Ah Itzaob, Kuyan Uinicoob Lay
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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ACATLÁN Ah itzaob, kuyan uinicoob lae. Cosmovisión de los itzáes del Petén en el siglo XVII Tesis que para obtener el título de Licenciada en Historia presenta María del Rocío Maza García de Alba Asesor: Roberto Martínez González Junio de 2012 AGRADECIMIENTOS Al CONACYT, por el apoyo recibido a través del proyecto “Universo y persona: una analogía etnohistórica purhépecha”. A Roberto Martínez González quien, como asesor de esta investigación, me brindó su sabia, generosa e inquisitiva guía. A mis maestros: Irma Curiel Rosas, Julio César Morán Álvarez, Federico Beals Nagel Bielicke y Erik Velásquez García, por su lectura y valiosos comentarios a esta tesis. A mis padres, Helia García de Alba Ochoterena y Jesús Maza Álvarez. DEDICATORIA A la memoria querida y siempre viva del maestro José García Gavito, por la luz que dio a mi camino por la historia, Ah itzaob, kuyan uinicoob lae. Cosmovisión de los itzáes del Petén en el siglo XVII IINTRODUCCIÓN…………………………………………...…………………………………………………...1 1. IDENTIDAD Y DESARROLLO HISTÓRICO DE LOS ITZÁES……………………….……….…11 Presencia en Yucatán 11 Discusiones historiográficas en torno a los itzáes 14 Primeros planteamientos 15 El origen sureño-El Viejo Imperio 16 Los putunes 17 El culto a Quetzalcóatl- Difusión del estilo maya yucateco 23 Los itzáes como difusores del culto a Quetzalcóat-Kukulcán 24 Reconsideración de los itzáes como un grupo nativo del Petén 27 Un linaje de oradores o sacerdotes 34 Etimología de la palabra itzá 38 Consideraciones finales 39 2. LOS ITZÁES EN EL PETÉN…………………………………………………………......45 El Petén central durante el Posclásico 47 Lago Yaxha 47 Lago Macanché 49 Lago Salpetén 49 Lago Petén Itzá 50 La arquitectura posclásica 53 La cerámica 54 Noticias etnográficas y descripción del Petén de los itzáes 59 Relaciones entre españoles e itzáes entre 1524 y 1697 63 La expedición de Hernán Cortés 63 Los primeros intentos de reducción 69 Fray Pedro Lorenzo de la Nada y fray Juan de Santa María 69 Cédulas Reales contra las entradas armadas 72 Primera embajada itzá a Mérida 73 Los frailes Orbita y Fuensalida en el Petén 74 Primera entrada 74 Idolatría en Tipú 78 Segunda entrada 80 La expedición del Capitán Mirones, Fray Diego Delgado y Fray Juan Enríquez 84 Las primeras batallas 86 Preparación de la segunda embajada 87 Segunda embajada itzá a Mérida 88 Las dos entradas de fray Andrés de Avendaño y Loyola 90 La Conquista del Petén Itzá. Martín de Ursúa y Arizmendi 91 3. COSMOVISIÓN DE LOS ITZAES DEL PETÉN EN EL SIGLO XVII………………………….………96 La ciudad, espejo del cosmos 99 El culto a Yax Cheel Cab y a los Bacabes 101 El nombre divino de Canek 108 Las imágenes parlantes 111 Templos y cavernas: los lugares para el culto 113 Dioses de primorosas y feas hechuras 118 Tzimin Chac 121 Especialistas rituales y nagualismo 123 Invocación de las tormentas 130 Autosacrificio 132 Sacrificio humano 134 El cautiverio 134 “Bailes y embriagueces” 135 La extracción del corazón 137 Destino de los cadáveres 138 Otros sacrificios 139 Antropofagia ritual y huesos-trofeo 140 Reliquias y culto a los antepasados 144 Las cargas del tiempo 149 EPÍLOGO Y CONCLUSIONES……………………………………………………….……….156 APÉNDICE……………………………………………………………………………….159 8 Ahau en la primera rueda profética de un doblez de katunes 159 8 Ahau en la segunda rueda profética de un doblez de katunes 160 Relato llamado “acontecimiento histórico” en un Katún 8 Ahau 160 Leyenda de Zac Nicté 162 ILUSTRACIONES BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………...169 1 Ah itzaob, kuyan uinicoob lae. Cosmovisión de los itzáes del Petén en el siglo XVII En América, la intrusión europea rompió las pautas culturales de desarrollo autóctono e impuso un nuevo orden social, basado en un sistema ideológico distinto y en muchos aspectos totalmente ajeno a los creados por las sociedades indígenas. La sujeción de los itzáes del Petén,2 en su calidad de acontecimiento enmarcado en el proceso final de expansión colonial hispana en la región maya -que abarcó la conquista de territorios integrados más tarde a la Capitanía General de Guatemala- marcó el fin de un sistema de cosmovisión y de las instituciones sustentadas en él. Aquel conjunto articulado de ideas y actitudes hacia lo divino, hacia la naturaleza y hacia el propio ser humano, con sus formas de interacción y organización social, política, económica y religiosa, conformó la estructura en que se basa la definición del área cultural mesoamericana que, si bien comprende enormes variaciones espaciales y temporales, presenta una notable homogeneidad y persistencia en ciertas prácticas, cuyos orígenes pueden rastrearse cuando menos hasta el surgimiento de San Lorenzo, alrededor de 1 200 a.C. Detrás del esquema simplificado de Mesoamérica como un área mayor dividida en regiones nítidamente diferenciadas, existió una compleja red de interacciones y mutuas influencias en constante proceso de transformación, pero cuyas raíces se entrelazaban en el sustrato de su origen común. En las tierras mayas, este proceso culminó con Tayasal;3 no como el fin absoluto de la tradición mesoamericana, que subsiste de muchas maneras en la actualidad, sino por cuanto Tayasal fue el último centro político y ceremonial y la última ciudad maya de vida 1 “Los itzáes, aquellos hombres religiosos”, expresión empleada en el Chilam Balam de Chumayel. Barrera Vásquez, Alfredo y Sylvanus Griswold Morley, “The Maya Chronicles”, en Contributions to American Anthropology and History nº48, 1949, p. 31. A lo largo de este trabajo se empleará con preferencia la ortografía maya original de las fuentes coloniales. 2 El sustantivo peten, ysla o provinçia, o región o comarca. proviene del adjetivo pet, cosa redonda, circular, cerco, círculo o redondez. La palabra maya no lleva acento, sin embargo el nombre actual del Petén, departamento de Guatemala que comprende la región itzá, sí se acentúa. Calepino Maya de Motul, tomo I, México, UNAM, 1984, p.p. 637, 638. 3 El último centro del ámbito mesoamericano en caer en manos de los españoles fue el sitio cora Mesa del Nayar, en el año de 1723. Véase: Del Valle, Ivonne, “Transformaciones de proyectos jesuitas en las fronteras de la Nueva España”, en: Armas Asin, Fernando (ed.), Angeli novi: prácticas evangelizadoras, representaciones artísticas y construcciones del catolicismo en América (Siglos XVII- XX), Perú, Pontificia Universidad Católica del Perú, 2004, pp. 33-39. 1 activa que tuvo libertad de culto y de acción. Su caída acabó con la continuidad del desarrollo de una civilización sustentada en tradiciones locales. El orden colonial trajo otras formas de concebir y manifestar la religiosidad, otros modos de vida y otros modelos de relaciones sociales, anclados en la multicultural tradición de la península ibérica, elementos que fueron asimilados en muy variable medida por la población indígena y de cuya convivencia con los más arraigados surgieron distintas y heterogéneas adaptaciones. Las manifestaciones externas de la cosmovisión nativa fueron reprimidas y ésta, sometida a tan drástico cambio de condiciones históricas, se vio obligada a transformarse. La intención de este estudio será reconstruir parte del universo itzá antes de la ruptura definitiva del equilibrio que prolongó la existencia de Tayasal como señorío autónomo, cerca de un siglo y medio más que la de la mayoría de los asentamientos mayas. Para lograr dicho objetivo tomaré como eje primario las creencias y prácticas mágico-religiosas de los itzáes, es decir, su manera de concebir y relacionarse con el mundo intangible, que estuvo imbricada en todos los niveles de la vida social. Desafortunadamente, para esta tarea no contamos con algo equiparable en riqueza informativa al Códice Florentino o a la Relación de Michoacán, por lo que habré de recurrir a las noticias aisladas que aparecen en diversas fuentes coloniales. Para el tema que nos ocupa, las más abundantes en información son la Historia de Yucatán de Diego López Cogolludo, la Historia de la Conquista de el Itzá Reducción y progresos de la de el Lacandón de Juan de Villagutierre Sotomayor, la Relación de las dos entradas que hice a la conversión de los gentiles ytzáex y cehaches, de fray Andrés de Avendaño y Loyola y la Historia de la Provincia de San Vicente de Chiapa y Guatemala de la Orden de Predicadores, de fray Francisco Ximénez. Otras fuentes importantes son el Devocionario de Nuestra Señora de Izamal de Bernardo de Lizana, Conquista del Lacandón y conquista del Chol, de Nicolás de Valenzuela, el informe dado al rey sobre la entrada que por la Verapaz se hizo al Petén en 1695, de fray Agustín Cano, las Relaciones histórico-descriptivas de la Verapaz, el Manche y Lacandón, de Alonso de Tovilla y las Relaciones histórico-geográficas de Yucatán, además de la Quinta Carta de Relación de Hernán Cortés y la Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, de Bernal Díaz del Castillo, donde se habla brevemente sobre el primer contacto entre españoles e itzáes. Acudiré tambiénbullard abundantemente, a la Relación de las cosas de Yucatán, de fray Diego de Landa y a 2 algunos de los libros de Chilam Balam. No tomaré en consideración el Nobiliario de el Valle de la Valdorba ilustrado con los Escudos de Armas de sus Palacios y Casas Nobles con el extracto de la conquista de el Ytza en la Nueva España, de Francisco de Elorza y Rada, porque su contenido procede totalmente de la obra de Villagutierre Sotomayor. En los últimos años se han incrementado notablemente las investigaciones referentes al desarrollo histórico de los itzáes en el Petén guatemalteco, aunque sólo se han publicado dos libros entera y específicamente dedicados a ello. En México, Laura Caso Barrera es quién más se ha ocupado del tema, siendo el libro Caminos en la 4 Selva. Relaciones entre Yucatán y El Petén de los siglos XVII-XIX, el mayor producto de sus investigaciones, junto con varios artículos.