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Gerardo Barrios y el imaginario nacional de El Salvador, siglos XIX y XX

Carlos Gregorio López Berna!

Resumen

Este trabajo pretende mostrar el papel que ha jugado Gerardo Barrios en el imaginario nacional salvadoreño. Barrios, un caudillo liberal originario del oriente salvadoreño fue uno de los actores políticos más destacados del pe- riodo posterior a la ruptura de la Federación y de construcción del Estado ·· en El Salvador. Su prestigio se debe, no tanto a lo que hizo en vida, sino a lo que pensó hacer y sobre todo a lo que de él se llegó a decir posteriormente. Barrios fue fusilado en 1865, luego de ser capturado y enjuiciado por intentar derrocar al gobierno de Francisco Dueñas .. Entre 1880 y 1910, comenzó a tomar fuerza un culto a Barrios, que tenía como centro su ideario liberal y unionista; producto de esa veneración fue su con- sagración como héroe nacional en 1910, cuando se inauguró un monumento en su honor. Desde entonces y hasta el centenario de su muerte se fueron agregando otros atributos: impulsor de la cafícultura, estadista reformista y promotor de la educación, cada uno de ellos muy discutible, pero que fueron asumidos sin mayor cuestionamiento. Desde la década de 1960 hasta el pre- sente, la imagen de Barrios se ha petrificado, pero su culto se mantiene por el peso de la inercia.

Palabras claves: El Salvador, Gerardo Barrios, historiografía.

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¡ Gerardo Barrios según el pintor Camilo Minero. (Circulo Militai· L .. ).

La Universidad/25 (abril-diciembre 2014) Gerardo Barrios y el imaginario nacional de El Salvador ... 31 Toda nación es la melancolía abundan; basta decir que Barrios por algo que nunca existió.1 se convirtió en el «mártir de libera- lismo salvadoreño» y Dueñas en el «conservador y clerical» que acabó Introducción con Barrios y el legado liberal mo- Dos personajes marcan la historia razanista, con el apoyo del guate- salvadoreña entre 1841 y 1871. malteco .4 Cualquier Gerardo Barrios, que gobernó de calificativo es solo una simplifica- 1859 a 1863, y Francisco Dueñas ción burda de sus personas y de que lo hizo de 1863 a 1871; ellos los ideales e intereses que repre- marcan los puntos extremos del sentaron. Un estudio exhaustivo de mapa político salvadoreño del pe- sus carreras políticas reduciría los ríodo.' En realidad, son las cabezas méritos de uno y las taras del otro visibles de agrupamientos político- y terminaría por demostrar que era ideológicos aún por comprender; a más lo que compartían que sus di- su alrededor o en contra de ellos se ferencías." agruparon facciones políticas, pue- blos y comunidades indígenas y la- 4 Los trabajos históricos sobre dinas. En vida, ambos se declararon Dueñas no son tan abundantes como liberales, pero la posteridad, con el los de Barrios, pero siguen los mol- concurso de los historiadores libe- des de la historiografía tradicional; es rales de finales del XIX, los ubicó decir, insisten en la contraposición de en bandos absolutamente contra- Dueñas y Barrios a partir de supuestas filiaciones político-ideológicas. Véase. puestos.' Los epítetos para ellos José Antonio Cañas, "Doctor Don Fran- cisco Dueñas". en Estudios históricos 1 Jon [uarístí, El bucle melancóli- (San Salvador: Biblioteca Universita- co. Historias de nacionalistas. (Madrid: ria, Imprenta Nacional, 1941); Enrique Espasa-Calpe, 1977). Chacón, El Presidente Dr. Francisco 2 Ambos ejercieron el gobier- Dueñas y su época. (San Salvador: Aca- no por cortos periodos antes de estos demia Salvadoreña de la Historia, Tipo- años, pero su herencia política se perfi- grafía La Unión, Sf); y Roberto Molina y la a partir de los señalados, no solo por- Morales, "El Licenciado Francisco Due- que fue su estadía más prolongada en el ñas." Cultura, no. 6 (noviembre-diciem- poder, sino porque es entonces cuando bre 1955). impulsan de manera más decidida y 5 Para un acercamiento a este consistente sus proyectos políticos. problema, véase Sajid Herrera Mena, 3 Véase, Rafael Reyes, Nociones "¿Liberales contra conservadores? Las de historia del Salvador. (San Salvador: facciones políticas en El Salvador" en Imprenta del Doctor Francisco Sagrini, Historia electoral en Centroamérica. 1885); ---, Lecciones de historia de Elecciones, organizaciones políticas y El Salvador. (si: se, 1892). ciudadania (siglos XIX y XX), (ed.) Xio-

(abril-diciembre2014) La Universidad/ 25 32 Carlos López Bernal Con el correr del tiempo, butos asociados a él, y que lo han e independiente de los resultados convertido en objeto de reveren- de su gobierno y sin profundizar cia para diferentes sectores, han en el estudio de su pensamiento variado con el correr del tiempo, político, Gerardo Barrios fue con- hasta llegar a una especie de ago- vertido en el primer héroe nacional tamiento. En un primer momento, salvadoreño; como tal, se le rindie- sobre todo cuando se enfatizó en ron múltiples homenajes, desde la las circunstancias de su muerte, se consagración de un mausoleo en el le vio como «mártir de liberalismo» Cementerio de los Ilustres (1882), y heredero del ideal unionista de hasta la inauguración de una esta- Francisco Morazán; así mismo se tua ecuestre frente al Palacio Na- reivindicó sus luchas por la «sobe- cional, (1910) que se convirtió en ranía nacional», frente a un «lugar de memoria» para sus y la amenaza filibustera. A Barrios adeptos.6 también se le asoció con la bonanza Barrios fue consagrado cafetalera, atribuyéndole la intro- como héroe nacional en 1910 y ducción y promoción del cultivo del desde entonces su figura tiene un café, que con el tiempo llegó a ser el sitial de honor en el panteón cívico principal producto de exportación salvadoreño. Sin embargo, los atri- del país. Para la década de 1960 se destacó su perfil de estadista, mara Avendaño Rojas (Managua: Lea no tanto por los resultados de los Grupo Editorial, 2011). proyectos de reforma que ejecutó 6 Véase, Carlos Gregorio López estando en el poder. sino por las Berna], "Inventando tradiciones y ideas progresistas y modernizan tes héroes nacionales: El Salvador (1858· que lo animaban. 1930)." Revista de Historia de América, En todo caso, es claro que no. 127 (2000). El mito de Barrios está muy relacionado con el proceso de "in- su apoteosis se ubica en la prime- vención" de la nación salvadoreña y la ra década del siglo XX, momento en promoción de la "religión cívica", tal y que acapara el imaginario nacional cómo los asumen Benedict Anderson, salvadoreño; ya en la segunda déca- Comunidades imaginadas; reflexiones da debe competir con el entusias- sobre el origen y expansión del nacio- mo por los próceres de la indepen- nalismo. (México: Fondo de Cultura Económica, 1993); Eric Hobsbawm, dencia que provoca la celebración "Inventando tradiciones." Historias, no. del centenario del llamado «Primer 19 (1988); y Anne-Maríe Thíesse, La grito de Independencia» (5 de no- création des identités nationales. Bu- viembre de 1811).7 No obstante, rope XVlll-XX stécle. (París: Editions du Seuil, 1999). 7 Carlos Gregorio López Ber- La Universidad/ 25 (abril-diciembre 2014) GerardoBarriosy el imaginario nacional de El Salvador. .. 33 durante la década de 1920, su culto sus campañas y que tuvo la suerte mantiene esplendor y provoca en- o desgracia de vivir el fusilamien- tusiasmo popular, gracias al fervor to del caudillo. Margarita, junto a de las asociaciones de artesanos y otros, fue a «recoger los despojos obreros. Estas decaen a partir de ensangrentados» que enterraron 1930, y no hay un grupo homogé- en la Iglesia del Calvario; «con los neo que las releve. Posteriormente, años fue apaciguándose su pesar; las celebraciones de Barrios son re- pero en nada menguó, más bien tomadas indistintamente por mili- acreció, el culto a la memoria del tares, cafetaleros y la escuela, pero antiguo jefe». Margarita conserva- sin el entusiasmo y la dedicación de ba en su rancho «una empañada la primeras décadas del siglo XX. fotografía sacada por Shevlin, en la Aquí hay un detalle intere- que don Gerardo aparecía vestido sante; hasta la década de 1960, Ba- de Capitán General con un atalejo rrios no es una figura anquilosada; en la mano».8 hay intentos por remozarla, actua- Pero Margarita también lizarla a las visiones y necesidades participaba en la conmemoración de otros grupos memoriales, pero de la muerte de-Barrios. Cada 29 de estos esfuerzos no tienen la fuerza, agosto, «indefectiblemente el señor la intensidad y el efecto de los que Margarita se vestía su uniforme de se dieron en las décadas de 1910 y veterano, se prendía a la manga con 20. Esto podría explicarse conside- unos ganchos sus jinetas de cabo, rando que en un primer momento se ensartaba la famosa divisa roja hay una fuerte participación de ve- en el quepí y venía a formar en la teranos de las campañas barristas columna cívica que, con la Banda y de artesanos liberales que habían marcial a la cabeza, se encaminaba hecho de Barrios su referente po- hacia el Cementerio». Allí escucha- lítico-ideológico. Así lo entendió y 8 "El rey moro", en Arturo Am- reflejó el escritor Arturo Ambrogi. brogi, El jetón y otros cuentos. (San Sal- En su cuento "El rey moro'; Mar- vador: UCA Editores, 1976), 88. Este garito, entusiasta mantenedor de cuento tiene un doble valor; por una la memoria de Barrios, es un vete- parte, Ambrogi es muy observador y rano que acompañó al caudillo en cuidadoso de los detalles, su narrativa reproduce con mucha fidelidad los am- bientes en que se mueven sus person- na]. Mármoles, clarines y bronces. Fi- ajes. Por otro lado, detestaba a Barrios, estas cívico-religiosas en El Salvador, de tal modo que no es plausible pen- siglos XIXy XX. (San Salvador: Editorial sar que exagera la admiración de sus Universidad Don Bosco- SECULTURA, seguidores al caudillo, más bien se ve 2011). obligado a reconocerla.

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ban encendidos discursos y coloca- de aquellas en las que participaban ban · ofrendas florales. Cuando los veteranos militares y artesanos. veteranos volvían a sus casas, «to- En 1965, en el centenario dos ellos caminaban silenciosos, de su muerte, se intenta renovar el pensativos, torva la mirada, frun- culto a Barrios, pero no se remoza cido' el entrecejo, agobiada el alma su imagen que sigue estando atada por la melancolía de los recuerdos a los mismos atributos, para enton- ~vacados por los oradores, y en sus ces un tanto desgastados." El adve- oídos resonaban aún' los bélicos nimiento de la guerra civil marcó, si . acordes de la 'Reina Victoria', los no el declive del héroe, sí un anqui- mismos que al escucharlos en sus losamiento; el culto permanece por tiempos de fortuna don Gerardo, el peso de la inercia y no porque lo inflaban como un pavo real».9 Es conserve su vitalidad. claro que en aquellas ceremonias se vivía una emotividad intensa, Del hombre, sus obras y el mito­ en buena medida provocada por Barrios se convirtió en figura cime- la convivencia de los participant~s ra de la historia salvadoreña y en con el homenajeado. referente identitario para militares, Por el contrario, cuando escolares, artesanos, cafetaleros y cafetaleros, militares o maestros otros grupos, no tanto por sus mé- retoman el culto a Barrios, lo hacen ritos -que seguramente los tuvo, no desde la «experiencia vivida», 10 pero que han sido magnificados sino desde una narrativa más cerca- na a la historia, que reproducía los 11 En el marco del centenario de mismos atributos del héroe, pero la muerte de Barrios se publican tres que no tenía el impacto emotivo libros sobre él. Solo el de Ítalo López Vallecillos es escrito en esos años. Los 9 !bid., 89. "Pavo real" era uno otros dos, son reediciones de publica- de los muchos motes que sus enemigos ciones de inicios de siglo. Véase, Ítalo dieron a Barrios, alude a su megalo- López Vallecillos, Gerardo Barrios y su manía y vanidad. tiempo. 2 vols. (San Salvador: Dirección 10 La "experiencia vivida" es general de publicaciones, Ministerio más que una memoria. autobiográfi- de Educación, 1967); Emiliano Cortés, ca, en tanto que incluye la elaborada Biografía del Capitán General Gerardo y compartida por otras personas que Barrios. (San Salvador: Editorial Lea, sin haber convivido un suceso, han lle- 1965); y José Dolores Gámez, Gerardo gado a asumirlo a través de grupos de Barrios ante la posteridad: apuntes referencia directa que comparten un y documentos para su biografía en el legado. Véase AbdónMateos, "Historia, XXXVI aniversario de su muerte. (San memoria, tiempo presente." Hispania Salvador: Ministerio de Educación, Nova, no. 1 (1998): 3. 1966).

La Universidad/25 (abril-diciembre 2014) Gerardo Barrios y el imaginario nacional de El Salvador. .. 35 en extremo-, sino por una serie minaron sobre manera la historio- de circunstancias que terminaron grafía barrista, que solo comienza a favoreciéndolo. Por ejemplo, el es- cuestionarse a partir de 1995.13 caso desarrollo de los estudios his- tóricos en El Salvador permitió la Los tiempos del mártir y el héroe circulación y aceptación sin mayor Barrios tenía una obsesión con el crítica de la historiografía apologé- poder. Luchó sin descanso y de múl- tica del caudillo. Por otra parte, el tiples maneras para conseguirlo; haber vivido cuando el Estado na- una vez alcanzado se resistía a de- cional salvadoreño apenas comen- jarlo. Tomó el poder en 1858, luego zaba a perfilarse hizo de Barrios de hábiles intrigas; convocó a elec- una especie de pionero visionario ciones sin mayor oposición y lógica- que sentó las bases de proyectos e mente ganó. Una vez en la presiden- instituciones que solo se desarro- cia, logró extender el periodo presi- llarían mucho tiempo después. dencial a seis años; su mandato se La peculiaridad del perio- hubiera alargado de no haber sido do en que vivió Barrios tuvo mu- derrocado en 1863. Salió al exilio, chas ventajas para los impulsores pero no renunció a la política. Es- del mito del héroe; bastaba con tuvo en varios países, incluyendo retomar cualquier tema de agenda los Estados Unidos, y cada vez que gubernamental o política y bus- pudo elaboró planes para retomar car en los abundantes discursos el poder; algunos realmente absur- de Barrios, en su correspondencia dos como hacerse de una tropa de o en las notas que por entonces se mercenarios suizos para invadir El publicaban en La Gaceta y ya había Salvador y derrocar a Dueñas. Su materia suficiente para emborro- último intento lo hizo en mayo de nar páginas laudatorias. Asimismo, 1865, cuando su cuñado, el general a principios de del siglo XX aún era Trinidad Cabañas, lideró un levan- factible recurrir a la memoria de los tamiento en la ciudad de San Miguel seguidores de Barrios para agran- que fue rápidamente controlado dar más las hazañas que le había por las fuerzas gubernamentales. atribuido la historia liberal.12 Tales narrativas laudatorias y los juegos de memoria asociados a ellas canta- 13 Véase el interesante estudio de Héctor Lindo Fuentes, "Los límites del poder en la era de Barrios." en Iden- 12 Periódicos y revistas de las tidades nacionales y estado moderno en tres primeras décadas del XX abundan Centroamérica, (ed.) Jean Piel y Arturo en relatos anecdóticos sobre Gerardo Taracena (San José: Editorial de la Uni- Barrios. versidad de Costa Rica-FLACSO, 1995).

(abril-diciembre2014) La Universidad/ 25 36 Carlos López Berna! Barrios viajó desde Panamá era que Barrios nunca renunciaría con una embarcación cargada de al recurso de las armas en la bús- armas y pertrechos para unirse a la queda del poder político; por lo rebelión. Antes de llegar al puerto tanto era un factor de inestabilidad de La Unión se enteró del fracaso para el país. La evidencia disponi- de Cabañas y enrumbó de nuevo ble muestra que así había actuado al sur, pero su barco fue alcanzado antes de su caída y que así siguió por un rayo y debió anclar en cos- haciéndolo después. tas nicaragüenses. Allí fue apresa- Dueñas gobernó desde do el 27 de junio; inmediatamente, 1863 hasta 1871. Al igual que Ba- el gobierno salvadoreño gestionó rrios no pudo resistir la tentación su extradición, a lo que Nicaragua de permanecer en el poder, pero accedió a condición de que se le ga- usó un recurso menos escandaloso, rantizara la vida. Esta prevención la reelección. Su gobierno se carac- fue evadida por Dueñas al decir terizó por la estabilidad política, que el Ejecutivo no podía estorbar para lo cual contó con la protección al poder judicial en el juicio que in- de Rafael Carrera, amén de una cer- mediatamente se realizó en contra cana colaboración de la Iglesia, cui- de Barrios y que al final lo llevó al dándose además de no incomodar patíbulo, el 29 de agosto de 1865. a las comunidades indígenas que Cuando el gobierno habló por entonces aún eran un actor po- sobre la ejecución se cuidó de no lítico importante. mencionar la antigua pugna entre Al ímpetu e impaciencia de Barrios y Dueñas; todos su argu- Barrios, Dueñas antepuso el traba- mentos justificaron la ejecución jo pausado pero sostenido. Evitó en una razón de Estado: «Barrios los sobresaltos y los conflictos in- más apto para la revolución, que necesarios. No legisló atropellada- para fundar una administración mente, pero insistió en la efectiva regular y protectora, con un jenio aplicación de la legislación vigente. inquieto y una ambición desen- Dejó que el interior del país mar- frenada, no podía menos que ser chara a su propio ritmo, a tal punto un peligro para la tranquilidad de que algunos han visto su gobierno Centro-América, y un óbice para la como un periodo de estancamien- prosperidad y el engrandecimiento to, mientras se esforzó por lograr de la República».14 La tesis de fondo avances en las ciudades, donde sa- bía que había más disposición al 14 "Ejecución de justicia", El cambio y la modernidad. Constitucional, 31 de agosto de 1865, p. 3. En todas las citas textuales se con- serva la ortografía del original.

La Universidad/ 25 (abril-diciembre 2014) Gerardo Barrios y el imaginario nacional de El Salvador... 37 Por supuesto que mientras el continuador del ideal unionista Dueñas estuvo en el poder, la me- de Morazán,y por ende el llamado moria de Barrios permaneció fuera a enfrentar el poder conservador de la discusión pública. Y no obs- en Centroamérica, fue el principal tante que los «liberales» tomaron mérito que, en un primer momen- el poder en 1871, el tema de Ba- to, se atribuyó a Gerardo Barrios. rrios permaneció en segundo pla- Sin embargo, los homenajes no. No fue hasta la década de 1880 tributados a su memoria en el últi- que el gobierno de Rafael Zaldívar mo cuarto del siglo XIX no tuvieron inició los homenajes públicos al trascendencia ni continuidad. En caudillo. En 1880, Zaldívar contra- 1887, el Diario Oficialdaba cuenta tó a Francisco A. Durini para que de la celebración del aniversario elaborara el monumento a Francis- de la muerte del General Barrios: co Morazán, el cual fue inaugurado «Verificáronsehoy a las 8 a. m. en en marzo de 1882. Gerardo Barrios la Iglesia del Calvario de esta capi- también fue parte de dicha celebra- tal, las honras fúnebres que la dis- ción, pues en esa oportunidad se tinguida viuda de aquel personaje inauguró en el Cementerio General y sus numerosos amigos políticos un mausoleo dedicado a su memo- acostumbran tributar todos los ria, trasladándose allí sus restos años á su esclarecida memoria.»16 que hasta entonces habían estado Se agregaba: «Concurrieron á tan en la iglesia del Calvario.Esto sería solemne ceremonia, además de un el inicio oficial de su mitificación. considerable número de las más Manuel Herrera, encarga- notables señoras y señoritas de do de pronunciar el discurso en el nuestra sociedad, algunos altos acto de traslado de los restos de empleados del Gobierno.»17 Que Barrios, destacó el fuerte vínculo entre Barrios y Morazán: «El Gene- tes, en el acto de la inhumación de los ral Barrios juró por aquella sangre restos mortales del General don Gerar- generosa, seguir la senda que aquel do Barrios". Diario Oficial, 22 de marzo mártir le dejaba; juró levantar el de 1882, p. 293. pabellón liberal; juró cumplir con 16 "Honras fúnebres". Diario Ofi- cial, 29 de agosto de 1887, p. 1058. el encargo que el General Morazán 17 lbid., p. 1059. Urrutia seña- dio á la juventud salvadoreña; juró la que en 1893, el General Ezeta dio seguir el ejemplo de su jefe».15 Ser un decreto que mandaba construir un monumento a Barrios en la Plaza de 15 "Discurso pronunciado en el Armas o en el Campo de Marte. Sin Cementerio por el Licenciado don Ma- embargo, esa iniciativa no prosperó. nuel Herrera, el día 14 de los corrien- Carlos Urrutia, La ciudad de San Salva-

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Gerardo Barrlca. (Oleo de A. Gainoucda, pintor espaiwl).

La Universidad/ 25 (abril-diciembre 2014) Gerardo Barrios y el imaginario nacional de El Salvador ... 39 solamente algunos funcionarios Ya para esa época, artesa- gubernamentales asistieran al acto nos y obreros eran parte impor- deja ver que aún no existía interés tante en los homenajes tributados oficial por promover el culto a Ba- al caudillo. El 29 de agosto 1902 el rrios, sobre todo si se compara con gremio de obreros y la «Sociedad la forma en que este aniversario lle- Juan Montalvo» organizaron una gó a ser celebrado posteriormente. «ovación patriótica». Sobre la tum- Sin embargo, a partir de ba de Barrios colocaron una corona los primeros años del XX su perfil con esta dedicatoria: «A la memo- se fue elevando hasta la apoteosis ria del Capitán y benemérito de la en 1910. Para que el mito barrista Patria General Gerardo Barrios. El tomara fuerza debieron concurrir gremio de obreros y la Sociedad varios factores. El más decisivo Juan Montalvo como homenaje.»19 sería que un sector importante de Artesanos y obreros eran la la población se identificara con su parte más visible y reconocida de figura y conformara una «comu- los sectores sociales subalternos. nidad de memoria» dedicada a su Eran interlocutores privilegiados culto. En este punto Barrios tenía de la elite intelectual y política, de la ventaja de que a principios del quien recibían un trato deferente siglo XX todavía quedaban muchos que ellos correspondían con mues- veteranos de sus campañas milita- tras de civismo, morigeración de res y sobrevivientes del sitio de San costumbres y aspiraciones de pro- Salvador en 1863. Además, contaba greso a través del trabajo, el ahorro con muchos adeptos en algunos ba- y la educación, amén de un eviden- rrios populares. En 1900 se hizo la te apego al credo liberal entonces propuesta de inaugurar un parque en boga. Desde su aparición, en la y darle el nombre de Barrios. El década de 1870, pero sobre todo en Diario del Salvador opinó: «Nos pa- las primeras dos décadas del siglo rece justo el homenaje que se rinde XX, las sociedades de artesanos se a la memoria del General Gerardo constituyeron en espacio de inter- Barrios al bautizar con su nombre cambio de ideas y cumplidos entre un paseo público en el Barrio del el sector artesanal y los intelectua- Calvario de esta Capital, cuyos ha- bitantes, todos fueron decididos partidarios de aquel jefe militar.»18 Diario del Salvador, 22 de agosto de 1900, p. 3. dor. (San Salvador: Imprenta Nacional, 19 "Mañana ante la tumba de Ge- 1924), 102. rardo Barrios". Diario del Salvador, 28 18 "El parque Gerardo Barrios". de agosto de 1902, p. 2,

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les y políticos liberales. 20 Uno de tación que prueba fehacientemen- los elementos que tenían en común te que «La Concordia» fue fundada entre ellos era el culto a Gerardo en 1872, cuando ya Barrios había Barrios. muerto, sus miembros insisten en Y es que en 1860, siguien- que fue creada por Barrios. Es más, do su estilo impaciente y a la vez todavía conservan un retrato del progresista, Barrios promovió, más caudillo que preside la mesa de se- bien, ordenó la creación de una So- siones de la Sociedad, y cada 2 9 de ciedad de Artesanos que tuvo cor- agosto participan en las ceremonias ta vida, al igual que muchos de sus en honor del caudillo. proyectos. Efectivamente, la Socie- Como «La Concordia», otras dad solo estuvo activa un par de sociedades de artesanos y obreros años, situación entendible pues no tenían profunda admiración por Ba- nació del impulso y voluntad de los rrios y participaban entusiastamen- artesanos, sino de los deseos del te en los homenajes al caudillo. No presidente. La siguiente se fundó, resulta extraño entonces que la ini- ya por iniciativa propia en 1872; ciativa para levantar el monumen- esta fue la Sociedad de Artesanos to a Barrios proviniera justamente «La Concordia» que pervive hasta la de estos sectores. «Joaquín Mancía actualidad y se mantiene fiel al culto Varela... distinguido artesano, tra- de Barrios. Aunque hay documen- bajador incansable, luchador por las buenas causas y propagandista 20 Véase, Víctor Hugo Acuña en su esfera de las ideas avanzadas Ortega, "The Formation of the Urban del Iiberalismo.»21 Por supuesto que Middle Sectors in El Salvador, 1911- la idea tuvo el apoyo inmediato del 1944." en Landscape of Struggle: gobierno que al final cargó con la Politics, Society and Community in El mayor parte de los gastos, no obs- Salvador, (ed.) Leigh Binford y Aldo Lauria Santiago (Pittsburgh: Univer- tante que hubo colaboración de sity of Pittsburgh Press, 2004); Carlos otras sociedades de artesanos, mu- Gregario López Bernal, Tradiciones in- nicipalidades e incluso del gobierno ventadas y discursos nacionalistas: El de Honduras.22 imaginario nacional de la época liberal en El Salvador, 1876-1932. (San Salva- 21 "Gremio de Artesanos". Diario dor: Editorial Universitaria, 2007); y del Salvador, 3 de septiembre de 1910, Luis Rubén González Márquez, "Socia- p.4. bilidad y organizaciones artesanales- 22 "Documento para la historia. obreras: la Sociedad de Artesanos El Acta del Comité Central Gerardo Ba- Porvenir de Santa Tecla, 1902-1932." rrios". Diario del Salvador, 30 de agos- (Tesis de Licenciatura en Historia, Uni- to de 1910, p. l. El monumento costó versidad de El Salvador, 2012). 30,000 pesos plata, de los cuales el La Universidad/ 25 (abril-diciembre 2014) Gerardo Barrios y el imaginario nacional de El Salvador. .. 41 La estatua fue inaugurada el saludando a la multitud, justo antes 29 de Agosto de 1910; a la hora de de ingresar al Palacio Nacional. En diana, cuatro bandas militares reco- la base del monumento hay dos alto rrieron las calles de la capital tocan- relieves que representan la batalla do el marcial paso doble «Gerardo de Coatepeque (1862) y el sitio de Barrios» para anunciar el inicio de San Salvador (1863). los actos. A las nueve de la mañana Al descubrirse la estatua se reunieron en el parque Bolívar las hubo salvas de artillería y los niños sociedades de obreros para recibir a de las escuelas cantaron un himno las autoridades gubernamentales y en honor de Barrios. El Dr. Rubén cuerpo diplomático. Los veteranos Rivera, a nombre del «Comité Cen- de la campaña de 1863 formaron la tral Gerardo Barrios», y el Dr. Juan Guardia de Honor al pie del monu- de Dios Sandoval, por parte de la mento, «Todos los veteranos lleva- «Sociedad de Obreros Gerardo Ba- ban sombreros de palma con divisa rrios», pronunciaron sendos discur- roja en donde con letras negras se sos. Posteriormente se obsequió a leía '~ibertad o muerte' y que fue la los invitados con una copa de cham- que se usó durante el sitio de San paña en los salones del Palacio Na- Salvador.»23 cional y «frescos para el pueblo y La estatua hubiera delei- dulces para los niños». El Diario del tado a Barrios, pues lo represen- Salvador hacía notar la importancia ta tal y como a él le gustaba verse: histórica de aquel evento. «La es- montado en brioso corcel, vestido tatua, el himno y el laurel han sido militar de gala y espada al cinto. consagrados a Barrios por la volun- Además, y como debía ser, repre- tad del pueblo, y las autoridades senta a Barrios en su momento de de la nación, con el jefe de ella a la mayor gloria, «el acto memorable cabeza.»25 en que el caudillo hizo su entrada A partir de 1910 la celebra- triunfal a caballo a la plaza de San ción del aniversario de la muerte de Salvador, después de haber batido Barrios siempre contó con el apoyo gloriosamente las huestes del Ge- y el beneplácito de los gobernantes. neral Carrera.»24 Barrios aparece En 1911, el Presidente Manuel En- rique Arauja asistió al acto cívico gobierno salvadoreño aportó más de la preparado por la «Sociedad Coope- mitad. Urrutía, La ciudad de San Salva- dor. 102. vador. 101. · .. 23 Diario del Salvador, 30 de 25 "La apoteosis de Gerardo Ba- agosto de 1910, p. l. rrios". Diario del Salvador, 30 de agosto 24 Urrutía, La ciudad de San Sal- de 1910, p. l. ,

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C..rardo Barrios. (Lilografía th la /poca d•I francéa Bigol).

rativa 29 de Agosto», ocupando el peregrinación del monumento al puesto de honor «debajo del retrato mausoleo de Barrios se convirtió en del General Barrios». Por la tarde los tradición. «miembros de la Sociedad, los vete- Para finales de la década ranos del 63, con banda y bandera a de 1920, el culto a Barrios se había la cabeza se dirigieron al panteón y consolidado. En la sección «Pluma depositaron coronas ante la tumba obrera» de la revista Gerardo Ba- que guarda los restos de los esposos rrios, Tadeo Portilllo no dudaba afir- Barrios-Guzmán.»26 Esta especie de mar: «Y estas remembranzas son hoy, serán mañana y serán siempre, 26 "El aniversario de ayer. Cómo porque este gran acontecimiento ya lo celebró la Sociedad Cooperativa 29 de Agosto". Diario del Salvador, 30 de agosto de 1911, p. 1. Esta agrupa- 1930, publicando numerosos artículos ción fue la principal promotora de los sobre el caudillo en su revista "Gerardo homenajes a Barrios en la década de Barrios".

La Universidad/ 25 (abril-diciembre 2014) Gerardo Barrios y el imaginario nacional de El Salvador. .. 43 está profundamente incrustado en Otro tema recurrente en los todo el elemento en donde puede discursos de ocasión y las publica- perdurar el recuerdo.»27 ciones de la época fue la defensa de Pero además, la historiogra- la ciudad de San Salvador en 1863, fía liberal había convertido a Barrios pero esta resultaba difícil de mane- en célebre soldado, no obstante que jar. En primer lugar, porque contra no era militar de carrera. Haciendo Barrios luchaban no solo el ejército caso omiso de las muchas derro- guatemalteco, sino fuerzas salvado- tas que sufrió, ya fuera siguiendo reñas, especialmente milicias de los a su maestro Francisco Morazán, pueblos descontentos con el gobier- o luchando por cuenta propia, se no. Y no obstante que su divisa era magnificó al extremo la que quizá «Vencer o morir», Barrios terminó fue su única victoria importante: la huyendo de San Salvador y embar- derrota a las fuerzas guatemaltecas cándose en el puerto de La· Unión. en la batalla de Coatepeque (1862). Los historiadores liberales abundan Asimismo se exageró la participa- en pasajes teñidos de heroicidad al ción de Barrios en la guerra contra hablar de la defensa de la capital, los filibusteros de William Walker. pero pasan rápido la página cuando En realidad, quien dirigió a las fuer- Barrios abandona la ciudad sitiada. zas salvadoreñas en Nicaragua y por José Antonio Cevallos, canónico his- ende llevó el peso de la campaña fue toriador liberal, lo trata así: el general Ramón Belloso; Barrios El Presidente General Barrios sos- llegó al teatro de operaciones cuan- tuvo y defendió heroicamente su do ya Walker estaba capitulando; en honor y su dignidad; más viendo en lugar de pelear contra los invasores, el campo enemigo una infinidad de aprovechó su nombramiento como Brutos que criminalmente enclava- jefe del ejército para conspirar en ban ciento y ciento de puñales en el contra del presidente . corazón de su patria, hizo el supre- La conjura fracasó y Barrios debió mo sacrificio de abandonar aquella rendirse. Aún así, Barrios figura en plaza.29 la historia nacional como artífice Bernal, "Implicaciones político-soci- de la victoria sobre Walker; por el ales de la campaña contra los filibus- contrario, Belloso mantiene un bajo . teros en El Salvador: Las acciones de perfil." Gerardo Barrios." en Filibusterismo 27 "Pluma obrera. El Capitán Ge- y Destino Manifiesto en las Améri- neral Gerardo Barrios y el 29 de agosto cas, ( ed.) Víctor Hugo Acuña Ortega del 65". En Gerardo Barrios, año XIX, 29 (Alajuela, Costa Rica: Museo Histórico de agosto de 1929, p. 25. Cultural Juan Santamaría, 2010). 28 Véase, Carlos Gregario López 29 José Antonio Cevallos, Recuer-

(abril-diciembre 2014) La Universidad/ 25 44 Carlos López Berna! La derrota de Barrios en 1863 se haya sido cafetalero, el café era mar- explicó por. la invasión de Rafael ginal en sus negocios. Sus mayores Carrera y el apoyo del presidente intereses estaban en el añil, el co- nicaragüense Tomás Martínez, que mercio y la ganadería. Pero Barrios ciertamente se dieron, pero se ig- era muy inquieto respecto a los noró que muchos pueblos y algunas negocios, invertía en el café al igual comunidades indígenas se levanta- que lo hacía con cuanta empresa le ron contra Barrios. Poner el acento parecía atractiva, aunque los resul- en la invasión guatemalteca sirvió tados a menudo eran desastrosos," para darle a la campaña de 1863 un Sin embargo, cuando el café tuvo carácter de resistencia a un inva- éxito, los felices y ricos cafetaleros sor extranjero, algo muy adecuado volvieron sus ojos a Barrios y con para ser retomado por los militares el apoyo de publicistas muy dados en el poder en el siglo XX, cuyas ac- a las apologías y las hipérboles, lo ciones armadas más recurrentes se convirtieron en el causante de su daban contra su mismo pueblo. prosperidad. 31 Independientemente de la subjetívídad, las exageraciones o los 30 Carlos Gregorio López Bernal, silencios ínteñcíonados que marcan "Compadrazgos, negocios y política: la memoria y la historiografía libe- las redes sociales de Gerardo Barrios (1860-1863)." Revista Cultura, no. 96 ral sobre Barrios, es innegable que (2007). estas tuvieron mucho eco en la po- 31 Héctor Lindo demostró feha- blación; de tal forma que el mito del cientemente que la expansión del café héroe se afianzó en el imaginario en El Salvador se debió más que todo a nacional salvadoreño. eventos ocurridos fuera de El Salvador; el "Gold Rush" en California, que pro- La bonanza cafetalera y Gerardo vocó una reactivación del tráfico ma- Barrios rítimo en el Pacífico y la construcción del ferrocarril en Panamá (1855), con Es innegable que Barrios tuvo in- lo cual los costes de transporte de mer- quietudes respecto al cultivo del caderías hacia Europa y la costa este café; de hecho lo sembró en sus pro- de Estados Unidos bajaron considera- piedades. Pero eso no significa que blemente. Héctor Lindo Fuentes, "La introducción del café en El Salvador." dos salvadoreños. vol. l (San Salvador: en Tierra, café y sociedad, ( ed.) Héctor Imprenta Nacional, 1891), 171. Véase Pérez Brignoli y Mario Samper (San también Gámez, Gerardo Barrios ante José: FLACSO, Programa Costa Rica, la posteridad; Cortés, Biografía del 1994). Por su parte, Antonio Acosta Capitán General; e Ítalo López Vallecil- muestra cuán complicada y poco su- los, Gerardo Barrios y su tiempo. vol. 2 jeta a los designios presidenciales era (San Salvador: MINED, 1965). la economía salvadoreña a mediados La Universidad/ 25 (abril-diciembre 2014} Gerardo Barrios y el imaginario nacional de El Salvador. .. 45 En 1910, Antonio Zaldívar, de Zaldívar dice más del carácter cafetalero de Santa Ana, contribu- autoritario de Barrios que de su yó con mil colones para levantar el éxito como impulsor del café. monumento a Barrios. Según Gá- Para inicios de la segunda mez, Zaldívar contaba que Barrios, mitad del siglo XX, se asocia cada «valiéndose del alto puesto que vez más a Barrios con el café, posi- ocupaba, ordenó que se sembrara blemente porque son años de bo- café, castigando al que desobedecía nanza cafetalera. En 1953 la Aso- su mandato; yo fui uno de tantos, se ciación Cafetalera afirmaba: «sin me amonestó, no hice caso y se me embargo, del innegable aspecto mi- impuso una multa de 50 pesos ... litar del General Barrios, la Asocia- y por mis malas contestaciones y ción Cafetalera rinde tributo a su nueva amonestación que no obe- memoria desde hace años, por con- decí, otra vez fui encarcelado y me siderarlo como un gran estadista, dieron palos». Al final, acató las ór- ya que el gobierno presidido por él, denes, «por temor a ser vejado de dio empuje vigoroso a la agricultu- nuevo», fue sembrando café; «poco ra y preferentemente mediante una a poco viendo las ventajas, sembré drástica y vigorosa política econó- más, y a eso debo mi capital».32 Di- mica». fícil sería establecer cuánta verdad El culto a Barrios por los pueda haber en relatos de este tipo, cafetaleros es menos incondicional pero abundan. Es más, se dice que y entusiasta que el de los artesanos Barrios no solo quería expandir el de inicios de siglo. No parecen par- cultivo en el país, sino que conside- ticipar del mito de la introducción raba que Guatemala también debía del cultivo del grano: «El General retomarlo y que así se lo expuso a Barrios no introdujo el cultivo del Carrera cuando lo visitó.33 El relato Café, como erróneamente se ha creído, sino que obligó por los me- del XIX. Antonio Acosta, Los orígenes dios que estuvieran a su alcance, a de la burguesfa de El Salvador. El con- que su cultivo se intensificara, ex- trol sobre el café y el Estado 1848-1890. (Sevilla: Instituto de Estudios sobre poniéndose el desobediente, a mul- América Latina, Universidad de Sevilla, tas, cárceles y palos.»34 Nótese que 2013). y fiel admirador de Barrios que es- 32 En Cortés, Biografía del Capi- cribió dos obras de calidad literaria al tán General. 121-22. menos discutible, en las cuales ensalza 33 Adrián M. Arévalo, El 63: epi- la figura de su ídolo. Véase también, sodios nacionales histórico-novelescos. ---, El crimen de un Rábula. (San (San Salvador: Imprenta Arévalo, Salvador: Imprenta Arévalo, 1899). 1916), 38-39. Arévalo era un impresor 34 "Capitán General Gerardo

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el planteamiento de la Asociación do el cultivo del café, para legar a Cafetalera coincide en mucho con El Salvador la maravillosa herencia lo expuesto por Antonio Zaldívar de su independencia económica».35 en 1910. Sin embargo, tales mati- Esta era una manera de contra po- ces son generalmente ignorados y ner a Barrios con los próceres in- en general persiste la idea de que dependentistas; estos lograron la Barrios introdujo el café y fue el independencia política, Barrios, la factor clave para su expansión. económica. Ese discurso persiste en la Aunque los días dorados conmemoración del centenario de de la caficultura ya han pasado, se su muerte, uno de los cinco artícu- sigue asociando a Barrios con el los que publicó El Diario de Hoy, el grano de oro; y si bien es cierto que 29 de agosto de 1965, decía: «Ge- el café ya no es fuente importante rardo Barrios impulsó la economía de divisas, el bosque cafetalero ha nacional introduciendo y obligan- 35 Juan Vilches. "Gerardo Ba- Barrios". Editorial. En El café de El Sal- rrios. En el centenario de su muerte". vador, vol. XXIII, No 260-61, agosto de El Diario de Hoy, 29 de agosto de 1965, 1953, p. 2. p. 4.

La Universidad/ 25 (abril-diciembre 2014) Gerardo Barrios y el imaginario nacional de El Salvador. .. 47 adquirido un nuevo valor, en tanto El discurso de toma de po- que concentra buena parte de la sesión de la presidencia por Ba- poca cobertura forestal que el país rrios, el 24 de junio de 1859, ha conserva. Así lo deja ver el discur- sido tomado como ejemplo de sus so del Dr. César Augusto Calderón, preocupaciones por la educación orador principal en los actos del 29 superior. Altisonante ehiperbólico, de agosto de 2009: «por ese grano presenta un panorama deprimente de oro, en verdad, nuestro querido de la educación y del Estado, que país no está deforestado comple- ciertamente estaban mal, pero Ba- tamente y permite que una peque- rrios magnifica adrede los proble- ña parte de nuestro territorio no mas para elevar su perfil de refor- parezca un desierto».36 Pareciera mador y hombre de carácter. entonces que aunque discutible y La educación de la juventud se halla evidentemente disminuido, el le- tan descuidada, que refiriéndome a gado cafetalero de Barrios seguirá los informes que tiene el gobierno, vigente en El Salvador. no vacilo en asegurar, que nuestro Colegio y algunas escuelas de ense- Barrios y la educación ñanza primaria, son inferiores a un Igualmente problemático es el pa- cuartel de soldados sin disciplina: y pel asignado a Barrios como refor- yo no sé qué pueda esperar la pa- mador e impulsor de la educación tria de jóvenes a quienes no se les en El Salvador. Sus apologistas in- ha formado un corazón propio para sisten en que reformó la educación servirla y engrandecerla. superior y trajo profesores extran- jeros para desarrollarla. Igualmen- Después de pintar un panorama te se recalca su interés por las es- sombrío del país y la educación, cuelas de primeras letras, cuyos dice: «Pude retroceder viendo el exámenes presenciaba cada vez precipicio en que está próxima a que podía. Mucho se destaca que caer la República, si no hay una haya fundado varias escuelas nor- mano que detenga, y corte de raíz males dedicadas exclusivamente la gangrena; pero no lo hice ... hu- a la formación de maestros. Todo biera sido indigno de mi presentar- esto es cierto a condición de usar me pusilánime.»37 únicamente fuentes oficiales y no En realidad, cuando Barrios profundizar mucho en el tema. habla de la educación superior se 36 César Augusto Calderón, dis- refiere más que todo a los profeso- curso principal en los actos oficiales res universitarios, la mayoría abo- en honor a Barrios. San Salvador, 29 de agosto de 2009. Inédito. 37 lbid,

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La Universidad/ 25 (abril-diciembre 2014) Gerardo Barrios y el imaginario nacional de El Salvador. .. 49 gados y clérigos, con los cuales ha- duro, pero que pone en perspectiva bía tenido fuertes roces. A estos los lo realizado por Barrios respecto a llamó «polilla de la sociedad» y los la educación. acusó de falsos, inicuos y malvados. Uno de los mayores méritos Si bien es cierto que Barrios trata atribuidos a Barrios fue la creación sobre la Universidad, su mayor in- de las escuelas normales; de hecho, terés está en atacar a los catedráti- bajo su gobierno se crearon cua- cos .que veía como enemigos y que tro; en San Salvador, Santa Ana, San dominaban el Claustro de Consilia- Vicente y San Miguel. Ciertamente rios. Entendible es entonces que no se puede negar la importancia unos meses después lo sustituyera de crear ese tipo de instituciones, por el Consejo de Instrucción Pú- pero no debe olvidarse que sus be- blica. Durán entendió el significado neficios solo se ven en el mediano o de este cambio, Barrios nombró en largo plazo, cuando los profesores el Consejo a «personas de su consi- formados en ellas han laborado por deración ... Todo lo cual significaba un buen tiempo en las escuelas, de la intervención directa del Ejecu- tal modo que sus conocimientos tivo en la Universidad, para extor- hayan sido transmitidos a los estu- sionar las pocas libertades que aún diantes. quedaban al Instituto».38 La Normal de San Vicente El trabajo del Consejo re- se creó el 21 de abril de 1860. Ba- fleja bien las pretensiones centra- rrios cayó el 26 de octubre de 1863, lizantes y el estilo verticalista de aunque a decir verdad, desde fe- Barrios. El Consejo concentraba brero de ese año, su gestión guber- en siete personas todo el sistema namental se redujo a sostenerse en educativo, «desde la más humilde el poder y a reprimir a la oposición, escuela de primeras letras hasta con lo que sus posibilidades de im- la Universida2d. Durán señala que pulsar otras áreas de la administra- «al suprimir el Claustro, no se ha- ción pública se redujeron drástica- cía sino quitar la autonomía a un mente. Para 1864, la Escuela Nor- cuerpo», y concluye, «la reforma mal de San Vicente estaba «disuelta de Barrios consistió en reducirlo de hecho»; así lo consideró el mi- todo a una marcada centralización nistro de Hacienda y Guerra cuan- y a un simplismo extremo». Juicio do autorizó al gobernador de San Vicente a nombrar en las escuelas a 38 Miguel Ángel Durán, Historia los estudiantes que considerara ap- de la Universidad de El Salvador, 1841- tos para ejercer la enseñanza.39 Di- 1930. (San Salvador: Editorial Univer- sitaria, 1975), 62-63. 39 El Ministro de Hacienda y

(abril-diciembre 2014) La Universidad/ 25 50 Carlos López Bernal cha institución funcionó a lo sumo la primera escuela normal, el go- cuatro años. No se tienen datos so- bierno central había reducido los bre si tuvo estudiantes graduados, fondos de Instrucción Pública; para pero es claro que cuatro años no compensar esa falta se decidió que son suficientes como para afirmar cuando fuera necesario las muníci- que ese proyecto de Barrios influ- palidades establecieran una contri- yó decisivamente en la mejora de bución por parte de los padres de la educación. Igual suerte parecen familia +que se volvió forzosa- a haber seguido las otras. fin de pagar a los preceptores. Ob- Por el contrario, la docu- viamente la aplicación de esa medi- mentación demuestra que la crea- da generó gran descontento entre ción de las Escuelas Normales afec- los padres de familias y causó mu- tó negativamente a la educación chas dificultades a las alcaldías. primaria. El 5 de noviembre de Lo anterior muestra las difi- 1861, la municipalidad de San Lo- cultades que cualquier gobernante renzo registró en su libro de actas la del siglo XIX debía enfrentar para decisión de establecer una escuela llevar adelante sus proyectos. Ante de primeras letras, que sería soste- la escasez de recursos, debía prio- nida con los fondos de Instrucción rizarse en algunos. Aún así, los apo- Pública, y así lo notificaron a la go- logistas de Barrios insisten en su bernación. El gobernador contestó obra educativa. La preocupación de que esos fondos estaban invirtién- Barrios por las escuelas de prime- dose «en el establecimiento de la ras letras es innegable, pero no fue Escuela Normal de esta ciudad, por exclusiva de él. Es difícil encontrar lo que no puede por ahora pagar- un presidente por intrascendente se al preceptor que proponen con o retrógrado que sea, que no haya esos recursos». Pero, aclaraba que manifestado alguna vez interés por bien podían usarse las contribu- la educación. Más difícil es mostrar ciones de los padres de famílía." acciones precisas y sostenidas en En realidad, desde la creación de pro de la escuela y aún más, los re- sultados de estas. Guerra al gobernador de San Vicente, En todo caso, el estado de 1 de junio de 1864. Archivo General de la Nación, Gobernación de San Vicente, las escuelas durante su administra- 1864, caja 1. En adelante se citará AGN. ción no se diferenciaba del común 40 El gobernador de San Vicente del siglo. Muchas eran administra- al alcalde de San Lorenzo, 16 de ene- das por las municipalidades, con ro de 1862. AGN, Gobernación de San todos los riesgos de que esto im- Vicente, 1862. Libro copiador de notas plicaba: desidia, falta de recursos, que se envían a los alcaldes.

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locales inadecuados, preceptores preceptores.»42 Llegado el momen- poco competentes y además mal to de consignar casos concretos, lo pagados, etc." No es de extrañar que más destacaba el informe era entonces que los informes oficiales que se había dado especial aten- se limiten a consignar generalida- ción a la educación de las niñas: des, como: «La instrucción prima- «En Sonsonate y Nahuizalco, han ria ha continuado progresando. Se sido notables los adelantos acredi- han creado escuelas en los pueblos tados por las niñas en los exámenes en que no las había y se han au- habidos en septiembre último. A mentado las dotaciones de muchos más de lectura, escritura y costura, las preceptoras se han esmerado también en la enseñanza del borda- 41 Nos hace mucha falta una do y las discípulas han presentado "Historia de la educación en El Salva- obras exquisitas y de mucho gusto dor"; a falta de ello, véase, Sajid Her- en este género».43 rera Mena, "La educación de primeras letras en el San Salvador y Sonsonate Si se parte de la documen- borbónicos, 1750-1808." ECA Estudios tación oficial o los discursos pre- Centroamericanos, no. 671 (2004); sidenciales, el panorama educati- Héctor Lindo Fuentes, "Las primeras vo del país en la época de Barrios etapas del sistema escolar salvadoreño puede parecer muy prometedor y en el siglo XIX." en Un vistazo al paso de en vías de progreso. Diferente será la educación en El salvador: El sistema escolar de El Salvador en el siglo XIX, si se profundiza un poco al respec- (ed.) Gilberto Aguilar Avilés (San Sal- to y se usan otras fuentes; en este vador: Mined-Fepade, 1998); Carlos caso queda claro que la capacidad Gregorio López Bernal, "Las munici- real de acción de Barrios no difería palidades y la educación: las escuelas mucho de sus antecesores y que de primeras letras a mediados del siglo los resultados eran cuando menos XIX." Revista Cultura, no. 93 (2006); Ju- lián González Torres, "Del "ciudadano discutibles. Traer unos profeso- católico" al "ciudadano laico". La es- res del extranjero, fundar escuelas cuela pública primaria y la formación normales son ciertamente acciones de los futuros ciudadanos. El Salva- positivas, pero de ningún modo ga- dor 1824-1890." (Tesis doctoral, Uni- rantizan mejoras importantes ni versidad Centroamericana Dr. José Simeón Cañas, 2012); y Oiga Carolina 42 Informe oficial del ministro Vasquez Monzón, "El debate sobre la de gobernación y relaciones exterio- educación femenina en el contexto de res, Lic. Manuel lrungaray, leído ante la laicización del estado salvadoreño la Cámara de Diputados el 24 de enero (1871-1889)." (Tesis doctoral, Univer- de 1860. En López Vallecillos, Gerardo sidad Centroamericana "José Simeón Barrios y su tiempo. tomo 11, 77. Cañas", 2011). 43 lbid., 78.

(abril-diciembre 2014) La Universidad/ 25 52 Carlos López Bernal sostenibles. En todo caso; sirvieron En San Salvador, los actos para afianzar la imagen progresista siguieron el molde preestablecido y reformadora del caudillo. para los actos cívicos oficiales y que persiste hasta la actualidad: pre~ El Centenario de Barrios y el ago- senda de autoridades, ingreso del tamiento del mito pabellón con honores de ordenan- El centenario de la muerte del cau- za, discursos oficiales y colocación dillo parece ser un buen momento de ofrendas florales al pie del mo- para hacer un balance sobre su sig- numento y en el mausoleo. Tanto nificado, sobre el carácter y ll?ag- los discursos de ocasión como los nitud de los actos realizados y los artículos publicados reproducen atributos de Barrios que más se des- el mismo modelo de los que ya se tacan, a fin de constatar cambios y publicaban en la década de 1910. permanencias. Se habla del café, del espíritu visio- Contrario a lo acontecido en nario y progresista del caudillo, de 1910, cuando se inauguró el monu- sus luchas contra Rafael Carrera, de mento a Barrios, la conmemoración las traiciones que sufrió y de lo in- del Centenario fue más bien modes- justo de su muerte y la pérdida que ta. Los actos principales se realiza- esta significó para el país. ron en San Salvador; en el parque Los actos principales se Barrios y el Cementerio de los Ilus- realizaron en el monumento a Ba- tres, y en la ciudad de San Miguel. En rrios y el mausoleo; al parecer am- todos los casos, destacaron las ini- bos estaban deteriorados, ya que ciativas oficiales y hubo poco prota- fueron remozados por la Alcaldía gonismo de otros sectores sociales, Municipal en las semanas previas a a excepción del «Comité Pro Cente- la efeméride. El 29 de agosto hubo nario» que se organizó en la capital una guardia de honor de caballeros y que aún se mantiene activo en la cadetes de la Escuela Militar. «Es la actualidad. 44 primera vez que se le rendirá esta clase de honores a la memoria del 44 La ofrenda floral que el Co- general Gerardo Barrios, con lo mité Pro Gerardo Barrios presentó cual se le da mayor significación al en 2009, decía que Barrios "dedicó su vida al engrandecimiento de la patria, Primer Centenario de su muerte.»45 la superación del ejército, la amplia- ción de la educación normalista para la calidad de vida de todos los salvado- los maestros, mejoró y modernizó la reños, especialmente los más pobres." administración pública, decretó leyes progresistas que cimentaron la liber- 45 "Homenaje de la Fuerza Ar- tad individual, la propiedad privada, el mada al Gral. Barrios". La Prensa Gráfi- libre mercado, la superación del agro y ca, 25 de agosto de 1965, p. 3 y 35.

La Universidad/ 25 (abril-diciembre 2014) Gerardo Barrios y el imaginario nacional de El Salvador. .. 53 Y es que para entonces ya Miguel, el programa de los festejos se había decidido dar el nombre inició con un desfile militar por las de Barrios a la Escuela Militar, por principales calles, inauguración del iniciativa del presidente Julio Adal- «Parque Barrios», develación de berto Rivera, en reconocimiento un busto del homenajeado, ofren- «al hombre probo y honesto que ha das florales, y un acuerdo munici- sido y es ejemplo de virtudes para pal que creó las medallas «Gerardo las generaciones presentes y futu- Barrios» y «Francisco Gavidia».48 ras», según establecía el decreto Según notas periodísticas, los ho- 123 del Poder Ejecutivo. Asimismo, menajes a Barrios en la ciudad de se dio el decreto 124 que decía: San Miguel generaron mucho entu- «Que la fundación de las primeras siasmo: «Repican campanas, rugen Escuelas Normales de la República cañones y es largo San Miguel, muy fueron fruto del espíritu visionario largo, en honores, discursos, ofren- del Capitán General Gerardo Ba- das, flores, actos oficiales y festejos rrios», y que siendo un deber del populares.» Sin embargo, esa cele- Estado perpetuar la memoria de bración no tenía raíces profundas; los más esclarecidos hijos de la Pa- uno de los reporteros señalaba que tria, establecía que «La promoción Barrios, «ha sido recordado, por total de profesores normalistas de fin, después de largo y acusador la República en el corriente año silencio».49 Es decir, el aparente en- será denominada 'Promoción Capi- tusiasmo de la celebración se debía tán General Gerardo Barrios'». 46 al significado especial del centena- La Asamblea Legislativa rio, y no a un arraigamiento del cul- realizó una sesión solemne en el to al héroe. «Teatro Francisco Gavidia», de la ciudad de San Miguel. Uno de los Conclusión puntos a tratar era un decreto que La pregunta inicial a responder en autorizaría la emisión de cinco mi- este trabajo era ¿cuál ha sido el llones de colones en moneda de significado de Barrios en el imagi- plata con la efigie de Barrios; sin nario nacional salvadoreño? Hacer embargo, la iniciativa no prosperó porque implicaba reformar la ley rrios aún no se harán". El Diario de Hoy, orgánica del Banco Central." En San 31 de agosto de 1965, p. 3. 48 El Diario de Hoy, 31 de agosto 46 "Bautizan Escuela Militar con de 1965, p. 16. el nombre de Barrios". La Prensa Gráfi- 49 "San Miguel se desbordó ho- ca, 27 de agosto de 1965, pp. 3 y 46. menajeando a Barrios". El Diario de 4 7 "Monedas con la efigie de Ba- Hoy, 31 de agosto de 1965, p. 3.

(abril-diciembre 2014) La Universidad 125 54 Carlos López Bernal una revisión de lo que se ha dicho sidente, incluyendo a Barrios, sin sobre sus obras es solo un punto de importar cuán interesado estuviera partida. En realidad, el desarrollo en el tema. Los pretendidos logros de la investigación muestra que el en el campo educativo son así mis- perfil de Barrios ha ido cambiando mo discutibles. Igual panorama se a lo largo del tiempo; es decir, se encontraría si se trataran otros te- han ido agregando o disminuyendo mas, asociados a su gestión guber- atributos, según los intereses y mo- namental. tivaciones de los que han impulsa- Desde el centenario de su do su culto. muerte, Barrios parece temática- Independientemente de mente agotado; tanto las notas pe- cuáles sean los logros que se le riodísticas como los pocos libros atribuyan, es claro que ha habido publicados son variaciones más o al menos fuertes exageraciones a menos logradas de los temas que su favor. Su carrera militar muestra se 'destacaron alrededor de 1910, más altibajos que victorias; cons- cuando se inauguró su estatua truir una figura heroica de ella solo ecuestre. En lugar de estudiar más es posible ignorando o marginando sistemáticamente su vida y obra, a cuanto no contribuya a ella.50 La fin de conocerlo mejor y encontrar introducción y desarrollo del café nuevos motivos de alabanza o dis- en El Salvador se debió a factores cusión, se siguió repitiendo lo que fuera del control de cualquier pre- ya se había escrito hacia la década de 1930 y que tan buena acogida 50 Vale decir que esta selección tuvo en el público de entonces. intencionada de hechos e ideas es co- Pero lo que resultaba tan mún a todos los héroes. La construc- atractivo en aquellos años cuando ción del perfil heroico desdibuja al aún permanecía el recuerdo del hé- hombre histórico que es desplazado roe, no podía tener el mismo efecto por el panegírico y el ensalzamiento de virtudes y cualidades posiblemente por siempre. Ya para la década de reales, pero magnificadas. El mármol 1960 - y esto es válido hasta la ac- y el bronce solo cobijan los atributos tualidad - la sociedad salvadoreña positivos del homenajeado, con lo cual ha cambiado mucho y ya no es tan se pierde mucho de su humanidad. En receptiva esos discursos apologéti- este punto Barrios no es la excepción. cos y grandilocuentes. Al no haber Para estudios de casos interesantes, véase Carlos Demasi y Eduardo Píazza, un remozamiento de la figura del ( eds.), Los héroes fundadores. Perspec- héroe, y sobre todo una «comuni- tivas del siglo XXI (Montevideo: Centro dad de memoria» dedicada entu- de Estudios Interdisciplinarios llru- siastamente a su culto, solo queda guayos,2006).

La Universidad/ 25 (abril-diciembre 2m4) Gerardo Barrios y el imaginario nacional de El Salvador ... 55 la repetición monótona que cada Seguramente que el Barrios vez tendrá menos atractivo, espe- de bronce permanecerá en su sitial, cialmente entre los jóvenes.51 y al menos en cada aniversario de Por otra parte, debe consi- su muerte continuará congregan- derarse.que el país acaba de salir de do a militares, algunos escolares, una prolongada guerra civil que dio y cada vez menos representantes material suficiente para construir de otros grupos, como la Sociedad otras narrativas y figuras heroicas de Artesanos «La Concordia» o el que disputan con ventaja la ima- Comité Pro Gerardo Barrios, hoy ginación de los salvadoreños. Este convertidos en administradores de fenómeno es más intenso en la iz- nostalgias. Pero definitivamente, quierda, pero ya se manifiesta tam- Barrios es una figura de un pasado bién en la derecha. Las efemérides muy lejano, que cada vez tiene me- asociadas a la guerra civil abundan nos que decir a la población salva- y disputan la atención del público; doreña, empeñada día a día en so- además se muestran más creativas bre llevar las urgencias cotidianas y tienen muchos más recursos - y en asumir la herencia incómoda registros audiovisuales, lugares de de la memoria de la reciente guerra memoria, festivales, etc.- de tal civil. modo que logran más audiencia e impacto que las celebraciones cívi- cas como la de Barrios que siguen Bibliografía un molde más tradicional. Acosta, Antonio. Los orígenes de la 51 Pareciera que en los últimos burguesía de El Salvador. años Barrios comienza a perfilarse El control sobre el café y el como referente identitario en algu- Estado 1848-1890. Sevilla: 'nos pueblos del oriente del país. En Instituto de Estudios sobre abril de 1913, la villa de Cacahuatique, cambió sunombre a "Ciudad Barrios" América Latina, Universi- y· fue ascendida a ciudad. Este año ce- dad de Sevilla, 2013. lebró su centenario, dándose un nuevo Acuña Ortega, Víctor Hugo. "The escudo en el que destacan las efigies Formation of the Urban de Gerardo Barrios y Monseñor Osear Middle Sectors in El Salva- Arnulfo Romero, "los hijos más distin- dor, 1911-1944:' En Lands­ guidos" de la ciudad. También se inau- guró un busto de Barrios en el parque cape of Struggle: Politics, principal el título de ciudad. Barrios Society and Community in también destaca en San Gerardo, mu- El Salvador, (Ed.) Leigh Bin- nicipio creado en 1892 y nominado en ford y Aldo Lauria Santiago. honor del caudillo.

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