Nosferatu. Revista De Cine (Donostia Kultura)
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
Nosferatu. Revista de cine (Donostia Kultura) Título: Realidad, humor y vitriolo. El mundo según Azcona Autor/es: Angulo, Jesús Citar como: Angulo, J. (2000). Realidad, humor y vitriolo. El mundo según Azcona. Nosferatu. Revista de cine. (33):29-48. Documento descargado de: http://hdl.handle.net/10251/41189 Copyright: Reserva de todos los derechos (NO CC) La digitalización de este artículo se enmarca dentro del proyecto "Estudio y análisis para el desarrollo de una red de conocimiento sobre estudios fílmicos a través de plataformas web 2.0", financiado por el Plan Nacional de I+D+i del Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España (código HAR2010-18648), con el apoyo de Biblioteca y Documentación Científica y del Área de Sistemas de Información y Comunicaciones (ASIC) del Vicerrectorado de las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de la Universitat Politècnica de València. Entidades colaboradoras: El año de las luces umor El mundn según Azcona T-furrengo artikuluak Rc!f'ael.izcu!larell km ::.inemalof!,n!fikoaren tkuspegi ¡xmorrmzikoa ematea du helfmm/zaf, ('{(/ b('r/(11/ bmwt c~¡Hu'llláko ::J/1('/11(/1/ izauclako gidoilari onent::.al !trtrf:.en du . Bereztki azptinarmtuko dtirt ·únemarellmunduan emm1 zituen leh('ll urrafsak r'fa Marco l'brreri, Carda /Jerlanga, Carlos Sauru, Tmeba etu Garcíu Sá11che::. Ú11egileeki11 /;:,andako lwrremww, bere gainerako obra ere bame hartu::., /abur adiem::.ifa bada ere. Jesús Angulo NOSFERATU 33 ~~····· zcona es una especie de cinematográficos, nos limitare- ciano de Logroi'io y pretendía a grano o barrillo que le mos a sel''ia lar que nuestro vo raz su vez labrarse un porvenir como salió al cine espaí1ol a lector autod idacta, que entre sus escritor. finales de los mios cin gustos juveni les prefería a Baroja cuenta y ha estado desde entonces antes que a los tópicos Verne o inquietante y supurante en la cabe Salgari, comenzó su actividad lite- Madrid: la lucha por la vida za de nuestros 111 ejores cineastas, raria en 1950, escri biendo poemas obligándoles a rascársela". para las pub licaciones loca les Co- "A mí me pasó lo que le suele (Oti Rodríguez Marchante) da/, suplemento literario de la re- pasar a tanta gente, a fuerza de vista Berceo, y Revista Ilustrada leer empecé a escribir y colaboré Nació Rafael Azcona para el cine de Litemtura e Información, unos en algunas revistas y en la radio. muy a fin ales de los ai'ios cincuen poemas con los que para Manuel y cuando co111probé que en mi ta. A él le gusta repeti r que hasta de las Rivas, esh1dioso de su pro- pueblo no pagaban por eso me entonces nunca se sin tió especial ducción poética, "propicia u11 vine a ¡\lfadrid. No a conquistar mente interesado por el séptimo acercamiento al realis111o poético nada, si~w senqillamente a ver si art e, sino más bien por un o mu que va a imponerse en los cin- podía ganarme la vida como es cho más antiguo: el de la literatu cuenta" ( 1). Varios de esos poe- critor, que en 1ni inocencia me ra. En más de una ocasión ha de mas fu eron, según confesión. pro- parecía un oficio envidiable, clarado, sin du da exagerando, que pia, inspi rados po r un desdén- aunque no lo debí ver muy claro hasta entonces só lo había fre amoroso, que en ocasiones J!~- utl- ·--porque antes de venir me busqué cuentado las salas de cine en tres !izado como excusa para arreme- 1111 trabajo de escribiente, co1110 se ocasiones: cuando su madre le lle ter contra el Amor (así, éon nii1- decía ' antes de la invención del vó contra su voluntad a ver El yúsculas) con su habitual ironía: ejecutivo, en un almacén de car signo de la cruz (The Sign of the "Pues yo, como sentimiento, df!~· - bones" (3). Cross; Cecil B . DeMille, 1932); confío mucho del amor porque para ver una películ a de temáti ca me parece que es una cosa muy Aquél los eran años en los que de taurina, ¡Ora Ponciano! (Gabriel pasajera, efímera, que alcanza term inados cafés todavía oficia Sori a, 1936), a la que le arrastró cotas elevadísimas en determina ba n de cenáculos literari os y Az su padre, muy aficionado a la dos momentos y luego se acaba y cona comenzó a frecuentar el fi esta nacional; y durante una pro no queda nada. No produce más Café Gijón. Como no pudo aguan yección de Casablanca (Casa que amargura y rencor cuando se tar mucho tiempo en su almacén blanca; Michael Curti z, 1943), a pretende consagrar, perpetuar o de carbones y el Gijón exigía un la que asistió esta vez por iniciati hacer de él un sistema de vida: ni vel económico que estaba lejos va propia, aunque, eso sí, más 'El matrimon io puede ser confor de poderse permitir, trasladó su que por razones cinéfil as, po rque table, jamás placentero', dijo Os pluma a otro más asequible: "El se proyectaba en la sala en que le ear /Vi/de. En cuanto al amor Vare/a era 1111 café 11/1()' acogedor, dio por entrar a una chica que le etemo, Groucho JV!arx decía que nlllci/Os de sus habituales utiliza gusta ba y a la que seguía. Sólo es ése que no hay manem de qui bol/ sus servicios para afeitarse, cuando le dio por hacerse guionis tarse de encima. Y de postre, en 1111 cliellle otorri11o pasaba en ta, comenzó a in teresarse por la La Celestina, el padre de Melibea ellos consulta gratis, por un 11/Ó• brarse una cultura cinematográfica da unas voces tremendas acusan dico precio un pendolista se ofre y tuvo que hacerl o deprisa y co do al amor de ser la mina de las cía para 11/e/erle el árbol genealó rriendo. O al menos eso cuenta él. familias" (2). Como veremos al gico en 1111 grano de arroz, y a repasar su filmografía, efectiva petición de dos sacerdotes asiduos En la vida real Rafael Azcona Fer mente, Azcona se empe1'íará siem del café el estab/eci111iento estaba nández había nacido más de tres dé pre en hacer desaparecer toda suscrito al Boletí11 Oficial del Es cadas antes, en 1926, en Logroño, gota de almíbar a sus historias de tado. Por si todo esto fuera poco, por entonces una pequei'ía capital de amor. el Vare/a era la sede de unas ve provincias, seguramente tan aburrida ladas 111ás o lllel/os poéticas: si y previsible como cualquiera otra ca Sus actividades en prosa ll egaro n uno CO l/seguía actuar e11 aquellos pital castellana y que también como más tarde y, si no nos fal lan recitales se le recol/ocía con1o cualquiera otra esperaba para con nuestras info rm aciones al res poeta con derecho a ocupar una velt irse pocos años después en una pecto, su primer relato publi cado mesa si11 la obligación de hacer más dentro del páramo social de la lo sería en 1952, cuando también gasto, e i11cluso a pedir una jarra posguerra espal'íola. en Codal publica Del pozo de los de agua; la explicación de este recuerdos. Pero para entonces ya trato de f avor habría que buscar Siendo como es el objetivo de este se había trasladado a Mad ri d, la en los llenos que se producía11 artícu lo el hablar de sus trabajos donde huía del ambiente provin- e11 el cqfé gmcias a aquellos reci- NOSFERATU 33 tales, aunque 110 faltaban derro Una llamada a La Codomiz pensando nuestros dos hombres, tistas que achacaban los llenos porque se pusieron manos a la al frío que hacía en las casas, Vinculado al movimient o neorrea obra a escribir la hi storia de dos quizá tenían razón, porque en lista italiano, Marco r:'erreri había recién casados que ll egan a Zara las casas de la época se estaba ya visitado Espa11a en 1955 para goza en plenas fi estas del Pi lar. fatal, no es que 110 tuvieran ca intervenir en la prod ucción de Como no encuentran habitación lefacción, es que eran cámaras To•·o bravo (Vittorio Cottafavi, en ningún hotel, intent an consu frigor(flcas, uno 110 entraba en 1957), cuando al allo sigui ente se mar su matrimonio en los lugares calor hasta que se metía en la instaló en Madrid para intent ar más insospechados, con lo que lo cama" (4). vender los objetivos Totalscope, único que consiguen son multas y versión italiana de los Cinemasco reprimendas. Finalmente, se ven Para sobrevivir, Azcona tuvo que pe norteameri canos. Si el éx ito obligados a escapar al campo, ponerse a escribir novelas rosas, comercial no le acompa11ó en su donde consiguen dar riend a suelta lo que no deja de ser una ironía si empresa, su carrera cinematográ a sus, por otro lado legítimos, de se recuerdan sus reflexiones acer fica dio sin embargo un giro ines seos. Por supuesto, la censura no ca de la cosa amorosa. Su carrera perado. tuvo la menor duda en mandar el como escritor comenzó a cambiar gui ón a la misma papelera. Aíios cuando se puso en contacto con Un buen día Azcona recibió una después, la película se acabó rea- Antonio Mingote, también habitual llamada en la redacción de La Co- !iza ndo, trasladada esta vez la ac- del Varela, y éste le animó a man domiz. Le citaban en la producto- ción al Pamplona de los Sanfermi- dar algunos artículos a La Codor ra Albatros Films, fundada c-on~ttes , con lo que se evitaba impli niz, con lo que comenzaría una más empei'ío que medios econó- car a la santa patrona en tan des fructífera relación con una de las micos por Ferreri.