ECOS DE MI SILENCIO

Victoria Isabel Garrido Layedra ECOS DE MI SILENCIO VICTORIA ISABEL GARRIDO LAYEDRA

ANALISIS Y PRESENTACIÓN

Directorio 2008 - 2012 “ECOS DE MI SILENCIO” Presidente: Título subjetivo, alusión directa a la poesía: Expresión del Gabriel Cisneros Abedrabbo mundo íntimo de la persona humana, donde solo se llega Vocales: escuchando la voz del alma en confesión de vida, diluida Guillermo Montoya Merino en tiempo-espacio. Ximena Idrobo Gustavo Meythaler Colección de múltiple contenido poético, según el índice Daniel Escobar anímico de su autora: lo humano, la muerte, amor fi lial, eros, Jacqueline Costales tragedias humanas…particular que demuestra diferentes Iván Pazmiño apreciaciones vitales,, estos anímicos compromisos de Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión Núcleo de Ivonne Ronquillo conciencia personal de entregar un mensaje. Junto a esa Chimborazo Cristian Aguirre temática demuestra abundante lenguaje rico en expresión, erudición, lectura, curiosidad léxica e inconformidad con lo www.culturaenecuador.org Consejo Editorial: ordinario y superfi cial. Franklin Cárdenas [email protected] Gabriel Cisneros Abedrabbo Junto al contenido reluce sentimiento propio de mujer 593 (3) 2960219 & 2941075 Luis Yaulema que sabe del dulzor existencial, dolor, amor propio y secuencial o transitorio, sentimientos que buscan apoyarse Coordinación: en plegarias a Dios, al Nazareno; la religión siempre estuvo Anahi Cárdenas más de la mujer y madre, quien es más corazón, sentimiento y Diseño y diagramación: credo. Como es natural, de tras fondo, están los sentimientos Nelson Hidalgo enmarcados como ecos humanos difuminados en pasiones, resentimientos, añoranzas, olvido, soledad, dolor, vida Pintura portada: esperanza etc...constantes de quién ama y desama como ley Fausto Morocho herencia.

Impresión portada: Confi rmo cuanto me permito apreciar de todo el poemario Editorial Pedagógica Freire con citas decidoras y concretas, dejando la puerta abierta para el amigo lector, que debe saborear en plenitud todo el poemario.

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“En tu ventana de leche Soñé…. se enrosca, detrás de una roca una reata, soberbia y libertina; con cara de horda infernal, en el portón se enlazan el suplicio inimaginable del obscuro barquero dos cascabeles, de las aguas fantasmales. que estrujan La catarsis de las piedras ahogan una gaita en cada bocanada de sangre de postreros recuerdos, el grito atroz de las arterias decapitadas apretando la cintura por el fl agelador Caronte soberbios… diezmador de la última dadiva desvanecen depositada en los ojos del alma. en un beso el silencio” El humano, -ANHELO polvo inerme en la balanza del juicio responde en el oráculo sus bajas pasiones, crímenes, envidias, “El colibrí levitante esquivo en invisible vuelo, orgullos y humillaciones. recoge el último néctar transparente -SUEÑO INFERNAL y en mimetismo sagrado, es fi ligrana argentaria bajada del mismo cielo” “Proscrito, -MISTERIO en la obscura pisada del gigante azorando la calle a acuclilladas donde el hambre “Adecentaste mis caminos….solo tú en las entrañas abraza torre centinela vigilante de mis pasos sus huesos blancos, cuando llegaba tu caballero medieval y las cuerdas cantan en sus labios de las duras cruzadas sonidos de cántaros rotos” salías a mi encuentro -MENDIGO despojando mi pesada armadura curabas todas mis heridas “Regresa con honores de gloria aún el atardecer en su mágica penumbra que fundías en mi frente de líneas misteriosas y ceñías en la fl or de tus labios nos espera el sello de mi victoria” con manto de luz calada de la luna -EL AJEDREZ para adornar tu sonrisa de luciérnaga no me abandones, ahora soy

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piel desnuda esperando la primavera de tu cuerpo” -PENUMBRAS ANHELO “Si la noche hablara, esa pantera te rasgaría la piel y desnudándote el corazón En tu ventana de leche, lo vería palpitar en vehementes impulsos se enrosca, suspirando por cada segundo que besaste mi boca” una reata, -SI LA NOCHE HABLARA soberbia y libertina Cíclope ciego…te rindes y en el portón se enlazan ¡sorprendido ! dos cascabeles, tus labios cristalinos se nublan, que estrujan carne de mar se ahoga en radiaciones una gaita de las metrópolis que regurgitan… de postreros recuerdos los experimentos y bombas de la muerte apretando la cintura ¡sedimento, carroña de los buitres ! soberbios… que esconden en los descomunales desvanecen navíos de la muerte, en un beso el silencio. arrastrando sus anclas abisales en las riberas del arcano arrecife que muere intoxicado de uranio formolizando cadáveres… DÍA con rastrojos de átomos letales. -GRITO AZUL La luna En conjunto es poesía narrativa de predominio narrativo de espaldas al monte extenso, que se debe leerlo con curiosidad y paciencia para desnuda su calavera plateada saborear su contenido y encontrar su similitud con cuanto y en el rubí de sus labios uno lleva dentro para acrecentar experiencias y visión de cascabelea las encías del encapuchado cuanto trae la vida. Por lo tanto, es recomendable para todo que se despertará en los tentáculos buen lector y a la juventud estudiosa con su respectiva del cuerno dorado. guía y prescripción crítica; para que estimule la inventiva y creación personal. Dr. Nelson Campos Espinoza

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MUERTE IRA

El despertar del iris a la luz Quemante horda de diablos iracundos camina en el minuto de las sombras meciendo sórdidos los atardeceres aullando hacia la luz el viento calla, vendado los ojos cruz del extenso camino. desterrando el légamo de tus brazos en perpetua negación.

OLVIDO VENGANZA Fría gárgola abriga sus tentáculos vacíos Ánima condenada inerte punto ciego en el pantano en las insondables ráfagas del tiempo sumergiéndose en el infi nito. esperando como áspid inyectar el veneno Lógica esquizofrénia o aguardando que la hoja fría decapite que despertó los ocultos sentidos. su maléfi co y absurdo sueño.

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ROSTRO PASIÓN Río de agua clara ensamblada en velo azul El alba azulina detrás de él tu rostro cuenta en la ventana de sensual sabiduría su amor adormecido autorretrato biográfi co y la luna le recuerda inverso al torrente del mar. que un amor espera desnudando sus sensuales velos atractivos los labios desaparecerán al contacto del tamiz, LABIOS pecado sutil de sus caderas. Racimo de insondables sabores torrente de adrenalina insaciablemente púrpura.

PLEGARIA

Agua cargada de alucinógenos LOCURA glorias elevándose en vapores celestes conocí el horizonte de tu reino Maestra de nulas plegarias embriagada de natural éxtasis sombra y duda indescifrable subiendo por un momento humano te arrastras entre los matorrales siniestros en tu compañía. del salvaje pudor esquizofrénico

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PAZ Mis límpidos abismos DOLOR no son légamo ni claustro de luna ensombrecida Lienzo sedimentario es claridad en el corazón de las piedras bagatela donde pernocta un duende escoltando con sus ojos inertes con el rosario y la cruz el paso de la luz entre las cadenas. abriendo heridas atizando cenizas de lo que no pudo ser.

SOLEDAD VIDA Calavera echada a la caldera Semilla que irrumpe con latidos purifi cada los ojos y la lengua la génesis del universo entran legañas y penumbras células de átomos explosivos y en la obscuridad se confi nan los temores vacilante caminar cauterizando en el iris, solo el llanto. de pies descalzos… su paso terrenal dejará huellas de eterna estirpe.

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SILENCIO ESPERANZA Mordaza de un mercenario En las riveras de las montañas perdido en los vacíos del tiempo esconde la tarde sus dientes de trigo estría profunda en las tinieblas y atezados de armiño cuelgan su locura sentenciada renaciendo en las alas del alba un nuevo día. en los abismos de la almohada.

LÁGRIMA CASTIDAD

Amor líquido Monja enclaustrando pudores enclaustrado en la retina inversa al torrente del deseo iris desde donde se precipitó inversa a la entrega infi nita la génesis del universo. brazas ardientes invadiendo suspiros detrás del hábito vive la locura terrena.

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SUEÑO INFERNAL putrefactas colgarán su mortaja!

Soñé…. desprendiéndose en hilachas su desnudez detrás de una roca recorrerán los laberintos. con cara de horda infernal, Cerbero espera… el suplicio inimaginable del obscuro barquero con sus colmillos descarnados de las aguas fantasmales. lamer las llagas y el último vestigio La catarsis de las piedras ahogan para cerrar en cada bocanada de sangre las puertas del inframundo el grito atroz de las arterias decapitadas por las eternidades venideras. por el fl agelador Caronte diezmador de la última dadiva Hades, dios del averno depositada en los ojos del alma. aviva las tribulaciones de la condena El humano, con látigo, polvo inerme en la balanza del juicio cetro y una carcajada responde en el oráculo empieza el espectáculo de fuego horrorizado sus bajas pasiones, crímenes, envidias, resucitan las almas orgullos y humillaciones. con sus ojos Sin retroceder encandilados de sangre será insobornable la condena con voz ensordecedora le calcinará con azufre la lengua ¡ordena! impregnando por siempre más tormento, más… el bramido del eco en las llagas aúllan, gimen, gritan para destrozarse se despedazan, se decapitan en la gula de los cerdos. degollándose unos a otros Los cebadores mortíferos pero el dolor no cesará nunca. recogerán los pasos de la avaricia Coleccionista de ojos y dientes las poses de la lujuria celador torvo del imperio perpetuo la jactancia desmedida del orgullo las oquedades miran el espanto los crímenes de la ira la carne mundana se condena los quebrantos de la soberbia encharcada en un lago de sangre ¡atormentadas, maldecidas con hedor a quemante azufre.

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El diezmador apocalíptico Las rocas tiemblan… amo dirimente de las tinieblas los cazcos del centauro rojo se acercan; con el terror de su calavera girones de carne con la guadaña afi lada, susurrando piedad….piedad recorre el espacio terrenal cuelgan palpitantes con los ojos abiertos sórdido, enjuto un lebrel diabólico los devora, ensombreciendo los abismos regurgitando mal oliente los pecados de los bacanales humanos. aullando escapan del inframundo. Pero…. Compungido… son atados con grilletes, en procesión camina un diablo; clavados en las paredes como peste llorando en el satánico azufre; para empezar con el borrascoso a la orilla del lago de fuego dolor de nuevo. guisa carne en el tridente, El hueco sin fi n de los martirios las retinas horrorizadas en el fuego donde caen las almas vacías se desprenden durante siglos… los huesos crepitantes aúllan escalan el obscuro túnel la quijada fría se retuerce sin descanso; rugiendo en las fauces del osario sedientos beben su propia sangre condenada entre las brazas los esperpentos hunden los dedos ennegrece su silueta al rojo vivo. en su esqueleto Satanás, más sin piedad sus manos detrás de la muralla de fuego son cercenadas a la orilla del osario. en el centro del volcán de la amargura fango de excremento de los actos humanos El espejo de la vanidad hunde las almas en ciénagas de locura a la entrada del infi erno desfi gurados los rostros desprenden oculta la sonrisa fatal del enemigo el núcleo de sus células sangrantes y el deformado rostro y en el fi lo del degollante humo del dios del inframundo rasga entre las uñas Belcebú cobra su venganza. la garganta La lujuriosa ramera terrenal que no terminará de gritar nunca. se acerca

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la posee en cuerpo y alma las oquedades se llenan de inmundicia desterrándola a la condena eterna atravesando de dolor cada arteria. en la obscuridad de sus ojos mira aterrada su calvicie, Nadie le cercenó los pechos puede escapar de los suplicios la desfi guró cada línea nadie del burdel de su sexo puede aplacar el fuego endemoniado y ordena amamantar solo monstruos y caníbales si es un sueño despertarás en su piel muerta antes le anuló los labios que Caronte desprenda le cosió los párpados tu alma. sus ojos serán testigos de lo inimaginable la acosará hasta el tormento la hará bailar desnuda en el fango de carroña verde será su esclava y parirá más esclavos en el suplicio sangrante de sus garras, nacerán engendros acéfalos atados las manos.

Las cloacas del orgullo cada noche infernal se llenan de espanto gusanos devoran la carne putrefacta que sigue caminando… cae la osamenta vacía retorciéndose en ecos siniestros resucitando arrodillada ruega por una micra de descanso pero el maligno fl agela los huesos que se hunden fatigados en el fango

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SEÑOR, MI DIOS... cordones de miseria, sangre y muerte regados en putrefactos cementerios clandestinos, ¿Por qué el tiempo, encánese al ser humano? fosas comunes apilando almas desnudas, La envías a la muerte, reanude su visita, sin órganos, convirtiéndose en viento-brisa sórdida sin órbitas, ¡que levanta! rostros horrorizados, el raudo polvo de la carne, petrifi cados en miedo y gritos lastimeros. famélica…sepultura de harapos y despojos mortales, Señor, mi Dios... cuando el misterio del infi nito se acerca, las cuencas del anticristo son profundas clava su interrogación y engendra miedo vomitan oro negro, degollando el corazón de Medio Oriente Señor, mi Dios… guerra santa de miseria y hambruna. …pienso, Desperdigados por las calles… que tu llegada está cerca brazos asesinados, pero me niego a aceptar cerebros deformados que la génesis del mundo se aniquile por misiles descomunales, fulminada, vacía en una calavera. niños engendrados Quisiera entender para morir destrozados por qué el humano no muere tranquilo como héroes inmolados … solo longevo, en bazucas mutilados. y es subyugado en su lecho por tormentosa anasarca. Señor, mi Dios… ¿Por qué permites que tu amor se desvanezca? Señor, mi Dios… en pólvora, uranio y misiles de guerra ¡Por qué permites!... en corazones que laten sin sentido, soltar las cadenas, los grilletes… cuando fulminan…y el gatillo atiza a los misántropos de Luzbel, en las armas las balas asesinas. para la destrucción del mundo En la tierra ¡el color de la humanidad, se torna obscuro! que recorrieron tus pies cansados galopa en el corcel del anticristo, cargando tanta miseria, tantos pecados mortales sus ancas recogen…en los tugurios se ha abierto una herida

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sangrando por los fl ancos de tu reino, Ven…no permitas los vampiros imperiales recogen como trofeo que el sol despida rayos de sangre, … tanta agonía, Baja de la cruz..detén tanta sangre, al alacrán que acecha en el desierto, tanto hedor, al genocida …! tanta miseria… de Bosnia-Herzegovina, Ruanda, Libia, Camboya y Vietnam , Señor, mi Dios… al que diezmó ¿Por qué permites que África siga muriendo? con la hambruna millones de ucranianos, en las fauces de las vacas sagradas, al de la huella genocida en los tentáculos abominables del Sida de Hiroshima y Nagasaki, que los convierte en esqueletos humanos al séquito sepulturero de: que caminan … Hitler, Stalin, Pinochet, Calígula y Nerón extendiendo sus manos, que convirtieron succionando en cenizas putrefactas la tierra los pechos de madres desesperadas seis millones de Judíos vagaron regalando a sus hijos el cobijo de sus manos, asfi xiados, desterrados y besos paralizados…secos y amoratados. estigmatizados como hez… Niños arrastrados, que ni el viento recoge montoncito de huesos rugiendo trepanados fustigados por la mosca de la muerte… maldiciendo su destino. su carne se desprende se opacan sus pupilas Señor, mi Dios… macilentas en el lúgubre fango, Ya no mas muerte, asesino silencioso encogiendo sus entrañas como puedes soportar ver tanta llaga, emaciación mortal del marasmo. desangrándose … por las estigmas de tus manos, Señor, mi Dios… de tus pies, de tu divino costado desactiva las bombas radiactivas, Señor, paraliza los experimentos humanos también habemos madres que caminamos que en probetas han clonado el calvario de tus pasos faunos, centauros, ciclopes, y medusas también hay heridas letales

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sentimos también los siete puñales GRACIAS SEÑOR, POR UN NUEVO que cercenaron el corazón de tu madre, Calma tu furia… DÍA ahuyenta a los vampiros putrefactos Los querubines bajan adornar el día y a la ramera que engendra la carroña, juegan al carrusel en luceros y estrellas para el festín…. el rayo blanco de las hienas y buitres imperiales. se fragmenta en gotas de rocío besando sus esotéricas lágrimas la tierra Señor, mi Dios… presenciando el amor de un nuevo día. no entiendo tus designios si eres bueno,

o tal vez refl exionando Las infi nitas criaturas despliegan sus alas sepa que no es un misterio alentando al aire a traer tu voz escrito está: del sempiterno espacio “el hombre, será el lobo del mismo hombre” cantan, croan, mugen, porque tenemos marcado pián, balan, relinchan como estigma ya el infi erno, en el espacio terrestre pero Señor, en el agua tu voz será el consuelo los cardúmenes y la ballena descomunal en medio de tanta guerra, saltan de alegría que aniquilarás las armas emergiendo de la obscuridad abismal y serán… solo arena a la superfi cie de la luz del día para edifi car castillos, para agradecerte. Señor, para labrar muchos surcos, por un nuevo día. y den leche a esos pechos que amamantarán hombres nuevos Las montañas urna de ceniza, para poblar esta Tierra. carreta de arena inmóvil el viento labra sus muslos y caderas sensuales se bañan en un tren de bruma; y en ronda acunan el agua brotando de sus ocultos manantiales; desprendiendo sus calores envejecidos, su cabellera de armiño se pinta de juventud

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con los rayos del sol emergiendo por el naciente recibe el aliento sagrado del sol besando sus sensuales hombros niquelados recreando la luz de un nuevo día tatuaje de un nuevo día. El agua se hunde sensual; El campo se pinta de color innato; en sus remolinos perlados insectos llevan en sus vértices de aguja mojando a la tímida arena fetos de polen pinceladas de rocío sus sedientos boquetes el colibrí, embriagando de un soplo el cerebro de sus rizomas edredón de multicolor retazo hipnotizada sube a la copa de los árboles cala en ovarios sedientos de preñez calentando sus lágrimas en la perla anaranjada la vida el sol encumbrando su silueta y la sensual abeja, en el tabernáculo de las cordilleras acicala resina para ofrendar al día beatas con su rosario de hielo la prolongación de su efímera existencia, en oración para un nuevo día. regala miel a la fl or abriendo sus retoños y la mano de Dios recogiendo las sombras El día se regocija en sus propios efl uvios para un nuevo día cercenando el manto de las sombras; camina arrastrando sus fl ecos azabaches Los árboles del bosque entre los amarillos botones de la fl ora piel innata de verde aceituna abriéndose arrulla reverente exhalan aromas y esencias la claridad inmarcesible de romero, ciprés y eucalipto de los ojos de Dios refrescando las fl ores con perfume en el vasto campo los pies de caminar frondoso deleitando la humildad de sus criaturas que acicalan en sus venas porque ha empezado un nuevo día. amicales hongos, musgos, líquenes y enredaderas regocijándolos con ternura en su cuerpo de madera y en los cabellos el encopetado vegetal verde

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LA VENIDA DEL NAZARENO Nació el Nazareno humano y bello como la madrugada Espíritu navideño cercado de calor de pastores hilando sus ovejas llegas acunado en el heno con el resuello dulce de la vaca y el asno pesebre de paja tierna en humilde oración a los pies de su amo arrullado en luz de estrellas los reyes de todos las regiones angelitos lisonjeros llevaron fi nos perfumes y lienzos de colores cantando villancicos al Rey de reyes de amor, paz y felicidad eterna. del íngrimo madero.

Espíritu de nieve blanca El mundo celebra tu llegada certera risueño niño de alas cristalinas Rey justo del pesebre mirra e incienso de la Noche Buena Salvador leche y vino de Navidad en la cena de esta humanidad pagana. convite de amor y solidaridad para la humanidad fraterna Permíteme nuestro Rey renace como niño generoso niño y vive de nuevo entre nosotros . seguir creyendo en tí y en tu regreso poderoso Nazareno. Regálale tu vida tus besos al pie del árbol de luciérnagas obséquiale la cuna de tus manos y reza junto a él un Padre Nuestro y en la novena bendice a tus hijos con salud de luna llena perdona y olvida las ofensas de tu enemigo aunque la cicatríz palpite y duela y ama a tus padres infi nito amor de Dios aquí en la tierra.

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DICEN QUE... tú eres el omnipotente el eterno Dicen que… que a tus pies lloran las mismas lágrimas tú eres, el bueno sus confesiones secretas pero más que bueno y en tu voz se recrea la verdad dicen que… de la existencia. tú eres, el justo Dicen que… eres el insobornable perdonarás todos confían en tí nuestras debilidades tú compartes porque somos lucha constante pan y vino sin privilegios. con nuestras propias eternidades Dicen que… pero, eres padre, hermano y amigo la humanidad confía en tí incondicional a pesar de sus ataduras tú nos amas sin medida existencialistas dicen que .. dicen que… todos piden de tí piedad ante tu espíritu celeste en sus últimos suspiros se postrará el alma en su momento que todos te buscan y en la balanza del juicio se desnudarán cuando la carne ha envejecido… las acciones humanas. y en soledad han aprendido a orar con el alma Dicen que… algunos niegan tu infi nita existencia creen conocerte y sin embargo pronuncian algunos incrédulos tu nombre cada día. dicen que… Dicen que… que el dinero obnubilará estás en cualquier lugar tu mente prodigando esperanza y te postrarás ante él, que eres fuente de agua viva como ellos brotando en invisible del silencio pero será más fácil que: que eres luz y camino “ un camello pase por el ojo de una aguja” interminable al mismo tiempo dicen que… Gracias, mi Salvador

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estamos tranquilos DIÁLOGO DE LA VIDA CON LA que sería de nosotros sin tí MUERTE conocemos tu corazón justo. La vida es el anzuelo del pez que encalló

fuera de la playa. Cada lucha Tú eres el insobornable es por regresar contra corriente para prolongar la existencia, Tú eres el Rey de los Judíos. cada micra de segundo se convive con la muerte. El hombre se sujeta de su manto gris y ella sin piedad deshila en las agujas de sus manos la esperanza…. y teje el destino del ser humano en colores de claridad sombreada hasta convertirla en brisa del espacio, o sueño de ultratumba. Mientras la vida y la muerte aplacan sus tristezas. El cuerpo debe gozar su estancia de heredad oportuna esquivando la piedra del martirio ahogando el dolor que ríe como hiena en las zarpas de la anoréxica mujer de coral crepitante que alienta en las fuerzas de la obscuridad las aspas que cercenarán la existencia clavando el sarcófago que navega rumbo a la cripta de las aguas de Caronte . Vida es dar gracias a Dios por su benevolente sabiduría. Al hombre

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de barro cósmico ni un solo instante el ser humano, le forjó de un soplo celestial que la entrevista y su alma innata inmortal de la vida con la muerte la cubrió con piel de bella gacela mortal ….es constante descansará tamizándose en la tierra y algún día y su espíritu volará en su diálogo susurrarán tu nombre en la hoja fulminante de la guadaña que te encuentren confesado de la muerte . y ….perdonado. Vive el hombre con el corazón de piedra desmoronando su arena. Mientras la muerte sigue ganando la batalla sobre el humano ciego de conciencia materialista-existencial que ha olvidado elevar una oración y en su paso por la vida terrenal …solo siembra rosas para su funeral. Dios, es el camino, la verdad y la vida plasma en tu corazón el libre albedrío otorgado y síguelo …. encuentra en el silencio el eco de su voz omnipotente que hace refl exionar al ínfi mo ser que expira. La muerte dividirá los despojos los aniquilará en la tierra y dará en ofertorio para la vida eterna no debe olvidar

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MISTERIO la osamenta de una rosa que en la urdimbre del silencio ¡Oh, mi Dios! da su último suspiro dueño del silencio ¡la tomo con el aire… que circunda! en cuerpo y alma aún camino por las criptas, pero no vuelve su brillo descalzos mis recuerdos se arrastran se desvanece desnuda, extenuados, ojerosos… huesuda en una tumba fría. encarcelados en una lágrima seca. En las criptas El misterio de las rosas encontraron descanso eterno, muere cada tarde, erguidas por instantes en las fauces de los pomos ahogan el tormento su carmesí se desangra, de cerrar los párpados macilentas desfallecen cayendo lentamente sus garfi os incoloros, macerada en el charco, inerte su perfume… pisoteada en la tierra, …. volátil su recuerdo, ¡Oh, mi rosa púrpura!... esencia de niños transmutados en ángeles eternos . ¿Dónde ha quedado tu osamenta….?

El colibrí levitante esquivo en invisible vuelo, recoge el último néctar transparente y en mimetismo sagrado, es fi ligrana argentaria bajada del mismo cielo.

He caminado entre panales con jeroglífi cos ahumados donde el céfi ro de las almas me miran me besa con delirio

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ÁNGEL CELESTE perdóname, perdóname…. si por volar lejos olvide estar a tu lado En el tibio regazo de tus brazos olvide que eran 365 días se recrearon mis noches de insomnio; dedicados a tu feliz estancia. luna enserenada meciendo mi cuna, arrullándome de ternuras tus níveas manos. No, no he podido olvidar mi ángel celeste Madre, solo tú el rubí emblema de tus labios ángel guardián de mis desnudos sueños ardiente gema bello ángel de fi no terciopelo que me devolvía la sonrisa olvidada. fl or de Mayo de inmaculado rocío ángel bendito misionero del cielo. No, no he podido olvidar mi ángel celeste Solo tú, la verde cascada de tus ojos dejaste la rúbrica de tus alas caídas para abrigar mi agua de alucinación eterna vida, que enjugó mis heridas desangradas. dejaste tu aliento en mi frente para que no te olvide; me enseñaste amar a Dios sobre todas las cosas ¡Cómo olvidarte! y aceptar con resignación sus designios. si tú eres ese huracán de amor Como olvidarte ángel celeste inundando de caricias dueña de mi grácil infancia, el dulce espacio de mi cuerpo; pedazo de aurora cuando te recuerdo… esperando mi llegada al pie de la ventana; que eres mi ángel sensitivo me enseñaste amar al prójimo bajado del etéreo. y ser como tu mi ángel divino. ¡Cómo olvidarte! Fui, si tú tu adorada ninfa de frágil capullo sentiste el soplo imperceptible con tus cuidados… de mi vida en tu vientre me brotaron alas y aprendí a volar y contigo aprendí a ser golondrina inquieta en tu cielo de amor infi nito; en ese espacio despertando tus sueños.

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No, EL AJEDREZ no podré nunca olvidarte mi bello ángel celeste El ajedrez de mi existencia que Dios te bendiga fuiste, eres y serás tú… antes, mi reina y cuidadoso alfi l te lo dije como hija victoria de las batallas de mi supervivencia hoy, humilde plebeya me enseñó a caminar te lo digo como madre. y levantarme como el ave fénix.

Tu nombre nació libre, noble y digno el sino que impregnó la muerte en tu destino fue la inmortalidad no ha muerto tu alma vive en cada fi bra de amor que me regalaste ritual divino con que me engendraste.

Adecentaste mis caminos...solo tú torre centinela vigilante de mis pasos cuando llegaba tu caballero medieval de las duras cruzadas salías a mi encuentro despojando mi pesada armadura curabas todas mis heridas con honores de gloria y en la fl or de tus labios fundías en mi frente el sello de mi victoria.

Gracias, madre… contigo nunca hubo jaque mate

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pieza felina veloz para el ataque PREMONICIÓN intacta me traías del campo de batalla y me decías: Querubines duermen en tus ojos ¡levántate soldado! cual divinos pantanos aunque sea la última pieza de tu ajedrez me sumergen en ellos la reina siempre estará a tu lado. su color se mimetiza con los míos, sus largas plumillas de móvil alabastro, adornan los dos esculpidos cisnes negros que aletean bruñidos en la eclipse de un rayo de sol. Sus rasgadas cortinas se adormecen lentamente bajo el humífero y cincelado alero de su acrílica y ondulada pincelada viajera…

Al abrirse a un nuevo día… dejan escapar la silueta de los míos quedáronse cautivos; en los fi nos perfi les de sus orillas acunados en la hornacina donde hizo su debut la mensajera noche.

Al llamarte...hijo sonríe tu adolescencia que no será infi nita lo he leído en tus ojos, se han confesado en los míos los he absuelto para guiar su destino.

Con solo mirarte… siento tu devoción en mi alma

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tu grafi to habla en mutismo de sabia telepatía ¡Oh! mi Dios… quedáronse atrapados ha llegado ya el momento en mi fontana de levitación que los dormidos querubines despierten desprendiéndose en premoniciones para empezar otra etapa de su vida. en el ocaso del rayo solar penetrante de mis ojos.

Los hermosos diamantes azabaches se llenaron de salado néctar rompiéndose aquellos cántaros quedáronse desnudos cobijados por los murmullos de mis labios ¡levanté! las estalagmitas que perforaron mis manos… y me dicen… que quisieran volver a ser niños algo… cercenó tu emancipación sagrada.

Han resucitado en gotas de rocío los serviles guardianes con escarapela iris. Es la serena transición del caminante en el tiempo traen nuevos matices y tácitas respuestas incrustados en su aurora.

Estás dejando de ser niño

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EL MENDIGO acurrucado en el miedo cierra sus ojos Proscrito, después de mil oraciones tácitas en la obscura pisada del gigante a las víctimas que les extraen el alma azorando la calle a acuclilladas y se levantan donde el hambre dejando la carne trepanada en las entrañas abraza con el arma blanca sus huesos blancos, en el charco de sangre… y las cuerdas cantan en sus labios delante del visor sonidos de cántaros rotos, de sus encanecidos ojos. su lánguido rostro de envejecido niño sin perlas de leche, El es … pronuncian diminutivos de caridad el mendigo a los seres humanos que pasan, que extiende su mano y pasan… al límite inalcanzable del consuelo sin mirarlo, y muchas veces es decapitado; sin sentir el frío de sus llagas… con el índice sin saber de la sórdida mirada del fúnebre tiempo, que existe en él un ser humano despabilando los años mozos que ni su misma sombra lo acompaña. en sus retinas trémulas En su almohada retaceada que desfallecen apolillándose de noticias pasadas en las articuladas extremidades sobresaltados de la muerte; despiertan sus nervios acongojados volando cuál mosca por la crónica roja sin perilla añejada en el verdoso vino donde clava la muerte embriagando su huella su incisivo en la yugular inerte de solitario dromedario como perro rabioso arrinconado en el portal de un templo, arrastrando en la espuma en la amarga acera miasmas de hurto y de violencia… de un callejón no vidente, pero él…. donde pernocta macera su vida el inframundo fragmentado

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donde solo apurando apagar su lumbre los ojos rastreros de una rata en el cenicero gris iluminan su afl igido llanto de su huella indomable. refrescando su vejez castigada. ¡ Soy un padre mendigo…! En los harapos del tiempo el que engendró camina su mente palpitante uno o doce apóstoles para Cristo, fugaces recuerdos el que hizo milagros se anidan por instantes; para multiplicar el pan de cada día, en su miseria, desolación y angustia el que se vistió … surge el ausente de harapos para abrigar a sus críos, placer de estar vivo… hoy, y sigue al atardecer reclamo calor aunque sea a paso lento al sol de la media noche, apoyado y pan a las callejuelas en su extremidad de madera que tienen corazón de piedra, que le ha tallado Dios, el insensible destino, solo pido de ti misericordia… la tristeza juega en la soledad de una porción de las legañas furtivas de carne, sangre y alma mía de sus melancólicos ojos de mis discípulos, mis hijos cuando pronuncia que le obsequié el nombre de sus hijos con cristalino amor a la vida que ya no lo reconocen hoy, para los felices banquetes, me duele, me duele ni para fumar ….y me desespera el millonario puro de la juventud ser íngrimo exilio caminante porque él después ahora es solo ceniza… de batallar contra el gigante de una pobre colilla te pregunto hijo…. de cigarro de la calle ¿Por qué me niegas? que lo pisotean entiérrame

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aunque sea en la tumba de tus brazos, el cuidado no me destierres del último aliento de tus padres; de tus valiosos sueños, te doy las gracias hijo si me encuentras por estar a mi lado en el abismo de tus alucinaciones en mis últimos suspiros…. ¡avergüénzate! de que sea un buen mendigo gracias a tu abandono…. ¡y mírame! no soy piedra del camino, tengo frío… vísteme con el calor de tu mirada, soy un viejo incondicional que ha perdonado; no eres tú hijo …. quién debe juzgarme soy tu padre…. ¡recógeme! no me dejes en el miedo sórdido y oscuro de las calles, arrincóname en el portal de tu alma, regálame la lumbre de tus ojos, ya no quiero la sonrisa sarcástica del inframundo, ya no el ceniciento abrigo de la celadora rata rastrera que duerme conmigo, Dios, te recompensará con justicia

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DESNUDEZ evaporándose en tus brazos enamorados La memoria, mi vergüenza encaja el rítmico vaivén y me haces de la ola seductora del amor, olvidar por un instante eterno dejando que estoy desnuda, divagar las previas caricias y dejo que poblarán de extasiados gemidos que me mires, me acaricies… el curvilíneo infi nito papiro que saboree que encierra tu instinto en su paladar mi cuerpo de mujer la esencia de mi amor salvaje donde volará que guarda la magistral águila del deseo mi perfi lada escultura de marfi l que incrustará y cincelar la seductora escarcha los crispantes dedos en mi piel que descubrí contigo, y abrazará en la noche mi silueta en su bello ritual de amor cuando se eclipsó micra de segundo mi fi gura en el rayo mielínico donde palpitará el universo de tus ojos verdes inundando desmayándose mi vientre de azuladas mariposas en cada vía crucis de mi cuerpo que irán al cielo y con el tacto sutil de tu mente con los fogosos suspiros de mi talle se calcinó en tu lenguaje de miel cuando cabalgue el corcel la exaltación con sus espuelas de plata de mis fi bras revelándose por el fi no horizonte, a la soledad en tu compañía despojando suavemente el sudario porque que oculta la melodía del placer encontraron al seductor pentagrama de la noche, que destila vistiendo de hermosura… por mi tímpano su amor sublime la desnudez y enlazamos de mis poros de semblante blanco, en mi esotérico claustro

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el eco de nuestros deseos, PENUMBRAS que nos unirán para siempre posando su beso palpitante Regresa en mis labios entre abiertos aún el atardecer en su mágica penumbra recibiendo tu ternura de líneas misteriosas cubriendo con el cielo de tus poros nos espera la desnudez con manto de luz calada de la luna compungida de mi trémula carne para adornar tu sonrisa de luciérnaga y en tus manos no me abandones... encierres mi rostro ahora soy beses en mi piel desnuda tu propia frente, las células esperando la primavera de tu cuerpo. de tu mismo cuerpo; ¡Recuerdas! y el recorrer de tu sangre cuando respiraba se confunda en el latido púrpura en el ramaje encantado de tu selva de mi reloj de arena, se mimetizaba el bronce de tu piel y me digas… en mis cordilleras escarlatas que la esfi nge y la fl or solitaria que has despertado del letargo cercada de espigas azabaches con su pirámide de jeroglífi cos innatos renacía en lluvia intensa de rayos blanquecinos ya, no sienta arrullando a eros vergüenza por su desnudez en el misterio de tu templo. porque pertenezco ahora a los poros de tu piel… regresa a mí aún la tibieza de tu rostro acunan mis manos el dulce sabor de tus besos mis labios recuerdo el céfi ro del sol de tu mirada calentando suavemente mi alma solitaria no me abandones se confesó tu dolor en la fl or de mis labios en la tibieza de la nieve blanca

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primer beso de tu boca deja se esfume la sombra de las dudas inundando de ilusiones nuevas no pongas a prueba las claras fontanas de mis ojos ¡cuánto te amo! no olvides me duele el puñal de las frías caricias mi beso derritió el manantial deseo con locura piélago sonrosado la enredadera de tus brazos barro dulce anclado en tu piel y el intenso magnetismo volcánico de tu pecho y tu despertar se miró cuando te acercas en el eco futuro de mi poema de amor navego en el celestial magma de tu aliento reclinado cuál doncella a tu oído. avasallando en mis caderas el deleite sensual de nuestro sexo regresa a mí somos complemento fatal del eros no existas en soledad eclipsándose en blanco y negro deja que esa sombra huya a los abismos las penumbras donde mueran en cataclismos no deben existir entre los dos de lágrimas proscritas y no existirán… ni aún atadas a sus cadenas de amargura cuando hayamos muerto. los celos, los enfados, los resentimientos y regrese el dulce sabor a tus labios para unirse con los míos yo te amo contigo aprendí que el gélido invierno no existe es un fantasma de brisa íngrima arrastrándose para enroscarse en débiles corazones desangrándose en la dentellada del orgullo.

regresa a mí mírate en mis ojos que no se cansan de esperarte dime… si me has olvidado sabes están intactos tus gestos que me enamoraron

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SI LA NOCHE HABLARA Si la noche hablara, el dorso de mi cuerpo atravesaría el crucigrama infi nito de tu cavidad humana Si la noche hablara, en cada crepúsculo y se encajaría en el deseo de tu mente de sus minutos intangibles fogón donde el morbo se incendia ¡te preguntaría! en bellas alucinaciones. ¿Dónde se encuentra la mitad de tu cuerpo?, Si la noche hablara, el sereno azul se despertaría ¿Dónde se encuentra desde el fondo de las retinas del alba el calor secreto nos besaría en la frente e impregnaría de tus poros desnudos? perfume de esperma en mi piel de barro donde fl orezca nuestra estirpe Si la noche hablara, esa pantera te rasgaría de luna plateada, de cidra verde, la piel y desnudándote el corazón de blanca espuma salada. lo vería palpitar en vehementes impulsos suspirando por cada segundo que besaste mi boca. Si la noche hablara, en su delirio dejaría escapar los gemidos de las estrellas Si la noche hablara, la luna te recordaría desnudando su vientre albo en los vibrantes mi perfi l desmayado en tu lecho, dedos de penumbra tibio, volátil salpicando de tinta argentaria en el tacto del silencio las siluetas perfi ladas de polvo obscuro buscando y el erótico rayo de la noche los caminos, curvas y manantiales enlace a dos sensuales ángeles lascivos que te llevaron al paraíso muriendo en gemidos secretos cuando pisaste cada espacio celular al fi lo sexual de la hecatombe lunar. éxodo de mi mapa de furtivas eclipses llevándote al límite de la locura. Si la noche hablara, la piedra fi losofal del universo despertaría a Adán y Eva del sueño eterno Si la noche hablara, los ángeles de fuego para mostrarnos la excelsa creación saldrían del infi erno para calcinarse en nuestra belleza sensual de la sexualidad del hombre intensa pasión y volar al cielo jugoso paraíso donde se hizo ceniza o en caravana de lujuriosas antorchas el sudor de su entronque. Dante los guíe nuevamente al averno.

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Si la noche hablara, su silencio de fuego carnal APÓSTATA mirándose en el espejo del rayo plateado se fragmentaría por el dintel del ventanal de tus ojos Se enlazaron las manos y deteniéndose en el pezón de mi aureola fresca en la catarsis del mundo se tallaría como diamante en el carnoso suspiro despertando orgasmos del rubí de tus labios vestigios de cabareteras ebrias de amor Si la noche hablara, te contaría que baje y copas de amareto. al abismo de Hades a rescatar Mitológico demonio nuestro profundo amor agonizante apóstata castigado una víbora con su mordida letal no sabes lo que es amar te separó de mi alma beso al niño, huye el hombre pero el encanto mágico de Orfeo ¡estoy harta! sedujo al dios del inframundo de llevar el crucifi jo en la mano y ocultándonos en la lira de su pentagrama nos reunió por siempre en la cima de un éxtasis y tu estaca perforando mi carne de amor profundo. muriendo sin sentido en tu lengua vacía Si la noche hablara, el cadáver del minuto resucitaría dejando de sentir que somos dos. en el triángulo de polvo al roce del báculo del tiempo Los demonios lucharán para amarnos como condenados a muerte batiendo las alas y si… en la esquina yerta de tu lecho tiene que morir nuevamente invocando la bagatela de tus sueños húmedos el minuto en un minuto en hilera de relámpagos respondería con voz entrecortada estruendos de légamo blanco chocarán tu nombre en el furtivo pubis del tiempo y el viento exclamaría en la noche fulminante de los suicidas en el vendaval de tu arena caliente retorciéndose en el ombligo de las horas ¡que encontró! hincándose vacías la mitad de su cuerpo, en tus rodillas silvestres; y el calor secreto de sus poros tus ojos frígidos enturbiándose encerrados en una playa escondida en el vientre acéfalo del iris en una sibarita concha desnuda engendrando diablos cristalinos bella y sonrosada.

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cayendo al averno MERCADER en procesión de silenciosas tinieblas fantasmagóricos laberintos Acaso, donde pálida y fugaz las palabras deben callarse de miedo trisará el esqueleto desnudo cuando habla tu silencio mutilado en jades de ultratumba. acaso, mi cuerpo se repartirán los lobos ebrios de sudor en el laberinto de los recuerdos acaso, debe escoger un mercader mis tibias sensaciones escurrirlas en una copa y beber a sorbos violentos la faz de mi sonrisa. acaso, soy arena proscrita de calaveras longevas ensombrecidas en sus lagunas mentales dibujando sus últimos estertores de pasión. acaso, piensas que tu beso frío congelará los santuarios y los apócrifos erotismos de santas y ardientes musas de tu evangelio sadomasoquista.

Mercader no soy el puñal que encierra la gota de sangre alojada en la quimera insensata de tu dedo medio soy vida, pánico y asombro perfume redimiendo tu piel en la esquina occidental de los siglos

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donde pervive aún el unicornio cabalgando en las estruendosas cenizas de mis odios… RÉQUIEM No dejaré a mi semilla atarse a un dios antidiluviano adentrarme quiero en las canteras inverosímiles de tu piel y desnudar las esquirlas de tu universo impregnarlas como jades excéntricos en la ondina de mi vulva volcánica me adentro en el camino de los ángeles escondidos que no han fl orecido sus ventrículos por los estiajes del tiempo arranco el opio de su obsesión con mis labios y en sus espacios muertos me fundo muros donde lapide mi cuerpo para su salvación eterna. Aún quiero adentrarme recoger mis sueños y mis miedos atarlos a mis huesos como recuerdo de que existo en este mar de sosa caústica recorriendo mi plasma y mis venas orillada de puntos suspensivos por una muerte anunciada donde los muertos canten sus letanías de gloria el diablo se bañe en agua bendita y los pájaros lujuriosos sacudan sus hábitos en busca de otro dios.

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ECLOSIÓN PANTOMIMA

Húmeda analogía de piel, El silencio masturba a la luz subyugada por un lebrel feroz; palomas emergen de los nidos bárbaro cazador, revelación de mis agonías decapitando cometas blanquecinas alfa y omega de mi cuerpo en la hoguera mojando los equinoccios profanados desgranándose en los solitarios solsticios espesa niebla de fantasmas de las ninfas mártires de los templos silentes; negando al pecado original aguardando la apocalipsis del esperma proclamando la muerte que no eclosionará desnudándose tibios cadáveres para entregar otro dios al mundo. en el éter de mi cintura Se han cerrado las puertas de los confi nes tu espacio gris aquellos segundos explosivos acarrea gemidos de violines secretos donde reptan entre penumbras desgarrados de las límpidas murallas soldados para sacrifi carse bellas aristas geométricas enredadas en mi corpóreo milagro terrenal, en los ósculos de tu mente en la raíz de tu epidermis; impúberes coordenadas de ninfómanas gacelas mientras en mi vientre baila enjambre de salvajes graffi tis tu sonrisa callada encajándose en la profundidad del ombligo con enigmáticas eclosiones llevándome a invocar tu nombre de génesis y muerte. en la pantomima del dios de los avernos.

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DÍA SINIESTRO mujeres, hombres, niños y ancianos Explosión de la “Brigada Blindada Galápagos” llevándolos al borde del infi erno 20 de Noviembre del 2002. que abría sus fauces; donde el demonio de pólvora Pavoroso engendro, exacerbaba el fuego monstruo de lengua púrpura, desprendiendo sus ojos regurgitando cólera de sus ojos, por los ventanales de casas y edifi cios y esquirlas de fuego de los ollares, volaron en pedazos negro, encapuchado estallando violento sus orbitas de sangre, con las falanges alcanzando el cielo; desatándose fatídica la onda expansiva y destrozar con el absurdo silencio rompió el alma del silencio de sus garras de muerte, ¡Ah!.... la guadaña de acero se fundió cayeron, en cada…cuerpo como puñales rasgando el aire mutilando, ensangrentando, clavándose en los mártires caminantes gangrenando, cercenando, y mendigos de las calles, descociendo la piel, como premonición fatal... fl uyó el cárdeno magma aguardaban inerte y caliente. los habitantes de la ciudad franciscana, la hora siniestra Los inmolados; cayeron de bruces, con murmullos aterradores rotos por los dardos púrpuras… enclaustrados en plegarias de pánico el tremor de los misiles se oían secretas e indescifrables naciendo como engendros diabólicos escondidos en las entrañas de la tierra; Riobamba, voces gritando….que se acercan ¡Quedó convertida! a pasos agigantados; en un obscuro pueblo solitario, chispa que despertó al demonio siniestro un cementerio de almas para el purgatorio las balas, la pólvora se alzaron ¡Quedó por un instante! vertiginosas por las calles un rosario de suplicas compungidas haciendo diana en: rezando en las falanges de las calaveras caminantes,

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huyendo sigue… despavoridas con los harapos puestos, confi nando sus hórridos tentáculos con la mirada perdida y desencajada en los pobres; cuando les vaciaron los ojos en el horror de su sombra al explotar las esquirlas mutilándoles la vida y de sus propias pisadas, el pueblo pidió de rodillas con los ruidos estremeciendo sus oídos ¡se retire la barbaridad! estallando sin piedad como campanas de muerte, se levante los cadáveres olvidados hijos llorando… sepultados en pedazos por doquier, a sus padres lejos en algún albergue, se les indemnizó la vida madres desesperadas encendiendo una vela por más miseria buscando entre las callejuelas a las familias que siguen llorando, el polvo de sus entrañas, la ausencia, y entre las piedras dormidas, se canceló con algunos centavos, las huellas de su familia para permanecer juntos amordazando la voz y la garganta. y si… ¿ese día siniestro? El peligro sigue… latente, ¿esa noche siniestra? letal; ¿esa hora siniestra? enroscando su lengua, hubiese sido la última, destilando veneno abrazarse muy fuerte para morir juntos. en cada pólvora, en cada misil ¡hasta cuando! El arsenal… sigue ¡hasta cuando! como engendro de muerte se retirará la gangrena, cercando nuestra ciudad; ¡hasta cuando! apertrechándose nuevamente este león dormido dará el zarpazo para una chispa furtiva y dejará oír su feroz rugido nos preguntamos…. exigiendo justicia ¿ porque? ¡hasta cuando! el arsenal sigue como camufl aje se reconstruirá la tranquilidad ¡tal vez será! que voló en pedazos ¿para otro día…. siniestro? y vive sonámbulo en nuestra mente este ente demoniaco el descomunal tremor de la muerte.

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VÓMITO DE FUEGO fueron lanzadas sin misericordia sobre la cúpula del templo de Baños Erupción de la Tungurahua mientras la Virgen Santísima rezaba el rosario 18 de Agosto del 2003. protegiendo a su pueblo del vómito infernal.

La montaña de tierra movediza; Valientes hijos; de inertes fauces de lodo calcinado, rescatando a sus padres, enrojecida, molida al rojo vivo a sus ancestros de caminar lento… se precipitó como dragón aturdido; al son de la alerta roja desatada vomitando ráfagas de fuego intenso en la voz de la sirena del espanto por los fl ancos de su cuerpo de ceniza, el cielo se cubrió de una mano negra ensangrentándose las arterias del vientre sonámbulo subiendo hacia él, sus alaridos quemantes sintiendo como se va desmoronando para esparcir la ceniza gris en furias las entrañas de la madre tierra; en el campo; ¡la gente dormía! en las sementeras donde los frutos a los pies de sus uñas encendidas morían ahogados, ¡despertaron! en el fogón ceniciento; el verdor de su alma con el temblor de sus quejas longevas, los rebaños, los semovientes …encerradas por cientos de años agonizaron como esqueletos humeantes en sus labios trémulos de ira atómica en girones cayeron dejando ver su pubis de candela la piel, la lengua y las pezuñas derramando su segunda menarquía, las calles, en un ritual de pánico y muerte súbita; las terrazas, los autos soplando… aterradora fueron de un solo color por instantes; vapor de agua y ceniza obscura la gente recogió; cegando los ojos de los que iban en procesión la ceniza muerta de la Tungurahua huyendo cuesta abajo sumergida en su aliento de azufre, perseguidos por las lenguas de fuego en sacos de rostro negro vertiginoso magma encendido apilados en una esquina para un funeral que ni el viento pudo petrifi carlo después de haberse cremado y las rocas trituradas … en el vómito del averno. en los molares de piedra ígnea

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Siguen y siguen pasando los años… GRITO AZUL y la montaña de fuego seguirá, regurgitando el residuo de sus dolores Fragmento de agua clara miasmas encarnados y violentos, no beberán… esperemos…. los peces, ni el coral, ni el hipocampo… no sepulte sus huesos cansados ni se bañarán los copos en el cielo. con su vómito de fuego, Una mano decapitada en una madrugada siniestra riega la abigarrada toxina o cuando estemos caminando. azabache, verde, lechosa…

Como un rebaño disperso…. Las sanguijuelas en buques putrefactos inyectan la sórdida substancia y alquitranados garfi os la mezclan.

Cíclope ciego…te rindes ¡sorprendido ! tus labios cristalinos se nublan, carne de mar se ahoga en radiaciones de las metrópolis que regurgitan… los experimentos y bombas de la muerte ¡sedimento, carroña de los buitres! que esconden en los descomunales navíos de la muerte, arrastrando sus anclas abisales en las riberas del arcano arrecife que muere intoxicado de uranio formolizando cadáveres… con rastrojos de átomos letales.

Piratas de las potencias mundiales pirañas necrosando las entrañas de la hornacina génesis del mundo,

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metamorfosis de sirenas que poblaron la tierra, Los rayos del sol me están matando, desde el microscópico germen… mi manto hermoso se ha desgarrado, hasta el antropófago que diezma su propio mundo, se calienta mi sangre, se derriten mis hielos, perturbaron sus fauces, sus ollares en tormentosos cataclismos se sumergirán mis ojos. con substancias que envenenaron su cuerpo. El humo de tus vicios vanidades mortales, Irguió… asfi xian saturando los pulmones del aire; pulverizando a Hiroshima y Nagasaki hoy solo… el puño del monstruo radioactivo son monstruos frondosos de hojas secas, ánimas volaron destrozadas sus alas, que una chispa los convertirá en graffi tis de mi rostro. desterradas de la faz de la tierra, necrópolis descomunal ¡ Estoy muriendo ! … ¡ Hongo de Fuego ! ¡ Clama enmudecido ! radiografías … huesos de polvos calcinados, vientres con fetos… acéfalos, tullidos, cercenados, Nuestro cíclope azul dice: así nacen generaciones cada día… con los estigmas letales del pasado ¡ Que aún nos ama ! revelando la maldad del ser humano ¡ pide desesperado ! engendrada para su mismo hermano. ¡ no me ahogues, no me manches ! ¡ no inyectes más en mis heridas mortales! El grito azul ¡por favor ! se siente en nuestras manos, se ahoga mi aliento, que es ¡ tu aire ! en nuestro rostro que envejece cada día, se manchan mis ojos, que es ¡ tu agua! en el silencio de las noches… muy frías; se desangra mi cuerpo, que es ¡ tu suelo ! ya no nos cobija el calor pródigo del mundo sino un manto de tentáculos que paralizarán ¡ Soy tu mundo ! Porque se está rebelando nuestro mundo. ¡ Sálvame ! ¡ Sálvame ! Yo soy el cíclope azul El grito azul, nos dice… estas palabras: ¡ Aún te amo !

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QUE LE HA PASADO AL HOMBRE que había un duende con un tesoro escondido y se debía llegar Que le ha pasado al hombre al otro lado del vértice para abrirlo soñaba cuando niño cuidar la naturaleza y que existían en él joyas amar los árboles y el nido de gorriones de rubí y agua marina. poblar la Tierra de nítidos colores labrándola con abono orgánico Que le ha pasado al hombre obtener una cosecha porque ya no soñamos de verduras y frutas saludables. como antes en maravillosas fantasías porque el hombre Prometió… se ha tornado invisible, insensible preservar los bosques; ante la naturaleza nos den mucho aire puro porque no se mira ya segando la piromaniaca mano en el agua que fue su primer espejo no ardan los manglares como hogueras; esa bella joya esmeralda cristalina no acumular basura y ratas insaciables esa mujer líquida que sonreía colocar en tachos los desperdicios silvestres entre las piedras jaspeadas y en papel reciclado escribir cartas al abuelo; incrustas en sus largas rodillas clasifi car plásticos, vidrios y metales hoy, y hacer bellos inventos a la abuela; lloran sus ojos lágrimas negras hacer minga familiar para barrer las aceras y en su contaminado vientre y con la vecindad hacerse la promesa mueren sus hijos de cuidar a nuestra madre Tierra. por los desechos tóxicos y el oro negro.

Que le ha pasado al hombre Que le ha pasado al hombre los niños soñaban con subir al arcoíris ya no ama al hermano, ni el suelo de su Patria aquella media luna de seis colores y un albino lo ha manchado de sangre y pólvora de guerra y bajar por el terraplén del color de la esperanza lo inundado de basura y despojos de bacterias repujado, que en minutos y segundos gangrenarán brillante lujurioso brotaba a la humanidad que puebla la Tierra. desde el recóndito paladar de los abismos después de una lluvia de rocíos brillantes Que le ha pasado al hombre las leyendas cuentan…. ha bombardeado de toxinas el aire y el ozono y respira entrecortado su propio resuello

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ya no regalará en un futuro fl ores naturales ESCUCHA MI NIÑO esa magia del rubí de las rosas a su amada ni el azul del cielo para mirar con ella las estrellas. TE HABLA LA NATURALEZA

¡Que le ha pasado al hombre! Niño travieso; ha desnudado a la naturaleza deforestándola tu eres el futuro cercena el vientre de celulosa blanca de la salud del mundo entero, acuñando billetes en tus ojos me refugio. Soy la naturaleza; que compran su propia condena deposito mi tristeza en tu inocencia el hombre ha erosionado el planeta tú eres la esperanza; para que yo no muera. ya no existe oxígeno para la bella orquesta de torcazas, mirlos y gorriones Te quiero regalar unos consejos ni los bosques acunan tú serás mi voz para seguir viviendo nidos de pájaros eclosionando transmítelos mi niño bello el cielo llora cuando puede estos que son mis deseos: y el rocío no tiene donde apoyar sus lágrimas. Conserven el verdor de los bosques naturales construyan jardines y parques encantados ¡Que le ha pasado al hombre! y en un futuro; ya no respeta la naturaleza no sembrarán fl ores artifi ciales. se quedará como lobo estepario atrapado en una sabana gris y temeraria Dile: a los incendiarios, solo tendremos han lastimado mis venas en este incierto futuro un sol de hielo, mi alma se ha desvanecido ya no veremos en sus garfi os sanguinarios volar aves en el cielo la pólvora de su inconsciencia ni peces tomar agua me ha dejado profundas llagas para purifi car su cuerpo. cenizas y cicatrices en mi fl ora y en mi fauna. El hombre pagará alto el precio de mancillar la naturaleza. Dile: a los que arrojan basura en las calles y avenidas ¡Pensemos!... respeten las ordenanzas se nos está acortando el tiempo.

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del magistrado infrascrito: se reproducirán por cientos. pongan en los botecitos Niño mío, construidos para ello, solo tu inocencia o se llévense al bolsillo escuchará el clamor de mis quejas para evitar la vergüenza, solo tú eres el líder circundar los terrenos baldíos de hoy, mañana y siempre ¡se ven tan desaliñados! Escucha, mi niño bello son focos de contaminación, aún me falta darte muchos consejos: y guaridas criminales. Diles: quienes tienen mascotas Diles: a los que van de turistas los amen, no los maltraten a las playas y a los ríos no los hagan errantes de las calles solitarias ¡que esa pútrida basura! comerán desperdicios junto a ratas asesinas ciega mis cascadas verdes provocarán una peste en el hogar y en los niños. y ya no puedo mirar a los peces juguetones en los claros manantiales Diles: que los árboles y jardines donde refresco mi cuerpo, son los pulmones verdes del mundo los cándidos encajes de las olas tejen secuelas respirando oxígeno puro; de arpones, sangre y veneno se armonizará cuerpo y mente y el hipocampo, el delfín y la ballena si mantienen limpio este hábitat Terrestre. juegan en un manto fétido y negro Diles: como puede ser Dile: a los trasnochadores que me lancen tanto metal, tanto vidrio ¡esos bohemios suicidas como campo de batalla y de bombas explosivas de la naturaleza! se quedarán incrustadas en mi piel por tantos siglos. la ley debe castigarles: con licor, droga, y tabaco Diles: que ese plástico me asfi xia envenenan nuestra adolorida Tierra son botellas muy hermosas de coca-cola y cerveza las botellas embriagadas estallan en las aceras pero qué tal si reciclan acumulando puñales en parques y en monumentos serían unos fl oreros para ofi cinas y escuelas entrelazando colmillos de feroces ratas negras fundas y papel las reciclen en cartitas y en las alcantarillas genes de engendros bubónicos o se hagan con tecnología que se degraden sin huella.

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Diles: que pilas y baterías ÍNDICE envenenan mi garganta, ya no crecen los sembríos tan fuertes como antes ECOS HUMANOS y en mis brazos no fl orecen tiernas lechugas y acelgas los carbones de hojalata destilan su ácido negro 1. ANHELO ...... 9 y los ecos enclaustrados estremecen mis oídos DÍA ...... 9 enterrándose en mis venas como sarcófagos fríos. MUERTE ...... 10 OLVIDO ...... 10 Diles: que la vanidad de los aerosoles IRA ...... 11 son líquido con olor a muerte VENGANZA ...... 11 el smog de las industrias y el humo del tabaquismo PASIÓN ...... 12 inhala nuestro planeta PLEGARIA ...... 12 se ha perforado voraz el manto celeste ROSTRO ...... 13 producirá el cataclismo del calor invernadero LABIOS ...... 13 frío inerme para una nueva era. LOCURA ...... 13 Diles: mi tierno niño PAZ ...... 14 conserven el ambiente VIDA ...... 14 es vital proteger nuestro planeta DOLOR ...... 15 y podrán cantar conmigo SOLEDAD ...... 15 toda la familia unida. ESPERANZA ...... 16

LÁGRIMA ...... 16 Aunque sea un día más. SILENCIO ...... 17 Los cobijaré del frío. CASTIDAD ...... 17

2. SUEÑO INFERNAL ...... 18 3. SEÑOR MI DIOS … ...... 24 4. GRACIAS SEÑOR POR UN NUEVO DÍA ...... 29 5. LA VENIDA DEL NAZARENO ...... 32

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6. DICEN QUE…...... 34 TRAGEDIAS HUMANAS

1. DÍA SINIESTRO ...... 72 MUERTE 2. VÓMITO DE FUEGO ...... 76 3. GRITO AZUL...... 79 1. DIÁLOGO DE LA VIDA CON 4. QUE LE HA PASADO AL HOMBRE...... 82 LA MUERTE ...... 37 5. ESCUCHA NIÑO. TE HABLA LA 2. MISTERIO ...... 40 NATURALEZA ...... 85 3. ÁNGEL CELESTE ...... 42

AMOR FILIAL

1. EL AJEDREZ ...... 45 2. PREMONICIÓN ...... 47 3. EL MENDIGO ...... 50

EROS

1. DESNUDEZ ...... 56 2. PENUMBRAS...... 59 3. SI LA NOCHE HABLARA...... 62 4. APÓSTATA...... 65 5. MERCADER...... 67 6. RÉQUIEM...... 69 7. ECLOSIÓN...... 70 8. PANTOMIMA ...... 71

90 91 ECOS DE MI SILENCIO, de la escritora Victoria Isabel Garrido Layedra se terminó de imprimir en los talleres gráfi cos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión núcleo de Chimborazo el 28 de julio de 2011, siendo director de los mismos el Sr. David Naranjo Cabezas y Presidente de la institución el escritor Gabriel Cisneros Abedrabbo, con un tiraje de 500 ejemplares.