El. Carnaval de Culhuacán: expresiones de identidad bamal Cristina Oehmichen Introducción Lacelebración del carnaval en la ciudad de México constituye hoy una rareza. Ello se debe, en,tre otras cosas, a la desarticulación de que fue objeto desde la época colonial mediante persecución y sanciones. Sin embargo, aún es posible observar que en diversos barrios y pueblos antiguos de la capital, la celebración anual de esta fiesta continúa realizándose en fechas variables durante los primeros meses de cada año, muchas veces con autonomía del calendario religioso.' La sola existencia del carnaval constituye una viva expresión de la resistencia cultural de los barrios al paso de los siglos. Es a la vez, una actividad que permite ratificar alianzas y doltar de significado al barrio como una unidad de residencia distinta a otro tipo de asentamientos urbanos. En la ciudad de México existe una gran cantidad de barrios tradicionales que se encuentran ubicados principalmente en el sur y el oriente de la capital, aunque también se preservan algunos en el poniente, en las regiones menos afectadas por la urbanización y el crecimiento industrial. 29 IZTAPALAPAX Los barrios tradicionales corresponden espacial- tipo de asentamientos urbanos. No obstante, es pre- mente a los lugares de asentamiento prehispánico de ciso conocer la función actual de los barrios y la lo que fuera la Cuenca de México. En ellos se puede persistencia de un conjunto de tradiciones culturales observar que, en mayor o menor medida, sus babi- que expresan en la actualidad. Es decir, cabe pregun- tanta poseen una rica memoria histórica que mu- tarse por qué en la época moderna, los barrios tradi- chas veces se simboliza en lugares y objetos propios cionales afianzan su identidad; por qué, a pesar de del espacio. Se tiene también una noción acerca del ser una rareza, la celebración del carnaval continúa. origen que sueIe reivindicarse desde un pasado re- moto o “tiempo base’’ (Gravano, 1989) sea mítico o real, que permite a los habitantes de la entidad ba- El barrio y lo hnrrial rrial compartir un sentido de autoadscripción y per- tenencia ante una urbe anónima y extraha? Si bien los barrios en su origen fueron definidos En su origen, estos barrios formaron parte de las como entidades territoriales y sociopolíticas de instituciones indias dotadas por los conquistadores. asentamiento y control social de la Colonia sobre los En el siglo XVII, estas organizaciones se denomina- indígenas, es preciso considerarque en la actualidad, ron República de Yndios. En ellas se estabilizó el el barrio como espacio está subordinado al barrio sistema de cargos civiles y religiosos, cuya continui- como un ethos, con capacidad ideológica para cons- dad en el tiempo se observa en las actuales mayor- truir una identidad. domías. En la ciudad de México no hay límites físicos Se ha considerado que los barrios fueron deter- que permitan definir dónde empieza y dónde termina minados por la recuperación de la estructura socio- un barrio; tampoco se presentan diferencias espacia- política de los tenochca, el calpulli, el cual era les que posibiliten la distinción entre un barrio y integrado por grupos de parentesco? otro, o entre el barrio y otros asentamientos urbanos Señala Bonfil (1988) que en la mayoría de los no barriales. casos, los españoles no intentaron reformar los sis- En el aspecto simbólico, lo que cobra relevancia temas de gobierno local de los pueblos menores. es la definición de los límites y el centro de barrio, Además, los conquistadores aprovecharon esta es- que son establecidos de manera arbitraria por los tructura e integraron las mayordomías y sistemas de propios habitantes. cargos, como una medida para lograr la evangeliza- En un estudiosobre la identidad barrial en Tepi- ción de los indios con recursos propios de éstos to, Eduardo Nivón (1989) observa que los límites del (Bonfil, 1989). barrio varían de acuerdo con los sectores sociales de La estructura socioterritorial del calpulli fue de- que se trate. Así, para los políticos los límites son nominada “barrio” por los españoles, debido a las mucho más amplios que para las personas que sola- similitudes de esta forma socioespacial con los ba- mente llegan al barrio a dormir. En esta perspectiva, rrios españoles. Por elio, los barrios tradicionales de el barrio se define como un espacio de producción la ciudad de México son distintos en su origen a otro simbólica a partir de la unidad de residencia sobre 30 El Carnaval de Culhuacán: expresiones de identidad la cual se establecen procesos de identidad/alteri- Aquí definimos lo barrial como ethos, enten- dad. diendo por ello los aspectos morales de una determi- Generalmente, los barrios tienen su denomiria- nada cultura, en tanto que elementos cognitivos y ción a partir del Santo Patrón que se venera. La existenciales. El ethos de un pueblo, capilla o templo puede considerarse como el centro del barrio y como un eje de organización barrial. Las ...es el tono, el carácter y la calidad de su vida, su estilo moral mayordomías, sistemas de cargos u otro tipo de y estético, la disposición de su ánimo, se [rata de la actitud agrupaciones, constituyen organizaciones sociales subyacente que un pueblo tiene ante sí mismo y ante el mundo que son algo más que la organización territorial de quelavida refleja. (Geertz, 1987:llS). los vecinos. Este caso puede ilustrarse con lo analizado por En este sentido, es el ethos lo que da un carácter Bonfil (1989) en Cholula. Los habitantes de los ba- distintivo a los barrios y a la barrialidad, el sustento rrios cholultecas hacían la distinción entre los “hijos de la identidad. Entendemos por identidad “la ma- del barrio” y los “vecinos del barrio”. Los primeros nera como los participantes de un grupo siente como eran aquellos procedentes de familias originarias ‘del propios ciertas formas de acción, ciertos valores o barrio, que además habían participadoporgenerac.io- maneras de dar significación a los componentes de nes en el sistema de cargos de los barrios cholu1tec:as. su cultura, y cierto afecto expresado hacia el pasado, ins segundos, en cambio, compartían el territo’rio presente y futuro histórico del grupo”. (Bejar, R., y pero no eran del barrio, es decir, no ingresaban al Cappello, H., 1987). Dicha identidad también está sistema de derechos y obligaciones contraídos con la dada por un proceso que tiene como referencia la alteridad, lo extraño. (Bastide, 1976). comunidad a través del sistema de cargos. y De aquí podemos hacer una distinción entre el Hacia el sureste de la ciudad de México en barrio como espacio físico y como espacio social1 de algunas pequeñas localidades no urbanizadas del producción simbólica. Esto Último es lo que deno- poniente, se presenta una gran cantidad de barrios minamos barrial, al introducir los elementos de tradicionales cuyos asentamientos corresponden a valoración que constituyen la barrialidad y la iden- los lugares de residencia indígena de la Cuenca de tidad del barrio. México. A esta zona la denominaremos región cul- tural tradicional, en oposición a los asentamientos Aún en la más desinteresada descripción del barrio, la gente urbanos no tradicionales y no barriales, integrados introduce valores con los cuales se muestra que el barrio no es como tales a partir de la cuarta década de este siglo. meramente el espacio donde reside... (Gravano, ihid.). En esta región cultural es frecuente encontrar la referencia que hacen sus habitantes al pasado agrí- En la ciudad de México hay elementos o rasgos cola y al sistema de producción chinampera, que que pertenecen al barrio, como los nuevos asenta- continuó funcionando hasta hace apenas unas déa- mientos que se incorporan en el caso de Cholula, que das. El suroriente de la ciudad fue el principal abas- sin embargo no pertenecen a lo barrial. tecedor de legumbres y flores durante la Colonia, 31 función que continuó en la primera mitad de este El abandono de las actividades agrícolas ocasionado Siglo. Embarcaderos y canales se constituían en lu- por la pérdida de terreno productivo, aunado a la gares de navegación y transporte de mercancías pro- desecación de los Últimos reductos del lago: trajo cedentes de Xochimilco, Tláhuac, Milpa Alta, Tex- consigo una total modificación de los hábitos. ia coco y aun de Chalco (Anguiano, s/f, Oehmichen y búsqueda del trabajo asalariado, la pérdida del con- Leyva, 1990). trol en el proceso productivo y más aun, la modifi- Si bien esta parte de la ciudad ha sido la menos cación en las dietas, son algunos de los síntomas de afectada por la industrialización, el crecimiento ur- ello. En algunos casos se reportó el incrementa de la bano no ha dejado de agredir a la región cultural morbi-mortalidad infantil debido a la desnutrición tradicional. Hacia la década de los cuarenta los ca- ocasionada por la modificación dietética, por sólo nales fueron desapareciendo como vía de comunica- señalar algunos de los efectos poco conocidos. (An- ción para dar lugar al sistema de desagüe que iba guiano, ibid.) requiriendo el crecimiento urbano. Con ello, la pro- La urbanización también ha provocado la desar- ducción chinampera que proporcionaba el sustento ticulación de la región cultural tradicional de la a gran cantidad de familias de la región cultural ciudad de México, aspecto que puede explicarse a tradicional quedó reducida a pequeñas zonas que partir de la ruptura de las redes sociales integradas hoy subsisten con grandes problemas en Xochimilco a las actividades de producción y comercialización y Tláh~ac.~ agrícolas. Sin embargo, hasta la fecha subsiste un La brutal urbanización ha representado un alto conjunto de intercambios simbólicos y rituates. Por costo social para gran cantidad de las comunidades. otro lado, se observa un reforzamiento de las identi- 32 El Carnaval de Culbuacán: expresiones de identidad dades barriales, establecidas como una estrategia de violencia, los robos, la drogadicción, son atribuidos resistencia cultural.
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