Ernesto J. Abálsamo
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-Ernesto J. Abálsamo- CRÓNICAS DE TANGO Sus protagonistas, las anécdotas EL FENÓMENO PIAZZOLLA (Su trayectoria y su vida) A mi Boedo Nací el 6 de mayo de 1930 en el Barrio de Boedo, en un hogar humilde, como toda la gente que vivía en esa casa de la calle México 3271, que ya no existe, o en las otras a las que cada dos o tres años nos mudábamos, siempre en los alrededores, como era común por esos años. Crecí rodeado de tangos. En todo ese barrio vivían músicos, autores, compositores y cantores. Fui el primer argentino de la familia, porque recién cinco años después nació mi hermana Leonor. Mis viejos habían llegado de Italia unos 8 años antes de 1930 con dos hijos, un varón, Egidio, y una mujer, Julia, que ya no viven, y en mi niñez, en medio de las penurias de esa época, me apasionaron la música y las letras de los tangos, que oía cuando los cantaba mi mamá, mientras lavaba la ropa en la pileta del patio, o mi papá, cuando se afeitaba o le limpiaba la jaula a los canarios, o a través de las viejas radios, aunque por entonces no muchas familias las tenían. Así fue como empecé a escuchar que contaban vivencias de la gente del pueblo, que uno veía y vivía a diario, que formaban parte de la vida cotidiana. Por eso se pretende en esta obra resumir experiencias y recordar a todos los que, de una forma u otra, hicieron algo por el tango. Solamente me animó una pasión, que es lo que despierta el tango. No podía estar ausente el fenómeno Piazzolla, quien creó un estilo que originó una secuela de seguidores que lo imitan, ni un pantallazo sobre el tango actual. En el Capítulo Los Protagonistas puede haber ausencias involuntarias. No es por casualidad o falta de estima que no haya uno dedicado a Carlos Gardel. Del Zorzal Criollo podemos decir que nació un 11 de diciembre de 1890 en Toulouse, Francia, hijo de Berthe Gardés y Paul Lasserre, un hombre casado, de buen pasar, que no quiso reconocerlo; que llegaron a la Argentina en el vapor Dom Pedro cuando él tenía dos años, y que con poco más de 15 empezó a cantar en los boliches del Abasto. Que en 1912 realizó sus primeras grabaciones en el sello Columbia. Que en 1934, mientras cantaba por radio desde Nueva York, sus guitarristas lo acompañaban en Buenos Aires. Que actuó en teatros, cines y emisoras de radio y que filmó innumerables películas, aquí y en otros países. Que murió el 24 de junio de 1935 en un accidente aéreo en Colombia y que sus restos, traídos a Buenos Aires, fueron despedidos por más de un millón de personas. Que a 69 años de su muerte sigue siendo el astro que ilumina el cielo tanguero. El Morocho del Abasto fue y es la figura más importante en la historia del tango, y sería poco serio incluir sólo párrafos o un simple capítulo para recordarlo. Porque para hablar de Carlos Gardel hay que dedicarle todo un libro. BIBLIOGRAFÍA El autor recogió anécdotas, datos, comentarios y entrevistas de “Las canciones del inmigrante” - Sergio A. Pujol, Editorial Almagesto - 1989 “Las mejores letras de tango” - Desde sus orígenes a la actualidad - Horacio Salas, Editorial Ameghino - 1998 “Yo, Gardel” - Oscar del Priore - Editorial Aguilar - 1999 “Discépolo - Una biografía argentina” - Sergio A. Pujol - Editorial EMECÉ - 1997 “El libro del tango” – Horacio Ferrer – Ediciones Ossorio-Vargas - 1970 Diario “Clarín” Diario “La Nación” “El Diario del Tango”, de la revista “Noticias” 9 Programas de televisión del Canal “Sólo Tango” Programas de televisión de Canal 7 Ficha técnica que acompañó la serie de CD “Los Clásicos Argentinos” Literatura contenida en las tapas de los Long Play y los CD Colección “Cuadernos del Aguila” de la Fundación BankBoston Serie de Publicaciones “Los Grandes del Tango” Trabajos que resultaron de gran valor para enriquecer la obra y hacerla más completa y de mayor interés. FRASES PARA EL RECUERDO “No creo en la eficacia del tango sinfónico. Al hacerse sinfónico, se aleja de su verdadero contenido” Enrique Santos Discépolo “Negar la argentinidad del tango es un acto tan patéticamente suicida como negar la existencia de Buenos Aires” Ernesto Sabato “He sido discutido en mi país y elogiado en el exterior. No soy popular, no convoco multitudes” Astor Piazzolla “Troilo ha sido lo más grande en el tango canción con orquesta. No lo ha igualado nadie. El era como nosotros, y al decir nosotros, incluyo a Orlando Goñi, a Alfredo Gobbi y a Elvino Vardaro” Osvaldo Pugliese “Eduardo Arolas vivía adelantado a su época. Fue el precursor del fraseo. El rezongo también era una creación suya. Ha sido tan creador que durante años y años los que vinimos atrás hicimos lo que él hizo en 1920”. Pedro Laurenz “Qué iba a estudiar canto, si con lo que debía 10 hacerlo en la Facultad ya era suficiente” Alberto Castillo “¿Cómo se puede pretender que los chicos tengan nostalgia? La nostalgia se tiene cuando se vivió” Eladia Blázquez “Si dejo de cantar me muero” Floreal Ruiz “Hay tanto tango con nombres de minas francesas, ¿Qué te parece si hacemos uno con el nombre de la Virgen, un tango que se llame solamente María? Aníbal Troilo “Esa ráfaga, el tango, esa diablura” Jorge Luis Borges SUMARIO CAPÍTULO I SINÓNIMO DE BUENOS AIRES................................. Pag. CAPÍTULO II UN FILÓSOFO DEL PUEBLO...................................... Pág. CAPÍTULO III ÉPOCAS PASADAS....................................................... Pág. CAPÍTULO IV ORÍGENES Y CREACIONES...................................... Pág. CAPÍTULO V INICIO DE LAS GRABACIONES............................... Pág. CAPÍTULO VI SE INCORPORAN LAS LETRAS............................... Pag. CAPÍTULO VII RELATOS Y POEMAS................................................ Pág. CAPÍTULO VIII COSAS CONCRETAS.................................................. Pág. CAPÍTULO IX ENTRÓ DE A POCO.................................................... Pág. CAPÍTULO X CAUTIVÓ A EXTRANJEROS................................... Pág. CAPÍTULO XI LOS PROTAGONISTAS............................................. Pág. CAPÍTULO XII DESVINCULACIONES............................................... Pág. CAPÍTULO XIII FUNCIONARIOS DELIRANTES.............................. Pág. 11 CAPÍTULO XIV EL FENÓMENO PIAZZOLLA.................................. Pág. CAPÍTULO XV EL TANGO HOY......................................................... Pág. CAPÍTULO XVI HASTA A UN GENIO INTERESÓ........................... Pág. ***** PRÓLOGO El tango ya ha superado con largueza el siglo de existencia, y cada día que pasa da irrefutables muestras de su vigor y vitalidad, desmintiendo augurios de una declinación y hasta de una desaparición en tiempos muy breves. A principios del siglo XX, la popular revista Caras y Caretas anunció la pronta muerte del tango, y en los años sucesivos hasta entrar en la tercera década del mismo, otros lo repitieron con distintas palabras, pero con la misma convicción. Además, esos vaticinios de muerte anunciada se repitieron cada vez que un creador novedoso o revolucionario iniciaba las primeras huellas de su trayectoria, como ocurrió con Julio De Caro, hace ya más de medio siglo, o hace unos pocos años con Astor Piazzolla. También se volvieron a reiterar, al ocurrir la muerte de Ignacio Corsini, Agustín Magaldi o Carlos Gardel, pues se creyó que con ellos desaparecía parte o toda el alma tanguera. No se supo comprender que todos y cada uno de los mencionados y otros de iguales o parecidos valores no eran más que una parte importante, pero no total, del alma popular por ser intérpretes de la misma. Hoy, tras esos anuncios negativos, podemos decir que de alguna manera el tango es igual al Ave Fénix, que renace de sus propias cenizas, pues como música que expresa el alma popular rioplatense nunca dejó cenizas de su presencia, esencia y poder de convocatoria. Aún más, es necesario reconocer que en nuestros días el tango ha superado los límites de la fantasía calenturienta de algunos de sus fanáticos cultores, al sobrepasar los estrechos espacios geográficos de su humilde origen y proyectarse a nivel internacional, pues ya tiene cultores, coleccionistas, creadores y ejecutantes en lugares tan dispares como Japón y Finlandia. Se ha tratado de encontrar la razón, o las razones de esa expansión y consolidación, superando las barreras idiomáticas y las herencias culturales que lo triplican en años de vida, pero la mayoría de los que lo han intentado no han sabido aquilatar la verdadera esencia del tango, que es su romanticismo. Por ello es posible hacer una comparación con la música mal llamada “buena” o clásica, con la literatura del Quijote o de las producciones siempre reiteradas de Shakespeare, con el tango, que a pesar de los cambios que se han registrado en las 12 culturas nacionales de cada una de esas manifestaciones siguen teniendo una vigencia que se refuerza día a día, sin dejar cenizas para recrearse. También corresponde decir que las creaciones musicales, plásticas o literarias, cuando expresan el latir diario de un sector social, están mostrando el latir universal. Por todo lo anterior es posible afirmar que el tango no nació por generación espontánea, como si fuera el resultado de un producto exógeno de una sociedad anómala. Muy por el contrario, el tango nació en una sociedad eminentemente dinámica, que tenía en su seno la vitalidad de aportes disímiles, como eran la herencia cultural africana, española, como bases iniciales, a las que se sumaron la italiana, la francesa, y de múltiples orígenes, como es posible confirmar en los apellidos de sus creadores musicales, poéticos y de arregladores, puesto que tras cada uno de ellos había, y sigue habiendo,