Redalyc.Don Juanito Mora Y El Capitán
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
Redalyc Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Hilje Quirós, Luko Don Juanito Mora y el capitán Dow Comunicación, vol. 19, 2010, pp. 79-88 Instituto Tecnológico de Costa Rica Cartago, Costa Rica Disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=16617134006 Comunicación ISSN (Versión impresa): 0379-3974 [email protected] Instituto Tecnológico de Costa Rica Costa Rica ¿Cómo citar? Número completo Más información del artículo Página de la revista www.redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto Revista Comunicación. Volumen 19, año 31, Edición Especial, 2010 (pp. 79-88) Don Juanito Mora y el capitán Dow Luko Hilje Quirós Hilje Quirós, Luko. Resumen Don Juanito Mora y el capitán Dow Comunicación, 2010. Se reconstruye parte del acontecer del exilio en El Salvador, así como de su año/vol. 19, EDICIÓN ESPECIAL. Instituto Tecnológico de Costa Rica. pp. 79-88 intento por retomar el poder, del depuesto presidente Juan Rafael Mora Porras. ISSN Impresa 0379-3974/ e-ISNN 0379-3974 Ignorados hasta hoy, estos aspectos surgen del análisis de la correspondencia privada de John Melmoth Dow, capitán del vapor Guatemala, depositada en la Universidad de Cornell. Abstract Juanito Mora and Captain Dow Luko Hilje Quirós This article reconstructs part of the succession of the exile in El Salvador, in the same way his attempt to seize the power yet again, of the removed President Juan Rafael Mora Porras. Ignored until today, these aspects emerge the analysis of the private correspondence, from John Melmoth Dow, Captain of the vapor “Guatemala” which was deposited in the University of Cornell. INTRODUCCIÓN sea completada por especialistas en historia. ¿Qué relación podría esperar uno entre el notable estadista que gober- nó Costa Rica por casi un decenio DON JUANITO MORA HACIA y un vapor que a menudo surcaba EL EXILIO las aguas del océano Pacífico, a lo largo del litoral centroamericano? A Es tan poca la importancia que se primera vista, ninguna, pero el des- ha dado a estos hechos históricos, tino haría confluir, de maneras y cir- que en el célebre libro de Obregón cunstancias diversas y hasta curio- (1991) sobre la Campaña Nacional PALABRAS CLAVE: apenas se menciona una vez el va- Correspondencia, Universidad de Cornell, sas, a don Juan Rafael Mora Porras John Melmoth Dow, vapor Guatemala, y a John Melmoth Dow, capitán del por Guatemala como el navío que vapor Columbus, Juan Rafael Mora, Pacific vapor Guatemala. condujo a don Juanito al destierro. Steamship Mail Company, Mala del Pacífico, Asimismo, en una obra más especí- Richard Farrer, Gerardo Barrios. Esta es una historia hasta hoy des- fica (Meléndez, 1968), que abunda KEY WORDS: conocida, que me propongo explo- en aspectos relativos a la caída y re- Correspondence, University of Cornell, rar en forma preliminar, confiando torno de don Juanito, aparecen unas John Melmoth Dow, Guatemala Steamship, en que sirva de estímulo para que pocas referencias al Guatemala en Columbus Steamship, Juan Rafael Mora, el cuerpo del texto, así como algu- Pacific Steamship Mail Company, Mala del Pacífico, Richard Farrer, Gerardo Barrios. 79 Don Juanito Mora y el capitán Dow nas menciones tangenciales en varios apéndices, pero se Argüello Mora, abogado y notable escritor, quien nos le- omite por completo el nombre de su capitán. garía un vívido relato de los acontecimientos de esos días (Argüello, 2007). Don Juanito fue encerrado en un cala- La primera corresponde a una carta de protesta de don bozo del cuartel de Artillería –ubicado donde hoy está el Juanito, dirigida a los ministros y cónsules extranjeros Mercado Central– y trasladado ese mismo día al Palacio acreditados ante los gobiernos centroamericanos. En ella, Nacional en el que, muy custodiado, se le mantuvo por auto-denominándose “por la Constitución, Presidente le- dos días, junto con su sobrino y el ex vicepresidente Ra- gítimo de la República de Costa-Rica”, dado que había fael G. Escalante Nava. sido derrocado de manera truculenta seis días antes por los militares al servicio del gobierno de su cuñado José El 16 de agosto partían los prisioneros hacia Puntare- María Montealegre, emitía esa carta “a bordo del vapor nas, donde se les unirían Cañas y Mora, escoltados por “Guatemala”, anclado en el puerto de Puntarenas a los diez oficiales y cien soldados al mando del coronel co- diecinueve días del mes de agosto de 1859”. Y dos días lombiano Prudencio Blanco. Dada la magnitud de la co- después, “a bordo del vapor “Guatemala” fondeado en mitiva, es posible que el viaje de San José a Puntarenas el puerto de la Unión, a las seis de la tarde del día vein- a través de los Montes del Aguacate les tomara entre dos tiuno de agosto de 1859”, de nuevo protestaba por lo y tres días, por lo que llegaron a su destino el día 18. que le había acontecido, esta vez en una carta dirigida Debieron entonces esperar a que el Guatemala subiera, al general Gerardo Barrios, presidente de la república de desde Panamá, en su ruta hacia el norte. El Salvador. ¿Por qué don Juanito partió hacia el exilio en el Gua- LOS VAPORES DE LA COSTA PACÍFICA temala? La respuesta es bastante sencilla y lógica: por- que era el único barco que se aproximaba a las costas Es pertinente hacer una digresión aquí para indicar de nuestro país. Esto se colige del siguiente comentario que, gracias a los esfuerzos de la Compañía del Ferroca- de Meléndez (1968): “Reunidos ya todos los expulsados rril de Panamá, la ruta ferroviaria trans-ístmica se había en Puntarenas, esperaban solo la llegada del barco que inaugurado a inicios de 1855, lo cual hacía posible que los conduciría a otras tierras, para ir a comer en ellas el los pasajeros que llegaban a Colón (o Aspinwall), en el amargo pan del destierro”. Caribe, pudieran tomarla para llegar a la ciudad de Pana- má. Ahí podían abordar los vapores de la Pacific Steams- Cabe recordar que don Juanito había sido capturado hip Mail Company, llamada también Mala del Pacífico, en su casa en la madrugada del 14 de agosto de 1859, y desplazarse hacia San Francisco de California (León, mediante un engaño, y poco después lo serían algunos 1997); dicho autor abunda en interesantes y valiosos de- de sus más cercanos colaboradores, como los generales talles acerca de cómo el desarrollo del transporte maríti- José María Cañas y José Joaquín Mora, cuñado y herma- mo favoreció el auge comercial de entonces. no suyo, respectivamente; también su sobrino Manuel El capitán John Melmoth Dow, a dos edades. Fuente: Biblioteca Universidad de Cornell, Nueva York. 80 Revista Comunicación. Volumen 19, año 31, Edición Especial, 2010 (pp. 79-88) El vapor Guatemala. Fuente: Luján Muñoz (1995). En realidad, la Mala del Pacífico ofrecía sus servicios regreso, que será a principios de Febrero, admitirá tam- entre Panamá y California, soslayando los puertos cen- bién carga y pasajeros para Panamá”. troamericanos. Pero, ante la carencia de tan importante servicio para el comercio regional, la propia Compañía Nótese el extenso período de permanencia del navío del Ferrocarril tomó la iniciativa de suscribir un convenio en Puntarenas, lo cual permitía a Dow disponer de abun- con los gobiernos centroamericanos, tras lo cual consi- dante tiempo para otras actividades, como se verá pos- guió y asignó un vapor para tales fines.1 teriormente. En este periplo, además hubo un retraso de dos días con respecto a la fecha programada, de modo Fue así como el 7 de enero de 1856 el pequeño vapor que tiempo después la prensa consignaba su salida así: Columbus partía de la ciudad de Panamá, al mando del capitán John M. Dow.2 Hay discrepancias sobre su ca- “Enero 23. Vapor N.A. Columbus, con destino a los pacidad, pues en el obituario citado abajo se indica que puertos de Centro-América”.3 era de 800 toneladas, en tanto que Jorge León (comuni- cación personal), basado en el libro de John H. Kemble Dicho navío era el único que recorría el litoral cen- (“The Panama Route, 1848-1869”), señala que era de troamericano transportando pasajeros y cargas menores 460 toneladas; además, ahí se detalla que fue construido hasta agosto de 1859, cuando empezó a acompañarlo en Filadelfia en 1848, que era de madera y movido por el Guatemala, que era mucho más grande (León, 1997). hélice, y medía 149 pies de eslora, 26 de manga y 13 Aunque no cuento con datos fehacientes al respecto, es de puntal (unos 50 x 9 x 4 metros). Dicho vapor atracó muy posible que, por su notable capacidad profesional y en Puntarenas cuatro días después de zarpar de Panamá, su jerarquía en la compañía, Dow figurara como capitán como lo consignó la prensa en el recuadro habitual de su de este último desde que empezó a navegar, por lo que lo sección “Movimiento marítimo”: habría comandado cuando, el 19 de agosto, los expatria- dos lo abordaron en Puntarenas. “Enero 11. Vapor N.A. Columbus, procedente de Pa- namá. Su capitán Dow, en lastre. Pasajeros: cuatro de Retornando al viaje hacia el exilio en el Guatemala, tránsito”. cuenta Argüello (2007) que Cañas y él descendieron en el puerto nicaragüense de Corinto, para dirigirse hacia Este anuncio apareció en páginas posteriores de la mis- León, en tanto que don Juanito siguió hacia El Salvador, ma edición del Boletín Oficial ya citada y, en esa misma donde en la capital fue recibido de manera espléndida página pero en la sección de avisos comerciales, se in- por el presidente Barrios. dicaba: Sin embargo, como de previo habían planeado una “AVISO INTERESANTE.