Con-spirando Women's and Gender Studies

5-2003

Nº43: ¿Quiénes somos? Nuestros mestizajes

Colectivo Con-spirando

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as Escuelas de Espiritualidad y Etica Ecofeminista que han tenido lugar durante los últi- mos cuatro años en Chile nos han hecho volver una y otra vez sobre el tema de nuestras identidades: mujeres, latinoamericanas… ¿Qué significa para nosotras nombrarnos L con esos calificativos? ¿Qué decimos cuando decimos: soy una mujer… soy latinoamericana…? Uno de los artículos que publicamos en este número nos recuerda que el feminismo con- temporáneo nos ha propuesto, como un recurso de construcción de identidad, una serie de “prácticas genealógicas”: recuperar los nombres y los aportes de innumerables mujeres en todos los ámbitos de la vida social, cultural, política y económica que la historia nunca regis- tró, con lo que nos hizo perder sus huellas e ignorar nuestra tradición de mujeres. Al igual que muchas otras mujeres en América Latina, en estos años hemos ido recono- ciendo la necesidad de reconstruir nuestras genealogías femeninas, como una manera de explorar los procesos de constitución de nuestras identidades. Al intentar esta reconstruc- ción, una zona de la cultura que habitamos se nos ha aparecido como clave: los mitos — relatos producidos por la(s) cultura(s), cuya participación en la conformación de nuestras identidades como mujeres no termina de sorprendernos. Re-leer desde nuestros feminismos los mitos de nuestra cultura se transformó, así, en una tarea apasionante. Pero una pregunta nos salió al camino: ¿cuál es “nuestra” cultura? (que no es si no otra manera de preguntarnos ¿cuáles son “nuestros” mitos?). Hijas de la mezcla, revueltas, mestizadas, confluyen en nuestras genealogías (en nuestros mitos, en nuestras identidades) distintas vertientes culturales. Somos hijas de esa gran empresa co- lonizadora occidental que se inició hace cinco siglos. Empresa que se ha caracterizado por la desvalorización, opresión, negación (cuando no exterminio) de los pueblos colonizados en América Latina. Hay, entonces, un substrato cultural —con sus cosmovisiones, sus sabe- res, sus mitos— cuyas huellas ancestrales probablemente están en nuestra memoria, en un lugar del que no llegamos a hacernos conscientes en medio del tráfago colonizador/moder- nizador. La conciencia de esta situación nos ha llevado a querer explorar la dimensión mítica de las cosmovisiones de algunos pueblos originarios de estas tierras. Quisimos escuchar los relatos de los mitos que se narraban antes de que la tradición judeocristiana dominara esta parte del mundo. Es una práctica genealógica que nos corresponde hacer como feministas de este lado del mundo, pensamos. Las prácticas genealógicas no deben confundirse con una recuperación idealizadora o simplificadora del pasado. No abandonamos la perspectiva de género ni la crítica feminista cuando leemos los mitos y las tradiciones de los pueblos originarios de nuestro continente. Leemos y exploramos nuestras genealogías desde lo que somos hoy. Esto no es fácil porque, como ya lo dijimos, “lo que somos hoy” es el resultado de una mezcla. No es fácil “leer” tradiciones orales, cosmovisiones a las que sólo accedemos a través de la mediación de registros realizados desde la mirada occidental judeo-cristiana (que, a su vez, comporta su propias mezclas). Una vez más quedamos ubicadas en una zona fronteriza. Ese lugar supuestamente de tsÓnsito, pero que cada vez se vuelve más nuestro domicilio. Colectivo editorial

nº43/03 Con-spirando ● 1 Geneaologías

Indagando en las identidades femeninas, nuestras raíces y nuestros mestizajes, preguntamos una y otra vez quiénes somos en esta historia, dando cuenta de encuentros, mezclas, subjetividades. Nombramos nuestras identidades como realidades en tránsito. Reconocemos procesos colectivos y personales –descubrimiento de múltiples raíces: solidaridades y complicidades de mujeres que remiten a linajes y genealogías femeninas. Memorias de dolor y sufrimiento, y el reconocimiento de que recordar sufri- mientos, esclavitud y dolor, por sí solo, no libera: hace falta un proceso de sanación para que la vida pueda seguir circulando. Memorias de lucha, de trabajo, memorias también de lo acalla- do, lo sospechado, de transgresiones, recuerdos de felicidad y placer... todo eso permite conectar con un linaje de mujeres, prácticas diversas, espiritualidades, conexiones, sentidos, espacios de mezclas y tierras fronterizas.

2 ● Con-spirando nº43/03 Cuando hablamos de Mujeres y Poder en América Latina, la posi- bilidad de reconectarnos con nuestras múltiples raíces, de descubrir la memoria de las antepasadas y de imaginar los eslabones perdidos, aparece como clave. Durante la IV Escuela de Etica y Espiritualidad Ecofeminista (El Quisco, enero 2003) realizamos la siguiente imaginería para facilitar esta conexión: Alrededor de un árbol grande iniciamos una caminata hacia el pasado: “Caminas, tomando contacto con el suelo, sintiendo la superficie, la tierra, las piedras... vas mirando tus pies; poco a poco tus pies se transforman; son los pies de tu madre antes de que nacieras; tu entorno es distinto también; ves con los ojos de ella, sientes como ella. Sigues caminando y ahora tus pies se transforman en los pies de tu abuela o de quien consideraste tu abuela; el paisaje es aún más distinto. Continúas retrocediendo en el tiempo; ahora caminas y tus pies son de quién tu imaginas fue tu bisabuela ... y luego de tu tatara- buela. Y vas más atrás aún, siempre caminando, visualizando cómo cambian tus pies, el suelo y el paisaje. 200, 300, 400, 500, 600 años atrás. ¿Cómo son ahora tus pies? ¿Llevas algún tipo de calzado?, ¿vas descalza?... ¿cómo es el aire?... ¿y el paisaje? Deja que esta imagen se desarrolle libremente ¿Cómo te sientes? ¿Qué actividades realizas?... Visualízate realizando alguna actividad. ¿Hay algo que esta mujer te quiere comunicar? ¿Cuáles son sus sueños, sus alegrías? ¿Cuáles son sus dolores, sus miedos? Lentamente, comienza a desandar el camino. Avanza a través de los años, los siglos y regresa al presente. Abre los ojos: estos son tus pies, este tu suelo, este tu paisaje. Permanece en silencio, sintiendo Nuestros árboles genealógicos Nuestros

Nuestros árboles genealógicos Nuestros en tu cuerpo las huellas de tu memoria”. Luego, cada una creó con distintos materiales su árbol genealógico y lo compartió con el grupo.

nº43/03 Con-spirando ● 3 La reconstrucción de nuestras genealogías femeninas

María Teresa Aedo Fuentes*

La relación madre-hija

Sin habérmelo propuesto así, me en- cuentro iniciando estas reflexiones acerca de nuestras genealogías de mujeres justo en el jardín de mi madre. Siento que no podría ha- berlo hecho en un lugar mejor. Recién instalada frente a la página en blanco, cuando trato de precisar qué es lo que quiero decir, tomo conciencia de este rumor de hojas; de estos estallidos de verdes, rojos, amarillos; de esta brisa y de estas fragancias de tierra y frutos que me rodea. Que me han rodeado en otras ocasiones y que estuvieron aquí en una etapa de mi vida en que comencé a re-encontrarme con mi madre.

* María Teresa Aedo Fuentes es profesora de Litera- tura Hispanoamericana en la Universi­dad de Concepción. Pertenece al Newen Kushe, grupo de mujeres dedi­cado a la búsqueda de nuestra propia espiritualidad de mujeres.

4 ● Con-spirando nº43/03 Este “re” no es gratuito ni cuenta que les pasaba a la ma- femenino. Esta significación mero fenómeno morfológico,­ yoría, si no a todas, las mujeres social y simbólica es la que es que me ha sucedido como que conocía. Con el feminismo ha sido borrada en las socie- a todas nosotras: hubo alguna y los estudios de género se me/ dades patriarcales, que han vez un lazo tan íntimo, una nos fue haciendo evidente que suprimido, deben suprimir, las identificación tan poderosa, era un tema clave, que tenía genealogías femeninas para una unión tan estrecha –aun una dimensión social, cultural, fundarse en la exaltación de cuando hubiera sido sólo bio- ética, política y simbólica ex- las genealogías masculinas, en lógica– con esta mujer que es tremadamente importante, ur- la relación Padre-Hijo. Irigaray mi madre y en algún momento gente, vital. Buscar las huellas arriba así a una sencilla, pero esa relación comenzó a ha- de nuestra madre y de nuestras contundente definición de cerse difícil, pesada, odiosa, madres para reconocerlas y estas sociedades: es patriarcal conflictiva, tensa. Llegó un reconocernos en ellas, resulta aquella sociedad que da vida momento en que sentí que fundamental para construir y a las genealogías masculinas tenía que cortar ese lazo para consolidar nuestra identidad con exclusión de las feme- continuar, que tenía que libe- de género femenino. ninas. La supresión de las rarme de mi madre para ser yo Es lo que Luce Irigaray, genealogías femeninas hace misma. Hasta que a la vuelta Luisa Muraro y otras han que el mundo de las mujeres de unos años y de la vida, ya identificado como genealogías sea absorbido por el mundo más entera, sentí que podía femeninas,1 las que tienen dos de los hombres. Como observa comprenderla lo suficiente dimensiones: hay una “genea- Muraro, la desaparición, el como para volver a ella, restau- logía de la sangre” o natural, borramiento de nuestras ge- rar el lazo y comunicarnos. Y según la cual cada una de nealogías es el efecto de una podíamos reencon­trar­nos por- nosotras es hija de una mujer, destrucción que se puede leer, que de algún modo yo podía que a su vez es hija de una mu- tanto en los mitos antiguos descubrir en mi madre no tanto jer y así sucesivamente. Pero como en nuestras experiencias a la madre, sino sobre todo a hay también una genealogía presentes. la mujer: la mujer que es mi simbólica, en que recupera- Basta recordar algunos rela- madre; ella por su parte, podía mos el nombre de las mujeres tos de la mitología griega, como verme como la mujer que era que nos han precedido, nos el de Démeter y Perséfone, o su hija. Es cierto, para algunas situamos en referencia a ellas las tragedias de Antígona, de de nosotras esto sucedió así y leemos nuestra historia en la Electra, para darnos cuenta de y fue posible, para otras no; traza de sus historias; es, por que son otros tantos capítulos pero creo que todas sentimos decirlo así, una “genealogía de de esta historia de destrucción que desde cierto momento, palabra”, de nuestra palabra. de las genealogías femeninas: en alguna vuelta de nuestro los conflictos de estas mujeres camino, podíamos ya verla La supresión de las genea­ surgen del hecho de ver cor- de otra manera, comprenderla logías femeninas tados sus lazos con la madre algo más, asumirla. por una sociedad que necesita Por muchos años pensé que De acuerdo con Luisa Mu­ instalar y legitimar las leyes del esta historia era personal, que raro, la relación madre-hija padre. Si reparamos en la expe- por algunas circunstancias es la relación portadora de riencia de vida de las mujeres particulares yo había tenido la marca simbólica que hace que nos rodean, las vemos casi esta experiencia de relación significativa para una mujer secuestradas en la familia del con mi madre. Después me di su pertenencia al género padre-marido, perdiendo al

nº43/03 Con-spirando ● 5 casarse su contacto estrecho latinoamericanas anteriores al con las mujeres que eran sus siglo XX conocemos; cuántas amigas, teniendo hijos e hijas “madres de la patria”, cuántas que llevan el nombre del padre. pensadoras políticas? No es La sociedad patriarcal ha ins- que no hayan existido, no es talado mecanismos muy efec- que seamos ignorantes; es que tivos para cortar nuestros lazos se borraron sus nombres, se se- genealógicos, transforman- pultaron sus obras y, con ello, do a las inseparables se nos desheredó de la riqueza amigas de infancia de su legado. Y sin embargo, en rivales al llegar a para afianzar y proyectar nues- la juventud, sepa- tros pasos, nuestros saberes y rando a las hijas haceres, necesitamos fundar- de las madres­ nos en las mujeres que nos han para ple­garlas al precedido. ¿Recuerdan a Sor orden masculino, Juana Inés de la Cruz? Pues convenciendo a cuando esta mujer admirable las jóvenes de que de la Nueva España del siglo el “hacerse mu- XVII, extraordinariamente jer” de­pende de creativa, inteligente, sabia y un hombre, no de valiente se vio acosada por ellas mismas ni de la violencia patriarcal y ne- su referencia a otra cesitó legitimarse,­ lo que hizo mujer. fue recordar y trazar ante sus Con el desarro- perseguidores el linaje de mu- llo del feminismo jeres semejantes a ella que la contemporáneo habían antecedido, de quienes hemos participa- se sentía “hija” y de las cuales do de una serie de había obtenido su fuerza. En prácticas genea­ el siglo XIX encontramos a la lógicas, como la de colombiana Soledad Acosta recuperar los nom- que escribe una voluminosa bres y los aportes obra titulada La mujer en la de innumerables sociedad moderna (1895), mujeres en todos para entregar a las jóvenes los ámbitos de la latinoamericanas referentes vida social, cul- genéricos de mujeres activas, tural, política y trabajadoras, de diferentes económica que la ámbitos y estratos sociales, que historia nunca re- se habían abierto un espacio gistró, con lo que propio y habían construido una nos hizo perder existencia femenina autónoma. sus huellas e ignorar nuestra Estas prácticas genealógicas tradición de mujeres. Por otorgan visibilidad social a las ejemplo, ¿cuántas escritoras genealogías femeninas y lo que

6 ● Con-spirando nº43/03 se hace con ellas no es, como social y nuestra experiencia muerte, para transformarlos muy bien precisa Muraro, tra- histórica. Creo que es también en fuerzas malignas, temibles, tar de demostrar que nosotras una clave fundamental para destructivas, de-moníacas. En tenemos un pasado o que las leer nuestra experiencia de lo su lugar se instaura la imagen mujeres también podemos sagrado. del Unico Dios masculino, ser grandes escritoras, sino La instauración violenta de Dios Padre, Dios Creador y marcarlas con el signo de la las sociedades patriarcales Todopoderoso que establecerá diferencia sexual e incorpo- decreta el término de las socie- pactos solamente con varones, rarlas a la presente necesidad dades ginocráticas,2 dirigidas que será el origen simbólico femenina de lo simbólico. Es por genealogías femeninas, absoluto de las genealogías la necesidad de volver a los pero para ser definitiva esta masculinas y la fuente sagra- orígenes siguiendo una ge- destrucción violenta se reali- da de su legitimidad social nealogía femenina y también za también en el plano de la y política. A partir de aquí y de encontrar la fuente de la concepción de lo divino. En como señala Carol Christ,3 los propia fuerza original. En la efecto, no sólo en la mitología poderes femeninos quedan búsqueda de una relación sig- griega encontramos rastros del deslegitimados y concebidos nificativa con las otras mujeres proceso de desmantelamiento como inferiores, peligrosos e lo que está operando es lo que y exclusión de las genealogías incluso perversos; además, corresponde al concepto de femeninas; también podemos queda impedida a las mujeres mediación sexuada, esto es, recordar entre muchos otros, la posibilidad de identificación una mujer se vincula a una por ejemplo, el mito de Mar- plena con esta imagen mascu- semejante de modo que la rea- duk y Tiamat, que literalmente lina de Dios, pues para lograr lización de sí misma se busca destroza uno de los referentes cierta identificación con ella a través de otra mujer. Como simbólicos religiosos más las mujeres deberán negar su podemos imaginar fácilmente, poderosos de la Diosa Madre. propia identidad sexual. el alcance sociopolítico de esta Podemos llevar la práctica Luego de cortar los lazos mediación es incalculable. El genealógica­ feminista a este genealógicos con las diosas de restablecimiento de la relación plano y recordar a Astarté, a la antigüedad para exaltar la madre-hija desde comunida- Ishtar y otras en Medio Orien- relación Padre-Hijo, a cambio des de mujeres de hoy va más te; a Coatlicue, a Yara (Diosa de estos referentes divinos fe- allá de una necesidad psico- madre del cielo) y tantas otras meninos, la religión patriarcal lógica, se trata de inscribir diosas en la América pre­ monoteísta impuso a las muje- esta relación en las formas hispánica. res la figura originaria de Eva. de vida social, de traducirla En la tradición judeocris­ Vale la pena detenerse a releer en un proyecto social común tiana, que a través de la con- en clave genealógica el mito que crea y recrea un conjunto quista y colonización española bíblico de la creación y sobre de relaciones favorables a la se convertirá en uno de los todo el relato de “la caída”. autonomía femenina. elementos fundamentales de Como sabemos, a diferencia la cultura y la identidad lati- de la mayoría de los mitos de Nuestras genealogías sagradas noamericanas, la figura divina creación de otras culturas, en de las diosas es combatida sis- la Biblia el mundo es creado no El concepto de genealogía temáticamente, sobre todo por por un proceso de generación femenina es una clave para un proceso de resig­ ­nificación o procreación de una pareja leer tanto nuestra experiencia de sus poderes dadores de originaria, sino por un acto personal como la realidad vida y regenera­ dores­ de la verbal de un único ser divino

nº43/03 Con-spirando ● 7 y oscuro. De acuerdo a una de las versiones, el ser humano es creado hombre y mujer a imagen y semejanza de Dios; según la otra versión, que es la más difundida, Dios crea primero al hombre y de este cuerpo masculino desprende el ser femenino, de modo que se invierte el “orden natural” en el cual es el organismo de la mujer el que da origen o re- produce la vida de la especie. Queda negada así la impor- tancia de la fuerza generadora femenina, que es excluida del proceso creativo original. Esta idea se reafirma con la delega- ción que hace Dios de parte del poder de su palabra creadora al varón, quien termina de definir a cada ser viviente por medio de la imposición de un nombre. El relato de la caída apa- rece aún más interesante desde el punto de vista de las genealogías femeninas. Más allá de las interpretaciones teológicas, lo que leemos aquí es que la primera mujer posee la capacidad de comunicarse con la serpiente y mantiene un diálogo con ella acerca de la búsqueda del conocimiento que podrá encontrar a través de la comprensión de los procesos de la naturaleza, representada como asimilación de sus fru- tos. Recordemos en este punto masculino. Todo lo creado sur- que las diosas madres estaban ge de la palabra de Dios, con estrechamente relacionadas la cual se va instaurando un con los ciclos naturales de ge- nuevo orden sobre una materia neración, muerte y renovación, cuyo estado previo se presenta de modo que compartían con la como un caos original, confuso madre tierra los poderes de la

8 ● Con-spirando nº43/03 fertilidad y de la reproducción serpiente caminaba de otro tu marido irá tu apetencia, y de la vida, frecuentemente sim- modo, erguida quizás– en una él te dominará” (Gn 3,16). El bolizados en la serpiente, que clara intención de rebajarla, castigo de la mujer se ejerce suele acompañar a las figuras quitarle dignidad y situarla directamente sobre su sexua- de la Diosa. En el relato bíblico en una posición inferior; pe- lidad y sobre su autonomía; Eva conserva estos rasgos de gada, además, a la tierra, que el hombre, en cambio, no es la Diosa Madre, ella aparece entonces también pasa a ser afectado en su cuerpo ni en su designada como “madre de un lugar inferior en oposición, voluntad, sino exclusivamente todos los vivientes” (Gn 3,20) suponemos, al cielo; se man- en su actividad productiva; y relacionada con la serpiente, tiene también una relación aunque con esfuerzo, él se- pero su poder y su saber pasa- vientre-tierra que no deja de guirá ejerciendo el dominio rán a ser la causa de la ruptura llamar la atención. Lo más in- tanto sobre el cuerpo de la de la armonía de la creación y teresante para nosotras es que mujer como sobre el cuerpo la fuente de una culpa original luego Dios agrega: “Enemistad de la tierra. No puede ser más que deberá ser redimida por el pondré entre ti y la mujer, y pertinente aquí la observación Hijo del Padre, o por el Padre a entre tu linaje y su linaje” (Gn de Luce Irigaray acerca de que través del Hijo. Por su parte, la 3,15; destacado mío). Estas la ruptura de nuestros lazos serpiente aparecerá identifica- palabras lo dicen todo, aluden genealógicos se da junto con da con el demonio; como dice directa y explícitamente a las “nuestro exilio en la familia la nota correspondiente de la genealogías femeninas. De del padre-marido”. Si bien Biblia de Jerusalén que estoy acuerdo con lo ya señalado, es cierto hombres y mujeres utilizando, “la serpiente sirve lo que este Dios masculino somos “los desterrados hijos de aquí de disfraz a un ser hostil está haciendo es cortar el lazo Eva”, las hijas lo somos doble- a Dios y enemigo del hombre”, genealógico simbólico entre la mente: desterradas en la tierra que no es otro que el Diablo.4 Diosa y las mujeres, impedir y desterradas en la sociedad y En definitiva, pues, el saber y la comunicación entre ambas en la religión patriarcal. el poder sobre el misterio de la y evitar, como decíamos, la En el caso de este mito de vida-muerte, adquirido por la trans­misión de sus saberes y origen de la humanidad, el mujer en su relación con la na- de sus poderes. 5 De aquí en proceso de destrucción de las turaleza, significa una amena- adelante las mujeres quedan genealogías femeninas es com- za para el orden estatuído por desheredadas de este legado pleto y radical, pues apunta a el Dios Creador masculino y es para ser luego exiliadas en la ruptura de los lazos ge-nea- descalificado como perverso y el mundo masculino. Efec- lógicos de las mujeres con lo maligno. Además, será necesa- tivamente, Dios pronuncia femenino divino representado rio asegurar la desle­gitimación inmediatamente después la en la Diosa Madre. Siguiendo de este saber-poder e impedir sentencia a la mujer, que está la reflexión de Irigaray, po- su transmisión de una mujer dirigida a su cuerpo y su capa- dríamos decir que desde este a otra. Esto se logra simbóli- cidad procreadora: su fuerza momento las mujeres quedan camente en el relato con la generadora de vida quedará exiliadas en el mundo sagra- primera maldición proferida castigada con el dolor y el do masculino y en la familia por Dios, que está dirigida a sufrimiento. Junto con esto, divina del Padre y del Hijo, la serpiente. Ella es condenada el deseo de la mujer estará en que no da cabida al elemento a caminar arrastrándose sobre función del hombre y su vida femenino, a menos que sea en su vientre –lo que dicho sea quedará sometida a la volun- el lugar de la subordinación de paso implica que antes la tad y al poder del varón: “Hacia representado posteriormente

nº43/03 Con-spirando ● 9 en la figura de la Virgen María. y nuestra sexualidad; el suyo car el concepto de mediación En la tradición judeo-cristia- es un cuerpo impuro,6 que se sexuada, liberadas de la ya na, que permea toda la cultura reproduce en el nuestro y que milenaria mediación mascu- occidental y latinoamericana, no podremos reproducir en lina para concebir y vivenciar las mujeres quedan adscritas nuestras hijas si no es bajo el lo sagrado. simbólicamente a la estirpe signo de una condena y de una culpable de Eva, con quien sólo maldición. La figura de María, Algunas prácticas genea­­ló­ cabe una identificación extre- virgen y madre, no da cabida a gicas de mujeres latinoame­ ­ madamente conflictiva: ella una identificación plena para ricanas es una madre que representa las mujeres, pues nos exige o el dolor y el sometimiento a negar nuestra corporalidad La necesidad de recons- la sociedad patriarcal, y de para ser vírgenes o renunciar truir nuestras genealogías quien no podemos esperar la a nuestra “redención” para femeninas está siendo perce- transmisión de una “ciencia ser madres, sin romper en bida por muchas mujeres en del mundo” o de un conoci- ninguno de los dos casos con América Latina y la idea de miento positivo sobre noso- la afirmación de la intrínseca llevar esta búsqueda hasta tras mismas. Su “historia” impureza y pecami­ ­nosidad de nuestros referentes simbólicos nos impide asumir sana y nuestro cuerpo de mujer. sagrados no es tarea sólo de gozosamente nuestro cuerpo Ahora bien, con la práctica teólogas o mujeres ligadas al genealógica median- ámbito religioso. Por ejemplo, te la cual intentamos sabemos de varias escritoras recuperar el lazo re- latinoamericanas de hoy que ligioso simbólico con la han incluido en su proyecto la Diosa no se preten- de escritura. Quiero mencionar de reeditar aquellos entre ellas a Gioconda Belli y cultos an­ces­trales, su novela Sofía de los presa- divinizar la fertilidad gios (1990). Su protagonista, femenina ni nada se- significativamente llamada mejante; lo que hace- Sofía (Sabiduría), comprende mos es recuperar los que para construir y reafirmar referentes simbólicos su propia identidad de mujer que necesitamos para autónoma y realizada debe nuestra búsqueda restaurar el lazo genealógico actual de lo sagrado. con su madre biológica, de la Así como en el plano que ha sido separada cuando social reconstruimos niña; pero su búsqueda no nuestros anteceden- queda completa sino hasta tes genealógicos para que reconstruye junto a otras buscar la realización mujeres su genealogía feme- de nosotras mismas nina sagrada, que se remonta en cuanto mujeres a la Madre Antigua, la Madre en referencia a otra mujer, Tierra, la Diosa. Quiero citar que es nuestra semejante, también a Mercedes Valdivieso también en el plano religioso y su novela Maldita yo entre o espiritual necesitamos apli- las mujeres (1991), que desde

10 ● Con-spirando nº43/03 su título nos sitúa en esta mis- Hay en estas prácticas una Notas: ma clave. El relato reescribe recuperación del poder crea- 1. Luisa Muraro, “El concepto de genealo- gía femenina”http://www.creatividadfe­ la historia de Catalina de los dor de la palabra femenina, a minista.org/articulos/genealogia_1.htm Ríos y Lisperguer, personaje la que se le ha quitado fuerza 2. Sobre las sociedades ginocráticas pue- den consultarse los estudios de Riane histórico chileno del siglo XVII y autoridad. La reconstruc- Eisler, El cáliz y la espada, Santiago de en torno al cual se construyó ción de nuestras genealogías Chile, Editorial Cuatro Vientos, 1991;y Placer sagrado, Santiago de Chile, Edi- una leyenda negra que la trans- simbólicas o de palabra es torial Cuatro Vientos, 1998. formó en la Quintrala, mujer una especie de conjuro o de 3. Carol Christ y Judith Plaskow, Woman Spirit Rising: A Feminist Reader in bruja, lujuriosa, ama sádica ensalmo mágico que convoca Religion, Harper & Row, Nueva York, de esclavos y asesina, acusada a las mujeres que han existido 1979, 275. incluso de haber envenenado a antes y les devuelve la vida 4. Como la hija de Eva que soy para esta tra- dición, no resisto la malévola tentación su propio padre. En la novela desde nuestro presente, al de destacar que en esta nota la Biblia de de Valdivieso, Catalina es una otorgarle significación actual y Jerusalén dice que ese ser hostil a Dios es “enemigo del hombre”; partiendo de mujer que quiere mantener su futura al Nombre de la Madre. la base que se dice lo que se dice, aquí autonomía y que logra reafir- Por último, quiero señalar no tendríamos que leer “humanidad” o “género humano”, sino “hombre”. Por mar su identidad asumiendo que en este sentido tenemos lo tanto, la serpiente no sería enemiga su mestizaje racial y cultural, una prometedora tarea colec- de la mujer sino enemiga del hombre y hostil al Dios masculino. asumiendo su linaje materno tiva pendiente, que se nos hizo 5. El alcance de esta ruptura se prolongará de raíces indígenas y recu- absolutamente evidente en la a través de la historia de las mujeres y necesitará reeditarse cada vez que ellas perando la imagen divina de reciente IV Escuela de Espiri- construyan un saber propio e intenten una “Madre Dios”. En ambas tualidad y Etica Ecofeminista transmitírselo de unas a otras. Ejemplo de esto es la trágica y violenta perse- novelas son las hijas quienes celebrada en Chile en enero de cución y masacre de las brujas, que no reivindican a sus madres, cica- este año, y es la necesidad de eran sino mujeres sabias, conocedoras de técnicas de medicina natural y parteras, trizan ritualmente sus heridas recuperar nuestros referentes que enseñaban estos conocimientos a y legitiman su linaje femenino y lazos genealógicos simbóli- las jóvenes en círculos exclusivamente femeninos. La reacción es la misma: se biológico y simbólico. cos pertenecientes al mundo las concibe como una amenaza para los Aunque no le llamemos de indígena y prehispánico. Co- hombres y para la sociedad patriarcal. La este modo, una práctica ge- menzamos en ese encuentro a estrategia para destituirlas también es la misma: se procede a su deslegitimación nealógica en la que muchas revisar algunos relatos míticos por la demonización de sus saberes y mujeres de todo el continente y figuras sagradas femeninas; de sus poderes. El único conocimiento verdadero y autorizado será una vez estamos participando es la realizamos un ritual en que más el que sea formulado por la palabra creación y celebración de remontamos nuestros linajes masculina. 6. La impureza del cuerpo femenino en rituales, donde solemos traer maternos personales y expe- relación con sus ciclos biológicos y su al presente y a nuestro círculo rimentamos cada vez la sen- sexualidad, tales como menstruación y postparto, será una constante en el texto sagrado el nombre de las mu- sación de que se abría en ello bíblico. Cabe hacer notar que las reglas jeres que nos han precedido, un camino cierto, arduo y her- acerca de la pureza y la impureza de la parturienta dictaminan – porque así lo o que han sido para nosotras moso a la vez, de reencuentro, ha dicho Yahveh - que si la mujer ha mediadoras fundamentales en de reafirmación, de proyección dado a luz un hijo varón será impura por siete días y permanecerá purificándose la búsqueda de nuestra propia de nosotras mismas. treinta y tres días, pero si ha dado a identidad. Muchos de nuestros luz una niña será impura dos semanas y deberá purificarse sesenta y seis días ritos están dedicados también (Levítico 12, 1-5). a recuperar la historia de las mujeres y a resignificar las imá- genes y los símbolos negativos que se les/nos han adherido.

nº43/03 Con-spirando ● 11 Sospechando algunas identidades femeninas latinoamericanas Coca Trillini*

“La infancia de mis días no es el desamparo, si no querer ser consolada de lo que no se puede por quién no sabe.” Hilda Rais.

Algunas de las mujeres pre- sentes en las Escuelas de Etica y Espiritualidad Ecofeminista que se han venido realizando en Chile estos últimos años, quisimos, en una de ellas, volver a redactar el mito de creación que conocemos del li- bro del Génesis en la tradición cristiana. En esa experiencia “Sanadora”, Cultura Moche, Perú. descubrimos, no sin cierto asombro, que no podíamos salir de reeditar la conocida narración. Era como si no tuviéramos poder sobre noso- tras mismas y no pudiéramos

* Coca Trillini, biblista popular y estudiosa de teologías feministas. Actualmente coordina a Católicas por el Derecho a Decidir en Buenos AIres y el Cono Sur de América Latina. Vive y trabaja en La Matanza, Argentina.

12 ● Con-spirando nº43/03 hacer otra propuesta. Entonces mos respondernos la reiterada complementado y reforzado en surgió la pregunta: ¿nos daba pregunta ¿quién soy? Pregunta sus mandatos sobre nosotras. identidad? ¿Cómo llegamos a que toma matices diversos a La afectividad en las relacio- tradiciones fosilizadas que no lo largo de la vida. Entonces nes junto a la necesidad de podíamos cambiar? los mitos aparecieron con su aceptación incondicional han Abordar el tema de la iden- fuerza y su ambivalencia: por generado una actitud acrítica tidad implica recorrer la vida un lado nos frenan y por otro frente a las instituciones, que cotidiana. Respondiendo a la nos dan sentido. Necesitamos muchas veces han sido el lugar convocatoria de la Escuela de ellos para poder vivir, son de la violencia para muchas en la que estábamos partici- parte de nuestra psiquis. de nosotras.2 pando, nos desplazamos por En este proceso descubrimos Los procesos de búsqueda de algunas dimensiones en parti- que la necesidad de contestar nuevas identidades surgen de cular: la personal, la política, a las preguntas básicas del la confrontación de los debe- la cósmica, la histórica y la ser humano (¿quién soy? ¿de res y de los tabúes de género religiosa. Marcela Lagarde me dónde vengo? ¿a dónde ayuda, ahora, a dar nombre y voy?) se ha confundi- definir tantos relatos, expe- do con la creación de riencias, lágrimas, sonrisas y verdades absolutas, abrazos que no quiero olvidar normativas, universa- y que nos han transformado. les, donde todos, y de Voy a parafrasear su definición manera particular las como un camino de escritura mujeres, somos destina- de este artículo: “La identidad tarios; que estos mitos es síntesis de la historicidad tienen relación con del sujeto y, como tal, es una la íntima y necesaria experiencia de la subjetividad. sensación de seguri- La subjetividad tiene por te- dad (tranquilidad) y de rritorio el cuerpo vivido y es poder que ejercemos producto de la conformación sobre nuestras vidas del sujeto como diversidad y espantando el miedo; síntesis bio-psico-socio-cultu- que funcionan dentro ral. Así la subjetividad se aloja de nosotras “en auto- y es a la vez, cuerpo histórico mático”. Es decir, hoy significado social y cultu­ral­ en día surgen desde mi men­te”.1 interior sin que me dé cuenta, y conducen prioritariamente especialmente en los momen- a cada mujer a dejar de ser Historicidad del sujeto, expe- tos claves y conflictivos de la como se es y a aprender e riencia de la subjetividad vida. internalizar nuevos lenguajes La niña buena, Cenicienta, la y nuevas pautas para ser de Trabajando el ciclo de la vida madre perfecta, la esposa para otra manera3. en nuestra historia personal, toda la vida son sólo algunos partimos desde la niñez, pa- de los mitos que transitamos Cuerpo vivido samos por la adolescencia y la compartiendo las experiencias juventud hasta llegar a la ma- y el discurso donde la familia, Somos este cuerpo que vive durez. En ese recorrido intenta- la escuela y la religión se han cada día y que en sus células

nº43/03 Con-spirando ● 13 danzas del vientre esperando un parto. Hemos reconocido en nues- tro cuerpo de mujer las exigencia de lo que se espera de él en una construcción cultural, histórica y patriarcal donde está ausente la par- ticipación de las mujeres. Quizá uno de los miedos a la locura, tan repeti- do entre las muje- res, sea motivado porque sólo si una persona está segura de su identidad y es consciente de la realidad de su cuer- po, la simulación es una diversión.5 Así, se diferencia vivir de sobrevivir por la posibilidad de desa- rrollar una vida fe- liz, disfrutando del placer que sentimos en nuestro cuerpo; la ausencia de este placer es una ame- naza permanente de tragedia intro- yectada en nuestros cuerpos de mujeres; es decir, sobrevivir. guarda la memoria de caricias vía insospechadas.4 Aprender y golpes repetidos. Existir sig- a respirar con los suaves movi- Diversidad y síntesis biológica nifica nacer continuamente. mientos del Tai Chi; aprender Nunca es demasiado tarde a volar desde los brazos que No sólo nuestra biología para liberarse de la programa- asemejan alas en el Shibashi, tiene nombre propio cuando ción del pasado, para hacerse soltar nuestra pelvis controla- nacemos, nombre construido cargo del propio cuerpo, para da por mandatos ancestrales, y experimentado por otras descubrir posibilidades toda- que parece no eran tales en las mujeres que nos han antece-

14 ● Con-spirando nº43/03 dido. Hoy los supuestos de una identidad que incluye el constelación de arquetipos, C. Jung sobre el inconsciente control corporal de la sexua- los cuales describía como colectivo han adquirido mayor lidad de las mujeres. Sabemos normas, instintos o patrones credibilidad a la luz de los que las diferencias sexuales de actividad psicológica. Los estudios de la persistencia de son la base sobre la cual se arquetipos miran tanto hacia la memoria en el ADN y en las asienta una determinada dis- atrás —a través de la historia células humanas. Me gusta tribución de papeles sociales evolutiva, antropológica y cul- comparar este descubrimiento pero que esta asignación no tural— como hacia adelante con la aparición de la fotosín- se desprende “naturalmente” a través de los sueños, las tesis en la evolución de nuestra de la biología: la maternidad imaginaciones creativas, las historia como habitantes de sin duda juega un papel im- transformaciones artísticas y este planeta, por los cambios portante en la asignación de las experiencias de mujeres. 9 inesperados que siguieron a esa tareas, pero no por parir hijos Más aún, Toni Wolf nos per- transformación. No sabemos las mujeres nacen sabiendo mitió reconocernos dadoras, cuáles serán las consecuencias planchar y coser.7 compañeras, líderes, sabias, del uso de la memoria genética, con los personales acentos, sólo espero que no se la quiera Diversidad y síntesis psico- fruto de las represiones y con- aceptar mecánicamente como lógica troles que hemos aceptado e certeza única para la identidad. internalizado. Cuando crecemos, un color Fue la energía en sus diver- Madonna Kolbenschlag nos de ropa, un deseo de nuestros sas manifestaciones otro de sumergió en su relectura de los padres, los genitales con los los caminos por donde andu- arquetipos ancestrales, como que nacimos, condicionan vimos haciendo este recorrido patrones de la psiquis que nun- nuestros gustos, búsquedas, personal y grupal. Los centros ca deben ser pensados como preferencias, que encontramos de energía, sus colores, sus olo- imágenes cuyos contenidos contando nuestras historias de res, sus sentidos, su ubicación están congelados. Deben ser vida, relacionándolas con las en el cuerpo, sus símbolos, repensados como un proceso, de nuestras madres y con las de nos permitieron entender la una tendencia para formular las otras mujeres que conoci- vida como una serie de ex- y reformular las imágenes, mos de la familia. Aprendimos periencias que interactúan continuamente en relación con de la importancia de construir permanentemente.8 El criterio las experiencias repetidas y nuestro árbol genealógico de que los procesos mentales desde allí como otro elemento femenino —el real y el simbó- son del campo de la psicolo- que nos da identidad.10 lico— como un camino para gía, mientras que los físicos ir construyendo la identidad corresponden al campo de lo Diversidad y síntesis socio- histórica aún ausente.6 orgánico es el resultado de la lógica Juegos de la niñez, palabras disociación cuerpo/mente. Es repetidas, tareas que nos hicie- en ese diálogo constante entre En la construcción de la ron conscientes de pertenecer temor, ira, tristeza, dolor y identidad de las mujeres la cul- al grupo de las mujeres y no al placer por donde rastreamos la tura patriarcal expropia a las de los varones, nos dan una unidad psico-físico-espiritual mujeres su propia autoridad identidad casi imposible de que tiene un significado: ser. para depositar esa autoridad ser cambiada. Un ejemplo: Profundizamos el planteo de en instituciones o en personas las nenas se sientan con las C. Jung sobre el inconsciente que tengan supremacía sobre piernas cerradas. Se arma así colectivo conformado por una ellas. Así para las mujeres la

nº43/03 Con-spirando ● 15 autoridad siempre es externa. cambian las posibilidades de Cuando mi mundo es medi- Es por eso que tantas mujeres demostración. da del mundo, la identidad es dudamos de nuestra opinión, En la cultura latinoameri- etnocentrista y, en caso contra- de nuestro juicio, de nuestras cana sufrir es considerada rio, cuando la relación entre mi interpretaciones y siempre una virtud femenina. Cuando mundo y otros mundos implica estamos preguntándonos: ¿no estuvimos haciendo memoria la experiencia de la diversidad, estaré equivocada? Vivimos de nuestras antepasadas, los es etnopluralista.13 Así lo pu- una duda permanente sobre relatos personales nos conta- dimos experimentar al contar uando tenía nueve años 11 CCuando tenía nueve años nuestra autoridad personal. ban historias de sufrimientos, historias venidas a veces desde No es de extrañar que la privaciones, desigualdades, un mismo país, con diferencias construcción de identidad deseos frustrados, sueños que nos obligaron a otro tipo juegue un ir y venir en diferen- incumplidos. Tuvimos necesi- de aceptación de la otredad. tes direcciones, en el campo dad de atrevernos a escarbar en Por esto me atrevo a decir que económico, político, social, la memoria gestos de felicidad los grupos de autocon­ciencia de sexual y cultural. Las leyes para inventarnos historias mujeres son lugares privilegia- no dan cuenta todavía de la de felicidad. El sufrimiento dos para descubrir identidades, igualdad entre varones y muje- como dolor extendido en el un espacio de libertad donde res, en cambio mantienen una tiempo es la causa de valía de reflexionamos sobre lo que misoginia institucionalizada. nosotras mujeres. Sufrimiento nos preocupa, construyendo La cultura patriarcal nos dio a veces hasta buscado por la corrientes submarinas de rela- la tecnología y la moderni- interacción­ con mitos de mu- ciones diversas. dad. La democracia nos dio jeres sacrificadas que dan la la igualdad para los hombres vida por otros, como muestra con poder. El capitalismo nos suprema de negación de sí y dio una manera de organizar amor. La imagen de la Virgen Notas 1. Marcela Lagarde, Identidad genérica y acumular recursos para las María cumple aquí también y feminismo. Instituto Andaluz de la minorías. Si queremos trascen- una función particular. El dar Mujer, pág. 15. 2. Coca Trillini, “Somos un círculo den- der las limitaciones de estas sin límites, la subordinación y tro de un círculo”. Conspirando 32 tres invenciones tenemos una el sacrificio construyen identi- (2000): 28. 3. idem 2, pág. 11. gran necesidad de todo el co- dad no sólo del amor román- 4. Therese Bertherat, El cuerpo tiene sus nocimiento subyugado.12 tico sino del ideal de mujer razones. Argentina: Paidos, 1992. 11. 5. Alexander Lowen, La experiencia del que se espera en las distintas placer. Argentina: Paidos, 1994. 19. Diversidad y síntesis cultural instituciones, particularmente 6. Luisa Muraro, “El concepto de genealogía femenina”. www.creatividadfemi­nista. en las religiosas. org/articulos/genealogia_1-htm Valores, preceptos y mitos 7. Marta Lamas. Cuerpo: Diferencia sexual y género. México: Taurus, 2002: 37. trazan las culturas de América Etnocentrismo y etnoplura- 8. Victoria Martínez. Ciclos de la vida, ciclos latina. Revisando tradiciones lismo de energía. Conspirando 30 (1999); 23. aborígenes, la combinación 9. Madonna Kolbenschlag. Acerca de los arquetipos de las Diosas. Conspirando con elementos de la tradición A partir de la diversidad, 32 (2000): 5. católica me despierta dudas hablamos de las identidades 10.Madonna Kolbenschlag, Diosas y Ar- quetipos. Stgo., Chile. Con-spirando, sobre la posibilidad de recupe- como de un caleidoscopio 2001: 14. rar datos reales. Me inclino a que se construye con compo- 11.Marcela Lagarde, Claves feministas para la negociación en el amor. Managua: pensar que tenemos hipótesis nentes de identidad: memoria Puntos de Encuentro, 2001: 98. más o menos demostradas histórica, simbólica, corporal, 12.Idem 11, pág 11. 13.Idem 2 pág. 25. que irán cambiando según sensorial.

16 ● Con-spirando nº43/03 CCuandouando teníatenía nuevenueve añosaños Coca Trillini

A los nueve años tenía una muñeca vestida de do la pregunta ¿por qué tanto escándalo por una Cleopatra. La cuidaba y guardaba en una caja de chinita? que yo leí en un diario cuando se hablaba zapatos para que su vestido de gasa verde no se de María Soledad Morales en Catamarca. enganchara con las piezas del mecano de mis tres Escuchando decir en estos días que a los nueve hermanos varones. Dos años atrás había tomado años se puede seducir a un adulto de manera la primera comunión, porque después de algunas que este llega a perder el control, recuerdo las palizas y penitencias había aprendido de memoria recomendaciones para esa edad, como que si me el catecismo de las noventa y nueve preguntas. Si tocaba “ahí” era una sucia y si preguntaba de alguien me hubiera hablado de excomunión ha- dónde vienen los hermanitos, me contestaban que bría contestado que esa palabra no existía, que la de eso no se habla, que cuando fuera madre ya lo que existía era comunión. Habría dicho que Dios iba a entender. estaba en el cielo, en la tierra y en todo lugar; no ¿Qué me hubiera pasado a mí en la situación de se me hubiera ocurrido que Dios no estaba donde María Soledad, de las hijas de Valentina y Norma un varón pudiera hacerme algo que yo no hubiera de Argentina, de Rosita en Nicaragua? sabido ni nombrar. ¿Qué si le hubiera pasado a mi hija cuando tuvo Cuando tenía nueve estaba en segundo grado y esa edad? ¿Qué les ocurre a las niñas menores de la maestra nos llevó de excursión a las barrancas 13 años que viven estas situaciones y de las que de Belgrano. Fue tal mi entusiasmo cuando vi el no tenemos registro ni en nuestro país y menos en paisaje, que se me ocurrió bajarlas corriendo. Llegué América Latina? rodando con el cuerpo. Tenía la cara sangrando, el Otra vez la palabra aborto quiere poner límites cuerpo machucado, las piernas raspadas, pero lo a la posibilidad de ejercer derechos y obligaciones que más me dolió fue que se me vio la bombacha. que la patria potestad establece. En ese tiempo tenía un miedo que penetraba hasta ¿Cómo puede dormir tranquila una sociedad los huesos, a la enfermera que vacunaba contra la que acusa a padres y madres que defienden los poliomielitis; a la dentista, desde el momento que intereses superiores de sus hijas contenidos en los decía “abrí la boca, querida”; y no escuché nunca Derechos del niño? que una amiga mía tuviera una enfermedad de ¿Cómo puede hablar de Dios Padre/Madre una trasmisión sexual. Entre las que jugábamos en la religión que condena a madres y padres que hacen vereda de la casa de mi abuela no escuche decir: ejercicio de su libertad de conciencia en temas en “Viste abu que hay una nena como yo que tiene un los que no hay acuerdo único desde el inicio de la bebé en la panza”. tradición religiosa a la que pertenece? Es necesario decir que mi familia no ha vivido en María Soledad está muerta. Rosa está viva, sana, casa con techos de paja, que desconozco lo que es está dibujando, jugando, está alegre. Las hijas de irse a dormir sin comer, que no perdí ningún año de Valentina, no sé. Mi hija está en su casa tratando la entonces llamada escuela primaria y secundaria de educar a su hijito de otra manera y yo estoy y que no tuve que ir a trabajar a los nueve años. Sin escribiendo en un bar de Buenos Aires, Argentina, embargo, escuché a mi mamá, que era maestra de América latina, entre un trabajo y otro. Se me acaba campo, repetir que no sólo de pan vive el hombre, de acercar una nena de cinco años a ofrecerme aunque con nueve años no entendía lo que quería una estampita de la Virgen de Luján. Como única decir. Ahora supongo que ella debe haber escucha- repuesta me echo a llorar y se la compro.

nº43/03 Con-spirando ● 17 La Editorial Doble Clic de quehacer los últimos años en Uruguay ha publicado varios Chile. Esta tarea demandaba artículos de Ivone Gebara, mi mejor energía, mi mayor aparecidos en varias revistas, tiempo, me sentía feliz en ello. reuniéndolos bajo el titulo Sed Daba sentido a mi existencia. de sentido. ¡Que acierto llamar Sentía que así devolvía a la así a estos artículos! Ellos vida a aquellos sobrevivientes dan cuenta de la caminata de de estas catástrofes humanas Ivone, mujer alumbradora de producidas por nuestra into- nuestros caminos. Me pregun- lerancia y arrogancia de poder to: ¿cuál es nuestro sentido con quienes son distintos a ahora? ¿Cuál es mi sentido nosotros ya sea por su raza, en esta vida? Durante los úl- religión, ideas o condición so- timos quince años trabajé en cial. Le arrebataba a la muerte Soles eclipsadas Etna Atero* Etna Atero* el ámbito de los Refugiados en a aquéllos que habían sido Latinoamé­rica. Los primeros condenados a no vivir en su cinco años en los aspectos tierra junto a los suyos y ha- jurídicos, abogando ante las bían sobrevivido al exterminio Naciones Unidas por el reco- como yo. nocimiento de su condición; En el año 2000 me despi- los otros diez años, en el ám- dieron abruptamente de este bito de la asistencia social, trabajo con los Refugiados. Me especialmente en el desarrollo sumergí en una oscura profun- comunitario. Restaurar redes, didad, una muerte lenta, era mi fomentar espacios de conten- muerte. Había desaparecido lo ción, ayudar a que diversas que daba sentido a mi vida. Y instituciones gubernamentales ahora ¿qué constituía la razón o ciudadanas asumieran la de mi vida? ¿Para qué estaba migración forzada en todas aquí? ¿Cuál era el sueño que sus dimensiones, ocupó mi me animaba a continuar exis- tiendo en este bello planeta del sistema solar? ¿Por qué estaba aquí en la Tierra? Miré a mi alrededor y desde mi historia surgieron voces olvida- das que la memoria del corazón ha podido traer al presente para que me nutran, enseñen, den coraje. Junto a otras

* Etna Atero, chilena, abogada en Derecho Internacional en la especialidad de refugiados. Hoy día, disfrutando ser abuela de mellizos.

18 ● Con-spirando nº43/03 mujeres que miran mas allá la sociedad patriarcal como más tempranamente ya que de la cultura envasada que una pieza acomodada no me cada vez que busco en esa nos presentan los medios de gustó nada. memoria ancestral encuentro comunicación social he bus- Cada año las Semanas Teo- tanta sabiduría, tanta fuerza, cado, buceado, escudriñado, lógicas de la Mujer del Centro tanta explicación a lo que hoy sospechado en torno a esta Ecuménico Diego de Medellín me ocurre especialmente en “sed de sentido”. fueron construyendo en mí un mis dificultades para enfrentar tejido sólido que me animaba mis miedos y temores. Recuperación esencial a seguir descons­truyendo los Unirme a mi linaje matri­li­ viejos mitos judeocristianos neal ha sido duro, nada fácil. El tema de nuestra identi- hasta la Primera y Segunda Las fracturas de la historia dad, de mi identidad aparece Escuela de Espiritualidad y de Chile y de América se ha- fundamental y crucial nueva- Ética Ecofeminista organizada cen presente incidiendo en mente en estas etapas de mi por el Colectivo Conspirando la historia familiar con esas vida. Ya tuve un gran remezón en que el espejo producido rupturas que marcan no sólo a en el 90-92 cuando trabajaba me permitió verme a mí mis- una generación. Vienen a mí la en un organismo de la Confe- ma cara a cara, incluida mi campesina juguetona, la niña rencia Episcopal de Chile con sombra. triste apretada en la bodega de los actos de conmemoración un barco, los ojos limpios de de los 500 Años. ¿Quinientos Las raíces la pastora de cabras, la mujer años de qué? Ahí fue cuando sabia de los jardines de aguas, comencé a explorar, preguntar La historia de mis ancestros la danzarina junto al fuego y y sospechar de las teologías y sobre todo de mis ancestras el mar que se cruza una y otra tradicionales europeas. ha adquirido una dimensión vez poniendo distancia entre Inicié el camino indagando espectacular en la compren- un continente y otro. Estas en la historia y la cosmovisión sión de las reacciones de mis migraciones se entrelazan de mapuche y en las teologías genes ante las lecciones no uno y el otro lado trayendo feministas. Siempre recuerdo aprendidas de mis generacio- consigo sus costumbres, creen- cuando la teóloga Ute Seibert nes anteriores. He develado cias y la división del trabajo en un taller para mujeres des- poco a poco, los rostros ocul- imperante en la sociedad de plegó ante nuestros ojos innu- tos de la historia silenciada donde provienen. merables imágenes femeninas y eclipsada de las mujeres y Ahí están mis soles eclipsa- de muchas culturas y épocas hombres que me precedieron. das, el rostro femenino de los y nos preguntó qué evocaban Son las raíces ignoradas pre- soles de mi historia que han en nosotras esas figuras. Yo vi sentes en huellas indelebles en sido ocultos, a los que puedo madres, chamanas y diosas: mi cuerpo. Es la mirada de mi acceder a través de la fuerza mujeres plenamente empode­ mamá Etna a través de los ojos masculina de las lunas que voy ra­das en toda su magnitud. de mi papá Carlos. Es el pelo viviendo. Culturalmente mi Lentamente comencé a recono- de mi abuela paterna Elena con idioma me habla de la luna y cerme como mujer en este siglo el color de mi abuelo materno del sol y yo siento que quiero XX que finalizaba, con toda mi Arturo. Son las manos de mi mirar a el luna para ver a la historia personal, con bastante abuelo paterno Cardenio y las sol y completar los círculos frustración, muchos dolores mejillas de mi abuela materna sin principio y sin final de mis acumulados, muchas heridas Etna. Lamento no haberme energías­ creadoras de la vida. abiertas. Verme inmersa en relacionado con sus huellas

nº43/03 Con-spirando ● 19 sobre nuestros cuerpos. En que ellas sabían descifrar. ra una noche de esos E medio de las conversaciones, Mientras conversaban, yo, una días del mes de enero del una de las mujeres empezó a niña que no entraba en esos 2003, cuando estábamos des­ susurrar: “La luna que ahora temas me pasaba cuidando la cansando de las actividades nos acompaña, siempre lo ha luna para que no se fuera; le programadas en la Escuela hecho por miles de años; con hablaba en silencio pidiéndole de Etica y Espiritualidad su presencia ha cuidado a las que esperase hasta el momento Ecofeminista (en El Quisco, mujeres y a los niños”. No sé de volver a casa. Cuando las Chile); un grupo de mujeres nos si quería confirmarlo conmigo mujeres daban por terminada sentamos formando un círculo al decirlo o sencillamente era su conversación despidiéndo­ para conversar y contemplar la un sueño en voz alta. se hasta la próxima ocasión, mi luna llena; el frío de la noche Entonces vinieron a mi men­ madre me aseguraba de una nos hacía temblar pero nos te las experiencias que tuve mano y tomábamos el camino abrazábamos y escuchábamos con la luna en mi infancia. de regreso. En un pueblo como el ruido de los árboles que se Recuerdo las visitas de mamá el mío no había alumbrado mecían con el viento. Nada a algunas parientes o vecinas; público en todas las calles, por imposibilitaba nuestra con­ lo hacía en las noches de luna eso nosotras necesitábamos templación, solo deseábamos llena; en ese entonces yo no de la luna para que nos alum­ ser testigas de la majestuosi­ entendía la razón, cuando las brara. Mientras caminábamos dad inalcanzable de la luna mujeres murmuraban sobre la iluminadas por la luna llena, brillante; quizá pensamos vida de todo el vecindario y de yo la miraba todo el tiempo, que era una experiencia irre­ esos temas que sólo entre ellas como para no perderla de vista petible donde nos sentíamos sabían hablar. Quizá hablaban y que ella tampoco se quedara cobijadas por un solo manto sobre cosas de su sexualidad en el camino; además pensa­ claro que caía radiantemente con un lenguaje que iba más ba que la luna era tan buena allá de lo que las palabras de­ porque no nos desamparaba y, * Marcia Moya, poetisa, biblista y teóloga feminista, forma parte del grupo de mu­ cían. Su lenguaje era una mez­ mientras la veía, ella caminaba jeres “Anudando” en Quito, Ecuador. cla de códigos o abreviaciones con nosotras; me imaginaba

20 ● Con-spirando nº43/03 que la luna se movía porque Actual (Santillana, Madrid, población del país. También también iba de vuelta a casa. 1999) señala que el mestizaje el mestizaje ha seguido un Al recordar mis experiencias es el resultado de la unión de proceso dinámico de recono­ con la luna, me doy cuenta de razas. En el caso ecuatoriano cimiento y de integración de mis orígenes, porque soy una vendría a ser la unión de la elementos del mundo indí­ mujer mestiza que posee en su raza indígena con la españo­ gena. Lo que considero una memoria ancestral los ritos a la, unión que ha provocado riqueza obtenida al convivir la luna. Mis abuelas, las indias y sigue provocando muchos en la diversidad, es al mismo de aquel entonces, danzaban conflictos de identidad. Por tiempo un reto, para no caer bajo la luna llena, para pedir costumbre muchos indígenas en identidades o posiciones lo que la luna bien sabía hacer: no quieren reconocerse como extremistas que impiden un la fertilidad de la tierra, de las tal, ya que ser indígena en el proceso creativo de respeto matas, de las aguas, de los ríos, Ecuador tuvo y tiene hasta la mutuo y de tolerancia hacia de las montañas y de los vien­ fecha una connotación de des­ una nueva sociedad con dife­ tres, creencia parecida a las de precio, ya que se considera que rentes rostros pluriculturales mis ancestras que se quedaron el indígena carga con comple­ y pluri­nacionales. al otro lado del océano. Ahora jos de inferioridad y derrota. El puedo revivirlas, pero ya no de mestizo tiene la tendencia de Desde mi experiencia de mes- la misma manera. Porque yo querer ser identificado como tiza ecuatoriana. soy el resultado de las mez­ blanco, negando su origen clas, de razas conquistadoras indígena y despreciando a los Respeto los diferentes de­ y conquistadas, de lenguajes, indígenas. bates sobre el mestizaje que de culturas, de religiones, de Socialmente se cataloga al realizan los sociólogos y otros cosmovisiones, de mitos, de mestizo como falto de identi­ entendidos, pero quiero colo­ ritos, de cantos que incluso no dad, ya que en el transcurso de car desde mi experiencia lo sé de donde vienen ni donde la mezcla la población mestiza que es para mí ser una mujer van a acabar. se apropió de concepciones y nacida de la mezcla. representaciones ideológicas Primeramente, me reconoz­ ¿Qué entendemos por mes- del conquistador, sobre todo co como una mujer mestiza. tizaje? la religión católica y la lengua Esto me permite valorar mi castellana, para diferenciarse memoria ancestral y toda la Se hace difícil proponer un de la población indígena, pero riqueza y experiencia que concepto, porque varios son los estas dos características en la contiene. Esta memoria que aspectos que van a determinar actualidad han perdido peso ha pasado de generación en el mestizaje. Desde el punto porque los indígenas pueden generación, hoy me permite de vista de una identidad ser bilingües y católicos. recrear mi mundo simbólico y cultural, el mestizaje viene a Es importante tener en cuen­ cultural, especialmente here­ ser un conjunto de represen­ ta que la población indígena dado del mundo indígena, que taciones e imágenes que han actual ha tenido su evolución va continuamente generando sido aportadas desde diversos histórico-cultural, es decir, mi identidad. Al revisar y revi­ grupos sociales, obteniendo así ellos no son los mismos del vir mi historia familiar, siento como resultado la presencia de tiempo de la conquista ya que nostalgia por las otras raíces muchos elementos de origen han ido asimilando costum­ desconocidas de mis orígenes, diverso. bres de los diferentes grupos porque como todo mestizo nos El Diccionario del Español que fueron conformando la quedamos apegados a la tierra

nº43/03 Con-spirando ● 21 conquistada. tantas maneras que encontra­ asumimos o no, eso depende Por eso decir “soy mestiza” mos para rescatar el sentido de cada persona. Mi identidad no está cargado de un concepto de los símbolos que un día como mestiza me ha traído la de raza, o clase, sino que para fueron elementos ceremo­ facilidad de encontrarme en mí alude al medio donde nací y niales de nuestras ancestras. cualquier lugar como si siem­ donde me dieron las enseñan­ Cada mujer, sea negra, india, pre estuviera en casa. zas con tal diversidad que no blanca, mestiza, está cargada Cuando nos encontramos en tengo que vivir pensando qué de sabiduría aprendida en la medio de un grupo de diferen­ es de aquél o de aquéllos, ya cotidianeidad y la trae para tes rostros, nos encontramos que todo se transformó en algo celebrarla en el círculo comu­ con la riqueza que nos da la mío, en algo propio, con lo que nitario. Como mujer mestiza diversidad, es decir podemos he convivido y con lo que me he me adapto fácilmente a todo, recrearnos con lo que cada una identificado siempre. Si anali­ porque siendo una persona trae desde los aprendizajes que zo mis espacios cotidianos, me nacida de la mezcla, encuen­ se le han dado en la vida y en doy cuenta que todo participó tro siempre símbolos y signos su contexto propio. en el proceso de mestizaje; que también forman parte de El aporte de la vivencia en así, por ejemplo, en nuestro mi propia cosmo­visión.­ Ade­ torno a lo divino puede ser lenguaje oficial usamos mu­ más, encuentro más sentido de varias formas expresado; chas expresiones y modismos en lo que hacemos porque cada mujer puede dar de su netamente del mundo indíge­ las celebraciones tienen un sabiduría personal y de su na. En el ámbito religioso el lenguaje que nos convoca a memoria ancestral, que una sincretismo hace perder las la liberación y a la sanación. vez recreadas se transforman supuestas particularidades, Nos conectamos con la natu­ en una espiritualidad que nos porque todo está en medio de raleza, disfrutamos del ruido da sentido de lo que somos y una combinación de tal forma del agua cuando choca con la hacia donde queremos llegar que para unas puede tener un piedra, el canto de los pájaros sin perder el horizonte de significado y para otras, otro nos acompaña y qué decir del nuestros sueños. diferente, pero siempre esa movimiento de los árboles que Si somos personas íntegras, convivencia diversa nos ayu­ nos arrullan sobre la tierra. Son el intercambio no puede frag­ da a tener una mayor riqueza tantos otros elementos con los mentarnos, ni hacernos sentir como personas y a respetar lo que continuamente recreamos como extrañas en el sitio donde diferente de la otra persona y nuestras celebraciones y ritos hemos visto la luz desde nues­ estar abiertas al intercambio para salir de lo oficial y rutina­ tro nacimiento. Sólo sé que al que produce combinaciones rio que tiene tan poca vitalidad escuchar el ritmo del viento matizadas. y con lo que muchas mujeres mi cuerpo empieza a danzar católicas ya no nos sentimos en forma circular. Los espacios de celebración identificadas. Bibliografía de las mujeres Ibarra, Hernán, La otra cultura/Imagina­ La riqueza del mestizaje rios, mestizaje y modernización. Quito: Re-creándonos en la espi­ Abya–Yala, 1998. Kohut, Kart y Meyers, Albert, eds., Religio­ ritualidad en los encuentros El mestizaje es una riqueza sidad popular en América Latina. Frank­ de grupos de mujeres, nos en todos los sentidos: cultu­ furt am Main: Vervuert Verlag, 1988. Tatzo, Alberto y Rodríguez, Germán. damos impulsos de vida. La ral, racial, social, lingüístico, Visión cósmica de los . Quito: riqueza que adquirimos del etc. Todas y todos somos el Abya–Yala, 1998. intercambio es una de las resultado de mezclas; si lo

22 ● Con-spirando nº43/03 Un aporte del Ecofemi­ nismo ha sido devolvernos el cuerpo que nos pertenece, la historia que juntas dibujamos y el universo del cual hacemos parte. Eso ha contribuido al des-cubrimiento de la relación de unidad con el mundo crea­ do y con la vida misma. Para la teología desde las mujeres negras en América Latina y el Caribe, esa relación de comu­ nión y totalidad no se limita a los seres vivientes, corpóreos sino que incluye la memoria histórica, la presencia y re­ lación con los antepasados, con las antepasadas. Desde el punto de vista teológico, se trata de un encuentro, de un diálogo entre la cultura y fe negra, la experiencia de las mujeres y el mensaje cristia­ no. Una práctica tan antigua cuanto la presencia negra en el continente, pero que como reflexión está siendo realizada hoy en día, sobre todo por mu­ jeres de las comunidades, por teólogas que experimentamos una doble pertenencia religio­ sa, la experiencia cristiana y las religiones tradicionales “Oráculo”, Ester Chacón, Chile. africanas.

En la frontera

Este diálogo intrarreligioso es parte de la historia del pueblo negro, desde la llega­

* Silvia Regina de Lima Silva, biblista y teóloga feminista negra de Brasil, es docente en la Universidad Bíblica Lati­ noamericana en San José, Costa Rica.

nº43/03 Con-spirando ● 23 da de nuestros antepasados Desde la frontera surge la oprime, enferma, dificulta y al continente americano. El necesidad de conocer la his­ llega a impedir la circulación espacio de diálogo, del en­ toria, recuperar las raíces que de la energía, de la vida. Eso cuentro de esas vivencias de han sido negadas, escondidas, porque en el proceso de recons­ fe es un lugar de revelación olvidadas. La reconstrucción trucción de nuestras historias, de un rostro distinto de Dios. de la historia es un esfuerzo encontramos memorias de do­ Además, esta experiencia ha por mantener viva la memoria lor, de esclavitud, de negación significado una contribución de nuestros pueblos. Como de la vida. Esas están presentes al rescate de la identidad y de negras experimentamos un en nuestro ser como parte de la dignidad negra, en la recu­ no lugar, una falta de piso, de la historia que recuperamos y peración de nuestras historias tierra firme debajo de los pies, que somos. Nuestro cuerpo es personales, un encuentro con cierto exilio cultural, religioso, en realidad expresión de las/ la memoria colectiva de la además de la exclusión polí­ los que nos antecedieron. Eso comunidad afro. Se trata de tica y económica. Recuperar es evidente en los rasgos físicos una experiencia en “tierras la memoria es apropiarse de pero también está presente de frontera”. esta historia, de traslados, en la memoria guardada. El En la frontera, aunque no migraciones forzadas, rescatar encuentro con la historia es sea permitido, se transita de las raíces, el vínculo que nos una experiencia liberadora­ en un lado a otro, es espacio une al pedazo de tierra de la medida en que nos posibilita de transgresión, en ella se donde salimos y que también liberar los cuerpos, las vícti­ juega con las palabras, los es parte de la Madre Tierra, mas de injusticias, de dolor, de espacios y los símbolos; la del Universo. Es acercarnos a resentimientos. Es una expe­ frontera nos confronta. Expe­ lo propio, disfrutarlo, poseer­ riencia sa­nadora, pues sanar riencia religiosa de frontera, lo, para nuevamente hacer la es recuperar la armonía con el experiencia des-instaladora, experiencia de la totalidad en propio cuerpo, con la historia, provocadora... la cual estamos inmersos. Esa con el universo. Así que el lu­ Esta reflexión hace referen­ es una experiencia religiosa, gar de frontera es un lugar de cia a la experiencia brasileña que nos re-liga, conecta con encuentro de generaciones, de pero hace algunos años que nuestros pueblos y con Dios/a. mundos, de diferentes tiempos la he vivenciado con otras En ese sentido, se puede decir en nuestro mismo cuerpo. Por comunidades y grupos afro­ que nuestra fuerza viene desde eso, en nuestro cuerpo está la descendentes de América dentro, desde abajo, desde la posibilidad de sanar, reconci­ Latina y del Caribe. Muchos tierra. Descubrir y guardar esta liar y liberar la misma historia de los desafíos presentados fuerza fue y es una experien­ de la cual somos parte. En la son cercanos a experiencias cia de fe, heredada de las /os frontera el pasado se transfor­ de algunas mujeres de los abuelas/os, vivida y celebrada ma en fuerza para el presente pueblos originarios. Quisiera comunitariamente. y posibilidad, y sueño del/con compartir algunos elementos el futuro. de lo que considero parte de Liberar el pasado una experiencia religiosa en Complicidad de Dios/a en la tierras de frontera. Rescatar la historia es poder vida cotidiana liberarla. Me sorprendí gran­ Encuentro con la historia, demente cuando descubrí que Frontera también de vida o con la memoria que alimenta recuperar la historia puede muerte, donde se traba la lucha y libera resultar en un proceso que cotidiana por la sobrevi­vencia.

24 ● Con-spirando nº43/03 Dios es el Dios/a de las sobre­ Del encubrimiento a la reve- vivientes, de las que atrevida­ lación de Dios mente insisten en creer. Ese Dios/a se manifiesta mediante En la frontera descubrimos los desafíos de cada día. Es el que Dios/a se nos manifiesta Dios/a que ha sido por siglos de diferentes formas, lo invo­ y siglos consuelo en la aflic­ camos con diferentes nombres. ción, compañía y ternura en Las mujeres negras podemos la soledad, fuerza en la lucha afirmar que creemos en un diaria. La complicidad de Dios Dios que es Vi­ es fuerza que hace posible lo da-Creatividad, imposible. Es una experiencia Diversidad-Libe­ de Dios caracterizada por el radora. A partir socorro en la necesidad. Dios del momento en es salud que se manifiesta en que asumimos las bendiciones, en los té y nuestra historia, baños de hierbas; es comida la tradición de que se comparte en día de fiesta nuestro pueblo, o con la vecina en momentos descubrimos de necesidad. A Dios pedimos que nuestra liberación es dinero, que no nos falte el también la liberación de tantas trabajo y que tengamos suerte imágenes de Dios que justifi­ en el amor caron y siguen justificando las Esta experiencia de Dios/a estructuras sexistas y racistas esta tejida y enriquecida con de la sociedad. Con estos ojos, la presencia y manifestación con todo nuestro cuerpo, con de las/os ancestras/os. Para la nuestras experiencias nos comunidad afrodescendente acercamos para disfrutar de estos son antepasados que se la permanente novedad y han destacado en su vida, por sorpresa que es Dios/a. eso permanecen y manifiestan La experiencia de encuen­ fuerza, energía, o sea Axé. Las/ tro y diálogo con Dios de/en os ancestras/os acompañan a las religiones ancestrales nos sus hijas e hijos, los protegen, posibilitó liberar a Dios de los cuidan con cariño, tam­ los estrechos conceptos a que bién les reprenden y llaman estuvo reducido por el cristia­ al compromiso. Es cercana/o. nismo occidental; encontrar A Él/Ella se le puede expresar a un Dios más cercano, más cariño, gratitud y se siente su próximo de la vida, que nos presencia en la vida cotidiana. llama a la comunión con el El/la ancestro/a es la mano ca­ cosmos, un Dios que nos habla riñosa de Dios que acompaña por la boca de mujeres sabias, y cuida. un Dios que hace comunidad con las mas pobres, que baila en nuestro cuerpo, juega y come en las fiestas.

nº43/03 Con-spirando ● 25 Cosmovisiones indígenas de América Latina: ¿huellas ancestrales que nos habitan todavía? Mary Judith Ress, ed.

Durante nuestra IV Escuela de Espiritualidad y Éti- ca Ecofeminista, que fue el cierre de un ciclo sobre los mitos y su poder sobre nosotras como mujeres, trabaja- mos los mitos latinoamericanos desde una perspectiva de género, buscando reconectarnos, desde nuestro ser mujeres, con nuestros propios mitos, leyendas y sím- bolos, cuyas huellas —sentimos— nos habitan todavía, sobre todo en áreas tan fundamentales como nuestra sexualidad, el poder, las relaciones entre hombres y mu- jeres, entre mujeres, con la naturaleza, con lo sagrado. Durante las Escuelas, hemos ido aprendiendo que los mitos son creaciones de la psiquis humana, son cuentos, historias que hablan del inconsciente de los seres humanos en todas las culturas. Los mitos sub- sisten porque son necesarios para nuestro desarrollo psicológico y también para enlazar a cada persona con el grupo en que vive. También tienen un significado

“Tlazoteol”, Diosa de la dertilidad. Veracruz, Méjico. “Tlazoteol”, Diosa de la dertilidad. Veracruz, social y cultural. Nos hemos dado cuenta que estamos profundamente marcadas por una herencia, un linaje; estamos tejidas sicológicamente por esta historia —una historia que a veces es tan dolorosa que preferimos no recordarla. Hemos tenido que atravesar esta historia para descubrir que existe además (muchas veces muy escondida en un rincón de nuestra memoria) una histo- ria de placer, risas y goce.

26 ● Con-spirando nº43/03 El interés en conocer las grandes cosmovisiones que marcan nues- tro continente se hizo cada vez más claro entre nosotras durante las escuelas anteriores. Nos dimos cuenta de que tenían que ver con los Cosmovisiones procesos de cada una, con la crisis del patriarcado y también con la crisis del planeta. Hemos ido preguntándonos por tradiciones anti- guas, buscando ver que pistas hay más allá —o atrás— de esta cultura indígenas de América cristiana que hemos respirado por tantos siglos. Intuimos que hay memorias anteriores que nos pueden servir para re-significar nuestro presente. Las cosmovisiones indígenas son fuentes que necesitamos Latina: revisar y pueden ayudarnos a encontrar respuestas ante las crisis que enfrentamos. Las imágenes y los símbolos de los mitos indígenas po- drían, quizás, ayudarnos a re-imaginar el futuro. Buscamos además en ¿huellas ancestrales que estas cosmovisiones otras formas posibles de relacionarnos, relaciones no jerárquicas, no opresoras, aún sabiendo que no todos los elementos nos habitan todavía? de estas cosmovisiones son necesariamente liberadores. Descubrimos, por ejemplo, que el mito de origen de los Toba del Chaco en Argenti- na, es un mito patriarcal “clásico” por su manera de explicar por qué las mujeres tienen que ser dominadas por los hombres. Sin embargo, por medio de nuestra “re-visitación” a tres de las grandes cosmovisio- nes que nos marcan como latinoamericanas —la maya de Guatemala y México, la aymara de Perú y y la mapuche de Chile y Argen- tina— nos dimos cuenta que estamos buscando un cierto sentido de identidad, que podríamos nutrir por medio de una relectura de estas maneras de entendernos y entender nuestro lugar en el mundo. Nos sorprende ver tantas similitudes entre estas tres cosmovisiones: lo central de la tierra como un ser viviente, como madre; la interrelacio- nalidad de todo con todo; el sentido de tiempo y espacio y su relación con las cuatro direcciones; el equilibrio y armonía como el bien más anhelado por la comunidad; la complementariedad entre todo —di- vinidades, seres humanos (hombre y mujer), animales y plantas; lo sagrado de la vida cotidiana; la disciplina de estar siempre leyendo la naturaleza; la polivalencia de lo divino; los sueños como signos para entender la vida; la conexión entre sanación personal y comunitaria, entre otros. En las siguientes páginas ofrecemos una mirada de estas cosmovi- siones, presentadas por mujeres que aman estas culturas milenarias y, a la vez, las analizan desde una perspectiva de género. A Cinthia, Vi- centa, Saturnina, Sonia, Maria Teresa y Eliana les damos gracias por ofrecernos este gran regalo de incitarnos a asumir nuestras raíces de una forma madura y crítica a la vez.

nº43/03 Con-spirando ● 27 El mito

Decían que cuando recién comenzó a existir la tierra, había algunas personas, pero eran muy poquitas, y no había ninguna mujer. Solamente había hombres, pero no eran seres humanos como nosotros Cultura Moche, Perú, 500 d.c. porque no habían nacido de mujeres. Hubo un día en que fueron a pescar y dejaron a uno de ellos para cuidar la comida que tenían en sus casas. Y cuando ya estuvieron lejos el que dejaron de casero escuchó risas y percibió que las risas venían de lo alto. Entonces levantó la mirada y vio que venían unas cuantas mujeres. Y cuando él se fue hacia ellas, queriendo enfrentarlas, ellas lo golpearon en la boca con un pedazo de brasa y él no pudo hablar más. Entonces ellas le robaron la comida y se fueron de nuevo para arriba. Y al otro día esos hombres se fueron a pescar de nuevo. ElEl mitomito dede lala vava-- Y esta vez lo dejaron de ca- sero a uno llamado Aguila. Más tarde volvieron los otros ginagina dentadadentada hombres aquellos, y el Aguila les explicó lo sucedido, dicién- Uno de los mitos más antiguos es el de la vagi- doles: “Quienes están robando na dentada, que está presente en muchas formas nuestra comida son mujeres en todo el mundo. La versión que presentamos acá que venían del cielo bajando viene de los Toba, un pueblo que vive en la selva en una soga, pero cuando la del Chaco en Argentina. Igual como el mito judeo- soga tocó la tierra salió un cristiano del Génesis y el mito Sumerio de Tiamet y resplandor que encegueció Marduk, el mito de la conquista de la vagina den- mi vista y yo me quedé ciego”. Al otro día ellos se fueron tada por los hombres relata el establecimiento del otra vez a pescar. Y cuando patriarcado. ya se habían alejado bastante, el Chiiquí escuchó que venían (porque se reían constante-

28 ● Con-spirando nº43/03 ¿Qué¿Qué sentimossentimos frentefrente aa esteeste mito?mito?

Este mito es muy arcaico, refleja el temor del hombre gina y la boca. de perder su vitalidad. ¿porqué tienen ese miedo? Veo aquí el establecimiento de la relación hete- Lo sentí violento, nos quitan el poder, el fuego, rosexual. la vagina, el placer y ahí quedamos ‘normales’. Los hombres penetran las cavidades, destruyen ¿Qué es eso de la normalidad? la naturaleza, aquello que no pueden dominar. Me produjo angustia ese final en que cada una se Con las mujeres ejercen la violencia producto va para la casa y que se contrapone con ese inicio del temor ¿Es el temor algo innato que nos hace de risas y cuchicheo. actuar con violencia? Yo sentí rabia: los hombres hacen eso para Me sentí muy triste cuando los hombres se apro- mostrar que somos peligrosas. ¿Qué miedo pian de la risa de las mujeres. ¿Qué relación hay del hombre hacia la mujer hay detrás de eso? entre estas dos cavidades —la boca, la vagina? Los hombres aparecen como diferenciados: Chiiquí, ¿Cómo continuar este mito? ¿Cómo pueden seguir el más avispado, uno es sagaz, el otro vuela; sin felices después de ser violentadas? El mito debería embargo, las mujeres son las mujeres, son indife- continuar. ¿Cuál es la sanación para ellas? ¿Cómo renciadas, son vulvas comiendo. sanan sus traumas? ¿Cómo cambiar y volver a las risas? No terminar las vidas de ellas ahí. El mito Eso de la vulva es medular en la narración. tiene que continuar. Miedo a algo misterioso que no se puede controlar y que por eso es ‘destruible’. Miedo La sexualidad y el placer se disocian y aparece a perder el control, a perderse en el placer. Y la fertilidad relacionada con la violencia. lo otro es el paso del nomadismo a instalarse Me llama la atención el símbolo de la soga, los y la sagrada familia que comienza. Todo esto hombres no estaban conectados, las mujeres sí. actúa en nuestro inconsciente y está vigente. Cuando cortan la soga, cortan algo muy importante. Me resuena el título: “El origen de la familia, la Yo veo que las mujeres que quedaron arriba propiedad privada y el estado”. son la esperanza de las que quedaron abajo. Los hombres se organizan y ven cómo solucio- Esto de la soga que se corta, corta el arriba con el nar el tema de las mujeres. Las mujeres son abajo, corta la relación entre las mujeres. dominadas. Yo creo que el miedo a ser devorado tiene …y el poder de las mujeres cuando estábamos todas que ver con la experiencia primaria de haber juntas… la risa, la cuerda, el fuego... estado incorporados antes en un cuerpo de Me recuerda ciertos dichos populares: devo- mujer. Temor a la aniquilación, a la regresión radora de hombres, viuda negra, que se come total, a la fusión, a estar otra vez sumido en al macho después de la cópula. Y expresiones un cuerpo de mujer. sobre la vagina como zorra come penes, come Fuente: hombres, son dichos muy vigentes. Reflexiones de las participantes en la Escuela de Etica, Espiritua- ¿Por qué cuando hacemos pareja perdemos el lidad y Ecofeminismo, El Quisco, Chile, enero, 2003. espacio de amistad de mujeres? Y ese espacio está sancionado, yo soy de mi casa y no tengo amigas. Las cavidades silenciadas de la mujer: la va-

nº43/03 Con-spirando ● 29 cayeron quedaron enterradas fogata y las mujeres temblando bajo el suelo y otras quedaron de frío rodearon las llamas y en la superficie. comenzaron a cocinar pesca- El Zorro observó hacia todos dos, asándolos y se alimenta- lados y vio una mujer, la más ban comiéndolos a través de bonita de todas y se apoderó de la boca y la vagina. Y aquél ella y la metió dentro de su casa de ellos llamado Chiiquí, que y sin perder tiempo la cubrió había planificado lo ocurrido, con su cuerpo y copuló. Pero tenía en sus manos una piedra la mujer le cortó su miembro y las observaba y apenas co- reproductor y se lo comió con menzaron a comer le tiró una la vulva y el Zorro Sagaz salió piedra contra la vagina a una corriendo de su casa, mostrán- de ellas para romperle todos dose muy dolorido y los otros los dientes, que eran como le preguntaron: “¿Qué le pasó, los dientes de una Palometa, qué le pasó?”. Y él respondió: y después hizo lo mismo con “no tengo más el miembro viril, las demás. En ese momento las es como si ella tuviese dientes mujeres quedaron normales. en la vulva que me arrancaron Y volvió a hablarles el Zo- el miembro”. Después del rro: “Hermanos míos, yo sé. Zorro Sagaz todos agarraron Todos vamos a tener hijos, para sí mujeres. por eso tenemos que tratar de Y aquel de ellos lla- quedarnos en un lugar estable mado Chiiquí, viendo para siempre”. Y al otro día se lo que hacían tomó la reunieron aquellos hombres palabra para aconse- para conversar de lo que dijo jarles, diciendo: “Que el Zorro Sagaz y empezaron a ninguno de ustedes se hacer sus casas, porque cada atreva a dormir junto uno tenía una mujer y eran con nuestras mujeres, muy felices. Y otros hombres para que no les pase empezaron a crecer y estos como al Zorro Sagaz. eran realmente seres humanos, Esperen compañeros porque eran mujeres las que mientras yo voy a tratar los concebían. Mucho tiempo de encontrar la manera después eran numerosos los de solucionar esto. En hombres concebidos por las mente). Con toda rapidez voló seguida se fue con mucha ve- mujeres, que los alimentaban hacia el cielo y cuando ya es- locidad y al ratito que se fue, haciéndoles succionar leche tuvo en medio del cielo, agarró vino un viento fuerte y frío, que de sus senos. la soga y la cortó. Entonces hacía temblar a las mujeres las que estaban debajo de la aunque ellas eran robustas. Y soga cortada se cayeron y las antes que ellas reaccionasen, Fuente: que estaban arriba del corte se Chiiquí les quitó el fuego que escaparon, volviéndose para Orlando Sánchez, Algunos relatos Tobas, llevaban y así las dominó. Buenos Aires: Junta Unida de Misiones, el cielo. Y algunas de las que Entonces Chiiquí preparó una 1987.

30 ● Con-spirando nº43/03 I nauguramos una nueva modalidad en las páginas centrales —más espacio, pa- pel blanco— con el objetivo de dar visibilidad a la obra artística de las mujeres. Y lo hacemos con una muestra de la obra de Ester Chacón, chilena, quién con mucha generosidad nos ha dado el permiso para reproducirlas en nuestra revista. La visitamos en su casa y allí nos interiorizamos un poco más de su itinerancia por los lugares donde fué desarrollan- do su obra. Estudió arquitectura —y aun- que se confiesa fascinada de siempre con la arquitectura— fue el arte de los nudos el que la tiene“en-redada“ hasta la fecha. Con Ester descubrimos cómo la vida trama con ella y la lleva muchas veces a realizar todo lo que realiza —nudos, recortes, collage, diseños, entramados, paisajismo, proyectos de plazas— sorprendiéndola, casi asaltándola con sus ocurrencias. Su itinerario es muy amplio, largo de detallar. Les dejamos con la inquietud y la invitación a conocer más a Ester Chacón y su obra en: www.esterchacon.com Diseños. Telas - papel mural, Ester Chacón, Chle. Diseños. Telas

nº43/03 Con-spirando ● 31 En la obra de Ester Chacón Avila el nudo es hito. Hito en la vida de hilo, en el hilo de la vida individual y colectiva. Vivir es itinerar en la esperanza de anu- dar hitos con que consignar, encarnar, entrañar sentido. Vivir puede ser la opción de ir anudando nudos en pos de una coherencia y en esta operación ir desnudando el sentido, revelándolo. En la obra de Ester Chacón el nudo es además, símbolo de una identidad aprisionada, amarrada, anudada por una situación especial de dependencia: la del mundo mestizo e in- dígena. El nudo, puesto en síntaxis, busca desanudar este mundo, darle luz y palabra: presencia.

Extracto del texto presentado en el catálogo de Ester Chacón por Fidel Sepúlveda, Director del Instituto de Estética, Universidad Católica, Chile

32 ● Con-spirando nº43/03 ...la existencia, los saberes y haceres femeninos han sido revin­ di­cados desde la propia margina­­ lidad del género, la transgresión y la resistencia, y la búsqueda femenina de espacios propios de expresión y representación. ...La historia individual y colectiva de las grandes artistas y crea- doras ha sido una historia sin protagonismo­ reconocido hasta hace muy poco y que requiere legitimación. …en el escenario de las re- sistencias femeninas y de las actividades femeninas en la periferia, así como en el de apertura de espacios hecha por estas mismas mujeres en la búsqueda de una justa representación, el arte de nudos de Ester Chacón es una muestra magnífica de aquellas.

Extracto de la presentación: “Un homenaje a Ester Chacón”. Diana Veneros, Decana de la Facultad de Humanidades, Universidad Diego Portales.

nº43/03 Con-spirando ● 33 “Músico”, Ester Chacón. 57 x 39 cms.

34 ● Con-spirando nº43/03 La visión cosmogónica de los mayas se deriva de sus primeras actividades, la observación de los astros y la LaLa cosmovisióncosmovisión meditación, que dieron origen a la medición del tiempo y del espacio. Estudiaron detenida­ dede loslos mayasmayas mente los movimientos de los Cinthia Méndez Motta* elementos, de los animales, de las plantas y de las personas una existe en función de la una culebra y lo mismo al es­ y vieron que todo está inter­re­ otra. Estas dos realidades son pacio. Cuando se unen tiempo lacionado. necesarias para que exista la y espacio, las cosas comienzan Para los mayas de hoy, como armonía y el equilibrio. No a “existir”, empiezan a “ser”. para los de ayer, la religión existe separación entre mate­ Esta visión del tiempo llevó a prevalece en todo. La vida ria y espíritu, entre ciencia y organizar y ordenar el mun­ entera se orienta en un sen­ religión, entre mujer y varón; do que nos rodea en cuatro tido religioso: concepción, en este pensamiento no hay puntos, rumbos, esquinas y gestación, nacimiento, etapas cabida para las dicotomías. bases fundamentales: oriente, de crecimiento, muerte, agri­ La dualidad es principio de poniente, norte y sur. cultura, registro del tiempo, vida, de organización. Los con­ La necesidad de ordenar las astronomía y arquitectura. Su trarios no son contraposición, relaciones entre la persona y la visión y conocimiento es trans­ confrontación, sino comple­ divinidad hizo que los mayas mitido en un largo proceso de mentarios. El bien es la energía crearan un calendario exacto, enseñanza que por su mismo positiva, es estar en equilibrio, a fin de dedicar a los nawales­ desarrollo se vuelve cada día en paz y en armonía, y está (espíritus que intervienen en la más complejo, pues el pueblo simbolizado con la claridad, el vida, protegen, cuidan, condu­ maya se encuentra entre su amanecer y el día. El mal es la cen, orientan al ser humano, propia visión y la que le ha energía negativa, está donde se trasmiten energías positivas marcado el colonialismo de encuentra la tormenta, capaz y negativas) las oraciones y antes y de hoy. Para conocer de matar a la persona y está ofrendas correspondientes. El mejor su pensamiento y su simbolizado con el caos, la calendario regula todas las ac­ actuar conozcamos los funda­ oscuridad y la noche. tividades de la sociedad maya mentos de esta cosmovisión. Dios el ser único es mas­ desde su visión espiritual a la culino y femenino, tiene la material. Cada día tiene un El ser dual maya realidad dual, es Creador y significado propio que incide,

Forma­ ­dor, es Madre y Padre, orienta y conduce la vida indi­ Se entiende por “ser dual Abuela y Abuelo, Anciana y vidual y comunitaria. maya” la existencia de dos Anciano, Corazón del Cielo y realidades, en donde cada Corazón de la Tierra, Corazón Relación con el cosmos y del mar y Corazón del aire. la naturaleza * Cinthia Méndez Motta es religiosa gua­ temalteca y teóloga ecofeminista. Esta selección es de su libro Ecofeminismo Tiempo y espacio Con relación a la creación y cosmovisión maya: relaciones para el del ser humano, no se puede Siglo XXI (Guatemala de la Asunción, noviembre de 2002). Al tiempo lo dibujan como dejar de mencionar que fue

nº43/03 Con-spirando ● 35 encomendada a la abuela lagunas, cuevas, orillas de ríos cultural o de salud. De manera Ixmukané creadora y forma­­ y antiguas ciudades mayas, que hay una relación perma­ do­ra, divina y humana, mujer lugares privilegiados para nente y continua entre todas sagrada del agua y de la luna, estar con Dios. las generaciones. Los abuelos, la elaboración de la masa del La espiritualidad maya los muertos y en especial los maíz para obtener la sustancia, se basa en los principios de mártires hacen correr su san­ fuerza y vitalidad para crear equilibrio y armonía, respeto gre por cerros, barrancos y a la persona humana. Ella, la y justicia. El equilibrio se re­ quebradas, riegan los surcos abuela del día, la dos veces fiere a la relación entre lo que para que germinen de nuevo madre, junto al dos veces pa­ se necesita y lo que recibe, la fraternidad, las justicia y la dre Ixpiyakok, intervinieron lo que se pide y lo que se da. paz, e invitan a “sentarnos en en ayuda de los progenitores Con este pensamiento no se el petate del pueblo”, a dialogar para la creación del hombre busca el acaparamiento, la con ellos/as, a subir al cerro a y la mujer. acumulación, sino que se bus­ orar. Entonces en la concepción Para los mayas la tierra es ca satisfacer las necesidades maya, los muertos continúan un ser vivo, es la madre uni­ de alimentación, vestuario, viviendo en una vida distinta y versal a la que se le debe todo salud, educación, arte, etc. de carácter superior, la muerte y es a quien se pertenece, la Cuando se desea construir una es un acceso a una manera de que alimenta, cuida, viste y casa, se corta un árbol, se pide vivir más elevada. proporciona vivienda, por eso permiso, porque no somos los En la época de la invasión y hay que cuidarla y protegerla. dueños absolutos, sino parte colonización, la cultura Maya Si es la madre, necesita ser ali­ de ese espacio. También se recibió estímulos negativos mentada y hay dos formas de debe cumplir con los rituales cuyas secuelas persisten en la hacerlo, con el abono natural diarios como agradecer por el actualidad, como el hecho de y con oraciones, por eso se nuevo día, pedir perdón por la violencia contra la mujer, realizan ceremonias y celebra­ las faltas o errores, no hacerlo el no permitirle el acceso a ciones religiosas. El cuidado es falta de respeto. la herencia y a la propiedad del suelo para minimizar la de la tierra. La situación que degradación del mismo es una Relación entre los seres hu- actualmente es vivida y expe­ norma sagrada, cada siembra, manos rimentada es una situación de cada ciclo de la madre tierra subordinación, marginación y genera vida para mantener a El destino humano es la discriminación en un sistema sus hijos/as. Es normal saber serena felicidad de quien se dominante que impone el po­ invocar, solicitar el permiso a sabe hijo/a y trata de vivir en der y ha generado las pautas la Madre Tierra para el culti­ armonía con el otro/a, con que construyeron relaciones vo y la cosecha de los frutos. los demás, la naturaleza, los desiguales. Por el peso del Y con la tierra se dialoga. La antepasados y los espíritus. A racismo que vivimos en Gua­ tierra transmite mensajes cons­ los antepasados se les llama temala y la discriminación tantemente y también indica abuelos y abuelas; juntos con a las mujeres, se ha dicho y advierte sobre cómo debe los difuntos y los mártires for­ que las mujeres sólo somos ser nuestro comportamiento man parte del pueblo. Son con­ complemento del varón. En la con los seres que la habitan. cebidos como los más cercanos concepción maya, el varón y la Las ceremonias mayas son intercesores entre Dios y los mujer son complementarios, realizadas generalmente en vivos para cualquier situación una no puede desarrollarse sin lugares abiertos como cerros, difícil de la vida, de cualquier el otro y viceversa. Guardamos problema social, económico,

36 ● Con-spirando nº43/03 nuestra integridad y nuestra especificidad para conformar la eterna unidad. Adentrándonos un poco más LaLa mujermujer mayamaya enen en la lectura del Pop Wuj, el libro sagrado maya, encontra­ elel mitomito dede IxquicIxquic Cinthia Méndez mos la hermosa relación entre Ixmukané (abuela) e Ixpijakok (abuelo), quienes moliendo En la historia del pueblo maya, la mujer y el Sagrado Maíz dan origen el varón tomaron participación activa dentro simultáneamente a los cuatro de la construcción y desarrollo de la civili­ primeros varones y a las cuatro zación y varias mujeres, heroicamente, ante primeras mujeres. Con estos sociedades que les reservaban sólo ciertos es­ mitos podemos asegurar que pacios y participaciones, fueron dignas líderes en el pensamiento milenario de su tiempo. Entre ellas tenemos a la prince­ maya, lo femenino y lo mascu­ sa Ixquic cuya historia nos trasmite un pensa­ lino forman la eterna unidad, por medio de las relaciones miento milenario en el que todo es armónico entre las diferencias, para entre los seres humanos y la naturaleza. El dar continuidad a la vida. En mito de Ixquic, princesa del señorío de Xibal­ síntesis, hombre y mujer nunca bá, el lugar del inframundo, se encuentra en el pueden estar aislados, como Pop Wuj, libro sagrado de los y las mayas. tampoco se separa la materia del espíritu. Sin embargo, en doloroso El mito de Ixquic expresión de seres humanos contraste con la cosmovisión Hun-Hunahpú y Vucub-Hu­ maya que hemos profundiza­ Hacemos un retorno en el nahpú. Eran sabios, flecheros, do, tenemos que reconocer que tiempo y nos ubicamos en las músicos y jugaban a la pelota, la situación real del pueblo montañas de los Cuchu­ma­­ta­ pero el ruido que causaba su maya y específicamente la nes, los bosques de nuestra juego, molestaba a los señores de las mujeres mayas es otra; antigua Abya Yala, unos de de Xibalbá, dueños y señores situación que se agravó en el los bosques de las/os abuelas/ del infierno, allá en el corazón tiempo de la conquista hasta os mayas para conocer la de la tierra, en lo más profundo nuestros días porque su histo­ historia de la princesa Ixquic, y obscuro. Un día ya colmada ria está teñida de un proceso de historia que se ha mantenido la paciencia de los señores de despojo, genocidio, opresión y durante muchos siglos en el Xibalbá se molestaron mucho marginación, fruto de la men­ Pop Wuj. y sacrificaron y enterraron a talidad colonial que difundió Nuestras abuelas/os eran Hun-Hunanpú y Vucub-Hu­ el racismo y la discriminación sabias/os inteligentes y adi­ nahpú, hijos de la abuela hasta hoy. vinos/as, engendraron el Ixmucané. Pero antes cortaron primer fruto, el primer grano la cabeza a Hun-Hunahpú y la de maíz, la primer mazorca, colgaron de un árbol de jícaras. la primer red, cosecharon El árbol en donde colocaron la el maíz rojo, negro, blanco cabeza de Hun-Hunahpú se y amarillo en su máxima cubrió de frutos; jamás había

nº43/03 Con-spirando ● 37 dado un solo fruto ese árbol. preguntarle quien es el padre Esta historia la supo la don­ de su hijo; si no confiesa, cella Ixquic, que en castellano mátala”. significa la diosa de la savia o Kuchumakic interrogó a su diosa de la sangre, que también hija sobre el padre del hijo significa luna llena. Esta prin­ que esperaba, pero ella le cesa era la hija de Kuchuma­ dijo que no había conocido kic, quien le contó la historia varón. “Eres una ramera”, del árbol. Su padre también le dijo encolerizado su padre y contó que Ixmucané, la madre en seguida llamó a los Búhos de los muchachos, estaba muy Mensajeros y les ordenó: “llé­ triste porque sus hijos habían vensela y traigan su corazón desaparecido. Kuchumakic en una jícara”. comentó que el árbol del jíca­ Los cuatro jóvenes se la ro tiene muchos frutos y que llevaron. “No me maten, no se distingue la cabeza de mensajeros de Xibalbá, lo Hun-Hunahpú. que llevo en el vientre me ha “Deben ser sabrosos los fru­ crecido solo, después que fui tos de ese árbol, según lo que a ver el árbol de frutas don­ oigo decir”, pensaba Ixquic. de habían puesto la cabeza “¿Por qué no habré de ir a de Hun-Hunahpú. ¡A mí no verlo?”. Y se puso en camino deben sacrificarme!”. ella sola hasta llegar al pie “Por nuestra parte, no del árbol. Al verlo se quedó quisiéramos quitarte la vida; maravillada y se dijo: “No pero ¿qué habremos de llevar me habré de ir sin llevar uno a tu padre en el fondo de esta de estos frutos; no moriré por jícara?”. ello”. En tales pensamientos “Pongan en el vaso de un gran orador y no se perderá estaba cuando le habló la jícara un poco de sangre de la generación de sabios que se cabeza que estaba en medio ese árbol. No está bien que a multipliquen y queden como de los frutos: “¿Qué deseas? ustedes les obliguen a matar sabios. Sube pues allá arriba Las que parecen frutas de este a los hombres. No está bien a la tierra adonde perteneces, árbol no son sino calaveras. que mi corazón sea quemado no morirás porque eres parte de Aún sabiéndolo, ¿deseas una ante los señores”. la verdad. Así esta destinado”. de tales frutas?”. “Sí, la deseo”, Los mensajeros cortaron un La doncella volvió a su casa. respondió Ixquic. “Extiende árbol que estaba cerca y ense­ Sintió que el vientre se le iba hacia acá tu mano”. Entonces, guida se derramó la sabia roja levantando. Al sexto mes, su la joven la extendió y en el y lo recibieron en la jícara que padre se dio cuenta que ella instante le cayó un chisguete inmediatamente se coaguló estaba embarazada y se reunió de saliva en la palma de su y tomó la forma de corazón, en consejo con los Señores de mano. “Con mi saliva te doy así sustituyeron el corazón Xibalbá para decirles que a su mi descendencia. Sube a la de Ixquic con la sangre del hija le estaba creciendo el vien­ superficie de la tierra y confía árbol que desde entonces se tre. Había sido deshonrada. en que no morirás. Tendrás llamó árbol bravo rojo. Los “Su hija ha fornicado, debe hijos de un gran señor y sabio, mensajeros de los Señores de morir, pero antes debe de

38 ● Con-spirando nº43/03 Xibalbá se hicieron muy ami­ montes, tepezcuintle,­ guar­ gos de la princesa, primero dianes de la milpa hun-batz Una lectura del mito de Ixquic fueron a entregar su supuesto y hun-chowen...”. corazón a los señores, pronto Así ocurrió el milagro del Ixquic, mujer que ama la volvieron y escaparon de ese elote. Ixquic arrancó el pelo vida, la defiende y se rebela señorío y no se volvió a saber del elote, no tapiscó, sólo así contra todo aquel que quiere de ellos. se fue llenando la gran red. hacerla perecer, desafía el Ixquic caminó mucho y al Se fue enseguida a la casa... poder del inframundo, el po­ fin llegó a un caserío y en una los animales la ayudaron y der de la oscuridad, la ética y casa pidió agua de beber. Muy la fueron a dejar donde la sistema de los Kemé; desafía pronto se dio cuenta que la abuela Ixmucané. Desde lejos incluso a su mismo padre. Es abuela que vivía en esa casa ella la vio... la primera mujer en romper era Ixmucané, la madre de “¿De donde trajiste la ma­ esquemas rígidos respecto a la Hun-Hunahpú. zorca?”, preguntó Ixmucané. conducta de la mujer y sobre “Soy su nuera, mejor dicho Pero si las trajiste todas y ter­ todo un esquema determinado su hija”. minaste toda nuestra milpa... por ser la hija del principal. “¿Quién eres, de dónde Y la abuela se fue tan rápido El relato descubre desde el vienes, qué dices, yo ya no como pudo. Vio que una mata principio que Ixquic es una tengo hijos, tenía, pero un de milpa había, vio que al mujer sabia, reflexiva en todo día se fueron y no regresaron pié únicamente se notaba momento y en los momentos más, murieron en el infierno”, la huella de la red. Regreso claves de su vida, razona por dijo Ixmucané. rápidamente y dijo a Ixquic: sí misma (“Deben ser sabrosos “Pero es verdad, es cierto “Esta si que es prueba de que los frutos de ese árbol, ¿por que soy su nuera, lo que lle­ verdaderamente eres mi nuera, qué no habré de ir a verlo?”), y vo en el vientre es de su hijo seguiré viendo tus hechos para no vive sólo de lo establecido. Hun-Hunahpú. Volverá a ver demostrar que es de sabios lo Se maravilla de los frutos, a su hijo, cando nazca lo que que tienes...”. los desea y entabla un diálogo hay en mi vientre”. Pasó el tiempo y llegó el día con la naturaleza. Su embara­ “No quiero que seas mi del nacimiento de los niños.... zo es fruto de un árbol, de la nuera”, contestó Ixmucané. “Han nacido hijos míos, relación cósmica y diálogo con “Pero si quieres demostrarme he cumplido el deseo de su la cabeza de Hun-Hunahpú. que en verdad eres mi nuera, padre y ahora se llamarán Ella participa del acto de la ahora vete a traer alimentos Hun –Hunahpú e Ixbalan­ gestación en su vientre libre y para comer, vete a tapiscar qué”, dijo Ixquic. He visto conscientemente. Sabe que el una gran red de maíz. Como la saliva de Hun-Hunahpú, engendramiento es un acto sa­ eres mi nuera me tienes que saliva que se ha convertido grado y que los seres que lleva ayudar”. en mi vientre en hombre y en su vientre tienen una misión “Muy bien señora, regreso mujer de carne y hueso, los que cumplir, son sabios igual al rato... ¡Ay! solo hay una hijos/as de los sabios/as y que ella, tienen sus nawales. mata de milpa...¿de dónde oradores/as no se han perdi­ El embarazo es alianza entre voy a sacar la red de mazorcas do, que se extiendan, que se dos señoríos, el de la tierra y que me pide la abuela... Voy multipliquen y queden hijos el del inframundo. Tiene la a invocar a los guardianes de e hijas de nuestras tierras de esperanza de que lo que hay la milpa: vengan, preséntense Abya Yala, tierra fecunda de en su vientre pondrá claridad chocoyos, zanates, gatos de hombres y mujeres de maíz”. a tanta oscuridad, aliviará el

nº43/03 Con-spirando ● 39 sufrimiento que ha causado para comprobar que es su maya. Con los granos de maíz su pueblo. Como toda mujer nuera. Sólo había una mata y frijol se lee la vida de cada maya, Ixquic augura un futuro y ella con creatividad y con persona. mejor para sus hijas e hijos y el espíritu que la invade, de Sin la participación de sueña con que colaboren para respeto y armonía con la natu­ Ixquic en el proceso de la hacer un pueblo donde la jus­ raleza, de concebir sagrada la agricultura, no hubiera sido ticia y la paz sea una realidad tierra y de concebir hermanos/ posible la creación de la cotidiana. as a todo los animales de los trilogía agrícola: maíz, frijol La sociedad donde ella vive cerros y valles, piensa, observa, y ayote. Estos tres cultivos es patriarcal, los varones de­ invoca al espíritu de la mon­ vienen a dar un salto cualita­ ciden a qué familia pertene­ taña, agradece, pide y recibe tivo en el aspecto económico, cerán y con quién se casarán como resultado una cosecha político, social y cultural de la las hijas, generalmente, sin abundante. comunidad. Es a partir de este contar con el consentimiento Este mito nos dice que “solo conocimiento que la sociedad de las mismas. Por esta forma había una mata de maíz, no maya logra una estabilidad de pensar y organizarse ella habían más...”, sin embargo, alimentaría, que permite el es rechazada y condenada a Ixquic pudo llevar la red de desarrollo de la ciencia, las muerte por el embarazo que maíz a la abuela Ixmucané artes y la espiritualidad. tiene, que es fruto de su re­ que le había solicitado una lación cósmica con Hun-Hu­ prueba de que verdaderamen­ nahpú. Huye de la muerte a la te era su nuera y que el fruto que la ha condenado su padre de su vientre eran sus nietos. Kuchumakic y los señores de Esto lo realiza con su acción, Xibalbá, salvando su vida su diálogo con la naturaleza, y la de sus gemelos, lo cual los animales y el guardián del implica romper con su padre cerro. Se convierte, así, en la y con su pueblo que en aquel proveedora del conocimiento Bibliografía tiempo es el señorío que tiene del maíz, granos generadores Adrián Recinos, El Pop Wuj, 1952, libro el poder y por eso destruye la de vida material y espiritual sagrado de los K´iche´s, en notas al preámbulo. vida de otros/as que no son de del pueblo maya y mestizo de Franco Sandoval, Popol Vuh. Versión los suyos. Guatemala. trans­parente, Artemis-Edinter, Guate­ Desde muy joven, Ixquic tie­ Ixquic demuestra que a mala,­ 1997, pp. 20-34 ne un profundo sentido por la partir de la relación con las Juana Batzibal Tujal, “Mujer maya rectora de nuestra cultura” en Identidad: rostros vida, esta concepción la tiene energías, con la observación sin máscara. Reflexiones sobre cos­mo­ en todo lo que la rodea, la na­ y la investigación, se logra visión género y etnicidad, OXFAM, Aus­ tralia, Guatemala, 2000, pp.31-33 y 41. turaleza y los seres humanos, reproducir el maíz, sin ne­ María Luisa, Curruchich Gómez, “La sabe que la vida es sagrada. cesidad de destruir la madre cos­movisión maya y la perspectiva de Ella nos invita a emprender la tierra. género” en Identidad: rostros sin más­ cara. Reflexiones sobre cosmovisión más grande aventura humana: Ixquic intervino en un mo­ género y etnicidad, OXFAM, Australia, ser protagonistas de nuestra mento importante, definitorio Guatemala, 2000, p.51. AA.VV. El cosmos maya. Tres mil años propia historia. de la cultura maya, con su por la senda de los chamanes, Fondo Se refugia en la casa de su participación en la apertura de cultura­ económica, México,1999, suegra Ixmucané, la cual la del conocimiento del maíz, pp. 105-109. Franco Sandoval, La Cosmovisión Maya pone a prueba, pidiéndole que grano generador de vida ma­ Quiché en el Popol Vuh, Serviprensa Cen­ le lleve una red de mazorcas terial y espiritual del pueblo troamericana, Guatemala, 1994, pp. 74-84.

40 ● Con-spirando nº43/03 nuestrasnuestras reaccionesreacciones

encuentra en diferentes culturas. e llamaron la atención, y se ve en M La incredulidad de la abuela frente a muchos mitos, estos dioses castigadores la nuera, me hace pensar en algo que del juego y el placer. También, este re­ se repite en las vidas de las mujeres: lato me hizo pensar en la regeneración la necesidad de dar pruebas que y mantención de la especie. Vi en ese demuestren lo que somos. Es una escupir un símbolo de lo que es el semen, representación de la incredulidad como una parte de la cópula. Y también como base cultural y el mérito como aparece algo que se ve en el cristianismo: propuesta de feminidad. la multiplicación de la comida. …comer fruta y quedar embarazada es Me gusta la imagen de que hombre algo que también está en otros mitos. y mujer nacen al mismo tiempo y que son fruto de una relación —el - Hay una conexión entre comida, escupir es el semen. Sin embargo, sexualidad y placer. por otro lado, la sexualidad aparece …cómo era cabeza, era solamente boca como pecado. y saliva… Me llaman la atención esas palabras: Yo veo esa idea de que lo seductor ‘fornicar’ (señalado como una falta, un esconde algo malo. Están esos frutos pecado). ¿Sería así en el relato original o que eran calaveras. Lo que seduce es un sincretismo con los relatos cristia­ tiene detrás a la muerte. nos? No sé bien, pero creo que el concepto Es evidente que este mito no es tan puro, de pecado vinculado a la relación sexual, ni tan original, pues ha sido transcrito no era parte de esa tradición. Tampoco por un fraile. Ellos dicen el inframundo, sé si el infierno era el espacio del mal y un lugar de oscuridad debajo de la tierra. si tendría ese significado. ¿Sería el lugar El negro significa vida. Hay una mezcla del mal si lo negro es donde se resuelven entre el cristianismo y la cultura maya. los problemas? Es una contradicción. No se ha podido purificar. La gente quiché -Me llama la atención que los hom­ lo relata así. bres, cuando transgreden, lo hacen por ingenuos. Las mujeres, en cam­ bio, tienen una especie de picardía. Hay algo más, la tentación del árbol, que motiva su transgresión. Fuentes: Este elemento de sacar el corazón como Comentarios de las mujeres participantes en la prueba de muerte se encuentra en cuen­ Escuela de Espiritualidad, Etica y Ecofeminismo, El Quisco, Chile, 2003. tos (Blancanieves). Es muy antiguo y se

nº43/03 Con-spirando ● 41 núcleo de la familia, es sujeto protagónico para preservar la riqueza cultural, hace un gran aporte a la economía familiar, trabaja mucho y apenas tiene para vivir. Muchos hombres se valen de mitos, ideologías, normas y estereotipos sociales que afirman la superioridad, la fuerza y los privilegios masculinos y que mantienen a las mujeres en una posición de desigualdad e inferioridad. La mujer aymara sufre la triple opresión en la sociedad boliviana por su condición de mujer, pobre e indígena, o por su raza, clase y género. De ahí que uno de los desafíos más importantes de este libro es restaurar los valores de la complementariedad aymara para restablecer el equilibrio y armonía del Jaqi (hombre-mu- jer), y así afirmar y fortalecer la identidad cultural. Otro de los desafíos es decir basta al EEll papelpapel yy elel vava-- modelo patriarcal, androcén- trico, las ideologías machistas y sexistas que excluyen y me- lorlor dede lala mujermujer llan la dignidad e identidad de la mujer.

enen lala identidadidentidad Ticohaya y su espiritualidad aymaraaymara La comunidad es muy rica en sus múltiples tradiciones Vicenta Mamani Bernabé* culturales. A pesar de la in- mación cultural indígena ha abiendo que en la cultura fluencia occidental dominante S sido hecha desde la perspec- aymara no es posible hablar y de la modernidad, todavía tiva masculina indígena y no solamente del hombre o de la indígena, sin el aporte de las * Vicenta Mamani es una teóloga femi- mujer en forma aislada, sino mujeres indígenas aymaras. nista aymara. Vive en la Comunidad de de la pareja que forman una Ticohaya en el departamento de La Paz, En la comunidad Ticohaya Bolivia. Este artículo está tomado de su unidad, sin embargo, debemos donde hemos realizado la libro, Identidad y espiritualidad de la aclarar que la mayor parte de mujer aymara (Suiza: Misión de Basilea investigación, la mujer es el la investigación sobre la afir- y Holanda: Fundación Shi, 2000).

42 ● Con-spirando nº43/03 se mantiene la vestimenta, el y armonía de la comunidad. tradicionales económicas, idioma aymara, la medicina La espiritualidad es parte socio-políticas y religiosas. natural y los Yatiri, los sacerdo- de la identidad cultural y Las imágenes también son tes y sacerdotisas aymaras. En viceversa, porque no hay iden- complementarias. Algunos la danza todavía se mantiene tidad sin espiritualidad, ni ejemplos: hombre-mujer; el wayñu, qina qina, sikuri, espiritualidad sin identidad. Achachila (abuelo)-Awicha kullawa, llamerada, mrenada, Hablamos con la tierra y con (abuela); Achachila (divini- ch’uta (danzas tradicionales). los cerros y ellos nos contestan, dad masculina)-Pachamama En la música utilizan princi- nos dan señales. Para los ay- (divinidad femenina); Urqu palmente los instrumentos maras los ritos, y en particular qala (piedra macho)-Qachu originarios de viento como el los ritos agrícolas, son medios qala (piedra hembra); Intita- pinkillu, phuna, siku, tarqa, para mantener o restaurar la ta (padre sol)-Phaxsimama banda y algunos más. armonía en el universo. (madre luna); Cerros (mascu- Ticohaya es una comunidad La mujer aymara coordina lino)-pampas (femenino) aymara cristiana y sus miem- ritos en la siembra y cosecha de La complementariedad en bros se consideran católicos la papa. Ella está en contacto la mentalidad aymara incluye pero no acuden permanente- permanente con la naturaleza no sólo a los hombres, sino al mente a las celebraciones de y habla con la Pachamama. Al complementario femenino y a la iglesia. A pesar de no ser hablar con la Pachamama y todo lo que existe en la tierra muy apegados a las prácticas con la Mama Ispalla (espíritu y en los cielos, todos y todo religiosas cristianas, la co- protector de los productos está interrelacionado por las munidad es profundamente agrícolas) habla con el Dios de relaciones de reciprocidad. religiosa en el sentido de man- la vida, y al hablar con Dios, tenimiento de las prácticas hace teología. La mujer utiliza La Pachamama tradicionales. A pesar de los símbolos y los interpreta. Así la 500 años de invasión colonial mujer vive y practica su propia Decimos que la Pachamama y presencia cristiana, aún se experiencia de fe al interior de es mujer y la mujer es Pa­ practican con fuerza diferen- la cultura aymara. Sin embar- chamama, porque ambas son tes ritos originarios como los go, las iglesias generalmente la fuente de la vida. Es sagrada, ritos de siembra y cosecha, en no valoran cuando las mujeres amamanta a sus hijos e hijas. el matrimonio, en el techado celebran ritos originarios. Más Ella nos da todo sin pedir nada de la nueva casa, en el primer bien, están preocupadas por a cambio, por eso los aymaras corte del pelo del niño y otros. destruir lo que consideran cuidan de ella y sus hijos, en La comunidad tiene muchos como idolatría del pueblo reciprocidad ofrecen ritos, dia- lugares sagrados como los aymara. logan para agradecer los múl- cerros, la Pachamama, (la tiples beneficios que reciben de madre tierra) y los Achachilas­ La complementariedad en la ella. La Pacha­ mama,­ siendo (montañas sagradas) donde espiritualidad aymara vida es sagrada y destruirla es celebran ritos para el bienes- destruirnos a nosotros mismos, tar integral de la familia y la La pareja es la base funda- por eso ella es la razón de ser comunidad. La celebración mental en la cultura aymara, del Jaqi aymara. de ritos originarios consiste porque la reciprocidad y Como la Pachamama es un en dar y recibir bendiciones complementa­ riedad­ es un ser viviente, hay que darle de Dios Padre Madre de la principio fundamental en de comer y beber, para luego vida. Al mismo tiempo sirve la cosmovisión andina. Se recibir buena producción y para establecer el equilibrio manifiesta en las prácticas buena alimentación. El Yatiri

nº43/03 Con-spirando ● 43 comunica y conversa con la indígenas luchan para salvar Pachamama,­ busca el bienes- la naturaleza, puesto que ella tar de la vida económica, social es la fuente que nos permite y política de las familias como que continúe la vida. En la una totalidad a través de los cosmovisión aymara, perder la actos religiosos. tierra significa perder nuestra La tierra y territorio es la identidad, costumbres y ritos fuente principal de alimenta- como nación originaria. ción de los ayma­ras; siempre En la cosmovisión aymara, ha sido y todavía no hay la tierra y el territorio son fun- quien la reemplace. Por eso damentales para la familia y los ayma­ ­ras están en contacto la comunidad. Dentro de esta permanente con la naturaleza, cosmovisión, la mujer juega un dialogan con ella como una papel importante, porque ella madre que dialoga con sus hi- es profundamente religiosa y jos y afirman que son hermanos está en contacto permanente y hermanas de la naturaleza, con la Pachamama. Queremos no para destruirla ni para de­ afirmar que la Pachamama es predarla sino para cuidarla. identidad, es fuente de vida, En la comunidad hasta antes es energía porque todo vive; de la reforma agraria dejaban es historia, es sagrada, es pa- descansar la tierra cada 5 o 7 labra, es gracia, es mujer, es años para que re- teología, es rostro femenino de cuperara la energía Dios, es alteridad, es lucha, es vital, mientras que razón de ser del aymara, es es- en mucha gente peranza y es todo. Afirmamos de la mentalidad que ella es la gran madre y no- occidental la idea sotros somos hijos y hermanos sólo es explotarla, de la naturaleza. El desafío a hacerla objeto de la mujer aymara es valorar su mercancía y enri- papel de interlocutora con la quecerse a costa Pachamama y valorar su papel de ella. Lo que de protectora de la tierra. importa es el lucro, la acumulación; Proceso de formación de la este es el pecado identidad femenina más grande que cometen ante Dios En la comunidad Ticohaya y el ser humano. afirman que es símbolo de Si continúan de- suerte cuando el primer bebé predando y destru- de una pareja es una niña. yendo la Pacha- Significa casa llena y que a mama, están agilizando la esa pareja le va a ir bien. Esta muerte del ser humano y de simbología­ de valorar a la todo el planeta. Por eso las niña es muy significativa en organizaciones de los pueblos la comunidad, porque la niña

44 ● Con-spirando nº43/03 significa fertilidad, abundan- chas en fábricas. Esto es parte de relación mutua. Los deberes cia y buena suerte. También se de la razón de que el uso de de la mujer y los del varón se le considera como la Ispalla la vestimenta tradicional esté corresponden unos con otros. (alma vital y espíritu protector desapareciendo por la dispo- Desde pequeños están orien- de los productos agrícolas), nibilidad de ropa fabricada a tados hacia ser persona-Jaqi. porque la mujer es fuente de precios relativamente bajos. Este es el modelo. Pero lasti- vida, de la misma manera que En su mayoría, las jóvenes mosamente el modelo se queda los frutos de la tierra. Ella está emigran del campo a la ciudad, en un ideal cuya práctica está en contacto permanente con para trabajar de empleadas lejos del modelo, porque hay la Pachamama. Sin embargo, domésticas para ganarse la contradicción entre la vida esta ideología que podría con- vida. Pero el problema es que diaria y el ideal del equilibrio tribuir a una positiva autoesti- muchas de ellas pierden su varón-mujer. El gran reto que se ma de la niña, en la actualidad dignidad e identidad y así plantea es rescatar y dignificar se está perdiendo poco a poco, acaban en la alienación cul- al Jaqi en su verdadero sentido debido a la influencia de la tural. Muchas jóvenes sienten original. mentalidad occidental. Mu- vergüenza de su papá y mamá, Ser mujer casada en la chas familias prefieren tener de sus apellidos originarios. comunidad es el único papel hijos varones y no mujeres Cambian sus nombres y ape- legítimo para la mujer adulta. porque se espera que los hijos llidos a extranjeros para no ser Ser mujer soltera adulta no es varones cuiden a los padres despreciadas por la sociedad fácil en la comunidad; ella no cuando sean ancianos que excluyente y racista. También es miembro completo y no par- mantengan el apellido paterno se ha visto que muchas jóvenes ticipa plenamente en la vida de y que se queden en la casa de no regresan a vivir a sus tierras la comunidad. Muchas veces la los padres (inclusive existen de origen, debido a la cruda gente la suele insultar de vieja, esposos que dicen y hasta realidad del campo. mula (mujer no querida por pegan a sus esposas cuando Mediante el matrimonio el hombre). Para las mujeres no tienen hijos varones, ¡tú los jóvenes pasan a ser Jaqi el estado de soltería ha sido no sirves para mujer!, hasta —pareja— y llegan a ser hom- considerado usualmente como tal punto que las mujeres se bre-mujer completos formando un desastre personal. Por eso convencen que no sirven para un nuevo hogar. El verbo para la vida de la mujer soltera en mujer). casarse es jaqichasiña, hacer- muchos casos es triste. Por eso La mujer joven se dedica al se gente; es decir, que recién necesitamos tomar conciencia trabajo de la agricultura, al después de casarse, las dos de que no todos los valores cuidado de los animales y a personas llegan a ser miembros de la cultura son buenos sino hacer lindos tejidos con sus completos de la comunidad. que hay cosas positivas y pro­pias manos. Se dedica a Desde este momento se consi- negativas. Es necesario saber la economía informal para dera establecidos con derechos discernir. tener algún ingreso económico, y obligaciones en el seno de Aún más difícil es la situa- porque la mujer joven debe ser la comunidad. Estos son los ción de la madre soltera. La trabajadora. Es importante valores humanos del Jaqi. Sin realidad de la madre soltera señalar que las jóvenes de esta embargo, en la actualidad mu- es muy dolorosa. Primero, la generación ya no realizan con chos de estos valores se están familia, al enterarse que la tanta frecuencia los tejidos perdiendo y se están transfor- joven está esperando familia, artesanales que mencionamos mando. En teoría ni el varón no la acepta. Al contrario, la anteriormente. Pocas saben ni la mujer valen más que el regañan, la insultan y muchas tejer, porque utilizan ropas he- otro/la otra, hay una igualdad veces la maltratan físicamente,

nº43/03 Con-spirando ● 45 como a mu- Si no tienen dinero, el apoyo de jeres sucias la familia queda en la nada. Es sin dignidad. peor cuando el padre del niño Hasta hay un o niña no quiere reconocerlo. pensamiento Además la gente suele insultar que refuerza a los bastardas, llamándoles esta prácti- Usllu. Es el peor insulto que ca y dice:­ el existe en la comunidad. hombre pue- Para concluir, hemos visto de tener siete como el concepto de comple­ caídas y siete mentariedad­ se ha deteriora- levantadas, do, bajo el asedio de los valores mientras la de la sociedad patriarcal, hasta mujer con que existe mucha desvaloriza- una sola caí- ción de la mujer. Esta desva- da está frega- lorización se manifiesta en el da para toda proceso de socialización de su vida. ¡Qué género en forma de ideologías injusta es la que justifican la inferioridad vida para las de la mujer y la superioridad mujeres! En del varón. Y se manifiesta en el momento las imágenes estereotipadas del parto los desvalorizadas de las mujeres familiares no y supervalorizadas de los hom- la atienden bres. En cada etapa de la vida bien como a de la mujer hemos visto que el una mujer proceso de socialización res- casada. Des- tringe su formación, haciendo pués de dos parecer “natural” este estado días del par- de discriminación y margina- to, la madre ción. Por tanto, el desafío para soltera debe la comunidad es recuperar y estar de pie fortalecer los valores positivos nuevamente que favorecen a la pareja, o para conti- sea, volver a retomar y vivir la nuar con el complementariedad aymara. trabajo dia- porque tener una hija madre rio. Al bebé La mujer hace la experiencia soltera es una vergüenza. Es recién nacido lo suelen botar de dios todos los días una deshonra para toda la fa- al río o lo hacen desaparecer milia. Por eso muchas madres para que la gente no se entere Hemos dicho que la mujer solteras intentan expulsar al y los critique. Muchos niños no aymara tiene un lugar especial feto tomando hierbas abortivas tienen apellido paterno y para en el ejercicio oficial de las y hasta llegan a suicidarse. que el padre los reconozca, las tareas religiosas, ella dirige y Segundo, la comunidad las madres tienen que gastar bas- coordina ceremonias religio- rechaza, las excluye y las mira­ tante dinero en las demandas. sas como la siembra y cosecha

46 ● Con-spirando nº43/03 de la papa. Al hacer el rito rinde culto a la Pachamama, a la Ispalla, habla con ella. Ade- más, durante el ciclo agrícola la mujer está pendiente de la lluvia, observa el movimiento de las estrellas, el color del NuestroNuestro origenorigen eses tamtam-- cielo, las fases de la luna y sitios donde los pájaros ponen biénbién nuestronuestro destinodestino sus nidos. Ella sabe interpretar los símbolos y los símbolos ha- Saturnina Quispe Choque y Felipa Huanca Llupanqui* blan por sí solos (aunque esta práctica está desapareciendo Para empezar quiero hablar del pueblo de poco a poco debido al cambio Pacharia, tierra donde se elabora la cerámica constante del tiempo y clima). utilitaria: ollas de barro, vasijas de barro, tazas y Los ritos se celebran para es- bañadores de barro. Hay formas de realizar estos tar en comunión con la Madre trabajos artísticos de gran conocimiento ancestral. Tierra y con los Achachilas, y a Este espacio de mi nacimiento está ubicado dentro través de éstos estar en comu- de la jurisdicción de Ancoraimes, que se encuentra a plena orilla del lago Titicaca, lo cual está en la nión con Dios. Este es otro de Provincia Omasuyos del Departamento de La Paz. los valores que hay que poten- Con la vivencia de haber nacido y crecido miran- ciar. Normalmente la mujer do las nubes del altiplano andino, explico un dato aymara es contemplativa, mítico del mencionado lago Titicaca, cuyas aguas comunicativa y comunitaria; comparten Perú y Bolivia. Al respecto del sagrado siente la presencia de Dios lago Titicaca­ existen varios mitos y leyendas sobre en todo lo que la rodea; en su nacimiento en el mundo, como el caso de una los animales, en las plantas. vez en que entrado al ocaso el Tiwanaku, de sus Hay una interrelación­ y una olas salieron Manco Kapac y Mama Ocllo quienes con una vara midieron interdependencia con la natu- la profundidad del lago raleza, conversa y en base a esa medida con las imágenes fundaron Cuzco del gran como si estuvie- inca­rio con cuatro suyus: ran vivas. O sea Ta­wantinsuyu, Antisu­yu, que la mujer hace Chin­chasuyu y Qulla­suyu. la experiencia Clemente Mamani La­ de Dios todos ruta, Premio Nacional de los días, su reli- Periodismo en Desarrollo Humano de Bolivia 2002, giosidad es una un hermano aymara dedi- vivencia cotidiana. La comuni- cado exclusivamente a la dad entera debe apropiarse de comunicación e investigación, al respecto aclara estos valores de la religiosidad en sus publicaciones testimoniales de Radio San para no perderlos nunca. Gabriel que: “Titikaka es … cuenca mile­naria­ que vio nacer a las culturas, uru, chiripa, wankarani,­

* Saturnina Quispe Choque y Felipa Huanca Llupanqui, mujeres aymaras, pertenecen al Movimiento para la Promoción de la Mujer Aymara Kullakas en La Paz, Bolivia.

nº43/03 Con-spirando ● 47 tiwanakutas y la incaica. De Por ejemplo: una vertiente acuerdo a la oralidad herencial de agua que sale dentro de es llanto sagrado de la Pacha- la tierra bien bonita, eso no mama, que desde el génesis se toma así no más. Hay que telúrico y cósmico se levanta pedir un permiso: “Voy a como símbolo ritual de las eras servirme esa agua, no me vas transeúntes del hemisferio. En a maldecir”. Después se toma el pasado ha sido el núcleo esa agua y no te enfermas. vital del corazón continental, Pero si no pides permiso y siendo el mayor proveedor de tomas así no más, te vas a energía terapéutica y el sostén enfermar en los labios (como espiritual de las civilizaciones llagas) y para curar eso es que supieron fortalecer la muy difícil. Otro ejemplo: dimensión de la identidad un cerro subes y encuentras ancestral. Sus aguas cristalinas un lugar sagrado. De repente tienen la bondad medicinal, en te caes, entonces siempre te sus riberas de sustento crece en enfermas. Eso tiene un signi- cantidad la planta de totora, ficado: siempre hay que hacer única especie vegetal acuática un “q’uwachata” (un rito que es capaz de disolver la para pagar a la Pachamama). suciedad y la impureza líquida contaminada de Ya te sanas, estás bien, no más. Otro ejemplo: si hay aguas sucias de manera natural por el poder de un lugar sembrado de cebada, papa, cerca de un absorción que posee”. río y pisas sin miedo, también te enfermas. Salen Y otro cuento por el mismo autor nos dice: “En granos, así. Entonces, eso nos enseña a no pisar por el corazón sagrado del continente hubo un tiempo pisar no más. Siempre tener respeto. Esos lugares de desesperación, donde la Pachamama instaló su también nos dan sabiduría. Cuando damos el rito llanto cósmico en el lago Titicaca, proporcionando de pagar a la Pachamama y a los Achachilas, eso las bondades medicinales en sus aguas cristalinas. da la sabiduría, la fuerza, la unidad. Esto es para Wiraqucha (divinidad de los cerros) nutrió la fuente todos siempre, hombre y mujer, deben respetar lacustre con oxígeno de salubridad, colocando esos lugares. totorales en las riberas del sagrado lago. Así se Estos mitos de donde son los lugares sagrados formó la Pachamama, la madre original de los seres hay que saber nuestros hijos. Eso es el Pachakutik vivientes, siendo el Taypi (medio) entre lo alto y lo (“tiempo en que hay que devolver”). También hay bajo, que vincula y delimita la unidad ecológica”. que vivir el Pachakutik hoy en día. En alguna En la espiritualidad aymara, todo el proceso manera tenemos que practicar, llevar en adelante de vida lo lleva la Pachamama considerada la eso. Porque eso es nuestro origen, nuestras raíces. madre tierra. De la Pachamama surge lo que es la Porque nuestros ancestros siempre hablaban de vida en el tiempo y el espacio. La Pachamama es eso. Desde nuestras comidas, quinoa, amarantha, nuestra protectora, que nos cuida y nos da Ajayu, etc. nos dieron fuerza e inteligencia. En las provin- también es nuestra eterna madre, ahí pisamos y cias, en las comunidades, seguimos practicando la ahí comemos. Su presencia está en todas las parte “minka”, “ayni”, beneficiando a todos por igual. del mundo aymara, tanto en los ríos, vertientes, Donde se ha perdido, por ejemplo, el ayni se vuelve pampas y cerros. como beneficiar a uno no más o la minka para tra- Estos relatos nos hacen pensar en esos mitos bajar para interés no más, hay que ir recuperando, milenarios que nuestros abuelos han tenido. Como rescatando. Pachakutik es como círculo, entonces tanto nos han dominado con otra mentalidad (los nuestro origen es también nuestro destino. españoles que entraron a nuestra tierra) nos han hecho olvidar que nuestros abuelos tenían mitos en diferentes lugares, espacios, en el río, en las montañas, etc. Nosotras recuperando eso ya esta- mos valorando esos sitios que fueron valorados.

48 ● Con-spirando nº43/03 La cultura mapuche or­ ganiza el mundo a partir de la ubicación de las cosas, objetos, seres, etc., dentro de un espacio. La topología pro­ puesta es una que se desplaza entre derecha e izquierda, en un movimiento que situará a cada elemento al interior de LLoo femeninofemenino un sistema de oposiciones complementarias. Izquierda y derecha ordenarán el universo enen lala cosmologíacosmología de tal modo: Izquierda/Dere­ cha; Muerte/Vida; Noche/Día; Enfermedad/Salud; Kalku/ mapuchemapuche Sonia Montecino* Machi; Norte/Sur; Océano/Tie­ rra; Mujer/Hombre; Huinca/ Mapuche; Niño/Adulto. Así, la existencia se agitará enfermedad. Bien y mal son en la incesante puesta en consustanciales a la vida y a la relación de polos que siendo muerte de los mapuche. Pero, diferentes se necesitan el uno es válida para estas oposicio­ al otro, o más bien no pueden nes la “plasticidad” presente existir el uno sin el otro. La en la cosmovisión mapuche: oposición hace brotar la iden­ hay un cierto relativismo en tidad de las cosas: la vida sólo la oposición bien/mal. Un tiene sentido con la muerte, el rasgo distintivo de la cultura hombre con la mujer, la noche mapuche es su capacidad de con el día, etc. evidenciar la multiplicidad de Hay acuerdo entre los auto­ las cosas, su plasticidad, su res que dentro del sistema de movimiento especular. oposiciones complementarias Pensamos que la categoría de la cosmovisión mapuche, de lo femenino dentro del ima­ el antagonismo entre bien ginario mapuche es ambigua; y mal aparece dominando puede trasladarse del bien al varias esferas. La tensión mal, adquirir sentidos positi­ entre esos polos, así como su vos y negativos. No obstante resolución, toma parte en un esta ambivalencia, es posible asunto humano fundamental percibir que lo femenino está como es el sistema de salud/ relacionado con lo sobrenatu­ * Sonia Montecino, antropóloga chilena, es ral, con la manipulación de las la coordinadora del Programa Interdisci­ fuerzas que escapan al control pli­nario de Estudios de Género(Facultad de Ciencias Sociales) de la Universidad “humano” propiamente tal; lo de Chile. Este artículo es un resumen de un trabajo más largo, Excerpta No. 7: femenino está hermanado con Sol viejo, Sol vieja: Lo femenino en las energías telúricas, con la po­ representaciones mapuche.

nº43/03 Con-spirando ● 49 sibilidad simultá­ masculinas, que nea de dar vida y serían las verda­ dar muerte. Hay deramente im­ en lo femenino un portantes y las “poder”, potestad que incidirían subterránea, te­ en los asuntos mida y respetada. humanos. Esta Desde el punto de visión corres­ vista de la cons­ pondería a la trucción cultural estructura pa­ de las categorías triarcal mapu­ genéricas, lo fe­ che. Por otra menino mapuche parte, también preñado de ambi­ está la imagen valencia signará de que las divi­ al sujeto mujer: nidades serían la colocará en “familias”, es un plano de in­ decir, matrimo­ ferioridad (nos nios con hijos. referimos a la ar­ Desde nuestras mazón patriarcal refle­xiones pen­ de la organiza­ samos que estas ción familiar y posturas deben comunitaria), de someterse a in­ víctima sacrificial­ terrogaciones, (ella será el sujeto sobre todo por privilegiado de ancianos). En algunos lugares las posibles pro­ los sacrificios a los dioses), de estos principios ordenadores, yecciones etnocéntricas, (y superioridad (por su acceso al de sexo y edad aparecen androcéntricas) que pudieran oficio de chamana) y de bien componiendo una “familia” subyacer en ellas. y mal (machi y kalku). De este nuclear estructurada en cuatro De este modo, las preguntas modo, la mujer encarnará en di­vi­ni­dades: dioses anciano que formulamos se refieren en sí misma las polivalencias­ del y anciana (fuchá y kusé, res­ primer lugar, a la supuesta imaginario mapuche. pectivamente) y dioses jóvenes “pasividad” de lo kusé o lo masculino y femenino (weche femenino de las deidades. Un panteón poblado de dioses wentru y ulcha domo). Creemos que la presencia de múltiples Podemos apreciar la enorme lo masculino y de lo femeni­ variabilidad de las figuras que no arcaicos (fuchá y kusé) se En casi todos los casos las ocupan el universo de repre­ vincula, por un lado, a que el divinidades aparecen nom­ sentaciones divinas. Respecto mundo necesita de diferencia­ bradas con los términos fuchá a la posición de lo femenino ciones que creen identidad y, y kusé, es decir, viejo y vieja en las parejas de “dioses”, por el otro, a que en el concepto respectivamente, portando algunos autores sostienen que mapuche los antepasados fa­ así simultáneamente un atri­ ellas son simplemente “acom­ llecidos (los antiguos) poseen buto genérico (masculino, pañantes” de las deidades carácter sagrado. De esta femenino) y otro etáreo (son manera ser “acompañantes”

50 ● Con-spirando nº43/03 es una propiedad mutua. Lo la humanidad. Según algunas quedaban más que una o dos central es la creencia de que los versiones fue un castigo por parejas sobrevivientes. Un antepasados son mediadores, costumbres disipadas. Todas sacrificio humano les permi­ intercesores, entre los seres lo imputan a una serpiente tió obtener el descenso de las humanos y las divinidades monstruosa, ama del océano, aguas. Y repoblaron la tierra. mayores. Este carácter supone llamada Kai Kai, según su voz. El trariwe, que es el cinturón una cierta deificación o sa­ Huyendo del ascenso de las tejido por la misma mujer ma­ cralización de ellos. aguas y de la oscuridad que puche, narraría esta historia Kalfu Malén, por ejemplo, reinaba, los humanos carga­ en base a cinco íconos. Uno es una silueta femenina que dos de víveres subieron a una de ellos es una figura antro­ despliega poderío. Su origen montaña de cima triple, que pomorfa estilizada, la cual es anida en una niña que se pertenecía a otra serpiente, el único ícono visible mientras “ofrenda” (sacrifica) a las divi­ enemiga de la primera. Se la prenda se encuentra ceñida nidades para proteger y ayudar llamaba Tren Tren, también de al cuerpo de la mujer, ya que a la comunidad de humanos. acuerdo a su voz; acaso había las demás están escondidas Mora en un cerro donde está llegado a adoptar el aspecto debajo de las múltiples vueltas “encantada”. Sin duda, como de un pobre viejo para adver­ que se dan con ella alrededor casi todas las alegorías sagra­ tir a los hombres del peligro del cuerpo. Este hecho singular das de los mapuches, Kalfu que los amenazaba. Quienes nos hizo suponer que el tejido Malén se enoja cuando no se no treparon suficientemente transmite conceptos sagrados la recuerda, cuando no se la aprisa perecieron ahogados; se para los mapuches, destina­ venera, ofreciéndole algunos mudaron en peces de especies dos principalmente para ser bienes. El no recuerdo está que más tarde fecundaron leídos y revelados en familia. ligado a la pérdida de las tra­ a las mujeres que acudían Esa imagen antropomorfa (con diciones, por ello sobreviene a pescar durante la marea una cabeza grande, un dibujo un desorden, un desequilibrio baja. Así fueron concebidos horizontal en su cúspide, si­ que debe ser restaurado. Kalfu los antepasados de los clanes mulando una callana) estaría Malén exige, para que retorne que tienen nombre de peces. A aludiendo a los hombres que la normalidad, que sea sacri­ medida que los sobrevivientes se refugian en la montaña Tren ficada (donada) una símil de se elevaban por el flanco de la Tren, y la representación de la ella misma: una joven. Esta montaña, ésta se elevaba o, callana se relacionaría con los narración, entonces, ilustra según otras versiones, flotaba platos usados para protegerse cómo el espíritu de una joven en la superficie de las aguas. del sol. Los otros muestran a se transforma en un ser mítico Largo tiempo Kai Kai y Tren las dos serpientes luchando, a poderoso, que no sólo protege Tren trataron de vencer. Por los hombres transformados en a los humanos, sino que les último ganó la montaña, mas sirenas (o peces) y el nacimien­ ayuda a reproducir su cultura no sin haber acercado a los to de una nueva generación y, por ello, a obtener bienestar. humanos al sol tanto que tu­ humana. vieron que protegerse la cabeza Una segunda lectura de los Cultura y naturaleza en el con los platos en que habían signos del trariwe, complemen­ cuerpo de las mujeres acumulado sus provisiones. taria a la anterior, expresa que Pese a estas sombrillas impro­ en los cinturones se pueden El principal relato mítico visadas, muchos perecieron y observar dos figuras zoomor­ mapuche es el de TrenTren varios quedaron calvos. Tal es fas que corresponden a las y Kai Kai. En tiempos muy el origen de la calvicie. Cuando serpientes Kai Kai y Tren Tren, antiguos un diluvio destruyó Kai Kai se declaró vencida, no serpientes que simbolizan el

nº43/03 Con-spirando ● 51 agua y la tierra, el bien y el mal, funciones mágicas: expresa identidad a su pueblo, que lo es decir la dinámica constante el anhelo que los espíritus singularizan. Y, al mismo tiem­ de los opuestos complemen­ dadores y protectores de la po, desde su cuerpo elaboran y tarios. También, aparece la vida amparen el receptáculo reproducen esos relatos (vía el imagen de un “orante arrodi­ femenino donde ella se gesta. oficio de tejedora). Podríamos llado”. Se puede interpretar Por último en esta lectura, el leer en esto que lo femenino este dibujo como un símbolo “sapito” del cinturón puesto es soporte y germinación de antropomorfo en oración. Aho­ en el vientre de la mujer, sig­ la narración que explica el ra, si consideramos la función nifica y simboliza las fuerzas re-surgimiento de la huma­ del o la machi que viene a ser sobrenaturales que vigilan el nidad. Pero, también puede el intermediario entre Dios y surgimiento de la vida desde interpretarse como el anhelo los hombres, como la función este lugar escondido. social de que ese cuerpo, que le exige una actitud de cons­ La iconografía que surge es puramente naturaleza, sea tante oración para mantener de estas lecturas sobre los “escrito” por la cultura. Lo el lazo, podemos interpretar dibujos del trariwe sugiere, femenino cambiante, cíclico esta figura formal como el ser de manera evidente, que en como los elementos natura­ que se desprende del cuerpo él están plasmados los prin­ les, es “contenido” por un para asociarse más pura e cipales signos del mito del cinturón cargado de símbolos íntimamente con el símbolo Kai Kai y Tren Tren, con su religiosos, fundacionales, de del rewe que lleva a la esfera “mensaje” de renacimiento de vida. Apresado en ese relato, el divina. El alma estaría siendo la vida después de la muerte cuerpo de la mujer mapuche es simbolizada por la “cabeza (la acción sacri­ ­ficial), la lucha cultura y naturaleza al mismo florida” separada de sus dos entre los opuestos (la idea de tiempo. Y, metafóricamente, extremidades. Esta interpre­ que la dinámica existencial se el propio cinturón es el nexo tación plantea que el trariwe relaciona con la supeditación que ella tiene con el cosmos: posee la “función significante” de uno al otro); un caos que una relación “umbilical” que de ser un “tributo a la fertili­ se resuelve mediante el rito, va envolviendo al ser (real y dad” toda vez que las mujeres etc. o que el combate entre figurado) que nacerá desde la usan ciñendo primero las las fuerzas cos­mogónicas es su vientre. serpientes, las que quedan también correlato­ de un gran así más cercanas a su vientre. encuentro amoroso que, a tra­ Lo femenino en el quehacer Una tercera visión sostiene vés del sacrificio purificador, chamánico mapuche que la principal figura del permite la gestación de una cinturón representaría un sa­ nueva humanidad y con ella la Actualmente el oficio cha­ pito estilizado y esquemático continuidad de la existencia. má­nico recae casi exclusi­ en cuya parte inferior una Podemos apreciar, a través vamente en mujeres. En el protuberancia recuerda el de lo expuesto, la diversidad pasado, la mayoría de los órgano sexual masculino. En de sentidos, la polisemia que machi y otros especialistas algunos trariwe esta parte se es posible encontrar en los médico-religiosos eran hom­ junta con la parte céntrica del dibujos del trariwe, y no cabe bres, aunque también algunas cuerpo del dibujo siguiente, duda, que todos esos sentidos chamanas ejercían el oficio. sugiriendo una copulación. poseen una verosimilitud en Sin duda, la figura de la machi Desde esta óptica, la hipóte­ el imaginario mapuche. Las expresa un doble poder: el sis que se propone es que el mujeres mapuche portan, dominio de lo femenino en la trariwe que usan las mujeres entonces, en su propio cuerpo manipulación de las fuerzas mapuches en la cintura tiene los discursos míticos que dan sobrenaturales y la facultad

52 ● Con-spirando nº43/03 de las mujeres de restablecer del nguillatún. la salud comunitaria. Si bien todas las mujeres La presencia de lo femenino mapuche están cerca de la en el quehacer chamánico sanación por medio de las mapuche parece ser de gran plantas medicinales, y casi la relevancia toda vez que, en mayoría es capaz de curar do­ el pasado como hoy día, los lencias menores, sólo algunas hombres que ejercen esta serán elegidas por Ngenechén función asumen rasgos am­ para ser machis. Los anuncios bivalentes: el machi es un de ese llamado pueden darse a hombre tras­vestido. Tal vez, través de peumas (sueños) o de la doble faz de lo masculino perimontún (visiones). y lo femenino —en un mismo cuerpo— sea una alegoría de las propias divinidades que poseen ambos atributos. En el caso de las machis creemos que la diferenciación de género se restablece en cuanto ella opera con un dungumachife, MujeresMujeres deldel amanecer:amanecer: un traductor, que siempre unun peumapeuma (sueño)(sueño) mapuchemapuche es un hombre; así la pareja machi-dun­gumachife restitu­ Una vez un caballero de Hualpín vino a contar ye lo femenino y lo masculino que a la orilla de un río había una isla tremenda como elementos necesarios de de ancha. Dice que ahí salen unos hombrecitos, la dinámica cósmica y social. unos chiquititos que no crecen, del hualle nacen El universo de acción de la esos chiquititos. Un mes de mayo, un vecino fue a machi está conformado por su buscar animales porque pensó que iba a llover. Era tarde, cayó neblina, estaba oscurito, muy oscurito. capacidad de sanar enfermos, El hombre buscaba su camino y llegaba donde de expulsar de su cuerpo los mismo. Varias veces volvió al mismo lugar. Ya era efectos del mal. Así, el rito medianoche y dijo: “voy a tener que alojarme aquí, en que ella despliega toda su sentado no más”. sabiduría es en el machitún. De repente encuentra una viejita chiquita, blan­ Algunos autores plantean que quita la cabeza, con chamal andaba. Le preguntó: la machi también cumple un “¿Qué le pasó joven?”. “¿Tú vives aquí ?” le dijo él. rol esencial en el nguillatún “Sí, yo te voy a dar alojamiento ¡Cómo vas a estar (ceremonia de propiciación ahí al frío! ¡Venga para acá!”. Dice que la mujer chiquitita abrió una puerta colectiva), sin embargo ello no igual que tierra, y él entró por una escala a una es extensible a todo el mundo tremenda casa debajo. En la puerta había dos mapuche. Se piensa que pro­ leones, uno a cada lado, cuidando, gruñeron los ducto del debilitamiento del leones cuando entró el hombre. “¡No hagan eso, poder de los lonkos (caciques) les gritó la viejita, es una visita”. y de otras autoridades reli­ Ahí pasó el hombre. Adentro había otra viejita giosas, las machis pasarían a que en una olla antigua estaba tostando en el ocupar, en algunas zonas, un fogón Patitas de Perdiz. Las pasaba en el llepu rol de importancia en el rito

nº43/03 Con-spirando ● 53 y ¡dele tostando! La viejita que lo encontró tenía una piedra y ¡dele hacer harina! Toda la noche estuvieron así. A él lo sentaron a orillas del fuego. Dice que no parecía de noche, esta­ ba clarito con el fogón alumbrando. “¿Quieres RelatoRelato mapucheMapuche dede lala comer un poco de harina?”, le preguntó una viejita. Y él comió. Le sirvieron en un plato de creacióncreación greda con cuchara de palo. De repente alumbró, María Teresa Aedo* miró hacia arriba y estaba claro ya. Amaneció y todavía estaban las dos viejitas haciendo harina y tostando. Las viejitas le dijeron: “Nosotras vivimos aquí. Nunca vayas a decir que vivimos aquí, ni que viniste a alojar, ni que yo te di alojamiento, a nadie le vas a decir. A tu hijo, hija le dirás, pero a otra gente no. Nunca traigas gente a buscarnos, porque si un día haces eso, ese mismo día vas a morir. Está claro, así es que ahora te vas a ir”. Cuando salió el hombre igual había neblina, pero estaba clarito. Una viejita le indicó el camino y así llegó a su casa. Ese joven estuvo con Wun Kusé. Así se llama la gente chiquitita que vive en la tierra. Cuando uno mira en las mañanas eso como humo que sale de la tierra, son las mujeres del amanecer que todavía están haciendo fuego.”

Observamos que este cuento deja de manifies­ to que las dos “viejas del amanecer”, auxilian a un hombre que está extraviado, protegiéndolo del frío y de la noche en su residencia del fondo de la tierra. Las Wun Kusé son mujeres tremen­ damente laboriosas y realizan, en el bajo suelo, Angélica Willson A. la faena de elaborar harina tostada, mímesis de lo que hacen las mujeres en la mapu. Toda la noche, las “viejas del amanecer” tienen prendi­ do un fogón que ilumina tanto como el día. Así, estas divinidades menores femeninas tutelan Armando Marileo Mafío ha hecho un trabajo la claridad y el fuego que permite el alimento, de recopilación entre los ancianos y ancianas por tanto son una alegoría de la protección, del de comunidades muy apartadas de la 8ª y 9ª calor, del bienestar. Constituyen por definición región, en el sur de Chile, en la necesidad de “la primera luz” (el amanecer). Estas funciones afirmar sus raíces. Esto siempre se transmite de son simbolizadas a través del amparo múltiple manera oral. Hoy vamos a reproducir la forma (calor, comida, orientación) que brindaron al hombre que estaba perdido en la oscuridad. * María Teresa Aedo, teóloga y mujer de letras, chilena, es do­ Fuente: Recopilado por Sonia Montecino y presentado por Eliana cente en la Universidad de Concepción. Es miembra fundadora Olate durante la IV Escuelade Espiritualidad y Etica Ecofeminista de Newen Kushe, un colectivo ecofeminista en Concepción. Presentó este relato en la IV Escuela de Espiritualidad y Etica Ecofeminista en Chile en enero de este año.

54 ● Con-spirando nº43/03 en que se cuentan historias en esta comunidad. dejándolo caer desde arriba al espacio natural Muchas de nosotras estamos habituadas a tener donde habitaba Wanglen. Allí estuvo aturdido el texto escrito, así es que debemos poner es­ por mucho tiempo y cuando despertó se encontró pecial atención porque escuchar nos hace usar con Wanglen y formaron la primera generación otros mecanismos, hace funcionar la memoria del primer pueblo que habitaba la tierra. de otra manera. La mujer y el hombre fueron creados para Estamos en el círculo, las invito a ponerse muy cumplir con la tarea de cuidar y proyectar la cómodas, con los ojos cerrados para ir entrando tierra y la naturaleza a sus hermanos. en sí mismas y, como la más anciana, voy a con­ Pero los hijos de los primeros seres desequi­ tarles, primero, la historia de Wanglen (estrella): libraron la naturaleza. Apareció el espíritu de la culebra, Treng Treng, que representa la tie­ Los espacios donde vivimos ahora no existían, rra, la montaña y Kai Kai, el espíritu del agua. estaba todo vacío. Empezaron a luchar, el espíritu del agua quería En el mundo de los espíritus habían espíri­ eliminar a todos los seres que habitaban la na­ tus mayores y espíritus menores, los espíritus turaleza, el espíritu de la montaña se defendió menores se rebelaron contra los espíritus ma­ creciendo para que el agua no la anegara y po­ yores. Estos rodearon a los espíritus menores, der. así, salvar a sus habitantes; en esta lucha los aplastaron y escupieron, de modo que fue subiendo más el agua y creciendo más la quedaron convertidos en roca; entonces, los montaña. Quienes quedaron sumergidos bajo el lanzaron al vacío. agua formaron el mundo marino, peces, sirenas, Dentro de esta roca subsistieron espíritus etc., y de este reordenamiento sólo se salvaron menores vivos (fuego dentro de las rocas), que cuatro seres: dos ancianos —Kuse (anciana) y formaron los volcanes. Desde el centro de los Fücha (anciano)—- y dos niños —Üllcha (niña) volcanes, estos espíritus escaparon hacia el cielo y Weche (niño). queriendo volver a su espacio de origen, pero Los ancianos fueron autorizados para entregar no alcanzaron a llegar. Quedaron esparcidos en el conocimiento y la sabiduría a los niños. Esta un espacio intermedio y formaron las estrellas. fue su misión. Los niños fueron autorizados Las estrellas lloraban de pena por no haber para ser el principio de la gente. podido llegar y estas lágrimas fueron la lluvia que cayó en la roca formando los ríos y mares. Del mismo modo, en la sociedad mapuche son Había una estrella muy hermosa que se llama­ los ancianos y ancianas, en general los abuelos, ba Wanglen, que lloraba con tanta tristeza que quienes tienen la responsabilidad y la tarea de la los espíritus mayores se enternecieron y com­ formación de los niños y niñas, no los padres ni padecieron, la tomaron, la modelaron dándole nadie que tenga al menos 36 años, la edad sufi­ forma de niña y la depositaron suavemente en ciente para educar y formar a otros. Dentro de la el nuevo espacio de roca y agua. sociedad mapuche un grupo importante es el de los La niña comenzó a caminar explorando este ancianos y ancianas y el de los y las jóvenes. Los espacio, sus pies se hirieron en la roca y de primeros enseñan la sabiduría a los más jóvenes. las gotas de sangre que manaban de sus pies Y estos tienen la función de mantener el espacio iban brotando hierbas, flores, árboles y toda la desde el punto de vista de lo material, la produc­ naturaleza vegetal. Wanglen también jugaba ción. Niños y niñas son educados por abuelos, no con las flores y las lanzaba al aire, de ellas sólo sanguíneos, sino los de la comunidad. Los nacieron las aves, mariposas y todos los seres padres tienen la función de alimentarlos y ves­ naturales que vuelan. Finalmente, Wanglen se tirlos. Hasta la mayoría de edad, 36 años, en que cansó y se quedó dormida; los espíritus mayores se consideran maduros y estables para ya poder decidieron darle a alguien que la acompañara criar. Todos los adultos jóvenes hacen ese papel y ayudara en sus tareas. Para poder formar un de padres y madres para todos los niños y niñas nuevo ser se necesitaba un espíritu; para ello, de la comunidad. los espíritus mayores tomaron un hijo del sol y la luna, lo acomodaron (sin tanto refinamiento como cuando formaron a Wanglen) y lo soltaron

nº43/03 Con-spirando ● 55 submarinaLa corriente

¿Qué podemos decir, hacer, escribir, re- flexionar frente a la guerra contra Irak? ¿Es ese el nombre que se le puede dar a este ataque unilateral que pasa por encima de todas las convenciones internacionales porque tiene la maquinaria bélica para hacerlo? (algunas CuandoCuando hayhay de nosotras preferimos hablar de “invasión”). Hemos sido testigos de las preparaciones, guerra,guerra, mueremuere amenazas, falta de disposición al diálogo de EEUU y Gran Bretaña; de las innumerables algoalgo enen cadacada manifestaciones, protestas y críticas frente a la agresión, los bombardeos y la intervención. unauna dede nosotras...nosotras... Hemos protestado, orado, meditado, gritado, suscrito declaraciones. Hemos analizado quién se benefició de la guerra del golfo, quiénes pa- garon el precio —los niños de Irak, los pobres en los diferentes países... Llamamos “corriente subma- ¿Cuáles es la nueva estrategia global de los rina” a una zona de límites im- EE.UU.– ahora omnipotencia porque no hay precisos por la que circulan que- otro superpoder que le ponga límites? ¿Cuál es haceres, producciones culturales, este nuevo orden mundial que se va gestando? prácticas políticas, cuyos circuitos ¿Realmente no existe otro poder frente a éste no son los de la “corriente princi- que le permite definir sus objetivos señalan- pal” de la cultura. En esa ocasión do adversarios y colocando a quienes quiere en el “eje del mal” —razón fundamentalista teníamos la necesidad de com- suficiente para amedrentar, forzar y atacar a partir nuestro sentir frente a los otro país, ayer Afganistán, hoy Irak, mañana acontecimientos de la guerra en Siria, Irán... Razones no faltan para quienes Irak: “¿Qué podemos decir, hacer, detentan el poder. Y las razones se disfrazan escribir, reflexionar frente a la gue- bajo la defensa de los derechos humanos, la rra contra Irak?” liberación del pueblo de Irak de la dictadura Las siguientes reflexiones re- de Saddam Hussein —dictadura real, brutal e cogen múltiples conversaciones y interna­ cionalmente­ reconocida como tal. fueron hilvanadas por Ute Seibert, Quedan las sensaciones —impotencia, estu- por, rabia, resignación. Quedan sobre todo las

56 ● Con-spirando nº43/03 imágenes, “el rostro humano de la guerra”, como en el sufrimiento del pueblo de Irak; pensamos lo llaman los medios de comunicación cuando que esta guerra sólo servirá para desestabilizar nos muestran niños ensangrentados, murién- aun más la región del Oriente Medio, causando dose de las heridas o del cáncer resultado de la más muertes y destrucción y aumentando así el guerra anterior: falta de remedios, de alimentos, peligro de ataques terroristas. Además hay una mujeres y hombres con dolor e impotencia frente terrible devastación ecológica que también es a la muerte, sus casas destruidas, tratando de consecuencia inevitable de la guerra, causando mantener la vida; rostros también de soldados mucho más daño en un sistema ya frágil. El costo muertos y prisioneros —rostros latinos y de color de esta guerra una vez más caerá sobre los más desesperados por ser ciudadanos reconocidos pobres y vulnerables, que ya están muriendo por del imperio, y el dolor de sus familias. falta de políticas sociales y económicas cuyos ¿Liberación? ¿Ocupación? ¿Nuevas razones posibles fondos se invierten en el desarrollo para justificar el terrorismo y las acciones de mejores tecnologías militares. El debilita- contra éste? miento de los organismos internacionales en No nos sentimos capaces de hacer un análisis este conflicto también tiene consecuencias aún acabado, pero tampoco nos podemos quedar no previsibles. en silencio. En una conversación con un grupo de Creemos que no se puede justificar el costo mujeres activistas aquí en Santiago, de la guerra en vidas humanas destrozadas, hablamos sobre lo que nos pasa con esta guerra transmitida por la TV y censurada a la vez; con las reacciones de nuestras hijas e hijos que necesitan explicaciones, que sienten miedo, con el acostumbramiento a la violencia, la urgencia de transmitir que la guerra no es un reality show; y nuevamente volvemos a nuestras sensaciones de angustia, insomnio, impotencia y rabia en el cuerpo, sensaciones siempre presentes que con cada noticia o imagen despiertan a la conciencia, ya que, como dijo una compañera, “cuando hay guerra, muere algo en cada una de nosotras”.

Marcha por la paz, Santiago, Chile.

nº43/03 Con-spirando ● 57 Danza del Vientre El develamiento de la Diosa Un lugar sagrado Mujeres compartiendo vidas, mujeres entrelazando el juego, el movimiento, en el círculo. Plenitudes expandiéndose en los espacios, Todo presente en un infinito instante, Los siguientes textos lo ancestral y surgen de los Talleres todos los linajes encontrándose en el ahora, de Danza del Vientre al ritmo de la música realizados por María de nuestra música. Teresa Inostroza y Ma- La danza, nueva forma de relación, ría Teresa Aedo con las nuevos códigos en nuestra piel, participantes de la Es- nos invita a fluir, a liberarnos de ataduras cuela de Espiritualidad que nos han frenado el ser, nos acerca a la naturaleza haciéndonos seguir y Etica Ecofeminista. En y recrear el movimiento de las aves, la Danza del Vientre, de los animales, muchas mujeres descu- de los ciclos del cosmos. Y en esta imitación nos conectamos bren una nueva manera y hacemos nuestros aquellos saberes y sentires. de entrar en contacto Al danzar entramos en comunión con la tierra con lo sagrado. y al mismo tiempo hacemos presente y consciente su Vida en nosotras y entre nosotras. Por eso la danza nos regala tanta fuerza tanta vida tanta alegría. Por eso la danza es sanadora empoderadora, develadora… Es sagrada. Es compañera de vida que nos lleva a la plenitud, a cada una y en comunión.

58 ● Con-spirando nº43/03 recordatoriorecordatorio

En profundo duelo y asombro nos despedimos de Johanna, Rose, Silvia, Raquel y Moisés, quienes murieron en un accidente en el Perú en el camino entre las ciudades de Lima y Huancayo, donde el auto se desvió del camino y cayó en un río. De las notas enviadas por amigas de Suiza hemos Amigas de la danza, recogido las siguientes palabras de recuerdo de Nina, que despegaste Johanna y Rose : el vuelo en medio de tanto dolor. Johanna Eggimann (nacida el 21-2-1940) em- pezó su trabajo con la Misión de Basilea en 1966 Tus queridas alumnas, como colaboradora ecuménica en Ghana y Nige- que están descubriendo ria. Desde 1984 fue la encargada para el trabajo la paz en el movimiento. con mujeres. Entre 2000 y hasta diciembre del 2002 encargada del Departamento Mujeres y Gé- María Teresa, que nero. aprendistes a caminar de nuevo En mayo de 1994, escribió un artículo para el bo- al sonido de la música, letín de noticias de la Misión de Basilea: a encontrar otros sentidos »El tiempo de la esperanza no ha terminado to- davía. Cuántas veces oigo y leo los informes cho- y otros placeres. cantes acerca de mujeres que se encuentran con- frontadas permanentemente­ con la explotación, la Blanca, que viste discriminación y la injusticia. Pero tantas veces una luz más completa son las mujeres quienes se levantan para dar pa- para guiar una vida mejor. sos audaces hacia adelante.»

Ivonne, que vibraste Pastora Rose Akua Ampofo (nacida el 8-5-1948) ante el “ahora” coordinaba el Centro Presbiteriano de Mujeres tan inmanente. en Abokobi en su país Ghana desde 1992 hasta que en noviembre del 2002 asumió el cargo de Graciela, que echas a volar encargada del Departamento Mujeres y Género en tus sueños en el Basilea, Suiza. Durante los años 1980 a 1985, des- velo tan mágico. empeñó su actividad de colaboradora ecuménica en la Iglesia Evangélica del Palatinado, Alemania. Referiéndose a su centro manifestó,en unas Coca, que expandes tu mirada palabras de saludo del 31 de julio del 1999: „La y tu cuerpo al ritmo de tambores. semilla de la mostaza sembrada en Abokobi el 22 de julio del 1989 ha florecido, y ha crecido para Y otras tantas mujeres que están ser un árbol enorme, en que ahora los pájaros de naciendo de nuevo en medio todas partes del mundo descansan y construyen de una realidad asfixiante. su nido.“

Las que estamos haciendo Con Johanna, Rose, Silvia y Raquel compartimos este viaje ancestral, muchos momentos de celebración y trabajo en el humildemente Encuentro de Mujeres de , celebrado damos gracias a la danza, en Cochabamba entre los días 6 y 8 de marzo y por abrirnos y darnos nuevas luego la Asamblea Continental de Contrapartes de Misión 21, entre el 9 y 12 de marzo. Más que nunca posibilidades de encontrarnos. fue un encuentro de bailes, abrazos y despedidas. María Teresa Inostroza H. Nos quedan en la memoria sus caras sonrientes y Grupo Newen Kushe la calidez de sus abrazos. Concepción - Chile

nº43/03 Con-spirando ● 59 TamboresTambores yy vientos:vientos: ForoForo SocialSocial MundialMundial (Porto(Porto Alegre,Alegre, Brasil)Brasil)

Amy Woolam*

les de kilómetros de la tierra. Compartimos Siempre me había preguntado como sería la expectativa de escuchar, compartir, y estar dentro de un tambor mientras alguien soñar nuevas ideas. lo tocara. Me imaginaba que cada vez que la Llegamos a Porto Alegre en la víspera del piel y el cuero se encontraban podía sentir y encuentro y el tambor subió de volumen. escuchar desde lo más profundo las voces de Camino a mi casa de alojamiento, pasé por toda la humanidad. Me veía pequeña dentro el campamento juvenil. Carpas grandes del tambor, consumida por sus vibraciones. blancas marcaban la tierra como estrellas Dicen que escuchar un tambor por mucho caídas del cielo. Allí miles de jóvenes de tiempo produce la misma sensación que tie- pocos y muchos años crearon un espacio ne un bebé en el vientre. de reflexión, diálogo, alegría y esperanza a Estuve en Porto Alegre, Brasil, por siete través de las labores más domésticas como revoluciones del sol y puedo decir que fue son dormir, cocinar, y bañarse. Fue un una experiencia parecida a estar dentro de mini-experimento de que sí es posible vivir un tambor, a volver al vientre. Por tercera en conjunto a pesar de las diferencias que vez, el mundo entero volvió a su centro generalmente nos separan. para el Foro Social Mundial. De todos los El primer día oficial del Foro comenzó continentes, de todos los colores e idiomas, con un agua bendita. Fue una mañana ad- de todas las creencias, cien mil mujeres, ministrativa tanto para las personas como hombres y niños llegaron a Porto Alegre. para la tierra. Mientras que l@s delegad@s Bajo el lema, “Otro mundo es posible” y participantes se inscribían y l@s vende- miles de personas expresaron a través del dor@s se ordenaban, el cielo limpiaba la canto, diálogo, grito y oración qué tipo de tierra en preparación. La gente buscaba su mundo quieren. Un mundo más humano, lugar como hormigas buscando comida, solidario, pacifico, sano, equilibrado, tole- caótico pero con intención. Ya no sentía el rante y libre. tam-tam si no que era parte del ritmo, esta- ba dentro del tambor. ¿Qué tipo de mundo queremos? En la tarde del primer día fue nuestra primera expresión en conjunto. En una Desde el aeropuerto en Santiago empecé caminata de dos horas me encontré con a sentir el lejano “tam-tam” del tambor que el “Movimiento de Negros Unidos”, con me esperaba en Porto Alegre. Encontrán- pro-Chávez y anti-Bush militantes, con dome con vari@s compañer@s de distintos Mujeres de la Tierra, y con Campesinos sin lados en esta caminata social, sentí la segu- Tierra, por nombrar sólo a algunos. Las ridad pero a la vez la anticipación de una banderas, los lienzos y las pancartas guia- oruga a punto de desprenderse de su cuna ban a la gente mientras los mensajes de de seda. La energía se palpaba al subir mi- paz y gritos por justicia se enredaban entre los árboles. Los vendedores ambulantes de * Amy Woolam es la coordinadora de la Comisión de Justicia, Paz y Ecología de los Misioneros Columbanos de Chile. cabritas y su olor me llevaban a un tiempo de inocencia que de repente me hacía ol- vidar que el mundo está un una crisis de

60 ● Con-spirando nº43/03 valores, buscando un camino alternativo al de las corrientes migratorias. Nos invitaban actual de violencia, discriminación, y indi- a compartir la soledad de una madre aisla- vidualismo. Tal como la niña que aún llevo da por vivir con VIH/SIDA. Nos explicaban por dentro, esta marcha era una metáfora que la deuda externa causa conflictos inter- de un mundo joven preguntándose: ¿Cuál nos. Nos insistían en un cambio. es el sentido de la vida? ¿Qué tipo de mun- Me alegré mucho por ver y escuchar a do queremos? las mujeres del mundo. Me di cuenta que el tam-tam del tambor es la voz femenina Allí encontré a mis compañeras del mundo. Un tambor sin golpe no suena. Hacen falta las manos para crear el ritmo Y así fue. Siete días del “tam-tam” del pero es el ritmo el que nos hace sentir, el tambor. Talleres, seminarios, paneles, que nos provoca. mini-marchas, testimonios, eventos cul- Al volver a Santiago, me sentí como la turales. Activistas, periodistas, poetas, y oruga transformada a la mariposa. Con teólog@s. Un símbolo de la esperanza del alas pintadas de la experiencia de Porto Foro, de Brasil y de Latinoamérica, fue la Alegre, sentí la libertad de volar y dejar que presencia del nuevo presidente de Brasil, la brisa soplada por las mujeres y los hom- “Lula”. Un hombre de convicción, compro- bres del Foro me llevara. Con apenas dos miso y acción que nos habló de un Brasil semanas de vuelta, el viento y el tam-tam sin hambre y pobreza, un Brasil con edu- están más suaves pero no apagados. Y me cación universal. Todos los que estábamos doy cuenta que mientras hayan personas ahí dejamos que sus palabras nos penetra- buscando alternativas siempre girará el ran porque sabíamos que su mensaje no molino y siempre sonará el tambor. era sólo para Brasil sino para el mundo. Alimentad@s por las palabras de Lula, 11 de febrero de 2003 nos sentimos aun más urgid@s a concretar nuestras ideas. Como un molino sin viento, no podíamos dejar que nuestras visiones se quedaran quietas. Hacía falta soplar el aire para que el molino girara. Los talleres ofrecían el espacio más tan- gible y es allí donde encontré a mis com- pañeras. Mis compañeras de África con sus telas encendidas. Mis compañeras de Latinoamérica con su piel color almendra tostada. Mis compañeras del Norte con su mirada tímida. Con voz fuerte, clara, y decidida, las mujeres del Foro hablaron de sus experiencias de discriminación, explo- tación, y abandono. Nos iluminaban sobre las formas modernas de esclavitud a través

nº43/03 Con-spirando ● 61 recursos LLecturasecturas parapara con-spirarcon-spirar

prejuicio y la mar­ginación. La mujeres, ponen en sus vidas, religión es un elemento positivo especialmente en lo referido y dinamizador, da sentido a la a la sexualidad y a las rela- vida frágil de estas mujeres, en ciones afectivas. Muestra la medio del sufrimiento, fortale- ambigüedad de la religión en ciéndolas, dándoles consuelo, la vida de las mujeres: tanto brindándoles incluso oportuni- puede ayudarles a asumir dades de realización personal. comportamientos preventivos, Por otro lado, es de la religión como también volverlas más de donde viene el juicio. Para vulnerables a la epidemia. A la algunas de ellas, el SIDA es un vez quiere abrir caminos para castigo por una falta cometida y la prevención, incluso en los Mujeres, SIDA y Religión para casi todas, las enseñanzas espacios religiosos. de la Iglesia Católica acerca del Yuri Puello Orozco. Cuadernos 2, la sexualidad, el matrimonio Católicas por el Derecho a Decidir, y la familia han dificultado la Buenos Aires 2002. posibilidad de información y Ecofeminismo y cosmovisión comunicación franca en torno maya. Relaciones para el a la sexualidad, la posibilidad l avance de la epidemia del siglo XXI. E de contagio y la prevención. SIDA entre las mujeres, princi- Cinthia Dubilia Méndez Motta. Los organismos internaciona- palmente entre las más pobres, Universidad Landívar, Facultad les que velan por la erradicación demanda una fuerte inversión de Teología, Guatemala 2002 de este problema hacen un en iniciativas de prevención. llamado a todos los gobiernos e El hecho de que el contagio cofeminismo, cosmovisión instituciones para que se com- E con el HIV/SIDA aumenta maya, nuevas relaciones con la prometan en el combate contra drás­ti­ca­mente entre mujeres Tierra y nuevas relaciones entre esta epidemia. La experiencia heterose­ xuales­ y dentro del hombres y mujeres son temas religiosa es una dimensión matrimonio, plantea una serie amplios que se reflexionan en esta importante en la vida de las de preguntas por los factores investigación. personas, sobre todo cuando so­cioeconómicos, culturales y Motivada por la experiencia se encuentran en situaciones religiosos que confluyen en esta de muchas mujeres pobres que límite, como es el caso de la situación. en diferentes lugares del mundo presencia del virus HIV/SIDA En los testimonios de mujeres y especialmente en Guatemala en sus vidas. portadoras del virus HIV/SIDA, luchan cotidianamente por la vida El texto busca mostrar las recogidos por la autora, la reli- de sus familias y sus pueblos, este dificultades y el peso que las gión aparece en toda su ambi- trabajo busca “conocer el aporte doctrinas religiosas —en este güedad. En el espacio religioso que hacen el ecofeminismo y la caso de la Iglesia Católica— tal encuentran apoyo y acogida, cosmovisión maya ante la rea- como son transmitidas a las pero también son víctimas del lidad de destrucción del género

62 ● Con-spirando nº43/03 humano y del medio ambiente que vistas a lo largo de los últimos Reverdecerá. Navegando en vivimos en el principio del siglo años cubre una gran gama de te- versos por el ecofeminismo XXI, para crear una conciencia máticas, experiencias y estilos. Marcia Moya, Anudando, Quito, maya-cristiana-ecológica y fo- Algunos, desde lo cotidiano, in- 2002 mentar nuevas relaciones entre vitan a una reflexión profunda hombres y mujeres que nos lleven sobre la insatisfacción o asfixia “Al revisitar mi propia a una sociedad y una iglesia más que provocan las estructuras historia, lo hice entre cuader- humanizadas en Guatemala”. anquilosadas de las iglesias. nos viejos y también antiguos La autora encuentra múltiples Las predicaciones y liturgias, recuerdos y fui tejiendo entre coincidencias entre la perspecti- la escasez de agua en el nor- versos. Escribir poemas, es va ecofeminista y la cosmovisón deste brasileño, el racismo, la algo que va más allá que solo maya que en su conjunto aportan juventud y las formas alienantes pensar y articular palabras, elementos para construir nuevas de comunicación son tema de hacer poesía es primero vivirlo relaciones para el siglo XXI: reflexión. y luego sentirse inspirada por comprensión del ser humano en Un segundo grupo de ar- esas experiencias. relación con la tierra y alentado- tículos propone, desde una Cada uno de mis poemas ras perspectivas para la política, perspectiva ecofeminista, una contienen mucha energía que la economía y la espiritualidad. espiritualidad entendida como desgasté cuando los escribí, búsqueda de sentido de la vida, porque he colocado en cada uno tejida de grandes y pequeños de ellos todos mis sentimientos, temas como el amor, la muer- todo mi cuerpo, toda mi crea- te, la catástrofe ecológica, la tividad. Las palabras conjuga- importancia del cuerpo o la das tienen el sentido de vidas espiritualidad para los tiempos recogidas en mi memoria, lo difíciles de hoy. Otros textos que otras mujeres me contaron, desestructuran los arrogantes de vidas que he contemplado, discursos teológicos abordando algunas veces con admiración temas como la religión, el poder, y otras veces con esperanza. No los dogmatismos y las verdades me considero una poeta, pero impuestas en nombre de Dios. sí debo admitir que los poemas Textos que con imaginación y me facilitaron decir lo que en La sed de sentido. Búsque- humor van alentando anhelos y una conversación cualquiera das ecofeministas en prosa búsquedas con la convicción de no lo hubiese podido expresar poética que otro mundo es posible, in- como realmente lo he sentido,” vitando a la reflexión que pone escribe Marcia al introducir esta Ivone Gebara. Doble Clic Edito- en juego nuestras emociones y colección de poemas. ras, Montevideo, 2002 sentimientos en esta búsqueda Esta colección de artículos de sentido. publicados en diferentes re-

nº43/03 Con-spirando ● 63 Argentina Costa Rica Nicaragua Mabel Filippini Janet W. May Anabel Torres CEASOL Apartado 901 “Cantera” Terrada 2324 1000 San José Apdo. A-52 1416 Buenos Aires [email protected] Managua Tel : 54-1 503-3674 Tel: 505-2775329 Fax: 54-1 503-0631 Ecuador Fax: 505-2780103 [email protected] Coca Trillini Hna. Elsie Monge Comisión Ecuménica de C.C. 269 Suc 20 (B) México 1420 Buenos Aires Derechos Humanos Argentina Casilla 1703-720 Mujeres para el Diálogo Telefax:54 11 4300 9808 Quito, Ecuador Apartado Postal 19-493 [email protected] Fono/fax: 58025 Col. Mixcóac [email protected] 03910 México, D. F. Grupo Ecuménico de Mujeres F.E.C. Europa Perú Pedernera 1291, Lene Sjørup San José 5519 Skattebollevej 22 Rosa Dominga Trapasso Mendoza DK-5953 Tranekaer Talitha Cumi Dinamarca Apartado 2211 [email protected] Lima 100 Australia Tel: 51-14-235852 Maggie Escartin Catherine Norris P.O. Box 165 Britain & Ireland School Venezuela Hunters Hill, NSW, 2110 of Feminist Theology Fax: 612-9 879 7873 Rush Cottage Gladys Parentelli Wheldrake Lane Apartado Postal 51.560 Caracas 1050 A Bolivia Crockey Hill York, YO19 4SH [email protected] Centro de Estudios y Inglaterra Trabajo de la Mujer Tel: 01904-624259 Calle Junín 246 * Los Contactos son aquellas Casilla 4947, Cochabamba organizaciones­ o personas a Tel: 591-42-22719 Estados Unidos las cuales puedes solicitar infor­ WATER mación acerca de la revista y/o de th nuestro Colectivo Con-spirando. Brasil 8035 13 Street Silver Spring, MD 20910 Ivone Gebara Fax: 301 589-3150 Rua Luis Jorge dos Santos, 278 [email protected] Tabatinga 54756-380 Camaragibe - PE CAPACITAR 23 East Beach Street, Suit 206 NETMAL Watsonville, CA 95076 Caixa Postal 5150 Fax: 408 722-77043 09731 Rudge Ramos [email protected] Sao Bernardo do Campo IMS SBC, SP Fax: 011 455-4899

64 ● Con-spirando nº43/03 prepicado Valor suscripción 2003: (3 Números al año) Chile:pesos,...... pesos$7.000 América Latina:...... US$25.00 Resto de Mundo:...... US$30.00 Instituciones:...... US$36.00 Alternativas para envío de pago: ♦ .Giro nacional o internacional a Malaquías Concha 043, Santiago, Chile. ♦ .Cheque en carta certificada a Casilla 371-11, Correo Ñuñoa, Santi- ago, Chile. ♦ .Chile: deposito —y envío de fax del depósito, fono/fax 2223001— en Cuenta Corriente del Banco de Desarrollo, 000-01-08290-6

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