Pregon Utrera 2007.Indd
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1 documento descargado desde www.consejodehermandadesdeutrera.org 2 documento descargado desde www.consejodehermandadesdeutrera.org PREGÓN DE LA SEMANA SANTA DE LA CIUDAD DE UTRERA 3 documento descargado desde www.consejodehermandadesdeutrera.org 4 documento descargado desde www.consejodehermandadesdeutrera.org PREGÓN DE LA SEMANA SANTA DE LA CIUDAD DE UTRERA PRONUNCIADO EN EL TEATRO MUNICIPAL ENRIQUE DE LA CUADRA EN LA MAÑANA DEL DOMINGO DE PASIÓN DÍA 25 DE MARZO DE 2007 POR D. ENRIQUE CASELLAS RODRÍGUEZ CONSEJO LOCAL DE HERMANDADES Y CO FRA DÍAS 5 documento descargado desde www.consejodehermandadesdeutrera.org Editan: FUNDACIÓN EL MONTE EXCMO. AYUNTAMIENTO DE UTRERA. Delegación de Cultura Dibujo Portada: FERNANDO AGUADO (Basado en fotografía de José A. Fernández) Fotos Interiores: CONSEJO LOCAL, FOTO GARCÍA, IGNACIO GONZÁLEZ y ALEJANDRO SOSA Coordinación: EMILIO ALFAYA GONZÁLEZ FRANCISCO JAVIER MENA VILLALBA Depósito Legal: SE-1606-07 Imprime: GRAFITRÉS, S.L. - UTRERA (SEVILLA) Cristóbal Colón, 12 - Tlf./Fax 95 486 15 61 6 documento descargado desde www.consejodehermandadesdeutrera.org PRESENTACIÓN DEL PREGONERO POR D. SALVADOR DE QUINTA GARROBO 7 documento descargado desde www.consejodehermandadesdeutrera.org 8 documento descargado desde www.consejodehermandadesdeutrera.org Dignísimas autoridades religiosas y civiles, fervorosas hermandades de penitencia, señoras y señores: Leí hace poco, no recuerdo dónde, una historia muy clarifi cadora de la condición humana, de la actitud positiva y negativa de las personas ante acontecimientos similares. La fábula se desarrolla una noche de invierno en una misma prisión, dentro de la misma celda y detrás de unos mismos barrotes. Uno de los dos reclusos que habitaban aquel mi- núsculo calabozo se había asomado a la ventana y había quedado absorto y entristecido al contemplar el suelo em- barrado, sucio y terrible de patio. El otro, minutos después, había disfrutado en el mismo sitio, feliz, al contemplar el cielo del patio y las estrellas que dejaban ver las nubes, al ver la inmensidad poética y teológica del fi rmamento. Los pregones tienen el encargo de enseñar esa parte positiva que se nos esconde tantas veces; este pregón, por- que es un artista quien lo da, va a cantar la inmensidad que celebramos, los luceros que dejan ver las nubes, el oro que interesa, y justifi ca que hombres hechos y derechos, los cofrades, se pasen todo el año hablando, trabajando, preparando, sufriendo y disfrutando con lo que encierra el amplio y variopinto concepto de Semana Santa de Utrera. Miremos pues al cielo y dejemos el barro para otro momento. 9 documento descargado desde www.consejodehermandadesdeutrera.org Nuestro pregonero se dedica a cantar y a componer canciones, principalmente de amor; por lo tanto, podríamos decir que trabaja en el sector de lo etéreo, de lo espiritual; en el mundo de las emociones, que es lo que se busca y a veces se encuentra en los pregones, que es lo que buscamos cuando salimos a ver una procesión. Enrique Casellas Rodríguez nació un nueve de febrero, cuando los capuchinos recuerdan la muerte de Fray Leopol- do de Alpandeire, coincidencia que no tendría demasiada importancia si su vida no estuviera tan estrechamente unida a la de los frailes menores de San Francisco y su convento sevillano. Porque nuestro pregonero nació cerca de ese convento que da nombre a un tramo de la histórica ronda sevillana; convento al que, cuando todavía era muy niño, fue a trabajar su madre como cocinera. Así que el convento, sus corredores, patios e iglesia forman parte fundamental de la geografía infantil de nuestro protagonista, que hizo de “Enrique pan y vino” por aquel compás religioso. Y no hay patria más querida que el escenario de nuestra infancia. ¿Dónde nace la vocación que lleva a un hombre a can- tar? Enrique tiene antecedentes familiares claros, si no en la canción, sí en la poesía. Su abuelo materno, y su padre, fueron poetas. Aunque no poetas de renombre, sí poetas íntimos, humildes, domésticos, de los que buscan su alma siguiendo el rastro de las palabras. Su abuelo y su padre lo llevaron muchas veces a las Noches del Baratillo y a la Asociación de Poetas Andaluces Al-Mutamid. 10 documento descargado desde www.consejodehermandadesdeutrera.org Enrique hereda de su padre y de su abuelo ese espíritu del verso, de decir grandes cosas en pocas palabras, de buscar el corazón y el alma de la gente. De ellos hereda igualmente la manera de sentir Sevilla y el placer por to- das sus expresiones, entre ellas el toreo, que no es, como se empeñan algunos, afi ción al sufrimiento de un animal, sino sueño de compás y de formas; literatura en la que se apuesta la vida. Enrique, yo no lo sabía, no sólo es un buen afi cionado a la fi esta de los toros sino que ha sido capaz torear en la Plaza de la Algaba. Una sola vez, sólo una, pero estuvo, cuentan los testigos, de superior para arriba. ¿Y de dónde le viene su militancia cofrade? ¿De dónde su fervor? Enrique no es hombre de muchas cofradías, sólo de las que siente. Y sintió, la primera, la de su familia: los Gitanos de Sevilla. Luego, de vivir en el convento de los capuchinos, la de la Divina Pastora. También profesa y milita en las devotas fi las de la Pastora de Cantillana, y en la sevillana hermandad de la Cena. También es hermano, y eso le da pasaporte utrerano, de nuestra Hermandad de los Gitanos. Pudo haber sido fraile y no lo fue, pero ha sido mo- naguillo y acólito, y sigue siendo costalero en las de los Gitanos, la Cena y la Pastora. Pero Enrique Casellas es, por encima de todo, cantante, juglar de versos y emociones. Empezó a sentirse así en el Coro de Capuchinos, para el que escribió sus primeras letras, 11 documento descargado desde www.consejodehermandadesdeutrera.org entre otras la preciosa Salve de la hermandad. Luego ingresó en el Coro del Rocío de la Hermandad de la Macarena, para el que compuso su primera sevillana de éxito: “Mi medalla del camino”. Esta sevillana le abrió las puertas de su primer disco, al que siguieron un segundo, un tercero, un cuarto y espero que muchísimos más. Su primer álbum se llamó “Pecados de amor”. El segun- do, “Seguramente”, y su tema principal le supuso el primer premio del Festival de Benidorm. El tercero se llamó “Ca- pricho” y el cuarto “Mi mundo”. Canciones hermosas, bien musicadas, agradables, profundas y emotivas. Canciones de amor y desamor. Enrique también es productor pero sobre todo compo- sitor, como demostró en el disco “Del alma de Sevilla”, donde exaltó, una a una, a todas las cofradías de penitencia de la capital. También ha producido el primer y único disco que han grabado las Hermanas de la Cruz en su convento sevillano. Enrique, inquieto, entregado a su profesión y a su arte, colabora intensamente en distintos medios de comunicación, entre ellos, ahora, en los programas de fl amenco y Semana Santa de Popular Televisión. Enrique Casellas Rodríguez cuenta treinta y tres años y está casado con Marta, con la que tiene una hija de un año que lo trae loquito. El nombre de la niña pide ya portadas de disco: Pastora de los Reyes. Pero hablemos de pregones. No gusta Enrique cantar lo que no siente y no acepta pregones así como así. Ha 12 documento descargado desde www.consejodehermandadesdeutrera.org dado los que mueven sus emociones: los de la Pastora de Capuchinos, el de la Pastora de Cantillana, el del Rocío de la Macarena, el de los Gitanos de Sevilla, el de las Glorias de María en la Catedral y ahora este de Utrera, que no es, ni para él ni para nosotros, pregón de un pueblo cualquiera, sino pregón antiguo y prestigiado, pregón de un sitio al que vino muchas veces a buscar felicidad, compás y arte, sitio de amigos y de antiquísimas devociones. Me cuenta que iba mucho a Jerez de la Frontera, por tren, y cuando paraba en la estación de Utrera siempre le rezaba a la Virgen de Consolación del azulejo. No es de Utrera, como muchos de nuestros mejores pregoneros, pero siente Utrera, donde ha venido muchas veces a buscar la pureza de nuestro cante y a comprar mos- tachones. Es verdad que no conocía nuestra Semana Santa como la conocemos los de aquí, pero ha buscado una ver- dad que a lo mejor se nos escapa a nosotros por tenerla tan cerca. Para este pregón ha venido muchas veces y siempre con alegría, a pasar un buen rato. Les aseguro que ya nos conoce muy bien. Su amigo y mi amigo, David Gutiérrez, que tiene mu- cho que ver con que estemos aquí los dos, le ha hecho un trasplante de alma utrerana. Por cierto que los dos, Enrique y David, han participado ya, pese a lo jóvenes que son, en tres o cuatro mil millones de festivales y partidos de fútbol benéfi cos. Tienen un gravísimo defecto para vivir del arte: no saben decir que no. Cuando nuestros padres nacieron ya estaba escrita la historia que hoy pregonamos. La Semana Santa, en sínte- 13 documento descargado desde www.consejodehermandadesdeutrera.org sis, es una abstracción que no conoce tiempo ni sitio. Es si acaso un lugar del alma, un rincón en nuestros sueños o, en el peor de los casos, una trampa de la memoria. Y como me dice un amigo cuando habla de Semana Santa, no hace falta saber tanto, lo que hace falta es sentir, y ahí, queridos paisanos, sí que llega bien servido este pregone- ro que canta sevillanas rotundas como esa que dice que “si pecado es el amor, vivo en pecado mortal”. No es así, Enrique, Santa Teresa decía que “si Satanás pudiera amar dejaría de ser malvado”.