La Enseñanza En Seminario. Lecturas De Preparación Para El Maestro
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36923_002_COVER.qxd 4/13/07 9:34 AM Page 1 LA ENSEÑANZA EN SEMINARIO LECTURAS DE PREPARACIÓN PARA EL MAESTRO RELIGIÓN 370, 471 Y 475 LA ENSEÑANZA EN SEMINARIO LECTURAS DE PREPARACIÓN PARA EL MAESTRO Introducción al curso, Religión 370 Métodos para La enseñanza en Seminarios, Religión 471 Seminario sobre La enseñanza en Seminarios, Religión 475 Preparado por el Sistema Educativo de la Iglesia Publicado por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Salt Lake City, Utah, Estados Unidos de América © 2006 por Intellectual Reserve, Inc. Todos los derechos reservados. Impreso en los Estados Unidos de América. Aprobación del inglés: 08/21. Aprobación de la traducción: 07/03. Traducción de: Teaching Seminary Preservice Readings. Spanish. 36923 002 ÍNDICE DE TEMAS “La comunicación espiritual”, por el élder Richard G. Scott . 1 El curso trazado por la Iglesia en la educación, por el presidente J. Reuben Clark Jr. 1 La única defensa pura, por el presidente Boyd K. Packer . 8 “Venido de Dios como maestro”, por el élder Jeffrey R. Holland . 13 Tiempo de desafíos: un tiempo maravilloso, por el Presidente Gordon B. Hinckley . 16 “Círculos de exaltación”, por el élder Spencer W. Kimball . 20 Inversiones eternas, por el presidente Howard W. Hunter . 21 Hombres ejemplares, por el presidente Spencer W. Kimball . 24 El Maestro del Evangelio y Su mensaje, por el presidente Ezra Taft Benson . 28 No os unáis en yugo desigual, por el élder Boyd K. Packer . 31 “Al aconsejar a los jóvenes”, por el élder Thomas S. Monson . 32 “El Espíritu debe ser nuestro compañero constante”, por el élder Henry B. Eyring . 33 “La lámpara de Jehová”, por el élder Boyd K. Packer . 34 “La enseñanza por el Espíritu: ‘El lenguaje de la inspiración’ ”, por el élder Neal A. Maxwell . 37 “El poder de la palabra”, por el presidente Ezra Taft Benson . 43 “Vivir de acuerdo con los principios del Evangelio” . 44 Respuestas a preguntas del Evangelio, por el élder Bruce R. McConkie . 45 “Para que enseñen con más perfección”, por el presidente David O. McKay . 49 “Enseñanzas falsas”, por el presidente Joseph F. Smith . 50 “Fidelidad”, por el élder Harold B. Lee . 50 La insensatez de la enseñanza, por el élder Bruce R. McConkie . 50 “Cómo obtener revelación personal”, por el élder Bruce R. McConkie . 51 “La enseñanza del Evangelio”, por el élder Dallin H. Oaks . 54 “La lectura de las Escrituras”, por el élder Howard W. Hunter . 56 Guía para ayudar a otros espiritualmente, por el élder Richard G. Scott . 58 “El salón de clase común y corriente: lugar eficaz para un progreso firme y continuo”, por la hermana Virginia H. Pearce . 61 “La educación de la juventud”, por el presidente David O. McKay . 64 “Seamos puros”, por el presidente Ezra Taft Benson . 65 “Obtener y mantener la pureza de las Escrituras y la doctrina”, por Edward J. Brandt . 68 “El gran plan de felicidad”, por el élder Boyd K. Packer . 72 Enseñen las Escrituras, por el élder Boyd K. Packer . 78 Debemos elevar nuestras miras, por el élder Henry B. Eyring . 81 III Por lo tanto, ¿qué tiene que hacerse?, por el élder Jeffrey R. Holland . 86 “Un estandarte a los de mi pueblo”, por el élder Jeffrey R. Holland . 90 “Cosas demasiado maravillosas para mí”, por el élder Vaughn J. Featherstone . 93 Enseñar por la fe, por el élder Robert D. Hales . 95 “La actitud: Los asuntos más importantes”, por el élder Marion D. Hanks . 98 “Por el Espíritu de verdad”, por el élder Boyd K. Packer . 98 El Señor multiplicará la cosecha, por el élder Henry B. Eyring . 99 “De acuerdo con Sus deseos”, por el élder Dean L. Larsen . 104 “La guía de un alma humana: La gran responsabilidad del maestro”, por el presidente David O. McKay . 105 “La responsabilidad individual y el progreso humano”, por el élder Dean L. Larsen . 106 “En el espíritu de testimonio”, por el élder Boyd K. Packer . 106 “Cuídense del orgullo”, por el Presidente Ezra Taft Benson . 108 Los peligros de las supercherías sacerdotales, por Paul V. Johnson . 112 Cuatro cosas imprescindibles para los maestros de religión, por élder Gordon B. Hinckley . 118 Nuestra misión consumadora, por el élder Jeffrey R. Holland . 119 El manto es mucho, mucho más grande que el intelecto, por el élder Boyd K. Packer . 121 “La Biblia, un libro sellado”, por el élder Bruce R. McConkie . 131 “La unidad”, por el presidente J. Reuben Clark Jr. 140 “La unidad: un principio de fortaleza”, por el presidente George Q. Cannon . 140 “Todo tiene su tiempo”, por el élder Dallin H. Oaks . 141 IV LA COMUNICACIÓN ESPIRITUAL POR EL ÉLDER RICHARD G. en un sincero deseo de ayudar. A medida que ganaba expe- SCOTT riencia, cuando alguien venía pidiendo ayuda o consejo, pa- DEL QUÓRUM DE LOS recía que tenía una lista de experiencias de mi propia vida DOCE APÓSTOLES o lecciones que había aprendido de otra gente que deseaba compartir con esa persona. Eso lo hacía con gran sinceridad En Principles of the Gospel y deseo de ayudar. in Practice, Sperry Symposium 1985, (1985), pág.6. Con el transcurso de los años, me doy cuenta de que me siento menos inspirado a ayudar a las personas con lo que Cuando recibí por primera vez yo he aprendido; en cambio, me siento muy motivado a asignaciones de la Iglesia, que compartir con ellas cómo aprendí esas lecciones. incluían aconsejar y capacitar Muchas de esas lecciones me conmovieron profundamen- a otras personas, tuve muchos te y moldearon mi vida, pero me di cuenta de que la guía, deseos de compartir experien- el entendimiento, la claridad y la experiencia más atesora- cias personales que consideraba que tendrían alguna aplica- da vienen directamente del Señor por medio del Espíritu ción en la vida de ellas. Ese impulso de compartir se basaba Santo. EL CURSO TRAZADO POR LA IGLESIA EN LA EDUCACIÓN POR EL PRESIDENTE profundamente. El debate comenzó debido a la Resolución J. REUBEN CLARK JR. de Foot, que tenía que ver con los terrenos públicos, y oca- PRIMER CONSEJERO DE LA sionó que se consideraran grandes problemas fundamenta- PRIMERA PRESIDENCIA les de la ley constitucional. Nunca he olvidado el párrafo inicial de la respuesta de Webster, mediante el cual puso Edición revisada, 1994. Discurso en su lugar ese debate que se había desviado tanto de su dirigido a los maestros de religión curso. El párrafo dice: el 8 de agosto de 1938, “Sr. Presidente: Cuando el marinero ha sido zarandeado Universidad Brigham Young durante muchos días debido al mal tiempo y en un mar “Queridos colegas:… desconocido, naturalmente aprovecha la primera pausa “El resumen del presidente en la tormenta, la primera aparición del sol, para medir la Clark con respecto a las res- latitud y determinar cuánto lo han apartado los elemen- ponsabilidades que los maes- tos de su verdadero curso. Imitemos esa prudencia y, an- tros tienen para con la Iglesia y su misión, así como para tes de que nos dejemos arrastrar por la marea de este con las necesidades espirituales de los alumnos, es rele- debate, volvamos al punto del cual nos apartamos para vante, completo y constituye una fuente de inspiración. que, por lo menos, podamos hacer conjeturas respecto a dónde nos encontramos ahora. Pido que se dé lectura a la “Su trascendencia vale para toda la Iglesia y bien puede servir resolución”. como guía autorizada para nuestra forma de enseñar y en todas nuestras reuniones, tanto de las organizaciones auxiliares como de Ahora me apresuro a expresar que espero que no piensen otras, en las que existiera alguna posibilidad de que dentro de los que yo considero éste un debate como el de Webster y edificios de la Iglesia y durante el tiempo en que funciona la Iglesia, Hayne, ni que me considero un gran orador como el famo- los miembros estuvieran expuestos a influencias contrarias” (intro- so Daniel Webster. Si pensaran de esa manera, cometerían ducción a “The Charted Course of the Church in Education”, un grave error. Admito que soy viejo, ¡pero no tanto! Lo Improvement Era, septiembre de 1938, pág. 520). cierto es que él aplicó un procedimiento tan sensato para ocasiones en las que después de errar por alta mar o en el Cuando yo era niño, me sentí sumamente entusiasmado desierto hay que hacer el esfuerzo de volver al punto de con el gran debate que habían sostenido dos de las perso- partida, que pensé que ustedes me disculparían si men- nas más prominentes de nuestra nación: Daniel Webster y cionaba y usaba ese mismo procedimiento para volver a Robert Young Hayne. La belleza de la oratoria, lo sublime declarar algunos de los principios fundamentales y esen- de la elevada expresión de patriotismo de Webster,.