Monclova Hechos Históricos Del Siglo XIX
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Monclova hechos históricos del siglo XIX Lucas Martínez Sánchez Monclova Hechos históricos del Siglo XIX Lucas Martínez Sánchez Edición digital Saltillo, Coahuila 2021 2 INDICE Liminar…………………………………………………………..4 Introducción……………………………………………………..6 El Hospital Real de la Provincia de Coahuila, 1804…………….8 Los Blanco Múzquiz. Patriotas de Monclova…………………..20 Don Juan Martín de Veramendi, El Texano que murió en Monclova 1833……………………….41 La Guerra de Texas, 1836………………………………………57 La Intervención Norteamericana, 1846-1848…………………..68 Los vientos de la Reforma, 1856-1860…………………………86 La intervención francesa, 1862-1867………………………….109 La fuerza congresista, 1873……………………………………136 Porfirio Díaz en Monclova, 1876……………………………...150 El ferrocarril en Monclova, noticia histórica 1884…………….173 3 LIMINAR Pareciera que los monclovenses nos hemos acostumbrado, a fuerza de no percibirlo, a las glorias intermitentes que se esconden en nuestra historia, a los puntos álgidos que diariamente fabricamos pero que sólo en ocasiones se materializan hasta alcanzar la lucidez necesaria en nuestro pensamiento colectivo, dándonos, de esa manera, la conciencia suficiente para entender que hemos logrado algo significativo, algo productivo en todo caso, que pueda ser de utilidad a generaciones venideras. Pareciera que sigue viva la inercia de confundir la palabra Historia con la palabra pasado, como si al aceptar esa confusión como válida, nos libráramos también del trabajo, arduo pero necesario, de desentrañar y diferenciar ambos significados hasta adecuarlos a nuestras necesidades presentes. La historia no es pasado. Nuestro pasado es el presente que diariamente compartimos, y la historia es, en este caso, la encargada de explicar los mecanismos y repercusiones de cada aportación individual o colectiva, ya sea constante o esporádica, pero que es siempre valiosa. Desde las acciones que nosotros podamos considerar como erróneas, la elaboración de los planes de captura contra Miguel Hidalgo, por ejemplo, o altamente valiosas como la oposición monclovense a la ocupación militar de los Estados Unidos en tierras mexicanas, la lucha por la defensa de la Constitución de 1857 o el papel de los Rifleros de Monclova en la guerra contra la Intervención Francesa, se desprenden un sinnúmero de variables que convierten al estudio histórico-social en lo que realmente es: un apasionante recuento de pormenores, innegablemente unidos éstos a una cultura y a un momento específico que vive cualquier conglomerado. De ahí que la figura del historiador actual se haya alejado por completo de la del cronista anecdótico, refugiado siempre entre libros e historias ajenas que en ocasiones narra en acción puramente recreativa, o que con algo de buena circunstancia, no necesariamente ligada a un trabajo académico, puede ver publicadas de forma ocasional, aunque sin certeza satisfactoria sobre el futuro de su trabajo. No. El historiador actual, por lo menos en las ciudades importantes del país, ha adquirido ya una fisonomía laboral más cercana a su verdadera función dentro de la sociedad a la que sirve: un educador. Los resultados de su investigación, bajo una exigencia social más congruente con sus propias necesidades intelectuales, han tenido que buscar nuevas formas de propagación: revistas, periódicos, programas televisivos y radiofónicos que poco a poco modifican la rigidez de sus formatos -los eternamente repulsivos formatos que han caracterizado a las secciones culturales de todo medio informativo-, para acercarse más a los modelos comerciales, de los cuales se nutre la ciudadanía en sus requerimientos de información útil a las necesidades diarias. Monclova hechos históricos del Siglo XIX, el nuevo libro de estudio histórico-social que presenta Lucas Martínez Sánchez, surgió en realidad de ese intento por dotar al movimiento cultural del centro de Coahuila de nuevos mecanismos. Sus primeras publicaciones en nuestra región se dieron en los medios impresos locales, y algunas de esas publicaciones sirvieron como base de los textos que ahora se presentan, con mayor amplitud de detalles, en este libro. Pero hay que reconocer que, en este caso, dichas publicaciones tomaron un 4 rumbo que no fue planeado en el inicio de las colaboraciones periodísticas de Lucas Martínez a nombre del Archivo Municipal de Monclova, los que tuvimos la fortuna de propiciar la inserción de aquellos textos en los medios informativos, lo hicimos bajo la idea de una especie de cooperación social gratuita, un medio para que el habitante del centro de Coahuila interesado en hacerlo, pudiera acceder con mayor facilidad a sus propias raíces. La sorpresa fue que el número de lectores fue muy superior al esperado en el inicio del proyecto, hasta que todo se convirtió en una suerte de contribución mutua entre los editores culturales de Monclova y Lucas Martínez Sánchez en pos de ganar adeptos para sus respectivas causas: el periodismo cultural con tendencia al análisis artístico, por parte nuestra, y una más ágil circulación de material documental y fotográfico de índole histórico, a favor del movimiento de estudio de la historia, lo que con el correr de los meses desembocaría en una participación más constante por parte de los propios lectores, algunos de los cuales aportaron también el contenido de sus archivos personales para ser publicados. El esfuerzo que hoy pareciera ser concretado con la aparición de Monclova hechos históricos del Siglo XIX, es en realidad la materialización de un fenómeno que en el párrafo anterior fue escuetamente explicado; pero es también un eslabón más en la ya considerable cadena de acontecimientos que ha vivido Monclova en los últimos cinco años, cuando la aparición repentina de una generación joven, profundamente ligada a esta región pero educada en otras tierras, detonó un movimiento de impulso cultural en todas sus vertientes que aún hoy sigue en su proceso de expansión. Nombres como el de Lucas Martínez Sánchez se une por inercia, dentro de la mentalidad cultural del centro de Coahuila, al de otros promotores que han intervenido en distintas áreas pero bajo el mismo sistema de trabajo. Es por eso que no sería extraño encontrar en las páginas de este libro patrones de conducta diametralmente opuestas a las nuestras, debido a que en muchas de las veces las conductas de nuestros antecesores fueron sometidas a las circunstancias de cada momento y a las necesidades sociales derivadas de esas circunstancias; pero menos extraño es encontrarnos con que otras de esas conductas son muy parecidas a nuestras reacciones actuales ante un fenómeno colectivo, pues, simplemente, seguimos compartiendo una ideología base con los personajes que aquí se contienen, la misma ideología que nace de la supervivencia en un clima árido y en una tierra inhóspita como es nuestro entorno y lo fue para ellos, no importa en mucho que el sistema social que nos rige y nos une siga modificándose día con día. Estamos, pues, ante un nuevo documento de propagación de conocimientos históricos que es dirigido hacia los depositarios directos de esa misma historia, y siendo congruentes con las palabras anteriores, nos referimos a esos depositarios no como a los receptores de este cúmulo de datos comprobables que marcan el contorno de nuestra identidad como núcleo social, sino a los ciudadanos que, al conocer su historia, se convierten también exégetas de sí mismos y en portadores de un movimiento de culturización regional que aún no termina, tal como no ha terminado la historia, sólo la continuamos. José Erick Alba Villarreal A 15 de mayo de 2004 5 INTRODUCCIÓN Poner en letras parte de la historia que un pueblo ha protagonizado o presenciado, es tarea para conseguir una mayor comprensión de su desarrollo el cual forma a no dudarlo, la identidad histórica de la comunidad. Monclova, ciudad de raigambre colonial y testigo de importantes sucesos de la historia nacional y estatal, ha sido vista desde muchos ángulos en todo tiempo y en toda circunstancia, tal vez en lo histórico de manera remisa, ahí hemos contado con sólo un puñado de hombres, contemporáneos entre si los más, que han dejado correr su pluma para historiografiar Monclova. Esta tierra del centro de Coahuila, es un libro abierto lleno de páginas donde se asentó para la posteridad la vida de sus hijos, páginas que en buen número, por cierto, han quedado sólo esporádicamente recordadas o en otros casos prácticamente olvidadas, la enorme dinámica de una ciudad radicalmente transformada ha tendido en gran manera, un extenso velo sobre los orígenes. Rescatar parte del camino andado, es traer de otro tiempo nuestra propia historia, reconociendo las raíces y la peculiar identidad de habitantes del centro de Coahuila. Este texto busca compendiar diez temas que mucho dicen a la señera ciudad de Monclova y a su entorno, partimos de los Blanco Múzquiz, importante familia, que diera como racimo a verdaderos patriotas en muy variadas épocas, desde Víctor Blanco, gobernador, senador y alcalde, hasta su bisnieto Lucio Blanco Fuentes célebre revolucionario constitucionalista; otro tema que se aborda en el presente trabajo es la figura de Juan Martín de Veramendi, recordándonos los días del Estado de Coahuila y Texas y su trágico desenlace, que al poco tiempo en 1836 desencadenaría en la guerra de Texas, cubriendo el texto otro relato referente al paso del ejército de operaciones sobre Texas encabezado por el mismo presidente Antonio López de Santa Anna; la presencia de los norteamericanos en 1846 cuando Monclova vio ondear la bandera de las barras y las estrellas en su palacio municipal,