Ocaso Del Ejército De Cuba En 1958 52 MARILÚ URALDE CANCIO a Las Puertas De Los Cuarteles
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pág. 26 9 1-2 1 Año 99 / Cuarta Época Enero-Junio 2008 Número 1-2 Ciudad de La Habana ISSN 0006-1727 RNPS 0383 Director: Eduardo Torres Cuevas Consejo de honor In Memoriam: Ramón de Armas, Salvador Bueno Menéndez, Eliseo Diego, María Teresa Freyre de Andrade, Josefina García Carranza Bassetti, René Méndez Capote, Manuel Moreno Fraginals, Juan Pérez de la Riva, Francisco Pérez Guzmán Consejo de redacción: Eliades Acosta Matos, Rafael Acosta de Arriba, Ana Cairo Ballester, Tomás Fernández Robaina, Fina García Marruz, Zoila Lapique Becali, Enrique López Mesa, Jorge Ibarra Cuesta, Siomara Sánchez Roberts, Emilio Setién Quesada, Carmen Suárez León, Cintio Vitier Jefa de redacción: Araceli García Carranza Edición y Composición electrónica: Marta Beatriz Armenteros Toledo Idea original de diseño de cubierta: Luis J. Garzón Versión de diseño de cubierta: José Luis Soto Crucet Canje: Revista de la Biblioteca Nacional José Martí Plaza de la Revolución Ciudad de La Habana Fax: 881 2428 Email: [email protected] En Internet puede localizarnos: www.bnjm.cu Primera época 1909-1913. Director fundador: Domingo Figarola Caneda Segunda época 1949-1958. Directora: Lilia Castro de Morales Tercera época 1959-1993. Directores: María Teresa Freyre de Andrade, Cintio Vitier, Reneé Méndez Capote, Juan Pérez de la Riva y Julio Le Riverend Brusone Cuarta época Directores: 1999-2007: Eliades Acosta Matos 2007-: Eduardo Torres Cuevas La Revista no se considera obligada a devolver originales no solicitados. Cada autor se responsabiliza con sus opiniones. 2 Índice General UMBRAL A 220 años del natalicio del que nos enseñó primero en pensar 5 EDUARDO TORRES-CUEVAS ANIVERSARIOS José Martí (1853-2008) Chac Mol en Martí 12 JORGE R. BERMÚDEZ Ofensiva final revolucionaria en Cuba (1958) 1958: Visión de la inteligencia militar batistiana sobre el Movimiento 26 de Julio 26 SERVANDO VALDÉS SÁNCHEZ Camilo y la ofensiva de verano 33 MAYRA ALADRO CARDOSO Las elecciones de 1958. Última farsa republicana 41 JORGE RENATO IBARRA GUITART Ocaso del Ejército de Cuba en 1958 52 MARILÚ URALDE CANCIO A las puertas de los cuarteles. Plan estratégico del Ejército Rebelde 60 JOSÉ R. HERRERA MEDINA MEDITACIONES Estrada Palma: “es preferible la dependencia política…” 68 ROLANDO RODRÍGUEZ La filosofía de la historia en José de la Luz y Caballero 79 CARMEN GÓMEZ GARCÍA Puerto Rico en el Partido Revolucionario Cubano. 1895-1898 87 IBRAHIM HIDALGO PAZ La crítica de Jacinto Torras a la política económica de Batista 101 ORLANDO BENÍTEZ VÍCTORES Escenario y bibliografía en Los pasos perdidos, de Alejo Carpentier 111 ARACELI GARCÍA-CARRANZA BASSSETTI La primera máquina de vapor en Cuba y Agustín de Betancourt 121 OLGA EGOROVA Y ALEXANDER MOISÉYEV José A. Portuondo y la Galería de Artes Plásticas de Santiago de Cuba 131 MIGUEL ÁNGEL BOTALÍN 3 La sui géneris Carilda Oliver Labra 136 LEONEL MAZA y LOURDES CASTELLÓN El ejercicio del criterio: fundamentos éticos 147 JESÚS DUEÑAS BECERRA ¿Visitó el ilustre argentino don Domingo F. Sarmiento la isla de Cuba? 151 ELENA ALAVEZ El puerto de Veracruz: ¿antesala del danzón en México? 153 JOSÉ REYES FORTÚN CRÓNICAS La pasión y la memoria: Lilia Esteban 159 MERCEDES SANTOS MORAY Walterio Carbonell 161 MARTA B. ARMENTEROS El magisterio de Vicentina Antuña 163 MERCEDES SANTOS MORAY 171 Francisco Pérez Guzmán: contribución a su memorabilia 166 ENRIQUE LÓPEZ MESA Paradiso: un cornetazo en pleno oído 173 YURI RODRÍGUEZ GONZÁLEZ Hemingway enamorado 177 MARTA B. ARMENTEROS DOCUMENTOS RAROS Una traducción inédita de Luaces 180 AMAURY B. CARBÓN SIERRA LIBROS Aleida, entrega de amor 192 ALFREDO GUEVARA Apostolado de amor de José Martí 195 ROSA C. BÁEZ Araceli Tinajero y el lector de tabaquería 197 CARLOS ALBERTO GONZÁLEZ SÁNCHEZ En punta: dos libros de Jesús Dueñas 201 AVELINO VÍCTOR COUCEIRO RODRÍGUEZ ¿Cómo surgió la cultura nacional? 205 JESÚS DUEÑAS BECERRA 4 UMBRAL A 220 años del natalicio del que nos enseñó primero en pensar Eduardo Torres-Cuevas Historiador y director de la Biblioteca Nacional José Martí Y en los orígenes, Varela. EDUARDO TORRES-CUEVAS ran los días iniciales de 1853. En dos acontecimientos que le darían a ese ELa Habana, la señora doña Leonor año cincuenta y tres de la centuria Pérez esperaba el nacimiento de un decimonónica un especial significado en hijo. En San Agustín de la Florida, en la historia de Cuba. En una casa de la un cuarto de madera que se encontra- calle Paula, el día 28 de enero, celebra- ba en la parte trasera de la pequeña ban jubilosos don Mariano y doña iglesia de la localidad y en cuyo inte- Leonor el nacimiento de su hijo varón, rior sólo había un catre, una pequeña José Martí y Pérez. El viernes 25 de mesa y un sillón, alejado de su patria, febrero, a las ocho y media de la no- siente agudizarse los síntomas de su en- che, después de una prolongada y fermedad, el otrora famoso profesor del angustiosa enfermedad, fallecía Félix Real y Conciliar Colegio-Seminario de Varela y Morales en la más absoluta San Carlos y San Ambrosio de La Ha- pobreza. De ambos acontecimientos se bana, Félix Varela y Morales. cumple este año el 155 aniversario. Su La capital de la isla de Cuba, uno de simbolismo es evidente. Mientras des- los principales puertos de todas las aparecía físicamente el iniciador del Américas, amanece diariamente con el pensamiento, de la ciencia y de la cul- retumbar de las campanas de sus múl- tura de liberación cubanos, nacía quien tiples iglesias, el pregoneo de los llevaría ese pensamiento a su elabora- vendedores ambulantes, el paso lento y ción más alta y a la práctica liberadora. grave de los caballeros vestidos a la El Padre Fundador había nacido el 20 europea, y el bullangueo callejero de es- de noviembre de 1788, según demos- clavos y libertos, de artesanos y tré en una investigación publicada en la comerciantes, de marinos y buscavidas, revista Revolución y Cultura en 1999, de soñadores, pragmáticos y funciona- durante los festejos por su 200 aniver- rios. Nadie imaginaba la proximidad de sario. Ahora, veinte años después de 5 aquella publicación, nos preparamos a cual se pensó, construyó y conquistó “la conmemorar el 220º aniversario del na- idea cubana”; aquella centuria donde se talicio de Félix Varela, quien se definió sembraron las ideas profundas de la a sí mismo como “un hijo de la liber- nación portadora de su cualidad esen- tad; un alma americana”. cial: la cubanía sentida, partera, a su En una carta, cuyo contenido puede vez, de la cubanidad pensada desde la tomarse como su testamento político e universalidad del conocimiento y desde intelectual, dirigida a un discípulo suyo, la originalidad de una realidad propia. expresaba Varela un deseo ferviente En sus orígenes está Varela. En reco- –la necesidad imperiosa–, de que se nocimiento a este mérito creador, José reiniciara la labor patriótica, de pensa- de la Luz y Caballero lo llamó “el que miento y acción, de ciencia y nos enseñó primero en pensar”. conciencia, que permitiera lograr los objetivos de su vida y de su obra: la li- La cadena emancipadora beración y auténtica realización del Tenía Martí quince años cuando se hombre, de la sociedad, de su patria y inician nuestras guerras de independen- de la humanidad toda. Con cubanísimo cia. Su fervor patriótico se expresa en lenguaje plantea y provoca el filósofo: su poema “10 de octubre”. Un hecho “Según mi costumbre, lo expresaré con demuestra cómo aquel joven tenía ya, franqueza, y es que en el campo que a tan temprana edad, fructificadas “la yo chapee (vaya este terminito cubano) idea cubana” y el sentido universal del han dejado crecer mucha manigua (vaya patriotismo vareliano. En una carta a otro); y como no tengo machete (he aquí un condiscípulo suyo que se presta a otro) y además el hábito de manipular- servir en el cuerpo de voluntarios es- lo, desearía que los que tienen ambos pañoles contra el movimiento emprendieran de nuevo el trabajo”. independentista, Martí y su hermano de No podía saber el Padre Fundador, ideas, Fermín Valdés Domínguez, le en los momentos finales de su vida, que afirman que ningún alumno de Rafael días antes había nacido el hombre ca- María de Mendive debía usar ese uni- paz de manejar el machete para cortar forme. Su maestro les había enseñado con letras afiladas, valor acerado y sen- la idea patriótica. Ese pensamiento con- sibilidad exquisita, la manigua tiene la construcción de una Cuba embrutecedora que habían dejado cre- nueva, independiente, de hombres cul- cer en la sociedad cubana el tos y libres, y propiciadora de la dignidad colonialismo, la esclavitud, el analfabe- plena del hombre. Ello resulta trascen- tismo, la falsa erudición, la miseria dente porque Martí recorre el mundo material y espiritual, el juego, la vagan- observando, ampliando sus ideas, pre- cia y la indolencia, entre otras muchas cisando peligros, organizando en la malas yerbas, esas capaces de brotar mente para organizar en la vida, defi- sin necesidad de fertilización. niendo, lo más exacto, posible los De Varela a Martí transcurre ese si- fenómenos universales. Lo ve todo, lo glo XIX, llamado por el propio Apóstol estudia todo desde los irreductibles con- “de labor patriótica”; ese siglo en el tenidos de un patriotismo cubano que 6 nada tiene de patrioterismo vulgar. Se que en sus formas se acomoda a la trata de toda una educación para crear, razón nueva del hombre, y en el bál- ausente de “vanidad de aldeano”, se- samo de su espíritu a la llaga y gún Martí, o de “copias en miniatura”, soberbia de la sociedad cubana; él, según Varela; una cultura nueva, ema- el padre, es desconocido sin razón nación genuina de un pueblo nuevo. por los que no tienen ojos con qué Todo lo que estudia toma sentido en verlo, y negado a veces por sus pro- cuanto se acomoda dentro de una pios hijos.