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Agradecimientos

Esta investigación se realizó gracias al apoyo económico del Fondo Concursable de Becas para la Investigación del Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas de los Estados Unidos (NIDA) y la Comisión Interamericana de Control de Drogas (CICAD) de la organización de Estados Americanos (OEA). En primer lugar agradecemos a nuestras madres y padres: Giselle Amador, Nubia Jara y Longino Salazar; a nuestras familias por el apoyo y comprensión brindada a lo largo de todo el proceso de esta Tesis. A nuestro Comité Asesor: Carlos Garita, Enrique Hernández y Luis Jiménez A todos nuestros amigos y amigas, a los que formaron parte de los cursos de la licenciatura y a quienes nos ayudaron en la recolección de información y discusión. Especialmente a Demalui Amighetti, María José Escalona, Gloriana Guzmán, Josua Montenegro, Gustavo Rojas y Andrea Touma. Así como a las Hamacas Music por el uso del espacio, el apoyo e interés en nuestra investigación: Carlos Zeledón, Victorhugo Castro y Jamal Irias A la Escuela de Antropología y su Comisión de Trabajos Finales de Graduación. A nuestra filóloga: Maritza Quesada Último pero no menos importante, un gran agradecimiento a los y las estudiantes de la UCR que participaron de las entrevistas y grupos de discusión, por su tiempo y por el valioso conocimiento y experiencias que han sido realmente la estructura medular de nuestra investigación. Y a todas las otras personas que de una u otra forma han colaborado en este producto final. Finalmente gracias a Dios. Jah bless. Namaste.

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Resumen

El consumo de bebidas alcohólicas es un hecho social que existe en casi todas las culturas del mundo. El acto de tomar es una actividad repleta de comportamientos, símbolos y representaciones sociales muy complejas a las cuales se les otorga un sentido colectivo y definen normas socioculturales no escritas, que lo regulan en la práctica. Este enfoque sociocultural del consumo basado en una metodología cualitativa, ha sido poco abordado a nivel nacional y en América Latina. En la presente investigación se destaca la utilización del método etnográfico y la sistematización y análisis con base en la Teoría Fundamentada, ambas partiendo de un proceso inductivo que tiene como resultado la construcción de teoría. De esta manera se parte del objetivo de entender la dinámica del consumo de alcohol entre los y las estudiantes de la Universidad de Costa Rica, como la descripción de las prácticas relacionadas al consumo de bebidas alcohólicas, las motivaciones y sus consecuencias posteriores. Se destaca así la condición de juventud de esta población, valorando las redes sociales existentes entre sus pares e iguales. A su vez, toma importancia las características socio-económicas, las celebraciones, la edad y el género. Así como la influencia de las instituciones educativas y familiares. Las ocasiones de consumo tienen una clara representación que se asocia a la socialización y con el reforzamiento de los vínculos entre pares. Se ha encontrado que el ocio y la celebración es una de las motivaciones más importantes para tomar. Los diferentes niveles de confianza y la seguridad de los espacios definen límites en la cantidad y en muchos casos los comportamientos de ebriedad admitidos por el grupo. La complejidad y amplitud de la dinámica del consumo de alcohol entre los y las estudiantes universitarias, requiere profundizar en ciertos aspectos que la caracterizan, así como evidencian la necesidad de que se reproduzcan este tipo de investigaciones en poblaciones distintas, ya sea por edad, niveles de ingesta, estrato social, territorio o género.

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Índice General

Introducción ...... 8 PRIMERA PARTE ...... 10 1. Enunciación del Problema de Investigación ...... 10 2. Objetivos ...... 11 Objetivo General ...... 11 Objetivos Específicos ...... 11 SEGUNDA PARTE ...... 12 1. De lo biológico a lo social: datos generales en estudios sobre alcohol ...... 12 1.1 El alcohol desde la biomedicina ...... 12 1.1.1 Bioquímica del alcohol ...... 13 1.1.2 Los efectos del alcohol ...... 15 1.1.3 La genética del alcohol ...... 16 1.1.4 Importancia de la enfermedad ...... 17 1.2 Epidemiología del alcohol: primeras aproximaciones sociales ...... 18 1.2.1 Contextualización histórica de la investigación ...... 19 1.2.2 Conceptos clave para la medición y análisis de información ...... 20 1.3 Epidemiología de alcohol en población joven y universitaria ...... 31 1.3.1 Consumo de personas menores de edad ...... 31 1.3.2 Consumo de los estudiantes universitarios ...... 32 1.4 Aportes de la epidemiología en alcohol ...... 35 1.4.1 La investigación cualitativa como complemento ...... 36 2. Antropología y Alcohol: El tomar en la cultura ...... 37 2.1 El alcohol desde la perspectiva antropológica y sociológica ...... 37 2.1.1 Primeras aproximaciones cualitativas ...... 38 2.1.2 Patrones de consumo: una propuesta antropológica ...... 40 2.2 Propuestas teóricas para profundizar en las dinámicas de consumo ...... 41 2.2.1 Joven y Juvenil: estilos de vida y culturas juveniles ...... 42 2.2.2 Redes Sociales: grupos de pares y parentesco ...... 45 2.2.3 La representación social como complemento teórico...... 46 2.3 El alcohol en las culturas ...... 49 2.3.1 Contexto Nacional: La cultura del ...... 51 2.3.2 Legislación de bebidas alcohólicas: Control de la oferta ...... 52 2.3.3 Las Alcoholeras: Productores e importadores ...... 54 a. Fábrica Nacional de Licores (FANAL) ...... 55 b. Florida Ice & Farm ...... 56 c. Holtermann y Co...... 57 TERCERA PARTE ...... 58 3. Como conocer las dinámicas de consumo de alcohol...... 58 3.1 La investigación cualitativa ...... 59 3.1.1 El método etnográfico ...... 59 3.2 Estrategia Metodológica: la dinámica del consumo universitario ...... 61 3.2.1 Consideraciones éticas ...... 63 3.2.2 Contacto, convocatoria y criterios de los participantes ...... 63 3.2.3 Observación participante ...... 65 3.2.4 La entrevista a profundidad ...... 66

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3.2.5 El grupo de discusión ...... 67 3.3 Sistematización y análisis de datos ...... 69 3.3.1 Análisis cualitativo y la Teoría fundamentada ...... 70 3.3.2 Categorías de análisis ...... 71 CUARTA PARTE ...... 76 4. Redes Sociales y consumo antes de entrar a la U ...... 76 4.1 Juventud Universitaria ...... 76 4.1.1 Características sociodemográficas ...... 76 4.1.2 Grupos de amistades y la familia ...... 77 4.1.3 Influencia de pares o presión de grupo ...... 80 4.2 Primeros referentes del consumo: tomar en el colegio ...... 82 4.2.1 Espacios libres de adultos ...... 83 4.2.2 El último año del colegio ...... 84 4.2.3 Consumo excesivo temprano ...... 86 5. En el hogar se toma poco: generación, alcohol y parentesco ...... 89 5.1 Familia Nuclear ...... 89 5.1.1 Una copita de vino durante la cena o en ocasiones especiales ...... 91 5.1.2 Una “birra” viendo el futbol: cerveza y masculinidad ...... 92 5.1.3 Tolerancia al alcohol en el hogar: control materno ...... 93 5.1.4 Historias de alcoholismo ...... 94 5.2 Familia Ampliada: Navidad y Fin de Año ...... 95 5.2.1 Diferencias entre familias ampliadas ...... 95 5.2.2 Celebraciones de consumo moderado ...... 96 6. Después de la U: relajarse y socializar con compañeros/as...... 99 6.1 El primer año de la U ...... 99 6.1.1 No tener cédula ...... 101 6.2 La U como punto de encuentro...... 102 6.2.1 Unas “birras” después del examen ...... 104 6.2.2 El bus de 9 ...... 106 6.2.3 La cerveza y El “Olafo”...... 106 6.3 Celebraciones Universitarias: semana de entrada, Semana U y fin de semestre . 109 6.4 Los estudios como factor protector ...... 111 6.5 Tomar y conversar: creación y formación de vínculos en la universidad ...... 112 7. San Pedro: Territorio de Jóvenes ...... 114 7.1 Usos y tiempos en San Pedro de Montes de Oca ...... 114 7.1.1 Áreas Central y Periférica...... 115 7.2 Los bares por la UCR: Calles 0 y 3 ...... 119 7.2.1 Hace 20 años… ...... 119 7.2.2 Los bares hoy ...... 121 7.3 Los usos sociales del espacio: el bar como un “tercer lugar” ...... 124 7.3.1 Interacciones en el bar: el adentro y el afuera ...... 124 7.3.2 Categorías de bares ...... 127 7.3.3 El bar como promotor de vínculos sociales ...... 131 8. Salir con amistades: vida nocturna del fin de semana ...... 133 8.1 Grupos de Consumo: grupos de pares ...... 133 8.1.1 Amistades del colegio ...... 133 8.1.2 Amistades del barrio ...... 134

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8.1.3 Amistades de hermanos/as o primos/as ...... 135 8.2 Salidas de fines de semana ...... 136 8.2.1 Las dinámicas de las salidas ...... 137 8.2.2 Bares de jóvenes: decidir donde se sale ...... 138 8.2.3 Bares de jóvenes en la GAM ...... 140 8.3 El “ligue” en los bares ...... 142 8.4 Salir a Bailar ...... 143 8.4.1 El baile es cosa de mujeres ...... 144 8.4.2 El ritmo de moda: el “reggaetón” ...... 145 9. Bebidas, género y reciprocidad ...... 147 9.1 La “Birra” ...... 147 9.1.1 Cerveza en bares: Precio y marca ...... 147 9.1.2 Birra y género: Cervezas Light, Rock y “michelada” ...... 148 9.2 Bebidas Destiladas: Tragos y cócteles...... 149 9.2.1 Precio y estatus en bares ...... 150 9.2.2 Socialización diferenciada: Bebidas de hombres y mujeres ...... 151 9.3 Comportamientos de reciprocidad ...... 153 9.3.1 La ronda y el brindis ...... 153 9.3.2 La banca o el puesto ...... 154 9.3.3 Juegos de tomar ...... 155 10. Ocasiones de consumo excesivo: más allá de la cantidad ...... 156 10.1 Grupo Nuclear: amistades cercanas ...... 156 10.1.1 Consolidación de vínculos ...... 157 10.1.2 A mayor confianza, mayor consumo ...... 157 10.2 “Irse de Fiesta” ...... 159 10.2.1 Roles de consumo: Cuidar o emborracharse ...... 160 10.2.2 Enfiestarse: comportamientos de ebriedad ...... 161 10.2.3 Consecuencias posteriores: ...... 166 10.3 Lugares y momentos de fiesta ...... 167 10.3.1 Espacios seguros ...... 168 10.3.2 Fiestas de Palmares, Zapote y otros ...... 170 10.3.3 El cumpleaños...... 173 Bibliografía ...... 189 Anexos ...... 197

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Índice de Figuras

Figura 1. Absorción del alcohol en la sangre.…..………..………………………...……7 Figura 2. Consumo per-cápita ...………………………………………………….……14 Figura 3. Consumo per-cápita en Costa Rica 1960-2002..……………….………….....15 Figura 4. Distribución porcentual de bebedores (as) de alguna vez en la vida. Ingesta de 5 ó + p/ ocasión en el último mes, p/ sexo..……….…………………….……………...25 Figura 5. Propuesta para entender la Dinámica del Consumo de Alcohol...……..……55 Figura 6. Categorías de Análisis Flexibles según relación entre códigos..……..……...54 Figura 7. Redes Sociales de relaciones concéntricas: Ego-Grupos de consumo...…...... 72 Figura 8. Área Periférica, disposición e influencia de Centros de Enseñanza…..……109 Figura 9. Bares del Área Central. Calle 3 y 0………...……………..………..……….116 Figura 10. El Adentro y el Afuera. Ejemplos de utilización del espacio en bares…....119 Figura 11. Cantidad de Consumo por ocasión según nivel de confianza (Los valores no son exactos y pueden variar según las representaciones de la ocasión)………………151

Índice de Cuadros

Cuadro 1. Categoría de consumo de alcohol puro, por día según sexo ………...…...…18 Cuadro 2. Categoría de consumo de alcohol puro …………………………………..…19 Cuadro 3. Categoría y porcentajes de consumo de alcohol puro en Costa Rica…..…...20 Cuadro 4. Distribución porcentual de bebedores (as) jóvenes de alguna vez en la vida. Según experiencia de haberse embriagado 2 ó + días seguidos...……………………...25 Cuadro 5. Índices de prevalencias y de consumo de cerveza en estudiantes UCR…….27 Cuadro 6. Categorías de Patrones de Consumo …………………………………..……65 Cuadro 7. Categorías de Análisis………………………………………...... ………..…67

Índice de Fotografías

Foto 1. Karahoke 88. Calle 0. San Pedro.…………………...….....……………...... …112 Foto 2. Bar Buffalos. Calle 0. San Pedro...…………………...……………………….120 Foto 3. Bar Caccio´s. Calle 3. San Pedro...…………………...………………………122 Foto 4. Fiestas de Palmares 2005…..……………………………...………………….164

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Introducción

La presencia y consumo de bebidas alcohólicas es un hecho que existe en casi todas las sociedades del mundo. La variedad de frutas y vegetales de donde proviene el etanol -tipo de alcohol específico que puede ser ingerido- produce sensaciones y comportamientos individuales o grupales muy diversos. Muchos de los efectos en el sistema nervioso central, se definen -mayoritariamente- según el contexto cultural o según una situación personal. Dentro de este marco, la Antropología ha contribuido a la construcción de conceptos y metodologías que ayudan a comprender el fenómeno desde una perspectiva cultural. El acto “tomar”, por tanto, se vuelve una actividad repleta de comportamientos, símbolos y representaciones sociales muy complejas; se le otorga un sentido colectivo y se definen normas socioculturales no escritas, que lo regulan en la práctica. Este enfoque sociocultural del consumo ha sido poco abordado a nivel nacional y en América Latina, por lo que esta investigación contribuye a llenar un vacío en el conocimiento que se tiene sobre el tema. Una estrategia basada en el método etnográfico nos permite describir esta realidad social a fondo, así como plantear interpretaciones diversas sobre sus causas o referentes culturales. Se convierte también en un aporte de conocimiento académico esencial para la gestión de programas y políticas públicas de prevención. Se parte del objetivo de entender la dinámica del consumo de alcohol entre los estudiantes de la Universidad de Costa Rica, como la descripción de los patrones de consumo de alcohol, según las redes sociales de parentesco y amistad y las representaciones sociales construidas sobre el hecho social de “tomar” Antes de empezar, es importante entender la condición de juventud de los y las estudiantes de la Universidad de Costa Rica, se destacan las relaciones sociales existentes entre sus pares e iguales, así como con la cultura paterna y hegemónica. A su vez, toma importancia la influencia de los medios de comunicación y las instituciones educativas, que interactúan con las características socio-económicas, de edad y género de esta población. El consumo alcohol aparece en momentos lúdicos o de ocio, como espacios para expresar los diferentes estilos de vida juveniles y compartir a través de la música, la

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conversación, la estética y las producciones artísticas. Las ocasiones donde se consume alcohol se perciben como situaciones para celebrar y reforzar los vínculos entre pares, en estos los diferentes niveles de confianza definen límites en la cantidad que se toma y en muchos casos los comportamientos de ebriedad admitidos por el grupo. Asimismo, el nivel socioeconómico, las diferencias de género y la celebración de ciertas fechas en el año, son factores determinantes de esta dinámica. Estas reproducen una serie de representaciones que definen significados y símbolos a ciertas bebidas alcohólicas, así como los espacios donde éstas se venden y consumen. La complejidad y amplitud de la dinámica del consumo de alcohol entre estudiantes universitarios, requiere profundizar en ciertos aspectos que la caracterizan, así como también evidenciar la necesidad de que se reproduzcan este tipo de investigaciones en poblaciones distintas, ya sea por edad, nivel socioeconómico, territorio o género.

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PRIMERA PARTE Problema y Objetivos de Investigación 1. Enunciación del Problema de Investigación

En la investigación social sobre el consumo de alcohol, ha predominado un acercamiento epidemiológico basado en los valores y porcentajes de la cantidad ingerida y su impacto negativo. Su utilización en el área de salud pública nos ha permitido visualizar los comportamientos más riesgosos alrededor del consumo, así como los grupos humanos más vulnerables. No obstante, esto aún no explica las características y las razones del mismo, por lo que se dejan de lado los factores culturales que definen y le dan sentido al acto social de tomar. A través de los aportes de la Antropología y la Sociología es que se visualiza el tomar como un hecho con profundas connotaciones socioculturales, por ello se observan y canalizan los comportamientos y significados que poseen los patrones de consumo (ocasiones de consumo). Esto se complementa con aportes teóricos de las redes sociales y los estilos de vida de culturas juveniles, así como las representaciones sociales, para dar forma a una estrategia metodológica y conceptual más comprensiva del fenómeno. Este tipo de investigación resulta reducida en Costa Rica. Sin embargo, debido a la multiculturalidad de nuestra sociedad, en general se puede afirman que al igual que la mayor parte de Latinoamérica, tenemos una cultura ambivalente del consumo de alcohol. Esta se caracteriza por episodios ocasionales de consumo excesivo asociadas a momentos de celebración, en los cuales el alcohol rara vez está integrado a la dieta. Aún se desconocen las diferencias entre grupos de pares, parentesco, generacionales o étnicos; menos las diferencias entre el consumo de los hombres y de las mujeres. Es por esto, que nos enfocamos en una población particular los y las estudiantes de la Universidad de Costa Rica, para conocer su dinámica del consumo de alcohol, entendida a través de las prácticas, consecuencias y motivaciones entorno al mi s mo . La acción de “tomar” en sí misma es un universo complejo de interacción social, basado en normas socioculturales no escritas que no solo determinan los momentos apropiados para el consumo, sino que también los comportamientos apropiados o inapropiados durante la ingesta y la embriaguez.

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2. Objetivos

Objetivo General Comprender las prácticas, motivaciones, implicaciones y normas socioculturales que interactúan en la dinámica sociocultural del consumo de alcohol en estudiantes de segundo y tercer año de la Universidad de Costa Rica, sede Rodrigo Facio.

Objetivos Específicos 1. Determinar cuáles son las prácticas que se desarrollan en torno al consumo de alcohol. 2. Identificar de qué forma influyen las motivaciones del sujeto y del grupo en momentos en los cuales se consume alcohol. 3. Analizar las implicaciones o consecuencias que se dan como resultado de este consumo. 4. Fundamentar las normas socioculturales que median en la dinámica del consumo de alcohol

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SEGUNDA PARTE Marco Teórico y referencial

1. De lo biológico a lo social: datos generales en estudios sobre alcohol

Tomando en cuenta que nuestro enfoque se dirige hacia la dinámica sociocultural del consumo, no podemos descartar que la mayoría de las investigaciones realizadas en el tema partan del interés por conocer los efectos bioquímicos del alcohol en el cuerpo y su posible impacto en la salud pública. El consumo de alcohol ha sido estudiado desde los procesos metabólicos como desde su consumo social, lo que nos ayuda a entender que esta es una práctica muy diversa y compleja. De este modo, se realiza una (amplia) investigación de los primeros acercamientos al tema y las herramientas utilizadas para entender el consumo a partir de la cuantificación del dato. Entre los conceptos utilizados comúnmente, está el consumo per cápita, las prevalencias de consumo y los problemas relacionados. Se debe tomar en cuenta que muchos de estos parten de la investigación realizada por instituciones y organizaciones dedicadas a este fenómeno. De manera particular, nos enfocamos en la epidemiología de alcohol realizada en la población universitaria y en personas menores de edad, como un intento de caracterizar la población de estudio. Estos datos han permitido conocer ese universo de consumo y sentar las bases para nuestra propuesta de investigación. Finalmente, se realiza una valoración de los aportes de la epidemiología del alcohol y se plantea una discusión sobre la importancia de incluir la investigación cualitativa como complemento a este tipo de acercamientos.

1.1 El alcohol desde la biomedicina

Existe una abundante y creciente orientación del conocimiento científico sobre el consumo de alcohol desde la biomedicina. Estos acercamiento al consumo de alcohol, están fuertemente enraizados en el Modelo Médico Hegemónico que les da un sentido y les otorga poder (Menéndez, 2005). La validez científica de estas investigaciones parte de los supuestos de objetividad positivista: se basa en técnicas de medición exactas y en

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instrumentos cuantitativos. Un ejemplo claro de estas relaciones de poder en la academia, se puede observar en las publicaciones o revistas científicas y otros medios de comunicación, donde los grandes descubrimientos son primordialmente biomédicos, que promueven nuevos medicamentos o hallazgos genéticos. (Midianik & Room, 2003) En general, este tipo de investigaciones nos ayudan a entender el efecto del alcohol en el cuerpo y el Sistema Nervioso Central (SNC), ya que al igual que cualquier otra droga, este tiene un proceso de acción química muy similar en todo ser humano. Aun así, el aporte de disciplinas como la biología, la química, la genética y la medicina, se han dirigido hacia los problemas físicos generados por el alcohol; omitiendo los aspectos socioculturales e individualizando el problema.

1.1.1 Bioquímica del alcohol A través del proceso de fermentación o destilación de diversas frutas o vegetales, se producen cambios químicos que transforman las azúcares en alcoholes, se modifica no solo la composición química del alimento, sino también su referente simbólico. Desde su composición química, el componente activo de la cerveza, del vino, del o de la es el etanol o alcohol etílico (C2 H5 OH), familia de los alcoholes (metanol, glicol, propanol, y colesterol) El alcohol etílico es una sustancia altamente hidrosoluble con una gran producción de calorías. Como se observa en la figura 1, su absorción se inicia en la mucosa bucal que pasa por el esófago, hasta llegar al estómago, donde sin descomponerse aún traspasa las paredes del duodeno hacia el intestino delgado. Este atraviesa membranas celulares compuestas de grasa, y por la cantidad de agua que nos conforma, penetra rápidamente en el torrente sanguíneo. Estando en la sangre, es el hígado el que realiza el trabajo más pesado del proceso de metabolización. (ICAP, 2005) La velocidad en la absorción va a depender de la cantidad y tiempo de ingesta, así como del consumo de alimentos que ayudan detenerla o del uso de bebidas carbonatadas, que facilitan el ingreso del alcohol al torrente sanguíneo. (Escarabajal, 2003a, p. 2) Existen varios sistemas encargados de este proceso y enzimas como la ADH (Alcohol Deshidrogenasa) y ALDH (Aldehído Deshidrogenasa) quienes son las

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principales encargadas de convertir el etanol en subproductos, como acetato o acido acético (Batistidas et al., 2005, p. 56)

(Elaborada por los investigadores. Basada en ICAP, 2005; Escarabajal, 2003a)

Por otro lado, es importante indicar que no todo Aldehido o Aceltaldehído (componentes activos del alcohol) es transformado en ácido acético; una parte (dependiendo de la cantidad de ingesta) se devuelve al torrente sanguíneo y de ahí al Sistema Nervioso Central (SNC). Existen estudios que ponen de manifiesto la posibilidad de un metabolismo cerebral del etanol (Escarabajal, 2003a, p. 3), estando

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implicados diferentes neurotransmisores (dopamina, serotonina, GABA, opioides, canabinoides, etc). Desde esta perspectiva biologisista, es claro que el potencial adictivo del alcohol, al igual que el de otras drogas, se basa en la capacidad de incrementar la transmisión de dopaminas en el centro del sistema de refuerzo y aprendizaje cerebral (mesolímbico) (Jiménez & Ponce, 2005, p. 456). Aunque como se verá posteriormente, el alcoholismo es una enfermedad más compleja.

1.1.2 Los efectos del alcohol La concentración del alcohol en la sangre o niveles BAC (Blood Alcohol Concentration) es un tipo de indicador de ebriedad o intoxicación, utilizado en cantidad de investigaciones biomédicas y epidemiológicas. Su medición se puede realizar por medio de la sangre, orina o aliento. En pequeñas cantidades, el alcohol puede acelerar los latidos del corazón; se dilatan los vasos sanguíneos de la piel (incrementando su color rojizo y la sudoración); también puede aumentar la temperatura corporal y la necesidad de orinar. Al llegar al SNC (Sistema Nervioso Central) produce efectos anestésicos, inhibitorios o sedantes, dependiendo de la cantidad y la razón por la que se consuma. Además puede producir relajación, un poco de mareo o descoordinación. Al ser su consumo una actividad primordialmente social, en un inicio este puede hacer a las personas más amigables y extrovertidas o también incrementar comportamientos agresivos o de afecto. Un consumo mayor dificulta el control corporal y el habla; puede causar irritabilidad o euforia. En grandes cantidades, puede llegar a intoxicar y hacer perder el sentido a una persona. La resaca, goma o cruda es uno de los efectos a corto plazo más comunes; esta genera deshidratación y dolor de cabeza y cuerpo, producido por la falta de agua en el torrente sanguíneo y la producción de acido láctico por el hígado (ICAP, 2005). Hoy se conoce que el cuerpo de las mujeres tiene más porcentaje de grasa y menos cantidad de agua que el de los hombres: produce además menor cantidad de las enzimas deshidrogenasa, lo que las hace más susceptibles a los afectos del alcohol. Asimismo, los adultos mayores y los adolescentes también poseen características biológicas que los afectan diferencialmente (la disminución en la capacidad de

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descomponer el alcohol en los primeros y el impacto en el desarrollo bio-físico y cerebral de los segundos).

1.1.3 La genética del alcohol Actualmente, se habla mucho sobre la heredabilidad en el consumo de bebidas alcohólicas, y se busca determinar la influencia de la genética en el desarrollo de enfermedades como el alcoholismo. Algunas metodologías biométricas para definir esta relación se han realizado en estudios en gemelos y en niños adoptados. (Begleiter & Kissing, p. 1995). Es importante recalcar que los factores ambientales poseen igual o mayor importancia que el genético. En los estudios en gemelos y gemelas, se desea comparar la similitud genética y fenotípica entre aquellos idénticos (homocigotos), y no idénticos (heterocigotos). Con la hipótesis de que tanto los y las gemelas idénticas como los que no lo son, comparten factores ambientales similares. De esta forma, mediante la identificación de marcadores moleculares y cuestionarios de similitudes físicas, se aíslan los factores que influyen en el consumo y se determina su influencia. Los estudios han confirmado una mayor concordancia para el desarrollo del alcoholismo en gemelos y gemelas homocigotos (30%) que en los y las heterocigotos (16%) (Jiménez & Ponce, 2005). Los estudios con niños y niñas adoptadas parten de que estos mantienen la mi s ma genética aún cuando fueron separados de su influencia familiar original (ambiental). Se evalúa el posible predominio de los factores ambientales compartidos con hermanos y hermanas de la familia adoptiva. (Begleiter & Kissing, 1995). Se ha demostrado que los y las hijas adoptadas tienen un marcado riesgo para el alcoholismo (hasta 6 veces superior) si alguno de los padres biológicos es alcohólico, mientras que el riesgo incrementa al doble cuando los alcohólicos son los padres adoptivos. Finalmente, están los de marcadores genéticos, que son diseñados para identificar genes específicos implicados en el origen de una enfermedad. Aquí, se utiliza un análisis segregacional (instrumento estadístico), que mediante comparaciones entre fa mi l iares intenta inferir si existe o no influencia de un gen específico en una forma de conducta humana (como alcoholismo). Se realizan estudios de asociación alélica y de vinculación marcador-enfermedad. (Begleiter & Kissing, 1995).

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Además se ha descubierto que existe una asociación entre la producción de los genes de las enzimas deshidrogenasa en el desarrollo de tolerancia o aversión al consumo excesivo. Se reconoce que alrededor del 50% de las personas de ascendencia asiática poseen esta variación genética, que les ocasiona una reacción de sonrojo, calor, mareo o náuseas. Convirtiéndose en un grupo más propenso a sufrir los efectos del consumo con mayor rapidez. (Escarabajal, 2003b).

1.1.4 Importancia de la enfermedad Los mayores aportes de las investigaciones biomédicas sobre el consumo de alcohol, se centran en la influencia de la genética y su efecto en la enfermedad. Según los resultados encontrados con las investigaciones en gemelos y niños adoptados, existe mayor probabilidad de presentar problemas en el consumo aquellas personas con padres alcohólicos. Otros aportes valiosos de la genética del alcohol son aquellos enfocados en determinar diferencias entre grupos étnicos o culturales, así como las diferencias al tomar por edad y sexo. La crítica más significativa a estas aproximaciones biomédicas, se refiere a la preponderancia que se le da a la enfermedad, en este caso el alcoholismo, el cual es visto como una deficiencia bioquímica y, por ende tiene una respuesta farmacológica. Hoy, el alcoholismo se considera como un trastorno clínico complejo, que presenta un componente genético moderado (similar al de enfermedades mentales y de la conducta), cuya herencia no es explicable por las leyes mendelianas. La biologización de todos los padecimientos o malestares humanos es una de las características principales del Modelo Médico Hegemónico (MMH), que regularmente ignora los aspectos socioculturales del fenómeno. Cuando se pretende tomarlos en cuenta, se les denomina “influencia ambiental” y se les incluye como una variable más en los instrumentos de medición “objetiva”. “El Modelo Médico Hegemónico, sigue depositando sus expectativas en el desarrollo de una investigación biomédica, que da lugar al surgimiento de explicaciones biológicas sobre la causalidad de los principales padecimientos y de soluciones basadas en la producción de fármacos específicos, así como en una constante biologización de las representaciones sociales del proceso s/e/a.” (Menéndez, 2005, p. 46)

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El MMH busca convertir en enfermedad toda una gama de episodios de la vida cotidiana; los cuales son explicados y tratados como padecimientos, y, por ende, atendidos a través de concepciones y técnicas de la biomedicina. Cuando deberían ser tratados de un modo más integral, tomando en cuenta aspectos socioculturales y psicológicos.

1.2 Epidemiología del alcohol: primeras aproximaciones sociales

Otro tipo de Estudios sobre Alcohol son aquellos basados en instrumentos cuantitativos de carácter epidemiológico. Estos han sido ampliamente utilizados por investigadores de ciencias sociales y salud pública, quienes parten de métodos estadísticos para determinar el impacto del consumo de alcohol en la sociedad. Razón por la cual este tipo de investigación ha tenido gran importancia en la formulación de políticas públicas. En función de una mayor comprensión de los aportes de la epidemiología sobre alcohol, se realizó un análisis de las principales investigaciones a nivel nacional e internacional. Esto desde su contexto histórico y desde los conceptos y significados construidos desde la teoría. En general, este es un enfoque salubrista orientado al consumo excesivo o problemático, con la intención de evaluar sus posibles consecuencias negativas y establecer acciones de control o prevención. Se sondean las bases de la investigación epidemiológica en alcohol, se reconocen sus logros y limitaciones, y se promueve una discusión más amplia sobre el tema. Esto nos permite crear una visión general del problema de investigación; explorar sus bases ideológicas, así como los métodos e instrumentos que le dan sentido en la práctica. No se trata solamente de señalar las deficiencias de la epidemiología del alcohol, también se desea lograr complementarla con aportes desde la investigación antropológica netamente cualitativa. Se reconoce que el alcohol no solo tiene un impacto negativo según la cantidad de bebidas ingeridas por ocasión, sino que sus usos y significados también se relacionan con aspectos de la cultura muy diversos, los cuales pueden aportar más en la comprensión y prevención del problema

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1.2.1 Contextualización histórica de la investigación Desde principios de la década de los 50, con la creación de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de Salud (OMS), se ha generado un fuerte impulso a las políticas públicas de salud a nivel mundial. (Se podría decir que) En un inicio, predominaron las concepciones ideológicas prohibicionistas y temperantes sobre el consumo de alcohol. Los científicos sociales de la época enfocaron su mirada hacia la enfermedad (el alcoholismo), a través de la utilización de encuestas y datos socio- económicos. En esta época es cuando se producen los primeros intentos de una epidemiología del alcohol y del alcoholismo en los Estados Unidos, se establecen categorías generales como tomador y abstemio, las cuales calzaban perfectamente con el movimiento prohibicionista (Disease Movement), que proclamaba la abstención como única forma de tratamiento para el alcoholismo (Midianik & Room, p. 2003) Tienen que pasar 20 años para que se incorporen las dimensiones de frecuencia y cantidad. Definiciones como la de cantidad estandarizada de consumo de alcohol, llevó a la elaboración de categorías según la ingesta, según el sexo. (OMS 2000) En Costa Rica, Chassoul y Miguez realizaron encuestas nacionales sobre el alcoholismo (Bejarano, 2006) Asimismo, en esta década se empieza a medir la carga social de la enfermedad (Burden Disease), ocasionada por el abuso de alcohol y el alcoholismo. Esto se calculaba junto con el consumo per cápita anual de bebidas alcohólicas, y se proponen acciones para controlar el consumo general. Con el paso del tiempo -y principalmente en la década de los ochenta-, el consumo de drogas, las iniciativas asociadas al tratamiento y la reducción del daño provocado por su práctica, se convierten en tema de salud pública. Con el auspicio de las Naciones Unidas y la OMS, se han conformando grupos de académicos con diversos instrumentos o variables específicas a sus países, con la premisa de lograr comparaciones multinacionales y, por tanto, políticas públicas universales. Es así que en la mayoría de las investigaciones hasta la década de los 90 predominaba una visión epidemiológica enfocada en el volumen de consumo, lo que facilita medir su relación con otros factores de riesgo. (Midianik & Room, 2003) Aparecen variables dirigidas a conocer los episodios de consumo excesivo, se utiliza el

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conocido “5 o más” bebidas por “ocasión”, que se ha determinado como indicador de consumo riesgoso y factor de daño. En Costa Rica, el Instituto Sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), anteriormente llamado Instituto Nacional Sobre Alcoholismo (INSA) se ha destacado por generar gran cantidad de investigaciones sobre el consumo de drogas desde la década de los sesenta. Se resaltan los aportes de Chossoul (1970), Escalante (1975) y Miguez (1987) Miguez y Bolaños (1977), posteriormente los de Amador y Barquero (1989); Bejarano, Carvajal y San Lee (1996) y, Bejarano y Ugalde (2003). En la última década, las investigaciones sobre alcohol realizadas por el IAFA, han aminorado drásticamente, esto debido a la fuerte contracción de recursos humanos y financieros que le asigna el Estado. Por consiguiente, el trabajo se ha dirigido a estudios relacionados con el tráfico de drogas y aspectos de orden legal, con la influencia del modelo ético jurídico y se relega al área médico-sanitaria. (Bejarano & Calvo, 2002) En general y como consecuencia de este proceso histórico permeado por un pensamiento positivista dirigido a comprender y atacar “la enfermedad”, se pueden dilucidar varios conceptos claves que han dirigido y actualmente le dan sentido a la investigación epidemiología en las ciencias sociales.

1.2.2 Conceptos clave para la medición y análisis de información Gracias al desarrollo científico de grandes proyectos de investigación por parte de instituciones y las ONG (Organizaciones No Gubernamentales) que se han dedicado casi completamente a la epidemiológica del alcohol, podríamos decir que ésta es un área de investigación consolidada. Las principales fuentes de esta “nueva disciplina”, provienen del crecimiento imponente de las ciencias biomédicas y la salud pública. A través de una revisión de las últimas publicaciones del IAFA, la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), así como de revistas especializadas en las áreas de adicciones y consumo de sustancias (Addictions, Contremporary Drug Abuse, Base de datos OMS, etc), hemos encontrado conceptos claves para resumir las tendencias de investigación actuales en el consumo de alcohol. Estos conceptos (nos) permiten reconocer y ordenar las distintas estrategias de aproximación a la realidad o al “objeto de estudio”. Sus aportes y alcances; aunque provengan de diversas

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investigaciones, en varios casos no se utilizan de la misma manera, pero en general responden a métodos similares.

a. Consumo per cápita Es uno de los primeros indicadores utilizados para conocer la totalidad de la ingesta de bebidas alcohólicas en una población; este se basa en teorías economicistas que solo contemplan una parte del fenómeno: el mercado. Este concepto sigue siendo muy utilizado en la mayoría de los proyectos internacionales. En general, desde la OMS (2000) se ha promovido la utilización del estimado de consumo per cápita, siempre y cuando se complemente con otras técnicas o instrumentos epidemiológicos. Este indicador pretende medir el consumo en litros de alcohol puro por habitante en un año dado, y se obtiene de la fórmula:

Según Midianik y Room (2003), este nos ayuda a conocer tendencias y cambios en el consumo según el tipo de bebida, que se pueden clasificar a partir de las categorías determinas por la industria, en este caso: cerveza, destilados y vino, ya que diversos tipos de alcohol están directamente relacionados con problemas particulares al consumo excesivo. Varios estudios realizados en países desarrollados (en Estados Unidos y Europa) han encontrado que el consumo per cápita ayuda a aproximar el porcentaje de “tomadores fuertes” en una población. Existen tres principales fuentes de datos para realizar las estimaciones del consumo per cápita: a. datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), b. industria del alcohol, c. cifras proporcionadas por los gobiernos, a partir de las ventas, impuestos o datos de producción. Estas últimas son las más recomendadas. También existen fuentes de datos globales, como las de la OMS y WDT (World Drink Tends) (OPS, 2007). Las mayores limitaciones del consumo per cápita se encuentran al tratar de medir la producción e ingreso no registrado de bebidas alcohólicas. En este caso, se

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utiliza la variable de consumo no registrado, a partir de datos de encuestas nacionales. Aquí, se busca incluir la producción casera o informal, el consumo por parte de turistas, el desperdicio, el acaparamiento y la introducción legal o ilegal de alcohol. Su registro en países desarrollados suele ser más fidedigno que en países en vías de desarrollo. (Bejarano, 2006; OPS, 2007) Para Costa Rica, el consumo per cápita ha ido en un aumento paulatino en los últimos 50 años, de un 2,7% en los años 60 a un 4,1% en el 2000, denotando así un incremento significativo del consumo de cerveza y la disminución de destilados (Bejarano, 2006). Aquí encontramos un problema en la literatura, ya que en la publicación de la OPS (Monteiro, 2007), para el año 2002 Costa Rica se presenta con un 7,7% de consumo registrado, y un 2,0% de consumo no registrado (para un total de 9,7%). Esto representa, o un error en la recolección del dato o un alarmante incremento en el consumo real. El aspecto es algo peculiar, ya que esta cifra (de ser correcta) es mayor al resto de los países centroamericanos, y cercana a países más desarrollados.

Una crítica importante a este indicador lo mencionan antropólogos desde hace muchos años, quienes recalcan que los países de mayor consumo per cápita, son aquellos en los cuales el mismo está integrado a la dieta diaria, principalmente los países vinícolas como España, Argentina o Italia. Al mismo tiempo, estas son naciones que presentan menores episodios de consumo excesivo, si le compara con aquellas donde le alcohol no se encuentra integrado.

b. Prevalencia de consumo

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Se refiere a la cantidad y frecuencia de consumo de alcohol, que está directamente relacionado con una medición estadística del consumo de bebidas que realiza un colectivo humano durante determinado tiempo. Asimismo, este término se vincula con la edad de inicio de consumo, que ha sido un indicador muy difundido en la epidemiología social. La edad de inicio es un reconocido indicador que sugiere que cuanto más temprano se dé un consumo regular de bebidas alcohólicas, mayor será la posibilidad de que un individuo tenga posteriormente problemas por el abuso, adicción y hasta comportamientos de riesgo asociados al mismo (Monteiro 2007). Como promedio, la edad de inicio en Costa Rica se estableció en los 17,2 años, y se mantiene similar desde hace una década (Bejarano & Ugalde, 2003). La prevalencia de vida, se entiende como la proporción de individuos que dicen haber consumido una bebida alcohólica alguna vez en su vida. Las tres últimas encuestas desarrolladas en Costa Rica por el IAFA (1990; 1995; 2000), demuestran que en estos 10 años la prevalencia disminuyó de un 66% a un 54,3%, esto se refiere principalmente a personas jóvenes que postergaron su edad de inicio y concuerda con el incremento en los precios en el mercado a finales de la década de los 90. Aun así, esto no afectó la prevalencia de consumo activo (haber tomado en el último mes) aunque tuvo un ligero incremento de 1,8% (de 24,7% a 26,6%) en el mismo lapso. (Bejarano, 2006; Bejarano & Ugalde, 2003).

c. Patrones de consumo Según la OMS (2000), este concepto es necesario para medir la proporción de personas que consumen riesgosamente. De esta forma, se han definido patrones de menor y mayor riesgo, dentro de estos últimos se identifican las ocasiones de consumo excesivo. Estos datos se han utilizado para elaborar categorías o tipologías de bebedores, cómo categorías de consumo según el riesgo que este representa. Asimismo, se reconocen la existencia de instrumentos especializados para identificar con mayor precisión la cantidad y características de las personas que mantienen un consumo más “problemático”. Para comprender como se intenta medir el problema de estudio en la epidemiología del alcohol, conoceremos el término de bebidas estándar, las cuales le

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dan sentido a la relación existente entre el volumen de alcohol en una bebida y su efecto en el cuerpo. Por esto es importante determinar promedios estimados de una bebida según su contenido alcohólico y su tamaño, elaborando así cantidades estandarizadas para medir el consumo (OMS, 2000). Según Room (1999) estas deben ser reconocidas como las unidades de bebida consumidas más comúnmente y que pueden variar de una ocasión a otra; esto permite al entrevistado responder según su unidad de bebida preferida y establecer desde ahí los niveles indicados. En general, una bebida estándar se ha conceptualizado como 10g de alcohol puro (Monterio, 2007; Bejarano, 2006), aunque este puede variar según se defina en la investigación o por la población que se desea estudiar. Al mismo tiempo, la cantidad de alcohol estará determinada por el volumen total del emvase. De esta forma, en Canadá usualmente se utiliza la medida de 13,6g y en Estados Unidos 12g; ambos países tienen medidas de 330 ml por botella. Para el caso del Reino Unido, con envases más pequeños (pinta de 250 ml) el volumen total de alcohol también es inferior, cerca de los 8g (OMS 2000). Las equivalencias anteriores son aplicables a una cerveza, un trago de destilado o una copa de vino. Conociendo estas cantidades, a continuación se define una variable ya reconocida por todos, pero aún confusa. Esta se define por la cantidad de bebidas necesarias para llegar al estado de ebriedad y así se eleva el riesgo de lesionarse o de contraer ciertas enfermedades (Rehm et al., 2006) Estos tipos de patrones de consumo riesgoso, han sido nombrados desde la epidemiología del alcohol como ocasión de consumo excesivo (heavy drinking ocasion) o consumo episódico intenso (binge drinking). La cantidad de alcohol consumida por ocasión ha sido una variable difícil de definir, ya que tanto el volumen como el tiempo que dura su consumo, cambia según el evento o situación, así como de una cultura a otra. Aun así, reconociendo la velocidad con que se asimila el alcohol en la sangre, se ha definido que la media de 60g de alcohol puro para hombres y 40g para mujeres, son el límite para determinar posibles efectos y consecuencias del consumo. Esta cantidad representa al menos 5 o más bebidas estándar consumidas por ocasión. (Bejarano & Ugalde, 2003; OPS 2007; Monterio, 2007) Asimismo, el término ocasión de consumo, se vuelve más problemático que el de cantidad. La OMS, señala que “el problema de preguntar la cantidad por ocasión de

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consumo, es como definir esta ocasión. ¿Qué tan apartados pueden estar las bebidas para que todavía sean parte de la misma ocasión de consumo?” (OMS, 2000, p. 44). Esta ocasión usualmente se define como un espacio corto de tiempo, y en muchas investigaciones se ha resumido como la pregunta, de si ha tomado 5 o más cervezas o tragos en una ocasión, una sentada, una sesión, 10 horas, o un día.

En publicación del Instituto Nacional de Psiquiatría en México (Medina-Mora et al., 1986) se definen 7 categorías de consumo, que ilustran una mayor complejidad en la clasificación y relación con las prevalencias y las ocasiones de consumo. También se opta por preguntarle al mismo encuestado sobre la frecuencia con que se embriaga o emborracha. Esto puede interpretarse como la posibilidad del encuestado de emitir su propio criterio sobre la embriaguez, por lo que se deberían tomar en cuenta los límites personales y culturales de estos estados y comportamientos de ebriedad. Como se ha mencionado, la utilización de estos datos estadísticos sobre cantidad y frecuencia, junto con los patrones de consumo son la base para la elaboración de clasificaciones o tipologías de bebedores. Existen diversas formas de clasificar los patrones de consumo de una población. Según la OMS (2000), se han utilizado 3 categorías que se definen por los gramos de alcohol puro consumidos en un día según el sexo.

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Por su parte, el IAFA en Costa Rica ha venido utilizando una división de 5 tipos de bebedores: Abstemio, exbebedor, moderado, excesivo y alcohólico, resaltando las 2 últimas etapas como un consumo más riesgoso. (Bejarano 2006, Bejarano & Ugalde 2003)

Existen instrumentos reconocidos por su efectividad y especificidad en la definición de consumos excesivos o de riesgo, como el CAGE o el AUDIT (Test para la Identificación de Problemas Relacionados con el Consumo de Alcohol). Este se elaboró

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para ser utilizado en el ámbito de la atención primaria, pero también se emplea en otros contextos (Babor et al., 2001) Aquí se definen 3 niveles de consumo problemático: el consumo de riesgo, que se asocia con el aumento en el riesgo de consecuencias adversas para el bebedor o para los demás. El consumo perjudicial, aquel que conlleva consecuencias para la salud física y mental o a terceros. Y la dependencia, que se resume en un conjunto de fenómenos conductuales, cognitivos y fisiológicos como la incapacidad de detenerse o controlar el consumo a pesar de las consecuencias perjudiciales, el deseo intenso de consumir alcohol, así como el síndrome de abstinencia o privación mayor. (Babor et al., 2001; Bejarano, 2006; OMS, 1993) En Costa Rica, el AUDIT fue utilizado en el año 2000 en una encuesta de hogares, donde se identificó que un 15% de la población presentaba un consumo riesgoso, 8% perjudicial y 3.7% con posible dependencia. Esta prueba también mostró que 29% de las personas que alguna vez tomaron, han tenido la experiencia de haber ingerido en forma excesiva durante 2 o más días seguidos. (Bejarano & Ugalde, 2003). En el continente americano en general, se reconoce que este tipo de patrones de consumo riesgoso y perjudicial, predominan entre personas de 18 a 29 años de edad, y los hombres presentan índices de consumo excesivo ocasional 5 a 2 veces mayor que las mujeres. (OPS, 2007) Asimismo, en la OPS (2007) se compararon prevalencias de ingesta entre hombres y mujeres en seis países de América. Se destacó que los hombres beben más que las mujeres aunque “como resultado de la globalización, más mujeres están bebiendo, particularmente las jóvenes con mayor nivel educativo y, en consecuencia, algunas están experimentando problemas debido a esta práctica” (Monterio, 2007, p. 17) En resumen, podemos encontrar que en la epidemiología del alcohol los patrones de consumo se presentan como un término ambiguo, en directa asociación con los posibles riesgos y consecuencias del abuso. Esto se determina por la cantidad de bebidas alcohólicas que las personas encuestadas han reportado en un tiempo indicado (año, mes, ocasión, etc.), lo que ha llevado a la elaboración de tipologías de bebedores para determinar con mayor precisión la cantidad de personas con alto riesgo, así como la utilización de instrumentos especializados que profundizan en el mismo.

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Aun así se han propuesto tomar en cuenta variables como: - Ocasiones de consumo excesivo en el año y en la vida - Límites más altos, además de los 5 o + bebidas (como 8 o +) especialmente en hombres - Frecuencia e intermitencia de consumo excesivo - Relación entre el tipo de bebida y el consumo excesivo. (Rehm et al., 2006)

d. Problemas relacionados con el consumo Rehm et al., (2006) indican que, aunque la medición del volumen de consumo de alcohol ha sido el paradigma dominante en la epidemiología del alcohol, actualmente existen otras dimensiones en relación con el alcohol, principalmente enfocadas en el papel que juega las ocasiones de consumo excesivo y la etiología de una enfermedad. (p. 206) Desde este enfoque a la enfermedad, predominante en la ciencias biomédicas y prácticas de salud pública, es de donde proviene el concepto de los problemas relacionados con el alcohol. Se reconoce la relación entre las ocasiones de consumo excesivo y ciertas enfermedades físicas y mentales, así como el riesgo de lesiones intencionales y no intencionales. Este tipo de patrón de consumo, se ubica como uno de los factores de riesgo representativos en los índices de morbilidad y mortalidad a nivel mundial, el más alto es el continente Americano (Monterio, 2007). Se ha reconocido que el consumo excesivo ocasional está asociado con la etiología de más de 20 enfermedades, según el sistema de clasificación de enfermedades de la OMS, como el alcoholismo, enfermedades cardiovasculares, cirrosis hepática, diversos tipos de cáncer y síndrome alcohólico fetal, etc. Asimismo, este patrón de consumo se relaciona con lesiones intencionales y no intencionales, como violencia y accidentes de tránsito. Según Rehm et al. (2006), el alcoholismo y la cirrosis hepática, contienen la mayor carga en la enfermedad. También existe una relación consistente entre la cantidad de alcohol consumido y el riesgo de mortalidad por cáncer de boca, esófago, laringe, hígado y mamas (en mujeres). Con respecto a enfermedades cardiovasculares, se ha demostrado que el consumo excesivo ocasional tiene efectos negativos,

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consistentes con los mecanismos fisiológicos del alcohol (como por ejemplo, el incremento del “clotting”). Así mismo, se denotan los efectos protectores del patrón de consumo diario moderado o suave contra la isquemia cardíaca, ya que optimizan los lípidos y la coagulación sanguínea. Esta protección es más efectiva cuando la bebida se consume al comer (Rehm et al., 2006; OMS, 2004). Según INEC en los datos encontrados en 2003, las causas de muerte asociadas al consumo de alcohol y tabaco, presentes en el Censo del 2000, indican que sucumbieron 1131 personas la mayor concentración se encuentra en edades superiores a los 60 años, siendo más frecuente la muerte en hombres. (cita en IAFA, 2005, p. 33) Con respecto a problemas en la salud provocados por el consumo en Costa Rica, para el año 2002, 174 individuos murieron por afecciones como daño hepático no especificado (51%), cirrosis hepática alcohólica (22%), trastornos mentales debido al uso del alcohol (7%) hepatitis alcohólica aguda (6%), etc. De ese total, 149 fueron hombres y 25 mujeres; el grupo de edad con mayor número de decesos se encuentre entre los 40 a 44 años y entre los 45 a los 49 años. (IAFA, 2000, p. 45) Las lesiones no intencionadas incluyen accidentes de tránsito, quemaduras, ahogamiento y caídas. Según COSEVI, para el 2005, del 20-50% de las fatalidades automovilísticas en el continente americano, tienen una asociación con el consumo excesivo de alcohol. Para el caso de Costa Rica en 2002, 4501 personas murieron por accidentes de tránsito, lo que representó para ese año el 35% del total de las muertes ocurridas en el país (cita en IAFA, 2003, p. 43) En investigaciones realizadas en Estados Unidos, se demostró una asociación entre el consumo de cerveza y el manejo de automóviles; una concentración de 0,05% de alcohol en sangre, puede causar problemas psicomotores que dificultan la conducción. (Rehm et al., 2006) Las lesiones intencionales se refieren a cantidad de violencia o maltratos que una persona infringe o recibe. Esta se denota por la relación de factores culturales y consumo riesgoso en la aparición de comportamientos más violentos (Room et al., 2005; Monterio, 2007). Se reconoce que este puede alterar neurotrasmisores y reducir el miedo y ansiedad sobre las posibles consecuencias sociales, físicas o legales de los

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comportamientos agresivos (Room et al., 2005) Aquí aparecen al incurrir en peleas, violencia de pareja, sexual, juvenil, maltrato infantil y de adultos mayores. En este último caso, Monteiro (2007, p. 14) dice que “el abuso de alcohol y la violencia actúan como catalizadores entre ambos”. A lo que Heath (1994) responde que “la agresividad predice más el consumo excesivo de alcohol, que el consumo a la agresión. Las personas agresivas actúan de esta forma con o sin alcohol y lo hacen durante toda su vida”. (p. 2) Es por esto, que para definir esta relación entre el patrón de consumo y su posible impacto en la salud de una persona o en terceros, se han utilizado instrumentos o encuestas donde se incluyen preguntas sobre experiencias adversas del consumo, reacciones físicas y de salud, así como comportamientos problemáticos durante el consumo (peleas, manejo de vehículos o ir al trabajo con resaca, etc). (Room 1999). Asimismo, se han realizado investigaciones con reportes de salas de emergencia, morgues y expedientes de homicidios. (Monterio, 2007; Bejarano & Sáenz, 2000). También se han estimado los costos económicos de los servicios y bienes utilizados para la atención de estos problemas. Estos datos se han complementado con los de volumen y patrones de consumo, que dan como resultado los índices de morbilidad y mortalidad. Estos son básicamente una correlación estadística sobre la injerencia del consumo excesivo, en el riesgo de padecer una enfermedad o lesión que pueda causar discapacidad o la muerte. En general, la relación entre el promedio de consumo de alcohol y las causas de mortalidad, difieren en cuanto a grupos de edad, entre países y grupos étnicos. (Rehm et al., 2006) Estos índices se convierten en mediciones nacionales o transnacionales; se utiliza el porcentaje de Años de Vida Ajustados a la Discapacidad (AVAD) para la morbilidad y Años de Vida Perdidos para la mortalidad. Según Rehm & Monteiro (2005) y Monteiro (2007) América es el continente donde el consumo de alcohol es el factor de riesgo principal para la carga de morbilidad. La mayor parte de esta carga reside en los países latinoamericanos, donde en el 2002, el consumo de alcohol causó al menos 323 mil muertes. Esto representa el 5,4% de todas las muertes y el 10% de los AVAD. Los principales tipos de muertes se refieren a condiciones maternas y pre natales, cáncer, diabetes melitus, cirrosis hepática, lesiones intencionales y no intencionales.

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Las lesiones intencionales y no intencionales representan el 60% de todas las muertes causadas por el consumo de alcohol y el 40% de la carga de morbilidad asociada. Estas afectan principalmente a los hombres (83%), el 77% de esta carga se refleja en edades de 15 y 44 años. Resaltan Brasil, Estados Unidos, Costa Rica y Nicaragua con altos porcentajes de peleas y lesiones sucedidas luego de haber bebido. (Monteiro, 2007)

1.3 Epidemiología de alcohol en población joven y universitaria

El consumo de alcohol en adolescentes y jóvenes en este momento de transición del ciclo vital, que representa la entrada a la universidad, va crear un consumo diferenciado si se le compara con otro momento en la vida. El tomar alcohol, para muchos será un medio para socializar y crear lazos con nuevos grupos de amigos, lo que produce una dinámica particular que tiene referencia en el contexto. De ahí la importancia de efectuar una revisión a fondo tanto a nivel nacional como internacional, para conocer con amplitud el modo, en que los jóvenes en estas edades, están tomando y crear las bases para caracterizarlos según los datos encontrados.

1.3.1 Consumo de personas menores de edad Antes de conocer la investigación epidemiológica realizada en población universitaria, se debe reconocer que una buena parte de los y las jóvenes que ingresan a la universidad, han tomado bebidas alcohólicas durante la secundaria, muchos excesivamente. Bejarano (2004) exponen que a pesar de que la prevalencia de vida disminuyó considerablemente en la década pasada, el aumento en la prevalencia de consumo por año y mes en las mujeres, es significativa.

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La figura 4 y el cuadro 4 resaltan el consumo excesivo ocasional de jóvenes entre los 12 y los 24 años: el incremento del año 1990 al 2000 es exponencial, muestra un crecimiento importante en el consumo excesivo tanto en hombres, como en mujeres. Esta tendencia se observa notoriamente en el cuadro 4, donde se muestra el aumento de la experiencia de haberse emborrachado 2 o más días seguidos: el aumento más significativo se da en las mujeres (17%). El incremento del consumo activo de los jóvenes -mayor en las mujeres-, se evidencia en la tendencia que agrupan a má s consumidoras activas en el grupo de menores de 20 años. (Bejarano, Ugalde & Fonseca, 2004). Es importante recalcar que Bejarano y Sáenz (2000) y Bejarano y Fonseca (2006) reconocen que es en esta etapa (12 a 18 años) donde se inicia la ingesta, se construyen y consolidan los patrones de consumo. Asimismo, y a pesar del aumento exponencial del consumo excesivo entre las mujeres, los hombres aún siguen siendo quienes presentan los mayores valores. Esto afirma la necesidad de profundizar en los aspectos de género dentro de poblaciones juveniles, como elemento transversal para la investigación.

1.3.2 Consumo de los estudiantes universitarios En Estados Unidos, se han realizando investigaciones epidemiológicas dese hace más de 50 años en este tipo de población, en busca de reconocer los posibles problemas relacionados al consumo excesivo. (Engs & Hanson, 1988). Los resultados de estas investigaciones no han mostrado un incremento de la prevalencia de consumo en la

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vida, que se ha mantenido constante en los últimos 40 años. Alrededor de un 75% de los estudiantes ha consumido en el último año, y 40% en el último mes, de los cuales la mitad son bebedores activos. Estas cifras son muy similares a las registradas por el IAFA en la Universidad de Costa Rica (Bejarano & San Lee, 1995). En este estudio de 4 años (1991 a 1995) Bejarano y San Lee (1995) dan seguimiento a una generación de estudiantes, con el objetivo de evaluar las tendencias de consumo y las transformaciones en las percepciones de riesgo, como resultado de la permanencia en la universidad y en el avance de su carrera. Esta investigación fue realizada en las cuatro universidades estatales (Universidad de Costa Rica UCR, Universidad Nacional UNA, Instituto Tecnológico de Costa Rica ITC, Universidad Estatal a Distancia UNED). Con respecto a los datos de la UCR, según Bejarano (1992) encontró una serie de aspectos relacionados con índices de prevalencia de consumo. Salta a la vista un importante consumo anual y semanal en el cual la cerveza es la bebida de preferencia. Para 1995, se da un incremento significativo en el fenómeno de la ingesta excesiva de alcohol; la proporción de varones con ocasiones de consumo excesivo en el último mes, es considerablemente mayor que la de las mujeres. (Bejarano, Carvajal & San Lee 1995) En relación con las percepciones de consumo, se encontró que el 22% considera el consumo de alcohol como riesgoso y entre un 10% y un 20% manifestó encontrar poco o ningún riesgo en la ingesta diaria. Así mismo, llama la atención que más de la mitad de los educandos que tomaron en los últimos doce meses, manifestaron el hecho de haber intentado disminuir o suspender su consumo. Para 1995, se da un incremento significativo en el fenómeno de la ingesta excesiva de alcohol, la proporción de varones con ocasiones de consumo excesivo en el último mes, es considerablemente mayor que la de las mujeres. (Bejarano & San Lee 1995)

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Otra investigaciones realizada por el IAFA en estudiantes universitarios se desarrolló en 1998 (San Lee et al.). Se utilizaron grupos focales en las cuatro universidades estatales, con el fin de comprender los factores de riesgo y protectores, relacionados con el consumo de drogas. Se reconoció que la mayoría de los factores de riesgo están relacionados con experiencias de estudiantes de primer ingreso: transición del colegio a la universidad, complejidad administrativa de la institución, gran cantidad de bares alrededor del campus y la presión social. No obstante, el nivel de escolaridad de la muestra es limitado; debido a esto se presenta una visión parcializada del fenómeno, aunque los resultados son interesantes. Por su raíz epidemiológica, este tipo de investigaciones se basan en la utilización y comprobación de un instrumento, por lo que existe una gran variedad de cuestionarios estandarizados y autoaplicados, que pueden modificarse según la muestra. Algunas variantes, en este tipo de investigación, se han incorporado recientemente, como por ejemplo variables como conocimiento, en una universidad en New York (Black et al., 2004), actitudes, en estudiantes de Micronesia (Mahmoud, 1994) o expectativas sobre alcohol en México (Mora & Natera, 2000). Los cuestionarios utilizados fueron: Student Alcohol Questionnaire, Alcohol Attitude Scale, y Alcohol Expectancies Questionnaire, entre otros. En general, los resultados encontrados indican que las principales razones o expectativas de consumo se relacionan con las facultades del alcohol para facilitar la interacción social, en donde la convivencia en el acto social de consumo, se visualiza

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como un elemento positivo. (Mora & Natera, 2000; Hernández & Lozada, 1996). A pesar de esto, se reconoce que los estudiantes universitarios tienen poco conocimiento sobre el alcohol y sus efectos, comprensión mayor en estudiantes de edad avanzada, trabajadores y tomadores activos (Black et al., 2004). Dentro de los resultados más importantes, resalta la variable según el género: se muestra que los hombres toman en mayor cantidad y frecuencia que las mujeres, y presentan más problemas relacionados con el consumo. Estos problemas relacionados cambian con respecto a las variables utilizadas para medirlos y según el país. Engs y Hanson (1988), exponen que el problema más común entre estudiantes universitarios estadounidenses, es conducir en estado de ebriedad y en menor medida, discutir, pelearse, y el bajo rendimiento académico. En contraste, los dos últimos problemas mencionados, son los de mayor frecuencia en las investigaciones realizadas en México (Mora & Natera, 2000) y las islas Micronesias (Mahmoud, 1994). Variación en el dato que se da por las diferencias socioeconómicas de los estudiantes, según el país estudiado.

1.4 Aportes de la epidemiología en alcohol

Los conceptos trabajados en este apartado son un somero resumen de la vasta literatura e investigación realizada desde la epidemiología. Esto ayuda a reconocer los diferentes aportes y limitaciones de los acercamientos al consumo de alcohol. El consumo per cápita, las prevalencias de consumo, los patrones de consumo y los problemas relacionados son parte de una línea de investigación transnacional, que ha buscado estandarizar las mediciones internacionales para su comparación. Se tiene gran influencia en la elaboración e implementación de políticas públicas. Se resalta la influencia de organizaciones como la OMS y OPS, como fuentes de producción y difusión de este tipo de acercamientos. Fundamentados en las ciencias biomédicas y la salud pública, condujo a las ciencias sociales hacia un camino impregnado por la filosofía positivista y el método científico, basados en una lógica experimental y un método deductivo con tendencias a la generalización de resultados. Mediante la estandarización de los procedimientos de recolección de datos y los criterios de medición utilizados, se postula una posición neutral frente al objeto de estudio. (Hamersley & Attkinson, 1983)

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También se debe denotar que la mayoría de las investigaciones epidemiológicas se enfocan prácticamente en los problemas relacionados con el consumo excesivo. Se dirigen solamente a la relación entre consumo de alcohol y sus posibles consecuencias negativas individuales o a terceros. Conducen a largos debates sobre los métodos e instrumentos utilizados para medir estas variables y relaciones, pero dejan por fuera las razones o significados por las que se realizan. Aun así, se deben resaltar los aportes en reconocer las diferencias según género, edad y clase social como una constante a través del tema del alcohol, en el cual los hombres y las personas jóvenes suelen presentar mayor consumo riesgoso y consecuencias negativas en relación con el mismo. La cultura también se presenta como una variable, pero no es formalizada en los instrumentos y ni siquiera se contempla en los resultados finales de las investigaciones.

1.4.1 La investigación cualitativa como complemento En la epidemiología del alcohol, el tema de la cultura en vez de ser un factor de análisis en sí mismo, se concibe como una barrera para el mejoramiento o la solución de los problemas relacionados con el consumo excesivo. Esto provoca que las políticas públicas se elaboren solo con base en datos cuantitativos, y terminen por tener una orientación sobre el control de la oferta. Se generalizan datos a toda la población, cuando se conoce que los problemas asociados recaen principalmente en los consumidores excesivos ocasionales. “Hemos sido testigos de un patrón recurrente en las conferencias y presentaciones, donde sesión tras sesión, no importa que tan numéricamente precisas y estadísticamente elegantes son las investigaciones, nos seguimos preguntando qué motivos tendrán las personas que consumen, qué tan validas son estas tablas y números al reflejarse en los comportamientos reales, o qué más podemos interpretar de estos resultados, más allá de confirmar que el tomar a veces tiene resultados negativos y que entre mayor sea el consumo, mayores serán los daños”. (Heath 2002 p. 3)

Es por esto que nuestra investigación pretende incorporar los aspectos socioculturales, identitarios y representacionales del consumo, para ir más allá de la cuantificación. Por lo que se da un énfasis a las opiniones y experiencias de los mismos participantes. Se les cede un espacio para que los propios sujetos expliquen desde su narrativa las ocasiones de consumo y las experiencias interpersonales que le dan sentido al acto social de tomar.

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2. Antropología y Alcohol: El tomar en la cultura

Existen acercamientos que han mirado el consumo de alcohol de forma distinta, buscando conocer la realidad como la perciben las mismas personas que la viven y construyen mutuamente. Los aportes de la Antropología y la Sociología, han abordado el fenómeno desde sus factores sociales y culturales; dan paso al reconocimiento de comportamientos muy variados entre sociedades, por lo que sus usos y significados cambian según la edad, el género, grupo étnico, territorio y clase social. Desde una propuesta cualitativa de patrones de consumo de alcohol, se busca un nuevo acercamiento al fenómeno de estudio, rompiendo así con el esquema epidemiológico tradicional que ha predominado en las ciencias médicas y sociales. Como se puede observar, este enfoque sociocultural del consumo ha sido poco abordado a nivel nacional, por lo que esta investigación contribuirá a llenar un vacío en el conocimiento que se tiene sobre el tema. Se propicia así, una discusión abierta a la posibilidad de proponer nuevos elementos prácticos y teóricos que nos ayuden a entender el consumo de estudiantes universitarios, desde la percepción de su propia realidad y de los factores socioculturales que la influencian.

2.1 El alcohol desde la perspectiva antropológica y sociológica

A través de varios estudios desde la Antropología y la Sociología, se ha reconocido que el consumo de alcohol es una actividad primordialmente social, regulada por normas y conductas individuales y colectivas que presentan grandes variaciones entre culturas y sociedades. Este es un enfoque sociocultural del alcohol, de carácter “fenomenológico”, que se ha enfocado en las prácticas rituales y comportamientos de ebriedad así como los motivos de la ingesta. En general, la producción teoría de este enfoque proviene de antropólogos norteamericanos y europeos, se rescatan en el país pocas investigaciones con una visión sociocultural del fenómeno. Aquí se resalta la propuesta de los Patrones de Consumo de alcohol, como una base teórica y metodológica para empezar a entender las dinámicas de consumo de alcohol en una población determinada.

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2.1.1 Primeras aproximaciones cualitativas En la investigación cualitativa que se ha realizado alrededor del tema del consumo de bebidas alcohólicas, más que el volumen y la frecuencia con que se toma, se busca conocer sus características sociales y significados culturales. Este hecho promueve una exploración holística y complementaria de diversas técnicas y aportes teóricos, a través de métodos más abiertos y complejos para entender la realidad. Es así como en los estudios sobre alcohol, también existe una antropología del alcohol basada en la tradición etnográfica, que ha contribuido a la construcción de conceptos y metodologías que nos ayudan a comprender el fenómeno desde una perspectiva diferente a las utilizadas en la epidemiología. En la cual toman vital importancia los comportamientos y los referentes morales e ideológicos, y dan las bases para entender las razones que empujan al consumo y las normas socioculturales que lo regular en la práctica. Mediante la revisión de textos e investigaciones de campo, muchos autores se iniciaron realizando etnografías comparativas del alcohol en las culturas, pero no es hasta la mitad del siglo XX cuando se denota una clara relación del consumo con diferentes tipos de comportamientos y creencias. Dentro de los primeros aportes en este campo, se toma en cuenta el trabajo de Donald Horton en la década de los cuarenta, quien realiza una correlación transcultural y le atribuye al consumo, la función de reductor de ansiedad (Heath 1991c). Posteriormente, Mandelbaum (1965) analiza las similitudes y diferencias del uso de alcohol en diferentes espacios geográficos, muestra que el alcohol es una droga que se consume colectivamente, que se diferencia por grupos etarios, pares sociales y relaciones desiguales de género. En 1969 Mc Andrew y Edgerton, efectuaron un amplio análisis transcultural denominado Comportamientos en Ebriedad, en el cual se indica que la gama de prácticas de consumo y comportamientos de ebriedad observados, como estados emocionales y afectivos, son muy variados ente las sociedades. En esta misma década y dándole seguimiento hasta los 90, Dwight Heath realizó una novedosa etnografía sobre el consumo de alcohol entre los Camba en Bolivia. Indica la relación existente entre el consumo excesivo de esta población y su dinámica sociocultural, la de una comunidad marginada de campesinos mestizos. Posteriormente, documentó el impacto que tuvieron los cambios sociales de la reforma agraria de los

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setenta, pues el consumo disminuyó drásticamente. Sin embargo, 20 años más tarde y como resultado del fracaso del proyecto social y el triunfo del neoliberalismo económico, la población volvió a su marginación, y retornó al patrón excesivo anterior. (Heath 1991a, 1991b) Desde este enfoque histórico-social, en América Latina, Heath (1984) reconoce los aportes de varios autores en el conocimiento del consumo en poblaciones indígenas. Resalta la importancia de las prácticas tradicionales, basadas en la producción de fermentos (como la chicha o el ) y la realización de ceremonias y rituales. Algunos de estos investigadores están convencidos de su valor positivo en la cohesión social. A su vez, la religión y la cosmología también están íntimamente vinculadas con las creencias y conductas alrededor del consumo. En la década de los 80, la OMS organizó el proyecto de Investigación Transcultural Aplicada o CAR (Cultural Aplicability Reserach), en el cual se demostró la importancia de utilizar métodos etnográficos para la intervención en los trastornos relacionados con el alcohol y drogas. Participaron 9 países, basados en una metodología de trabajo con consulta y traducción del estudio a expertos bilingües, entrevistas a informantes clave, grupos focales, caso de referencia y una encuesta auto administrada (Oye et al., 1997) En 1995, se publica un libro llamado “Handbook on Alcohol and Culture”, en el que participan autores de Chile, México, Honduras y Guatemala con enfoques más culturales al fenómeno. Aquí se menciona que las prácticas tradicionales de los grupos indígenas, con mayor frecuencia se asemejan a los patrones excesivos de las clases bajas urbanas: donde la edad de inicio se da en la adolescencia, con alta tolerancia al consumo excesivo sobre todo en espacios no familiares. Las diferencias de género son claras, ya que estos países se estructuran en sociedades patriarcales; pero en los últimos años, se denota una mayor apertura para el consumo femenino. (Heath 1995) En general, las investigaciones sobre culturas de alcohol poseen tres características: la gran variedad de poblaciones estudiadas, la definición de relaciones en cuanto a su uso en el contexto cultural y la gran variedad de los métodos -tanto cualitativos como cuantitativos- utilizados; debido a esto surge la necesidad de una investigación multidisciplinaria. El aporte principal de este tipo de investigación, es demostrar cómo se integra el alcohol en la cultura y cuál es su función.

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2.1.2 Patrones de consumo: una propuesta antropológica

Según vimos en el capítulo anterior, el término Patrones de Consumo ha sido utilizado en una gran cantidad de investigaciones sociales, este varía según el enfoque teórico y metodológico. En este trabajo, el concepto de Patrones de Consumo proviene de la Antropología, que los concibe como las creencias y comportamientos dados alrededor del consumo del alcohol y deben comprenderse junto con el contexto histórico y sociocultural que les brinda sentido y significado (Heath, 2000). Tanto Heath (2000) como Single y Leino (1998) dividen el concepto en una serie de categorías de análisis, mediante la formulación de preguntas, interviniendo campos de acción y representación específicos: ¿Cuándo se toma?, ¿Dónde se toma y dónde no?, ¿Quién y con quiénes toma?, ¿Cómo se toma?, ¿Qué se toma? y ¿Por qué razones o motivos? También se han contemplado las consecuencias o resultados de tomar, buscando abarcar aspectos positivos y negativos (Grant & Litvak 1998). Se denota que estas categorías se dirigen más a reconocer cualidades, que cantidades, se enfoca en las relaciones sociales que se desarrollan en el acto social de tomar, y no tanto en las cantidades de alcohol ingerido, o sus efectos en la salud. Se buscan “retratar las diferentes maneras en que las personas piensan y usan las bebidas alcohólicas, como parte integral de la cultura.” (Heath, 2000, p. 6) Así mismo, se debe considerar las normas y comportamientos dentro de las Culturas de Consumo, donde se resalta la actitud que tiene un grupo, sociedad o hasta nación sobre la ingesta. (Single & Leino, 1998) Estas son normas de creencias o comportamientos abstractos y generalizados, en el sentido de lo que las personas dicen que hacen y lo que realmente realizan en la práctica. Estas preguntas generadoras se refieren al tiempo, espacio, características personales y de los compañeros de consumo, actividades y objetos asociados, tipos de bebidas, justificaciones o motivaciones, consecuencias (positivas, negativas o neutras) y rangos o normas que regulan la percepción y el comportamiento de los tomadores. Estos conceptos nos ayudan a definir categorías y variables de análisis, pero sus alcances se deben percibir desde la opinión de los propios sujetos de estudio.

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Las categorías indicadas se deben entender en conjunto, y en relación con su contexto histórico y sociocultural. Se busca mostrar cuales patrones tienen un referente en la cotidianidad, ya que estos se basan en lo que hemos visto y oído de otras personas y lo que estas aprueban o recomiendan, así como los comportamientos de la gente que admiramos. En resumen, los patrones de consumo son aquellas prácticas, justificaciones y consecuencias frecuentes o características de una sociedad o grupo cultural. Estos están delimitados por normas no escritas, que reflejan valores, creencias y actitudes, y que pertenecen a un contexto sociohistórico específico y cambiante.

2.2 Propuestas teóricas para profundizar en las dinámicas de consumo

En este apartado se revisaron una serie de teorías sociales que nos sirven para entender a fondo esta dinámica de consumo de alcohol, se toman en cuenta su complementariedad y las posibilidades interpretativas que estás nos brindan. El consumo de alcohol en estudiantes universitarios no es un hecho aislado a su condición

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educativa o de clase social –aunque el último aspecto parece tener poca importancia-. En esta también se incluyen muchos factores que afectan directamente las decisiones y comportamientos que realiza todo ser humano. Inicialmente, se analiza el concepto de juventud, en su relación con los estilos de vida y las propuestas de las culturas juveniles como una forma de acercase a su realidad desde las relaciones de poder existentes con las cultura hegemónica y las acciones que toman los jóvenes para enfrentar este contexto. De esta forma, los estilos de vida son resultantes de este proceso de interacción donde los medios de comunicación de masas y la cultura de consumo resultan elementos de suma importancia para entender estos procesos. Asimismo, el enfoque de Redes Sociales es otro elemento teórico que nos ayudará a comprender esta dinámica de consumo de alcohol: se parte de que las compañías y lugares de consumo determinan la existencia de una gran variedad de ocasiones donde se toma, que tienen diversos significados. Para profundizar en los aspectos simbólicos de estos momentos de consumo nos apoyaremos en el enfoque de las Representaciones Sociales, el cual resulta un aporte novedoso e interdisciplinario para interpretar el objeto de estudio.

2.2.1 Joven y Juvenil: estilos de vida y culturas juveniles En las Ciencias Sociales, la juventud ha sido observada tradicionalmente por sus características biológicas y socioeconómicas, como una etapa de transición del ciclo vital. La pubertad marca el punto de partida para la preparación a la adultez y el ingreso al mercado de producción y consumo. (Duarte 2000) Este periodo ha sido denominado de moratoria social, como un plazo dedicado principalmente a la educación, que “remite sobre todo a las clases medias y altas, cuyos hijos en proporción creciente, se fueron incorporando a estudios universitarios” (Margulis 2000: 43) Reconociendo las limitaciones del concepto de moratoria social, este parece ser útil para comprender las relaciones de los y las jóvenes con las instituciones educativas, ya que casi todas las personas entrevistadas son de clase media, dedicadas exclusivamente a estudiar. Actualmente, existen enfoques como los de las culturas juveniles, que además de incorporar la diferencia en la clase social, también toman en

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cuenta otros elementos de análisis, como las relaciones de generación, género, etnia y territorio (Feixa, 1998) Para Feixa (1998), “las culturas juveniles se refieren a la manera en que las experiencias sociales de los jóvenes son expresadas colectivamente mediante la construcción de estilos de vida distintivos, localizados fundamentalmente en el tiempo libre, o en espacios intersticiales de la vida institucional.” (p.117) Por lo que la gran variedad de elementos materiales e inmateriales que las personas jóvenes consideran representativos de su identidad son elaboradas y legitimadas relacionalmente, entre jóvenes y la cultura hegemónica o parental. Es así, como en las sociedades occidentales contemporáneas la juventud posee una valorización ambivalente adultocéntrica; se imagina como un valor y como una amenaza. Esta primera concepción positiva de la juventud remite a ciertos estados mentales, de salud vital y alegría, que se han relacionado con un espíritu emprendedor y jovial, así como aquello novedoso y actual. En el segundo caso, se plantea la juventud como una etapa de permisividad y prueba, ya que se posee poca experiencia de vida, pero una gran cantidad de opciones para desarrollarse como adulto. Los medios de comunicación colectiva juegan un papel preponderante en esta concepción ambivalente, que ve lo juvenil como un producto de mercado: estereotipado y ambiguo, a veces hasta satanizado. La publicidad por sí misma vende la idea de ser o sentirse joven. La juventud como producto se convierte en la materialización idealizada de una representación social que condena el envejecimiento y que abstrae de esta, algunos de los aspectos más fácilmente mercadeables. De este modo, la estética se pone en primer plano y se ve determinada por un proceso de apropiación simbólica desde el mundo adulto. Ciertos signos externos serán utilizados para definir a toda la juventud; y harán que se confunda este concepto con el de lo juvenil. La juventud, como signo, se manifiesta a partir de la utilización de los recursos materiales y simbólicos que se articulan por medio de consumos diferenciales. (Margulis 1998, Duarte 2000) En este proceso, la industria se apropia de los rasgos culturales o contraculturales de los grupos juveniles, abstrayendo los elementos esenciales y resignificándolos. Se establece una continua búsqueda de un estilo particular siempre en movimiento, el de “lo cool” (Klein 2001; Britto 1996). Lo “cool” será definido, por lo

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tanto, como el deseo nunca satisfecho de ser joven, de estar a la moda y de obtener cierto reconocimiento grupal, como resultado de la utilización y la creación de herramientas y rasgos culturales relacionados con esa tendencia. La vestimenta, los accesorios utilizados, los artículos de marca que se incorporan al estilo de vida y qué tan creativa sea la persona para reinterpretar y combinar estos elementos, serán las tendencias modificadoras de la idea de lo cool y elementos continuos de transformación. Ser “cool”, verse y sentirse “cool”, es un proceso permanente en construcción que genera un lenguaje propio el cual tiene referente solo dentro de un contexto en el que el mundo adulto, pocas veces tiene cabida. Así mismo, existen importantes variaciones en lo que se define como “cool”, según el grupo en el que un rasgo cultural sea creado (Britto 1996). Por ejemplo un grupo de metaleros -quienes escuchan música “metal”, “thrash” o “hard core” y se visten de negro-, rechaza el uso de colores como el rosado o fucsia en la vestimenta y acepta el negro: en otros grupos como los “emos” -o “emo core”, la música y las letras buscan generar emociones y estados de ánimo y se utilizan accesorios de ese color- el rosado se vuelve un aspecto identitario. Esta tendencia ha generado una importancia nada descartable para el mercado, se crean en algunos países como Japón o Estados Unidos, empleos que consisten en ir detrás de nuevas tendencias para vender artículos masivos de consumo, enfocados hacia determinado grupo. Los llamados “coolhunters” (cazadores de modas) serán los principales puntos de contacto entre ambos mundos. Su trabajo, muchas veces, se enfoca en crear un producto y comprobar si este responde o no a las necesidades del grupo juvenil para el que fue pensado, antes de su producción en masa. Posteriormente, se consolida un bien de consumo y se vende con lógicas de mercado, lo cual genera -posterior a su aceptación- el fenómeno de la cultura de masas, definida como la “forma de elaborar, reproducir, transmitir y consumir unos determinados productos culturales de una naturaleza concreta, y que es característica de las sociedades económicas y socialmente desarrolladas” (Marafioti 1993: 75) Finalmente, se suma la influencia de la publicidad y la exhibición de bienes culturales, que actúan en la lógica del signo-mercancía y reconfigura los significados otorgados anteriormente. El papel de los medios electrónicos de comunicación de masas

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es esencial dentro de este escenario, con mayor medida en sociedades que nunca habían estado tan saturadas de signos e imágenes como hasta ahora. (Featherstone 1991) Esta tendencia genera estilos de vida, que van más allá de la influencia de los medios de comunicación masiva y de la cultura de masas, entendidos como espacios lúdicos autónomos. El concepto de habitus de Bordieu, Featherstone (1991) define los estilos de vida como las disposiciones inconscientes, esquemas clasificatorios y preferencias autoevidentes, que ponen de manifiesto la validez o adecuación del gusto y de ciertos bienes o prácticas culturales. Se complementa con Fexia (1998), quien explica los estilos de vida de las culturas juveniles, como la combinación jerarquizada de ciertos elementos culturales: lenguaje, estética, música, actividades del tiempo libre u ocio y producciones culturales.

2.2.2 Redes Sociales: grupos de pares y parentesco La antropóloga Larissa A. de Lomnitz ha realizado estudios sobre redes sociales en diferentes poblaciones de Chile y México: analiza las relaciones de intercambio entre personas en espacios sociales diversos, describe y explica las dinámicas de intercambio económicas para sobrevivir en barriadas marginadas (Lomnitz 1998), así como las estructuras jerárquicas en la investigación científica de una universidad (Lomnitz 2001) y hasta las estrategias de perpetuación económica y política de una familia de clase alta. (Lomnitz y Pérez 2006) Estas redes de intercambio se mantienen por reglas no escritas, basadas en la confianza mutua entre individuos. Estas se construyen principalmente entre iguales y se desarrollan “según el deseo de cada personas para entablar una relación…, la voluntad de cumplir con las obligaciones implícitas a la misma… [y] cierto nivel de familiaridad suficiente para servir de base a un acercamiento con probabilidad de no ser rechazado” (Lomnitz 1998). El concepto de confianza es un gran apoyo para entender la dinámica del consumo de bebidas entre estudiantes de la UCR y las personas con las que se comparten estos momentos. Las redes familiares y diversos grupos de pares, se conjugan en relaciones de género, parentesco y edad muy diversas, así como el papel que juega la universidad y los momentos lúdicos o de celebración característicos de la juventud.

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Conociendo esto, también se debe entender que en la vida cotidiana existen todo tipo de interacciones con personas que pueden afectarnos de diversas formas; compartiendo, construyendo y reproduciendo significados mutuamente, que le dan sentido a la realidad en que vivimos. De Federico (2003), efectúa una revisión de los aportes en relación con el tema de la amistad; para él la amistad se define por vínculos personales, voluntarios y afectivos y se pueden distinguir niveles de intensidad o cercanía entre amigos. Asimismo, recalca que a la gente le suele gustar tener amistades similares a ellos o ellas, ya que estos comparten intereses e ideas, fuente importante de identidad. Asimismo plantea que las amistades se forman en contextos sociales, sujetas a normas y modelos acordes con la vida en sociedad. “Por lo tanto, para la formación de relaciones de amistad existe una estructura de oportunidades ligada a aspectos puramente geográficos (dónde pasamos nuestro tiempo), pero también de interdependencia funcional en focos de actividad (qué hacemos y qué interacciones permite la actividad)” (De Federico 2003 p.5)

2.2.3 La representación social como complemento teórico a. Fundamentos de las Representaciones Sociales La teoría de las Representaciones Sociales proviene de los aportes de la Psicología Social, principalmente de las investigaciones de Moscovici, Jodelet y otros. Quienes se complementaron en una variedad de aportes teóricos interdisciplinarios, para entender cómo funcionan esos conocimientos colectivos, que no solo nos ayudan a comunicarnos, sino que también le dan sentido a la realidad en que vivimos. Uno de los primeros planteamientos de Moscovici (1979), es que la realidad externa no es un ente acabado y está en constante cambio. Para entender ese carácter móvil y social de las representaciones, el autor se basa en los aportes de Durkheim y de Lucien Lévy-Bruhl. Toma de Durkheim, el concepto de representaciones colectivas, como fenómenos sociales externos a la conciencia individual. Producidas por la cooperación interpersonal a partir de la relación de sus diversas representaciones individuales. Establece que lo colectivo no puede reducirse a lo individual, es decir, que la conciencia colectiva trasciende a los individuos como una fuerza coactiva. (Durkheim, 1976, p. 62).

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Otro de los donantes a la teoría de las Representaciones Sociales, es G.H. con el interaccionismo simbólico. Se enfoca en la capacidad que tienen los individuos en sociedad para producir símbolos y significados que les permiten acceder al mundo social, previa selección de la relevancia de los estímulos dentro del contexto de reacción (Mora, 2002 p.4) De las propuestas de la fenomenología de Husserl y Shutz, así como de la sociología cognitiva o de realidad de la vida cotidiana de Berger & Luckmann, se parte para entender las objetivaciones de los procesos subjetivos. Medio por el cual se construye un mundo intersubjetivo compartido de sentido común, tomando en cuenta las rutinas normales y autoevidentes de la vida cotidiana. “Mi experiencia en la vida cotidiana resulta afectada por la participación común en este proceso de acopio social de conocimientos, que nos permite ubicarnos en el espacio social. Proporcionando datos complejos y detallados con respecto a los sectores de la vida cotidiana” (Berger & Luckman 1968, p. 62).

Con esto, Moscovici establece su propuesta de la Representación Social, como una realidad constituyente, construida en la relación cara a cara, dinámica, generada y adquirida. (Branch 2006 cita en Valencia, 2006, p. 204) Lo que implica que toda representación contribuye al proceso de formación de las conductas y a la orientación de las comunicaciones sociales. Esta sociología del sentido común o psicología ingenua (Heider, 1958), no es más que una intención del individuo por ordenar y dar coherencia a su medio, basado en el conocimiento vivencial aprehendido (Ibáñez, 1994, p. 23).

b. La construcción de la Representación En el nivel más elemental, la representación se construye cuando el sujeto en relación con el objeto, lo sustituye mentalmente (referencias mentales o de conciencia). Este ejercicio establece asociaciones con el símbolo y con el signo. (Jodelet, 1986). Se hace inteligible la realidad (física y social), y se integra al colectivo en una relación cotidiana de intercambios. (Moscovici, 1979). Estas visiones compartidas son procesos en constante movimiento que crean y transforman la representación, ordenan el contenido y la composición de la misma. Su relación con normas sociales, formas simbólicas y contextos determinados, por

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influencia de los medios de comunicación de masas, creará lo que define Ibañez (1994) como realidades objetivas (Moscovici & Farr, 1984). Es así como se definen dos partes del proceso de creación de una representación: La objetivación: Es el mecanismo por el cual un ente abstracto se transforma en una imagen o esquema concreto, desde que es percibido hasta que se interioriza (Jodelet, 1986, p. 481). El proceso se inicia con la retención selectiva (Mora 2002), que acepta o rechaza una parte de la información en función de los aspectos normativos del grupo. Clasificados y seleccionados, los elementos se descontextualiza; se adquiere así mayor autonomía, para que el individuo los utilice posteriormente (Abric, 1994). El Anclaje: El conocimiento objetivado se naturaliza y la representación adquiere un status de realidad, que la sitúa como un componente o reflejo fiel del contexto objetivo del cual se obtiene (Alfonso, 2003). Se debe tomar en cuenta que este contexto está formado a partir de una serie relaciones históricas, de creencias o valores que le dan sentido previo. El anclaje incluye una serie de funciones, como la reducción de la complejidad, elaboración de categorizaciones sociales y diferenciación de elementos conocidos de aquellos novedosos. (Gimelli, 2004, p. 68)

c. La dimensión de la Representación Social La información Es el espacio o el campo en el que se encuentra alojado el conocimiento social elaborado colectivamente para explicar la realidad de la vida cotidiana. (Moscovici, 1979, p. 45) Esto tiene relación con lo que Ibañez (1994) ha llamado fondo cultural acumulado. Lo anterior implica la selección de un rango de información que en la mayoría de las ocasiones tiene un acceso limitado según la fuente de la cual provenga (Moscovici & Farr, p. 1984). El campo de la representación Se refiere a la interpretación y jerarquización de los elementos que configuran el contenido de las representaciones. Es la organización interna que adoptan los elementos que quedan integrados en la representación. Son las imágenes, modelos sociales y contenido concreto de las proposiciones que se refieren a un aspecto preciso del objeto de representación. (Moscovici, 1979, p. 46). Sumado a ello están las actitudes, opiniones, creencias, vivencias y valores presentes en la misma. (Vargas, 2002)

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La organización se construye en torno a un esquema (núcleo figurativo) construido en el proceso de objetivación. Se le confiere peso y significado a todos los elementos presentes en el campo. (Flores, 2001) La actitud Es una estructura cognitiva particular y adquirida socialmente (en ocasiones ideas preconcebidas o prejuicios), que orienta de forma positiva o negativa, las reacciones y la conducta de las personas ante los objetos de su realidad cotidiana. (Ibañez, 1994). Se destaca que este es el proceso iniciador de la representación, ya que nos informamos y nos representamos una cosa únicamente después de haber tomado posición, y en función de la posición tomada. (Moscovici, 1979) Por tanto, entendemos que para comprender las representaciones sociales alrededor del consumo de alcohol de los y las estudiantes universitarias, es necesario plantear categorías que parten del mismo comportamiento y discurso de los participantes. Se busca así comprender las relaciones sociales existentes, considerando las posiciones sociales y los contextos donde estas se desarrollan. Estas correspondencias al ser construidas colectivamente, presentan regulaciones y significados diversos que influyen y ayudan a entender el consumo de alcohol, tanto para los participantes activos como para aquellos en condición de espectadores.

2.3 El alcohol en las culturas

“Entre las poblaciones es evidente que las prácticas o comportamientos de consumo de bebidas alcohólicas, varían según sus formas, funciones, sentidos, usos e interpretaciones del alcohol. Están íntimamente ligados con otros aspectos de la cultura, tales como la organización social, la filosofía, la economía, la tecnología, la comunicación, el folklore y aún la brujería.” (Heath, 1984 p.3) Para Thomson (1998), el estudio de la cultura se puede entender como el conocimiento de los sujetos en su contexto sociohistórico, como un campo significativo, en donde se producen, intercambian y reciben expresiones significativas. (p. 195) Es así como la cultura cumple el papel de trasmitir históricamente ciertos patrones simbólicos, como normas sociales no escritas que regulan y organizan el comportamiento humano. En una revisión de las investigaciones realizadas alrededor del alcohol, se menciona que “en el proceso de socialización, las personas aprenden sobre el consumo de alcohol, y

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sus efectos en el comportamiento, según lo que su sociedad conozca sobre el tema. Aceptando y actuando a partir de conocimientos enseñados y regulados bajo normas legales y sociales claras y cambiantes”. (SIRC 2000, p. 22) Desde este punto de vista, el consumo de bebidas alcohólicas debe entenderse desde su participación en la conducta colectiva y por lo tanto en la conformación del beber como un acto social (Míguez, 1987). El alcohol es un instrumento de socialización, cubierto de significados y simbolismos diferentes, que comparten individuos, culturas y hasta naciones. Este no solo influye en los comportamientos provocados por sus efectos desinhibidores, sino también actúa en relaciones sociales más complejas, que se extienden fuera del acto social de consumo. En la literatura antropológica sobre consumo de alcohol, se suele realizar una división de 2 tipos de culturas de consumo más observadas alrededor del mundo: Culturas Ambivalentes: Son las sociedades que tienen normas sociales más represivas, así como creencias y expectativas negativas sobre el alcohol (violencia, promiscuidad, etc). Las prácticas de consumo no están asociadas directamente con la cotidianeidad, sino que se entiende como un espacio fuera de las actividades necesarias diarias. Países como Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia, gran parte de Latinoamérica son ejemplos de este tipo de cultura de consumo, que además presentan mayores índices de problemas relacionados con el consumo de alcohol. Estas también han sido denominadas como culturas secas. Culturas Integradas: En estas sociedades, el consumo se presenta como algo cotidiano incorporado al día a día, asimismo las expectativas del efecto del alcohol en el comportamiento, son más positivas, ya que estas se relacionan con estadios de ánimo más pasivos y de buen humor. El alto índice de consumo per cápita de alcohol en estas sociedades le ha dado el nombre de culturas humedas (wet), aunque presentan menos problemas relacionados con el consumo excesivo. Esta categoría incluye países de tradición vinícola como España, Francia, Italia y Argentina. Un hecho común en cualquiera de estas sociedades es que en casi todos los lugares donde se toman bebidas alcohólicas, las normas y costumbres no escritas envuelven alguna forma de compartir entre pares. “El rol central del intercambio y compartir bebidas alcohólicas, para el establecimiento y reafirmación de la filiación

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social, ha sido reconocido por antropólogos, sociólogos y zoólogos, como una práctica fundamental para la sobrevivencia de la especie humana.” (SIRC 2000, p. 41)

2.3.1 Contexto Nacional: La cultura del guaro Míguez (1987) fue el primer investigador en publicar un artículo de carácter sociocultural alrededor del consumo de alcohol en Costa Rica: realizó un breve análisis histórico y empírico de las prácticas de consumo en varios grupos culturales y enfatizó sobre las diferencias dentro del territorio nacional y su influencia híbrida para conformar prácticas y percepciones actuales, caracterizadas por su complejidad y su rápido cambio. Éste considera que existe un “arraigo tolerado del alcohol en la cultura” costarricense, que suele ser reconocida como “cultura del guaro”: menciona que los referentes históricos que le dan forma a esta identidad del “trago” provienen de tres actores sociales específicos: el campesinado del Valle Central, los obreros agrícolas asalariados y las comunidades indígenas. (Miguez, 1987) Muchos años después, el Instituto Panamericano de Estudios Sobre Alcohol (IPESA) realizó una estudio titulado Estudio sobre Patrones Culturales de Consumo de Bebidas Alcohólicas, efectuada en Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Panamá y República Dominicana. Aunque este estudio no está publicado, algunas conclusiones obtenidas para el caso Costa Rica, fue que la gran mayoría de las personas prefieren a su familia, amigos, compañeros de trabajo o de estudio, como compañías para tomar. También se encontró que predomina el consumo de bebidas destiladas y cerveza, aunque no existe una preferencia clara por una bebida en especial. Las características comunes para la escogencia de lo que se va a tomar, son su potencial embriagante, precio y disponibilidad; el color, marca, sabor y presentación no parecen ser determinantes en la elección del consumidor. Estas características se acrecientan a medida que se desciende en la escala socio-económica. El aguardiente y la cerveza son las opciones preferidas. En el segmento urbano medio, el consumo de destilados finos como whiskey, ron, ginebra y de marcas reconocidas compite con la cerveza: su alto precio hace que su consumo sea más o menos selectivo. En los segmentos urbano bajo y agricultura tradicional, el consumo

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está dominado por los destilados de menor calidad y precio. Los destilados finos se consumen ocasionalmente y la cerveza en menor cantidad, considerada como una bebida cara. Asimismo, este estudio se enfocó en los significados, simbolismos, asociaciones y otros aspectos de la vida relacionados con el consumo de bebidas alcohólicas. Esta es una actividad episódica y netamente colectiva, asociada a momentos especiales o celebraciones y en todo caso no está integrada a la cultura alimentaria cotidiana. En general, la mayoría de las personas que toman, lo hacen buscando el “efecto”. Mientras las mujeres esperan los cambios fisiológicos que se asocian al consumo moderado (relajación, desinhibición y euforia), no deja de ser raro que se busquen los resultados relacionados con el consumo excesivo (mayormente en hombres), que pueden ir desde una ebriedad simple a la franca intoxicación. Las observaciones y entrevistas de esta investigación muestran una brecha importante entre la cantidad de alcohol que las personas declaran to ma r y lo que ingieren en realidad, pues el consumo es mayor de lo que se expresa. Lo mismo se puede aseverar del ritmo de la ingesta, que suele ser más rápido en la realidad observada que en la percepción de los entrevistados. Como complemento de estos conocimientos socioculturales sobre el consumo de alcohol en Costa Rica, resulta importante reconocer el contexto nacional que determina la legislación y la disposición de bebidas alcohólicas, ya que al ser una droga legal, no solo posee connotaciones culturales y simbólicas particulares, sino también regulaciones en la venta y espacios de consumo.

2.3.2 Legislación de bebidas alcohólicas: Control de la oferta En Costa Rica, existen diversas estrategias para la regulación del consumo de alcohol, en las cuales se incluye el precio, impuestos, edad mínima para la compra, monopolios estatales, control de la publicidad, etc. Estas son conocidas como políticas de control de la oferta, heredadas por iniciativas y organizaciones internacionales (Stimson, 2006) Una de las primeras iniciativas en cuanto a la regulación de la producción y consumo de bebidas alcohólicas se da a mediados del siglo XX cuando el Estado costarricense declara como monopolio la producción de alcohol. Esto debido

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principalmente a consideraciones fiscales, que se enfocaban a controlar el aporte de impuestos por producto de la venta de bebidas alcohólicas. Se limita al mismo tiempo la producción ilícita que en la mayoría de los casos no cumplía con los estándares de salubridad para su elaboración. Por consiguiente cuatro grandes campos asociados a la producción, distribución y consumo se ven afectados: a. la producción de licores, vino y cerveza (prohibiéndose la producción ilegal); b. control sobre la pureza y calidad del producto (imponiéndose impuestos específicos a determinado producto); c. traspaso a las municipalidades del control y venta de patentes de licores y; d. el asignar al Ministerio de Seguridad Pública la vigilancia y cumplimiento de la Ley de Expendio de Bebidas Alcohólicas. Los mecanismos anteriores, buscan principalmente la centralización o control Estatal de dicha práctica, y de manera asociada la protección del consumidor y el control sobre el tipo de bebidas en el mercado. De este modo, crece la importancia de la Fábrica Nacional de Licores (FANAL) como principal productor nacional y se construye una normativa con base en la Ley General de Licores de 1936. Con la emisión de patentes de licores obtenidas por remate público, se establecen límites en cuanto a los espacios autorizados o no aptos (Ley de Licores, Art. 6 y 26), horarios de venta y distribución de alcohol (Ley de Licores, Art. 3). Al mismo tiempo se percibe un ingreso al Estado Central por efecto de impuestos del 10% sobre el precio del producto en licores nacionales (Ley de Licores, Art. 38). Al fundarse el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), los ingresos generados por la venta de licores nacionales y extranjeros se destinan a obras de desarrollo comunal y social, a través de la inyección de recursos a las diferentes municipalidades. (Ley de Licores, Art. 38 y 39) No obstante, la más importante de las regulaciones en el consumo, se basa en la protección de la niñez y adolescencia con la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad, (Ley de Licores, Art. 1) y del empleo en establecimientos donde se venda alcohol. (Ley de Licores, Art. 21). Otros artículos (26 y 30) establecen limitaciones en cuanto al consumo social: no se venderá licor a personas que se hallen en estado de embriaguez y tendrá una penalización aquel empleado público que presente consumos excesivos con estados de ebriedad en espacios públicos.

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Estas regulaciones (Ley de Licores 1936) en el tema de alcohol se enfocaban simplemente en controles sobre el precio y acceso (edad, limitaciones en la compra y consumo), que son normativas de carácter nacional o universal. De este modo, los gobiernos confían en aumentar el precio y limitar la disponibilidad para reducir el consumo en la población completa, como elemento para reducir los posibles daños causados por el consumo. Se pasan por alto las características o patrones de consumo riesgoso que existen en grupos poblaciones específicos. Es necesaria la promoción y puesta en práctica de otras estrategias para reducir consumos problemáticos y contener el daño causado por las consecuencias asociadas al mismo, lo que obliga a un mayor conocimiento de los aspectos socioculturales del consumo, y a través de acercamientos enfocados en la reducción del daño potencial del consumo en grupos más vulnerables. Las intervenciones dirigidas (Stimson, 2006) son estrategias más aptas para este caso ya que pueden dirigirse a poblaciones particulares con problemas de consumo riesgoso, jóvenes y mujeres embarazadas. También pueden dirigirse a comportamientos episódicos o prolongados y sus posibles deterioros físicos o mentales. Otro tipo de intervenciones se realizan en contextos de consumo establecidos, que se enfocan espacios o momentos de mayor riesgo como bares o celebraciones particulares.

2.3.3 Las Alcoholeras: Productores e importadores

Para el año 1998 la fabricación de bebidas alcohólicas comprendió un total de 9 603 559 de litros de alcohol absoluto, de los cuales el 53.8% correspondía a cerveza y el 35.3% a aguardiente. (IAFA 2000). En los 5 años siguientes, la producción de alcohol absoluto no solo se duplicó, sino que se parcializó casi exclusivamente a la elaboración de cerveza. De este modo, para el 2003, el total de bebidas alcohólicas elaboradas comprendió 20 953 322 de litros de alcohol absoluto. De ese total, se produjeron 14 709 858 de litros de cerveza, lo que equivale al 88% del total de la producción para ese año, seguida del aguardiente (9%) y de licores finos (3%). (FANAL, 2005: 9) A los datos anteriores se suman además, las cantidades que se importan. De este modo, para el 2003, el valor por este rublo fue de 19 778 028 kilogramos, en el cual la

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cerveza tiene un índice bajo de solo el 16%, bajo comparado con otras bebidas no fermentadas como el aguardiente y otros, que representan el 34% del total. Estados Unidos es el primer mercado de exportación, al que se le vende el 85% de la producción. Esto genera para el 2003, un monto de $33millones. De lo exportado, un 80% se hace con aguardiente y un 19% con cerveza (Banco Central, cita en IAFA, 2005: 10) a. Fábrica Nacional de Licores (FANAL) La Fabrica Nacional de Licores es la empresa productora de alcohol de mayor antigüedad y tradición en el país. Creada el 2 de setiembre de 1850 en el gobierno de Juan Rafael Mora; se dispuso concentrar y colocar en manos del Estado la destilación de alcohol etílico y producción de bebidas alcohólicas para consumo nacional, con carácter de monopolio del Estado. Fue creada con el propósito de fomentar la industria cañera y de producción de bebidas alcohólicas de mejor calidad. También se previno a la población del consumo de licores producidos con bajos estándares de salubridad, que contenían alto contenido de impurezas y elementos tóxicos, y que se comercializaban al margen de la ley. En un primer momento la fábrica de destilación se colocó donde actualmente funciona el Centro Nacional de la Cultura CENAC en el centro de la ciudad de San José. Cien años después de su fundación se decidió reubicar la Fábrica fuera de San José a un sitio cercano a las materias primas, pero con fácil acceso a la ciudad. La construcción de la nueva planta de destilación en Grecia concluyó en 1981 y FANAL trasladó paulatinamente toda la operación hasta completar el proceso en 1996. El principal producto de la FANAL es el Cacique: aguardiente de caña llamada guaro. Este es la bebida alcohólica de tradición nacional, aunque como se podrá apreciar posteriormente, no es consumida con frecuencia por las personas jóvenes. Asimismo esta compañía produce también una serie de destilados como rones: Colorado, Magallanes, Viejo, Marqués y el Marqués Reserva Especial. Así mismo, encontramos la Ginebra Extraconcha, el Vodka Zar, el Super Cañita, otro aguardiente de caña con sabor a ron. (www.fanal.co.cr)

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b. Florida Ice & Farm La Florida Ice & Farm Co también conocida como la Cervecería de Costa Rica (nombre de su planta productora en Heredia inaugurada en 1966), es la empresa productora de bebidas alcohólicas, principalmente de cerveza, más importante del país. Asimismo, también es la importadora exclusiva de otras cervezas y bebidas alcohólicas preparadas como el Smirnoff Ice. En los últimos años ha ampliado su mercado hacia productos no alcohólicos como agua embotellada y más recientemente refrescos naturales. Su historia se remonta a 1908, cuando los hermanos Lindo Morales adquieren una compañía productora de hielo en la Florida de Siquirres de Limón. En el año de 1912, se incursiona en el mercado de la cerveza cuando sus fundadores, adquieren la cervecería Traube, pionera de la producción cervecera en el país (desde 1888) y cuya marca más conocida fue la cerveza Traube Pilsen, hoy Pilsen. Posteriormente, el negocio se amplía en 1957 cuando la Florida Ice & Farm compra la Cervecería Ortega (1914), productora nacional de las cervezas Imperial y Bavaria. En 1977, la Florida abarca completamente el mercado de las cervezas, absorbiendo la cervecería Tropical (1970) y en 1984 la compañía Heineken Internacional firma un convenio, para fabricar la cerveza Heineken en su planta de producción, lo que la convierte en la primera cervecería de Centroamérica donde se elabora esta bebida. En 1987, su mercado se amplía hacia la producción de envases (latas y vidrios) que se venden en todo Centroamérica y en 1993 funda con otras empresas el Consorcio Cervecero Centroamericano (COCECA) que invierte en la industria cervecera de Nicaragua. En los últimos 10 años, se visualiza un incremento en el consumo, y se ha buscando sectorizar la producción hacia la cerveza principalmente. No obstante, se ha dado una importante diversificación hacia otras bebidas no alcohólicas como Tropical, Tampico, Kern´s y Pepsi. Todas las cervezas elaboradas por esta compañía pertenecen a uno de los géneros de fermentación de baja temperatura llamada Lager, las de mayor venta en el mundo, con un porcentaje de alcohol que va de los 4,6% (Imperial) a los 5,2% (Rock Ice Limón). Las cervezas de mayor consumo y trayectoria en el país son Imperial desde 1924, incluyendo una reciente variedad, Imperial Light, descontinuada en el 2008 y sustituida por Silver para el verano del 2009. La otra marca de trayectoria es la Pilsen

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desde 1888, en 2006 sale al mercado Pilsen 6.0 y es descontinuada y sustituida a principio del 2008 por Pilsen Red. Otras con una importante demanda son Rock Ice elaborada desde 1995 con el proceso "Ice " con su presentación Rock Limón y Ginseng lanzada en el verano 2009. También existe la familia Bavaria (Gold en 1930, Light en 1993 y Dark en 2001) que son de la variedad Dortmunder. La Heineken producida desde 1986 con la licencia holandesa. Finalmente, se incluye en el mercado Kaiser (en 1999), como una opción sin alcohol. Las bebidas preparadas se basan en mezclas de destilados y refrescos gaseosos. Aquí aparece el vodka con “fresca”, Smirnoff Ice (5,5% de alcohol) y recientemente introducido con “sprite”, el Smirnoff Black (con 7% de alcohol), los cuales han tenido bastante aceptación en el mercado, principalmente de jóvenes. c. Holtermann y Co. Holtermann y Co, con 53 años de trayectoria en el mercado, pertenece a una sociedad conformada por Destilerías Unidas (UDV) y Bacardí de Centroamérica. Esta se enfoca en satisfacer el segmento de productos Premium. Cuenta con aproximadamente 280 productos, entre los cuales se encuentran el whiskey Johnnie Walker, Old Parr y J&B, así como el vodka Finlandia, el ron Bacardí y Gordon´s, entre otros, destilados que contienen en promedio 40% de alcohol. También tiene participación en la producción de infusiones de café con la empresa Britt. Así mismo, su importancia en la venta y distribución de vinos (que contienen de 10 a 15% de alcohol) es relevante; donde 8 de cada 10 botellas consumidas en el país son suministradas por esta empresa. (www.exactus.com)

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TERCERA PARTE Consideraciones Metodológicas

3. Como conocer las dinámicas de consumo de alcohol.

Para entender el consumo de alcohol desde sus comportamientos y significados sociales, se debe ir más allá de las bebidas ingeridas en una ocasión, y adentrarse en la descripción de las características, los sentidos, significados y usos que las personas le otorgan a las variadas ocasiones de consumo. Es gracias a la Antropología y la Sociología, que se empezó a tomar en cuenta las narrativas y las acciones de las personas cuando toman; se coloca al sujeto por encima del dato y al alcohol como un elemento de importancia para entender la cultura. Este tipo de enfoque ha sido poco utilizado en Costa Rica y América Latina en general, por lo que no se cuenta con mucha información sobre el objeto de investigación, ni teoría que ayude a explicarla. Esto nos planteó un gran reto, al tener que visualizar la mejor forma de acercase a la realidad de estudio. Es por esto, que optamos por un acercamiento cualitativo basado en el método etnográfico, que nos ayuda profundizar en la realidad de los y las estudiantes universitarios, al entender el proceso investigativo como una experiencia reflexiva. Este método permite la utilización y combinación de gran variedad de técnicas de recolección y análisis de información: la observación (participante y no participante), la entrevista a profundidad y los grupos de discusión; se complementan con el análisis semiótico y la fotografía, los cuales se analizan mediante la teoría fundamentada. La recolección de la variedad de opiniones y experiencias sobre el consumo de alcohol y su posterior registro en diarios de campo, grabaciones en audio y transcritos posteriormente, fueron definiendo claramente la dimensión del estudio, así como criterios que de participación. La información recolectada fue sistematizada, se utilizan categorías preestablecidas y nativas, que se basan en la propuesta de la teoría fundamentada. Posteriormente, el proceso de análisis construye agrupaciones de categorías que serán la base para la estructura de los capítulos.

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3.1 La investigación cualitativa

La división entre las técnicas cuantitativa y cualitativa, se ha desarrollado históricamente debido a ciertas relaciones de poder, en donde la lucha por promulgar una única verdad ha perdurado hasta hoy. (Conde 1995) Aquí aparece la herencia del método positivista y naturalista, en el cual el desarrollo de las ciencias exactas y naturales se ha visto como un dogma científico y moral. Términos como objetividad, validez y fiabilidad, aun conllevan grandes debates entre los académicos y científicos, debido a la difícil comprobación y en algunos casos pertinencia en la información recolectada. Según Camacho & Pardo (1994), el objetivo de la investigación etnográfica “no es la generalización ni la búsqueda de la representatividad, sino la comprensión de los procesos productores y transformadores de los universos simbólicos, en el contexto de estructuras sociales concretas”.

3.1.1 El método etnográfico Es a partir de la Etnología y la Antropología Social que se pone en práctica este método. Su característica principal es que el investigador participe de la vida diaria de las personas que desea conocer; observe, escuche, interroga y recolecta cualquier dato pertinente para la investigación (Hammersley y Atkinson 1994). El método etnográfico se define como una modelo de cuestionamiento sistemático, enfocado a entender a los seres humanos y su interacción entre ellos y su entorno. El trabajo del investigador propone un marco de referencia para que los actores representen fielmente sus puntos de vista en relación con el mundo y su experiencia. Este carácter fenomenológico proporciona una visión del objeto de estudio desde su integración con su ámbito social y las normas culturales que le dan sentido. Por su orientación naturalista, fenomenológica y holística, el fin principal de la etnografía es la reconstrucción de la vida de un grupo, basado en el estudio de la interacción cultural de los individuos, en un período de tiempo que represente las visiones y significados de los mismos. (Goetz y LeCompte 1988). Vargas (2002) rescata el carácter inductivo y la descripción de incidentes claves, como medios para entender el funcionamiento de los principios abstractos de organización social. Para esto hay que enfocarse en las particularidades de un grupo,

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para así construir conceptos más amplios que logren explicar las relaciones sociales allí presentes. Es importante destacar, que el investigador construye el dato en la medida en que descubre o abstrae la realidad. La acción de buscar conocimiento y del posicionamiento del investigador sobre este, genera nuevos conocimientos (Conde 1995), por lo tanto, es relevante el papel del investigador y su interacción con el objeto de estudio, ya que también los investigadores son sujetos sociales con referentes personales y culturales específicos, que parten de valores e intereses localizados sociohistóricamente. Esto representa una negación a la idea de que en la investigación social se pueda aislar completamente el papel del investigador, y plantea la reflexividad como el eje central del método. Hammersley y Atkinson (1994) profundizan en este aspecto, señalando: “ …que la investigación es un proceso activo, en el que los relatos sobre el mundo se producen mediante la selectiva observación y la interpretación teórica de lo que se ve, haciendo preguntas concretas e interpretando las respuestas, escribiendo notas de campo y transcribiendo grabaciones de audio y video, así como escribiendo conclusiones de la investigación…De hecho, más que enredarnos en fútiles intentos de eliminar por completo los efectos del investigador, deberíamos intentar comprenderlo.” (p. 32-33)

El método etnográfico plantea una relación directa con las personas que se desea conocer, por lo que las técnicas de recolección utilizadas son muy amplias y abiertas, y permite su triangulación. La observación implica permanecer largos periodos de tiempo con la población de estudio, así como las entrevistas tienden a ser má s informales y a profundidad, con el fin de recopilar la mayor cantidad de información de un ambiente o una situación cotidiana. (Barrantes 1991). Su finalidad es llegar a comprender situaciones y comportamientos sociales, a través de su descripción e interpretación. Este es un enfoque progresivo, que puede implicar un cambio gradual el cual va desde la pura descripción de los acontecimientos y procesos sociales, hasta el desarrollo y comprobación de las explicaciones que se hacen de los mismos (Hammersly y Atkinson, 1994 p.225).

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3.2 Estrategia Metodológica: la dinámica del consumo universitario

Entender el consumo de alcohol es también buscar la forma de acercarse al problema de estudio. De ahí que se destaque la importancia del sujeto y su contexto (local, familiar y de pares), pues los factores que influencian su cotidianeidad serán al mismo tiempo los elementos que van a determinar sus patrones de consumo. De ahí la importancia de plantear una estrategia metodológica más abierta, tanto en el acercamiento a la población como en los medios para recolectar las voces de los participantes, porque entender esta realidad y rescatarla a fondo, será la forma para construir una visión más exacta de lo que significa tomar alcohol para un joven universitario. Esto se puede graficar como una variedad de elementos que confluyen en un espacio, tiempo y población específica para formar patrones de consumo ajustados a esa realidad, los cuales son justificados y reproducidos culturalmente. Es así como nos aventuramos a plantear esta relación circular entre las prácticas como comportamientos reales de consumo, las motivaciones como las razones, excusas, expectativas y limitantes y las consecuencias positivas y negativas a nivel personal, académico, familiar, etc. Este círculo conforma los patrones de consumo de alcohol, los cuales representan la parte visible o palpable de ese consumo, obtenida por la observación y los relatos de las personas con las cuales trabajamos. También delimitamos a los sujetos según los aspectos psicosociales característicos de ese tipo de población. Los conceptos más cercanos influencian directamente a cada individuo, mientras que los que están más alejados son referentes sociales que al mismo tiempo regulan el comportamiento. De esta manera, la familia, los amigos, el barrio y la universidad representan factores personales inmediatos. Mientras que el papel de los medios de comunicación, la condición de ser joven y la transición entre el colegio y la universidad, son elementos sociales que afectan a todos de modo más o menos similar. Asimismo, creemos que es importante relacionar las normas que regulan la cultura del consumo y aquello que se ejecuta en la práctica. De este modo, se pretende desagregar los aspectos que nos expliquen el cómo y el porqué toman los jóvenes universitarios.

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(Elaborado por los investigadores) Esto no solo ayudará a entender a cabalidad el fenómeno de estudio, si no que será el punto de partida para construir nuevas estrategias de acercamiento dirigidas hacia esta población y hacia este problema de estudio, y así ayudar no solo a cambiar y

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reducir el impacto del consumo en la sociedad, sino lograr una conciencia a nivel nacional sobre el consumo responsable.

3.2.1 Consideraciones éticas La reflexión sobre las consideraciones éticas en la investigación antropológica, está ligada con la premisa de que todo estudio en el que participan seres humanos implica una reflexión sobre los dilemas morales presentes en la relación del investigador con sus participantes y aquello que se investiga. Se busca con ello evitar o minimizar todos los posibles riesgos y determinar los posibles beneficios para la población. Las características del método etnográfico nos dan el punto de partida para entender esta relación entre el investigador y los participantes. Las mismas técnicas de recolección de información como la observación y la entrevista, plantean aspectos éticos relacionados con la autonomía, la privacidad y la minimización de los posibles riesgos que tengan los participantes de investigación. Antes de iniciar las entrevistas se brindó la información necesaria sobre los objetivos de la investigación, así como del uso posterior de la misma para obtener un consentimiento informado a las personas entrevistadas. (Anexo). De este modo, se respeta el anonimato de las personas participantes, por medio de la asignación de iniciales aleatorias, que no permite vincular los resultados (Salskind 1999). Se busca así la mayor confidencialidad posible. La intención de plantear el tema de la ética en la investigación antropológica no solo tiene que ver con la protección de los derechos de las personas involucradas, sino también es importante el uso que se le puede dar a esta información al ser publicada, ya sean organizaciones, industrias, medios de comunicación, otros estudiantes, etc., esperamos que este conocimiento sea utilizado apropiadamente para mejorar la calidad de vida de las personas jóvenes y no para su manipulación o degradación.

3.2.2 Contacto, convocatoria y criterios de los participantes Los primeros contactos con la población estudiantil, se realizaron mediante la colocación de medios informativos (afiches o carteles) en las diversas facultades, con el objetivo de promover una forma de acercamiento diferente, en busca de las personas que estuvieran anuentes a participar del proyecto.

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Se utilizó una forma de botella como el foco de visión, una serie de preguntas que dan a entender la intención del mensaje y el término “Cultura del guaro”, como una frase conocida para las personas a las cuales se dirige el mensaje. Más de 150 afiches estuvieron pegados en todos los edificios del campus universitario por varios meses. Se diseñaron 2 carteles y 2 diferentes recorridos, con un mes entre la colocación de uno y otro. Aun así, esta técnica tuvo poca respuesta de los estudiantes, puesto que se recibieron 7 correos, de los cuales solamente 2 cumplían con los criterios de selección estipulados en ese momento. Es importante rescatar que durante la colocación de los carteles, se nos preguntó sobre la intención de la investigación y si nuestro objetivo era el de reducir el consumo, porque de ser el caso, no nos apoyarían. Esto pudo parcializar en modo no deseado, el propósito de nuestro trabajo, por lo que en la segunda versión del cartel, se agregó una aclaración indicando sobre nuestra intención no estar ni a favor ni en contra del consumo del alcohol. (Ver Anexo) A pesar de que muchas personas nos mencionaron haber observado el cartel, dudamos de su eficacia como medio de contacto, porque fue necesario un modo más directo: se optó por un acercamiento por redes y de “bola de nieve”, donde los participantes ya entrevistados nos contactaron con otros estudiantes que ellos o ellas conocían. También se visitaron asociaciones de estudiantes y cursos de diversas carreras, con el fin de ampliar el rango de las diferentes carreras.

a. Criterios de selección. - La selección de la población se realizó a conveniencia; se tomó en cuenta la importancia de una distribución amplia, según las 6 áreas académicas y las carreras ofrecidas por la Universidad de Costa Rica. - Se incluyeron estudiantes activos de segundo y tercer año, cuyo ingreso se haya realizado en los años comprendidos entre el 2004 y el 2006. - Sus edades están entre los 18 y 22 años. - Haber consumido algún tipo de bebida alcohólica en el los últimos 6 meses.

b. Criterios de exclusión. - El estudiante no debe estar con ningún tipo de tratamiento psiquiátrico.

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- La persona no debe tener un historial de enfermedades asociadas con el consumo excesivo de bebidas alcohólicas ni contar con periodos de ausentismo prolongado al centro universitario debido a estas causas. - El estado de embarazo es una condición que imposibilita participar en la investigación, ya que impide el consumo de alcohol. - Indisposición a ser grabado, o que posea un problema de habla o expresión.

3.2.3 Observación participante El tipo de observación utilizado es el de carácter etnográfico, en el cual se desea rescatar el dato observado como una descripción del comportamiento de un colectivo en un tiempo y espacio específico. Es una observación global de grupos sociales, que consiste en no observar al grupo por la mediación de los individuos que la constituyen, si no en examinarlo como colectividad constituida por un conjunto estructurado y organizado. En este caso, partimos de la propuesta de Camacho (2002) quien propone una observación no comprometida. Según el autor, esta consiste particularmente en la observación de actividades socioculturales o fenómenos sociales cuya duración en el tiempo es limitada; al mismo tiempo indica que esta puede tener el riesgo de ser algo superficial a la realidad estudiada. (Camacho 2002 p. 60) Para tal efecto se seleccionó un espacio para realizar varias observaciones participantes: los Bares de Calle 0 y Calle 3 en San Pedro de Montes de Oca (Figura 9). Partiendo de una guía de observación, se efectúo un mapeo y descripción del lugar; se contemplaron los comportamientos de consumo y los usos sociales del espacio. También se efectuaron 3 observaciones en diferentes actividades realizadas en el primer semestre del calendario académico universitario. Estas actividades forman parte de celebraciones representativas de la UCR. En ambas, se promueven actividades recreativas dentro y fuera del campus universitario, por lo que se concentran gran cantidad de personas jóvenes que en muchos casos son estudiantes de esta institución. De esta forma, la primera de estas observaciones se realizó en el periodo de actividades de entrada a clases, reconocido por los conciertos en el Pretil (plaza en frente del Edificio de Generales contiguo a la Biblioteca Carlos Monge) y las fiestas de bienvenida. La segunda y tercera observación participante se efectuó en la Semana

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Universitaria, en la cual se realizan fiestas en los bares cercanos a la universidad. Estas tres “fiestas”, son eventos organizados por las asociaciones de estudiantes, en los cuales la concurrencia también es mayoritaria de alumnos pertenecientes a la UCR; muchos de los cuales se encuentran dentro del rango de edad definido. Una cuarta observación se llevó a cabo durante la tarde y la noche en 2 bares de la Calle 3, en un día cuando se televisaron varios partidos de futbol de importancia. Esto claramente moviliza gran cantidad de jóvenes hacia la zona, pero en menor medida que las fiestas de asociaciones. Para finalizar, aclaramos que las situaciones observadas en los bares cercanos a la UCR, no representan la totalidad de los escenarios donde se consume alcohol. Aun así, estás nos ayudaron a entender la función que tienen estos espacios y las dinámicas grupales que se llevan a cabo dentro de estos.

3.2.4 La entrevista a profundidad La entrevista es la técnica abierta de recolección de información, predilecta de la Antropología Social, ya que establece una relación personal entre el entrevistador y el entrevistado; en la cual se construye mediante un espacio de interacción maleable y ajustada a las diferentes situaciones diálogo de forma activa. Guber (2001) dice que la entrevista está mediada por la generación de reflexibilidades producidas en el contacto entre personas, construyendo la realidad en ese mismo instante, por lo que se requiere de un alto grado de pericia para descubrir preguntas e identificar los contextos en los cuales las respuestas cobran sentido. Así como lo dicen Taylor y Bogdan (1987), esta nos ayuda a comprender el modo en que los informantes se ven a sí mismos y a su mundo a través de su propia narración. Camacho (2002) define diversos tipos de entrevista dependiendo de la profundidad deseada, el campo de acción y sus modalidades técnicas. La profundidad de la entrevista puede ser superficial o extensiva, pero también más intensiva y centrada en la persona. El campo de acción depende de la temática y los sujetos entrevistados, mientras que las modalidades técnicas, definen las relaciones en la cantidad de sesiones y el grado de libertad que disponen el entrevistador y el entrevistado en esta situación. Utilizando esta categorización realizamos 20 entrevistas intensivas (10 hombres y 10 mujeres). Estas se centran en la persona, estudiantes comunes de la UCR que en

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una sola sesión se les dio toda la libertad de narrar sus experiencias, opiniones y posiciones sobre el tema en cuestión. Aun así, se definieron temas de importancia, contenidos en una guía prediseñada, lo que hace a la entrevista del tipo estructurada, pero no directiva. Su propósito fue recolectar la amplitud y complejidad de la información. “El encuestador tiene un gran margen de iniciativa. Ciertamente, antes de realizarse la entrevista su objeto es bien delimitado y preciso y los temas de las preguntas cuidadosamente definidos y preparados. Sin embargo, las preguntas que serán planteadas, no son redactadas previamente, su número no es estrictamente determinado, como tampoco el orden en el que serán planteadas. Es de competencia del investigador el organizar el desarrollo de la entrevista en función de clima de la sesión y de las disposiciones de su interlocutor. El encuestador puede plantear preguntas que no han sido previstas y que a su juicio, pueden desprenderse de las respuestas dadas. Un amplio espacio tiene en este caso el juicio personal del investigador.” (Camacho 2002 p.67)

La dirección de la entrevista, se determinó por el uso y la selección que se le dieron a las preguntas formuladas en la guía. Basándonos en Taylor y Bogdan (1987), esta guía definió temas claves que deben ser explorados con todos los informantes, y se convirtió así en una lista de áreas generales o de recordatorios de temas, más que un cuestionario lineal y restrictivo. En cuanto a las partes que componen la guía de entrevista, se definieron dos áreas. La primera incluye varias preguntas de carácter sociodemográfico, de ingreso y escogencia de carrera. La siguiente sección contiene diversas áreas con temas específicos; se contemplaron las categorías elaboradas desde la práctica de consumo, pero estás más que preguntas son temas generales para guiar la entrevista. El espacio seleccionado para la realización de las mismas cuenta con condiciones favorables de sonido, principalmente en aulas, oficinas y áreas verdes de la UCR. Esto pensado para crear el mayor clima de seguridad y confianza para los y las entrevistadas, permitiendo así, generar la mayor variedad y profundidad del dato recolectado. Estos fueron grabados y transcritos posteriormente.

3.2.5 El grupo de discusión El grupo de discusión es una técnica empleada cada vez más en la investigación cualitativa; entre sus principales exponentes se encuentran Ibañez, J, Ortí, A, Angel de Lucas y Pereña, F (Delgado y Gutiérrez, 1995). Su formulación teórica y metodológica

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creció dentro del contexto de la tradición del grupo focal, que se utilizó inicialmente como un instrumento para el análisis de mercados. Esto lo convirtió en una técnica de mucha divulgación, gracias a su facilidad para ingresar en los colectivos sociales. Hecho que lo ha extendido a campos tan diversos como el ámbito social (Debus, M & Novelli, P; 1991) Por su parte, el grupo de discusión se centra en la exploración de los procesos de discusión y de toma de decisiones grupales, que se suma con la experiencia adquirida con el trabajo de campo; esto busca crear las condiciones para desarrollar un debate que no está sujeto a un control muy fuerte. Se basa en una discusión de un tema propuesto por el investigador a un grupo relativamente homogéneo. Se parte de una similitud entre los participantes, que se podrían conceptualizar como grupos de pares, de referencia o pertenencia. Aquí se espera que cada uno de los y las participantes pueda enunciar sus argumentos en un contexto de grupo, pues posiblemente han tenido experiencias similares, así como características sociodemográficas y económicas parecidas. (Murillo y Mena 2006) Según Aubel (1994), las ventajas más destacables de esta técnica es su capacidad de potenciar un clima de seguridad, donde los y las asistentes pueden expresar espontáneamente sus ideas y disfrutar de la discusión. Se busca que el proceso de comunicación sea flexible y fluido y a la vez que el grupo ejerza cierto nivel de control sobre los participantes, disuadiéndolos de dar respuestas deshonestas o falsas. Este es una de las principales razones de la escogencia de la herramienta, ya que posibilita conocer y rescatar el ámbito colectivo del discurso social, complementando así, la información recolectada en las entrevistas, que posee un carácter más individual. Técnicamente el grupo debe considerarse como un todo, como un solo sujeto. El grupo es quien se expresa, el que actúa. La dinámica generada en el mismo es un mecanismo que administra la palabra, forma coaliciones o reparte roles. (Murillo y Mena 2006) La composición óptima del grupo está conformada entre los de 6 a 10 individuos; alrededor de 8 personas es un grupo idóneo. Esto busca facilitar las condiciones para que se desarrolle el debate abierto (Murillo y Mena 2006, Delgado y Gutiérrez 1995). Aun así, trabajar con 6 personas es más ameno y facilita la interacción entre los miembros y los dirigentes. Según Debus y Novelli (1991), la reducción en el

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número de personas (5 a 7) tiene la ventaja de mejorar la calidad y fluidez en la recolección de la información. De esta forma, y tomando en cuenta los aspectos indicados, se realizaron 2 grupos de discusión diferentes, compuestos por 6 individuos cada uno. La población fue seleccionada a conveniencia; se incorpora al mismo tiempo, participantes de las entrevistas a profundidad. Hubo representación de hombres y mujeres en igual número, aunque es importante recalcar que tanto el moderador y el observador (los investigadores) como figuras de poder y control del grupo, fueron hombres. Se elaboró una guía temática general, a través de preguntas generadoras que dieron pie a la discusión. Entre los temas se incluyeron el consumo en la familia, el consumo de la mujer-hombre, y el consumo visual. El tema común o general fue el de las experiencias particulares asociadas a la ingesta del alcohol. En la dinámica grupal, los investigadores cumplieron dos funciones: a. el moderador, a quien le toca acompañar el discurso del grupo, y lo retoma cuando se desvía mucho el tema y da oportunidad a todos para expresarse, y b. el observador, encargado de recoger cuestiones interesantes y complementarias para el análisis como gestos, miradas o ademanes no captados en el audio. Así mismo sus funciones se amplían hacia el apoyo en tareas necesarias para el desarrollo de la actividad, como el control de la grabadora, repartir refrigerio, etc. Se debe tomar en cuenta que los investigadores procuraron tener la menor cantidad de intervenciones posibles, con el fin de que se mantuviera un ambiente relajado e inclusivo en la discusión. La realización misma de la actividad se efectúo en un espacio cerrado con poca distracción, y con una distribución en el que todos tuviéramos contacto visual alrededor de una mesa amplia. Algunos de los aspectos por destacar tienen que ver con el grado de participación de las personas y la homogenización de esas intervenciones. Es clara la influencia y la participación repetida de una o dos (líder) sobre el grupo.

3.3 Sistematización y análisis de datos

Partiendo desde el método etnográfico como la herramienta esencial de la Antropología Social, la Teoría Fundamentada o Enraizada nos brinda las bases teóricas para el análisis de la información recolectada. De esta forma, el proceso de

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investigación parte de un enfoque inductivo del dato; se efectúa la descripción de los acontecimientos sociales y busca definir estructuras generales que lo expliquen más fácilmente y a cabalidad. Es importante recalcar la reflexividad del método, en el cual el análisis no necesariamente es un proceso posterior a la recolección de la información, ya que este se ha iniciado desde que se tomó la decisión de estudiar cierto fenómeno social; por ello que se le concibe como un proceso de construcción y comprensión del dato. La información recolectada por medio de las diversas técnicas se empezó a sistematizar utilizando categorías preestablecidas que provienen de la teoría de los Patrones de Consumo. No obstante, al profundizar en la información recolectada se tuvieron que definir categorías aún más específicas, las cuales presentaron relaciones particulares, que permitieron la elaboración de categorías flexibles generales.

3.3.1 Análisis cualitativo y la Teoría fundamentada En general, la investigación etnográfica tiene una estructura de embudo, que va centrando progresivamente el enfoque a medida que se desarrolla la investigación. Así se va delimitando y clarificando el objeto de estudio, mientras se explora su estructura interna. En el análisis cualitativo, se suele iniciar con conceptos que ayuden a dar sentido a lo que tiene lugar según la información recolectada (Hammersley y Atkinson 1994) En este caso, el método de la Teoría Fundamentada creado por Glaser y Strauss, resulta una de las mejores opciones para el análisis cualitativo de datos. Este parte de un enfoque inductivo, en el cual se generan categorías con base en el propio discurso o texto emitido por el o la participante de la investigación. (Valles 2000) Aquí las categorías sirven para englobar información diversa con cierto denominador en común, poseyendo propiedades y dimensiones específicas que el investigador debe dilucidar. El proceso de análisis inductivo parte de lo particular hacia lo general, de lo simple a lo complejo. Este se conforma de varias acciones progresivas, que inician con una buena lectura de la información recogida, para pasar a su categorización o codificación, que permite una sistematización y análisis más detallado. Según Valles (2000), este proceso es un ejercicio abierto y reflexivo, el cual plantea un análisis comparativo de los datos con el objeto de investigación y entre ellos

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mismos. Parte de una codificación abierta que busca cuestiones significativas o recurrentes en la información. Esta puede darse mediante la formulación de las categorías nativas, como conceptos analíticos útiles usados corrientemente. Posteriormente, se formulan categorías sensitivas o axiales, definiendo claramente sus propiedades, lo que nos permite integrar o desechar algunas de ellas. Al tener claras las categorías descriptivas, se deben conocer sus relaciones, con el fin de generar hipótesis o explicaciones de los hechos. Estas son las categorías analíticas flexibles, que pueden ser explicadas gráficamente por medio de mapas conceptuales. De este modo, planteamos 4 diferentes estructuras de análisis para entender la relación entre variables. Es importante indicar que durante todo el proceso de análisis, se van haciendo comentarios o memos, donde se resaltan aspectos sobresalientes a nivel empírico, metodológico y teórico. La etapa final consiste en la generación de la teoría, en ella se confirman o refutan los postulados de la teoría existente, aunque también se puede construir nuevas explicaciones teóricas. Esto implica que el investigador posee ideas previas sobre el objeto de estudio, ya sea que provengan de la literatura examinada o de las teorías analizadas. En este caso, Hammersley y Atkinson (1994) dicen que “lo importante es que esto no tome la forma de un prejuicio forzando la interpretación de la información según un molde, sino que por el contrario se utilice como recurso para dar sentido a esa información” (p.228) Es a través de esta reflexividad que planteada por la Teoría Fundamentada, que los objetivos variables y categorías preestablecidas en el diseño de investigación, han servido más como una orientación para la sistematización y análisis de la información, y no como una camisa de fuerza que dirigió ciegamente el estudio. Más bien el proceso ha sido complejo y exhaustivo, lleno de sorpresas y de decisiones importantes.

3.3.2 Categorías de análisis Basados primeramente en las categorías de los Patrones de Consumo (Categorías Iniciales), se sistematizó la información obtenida en el campo, pero debido a su amplitud, se subdividieron en códigos nativos según la narrativa de los participantes. Con base en la Teoría Fundamentada y al llevar cierta cantidad de información sistematizada, se decidieron formar códigos sensitivos o axiales, con la descripción de

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sus características para definir sus límites. Estos códigos fueron integrados en una matriz que busca mantener la relación con la teoría original. A medida que se profundizó en el análisis, se reconocieron relaciones entre códigos, principalmente aquellos ligados con el tiempo, la compañía y el espacio. En este proceso inductivo de interpretación de la información, logramos formular 4 categorías analíticas flexibles o familias de códigos, elaboradas en Atlas Ti y como redes o Networks (Ver Figura 6). Esto nos permitió subdividir el tema y profundizar en los aspectos más relevantes según el testimonio de los mismos participantes. Estas categorías flexibles contienen asociaciones y agrupaciones entre códigos, que no son exclusivas y pueden pertenecer a varias categorías al mismo tiempo. Es así como la información contenida en cada una de estas categorías analíticas flexibles, fueron la base para la construcción de seis capítulos de esta investigación, pues sirvieron de base para la descripción de las diversas ocasiones de consumo y los significados que estas poseen.

Como se puede observar en la figura 6, la propuesta basada en estas categorías sirve para entender la relación y distribución visual de una gran cantidad de códigos elaborados, un importante número de ellos salta de una categoría flexible a otra.

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Encontramos que algunos códigos son divisibles y fácilmente distribuidos en categorías, mientras que otros no lo son. Aquellos aspectos relacionados con el cuándo, con quién y dónde se toma, parecen definir hasta cierto punto los ejes divisorios entre categorías.

Esta propuesta de análisis concatena un proceso de investigación cualitativa más estructurado, que se presenta como uno de los mayores aportes de esta investigación.

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Desde la elección del tema, hasta la definición de las categorías analíticas flexibles; ha sido un proceso heurístico, al partir de la reflexividad como medio para explicar el objeto de estudio.

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CUARTA PARTE Presentación y análisis de resultados 4. Redes Sociales y consumo antes de entrar a la U

Partiendo de la premisa de que el alcohol es una droga consumida socialmente, debemos entender que todas las personas comparten relaciones interpersonales, ya sea por vínculos de parentesco, de amistad o por intereses similares. La intención de este capítulo es explicar estas relaciones o redes sociales que mantienen las y los estudiantes entrevistados, así como su influencia en el consumo de bebidas alcohólicas. Primeramente, se definen las características sociodemográficas de los y las participantes, junto con un somero recuento de sus primeras experiencias asociadas al consumo. Posteriormente, se elabora un análisis sobre el consumo durante el colegio, y la etapa de transición o de entrada a la universidad. Esta etapa sirve para experimentar y reconocer los placeres y límites de su cuerpo en relación con el alcohol, así como para definir roles en los procesos de socialización en la adolescencia. Tomando en cuenta la presión de grupo como factor formador de la personalidad y de ingreso y aceptación al grupo.

4.1 Juventud Universitaria

Por 9 meses al año, alrededor de 20 mil estudiantes universitarios inundan el distrito de San Pedro. Se reconoce así que el ingreso a la educación superior se perfila como una etapa de transición vital, donde se reformulan los vínculos sociales existentes, hacia relaciones más complejas e itinerantes. Los momentos de ocio, resultan esenciales para este proceso de (re)socialización; y el alcohol juega un papel preponderante. A pesar de la gran diversidad de jóvenes que vienen a estudiar a Montes de Oca, la mayoría de estos presentan características sociodemógradicas similares. Algunos de los aspectos de mayor similitud son el resultado de la convivencia diaria con otros estudiantes y el de la pertenencia al centro educativo en cuestión.

4.1.1 Características sociodemográficas En el primer ciclo del 2007 de la Universidad de Costa Rica, se matricularon 34 243 estudiantes, de los cuales 27 638 fueron en la Sede Central Rodrigo Facio. Equivale

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al 37,2% del total de educandos en universidades estatales. (CONARE 2008) Para este mismo año ingresaron por primera vez 5454 estudiantes en esta sede, la mayoría jóvenes entre los 17 y 19 años de edad. Según el Consejo Nacional de Rectores CONARE (2001) 53% de estos estudiantes que ingresaron en el 2001 en la UCR, residen en la provincia de San José y el 60%, en la misma provincia durante el tiempo lectivo. Entre las personas que participaron de la investigación se encontró que una minoría proviene de fuera del Gran Área Metropolitana. Muchos de quienes provienen de comunidades alejadas como Pérez Zeledón o San Carlos, residen en San José durante el calendario universitario. Para ellos, el vivir solos y lejos del control de los padres representa un elemento diferencial si se le compara con la mayoría de la población que regresa al hogar después de clases, aunque los apartamentos y residencias ocupadas por estudiantes proveen espacios de reunión y celebración menos regulados por adultos. En el 2006, un 52,12% (16 896) de los y las matriculadas para ese año fueron becados o becadas. (CONARE 2008). Se demuestra así que la mayoría de la población de la UCR pertenece a clase media y baja, constituye esto una representación similar al estudiante universitario de las grandes urbes latinoamericanas. La inserción en el sistema educativo superior es una oportunidad para pocos, aunque las universidades privadas han proliferado en los últimos años, acaparan el mercado de la clase alta. Es importante denotar que la gran mayoría de los y las estudiantes no trabajan: dedican casi todo su tiempo a los estudios, así como al compartir con amistades y familia. Esta disponibilidad de tiempo se da principalmente en vacaciones, a inicio de clases o después de exámenes. Estos momentos se conciben como espacios lúdicos donde a veces está presente el alcohol y se fundamentan en la construcción de los procesos de socialización e identidad de las personas jóvenes universitarias.

4.1.2 Grupos de amistades y la familia Los grupos de amistades, al contrario de la familia, se construyen de una manera dinámica y en algunos casos hasta de forma aleatoria. Se conjugan diversos factores en el proceso de socialización y de generación de confianza: los cuales definen el tiempo

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que se comparte y las características de estas compañías. Una estudiante de Ciencias Sociales en uno de los grupos de discusión trató de explicar este complejo proceso: “P5: ...llega un punto en el que digamos, también las conexiones entre grupos de amigos se van uniendo también. Entonces ya uno es amigo de un amigo, que ya es amigo de otro del grupo, o sea, de otro grupo de amigos. Entonces ya al final, di uno también….O sea, sale con un grupo de amigos que al final también es amigo de otros, entonces ya ahí toda la pelota se hace más grande” (m)

Esta red de relaciones interpersonales en permanente construcción es la clave para comprender gran parte de las ocasiones que envuelven el consumo de alcohol. Para comprender esta dinámica optamos por el enfoque de Redes Sociales, que nos permite ordenar la influencia o confianza existente con las personas que se encuentran a nuestro alrededor. A grandes rasgos, los y las estudiantes universitarias se desenvuelven entre varios grupos de pares, como las amistades del colegio, del barrio, compañeros de la universidad, compañeros de actividades extracurriculares (musical, deportiva, etc.) o amigos del hermano o la hermana. Incluimos además a la familia, quien juega un papel importante, pero poco dinámico en este proceso. De este modo, la construcción de redes sociales responde a situaciones o mo me n tos de la vida; en los cuales se comparte con gran variedad de personas según sus necesidades y similitudes. Una estudiante de la facultad de Letras, cuenta como a través de la celebración de su cumpleaños, se logró conformar un grupo de amistades con estudiantes de la UCR de diferentes carreras y antiguos compañeros del colegio que también estudian en la universidad. “I: Entonces. ¿Te hiciste un grupo de amigos en tu fiesta de cumpleaños? Ea7:Si, pude juntar a gente de la U y del cole verdad, que fue de donde salió este grupo. Estos estaban como muy separados, ellos porque hicimos un despelote y la otra gente como no, (risas) Entonces estaba como muy dividido… yo no sé cómo pude juntar a toda la gente, esa vez éramos 25 personas y gracias a Dios. Ahí fue donde todo el mundo se conoció, verdad, y sacamos como un grupillo así que quedó verdad, para seguir saliendo

Este proceso de socialización es un proceso no lineal, en el cual se congregan diversos factores culturales y las características personales de los y las estudiantes. En otras palabras se toma de forma diferente si se sale con amigos del colegio, o si se hace con el grupo de compañeros de la U, o si se está en una fiesta familiar.

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Es así como los patrones de consumo permanecen en continua formación, ya que a pesar del sustrato que representa la adolescencia, la redefinición de amistades en la universidad implica modificaciones en la manera de tomar, por lo que se a fi r ma que esta variabilidad de los patrones de consumo, se encuentra principalmente en función de las relaciones interpersonales y de los momentos del ciclo vital. El ingreso a la universidad, así como posteriormente al mundo laboral, representan transiciones vitales muy importantes.

(Elaborado por los investigadores) A partir de la figura 7, podemos comprender la cercanía que tienen las redes sociales, en relación con el consumo de alcohol, en función de quienes estén más cerca, así comparten más ocasiones. Se puede observar que se comparte con la familia en menor grado que con el grupo de pares o de iguales. Con estos últimos, se sale a comer o al cine, se va a la playa o la montaña, se practica futbol o ciclismo; se pasa la mayoría del tiempo libre o de ocio, se conversa má s y celebran momentos especiales..

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Dentro del mismo ciclo universitario, estas redes también van cambiando, a medida que transcurre el tiempo y se avanza en la carrera universitaria. Aquellos que han avanzado más, generalmente han construido lazos afectivos y de cercanía más fuertes con sus compañeros de cursos, redefinen así sus prioridades y hasta el estilo de vida. El asistir a celebraciones universitarias como la Semana U, implica que se tiene un grupo de pares consolidado y una participación a uno varios grupos de pares. Esto sucede generalmente entre estudiantes de los últimos años de carrera, su rol y posición les va a permitir generar una identidad con sus compañeros y compañeras, que hasta los puede definir como un colectivo particular de una carrera específica. Una estudiante de área de salud nos comenta, cómo este proceso de reacomodo y definición de los grupos inicia desde el primer año universitario y varía enormemente en los años siguientes: “Ea5: Vieras que ha cambiado mucho. Di al principio éramos como 8. Éramos cuatro hombres y cuatro mujeres. Y poquito a poco, durante el primer año fue creciendo y ya el segundo. De hecho cuando nos íbamos todos los miércoles éramos casi todo el grupo que salíamos de la clase, que no íbamos para allá (al bar). Entonces éramos como 20 personas. Pero ya conforme, fueron cambiando horarios y todo, ya nos fuimos reduciendo otra vez a los que somos, casi los, di los 8. Y ahora, si somos como los que empezamos.”

Finalmente, el reforzamiento de los lazos entre compañeros y el aumento en el grado de confianza hará no que se compartan más ocasiones de consumo, sino también que en estas pueda presentarse una ingesta más fuerte.

4.1.3 Influencia de pares o presión de grupo El concepto de grupos de pares nos ayuda a entender la interacción de los y las estudiantes con otros individuos en condiciones similares que comparten una etapa vital. Principalmente el de ser jóvenes, en edades parecidas, estudiantes universitarios y/o compañeros de carrera. Estos van a influenciar y ayudar a construir los procesos de socialización, que junto con otras personas como la familia o profesores, así como las necesidades y gustos personales van a dirigir este continuo camino donde se forman, fortalecen y desaparecen lazos afectivos y de cercanía entre pares. Es así como las personas al entrar en estas relaciones no solo son influenciados por el grupo, sino más bien, es mutua, por lo que la “influencia de pares” o “presión de

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grupo” entre los y las estudiantes universitarias debe entenderse desde una perspectiva dialéctica, en la cual los sujetos son capaces de tomar sus propias decisiones sobre los hechos que les afecta y, por ende, también influir en otras personas. El sujeto tiene una posición tan activa como la tiene el grupo al cual pertenece. De esta manera, vemos la enorme capacidad adaptativa y de toma de decisiones que tienen las personas jóvenes en situaciones o grupos donde se promueve el consumo de bebidas alcohólicas. Como puede verse a continuación en la entrevista de una estudiante de Microbiología: I:¿Cuáles son las razones por las que vos tomas algo? Ea8: Siempre, sobre todo por presión. Porque mis amigos como saben que yo no tomo mucho, entonces siempre están poniéndome cosas al frente para que tome. Y así, que me den ganas a mí de tomar algo, es muy, muy raro, pero puede pasar... Pero es sobre todo por presión de grupo, porque a mí me ponen una cerveza, tómesela, tómesela. Pero solo me tomo un traguito y ya.

En un grupo de discusión también analizó, y se aclaró que la cantidad de alcohol consumida que se pueda consumir en una ocasión, no solo depende de los círculos de amistades, sino de las decisiones personales del sujeto quien define su relación con el grupo: P4: Yo pienso que a como hay círculos, de que los maes toman un montón y las mujeres no toman casi. También hay círculos de que las mujeres toman y los maes no toman (h) P1: Generalmente creo yo, que uno está con el círculo, al menos, mi círculo de amigos toma parecido a mí. Las cosas que yo tomo, y la cantidad que yo tomo (h)

Este hecho se evidencia con mayor claridad con el caso de una estudiante de Letras, quien toma muy poco y rara vez visita un bar juvenil como los de San Pedro; comenta que su decisión sobre el consumo de alcohol afecta directamente su grupo de amistades, a pesar de que su grupo si toma ocasionalmente. I: ¿Cómo es tu grupo de amigos? Ea6: No en realidad. Bueno si toman, no conmigo. Cuando están conmigo no. I: ¿Cuando están contigo nunca toman? Ea6: No, (risas) Yo tengo una buena influencia, no, no…Cuando, es que igual yo no soy como de salir mucho entonces si hacemos cosas y de pronto vamos al teatro o vamos al cine o… si van a mi casa, o así. No, no es como de ir a tomar, es como de vernos, entonces.

Este juego de roles, demarca posiciones y jerarquías en el grupo de amistades, donde las prácticas relacionadas con el consumo de alcohol no solo se determinana por

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la presión de las amistades, sino en la interrelación entre sujetos, grupos pares y la cultura hegemónica. Un hecho interesante por destacar es que las personas que toman poco usualmente tienen menos grupos de amistades y comparten poco tiempo con otro círculo además del principal; aunque sus relaciones con este último son mucho más estables. Para los que toman más, la variación en los grupos y el salto de uno a otro es mayor, y se mantiene una conformación permanente de nuevos círculos de amigos en relación con un grupo principal.

4.2 Primeros referentes del consumo: tomar en el colegio

La etapa de colegio resalta como un periodo de gran importancia para definir las ocasiones de consumo actual, aunque no necesariamente los patrones. Para muchos, este es un momento de inicio, algunos empiezan inclusive a edades muy tempranas; otros, por el contrario, lo hacen hasta el último año del colegio. No obstante, estas experiencias están asociadas con momentos importantes de transición en relación con el ciclo académico y vital, ya sea de la escuela al colegio y en el último año de graduación. Aquellos que iniciaron un consumo excesivo en momentos tempranos de su vida, actualmente consumen más que quienes comenzaron hasta finales de la secundaria. En cualquier caso, estas ocasiones de consumo se dieron en espacios de carácter privado como casas o fincas, principalmente la de un amigo o amiga; donde la presencia de adultos o padres de familia es casi nula y la influencia del grupo de pares juega un papel esencial en el proceso. Es así como se propone que la etapa del colegio es un momento de experimentación y conocimiento personal, que ayuda a definir los gustos por cierto tipo de bebidas y los límites físicos para su consumo, además se reconocen al mismo tiempo, los límites del cuerpo y los significados sociales que se designan a determinadas bebidas. Esta etapa vital resulta trascendental para todos los y las jóvenes, pues refleja la necesidad de profundizar en estas ocasiones y los significados que se posee en estas edades.

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4.2.1 Espacios libres de adultos Las fiestas o reuniones en casas o fincas de compañeros y compañeras, así como el parque de barrio, son los espacios de consumo más comunes durante el colegio ya que la minoría de edad no permite el ingresar a los bares. Algunas de estas celebraciones son numerosas, en cuanto a la cantidad de compañeros y compañeras del colegio que se congregan. Estos momentos pueden motivar al consumo colectivo y la experimentación grupal, lo que conduce en algunos casos a estados de ebriedad e intoxicación. Entre las personas entrevistadas se pudo reconocer que las fiestas en casas rara vez se realizan con regulaciones o controles estrictos, aun cuando existiera la presencia de algún adulto. Al preguntarles a los y las participantes sobre la presencia del padre o la madre de familia durante estas fiestas en casas, se denota que estos no estaban presentes o no tenían conocimiento real sobre la cantidad de alcohol que se toma en estos momentos. Por ejemplo, un estudiante de Medicina nos respondió lo siguiente: Eo9: Esa finca la que le cuento eso, era de un compañero que el abuelo tiene una finca en Orotina. Los abuelos viven en Orotina, pero más alejado de la finca. Nosotros íbamos ahí, carne asada hasta las 7, 8 y después agarra todo el guaro...pues si, nunca tuvimos el hecho de tener que llevar a alguien a un hospital, a que se desintoxicara ni nada. Pero siempre había un puño de vomitadas por todo lado.

Con respecto a ese papel que tienen los padres en función del consumo encontramos dos posiciones principales: por un lado aquellos que ejercen un control y preocupación constante: al hijo o hija se le limita o castiga si incumple con las reglas; y por otro lado, el que obvia o permite el consumo excesivo sin tener mayores consecuencias. Si bien es cierto, algunos padres se involucran en el consumo de sus hijos, existen medios por los cuales el joven elimina ese control. El quedarse en la casa de algún amigo o amiga por ejemplo, fue una práctica común en la adolescencia. Una estudiante de Artes y un estudiante Ciencias Sociales nos comentaron sus experiencias sobre este tema: Ea3: Se iba a una fiesta y te ibas a dormir a la casa de alguno, del que papá accedía a ir a recoger a media noche, verdad. En mi casa a mi nadie me recogía, entonces ya desde entonces, ya traía eso de que yo me iba a quedar a dormir. Solo que entonces era una maravilla que yo me había enfiestado, igual yo iba a dormir ahí, entonces no había

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problema. Y de ahí entonces, esa fue mi dinámica para el resto de 9no, terminé en casas de amigas, para, para pasar la borrachera

Eo4: No iba a mi choza, yo decía: hey, yo vuelvo mañana, ok. Ahí me quedaba donde ese mae. I: ¿Y en la choza de ese mae, no había ningún padre de familia? Eo4: Claro los dos. Lo que pasa es que uno entraba ahí, “localeado” y se metía al cuarto y ya, no había bronca.

En otros momentos cuando no se da esta facilidad y se tiene que llegar a dormir a la propia casa, se buscan medios para disimular los efectos de la ingesta, principalmente los asociados con el olor a alcohol. Al preguntarle a una estudiante de Microbiología, ¿si sus papás no se daban cuenta de que había tomado?, ella contestó: Ea8: No, no sé porque nunca se dieron cuenta. Como que ella (su mamá) se daba cuenta tal vez de que yo tomaba algo, pero igual, digamos uno siempre se metía un montón de chicles antes de llegar a la casa. Y como es ron, el ron no huele tanto como la cerveza, digamos. Es que uno se toma una cerveza y apesta, el ron como que era más fácil de tapar. Uno se comía unas galletas soda y se comía unos chicles, perfume, y ya. Y la mamá pensaba, di se tomó un traguito.

Es interesante mencionar una diferencia en relación en cuanto al género y la protección por parte del padre y la madre alrededor de las ocasiones de consumo de alcohol. Son las madres quienes hablan má s con sus hijos e hijas, aunque las mujeres suelen tener mayores controles enfocados en la hora de llegada y el consumo excesivo. Estas reuniones libres de adultos, refuerzan los lazos o vínculos entre pares, hasta cierto punto se establece una complicidad entre los participantes. Estas actividades ayudan a construir un entramado simbólico y un lenguaje propio del grupo, que solidifican los lazos internamente; por lo que las relaciones personales allí creadas, pueden perdurar más allá de terminado el colegio.

4.2.2 El último año del colegio La cercanía y el aumento del grado de confianza entre los miembros de un grupo de amistades crean las pautas para entender la lógica de la estructura de los patrones de consumo en esta etapa. En su mayoría, estos tienden hacia una mayor frecuencia y cantidad en la ingesta, durante el último año de colegio y en el periodo anterior a entrar a la universidad.

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El quinto año de colegio se caracteriza como la finalización de un proceso, por lo que está lleno de festejos. Esta etapa de transición de la educación secundaria hacia la educación superior o el mercado laboral, se visualiza como un momento de nostalgia y celebración, una de las razones principales por las que se consumen bebidas alcohólicas. Algunas actividades referenciales de este año, son la serenata y el paseo de fin de año. Celebraciones que a su vez se realizan como puntos de cierre y que presentan una carga representacional muy significativa en relación con el consumo de alcohol. La finalización de los estudios secundarios conlleva celebraciones, que para muchos/as implican experimentar comportamientos de ebriedad. En estas ocasiones participan gran parte de los compañeros y compañeras de generación, por lo que la interacción grupal es aún mayor. Un estudiante de Ingeniería nos comentó su experiencia en el paseo final de quinto año a un hotel de playa todo incluido: I: ¿Y qué tomaste esa vez? Eo8: Di los tragos que servía ahí en el hotel, que eran como cocteles I: ¿Y ahí te emborrachaste en ese paseo? Eo8: Mae si, no mucho pero si, si quedé pegadillo digamos. No hasta morir así, que uno se desmaya y así. Pero si estaba mareado, nada más, mareado.

Esto también se evidencia en los grupos de discusión, generándose un consenso en relación con esa práctica y con los resultados de la ingesta: P1: Mi peor borrachera fue en la serenata, en la serenata de las mujeres a los hombres (h ). P3: La mía fue como en el lapso de vacaciones del cole a entrar a la U. Que digamos en mi experiencia si como que digamos que tomaba. Como que empecé a tomar, pero no así que digamos, no exagerado pero si empecé a tomar en gran cantidad. Pero cuando entré a la U, tal vez esa etapa de vacaciones que experimenté algo que no había experimentado antes. (m)

La narración de un joven estudiante de Ingeniería ratifica aún más este hecho: Eo8: La primera borrachera fue cuando salí del cole. Salí del cole hicimos los exámenes de bachillerato, como en octubre. Ya como por ahí de noviembre, ya en noviembre no hacía nada. Hicimos una fiestilla ahí de salida del cole, de la generación, alquilamos una quinta, diay ahí nos fuimos y había de todo. Llevaban guaro, birras y de todo, y ahí, diay al final todo el mundo empezó a tomar, yo empecé a tomar mucho. Di yo nunca había tomado y cuando me di cuenta caí dormido, ya no me recuerdo, de ahí ya no me recuerdo de nada.

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Como se puede observar, para algunas personas el terminar el colegio es un momento fundamental en su vida. Este lapso de finalización con frecuencia se extiende hasta después de la salida de clases (en vacaciones). Se convierte en uno de los momentos de consumo excesivo más significativos, resultado del aumento en el tiempo libre debido a la conclusión de las responsabilidades académicas y la intención por perpetuar ese espacio de transición vital. Existe una necesidad de disfrutar de ocasiones y espacios de celebración. Este hecho se incrementa si se contempla que no solo los y las estudiantes perciben este hecho, sino también los padres, madres y hasta la institución.

4.2.3 Consumo excesivo temprano Según el dato epidemiológico, comprueba que cuando más temprano se inicie la ingesta de alcohol, más posibilidades existen para tener consecuencias negativas por su consumo durante la juventud y adultez. También existe un nivel mayor de tolerancia al alcohol, como resultado de tomar con mayor medida y durante más tiempo; así como un mayor conocimiento personal de cómo afecta el alcohol en el cuerpo. Esto se demuestra en el caso de los y las entrevistadas, quienes iniciaron su consumo excesivo a temprana edad (7mo u 8vo año). Actualmente, toman más y tienen un límite más alto para embriagarse, que aquellas personas quienes iniciaron hasta su último año de colegio. Con frecuencia quienes inician más tardíamente, han expresado un rechazo por una u otra bebida alcohólica y por las consecuencias asociadas al consumo excesivo que ven en los miembros de su grupo de amigos. No obstante, se debe notar que la mayoría de los participantes han definido la etapa del colegio como la de mayor consumo de su vida, la que sirve de punto de referencia para su ingesta actual. Un estudiante de la carrera de Administración comenta este aspecto, y resalta al mismo tiempo la representación de que la juventud es un momento de inmadurez o ignorancia. Eo3: Obviamente cuando la probé tenía 15 años, estaba cumpliéndolos. Entonces digamos, empecé tomándome dos cervezas, luego cuando cumplí 16, talvez ahí si… que fue mi época en la que ya me emborrachaba. Como todo joven verdad, que no sabe tomar…

Estas ocasiones suceden principalmente en espacios más privados o personales. Aquí se promueve una experimentación colectiva de los estados de ebriedad y a veces

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hasta la intoxicación. Otra característica de estas ocasiones de consumo excesivo es la gran variedad de tipos de bebidas alcohólicas ingeridas. La mezcla de fermentos y destilados se realiza en función de los efectos que estos producen en el cuerpo, el precio y marca pierden importancia. La intención en este caso es tomar para emborracharse con los amigos y amigas. Una estudiante de la Facultad de Letras, comentó sobre una experiencia de consumo excesivo en una fiesta de colegio: Ea7: Me acuerdo que tenía una Cuba libre en la mano. Luego tenía tragos, tenía una botella de vodka, tenía las cervezas. No sé, solo me acuerdo que a cada rato yo me veía una cosa diferente en la mano y yo qué raro verdad, pero bueno, (risas) algo así…

Otra estudiante entrevistada reconoció claramente la mala calidad de las bebidas consumidas y las razones por las que se tomaba de esa forma. Ea3: Tomábamos vodka, pero eran como marcas…verdad liga, así cochinas para el cuerpo. Que si le da cirrosis a alguno es… o sea por eso, no por lo que consuma ahorita si no por eso. Porque lo que uno hacía en ese momento era tomar para emborracharse, ese era el fin último y único.

Al mismo tiempo se rescata que algunas de las mezclas mencionadas tienen carácter popular o folklórico que actualmente podría haber entrado en desuso. Esto quiere decir que las nuevas generaciones si bien es cierto las conocen, les parecen desagradables o no se adaptan al estatus alto que tienen otras bebidas como los destilados, cocteles o inclusive la cerveza. Este ejemplo lo menciona un estudiante de Música: Eo7: Hacíamos champán de pobre (mezcla de vino de nance o mora con cerveza), y nos tomábamos eso entre dos, y así…

Los momentos de consumo de alcohol son espacios de esparcimiento y socialización, cuando los y las jóvenes buscan interactuar y ser aceptados por sus pares. Esta necesidad de adaptación y pertenencia a un grupo es un factor de gran importancia para iniciar el consumo de alcohol. La presión o influencia de estos pares parece tener un papel fundamental en esta etapa de la vida. Una estudiante de Enfermería, nos comentó su experiencia: Ea5: Cuando yo estuve en el colegio, la razón por la cual yo empecé a tomar. Se lo voy a poner desde el principio. Yo al entrar al colegio yo fui una persona, gruesita, muy tímida. Y eso no me ayudó para nada, sobre todo en un ambiente como mi colegio. Entonces he… yo bajé de peso, hice todo y lo único que me faltaba era meterme al

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círculo social. ¿Entonces porque empecé a tomar yo? Para poder meterme al círculo social, que todo el mundo me conociera, que supieran quien era uno, etc., etc.

En ocasiones, algunas prácticas de consumo relacionadas con la tolerancia física son valoradas de forma positiva. Por lo general, entre los hombres quien toma más suele ser admirado, y se otorga un estatus en el grupo que este procura mantener. Este deseo de admiración de los otros miembros del grupo, conduce a que algunas personas si pretenden ser líderes, participen de constantes demostraciones de ingesta excesiva. Es así, como algunas de las ocasiones de mayor consumo, responden a este deseo de reconocimiento social, en las que la presión del grupo -si bien es cierto está presente- juega una relación compleja con los adolescentes, es decir una constante lucha por ser aceptados y mantener su rol en el grupo. El admirar al “líder” y el deseo de ser o estar en igualdad de condiciones con él, será un determinante para que el consumo excesivo en esta etapa. Durante el colegio, el tomar también se visualiza como una aventura y la experiencia de ebriedad como resultado de la misma. Esta trasciende la propia ingesta y se convierte en una historia que puede ser narrada a los amigos, los cuales suelen valorarla de forma positiva o negativa. Las nuevas experiencias de borracheras, conceden atributos de admiración o repudio, como la que se podría encontrar en alguien que socializa una aventura extrema, o relata el cuento de una cicatriz o herida de guerra. Estos comportamientos de riesgo, también pueden ser interpretados como rituales de transición. Como momentos de experimentación que ayudan a reconocer posteriormente los efectos en el cuerpo, así como de la formación de los significados sociales de esas prácticas. El exceso es el medio para autoconocerse, para entender los límites e identificar el gusto a determinado tipo de bebida, por lo que también se están formando los patrones de consumo personal, aunque a nivel grupal estos se modifican al entrar a la universidad. Si bien es cierto, no se habla aquí de una formación real de patrones de consumo, reconocemos la importancia de estas ocasiones como referentes que van a permanecer vigentes a lo largo de todo el proceso.

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5. En el hogar se toma poco: generación, alcohol y parentesco

El reducido consumo de bebidas alcohólicas con las redes familiares es un aspecto generalizado entre los y las participantes de la investigación. En las pocas ocasiones que se toma con el padre, madre y hermanos/as, suele ser en cenas dentro del hogar, donde la ingesta se limita a una copita de vino. En menor grado, el padre e hijo suelen tomar cerveza los domingos mientras observan el partido de futbol, como un momento de vinculación, así como de reafirmación de los roles de masculinidad dentro de la familia. Por su parte, la madre es la encargada de la protección de sus hijos e hijas, da contención y define las reglas del hogar. Las fiestas de fin de año como Navidad y Año Nuevo también son momentos para compartir en familia, en este caso con la familia ampliada, ya sea del padre o de la madre. Las diferencias entre hogares en algunos casos resultan radicales: se varía en tolerancia y cantidad de consumo. En cualquier de los casos, los y las estudiantes autorregulan su consumo en estas ocasiones, gracias a las diferencias de edad y las jerarquías familiares limitan la cantidad y los comportamientos de ebriedad. Por lo que en estos momentos de celebración familiar, el consumo de bebidas alcohólicas nos ayuda a determinar las diferencias generacionales, de género y poder internas. Se confirma que entre las personas jóvenes, el alcohol es una droga que se consume con grupos de pares.

5.1 Familia Nuclear

En general, el núcleo familiar convencional se compone de la madre, el padre y los y las hermanas. Esta imagen tradicional de la institución familiar no se aplica en todos los participantes, ya que al menos una cuarta viven solo con su madre. Las características de cada una de estas familias varían enormemente, aunque una constante es el reducido consumo del alcohol en el hogar. Aunque en ciertas familias se toman bebidas alcohólicas con cierta regularidad, en otras más bien se prohíbe drásticamente el consumo dentro del hogar. Aún así, el patrón de consumo del padre y la madre no influencian directamente a los y las estudiantes, ya que las diferencias de las ocasiones cuando se toma con el grupo de pares son abismales.

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También es importante resaltar las diferencias de género; se mantienen relaciones diferentes cuando toman con la madre o con el padre. Con frecuencia, estas relaciones entre padre e hijo y madre e hija tienen que ver con los roles tradicionales de masculinidad y feminidad. Esta compleja dinámica de consumo en el núcleo familiar se podría ejemplificar con un fragmento de uno de los grupos de discusión: I: ¿En sus familias se toman bebidas alcohólicas?(h) P3: Hee, digamos que si se toma, o sea he, igual mi papá en la noche, así de vez en cuando, algo, se toma un whiskey. Mi mamá también, o sea, mucho calor, que le dan ganas de tomarse una cerveza. Pero sería así solamente como eso, ocasional, no es de todos los días. (h) P5: En mi casa, di, bueno cuando mis papás se casaron mi mamá no tomaba, nada, en absoluto, pero mi papá le enseñó a tomar. Entonces yo digamos, generalmente si toman como una vez a la semana, pero lo que toman es , di pues, eso es una tomada y se sientan un rato y ya, no es así como que tampoco es que quedan…que es un gran evento, ni nada por el estilo. (m) P4: En mi casa, bueno, digamos cuando mis papás invitan así como a los vecinos, entonces abren vino, y mi papá un ron, mi hermano no toma nada, nada, nada y yo tomo, solo en ocasiones así especiales (h) P1: Bueno en la mía no se toma nada, nada, nada, bueno yo vivo sola con mi mamá y mi mamá tiene 43 años y 43 años sin una sola gota de alcohol, para nada. Entonces en mi casa, vivo solo con mi mamá y para nada, nada (m) P2: Es que, bueno, mi papá dice que cuando él estaba joven, el tomaba y que tomaba bastante. Entonces ahora dice que no prueba licor pero ni un guarito verdad, porque después le vuelve las ganas de seguir tomando. Entonces no, no nadie toma (m)

Como se puede observar, la variedad en los elementos que conforman los patrones y las ocasiones de consumo entre familias nucleares es enorme. Rescatando de esta multitud de aspectos, algunos hechos comentados en las entrevistas y que poseen mayor relevancia: las cenas, celebraciones y ver el futbol entre padre e hijo. Estas ocasiones de consumo familiar se convierten en espacios de socialización y de interacción familiar, donde existe la presencia del alcohol, pero no por ello el consumo es la actividad medular. Asimismo, resaltan el respeto por los padres de familia; las madres sobresalen como figuras protectoras, ya que son quienes brindan la contención y definen las reglas en el hogar.

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5.1.1 Una copita de vino durante la cena o en ocasiones especiales La mayor cantidad de ocasiones que se consumen bebidas alcohólicas dentro del hogar están relacionadas con celebraciones o fechas especiales. Aunque también se pueden dar casos en que se toma una copita de vino tinto para acompañar la cena junto a su padre o madre. En todos estos momentos, la ingesta sigue siendo baja. Una estudiante de Arquitectura y otro de Ciencias Sociales, nos comentaron sobre sus experiencias familiares en estas ocasiones: Ea10: A veces puede ser una vez por semana, a veces pasa un mes que no acompañamos la comida con vino. Entonces no se responderle, pero, podría ser una vez por semana y a veces pasan 15 días y no, se acabó y nadie fue a comprar, pero…Mínimo 2 veces por, una vez por semana

Eo4: Cuando hay una cena digamos… el cumpleaños de mi tata, o algo así, o celebrar algo de alguno nosotros, entonces mi tata abre una botella de vino y tomamos el vinillo.

Resulta interesante denotar las diferencias existentes en el consumo del padre y de la madre dentro de cada familia, ya que en algunas familias ambos toman, mientras en otras, solo uno de ellos lo hace. El tomar vino durante la cena resulta una práctica común entre varios de los y las entrevistadas, aunque este no se realiza diariamente. Dos estudiantes del área de salud comentaron sobre este consumo en su familia nuclear: Ea5: Mi mamá es así, como eso ahora que dicen que el vino es bueno para no ser que. Entonces ella, que se yo, por lo menos una vez a la semana se toma una copita de vino. Mi papá no tanto, mi mamá si

Ea4: Hm… bueno, con…mi papá es como el que digamos. El toma poquito pero lo que se compra es como vino, si tomo digamos, algo es como una copilla de vino, nada más… Mi mamá no toma para nada, bueno si no.

También sobresalen ocasiones en las que no existe una razón o celebración que amerite el reunirse. Estas situaciones de consumo son pequeñas y de carácter más abierto; donde a veces se invita a un vecino, tío o amigo cercano a la familia. Se preparan comidas como carne asada y usualmente se toma cerveza, tragos o cocteles. No obstante, al igual que con el consumo de vino durante la cena, el tomar en estas ocasiones es una actividad asociada con la comida, no hay celebración por lo que el consumo suele ser reducido. I: Esta fiestas en tu casa, estas carne asada, cada cuanto? Ea2: No son, regulares, no, no.

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I: ¿Pero en ese momento si se toma en tu casa digamos. Poco o a veces…? Ea2: Si. Ha no poco. De hecho mi papá, si hace una carne asada es muy raro que esté el resto de la familia, siempre es entre nosotros y algún vecino. Mi papá no le gusta para nada tomar solo, entonces invita a algún amiguillo, algún amiguillo de ahí de por el barrio, como así. Pero entonces no son muy regulares

Cuando se toman y se preparan cócteles en este tipo de reuniones familiares, son principalmente las mujeres quienes realizan esta actividad. Como ejemplo, observamos los casos de una estudiante de Enfermería y otra de Letras, ambas preparan cocteles como el “Mojito” (ron claro, hierba buena y limón) y “Piña Colada” (ron, coco y piña), respectivamente. Ea5: Cuando hay fiestas, digamos en mi casa, en mi familia sí. Cuando es en una casa, que se yo, de un tío o así, que llevan así licor, o así. De hecho ellos saben lo que a mí me encanta el Mojito, entonces a cada rato cuando puedo, paso haciendo Mojitos.

Ea6: Si, si viernes o sábado en la noche, si nos quedamos ahí. Bueno mi papá es eso, que vamos y nos quedamos como en las noches, este, que hacemos pizzas o que cocinamos algo o que vemos películas, he… entonces nos hacemos una Piña colada o algo así, pero poco

Se debe tomar en cuenta que estas ocasiones donde se comparte junto con el padre o la madre son poco comunes y se mantiene una baja cantidad en el consumo de bebidas alcohólicas.

5.1.2 Una “birra” viendo el futbol: cerveza y masculinidad Una de las ocasiones más interesantes donde padre e hijo comparten una bebida alcohólica, es viendo los partidos de futbol del campeonato nacional. Esta actividad se realiza principalmente los domingos alrededor del medio día, cuando los “hombres de la casa” se sientan a observar el partido en la televisión de la sala, tomándose una cerveza fría. Aunque este hecho fue mencionado por varios de los estudiantes entrevistados, no es un comportamiento usual de todos los participantes. Como por ejemplo, un estudiante de Ciencias Sociales al que se le preguntó si toma con sus padres: Eo4: A veces, a veces que mi tata tiene una birra y que rico. Una birra si me echo, algo así con mi tata, viendo un partido o así… I: ¿Pero es solo una birrita? Eo4: No, no es tranquilo, embriagarme con mi tata no

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Si bien se recalca el poco consumo y la privación de llegar a estados de ebriedad, se debe tomar en cuenta que estos momentos implican una interacción generacional entre padre e hijo, situación no común para la mayoría. Es así como a través de la cerveza y el futbol, se perpetúan roles de género tradicionales, los cuales no necesariamente son negativos, pero de los que definitivamente parecen excluir a las mujeres.

5.1.3 Tolerancia al alcohol en el hogar: control materno Aunque se puede decir que en la mayoría de los hogares existe cierta tolerancia al consumo de alcohol, las limitaciones en cuanto a la cantidad se deben principalmente a las razones por las cuales se toma. En estos momentos, el consumo de alcohol no es el objetivo principal de la actividad; lo que se busca es acompañar la cena, o reafirmar las relaciones consanguíneas. Esto aunado a las diferencias generacionales y de género, regulan considerablemente la ingesta. Como ejemplo, en un grupo de discusión se conversó lo siguiente: I: ¿Ustedes toman con sus familiares? P1: De hecho mi mamá toma bastante, pero bastante normal diría yo, y no queda así borracha borracha, queda alegrona. Y de hecho en fin de año yo llegue, yo nunca tomo…a mí nunca me gusta tomar con, como que ellos. No sé como que yo creo una imagen en mi familia que no es la misma que tengo con mis amigos. Yo se que con mis amigos me han visto en cualquier estado, o sea en cualquier estado, ya sea alegre, no me gusta, no me gusta…Me gusta que me vean sobrio, la única manera en que me gusta mostrarme.(h) P6: Diay mi papá, desde que ya tenía una edad adecuada, desde, no sé que entré al cole o así. Di ellos decían, si usted quiere probar usted lo prueba con nosotros, nosotros le compramos. Y si él tenía digamos, no sé antes en la escuela y todo, di si él tenía una birra, mi papá o mi mamá, y yo decía, yo quiero probar, di ellos me daban. No es como que me daban una botella o algo así pero un traguito está bien. Entonces, uno no se pegó las fiestas con…o sea yo no me pego fiestas, así que quede ebria con ellos, porque, di por respeto, pero di que se tomo birras así, di si (m) P3: En mi casa pasa algo particular, bueno. Con mi padre biológico, este, él es alcohólico, pero alcohólico, y yo nunca en la vida he probado un trago con él, ni lo haré. Porque obviamente el tiene una sentencia a muerte (risas). Pero por eso…digamos la otra gente si sabe que tomo, pero si llego muy enfiestada, abro con mucha sutileza la puerta, digo hola y me voy a acostar y ya.(m ) P2: Mi familia no creo…no saben que me he pegado, esas borracheras. No creo que no sepan que si he tomado. Salgo con amigos que toman, y ellos saben que mis amigos si toman, no creo que no sepan, pero cuando tengo que llegar a la casa nunca me pego una borrachera muy grande porque. Tampoco me gustaría que me vieran en ese estado (h)

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P6: Si a mí también lo que me pa…es como pena también. Digamos si yo me pasé de tragos y yo entro y yo pongo que tal vez si me regañen y todo, como hay que me he pasado o algo así, pero es más que todo por eso, porque me da pena que me vean así como ya demasiado mal(m)

El respeto al padre o la madre, así como el miedo a ser castigado o regañado, son las razones por las que en la casa con la familia, nunca se toma excesivamente. Las madres son quienes mantienen más relación con los y las jóvenes, ya sea para dar contención o protección, así como para determinar las reglas en el hogar. Los comentarios de una estudiante de Artes Plásticas, ejemplifican muy bien este papel que juegan las madres en la crianza de sus hijos e hijas: I: Ok… y ahora hablando de tu familia, ¿tomas con algún familiar? Ea3: Entonces igual en mi casa como que igual fue hasta los 18 que yo oficialmente podía tomar. Igual me acuerdo que mi mamá me cuidó mi borrachera de mi celebración de los 18, pero después de eso me dejó muy claro, no necesariamente porque tenés 18 tenés que tomar cada vez que salís, me dijo eso, por tanto no porque tuviera 18 era que yo podía abiertamente tomar con mi familia.

5.1.4 Historias de alcoholismo Las historias de alcoholismo de familiares están presentes en varias de las personas participantes de la investigación. Estas parecen restringir en algunos casos el consumo dentro del núcleo familiar, pero no lo hacen dentro del grupo de pares. Por otra parte, los parientes con problemas de alcoholismo suelen ser siempre hombres: el abuelo, padre o tío. Un ejemplo de las restricciones en el consumo en el hogar, se puede observar en la narración de una estudiante de Educación que intenta explicar la abstención total del consumo de bebidas alcohólicas por parte de su madre: Ea7: Si porque yo le digo a mi mamá, ¡en la vida que ha tomado alcohol!,, verdad. No, tengo ni idea, pero en la vida... Bueno... mi abuelo tenía problemas con el alcohol. Tal vez yo no sé, pero haciendo suposiciones por ahí tal vez mi mamá, verdad…

Por otro lado, un estudiante de Ingeniería cuyo padre ha tenido problemas de alcoholismo, comentó sobre las limitaciones del consumo en su hogar: Eo1: No, bueno mi papá fue alcohólico, si entonces él tienen prohibido todo el licor. El toma Kaiser… Mi mamá si, de vez en cuando…todas las noches, casi siempre se toma una tacita de vino, con lo que se coma.

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Entre varios estudiantes participantes se denota que la presencia de parientes con problemas de alcoholismo, parece ser una razón para el control en la cantidad consumida en el contexto familiar, pero no necesariamente la elimina por completo. Con frecuencia se encuentra que otros miembros de la familia amplia toman en estas reuniones y pudieran llegar al exceso, aun en presencia de otros abstemios o que toman de manera reducida (mujeres principalmente)

5.2 Familia Ampliada: Navidad y Fin de Año

Es interesante indicar que en las entrevistas y los grupos de discusión, se comentó que las fiestas de fin de año se celebran principalmente con la familia ampliada. Por lo general, durante estas celebraciones se reúnen en la casa de algún miembro de la familia del padre o la madre, con la cual se comparte una cena. Usualmente en la casa de uno de los abuelos, con una gran asistencia familiar. Estas celebraciones se perfilan como puntos de encuentro donde se busca reafirmar los lazos de parentesco, y el alcohol no parece pertenecer al contexto. Las ocasiones no suelen prestarse para la ingesta y cuando se hace es de manera muy reducida. Como ejemplo, un estudiante de Ciencias Sociales nos comentó como celebra estas fechas: Eo4: Diay… no se yo creo que navidades y eso... Digamos los 24 y 25, los paso con mis abuelos, mi mamá y mi papá. Entonces diay, nunca hay licor ni nada, nunca tomo. Solo el año pasado yo creo que si hubo…whiskey en la mi abuelo, entonces si le di…

5.2.1 Diferencias entre familias ampliadas Las diferencias existentes entre la familia del padre y de la madre son un factor determinante en estas ocasiones de consumo. En la búsqueda de compartir cada uno tiempo suficiente con sus familiares, se ponen en práctica una variedad de estrategias de vinculación social. La forma en que se desarrollan estas celebraciones y los lugares donde se efectúen, varían según la dinámica que posea cada familia. P4: Y eso depende de la familia, porque de parte de mi mamá, mi abuela fue la primera que me puso a mí una birra al frente. Yo chiquitito, decía, tome tome, me puso una birra. O sea, cuando hay fiestas con la familia de mi mamá, hay guaro para tirar para arriba, verdad. Pero en la familia de mi papá es al revés, más bien ven una birra y uno es el demonio. (h)

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Al preguntarle a dos estudiantes del Área de Salud: ¿Cómo celebran la Navidad o el Año Nuevo?, nos respondieron: Eo10: Son las únicas fiestas familiares donde hay licor. Es por el lado de mi papá, que son un montón, ahí siempre hay algo. Pero por el lado de mi mamá es más pequeña la familia y por lo general no hay tanto

Ea5: Depende, es que digamos, en la casa de mi papá son 7, hermanos. En la casa de mi mamá son 6. Pero donde mi mamá generalmente es en la casa de una tía mía. En cambio en la de mi papá siempre como que tratan de rotarse las casas.

Para las personas que tienen familiares fuera de la Gran Área Metropolitana, estas fiestas de fin de año son momentos en los que la familia ampliada promueve una movilización hacia diferentes zonas del país. Un estudiante de Odontología que reside cerca de la Universidad durante el calendario escolar, nos cuenta cómo en ambas fechas sale de San José para compartir las fiestas con sus familiares: Eo5: Mi familia por parte de mi papá, es de Puriscal… y generalmente ahí, pasamos navidad, 23, 24, 25. Ya ahí no, no se toma nada, ahí es puro chicharrón. Igual el 31 paso con la familia ahí en Turri, de parte de mi mamá, y no también calmado.

5.2.2 Celebraciones de consumo moderado Aunque en algunas familias exista mayor disponibilidad de bebidas alcohólicas, los y las estudiantes suelen limitarse en su consumo considerablemente. Quienes llegan a tomar excesivamente, no lo hacen frente a sus familiares, sino después en otros espacios entre jóvenes, por lo que estas ocasiones a pesar de ser celebraciones, se caracterizan por mantener una cantidad de consumo muy reducido. En un grupo de discusión se dijo lo siguiente: I: ¿No se toma?, ¿Nada? (h) P4: Tal vez muy poco. Algo, di, un poco de ron y nada más(h) I: El resto, los años nuevos como los pasan?(h) P2: Yo los paso con mi familia también y si se toma (m) I: ¿Se toma fuerte?(h) P2: Yo?, a veces, (risas), es que no se… (m) I: Bueno y.. ¿lo normal es que se tome fuerte?(h) P2: Si, ha si ellos sí, ellos si, (risas) (m) P6: Si lo normal, tampoco es de pegársela (h) P1: Aja, bueno, mi mamá no hace nada el 31, verdad. Ella se acuesta a dormir y bueno yo, no es que me quedo aquí verdad. Entonces yo busco siempre como la gente que no la pase con la familia, y nos vamos, que se yo, al Pueblo que está abierto, una cosa así.(m)

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Un hecho común en estas reuniones es que cada familia lleve lo que se va a tomar. Predominan bebidas como el vino tinto, blanco y espumante. También, champagne y otros fermentos como vinos rosados, asociados tradicionalmente a celebraciones importantes, como nos dijo una estudiante de Arquitectura: Ea10: En navidad digamos, si cocinamos algo especial digamos, y ya nos quedamos en la casa. Hacemos, a todos nos gusta mucho cocinar, entonces cocinamos algo y compramos ahí unos vinos o ya, champagne o algo así

Así mismo, se denota el consumo de cerveza y de destilados como el whiskey o ron. Esto principalmente por parte de los hombres. También se mencionan las bebidas preparadas como el Smirnoff Ice. Una estudiante de Microbiología nos comenta como celebra estas fechas junto con la familia de su madre: Ea8: …porque de parte del lado de mi mamá la fiesta es comer y tomar básicamente. Entonces sirven comida y hablan y toman. Eso si, toman cualquier cosa…, ya ahí sí el rango es grande. Toman whiskey o no sé. Normalmente así como bebidas ya preparadas como esas Smirnoff o cosas así...

Queda claro en las entrevistas, que en muchas de estas fiestas existe una gran disponibilidad de bebidas alcohólicas, pero los y las estudiantes suelen autolimitarse en la cantidad de ingesta. De este modo, el consumo de alcohol no resulta un elemento representativo de la dinámica familiar, pues existe una clara normativa social que prohíbe la manifestación de comportamientos de ebriedad frente a familiares mayores. Eo7: El vino…no rompope solo en esas actividades, y cuando hay. Es que en mi familia, bueno en mi familia hay celebraciones de navidad, pero yo generalmente voy con mi mamá y con mi hermana, pero yo nunca tomo alcohol. Pero si es en la casa de algún amigo, o la novia, o alguna amiga, si hay vino y uno se toma más vino, o sea más de un vino, de fijo.

Se denota que estos momentos u ocasiones de consumo tienen características especiales, la función principal es la de reunirse y compartir en familia, reforzando así los vínculos sociales a través de una celebración tradicional, por lo que no se asocia con el consumo excesivo, por lo menos para los y las jóvenes de la familia. Una estudiante de Ciencias Sociales, cuya familia realiza grandes fiestas de fin de año, se le preguntó, ¿a qué edad inició a tomar en estas celebraciones?: Ea1: He, pues, digamos que si a los 15, 16, por ahí. Porque, más que todo era como que uno empezaba con los papás de uno. Entonces ya si la demás gente ve que los papás de uno le permitían, igual… entonces como que… pero ya como que digamos, de

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18 en adelante ya los tíos, abuelos que son como los más conservadores, ya le empezaban a ofrecer a uno.

La cita anterior, también nos puede ayudar a comprender el porqué los y las estudiantes toman poco en estas ocasiones. Se puede percibir como el consumo de alcohol es una expresión social de la diferenciación generacional, así como de las jerarquías familiares y de género. Según el tipo, la cantidad y las compañías de consumo, se podrían determinar ciertas relaciones de parentesco y de poder en una familia ampliada. Profundizando en este hecho, dos estudiantes nos comentan el porqué a pesar de ser mayores de edad, no pueden tomar abiertamente en las fiestas familiares: Ea3: Como a pesar de que ya entre comillas estoy grande entre la familia y demás, todavía yo sigo siendo la nieta menor, la sobrina menor y la que siempre fui el comodín en todas las fiestas y reuniones. Y hasta ahorita es como: hay pero que grande que está! Todavía no me siento del todo cómoda digamos.

I: ¿Pero porque, tus abuelos lo ven mal o? Ea9: Lo que pasa es que son solo mis tías. Y mis tías como que todavía lo ven a uno como un chiquito, entonces se toma uno algo, y hacen todo el bullón y no sé que. Y además el ambiente, en el ambiente no se me apetece

Esta posición de inferioridad en el grupo familiar parece ser un factor de importancia en las relaciones de poder y la definición de jerarquías familiares. El tema de género está presente, los hombres (abuelos y tíos) son quienes suelen ofrecen bebidas alcohólicas a sus sobrinos o nietos, mientras que las tías velan más por el control (o prohibición) del consumo.

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6. Después de la U: relajarse y socializar con compañeros/as

La Universidad de Costa Rica cumple un papel sumamente importante en la vida de los y las jóvenes que tienen la posibilidad de estudiar ahí, porque no solo implica un crecimiento intelectual y laboral, sino también brinda espacios para fomentar las relaciones interpersonales entre individuos con características similares; es un punto de encuentro para la formación de nuevos vínculos sociales que pueden durar toda la vida. Aquí, la universidad cumple una doble función: espacial, como un área de encuentro y temporal, al definir los horarios estudio y ocio que marcan una transición diaria. La primera de las funciones corresponde a la amplitud de las características que tienen los estudiantes de la UCR que vimos en el capitulo anterior, esta se manifiesta con la gran movilización de transporte público, hacia diferentes zonas dentro y fuera del Gran Área Metropolitana. La segunda función es más compleja, ya que está marcada por los horarios y el calendario universitario, que define momentos para que los y las estudiantes vayan a tomarse unas cervezas, después de finalizar sus labores académicas. Este es un momento de transición diaria que sucede principalmente después de haber tenido un examen o simplemente después de clases. Esta transición diaria implica una modificación de espacios con normas de interacción social opuestamente distintas, ya que en los bares se promueven el proceso de socialización y vinculación social mucho más abiertos que en el aula.

6.1 El primer año de la U

Como se ha mencionado, el ingreso a la universidad implica una etapa de transición. Un periodo en el cual se redefinen las relaciones con la cultura hegemónica y parental, principalmente en la educación y en la familia, así como con las amistades y los estilos de vida de las personas jóvenes. Esta transición vital implica una adaptación al entorno, mediante la puesta en práctica de estrategias de socialización que varían entre personas, lugares y significados donde se desarrollan. Es principalmente en espacios intersticiales de la vida institucional o momentos de ocio, en los que se fomentan las relaciones entre pares.

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El primer año de universidad implicó un cambio en la cotidianidad de algunas personas, y el consumo de alcohol se manifiesta dentro del proceso de adaptación, aunque las ocasiones se diferencian drásticamente a las del colegio. En un grupo de discusión se comentaron las experiencias del ingreso a la universidad; donde se observa que el lugar y colegio de proveniencia parece influir en la modificación de los patrones: P1: Yo el primer año yo recuerdo… Bueno yo salí de un colegio de monjas verdad, empezando por ahí. Di uno siempre hacía más o menos ahí lo que le daba la gana y todo, pero siempre son las restricciones verdad, de que las monjas y el alcohol para arriba, así era todo. Y bueno, fijo, yo llegué el primer año de la U, y al yo ver tanta libertad y todo, entonces yo de fijo yo, me perdí por completo verdad. Yo dije, aquí yo puedo hacer lo que me da la gana, teniendo todas las facilidades aquí del consumo y todo. El primer año yo me acuerdo que fue, un despelote completo verdad. Porque como es la manera de integrarse apenas uno, ahí uno viene aprendiendo y luego el primer año, que es más o menos de cambio. Pero el primero yo si me acuerdo que me deslumbró, por decirlo de esa manera verdad, la libertad que uno tenía y toda esa cosa (m) P6: Di, bueno, mi primer año fue mucha fiesta y fue como. Bueno yo salí del colegio científico entonces me convalidaron muchas materias aquí, entonces el primer bloque que entré, entré con muchísimo ganado, di llevé como tres cursillos nada más. Entonces me quedó mucha libertad como para pegarme la fiesta y además el compa con el que iba también se pegaba la fiesta todas las semanas. Mientras yo me la pegaba menos, porque también como que uno no tiene plata como para tomar todos los días, pero, pero se puede. (h) P5: Si, yo al igual que él, nosotros somos de largo y también llegar aquí, di, es otro ambiente completamente diferente uno viene de un pueblo, que diay pues si se toma pero es como más ahí interno. En cambio uno llega aquí y todo es más grande y más impersonal digamos. Uno no conoce a toda la gente que está ahí en el bar por ejemplo o cosas así. Pero igual, bueno yo, yo en lo particular no soy gran tomadora de hecho tomo poquísimo, casi nada. Y di para mí mi primer año, así en ese aspecto no fue gran diferencia en realidad yo no salgo mucho. El primer año no fue gran paso en lo que es… (m)

El primer año, por consiguiente, no implica que se toma más por ser universitario, las razones que pudieran influenciar en la transformación de esos patrones van más allá de esa condición. En otro grupo de discusión, también se conversó sobre el ingreso a la universidad, denotando en este caso, que la transición no representó mayores cambios en la cantidad de alcohol consumida por ocasión. P4: Bueno, más que todo no tanto relacionado con el consumo de alcohol en el primer año de universidad, no fue para mí lo que es el año más fuerte, de decir alcohol. Muchos dicen: es que entré a la UCR, y está la Calle de la Amargura a la par, y entonces siempre…Que que vamos por una birra y pa! En mí caso, era en el colegio. Como decir en 10mo y 5to año de colegio, que más bien como que uno empieza a

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descubrir el ya…A meterse como con lo que es el alcohol y a consumir. …Pero ya a la hora de ingresar a la universidad, lo que es el primer año, yo siento que bien ya fue como más controlado. Ya más bien más al suave, de una forma más responsable. (h) P1: De hecho yo mi primer año no pisé la Calle, yo no fui a ningún bar. (h) P2: Si yo tampoco (h) P1: Si porque yo nunca, si no fue hasta el segundo año. En el colegio si, como dice él, si yo tomaba y tomaba y tomaba. Pero ya como que aquí no, más bien fue como que entré y mi primer año yo era muy, muy calmado, y sigo siendo así, prácticamente. (h) P6: Bueno yo no, yo no tengo así como…Y que es como que en el cole era donde uno tomaba así como sin medida, hasta de ir experimentado entonces di. Yo pienso que hay que pasarse como para encontrar el límite. Bueno yo soy una persona que encontré mi límite en el cole, entonces ya cuando entré a la U, no. O sea, nunca en la U, he ido así como a una fiesta o a ningún bar a quedar, fin sea como el fin de embragarme. O sea si pasó, pasó, pero no era ese mi fin. (m)

Como se ha podido observar, las diferencias en el lugar y colegio de procedencia, implica la transición hacia la vida universitaria, más fuerte para unos que otros. La necesidad de revaloración de las metas personales, conlleva en muchos casos a la modificación de los vínculos con la familia o las amistades del colegio. Aquí se construyen nuevas redes sociales que le dan otras características y sentidos a las ocasiones de consumo de alcohol. Se reta así el estereotipo que relaciona el ingreso a la universidad con un incremento en el consumo, por el contrario, los y las estudiantes no incrementan las cantidades que se tomaban en el colegio; sino que más bien los patrones se modifican. Parece tener mayor importancia los aspectos relacionados con el desarrollo personal y de ingreso a la vida adulta, que aquellos relacionados con la transición de ingreso a la universidad.

6.1.1 No tener cédula El ser menor de edad es visto como un factor que puede limitar el consumo de los y las estudiantes universitarios. Aunque la restricción en la entrada a los bares no parecen marcar un corte radical, ya que con frecuencia los y las estudiantes encuentran modos de evadir esa limitante o normativa. Una muchacha de Artes nos cuenta su experiencia de primer año: Ea3: Yo a todo esto cumplo en julio, entonces el primer semestre pasé sin cédula, entonces fue la tragedia de la vida el primer semestre sin cédula, donde todo el mundo iba a la Calle, y yo todavía que a mi hermano de 30 años le piden cédula, porque le piden cédula a todo el mundo, verdad, entonces me acuerdo que tenía una cédula falsa,

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pero era ridículamente, o sea, era absurdo mi cédula, la verdad. Entonces… pero entrábamos a La Villa que el mae se ponía a las 5 de la tarde, entonces antes de eso podíamos entrar y entonces nos pedíamos picheles y yo faltaba a clases y tomaba con ellos.

Por el otro lado, el tener cédula se convierte en una llave para ingresar a nuevos espacios de consumo y socialización, donde se comparte con sus pares universitarios. Al mismo tiempo, esto implica nuevas ocasiones de consumo que se deben comprender y en las que se debe interactuar. Una estudiante de la Facultad de Letras nos comenta la diferencia que generó en ella el tener la mayoría de edad durante el segundo semestre de su primer año: Ea6: Y en realidad que se yo, en el primer semestre la U, estuvo como tranquilo en cierto sentido, porque de toda maneras yo no tenía cédula. No pude ir a ningún lado de aquí, como que nada. Lo más que iba era como una vez a la semana que me llevaban a Reventados, una cosa así verdad, como que no piden cédula. O casi no, no tenía ese tipo de fiestas verdad. Y ya el segundo semestre que ya tenía cédula, que te diré, ya empecé, como, como no sé, yo estaba esperando tanto a tener cédula, que apenas la llegué… como que la fui a explotar en todo lado (risas). Y yo ya sentía como esa libertad de que yo aquí puedo comprar lo que quiero y todo, que sí ya empecé a salir más y más. Y en el primer año verdad. …teníamos clases de 5 a 9 de la noche, verdad pero yo no sé porque siempre salíamos como a las 7 y media 8, siempre salíamos a esa hora. Entonces di ya estábamos por ahí, yo agarraba bus de 9 y me iba. Y ese si fue el primer año, si me agarró la loquera, porque como yo les había dicho la vez pasada verdad, yo cuando sentí la libertad de la U y todo, y ya con la cédula, tenía parte del brete y todo, ya le dije yo fui a explotar la cédula.

El haber cursado un semestre de universidad, también conlleva la formación, aunque de manera incipiente, de los primeros grupos de amistades, conformados por compañeros y compañeras de Estudios Generales o los de aquellos cursos similares de de la carrera, estos últimos posteriormente podrían ir más allá de ser amistades y convertirse en su grupo de iguales.

6.2 La U como punto de encuentro

De lunes a viernes durante el calendario escolar, se realiza una masiva movilización de jóvenes hacia el campus universitario Rodrigo Facio en San Pedro de Montes de Oca. Estos estudian en las diferentes facultades de la Universidad, donde interactúan con sus profesores y con otros alumnos; tanto en espacios académicos (clases, laboratorios, etc.), como en momentos de ocio al finalizar el ciclo diario

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académico. Dos estudiantes de carreras diferentes, son atinados al resaltar la universidad como punto de encuentro: I:¿Y con tus amigos de la U, que sucede más?. ¿Salir a tomarse una birra, o algo así o salir a…? Eo10: Si sale más, es más normal ir a tomarse una birrilla. Es como más fácil también. Porque cuando uno no va a tomarse una birrilla, es como ir a una casa. Y como todo el mundo, di… yo vivo en Heredia, y el compa en Pavas, me entiende, otro en Desamp, gente por aquí que vive en un aparta, y los fines de semana se van para la casa, eso es diferente. Y aquí estamos en la U, cerquita nada más es después de clases irse 1, 2 o 3 buses más tarde de lo que se iba a ir uno. Pero si, yo creo que es más normal, más común y más seguido y más frecuente una salidilla de esas.

I: Y a donde suelen ir, digamos. Cuales son lo lugares a donde van? Ea8: Aquí en San Pedro supongo? Pues en, si es con ellos sobre todo, porque todos son de muy lejos, digamos todos viven en diferentes lugares. Algunos viven en Sabanilla, otros viven en Cartago, otros viven en Heredia, entonces. Pues aquí en la U, bueno aquí en la Calle de la Amargura porque está más cerca.

La universidad brinda un espacio con características particulares de encuentro y de convivencia para estas personas que tienen edades e intereses similares. Muchas de estas actividades establecen una dicotomía entre el espacio académico y el lúdico, que nos lleva a discutir su función como parte del modo de vida universitario. No obstante, se observa que las ocasiones de consumo poseen características muy particulares: son momentos de transición diaria entre tiempos de estudio, de relajación o socialización. Es común escuchar que las personas van después de clases a tomarse unas cervezas a los bares cercanos en grupos de diversos tamaños y disciplinas. Al preguntar en un grupo de discusión, sobre la frecuencia con que se van a tomar a los bares cerca de la UCR, se dijo la siguiente: I: ¿Y eso, después de clases irse a tomar unas birras es muy frecuente? P2: Si claro (h ) P3: Ha si claro (m) I: ¿Que tanto salen a la Calle de la Amargura? P2: Como cada vez que se pueda. (h) P1: Cada vez después del examen (h) P3: Cada vez de después del quiz o examen (m) P4: Si igual, después de examen o de un quiz. (h)

Aunque el “ir por una birra” es un hecho relativamente común entre la población estudiantil, estas ocasiones de consumo no son tan frecuentes como en apariencia pudiera pensarse. Aún cuando se observa una presencia constante de estudiantes en los

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bares, por ejemplo en la tarde, creemos que el hecho de que siempre se perciban estos espacios como llenos, se debe a la continua rotación de grupos de consumo que ingresan, se movilizan o se van del espacio en periodos relativamente cortos de tiempo. Como se puede apreciar en el siguiente comentario de un estudiante de Administración, algunos momentos como después de un “quiz” o examen son más propicios para visitar un bar. Eo3: Con los (compañeros) de la universidad no tomo mucho… rara vez. Pero después de un examen que uno se va por una birra, un día a la Calle, pero no es muy frecuente que uno salga con los compañeros de la universidad…

En otra entrevista con un estudiante de Ingeniería, se repite este comportamiento: I: ¿Y solo es ese día después de una clase o van otros días también? Eo6: No, es solo ese día después de una clase y muy poco, o sea, dos veces al mes I: ¿Y cuáles son las razones por las que irías a un bar? Eo6: Para ir a celebrar la finalización de un curso, he terminar el semestre, he, algún proyecto. Por ejemplo, hicimos la tesis, entonces vamos, ya terminamos, el día de la presentación, después de la presentación nos vamos a tomar. Y después de un examen muy difícil o estresante, así.

En general, la distribución entre hombres y mujeres de estos grupos de consumo, depende del curso y de la carrera, ya que en escuelas como Enfermería, Psicología o Trabajo Social, tiende haber mayor representatividad femenina. Aun así, no se vislumbran mayores diferencias en los patrones de consumo que presentan los y las estudiantes. Un aspecto interesante es que mientras más se avance en los estudios, los grupos cambian y se vuelven más sólidos; se conforman solamente por compañeros o compañeras de carrera.

6.2.1 Unas “birras” después del examen To ma r se unas cervezas con los compañeros de curso después de un examen, es una situación generalizada entre estudiantes. En estas ocasiones, se suelen reunir los compañeros de curso en un bar cercano a la universidad, estos pueden estar formados por gran cantidad de estudiantes y aunque frecuencia se caracterizan por un consumo moderado bajo, la ingesta también puede ser más fuerte. La connotación de relajarse y celebrar después de un examen es clara. Una estudiante del área de salud y otra de ciencias naturales, comentaron sobre las ocasiones después de un examen y las compararon con ocasiones regulares después de clases.

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Eo10: Ha si. Por lo general después de una examen está demasiado cansado del examen y como. Entonces uno como que llega y lo que quiere es como no se, relajarse, uno va estresado. En la tarde es más como para ir a almorzar, o ir a vacilar y estar ahí hablando paja. Pero después de un examen, o sea, es diferente, si es diferente el ambiente

Ea9: Cuando vamos después de clases generalmente es una sola (cerveza). Pero digamos, a veces cuando salimos de un examen muy difícil nos vamos a celebrar que salimos de ese examen, entonces ahí generalmente si es un poco más. …la última vez que fuimos a un examen, que salimos de un examen, nos fuimos a Reventados, y nos pedimos unos tubos de cerveza, que son como de 3 litros

En uno de los grupos de discusión, se profundizó en este aspecto, los mismos estudiantes perciben estos momentos como situaciones especiales diferenciadas del quehacer académico, aunque íntimamente ligados al mismo. Aquí, se promueve una mayor cohesión grupal, dentro de dinámicas de socialización más abiertas y relajadas, que permiten un acercamientos má s agradable entre los y las estudiantes. Resulta interesante mencionar algunas experiencias que se dieron en un grupo de discusión, sobre el irse a tomar unas cervezas después de un examen. P1: Bueno con este curso que tuve de cálculo, terminamos el examen. Yo salí de examen y una güila me dijo: “mae espéreme, porque vamos a ir 5 o 6 más a Buffalos’s”. Entonces ya salió y nos fuimos, y nos quedamos ahí bastante verdad, como unas dos o tres horas. Todo el mundo venía y si pasamos el curso. (h) P2: Yo de mi grupo de laboratorio de biología, después del último examen que nos lo hicieron bastante difícil nos esperamos todos a la salida, esperamos hasta que saliera el último que tenía que salir, y nos fuimos también para Buffalo’s por cierto./h) I: ¿Todo el grupo?(h) P2: Todo el grupo, no cabíamos…Al almorzar, luego nos quedamos ahí algunos, otros no. Estuvimos un rato, bastante, como de 1 a 3 de la tarde (h) P6: Si a mí también, así como di, terminando un curso. Di los que salen y están afuera van atajando gente que va saliendo y le dicen como “hey, vamos a tal lado” y ya.(m)

Se puede decir que este comportamiento colectivo tiene una connotación ritual; en algunas ocasiones se crea una expectativa muy importante, como se puede observar en la conversación de una estudiante en un grupo de discusión: P6: Una vez pasó que salimos de un examen y era un sábado como a las 10 de la mañana, no como a las 9 de la mañana. Diay los bares los abren a las 11, y todos “pretileamos” 2 horas hasta que… (risas), hasta que abrieran. Y a las 11 alguien dijo: “ya está, ya son las 11…” y todo el mundo salió, y ya. Nos tomamos una birra y nos fuimos pero esperamos todos. Es más que todo por la conversación y el desestrés de hablar de otras cosas y de salirse un poco de lo académico. (m)

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6.2.2 El bus de 9 Una característica interesante de estas ocasiones son los horarios que fija la Universidad de Costa Rica y el transporte público que funciona con la misma. La cantidad de rutas de buses hacia distintas zonas de la Gran Área Metropolitana, determina el tiempo para tomar y conversar. Las 9:00 pm es casi una alarma de salida para muchos estudiantes que aún están en los bares, ya que es el último recorrido de muchos de los buses que salen de San Pedro. La importancia del transporte público para la movilización estudiantil es un hecho de recalcar, como se pude observar en las narraciones de un estudiante de Ingeniería: Eo6: Si tiene libre, si no tiene clases, o a veces si tiene clases, uno con pereza de ir... Renco y lo empujan. Entonces nos vamos ahí a hablar un ratillo, pero al suave digamos, tampoco. Y casi siempre, digamos casi siempre cuando es así, nos vamos tipo 9, para irnos en el último bus de la U

También sucede que los y las estudiantes se encuentran en la Universidad y aprovechan el tiempo de la tarde después de clases para verse, conversar y tomarse “algo”. En algunas ocasiones, pueden iniciar temprano en la tarde y extenderse hasta la noche, cuando el bus pone límite a la reunión. Una conversación con una estudiante de Educación es un buen ejemplo al respecto: I: ¿Entre semana estas saliendo de clases, este…? Ea7: Si yo salgo de clases, digamos llamo a mi amigo verdad, le digo: ¿dónde está? Siempre me dice que está en el pretil. Entonces vengo al pretil, lo veo, está con… ya está con los chiquillos (amigos), verdad, I: ¿A qué hora se devuelven? ¿bus de qué? Ea7: 7, 8 o 9, (rie) I; ¿Viajas en bus verdad? Ea7: Si, siempre

6.2.3 La cerveza y El “Olafo” La cerveza es considerada como la bebida de preferencia por las personas que visitan los bares de San Pedro. Según los administradores de algunos de estos bares, la Imperial es la que más se vende. Así mismo, Alvarado et al (2004) en su tesis sobre estrategias de mercado en estudiantes universitarios, llegan a la misma conclusión. Estos indican que se tiene una mayor preferencia por la cerveza Imperial, Pilsen y Rock Ice.

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Este hecho se corroboró en las observaciones realizadas en los bares de la zona, donde la cerveza es casi la única bebida que se ingiere. Esta se suele consumir en botella individual o en vaso con hielo, aunque usualmente se ordena como promoción (2x1), ya que el precio disminuye aun más. Lo anterior implica también una relación reciproca de consumo, en la que las personas concuerdan mutuamente para pagar. También se reconocen otros tipos de presentaciones o modos de tomar cerveza, como el pichel. Este involucra una mayor reciprocidad en la compra e ingesta ya que la cantidad no puede ser medida equitativamente como se hace con las botellas. Un estudiante de Odontología narró una de las ocasiones en las que se tomaba en pichel: I: ¿Me imagino que cerveza era lo que se tomaban? Eo5: Si, si. Comprábamos picheles I: Compraban picheles Eo5: Compramos en parejas, dos picheles en parejas, tranquilo

Una forma particular de consumo de cerveza es la jarra de un litro, llamada “Olafo”. Esta es original del bar Caccio’s, aunque en el último año se ha expandido a otros establecimientos; sin embargo, este bar mantiene su popularidad entre el estudiantado, pues la variedad y tradición del establecimiento lo hacen sobresalir del resto Es así, que tomarse un Olafo es un hecho que se observó claramente en el bar Caccio’s, y también resultó una frecuente expresión en las entrevistas : I: ¿Ya no salís aquí a San Pedro a la Calle de la Amargura, ni nada? Ea3: Hmmm, no talvez rara vez, talvez en el la tarde para tomarme un Olafo… eso me gusta.

I: Antes era Caccio´s… ¿que todo el año pasado? Ea5: Si, siempre que salíamos era Caccio´s I: ¿Y porque Caccio´s? Ea5: Por los Olafos… (risas)

I: Como una bebida que te guste así como, que rico tomarse…? Ea8: Los Olafos que venden en la Calle, esos que son como verdes que tienen sal y de todo. Esos si me gustan. Digamos eso si a mí, veces yo digo, que rico tomarse, lo que pasa es que son demasiado grandes, yo no me los puedo tomar yo sola. No me gusta tanto, pero digamos, si me gusta el sabor. Si está interesante el sabor, entonces sí

Con frecuencia, se menciona la variedad conocida como “Godzilla” que consiste en la mezcla de cerveza con jugo de limón, sal y un colorante verde en una jarra tan

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grande como el Olafo. En una entrevista con un estudiante de Medicina, comenta sobre el gusto que tiene por esta bebida, así como por el establecimiento en particular: I: ¿Y porque en Caccio´s? Eo10: No se, es diferente, además de vez en cuando a uno se le ocurre pedir un Godzilla verde. Además no se, Caccio´s me gusta el Olafo, me quedé pidiendo Olafo. Aunque es la misma vara, la jarra y todo, pero no se, debe ser costumbre y tradición, pedir un Olafo en Caccio´s

Asimismo, la cantidad de cerveza que se toma en estas ocasiones suele ser poca, los estudiantes hablan de tomarse 1 ó 2 cervezas y de permanecer poco tiempo en el bar. En un grupo de discusión se comentó lo siguiente: P4: De hecho es muy cierto, cuando uno sale a algún bar aquí en la Calle, con los compas o algo así, uno no va con la intención de quedar borracho verdad. (h) P3: Si no, como de calma. (m) P4: Si uno llega así como de que suave. Se toma un par de birras o un par de tragos y ya, luego uno se va a la casa. (h).

Esto también es confirmado en las entrevistas, cuando varios estudiantes de diferentes carreras aclararon que la cantidad consumida depende del momento. Al preguntarle a una estudiante de Arquitectura y a un estudiante de Administración cuántas cervezas se toman después de clases, nos dijeron lo siguiente: Ea9: Algo muy variable, digamos. Que se yo, cuando uno sale después de la U y se toma, una o dos cervezas, tal vez. O si uno va a Caccio´s, se toma un vino sour, pero como más tranquilo. Ya si uno sale en las noches, di tal vez un poco más pero.

Eo3: Pero cuando por ejemplo salgo a la Calle de la Amargura me tomo diay… un Olafo, digamos, que son como cuantas birras?, unas dos o tres birras. Un Olafo pongámosle y talvez un tragillo… depende mucho de la fiesta.

Aunque estas ocasiones no son tan frecuentes y la cantidad comnsumida suele ser moderada baja, se denota la existencia de ocasiones esporádicas en las cuales se consume excesivamente, aunque rara vaz llegan hasta la intoxicación. Una estudiante de Biología nos comenta al respecto: I: ¿Y te emborrachabas por la U? Ea5: Emborracharme, emborracharme, no. O sea, si quedaba así como lo que llaman picado. Pero emborracharme, digamos aquí en la universidad no, nunca.

Es así que la Universidad de Costa Rica puede ser entendida no solo como un centro de aprendizaje, sino también como un espacio de socialización y construcción de

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redes sociales. Es en este contexto que el alcohol juega un papel preponderante, pues su consumo y los lugares donde este se realiza son parte esencial de la formación y consolidación de vínculos entre estudiantes de una carrera o varias.

6.3 Celebraciones Universitarias: semana de entrada, Semana U y fin de semestre

La UCR cuenta con celebraciones tradicionales como la primera semana de clases y Semana U que se lleva a cabo en la semana del 24 de abril. Aun así, a pesar de la connotación histórica (o tradición) que han tenido estas fechas, la participación en estas actividades usualmente no involucra el consumo de bebidas alcohólicas. Lo regular es asistir a los conciertos en el pretil u otras facultades, o los eventos deportivos que se realizan en la cancha de Derecho. Así mismo, las actividades en el campus universitario con frecuencia terminan antes de las 9:00 pm, con la excepción de que se realice un concierto importante y sea un viernes. Al preguntar en grupo de discusión, ¿si alguien asiste a las fiestas de entrada de clases o Semana U?, nos respondieron lo siguiente: P3: Yo creo que yo nunca, he ido, o sea, venirme a emborrachar…no ni a tomar en Semana U, porque siempre tengo cosas que hacer, entonces no. No no, soy de celebrar eso (m) P2: Si yo tampoco, yo solo he…diay solo la del año pasado, porque yo tengo dos años en la U. Y estaba viajando de San Ramón a aquí, entonces no me quedé, ni un solo día. Para mí no influye en nada (h) P1: Para mí lo que se hace usualmente en Semana U. Yo nunca, nunca he ido a un concierto. En el momento igual, estoy con cursos y trabajo. Con que tiempo voy a ir a un concierto o a tomar. Y en Semana U igual. En semana U mi profesor no me deja libre después de medio día, entonces me tengo que quedar. (h) P4: En mi caso en Semana U, es ir a ver que concierto hay en la U. Pero eso no influye de que vamos a tomar, me entiende, ya es como un tema aparte, ya uno no veo que influya mucho en el consumo de alcohol. Tal vez un poquito pero no la gran cosa. (h) P5: Di no, es que igual, porque como igual los profesores siguen dando clases, verdad uno sigue como si nada. Digamos en Semana U, yo iba a los conciertos, no se me pasaba por la cabeza ir a tomar, porque como uno está con trabajos, di no hacen exámenes pero hay trabajos, entonces…(m)

Es frecuente que las personas asistan a los conciertos, pero raro que vayan a tomarse unas cervezas después. Es interesante observar cómo la tradición de Semana U ha cambiado drásticamente en la UCR desde que en 1995 se prohibiera el consumo dentro del campus y después de los acontecimientos en la Calle de la Amargura en el

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año 2000, debido al altercado ocurrido en la calle de la Amargura, el cual terminó con la muerte de un joven asistente. Aun así, ciertas representaciones sobre esta festividad permanecen, aunque las nuevas generaciones de estudiantes no las realizan en la práctica. Al preguntarle a una estudiante de Psicología que ingresó en el año 2004, si tomaba durante Semana U, nos dijo lo siguiente: Ea1: Rajado, en Semana U, nunca he hecho…no nunca, salir a tomar en Semana U, no. Ya son 3 Semana U, y no. No se, cuando yo entré todo el mundo decía: “¡Semana U!”. Yo, mi primera Semana U fue como no… Nada más los conciertillos y ya

Por otro lado, algunos estudiantes que llevan más tiempo en la carrera participan en fiestas organizadas por asociaciones de estudiantes, que se efectúan en los bares cercanos a la UCR. En el 2007, se realizaron varias observaciones sobre fiestas de las asociaciones que se celebraron en Buffalo´s y en Reventados respectivamente; estas se efectuaron en Se ma n a de Bienvenida y Semana U. Es interesante mencionar que los estudiantes que asisten a estas fiestas suelen ser de de tercer o cuarto año de carrera, ya que para este momento se han construido relaciones de amistad más fuertes con los y las compañeras de carrera. Dependiendo del tamaño y cantidad de asistentes, muchas de estas fiestas tienen un carácter cerrado, aunque nunca se excluye abiertamente a personas que no estudien lo mismo. En la fiesta de asociaciones de Ciencias Sociales realizada en Buffalos por ejemplo, se podía observar una clara cohesión grupal, pero principalmente entre compañeros de una sola carrera. Desde la escogencia de la música, el tipo de bebidas y la forma en que se tomaban, así como la comunicación verbal y corporal entre los participantes y sus estados de ebriedad, se reconoce la existencia de un fuerte vínculo, que va más allá de la escogencia de una carrera. Bares más grandes como Reventados permiten una asistencia mayor, lo que demanda un trabajo de organización más complejo por parte de las asociaciones de estudiantes (Enfermería y Economía). Aquí se cobra una entrada de 2000 colones consumibles, ya que las asociaciones deben alquilar el establecimiento y pagar otros gastos para la fiesta. En estos eventos, también se realizan concursos, la mayoría de los mismos relacionados con el consumo de cerveza. También a media noche, entra una comparsa y se hace un carnaval en el bar, el cual anuncia el final de la celebración.

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En fiestas grandes, la presencia de personas no universitarias también se incrementa. Para aquellos que no son estudiantes, el evento puede parecer que no tienen ningún carácter universitario y se transforma en una fiesta más, similar a la encontrada en otras épocas del año. Aun así, en las observaciones se pudo reconocer como los grupos de estudiantes de las carreras que organizaron la fiesta, permanecieron agrupados en al fondo del bar, con el volumen de música más fuerte, bailando y relacionándose principalmente entre ellos y ellas. Por otro lado, se dan otros momentos de consumo que también deberían ser considerados como de tipo universitario. Si bien es cierto, estos no tienen un carácter formal como los mencionados anteriormente, se encuentran calendarizados a final del semestre. El pesado ritmo académico de la universidad y culminación con exámenes o trabajos finales, se expresa como una de las principales razones para ir a tomar, y la cerveza se asocia con el desetrés y la celebración. La narración de un estudiante de Música refuerza este hecho: Eo7: Di como le dije, puede ser el fin de semestre, por ejemplo, ya el último examen, esas si son como celebraciones grandes. Entonces ahí si nos quedamos toda la tarde y toda la noche ahí, tomando bastante. Y diay, yo creo que es la única en realidad, la única celebración grande, que hacemos semestral.

Es claro que ni la Semana Universitaria ni la de Bienvenida, resultan momentos de riesgo o mayor consumo. En este caso, la intención de compartir en grupo, celebrar y relajarse, está relacionada con la conclusión de las labores académicas a fin de semestre. Aquí, se generan espacios de diálogo, que refuerzan los lazos entre los participantes, y la actividad se convierte en referente identitario del grupo, que hasta puede visualizarse como un comportamiento de carácter ritual.

6.4 Los estudios como factor protector

A nivel general, se puede afirmar que la mayoría de los y las estudiantes universitarios poseen un excedente de tiempo al inicio del semestre, utilizado para actividades lúdicas. Pero durante la época de clases y principalmente en exámenes es totalmente lo contrario; los estudios más bien cumplen un función protectora hacia el consumo de bebidas alcohólicas. Muchos y muchas de las participantes de entrevistas comentaron cosas similares sobre el impacto de la universidad en sus comportamientos de consumo de alcohol:

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Eo3: No en la universidad no. generalmente uno se controla cuando es una vara importante de la universidad o exámenes. Deja de tomar.

Eo2: En las fechas que no tomo… sería en temporada de examen que no tomo. No tomo cuando estoy en depresión, cuando estoy triste o no tomo cuando tengo que hacer un trabajo.

Ea5: Diay no la universidad es la universidad y estar tomando y estudiando y en una fiesta no se puede, jamás.

Como se puede observar, el estudiar puede comprenderse como un factor protector del consumo, ya que la responsabilidad académica universitaria implica dedicarle muchas horas de estudio. El alcohol más bien se visualiza como un obstáculo para los para cumplir con los deberes académicos, hasta al punto de abstenerse totalmente. Un estudiante de Odontología nos comenta al respecto: Eo5: Actualmente, no, no actualmente la U no me deja. Ya casi no salgo, una vez perdida. De verdad si, una vez perdida, ya casi…Estoy tan presionado que no, no me deja e igual no me dan ganas tampoco. A veces dicen: “vamos a tal lado y yo no, mucha pereza”. Prefiero irme a descansar que irme de todo lo cansado que he estado.

Al preguntar sobre los posibles impactos negativos del consumo del alcohol en la universidad, las respuestas de los y las participantes fueron similares; rara vez se encuentran comportamientos que puedan afectar negativamente los estudios, se resalta que en las pocas ocasiones cuando se falta a clases es algo planeado o justificado. En una entrevista a una estudiante de Biología, se pone en ejemplo este tema: I: ¿Cómo que te haya ido mal en un examen, o que no hayas ido a tiempo a clases? Ea9: No, nunca, nunca he llegado a un examen con tragos digamos I: ¿Y que hayas faltado a clases? Ea9: Eso solo como una vez, talvez, a una clase. Y era porque el profesor no me gustaba, de por sí iba a faltar, y entonces. Después me dijeron, jale a tal lado y yo igual no iba a ir a clases

6.5 Tomar y conversar: creación y formación de vínculos en la universidad

En general, el tomarse una “birra” después de un examen o después de clases es visto por los y las estudiantes como una forma de relajarse o desestresarse.Sse busca la sensación física del bajo consumo de alcohol, pero principalmente, conversar con sus compañeros de clase. La conversación suele referirse al ámbito académico,

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primordialmente del examen o el trabajo recién entregado, pero rápidamente el tema puede cambiar sustancialmente. Al preguntarle a un estudiante de Medicina, ¿Qué hacen en las salidas después de un examen? Nos dijo: Eo10: Vacilar, desahogarnos, criticar el examen del profe. Después de que se hace eso, no, no, nadie habla del examen y empieza a vacilar verdad. Si todo el mundo criticó el examen, se desahogó, ya el examen pasó, entonces…

Esto nos indica que la acción principal de estas ocasiones de consumo no es solo relajarse, sino socializar. Tanto el consumo de alcohol como el ambiente del bar, poseen características que estimulan una interacción social más abierta y representan un espacio antagónico a las aulas universitarias. En una entrevista con una estudiante de Ciencias Sociales y en otra, con uno de Bellas Artes sobre el consumo de alcohol con sus compañeros de carrera, recalcan esta acción de hablar o conversar entre compañeros y compañeras de clases: I: ¿Y casi siempre lo que salen es a un bar a sentarse a… conversar? Ea2: Exactamente, a hablar y salen miles de conversaciones. Entonces sí, nunca vamos como a un lugar de bailar, o un lugar donde haya un show en vivo. En realidad es como sentarse a hablar. Y cuando son grupos grandes, como que la conversación es muy rica, verdad…entonces si siempre es como hablar.

I: Como a que lugares? Eo7: Que se yo, aquí a Caccio´s. Entonces llegamos aquí a Caccio´s. Que aquí por esta zona sobre la Calle es más frecuente o Reventados, varas así. Y ya, buscamos algún lugar ahí, y nos sentamos a ahí hablar, y empezamos a toma y a hablar

Esta apertura a la conversación permite espacios donde se promueve la socialización y formación de vinculación con otros compañeros de carrera. Algunos grupos se llegan a formalizar al punto que en algunos casos pueden llegar a ser el grupo nuclear de amistades. Las ocasiones de consumo que se dan con compañeros de la universidad, en los bares cercanos al campus es un hecho histórico que ha sufrido muchos cambios en su dinámica, pero aún se mantiene como una característica que realiza la población universitaria para relajarse, divertirse y compartir con personas con intereses afines.

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7. San Pedro: Territorio de Jóvenes

De la gran cantidad de jóvenes que confluyen en la Calle de la Amargura, muchos son estudiantes universitarios. A pesar de que existe una gran afluencia de esta población, la gran mayoría no viven cerca de la Universidad; esto se aplica también para las personas que visitan o trabajan diariamente en el lugar. Esta situación da características particulares a la zona, se crea una imagen de sí misma que trasciende el espacio geográfico inmediato. O lo que es igual, la visión que tienen las personas del área de San Pedro, va más allá de los límites del distrito, manteniendo una connotación simbólica producida por la diversidad de individuos que interactúan con frecuencia en la zona. Este espacio urbano ha sido marcado por los usos que una infinidad de jóvenes universitarios le han dado desde hace muchos años. Una pequeña reseña histórica nos permite observar el cambio en el área de bares cercana a la universidad y como esta se encuentra impregnada de una gran variedad de símbolos que lo identifican como un territorio de jóvenes. Los establecimientos utilizados por estas poblaciones llegan a ser vistos como un mundo aparte de la cotidianidad, donde se expanden las normas sociales y se incentivan las relaciones interpersonales, espacios con mayor tolerancia para la expresión de estilos de vida alternativos y hasta transgresores; que usualmente no serían aceptados en el hogar, la academia u otros lugares públicos. El frecuentar estos lugares y participar del consumo de bebidas alcohólicas, puede observarse como una ruptura con las labores cotidianas de estudio; hacia actividades de ocio o esparcimiento. Estas se asocian con sensaciones de relajamiento y reducción de estrés, pero como vimos en el capítulo anterior, la socialización parece ser la principal razón.

7.1 Usos y tiempos en San Pedro de Montes de Oca

En el sector de San Pedro, cerca de la UCR, existe una zona de consumo de alcohol que ha sido apropiada desde hace muchos años por una gran cantidad de jóvenes. El crecimiento de la UCR ha influido directamente en la economía del distrito de San Pedro, así como en todo el Cantón de Montes de Oca, el cual ha sido

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denominado como “cantón universitario”, ya que existe gran variedad de instituciones de educación superior. Esto genera una movilización diaria de miles de jóvenes hacia la zona.

7.1.1 Áreas Central y Periférica En el Área Central, se ha dado un cambio en el uso del espacio, el cual ha sido estructurado en torno al consumo de bienes y servicios, con una importante presencia de establecimientos que se relacionan con las necesidades y estilos de vida de las poblaciones jóvenes que visitan la zona. El tiempo y lugares de ocio disponibles, se relacionan principalmente con el consumo de alcohol. El Área Central comprende la Calle 0 y la Calle 3 (Calle de la Amargura) de San Pedro de Montes de Oca, donde en los últimos 20 años, el comercio se ha incrementado en un 65% (Pujol & Barrantes 2004). Mucha de la importancia y crecimiento de este lugar se ha debido a la presencia de las universidades que se encuentran en la zona y a la cantidad de personas que circulan diariamente por el Cantón. Se habla de una población flotante aproximada de 65 mil individuos diariamente, con excepción de los sábados y domingos. Diariamente, acuden 40 mil personas a la Universidad de Costa Rica, lo que convierte esta zona en el núcleo de actividad del Cantón. (Concejo Municipal Montes de Oca. Actas Ordinarias 2005-2006). As i mi s mo , existe un Área Periférica, que se ubica, tanto en los alrededores del Área Central como en otras zonas aledañas que van más allá del distrito de San Pedro. Este limita con el primer núcleo poblacional urbano saliendo al este de San José, a través de la Carretera Interamericana. Montes de Oca también presenta una característica peculiar, por la cantidad de centros educativos que existen: 10 escuelas, 11 colegios y 5 universidades. Este incremento de centros de enseñanza, principalmente de universidades privadas, ha creado la denominación de “Cantón Universitario”. El aspecto anterior ha incidido en la orientación de ciertos servicios básicos y en la economía actual del distrito central y mayormente comercial, donde la venta de bebidas alcohólicas también juega un papel importante.

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(Elaborado por los investigadores)

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La influencia particular que tiene la UCR en el área geográfica ubicada a su alrededor, parte del calendario escolar que se presenta en los ciclos lectivos, tanto como los del semestre y diario. De esta forma se definen momentos de ocio o estudio, así como los espacios y comportamientos apropiados para esas actividades. Existen varios niveles de temporalidad y de tiempo que imprimen además de la UCR, otras universidades en el espacio comercial. Con respecto a la temporalidad, la influencia de la duración de una carrera universitaria (en promedio 5 años) produce un cambio constante en la población que fluye en la zona, así como de la aprehensión que estos pueden hacer del espacio. Esto convierte a San Pedro en un área de constante redefinición y construcción simbólica, donde el cambio es un factor determinante. Otro nivel temporal se relaciona con la estructura semestral del período lectivo, cuando en los meses de diciembre a marzo se dan las vacaciones y se reduce considerablemente la población que hace visita la zona. Así mismo, el tiempo a corto plazo (horarios semanales y diarios) evidencia una afluencia y utilización diferenciada de los lugares de esparcimiento y consumo como bares, cafeterías y restaurantes, creando contextos diferentes de interacción, según el día o la hora. Se puede señalar que de lunes a viernes durante el día, este espacio pertenece a estudiantes universitarios; y en las noches, así como los sábados y domingos a otros jóvenes no necesariamente estudiantes. Una estudiante comentó al respecto en una entrevista: Ea7: entre semana si es más gente de la U, entre comillas verdad. Ya en fin de semana viene gente de todo lado verdad, que se encuentra por aquí, se supone que es más gente, entonces digamos ya viene gente de todo lado.

Esto contribuye a que durante las noches y los fines de semana, se haya generado una representación social bastante negativa sobre este espacio. La inseguridad, contaminación y la pobre infraestructura urbana, se repiten como problemas comunes del Área Central. Esta percepción negativa está presente, tanto en los medios de comunicación y en las actas del Consejo Municipal, así como entre las personas entrevistadas. Al realizarse la pregunta: ¿Cómo describirías la Calle de la Amargura?, gran parte de los y las estudiantes entrevistadas respondieron de forma negativa:

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Ea1: Hum, pues realmente es fea, sinceramente, o sea como que, la gente nada más va a tomar ahí porque está cerca. Pero no es como que sea así el gran centro de atracción, no. Es como feo, es como que realmente, siempre huele feo y todo eso…o sea, realmente es fea… esa es la palabra.

Ea3: Es raro, horrible, detestable, espantoso, que no se si era así de feo cuando yo recién entre a la U, o era que yo no lo veía y estaba maravillada por todo el misterio que envolvía verdad. Pero ahorita… lugar de mala muerte, peligroso. No iría, una salida en la noche jamás, sería ahí para mi jamás, jamás, jamás, jamás por voluntad propia no.

Eo6: Di bien fea. (risas) Simplemente que hay bares. Pero digamos, yo diría que es como normal, entre comillas verdad, porque hay bastantes bares, pero di no sé. Por lo menos ahorita están arreglando un toque las aceras y la vara, pero no sé la Calle, el pavimento es horrible. Digamos el aspecto no es nada agradable, di pero, pero simplemente tiene esa característica, que tiene bares, bastantes bares

Esta idea de inseguridad se ha incrementado en gran medida debido al reporte de robos, así como la venta y consumo de drogas ilegales. Otro aspecto es la cantidad de indigentes que circulan y viven en San Pedro, agravando la percepción de abandono e inseguridad que ya se tiene. Un estudiante del área de Salud y otra de Biología se refirieron de esta forma a la inseguridad existente en la Calle de la Amargura: Eo5: He, primero que todo la seguridad, verdad. No es lo mismo estar en la Calle de la Amargura, ya en la noche, es diferente tipo de gente. Yo pienso que es más seguro, porque di no, la Calle de la Amargura ya tiene toda la fama, y toda la gente que va es gente, di no sé, gente muy rara. En el sentido de que siempre hay pleitos y siempre el problema de las drogas, marihuana, piedreros vendiendo ahí afuera y todo eso. Y no sabe en qué momento le pueden pegar un balazo.

Ea9: De la Calle en sí, a mi me parece un caquero, perdone la expresión, es feo así. Y yo me siento muy insegura ahí después de que oscurece. O sea, yo voy después de clases y ya, después de las 7 nunca…

De esta forma, encontramos dos usos peculiares del área, que responden a la lógica temporal anteriormente tratada. Un consumo de estudiantes universitarios mayoritariamente en las tardes y entre semana y otro espacio distinto en las noches y los fines de semana. Esto implica la necesidad de entender el Área Central desde estas dos concepciones diferentes y desde los usos y necesidades que cada una de las poblaciones pretenden solventar en el sitio.

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Foto1: Karahoke 88. Calle 0 San Pedro. 2006

7.2 Los bares por la UCR: Calles 0 y 3

El hecho de que en la zona de San Pedro cercana a la UCR sea tan mencionada y conocida tanto para las personas que la visitan como para aquellas que no, responde a que por más de 20 años ha existido una gran disponibilidad de espacios de ocio y de consumo de bebidas alcohólicas en un área muy reducida. Su mercado siempre se ha dirigido hacia personas jóvenes con mayoría de edad, siendo los y las estudiantes universitarias son los principales clientes. Estos frecuentan el espacio urbano, entrando y saliendo de los bares disponibles, los cuales poseen usos y significados variados según los estilos de vida de sus asistentes.

7.2.1 Hace 20 años… Una vecina de San Pedro indica en un reportaje del Semanario Universidad (1998) lo siguiente: “hace 20 años: predominaban las librerías, habían muchos cafés y lugares para disfrutar de un almuerzo, aunque ya existían, inevitablemente, dos o tres cantinas…Había aún una sana convivencia; los estudiantes y profesores de entonces

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disfrutábamos el transcurrir de los días en armonía total... Así empezaron a aparecer bares a granel, discotecas, guaridas de drogadictos con cara de restaurantes, calles despedazadas, afluencia incontrolada de vehículos, suciedad por doquier, callejuelas y paisajes abandonados a grupos de delincuentes, drogadictos, traficantes y violadores; toda una lacra social que fue apoderándose”.

A pesar del tono de la cita, es importante reconocer el deterioro en la infraestructura vial y el aumento en los niveles de contaminación ambiental de la zona. También se incrementó la cantidad de bares, llegando a funcionar un máximo de 13 en 1998 (Semanario Universidad, 1998, p. 5), sin embargo, han disminuido gradualmente hasta el punto de que actualmente solo existen 6 locales (en la calle 3), aunque con mayores dimensiones. Lo interesante del hecho, es que la existencia de esta cantidad de establecimientos propone una gama de opciones económicas, de gustos y ambientes diversos. Otro vecino señala que “a nivel histórico en los ochenta existieron 4 tipos de estratificaciones sociales (según tipo de bar): La Villa, El Ballenato, Tauros, Omar Kayyam. Pero esto ya se rompió y ahora lo que existe es una óptica masiva en los bares” (Pujol & Barrantes, 2004, p. 39). Otros bares representativos de la zona fueron el Pulpo y Cheers, en los cuales también se agruparon culturas juveniles muy particulares a la época, donde el “rock” era un elemento característico. De esta manera, El Ballenato era el que tenía los precios más altos y era visitado por un público en su mayoría adulto. La Villa estaba identificado con los grupos juveniles de inclinación política de izquierda, aspecto que se veía reflejado en la decoración del bar. Los horarios de atención eran muy amplios (hasta pasadas las 2 a.m.) y el precio de la cerveza era bajo. Con respecto a Tauros, este pudo verse como tipo cantina, donde se consumía cerveza, pero también destilados y la música estaba a bajo volumen para poder conversar tranquilamente. De estos cuatro, actualmente existe Omar Kayyam, que entra más en la lógica de un restaurante, donde el producto de mayor venta es la comida y el tipo de gente que lo frecuenta es de mayor edad, y se destaca un ambiente mucho más tranquilo. Para completar la tipología desarrollada anteriormente, se debe incluir a Caccio´s, que ha operado en el espacio durante 20 años (Concejo Municipal de Montes de Oca 2006, Acta Ordinaria 15). Lo destacable del sitio es que delimita hasta cierto

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punto el acceso debido al precio: así se convierte históricamente en uno de los bares más representativos de esta Calle. “Es común (no solo los fines de semana) que este lugar [se habla de Caccio´s en el antiguo local] se llene más allá de las paredes del inmueble, y alcance la vía pública. En la gran afluencia de personas destaca un detalle común en la mayoría, los jean de marca y la “birrita” en la mano” (Semanario Universidad, 1998, p. 5).

En la Calle 0 por su parte, se ha mantenido un ambiente un poco más tranquilo, mayoritariamente existen restaurantes con venta de alcohol. Algunos de gran tradición como Restaurante 88, el antiguo OPQ (hoy Reventados) y Massé (actualmente Buffalo´s). Otros como Cheer´s sobre la línea del tren, a un costado de Arquitectura desaparecieron hace más de 10 años. En cuanto a Fito´s, tal vez el bar más antiguo de la zona y el de mayor tradición, funcionó hasta el 2008, año en que un incendio hizo que cerraran sus puertas. Es interesante indicar que la calle 0 a diferencia de la calle 3, aún sigue manteniendo una dinámica de consumo y un ambiente similar al San Pedro de hace 10 años. Se debe tomar en cuenta que en ese tiempo todavía era permitido ingerir bebidas alcohólicas en la vía pública, práctica prohibida después de los sucesos ocurridos en la Semana Universitaria del año 2000, donde murió un joven de un balazo (Semanario Universidad, 2000:4) Este hecho también afectó la Semana Universitaria, la cual han ido decreciendo en su intensidad y su importancia para los estudiantes de la UCR, como se anotó en el capítulo anterior. Por otro lado, en la Calle 3 o Calle de la Amargura se han homogeneizado gradualmente las propuestas de los diferentes bares. Se basan en una idea estereotipada de lo que es ser joven y universitario, por lo que la oferta de espacios de ocio se asemeja cada vez más a la definición de un no lugar (Auge, 1998). El local no representa los diferentes estilos de vida juvenil, sino más bien proyecta una idealización de los mismos, a través de una imagen “cool” basada en el ocio y la diversión.

7.2.2 Los bares hoy Aunque no existe una verdadera apropiación del lugar por parte de los estudiantes que lo frecuentan, este aún provee un ambiente de mayor tolerancia y permisibilidad. Gracias a la movilidad constante de población estudiantil, San Pedro no ha mantenido los usos tradicionales del espacio, ni el acervo de conocimiento sobre los

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mismos, por lo que esta es una zona de cambio constante, un lugar que promueve la diferencia y la transformación. La población que visita los bares de San Pedro se compone principalmente de individuos con edades entre los 18 y 22 años; se resalta que los grupos de jóvenes están integrados tanto por hombres como por mujeres. Entre semana, estos corresponden en su mayoría a estudiantes universitarios, tanto de la UCR como de otras universidades privadas. Al preguntar en un grupo de discusión: ¿Quiénes creen que frecuentan la Calle de la Amargura?, se discutió lo siguiente. P4: La mayoría yo creo que son estudiantes (h) P1: La mayoría creo que son estudiantes, pero tal vez no sean de acá. Tal vez, bueno si irán, claro está, pero para mí, la gran mayoría, digamos que la mitad, por ponerlo un porcentaje, la mitad. No es de aquí de la Universidad de Costa Rica …Porque al menos mi grupo de amigos, ninguno. Nunca, nunca ha ido ahí, de hecho ninguno nunca ha ido (h) P4. Uno pasa ahí todos los días por la Calle y siempre hay gente. Los bares siempre están llenos, siempre, siempre están llenos, cualquier día de la semana.(h) P6: Si eso puede ser que la gente como que se turna, me entiende, o sea, un grupo va dos horas, y ya y se van. Me entiende, no es como que toda la U se va ir 6 horas en la tarde, me entiende. Si no como que van cambiando, van rotando la gente ahí, y por eso siempre se ven llenas (m) P4: Igual la U es muy grande, hay demasiada gente (h) P5: Bueno, también es que es un punto de reunión, verdad, porque puede ser un grupo, luego ese grupo se va. Entonces esa misma persona que se quedó invita a otra gente, y esa invita a otra gente y van cambiando (m) P1: Creo que aquí hay una cosa que las otras universidades quedan aquí no más. Que la Fidelítas, entonces es un punto de encuentro de un montón de universidades. Y por más largo que sea, por más Santa Paula que queda por allá, igual vienen aquí. Lo que es también la ULICORI, todo, es que todo, todo está. La Calle, es un punto de encuentro, la Calles está acá y todas las universidades están acá (mostrando alrededor) (h)

Actualmente, en el Área Central de San Pedro existen 9 bares en funcionamiento que tienen una amplia clientela constante. Estos tienen características similares en cuanto a la oferta de bebidas alcohólicas y alimentos, pero no así en la música y distracción.

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(Elaborado por los investigadores)

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En algunos bares, el hacinamiento y el alto volumen de la música son cosa común. Estas observaciones son ratificadas en el informe del Programa de Investigación y Desarrollo Urbano Sostenible (Pujol & Barrantes, 2004), en ellos se realizaron mediciones del nivel de contaminación sónica de la calle 3 y de la zona de bares, y se encontraron altos decibeles principalmente en la noche. Asimismo, este informe muestra problemas de seguridad en el diseño de ciertos locales, por la forma de embudo de sus entradas.

7.3 Los usos sociales del espacio: el bar como un “tercer lugar”

La mayoría de las personas que visitan los bares cercanos a la UCR no residen en los alrededores de la UCR, muchos ni siquiera en el mismo cantón. El cambio constante que se da en la población estudiantil también permite el desarrollo de una gran variedad de gustos y afinidades, las cuales operan dentro de símbolos y representaciones que los identifican como jóvenes y no solo como universitarios. En el nivel simbólico se destaca que los bares ubicados en la vía de acceso a la UCR pueden acercar desde el imaginario a los jóvenes que visitan el espacio con el ámbito cultural o intelectual de una institución importante en la enseñanza nacional, por lo que “el estar próximos a la Universidad de Costa Rica y entre universitarios, imprime una fantasía de status, o a la población que no está estudiando en la Universidad” (Saavedra, 2002, p. 48). En el capítulo anterior, se expuso claramente la relación entre los bares y la universidad. Su función de tercer lugar es observable luego de realizar exámenes o después de clases, como una ruptura del quehacer universitario hacia lo lúdico y el ocio. Los bares, al contrario de las aulas universitarias, brindan espacios más abiertos o menos regulados para la interacción y expresión entre pares, donde predomina un ambiente de relajación y celebración, que permite crear y fortalecer vínculos interpersonales.

7.3.1 Interacciones en el bar: el adentro y el afuera En los bares (de jóvenes) de San Pedro, se han podido observar a grandes rasgos dos áreas de interacción dentro de los establecimientos. Existe un área adentro y un área afuera, que mantienen dinámicas distintas dependiendo de la hora o celebración.

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Citando a Heath (2000), el nivel más fundamental de los lugares donde se consumen bebidas alcohólicas, es distinguir entre “el tomar en una área abierta o dentro de algún tipo de refugio. La construcción de algún tipo de techo o cortina es en sí mi s ma un acto lleno de significados, representando una frontera crucial entre el mundo natural y el cultural” (p. 47) Ciertamente, se comparte la idea de frontera que maneja el autor, pero además queremos acotar que dentro del mismo también se pueden dividir dos ambientes, dos espacios yuxtapuestos, que poseen características y representaciones sociales distintas. A través de las observaciones, se resaltó cómo el tomar afuera remite a una actividad para relajarse, conversar y ver gente pasar por la calle. El consumir adentro por otra parte, se enfoca má s con la celebración o la fiesta, donde se promueve el baile, el roce de cuerpos y hasta el consumo excesivo. Así mismo, la infraestructura del local promueve y refuerza esas actividades, ya que el volumen de la música tiende a ser mayor en el área de adentro, y en algunos bares como Tavarúa o Reventados se ponen dos tipos de música diferentes. Esta área de afuera colinda y se mezcla con los espacios públicos urbanos como las aceras, la calle en frente al bar, los lugares de comida y parqueos, que funcionan como lugares de circulación, así como otros de consumo, de encuentro y de diversión, para más de un grupo que por diferentes razones ha salido del bar o se dirige hacia otro sitio. Este espacio externo de los bares que limita abiertamente con la calle es una de las características principales que tienen la mayoría de los bares de jóvenes, ya que se desea ver y ser visto por la gente que pasa. De ahí la necesidad de crear infraestructura y servicios que respondan a este hecho social, tomando en cuenta factores de seguridad pública, iluminación, regulación vehicular y mejora en las condiciones sanitarias. Por otro lado, el área de “adentro” refuerza la complicidad del consumo, donde son permitidos y hasta estimulados comportamientos más abiertos, que usualmente serían inapropiados para la gente. Es así, como a medida que avanza la tarde y la noche, el bar se va llenando y los espacios de adentro que permanecían cerrados se ponen a disposición del público. Es en estos lugares donde se juntan los y las compañeras en las fiestas de asociaciones.

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El espacio que da a la calle por el contrario, al estar en constante observación por las personas que transitan, presenta una normativa social mucho más fuerte, que regula el comportamiento de consumo y las actividades que se dan relacionadas con la ingesta y los estados de ebriedad. Como ejemplo, una estudiante de Arquitectura diferencia estas áreas claramente: Ea10: Me gusta Buffalo´s la verdad, siempre y cuando esté en la parte de afuera donde hay como más ventilación. Adentro no me agrada para nada.

De todas formas, en ambos espacios predomina mucho el ruido debido a la música, la gente, los motores y los pitos de los carros en la calle. Esto dificulta la comunicación verbal adentro de los locales, por lo que los gestos, señas, movimientos y expresiones son la principal forma de comunicación. Asimismo, dentro de los bares el

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espacio es reducido, por lo que se dan en aglomeraciones en las mesas y la barra, y las personas suelen permanecer de pie.

7.3.2 Categorías de bares Para definir lo que es un bar partimos de la propuesta elaborada por Heath (2000), como un lugar donde se consumen más bebidas alcohólicas que comida, aunque se vendan principalmente entradas o bocas. Las mesas son pequeñas, la música, es fuerte y es frecuentado por personas de edades similares. Esta definición se amolda perfectamente a los bares del Área Central, aunque existen variedades según las características de cada establecimiento.

Foto2: Bar Búfalos. Calle 0 San Pedro. 2006

Al referirse a los tipos de servicios y productos que ofrecen los bares por la UCR, Omar Kayyam puede ser definido como restaurante-bar, ya que no solo se busca para tomar, sino en gran medida para comer. La Villa, Buffalos, Karaoke 88 y Reventados, al poner a disposición ciertos sectores como espacios de restaurante, tener horarios en los cuales se vende mayoritariamente comida y un ambiente enfocado en propiciar ese consumo podrían calificarse como bar-restaurantes. Otros, como Pueblo Viejo, Mosaikos, y Caccio´s tienen un menú limitado de platos como pizza o nachos; el

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ambiente y los espacios están hechos para propiciar un mayor consumo de alcohol, y recibir el mayor ingreso por este producto, se definene como bares-servicio de comida. Terra U y Tavarúa por su parte, pueden dominarse como bar-bocas debido a que la venta de comida es un agregado de una actividad que gira en torno al consumo de alcohol, de ahí el tipo de decoración, la música, los horarios de atención y las ofertas. Para finalizar, Fito´s y Copa´s tendrán la categoría de cantina, debido a su distribución dentro de un espacio pequeño, el consumo está casi restringido a una barra, el servicio es exclusivo para bocas, la decoración, más sencilla y la música con volumen normal. Aquí, la venta de destilados es mucho más significativa. Por otro lado, se pueden definir categorías según los estilos de vida juveniles en los cuales se enmarcan ciertos establecimientos. Los comentarios de una estudiante de Microbiología ejemplifican este hecho: Ea8: Tengo un amigo que él es… bueno, de esos que andan el pelo largo y que se visten completamente de negro y oyen música super pesada, y yo he venido con él a la Calle, a salir. A Mozaicos, pues, que no ponen raggaetón por supuesto, porque o si no se suicida. Pero si digamos, es como un lugar donde hay diferentes ambientes y eso, pues atrae demasiada gente. Porque hay mucha gente diferente, como que la gente que le gusta ese ambiente más tranquilo, hay un lugar. La gente que le gusta más raggaetón y más, también hay un lugar. …entonces si hay como muchos ambientes diferentes para la diversidad de personas que hay en la universidad. Entonces también eso atrae mucho en la Calle, que haya sido tan diversa

Estas tipologías se basan en aspectos relacionados con la percepción que tienen los y las estudiantes sobre la imagen y el ambiente de los bares. Aquí encontramos varios tipos como el bar chinchorro, tradicional, juvenil y de moda: Chinchorro: Son bares más tranquilos, donde la música se pone a muy bajo volumen y las personas con frecuencia llegar a comer bocas (boquear) y a conversar sentados. El ambiente y la decoración del bar es antigua, sencilla o desgastada. Con frecuencia, estos se asemejan a las cantinas como Fito´s o Copas. Al preguntarle a una estudiante de Arquitectura si en la Calle de la Amargura hay cantinas, esta nos explica: Ea10: Talvez el que se asemeja más a una cantina es aquel el que está atrás, que tiene una rocola que es super pequeño. …¡Copas! Ese es como más, si es como una cantina tal vez, está ese. Creo que solo ese. Había uno pequeñito a la par de Terra U, pero no sé si está ya. Si tal vez algo así, yo lo veo por la escala y por algunas características ahí

Bar Tradicional: Este presenta espacios bien iluminados con música a bajo volumen en horas del día y donde usualmente se llegar a tomar, comer y conversar. En

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ocasiones, es posible que se llenen, pero no se dan grandes aglomeraciones de personas como ocurre en otros espacios. Por lo general se busca estar sentado Ej: Omar Kayyam, Bufallos, Karaoke 88 (afuera).

Foto3: Caccio´s. Calle 3 San Pedro. 2006

Bar juvenil: Se caracteriza por tener un espacio más cerrado: la luz es mucho má s tenue o “black light”, la consiste en una luz negra fluorescente que realmente tiene un color morado, y hace brillar el color blanco. La música programada es principalmente “rock” o “reggae” y por lo general se pone con alto volumen. Las personas llegan a tomar, conversar, ver partidos de futbol y a veces bailar. Ejemplos: Mosaikos, Caccio´s, Reventados afuera, Pueblo Viejo, La Villa afuera, Karaoke 88 (adentro). Bar de moda o “cool”: Son los bares de mayor tamaño, pensados en función del mercado juvenil, basado en un estereotipo de diversión del espectáculo y masiva. La decoración de neón está asociada casi siempre con publicidad y ofertas de las principales marcas de cerveza, la cual forma parte del constante bombardeo de distracciones visuales y auditivas características de estos lugares.

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La espectacularización del espacio se manifiesta en la constante exposición de imágenes y sonidos. La gran cantidad de televisiones, la música con alto volumen, animadores, bailarinas y bailarines, se juntan con “luces inteligentes” de miles de colores ubicadas en todo el bar. Los establecimientos se convierten en una pancarta tridimensional para la promoción del consumo de bebidas alcohólicas entre personas jóvenes que desean estar “a la moda”. Ejemplos: Terra U, Tavarúa (adentro), Congos, La Villa (adentro). Ea1: Terra U, no. Diay, ahí solo voy como a almorzar o así, a veces, y no me gusta porque la música es como demasiado, estridente, entonces hay que gritar para hablar, todo eso, me desespera. Y digamos como Tavarúa, que solo he ido como una vez y es un animador gritándole en el oído y eso me desespera.

Esta última clasificación del bar de moda o “cool”, ha venido dándose en los espacios de la Calle de la Amargura, y se observa una transformación hacia la construcción de mega bares. Estos suelen vender la cerveza a precios más bajos; tienen mayor capacidad y en general son pensados como lugares atractivos (en función de la moda) que reflejan lo que significa ser joven. Al mismo tiempo intentan solventar y crear nuevas necesidades desde la lógica del deseo que propone Bauman (2005). Esto ha creado una homogeneidad y diferenciación en la oferta, que ha sido destacada en uno de los grupos de discusión. P1: Como que tal vez los bares de la Calle han planteado, tal vez como un modelo, que todo es así. Porque si usted va a Congos Gill, a Terra U a lo que es Caccio´s, todos son iguales. Todos tienen música muy alta, cuesta mucho entrar que hay que estar de pie, que hay que estar con la bebida así (pegada al cuerpo) (h) P3: Y eso es precisamente lo que a mí no me gusta. La mayoría de gente que se relaciona conmigo es así también, entonces… (m) P6: Yo pienso que la música es factor demasiado importante para ir a un bar. Como que si a usted le gusta el raggaetón o si le gusta el rock, o si le gusta x cosa es demasiado importante digamos como…Porque di si, o sea si la gente…y también como la intensión de la salida, porque si yo quiero irme a tomar unas birras con una amiga o un amigo que no veo hacer tiempo, di yo no lo voy a meter a un lugar que sea tanto que no pueda hablar, verdad, o sea porque, ocupo como ponerme al día y uno va a hablar. Pero diay si es como con la gente que uno ve todos los días, di tal vez va a elegir un lugar que sea más ruidoso, o no sé, me entiende. Pero si la música como que tiene su que ver. (m) P4: Eso depende de la gente, igual digamos, por ejemplo la Calle, va a un bar o dos bares con la gente que le gusta el raggetón y bailar y hacer loco. Caccio´s es un poco más tranquilo, ponen un poco más de rock pero igual se llena mucho. Bueno Mozaicos que solo rock ponían, pero ya lo cerraron. He… pero eso ya sería la Calle. Buffalos ya es un bar más tranquilo, que ya voy a tomarme un fresco o algo así o que una birrita,

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pero ya un plan más tranquilo, uno va a Buffalos. Eso depende de lo que uno ande buscando en el momento, y del tipo de gente con el que uno esté también. (h) P1: Si porque esos bares ya están como fuera de la Calle. Si uno nota la diferencia. O sea, en cuestión de 100 metros la nota cambia mucho. (h)

7.3.3 El bar como promotor de vínculos sociales El reconocer los bares como un tercer lugar, según lo propuesto por Heath (2000) presenta características específicas, que lo diferencian de otros espacios como el familiar o el académico/laboral. Esto se relaciona con la idea de un mundo separado de la cotidianidad, definido por su condición limítrofe o de frontera. Estos espacios poseen límites morales má s amplios, que definen pautas de comportamiento relacionadas con el proceso de socialización: la integración y la filiación social. Los lugares dedicados al consumo también plasman inquietudes, metas, creencias, dudas y muchas otras opiniones pensamientos y sentimientos de los y las jóvenes. Estos lugares funcionan como puntos de encuentro e interacción, donde se nota claramente que las personas se divierten y se sienten reconocidos por sus pares. “Permanentemente los y las jóvenes están pendientes de las personas que están en el interior del local, de quienes entran y de quienes salen o se mueven en ese espacio. También muestran interés por mirar chavalas o mirar chavalos”. (Saavedra, 2002, p. 50)

El movimiento constante es una característica muy importante de este tipo de bares, ya que la música, el baile, y el poco espacio para moverse son elementos que promueven una mayor interacción social (contacto), tanto en lo interno del grupo, como entre todos los asistentes. García (2001) encuentra que San Pedro es un lugar que procura facilidad para el consumo, pero con algún grado de simbolismo a través del intercambio de conocimiento compartido. Ciertos bienes funcionan para garantizar el acceso a determinados ámbitos cuya fluidez en el mercado es restringida, esto se aplica para algunos tipos de música, vestimenta, literatura, drogas, etc. Esto significa por ejemplo, que quien es “metalero”, debe cumplir con cierto código (vestirse de negro, rechazar otra música, y conocer de las bandas más representativas de su género) para formar parte de su grupo de pares. El Área Central de San Pedro se puede entender como un territorio apropiado por personas jóvenes, ya que posibilita espacios de encuentro muy distintos de los que brinda la Universidad, y donde además se permite el consumo bebidas alcohólicas.

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Algunas de estas ocasiones resultan casi como rituales de transición diaria y del ciclo académico, como ir a tomarse una “birra” a la hora de almuerzo, un viernes o después del examen. En estos contextos las personas se siente más relajadas y al tener un carácter más lúdico, permite que las normas sociales aceptadas en la academia se amplíen enormemente.

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8. Salir con amistades: vida nocturna del fin de semana

Durante los fines de semana, la mayoría de los y las estudiantes de la UCR frecuentan otros bares de jóvenes que se ubican en todo el Gran Área Metropolitana. Principalmente en San Pedro, San José centro y dependiendo del lugar de residencia y posibilidades de transporte en Escazú o Heredia. Estas “salidas” de fin de semana presentan características y significados distintos a las ocasiones anteriores pues se debe tomar en cuenta que al día siguiente no hay clases por lo que la noche se puede extender hasta después las 12 ó 1 de la mañana, con frecuencia alcanzando la hora en que los bares tienden a cerrar (después de las 2: 00 am). Las diferencias en cuanto a las amistades también implican ocasiones distintas, dependiendo de las dinámicas formadas en sus grupos o redes sociales. Es así, como las compañías de consumo que tienen los y las estudiantes universitarios definen hasta cierto punto los lugares por visitar, las bebidas y las actividades que se desean realizar.

8.1 Grupos de Consumo: grupos de pares

Como se explicó en el capítulo sobre las redes sociales de los y las estudiantes universitarios, se observa que estas mantienen una compleja interrelación entre los diferentes grupos de pares y el grupo de iguales. Se definen diferencias entre las amistades del colegio, del barrio, de hermanos o primos, de compañeros de la universidad o de otras actividades extracurriculares. Se debe recordar que estos aspectos no son generalizadores para todos los estudiantes universitarios, pero nos ayuda a ilustrar las formas en que estas personas se relacionan a través del alcohol.

8.1.1 Amistades del colegio Después de 2 ó 3 años de haber finalizado la secundaria, permanecen al menos dos tipos de relaciones con sus antiguos y antiguas compañeras. Por un lado, se mantienen como amistades y se convierten en un grupo de consumo importante y por el otro, se da una separación completa. Diferencias significativas en los estilos de vida y la escogencia de carrera, hacen que se produzca ese distanciamiento. En una entrevista, una estudiante de Ciencias Sociales comentó sobre un grupo de amigos que se encontró después de varios años y a los cuales les sorprendió que ella

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estuviera tomándose una cerveza. Este aspecto también puede interpretarse como una diferenciación de género, que la misma entrevistada hizo explícita: Ea2: Bueno no, me lo dijeron explícitamente: ¿usted toma? Así como, pero desde cuando toma?, fue toda una conversación. Porque, algunos si los conocía con anterioridad, pero como que habíamos…por razones X, como cortado la amistad o…Nos dejamos de ver entonces me vieron y estaba tomándome una cerveza y como: “¿Usted toma, o sea pero como? ¡Usted es buena!”, o sea, entonces… O sea, entonces como que talvez no relacionan ciertas características de mí con tomar. I: ¿Como que tenían ya una idea tuya? Ea2: Exactamente. Pero que yo tome no quiere decir que esa idea ya no exista. Pero a mi me da risa, como cambia de grupo a grupo, verdad. La situación sobre todo porque sea mujer, porque no se, supongo que si talvez hubiera sido hombre hubiera sido mas fácil decir que en el cole no tomaba, pero ya creció.

Por otro lado, algunas personas mantienen relaciones fuertes y regulares con las amistades del colegio. El grupo busca momentos en los cuales las salidas y el consumo de alcohol, tienen por objetivo el recuentro para mantener los lazos entre los antiguos amigos o amigas. Aún cuando estas salidas no se den con mucha frecuencia, se establece cierta periodicidad, ya sea semanal o mensual. Como ejemplo, a un estudiante de Ingeniería se le preguntó, si ¿veía a los amigos del colegio?, a lo que nos respondió: Eo8: Si, si, veo los del cole también. …pero digamos con los del cole no hay mucha actividad de beber y así, porque muchos no toman. Entonces cuando salimos, di yo si tomo ahí, pero que, un par de birrillas, si un par de tragos así lo más. I: ¿Cómo cada cuanto ves a esa gente? Eo8: Que puede ser, di yo salgo con ellos una vez al mes, por lo menos, con los del cole.

Así mismo, hay que tener en cuenta que el consumo con ex compañeros del colegio casi siempre se restringe al grupo fuerte de amistades que se creó durante esta etapa. Aun así, en muchos casos, también se observó cómo estos vínculos parecen haberse perdido por completo, ya que muchos de los y las compañeras no continuaron en la universidad, entraron a la vida laboral directamente, se casaron o tuvieron hijos.

8.1.2 Amistades del barrio No todas las personas participantes comparten con vecinos o vecinas. El to ma r en el barrio, cuando esta práctica se realiza con otras personas no pertenecientes al

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grupo principal de consumo, está asociado con una mínima ingesta en espacios privados. Un estudiante de Ingeniería comenta su experiencia: Eo1: Vivo en un condominio, entonces es como un…como decir, una rotonda digamos. Y en el centro hay un parquecito, y por lo general, si alguien cumpleaños, un vecino ahí toman. I: ¿Y vos vas ahí a veces? Eo1: Si, si, si, de vez en cuando, son muy pura vida todos. Otro estudiante de Ciencias Sociales también menciona este mismo tipo de fiestas en el barrio. I: ¿Digamos este grupo del barrio como cuanta gente es ahora? Eo4: Diría que en promedio como unas siete personas siempre están, sin contarme a mí digamos. Siempre están… si hay algo por lo menos unas siete personas del barrio se llegan.

En estas citas, se puede dilucidar que existe una percepción del barrio como un lugar de consumo seguro y de cercanía. Asimismo, se mencionan fiestas esporádicas que se realizan en los parques, calles o rotondas, como espacio privados, aunque se encuentren al aire libre.

8.1.3 Amistades de hermanos/as o primos/as Para muchos de las y los entrevistados, la relación con algún pariente cercano como hermano o hermana, primo o prima y las amistades de estos, pueden también representar grupos de consumo relevantes. Al mismo tiempo, al compartir con esta persona o familiar dentro de un grupo de pares, la dinámica de la ocasión resulta totalmente diferente a la que se encontraría en un espacio privado como la familia nuclear o ampliada. Es interesante indicar que en muchos casos las amistades de los hermanos o hermanas no representan un grupo importante de consumo, ya que no se comparte el suficiente tiempo con ellos para conformar lazos sólidos. En otras ocasiones por el contrario, este grupo se vuelve tan cercano a la persona que se percibe como el grupo nuclear, en el cual los niveles de inclusión y participación a lo interno son mucho más fuertes. Al preguntarle a una estudiante de Enfermería sobre si el grupo de amigos de su hermano menor es parecido a sus otras amistades, ella respondió:

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Ea5: Es similar, si es similar porque, o sea, no se con ellos…Ya como que me toman parte del grupo de ellos, entonces conmigo es igual. O sea no, ni pretenden ser otra cosa, ni nada

8.1.4 Otras amistades: actividades extracurriculares Los compañeros de grupo musical, deportivo y hasta de escuela de baile resultan personas que afectan hasta cierto punto las características de las ocasiones de consumo de alcohol. Estos son contextos de consumo diferenciados de los habituales, ya que ocupan un horario específico de la semanal o el mes. Como tema regular de esta investigación, resalta la asociación entre el consumo alcohol y la música, por lo que tocar en un grupo o banda también resulta un referente para tomar. Es interesante indicar que entre las personas entrevistadas el tema de participar en grupos musicales está más asociado con los hombres, 4 de los 10 entrevistados participan de un grupo; principalmente de “rock”. Dos estudiantes nos cuentan su relación alrededor del consumo de alcohol con los compañeros del grupo: Eo4: Di el compa este con el que todavía tomo… ese mae es el guitarrista. Di los otros maes…, los conocí así de rebote. O sea di un día que fui a Sand y los conocí… Y esos maes no toman mucho. El vocalista no toma ni fuma nada, pero el batero si, si fuma y toma… toma mucho.

Eo7: Ha bueno, con el grupo, antes, cuando éramos un grupo de verdad. Cuando estábamos ensayando regularmente, si íbamos todas las noches y era como un ritual, ir todos los lunes que ensayábamos a tomarnos una cerveza o dos. Y no pasaba de 3 digamos, lo más, y nunca era una fiesta, digamos, extensa o ni de emborracharse.

Otros casos se relacionan con actividades deportivas como el ciclismo de montaña o el fútbol, o artísticas como el teatro y la danza. Estos grupos suelen reunirse en algún momento posterior a la actividad para compartir 1 ó 2 cervezas en una casa, o bar cercano.

8.2 Salidas de fines de semana

El fin de semana es un espacio temporal claramente diferenciado de los otros días de la semana. Las noches del viernes y el sábado se convierten en momentos especiales; las personas poseen mayor tiempo para tomar y compartir con sus amistades, ya que al día siguiente no hay clases. Esta separación con la dinámica universitaria también se manifiesta cuando la mayoría de las personas que participaron de la

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investigación dicen no compartir con sus compañeros de carrera, solo si son parte de su grupo nuclear o de iguales. Estas salidas incluso pueden estar asociadas con la lógica de una transición temporal semanal, que representa un corte con las labores del trabajo o el estudio. Se buscan actividades o emociones distintas, y las noches de fin de semana representan las mejores ocasiones. Estos momentos o salidas suelen planificarse con anterioridad, llamándose por teléfono y definiendo puntos de encuentro, bajo la norma de que se sale desde sus casas. Durante estas noches, no se frecuentan los bares donde se va a tomar entre semana, si no que se amplían los contextos hacia otros sectores del Gran Área Metropolitana (GAM). También se denota una mayor variedad de bebidas alcohólicas consumidas y puede incrementarse la cantidad. En este caso, los bares o fiestas a las que se asiste no tienen la connotación de “tercer lugar” que vimos en el capítulo anterior. La escogencia de un bar, depende de factores como el lugar de residencia de los y las estudiantes universitarios, el precio, el transporte, etc., lo que dificulta el ponerse de acuerdo y encontrarse. En algunos casos, vivir lejos del lugar de salida se convierte en un verdadero inconveniente, de ahí que las ocasiones de consumo entre semana sean tan importantes para compartir con los compañeros de la Universidad. Debido a la connotación de salida o de celebración, también puede suceder que se tome más. Estas “salidas” se prolongan más que las ocasiones entre semana, pues no existe la limitante que es la responsabilidad académica o laboral.

8.2.1 Las dinámicas de las salidas Usualmente, las salidas de los fines de semana no se inician después de la universidad, si no en la casa, para ponerse de acuerdo un lugar en particular. Cuando la salida es viernes, implica que las personas terminan sus clases, van a sus casas y posteriormente salen a un bar o una fiesta. La salida en la noche termina generalmente entre las 11:00p.m. y la 1:00a.m. Como nos explica una estudiante de Educación: Ea7: Si. Porque si no va fines de semana, ya uno se pone de acuerdo que se yo para ir un viernes, sábado y sabe que tiene toda la madrugada, toda la noche, verdad, para estar ahí. Que se yo, me tomo una “promo” más aunque sea… mínimo (risas).

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Por medio de observaciones en los bares cercanos a la universidad, así como fiestas de asociaciones de estudiantes, se reconoce que las salidas se inician alrededor de las 9:00p.m. En estos momentos los niveles de ruido están relativamente bajos, ya que aún no se ha llenado el lugar y todavía no hay mucha gente en el bar. De 10:30 a 11.30 p.m. se puede considerar el punto más alto de la actividad, pues presenta má s movimiento, ruido y saturación del espacio. Finalmente, la fiesta va terminando alrededor de las 12:00a.m., cuando la mayor parte de la gente se marcha hacia sus casas. En estos momentos, la música y el ruido también disminuyen considerablemente. A diferencia de las ocasiones entre semana, los fines de semana las personas deben movilizarse en carro o en taxi. Al preguntarle a una estudiante de Biología ¿cómo se devuelve a su casa después de una salida?, ella contestó: Ea9: Taxi I: ¿Cómo, a qué hora es lo normal? Ea9: Que, como a la 1…

Por lo general, la mayoría de las personas que asistieron a bares buscan platicar, ya sea de pie o sentados en las mesas, así como bailar. Un hecho relevante observado en las fiestas de asociaciones de estudiantes, es que a pesar que en algunas personas se notaron comportamientos de ebriedad, la gran mayoría no se excedió.

8.2.2 Bares de jóvenes: decidir donde se sale Las razones por las que se visita un bar el fin de semana tienen que ver con la distancia, el precio y la música. El identificarse con un estilo de vida asociado a un género musical es un elemento primordial para entender los significados construidos alrededor de estos espacios de ocio. Los bares son lugares especiales para que las expresiones de las diferentes culturas juveniles se pongan en práctica, por lo que resulta interesante profundizar en su función en la sociedad y la cultura. El tipo de actividad que se busca realizar, también determina la selección de un bar, ya sea para comer, escuchar música, bailar, conversar, salir con la pareja, etc. El elemento de socialización y celebración resaltan a la vista. Por ejemplo, a un estudiante de Música, se le preguntó ¿cuáles son las razones por las que irías a un bar?, y respondió:

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Eo7: He, para hablar con algún amigo, o con un grupo de amigos, he, para conocer alguna muchacha… He, para invitar a salir a alguna muchacha, o lo que sea. Para socializar con un grupo de amigos nuevos o de personas con las que uno nunca socializa. Para ir a celebrar la finalización de un curso, he terminar el semestre, he, algún proyecto.

Existen además otros elementos que de una u otra forma crean cierta incomodidad para algunas personas, que limitan su asistencia. Por ejemplo el hacinamiento y el ruido excesivo, como cuando ni siquiera se puede conversar ni caminar, o tener que esperar mucho para comprarse una bebida o ir al baño. Para algunas personas, el humo del cigarro también es un elemento disuasivo para visitar bares. Este es un aspecto mencionado principalmente por las mujeres, como lo comenta una estudiante de Microbiología: Ea8: Si, por ejemplo. Este Congos, por ejemplo a mí me gusta el último piso, el tercer piso. Porque está como muy ventilado. Yo no fumo y me molesta el olor a cigarro un poco. Entonces de los que haya más ventilación, di es mejor, que estar ahí encerrado en un lugar donde no sale el olor a humo nunca. Entonces los lugares así que son como más abiertos, donde la gente puede fumar y que uno no le estorbe tanto el humo, entonces son preferibles.

El salir a una cita o con la pareja, también representa una variación importante en la selección del bar, ya que se buscan espacios menos aglomerados y en algunas ocasiones más caros. Como nos explica un estudiante de Ciencias Sociales: Eo4: Di… generalmente uno va al cine, que es lo que se me ocurre, uno va a ver una película o algo así. Si por ejemplo ya tiene bastante confianza con ella y la vara, y tenemos amigos en común podemos ir a… La Esquina es tuanis, podemos ir a La Esquina. A Cúbico, si uno anda papudo (con dinero) y si está, muy guapa también. Porque ¡sea tonto!... Diay no se la verdad. Si es un bar puede ser a La Esquina, o al Cuartel, ha bueno o a la Villa también, pero puede ser al cine también, no se me ocurre otro lugar ahorita.

En resumen, la decisión para escoger un bar para salir en la noche depende no solo de donde se viva, o cuánto dinero se tenga, sino también de las intenciones y los estilos de vida de las persona jóvenes. Lo que se busca en estas ocasiones es compartir y disfrutar con grupos de pares en un ambiente ameno y de ocio; y por supuesto donde se vendan y consuman bebidas alcohólicas.

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8.2.3 Bares de jóvenes en la GAM Estos son lugares donde se concentran varios bares de jóvenes, por lo que resultan importantes en la dinámica del fin de semana. En la mayoría de los casos, no poseer un carro y tener un presupuesto limitado, hace má s difícil asistir a lugares como Escazú, Heredia o Alajuela, por lo que ciertas zonas de bares ubicadas en San José Centro o San Pedro son mencionadas con mayor frecuencia. Dentro de estas encontramos la zona conocida como La California ubicada en el centro de San José, por la antigua estación del tren al Atlántico. Aquí se ubican bares como “La Esquina”, “El Cuartel”, “Rafa´s”, “Bahamas”, “Area City”, “San Lucas”, “La Flota”, “Latino Rock”, entre otros, los cuales concentran gran cantidad de personas jóvenes en las noches de fin de semana. En un grupo de discusión, se hizo la pregunta sobre los bares que frecuentan más los jóvenes universitarios y la respuesta fue la siguiente: P3: Di eso sería la Calle de la Amargura, he. Di allá, el lugar de todos esos de la Esquina y Rafa´s y todos esos lados, la California, si (h) P1: Los lugares estos donde ponen rock, que ni siquiera sé como se llaman, Sand creo, Vértigo electrónica (m) P3: Si Roots ahí a la vuelta, todos esos… Si es que los lugares está limitados a eso, ya si usted quiere ir a Escazú, Heredia, Santa Ana, por ahí. Ya si tiene que tener carro y digamos que no es siempre que uno va a ir (h)

Además de la música y los estilos de vida asociados a la misma, se denota que existe una clara diferenciación de clase social en cuanto a la posibilidad de ir a los bares ubicados en el Centro Comercial Trejos Montealegre en Escazú (situado en el oeste de San José). La principal limitante para asistir es el dinero, ya sea para ingresar al bar, pagar por una cerveza o para trasladarse hasta el sitio. Las diferencias en el precio, si se les compara con los bares de San Pedro o de las zonas aledañas es grande. Conversando con un estudiante de Administración que vive en Desamparados, nos comentó su experiencia: I: ¿A Escazú no vas? Eo3: No a Escazú no voy. I: Y porque? Eo3: Tal vez por la situación económica, porque no tengo como mucha plata para estar yendo hasta Escazú.

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Por otro lado, no todas las personas participantes concuerdan en la descripción de una cantina, aunque resulta claro que la mayoría no piensa que estos sean lugares visitados por jóvenes. Estos se perciben como lugares sucios, viejos o aburridos, frecuentados casi exclusivamente por hombres adultos, donde se consume excesivamente. Pocos de los hombres entrevistados dicen ir a cantinas ocasionalmente; estos concuerdan que ni la música, ni la asistencia está dirigida hacia los y las jóvenes. Como ejemplo, en un grupo de discusión se conversó lo siguiente: I: Este… bueno mencionaron cantina.. ¿van a cantinas ustedes, en general? P5: No, yo no voy, nunca he ido (m) P3: Es que ya cantina el ambiente es… no hay ambiente, digamos. Es como, ahí solo van… Bueno para mí solo van los borrachos, digamos. Que pasan desde las 7 de la mañana (m) P6: Si, si. (m ) P4: Si, si. Es cierto es cierto (h) I: ¿Entonces las cantinas no son para jóvenes por lo que me están diciendo? Todos: No, no.

También se busca que el lugar sea conocido y seguro; se forme un ambiente tranquilo y lleguen personas con gustos y estilos similares. Es interesante indicar que las personas quienes toman poco, buscan lugares con ambientes más tranquilos para hablar, comer o tomar café. En cambio las que suelen tomar más, frecuentan ambientes con mayor aglomeración de personas y no expresan tanta preocupación por los temas de seguridad. En este caso, una estudiante de Nutrición nos comentó su concepción sobre los bares seguros: Ea4: O sea, es que a mí me gusta como algo tranquilo y seguro, porque soy demasiado pendeja, entonces… O sea, tiene que ser algo así que tenga parqueo y que yo sienta que es tranquilo, que no hay como peligro. Es que digamos me da, y es que aparte por salud, verdad… y todo lo que me han dicho de salubridad y de todo. He… la seguridad, porque ese es como un hueco, es como un cajón, entonces no.

Existen percepciones diferentes de lo que es un espacio seguro, por lo general quien visita con más frecuencia un determinado sitio se acostumbra o invisibiliza ciertos aspectos desagradables o inseguros en el sitio como resultado de la aprehensión que se hace de este (entrando en juego otros aspectos como la irresponsabilidad y el deseo de aventura). Para los consumidores poco constantes es más fácil percibir lo negativo o

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peligroso; con frecuencia son las mujeres quienes los destacan. Lo anterior se relaciona con su condición de género y con las posibles consecuencias (negativas) asociadas al consumo.

8.3 El “ligue” en los bares

Otra de las actividades asociadas al consumo es el “ligue”, entendido como las estrategias o actitudes que se ponen en práctica para conocer y conquistar a una persona que resulta ser atractiva. Entre las personas entrevistadas este comportamiento no parece ser muy frecuente, aunque se evidencian varios casos. En las relaciones heterosexuales, son los hombres quienes suelen acercarse a las mujeres e iniciar una conversación, sin embargo, estas actitudes están en función de una comunicación gestual previa, en la cual interactúan activamente ambas personas. De esta manera, el “ligue” implica una cierta tensión entre las partes; se establece un juego de señales y comportamientos específicos para hombres y mujeres que han sido aprendidos durante el proceso de socialización como parte del rol género impuesto. En este caso, las mujeres reproducen usualmente un papel más receptivo, esperando con frecuencia que el hombre sea quien llegue a hablar o invitarlas una bebida. Sin embargo, este acercamiento del hombre va a depender de la comunicación no verbal en el proceso posterior la cual se refleja en un cruce de miradas, una sonrisa, el acomodarse el cabello, su disposición corporal, etc. Una buena ejecución e interpretación de estos mensajes serán la clave para concretar el acercamiento, evitar el rechazo y establecer un diálogo, que en ocasiones puede llevar inclusive a construir relaciones mucho más duraderas. Es interesante indicar que el consumo de alcohol y sus efectos desinhibidores son un factor por considerar a la hora del “ligue”. Existen hombres que buscan conseguir a un nivel bajo de ebriedad antes de ir a ligar, con el objeto de disminuir las inhibiciones o la vergüenza, y simplemente ir a hablarle a una mujer sin pensar demasiado en las consecuencias. Al preguntarle a un estudiante de Ingeniería ¿si ha tenido algún “ligue” en un bar?, contestó: Eo6: Hay, no sé, es que para esa vara si no soy nada dado, (risas). Yo cero, cero guapazo que llaman, yo para ligar soy más que pésimo. Pero de hecho sí, en los lugares solo fue una vez que yo estaba en Retro por cierto... Y fue así como que había una

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güilila ahí que se vio más o menos, y como que ponía cierta atención, cierto cruce de miradas y entonces, di no sé, el valor del alcohol me hizo aventarme ahí a lo bombeta. Y salió algo, pero eso si es muy poco frecuente. Digamos a veces si estoy, como le digo, yo digo que era porque tenía el alcohol en mi cabeza, porque yo digamos así normal, sano y bueno soy muy poco dado. Tal vez que, muy inseguro.

Ea7… Es lo que yo le dije la vez pasada, que yo pensé que no existía los hombre que necesitaban el alcohol poder llegar a hablarle a una mujer y todo. Y yo todavía escucho a los chiquillos, que es así como no, no, no ahorita le hablo, con un par de cervezas más. Y yo, hay Dios mío verdad.

El “ligue” entre parejas heterosexuales tiene cuando menos dos diferentes dinámicas: quienes se conocen por primera vez en un bar y aquellos que ya han tenido varias citas y desean profundizar en su relación. Lo interesante del caso es que se dan diferencias en cuanto a la cantidad consumida. En el primer caso, los hombres puede que tomen un poco, para relajarse, desinhibirse e ir a presentarse. En el caso de las citas, tanto hombres como mujeres consumen de forma similar; buscan más bien no perder el control producido por el alcohol. Una conversación con un estudiante de Medicina, ejemplifica mejor este hecho: I: ¿Digamos, te comportarías de la misma forma cuando querés ligarte a alguien o conquistar a alguien, a como es cuando te guste una mujer en un bar? Eo9: Pues obviamente uno se cuida muchísimo más lo que hace, presta mucha más atención a los comentarios de la doña y todos los cuentos esos. Si en la noche me pude tomar 3 tragos, en ese caso me voy a tomar 1, nada más I: ¿Y salen a ligar, tus amigos y vos? Eo9: Salíamos. Pues sí, habían días en que: “di jale a ver que encontramos”. Mae y nos íbamos un rato a dar una vuelta en los barcillos de Alajuela o por ahí a ver que. O Escazú o lo que fuera

En el caso de la mujer, muy pocas de las entrevistadas mencionaron haber salido con la intención de “ligar”. Aun así, esto no significa que solamente los hombres salen a conquistar, ya que las mujeres también participan activamente de este juego, aunque sea de una manera menos activa o tal vez más receptiva.

8.4 Salir a Bailar

Durante las salidas a bailar, la atención se suele enfocar má s en compartir con las amistades que en la ingesta en sí mi s ma . Asimismo, debido al movimiento constante se ha creado una representación de que el baile ayuda a bajar los efectos del alcohol. Al

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preguntarles a dos estudiantes: ¿Si se toma más o menos cuando se baila? Ambos respondieron de forma similar: I: ¿En esas salidas de baile se toma más o se toma menos, o se toma…? Eo5: No, no, menos. Porque generalmente uno está más bailando. Ya y uno para, para tomarse algo, ya para refrescarse, dos traguillos y va de nuevo. Si no, nosotros bailamos mucho, cuando salimos es como bailar, ya ahí la comida. Tomar ya queda a segundo plano

I: Si tomas eso, más o menos, depende de la cantidad de baile… Ea7: Exactamente, porque yo siento que yo nunca salgo así como muy mal. Como uno se está moviendo ahí va bajando todo lo que se ha tomado verdad. Pero si yo estoy sentada yo creo que ya con 5 estoy ebria. Si estoy sentada y aquí, que te diré, pero si uno está bajando y bajando como que no verdad. Yo voy a sacar cuanto.

A pesar de que muchos hombres salen a bailar, en el caso de las personas entrevistadas, son las mujeres quienes disfrutan más de esta actividad. Buscan lugares de jóvenes donde se pueda ir a bailar, en cambio, los hombres no formalizan tanto esta actividad; la mayoría no sale con la intención de bailar, pero a veces se puede dar la ocasión principalmente si se han tomado unas cervezas. La música será determinante en el tipo de baile que se realice. Entre los géneros musicales bailables que disfrutan los y las estudiantes, predominan los ritmos latinos. Aunque existen diferencias entre ellos salen a bailar salsa, merengue, cumbia y aquellos “reggaetón”. Los primeros ritmos parten de una manera tradicional del baile de pareja, en los cuales pasos predeterminados, mientras que el “reggaetón” es más libre y no necesariamente necesita de una pareja.

8.4.1 El baile es cosa de mujeres Salir a bailar un viernes o sábado por la noche es una actividad relacionada con el consumo de alcohol que es mayoritariamente mencionada por las mujeres; aunque esta implique una participación de hombres. Son pocos los hombres que planifican la noche para ir a un lugar a bailar salsa o merengue. Es importante mencionar que estos espacios tienen también una mayor asistencia de mujeres, como lo comenta una estudiante de Antropología: Ea2: Yo creo que si, sobre todo los lugares donde se baile, son más de mujeres. Y los lugares donde no sea necesario saber moverse, este son, igual, tanto hay acceso para hombres como para mujeres. Y de hecho los hombres no estarían ahí si no hubieran mujeres, sobre todo si salen con la intención de ir a ligar, verdad. Pero, sobre todo

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estos lugares de, baile, por ejemplo podemos pensar en el Tobogán, en una noche de salsa en el Observatorio. O sea la proporción de hombres mujeres puede ser, o sea 5 mujeres, un hombre. …De hecho yo hablando con una amiga mía y me dice: “hay no pero sin pareja no vamos porque ahí no hay posibilidades de encontrarse un hombre que baile. Y el que baile lo acaparan… hay que turnárselo con el vecino”. Entonces yo creo que si, esos lugares de bailar salsa, son como más de mujeres

Esto se puede complementar con el comentario de una estudiante de Biología, al preguntarle: ¿Qué música te gusta bailar?: Ea9: Lo que sea. Lo que pasa es que también ahí tengo, digamos, para bailar, me gusta mucho bailar salsa y cumbia eso. Pero para bailarlo, para disfrutarlo tiene que ser con un hombre que sepa bailarlo también. Porque si bien yo sé lo básico, yo no puedo llegar y explicarle a alguien como hacerlo. Entonces tiene que ser más bien como alguien que sepa y lo guíe a uno. Entonces conozco muy, muy pocos hombres que lo saben hacer bien y esos hombres no son tan cercanos a mí. Entonces como que lo que uno sale a bailar, es como reguetón y eso

Como se menciona en la cita anterior, los espacios donde el baile no plantea pasos predeterminados hay presencia de hombres. Muchos suelen visitar lugares donde ponen música bailable sin la intención de bailar, pero según la ocasión pueden terminar haciéndolo. En una entrevista con un estudiante de Administración se comentó lo siguiente: I: ¿Vos no bailas? Eo3: No. De vez en cuando, cuando estoy borracho se mete la bailarina, pero…no me gusta bailar de hecho.

8.4.2 El ritmo de moda: el “reggaetón” Es importante diferenciar entre la salsa y el “reggaetón”, ya que este último no cuenta con reglas de baile plenamente establecidas, las personas tienen mayor libertad de movimiento y no necesitan tener un conocimiento técnico, permitiendo que aquellos que no saben bailar o no conocen los pasos, se animen y se incluyan en el grupo; lo que rompe los esquemas tradicionales del baile de parejas. Incluso se llega a formar un baile colectivo, donde participan tanto hombres como mujeres. Lo anterior se evidencia con el comentario de una estudiante de Antropología: Ea2: Hay otros lugares como por ejemplo Cavalé, ahí ponen, que yo sepa…bueno el día que fui, o los dos días que fui no había salsa, había “reggaetón” Entonces la gente yo siento que lo acepta mejor porque no hay necesidad de tener una pareja.

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Aunque para el “reggaetón” no existen pasos preestablecidos, su baile se asemeja mucho al del reggae, basado en movimientos de cadera y hombros, en posiciones con una clara connotación sexual. El roce físico, el volumen de la música y la cantidad de alcohol que se ha bebido, puede llevar a conexiones grupales importantes. Aunque también existe una representación que asocia este baile con lo erótico, contribuyendo a la creación de una fantasía erotizante. Este elemento viene a canalizar un posible deseo latente en otras personas que no son su pareja, como las amistades por ejemplo. De este modo, el “reggaetón” un baile grupal ejecutado un espacio donde se consumen bebidas alcohólicas; se presta como lubricante social y como medio de catarsis, lo que pe r mi t e a todos los asistentes disfrutar del momento aun no sabiendo bailar.

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9. Bebidas, género y reciprocidad

Los y las estudiantes usualmente no poseen suficientes recursos económicos para tomar tragos, aunque sean de su agrado, por lo que dentro de un bar usualmente se pide cerveza. Los destilados y los cocteles mantienen una representación de género muy fuerte: aquellas que sean de sabor dulce o suave suelen ser referidas a las mujeres; mientras que las de un sabor amargo o alto contenido alcohólico, para los hombres. Estas diferencias por género, también se pueden observar en cuanto a los comportamientos de conquista o relación de pareja, pues ambos sexos juegan papeles muy distintos en el proceso. Por otro lado, en los bares de jóvenes donde se baila salsa asisten más mujeres, mientras en los que se baila “reggaetón” es más equitativo. La música se reafirma como uno de los principales referentes de la juventud y el “reggaetón” como la expresión juvenil creada por el mercado, que llega a establecer representaciones de agrado y desagrado, pero en cualquiera de los casos, en los ambientes donde se toman bebidas alcohólicas y se baila “reggaetón” con alto volumen, se desarrollan comportamientos de reciprocidad y sentimiento grupal, que en ningún otro momento se podrían dar.

9.1 La “Birra”

Como se ha podido apreciar, la gran mayoría de los y las estudiantes consumen regularmente cerveza, principalmente en los bares cercanos a la UCR. Estos también suelen tomar cerveza en otros bares durante los fines de semana. Es así como ir por una “birra” va más allá del acto de tomársela; con el tiempo se ha identificado como la frase para salir a tomar, para verse con los amigos y en ocasiones para el inicio de una fiesta.

9.1.1 Cerveza en bares: Precio y marca En los bares frecuentados por personas jóvenes, la cerveza es el producto de venta principal y para muchos estudiantes es la única bebida que se toma en estos lugares. El bajo precio se debe a la gran cantidad de promociones existentes como el 2x1, baldazos (5 cervezas dentro de un balde con hielo), jarra de 1 litro, etc. Este hecho se puede apreciar en un grupo de discusión donde se hizo la pregunta: “¿Por qué se toma cerveza?” Los y las participantes dijeron lo siguiente: P6: Di porque es más barato (m)

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P2: Si por el costo (h) P5: Exactamente (m) I: ¿Qué bebidas ven ustedes que toman los estudiantes universitarios? P6: Birra (m) P4: Principalmente la cerveza. Pero también ron, cacique, vodka… Eso depende mucho de si uno tiene plata o no, porque por ejemplo… (h) P3: El dinero es el factor determinante…También ese es el motivo. La plata es el motivo por el cual yo no tomo, digamos, bebidas que no sean cerveza en bares… porque sale más caro. Si yo hago más bien una fiesta donde amigos, más bien tomo normalmente ron o guaro o algo, tequila, lo que sea. (m) P6: Si de hecho. Si, si cerveza I: Pero en fiestas o solo en bares? P6: En bares si cerveza, diay porque es lo más barato que en cualquier lado. O sea, vaya a un bar de los considerados caros o vaya a Sand, que es lo más barato que yo he ido, siempre el trago es más caro que la cerveza

Para muchos, el conocimiento y la preferencia por una marca de cerveza también es de suma importancia. En las observaciones realizadas en los bares de San Pedro, así como en las entrevistas se denota que la cerveza de predilección es la Imperial, seguida por la Pilsen. No obstante, otras marcas como Rock Ice y Bavaria también se mencionan.

9.1.2 Birra y género: Cervezas Light, Rock y “michelada” Aunque en el capítulo anterior, se denota que la cerveza “michelada” gusta tanto a hombres como mujeres, existe un estereotipo de que esta es una bebida, al igual que la cerveza “light”, preferida por las mujeres. Esta imagen diferenciada de género ha sido construida culturalmente y utilizada por la industria, para crear cervezas como la Rock Ice Limón y la Bavaria Light e Imperial Light (actualmente sacada del mercado). Un estudiante de Antropología y otra de Microbiología nos comentaron al respecto: Eo4: Ahorita sí, yo pienso que sí. La güilas normalmente solo toman Smirnof Ice, o Bambú, o estas mierdas y… o si no Rock Ice con limón y ahora la Imperial Light, que es como la moda. Es como para mujeres, la Imperial Light fue como lo último en birras para atraer mujeres y eso si lo veo que es muy femenino, por lo menos entre mis compas tomando ninguna de esas.

Ea8: De lo de las cervezas, que si hay cervezas, que las mujeres toman más, bueno que se han puesto como cervezas para mujeres. O esas la Rock Ice limón, o la Smirnoff, que supuestamente son para mujeres, verdad. …A los hombres que les gusta, no es que…bueno a algunos no les gusta la Rock Ice limón digamos, Pero a los que les gusta

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simplemente no toman por presión social. Y no toman aunque estén solos o que estén acompañados, o sea, igual.

Otro estudiante de Ingeniería opina de forma similar: Eo8: Si mae. Bueno, yo siento que un hombre puede tomar lo que sea, y una mujer también. Lo que pasa es que, no sé, digo yo que a veces uno ve un hombre con una Imperial Light o una Rock limón y diay no se. No da esa imagen que uno tiene siempre, de que los hombres tienen que tomar una Imperial, de que tiene que tomarse una Pilsen. Cervezas que son las normales. Entonces uno, no sé, los ve como suavecitos. Pero así como, di, es algo más como, no sé, una cierta imagen que uno tiene de esas bebidas, pero no es algo que uno diga. Di tampoco es que uno se va a hacer un playazo porque se tome una Imperial Light o porque se toma una Rock limón. Ni siquiera va a discriminar a la persona que se la tome. Pero si uno, yo la verdad creo que, esas cervezas y esas cosas son como más para mujeres mae. Igual que otros coctelillos que hay como en un freezer, que son como unas botellilas de vidrios. Que son como una bebida espumante, eso es casi solo para mujeres también. Son como unos fresquillos, algo muy suave.

A pesar de las claras diferencias de género impuestas principalmente por los hombres, estas no son vistas tan extremas como se sucede con los cócteles y los tragos. En general, la cerveza se puede pensar como un símbolo identitario que engloba lo juvenil, e incluso trasciende lo nacional. El tomar cerveza es un símbolo del consumo nacional, principalmente adoptado por los y las jóvenes, idea exteriorizada con frecuencia por los participantes.

9.2 Bebidas Destiladas: Tragos y cócteles

Aunque la cerveza es la bebida más consumida por los y las estudiantes universitarios, las bebidas destiladas como tragos y cócteles también están presentes en los diferentes espacios y con los distintos grupos de amistadas. Aunque en este caso, las diferencias entre como toman los hombres y las mujeres y los significados que tienen para los diferentes destilados, son mucho mayores que la cerveza. El consumo de bebidas destiladas se presenta principalmente en casas o fiestas, ya que su bajo precio de mercado y alto contenido alcohólico son factores de mucha influencia. Estos espacios privados también permiten ocasiones de consumo excesivo, que serán analizadas posteriormente. En cambio, en este apartado se profundizó en el hecho del bajo consumo de bebidas destiladas en bares, y las diferencias de socialización según género que éstas poseen.

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Tradicionalmente, al consumo de destilados se realiza mezclando la bebida alcohólica, hielo y una “liga”, que puede ser coca-cola, soda, jugo de naranja o simplemente agua.

9.2.1 Precio y estatus en bares A pesar de que el Guaro (aguardiente de caña) es el alcohol destilado de producción nacional, las preferencias de los y las estudiantes universitarias son el Ron y el Vodka. Estos suelen mezclarse con Coca Cola (también llamado “Cuba Libre”) y jugo de naranja, respectivamente. Algunos tragos o cócteles más elaborados son la Piña Colada (Ron, piña y coco) o el Mojito (Ron, soda, hierbabuena y azúcar). Al preguntarle a una estudiante de Ciencias Sociales: ¿Si tuviera mucha plata que compraría de tomar en un bar?, nos respondió: Ea2: Si no, no, entonces, los cócteles. Yo me compraría un cóctel, porque aparte de que tiene el efectillo mismo, es rico. Entonces si me gusta, por ejemplo el Malibú, o me gusta la Piña colada.

Es importante recalcar que tanto hombres como mujeres les agrada tomar tragos y cócteles, pero pocas veces se consumen destilados en un bar, debido su alto costo en relación con la cerveza; la gente gusta de los tragos y cócteles, pero simplemente son más caros, por lo que se consumen principalmente en espacios privados, como en casas. Los comentarios de dos estudiantes entrevistados pueden dar una mejor explicación al porqué no se suelen tomar tragos o cocteles en los bares de jóvenes: Eo6: Pero el sector… el lado económico a uno se lo restringe. Y no sé, como varas así como el Baileys, que se yo, algún trago que vendan ahí con Malibú, ron con coco. Varas así, di no sé, son más ricos, pero casi siempre son más caros, entonces uno termina con la birra .

Ea9: Pero como el tipo de bares donde yo salgo, si la cerveza es como lo más cómodo, ahí con la botella. Como que uno nunca ve a nadie ir con un cóctel, verdad. Eso ya es como muy “high class”.

Es importante destacar que debido a su alto costo, existe una representación particular que se le atribuye a ciertos tragos y cocteles: la idea de lo fino, ligada directamente al precio, por lo que una persona que tome cócteles en un bar de jóvenes frecuentados por estudiantes, será señalado o identificado como una persona de clase alta o “high class”.

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9.2.2 Socialización diferenciada: Bebidas de hombres y mujeres Si bien es cierto, tomar destilados parece ser una práctica frecuente entre las personas que participaron de la investigación, hemos encontrado que existen ciertas diferencias en el significado y las connotaciones que tienen los tragos y cócteles para hombres y mujeres. Principalmente, son diferencias de socialización al alcohol en cuanto al género, las cuales son reconocidas por las personas participantes de ambos sexos. Cuando se habla de cócteles con frecuencia estos se asocian má s a la mujer, con base en un estereotipo de que las mujeres gustan más de las bebidas dulces. Este hecho restringe abiertamente la posibilidad de los hombres de tomar este tipo de bebidas, aunque existe una gran cantidad de ellos que si bien es cierto se autolimitan, señalan que les gusta y en ocasiones podrían tomarse algunos. El hecho se evidencia en muchas entrevistas y grupos de discusión, donde se menciona el tema del machismo y se relacionan tragos destilados fuertes con lo masculino; y los dulces o suaves con lo femenino. El sabor es el aspecto principal para definir estas diferencias de género, aunque a veces se piense en que es el contenido alcohólico. Como lo explica una estudiante de Microbiología que reflexiona en torno a esta representación social: Ea8: Bueno no sé, porque en realidad esa Smirnoff tiene bastante licor, más licor que una cerveza, entonces…Di no sé, yo pienso que, di no sé. Esa, como esa Smirnoff es tan dulzona y no se siente tanto el licor, seguro, no sé, los hombres piensan que no se sienten suficientemente machos tomándose eso. Y la Rock Ice limón es que tiene un sabor medio ácido, y también. Es que esas cosas con esos aditivos, que le echan a ese tipo de bebidas le quitan un poco el sabor a licor, entonces, supongo que los sabores más amargos son los que ellos asignan como más de machos, que los sabores más dulces.

Por su parte, la idea de que los hombres suelen tomar más que las mujeres, no es común entre todas las personas participantes. De hecho, hemos encontrado aspectos relevantes que pueden sugerir que no existen mayores diferencias en la cantidad tomada por sexo; pues las variaciones fisiológicas para tolerar el alcohol y los efectos que se buscan son muy similares. Ea5: Vieras que no, no creo que haya mucha diferencia. Para nada, porque igual como le digo, cuando he salido. Di no, cada, digamos cuando voy…estos días que así, que he ido como dos veces a Congos. Las mujeres con su Olafo y de hecho el viernes que me quedé un rato, he… una amiga de una amiga que la acababa de conocer, cuando o

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sea, se tomó uno. Y cuando me di cuenta iba por el otro, y cuando me di cuenta iba por el tercero. Y yo dije: “¡jue!” Pero, o sea, pero no, yo ya no le creo en esos…Esos estereotipos para mí están muertos completamente.

Sin embargo, la idea de que los hombres toman más fuerte (mayor cantidad, frecuencia y mayor tolerancia) aún se percibe, principalmente en comentarios en los cuales se compara el consumo de una mujer con el de los hombres. No obstante se denota que ellas también toman excesivamente. Así mismo, vemos que esta igualdad de género está con mayor medida relacionada con la ingesta de cerveza -cantidad y modo de consumo-, como parte de ese ambiente juvenil universitario del que los siguientes entrevistados forman parte. I: ¿Crees que hay diferencia entre la forma que toman los hombres de las mujeres? Eo4: Ha claro que si. Bueno depende, porque últimamente he visto cada individua, que yo me quedo pensando: "y mae, este es un mae..." (risas). Pero es que todavía está esa concepción de que se toma como hombre digamos, y toma como un mae, que es son güilas que toman así… a lo cerdo igual. Les dan una birra y es como ver a un mae tomando, porque diay si uno tiene un precepto de las compañeras o amigas que toman son mas lentas, toman muy lento y poco y no se que, pero si hay güilas que toman mucho. Pero si lo que son las mujeres si veo que toman menos, se cuidan mas de eso digamos… no se si les da vergüenza hacer el ridículo o que… (risas) que produce eso obviamente verdad. Pero digamos ahora en la U… si hay como más, mas… yo creo que a como la edad va subiendo uno se va haciendo más tranquilo en esas cosas.

Un hecho interesante es el significado que se le otorga al consumo en estas ocasiones, la ingesta de los hombres se visualizan como la afirmación de su masculinidad a través del exceso. Es visto casi como una competencia de aceptación de su hombría, según la cantidad de cervezas o tragos que se tome. En cambio para las mujeres, esta presión social, cuando existe, no es fuerte. I: Y crees que hay diferencia entre la forma en que toman los hombres y las mujeres? Eo1: En realidad siento que tal vez si existe la diferencia En que, digamos… los hombres toman más que todo por no sé… ese sentimiento de hombría, yo no sé… De seguridad masculina.

Ea2: Los hombres tienen como eso de que yo aguanto más, yo aguanto más que usted, hombre también, verdad …Exacto, como, no estoy borracho, o sea yo, jamás. Y las mujeres, no digo que los hombres no pero, es muy como normal que estén tomando porque les pasó algo con el novio. Y entonces, di no, la verdad es que hoy ando obstinada, quiero olvidar, verdad. O porque están ahuevadas por un examen o por trabajo, o por lo que sea. Igual yo pienso que los hombres también, pero sobre todo en la parte emocional verdad, las mujeres pueden tender a tomar para como, como alivianar eso. Y los hombres hacen más como esa, competencia y eso. Ahí, de que

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quiero ser el tipo, ahí como el simpático de la fiesta…lo necesito, como que lo acepten como equipo, no sé como con todas, no se…

Como se puede observar, las diferencias de socialización de bebidas destiladas, son muy complejas en relación con el género. En este caso, las valoraciones sociales que se hacen de l a s mi s ma s , parecen limitar las posibilidades de escogencia que tienen los hombres.

9.3 Comportamientos de reciprocidad

La reciprocidad a la hora de tomar, se asocia principalmente con actividades que ayudan a fortalecer las relaciones interpersonales. Desde la compra de ciertos tipos de bebidas alcohólicas, hasta la velocidad y el modo en que se consumen, puede entenderse como acuerdos mutuos para celebrar ciertos acontecimientos, para romper el hielo o economizar en la compra de lo que se va a tomar.

9.3.1 La ronda y el brindis Pedir una ronda y hacer un brindis son comportamientos muy frecuentes en muchas culturas del mundo. Generalmente, buscan cierta uniformidad en el consumo colectivo, a través de ciertos comportamientos y símbolos relacionados con la confianza (SIRC 2000). Cuando las personas empiezan a beber al mismo tiempo o al festejar una situación particular; lo importante del hecho va más allá del acto de ingerir alcohol, significa adentrarse en las relaciones humanas y su necesidad de integración como grupo. Con respecto a la ronda, esta se da principalmente en grupos pequeños que beben a ritmos similares. La mayoría de las veces son los hombres quienes forman parte de esta actividad, que consiste en pagar la cerveza de todo el grupo por turnos. Muchas veces este comportamiento se da en parejas si el bar tiene promociones como 2x1 y en grupos de cinco o menos, si hay “baldazo”. Por otro lado, en algunos bares cercanos a la UCR se observan grupos de personas jóvenes que se tomaban un “shot” o medida (de 1 onza) de tequila (o guaro) con limón y sal. Esta acción también suele darse por medio de la ronda o la invitación, en ocasiones las formas de tomarse el destilado resultan ser muy peculiares, adquiriendo matices de carácter ritual; en algunos casos rituales en sí mismos. El grado de confianza

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con el grupo, estableces estas diferencias, pero queda claro que para la gran mayoría de jóvenes el acto va más allá de un simple: “¡Salud!”. Al preguntarle a una estudiante de Psicología: ¿Qué situación amerita un tequila?, ella respondió: Ea1: Pues el cumpleaños o cuando salgo que tengo una razón para celebrar, digamos. A tal persona, no sé, la ascendieron en el trabajo o algo así. Pero ya como cosas así. Y usualmente como que si yo no lo digo, alguien lo va a decir. Siempre como que se propone por todos …Si digamos siempre es como que un tequila por tal cosa. Entonces pedimos ronda o lo que sea.

El brindis acerca a los miembros de un grupo, reafirma un hecho social que puede ser positivo o negativo. Un comportamiento de integración que pretende legitimar o reforzar los lazos sociales, manteniendo o reafirmando creencias y sentimientos de identidad, como valores comunes de un grupo particular.

9.3.2 La banca o el puesto Hacer “banca” o un “puesto” es un modo de consumo habitual en espacios privados y entre amigos cercanos (mayoritariamente en grupo de iguales), oponiéndose a la norma de las “fiestas de traje” en que cada persona debe llevar lo que se toma. La banca o puesto, consiste en que la compra de bebidas se realice de forma grupal o en parejas. Sin embargo, no existe un control real en cuanto al dinero aportado por cada persona, ni en la cantidad de alcohol que este puede consumir. Para ejemplificar el hecho, una estudiante de Biología y un estudiante de Administración nos comentaron como se comparten la compra de bebidas en un grupo; se observa que en la mayoría de las veces, se adquieren destilados: Ea9: Cerveza nos regalaron nuestros compañeros, vodka si llevábamos, unas amigas y yo, entonces lo compramos entre todas I: Cuantas amigas? Ea9: Somos 4 amigas y yo, incluyéndome I: Y entre las 3 se compran una botella o…dos botellas? Ea9: Si (risa). Si entre 4 serían 2 botellas.

Eo3: Si, generalmente nos quedamos en mi casa, o en la casa de un vecino, pero… normal, nos quedamos ahí haciendo feo. Si es fin de semana, alguien se compra… o hacemos banca y compramos, litro de ron, dos litros de ron entre todos y nos lo mandamos, normal.

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Como hemos visto, los y las estudiantes universitarias buscan ahorrar en el consumo de bebidas alcohólicas, por lo que el precio es un factor determinante para comprar en grupo. Este hecho se refuerza con la confianza existente entre pares, porque la además del costo, también se busca compartir con amistades.

9.3.3 Juegos de tomar Con mayor frecuencia, son las mujeres quienes comentan sobre este tipo de actividades que incentivan el consumo colectivo (y que acompañan la ingesta personal), aunque en la mayoría de los casos también participan hombres. Estos juegos de tomar son comunes en la época del colegio, aunque en menor medida están presentes durante la universidad. Su función principal es el crear un ambiente de socialización relajada o más abierta; se busca alcanzar comportamientos más desinhibidos a través del consumo excesivo. En otros contextos como el familiar, este tipo de prácticas resultarían inadecuadas o hasta ofensivas. Los juegos en algunos casos se planifican, pero casi siempre aparecen como resultado de la situación, del ambiente grupal. Una o más de las personas que integran el grupo tienen la intención no explícita de emborracharse. Las bebidas más comunes utilizadas en este tipo de juegos, son los destilados como el tequila o el guaro, y son buscados por su efecto embriagante, que se maximiza puesto que estas se toman en “shot” o medida y de un solo trago. Una estudiante de Biología comentó su experiencia sobre este tipo de actividades: I: Me dijiste el asunto con los shots. ¿Cuándo hay shots? Ea9: Cuando se acaba la liga (risas). Pues si, al final si compramos 2 botellas de Smirnoff, de vodka y compramos 2 litros de Sprite, o de lo que sea, y se acaba, al final terminamos dándole cultura chupística, para gastar el guaro en shots.

Estos juegos de tomar pueden considerarse como una estrategia para experimentar grupalmente los estados ebriedad, con grandes connotaciones de ritual colectivo. As í mi s mo se resalta la peligrosidad de estos momentos de consumo, los cuales pueden provocar una ingesta excesiva tan fuerte que en algunos casos se alcanzan claros estados de intoxicación.

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10. Ocasiones de consumo excesivo: más allá de la cantidad Entender las ocasiones de consumo excesivo, como algo más que la simple cantidad de bebidas consumidas en el plazo de tiempo que dura la salida e integrarla con las dinámicas socioculturales que le dan sentido en el tiempo y el espacio, es uno de los principales aportes de esta investigación. Como primer paso, es importante comprender la complejidad con que los y las jóvenes forman y consolidan sus relaciones sociales, partiendo del hecho de que las personas tienen má s de un grupo de amistades pero establecen vínculos mayores con ciertos indiviuos. Este grupo principal o Grupo Nuclear de amigos, es con quien se comparte mayor tiempo y donde existe más confianza entre “iguales”; permitiendo a la vez mayores ocasiones en las que se puede consumir excesivamente.

10.1 Grupo Nuclear: amistades cercanas

El tiempo compartido con amigos y amigas, afecta directamente la posibilidad que se tiene de consumir más o menos bebidas alcohólicas, esto es un factor clave para entender por qué la mayoría de las ocasiones de consumo excesivo se dan entre amigos cercanos. Estas compañías de consumo son al mismo tiempo las personas que más se conoce y con quienes más se comparte, lo que implica también que sean aquellas con las que generalmente se to ma má s . Al preguntarle a una estudiante de Microbiología: ¿Con quiénes toma más seguido?, Ella respondió: Ea1: Con la gente que más me siento cómoda tomando es como con mis amigas así, mi grupo de amigos más como nuclear digamos. Porque son los de confianza y todo. Pues si salgo con gente de la U. Tomo así, con mi familia también, pero talvez ellos no me dan como esa, ese pie para que tome digamos. Es más no sé, o sea como que, digamos si vos estás en un bar o algo así, con los compas y así, como que hay un ambiente más para tomar. Me entiende? Entonces…digamos, con grupos de amigos más cercanos.

Aunque un grupo con frecuencia se conforma por varias amistades, se reconoce que dentro del mismo existen relaciones más fuertes entre ciertas personas, ya sea entre amigos o amigas, o en el caso de quienes tienen pareja. Para los últimos sus salidas tendrán características peculiares si se comparte con los momentos en que ellos salen con su grupo: se busca una mayor cercanía, los lugares son más tranquilos, con frecuencias el hablar es más importante y se suele tomar menos.

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10.1.1 Consolidación de vínculos El reforzar los lazos afectivos entre “iguales” (entendido como aquella amistad, que es más cercana a mí que el resto de mis pares), depende en gran medida de la cantidad de tiempo que se comparte en común. La procedencia, la edad, la carrera y los estilos de vida también pueden determinar las posibilidades de formalizar vínculos sociales duraderos. Es importante recalcar que esta relación de amistad va más allá del ámbito académico e incluso más allá del solo ir a tomar. El compartir como grupo se extiende a otros espacios y momentos del ciclo vital, es frecuente que se realicen otras actividades como ir a la playa, al cine, a comer, etc. Se construyen relaciones basadas en la cercanía entre amistades y los niveles de confianza alcanzados proporcionan espacios donde se puede tomar más. Una estudiante del área de salud, comenta que además de salir a bailar, realiza con frecuencia paseos con sus amigos, donde el consumo de alcohol no es requisito para la socialización: Ea5: Di, si vamos al Castillo, di vamos, comemos, hablamos, vacilamos. Parecemos chiquitos jugando y después nos vamos para la piscina y al sauna y a todo. Y después nos vamos para mi casa. Si vamos que se yo, a un bar, igual, vamos hablamos, algunos toman un día, otros no toman, o sea, depende de cómo uno se sienta. Si no solo vamos a hablar y que se yo, a comer. Yo más de una vez ahora, los acompaño a un bar, pero no tomo, sino voy y me como, que se yo, unos nachos.

10.1.2 A mayor confianza, mayor consumo En principio, se recalca que no todas las ocasiones de consumo son excesivas, por el contrario, una minoría es la que llega a estados de intoxicación. Existe una relación clara entre el grado de cercanía y confianza que tiene un grupo de amistades y las prácticas y representaciones asociadas al alcohol. Por lo general, se toma más y se llega a estar borracho, en momentos cuando se comparte con los amigos más cercanos (grupo de iguales) y sobretodo en espacios seguros y privados. Muchas de estas ocasiones, ocurren en celebraciones específicas del año o del ciclo vital, y no suelen suceder más de una vez al año. A pesar de que esta relación de confianza no es evidente en la vida diaria, para las personas que participaron de la investigación es un hecho de sentido común. Como se puede observar en un grupo de discusión:

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P1: Es que digamos, depende de lo que hemos hablando. Si la gente es, si son los amigos del alma, de toda la vida o si son compas de la U, o que apenas está conociendo. Porque diay, ya si es alguien al que apenas estoy conociendo yo no voy a tomarme ocho birras. (h) P6: Si, el nivel de confianza (m) P1: Si todavía no. Todavía si estoy con mi pareja, o su novio o novia o lo que sea, si ahí tiene uno una confianza diferente, y di toma lo que se le dé la gana. Se supone que se toma lo que le de la gana, entonces usted toma (h) P4: Si yo pienso eso, que no depende tanto, de que si es hombre o mujer, o hombres con hombres, si no el nivel de confianza o de amistad. Eso es lo que depende de si en ese círculo se toma mucho o se toma poco (h) P5: A mí nunca me ha pasado así como emborracharme en un bar, digamos, siempre como que me ha dado vergüenza eso, entonces las únicas veces que me he emborrachado ha sido en mi casa y con gente ya de mucha confianza.(m) P1: Como que mientras más toma, más confianza hay. (m) P4: Puede que eso sea una gráfica así. (hace una curva hacia arriba con el dedo índice) (h)

Con el ejemplo del último participante del grupo de discusión anterior, la gráfica de confianza y cantidad de consumo se observa así:

Espacios privados como casas o fincas son lugares donde suceden la mayor parte de las ocasiones de consumo excesivo. Estos resultan momentos seguros para tomar alcohol porque se encuentran separados de los espacios concurridos por desconocidos, existe un gran clima de confianza entre los participantes y además una responsabilidad grupal latente, como un acuerdo para cuidar de aquellos que lleguen a estados de ebriedad altos.

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Un estudiante de Ingeniería nos explica mejor este supuesto: Eo6: Digamos es que en la casa de alguien, como siempre somos los mismos de siempre, por lo menos es gente de más confianza. Entonces uno dice: di si uno hace horrible, verdad, que esa es la parte fea, bueno uno hace feo y es charlatán sobrio, entonces borracho le da aun más. Pero por lo menos es más gente de confianza. En cambio la verdad es que en un bar, es que ya no, ya ahí uno si es cierto que pega hueco (risas).

Lo interesante del caso es que existen variaciones importantes para regular el consumo excesivo, que estarán determinados en función de las ocasiones. En ciertos momentos, el grupo elabora mecanismos para manejar o contener la ingesta excesiva de alguno de sus miembros, principalmente cuando el espacio no es del todo seguro, como en un bar. En otras circunstancias, el grupo o alguno de los participantes promueve el que se tome, esto se da por ejemplo en los cumpleaños.

10.2 “Irse de Fiesta”

“Irse de fiesta” remite al proceso, a las actividades o momentos que se desarrollan a partir de una salida. A diferencia de las salidas casuales, en este caso se parte de una planificación más elaborada. También es sinónimo de tomar alcohol, en un ambiente para disfrutar y compartir. En ocasiones, se tiene la intención de alcanzar algún estado de ebriedad, que puede llevar a la embriaguez. “Irse de fiesta” implica una asociación con espacios de catarsis y momentos lúdicos, que buscan alejarse de la responsabilidad académica y laboral. La fiesta es la actividad en sí misma, donde tomar alcohol parece ser la razón principal. Más allá del espacio físico en el cual se efectúe la reunión, el ambiente lo crea el grupo de consumo. Es el espacio colectivo en el cual los miembros del grupo se sienten cómodos y se permiten actividades y comportamientos desinhibidos. Al mismo tiempo, la fiesta es una situación de encuentro, con mis amistades y con otros jóvenes que participan de la reunión o del lugar donde se toma, es un espacio para verse y ser visto, para encontrarse con aquellos viejos y nuevos amigos, para conversar y compartir fuera del contexto universitario o familiar. Los momentos de celebración resultan ser las mejores ocasiones para “enfiestarse” En una entrevista a un estudiante de Medicina se le preguntó: ¿Si él celebra su cumpleaños? Él respondió:

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Eo10: Más o menos. Como irme de fiesta en mi cumpleaños, solo el año pasado y cuando cumplí 18, nada más. Este año no, este año fui a comer ahí tranquilo, y cuando estaba en el cole no, lo normal ahí

La cita expone claramente la connotación de tomar bebidas alcohólicas con el irse de fiesta, donde el consumo excesivo está casi implícito. La denominación de fiesta se extiende también a otras ocasiones de consumo, algunas de mayor magnitud, celebraciones del ciclo vital y con la presencia de otros grupos de pares; sin embargo, la principal se desarrolla cuando se realiza con los y las amigas cercanas y mayoritariamente en espacios seguros.

10.2.1 Roles de consumo: Cuidar o emborracharse Como se ha señalado, dentro del grupo nuclear de amistades existe la familiaridad suficiente para que se dé una gran aceptación de los miembros, también existe una voluntad de cada uno de ellos por cumplir con las obligaciones o roles particulares que han sido aceptados o que se dan a lo largo de la ocasión de consumo, ejemplo de lo anterior el de cuidar y emborracharse. Algunas veces quien no toma, adopta o se le relega cierta responsabilidad en el cuidado de otras personas del grupo que se emborrachan. Resalta en este hecho, los roles tradicionales de socialización por género, pues principalmente son las mujeres quienes asumen las responsabilidades de cuido, mientras los hombres, el rol de borracho. Creemos que la frecuencia con que el hombre se adjudica el rol de borracho responde a una mayor tolerancia social que existe hacia el consumo excesivo masculino. Co mo un ejemplo, al conversar en un grupo de discusión sobre la cantidad que toman las diversas personas dentro de su grupo de consumo, se dijo lo siguiente: P6: Yo pienso que en todos los grupos hay gente que toma mucho y gente que toma poco. Entonces es como que bastante nivelado, o sea, o todo el mundo o toma moderado o, di, siempre hay un cuida borrachos, y un borracho, digamos. (m) P2: Siempre hay alguien que se pasa. (h) P4: Siempre, siempre (h) P1: Hasta inclusive, hasta se pueden turnar. Mae ahora voy yo, júnteme (h)

En general, el tener que cuidar borrachos se percibe como una actividad desagradable, aunque para algunas personas resulta ser una costumbre. Dos estudiantes mujeres, nos contaron sus experiencias como cuidadoras:

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Ea8: Pues obviamente andar juntando borrachos y vomitadas no es lo más lindo del mundo, verdad.

Ea1: Diay si, porque no me queda de otra. Pero realmente, o sea si yo se que va a manejar, yo lo empiezo así como: “no tome tanto o tal cosa”, o “deme la llaves o tal cosa”. Yo se que al final yo… digamos cuando salgo con ellos, yo soy siempre la que va más sobria. Al final, usualmente, entonces, o sea yo se manejar, entonces…

Tanto en las entrevistas como en un grupo de discusión, se señaló con claridad que estos comportamientos pueden ser diferenciados según el género, indicando nuevamente el papel que tienen tanto hombre como mujeres dentro de estos procesos. A continuación una cita que ejemplifica lo anterior: P3: Si eso depende mucho, digamos que si uno sale, quienes van a tomar y quiénes no. Porque, di, si todos toman, di como se devuelven a la casa, verdad (h) P5: Si pero también es horrible, porque, di yo no tomo verdad. Pero entonces ahí es donde yo tengo que cuidar borrachos todo el día (m) P3: Si por eso (h) P5: Si pero es que salir así es horrible (m) P6: Si, uno tiene que salir con alguien que le guste…cuidar borrachos, (risas) (h) P3: Bueno de mi grupo de amigos hay una que siempre es la que, di la… Di la que pone la manita verdad, que lo agarra a uno (h)

Es importante mencionar que la responsabilidad en el cuido se extiende hacia otros aspectos que giran en torno a la dinámica del salir a tomar. Puesto que el juntar borrachos implica por sobre todo velar por la seguridad de las personas embriagadas (ayudarlos a caminar, llevarlos a que vomiten, o impedir que conduzcan un automóvil).

10.2.2 Enfiestarse: comportamientos de ebriedad En principio, es importante entender el proceso en el que el alcohol es asimilado por el cuerpo y el modo que afecta al sistema nervioso central pues depende, entre otras cosas, de la cantidad y la velocidad con que se tome. No obstante, se reconoce que los comportamientos o estados de ebriedad resultado de la ingesta se aprenden culturalmente y se asimilan fuertemente en el proceso de socialización. De este modo, la cantidad de bebidas necesarias para emborracharse se define según una serie de aspectos y circunstancias que van más allá del gusto, depende de la historia personal de consumo. Las experiencias anteriores de exceso determinan límites para los diferentes estados de ebriedad. Por ejemplo, en una entrevista con un estudiante de Ingeniería, se conversó lo siguiente:

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I: ¿Cómo cuantas bebidas necesitas para ya sentirte…? Eo6: Ya así…Bueno depende de la frecuencia también. Pero di, yo calculo que en cuanto a birras, si me las tomo algo seguidas, yo creo que como 4, tal vez… I: ¿Para sentirte ya un poco mal? Eo6: Ya sentirme vacilón, ya sentirme así como ya mareadillo, 4, 3, por ahí I: Y ya para sentirte así como borracho? Eo6: De ya ni me acuerdo, (risas). No sé, seguro como 7 por ahí. Como le digo, la mayoría de veces que quedo así es porque hago revoltijos. Pero, di nunca he tomado solo una cosa cuando he quedado así, pero yo me imagino como 7 y tomándolas así digamos, termino una y agarro la otra

La ebriedad se percibe a partir de una serie de estados o sensaciones que responden a etapas o momentos del consumo en una ocasión. Como un proceso de embriaguez que va de la relajación, a la euforia y finalmente a la intoxicación. Algunos de las personas participantes de esta investigación (principalmente los que toman con mayor frecuencia) son enfáticos en definir varios estados de ebriedad.

a. Relajación Este es el primer estado de ebriedad; se da con una leve cantidad de ingesta, y el alcohol logra un efecto de relajación física, pero también, moral. El ambiente se vuelve más ameno y las personas más abiertas a la conversación. Se brindad así, espacios de socialización en un contexto de disfrute, que deja de lado las tareas y el estudio. El estado físico de relajación puede ser explicado a través de la respuesta de un estudiante de Odontología al preguntarle ¿Por qué toma?: Eo5: …porque igual cuando tomo ya uno llega a un momento que se toma unas 2, en mi caso cuando ya voy por la 3. Ya me siento así como un estado de, me siento muy relajado, di uno siente como, di tranquilo, relajado. Así como que los problemas que usted tiene, el estrés se le ha bajado un poco.

Como se pudo observar en el capítulo 5, las ocasiones después de clases o un examen son momentos en los cuales se busca principalmente este estado de ebriedad, y representa una de las razones más frecuentes para ir a tomarse unas cervezas entre los y las estudiantes universitarias. El hecho es que la sensación de relajación después de una par de bebidas no solo produce ese efecto inmediato, sino que también apoya y promueve la interacción social.

b. Euforia

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Después de 2 ó 3 bebidas más, se puede llegar al estado de “happy” o “payasa”, que también tiene que ver con estar “picado” o “mareadillo”. La coordinación visio- motora empieza a ser afectada y se perciben sensaciones de mayor placer y alegría. Los comportamientos expresados se relacionan con la dinámica del grupo de consumo, así como del lugar. Las interacciones personales se incrementan y el disfrute colectivo es la principal forma crear vínculos entre pares. Por ejemplo, un estudiante de Medicina dijo lo siguiente: Eo9: Hay días en que uno llega con la mentalidad de…este, que hace días que uno no se sienta con los amigos o lo que sea, que quiere vacilar. Pero ya no me produce tantas ganas como antes. Si bien es cierto, si uno puede, o si uno llega con las ganas, no llega con tanta gana como para quedar borracho. Tal vez uno llega con la gana de quedar happy o joder a los compañeros, pero… No tan el exceso

Asimismo, mediante las observaciones realizadas en fiestas de asociaciones de estudiantes, se observó que este estado se presenta casi siempre cuando el lugar está más lleno de gente, usualmente de 1 a 2 horas antes de finalizar la actividad. Es en este momento cuando la mayoría está más desinhibida y alegre, por lo general hay mayor ruido por la música y la gente, así como movilidad y circulación entre participantes, ya que el baile puede ocupar gran parte del salón. Por otro lado, dentro de estos comportamientos de euforia, también se reconocen conductas extremas que en general son percibidas como negativas. Ejemplos de estos comportamientos son la “vaquera” (se refiere a las personas violentas o agresivas), la “llorona” (referido a las personas que se ponen muy sentimentales o emocionales) y el “galán” (principalmente hombres que buscan conquistar mujeres después de haber consumido cierta cantidad de cervezas). Una estudiante de Nutrición comenta su experiencia con personas que llegan a estos estados de ebriedad: Ea2: Si he visto gente que yo digo, eso es por haber tomado, nada más… De que lloran o que empiezan a llamar al exnovio, o que empiezan a hacer… que les da la vaquera, o algo así. Al final uno tiene que cargarse al borracho.

d. Intoxicación En situaciones donde el consumo se prolonga por mucho tiempo, se pueden llegar a estados de ebriedad excesiva y hasta intoxicación física. Este estado se le llama popularmente quedar “muerto” u “occiso”, o también en “estado etílico”. Este

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comportamiento, poco común entre las personas entrevistadas, es percibido como de alto riesgo que termina con sensaciones de malestar como el mareo y vómito. Por ejemplo, un estudiante de Administración que toma regularmente, nos explicó los diferentes estados de ebriedad por los que pasa según la cantidad de bebidas ingeridas en una ocasión. I: ¿Cuál es el límite para sentirte borracho? Eo3: Japizón unas 7, 8 I: ¿Cómo es japizón, describa así, describa las…? Eo3: Japizón es como unas 7 o 8, japizón es como tuanis verdad, uno está no mal ni sobrio, es así como picadón, verdad. Ya es como que uno se vuelve como extrovertido, más de la cuenta digamos, pero ya como unas 15… el doble de eso, es que uno empieza a hacer estúpido, pierde coordinación, ya con unas 15

Es importante resaltar que la mayoría de los y las estudiantes que han llegado a la intoxicación, su estado es resultado de la mezcla de bebidas alcohólicas (tanto fermentos como destilados). Al alcanzar esta condición, muchos han perdido la cuenta del número de bebidas ingeridas. La mezcla de licores es un hecho interesante comentado por muchos participantes, porque llegan al punto casi de atribuirle los peores estados de ebriedad. Un estudiante de Ingeniería y otra de Microbiología, resaltan la mezcla o el revoltijo de bebidas como un hecho ligado a estados de intoxicación, que no parecen ser deseados: Eo6: Fue el año pasado, ya hace un montón, pero si en la casa de alguien si. Casi siempre como que quedaba yo más muerto, y lo que a mí me jodía era que…Como compraban, casi siempre birras, ron, o guaro, una vara así, entonces di… yo le hacía a todo, y hacía un revoltijo tremendo. Y a parte mi estado etílico, por decirlo así, entonces ya, terminaba vomitando, pero así, antes era más frecuente, ahora ya estoy dejando esa vida, (risas).

Ea8: En las fiestas se hace demasiada combinación, de que entonces compramos litros…alguien trae un litro de Cacique y alguien trae cervezas, y el otro trae no sé, otra cosa. Y entonces se hace una combinación y al final todo el mundo queda demasiado mal. (m)

Una característica importante de estas ocasiones es el estar y permanecer en espacios privados y seguros. Principalmente en casas y con amistades cercanas, ya que proveen una mayor protección ante posibles riesgos. Estos espacios de consumo se analizan posteriormente en el capítulo.

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Por otro lado, al llegar a estados de intoxicación, muchos participantes expresan no recordar ciertos momentos de la fiesta, esta ausencia de recuerdos o falta de memoria es conocido popularmente como “lagunazos”. Esto se debe a que la memoria a corto plazo se ve disminuida por la cantidad ingerida, y como consecuencia de los efectos del alcohol a nivel fisiológico (en el sistema nervioso central). La respuesta más inmediata del cuerpo al exceso será con frecuencia el vómito. En cualquiera de los casos, estos comportamientos son a veces ridiculizados por el grupo y contados como situaciones anecdóticas; para la persona que sufre las consecuencias se manifiesta que es una situación negativa o vergonzosa. En un grupo de discusión se conversó lo siguiente sobre el tema de los “lagunazos”: P4: Mi última borrachera fue como hace tres meses, que fue que mi mejor amigo cumplió años. Fue así, que me acuerdo como solo la mitad de la fiesta. Luego me acuerdo como fotos y lo demás me lo acordaron, que yo no sabía y que no me acuerdo, di, no es fatal (h) P2: Una vez me emborraché con dos compas en la casa de un compa, y ya empezamos a tomar y a tomar y después diay no me acuerdo de nada hasta el día siguiente que amanecí... (risas) Ahí en la casa y supuestamente me contaron un montón de cosas, y yo no me acuerdo de nada, no me acuerdo de nada, como desde las 9 de la noche hasta el día siguiente y supuestamente nos acostamos de madrugada y no me acuerdo de nada, nada, nada (h) P3: De mi mejor borrachera hay muchas evidencias…(risas) me sacaron muchas fotos. Era en la casa de una amiga y éramos un montón de gente, como 20 personas, pero amigos muy, muy, muy amigos, por eso me di la libertad de... (risas). Entonces fui la borracha de la noche, pero di no sé, y yo bailaba y tomaba y tomaba y todo lo que le sobraba a la gente me lo tomaba yo. Revolví y revolví y tome y tome y tome, y me dejaron tirada en una cama, y estaban afuera hablando y ya se había acabado el trago y yo se que decían foto y entonces yo salía afuera y me tiré dentro de la gente. Entonces foto 1, luego (risas), luego ya en el baño, demasiado feo, también me sacaron fotos. (m) P2: A mí me contaron que yo vomité, me cambiaron de camiseta y todo, y di no, nada, no me acuerdo (h) P4: Lo último a mí alzaron y me tiraron en un colchón, que fatal (h)

Un aspecto del tomar excesivamente es que hasta cierto punto la persona reconoce sus límites, marcando un momento en su memoria como una sensación desagradable sin deseos de repetir. Hasta cierto punto, los síntomas de intoxicación funcionan como un medio de autorregulación personal, para encontrar niveles (principalmente máximos) de tolerancia física que ayudan a comprender las reacciones de su propio cuerpo.

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Continuando con el grupo de discusión anterior, se comentó lo siguiente: P6: A mí realmente no me cuadra como estar en un punto ese, donde uno…en el punto de la cama voladora, digamos, (risas). Porque no me gusta, o sea no me gusta, siento demasiado feo. No me gusta andar en ese punto, yo hablo como que es divertido estar en el punto donde uno se rie y ve todo como divertido pero ya después de ahí donde a uno se le mueve todo, y de ahí en adelante todo lo que sigue. Como vomitar y el resto, o sea, no me gusta (m) P2: A mí me sirvió porque nunca más volví a quedar así. Me lo propuse como propósito, porque muy feo así, no acordarse de nada y haber vomitado y todo el asunto, muy feo (h) P1: Creo que hay un límite de borracho aceptable, hay un límite de borracho que ya ahueva…Y yo me quedé quien sabe…al menos creo yo que pare que uno sepa ese límite, tal vez no es que crea que tenga que quedar así mismo. Si uno quiere saber el límite de uno, tiene aunque sea medio quedar ahí, medio pasarse, ha, entonces si yo quiero quedar alegrón, tengo que tomarme tanto (h) P4: Uno tiene que aprender a controlarse, porque tampoco es que a uno lo obligan a tomar y uno va a decir: hay no, es una experiencia fea, mala; no uno dice, hoy quiero tomar, quiero medio emborracharme y la vara. Y no es que sea malo, tal vez usted ya terminó el semestre y estuvo muy estresado y le dio…y voy a tomar y ya, nada más para desestresarse, pero igual hay que saber controlarse y no pasarse, porque también no es divertido, como dice ella, la cama voladora y luego vomitar y cosas de ese algo. Es feo, tampoco es que al 100% todo es feo (h)

10.2.3 Consecuencias posteriores: Aunque el término consecuencias posteriores se refiere más a los problemas relacionados con el consumo de alcohol, la mayoría de las personas participantes parecen estar muy atentas de su seguridad personal, así como el efecto que tiene tomar excesivamente de ciertas bebidas alcohólicas en su cuerpo. También existen muchos mecanismos de contención implementados desde lo interno del grupo nuclear de amistades similar a lo que dice Heath (2000) sobre un control social informal que es ejercido por consenso popular, sin utilizar recursos legales o de poderes políticos. Se reconoce que la mayoría de las problemáticas relacionadas con el consumo excesivo de alcohol en personas jóvenes se debe a la accidentalidad, porque existe un gran cuidado por parte de los y las estudiantes universitarias sobre su persona, al procurar permanecer en lugares seguros y con amistades de confianza. Con respecto a la conducción de automóviles, también se ha encontrado un reconocimiento claro de los riesgos del mismo. Se debe tomar en cuenta que muy pocos estudiantes poseen un automóvil, por lo que esta no parece ser una consecuencia

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importante. Una entrevista con un estudiante de Odontología resalta este comportamiento preventivo: I: ¿Alguna vez has manejado, que te sientas como borrachillo digamos? Eo5: He, no, nunca. Igual siempre que he tomado no he manejado I: ¿Y te has montado alguna vez en un carro con alguien que vaya…? Eo5: ¿Con alguien que vaya borracho? Tampoco… En eso sí, soy ante todo eso. Si manejar borracho, de no montarse a un carro con alguien borracho

Aunque montarse en un carro con una persona que ha tomado es poco común, las pocas personas que lo han hecho reconocen el peligro que esta acción significa. Sin embargo, existen circunstancias que obligan a la persona a subir con alguien en estado de ebriedad, como la distancia y el costo de pagar un taxi hasta su casa o incluso por la inseguridad (especialmente en mujeres) de viajar con un desconocido, en especial a altas horas de la noche. Una estudiante de Ciencias Sociales nos comentó su experiencia en una de estas ocasiones que viajo con un amigo que estaba borracho: Ea2: Yo de verdad tuve toda la intención, si no hubieran sido las 2 de la mañana, yo le hubiera dicho bájeme aquí, porque agarro un taxi y me voy para mi casa. Y o sea, venía con otros tres amigos, y uno era, uno de los hombres le dijo: “¡mae al chile, calmado!”, Iba tan rápido, iba tomando, iba con la cerveza en la mano, y nosotros nos fuimos, di, porque diay nos ahorramos la plata del taxi y a veces eso puede salir más caro que el taxi.

Es interesante indicar que para la población de estudio, existe un importante sentido de la responsabilidad en cuanto al consumir excesivamente. La mayoría de los y las participantes tienen claros los riesgos y algunas estrategias preventivas, al tomar cuenta la protección del grupo nuclear de amistades y la permanencia en espacios seguros.

10.3 Lugares y momentos de fiesta

En general, los lugares y momentos de fiesta se asocian con celebraciones muy diversas, en las cuales se tolera y en algunos momentos hasta se incita a tomar en forma excesiva. Como se ha notado, los espacios preferidos son de carácter privado, principalmente en casas o en fincas, y en menor grado en el barrio o en paseos. Estos pueden ser considerados como espacios seguros, ya que existe una mayor confianza

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entre los participantes de la celebración, y se puede experimentar estados de ebriedad con un menor riesgo. Asimismo, la participación en fiestas populares como las de Palmares o el cumpleaños, se perfilan como las fechas de mayor consumo de bebidas alcohólicas entre los y las participantes. Esta relación del consumo excesivo con celebraciones calendarizadas es un hecho de gran relevancia para entender en general la dinámica de los y las estudiantes de la Universidad de Costa Rica.

10.3.1 Espacios seguros Las reuniones o fiestas en casas son una actividad común entre las personas jóvenes. Se caracterizan por ser ocasiones de consumo en las cuales la asistencia es reducida; casi siempre conformada por amistades cercanas. Al igual que en un bar de jóvenes, estos espacios no son intergeneracionales, ya que con frecuencia no se encuentran personas adultas presentes y están no intervienen en la actividad. Como se ha mencionado anteriormente, se efectúan en un espacio seguro que permite el consumo excesivo, ya que los participantes sienten la confianza del grupo para expresar sus estados de ebriedad sin ser juzgados, así como de protección por cualquier riesgo o accidente. Por ejemplo, en un grupo de discusión se mencionó el requisito de no movilizarse muy lejos después de la fiesta, debido al peligro que esto implica: P4: Bueno, por lo menos en mi caso, cuando yo me emborracho es di… en casas más que todo, en casas. En mi casa, en la casa de un amigo, de una amiga. Pero en bares nunca yo creo, nunca. O en lugares largos tampoco, o al menos que sea así como una montaña que uno sabe que se va a quedar a dormir, o en una playa (h) P2: Que se va a quedar, que no tiene que moverse, que movilizarse mucho. (h) P4: ¡Aja, exacto! (h) P6: También porque yo pienso, digamos como… Las borracheras, me las he pegado con mis amigos y como en casa son en los lugares donde yo sé que estoy segura, porque eso si es una cosa que me preocupa. Yo siento que emborracharse, quedar occiso en un bar, o sea es peligroso, además soy de muy lejos, me pueden dejar botada o pasarme lo que sea, entonces.(m)

Esta seguridad del espacio y la confianza con el grupo de amistades, puede llevar en algunas ocasiones de celebración a los estados de ebriedad más altos. Como comenta una estudiante de Microbiología al preguntarle: ¿Cómo son las fiestas en casas de sus amigos?

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Ea8: Normalmente son pequeñas, digamos si se toma muchísimo. Porque más bien es muy poca gente, porque digamos uno compra un litro para 7 personas y lo que le toca a cada uno es un montón. Pero, son así pequeños pero si se descontrola mucho en eso, en que se toma demasiado.

En estas ocasiones el consumo de destilados es mayor, pues resulta más barato que comprar cerveza como se realizaría en un bar. Tomando en cuenta comportamientos de reciprocidad se comparten los costos de la compra; esto hace mucho más económico tomar en casas que en un bar, y al mismo tiempo se plantean y fortalecen las relaciones entre las personas que conforman el grupo. Este consumo de destilados se evidencia con la cita de un estudiante de Ingeniería, al referirse al modo en que toma cuando lo hace por su barrio. I: Entonces como en qué ocasiones tomas ron? Eo8: Por ejemplo cuando me lo compro para una fiesta, en el caso de que hubiera una celebración de un cumpleaños en la casa de algún amigo. Ahí me compro, no se, una botella de ron, o una pachilla ahí, ya ahí me lo tomo, no todo…

Estas fiestas no solo se dan dentro de las casas, también en el barrio o en un parquecito; todo depende de la amistad con los vecinos y vecinas. Otras ocasiones de fiesta pueden suceder en paseos con amistades (grupos de iguales principalmente) durante las vacaciones, muchas veces estas se coordinan previamente durante la época de clases. Estos consisten en viajes grupales afuera del Gran Área Metropolitana, con la intención de permanecer al menos una noche en un hotel, cabinas o una finca de algún miembro del grupo. Estas ocasiones de consumo se pueden interpretar como momentos que sirven para reforzar los lazos internos del grupo y fomentan vínculos afectivos más perdurables. Especialmente los paseos, que permite compartir durante tiempos más largos. Usualmente, se viaja en grupo a la playa, a la montaña o cualquier otra parte del país, donde el grupo en muchas ocasiones comparte la habitación y las bebidas. Un estudiante de Música explica porqué en estos paseos se suele tomar más de lo normal: Eo7: Como uno tiene el tiempo libre y está de fiesta, o sea. Está en un momento relajación que no tiene responsabilidades, no está con la familia, no tiene que cuidar a nadie. Anda o sea… hizo el ahorro para ir a la playa, o lo que sea, entonces tiene la plata, el tiempo, la disposición y las ganas de emborracharse. Entonces siempre en la playa, uno siempre, es casi por ley que va a ir a tomar, mucho.

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Como se puede observar, la dinámica del paseo es muy similar a la dada cuando se toma en una casa. La seguridad del espacio, así como la confianza que se tiene dentro del grupo son aspectos que pueden promover la ingesta. El romper con lo cotidiano, desestresarse y pasar un buen rato con los amigos en un espacio gobernado por las reglas del grupo (fuera del mundo adulto) resultan elementos de suma importancia.

10.3.2 Fiestas de Palmares, Zapote y otros Entre las celebraciones anuales más importantes que se realizan en ciertas comunidades de Costa Rica, se encuentran las Fiestas Populares y las “Expos” o Ferias Regionales. Entre todas, resaltan las Fiestas de Palmares que se llevan a cabo en el mes de enero. A pesar de que se realizan a una hora del Gran Área Metropolitana, son visitadas por una gran cantidad de jóvenes quienes se trasladan en grupo, principalmente en bus o en automóvil. Este espacio y momento de celebración se espera durante todo el año y se percibe de forma alegre y positiva, como una semana de diversión y consumo abierto; por ello es común observar a jóvenes en estados de euforia e intoxicación. En algunos casos, estos comportamientos llegan a extremos sumamente riesgosos, lo que le han dado a estas fiestas una representación de celebraciones más tolerantes a la embriaguez. Se plantea hasta cierto punto una asociación entre el disfrute y el consumo excesivo. Una estudiante de Artes cuenta lo que le gusta de las Fiestas de Palmares: Ea3: Es bonito porque todo el mundo está enfiestado y se pasa vacilón. Al final, como se llama, ya el día se te hace un poco largo pero, el saber desde que te fuiste en la mañana, saber todo lo que te espera, toda la fiesta, todas las posibilidades de desenlaces de la noche. En realidad es emocionante, es bonito que todo el mundo se apunte es como una gran excursión y todo el mundo está feliz, no hay nadie que está ahí con caras largos. Es que a veces en una salida llegó gente ahuevada, pero ahí todo el mundo está feliz, entonces eso es bonito.

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Foto4: Palmares 2005 Concierto ( www.fiestaspalamres.co.cr) Debido a la distancia de las fiestas de Palmares, lo usual es trasladarse con el grupo de amistades en un bus pequeño que se alquila entre todos. El viaje puede durar hasta 3 horas desde San José dependiendo del tráfico que circula en carretera (cuando lo normal es menos de 1 hora). A veces, se va tomando durante el viaje, ya sea que se compre las bebidas de modo personal o que estas sean ofrecidas por la misma persona que alquila el servicio, como un cargo extra. También es común que se incluya la entrada a los principales “megabares” y el after party en algún bar en San José o alrededores, una vez terminada la fiesta Ferial. Estos “combos” promocionan de manera directa el consumo excesivo y son al mismo tiempo elementos atrayentes y ajustados a los diferentes presupuestos de los y las jóvenes. Actividades como el tope y conciertos internacionales son los eventos de mayor asistencia. Aunque existen claras diferencias entre las Fiestas de Zapote y las de Palmares, y las personas asistentes, estas no implican un cambio radical en la dinámica de consumo. En cualquier caso, en estas celebraciones el tomar en exceso es muy tolerado y se incentiva abiertamente, muchas veces esta promoción del consumo está muy

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influencia por la industria y los medios de comunicación, como lo dice un estudiante de Ingeniería: Eo6: Diay no sé, es que todo el mundo asocia fiesta con alcohol, la mayoría de gente, asocia Zapote y Palmares con alcohol, entonces, di la mayoría de la gente, toma, entonces. …Y es que usted va a Palmares o Zapote y usted lo que ve en todo lado es así guaro, guaro, birras. En todo lado: birras 3 x 1500, alcohol por tanto. Y si usted va, que se yo a algún super, y por todo lado es la gente llevando birras. Ya es así como que se le meten a uno todas las imágenes en la cabeza y uno termina consumiendo también

Esto se reafirma en los grupos de discusión, cuando se mencionan las características de este tipo de celebraciones. El consumo excesivo parece ser normal o por lo menos se tolera abiertamente, ya que se encuentra fuertemente relacionado con la celebración o mejor dicho con “La Fiesta”. En un grupo de discusión se conversó sobre estas fiestas populares, y celebraciones similares en otras partes del país: P5: Y también las ferias regionales. Bueno nosotros somos de Pérez y la Expo cuando está la Expo. Di también es como una fecha especial ahí, que solo está en ese momento de año, entonces también. Di pero, no solo en Pérez hay, también hay en otros lugares (m) P3: Yo soy de Turrialba, ahí hay una Coronada, bueno una fiesta que se llama la Feria del Cacho, llega bastante gente y también se toma demasiado. A veces, generalmente uno está ahí, verdad y ve gente corriendo ahí un molote y pleito verdad usted. La vez pasado yo quedé asombrado, porque era así gente corriendo, y todo el mundo: “pleito, pleito”, uno va y se acerca a ver qué es. Y era que como hace 2 horas se había acabado la birra y había vuelto el carro, digamos, (risas). Entonces la gente corría para poder comprar la birra que ya se le había acabado, pero si se toma demasiado en esas. (h) P2: Y Zapote verdad (m) P1: Zapote nunca he ido (m) P4: Palmares, Palmares ahí he tenido, digamos que solo he ido dos veces verdad… la última vez que fui, fue un fiestón.(h)

Siendo Zapote y Palmares las fiestas más importantes de este tipo, en los últimos años ha aparecido el fenómeno del Mega Bar en ellas. Estos son establecimientos para el consumo de gran tamaño (de 2 ó 3 pisos), dedicados no solo a vender bebidas alcohólicas, sino también a la producción de espectáculos y otras distracciones. Algunos promocionados por la Cervecería de Costa Rica como La Barra Imperial, la Zona Pilsen y el Toldo Rock Ice; otros avalados por intereses particulares son el Bar People y Tierra de Gigantes.

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Estos son espacios masivos de consumo, donde la aglomeración de gente es habitual y se suele cobrar por entrar, ya que se realizan espectáculos con luces, música y modelos que ayudan a construir un espacio con un ambiente exclusivo que lo separa de otros sitios de interacción (esta separación puede percibirse como una condición de estatus alto). Los dueños o administradores desarrollan estrategias de promoción basadas en los estilos juveniles de moda, para captar un público mayor (masivo). El “Mega Bar” vende, más allá del entretenimiento y las bebidas un concepto y una representación de lo que es divertirse, ser y sentirse joven y estar a la moda. Ideas que se ajustan con las nociones de “cool” y del deseo tratadas con anterioridad y propuestas principalmente por Klein (2002) y Bauman (1995), respectivamente.

10.3.3 El cumpleaños Es así como finalmente hemos llegado a la celebración donde se permite y promueve el mayor consumo de alcohol de todas. Con frecuencia celebrar el cumpleaños es sinónimo de “enfiestarse”, ya que usualmente se busca compartir con el grupo nuclear de amistades o de mayor confianza. Estas fechas parecen ser muy importantes entre las personas jóvenes; el grupo de amistades promueve el exceso por parte del o la cumpleañera y llega en algunas ocasiones a estados de intoxicación severa. Esto convierte el cumpleaños en la celebración en la que más se toma, se invita a la persona festejada a tomar en exceso. El emborrachar al o la cumpleañera parece ser una actividad común, como se puede observar en este largo fragmento de un grupo de discusión: P1: Pero digamos, este, este último cumpleaños que tuve donde una amiga estábamos aquí en Retro verdad y de tanto que le pasaban y le pasaban, a media noche ella dijo: “ya no más”. Entonces por eso digo yo, que feo un cumpleaños a media noche y ya ella no se acordaba de nada, dejó ahí perdidos los zapatos, los aretes y de todo y…Por eso es que ya uno trata menos de tomar en el cumpleaños de uno porque le pasa de todo (h) P5: Y digamos, yo también paso el cumpleaños con mi familia, mi novio, depende de la ocasión. No soy de salir mucho, pero, pero di uno si sabe de, o ha visto de cumpleañeros que, di, hay que recogerlos. O sea, en serio llevárselos para la cama y bañarlos y cambiarlos y todo, porque o sea, ya no se paran solos, ya no se reconocen, ya nada. Entonces sí, es algo, es un evento ahí especial, bueno para algunos (m) P2: Típico ahora los cumpleaños es invitar como , entonces todo el mundo…(m) P5: Regalan mucho tragos, también, porque ya como que la gente le regala al cumpleañero, como tequilas o como shoots, digamos shoots o cosas así, no tanto cerveza. (m)

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P4: Bueno…hay cumpleaños que los he pasado con mi familia, y los que no con los amigos. He, me recuerdo el de 18 años, tomé bastantillo, porque ya como que uno dice: “ya tengo cédula y no sé que, estrenémosla”. Y también, bueno quería comentar, recientemente fui a la fiesta de una amiga de mi hermana y yo la vi y di, no habían llegado… era tempranísimo, pero tempranísimo, no eran ni las 9, no había llegado la mitad de la gente y ya ella ya estaba que no sabía ni quién era. Entonces esa me dio gracia, en realidad, pero el cumpleañero lo pasa mal, (risas) (h) P3: Si no, generalmente, el grupo, en el grupo de amigos el cumpleañero si siempre la pasa mal, totalmente (h) P4: Los que la pasan bien son los invitados (h) P2: Si son los que pasan bien (h) P3: La vez pasada en el Sultán había alquilado, he, las salillas privadas que hay ahí verdad, arriba a los lados y no sé qué. Y al compa le regalaron una botella de whiskey, tequilas y todo. Al final se peleó con todo el mundo verdad, y empezó a tirar todo por todo lado. Hizo un despelote ahí en Sultán y nos echaron, pero sí, es el que la pasa más mal, di porque cumpleaños y yo no sé... es la ley digamos. (h) P6: Eso si es demasiado, como que alguien cumple años y la gente tiende a emborracharlo, así. Tome trago, tome trago, tome trago. (m) P1: Le manda una “cucaracha”(h) P4: Y si cumple 18, es jale a todos los bares a que el den trago gratis. (h) (risas)

Este último comentario resulta interesante, pues demuestra que hasta para los bares esta es una fecha significativa, ya que se regala una bebida gratis al presentar la identificación el día del cumpleaños. Aunque no todas las personas que participaron de esta investigación celebran el cumpleaños tomando excesivamente, algunos sí lo hacen y toman considerablemente más que en otras fechas. Al preguntarle a una estudiante de Artes: ¿Tomas mucho en los cumpleaños? Ella respondió: Ea3: Si, si, este cumpleaños fue la excepción, pero decidí que…después como terminé el año pasado. El año pasado me sacaron alzada del bar, y dije no nunca más eso no me…El problema fue que desde los 18 que empecé a celebrarlos así fuertemente; y el 19 superó al 18 y el 20 superó al 19, y yo dije, ya no puedo superar al 20. O sea, fue demasiado, simplemente demasiado, entonces, como se llama decidí que ya no. Pero antes de eso si era esta cosa de euforia total por el cumpleaños, y entre el atarante no sentí tanto los tragos y todo el mundo te invita y todo el mundo te invita…y todo el mundo te invita. Entonces es incontrolable simplemente, ya no se puede

Las celebraciones de cumpleaños ocurren dar tanto en una casa como en un bar, siempre y cuando se comparta con sus amistades cercanas. En ocasiones, se da una combinación en los espacios. Con frecuencias se inicia en un bar y puede suceder que la fiesta se termine en una casa, principalmente la del cumpleañero o cumpleañera. Lo interesante del caso es que a medida que el espacio tenga una connotación de carácter

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privado, se reduce el número de asistentes. Como lo menciona una estudiante de Biología en la siguiente conversación: I: ¿Y a dónde fuiste para tu cumpleaños, el último? Ea9: El último, primero fui a la Calle, hice como un mini tour de bares ah:, Caccio´s, La Villa, que a uno le regalan los tragos. Y después, este, terminé en mi casa. Si que le había dicho a una gente que llegara a mi casa, entonces ahí estuvo. Como unas 10 personas talvez I: ¿Y ahí si te emborrachaste, bueno se emborracharon? Ea9: Si, si una vez más. No es como que uno pierde el control ni nada, pero uno si hace… bueno uno está como tonto.

El bar y otros espacios públicos permiten una mayor asistencia, tanto de amigos como de conocidos. La casa en este caso, implica una invitación casi exclusivamente para los amistades más cercanas, por lo que también se puede llegar a estados de ebriedad más altos. Aunque se busque emborrachar a la persona festejada, el grupo también ofrece contención y apoyo en cualquier eventualidad causada por el exceso. En este caso, también están presentes los roles de cuidador y borracho, no obstante, el rol de cuidador se reparte entre algunos los miembros (tanto hombres como mujeres), puesto que el consumo gira en torno al celebrado. Esto se refleja en los comentarios de un estudiante de Odontología: Eo5: Siempre el cumpleaños es como sagrado, digamos. Di no, generalmente el que más toma obviamente es el cumpleañero, el cumpleañero es el que le va peor, porque todo el mundo lo está invitando. Y que tome, tres shots, yo no sé que, feliz cumpleaños. Y se los manda y ahí está, cuando se da cuenta, ahí se está mandando lo que sea, y generalmente… Generalmente el que se emborracha es el cumpleañero, todo el mundo está más enfocado en que se emborrache que en tomar uno. Ya si usted lo ve medio sanito, va por otro shot, que se lo mande, hasta que ya lo deje haciendo feo I: ¿Y después que hacen, cuando está muy mal? Eo5: Ha di… va para el apartamento de alguien, bien dormidito.

Esta especie de acuerdo grupal busca que el cumpleañero o la cumpleañera quede efectivamente borracho o borracha, pero al mismo tiempo representa un compromiso de protección de cualquier riesgo o accidente. El hecho convierte estos momentos en ocasiones de mucha tolerancia moral, que permite comportamientos sumamente vergonzosos que en otras circunstancias tienen una carga representacional negativa, son denunciados o proscritos. Una estudiante de Artes nos comenta sobre esta permisibilidad y justificación de los comportamientos ocasionados por estados de ebriedad de euforia e intoxicación:

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Ea3: Si, es que, también es que existe esa cosa, que el día de tu cumpleaños tenés derecho a… nadie te juzga de que si te enfiestaste. Más bien todo el mundo es como emborrachemosla, matémosla, veámosla caer muerta, entonces está justificado y perdonado. Cualquier idiotez que vos hagas porque es tu cumpleaños. Podés subirte a una mesa a cantar, que nadie te va a decir nada.... Usted está cumpliendo años y te hacen más barra y más bulla. Entonces yo creo que también es por eso.

Finalmente, se demarca la importancia de la celebración (donde algunas fechas son más importantes que otras) como un hecho trascendental en la vida de cualquier joven, que en ocasiones tiene una representación ritual o de paso, pero más allá de eso es una ocasión de consumo que quiere y busca ser recordada.

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QUINTA PARTE Conclusiones La vida universitaria no solo está relacionada con aspectos de la enseñanza y aprendizaje de las carreras que se estudian. Existe todo un mundo de experiencias fuera del contexto académico que también son parte esencial en la formación y desarrollo de los y las estudiantes universitarias. El consumo de alcohol es un aspecto presente en estos momentos fuera de la vida institucional, por lo que este también debe ser entendido a partir de su contexto cultural y personal. Para muchas personas jóvenes, el tomar bebidas alcohólicas es un comportamiento que se da principalmente entre pares y en momentos o espacios de ocio. Cumple así diferentes funciones como parte del proceso de socialización entre jóvenes, basado en la relajación y el disfrute, así como para marcar transiciones en diferentes momentos de la vida. Estas ocasiones de consumo poseen reglas especiales que no se aplican en otros contextos o en el mundo de los adultos. Normas culturales no escritas que definen los comportamientos apropiados para el grupo, y que en la mayoría de los casos se ven afectados por el entorno y por las representaciones que se le atribuyen a las diversas ocasiones de consumo. Estas construcciones responden a los lazos afectivos existentes dentro de los miembros y del espacio físico donde se reúnen para tomar y compartir. El consumo excesivo se puede explicar por esta relación, ya que los estados de embriaguez se presentan según la confianza entre pares y la permanencia en espacios considerados seguros. Es así, como esta investigación constituye una propuesta que parte de los Estudios sobre Alcohol, pero desde un enfoque antropológico. Sin miras de imponer una verdad científica, sino más bien de aportar en el conocimiento y comprensión socio- cultural del consumo, a partir de una descripción de los comportamientos y la interpretación de sus representaciones sociales. Se entiende el consumo como un hecho real y cotidiano que forma parte integral de la cultura. Para comprender las prácticas, motivaciones, implicaciones y valores que interactúan en la dinámica sociocultural del alcohol entre los y las estudiantes de la

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Universidad de Costa Rica, se realizó un largo trabajo de campo, así como un análisis depurado de la información recolectada con base en la Teoría Fundamentada. Como resultado de este proceso, se definieron cuatro categorías analíticas flexibles, que ayudaron a explicar el objeto de estudio en la interrelación de los patrones de consumo, las redes sociales de las personas participantes, sus estilos de vida y las posibles representaciones sociales. Estas categorías funcionan como modelos explicativos de la dinámica sociocultural de la ingesta, en una población definida y en un tiempo específico. Se abren nuevas puertas para comprender que el tomar alcohol va más allá de la cantidad y la frecuencia; y se confirma que la complejidad del hecho social trasciende al acto en sí mismo, pues el consumo de bebidas alcohólicas es una actividad de comportamiento plenamente social, repleta de manifestaciones culturales que le dan sentido y delimitan en el momento cuando tienen vigencia. Cada una de estas categorías contiene prácticas, motivaciones e implicaciones distintas, así como representaciones sociales particulares; momentos intersticiales de la vida cotidiana, basados en la socialización y celebración, que para muchos llegan a ser ocasiones muy significativas.

Categoría Flexible 1: Tomarse una cerveza después del examen con los compañeros de la U El tomarse unas cervezas después de un examen es un hecho muy significativo para los y las estudiantes que visitan la sede Rodrigo Facio en San Pedro de Montes de Oca. La Universidad y sus alrededores representan un punto de encuentro para gran cantidad de jóvenes que llegan a estudiar y socializar en este particular espacio urbano. Estas personas suelen ser compañeros de curso o de carrera, y la mayoría tiene edades similares y proviene de los centros urbanos del Gran Área Metropolitana. Dependiendo de las restricciones al consumo de alcohol durante la etapa de secundaria, los primeros años de U no representan un incremento significativo en la cantidad ingerida. Por el contrario se ha encontrado que este disminuye puesto que aun está en proceso la formación de grupos de consumo y lazos de confianza entre los miembros. Esto se agrava si se toma en cuenta que para muchos el acceso a los bares está limitado por no poseer -cuando menos durante el primer semestre- identificación de

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mayoría de edad. Se requiere el paso de los años para que se vayan construyendo los vínculos entre compañeros de carrera, por lo que en estudiantes de primero o segundo año estas ocasiones, aunque escasas son muy importantes para el proceso de transición vital que representa el ingreso a la universidad. Lo anterior se evidencia en las fiestas de asociaciones en semana U y primera semana de clases, las cuales son concurridas principalmente por estudiantes en los últimos años de carrera. Los bares cercanos al campus universitario, ofrecen una gran variedad de opciones de ocio, aptas para socializar y compartir con los y las compañeras. Estos se diferencian según la música y el ambiente que muestra cada establecimiento. Predominando un clima festivo, con mucha distracción de televisiones, luces y música con alto volumen, donde es común la aglomeración de personas desde temprano en la tarde. Se ha encontrado que en esta etapa del día y durante el periodo de entre semana es más frecuente encontrar estudiantes universitarios a diferencia de la noche y en los fines de semana cuando se percibe una gran concurrencia de no-universitarios. Lo anterior marca dos dinámicas de consumo diferenciado regidas por la asistencia. Aunado al efecto bioquímico del alcohol en el cerebro, el ambiente de los bares también promueve la desinhibición y amplía las normas sociales que definen comportamientos más reservados o tranquilos. Aquí, se promueve una socialización entre personas con características sociales muy similares, a partir de una conversación abierta y diferente, así como de la música, el baile y la cerveza. Estos establecimientos actúan como un tercer lugar entre el estudio y el hogar, permitiendo espacios para socializar fuera de la vida institucional. Entre los estudiantes universitarios se mantienen representaciones diversas de los espacios de ocio ubicados en los sectores de bares en la Calle 0 y Calle 3 (Calle de la Amargura). Estos son bares netamente juveniles, en cuanto a la dinámica cultural que se desarrolla dentro de los mismos y en ellos se da la existencia dos áreas de interacción diferenciadas, que permiten aislarse (adentro) o interactuar (afuera) con la realidad cotidiana de la calle. La actividad principal que se asocia con el consumo de alcohol en estos contextos, es el conversar con los y las compañeros de clases o de carrera. Las conversaciones suelen tocar temas del examen y de aspectos académicos, pero rápidamente se pasa a hablar de otras cosas, según las experiencias, intereses o el estilo

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de vida de cada persona. Se ratifica así la tremenda división simbólica que existe entre estos espacios lúdicos y los académicos aun cuando están tan cerca unos de los otros. El tomares un “Olafo” en Caccio (ya sea el Normal, Godzilla o Torero) resalta como un hecho significativo que constantemente resuena entre los y las participantes de esta investigación. Aun cuando otros establecimientos ofrecen esta jarra de 1 litro (Homero en Búfalos), el que el que se vende en Caccio es el de preferencia, como una tradición universitaria que viene desde 1998. La bebida de preferencia es casi exclusivamente cerveza, principalmente Imperial y en menor grado Pilsen y Rock Ice, tanto en los hombres como en las mujeres. Esta se compra en botella, ya sea individual o en promociones llamadas 2x1, que reduce el costo en un leve porcentaje. Estas ocasiones suceden principalmente entre semana, y se pueden extender hasta las 9:00 pm cuando marca la salida del último bus. En general, lo que se toma es poco; de 1 a 2 cervezas, pero se puede llegar a 3 si lo que se compra es Olafo, puesto que su contenido aproximado es equivalente a 3 cervezas. En niveles más altos de carrera, cuando ya se tiene un grupo de compañeros de confianza y después de un examen importante, pueden darse ocasiones especiales en las que se toma un poco más de lo normal (2 o 3 cervezas más). El querer relajarse o “desestresarse” tomándose unas birras después de un examen, es una de las razonas principales para ir a beber a un bar cercano a la Universidad aunque el deseo de socializar y compartir con los compañeros tiene un papel más representativo. En estas ocasiones, se promueve la construcción de nuevas redes sociales entre estudiantes, que inclusive pueden resultar más importantes que las creadas en el colegio. Un aspecto por resaltar es cómo los espacios de San Pedro y el de la calle 3 en especial, han venido perdiendo su connotación de un espacio juvenil diverso. Más bien se han convertido en un área de consumo homogéneo, basada en un estereotipo de lo juvenil creado por los medios, perfilándose como un no-lugar, donde nunca se logra una aprehensión real del espacio y su historia. El sentido utilitario que tiene para quienes lo visitan es un elemento concluyente para entender el estado de abandono en el que se encuentra actualmente.

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Categoría Flexible 2: Las salidas de fin de semana y la diversidad en las bebidas Durante los fines de semana, las ocasiones de consumo se encuentran completamente separadas del quehacer académico, esto permite a los y las jóvenes compartir con otras amistades en ambientes diversos. En los primeros años de carrera, no es común salir los fines de semana con los compañeros de la universidad, sino más bien con los amigos del colegio, del barrio, amistades del hermano o la hermana o con quienes se participa en otras actividades extracurriculares. Esto depende mucho de la variedad en las redes sociales de pares y las diferencias en los estilos de vida de las personas jóvenes. Los viernes y los sábados por la noche son los principales momentos para salir de la casa, a partir de las 8 ó 9 pm y regresando hasta las 1 ó 2 de la mañana. Al no tener clases al día siguiente, las posibilidades se diversifican, por lo que se visita una gran variedad de bares para jóvenes en el Área Metropolitana, que ofrecen espacios lúdicos donde además, se venden bebidas alcohólicas. Zonas como San Pedro y la California en San José centro son las de mayor mención, aunque también se visitan otras áreas como Escazú y Heredia. Cada lugar posee representaciones específicas sobre las dinámicas que aquí se desarrollan, marcadas principalmente por el precio, la distancia, la música y otros elementos alrededor de las culturas juveniles que le dan sentido a estos lugares. A diferencia de la categoría anterior, en estas ocasiones se sale desde la casa y no desde la universidad, porque la mayoría de las veces la “salida” se planifica con anterioridad. El transporte principal es el taxi o el automóvil de un amigo, ya que ninguno de los y las estudiantes participantes de esta investigación tiene automóvil y muy pocos salen manejando cuando van a tomar los fines de semana. Se resalta que ninguna de las personas entrevistadas ha tomado y manejado, aunque sí han viajado con una amistad que se encuentra en estado de ebriedad. El consumo de cerveza en bares parece una constante, principalmente Imperial y luego Pilsen y Rock Ice. Este último tipo, junto con las cervezas “light” o “micheladas” mantienen una representación asociadas con lo femenino, así bebidas como el Smirnoff Ice y otras mezclas como los cócteles. La diferenciación por género según el sabor y la apariencia de la bebida constituye un hecho comprobado. El porcentaje de alcohol es similar en relación con la cerveza (de 4,6% a 5,2%), pero resulta interesante observar

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las diferencias entre la cerveza y algunas bebidas consideradas como “de mujeres” como el Smirnoff Ice (de 5,5% a 7%)cuyo contenido alcohólico es considerablemente mayor. Además de las incompatibilidades por género que presentan ciertas bebidas, estas también funcionan como demarcadores del nivel socioeconómico. La cerveza o destilados con bajo precio como el guaro u otros destilados de marcas poco reconocidas implican un bajo nivel, mientras que aquellos de mayor costo como el , preparados y algunos cócteles, manifiestan un alto estatus social, o por lo menos el deseo de tenerlo. Aunque en esta categoría, se denota un incremento del consumo, en general se suele tomar de forma moderada. Esto principalmente porque los bares se perciben como espacios inseguros para llegar a altos estados de ebriedad, debido a la cantidad de gente presente, la confianza con el grupo de pares y las limitaciones con el transporte. Más allá de eso lo que se desea en estos momentos es conversar, ver gente, escuchar música y bailar con sus amistades hasta tarde en la noche. Más mujeres mencionaron el salir con la intención de bailar salsa o merengue, cosa que no sucede con los hombres, no obstante, cuando se baila “reggaetón” participan ambos grupos; ya que este permite una mayor libertad de movimiento y la posibilidad de relacionarse con más de una persona. Otro comportamiento comentado es el “ligar” en los bares. Este se puede explicar como una relación recíproca entre dos personas que desean conocerse y tener algún contacto físico; existe un complejo sistema de símbolos que determina roles específicos para cada uno. También se sale a fiestas en casas de amistades, que marcan una clara diferencia en las bebidas que se toman y dependiendo de la confianza también puede aumentar la cantidad. En estas ocasiones, son preferidos los destilados, según el precio, los gustos y el género de las personas. También se prestan para comportamientos recíprocos asociadas a estas bebidas, como la ronda y el brindis, la banca o el puesto, así como una gran variedad de juegos que buscan incentivar y ordenar el consumo colectivo y homogeneizar los estados de ebriedad grupal. Estos comportamientos de reciprocidad son comunes en muchas otras culturas del mundo, y para muchos son parte esencial de la dinámica de consumo de alcohol.

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El que los y las estudiantes salgan en la noche de fin de semana a un bar o una fiesta, se interpreta como una transición semanal del estudio (trabajo) al ocio. Estos son ambientes que permiten una socialización entre pares mucho más abierta, ya que las normas culturales cotidianas se expanden, propiciando algunos de los momentos lúdicos más representativos de la juventud. Estas ocasiones también funcionan como oportunidades para la consolidación de vínculos basados en la confianza entre el grupo de amistades, así como para la expresión de un estatus social real o aparente.

Categoría Flexible 3: Confianza, seguridad y celebraciones en ocasiones de consumo excesivo En general, las ocasiones en las que se llega a tomar excesivamente o con mayor riesgo suceden en celebraciones significativas del año o del ciclo vital. Asimismo, el compartir mucho tiempo con un grupo de pares, puede llegar a convertirlo en un grupo de iguales. Estos “mejores amigos” son aquellas personas con las que se tiene mayor confianza y seguridad, y permiten expresarse más abiertamente y recibir una mayor contención del grupo. Los lazos de confianza creados dentro del grupo de iguales pueden definir roles de consumo particulares, como el de cuidadora, a las mujeres y el de borracho, en los hombres. En algunas ocasiones, el mismo grupo elabora mecanismos para contener el consumo excesivo de uno de sus miembros, principalmente cuando se ubican en espacios no seguros como un bar. Los espacios donde se llega a estados de ebriedad más altos suelen ser de carácter cerrado o privado, ya que no se perciben como peligrosos. Aquellos sitios como las casas, las fincas o la playa permiten el no tener que desplazarse y permanecer en el mismo lugar hasta el día siguiente. Estas ocasiones también permiten que el grupo se acerque, y se formen vínculos interpersonales más perdurables. Las bebidas consumidas son principalmente destilados, aunque la combinación con fermentos también suele ser común. De hecho, la mayoría de las personas que han llegado a altos estados de ebriedad cuentan haber mezclado varios tipos de bebidas alcohólicas, y para algunos esto representa la causa principal de la embriaguez. Existen fiestas calendarizadas en las cuales el consumo excesivo es más tolerado y en algunos casos hasta incentivado por el grupo. El cumpleaños resulta la ocasión en

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la que más se toma, pues son las amistades quienes promueven que el cumpleañero se emborrache, y lo invitan a una gran cantidad de bebidas alcohólicas de diferentes tipos. Es el momento del año más importante para celebrar tomando, al punto que el objetivo del mismo es enfiestarse sin importar el lugar. En estas fiestas, se suele compartir con el grupo de iguales, lo que brinda una mayor contención al celebrado y previene gran cantidad de riesgos asociados con el consumo excesivo. Esto es reflejo del sentido de pertenencia y de la cercanía y confianza entre los miembros. Aquí, los comportamientos de reciprocidad son más frecuentes: el invitar a un trago, tomarse un “shots” de tequila o guaro, pedir rondas etc., serán para muchos elemento imprescindible del ritual de celebración. Otros momentos de consumo excesivo son las fiestas comunales: Palmares o Zapote, así como algunas “Expos” o ferias comunales como la de Pérez Zeledón. Entre las personas jóvenes, estos eventos poseen una representación de diversión y disfrute fuera de las presiones cotidianas y aparte de la influencia de los adultos, es un momento para compartir con el grupo de amistades. El gran tamaño de los bares o “megabares”, así como la masiva promoción de bebidas alcohólicas, incitan al consumo en momentos cuando ya de por sí existe una mayor tolerancia hacia los comportamientos de ebriedad. La cantidad consumida para llegar a altos estados de ebriedad, depende principalmente de la tolerancia física al alcohol. Se reconoce que los hombres poseen límites más altos que las mujeres, aunque estos límites los define cada persona en su experiencia personal y en su consumo habitual. Para quienes toman más bebidas alcohólicas, el enfiestarse o emborracharse significa un proceso de varios estados. Se inicia con la relajación que sucede después de una a tres cervezas; se continúa con el estado de euforia, que promueve comportamientos más desinhibidos o expresivos y en algunos casos, se pueden tornar emocionales o agresivos. El último estado de ebriedad es el de la intoxicación, una de las consecuencias percibidas como de más riesgo. El quedar “occiso” y tener que vomitar, o no acordarse de eventos durante la noche anterior, son comportamientos considerados como desagradables y peligrosos, aunque son estas sensaciones y experiencias las que ayudan a definir los límites personales para evitar reincidir en la ingesta excesiva (o conocer los límites de tolerancia).

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Además de los daños físicos que provoca el consumo excesivo, la mayoría de los y las estudiantes son muy precavidas en minimizar los posibles riesgos al enfiestarse. Se busca la existencia de espacios seguros donde pasar la noche, pero principalmente la confianza con el grupo de amistades. Por consiguiente, este tipo de ocasiones va más allá de la cantidad de bebidas ingeridas: representa momentos de reafirmación de los vínculos de amistad. Por otro lado, el irse de fiesta representa un momento de descontrol físico y mental, un momento de mucha permisibilidad y tolerancia moral. Se refuerza una connotación cultural que expande los límites de la moralidad cotidiana, al punto de justificar comportamientos que en otro contexto, serían vergonzosos, irrespetuosos o prohibidos.

Categoría Flexible 4: El tomar en familia. Celebraciones privadas con un bajo consumo. En general, el hogar se percibe como un espacio libre de bebidas alcohólicas. No obstante, existen momentos en los que se permite un consumo regulado, que muy rara vez llegan a ser excesivo. Se deben tomar en cuenta diferencias existentes cuando se comparte con la familia nuclear o con la familia ampliada. En pocos hogares, se toma de manera cotidiana; en algunos las bebidas alcohólicas son casi inexistentes, mientas que en otros el padre o la madre suelen tomarse una copa de vino en la cena; el vino posee una connotación de alimento, más que de una droga, pues consumido moderadamente posee efectos beneficiosos en la salud. Cuando algún estudiante se toma una copa de vino con sus padres, se debe a una fecha o acontecimiento especial que se desea celebrar. La relación que mantienen los y las estudiantes con sus padres, también varía según el género, pues entre hombres aparecen ocasiones en las que se comparte una cerveza viendo el partido de fútbol, mientras las madres se encargan de marcar los límites y proveer contención tanto en sus hijos como en sus hijas. La existencia de algún pariente alcohólico en la familia es un factor comentado, que afecta directamente la dinámica del núcleo familiar, pero no parece molestar el consumo con los grupos de pares.

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El consumo con la familia ampliada se realiza en fechas como Navidad y Año Nuevo, en las que se toma mayoritariamente vino asociado con el brindis. Se resalta la presencia de los tíos y abuelos como elementos importantes en la jerarquía familiar, quienes principalmente toman y en ocasiones, suelen ofrecer a los menores. El alcohol se percibe como una forma de determinar las posiciones dentro del grupo familiar, fundamentadas principalmente por las diferencias generacionales y de género. Estas celebraciones resultan momentos para reunirse y compartir en familia, en donde las diferencias generacionales, sumadas a las posiciones y relaciones que se mantienen dentro de la familia, prescinden del alcohol como elemento de socialización y hacen que el consumo sea mínimo para los y las jóvenes. Por esto, las diferencias en la dinámica de consumo entre la familia y los grupos de pares son abismales. Generalidades del consumo Entre los y las jóvenes universitarias, el alcohol es una droga consumida en grupo y entre personas de edades similares. Se restringe la presencia de personas adultas, ya que este es un ambiente donde se comparten expresiones y símbolos culturales exclusivos de personas jóvenes. Este universo se asocia con rasgos culturales basados en los estilos de vida definidos por la música, que a su vez establecen las características de los bares que estos frecuentan. La socialización y formación de vínculos se podría mencionar con una de las principales razones del porqué tomar. Estas ocasiones se representan de manera positiva, como momentos para expresarse más abiertamente y compartir entre pares e iguales. Los comportamientos de reciprocidad al comprar y consumir ciertas bebidas es un excelente ejemplo de este hecho. Esta es una socialización diferenciada por las redes sociales que se construyen a partir de la confianza, así como desde el género y el nivel socioeconómico. El estudiar en la UCR constituye otro factor de importancia en este proceso y la cerveza es la bebida más representativa de esta identidad universitaria. Resulta interesante observar a aquellas personas que inician una ingesta excesiva a edades más tempranas: actualmente presentan mayores ocasiones de consumo en las que se toma riesgosamente. Las personas que empezaron a tomar en los últimos años de colegio o entrando a la universidad no presentan un incremento sustancial en su

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consumo, y cuando menos en los primeros años, toman poco o menos de que tomaban en el colegio. También se denota una relación entre la cantidad de ocasiones en las que se toma y el número de grupos de pares con que se comparte. Por lo general, quienes toman más seguido, tienen más amistades y posibles compañeros para compartir. Aunque los hombres pueden ingerir una mayor cantidad de bebidas alcohólicas, el promedio consumido y la cantidad de ocasiones en las que se llega a estados de ebriedad, es muy similar entre mujeres y hombres. Otro de los aspectos de mayor relevancia reconocidos en esta investigación es la clara asociación entre el tomar bebidas alcohólicas y los momentos de ocio y celebración, en los que en general se busca desestresarse, relajarse y cambiar de ambiente. En la ocasiones de consumo, se expanden las limitaciones morales, se permite exteriorizar ideas, moverse y comportarse de maneras más desinhibidas y en ambientes con menos restrictivos. Los bares de jóvenes proveen espacios especiales fuera de la cotidianidad, por lo que son representados como elementos intrínsecos de lo lúdico y no institucional. Los estilos de vida definen los ambientes y los tipos de bares que se frecuentan; la música es el referente principal en este clasificación. En la mayoría de estos se promociona de manera directa el consumo, a partir de la venta y de la publicidad. Ciertas celebraciones son representadas como situaciones alegres para disfrutar, donde se propicia el consumo excesivo y existe una alta tolerancia moral. Los y las estudiantes no perciben mayores consecuencias posteriores negativas del consumo, ya que la mayoría conoce sus límites y posibles riegos. Al mismo tiempo ellos reconocen la existencia de un control grupal informal que contiene muchos comportamientos problemáticos. control grupal informal que contiene muchos comportamientos problemáticos. Finalmente, otra función que cumplen las ocasiones de consumo de bebidas alcohólicas entre estudiantes de la UCR, es marcar momentos de transición o ruptura. Estos momentos pueden darse durante el ciclo vital de una persona, reafirmando que los patrones de consumo son cambiantes, ya que las diferentes etapas en la vida implican crear nuevos vínculos y frecuentar nuevos espacios. Razón principal por lo que se

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desmiente la creencia de que siempre que se ingresa a la universidad,se incrementa el consumo de alcohol. Otro momento de transición ocurre durante la semana, ya que las ocasiones durante el fin de semana rompen el ciclo académico o laboral, por lo que se comparte en otros lugares y hasta más tarde en la noche. Ciertos momentos significativos como el último examen de un curso es un excelente ejemplo de esta representación de ruptura, al punto de considerar el bar como un tercer lugar en el proceso del quehacer diario.

Recomendaciones A partir de la experiencia adquirida en esa investigación, se considera importante promover un enfoque sociocultural sobre las ocasiones de consumo de alcohol, así como el consumo de otras drogas, mediante estudios en otras poblaciones, como personas menores de edad, otras universidades, culturas juveniles, grupos étnicos, etc. También resulta de importancia conocer el impacto que tiene la publicidad de bebidas alcohólicas y el papel de los medios de comunicación colectiva en el consumo de las personas jóvenes. Esto podría ser un gran aporte a la todavía permanente discusión en el medio académico. A rescatar el enfoque en los problemas relacionados con el consumo, es importante profundizar en las experiencias y características de los y las personas que toman excesivamente. Lo anterior en pos de crear políticas públicas o estrategias enfocadas en la prevención y reducción de daño, tomando en cuenta fechas, lugares y celebraciones asociadas a poblaciones que presentan más comúnmente comportamientos de riesgo al tomar.

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Anexos

Glosario

Al chile: Expresión usada para afirmar o preguntar después de que se expresa una idea, cuando la situación que se expone genera duda en el interlocutor. Tiene un equivalente de “De verdad” o “¿En serio?” cuando está en pregunta.

Baldazo: Una de las promociones de cerveza más comunes en bares, junto con el 2x1. Consiste en un balde plástico promocional elaborado por la Cervecería (Florida Ice and Farm), en el cual se sirven 5 botellas de cerveza en ocasiones con hielo (pueden ser de las diferentes marcas nacionales).

Banca o puesto: Son estrategias de reciprocidad presentes en los grupos de iguales, cada quien pone dinero según sus posibilidades para comprar alcohol (principalmente destilados). Con esta acción se busca socializar el alcohol en el grupo y salvar o apadrinar a la persona que en el momento tenga poco dinero o carezca de él.

Bebida espirituosa: Destilado, anglicismo de “spirits”

Birra, birrita, birrero: Todos son sinónimos de cerveza. El birrero es quien se autodeclara o es declarado como tomador casi exclusivo de cerveza.

Bombeta: Es la persona que hace el ridículo o de payaso en el grupo. Con frecuencia es ingenioso (a) y divierte a sus compañeros (as). Presenta también una acepción negativa, cuando la persona no está integrada en el grupo y pretende caer bien a sus compañeros (as), pero es rechazado puesto que no resulta gracioso (a) o sus comentarios no tienen referente representacional para ser aceptados.

Burbuja o cuarta de guaro: Botellas plásticas de 250 ó 300 ml de guaro Cacique o inclusive vodka (en los últimos años han aparecido otras marcas como Chonete y Campesino). Su bajo costo representa una opción para tomar en espacios privados o para seguir la fiesta una vez que se haya acabado el alcohol.

Cagona: Es una fiesta de grandes proporciones en las cuales se llega a altos niveles de ebriedad, pero no necesariamente a la intoxicación. Su acepción remite al disfrute y a la catarsis, y sus consecuencias posteriores son positivas a diferencia del terminar “hasta el culo.”

Cantina: Son bares por lo general, exclusivos para adultos o personas mayores, en las cuales se toman principalmente destilados. La música se pone a bajo volumen, es antigua y principalmente en español. No suele ser visitada por jóvenes y se caracteriza por ser un espacio mayoritariamente masculino.

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Charanga: De modo general se refiere a todo el género de música bailable, cuenta principalmente aquella que se baila en salones o discotecas. No incluye géneros como el “reggaetón” o “reggae”, estos tienen una denominación propia en sí mismos.

Chavala, güila, güililla, vieja, (la) mae, (la) doña, (la) cabra: Términos usados de manera popular para referirse a la mujer, todos son sinónimos de muchacha. En ocasiones los dos últimos se utilizan para referirse de manera indirecta a la novia o pareja (y muchas veces solo entre grupos de hombres). Los equivalentes para el género opuesto son: chavalo, (un) güila, (un) tipo, chiquillo, mae, cabro.

Chichero: Es la persona que toma mucho, principalmente destilado y su referencia se desplaza mucho más hacia el tomador excesivo.

Chinchorro: Se le denomina de esta forma al bar un poco abandonado, viejo, por lo general de madera, de una sola planta y pequeño; sin embargo, es muy visitado por personas jóvenes, quienes no les importa o no siempre buscan los lugares “cool” o bares más exclusivos. Se ofrece un servicio de comida básico (bocas), música de las décadas de 1980 y 1990 y con frecuencia hay algún grupo tocando en vivo.

Compas: Diminutivo de compañero referido tanto a los compañeros de trabajo, estudios, etc, como a aquellas amistades con las que se frecuenta salir o interactuar.

Cultura del guaro: Es una denominación popular ambigua para definir el consumo de alcohol en general, referido principalmente a la forma en que se toma en Costa Rica, resalta el consumo de cerveza y otros destilados principalmente guaro Cacique.

Cumples: Diminutivo para cumpleaños

Echo, echar: Acciones que remiten a la ingesta. Sinónimos de tomar.

Enfiestarse o irse de tanda: Se refiere a pasarse de tragos y/o a tomar de más o tomar durante mucho tiempo: en el mismo día o a lo largo de dos o más días consecutivos. Cuando se toma consecutivamente las ocasiones de consumo se dan después de cumplidas las actividades académicas o laborales, posteriormente al haber regresado y dormido en la casa. La mayoría de las veces no es algo que se planifica, sucede como resultado de la dinámica de la ingesta. Con frecuencia se utiliza la frase “montarse en la carreta” como sinónimo.

Fiestas de traje: Son actividades en casas (o espacios privados), con la presencia de grupos de iguales en las cuales cada persona debe llevar aquello que se va a tomar. La palabra traje remite al verbo traer, no vestir.

Galán o guapazo: Se refiere al hombre que se cree o es un ligador (un éxito entre las mujeres) y que busca como conquistar o conocer muchachas (echarle el cuento a alguien). Se vale de ciertas habilidades o herramientas (labia, hablada) y con frecuencia se viste bien o tiene objetos deseables (carro, dinero, etc.) para lograr su fin. El segundo término, un tanto despectivo hace referencia a ese mismo personaje.

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Goma, resaca o cruda: Una de las más frecuentes consecuencias posteriores del consumo, caracterizada por la deshidratación producida por la metabolización del alcohol. Sus efectos principales son el dolor de cabeza, sed y la sensación de vomitar.

Guaro: Es un término genérico para referirse a la amplia gama de licores. Con frecuencia se dice: “vamos a tomar guaro” con la intención promover el consumo y la socialización, pero no necesariamente se incita a tomar un destilado.

Happy o payasa, picado o mareadillo o averiado o japizón, vaquera, llorona: Son consecuencias inmediatas al consumo de alcohol y definen popularmente estados de ebriedad que son subjetivos y dependen de la interpretación tanto de la persona como del grupo.

Hasta la picha, hasta el culo, hasta el ceserete, destrozado, quedar muy loco, muerto occiso, en estado etílico: Se refiere al mayor estado de ebriedad: la intoxicación. En la mayoría de los casos, la persona termina vomitando, cuando no lo hace es posible que se duerma antes de finalizada la fiesta o se mantenga hablando incoherencias en momentos cuando logra articular debidamente.

Irse de fiesta: Es salir o ir a alguna actividad donde se ingiere alcohol, la mayoría de las veces planificada y en fines de semana.

Jolgorio: Es sinónimo de escándalo, ruido o desorden en una reunión o fiesta.

Lagunas, lagunazos: Son ausencias de recuerdos producidos por el grado de ingesta de alcohol. Algunas personas indicar perder desde algunos minutos a fracciones importantes de tiempo, en las cuales no recuerdan lo que pasó.

Liga: Es la bebida (gaseosa o refresco) que se utiliza para mezclar con algún destilado. Por ejemplo con el ron la más frecuente es la Coca Cola, con el vodka el jugo de naranja y para el whiskey el agua o agua mineral.

Lija: Es el término que se usa para referirse a aquellos destilados de baja calidad, su sabor es fuerte y se percibe mucho la presencia del alcohol. Cuando se traga quema en la garganta, de ahí la raíz de la palabra.

Localeado: Es sinónimo de establecerse en algún lugar (me localie), pero también puede utilizarse para referirse al entrar sin ser visto a un sitio, o librar la seguridad a la entrada de por ejemplo un bar: pasar sin ser visto, escabullirse

Michelada: Se refiere a la mezcla que se hace de limón, sal y cerveza. Por lo general, el limón se exprime dentro de la bebida y la sal se pone en el borde del vaso, agregando a su vez hielo. Cuando se toma de la botella los ingredientes se mezclan en la cerveza.

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Olafo Godzilla: Es una de las variedades del Olafo, este contiene un colorante verde, limón y sal, es la variedad del olafo michelado. También se encuentra a disposición el Olafo Torero, al que se le incluye un colorante rojo, chile (tabasco) y sal y limón.

Pleito: Sinónimo de pelea.

Plata: Sinónimo de dinero.

Pretil, pretiliar, pretilero: Es la explanada principal de la UCR, localizada frente al edificio de Estudios Generales contiguo a la Biblioteca Carlos Monge. Es el centro de reunión por excelencia para el universitario o universitaria; también el lugar para ver gente y ser visto.

Promo: Diminutivo de promoción, referida a las que se realizan en los bares y principalmente asociadas con la cerveza

Ranchar: Sinónimo de vomitar.

Retro: Diminutivo de Retrovisor. Bar que se encuentra en San Pedro en el Centro Comercial Jalisco, junto a la línea del tren y diagonal a Taco Bell.

Rojo: Denominación del billete de ¢1000, es el modo usual de referirse al valor de las cosas y la cantidad de dinero que se tiene. Tucán constituye la denominación para ¢5000.

Shot o medida: Es la forma de tomar un destilado (guaro, tequila, vodka) de un solo trago. Este se sirve en un envase de 1 onza.

Tobogán: Es un salón de baile de gran trascendencia y de los pocos que aún funcionan en el país. Se ubica en San José, donde inicia la autopista hacia el Limón.

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FÓRMULA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO (Para ser sujeto de investigación)

Dinámica sociocultural del consumo de alcohol entre los estudiantes de la Universidad de Costa Rica

Nombre de los Investigadores: Ernesto Cortes Amador y Gustavo Salazar Jara

Nombre del participante:

A. PROPÓSITO DEL PROYECTO: Este estudio consiste en un proyecto final de graduación para obtener el grado de licenciatura en Antropología Social de la Universidad de Costa Rica, que pretende conocer como toman bebidas alcohólicas los estudiantes de la Universidad de Costa Rica, porque lo hacen y las consecuencias de este consumo. Para esto se solicita su colaboración para participar en una, donde se conversará sobre el tema.

B. ¿QUÉ SE HARÁ?: si acepto ser parte de este estudio: Participaré en una entrevista de aproximadamente una hora y media que se realizará en una o dos sesiones, donde se me preguntará sobre mi consumo personal de bebidas alcohólicas así como mi percepción sobre el consumo de personas que conozco. La entrevista será grabada en audio.

C. RIESGOS: Durante este estudio no correré ningún riesgo, sin embargo en caso de que necesitara apoyo como consecuencia de mi participación para la realización de esta investigación, seré remitido o referido ante el o la profesional o la instancia pertinente que pueda brindarme el apoyo o atención adecuada.

D. BENEFICIOS: Como resultado de mi participación en este estudio, no recibiré ningún beneficio económico o de otra índole. Sin embargo, ayudaré a que los investigadores comprendan mejor las dinámicas de consumo de alcohol de los estudiantes de la Universidad de Costa Rica; conocimiento que podría beneficiar posteriormente a otras personas o instancias que trabajan el tema.

E. Antes de dar mi autorización para este estudio debo haber hablado con Ernesto Cortés Amador o Gustavo Salazar Jara sobre la investigación y ellos deben haber contestado satisfactoriamente todas mis preguntas y dudas. Si quisiera más información en otro momento, puedo obtenerla escribiendo al correo electrónico [email protected].

F. Recibiré una copia de esta fórmula firmada para mi uso personal.

G. Mi participación en este estudio es voluntaria. Tengo el derecho de negarme a participar o a discontinuar mi participación en cualquier momento.

H. Mi participación en este estudio es confidencial, los resultados podrían aparecer en una publicación científica o ser divulgados en una reunión científica pero de una manera anónima.

I. No perderé ningún derecho legal por firmar este documento.

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CONSENTIMIENTO He leído o se me ha leído, toda la información descrita en esta fórmula antes de firmarla. Se me ha brindado la oportunidad de hacer preguntas y éstas han sido contestadas en forma adecuada. Por lo tanto, accedo a participar como sujeto de investigación en este estudio

______Nombre, cédula y firma del sujeto fecha

______Nombre, cédula y firma del testigo fecha

______Nombre, cédula y firma del Investigador que solicita el consentimiento fecha

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ENTREVISTA CONSUMO DE ALCOHOL EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

Fecha: ______Hora inicio ______Hora fin______

Hola, nuestros nombres son Ernesto Cortés y Gustavo Salazar; estamos realizando una entrevista para nuestra tesis de licenciatura en Antropología Social. El tema con el que estamos trabajando tiene que ver con la forma en que toman bebidas alcohólicas los jóvenes universitarios.

Queremos aclarar que la información suministrada será totalmente confidencial y se mantendrá el anonimato; incluso si lo desea puede escoger un seudónimo, el cuál será utilizado como referencia a lo largo del trabajo de tesis. En este caso será ______

(Consentimiento informado)

Entrevista filtro

Antes de empezar, nos gustaría saber si tienes alguna pregunta sobre esta investigación o sobre la entrevista. Queremos saber un poco sobre vos, sobre tu colegio y tu experiencia en la universidad.

¿Te molesta que grabe la entrevista?

¿Cuál es su edad? ____ Sexo _____ ¿En donde vive? ¿Con quién o quienes vives? ¿Ha vivido en otros l u g a r e s ? ¿Podría decirnos de cual colegio se graduó? ¿Solo estuvo en ese o estudió en otro también?

¿Qué opinión tiene de la UCR? ¿Tenía alguna información sobre la U antes de ingresar, la había visitado? ¿Es lo que se esperaba o imaginaba que sería antes de entrar?

¿Qué carrera estudia? ¿La carrera que estudia le satisface, ha cumplido sus expectativas hasta el momento? ¿Le interesa otra carrera de la UCR, o lleva simultáneamente otra?

Entrevista

¿Podrías decirnos cuando probaste por primera vez alguna bebida alcohólica? ¿Con quién estabas? ¿Dónde fue? ¿Recuerdas que tomaste? ¿Te has emborrachado? ¿Recuerdas cuando fue la primera vez? ¿Qué fue lo que pasó?

¿Podrías decirnos cuanto tomas? ¿Qué días? ¿A qué h o r a s ? ¿Existen fechas especiales donde tomas? (eventos, celebraciones) ¿De las anteriores, en cuales tomas más? ¿En cuales menos momento o fechas no tomas?

¿ Co n quién te gusta m á s ir a tomar? ¿Quiénes son las personas con las que tomas frecuentemente?

¿Tomas con tus familiares? ¿Con Quiénes? ¿Qué acostumbras tomar?

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¿Cada cuanto tomas con alguna persona de tu familia? ¿Tomas en tu casa o en la casa de algún otro miembro de tu familia? ¿Existen algunas actividades especiales, de tipo familiar en las cuales se toma?

¿Alguien en tu familia toma mucho? ¿Alguien no toma en absoluto?

¿De cuántas personas se compone tu grupo de amigos? (Categorizar grupos de consumo, en condición de importancia, para ser usados a lo largo de la entrevista) ¿Todos toman? ¿Son solo hombres o también hay mujeres; o son solo mujeres o también son hombres? ¿Qué tipo de bebidas toman? ¿Dónde suelen ir a tomar? ¿Podría describir las características de una salida cotidiana? ¿Qué otras cosas hacen cuando están tomando? ¿Cómo cuánto toman tus amigos? ¿Tienes amigos que toman mucho? ¿Se emborrachan? ¿Y vos también?

¿Tienes pareja? ¿En qué grupo está tu pareja? ¿Tomas con el o ella? ¿Cuánto suelen tomar? ¿Si sales a tomar solo con el/ella, que bebidas piden? ¿Qué lugares visitan? ¿Si quieres conquistar a un/a hombre/mujer, donde lo/la invitas?

¿Hay otras personas que no hayas mencionado con los cuales sueles tomar? ¿Hay alguna persona con las que no tomas? ¿Por qué?

¿Cuánto tiempo compartes con tus amigos? (en relación con categorías elaboradas) ¿Qué tan cercanos/as te sientes a ellos/ ellas?

¿Crees que existe alguna diferencia entre la forma en que toman los hombres y las mujeres? ¿Cómo se comporta un grupo solo de hombres o de mujeres?

¿Tienes algún tipo de bebida preferida? ¿De qué forma la tomas? ¿Cuántas bebidas tomas regularmente? ¿De qué tipo? ¿Cuántas bebidas necesitas para emborracharte? ¿De qué tipo? ¿Existe algún tipo de bebida que no tomes? ¿Por qué?

¿Escoges lo que vas a tomar dependiendo de la situación? ¿Si tuvieras mucho dinero, que bebida tomarías? ¿Quiénes crees que toman más, los hombres o las mujeres? ¿Crees que existan bebidas para hombres y bebidas para mujeres? ¿Por qué?

¿Cuales lugares son los que vas a tomar más frecuentemente? ¿Qué te gusta del lugar al que asistes con más frecuencia, existe algo que no te guste? ¿Qué sueles hacer cuando vas a estos lugares (además de tomar)? ¿Qué personas frecuentan estos lugares? ¿A qué lugares nunca vas a tomar? ¿Qué lugares no te gustan? ¿Por qué? (música, ubicación, precio, decoración, gente, etc…)

¿Te gustaría ir más a ciertos lugares? ¿Crees que hay bares para jóvenes y bares para adultos? ¿Cuál es la diferencia? ¿Hay bares donde casi no van mujeres y bares donde casi no van hombres? ¿Si fueras el dueño de un bar en San Pedro, cual te gustaría tener y porque? ¿Le harías algún tipo de modificación?

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¿Podrías decirnos cuales son las razones por las que tomas? ¿Alguna vez has pensado que tomas mucho? ¿Alguna vez has pasado un mal momento (accidente, problema) por haber tomado mucho? ¿Has tenido alguno momento feliz o alegre cuando estas tomando? ¿Has tenido alguno momento inusual o fuera de lo común, cuando estas tomando?

¿Te ha dado resaca-goma? ¿Qué haces para sentirse mejor? ¿Alguna vez has tenido algún problema en la U por tomar?

¿Consumes solo alcohol o utilizas otro tipo de droga (ya sea legal o ilegal)? ¿Cada cuanto las utilizas? ¿Las consumes junto con alcohol?

¿Cada cuanto vas a los bares de San Pedro a tomar? ¿Qué lugares visitas? ¿Qué actividades se realizan en este lugar? ¿Qué características tienen estos bares? ¿Qué personas frecuentan estos lugares? ¿Piensa que las personas que van al lugar son en su mayoría estudiantes universitarios? ¿Describa el área de la Calle de la Amargura?

¿Qué haces con tus amigos cuando no están tomando? ¿Cada cuanto sucede esto? ¿Perteneces a alguna organización política, social, religiosa-espiritual, académica, etc.? ¿Haces deporte? ¿Cuáles? ¿Con quién o quiénes? ¿Realizas otro tipo de actividades, además de las mencionadas anterior m e n t e ?

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GUIA DE ENTREVISTA GRUPOS DE DISCUSION

Presentación de la investigación Queremos conversar sobre el tema del consumo de alcohol en estudiantes universitarios. Principalmente conocer sus experiencias y opiniones sobre diversos temas asociados al mismo: consumo en la familia, el consumo de la mujer y del hombre y el consumo visual.

Dinámica del grupo La dinámica del grupo es participativa y abierta, donde no hay opiniones correctas o incorrectas. Que cada quien se sienta libre de decir lo que desee: ya sean experiencias personales, opiniones o percepciones en relación con el tema. La información brindada será totalmente anónima y de gran ayuda para nuestra investigación (consentimiento informado). Cada uno de nosotros los organizadores tiene un rol específico. El moderador se encargara de iniciar la discusión y coordinar la participación para que todas las personas puedan hablar, el observador nos ayudará con los materiales y los alimentos. La duración de esta actividad será de alrededor de 2 horas, con un receso, dependiendo de cómo se vaya desarrollando la misma. En la parte final se efectuará una síntesis o resumen de la dinámica.

Pregunta inicial o generadora Todos los que estamos aquí tenemos opiniones personales sobre diferentes temas, aunque eso es valioso y no deben omitirlas, lo que esta investigación busca es entender a través de ustedes qué piensan los jóvenes universitarios sobre los temas que vamos a tratar. Esto quiere decir que en la medida de lo posible cuando emitan sus criterios lo hagan en términos de lo que consideran que piensa la población a la que ustedes representan.

Vamos a partir de un supuesto para efectos de iniciar la conversación, el cuál es que la mayoría de las personas han tenido algún contacto con una bebida alcohólica en algún momento de su vida. Entonces podríamos iniciar hablando en qué tipo de actividades, con quienes, a qué edad etc; generalmente se tiene contacto con una bebida alcohólica por primera vez.

Eje Temático 1: el consumo en la familia

Fiestas familiares – Ritos, ceremonias Herencia de prácticas o bebidas Bebidas de consumo familiar Familia ampliada Diferencias por género y generación Alcoholismo Espacio familiar como ámbito seguro - seco

Eje Temático 2: el consumo de la mujer y el hombre

Diferencias entre hombres y mujeres Variaciones históricas, cantidad y tipo de consumo Espacios homosociales o mixtos Tipos de bebida Estados de ebriedad Regulaciones sociales para el consumo Consumo riesgoso Motivaciones para el consumo Sexualidad El ligue Relaciones sexuales Relación de pareja

Eje Temático 3: el consumo visual

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Campañas publicitarias de cerveza Imperial Campañas Pura vida (video) Verano imperial (video) Intención del video – Mensaje que comunica Personajes que se ven Símbolos representados Cosas positivas y negativas Impacto en el mercado

Cierre del grupo

Para finalizar esta dinámica, nos gustaría saber si: Algo más que quieran agregar? Algo por fuera? Como se sintieron? Alguna observación, comentario u opinión? Que les gustó y que no les gustó? Como creen que se desempeñaron los organizadores? Como creen que estuvo el manejo del tiempo, de las dinámicas y del material audiovisual?

¿Cuáles fueron sus primeras experiencias o actividades relacionadas con el consumo de alguna bebida alcohólica, con quienes estaban, a qué edad fue, etc? ¿Se emborracharon es primera vez?

¿Quiénes son las personas con las que frecuentas tomar actualmente? ¿Qué toman ellos y a donde van a tomar? ¿Cuáles son las razones por las que tomas con ellos? ¿Tienen otros grupos de consumo?

¿Con cuál de los grupos que mencionaron toman más? ¿Por qué? ¿Cómo creen que toman los otros, las personas de su misma edad que no son sus amigos y que ven en los bares o sitios en los que ustedes frecuentan tomar? ¿Cuáles que son las razones por las que toman?

¿Piensan que existen diferencias entre la forma en que toman los hombres y las mujeres? ¿En cuanto a cantidades, frecuencia, tipos de bebidas, lugares, etc?

¿Creen que en los últimos años ha cambiado la forma en que toman los hombres? ¿De qué modo? ¿Creen que en los últimos años ha cambiado la forma en que toman las mujeres? ¿De qué modo?

¿Quiénes toman más, hombres o mujeres? ¿Quiénes creen que se emborracha más, los hombres o las mujeres?

¿Cómo se comporta un hombre borracho y una mujer borracha? ¿Creen que existen diferencias entre uno y otro estado?

¿Cómo creen ustedes que se comporta un grupo solo de hombres/mujeres cuando sale a tomar? ¿Por qué creen que sucede eso?

¿Piensan que existen actividades de consumo solo para hombres y solo para mujeres?¿Cuáles creen ustedes que son las razones o motivaciones por las que un hombre/mujer toma o sale a tomar?

¿Piensan que hay riesgos asociados al consumo de alcohol y a las actividades que se relacionan con este? ¿Quiénes se ven más expuestos a los riesgos provocados por el consumo hombres o mujeres? Asaltos, violencia, agresión, inseguridad social,etc.

¿Creen que existen normas sociales o regulaciones sociales que limiten el consumo o no? ¿Estas normas sociales están enfocadas hacia el hombre o hacia la mujer? ¿Cuál creen que sea la opinión de las personas en general, de la sociedad en que vivimos, si ven a un hombre/mujer que tome mucho y que ya es evidente que se pasó de tragos?

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¿Quiénes ligan más cuando salen a tomar, hombres o mujeres? ¿Qué significa ligar para ustedes? ¿Alguno de ustedes a ligado en un bar? ¿Cómo fue la experiencia?

¿Se ha mencionado muchas veces que el consumo de alcohol es un lubricante social, están ustedes de acuerdo con esa idea? ¿Este es también un lubricante en relación con otros aspectos como para facilitar el ligue o las relaciones sexuales?

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