La Casita De La Virgen 18 De Julio 2021
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LA CASITA DE LA VIRGEN 18 DE JULIO 2021 Pequeños míos, hijos míos, paz tengáis en vuestros corazones y Luz de mi Luz en vuestras almas. Meditad EXODO, hijos míos. Mirad, hoy vengo vestida de negro, tantos hijos ingratos que dan la espalda a su Dios, a mi Dios, ¿hasta dónde van a llegar? Son corderos muchos de ellos, pero llevan la maldad en sus corazones y hacen daño con sus dichos, su hacer, sus mentiras y engaños. Mirad, muchos jefes de estados, aquellos que no creen ya en este Dios verdadero que es vuestro Dios y mi Dios quieren retirarlos a todos de los países, a mis hijos los cristianos católicos, apostólicos, romanos; es un engaño que tienen ahora, matar y que se vayan, no quieren la doctrina de mi Hijo en esos mundos que tantas, tantas conversiones ha habido, no los quieren y mi Corazón está roto de dolor y mi Hijo. El hombre sabe hacer sacrilegios y creen que no hacen daño, Yo os digo, hijos míos, que vayáis a la Iglesia, confeséis y comulguéis todos los días. Yo vine como Madre advocación del Carmen y Yo os dije un día en Faro de Luz que el Escapulario lo llevarais siempre; hoy os lo digo otra vez, llevadlo y pedidme, porque Yo aquel día que vosotros vais a dar la vida, si vosotros venís a Mi, os llevaré en volandas a mi Dios, vuestro Dios, para que estéis salvados. Sed santos, hijos míos, tantas veces os lo he dicho, la santidad es hacer la voluntad de vuestro Dios, mi Dios, pero total; negaos a sí mismos, coged vuestras pequeñas o grandes cruces y seguid a mi Hijo Jesús que murió por todos vosotros y está muriendo por toda la humanidad todavía. Qué pena, hijos míos, ver los corazones que no son contritos, que son odios, rencores, cóleras, insultos, esos padres que no saben educar a sus hijos, esos hijos están desvariando en el mundo, ya no conocen a Jesús, a su Maestro, a su Dios, no quieren oír el nombre de mi Hijo, al Autor de la vida, y muchos padres que saben todo esto, que quieren y aman a su Dios, mi Dios, no les hablan de Dios, mi Dios, porque no les interesa tampoco a los padres; borracheras, juergas, tener y poseer, se hacen dioses; esto es lo que pasa en el mundo, hijos míos, vosotros no lo hagáis, hijos míos, estad siempre haciendo la voluntad de vuestro Creador, mi Creador; dad ejemplo a los que están a vuestro lado, no a unos cuantos que ya conocéis y que son como vosotros, id al mundo, llevad el Evangelio a todos aquellos que no conocen ni quieren conocer a su Creador, mi Creador. Amor con amor se paga, hijos míos, y tenéis que ir al Corazón de mi Hijo todos vosotros, Faro de Luz y el mundo entero, porque Yo me aparezco al mundo para dar mis Mensajes de Amor para quitaros del mundo. Vosotros tenéis que seguir el ejemplo y ese Amor que Yo os doy para convertiros y convertir aquel que está a vuestro lado. Amaos mucho, no critiquéis ni habléis mal de unos y de otros. Mirad, la crítica, como os he dicho en otros mensajes que os he dado, está acribillando, como decís vosotros en la tierra, al Papa, mi el Papa, mi hijo de Amor ¿Quién son los hombres para criticar al Papa ni a nadie? Juzgar solamente juzga mi Dios, vuestro Dios. ¡Ay de aquellos que están hablando y hablando mal del Papa! ¿No sabéis que está puesto por la Trinidad? No ha sido por los hombres, si no por Cielo, aunque tenga defectos porque es pecador como todos vosotros, pero es el Papa, el Papa es obra de Dios, mi Dios vuestro Dios, no le critiquéis más, hijos míos, porque si criticáis hacéis mal porque estáis cavando vuestra fosa para un día estar en el Infierno. Hoy los Apóstoles están Conmigo, todos los Apóstoles, para que todos estén pidiendo por toda la humanidad. Hijos míos fortaleceos, fortaleceos en el amor, orad mucho, Sagrario, Sagrario, Sagrario es lo que Yo vengo a deciros a todos, dejaos del mundo de las vanaglorias, las mentiras; el yo, el yo es el maldito Satanás; hoy está luchando en el Cielo ya el Ángel San Miguel con Satanás porque queda poco para que venga todo aquello que Yo he comunicado hace muchos siglos, están próximos todos los acontecimientos, por eso os digo, “meteos en Dios, para Dios, y siempre Dios, mi Dios”; es el único que os va a salvar, hijos míos. Id al Corazón de mi Hijo, venid a mi Corazón, pronto llegará el triunfo de nuestros Corazones, pero el mundo está pasando una crisis muy grande de odio, de guerra, de mentira; no os preocupéis, hijos míos, si vais a morir por esta epidemia, poneos en manos de vuestro Dios, mi Dios, esto os llevará al Cielo porque esto es obra del Demonio y de los hombres, seréis mártires todos los que muráis. Rezad mucho, y como os he dicho al principio, el Escapulario, ese Escapulario del Carmen, como me dicen y me llaman, salva; os lo digo a todos, llevadlo en vuestros adentros; hoy el hombre no quiere nada de aquello que tanto, tanto hacía y hace milagros: la Medalla Milagrosa; Lourdes el agua, y tantos y tantos; el aceite que mana en muchos lugares del mundo, el cual es aceite de mi Hijo y aceite Mío para curar; el agua de los ríos de Faro de Luz que ya, ya ha curado a muchos hijos míos, y los que se van a curar; pero eso sí, estad unidos todos en mi Hijo de Amor porque todos sois elegidos para ir al Cielo; pero dejaos del orgullo, de la mentira, de la soberbia; en la familia estad unidos, muy unidos, es lo que os digo hoy; fortaleceos en la Comunión, en la Confesión, en el ayuno, en las penitencias y educad bien a vuestros hijos, habladles de mi Hijo, de mi Hijo, vuestro Dios que está en la tierra para acoger a todos aquellos que quieren ser discípulos de mi Hijo de Amor. Os quiero mucho, hijos míos, y doy mi bendición a toda la humanidad, Faro de Luz, Portugal, todos los países del mundo, que son todos mis hijos, pero tened en cuenta que tenéis que rezar y pedir mucho por aquellos que están en mala situación en estos mundos que odian, matan por ser cristianos hijos de mi Hijo Jesús y de mi Dios Redentor. Gritad, gritad fuerte que Jesús mi Hijo está en la tierra para abrazar a todos su hijos. Faro de Luz me llaman, Faro de Luz soy, venid a que os de Luz y pedidme todo aquello que necesitáis, pedid también a los Santos para que ellos intercedan por vosotros, por todos vuestros hijos, amigos y enemigos; y quereos, no unos cuantos como a veces se hace en la vida, tú, tú, tú, no, id a aquel que no te quiera, aquel que te odia, aquel que te pide un cacho de pan, dáselo si puedes, y si no puedes llévale la Palabra, el Evangelio de mi Hijo, que es lo más importante de todo, la Salvación del mundo, el Cielo; queda poco para todos, pero aquello es toda la Eternidad, pedid el Cielo, hijos míos, dejad los trastos viejos y llevad las cosas bonitas, la pureza, el amor de vuestros corazones a mi Dios, vuestro Dios, que os creó para que un día estéis con Él disfrutando para toda la Eternidad. Os bendigo a todos, hijos míos, como estas velas, como las velas que van a llevar a Faro de Luz próximamente, y a todos mis hijos, especialmente, todos son mis hijos, pero aquellos que están sufriendo en cama, hospitales y aquellos que están dando sus vidas en estos momentos; pedid vosotros por ellos para que mi Dios, vuestro Dios, tenga Misericordia de toda la humanidad y salve al mundo, a eso he venido. Vosotros sois mis hijos, me tenéis que ayudar para que todo el mundo se salve, por eso os digo, seguid caminando con esa pequeña o gran cruz que a veces no soportáis. Mirad al Cielo, mirad a la Cruz de mi Hijo, al Redentor, al Amor, al Autor de la Vida; seguid, hijos míos; os amo hijos, os quiero; ahora como siempre os da la bendición mi Dios Padre Creador, vuestro Padre Dios Creador, mi Hijo Redentor, el Espiritusanto mi Esposo Santificador y Yo vuestra Madre Miriam, Corazón de María, Faro de Luz, Faro de Luz, Faro de Luz. Adiós pequeños, adiós hijos míos. Os amo, os amo, acordaos del Escapulario, Vida Eterna para siempre con mi Amor para todos. Adiós hijos. LA CASITA DE LA VIRGEN, 20 DE JUNIO, 2021 Pequeños hijos, paz tengáis en vuestros corazones y Luz de mi Luz en vuestras almas. Hijos míos hoy vengo toda vestida de azul y también con esperanza para todos vuestros corazones, no tengáis miedo hijos míos, buscad la Luz de vuestro Dios, mi Dios; hoy quiero deciros a todos vosotros que estáis aquí y al mundo entero mis hijos que creen en mi Hijo, que pidáis mucho, que recéis mucho que vayáis al Sagrario; mirad el mundo se destrona, no quieren a su Dios, pero todavía hay muchos hijos como vosotros que buscáis el aroma de mi Hijo, buscadlo siempre, es vuestra salvación. También os quiero decir, hijos míos, que pidáis por vuestro Papa, criticado; quieren aniquilarlo, hijos míos, de tal manera que están buscando el momento de quitarle sus Ministerios ¡Cuántos cardenales, obispos y sacerdotes están en contra de vuestro Papa, mi hijo predilecto! ¿Quién son los hombres para criticarle, para no amarlo? Hijos míos pedid mucho, pedid mucho por el Papa, quieren que firme cosas horrendas, cosas que no están en la Iglesia de mi Hijo, quieren dividir a la Iglesia, por eso os digo, como al principio os he dicho, que recéis y pidáis mucho a mi Dios, vuestro Dios, sobre todo por vuestro Papa; también os pido que pidáis por el mundo, por esas naciones que están en guerra, que quieren ser ellos los dioses, como muchos de aquí que vosotros y otros y otros que buscan su dios para dejar de amar a su Dios verdadero; caprichos, la agonía del pecado, de la soberbia del ego, como decís vosotros en la tierra, de tener y poseer; el pecado ya no es pecado, es virtud, y la virtud pecado, hijos míos.