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El. Carnaval de Culhuacán: expresiones de identidad bamal

Cristina Oehmichen

Introducción

Lacelebración del carnaval en la ciudad de México constituye hoy una rareza. Ello se debe, en,tre otras cosas, a la desarticulación de que fue objeto desde la época colonial mediante persecución y sanciones. Sin embargo, aún es posible observar que en diversos barrios y pueblos antiguos de la capital, la celebración anual de esta fiesta continúa realizándose en fechas variables durante los primeros meses de cada año, muchas veces con autonomía del calendario religioso.' La sola existencia del carnaval constituye una viva expresión de la resistencia cultural de los barrios al paso de los siglos. Es a la vez, una actividad que permite ratificar alianzas y doltar de significado al barrio como una unidad de residencia distinta a otro tipo de asentamientos urbanos. En la ciudad de México existe una gran cantidad de barrios tradicionales que se encuentran ubicados principalmente en el sur y el oriente de la capital, aunque también se preservan algunos en el poniente, en las regiones menos afectadas por la urbanización y el crecimiento industrial.

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Los barrios tradicionales corresponden espacial- tipo de asentamientos urbanos. No obstante, es pre- mente a los lugares de asentamiento prehispánico de ciso conocer la función actual de los barrios y la lo que fuera la Cuenca de México. En ellos se puede persistencia de un conjunto de tradiciones culturales observar que, en mayor o menor medida, sus babi- que expresan en la actualidad. Es decir, cabe pregun- tanta poseen una rica memoria histórica que mu- tarse por qué en la época moderna, los barrios tradi- chas veces se simboliza en lugares y objetos propios cionales afianzan su identidad; por qué, a pesar de del espacio. Se tiene también una noción acerca del ser una rareza, la celebración del carnaval continúa. origen que sueIe reivindicarse desde un pasado re- moto o “tiempo base’’ (Gravano, 1989) sea mítico o real, que permite a los habitantes de la entidad ba- El barrio y lo hnrrial rrial compartir un sentido de autoadscripción y per- tenencia ante una urbe anónima y extraha? Si bien los barrios en su origen fueron definidos En su origen, estos barrios formaron parte de las como entidades territoriales y sociopolíticas de instituciones indias dotadas por los conquistadores. asentamiento y control social de la Colonia sobre los En el siglo XVII, estas organizaciones se denomina- indígenas, es preciso considerarque en la actualidad, ron República de Yndios. En ellas se estabilizó el el barrio como espacio está subordinado al barrio sistema de cargos civiles y religiosos, cuya continui- como un ethos, con capacidad ideológica para cons- dad en el tiempo se observa en las actuales mayor- truir una identidad. domías. En la ciudad de México no hay límites físicos Se ha considerado que los barrios fueron deter- que permitan definir dónde empieza y dónde termina minados por la recuperación de la estructura socio- un barrio; tampoco se presentan diferencias espacia- política de los tenochca, el calpulli, el cual era les que posibiliten la distinción entre un barrio y integrado por grupos de parentesco? otro, o entre el barrio y otros asentamientos urbanos Señala Bonfil (1988) que en la mayoría de los no barriales. casos, los españoles no intentaron reformar los sis- En el aspecto simbólico, lo que cobra relevancia temas de gobierno local de los pueblos menores. es la definición de los límites y el centro de barrio, Además, los conquistadores aprovecharon esta es- que son establecidos de manera arbitraria por los tructura e integraron las mayordomías y sistemas de propios habitantes. cargos, como una medida para lograr la evangeliza- En un estudiosobre la identidad barrial en Tepi- ción de los indios con recursos propios de éstos to, Eduardo Nivón (1989) observa que los límites del (Bonfil, 1989). barrio varían de acuerdo con los sectores sociales de La estructura socioterritorial del calpulli fue de- que se trate. Así, para los políticos los límites son nominada “barrio” por los españoles, debido a las mucho más amplios que para las personas que sola- similitudes de esta forma socioespacial con los ba- mente llegan al barrio a dormir. En esta perspectiva, rrios españoles. Por elio, los barrios tradicionales de el barrio se define como un espacio de producción la ciudad de México son distintos en su origen a otro simbólica a partir de la unidad de residencia sobre 30 El Carnaval de Culhuacán: expresiones de identidad

la cual se establecen procesos de identidad/alteri- Aquí definimos lo barrial como ethos, enten- dad. diendo por ello los aspectos morales de una determi- Generalmente, los barrios tienen su denomiria- nada cultura, en tanto que elementos cognitivos y ción a partir del Santo Patrón que se venera. La existenciales. El ethos de un pueblo, capilla o templo puede considerarse como el centro del barrio y como un eje de organización barrial. Las ...es el tono, el carácter y la calidad de su vida, su estilo moral mayordomías, sistemas de cargos u otro tipo de y estético, la disposición de su ánimo, se [rata de la actitud agrupaciones, constituyen organizaciones sociales subyacente que un pueblo tiene ante sí mismo y ante el mundo que son algo más que la organización territorial de quelavida refleja. (Geertz, 1987:llS). los vecinos. Este caso puede ilustrarse con lo analizado por En este sentido, es el ethos lo que da un carácter Bonfil (1989) en Cholula. Los habitantes de los ba- distintivo a los barrios y a la barrialidad, el sustento rrios cholultecas hacían la distinción entre los “hijos de la identidad. Entendemos por identidad “la ma- del barrio” y los “vecinos del barrio”. Los primeros nera como los participantes de un grupo siente como eran aquellos procedentes de familias originarias ‘del propios ciertas formas de acción, ciertos valores o barrio, que además habían participadoporgenerac.io- maneras de dar significación a los componentes de nes en el sistema de cargos de los barrios cholu1tec:as. su cultura, y cierto afecto expresado hacia el pasado, ins segundos, en cambio, compartían el territo’rio presente y futuro histórico del grupo”. (Bejar, R., y pero no eran del barrio, es decir, no ingresaban al Cappello, H., 1987). Dicha identidad también está sistema de derechos y obligaciones contraídos con la dada por un proceso que tiene como referencia la alteridad, lo extraño. (Bastide, 1976). comunidad a través del sistema de cargos. y De aquí podemos hacer una distinción entre el Hacia el sureste de la ciudad de México en barrio como espacio físico y como espacio social1 de algunas pequeñas localidades no urbanizadas del producción simbólica. Esto Último es lo que deno- poniente, se presenta una gran cantidad de barrios minamos barrial, al introducir los elementos de tradicionales cuyos asentamientos corresponden a valoración que constituyen la barrialidad y la iden- los lugares de residencia indígena de la Cuenca de tidad del barrio. México. A esta zona la denominaremos región cul- tural tradicional, en oposición a los asentamientos Aún en la más desinteresada descripción del barrio, la gente urbanos no tradicionales y no barriales, integrados introduce valores con los cuales se muestra que el barrio no es como tales a partir de la cuarta década de este siglo. meramente el espacio donde reside... (Gravano, ihid.). En esta región cultural es frecuente encontrar la referencia que hacen sus habitantes al pasado agrí- En la ciudad de México hay elementos o rasgos cola y al sistema de producción chinampera, que que pertenecen al barrio, como los nuevos asenta- continuó funcionando hasta hace apenas unas déa- mientos que se incorporan en el caso de Cholula, que das. El suroriente de la ciudad fue el principal abas- sin embargo no pertenecen a lo barrial. tecedor de legumbres y flores durante la Colonia,

31 función que continuó en la primera mitad de este El abandono de las actividades agrícolas ocasionado Siglo. Embarcaderos y canales se constituían en lu- por la pérdida de terreno productivo, aunado a la gares de navegación y transporte de mercancías pro- desecación de los Últimos reductos del lago: trajo cedentes de , Tláhuac, , Tex- consigo una total modificación de los hábitos. ia coco y aun de (Anguiano, s/f, Oehmichen y búsqueda del trabajo asalariado, la pérdida del con- Leyva, 1990). trol en el proceso productivo y más aun, la modifi- Si bien esta parte de la ciudad ha sido la menos cación en las dietas, son algunos de los síntomas de afectada por la industrialización, el crecimiento ur- ello. En algunos casos se reportó el incrementa de la bano no ha dejado de agredir a la región cultural morbi-mortalidad infantil debido a la desnutrición tradicional. Hacia la década de los cuarenta los ca- ocasionada por la modificación dietética, por sólo nales fueron desapareciendo como vía de comunica- señalar algunos de los efectos poco conocidos. (An- ción para dar lugar al sistema de desagüe que iba guiano, ibid.) requiriendo el crecimiento urbano. Con ello, la pro- La urbanización también ha provocado la desar- ducción chinampera que proporcionaba el sustento ticulación de la región cultural tradicional de la a gran cantidad de familias de la región cultural ciudad de México, aspecto que puede explicarse a tradicional quedó reducida a pequeñas zonas que partir de la ruptura de las redes sociales integradas hoy subsisten con grandes problemas en Xochimilco a las actividades de producción y comercialización y Tláh~ac.~ agrícolas. Sin embargo, hasta la fecha subsiste un La brutal urbanización ha representado un alto conjunto de intercambios simbólicos y rituates. Por costo social para gran cantidad de las comunidades. otro lado, se observa un reforzamiento de las identi-

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dades barriales, establecidas como una estrategia de violencia, los robos, la drogadicción, son atribuidos resistencia cultural. a los elementos ajenos al barrio. Son los nuevos En el primer caso nos referimos a los barrios habitantes de la ciudad quienes han transformado el tradicionales que, sin tener una continuidad en el medio ambiente urbano, hasta convertirlo en una espacio territorial urbano, mantienen un conjunto de zona de alto riesgo. intercambios culturales y simbólicos. Entre otras Al entrevistar a personas de distintos barrios cosas, nos referimos a los sistemas de correspondm- tradicionales de las Delegaciones de , Izta- cias entre los barrios y poblaciones de Xochimilco, palapa y Xochimilco, hemos podido detectar la Tláhuac, Milpa Alta y Morelos, que se integran en construcción de esta nueva alteridad social, corres- ciclos ceremoniales compartidos; de igual forma, a pondiente a una simbolización de la urbanización y las relaciones que se generan de acuerdo con el los males que acarrea para las comunidades tradi- calendario festivo entre , San Pedro Chi- cionales. malpa, San Lorenzo Acopilco y Contadero, de la Por otra parte, las personas que integran los delegación Cuajimalpa, con San Bartolp Ameyallco nuevos núcleos de población califican a los habitan- y Santa Rosa Xochial, de la delegación Alvaro Obre- tes de los barrios tradicionales como “muy conser- gón. También participa el pueblo de Huixquilucan vadores’’, o “gente muy cerrada”. del estado de México. Más hacia el oriente y en una De lo anterior podemos deducir que existen pro- zona que apenas se está urbanizando, están los inter- cesos de identidad urbana en el caso de la región cul- cambios de los poblados de Amecameca, Chalco, tural tradicional podemos ubicarlos en dos niveles: Texcoco y Cuautla. En estos intercambios también se encuentran las relaciones que se est;Lbleceii a 1. El primero se refiere a una identidad histórica, través de las visitas a lugares sagrados. (Véase Gar- marcada por elementos o rasgos culturales anti- ma, 1990; y Anguiano, ibid.) guos que permanecen hasta la fecha y se expresan En el segundo caso, nos referimos al reforza- a través de la organización social tradicional, tal miento y reafirmación de la identidad local de los como el sistema de cargos. Asimismo, se cuenta barrios tradicionales. Ello se advierte en la construc- con una amplia memoria histórica asociada a lu- ción de nuevas alteridades sociales y la integración gares comunes en el espacio y en sitios de socia- de nuevos elementos que les permiten a las comuni- lización tradicionales. Es una identidad que se dades diferenciar lo propio de lo ajeno. expresa a través de un sistema ceremonial jerar- En distintos barrios tradicionales es común ob- quizado y ritualizado. servar un fuerte rechazo a los habitantes de los 2. El surgimiento de nuevas identidades, no jerarqui- nuevos asentamientos. En ocasiones, estos vecinos zadas ni ritualizadas, que se expresa con la cons- son nombrados como “los desarraigados”, los “sin trucción de una nueva alteridad, cuyo sello es la tradiciones”, o simplemente “los nuevos”. Las co- simbolización de la urbanización a través de los munidades barriales los consideran portadores de los nuevos asentarnientos. Ante estas nuevas alteridades, aspectos negativos del entorno; la inseguridad, la el arraigo al barrio es una medida de barrialidad.

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Procesas de identidad Otro nivel de identidad histórica está dado a en Los Reyes Cuihuacán nivel regional. Los culhuacanenses se han distingui- do del pueblo tradicional de Iziapalapa, el cual se Para ejemplificar los niveles de identidad urbana encuentra situado en el costado nororiente del Cerro adquiridos en los barrios tradicionales y su expre- de la Estrella, es decir, al otro lado del mismo cerro sión hacia la urbanización, tomaremos el caso de donde está asentado Los Reyes, Culhuacán. Los Reyes, Culhuacán, pohlación situada en el cos- Es notable el empeño por establecer las diferen- tado poniente del Cerro de la Estrella, correspon- cias entre Iztapalapa y Culhuacán. En ambos se rep- diente u la delegación Iztapalapa, a un lado de lo que resenta la Pasión de Cristo, actividad que es más fue el canal de Tuiyehualco. antigua en Iztapalapa, pero que, según versión de los Un primer nivel de identidad está marcado por culhuacanenses, se encuentra muy comercializada: una alteridíid histórica. Los Reyes fue el primer “no se hace por devoción, sino por salir en televi- barrio que contó con una capilla, la cual funcionó sión”,dicen.LagentedeCulhuacánveenlos jóvenes durante varios años como el Único sitio sagrado de el riesgo de abandonar la devoción y la fe durante la los demás barrios de Culhuacán. De ahíque conser- representación de la Pasión. IndiGin que no quieren ve el nombre de Culhuacán después del de sus santos convertirla enunespectáculo,“wmoeldeIztapalay*i”. patrones “Los Reyes”. Este barrio se distingue de los En ambos pueblos se venera al Senor de la demás culhuacanes por ser el más antiguo. Cuevita. Tanto los iztapalapenses como los culhua-

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canenses tienen cada uno su Señor de la Cuevita, con tivos Santos. AI parecer, la alteridad quedó marcada la diferencia de que el de Culhuacán es un santo al menos hace dos siglos. visitante que acude a todas las principales fiestas de Actualmente, las personas de Culhuacán no asis- los siete barrios. ten a las fiestas que se celebran en Iztapalapa; inclu- En Iztapalapa, la leyenda dice que la aparición so en la representación de la Pasión de Cristo, los del Señor de la Cuevita se dio a fines del siglo XVII. culhuacanenses decidieron hacer la suya propia. Se Personas procedentes de Etla, , venían a pie mantiene una situación de rivalidad, no obstante que cargando la estatua del Señor para restaurarla en la diversas familias antiguas mantienen lazos de paren- ciudad de México. AI descansar junto a unos árboles tesco con sus vecinos de Iztapalapa. En cambio, se durmieron, y al despertar no encontraron la “sa- acostumbran invitar a personas de Tláhuac y asistir grada efigie”. La buscaronarduamente hasta hallarla a sus festividades. en una cueva de las grutas del Cerro de la Estrella. Hasta hace pocos años, tanto los barrios de Izta- Cuando trataron de proseguir su camino y llevarse palapa como los de Culhuacán se dedicaban a la consigo al Señor, éste se encontraba muy pesado; agricultura chinampera. Hoy, el paisaje ha sido to- incapaces de moverlo, se organizaron para endeie- talmente transformado. De las y la cace- zarlo y después de varios intentos se dieron cuenta ría de patos sólo queda el recuerdo ... y la organiza- de que estatla “enraizado”. Los procedentes de Etla ción social heredada. comprendieron la voluntad del Señor de quedarse en El carnaval es una ocasión para manifestar el esa población (Sánchez Reyes, 1990). malestar provocado por la urbaniwción que ha aca- Por su parte, las personas de Culhuacán afirman bado con y chinampas. Es un malestar que se que el Señor del Calvario o “El Calvarito” fue halla- representa a manera de farsa e irrumpe como un do por unos canteros que lo encontraron en una momento de manifestar la cohesión social del barrio cueva de Culhuacán hace más de dos siglos. Esta y su ethos tradicional. figura yacente, hecha de corazón de caña, tampoco es originaria del lugar. Cuenta la memoria popular que cuando el Santo era llevado, “...la gente se quedó El carnaval a descansar en la cueva. AI querer retomar el cami- no, el Santo se puso muy pesado y no fue posible En diversas partes del país, se celebra año con año moverlo de ese lugar, razón por la cual lo dejaron el carnaval? Sus formas, elementos y caracteres son abandonado” (García, 1988). En el lugar donde lo múltiples y diversos. Existe una amplia pluralidad encontraron fue construida una capilla. de maneras de celebrar el Carnaval, dependiendo de Es interesante observar que Culhuacán e Iztapa- los sectores sociales de que se trate, sean éstos lapa se encuentran ubicados en los costados poniente o indígenas. También están determinados y nororiente del Cerro de la Estrella, respectivamen- regionalmente, según lo demuestra Sevilla (1985). te. En ambas leyendas se hace referencia a las cuevas Se desconoce la fecha en que iniciaron las fiestas de este Cerro, en donde fueron hallados sus respec- de Carnaval en la ciudad de México. Lo que se sabe

35 al respeto es gracias a los documentos y testimonios Es un tiempo en que ¡os roles sociales y sexuales son que dan fe de su prohibición. intercambiados. krí, los pobres se disfrazan de ricos Si bien el carnaval procede de una antigua tradi- para ridiculizarlos; los hombres se visten de mujeres ción del viejo continente, existen algunas versiones y, con menor frecuencia, las mujeres de hombres; que atribuyen al carnaval de México algunos ele- los seculares se visten de religiosos. Es el tiempo en mentos prehispánicos. De acuerdo con informes ora- que lo prohibido pasa a ser permitido, en que los les recabados en Culhuacán, aquellos que. relata indios de la sociedad novohispana invadían la traza Sánchez Reyes (ibid.) y lo planteado por Gibson urbana reservada para el goce y residencia de los (1967), en México el ritual tuvo wmo antecedente sectores privilegiados. de la época prehispánica una fiesta de la fertilidad, A causa de las prohibiciones, el carnaval se vio la cual se fue modificando durante la Colonia y confinado en las afueras de la ciudad, en los ba- tFansformándose en “danza de los huehuenches”. rrios indígenas alejados de la traza urbana. Así, el Esta se efectuaba en las poblaciones de , carnaval continuó celebrándose en las regiones de lztapalapa y Mexicalcingo. Iztacalm, Iztapalapa y Mexicalcingo. Posiblemente El carnaval empezó a ser combatido por los por ello se explica la permanencia del carnaval en poderes civiles y eclesiásticos de la Nueva España, los barrios de estas zonas tradicionales de la ciu- a fines del siglo XVI y principios del siglo XVII. Ya dad, y su desaparición e inexistencia en el Centro desde 1679, el Santo Oficio había emitido un edicto Histórico. que prohibía a los seculares vestirse de religiosos durante los carnavales. En 1722, el arzobispo de la ciudad emitió otro edicto en el que “prohibía las mujeriies transformaciones que en estas caruesto- Identidad y carnaval lendas suele sugerir el demonio ...” (Viqueira, 1987). en Los Reyes Culkuacán Más adelante, en 1731, se publica un hiindo que prohíbe a los hombres vestirse de mujeres so pena El domingo previo al miércoles de ceniza, a muy de recibir 200 azotes y dos años de cárcel, si eran temprana hora, las cuadrillas se preparan. Desde españoles, y 6 años de presidio, 200 azotes y 6 enero han ensayado las danzas especiales del carna- años A de obraje a los de “color quebrado” (ibiá.). val. las tres de la tarde, dos cuadrillas salen a las Entre los motivos espimidos para tales castigos, calles, callejas y callejones del barrio de Los Reyes. se encuentran los desórdenes masivos provocados Con ello dan inicio las fiestas de carnaval en el por los participantes, así como por las actividades barrio. paganas e idolátricas atribuidas a los indios. Lo Cada grupo está formado por 10 o 15 parejas de cierto es que el carnaval encarna un fuerte potencial hombres; destaca la participación de los “chavos de crítica social. banda” del barrio. Las mujeres no participan de las El carnaval es una fiesta de inversión del orden cuadrillas, pues afirman que “no hay mujer que social que precede a las austeridades de la cuaresma. aguante bailar iííntii“.

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La primera cuadrilla se denomina “del carna- casero. Si la paga es poca, bailan una pieza corta; si val”. En ella, hombres disfrazados de mujeres bailan la paga es mayor, la pieza es larga. El dinero recau- A con otros hombres vestidos de charros. pirtir de dado es para darlo en cooperación a los músicos. este día y hasta el martes de carnaval, esta cuadrilla La figura del Palegamde posiblemente sea una hace su. recorridos por el barrio y lugares circunve- reminiscencia de la “danza de los huehuenches” de cinos. Por las calles vim bailando acompañados por origen prehispánico, do?de los jóvenes indígenas se un grupo de músicos que interpretan la música anti- disfrazaban de viejos. Este también se asemeja al gua que entonaban los abuelos del barrio. Bailan con “viejo” o “padre viejo” que se presenta en otras los pasos heredados por sus antepasados, al ritmo de localidades del país durante la “ceremonia del ahor- violines y guitarras; los siguen niños y personas cado” (Sevilla, ibid.).’ mayores que suelen acompañarlos sin ser parte dr. la Debido a que en el Carnaval de Los Reyes Cul- cuadrilla. huacán se forman dos cuadrillas, cosa poco frecuen- La otra cuadrilla es la del Palegande, que es te, cabe destacar aquícierta composición de carácter acompañado por su anciana y jorobada esposa car- estructural en cada una de ellas. gada de un muñeco que simula un niño cubierto con un rebozo. El Palegande también se hace acompañar Cuadrilla Cuadrilla del cnrnovbl del Pdrgnndr de varias parejas de hombres; la mitad disfrazada de y monstruos, trabajadores de limpieza del Depaita- Música tradicional de origen Milsic8 moderria comercial mento del Distrito Federal, diablos, soldados y hasta colonial un Batman. otra mitad son hombres disfrazados Disfraces de “charra” Disfraces de rnoii~lru~~y peno- La y y de guapas y seductoras mujeres de labio pintado, mujeres seductoras najci propiamenic urhaiias moderrios peluca, tacón y minifalda. Ellas son las “niñas” del Palegande. Esta cuadrilla, al igual que la anterior, transita por el barrio y lugares vecinos, acompaña- dos en este caso por una banda de música procedente Se baila música antigua, con personajes tradicio- de Tláhuac, que interpretii danzones, valses, cum- nales y a la par, la figura del Batman, la del trabaja- bias y corridos. El Palegande con su esposa y las dor de limpieza, revelan la estructura urbana repre- “niñas” con sus parejas. sentada con sus disfraces. En la cuadrilla del La cuadrilla va de casa en casa y al grito de Paiegande, los personajes no tradicionales y más “erria” tocan las puertas de sus socios, es decir, de propiamente urbanos, bailan música de moda. quienes han cooperado en ocasiones anteriores con Dada la composición de las cuadrillas, los ele- el Carnaval. El Palegande dice al casero: ‘‘[,Que mentos tradicionales se retoman y se conjugan con baile la niña?” En caso afirmativo, baila toda la los modernos, como una forma de integrar lo nuevo cuadrilla frente a su casa, ya sea un danzón, un y lo ajeno, sin perder lo propio. cnrrido o cualquier otra pieza de moda. La duración Se sabe que durante la Colonia, los huehuenches de la pieza que bailan depende de lo que pague el danzaban en el carnaval, realizando el martes la

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Ceremonia del ahorcado, la cual se efectuaba des- Palegande se convierte en una figura que sanciona pués de que se hacía una parodia de un juicio. la norma. Es una voz que expresa el ethos del barrio. Durante el juicio, se instalaba un presidium donde En seguida, el Palegande discute, se convierte el “ahorcado” era acusado de abusos de autoridad. en una especie de encarnación del mal, pues el juez A Su prohibición se debió a los excesos de crítica y lo acusa de actos considerados reprobahles. dife- burla que la gente del pueblo hacía de sus gobernan- rencia de lo anterior, donde el Palegande acusa a tes a través de esta ceremonia. personas concretas que cometieron algunas faltas En varias partes de la República y en algunos reales, en esta segunda etapa el Palegande es juzga- lugares del Distrito Federal se continúa efectuando do por el pueblo, en una parodia donde se simbolizan la Ceremonia del ahorcado. En Los Reyes Culhua- todos aquellos problemas que la comunidad barrial cán se preserva esta añeja tradición con algunas considera como graves faltas. . modificaciones. En Culhuacán tienen su versión En febrero de 1990, el Palegande fue acusado de propia. vender terrenos ejidales, “ ... taqtos, que ya no queda Después de que las dos cuadrillas pasan tres días ninguno por vender”. Este hecho, asociado a la p4r- bailando por separado en las calles del barrio y sus dida de terrenos ejidales a causa de la urbanización alrededores, se reúnen por la noche del martes de que afecta a los culhuacanenses, podría ser recibido carnaval en el centrodel barrio. Ahíse han instalado con beneplácito por otros sectores sociales urbanos un templete, luces y equipo de sonido, por parte de demandantes de predios. Sin embargo, en este caso, las propias personas del birria. En esta ocasión, toda es motivo de castigo por parte de la comunidad la gente de la comunidad se encuentra reunida. barrial. El Palegande también fue acusado de rega- Antes de iniciar el juicio, las cuadrillas bailan al larle a una guape muchacha, una casa, que sería ritmc de la niúsica antigua, acompañados de violines utilizada como prostíbulo. Actoseguido, el Palegan- y guitarra. Acto seguido, el Palegande pasa al presi- de recibe los impactos de las balas disparadas de una dium y torna la palabra para referirse it algunas pistola del pueblo enardecido. anomalías y problemas vividos en el barrio. Indica, Dos años antes, el discurso del Palegande se cuando así ocurre, cuáles fueron las deficiencias de refirió de una manera implícita al comportamiento los organizadores de las fiestas del barrio durante que deben tener las mujeres del barrio. A sus “nikas” todo el año; denuncia abusos de autoridad y la falta les indicaba: “...cuiden a su mamá y no me chillen, de cooperación de los vecinos. Esto se puede decir ni que me fuera a morir! Ay, tan buenas que... son porque la identidad personal de quien representa al (risas). Mira viejita rabo verde, que te juites con ese, Palegande es secreta. Solamente algunas personas qué más da, la vida es así...” También se refirió a los del Comité Organizador del Carnaval sabendequién niños y jóvenes, “Tú, chamaco bueno para nada, se trata. cuarenta hectáreas tienes, mismas que tus hermanos Casi siempre se sabe de quiénes va a hablar mal te han de quitar”. Poco tiempo después el Palegande el Palegande. Lo que todo mundo sabe y es secreto recibió un balazo y en su agonía señaló: “...por a voces‘ sale a la luz pública. De esta manera, el político me dieron chicharrón, por maleta y lambis-

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cón gané mi puesto y mi ración, si a ti también te la cuadrilla. Los amigos y familiares participan le- toca tu cantón, pa todos hay ...” (García, ihid.). vantando el templete en el que se monta el escenario La semejanza que guarda este acto ritual con la y la cuerda donde será ahorcado el acusado. El juez Ceremonia del Ahorcado realizada por los indios y lee actos delictivos cometidos por el Palegande, prohibida en 1780 es grande. Más aun si considera- poniendo de manifiesto y en ridículo “a los ricos de mos que en otros años, el Palegande era ahorcado, la comunidad”, a quienes sarcásticamente se IICUS~ tal y como continúan haciendo las comunidades de robo. Después de escuchar las acusaciones, su barriales de Iztapalapa. Cambian los instrumentos esposa también lo acusa de abandono y de ser gol- de dar muerte, no el contenido de la ceremonia en sí peada por él; estos cargos hacen que e1 juez lo mande y su función. a la horca, no sin antes cumplirle un último deseo, En Iztapalapa se celebra el carnaval y se !leva a permitiendo que el sentenciado baile un danzón de cabo la ceremonia del “lunes del ahorcado”. Esta se despedida (Sánchez Reyes, ild.). efectúa en enero. Aquí los personajes centrales son Una vez que el Palegande en Culhuacán es muer- el Palegande, el policía, el juez y la llorona. Todo se to a balazos, da inicio el baile popular. En algunas prepara en una esquina del barrio al que pertenece casas han preparado la comida especial de este día,

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consistente en tamales y tlapiques. Estos últimos de múltiples identidades que se vim fincando inás “antes se hdan de trip? de pito”, cuando aún hiibía que por la igualdad, por la alteridad. Dicha alteridad patos en esta parte de la ciudad. Ahora se hacen de puede estar dada a partir de unidades de residencia, tripas de pdlo bien condimentadas con perejil y filiación étnica, ocupaciones, etcétera. envueltos en hop de tamal, como en Otras épocas. El estudio de las identidades en el medio urbano También se acostumbraba ponerle a los tliipiques y está por realizarse, más aun tratándose de la región tamales un delicioso “chile de ”, especie cultural tradicional: los diversos aportes que se han ya extinguida. realizado son insuficientes. En esta región es preciso considerar que la per- manencia de la tradición es también un proceso de cuaclusbnes resistencia cultural a los procesos de urbanización. Modernidad que para algunos se convirtld en la Podemos afirmar que a traves de la figura del Pale- panacea, pero que ba beneficiado sin e gande, elbarrioexpresa su efhos, es decir, una visión manera desigual a distintos sectores q del mundo, de la moral y de los valores propios. este país. En la perspectiva de las identidades urba- y También se representa el conflicto vivido por sus nas, es preciso comprender los procesos culturales habitantes a causa de la urbanización. En los casos ikn los urbanos. La barrialidad, o más bien, lo antes señalados! se observa que la venta de terreno ial de los barrios, puede tal vez ser explicado ejidal, el ejercicu, de la prostitución, el adulterio, son como una forma de concebir al mundo; más que un valoraciones de carácter negativo que salen a relucir territorio, el barrio expreza un ethos, que es una durante la ceremonia. Ello proporciona ”y el modo en que amasaron su riqueza, a través del robo, Notas asícomo a los políticos, es una forma de expresar el malestar social a través de la farsa. Por medio de ella 1 Las fechas de celehracih dcl carnaval cn la ciudad dr México son variables. En Liilhuacáii se lleva a cabo cn I:I se ejerce la crítica social. víspera de la cuiiresnia; eii el pueblo de Iztapalapa sc realiza En la ciudad de México coexisten de miinera invariablemente durante el mcs de enero. En otras locatida- contradictoria sectores modernos y tradicionales, des se efectúa durante la cuaresma, como es el caso de Sania junto con diversos grupos étnicos procedentes de Cruz Meyehualco. En algunos casos, las celebr&cionesdel migraciones rural-urbanas, así como aientamientos carnaval han sido calificados por la jerarquía eclasial com~ ritos “paganos”. tradicionales. Por ello, sería erróneo tratar de esta- 2 Es írccuente que bas personas de Ius barrios tradicionalcs blecer una “identidad urbana”, pues además hay hagan una referencia amplia 3 lo quc era -anles* el barrio. diferentes maneras de vivir la ciudad y de vivir en Ese “antes” no necesariamente se establece a partir de ella o en parte de ella. Es preciso, por tanto, hablar fechas o dc momentos históricos claros y precisos. En la El Carnaval de Culhuacán: expresiones de identidad

tradición oral no se respeta la temporalidad. En el caso de de para permitir el tráfico de vehículos de Culhuacán, el "antes" retoma aspectos tanto de la época tracción animal, dejando lascanoasa los indios. Amediados prehispánica y el periodo Colonial, hasta la etapa de la del siglo XVI se iniciaron las obras para el desagüe de la Revolución Mexicana y del desarrollo importante de la ciudad de México y con ello inician los procesos de dese- producción agrícola chinampera. A ese Lanies" lo denonii- cación del Lago. Hacia principios de este siglo,se continua- ?amos, retomando a Gravano (aid)como "tiempo bad. ron drenando las aguas de la Cuenca de México a efecto Este puede ser considerado como una referencia a un plisado, también de evitar las inundaciones. Para 1938, el Lago es mítico o mal, que otorga a los habiiantes de la comunidad desecado totalmente, pro sin lograr afectar la wna chinam- barrial, una noción acerca de su orip"diferente" y distintivo. pera del sur y oriente. Sin embargo, en 1940 termina por ser 3 En la Enciclopedia deMéxico (Alvarez, J. Rogelio, Direc- dañada la moducción de las chinamoas.., al ser desecado el tor, tomo 2, 1978) se define al barrio como: "Subdivisi6n Canal de ia Viga. de una ciudad; también caserío o poblado agregado a ella. Es en esta década cuando la urbanización afecta de una En el caso mexicano los barrios se cuentan a menudo como manera contundente y definitiva a los barrios tradicionales centros de población independientes que tienen por regla dedicados a la pmducción chinampera (Iztacnlco, Iztapalapa, general su iglesia propia, su santo, sus fiestas y otras caralc- Culhuacán), sobreviviendo únicamente la región sur (Xcchi- terísticas. Algunos antropólogos, como Redfield, han s,~- milco y náhuac), con graves problemas de contaminación y puestoque los barriosactualessona menudosupervivencias pérdida de tierras de sus ejidakirins. Para más información se de los antiguos calpulli prehispánicos, basados en una (ir- pueden consultar las nionografías delegacionales publicadas ganización o tradición de clan, Sin embargo, tal suposicitin, por el Departamento del Distrito Federal, 1982. aunque factible en ciertos casos, no tiene fundamento ver- 6 Existen numerosos estudios sobre el carnaval en la tradición dadero. La organización del barrin en la época colonial antigua. Su origen se remonta a las tiestas griegas y romanas poseía importancia político-administrativa. Cada uno con- propiciatorias de la fertilidad y las buenas cosechas, en taba con su representante oficial llamado tequitlato, que donde se presentaban ya desfiles de enmascarados y una tenía asimismo la función de encabezar a los grupos de especie de carro alegórico, el currus navalis griego o car trabajadores asignados a los repartimientos. Las labores navale romano, en un ambiente festivo. públicas comunes (criatequitl) también se asignaban a los La palabra carnaval deriva de carneide en italiano y ésta barrios. Estos fueron incluidos psteriormente en la unidad a su vez de cnrnnn levare del latín, que significa 'adios a administrativa de la demarcación. Persiste en muchos lug$- la carne" o "quitar la carne" y se asocia con el ayuno, la res la tradición del barrio, principalmente como unidad abstinencia y la penitencia propios de la cuaresma. social y religiosa, con cierto patriotismo local. En algunos Tambiénse ha indicadoqueelcarnaval vienede lastradiciones casos sólo se consideran como miembros del harrio los que paganas correspondientes a Ins festividades del ciclo lunar, en nacieron en él; en otros, basta con que se resida allí, se donde se anuncia el fin del invierno. Para ello se observaba paguenlas contribuciones para el sostenimientodc la iglesia el peiodu de hibernación del cis0 (GAIGNEBET, 1984).Esta y fiestas locales y tome parte en labores colectivds". fiesta fue traída a la Nueva EIpaña por los conquistadores. 4 La producción chinampera es una técnica de cultivo desa- 7 La figura del Palegande Se presenta en otras fiestas de rrollada por losantiguos habitantesde la Cuenca de México. carnaval en varias partes. Este es el *ahorcado" al que nos Consiste en la construcción dc islotes de carrizo y tierra, al referíamos. En Tlaxrala, n este personaje se le conoce, que se le agrega el limo. Su rendimiento es hast'I unco.' veces dependiendode la loc;ilid;id, cnmo"el capataz", el -mayor", mayor que los cultivos en tierra firme. Para mayor informa- el "viejo mayor", el "negro" y también como "Juan Carna- ción se puede consultar a Rojas (1983). val". A la esposa del Palegande se le conoce en Iaapalapa 5 Desde el periodo prehispánim iniciaron algunas obras para como "la llorona" y cn Tlaxala como la "viuda", la "pareja separar Ius aguas dulces de las saladas de la Cuenca de mayora" y "llorona". Todos cstos personajes son encarna- México. Durante la Colonia se rellenaron diversns canales dos por hombres (Sevilla, ¡bid.).

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