Y Resumen Gerardo Barrios Y El Imaginario Nacional De El Salvador
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Gerardo Barrios y el imaginario nacional de El Salvador. .. 29 Gerardo Barrios y el imaginario nacional de El Salvador, siglos XIX y XX Carlos Gregorio López Berna! Resumen Este trabajo pretende mostrar el papel que ha jugado Gerardo Barrios en el imaginario nacional salvadoreño. Barrios, un caudillo liberal originario del oriente salvadoreño fue uno de los actores políticos más destacados del pe- riodo posterior a la ruptura de la Federación y de construcción del Estado ·· en El Salvador. Su prestigio se debe, no tanto a lo que hizo en vida, sino a lo que pensó hacer y sobre todo a lo que de él se llegó a decir posteriormente. Barrios fue fusilado en 1865, luego de ser capturado y enjuiciado por intentar derrocar al gobierno de Francisco Dueñas .. Entre 1880 y 1910, comenzó a tomar fuerza un culto a Barrios, que tenía como centro su ideario liberal y unionista; producto de esa veneración fue su con- sagración como héroe nacional en 1910, cuando se inauguró un monumento en su honor. Desde entonces y hasta el centenario de su muerte se fueron agregando otros atributos: impulsor de la cafícultura, estadista reformista y promotor de la educación, cada uno de ellos muy discutible, pero que fueron asumidos sin mayor cuestionamiento. Desde la década de 1960 hasta el pre- sente, la imagen de Barrios se ha petrificado, pero su culto se mantiene por el peso de la inercia. Palabras claves: El Salvador, Gerardo Barrios, historiografía. {abril-diciembre 2014) La Universidad/ 25 30 Carlos López Bernal ¡ Gerardo Barrios según el pintor Camilo Minero. (Circulo Militai· L .. San Salvador). La Universidad/25 (abril-diciembre 2014) Gerardo Barrios y el imaginario nacional de El Salvador ... 31 Toda nación es la melancolía abundan; basta decir que Barrios por algo que nunca existió.1 se convirtió en el «mártir de libera- lismo salvadoreño» y Dueñas en el «conservador y clerical» que acabó Introducción con Barrios y el legado liberal mo- Dos personajes marcan la historia razanista, con el apoyo del guate- salvadoreña entre 1841 y 1871. malteco Rafael Carrera.4 Cualquier Gerardo Barrios, que gobernó de calificativo es solo una simplifica- 1859 a 1863, y Francisco Dueñas ción burda de sus personas y de que lo hizo de 1863 a 1871; ellos los ideales e intereses que repre- marcan los puntos extremos del sentaron. Un estudio exhaustivo de mapa político salvadoreño del pe- sus carreras políticas reduciría los ríodo.' En realidad, son las cabezas méritos de uno y las taras del otro visibles de agrupamientos político- y terminaría por demostrar que era ideológicos aún por comprender; a más lo que compartían que sus di- su alrededor o en contra de ellos se ferencías." agruparon facciones políticas, pue- blos y comunidades indígenas y la- 4 Los trabajos históricos sobre dinas. En vida, ambos se declararon Dueñas no son tan abundantes como liberales, pero la posteridad, con el los de Barrios, pero siguen los mol- concurso de los historiadores libe- des de la historiografía tradicional; es rales de finales del XIX, los ubicó decir, insisten en la contraposición de en bandos absolutamente contra- Dueñas y Barrios a partir de supuestas filiaciones político-ideológicas. Véase. puestos.' Los epítetos para ellos José Antonio Cañas, "Doctor Don Fran- cisco Dueñas". en Estudios históricos 1 Jon [uarístí, El bucle melancóli- (San Salvador: Biblioteca Universita- co. Historias de nacionalistas. (Madrid: ria, Imprenta Nacional, 1941); Enrique Espasa-Calpe, 1977). Chacón, El Presidente Dr. Francisco 2 Ambos ejercieron el gobier- Dueñas y su época. (San Salvador: Aca- no por cortos periodos antes de estos demia Salvadoreña de la Historia, Tipo- años, pero su herencia política se perfi- grafía La Unión, Sf); y Roberto Molina y la a partir de los señalados, no solo por- Morales, "El Licenciado Francisco Due- que fue su estadía más prolongada en el ñas." Cultura, no. 6 (noviembre-diciem- poder, sino porque es entonces cuando bre 1955). impulsan de manera más decidida y 5 Para un acercamiento a este consistente sus proyectos políticos. problema, véase Sajid Herrera Mena, 3 Véase, Rafael Reyes, Nociones "¿Liberales contra conservadores? Las de historia del Salvador. (San Salvador: facciones políticas en El Salvador" en Imprenta del Doctor Francisco Sagrini, Historia electoral en Centroamérica. 1885); ---, Lecciones de historia de Elecciones, organizaciones políticas y El Salvador. (si: se, 1892). ciudadania (siglos XIX y XX), (ed.) Xio- (abril-diciembre2014) La Universidad/ 25 32 Carlos López Bernal Con el correr del tiempo, butos asociados a él, y que lo han e independiente de los resultados convertido en objeto de reveren- de su gobierno y sin profundizar cia para diferentes sectores, han en el estudio de su pensamiento variado con el correr del tiempo, político, Gerardo Barrios fue con- hasta llegar a una especie de ago- vertido en el primer héroe nacional tamiento. En un primer momento, salvadoreño; como tal, se le rindie- sobre todo cuando se enfatizó en ron múltiples homenajes, desde la las circunstancias de su muerte, se consagración de un mausoleo en el le vio como «mártir de liberalismo» Cementerio de los Ilustres (1882), y heredero del ideal unionista de hasta la inauguración de una esta- Francisco Morazán; así mismo se tua ecuestre frente al Palacio Na- reivindicó sus luchas por la «sobe- cional, (1910) que se convirtió en ranía nacional», frente a Guatemala un «lugar de memoria» para sus y la amenaza filibustera. A Barrios adeptos.6 también se le asoció con la bonanza Barrios fue consagrado cafetalera, atribuyéndole la intro- como héroe nacional en 1910 y ducción y promoción del cultivo del desde entonces su figura tiene un café, que con el tiempo llegó a ser el sitial de honor en el panteón cívico principal producto de exportación salvadoreño. Sin embargo, los atri- del país. Para la década de 1960 se destacó su perfil de estadista, mara Avendaño Rojas (Managua: Lea no tanto por los resultados de los Grupo Editorial, 2011). proyectos de reforma que ejecutó 6 Véase, Carlos Gregorio López estando en el poder. sino por las Berna], "Inventando tradiciones y ideas progresistas y modernizan tes héroes nacionales: El Salvador (1858· que lo animaban. 1930)." Revista de Historia de América, En todo caso, es claro que no. 127 (2000). El mito de Barrios está muy relacionado con el proceso de "in- su apoteosis se ubica en la prime- vención" de la nación salvadoreña y la ra década del siglo XX, momento en promoción de la "religión cívica", tal y que acapara el imaginario nacional cómo los asumen Benedict Anderson, salvadoreño; ya en la segunda déca- Comunidades imaginadas; reflexiones da debe competir con el entusias- sobre el origen y expansión del nacio- mo por los próceres de la indepen- nalismo. (México: Fondo de Cultura Económica, 1993); Eric Hobsbawm, dencia que provoca la celebración "Inventando tradiciones." Historias, no. del centenario del llamado «Primer 19 (1988); y Anne-Maríe Thíesse, La grito de Independencia» (5 de no- création des identités nationales. Bu- viembre de 1811).7 No obstante, rope XVlll-XX stécle. (París: Editions du Seuil, 1999). 7 Carlos Gregorio López Ber- La Universidad/ 25 (abril-diciembre 2014) GerardoBarriosy el imaginario nacional de El Salvador. .. 33 durante la década de 1920, su culto sus campañas y que tuvo la suerte mantiene esplendor y provoca en- o desgracia de vivir el fusilamien- tusiasmo popular, gracias al fervor to del caudillo. Margarita, junto a de las asociaciones de artesanos y otros, fue a «recoger los despojos obreros. Estas decaen a partir de ensangrentados» que enterraron 1930, y no hay un grupo homogé- en la Iglesia del Calvario; «con los neo que las releve. Posteriormente, años fue apaciguándose su pesar; las celebraciones de Barrios son re- pero en nada menguó, más bien tomadas indistintamente por mili- acreció, el culto a la memoria del tares, cafetaleros y la escuela, pero antiguo jefe». Margarita conserva- sin el entusiasmo y la dedicación de ba en su rancho «una empañada la primeras décadas del siglo XX. fotografía sacada por Shevlin, en la Aquí hay un detalle intere- que don Gerardo aparecía vestido sante; hasta la década de 1960, Ba- de Capitán General con un atalejo rrios no es una figura anquilosada; en la mano».8 hay intentos por remozarla, actua- Pero Margarita también lizarla a las visiones y necesidades participaba en la conmemoración de otros grupos memoriales, pero de la muerte de-Barrios. Cada 29 de estos esfuerzos no tienen la fuerza, agosto, «indefectiblemente el señor la intensidad y el efecto de los que Margarita se vestía su uniforme de se dieron en las décadas de 1910 y veterano, se prendía a la manga con 20. Esto podría explicarse conside- unos ganchos sus jinetas de cabo, rando que en un primer momento se ensartaba la famosa divisa roja hay una fuerte participación de ve- en el quepí y venía a formar en la teranos de las campañas barristas columna cívica que, con la Banda y de artesanos liberales que habían marcial a la cabeza, se encaminaba hecho de Barrios su referente po- hacia el Cementerio». Allí escucha- lítico-ideológico. Así lo entendió y 8 "El rey moro", en Arturo Am- reflejó el escritor Arturo Ambrogi. brogi, El jetón y otros cuentos. (San Sal- En su cuento "El rey moro'; Mar- vador: UCA Editores, 1976), 88. Este garito, entusiasta mantenedor de cuento tiene un doble valor; por una la memoria de Barrios, es un vete- parte, Ambrogi es muy observador y rano que acompañó al caudillo en cuidadoso de los detalles, su narrativa reproduce con mucha fidelidad los am- bientes en que se mueven sus person- na]. Mármoles, clarines y bronces. Fi- ajes. Por otro lado, detestaba a Barrios, estas cívico-religiosas en El Salvador, de tal modo que no es plausible pen- siglos XIXy XX.