Estudios Atacameños Nº 16 - 1998

La tradición surandina del desierto: Etnobotánica del área del Salar de Atacama (Provincia de El Loa, Región de Antofagasta, Chile)1

CAROLINA VILLAGRÁN*, VICTORIA CASTRO**, GILBERTO SÁNCHEZ***, MARCELA ROMO**, CLAUDIO LATORRE** y LUIS FELIPE HINOJOSA**

RESUMEN

El área del Salar de Atacama, Provincia de El Loa, to de las plantas en los territorios de estas culturas segunda Región de Antofagasta del norte de Chi- y definir sus singularidades etnobotánicas, en co- le, es una de las más secas del mundo, correspon- rrespondencia con su situación tan especial den- diendo al área de máxima penetración del Desier- tro de los del norte de Chile. Con este pro- to de Atacama en la costa Pacífica de Sudamérica. pósito, se realizó una recolección exhaustiva de la En efecto, y en concordancia con la disminución flora del área y un muestreo sistemático de la ve- de las lluvias en sentido NW-SE, desde los Andes getación, este último siguiendo un transecto de Arica (18°S), hacia los de Antofagasta (24°S), altitudinal desde el Salar de Atacama (2.700 m) se observa que la vegetación se retrae paulatina- hasta el Salar de Aguas Calientes (4.500 m). Pos- mente hacia mayores altitudes. Así, extensas áreas teriormente, se entrevistaron 38 personas prove- al interior de la ciudad de Calama, representadas nientes de San Pedro de Atacama, Toconao, por el Salar de Atacama, Cordillera de Domeyko Talabre, Camar, Socaire y Peine. y sectores bajos de la vertiente occidental andina corresponden a desiertos ‘absolutos’, con valores Para las 173 especies de plantas consultadas se de coberturas de plantas vasculares prácticamen- registraron 416 nombres vernaculares, correspon- te nulos. La hiperaridez de la región es interrum- diendo la mayor proporción al español (53%) o pida por oasis, como San Pedro de Atacama y una combinación indígena-español (12%). Entre Toconao, y algunas quebradas que cuentan con los nombres indígenas destacan los provenientes agua permanente, hábitats que permiten el desa- de los idiomas atacameño o kunza (8%), quichua rrollo de agricultura en el sector. Así, y a pesar de (5%), aymara (2%) o una combinación de estas la extremada aridez y aislamiento, subsisten en la tres lenguas (16%). Un rasgo interesante es la exis- región poblaciones con tradición atacameña que tencia de nombres múltiples, y en varias lenguas, han desarrollado un acabado conocimiento y uso para una cierta cantidad de especies, probablemen- de los precarios recursos bióticos del desierto. El te una expresión del multilingüismo que caracte- objetivo de este trabajo es acceder al conocimien- riza a la región. Se ha registrado también diferen- ciación de nombres de plantas dentro del área de 1Proyecto FONDECYT 1970908 estudio, existiendo un conjunto de nombres * Laboratorio de Palinología, Departamento de Biolo- vernaculares de plantas restringidos al sector sur gía, Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Ca- del Salar de Atacama, específicamente a las loca- silla 653, , Chile. E-mail: lidades de Peine, Socaire y Camar. Estos nombres [email protected]. ** Departamento de Antropología, Facultad de Ciencias son definidos por algunos informantes como co- Sociales, Universidad de Chile, Casilla 10115, San- rrespondientes a las denominaciones antiguas de tiago, Chile. E- Mail: [email protected]. las plantas (“nombres que daban los abuelos”) y *** Departamento de Lingüística, Facultad de Filosofía, pertenecerían al idioma atacameño o kunza. En lo Universidad de Chile, Santiago, Chile. E- Mail : [email protected] que se refiere a la etnoclasificación de las plantas,

7 y tal como ha sido documentado en otros estudios of the driest areas in the world as it corresponds to etnobotánicos andinos, la denominación de las the maximum penetration of the Atacama Desert especies, y la distinción de grupos de especies, se into the interior from the Pacific coast. This is basa principalmente en el contraste de caracterís- observed as well in the vegetation gradient which ticas morfo-fisionómicas. Entre las clases de agru- retreats to greater altitudes following the paciones de plantas registradas, categorías precipitation gradient that decreases from the NW etnogenéricas, destacan las construidas sobre la towards the SE, from the Andes of Arica (18°S) to base de formas de crecimiento (agrupaciones de the Andes of Antofagasta (24°S). Absolute desert, formas de vida); por parecido morfológico gene- areas with practically no plant vascular plants, ral (agrupaciones “taxonómicas”); por compara- occurs near the city of Calama to the interior, such ción con otras plantas importantes o útiles (agru- as the Salar de Atacama, the Domeyko cordillera paciones en torno a un referente); por similitud de or other low lying piedmont regions of the western algún atributo morfológico, terapéutico, alimenti- slope of the Andes. This hyperaridity is interrupted cio, u otros (agrupaciones por similitud en alguna by only a few oases such as San Pedro de Ataca- propiedad). En los Andes del norte de Chile, las ma and Toconao, and a few ravines supplied with dos últimas clases de agrupaciones son exclusivas flowing water on a permanent basis that allow for de la región del Salar de Atacama. agriculture to be sustained on a regular basis. Despite these factors, the few atacameño De las 173 especies consultadas en Atacama, 165 traditional communities that subsist in the area tenían uno o más usos (94,8%), distribuyéndose have developed a thorough knowledge and use of los distintos tipos de usos en las siguientes 10 cla- the biotic resources present in the desert. Our ses principales: Forrajero, 35%; Medicinal, 24%; objective in this paper was to access the plant Alimenticio, 9%; Combustible y Leña, 6%; Cons- knowledge of these cultures as well as defining trucción y Artesanías, 6%; Adorno, 5%; Tintóreo, 4%; Perjudicial, 3%; Ritual, 2%, y Otros usos va- their ethnobotanical uniqueness, particularly when riados, 6%. Generalmente, las especies tienen de seen from their special viewpoint within the An- uno a tres usos aunque, para varias especies, se des of northern Chile. With this goal we set out to registraron usos múltiples (e.g. la chillka, con siete exhaustively collect the flora of the area as well usos; el algarrobo, con seis). La utilidad de la flora as working on systematic surveys of the vegetation de los distintos pisos de vegetación muestra las through an altitudinal transect from the Salar de siguientes tendencias: El Piso Altoandino es pre- Atacama (2.700 m) to the Salar de Aguas Calien- dominantemente forrajero (52%) y los Pisos tes (4.500 m). We also obtained 38 interviews from Puneño y Prepuneño son principalmente forrajero the inhabitants of San Pedro de Atacama, Toconao, (Puneño, 31%; Prepuneño, 44%) y medicinal Talabre, Camar, Socaire and Peine. (Puneño, 25%; Prepuneño, 13%). También, en ambos pisos, las especies de plantas tintóreas y For the 173 species of plants consulted in these alimenticias son más abundantes que en el resto interviews, we registered 416 common names, de la vegetación del área. La flora azonal de las with the largest proportion of these originating quebradas, riberas de ríos, salares y chacras mues- from spanish (53%) or a native-spanish combina- tra un uso más diversificado, hecho que corres- tion (12%). Among those pure native names en- ponde a la heterogeneidad vegetacional que ca- countered, these have their origins in atacameño racteriza estas formaciones. or kunza (8%), quichua (5%), aymara (2%) or a combination of these three languages (16%). One Se discuten los resultados etnobotánicos en el con- interesting feature is the existence of multiple texto de la cosmovisión, percepción ambiental, names in several languages for certain species, control de recursos naturales y transformaciones, possibly an expression of the many languages por parte de las comunidades estudiadas. present in the region. Name differentiation within the study area was also observed, with a set of ABSTRACT common names restricted to a certain locality, such as Peine, Socaire and Camar. These names were The Atacama salt flat, or salar, lies in northern described by a few informants as originating from Chile’s second region of Antofagasta, and is one “ancient” names (“names used by our grandfa-

8 thers”) and correspond to the atacameño or kunza de Copiapó en territorio chileno (27°S), siendo uno languages. Regarding plant ethnoclassification, the de los más secos del mundo (Borgel, 1973; naming of different species as well as differences Caviedes, 1973; Mortimer, 1980). La escasez de between groups of species is based primarily on precipitaciones en la región determina la ausen- contrasting morpho-phisionomical traits, as docu- cia total de procesos erosivos significativos y la mented in other Andean ethnobotany studies. mantención de uno de los relieves más extraordi- Among the different classes of groups of plants narios del mundo: en menos de 300 kilómetros recorded (ethnogeneric categories), the most existen casi 15000 m de desnivel entre la fosa prominent are those based on different growth Chileno-Peruana de Atacama (-8066 m) y la cum- forms (life form groups); morphological similar- bre del Volcán (6723 m), en la Cordi- ity (“taxonomic” groups); comparisons to differ- llera de los Andes (Abele, 1988). ent other important or useful plants (reference groups); or by a common attribute such as mor- Dentro del área ocupada por el Desierto de Ataca- phology, therapeutic value, food, etc. (groups with ma, la región administrativa de Chile conocida shared properties). These last two groups are como Región de Antofagasta, entre 22° y 26°S, unique to the Salar de Atacama region within corresponde a la de máxima penetración de la ari- northern Chile. dez hacia el interior del continente sudamericano, conformando un desierto “absoluto” en gran par- Of the 173 species consulted in Atacama, 165 had te de su superficie, donde los valores de las cober- one or more uses (94.8%), with the different types turas de plantas vasculares son prácticamente nu- of uses distributed in 10 main classes: Fodder 35%, las (Villagrán et al., 1981; Villagrán et al., 1983). Medicinal 24%, Alimentary 9%, Fuel and Wood La extremada aridez ha permitido la preservación 6%, Building and Crafts 6%, Decoration 5%, Dyes de vastas extensiones de ignimbritas volcánicas, 4%, Harmful 3%, Ceremonial 2%, Other uses 6%. formadas en el Mio-Plioceno, a lo largo de gran On average, species had from one to three uses parte de la región, interrumpidas por quebradas although some species had truly multiple uses (e.g. profundas y por serranías locales de rocas the chilka, with seven uses and the algarrobo with Paleozoicas y Mesozoicas (Cordillera de Domeyko six). Also, the uses of the flora from different y Serranías frontales con alturas promedio entre vegetation belts showed certain tendencies. The 3500 a 4000 m) y por grandes cuencas endorreicas High Andean belt was predominantly for fodder intermontanas, como el Salar de Atacama y el Salar (52%) while the Puneño and Prepuneño belts were de Punta Negra (Abele, 1988; Marinovic & primarily fodder (Puneño 31%, Prepuneño 44%) Lahsen, 1984). Los domos volcánicos y estrato- and medicinal (Puneño 25%, Prepuneño 13%) in volcanes, cuyas edades van desde el Plioceno hasta use. Higher numbers of plants are used as dyes el Holoceno, constituyen las cimas más altas de la and food in these latter two belts as compared to Cordillera de los Andes, donde gran parte de ellas vegetation from other areas. The azonal flora from sobrepasan los 5500 m en altura (Marinovic & ravines, river floodplains, salars, and fields has a Lahsen, 1984). more diverse use, observation that coincides with a more heterogeneous vegetation that is present El origen de la aridez en la región de Atacama se in these areas. remonta al Eoceno, intensificándose a partir del Mioceno medio. Las condiciones desérticas ac- We discuss these ethnobotanical results in the light tuales obedecen a dos causas principales: 1) la baja of the cosmovision, environment perception, con- capacidad de aporte de humedad desde el Océano trol and transformation of natural resources on Pacífico, debido a la presencia permanente de la behalf of the communities studied. corriente fría de Humboldt y del Anticiclón Subtropical del Pacífico Sur; 2) el efecto de som- 1. Introducción bra de lluvia que ejerce la Cordillera de los Andes hacia el oeste, bloqueando las masas de aire hú- El Desierto de Atacama se extiende desde el norte medo que vienen de la Cuenca del Amazonas del Perú (5°S), a lo largo de la costa Pacífica y (Albers & Brimhall, 1988; Ericksen, 1983; vertiente occidental de los Andes, hasta la ciudad Mortimer, 1973). Esta hiperaridez ha sido inte-

9 rrumpida por fases pluviales que tuvieron impor- vincia de El Loa viven numerosas comunidades tantes efectos en los regímenes climático- de población originaria, descendientes de los pue- vegetacionales de las regiones altoandinas duran- blos precolombinos. Sus asentamientos se extien- te el Pleistoceno y Holoceno (Grosjean, 1994; den desde las nacientes del río Loa (21°15’S), por Grosjean & Núñez, 1994; Messerli et al., 1997; el norte, hasta el extremo sur del Salar de Ataca- Seltzer, 1990). ma (24°15’ S), ocupando una estrecha franja precordillerana y cordillerana entre aproximada- El clima de los Andes desérticos se caracteriza por mente los 2.500 y 4.400 msnm. De norte a sur, en precipitaciones escasas, en aumento con la alti- la cuenca superior del río Loa, se ubican los po- tud, debido a la predominancia de las tormentas blados de Amincha, Buenaventura, Puquios, Es- convectivas estivales generadas sobre el Altipla- tación San Pedro y Conchi Viejo, todos situados a no (entre 4.000 a 5.000 m). Este fenómeno es co- partir de los 3.000 m de altitud, aproximadamen- nocido localmente como “invierno boliviano” y te. En el curso medio del Loa están Lasana y capta humedad desde la Cuenca del Amazonas Chiuchiu, cercanos a los 2.500 m de altura. En la (Caviedes, 1973). En términos altitudinales gene- cuenca del río Salado, afluente del Loa, se hallan rales para los Andes desérticos de Chile, entre Toconce, Caspana, Cupo y Aiquina, entre los 3.000 2.000-3.000 m se recibe en promedio entre <10 a y 3.600 m de altitud; al sur del río Loa, en la cuen- 50 mm/año de precipitaciones; entre los 3.000- ca del Salar de Atacama, encontramos los pueblos 4.000 m aumenta a 50-150 mm/año y sobre los y caseríos de Río Grande, Machuca, San Pedro de 4.000 m las precipitaciones son 200 mm/año (Van Atacama y sus ayllus, Toconao, Camar, Talabre, Husen, 1967; Arroyo et al., 1988; Villagrán et al., Socaire y Peine, ubicados entre 2.400 y 3.600 m 1983). Desde Arica (18°S) hacia Antofagasta de altitud. En los últimos seis poblados se desa- (24°S), el desierto absoluto penetra paulatinamen- rrolló este estudio. te, desde el NW hacia el SE, principalmente en función de la disminución de la precipitación me- El actual patrón de asentamiento es de tipo dis- dia anual en el mismo sentido y, perso, articulándose en torno a un núcleo aldeano concomitantemente, los pisos de vegetación central del cual dependen varios sectores meno- andina se retraen paulatinamente hacia mayores res, tanto agrícolas como ganaderos. Para las la- altitudes (Villagrán et al., 1983; Arroyo et al., bores pastoriles se utilizan las estancias, situadas 1988). La distribución de la riqueza de la flora y por lo general en pisos ecológicos más altos, dis- la cobertura vegetal versus la altitud es también tantes a uno o dos días a pie del poblado o entre sí característica para los Andes desérticos, con valo- y ocupadas por períodos de tiempo irregulares res mínimos en los extremos inferior/superior y (desde unos días hasta varios meses), de acuerdo valores máximos en el piso intermedio (Tolar), a la abundancia de los pastos o las tareas agríco- debido a la conjugación de los dos factores am- las que haya que realizar. Unicamente las aldeas bientales estresantes para la vegetación: presentan un cierto grado de nucleamiento, en tan- hiperaridez en altitudes bajas y temperaturas to que lo característico de la estancia es su disper- frígidas en las altas (Villagrán et al., 1983; Arro- sión. Los poblados están vinculados fundamen- yo et al., 1988). talmente a actividades sociales y agrícolas, mien- tras que las estancias lo están al pastoreo y/o la El área de este estudio, la Provincia de El Loa de agricultura. Además, hay espacios de ocupación la Región de Antofagasta, representa así la zona más transitoria, dedicados a la recolección y la más seca, de más escasa cobertura vegetal y con integración a la economía de mercado, lo que la biota más pauperizada del Desierto de Atacama motiva viajes a los centros urbanos, esencialmen- chileno-peruano. Geográficamente, esta área co- te Calama y San Pedro de Atacama, con estadías rresponde al interior de la ciudad de Calama, cuen- prolongadas allí cuando la inserción es más fuerte ca del río Loa y al Salar de Atacama, representan- o directa. Todo lo anterior implica la ocupación do en parte a las vertientes oriental y occidental de un espacio productivo muy disperso y amplio. de la Cordillera de Domeyko y a la vertiente occi- Esto exige de cada unidad doméstica una alta dental de la Cordillera de los Andes. A pesar de movilidad y una división sexual y por edades del estas dramáticas condiciones de vida, en la Pro- trabajo.

10 Considerando la larga y singular historia de per- y chacras de los poblados de Toconao, Talabre, manencia de poblaciones humanas en el área en Camar, Socaire, Peine, además del oasis de torno al Salar de Atacama, su aislamiento y pre- Tilomonte. Los números de herbario se citan para cariedad debido a la extrema rigurosidad climática cada especie en el Anexo 1 y los ejemplares que- y paupérrima biota, nos hemos propuesto en este dan depositados en el Herbario de Carolina estudio investigar las singularidades del conoci- Villagrán (Facultad de Ciencias de la Universi- miento etnobotánico de la flora silvestre y la per- dad de Chile), con duplicados en el Herbario de la cepción del paisaje, fuentes de las cuales extraen Universidad de Concepción. Las especies fueron estas comunidades sus modos y recursos de sub- determinadas en el Herbario de la Universidad de sistencia y las categorías para producir una signi- Concepción, con la colaboración de los Profeso- ficación. res Clodomiro Marticorena y Oscar Matthei. El muestreo de la vegetación se realizó a lo largo del 2. Areas de estudio y metodologías transecto mencionado y sobre la base de 21 par- celas de 16 m2 de superficie, con una réplica cada 2.1. Flora y vegetación del área de estudio una (Mueller-Dombois & Ellenberg, 1974), dis- tribuidas regularmente cada 100 m de altitud en el En la Figura 1 se muestra el área de estudio gradiente. En cada parcela se consideró la exposi- abarcada por el estudio etnobotánico, coordena- ción de ladera, pendiente, altitud, tipo de substrato das geográficas, los grandes sectores y todos los taxa presentes. Para cada parcela se geomorfológicos y el transcurso del transecto calculó la cobertura de todos los taxa leñosos y altitudinal a lo largo del cual se coleccionó la flo- semileñosos, y la cobertura general de la vegeta- ra y se muestreó la vegetación. Con el propósito ción, sobre la base de mediciones directas de 2 de conocer la composición de la flora, la fisiono- diámetros y la altura de cada individuo. La fre- mía y cobertura de la vegetación y las distribucio- cuencia de hierbas fue calculada en las mismas nes de las principales asociaciones florísticas del parcelas anteriores, sobre la base de transectos de área andina en torno al Salar de Atacama, se reali- 4 m de longitud (con réplica) en los cuales se re- zó un transecto a lo largo de un trayecto altitudinal gistró cada 10 cm la presencia-ausencia de taxa desde el Salar de Atacama (23°16’30"S; herbáceos. Los resultados se muestran en la Figu- 67°58’24"W; 2.700 m), siguiendo el camino inter- ra 2 [gráfico Tilia] que muestra las tendencias nacional hacia el Paso de Guaitiquina y pasando altitudinales de las distribuciones de coberturas de por Talabre y Laguna Lejía, hasta el Salar de Aguas cada taxa a lo largo de la gradiente estudiada, ade- Calientes (23°29’54"S; 67°43’06"W; 4.500 m). En más de las delimitaciones de los pisos de vegeta- la Figura 1 se muestra el itinerario del transecto y ción a través de un análisis de conjuntos también las localidades en las cuales se realizaron (CONISS). las entrevistas etnobotánicas: el oasis San Pedro de Atacama, Talabre y Socaire, en la Precordillera; La vegetación zonal de los Andes del norte de Toconao, Camar y Peine, situadas en quebradas Chile ha sido tradicionalmente dividida en cuatro junto al margen desértico del Salar de Atacama. pisos altitudinales de vegetación: el piso Prepuneño o desértico, caracterizado por una ve- La primera etapa de trabajo de campo consistió getación de arbustos de muy escasa cobertura; el en una recolección exhaustiva de la flora zonal y piso Puneño o Tolar, semidesierto, caracterizado azonal del área y de un muestreo sistemático de la por la dominancia de arbustos o tolas; el piso vegetación. Ambas actividades fueron realizadas Altoandino o Pajonal, con fisionomía esteparia y durante las dos primeras semanas de abril de 1998. dominado por Gramíneas en champas y plantas Todos los taxa fueron herborizados en triplicado en cojines; y el piso Subnival, con coberturas muy y numerados, a lo largo del transecto altitudinal ralas de pequeñas hierbas en rosetas y cojines, que mencionado (Fig. 1) y de acuerdo con las meto- se extiende hasta el límite superior de las plantas dología convencionales en la elaboración de co- (Villagrán et al., 1981; 1983). Esta misma nomen- lecciones sistemáticas. La flora azonal fue clatura se ha seguido en la definición de los pisos herborizada en el Salar de Atacama (trayecto San de vegetación del área de estudio, a saber: Pedro-Toconao) y en las quebradas, riberas de ríos

11 Piso Prepuneño o desértico (Fig. 2), comienza a los 4.350; en laderas y planicies de arena y grava, los 2.600 m y se extiende hasta los 3.400 m; se la vegetación es dominada por cojines (e.g. caracteriza por coberturas muy bajas (<10%) y es Mulinum crassifolium, chuchikan; Pycnophyllum el piso con menor diversidad. Las plantas típicas bryoides, llaretilla; Urbania pappigera, cuernillo; son los arbustos deciduos tikara, monte verde o Nototriche estipulata, altea; Adesmia subterranea, monte negro (Ambrosia artemisioides, Compues- cuerno), hierbas perennes como los maranseles ta) y ojalar, chókel o chókil (Atriplex imbricata, (Perezia atacamensis y Werneria glaberrima) y, Quenopodiácea); En quebraditas secas, también sobretodo, por Gramíneas tales como Stipa son frecuentes: la tikara hembra o chakachacka chrysophylla (paja blanda), Nasella nardoides (Krameria lappacea, Krameriácea), la rikarika, (chuku o pajita chica), además del iru, iro o paja kore o kori (Acantholippia deserticola, brava (Festuca chrysophylla). Asociaciones con Verbenácea), la iloka o ilúkar (Adesmia subarbustos de la familia Compuestas, como las atacamensis, Papilionácea), el tomatillo diversas especies del género Senecio (romerillos (Lycopersicon chilense, Solanácea) y la Malvácea y chachakomas) y los cojincitos de pupusa primavera o malva blanca (Tarasa operculata), (Xenophyllum incisum) abundan en las laderas y además de diferentes especies suculentas del gé- quebradas rocosas. Sobre 4.350 m se extiende el nero Cistanthe (basal, kámen o kámin, Piso Subnival, con cobertura muy rala de la Gra- Portulacáceas). A partir de los 2.900 m dominan mínea Deyeuxia cabrerae (paja sikuya), cojines el paisaje las Cactáceas del género Opuntia, típi- de Junellia digitata (altea) y las diminutas hier- camente Opuntia camachoi, el kume. bas de keúche, (Lenzia chamaepitys y Chaetanthera revoluta). El límite superior de las Piso Puneño o Tolar (Fig. 2), que va desde los plantas se sitúa por sobre 4.500 m de altitud. 3.400 hasta los 3.800-4.000 m. Es la zona más di- Vegetación azonal de salares, quebradas y cha- versa en especies arbustivas y con mayores co- cras. Los salares están interrumpidos por fértiles berturas (hasta 30%). Son importantes los arbus- oasis, como San Pedro de Atacama y Toconao, con tos representantes de las Compuestas como la grandes extensiones de árboles como tamarugos tolilla o chíjua, la likia o lejía, y (Baccharis (Prosopis tamarugo), algarrobos (Prosopis alba) boliviensis, Baccharis tola); Solanáceas como el y chañares (Geoffroea decorticans); arbustos monte negro o tara y la tolilla o tara hembra como el kachiyuyo o kórial (Atriplex (Fabiana ramulosa y F. denudata.); Fabáceas madariagae) y una densa cobertura de grama o como la añawa blanca y el konti o konte gramillo en el suelo (especies de Distichlis). A su (Adesmia erinacea y Lupinus oreophilus) y vez, las quebradas aledañas a los poblados cuen- Verbenáceas como la lampaya y la perlilla o rose- tan con agua permanente permitiendo el ta (Lampaya medicinalis y Junellia seriphioides). crecimiendo de numerosas especies de algas ver- En ciertos sectores el pingopingo, Ephedra breana, des acuáticas, llamadas colectivamente lama, lako es importante, además del tajtará o quebrolla, o loroma (e.g. especies de Oedogonium, Chara, Chuquiraga atacamensis. El recambio principal de Prasiola); especies palustres, como los unquillos las asociaciones florísticas en esta zona se produce o junquillos (Juncus arcticus) y la cortadera entre los 3.800 y los 4.000 m de altitud, zona de (Cortaderia speciosa), y especies suculentas de transición entre el tolar y el pajonal, con las máxi- halófitas, como la walkawalka (Sarcocornia mas coberturas vegetales y presencia característica fruticosa). La humedad también ha permitido el y abundante de dos nuevos arbustos, la chacha, cha- desarrollo de la agricultura en el sector. Tal es el cha hembra o chachakoa (Parastrephia caso de las quebradas de Jérez, Peine y Tilomonte quandrangularis, Compuesta) y la añawa negra donde, aparte de los cultivos, se encuentra un gran (Adesmia spinosissima, Fabácea). numero de malezas que también son muy útiles como medicina o alimentos; tal es el caso del Piso Altoandino o Pajonal (Fig. 2), cuyo comien- lokoche (Hypochaeris sp.), la enredadera o co- zo oscila entre los 3.900-4.000 m y termina donde rrehuela (Convolvulus arvensis) y el llantén cesa la dominancia de la estepa de Gramíneas, a (Plantago lanceolata).

12 Figura 1: Región de estudio mostrando el Salar de Atacama, la trayectoria del transecto para el muestreo altitudinal de la vegetación y los poblados en que se realizaron las entrevistas etnobotánicas.

2.2. Las comunidades del área de estudio 64; Field, 1966; Castro, 1987), problema que se (Figura 1) ha acelerado en las últimas décadas. De modo que, si bien en sus ayllus se mantiene un modo de vida San Pedro de Atacama de énfasis agropastoril (Gundermann & González, 1995), el curso de los cambios muestra una fuerte Es un oasis de pie de puna, situado a una altura de tendencia a constituirla en un área urbana, al ser- 2.436 m y cercano a la confluencia de los ríos Ata- vicio del turismo nacional e internacional masi- cama y Vilama. Desde tiempos coloniales fue un vo. Sin embargo, esto no significa la ausencia de centro de tráfico y engorde de ganado, con pobla- ciclos diversos de revitalización, como por ejem- ción mayoritariamente indígena, pero también de plo, la artesanía textil, actividad que abarca una administración española. A principios del siglo comercialización masiva a nivel local y nacional veinte, el poblado ya contaba con servicios públi- y la participación de artesanos de otras comuni- cos, como correo, telégrafo, registro civil, escue- dades del Salar de Atacama. las públicas y aduana. Los problemas sufridos por este pueblo, cabecera del Salar de Atacama, han Toconao sido diversos a través de su historia y, en conjun- to, han contribuido a un fuerte proceso de cambio El poblado de Toconao se sitúa 38 km al sureste que ha sido más acelerado que en ninguna comu- de San Pedro, en el borde oriental del Salar de nidad del área. Hacia mediados de la década de Atacama. Su particular microclima lo convierte los 60, la mayoría de agricultura se realizaba en en un vergel en medio del desierto, siendo famo- planos, variando los terrenos entre 10 m2 a más de so por sus bosques de algarrobos y chañares, una hectárea; ya entonces la gente percibía la pau- además de la producción frutera de membrillos, latina merma del recurso hídrico (Aranda, 1961- paltas, damascos, peras, manzanas, uvas, ciruelas,

13 Villagrán, Latorre & Hinojosa (Abril 1998) Figura 2: Distribución altitudinal de coberturas vegetales (%) en un transecto Salar de Atacama- Talabre-Laguna Lejía y Salar Aguas Calientes, Región de Antofagasta, Chile.

granadas, higos y pasas. El área de cultivos se Talabre emplaza en las vertientes de las quebradas donde hay agua en abundancia (e.g. Quebrada Jerez); la Talabre se localiza en el Piso Puneño de Tolar, al irrigación es facilitada por la construcción de te- este del Salar de Atacama y a unos 3.500 m de rrazas en suave pendiente, donde el terreno lo per- altitud, cercano a la quebrada del mismo nombre; mite. Hay énfasis en el cultivo del maíz, pero tam- se emplaza a los pies del volcán , aproxi- bién se cultivan papas, zanahorias, ajos, rábanos, madamente a 80 kilómetros de San Pedro de Ata- perejil y claveles dobles, siendo este último un cama. Situado en la hoya hidrográfica del Salar producto valioso para su comercialización en el de Atacama, el río Talabre comienza en la vega de mercado urbano (Castro, 1987). La ganadería en Saltar, es afluente del Soncor y conforma una que- Toconao privilegia la masa de ovinos por sobre el brada con dirección E-O. La ubicación actual del 50%, seguido por el ganado de camélido, caprinos, poblado, en un sector denominado campo azul por equinos y porcinos en mucho menor proporción; los talabreños, data de 1982. El traslado de la po- con todo, su masa pecuaria representaría el 14,5% blación, desde su ubicación original quebrada arri- del total existente en la cuenca del Salar de Ataca- ba, fue una consecuencia de la actividad del vol- ma (Gundermann & González, 1995). cán Lascar. En tiempos de la colonia esta comuni- dad dependía administrativamente de Toconao,

14 pueblo con el que mantiene relaciones hasta la silvestre de Socaire es el de Munizaga y Gunckel actualidad. También existen relaciones de inter- (1958); además, este trabajo registra el conoci- cambio y parentesco con los poblados de Camar, miento de los socairinos sobre el maíz, la papa, la Socaire y Peine y con el noroeste argentino. quínoa y la alfalfa. La identificación de los maí- Talabre tiene una población estimada de 54 habi- ces fue realizada por el geógrafo Rafael Baraona. tantes, según el Censo de 1992, agrupados en tre- De acuerdo a catastros de esta década, la superfi- ce unidades familiares; a éstas se deben agregar cie agrícola actualmente en uso sería de 48,51 ha, cerca de nueve familias que, aunque se encuen- con predominio del cultivo de alfalfa por sobre un tran en localidades vecinas como Peine, Toconao, 70% del área, seguido en menor escala por el tri- Camar e incluso San Pedro y Calama, mantienen go, la papa, el maíz, habas, frutales, ajo, quínoa y ganado y pastos en mediería, reafirmando fuertes otras hortalizas. En cuanto a la ganadería, los nexos en el ámbito de la herencia. La cantidad rubros más productivos de la localidad lo consti- actual de viviendas habitadas en el poblado es de tuyen los ovinos (58%), seguido por caprinos 13, siendo construcciones con un patrón concen- (27%) (Gundermann & González, 1995; Folla, trado en forma de villorrio; en sus inmediaciones 1989). se encuentran terrazas de cultivos. La principal actividad económica es el pastoreo y la textilería Peine para el comercio, en tanto que la agricultura es de subsistencia (Morales, 1997). Al sudoeste de Socaire, en el borde oriental del Salar de Atacama, a unos 105 kilómetros de San Camar Pedro y a 2.600 m de altura, se encuentra el po- blado de Peine. En una explanada rocosa inclina- Camar se sitúa a 2.770 m de altitud, 72 kilóme- da, que se alza en la ribera norte de la quebrada de tros al sudeste de San Pedro, entre dos quebradas Peine, se encuentran dispersas en una amplia ex- y frente al Salar de Atacama. Junto con Talabre, tensión, las ruinas de un pueblo precolombino que Camar se visualiza como una sociedad más con- puede datar desde antes del arribo de los incas a servadora, con una actividad agrícola de subsis- este territorio y que, aparentemente, siguió en fun- tencia y alta movilidad para el manejo ganadero. cionamiento durante el Tawantinsuyu y en la épo- ca colonial. En esta localidad hay una capilla, hoy Socaire en ruinas, estratégicamente situada al borde del camino que conduce hacia el sur del país. En el Al sudeste de Talabre, también en el Piso Puneño borde sur de la misma quebrada, y paralela a ella, de Tolar, a unos 3.600 m de altura y junto al cerro se construyó el pueblo actual, emplazado en pen- Miscanti y laguna del mismo nombre, se sitúa diente y articulado por una calle larga y ascen- Socaire. Su población tiene hasta hoy una movili- dente que culmina en una placita, donde está cons- dad mayor que la de los lugareños de los oasis truida la nueva iglesia, de aspecto colonial. Por la prepuneños, similar a otros pueblos de altura de quebrada adyacente al pueblo escurre una delga- la subregión de río Salado. Este asentamiento está da corriente de agua que nace en dos puntos dife- rodeado por diferentes clases de terrazas, cons- rentes, a pocos metros, al noreste del pueblo; este truidas sobre terrenos de variadas topografías. El recurso permite regar los campos de cultivo aun- emplazamiento original del pueblo parece haber que su pequeño caudal pone límites a los espacios estado en relación directa con los antiguos y abun- cultivados, los que alcanzan una extensión de 10 dantes cursos de agua, hoy escasos. Actualmente, a 12 hectáreas. La gente de Peine ocupa también el agua es traída al pueblo por un canal desde ver- el oasis de Tilomonte, situado unos 16 kilómetros tientes que tienen su origen en la alta puna. Desta- más al sur, en donde cultiva alfalfa, maíz y trigo ca un conjunto notable de andenerías de origen en unas tres has. Para el pastoreo, las vegas más prehispánico, algunas reutilizadas y otras moder- importantes que aprovechan los habitantes de Pei- nas, siendo una de las técnicas productivas más ne, son las de Púlar al sur y a medio día de distan- exitosas empleadas el uso de aterrazamientos es- cia del pueblo, hacia la frontera con Argentina. calonados cruzados por canales (Field, 1966). Un Las vegas de Tambillo son usadas tanto por la gente estudio pionero sobre la etnobotánica de la flora de Peine como por socairinos y los pastores de

15 Toconao (Castro, 1987). Mostny (1954) entrega En las entrevistas participaron todos los autores una detallada descripción de la utilización de los del trabajo. Las respuestas fueron grabadas en tri- recursos vegetales silvestres, siendo de mayor plicado en cintas magnetofónicas, en poder de los importancia en esta localidad, como en toda el área investigadores del proyecto. Sobre la base de la de estudio, el algarrobo y el chañar. Entre las transcripción textual de todas las cintas magneto- plantas cultivadas son importantes el maíz, la al- fónicas grabadas, se confrontaron las repuestas falfa, el trigo, las papas, las habas y hortalizas; la sobre nombres y usos de las plantas y en el Anexo ganadería está representada por burros, mulas, 1 se sintetiza la información obtenida, respetando ovejas, camélidos y cabras. Se aprovechan bien las diferencias regionales en nombres y usos re- los cueros de animales en la fabricación de mon- gistrados. Muy poca información fue eliminada turas, sogas, cinchas, riendas y sandalias. Sin em- como dudosa sobre la base de contrastación de bargo, es la textilería con lana de oveja, llama o respuestas. En el Anexo 2 se presenta el análisis vicuña la que se considera de mayor importancia. etimológico de los nombres vernaculares recopi- Un vasto panorama sobre estas actividades es do- lados, de acuerdo a la bibliografía indicada en el cumentado por Mostny (1954). La dinámica in- encabezado del mismo. En ambos Anexos se pre- terna y las presiones externas han cambiado, pro- senta el análisis lingüístico y la transcripción fo- bablemente, los valores cuantitativos de estas ac- nética de los vernáculos. En el Anexo 3 se listan tividades en las últimas décadas, pero Peine aún alfabéticamente los vernáculos registrados y se puede ser considerada esencialmente una socie- señala, con abreviaciones, la procedencia lingüís- dad agropastoril. tica de cada nombre.

2.3. Las entrevistas etnobotánicas 3. Resultados etnobotánicos

Con un tercer duplicado del herbario de Atacama 3.1. El origen de los nombres vernaculares se confeccionaron 2 muestrarios de referencia para atacameños realizar las entrevistas con los pobladores. El pri- mer muestrario (Cuaderno I) contenía 73 taxa, Nos ha resultado extraordinariamente estimulan- correspondientes a la flora zonal de los pisos te constatar, en este estudio, que la flora de la Re- Subnival, Altoandino, Puneño y Prepuneño. El gión del Atacama es perfectamente conocida por segundo muestrario (Cuaderno II) contenía 111 sus habitantes. Para todas las 173 especies de plan- taxa, correspondientes a la flora azonal de las que- tas consultadas se obtuvieron 416 nombres bradas y las malezas, mayormente introducidas, vernaculares. En el Anexo 1 se listan las especies de las chacras y huertas. Los números de referen- consultadas y sus respectivos nombres cia de las especies contenidas en estos dos cua- vernaculares. En el Anexo 2 se proporcionan los dernos se citan en el Anexo 1. significados de los vernáculos. En el Anexo 3 se enumeran alfabéticamente los 416 nombres Los nombres y usos correspondientes a los 73 taxa, vernaculares de plantas registrados en el área de contenidos en el cuaderno I, fueron consultados a estudio y se indican con símbolos las proceden- 18 personas procedentes de: Toconao (cuatro hom- cias de los nombres. En la Figura 3 se muestran bres y una mujer); Socaire (dos hombres y una las proporciones de nombres de plantas correspon- mujer); Peine (un hombre y una mujer); Camar dientes a las distintas lenguas registradas. (un hombre y dos mujeres), Talabre (tres hombres) y San Pedro de Atacama (dos mujeres). Los nom- En la Figura 3 se observa que la mayor propor- bres y usos correspondientes a los 111 taxa conte- ción de nombres son españoles: 219 vernáculos, nidos en el Cuaderno II fueron consultados a 20 correspondientes al 53% del total de nombres re- personas procedentes de: Toconao (cuatro muje- gistrados, proceden de este idioma. Algunos, por res); Socaire (un hombre y dos mujeres); Peine cierto, bastante enigmáticos como, por ejemplo, (un hombre y tres mujeres); Camar (un hombre y lejía, léjia, likia. Aparentemente, es el uso medi- tres mujeres), Talabre (tres hombres) y San Pedro cinal de la ceniza de la planta llamada así de Atacama (dos mujeres). (Baccharis tola ssp tola) la que determina el nom- bre. Otro nombre extraño es , lava del agua o

16 bávaro, posiblemente una derivación de las pala- nombres indígenas, los más recurrentes son los del bras lama y baba. Otro nombre aparentemente idioma kunza, rasgo extremadamente singular de español es kaudal, aplicado a Carpobrotus la etnobotánica atacameña, considerando que la

Tabla 1 Nombres múltiples de la flora del área del Salar de Atacama, Región de Antofagasta, Chile

Krameria lappacea (13) chakachaka, chipichapi, monte negro, palo colorado, pegapega, té colorado, tikara, tíkara, tikara hembra, tikara negra, cadillo Haplopappus rigidus (9) bailabín, bailawela, bailawena, chajchajra, chajchara, chejchara, wailawén, wailawín, bailawén Atriplex madariagae (7) chókil, kachiyuyo, kachuyo, kachuyo macho, kórial, yuyo, chókel Chuquiraga atacamensis (7) azafrán, killokiska, lengua de gallina, quebrolla, Rezongón, tajtará, tastará Lupinus subinflatus (6) chujchu, garbanzo del campo, konte chico, konte chujchento, kontikonti, q’ela Urmenetea atacamensis (6) kokakora, kótar, kotára, kotáro, kótaro, oreja de ratón Adesmia atacamensis (5) atalte, iloka, iloka macho, iluka macho, ilúkar Hoffmanseggia doellii (5) algarrobilla, bilankichu, kulchao, kulchau, mutucuru Atriplex imbricata (4) chókel, chókil, kopakopa macho, ojalar Caiophora rhameri (4) ojman, ortega, ortiga, osman Opuntia camachoi aff. (4) kume, puskayo, kisko, tuna Sisymbrium lanatum (4) chochar, chuchar, séber, sébir Acaena magellanica (3) cadillo, sítor, sítur Acantholippia deserticola (3) kore, kori, rikarika Solanum metarsium (3) kabra míkun, kabra mikuna, flor morada

aequilaterus, probablemente refiriéndose a la for- mayoría de estos nombres no se conocen ni usan ma de cola de las hojas carnosas y alargadas. Los en otras regiones andinas de Chile. Destacan así nombres esporal, espural, espuro o simbol los alrededor de 35 nombres (8%) que ya han sido (Pennisetum chilense), asignados a una Gramínea definidos como provenientes del idioma atacame- muy común en las quebradas, es para nosotros ño o kunza por Munizaga et al. (1958) y Vaïsse et totalmente enigmático y no sabemos a qué pro- al. (1896) o bien que, probablemente, también piedad de la planta aludiría. Algunos nombres es- corresponden a este idioma por su uso restringido pañoles son contracciones o deformaciones de solamente a esta región (estos últimos se señalan palabras españolas, como, por ejemplo, los nom- con signo de interrogación en el Anexo 3). Ejem- bres alfa o alfilla, derivados de alfalfa. Un prés- plos de estos nombres kunza son: básal; cháme, tamo del español sería el nombre ajenko. Tam- chámen o chávil; chochar o chuchar; chókel o bién existe un buen número de nombres (49,12%) chókil; chúkchar; chukula; kafle; kámen o que combinan palabras indígenas y españolas. kámin; káuchal; keúche o tieúchi; konte, konti, o kontikonti; kótar, kotára, kotáro, o kótaro; La proporción de nombres indígenas de plantas kulchao o kulchau; kume; lokoche; nori o noris; corresponde al 34% del total de nombres registra- ojalar; ojman u osman; pápur pasto; sáilao o dos, sin consideración de aquellos que mezclan sailáo; sébir o séber; sítur o sítor. palabras indígenas y españolas (Fig. 3). Entre los

17 También destacan entre los nombres indígenas 12%) combinan palabras indígenas y españolas. aquéllos provenientes de los idiomas aymara o Así por ejemplo, nombres mixtos español-aymara quechua, rasgo común en la nomenclatura botáni- serían: añawa blanca, añawa grande, añawa ca de distintas comunidades altiplánicas, docu- negra; chacha chica, chacha fina, chacha hem- mentadas en la literatura (Fig. 3, Anexo 3). Del bra, chacha macho, chacha pelada; paja sikuya. idioma quechua destacan 15 nombres (5%), a sa- Serían nombres mixtos español-quechua los si- ber: bilankichu; kachiyuyo o kachuyo; kallya; guientes: kabra mikuna; comida de vizcacha; killokiska; maransel; molle o muelle; payko; flor de la champa; forraje de vizcacha; pasto pupusa; kisko; sicha; suncho; tara; viravira; de vicuña; leña de tola; kachuyo macho; pupusa walkawalka; yuyo wacho. Del idioma aymara del agua, pupusa del campo; iloka hembra, merecen destacarse los siguientes nueve nombres iloka macho; maransel hembra, maransel ma- vernaculares de plantas (2%): añawa; chacha; cho; tara hembra, tara macho; yuyo arka. Se- chakachaka; chape y chipichapi; chijlla, chijua rían nombres español-kunza: konte chico, tikara o chijuachijua; koa; kotakota; waycha; q’ela. hembra.

Un gran número de nombres indígenas de plantas Finalmente, merece destacarse que unos pocos de la región de Atacama (67 nombres, 16%) han nombres indígenas (3%) provienen del idioma sido documentados en distintos idiomas, general- mapuche, como ñilwe o ñilhue (y sus variantes mente aymara, quechua y kunza. Hasta la fecha, niebla, ñible, ñiebla, ñiuble); bailawén (y sus no ha sido posible determinar cuál es el idioma variantes bailabín, bailawela, bailawena, original de estos nombres y cuáles son préstamos. wailawén, wailawín); y palke o palki. Un nom- Algunos ejemplos de nombres provenientes tanto bre proviene del idioma arahuaco, tuna. La pro- del idioma quechua como del aymara y kunza son cedencia de tres nombres todavía no ha sido esta- los siguientes: chacha pulika; chullapasa; blecida: tamarugo, tolontolón, rikarika. chachakoma, chachakoma de la vicuña; cham- pa; chillawa; kokakora; mokoraka; mutukuru; 3.2. Nombres múltiples tola;michi; arka; chuchikan o chukikan; cha- ñar; kore, kori o kórial; iro o iru; lampaya; pin- Un rasgo muy particular de la etnobotánica go o pingopingo; puskayo; totora; waylla o atacameña es la existencia de nombres múltiples waya; kopa o kopakopa; yuyo; lako; wilka; para varias especies. Por ejemplo, para Krameria chukllara; iloka; tajtará o tastará; pasakana. lappacea se registraron 13 vernáculos; para Asimismo, una buena cantidad de nombres (49, Haplopappus rigidus, nueve; para Atriplex

Varios idiomas Desconocidos indígenas Mapuche 17% 1% 3% Aymara 2% Quechua Español 5% 53% Atacameño 7% Español/Indígena 12%

Figura 3: Las distintas lenguas de los nombres vernaculares (N=416) registrados para la flora del Salar de Atacama, Región de Antofagasta, Chile.

18 madariagae y Chuquiraga atacamensis, siete; para planta de jardín, y que en el resto de Atacama, y Lupinus subinflatus y Urmenetea atacamensis, en el Loa superior, es llamada bálsamo o dedos seis. En la Tabla 1 se muestran las especies con de ángel (Carpobrotus aequilaterus). De uso so- más de dos nombres vernaculares y se destacan lamente restringido a Socaire se pueden citar los subrayados los nombres kunza de las especies. casos del cardoncillo, conocido en el resto de la Parece ser que la existencia de nombres múltiples región atacameña como perlilla o roseta y, en el obedece al hecho de que se conserven en la zona Loa superior, como rosita (Junellia seriphioides); los nombres antiguos de muchas plantas, en kunza, por último, los frecuentes nombres de ortega, or- y además se hayan incorporado los nombres es- tiga o itapaya de las especies de ortiga en el norte pañoles y aymara/quechua de las mismas. de Chile son reemplazados, en este poblado, por el vernáculo ojman u osman (Caiophora . rhameri). 3.3. Diferenciación local de nombres Una mención especial merece el vernáculo Es también interesante reseñar que se ha registra- lokoche, nombre proporcionado solamente en do diferenciación de nombres de plantas dentro Peine, para una especie de Hypochaeris que crece del área del Salar de Atacama. En efecto, existe como maleza en las huertas del poblado y que no un conjunto de nombres vernaculares de plantas ha sido descrita botánicamente en el país. Esta restringidos al sector sur del Salar de Atacama, especie fue solamente observada y coleccionada específicamente a las comunidades de Peine, So- en Peine, aunque algunas personas de San Pedro caire y Camar. Estos nombres son definidos por y de Talabre reconocieron el nombre y nos asegu- algunos informantes como correspondientes a las raron que esta especie también crecería en denominaciones antiguas de las plantas, “nombres Tilomonte y en Coyo. que daban los abuelos”. Estos nombres de uso res- tringido, no son usados frecuentemente por todos 3.4. La etnoclasificación los pobladores, prefiriéndose citar las denomina- ciones más difundidas actualmente en la región 3.4.1. Los significados de los nombres de de Atacama. plantas

Para la flora nativa, entre los vernáculos restringi- Del análisis de los significados de los nombres dos a Peine, Socaire y Camar se pueden citar: vernaculares de plantas en Atacama (Anexo 2), se chajchara o chajchajra, para una especie deno- desprende que una de las características más re- minada bailawén en una amplia extensión geo- currentes para nombrar plantas se refiere a atribu- gráfica del territorio chileno (Haplopapus rigidus); tos propios de la especie, ya sea el aspecto o for- kori o kore para una especie conocida ma general (hábito) de la planta o de órganos (raí- regionalmente en los Andes del norte de Chile ces, tallos, hojas, espinas, inflorescencias, etc.); como rikarika (Acantholippia deserticola); también algunas propiedades específicas, como el kulchao o kulchau para una hierba conocida tamaño, color, olor, producción de latex u otras como bilankichu o mutukuru (Hoffmanseggia son consideradas. Los atributos para nombrar pue- doellii) en otras localidades andinas; y kabran den ser aludidos directamente en el nombre, o mikun o kabra mikuna (Solanum metarsium) usando analogías con formas de animales o de para una especie llamada flor morada en los res- objetos. Así por ejemplo, el aspecto general de la tantes poblados de Atacama. También se registra- planta es considerado en nombres como ron algunos nombres exclusivos de la localidad Walkawalka, que alude a los artículos del tallo de Peine, como atalte, para una especie llamada que asemejan las cuentas de un collar; Cola de comúnmente iloka o iloka macho en los restan- lagarto, para la misma especie, es símil de la for- tes poblados de Atacama y támor en el Loa supe- ma de los tallos cilíndricos y carnosos; Keúche o rior (Adesmia atacamensis); tolontolón, para una Tieuchi (liendre en kunza), es tal vez un símil del especie llamada tomatillo (Lycopersicon chilense) diminuto tamaño de una plantita altoandina; Ace- en los Andes del norte de Chile; y kaudal, para rillo, alude a la forma de cojín o almohadilla de una especie nativa, pero introducida a la zona como otra especie. Los nombres de Dedos de ángel,

19 Káudal y Bálsamo, de otra especie, parecen alu- Otros usos se expresan en nombres como Brea o dir tanto a la forma de las hojas alargadas y carno- Breya, cuya resina se usa como brea; Likia, Le- sas (a modo de dedos o cola) como al alivio que jía o Léjia, cuya ceniza es usada medicinalmente; provoca como medicina; nombres como Oreja de Quebrolla o Rezongón, por el ruido que hace al chojchor y Oreja de ratón, son símiles de for- ser quemada como combustible. mas de hojas; nombres como Gato o Michi, son una analogía de la forma del fruto con la cabeza Desafortunadamente, el significado de muchos de los felinos; Cola de zorro, es una analogía si- nombres propios de plantas de Atacama es total- milar entre este animal y la forma de los hábitos mente desconocido. Este es el caso de la mayoría y/o inflorescencias de varios pastos; Pata de per- de las palabras simples en idioma kunza, que de- diz, alude a la ramificación y aspecto de los tallos signan especies, principalmente, del desierto con cicatrices de hojas, que se asemejan a las es- como: Chámen o Chávil, Chochar o Chuchar, camas de una pata de ave; Zapatilla, a la forma Chókel o Chókil, Chúkchar, Chukula, Kámen de la corola. El color es también un atributo con- o Kámin, Kótar, Kotára, Kotáro o Kótaro, siderado en muchos nombres, como, por ejemplo, Kulchao o Kulchau, Séber o Sébir, Sítor o Sítur. Palo colorado, Espina blanca, Espina negra, También muchos nombres propios y simples de Flor amarilla, Flor blanco, Flor morada, plantas, en idiomas quechua o aymara, tienen sig- Nevadilla, Nevadita o Nieve, Sangría o nificados desconocidos, como, por ejemplo, Sangrinaria, Leche, Lecheleche o Lecherito del Atalte, Chakachaka, Ipallapa,Chajchajra, campo. El olor es considerado en nombres como Chajchara o Chejchara, Pupusa, Sicha, etc. Sobaco negro o Sobaquillo. Otros nombres de especies silvestres, muy cons- picuas y ampliamente utilizadas, son nombradas El hábitat de la planta es otro de los atributos con- en toda América con su nombres propios, cuyos siderado para nombrar especies. Por ejemplo, Flor significados ya se ha perdido, como Chañar, de la peña, para designar líquenes crustáceos so- Molle o Muelle, Palke o Palki, etc. Los nombres bre rocas; otros nombres remiten al hábitat acuá- propios de plantas en idioma español correspon- tico o húmedo y las comunidades asociadas, como den, en muchos casos, a especies advenas tanto Flor del agua, Flor de lako, Flor de Champa y, cultivadas como malezas, que tienen ese nombre posiblemente, Nori o Noris (mojado o verde, Ver en gran parte del mundo de habla hispana. Estos Anexo 2); los nombres Hierba de la sal y nombres son muy antiguos y con significados ya Kachiyuyo aluden a hábitats salobres (salares). olvidados. Este es el caso, por ejemplo, de la Alfa o Alfalfa, Apio, Berro, Romero, Espárrago, etc. La utilidad de la planta también es una caracterís- Otros nombres de especies silvestres, que se pare- tica usada para nombrar especies, ya sea como cen a especies cosmopolitas, consignan este pare- forraje para la fauna domesticada y silvestre o cido en nombres tales como Berrillo, Alfilla, medicina animal, o para satisfacer necesidades Romerillo, etc. Nombres como Suncho, humanas. El valor forrajero de varias especies Rikarika, Esporal, Espural o Espuro, Ojalar, queda, por ejemplo, consignado en los nombres Simbol, Kaudal son absolutamente crípticos en (ver Anexo 2): Kabra míkun o Kabra mikuna cuanto a su significado y ni siquiera es claro si (comida de cabra); Comida de perdiz; Comida son españoles o indígenas. de vizcacha; Forraje de vizcacha; Comida del suri; Chujchu (terciana) o Konte chujchento, 3.4.2. Las etnocategorías genéricas para plantas que producen tercianas al ganado; Tablilla, aludiendo a su uso para entablillar hue- Muchos nombres de las plantas de Atacama están sos quebrados de animales. El valor de algunas compuestos por dos palabras. Una genérica, usa- especies para las personas, ya sea como alimento, da para un conjunto de plantas que comparten una remedio u otros usos, se expresa en nombres tales misma característica, y otra específica. Tal como como: Hierba del tapón o Arcilla (contra ha sido documentado en otros estudios diarreas); Bálsamo o Bálsamo finito; Pingo o etnobotánicos de los Andes de Chile (Aldunate et Pingopingo (sano); Té, Hoja de té, Té de burro, al., 1981; Villagrán & Castro, 1999), las agrupa- Té silvestre, Té verde y Lokoche (achicoria). ciones de plantas reconocidas con nombres gené-

20 ricos o colectivos (categorías etnogenéricas) se tikara macho y hembra, chacha macho y hem- construyen, generalmente, sobre la base del con- bra, maransel macho y hembra, iloka macho y traste de características morfofisionómicas, ya sea hembra, tara macho y hembra. A continuación la forma de crecimiento de la planta (agrupacio- se describen las principales etnocategorías gené- nes por formas de vida) o la morfología total de la ricas registradas en Atacama (ver Fig. 4): planta (agrupaciones “taxonómicas”). Sin embar- go, y como rasgo singular de la etnoclasificación Agrupaciones por formas de vida: Se registra- andina del norte de Chile, se han registrado en el ron una serie de nombres vernaculares que agru- Salar de Atacama otras clases de agrupaciones. pan especies distintas que comparten en común Específicamente, se han registrado agrupaciones una misma forma de crecimiento. Muchos de los construidas sobre la base de la similitud de algún nombres usados para distinguir formas de vida ya órgano especial u otros atributos, como el uso que han sido documentados en la literatura y tienen se hace de la planta. También se han registrado una amplia difusión en el Altiplano (ver Aldunate agrupaciones usando como referente plantas im- et al., 1981; Villagrán & Castro, 1999). Así, por portantes, tanto silvestres como advenas. La dis- ejemplo, el nombre de Tola, Tolita o Tolilla, para tinción de especies dentro de una categoría designar a los arbustos y subarbustos leñosos do- etnogenérica se realiza sobre la base de los mis- minantes en los Tolares. Sin embargo, destaca mos atributos discutidos en el capítulo anterior. como rasgo singular de la Región de Atacama el Sin embargo es importante destacar que, entre frecuente uso de la palabra española Monte para otros atributos usados para la distinción de espe- designar a esta misma forma de vida. Asimismo, cies, el más recurrente es el contraste hembra- el uso del vernáculo Yaretilla, para designar es- macho. Este contraste se usa para la distinción pecies con crecimiento en cojines laxos, es de entre especies más “femeninas” (e.g. pequeñas, amplio uso en los Andes. gráciles, blandas, con frutos, etc.) y las más “va- roniles” (e.g. más altas, robustas, rígidas, sin fru- Los nombres colectivos, para designar las distintas tos, con espinas, etc.). Este es un rasgo muy típico formas de vida de los pastos del área de estudio son de la etnoclasificación andina y ya ha sido desta- también usados en una extensa región de los An- cado en la literatura (Aldunate et al., 1981; des. Así, por ejemplo, el nombre de Paja, Iro o Villagrán & Castro, 1999). Algunos ejemplos ata- Iru, para nombrar a las Gramíneas perennes de los cameños son: pingopingo macho y hembra, Pajonales; Pasto o Pastito, para agrupar a las espe-

Tabla 2 El ciclo anual del pastoreo en Talabre (De acuerdo a Morales, 1997)

21 Figura 4: Sistema de clasificación etnobotánica de las plantas del Salar de Atacama, Región de Antofagasta, Chile.

cies de hierbas anuales y perennes, en general (las Vega, para designar a las especies pigmeas que especies anuales son calificadas frecuentemente conforman cojines en torno a los cursos de agua; como “pastos de lluvia”); Grama, Gramilla o Unquillo, Unquillar, o Junquillo, para las espe- Gramillo, para nombrar a las distintas especies de cies palustres de Ciperáceas y Juncáceas de los Gramíneas perennes, pequeñas, rastreras y de hoja lugares húmedos de quebradas; Loroma, para las dura, que conforman el césped de los fondos de especies acuáticas flotantes de Angiospermas; quebradas y riberas; Cebadilla o Cebadillo, para Lama, Lako o Lava, para las especies de Algas las Gramíneas anuales pequeñas y malezas predo- Verdes filamentosas. El último término, Lava, no minantes en la época de lluvias. Un nombre de for- había sido todavía documentado en la literatura ma de vida muy reiterado en la región de Atacama, para esta forma de vida. y que se usa muy poco en otras áreas, es Kafle, el cual agrupa las distintas especies de Gramíneas Una forma de vida singular de la región del Salar herbáceas, generalmente de consistencia blanda e de Atacama es la definida con el nombre de Enre- introducidas como malezas en las chacras. Tam- dadera, que agrupa a las especies herbáceas vo- bién estas plantas son llamadas frecuentemente con lubles, ya sean erguidas o postradas. el vernáculo español Pastos Blandos. Agrupaciones por referencia a otra planta (Fig. En lo que se refiere a la vegetación palustre y acuá- 4). Un resultado de este estudio, que merece des- tica, los nombres registrados tienen igualmente una tacarse, es el registro de agrupaciones de plantas amplia representatividad en los Andes. Así por hechas por referencia a otra planta importante, ya ejemplo, el nombre de Champa, Champita o sea porque es muy conspicua o tiene importancia

22 Figura 5: Bosquejo de la percepción del paisaje en Talabre mostrando los sectores de campo, vega y estancias (cerro). De acuerdo al dibujo proporcionado en Abril de 1998 por dos pastores de Talabre, Leonardo Leandro Armella de 19 años y Luis Soza Mamani de 27 años.

23 económica. El nombre de las plantas nombradas paciones de plantas sobre la base de propiedades por referencia a otra, generalmente corresponde a comunes, ya sea la forma de órganos como las diminutivos de la lengua española, como, por raíces, hojas, flores, inflorescencias, frutos, color ejemplo, cuernillo, garbancillo, gramilla, o algún otro atributo relacionado con el uso (e.g. sobaquillo. Este es el caso, por ejemplo, de la sabor, olor, efecto terapéutico, etc.). Las especies algarrobilla (Hoffmanseggia doellii) y del llamadas orejas de ratón o colas de zorro, por la algarrobillo (Acacia sp), nombradas así por su forma de sus hojas o inflorescencias (Exodeconus similitud con un árbol muy apreciado, el algarro- integrifolius, Urmenetea atacamensis y varias es- bo (Prosopis alba), semejanza que se refiere al pecies de Gramíneas). Asimismo, los frutos secos parecido de las hojas, color ceniciento de la plan- y espinosos de Acaena magellanica y Krameria ta y forma de las legumbres. Por analogía con el lappacea, que se adhieren al pelaje de animales y cardón (Echinopsis [=Helianthocereus] a la ropa, explican el nombre de cadillo que se da atacamensis), el más importante y útil cactus a estas dos plantas. Este nombre es muy frecuente columnar del desierto, es denominado cardón en Chile para especies con frutos de iguales ca- chico otro cactus columnar más pequeño (no de- racterísticas. terminado) y cardoncillo (Junellia seriphioides), un arbusto del tolar con estípulas espinosas. Otro Por otro lado, propiedades comunes referentes al ejemplo es el berro picante o berrillo uso también determinan agrupaciones de plantas. (Ranunculus cymbalaria), llamado así por su se- Por ejemplo, los pares de especies llamadas mejanza, en hábito y hábitat, con una especie co- maransel y altea, por la presencia de una raíz mestible, el afamado berro (Mimulus glabratus). engrosada medicinal o comestible, respectivamen- te (Perezia atacamensis, Werneria glaberrima, Las referencias a otras plantas no solamente se res- Junellia digitata, Nototriche estipulata). El uso tringen a especies nativas, sino que también aluden como alimento determina los nombres de dos plan- a plantas introducidas e, incluso, malezas. Este es tas muy parecidas, el soiko (Tagetes minuta), co- el caso de varias especies de malezas de chacras, mestible, y el soiko de la cabra (Schkuhria con hojas delgadas, tiernas y comestibles, denomi- multiflora), no consumido por la gente. El uso nadas colectivamente romazas (Amaranthus medicinal de dos especies altoandinas y aromáti- deflexus, Hypochaeris nov. spec., Plantago major cas determina el nombre común de pupusa para y P. lanceolata), por analogía con una maleza co- ambas (Xenophyllum incisum y Junellia digitata). mestible ampliamente difundida en el país, la romaza (Rumex aff. crispus). Asimismo, varias es- Agrupaciones “taxonómicas” (Fig. 4). Finalmen- pecies silvestres de hábito blanquecino, altoandinas te, las especies pueden ser agrupadas por su pare- y pertenecientes al género Senecio (S. jarae, S. cido morfológico general, criterio comúnmente xenophyllus, S. scorzonaerifolius), son denomina- usado en Taxonomía Vegetal. Este tipo de das romerillo, por analogía con una planta medici- etnocategorías ha sido ampliamente documenta- nal, comestible y cultivada en las huertas, el rome- do para otras regiones andinas y en la zona de es- ro (Rosmarinus officinalis). Las bayas carnosas de tudio se ha registrado también el uso de Lycopersicon chilense y Solanum elaegnifolium, etnocategorías ya descritas en la literatura, como parecidas al tomate, explicarían el nombre de to- el nombre de añawa o espina, para las especies matillo para estas dos especies. Un caso interesan- arbustivas y espinosas del género Adesmia; el nom- te corresponde a la agrupación de una serie de ma- bre de malva, malvilla o malvisco para distintas lezas denominadas yuyo, arka y yuyo arka especies de la familia Malváceas; el nombre de (Atriplex madariagae, Amaranthus deflexus, tara para especies de Fabiana. Chenopodium album y Ch. ambrosioides), especies asociadas a los cultivos de quinoa (Chenopodium Entre las agrupaciones taxonómicas no documen- quinua), una de las plantas domésticas andinas más tadas y propias de la región de Atacama se desta- valoradas. can los nombres de chacha, para especies del gé- nero Parastrephia; chókel o chókil para especies Agrupaciones por similitud de propiedades: arbustivas del género Atriplex; iloka o iluka para También es muy frecuente la elaboración de agru- las especies resinosas y sin espinas del género

24 Adesmia; konte, konto o kontikonti para espe- Finalmente, el cerro comprende preferentemente cies del género Lupinus. las unidades ecológicas de panizo y pajonal. Es un territorio para la recolección de vegetales, de pas- 4. Percepción ambiental toreo de llamos y de caza; en esta zona, los asentamientos humanos son totalmente transitorios No obstante que cada comunidad tiene su propia (pascanas, camas de arrieros, etc.). Los sectores micropercepción del paisaje, el estudio que hemos de mayor altura de este espacio son concebidos realizado, en los pueblos del Salar de Atacama, como lugares sagrados. nos permite asegurar que estas comunidades com- parten el sistema de categorización que hemos Debido a la extensión de este trabajo, no nos fue dado a conocer para Toconce, en el Loa superior posible estudiar a nivel de detalle la percepción (Aldunate et al., 1981), hace ya cerca de dos dé- particular del paisaje de cada comunidad del Sa- cadas, y que ha sido comparado con otras regio- lar de Atacama. De la información recopilada, se nes andinas por Villagrán et al. (Villagrán & Cas- desprende que es en Talabre donde se expresa el tro, 1999; Villagrán, Castro & Sánchez, 1999). En más detallado conocimiento y comprensión del el caso de Toconce, poblado situado a 3.400 m en paisaje, sus recursos y sus diferentes planos de la cuenca del río Salado, sus habitantes organizan significación. Es probable que la perduración y el paisaje en, por lo menos, cuatro ambientes con- mantención de este saber esté fuertemente asocia- tinuos, que se suceden a lo largo del gradiente do a la alta movilidad de los talabrinos durante el altitudinal, y tres unidades discontinuas, azonales. ciclo anual, dado el énfasis pastoril de esta comu- Los primeros son, desde el nivel altitudinal infe- nidad, pero sin duda no debe ser ajeno a otras co- rior, la pampa, término con el que se refieren a las munidades con actividades pastoriles aún signifi- planicies desérticas o con vegetación muy rala; el cativas, como por ejemplo Ollagüe, Alto Loa, So- tolar, ambiente con predominio de arbustos de- caire. A modo de ejemplo para la región del Salar signados con el nombre genérico de tolas; el de Atacama, y gracias al dibujo que nos obsequia- pajonal, ubicado inmediatamente por sobre el ran dos jóvenes pastores talabreños (Fig. 5), ofre- tolar y caracterizado como una zona más fría con cemos un bosquejo de la percepción del paisaje predominio de los ichu (pajas); y el panizo, loca- en Talabre. Como se aprecia en el esquema reali- lizado en las cumbres de los cerros y definido por zado por los pastores de Talabre (Fig. 5), las cate- la ausencia de vegetación. Las unidades ecológicas gorías de Cerro y Campo son explícitas. En la azonales son los médanos o arenales; las hoya- Tabla 2 se muestra la rotación del ganado en los das, lugares fríos con frecuentes heladas; y las distintos sectores de pastaje usados por los vegas, áreas de plantas forrajeras en las cercanías talabrinos, de acuerdo a Morales (1997). de afloramientos de agua y caracterizadas por la abundancia de champas, pequeños cojines de plan- Como se observa en la Tabla 2 (Morales, 1997), tas. De acuerdo a la forma de utilización las actividades de pastoreo de los talabreños se económico-social del entorno, los toconcinos dis- practican durante casi todo el año, en las vegas tinguen tres nuevas unidades: chacra, campo y ce- más bajas y cercanas del poblado: Tumbre, Que- rro, incluyendo cada una de ellas varias de las enti- brada Ecar, Catarape, Soncor y Talabre Viejo. dades ecológicas mencionadas anteriormente. La Durante el periodo estival, se prefieren las vegas chacra es el espacio agrícola de terrazas y melgas de altura aledañas a Laguna Lejía, como por ejem- que, por definición, es lo cultural en sí y está direc- plo Laguna Verde, Tara, Pili, Toro Blanco, Abra y tamente asociada a los asentamientos poblacionales. Aguas Calientes. En el periodo seco de invierno, El campo, integra varios pisos ecológicos tales además de las vegas bajas se utilizan los pastos de como el tolar, la vega, la pampa y los médanos. Lo los cerros (Cerros Corona, Tumisa, Lascar, Ecar, que define este concepto es la realización de activi- Ojos de Ecar, Saltar), además de la alfalfa culti- dades pastoriles en su ámbito. Se sitúa en la interfaz vada como forraje. En las áreas de vegas, tolar y entre un espacio cultural y otro natural, en cuanto a pajonal, los pastores de Talabre tienen estancias o la percepción del paisaje. El patrón habitacional que viviendas transitorias. El período de pasteo del le corresponde es la estancia, por definición más ganado camélido, en ellas, es variable y puede transitoria que el poblado en la Provincia de El Loa. cubrir un lapso de dos a tres meses, en compañía

25 del pastor; luego, los animales se dejan solos en el mente. Estos espacios son esencialmente lugar, por un período también variable. Los discontinuos, hecho que plantea el problema de caprinos son conducidos a lugares más bajos y los límites. No nos referimos a las fronteras entre planos de oasis, con algarrobos y chañares, como los Estados - Repúblicas de la región ni a los lími- Tambillo y Soncor, donde también los talabreños tes político-administrativos nacionales, todos tienen sus estancias. artificialmente impuestos, sino al manejo que ha- cen las propias comunidades indígenas para defi- Dentro de la percepción del paisaje de los nir quienes pueden tener acceso a determinado talabreños juegan un rol fundamental algunos ce- espacio productivo (Castro & Martínez, 1996). rros: Tata Liri (), Mama Quimanchu Este tema, que tiene directa incidencia en el ma- (Quimal),Tata Likanku (),Tata nejo económico de las distintas unidades domés- Pilancho (Pular) y, particularmente, aquellos que ticas, ha sido objeto de escasa atención por parte “dan agua” como el Itucuna (Ecar) y Tucusi (Ojos de los estudiosos en nuestra región y lo de Ecar) (Cárdenas, 1999). El concepto de Maiko, retomaremos en la discusión. como deidad tutelar proveedora de agua, de forra- je y protector del ganado, si bien genérico y equi- 5. Utilización de la flora valente al concepto Mallku, parece reservado par- ticularmente para mencionar al Volcán Lascar. Para La flora de cada uno de los pisos ecológicos, como ofrendar (pagar) a este mallku, los talabreños asimismo la flora azonal de las vegas, quebradas, realizan una ceremonia en su cumbre. Como en salares y las malezas de las chacras de la región toda el área andina, existe el culto a la son utilizadas, por las comunidades indígenas, para Pachamama y a los antepasados (abuelos). En usos que comprenden desde los económicos (agri- las cercanías de Talabre hay numerosos paneles cultura, pastoreo, etc.), alimenticios (recolección) con arte rupestre de data prehispánica, en los que y tecnológicos (construcción, textilería, mueble- destacan motivos antropo-, zoo- y fitomorfos, en- ría, artesanía, etc.), incluyendo los medicinales y tre otros, figuras de camélidos, cactus y flores rituales (sacrificios, infusiones, vahos, quemas ri- (Morales, 1997). La misma localización de tuales, etc.) y otros de eficacia simbólica. Tras esta Talabre, aledaña a quebradas y pasos cordilleranos utilización opera un elaborado sistema de clasifi- que se entrecruzan, para alcanzar Laguna Lejía, caciones propias del pensamiento indígena, que el sector de Patos, Ecar y el Salar, le otorga espe- ordena y categoriza las distintas especies y sus sig- cial significación a la percepción de los espacios nificados. talabreños. Para ellos, estos lugares forman un cordón de gentiles y abuelos, por cuanto cada lu- Los resultados de nuestro estudio muestran que, gar conserva la huella de los antiguos (antepasa- de las 173 especies de plantas consultadas en tor- dos prehispánicos), ya sea grabada en las piedras no al Salar de Atacama, 165 especies tenían uno o como arte rupestre, en pequeñas construcciones, más usos (95%). Solamente para ocho especies o en los mismos espíritus de los antiguos que sue- no se reconoció uso. En la Fig. 6 se muestra la len habitar en Patos y Saltar (Valenzuela et al., distribución de los distintos tipos de usos de las 1998). plantas, sobre una base de los 328 usos registra- dos. En la misma se observan los 10 clases de usos Por otro lado, el espacio local se integra a una principales registrados, en importancia decrecien- percepción de los espacios regionales y te: Forrajero, 35%; Medicinal, 24%; Alimenticio, macrorregionales. La mayoría de los pobladores 9%; Combustible y Leña, 6%; Construcción y del Salar de Atacama conoce, en el lado boliviano Artesanías, 6%; Adorno, 5%; Tintóreo, 4%; Per- y argentino, los senderos para llegar a las comu- judicial, 3%; Ritual, 2% y otros usos variados, 6%. nidades de Lipez o la puna argentina. Muchos de Indudablemente, el recurso vegetal en el área de ellos están igualmente en condiciones de recono- Atacama es predominantemente de uso forrajero cer el sistema de cerros y lugares sagrados exis- y medicinal. Resulta interesante destacar el por- tentes en esos lugares, requisito indispensable para centaje relativamente alto de especies comestibles transitar por los caminos y manejar las aguadas y y tintóreas, en relación a otras regiones andinas. nichos que pudieran ser importantes productiva- El resto de los usos se distribuye más o menos

26 Perjudicial 3% Otros usos Tintóreo Ritual 6% 4% 2% Adorno 5% Forrajero 35% Construcción y Artesanía 6%

Combustible 6% Alimenticio 9% Medicinal 24% Figura 6: Distribución de los distintos tipos de usos de las plantas (N=328) del Salar de Atacama, Región de Antofagasta, Chile.

equilibradamente, no sobrepasando ninguno de torral semidesértico (Fig. 7), exhiben una distri- ellos el 6% del total de usos registrados. bución más equilibrada de los distintos tipos de usos de la flora, en comparación con el Altoandino. Generalmente, las especies tienen uno, dos o tres En ambos pisos predominan los tipos de usos usos, aunque, en casos excepcionales, se hace una forrajero (Puneño, 31%; Prepuneño 44%) y me- utilización múltiple de la especie. Este es el caso dicinal (Puneño, 25%; Prepuneño 13%). También, de la chillka, que tiene siete usos, el algarrobo, en ambos pisos las especies de plantas tintóreas que tiene seis usos, y el pingopingo, cachiyuyo, son más abundantes que en el resto de la vegeta- tara, chañar, lejía y cortadera, con cinco usos ción del área y, en un ámbito regional amplio, ex- cada una (ver Anexo 1). Nueve especies fueron traordinariamente representado (Puneño, 7%; calificadas de perjudiciales, especialmente para el Prepuneño, 13%). En particular, se destacan los ganado y la agricultura, a pesar de que ellas eran arbustos del tolar como la principal fuente de com- valoradas en otros aspectos, tales como el orna- bustible y leña de la zona de estudio (Puneño 13%). mental o medicinal. Por otro lado, en el Piso semidesértico se desta- ca la más alta proporción de plantas alimenticias En la Figura 7 se muestra la distribución de los de la zona de estudio (Prepuneño, 14%). La flo- usos de la flora de los distintos pisos de vegeta- ra azonal de las Quebradas, riberas de ríos, salares ción, en el gradiente estudiado. De la compara- y chacras muestran (Fig. 7), igual que los dos ción de estas distribuciones, se destacan algunas pisos anteriores, un franco predominio de las es- tendencias. Así, por ejemplo, el Piso Altoandino pecies forrajeras (36%) y medicinales (26%). es predominantemente forrajero. De los 63 usos También son relativamente importantes varios registrados para la flora de este piso, el 52% co- otros tipos de usos tales como comestibles (10%), rresponde a plantas que alimentan a los animales adorno (9%), construcción y artesanías (7%) y domésticos y/o silvestres. En este Piso es también usos varios (7%). Se desprende del análisis pre- importante el uso como leña de los arbustos, es- cedente que esta flora es la que tiene la utiliza- pecialmente de las raíces y troncos de los arbus- ción más diversificada, hecho que se correspon- tos achaparrados y cojines leñosos (16%). Los de con la heterogeneidad vegetacional que la ca- Pisos Puneño, o de Tolar, y Prepuneño, o de ma- racteriza.

27 Piso Altoandino Piso Puneño

Otros Otros 32% 24% Forrajes 31% Forrajes Tinturas 52% 7% Leña 16% Leña Medicinas 13% 25%

Piso Prepuneño Flora Azonal

Otros Otros Construcción 22% 12% Forrajes 7% Forrajes Tinturas 44% Adorno 36% 7% 9%

Alimentos Alimentos Medicinal Medicinas 14% 10% 13% 26%

Figura 7: Distribución de los usos de la flora de los distintos pisos de vegetación en el gradiente estudiado.

Discusión el norte, hasta una frontera sur algo imprecisa, pero que muchos situaban entre el Noroeste Definir lo andino y sus posibles límites, tanto Argentino y la región de Copiapó, en Chile (Cas- culturales como espaciales, es una de las tareas tro & Martínez, 1996). pendientes en el inventario de temas planteados a los estudiosos de los Andes. Más que definir, En los Andes del Norte Grande de Chile, a pesar es necesario conceptualizar, y ser capaces de en- de las improntas de variados procesos sociales y tender la multiplicidad de manifestaciones di- económicos, de diferentes presencias republica- ferentes que, a despecho de las disyunciones, nas y de la presencia de distorsionadores enclaves seguimos reconociendo como andinas. Los es- económicos, es posible vislumbrar elementos pro- tudios de la última década sobre lo aymara y su pios de dos tradiciones culturales distintas. En especificidad, desarrollados sobre todo en Bo- efecto, entre los rasgos culturales que caracteri- livia y en el área de Quito (Saignes, 1985; Albó zan a las comunidades andinas de esta región, se & Mamani, 1980; Bouysse-Cassagne, 1987, encuentran elementos de una tradición que se ha entre otros), han permitido ver con una nueva denominado Tradición Altiplánica, integrando las mirada ese manto de aparente homogeneidad comunidades genéricamente agrupadas bajo el que era tan frecuente encontrar en el concepto concepto de “aymara”, con elementos de influen- de lo andino en los trabajos de la década pasa- cia quechua parlantes y de otros grupos que pue- da. Esa supuesta continuidad de la tradición blan el Altiplano, sobre cuya etnicidad no nos atre- andina se extendería desde el nudo de Pasto, por vemos a pronunciarnos. Por otra parte, están pre-

28 sentes elementos de otra tradición que, sobre la dad cultural de la categoría atacameño, concepto base de evidencias arqueológicas, Castro, Aldunate que cubre con un manto de homogeneidad a los y Berenguer (1984) llamaron Tradición del De- indígenas de Atacama La Alta y La Baja, a partir sierto. Recientemente, esta segunda tradición cul- del siglo XVI, desde que los papeles coloniales tural ha sido redenominada, sobre la base de evi- identificaron, bajo ese nombre, a toda la pobla- dencias etnográficas, Tradición de tierras áridas ción que habitaba el territorio delimitado por la (Castro & Martínez, 1996), involucrando tanto los administración española como Atacama. La dis- espacios de la franja desértica del Salar de Ataca- cusión se ha centrado en la existencia de diferen- ma y Cuenca del río Loa, como también aquellos cias, que podrían ser sustanciales, entre las pobla- de la Puna Salada desde el gran Salar de Uyuni hacia ciones prehispánicas que ocuparon la cuenca del el sur, en un espacio que involucra varios territo- río Loa y aquellas asentadas en la hoya del Salar rios étnicos: lípez, atacamas, la puna de Jujuy e, de Atacama; aunque algunos trabajos postulan la incluso, el borde de la región de Tarapacá. Concor- existencia de un grupo étnico prehispánico del dando con los conceptos de estos últimos autores, Salar de Atacama, que podría recibir el nombre nos parece adecuado escoger en este trabajo un de atacameño, faltan estudios que permitan apor- nombre que consideramos más preciso, Tradición tar datos suficientes para precisar y definir las ca- del Desierto y Puna oriental aledaña. racterísticas de esta etnia. Por otro lado, ya desde las postrimerías del siglo XIX se viene dando una Las particularidades de la tradición cultural del acelerada desaparición de algunos rasgos y tradi- Desierto y Puna oriental fueron advertidas prime- ciones culturales propios de este grupo, como la ramente por los arqueólogos (Núñez y Grosjean, lengua (kunza), lo que denotaría un fuerte proce- 1994; Núñez & Dillehay, 1978; Castro, Aldunate so de hispanización, pese a lo cual estos grupos & Berenguer, 1984; Martínez, 1990). De acuerdo han conservado una parte importante de su cultu- a Núñez y Grosjean (1994), las primeras ocupa- ra tradicional. ciones humanas, en el área de Atacama, fueron cazadores trashumantes que vincularon los diver- De acuerdo a los resultados de este estudio sos paleorrecursos de la Alta Puna (camélidos, aves etnobotánico, reconoceremos, como perspectiva y roedores) con los del pie de monte y quebradas, general, un cierto grado de diferenciación y posi- los cuales, además, contaban con recursos más es- ble pluralidad cultural en la región de la Tradi- tables de agua y vegetación correspondientes al ción del Desierto y Puna oriental aledaña, como Holoceno temprano (arcaico temprano). Posterior- lo han sostenido varios autores (Grebe & Hidal- mente, durante el arcaico medio (8.500-5.000 A.P.), go, 1988; Martínez, 1990 a,b; Castro & Martínez, un lapso bautizado como “silencio arqueológico”, 1996). Esta apreciación se basa en la existencia ha sido registrado para Atacama, al sur de los 23°S, de una serie de singularidades que caracterizarían donde sólo permanecieron asentamientos en encla- el conocimiento de la flora, por parte de las co- ves con recursos más estables asociados a arroyos munidades actuales que integran el sector sur de y vertientes, bajo los 4.000 m.snm., probablemente la tradición del desierto, específicamente de las bajo condiciones climáticas desfavorables y dismi- comunidades que habitan en torno al Salar de Ata- nución significativa de los recursos naturales. Esta cama. Estos rasgos característicos se discuten bre- etapa coincide con el comienzo de la domestica- vemente a continuación, como asimismo sus rela- ción de camélidos y la agricultura, innovaciones que ciones con el sector norte, específicamente el área permitieron lograr una mayor autonomía en rela- del Loa Superior estudiada etnobotánicamente por ción con los recursos de la caza y la recolección. varios autores (Aldunate et al. 1981; Villagrán & Estas prácticas, unidas al desarrollo de técnicas de Castro 1999; Romo, 1998; Villagrán, Castro & conservación y almacenamiento de alimentos, per- Sánchez, 1999, este volumen). mitieron, más tarde, el surgimiento de sociedades complejas agroceramistas, adecuadas a las condi- Uno de los resultados más interesantes de este tra- ciones áridas de la Puna de Atacama. bajo es la constatación de una nomenclatura bo- tánica distintiva en el área de estudio. Como se Dentro de la Tradición del Desierto y Puna orien- ha mostrado, una interesante proporción de los tal, recientemente se viene cuestionando la uni- nombres indígenas, registrados en este estudio, son

29 usados exclusivamente en las comunidades en & Castro 1999), con excepción de dos que sola- torno al Salar de Atacama y provienen de un idio- mente se han registrado en la localidad de Caspana, ma desaparecido, el kunza (8%).2 La persistencia el kore o kori (Acantholippia deserticola), una aislada de estos nombres de plantas, remanente especie muy abundante en el piso prepuneño y lingüístico de la cultura atacameña, el grupo ét- desértico del norte de Chile y conocida en una nico prehispánico que pobló el Salar de Atacama, extensa área geográfica como rikarika, y el konte confiere distintividad a la nomenclatura botánica o kontikonto (Lupinus oreophilus), conocida del sector sur de la Tradición del Desierto y Puna como flores del campo en Toconce, y garbanzo Aledaña. Este rasgo también se expresa muy o q’ela, en otras regiones altiplánicas. El uso ex- marcadamente en la toponimia de la región. De clusivo en Caspana de estos nombres kunza, am- acuerdo a Munizaga y Gunckel (1958), existen pliamente difundidos en el Salar de Atacama, fitotopónimos tales como un grupo de quebradas apuntaría a relaciones más estrechas entre estas situadas al SW de Socaire, Sirántur, nombre dos regiones. vernacular kunza de la planta Pennisetum chilense (llamada también esporal, espural, espuro o Frente a la pregunta ¿dónde se sitúa la transición simbol). Otros fitotopónimos serían: quebrada de entre las comunidades del Salar de Atacama y las Kipsuna, de acuerdo al nombre de una planta lla- del Loa Superior?, resulta sugerente destacar que mada kípsur, no determinada botánicamente, y tanto los habitantes de la cuenca del Loa como los quebrada Chejcheraja, de acuerdo al nombre de del extremo sur del Salar de Atacama visualizan a Haplopappus rigidus, la chajchajara o Toconao como un punto de articulación, más allá chejchara. Tienen también nombre kunza algu- del cual ambos sectores ven disminuir sus víncu- nas de las comunidades estudiadas, como Socai- los y relaciones. Lo interesante es que, precisa- re, Camar, Puritama. mente, al sur de Toconao es donde se advierten con mayor fuerza los elementos de la Tradición De la comparación de la nomenclatura botánica, del Desierto y Puna oriental aledaña, conjuntamen- obtenida en las comunidades del Salar de Ataca- te con un aumento de los vínculos hacia la puna ma con otras comunidades de los Andes de Anto- de Jujuy y hacia lo que hoy es el Noroeste argen- fagasta, se desprenden relaciones etnobotánicas tino. De modo concordante, nuestros resultados débiles con el Loa Superior, en lo referente al etnobotánicos han permitido registrar diferencia- grupo de nombres de origen kunza. Por ejemplo, ción local de nombres dentro del área del Salar entre los 98 nombres vernaculares de plantas com- de Atacama. La región más tradicional, que man- partidos entre Caspana (Villagrán, Castro & tiene hasta la actualidad algunos nombres antiguos Sánchez, 1999) y los poblados de Atacama, la y exclusivos, corresponde al territorio situado en mayor proporción corresponde a nombres espa- el borde sur del Salar de Atacama, específicamente ñoles, o mezclas de español e indígena (63%), el enclave Camar-Socaire-Peine, donde se conser- nombres quichua/aymara (26%) y otros. Solamen- van nombres tales como chajchara o chajchajra, te tres nombres son kunza, sáilao, konte o kori o kore, kulchao o kulchau, atalte. Nom- kontikonto, chukula. Dos nombres son comunes bres exclusivos de la localidad de Peine son a los idiomas quechua, aymara y kunza y tienen tolontolón, kaudal, lokoche. De Socaire, ojman una amplia difusión en los Andes del norte de u osman. Un caso singular es el de Río Grande, Chile, lako, kopa o kopakopa. Otros dos nom- en la cuenca del río Vilama, al norte de San Pedro bres pueden ser quechua o kunza, kore o kori y de Atacama. Un sector de Río Grande, llamado tikara. Estos pocos nombres kunza compartidos “quebrada abajo”, se identifica con San Pedro de entre las dos regiones, tienen un amplio uso en la Atacama, mientras que los habitantes de Peñaliri cuenca del Río Loa (Aldunate et al. 1981; Villagrán y San Juan, igualmente constitutivos de Río Gran- de, se identifican con Caspana. Se genera así una curiosa situación de “bisagra” o punto de intermediación entre el poblamiento de la cuenca 2 En el Anexo 3 se listan los 35 nombres vernaculares del Salar de Atacama con la del río Loa (Castro & registrados que corresponden, probablemente, al idio- ma kunza y los 17 que corresponden tanto al kunza, Martínez, 1996). Los autores del presente trabajo como al aymara y al quechua. están estudiando actualmente la etnobotánica de

30 la región de Río Grande y pueden informar que del cual esta área formaba parte. Vitaliza la pre- las relaciones etnobotánicas entre este sector y las sencia de santos en los lugares de culto y desarro- comunidades atacameñas son bastante apreciables, lla una activa participación en las fiestas patrona- a pesar que también evidencian influencia de la les. Además, dentro de su actividad nomenclatura usada en el Loa Superior. evangelizadora, toma a su cargo la educación, la salud de la población y los registros de nacimien- Otra de las características de las comunidades, tos, matrimonios y defunciones; a esta política se dentro de la región de la Tradición del Desierto, suma el apoyo de administradores laicos (Castro, es su diversidad cultural, resultado de la presen- 1997). La fuerte influencia española en el área cia estable de grupos inicialmente externos a la del Salar de Atacama se expresa en varios rasgos zona, desde, al menos, los períodos Prehispánico que se desprenden de nuestro estudio etnobotánico. tardío y Colonial. Más que en las regiones andinas En primer lugar, destaca la elevada proporción de altiplánicas de Chile, de la primera Región (Cas- nombres en este idioma (53%) o de nombres mix- tro et al., 1982; Villagrán et al., 1999), la nomen- tos español-indígena (12%). Este mismo rasgo se clatura botánica de la Región de Antofagasta ex- aprecia también en las comunidades del sector presa la presencia de diversas influencias cultura- norte de la Tradición del Desierto, en el Loa Su- les (Aldunate et al., 1981; Villagrán, Castro & perior, tanto en Caspana (Villagrán, Castro & Sánchez, 1999). Este rasgo se expresa en un nota- Sánchez, 1999), como en Toconce (Aldunate et ble multilingüismo en el espectro de nombres de al., 1981). La influencia hispánica también se re- plantas, destacando los nombres provenientes del fleja en algunos criterios de etnoclasificación y kunza, aymara, quechua, mapuche y, principal- utilización de la flora advena. mente, del español. Si consideramos solamente los nombres indígenas de plantas, lo distintivo de la En contraste con los sistemas de clasificación pre- región del Salar de Atacama es, como ya se dijo, ferentemente morfofisionómicos, característica el predominio del componente kunza, en compa- común de la etnoclasificación en los Andes del ración con los componentes quechua y aymara que norte de Chile (ver Aldunate et al., 1981; Villagrán predominan en el Loa Superior. Por otra parte, el & Castro, 1999; Romo, 1998; Villagrán, Castro & elevado número de vernáculos registrados (416) Sánchez, 1999), en las comunidades del Salar de en la región del Salar de Atacama, debido a la exis- Atacama se ha registrado multiplicidad de crite- tencia de nombres múltiples para una misma es- rios en la etnoclasificación. Así, por ejemplo, pecie, generalmente en lenguas diferentes, refleja además de agrupaciones por forma de vida y mor- también la múltiple influencia cultural en el área. fología, hay también reconocimiento de El mejor ejemplo es Krameria lappacea, una im- etnocategorías utilitarias y por referencia a plan- portante planta tintórea de Atacama, con 13 nom- tas importantes, muchas veces introducidas. Es- bres vernaculares registrados, entre los que desta- tos dos últimos rasgos habían sido registrados en can tikara o tíkara (kunza o quechua), Chile solamente en la etnoclasificación mapuche chakachaka y chipichapi (aymara), monte ne- (Villagrán, 1999; Villagrán et al., 1999). Sin em- gro, palo colorado, pegapega, té colorado y ca- bargo, a diferencia de la cultura mapuche que ex- dillo (españoles), tikara hembra y tikara negra presa estas etnocategorías en mapudungun, en la (kunza/quechua y español). clasificación atacameña es frecuente la definición de etnocategorías genéricas usando como referen- Por otro lado, desde el período colonial, habría tes especies importantes con nombre español, ya ocurrido un fuerte y prolongado proceso de sean silvestres o introducidas. Las especies subor- hispanización en toda la región. Muchas de las dinadas de una agrupación por referencia se de- comunidades de la Región de Antofagasta chile- signan, generalmente, con diminutivos (en espa- na tienen una existencia que, documentalmente, ñol) de los nombres de las especies importantes, puede fijarse desde el siglo XVII y, probablemen- como por ejemplo, el algarrobo (algarrobillo), te, con anterioridad. Es así como, en la segunda alfa (alfilla), cardón (cardoncillo), romero mitad del siglo XVII, la administración eclesiás- (romerillo), berro (berrillo), garbanzo tica colonial propugna y logra un aumento signi- (garbancillo), grama (gramillo), cuerno ficativo del clero secular en el virreinato del Perú, (cuernillo), etc.

31 Adicionalmente, la influencia hispánica se mani- muy importante y, al parecer, tiene una larga data fiesta en muchos nombres de especies de plantas (Martínez, 1998). Munizaga & Gunckel (1958) de Atacama que corresponden a préstamos de nom- citan repetidos hallazgos arqueológicos de cha- bres de especies europeas distintas. Obviamente, ñar y algarrobo, en una amplia región geográfi- es el parecido el que lleva a aplicar el mismo nom- ca del norte de Chile, y sugieren que, tal vez, mu- bre español a un taxon diferente. Algunos ejem- chos artefactos, como morteros, martillos de pie- plos son ajenko, amapola, anís, azafrán, dras, etc., estarían relacionados con el aprovecha- borraja, cedrón, pimiento, etc., todos estos, nom- miento de estas plantas. bres aplicados a especies diferentes de las euro- peas que llevan este nombre. En la flora de Chile Hasta el presente, en la región de Atacama conti- hay numerosos otros ejemplos de esta caracterís- núa siendo importante la recolección de especies tica de los españoles, de nombrar especies desco- alimenticias. En Anexo 1 se describen cerca de 30 nocidas con el mismo nombre de otras que ellos especies consumidas de distintas formas, ya sea conocían en Europa. En el caso de la flora arbórea, frescas, como ensaladas, guisos o en la prepara- destacan los préstamos de nombres europeos para ción de productos como harina, licores, bebidas o designar árboles chilenos sin ninguna relación té. Destacan el algarrobo, el chañar, la sicha, la taxonómica, a pesar de que estos árboles ya tenían pasakana, las papas bilankichu, el kachiyuyo, sus nombres propios mapuches. Algunos ejemplos el lokoche, el berro, la altea, el kauchal y el nori, de árboles importantes de nuestros bosques, además de otras plantas utilizadas como té, como redenominados por los españoles por su parecido a condimento y para preparar la llikta. Munizaga y los europeos, son: canelo (foyge, Drimys winteri), Gunckel (1958) citan, además, como especies ali- ciruelillo (notru, Embothrium coccineum), avella- menticias otros dos taxa no determinados no (ngüfün, Gevuina avellana), avellanillo (piñol, botánicamente: la cebolla del campo, con bulbo Lomatia dentata), olivillo (tüke, Aextoxicon comestible con gusto a damasco; y el kípsur, una punctatum), roble (coyam, Nothofagus obliqua), raíz comestible que se obtiene de Peine3 . Llama espino (kaven, Acacia caven), ciprés (lawan, también la atención la gran cantidad de especies Pilgerodendron uviferum), laurel (triwe, Laurelia relacionadas con usos textiles (13), destacando sempervirens), arrayán (Qütri, Luma apiculata), plantas tintóreas como: kopakopa, pingopingo, por citar unos pocos (Moesbach, 1982). tikara macho, tikara hembra, chillka, chacha, algarrobo, basal, tomatillo, y la tuna del kume La existencia de una economía básicamente de como mordiente. También se fabrican con plantas subsistencia, acoplada a un ecosistema que se ca- silvestres los implementos utilizados en la con- racteriza por la precariedad de sus recursos fección de tejidos, como la caña, algarrobo, cha- bióticos, se traduce en una utilización intensiva ñar, azafrán, carda y el cardón chico. Cabe des- de la flora, tanto silvestre como advena. Este ras- tacar el uso intensivo que se hace de las especies go se refleja principalmente en el elevado número de malezas de las chacras y huertos, de reciente de usos registrados (328) para la flora de Ataca- introducción en la zona, reafirmándose así la ne- ma. Numerosas especies tienen usos múltiples, que cesidad de una máxima explotación de todos los es otra característica del uso intensivo de la pau- medios al alcance. Malezas como las romazas, pérrima biota del desierto. Por ejemplo, árboles especies de llantén, el amor seco, cepacaballo, como el chañar y el algarrobo son la hierba del tapón, las especies de malvas, importantísimos como fuente de alimentos, me- sangrinaria, hinojo, verbena e, incluso, una dicina, forraje, combustible, construcción, forrajera, la alfalfa, se utilizan en alto grado, tan- artesanías y usos rituales. De acuerdo a Munizaga to en medicina como en alimentación. El uso in- & Gunckel (1958), el algarrobo viene siendo usa- tensivo de las malezas, de reciente introducción, do desde el pasado prehispánico, en forma de ha- refleja flexibilidad en la incorporación de nuevos rina o aloja, en toda la región del Salar de Ataca- recursos por parte de estas comunidades. ma. Actualmente, la población de Socaire lo im- porta por trueque de Peine, mientras que el cha- 3 Entre las raíces comestibles del borde del salar de ñar lo trae de Toconao. El intercambio de estos Atacama, destaca Tiquilia atacamensis, el káuchal. productos, entre las poblaciones bajas y altas, es ¿Corresponde el káuchal al kípsur?

32 Este aprovechamiento máximo de los recursos la posesión de tierras cultivables, con todos los disponibles, en este ambiente, se mantiene hasta trabajos colectivos de mantención que ellas gene- la época actual, destacándose el énfasis en la ran, lo que posibilita la adscripción de un indivi- agricultura de oasis, especialmente en las co- duo a un núcleo comunitario, el que también pro- munidades de Peine, Camar y Toconao. En tér- porciona el gentilicio, e.g. talabreño, socairino, minos generales, la producción de las diferentes etc. Es la comunidad como institución la que arti- comunidades del Loa Superior y Salar de cula la red de relaciones sociales, económicas y Atacama se orienta, en primer lugar, hacia el religiosas que permiten el funcionamiento del pa- autoconsumo; en segundo lugar, hacia los mer- trón de asentamiento (Castro & Martínez, 1996). cados locales o regionales; por último, hacia el trueque o el intercambio con gente de otras co- El actual patrón de asentamiento se caracteriza por munidades vecinas o venidas desde Lípez, en su dispersión, articulándose en torno a un núcleo Bolivia, y la puna de Jujuy, en Argentina. El aldeano central, del que dependen varios sectores autoconsumo se basa, esencialmente, en la pro- menores, tanto agrícolas como ganaderos. La dis- ducción agropecuaria y, en algunas circunstan- persión de predios y pequeñas extensiones de te- cias, en la recolección de especies vegetales o en rrenos cultivables, en un mismo piso ecológico o la caza. Prácticamente, todas las comunidades en varios de ellos es, precisamente, una de las ca- poseen alguna variedad de maíz apta para su al- racterísticas estructurales más notorias de las macenamiento. Por ejemplo, para Socaire estrategias económicas andinas, desde tiempos (Munizaga y Gunckel, 1958) se han registrado precolombinos (Murra, 1975; Masuda et al., 17 variedades de maíz, algunas con nombres po- 1985). Su práctica, con las variaciones y especifi- siblemente kunzas, como aillen (rosado), pokoi cidad correspondientes a los distintos períodos y y kebir; otros quichua, como pisankalla, procesos históricos, continúa, hasta ahora, en chejjecito (chejchisítu, chekkchi), aikenisto, muchas comunidades andinas. Este sistema de este último procedente de Aiquina y evidencian- asentamiento, a nivel de la unidad doméstica, po- do, así, relaciones con el Loa Superior. Además, dría ser también percibido como una aplicación se han citado 13 variedades de papas para Socai- local del modelo de complementariedad compri- re, entre ellas la variedad pauna, vernáculo mida (Brush, 1974), en tanto es un mecanismo kunza. El intercambio, aún cuando en los volú- que permite acceder a recursos diversificados sin menes involucrados es de importancia variable, un control centralizado. La complementariedad, tiene gran trascendencia porque posibilita el ac- esto es, la posibilidad de tener acceso a recursos ceso a recursos que, de otra manera, serían inac- distintos, obtenidos en pisos ecológicos diferen- cesibles. Además, pone en juego un complejo y tes, o de garantizar, mediante la dispersión de los extenso sistema de relaciones sociales cultivos, una cosecha más segura, sigue siendo intercomunitarias e incluso interétnicas, de larga hasta hoy un ideal expresado por los campesinos tradición en la región. En efecto, cada caravanero de la Tradición del Desierto y Puna oriental. El proveniente de otra región se dirige, generalmen- sistema de parentesco y transmisión de derechos te, hacia lugares en los cuales ya tiene relaciones permite generar situaciones que le den continui- preestablecidas con sus moradores y es con ellos dad al sistema. Aparentemente, es la patrilocalidad con quienes realiza intercambios (Aranda, 1961- la práctica de residencia de una nueva unidad do- 1964). méstica, constituyendo la norma ideal tanto en el Alto Loa como en el Salar de Atacama, aunque ¿Por qué, y a pesar de las crisis e influencias también en poblados particulares –Caspana , Pei- distorsionadoras sufridas por quinientos años, el ne y ToconceÐ se han documentado otras modali- conocimiento de la flora y su uso intensivo sub- dades como neolocalidad, matrilocalidad y siste en un mundo lleno de transformaciones? Las bilateralidad (Délano, 1982; Mostny, 1954; Gómez, respuestas a esta pregunta residen en la persisten- 1981-1982; Castro & Martínez, 1996). cia de la comunidad. La comunidad está consti- tuida, tanto por la organización comunal como por De acuerdo con el modelo andino de asentamien- las unidades familiares, asentadas en un “territo- to que impera también en el Salar de Atacama, rio colectivo” (sensu Plaza y Francke, 1981). Es especialmente en los poblados precordilleranos de

33 Talabre y Socaire, la práctica de obtener recursos apacheta, piedra, semilla, siembra, ganado, teji- de distintos pisos ecológicos se expresa en nues- do (Grebe & Hidalgo, 1988). Como se ha desta- tro estudio etnobotánico en: a) El conocimiento cado en el capítulo de percepción ambiental, de preciso de la flora de todos los pisos altitudinales especial relevancia es el culto a los cerros, los que de vegetación. b) El uso especializado de cada piso se asocian a los manantiales y fuentes de agua, de vegetación. c) El énfasis forrajero de todos los personificando entidades sagradas, de carácter lo- tipos vegetacionales, siendo siempre este rubro el cal o regional, que pueden aparecer con diversas más importante. Así, por ejemplo, 114 especies características ya sea como proveedores de mine- fueron calificadas como consumidas por el gana- rales, relacionadas con los fenómenos atmosféri- do doméstico o por la fauna silvestre (66% del cos y el ciclo agrícola, o como una deidad protec- total de especies consultadas). Estas cifras son tora de la vida, la salud y la prosperidad de la gen- concordantes con los datos aportados por te (Cárdenas, 1999; Castro &. Martínez, 1996). Munizaga y Gunckel (1958), quienes documen- El conjunto de creencias es reactualizado en un tan para Socaire 66 especies de uso forrajero (56% ciclo compuesto de cuatro ritos: el de la semilla o del total de especies consultadas). El piso la siembra, de la limpieza de canales de regadío Altoandino es preponderantemente forrajero y, del (que incluye la ceremonia de los cantales y el total de usos registrados para su flora, el porcen- talatur), del carnaval y del enfloramiento (Grebe taje del rubro forrajero corresponde al 52%. Una & Hidalgo, 1988). En tales ceremonias destaca el detallada descripción de las especies forrajeras de simbolismo asociado a ciertas plantas o sustan- Talabre, las técnicas de almacenaje, las preferen- cias de origen vegetal. Así, por ejemplo, en la ce- cias del ganado y los circuitos pastoriles de las remonia de limpia de difuntos se usa la tara o distintas unidades domésticas son proporcionados monte negro para el “separamiento de almas”, por Morales (1997). El segundo tipo de uso im- mezclada con paja sikuya y plumas de parina. portante de la flora del Salar de Atacama corres- En el ceremonial agrícola figuran plantas como el ponde al medicinal. 79 especies consultadas konte4 , el kafle5 , la illinkuma6 , la papa pauna7 . (Anexo 1) se usan como remedios (45% del total En diversas fiestas se usa el maíz8 , las hojas de de especies consultadas). En contraposición con coca, y se bebe aloja de algarrobo. En el cere- el piso Altoandino, eminentemente forrajero, el monial ganadero, la especie ritual más importante piso Puneño de tolar y la flora azonal de Quebra- es la koba para sahumerio (Grebe & Hidalgo, das proveen, en mayor grado, las medicinas para 1988; Mostny, 1954; Munizaga & Gunckel, 1958). las comunidades. De todos los usos registrados para la flora de ambos tipos de vegetación, los porcentajes del rubro medicinal corresponden a 4 De acuerdo a Munizaga & Gunckel (1958) y a Most- un cuarto del total. ny (1954), en Socaire y en Peine, el cantal se adorna la cabeza con las flores de konte durante en las cere- ¿Qué mecanismos aseguran la coherencia, identi- monias de culto a las montañas durante el rito de lim- dad y permanencia de la comunidad? Uno de los pieza de acequias. 5 En Socaire, “En los cantos regionales aparecería esta aspectos importantes destacados en la literatura planta con la denominación sáflu” (Munizaga & se refiere a las funciones religioso-ideológicas que Gunckel 1958) aseguran la identidad y pertenencia de los miem- 6 De acuerdo a Munizaga y Gunckel (1958), en Socai- bros de la comunidad. Existe una estrecha asocia- re, esta planta, no identificada botánicamente por los autores, “figuraría en los cantos folclóricos regiona- ción entre las actividades productivas y las ritua- les con el nombre de illauca”. Es posible que este les, vínculo que transforma a las fiestas y ceremo- vernáculo esté relacionado con illakowa, sinónimo nias como extremadamente importantes para la de la qoba o koa, término recopilado en Caspana para reproducción del sistema comunitario, a la vez que la principal planta ritual de esta localidad, Fabiana squamata (Villagrán et al., 1999). Probablemente, en extremadamente frágiles a la presión de los cam- el caso de Socaire la especie denominada illauca co- bios económicos. Los mitos atacameños se cen- rresponda a Parastrephia quadrangularis, la chacha tran en tres espíritus de la naturaleza –de la tierra, o koa, la principal planta ritual del Salar de Atacama. del cerro y del agua– en los espíritus de los ante- 7 De acuerdo a Mostny (1954), la papa pauna se la nombra en un canto ceremonial del oasis de Peine. pasados, y en una serie de espíritus menores asocia- 8 Según Munizaga y Gunckel (1958), en Socaire, la in- dos a fenómenos naturales y culturales –camino, corporación del maíz en aspectos ceremoniales de la

34 Mediante la ofrenda de estos elementos, y el sa- La otra especie de chacha es Fabiana bryoides, crificio, unidos a ciertos medios de comunicación llamada también pata de perdíz. ritual (tales como el humo de sahumerio y la mú- sica del agua) se logra una interacción simbólica Probablemente, no hay ninguna planta ritual entre los atacameños y los espíritus. (Grebe & andina más importante que la koa, coba o cha- Hidalgo, 1988). cha ni tampoco tanta confusión acerca de su de- terminación botánica. Efectivamente, con los mis- Merece una mención aparte la especie ritual más mos usos ceremoniales y rituales descritos en el importante de Atacama, Parastrephia Salar de Atacama para Parastrephia quadrangularis (Familia Compuestas), registrada quadrangularis, se han descrito otras especies de en nuestro estudio con los vernáculos chacha9, plantas andinas, tanto en el Loa Superior como en chacha hembra, chacha chica, chacha fina, el altiplano de Tarapacá y países limítrofes. En el chachakoa, koa y tola. Mezclada con wirakoa10 , Loa superior, dos especies distintas de la Familia se usa durante los “floramentos” del ganado. El Solanáceas, Fabiana. squamata en Caspana, con humo se llama koa (‘koar al ganado’, se dice). los nombres de koba, koba Santiago, q’oba, koa, Mostny (1954), cita, para Peine, los vernáculos koa Santiago, illakowa, koiye (Villagrán, Castro chacha y chachakoma11 para esta planta, rese- & Sánchez, 1999, este volumen) y Fabiana ñando que se trata ‘de una planta aromática, usa- bryoides en Toconce, con los nombres de k’oa da para sahumar y en las ceremonias relaciona- Santiago y k’oa (Aldunate et al., 1981). En el das con el agua (limpieza de las acequias)’. Altiplano de Arica, la especie Diplostephium Munizaga & Gunckel (1958) documentan el uso cinereum (Familia Compuestas) ha sido registra- de chacha o koa en el ceremonial agrícola (lim- da con los nombres de k’oa y coba y con los mis- pia de canales) y en el ceremonial pastoril mos usos ceremoniales para sahumar el ganado y (sahumerio de los animales) para que prosperen y en las vilanchas (Castro, Villagrán & Kalin, 1982). se multipliquen. Estos autores sugieren que, de El hecho de que todos los pueblos de los Andes acuerdo a sus informantes, la chacha se “trans- del Norte de Chile usen, con exclusivas funciones forma” en koa cuando es quemada con fines cere- ceremoniales y con nombres muy parecidos, dis- moniales. Serracino y colaboradores (1974) citan tintas especies de plantas, es muy significativo para Guatín el vernáculo koba para esta especie, acerca del poder que puede tener un nombre. Con agregando que ‘se usa para humear las cabras’. respecto a la palabra koba, es interesante que De acuerdo a nuestras consultas, otras dos espe- Munizaga & Gunckel (1958) destaquen que este cies de plantas de Atacama también se llaman cha- término no se refiere a una especie de planta sino cha, Parastrephia teretiuscula12 , la chacha pela- que es “un término para denominar un ceremo- da que se usa para koar el ganado menor, espe- nial o un complejo religiosos de rasgos, y no me- cialmente los burros, cuando no hay chacha koa. ramente un polvo o una sustancia botánica que constituirían meros rasgos componentes de este

comunidad se verifica en la ceremonia del matrimo- nio, donde algunos de los presentes ofrecidos a los recién casados consistía, años atrás, en collares en que 11 El vernáculo chachakoma podría ser una confusión estaban ensartadas, a maneras de cuentas, mazorcas con el nombre que se le da ampliamente en los Andes de maíz de diversos colores, papas, y una clase parti- a distintas especies del género Senecio, o bien, una cular de panes horadados. En un sentido ceremonial mala transcripción de chachakoa. Alternativamente, además de alimenticio se emplean también actualmen- si el registro de Mostny (1954) del nombre te las “flores de máiz” que se confeccionan con el chachakoma para P. quadrangularis es correcto, es tipo pisangallo. muy interesante este dato ya que, en Perú (Soukup, 9 En Perú, las chachas son todas especies de Escallonia 1970), a las especies arbóreas del género Escallonia (Soukup, 1970). se les llama chachas y chachacomas o chachacumas. 10 De acuerdo a Cárdenas (1989), en Bolivia la koa más En Bolivia, también Escallonia resinosa es llamada común es llamada huira-koa. Corresponde a una es- chachacoma (Cárdenas, 1989). No hemos visto es- pecie de Diplostephium que crece en el norte de Chi- pecies de Escallonia en Atacama, pero sí en las que- le o en la frontera con Bolivia. De acuerdo a Castro, bradas y oasis de los Andes de Iquique. Villagrán & Kalin (1982), la koa en los Andes de Arica 12 De acuerdo a Cárdenas (1989), en el sur de Bolivia es Diplostephium cinereum. se le llama koa a la especie Parastrephia teretiuscula.

35 complejo ritual andino”. Según estos autores, un nologías tradicionales y su reemplazo por nuevas término similar es por ejemplo coa o cohua técnicas productivas, por ejemplo, el abandono de (kowa), una planta utilizada en ceremonias del la alternativa multicultivo a favor del monoculti- ganado en el NW de Argentina; q’oa (Mentha vo en algunos poblados. También las prácticas tra- pulegium)13, entre los aymaras del Titicaca, usada dicionales de pastoreo han empezado a cambiar en prácticas adivinatorias. De acuerdo a Cárdenas con la introducción cada vez más masiva de gana- (1989), en Bolivia se llaman koas a una especie do ovino y la desaparición de los grandes rebaños de Diplostephium y a Parastrephia teretiuscula. de camélidos, como consecuencia de la extracción Coa, en la flora peruana, corresponde al nombre de aguas desde las nacientes de los ríos, hecho de especies de Borreria (Familia Rubiáceas), con que ha producido el abandono paulatino de las poderosas propiedades medicinales (Soukup, estancias situadas en los pisos ecológicos más al- 1970). Koa, en las montañas del sur de Perú, es tos. Por otra parte, el control social se ve cada vez también la denominación para el espíritu sobre- más restringido por la aplicación de una legisla- natural de un “gato” (“felino celestial”, de acuer- ción nacional que transforma a las comunidades do a Castro, 1997), al que deben hacérsele ofren- en Juntas de Vecinos. También el proceso de trans- das. La explicación sobre la chacha de Munizaga formación se manifiesta en la esencialidad y fra- y Gunckel (1958), y su transmutación en koa, es gilidad de los rituales colectivos, discutiéndose ya, consistente con su sugerencia de una relación en- en algunas comunidades, acerca de la convenien- tre la palabra koa y manipulaciones mágicas, sien- cia de mantener la estructura tradicional de algu- do irrelevante el material botánico utilizado. Esta nas ceremonias. Por otro lado, la complejidad de apreciación concuerda con la comunicación per- los procesos ocurridos en la región ha generado sonal de nuestro amigo Jorge Flores Ochoa, se- un reordenamiento demográfico, con desplaza- gún el cual la palabra koa significaría “lo que se mientos hacia aquellos poblados que exhiben un transforma en otra cosa”. crecimiento económico coyuntural. Este es, por ejemplo, el caso de San Pedro de Atacama, que ha Conclusión estado recibiendo una importante afluencia de pobladores de más al interior, así como gente de Si bien varias de las comunidades de la II Región, la capital o de otros países, que erigen sus integradas en la Tradición del Desierto y Puna asentamientos en esta localidad y que, sin duda, Oriental, conservan todavía la capacidad de orga- también coparticipan de este sistema de transfor- nizar y controlar los recursos naturales más bási- maciones (Castro & Martínez, 1996). cos, como son la tierra y el agua, la influencia cada vez mayor de la economía de mercado y la cre- Nuestro estudio muestra que, a pesar de la evi- ciente presencia de algunas entidades estatales han dente contradicción y tensiones entre la estructu- debilitado o reducido drásticamente sus posibili- ra tradicional de las comunidades, con una econo- dades de manejo. Una de las manifestaciones de mía de autosubsistencia, y la dinámica impuesta la tensión a que están sometidas estas comunida- desde afuera, tanto por la hispanidad como por la des se expresa en la pérdida paulatina de las tec- mercantilizada economía chilena actual, los pro- cesos de transformaciones no se han traducido en pérdida del conocimiento etnobotánico de las co- munidades del Salar de Atacama. Por el contra- 13 Creemos que podría tratarse de una confusión de plantas aromáticas de la Familia Labiadas. El poleo rio, nuestros resultados muestran que estas comu- (Mentha pulegium) es una especie de Labiada aro- nidades exhiben un conocimiento extenso y com- mática, introducida en Sudamérica. De acuerdo a plejo de la flora silvestre y advena, con una serie García (1991), en Bolivia se llama Koa a tres espe- de rasgos singulares. En efecto, tanto la nomen- cies andinas, autóctonas, aromáticas y medicinales, también de la familia Labiadas, Satureja parvifolia, clatura botánica como la etnoclasificación exhi- Satureja boliviana y Minthostachys sp. De acuerdo a ben rasgos culturales propios al sector sur de la Cárdenas (1989), estas especies se designarían tam- Tradición del Desierto, así como influencias tanto bién en Bolivia, con el nombre colectivo de muñas. “altiplánicas” como “hispánicas”. La forma de Este último nombre es el que se usa en Perú y Chile para especies silvestres de Labiadas aromáticas del utilización de la flora refleja, por una parte, un género Satureja. manejo de larga tradición en Atacama y, por otra,

36 un uso intensivo y diverso de la flora advena, de de una cultura tradicional, readecuada y multifor- muy reciente introducción. Estas características me, su situación es desigual frente a la economía etnobotánicas permiten inferir que las comunida- nacional. Es necesario educar a la sociedad ma- des del desierto no han recibido pasivamente la yor, tremendamente inculta en este sentido, para influencia y presiones foráneas sino que han res- que comprenda que la riqueza de una nación resi- pondido con creatividad y flexibilidad al cambio de en su heterogeneidad cultural, en la integra- constante al que han estado sometidas, mantenien- ción con respeto a la diversidad. Esta es una de do y enriqueciendo el conocimiento tradicional de las tantas tareas urgentes de la sociedad chilena, la flora con una constante readecuación de la cul- la cual debe asumir que son las comunidades in- tura propia e integración del aporte foráneo. En dígenas las que irán generando su futuro, a partir otros ámbitos culturales, también se han documen- de su propia historia. tado ejemplos de comunidades andinas de Chile que, a pesar de todos los problemas que enfren- Agradecimientos Se agradece la valiosa ayuda tan, han desarrollado un proceso de revitalización proporcionada por las siguientes personas entre- cultural, de defensa de sus aguas y territorios de vistadas: José Cruz, Sofía Gavia Cruz, Juan Sosa, forraje, de resignificación de su identidad y de re- María Casimiro, Justo Mondaca, Hilda Vilte, Jua- presentación ante la sociedad mayor (Villaseca, na Flores, Jani Cruz Toroco y Osvaldo Flores Sosa, 1998; Gundermann, 1986). todos de Toconao; Donato Cruz y familia, Luciana Varas, Raimunda Tejerina y familia, Carlos Varas Sin embargo, toda la fuerza de las comunidades y Silvestre Varas Varas y Sra., de la localidad de del desierto para poder seguir persistiendo no debe Socaire; Idilberta Varas y familia, Dorotea Cruz ocultar el enorme riesgo y fragilidad que significa Carral, Estanislao Ramos, Lino Cruz y Patricia la existencia en uno de los ecosistemas más secos Leiva, Marta Morales y Orlando Torres, de Peine; del planeta. En la actualidad ya son muy extensas Lorenza Pachao, Cornelia Tejerina, Wenceslao las áreas afectadas por la desertificación, las cua- Flores, Martinina Armella, Rosalía Fabián, les difícilmente podrán recuperarse para el hábitat Matilde Cruz y Virginia Cruz, de Camar; Sótero humano y de la biota. Este es un proceso dramáti- Armella, Luciano Sosa y familia y Fabio Sosa, de co y acelerado que no podemos desconocer y está Talabre; Cecilia Esquivel, Jacinta Puca y Evange- asociado, básicamente, a la extracción del agua lista Sosa de San Pedro de Atacama. Este trabajo por parte de la gran minería y otras necesidades fue realizado en el marco del Proyecto de la sociedad chilena. A pesar de la subsistencia FONDECYT 1970908.

37 BIBLIOGRAFIA

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41 ANEXO 1 CATALOGO SISTEMATICO E INFORMACION ETNOBOTANICA DE LAS ESPECIES VEGETALES COLECTADAS EN ATACAMA, CHILE

Las especies han sido agrupadas en grandes cate- des en torno al Salar de Atacama y el Loa Supe- gorías sistemáticas (Criptógamas, Gimnospermas, rior, obtenida por otros investigadores, se propor- Angiospermas-Dicotiledóneas y Angiospermas- ciona precedida por las siguientes claves: M, Monocotiledóneas). Dentro de cada uno de estos Mostny 1954 (Peine); MG, Munizaga & Gunckel grupos, las Familias, Géneros y Especies se orde- 1958 (Socaire); SSL, Serracino, Stehberg & naron alfabéticamente. Se destacan con asteriscos Liberman 1974 (Guatín); GS, Gómez & Siarez (*) las especies introducidas, ya sean cultivadas o 1995 (Atacama); AACV, Aldunate, Armesto, Cas- malezas. La información de cada especie se ha tro, Villagrán 1981 (Toconce); VC, Villagrán & organizado de la siguiente manera: Castro 1999 (Vegas Alto Loa); VCS, Villagrán, Castro & Sánchez 1999 (Caspana); UC, Cárdenas 1. Número de la especie en las Tablas del texto y 1998 (Talabre); VCR, Castro 1997 (Loa Superior). en los Anexos 2 y 3. Sigue el nombre científico, autor y familia. A continuación se proporcionan 6. Catálogo de especies adicionales citadas para los números de colección correspondientes al Her- Atacama por otros autores, y que nosotros no ob- bario de C. Villagrán (depositado en la Facultad servamos durante el estudio. de Ciencias de la Universidad de Chile, con du- plicados en el Herbario de la Universidad de Con- 7. Transcripción fonética. La transcripción foné- cepción). Entre paréntesis se cita el número de tica de los nombres da cuenta de la pronunciación referencia de los muestrarios de plantas (I y II) de los informantes, pero no en forma exhaustiva; utilizados en las entrevistas etnobotánicas. si así fuera, sería necesario emplear muchos diacríticos. No obstante, cuando se trata de 2. Hábitats de la especies: PP=Piso Prepuneño o diptongos como ai, oi, au, ui (por ejemplo en desértico; P=Piso Puneño o tolar; A=Pisos paiko, soiko~suiko, sauce), la semivocal se Altoandino/Subnival o pajonales; Q=Quebradas;

transcribe con un diacrítico suscrito ([æpaiko], etc.); CH=Chacras y Huertas; R=Riberas y cursos de   aguas; S=Salar desértico de las planicies entre San r representa la pronunciación asibilada del fonema Pedro de Atacama y Toconao. vibrante múltiple /r/ en Chile. [æ] indica que la sí- laba siguiente es acentuada. 3. Nombres vernaculares con que se conoce a la especie en los distintos poblados de Atacama, de 8. Hemos transcrito un nombre, ya sea indígena o acuerdo a las entrevistas realizadas en este estu- español, sólo la primera vez que ocurre. dio. Cuando se registró más de un nombre, éstos se presentan ordenados comenzando por el nom- 9. Los nombres que no presentan alguna particu- bre que ha sido mencionado por un mayor núme- laridad de pronunciación son consignados en for- ro de entrevistados. ma ortográfica.

4. Claves de las clases de usos asignados a la flora de Atacama en este estudio: Co, Comestible; F, CRIPTOGAMAS Forrajero; M, Medicinal; L, Leña; C, Construc- ción y Artesanías; R, ritual; T, Tintóreo; A= Ador- 1) Chara [æarX] sp, Charophyta, 9444, II/75 no; P, Perjudicial; O, Otros usos variados; S, Sin R, S uso reconocido. loroma [loæromX] F 5. Información etnobotánica de acuerdo a las en- Alga acuática escasa y muy poco conocida. Crece trevistas realizadas en este estudio. Cuando existe solamente en las lagunas del Salar de Atacama. información complementaria para las comunida- Una persona la calificó de forraje. El nombre

42 loroma es genérico para especies acuáticas y flo- 4) Prasiola sp2, Chlorophyta, 9429, II/2b tantes de hojas estrechas de los géneros R Potamogeton, Ruppia, Myriophyllum, Chara, etc. lama, pastito [paVætito], laqo, loroma También en el Loa Superior (VCS), las especies S de Chara son llamadas loroma. MG cita para So- Alga acuática muy común en quebradas, tanto en caire a la especie acuática Myriophyllum ríos como en tranques y canales. Todos los entre- proserpinacoides con el nombre loroma. vistados coincidieron en clasificar la planta como inservible. 2) Oedogonium sp, Chlorophyta, 9394, II/2a MG citan para Socaire una planta no identificada R llamada lácu que es medicinal y se emplea para lama [ælamX], lava [æla§X], lava del agua, bávaro cubrir las heridas, sería refrescante. Podría tratar- [æba§aro], laqo [ælako] se de alguna especie de alga verde, ya sea de los S géneros Oedogonium o Prasiola, comunes en Ata- Alga acuática muy común en quebradas, tanto en cama. ríos como en tranques y canales. Todos los entre- vistados coincidieron en clasificar esta planta como 5) Líquenes, II/113 inservible. Los nombres de lama y laqo son ge- PP, P, A néricos para algas verdes filamentosas y flotan- flor de peña tes. Lava probablemente sea una modificación de S lama. No se coleccionaron las especies de líquenes para MG citan para Socaire una planta no identificada este estudio. Ellos crecen en todos los pisos de llamada lácu que es medicinal y se emplea para vegetación. Las formas de vida crustáceas, que cubrir las heridas; sería refrescante. Podría tratar- crecen sobre rocas, son reconocidas colectivamen- se de alguna especie de alga verde, ya sea de los te como flor de peña. Una persona dijo que hay géneros Oedogonium o Prasiola (ver N¼3), am- de 12 colores, por ejemplo amarillos, blancos, ro- bas en Atacama. También en el Loa Superior jos, naranjas y otros colores. No se mencionaron (VCS) las Algas Verdes filamentosas son llama- usos para estas plantas. das laqulaqu, lakolako, lama, verdelagua. La MG citan para Socaire el género de Liquen gente tiene la experiencia de que cuando hay bas- Gyrophora conocido como flor de peña y que tante lakolako encima del agua, va a llover. Cuan- sería “medicina para curar el ombligo descompues- do está la planta asentada, no va a llover. to (supuración?) de los niños. Para este fin se muele este liquen y se espolvorea sobre el ombligo”. En 3) Prasiola sp1, Chlorophyta, 9443, II/77 el Loa Superior, los líquenes conocidos como flor R, S de peña son apreciados por su poder para “que- chukula [uækulX], lama, flor del laqo [æfloɹ el brar el empacho de las guaguas” (VCR). ælako] M 6) Musgos, Bryophyta, 9436, II/46 Alga acuática muy escasa y poco conocida. Crece R solamente en las lagunas del Salar de Atacama. champa [æampX], cuero de sapo, flor del agua Una persona dijo que de aquí nacía el sapo y otra dijo que era la flor del laqo. Una persona dijo que F, A era un remedio fresco que servía para ponerse Los cojines de musgos son muy comunes en que- como parches en las heridas y cuando se tiene dolor bradas, tanto en riberas de ríos como en las orillas de cabeza. El nombre de chukula parece ser una de tranques y canales. Grupo de plantas general- confusión con algas azules y comestibles de los mente sin uso reconocido. Una persona dijo que bofedales del Altiplano (Nostoc spp), consumida la comía el burro. Otra persona dijo que se queda en distintos platos. como adorno. MG citan para Socaire una especie acuática y co- Los musgos también han sido llamados ch’ampa mestible no identificada botánicamente y llamada en el Loa Superior, en Caspana (VCS), y se usan chucula. Creemos que se trata de una confusión como adorno para el Pesebre Navidad. En el Loa con especies de Prasiola, algas verdes muy pare- Superior, en Caspana (VCS), es llamada flor del cidas pero no comestibles. agua el helechito acuático Azolla filiculoides.

43 7) Thelypteris argentina (Hieron.) Abbiatti, hacer escobas y carbón. GM agrega que las raíces Thelypteridaceae, 9392, II/3 se hierven y se usan contra la gonorrea, el mal de Q orines. helecho A, M ANGIOSPERMAS - DICOTILEDONEAS La especie se usa como adorno, ya sea como planta de macetero para la vista, para matizar flores, para 9) Carpobrotus aequilaterus (Haw.) N.E.Br., hacer ramos o para llevar al cementerio. Solamente Aizoaceae, 9407, II/67 una persona dijo que era también remedio, sin es- CH pecificar propiedades. dedos de ángel, bálsamo, caudal [ækauæ al]

Este helecho ha sido llamado Regalís, Regále o M, A  Helecho en el Loa Superior, en Caspana (VCS), y La especie es plantada en huertas y jardines como se usa como remedio para el estómago. adorno y medicina. El jugo fresco y abundante de las hojas carnosas es considerado muy medicinal GIMNOSPERMAS para atajar distintos males, como el dolor de oí- dos, para curar las carachas y los granos, hincha- 8) Ephedra breana Phil., Ephedraceae, 9299, zones, dientes cariados, para aliviar la fiebre, para I/15 refrescarse y para bañar a los niños. Como cata- PP plasmas, con barro blanco, se usa para curar heri- pingopingo [æpiŋgoæpiŋgo], pingo [æpiŋgo], das y quemaduras. Los nombres probablemente pingopingo macho aluden a la forma de dedos o cola que tienen las Co, M, T, L, F hojas carnosas y al alivio que provoca, usada como Según los informantes, habría tres clases de medicina. pingopingo, el macho, la hembra y uno fino más En el Loa Superior, en Caspana (VCS), la especie chiquito. Las clases macho y hembra correspon- es llamada bálsamo y es medicinal. den a las plantas con flores masculinas y femeni- nas, sexos que se encuentran separados en las es- 10) *Amaranthus deflexus L., Amaranthaceae, pecies de Ephedra. Probablemente, la clase finita 9454, II/85 corresponda a otra especie de Ephedra que no CH  hemos observado. El pingopingo hembra produ- romaza [roæmasX], yuyo arka [æyuyo æarkX] (com- ce frutos rojos, es de menor estatura que el macho pañera), arka [æarkX] y crece más arriba, en el gradiente altitudinal. Los Co, F, O frutos son carnosos como la uva y antiguamente Esta especie de maleza es considerada la romaza se comían. La raíz, el tronco y la flor constituyen más exquisita para hacer sopas y guisos. Crece un excelente té que sirve de remedio para las vías junto con el yuyo arka (arkayuyo, rastrojo de la urinarias, en general, ya sean los riñones, enfria- quinoa), es morada, y se usa para hacer la llikta mientos, la vejiga y el mal de orines. También es cuando esta tierna. Cuando la espiga crece se usa medicina para el estómago y purgante. Como plan- como forraje. El nombre romaza es genérico para ta medicinal es encargada para comercializarla en muchas hojas en roseta, consumidas como ensa- Calama. La especie es tintórea y tiñe de rojo mez- lada. clada con tikara (Krameria lappacea). Además, MG citan para Socaire una planta no determinada sirve como leña. El brote tierno lo comen los ani- llamada arcayuyo que ‘se emplea como sustituto males. El fruto carnoso es también consumido por de la yerba mate; es aromática; los informantes las cabras y los pajaritos. expresan que es “mejor que la yerba mate”. Pue- También los nombres de pingopingo, t’ume y de tratarse de Chenopodium ambrosioides, que es t’umi han sido registrados, para esta especie, en muy aromático y también fue llamado arka en el Loa Superior, en Toconce (AACV) y Caspana nuestra consulta. También puede ser esta especie (VCS). GM, SSL y MG citan para Peine, Guatín llamada compañera del yuyo arka. Por otro lado, y Socaire a E. andina con el nombre pingo-pingo yuyo es un nombre genérico para distintas espe- y con los mismos usos medicinales expuestos. MG cies de Chenopodium. Para la cocina tradicional agregan el vernáculo trasmontana y usos para atacameña, GS documentan recetas para el “bu-

44 dín de yuyo”, que se consume en todos los pue- F blos, especialmente en San Pedro de Atacama. Pasto de lluvia que sirve como alimento a los ani- males. 11) Schinus molle L. var. areira (L.) DC., MG citan para Socaire a Cryptantha dichita como Anacardiaceae, 9360, II/34 papur pasto. También los nombres itallapa e Q illapa han sido registrados para Cryptantha aff. Pimiento [piæmjento], molle [æmoye], muelle hispida en el Loa Superior (AACV). [æmweye] M, C, O, A 15) Tiquilia atacamensis (Phil.) A.T. Richardson, La infusión de la hoja, con limón, es un apreciado Boraginaceae, 9289, I/5 remedio, principalmente para dolores de estóma- PP go, enfriamientos, cólicos y como purgante. La káuchal [ækaual]

especie es también apreciada, porque proporcio- Co, M, F  na madera, sombra y es hermosa a la vista. Abundante pasto de lluvias de los arenales La especie es citada como pimiento o molle para desérticos. Todas las personas señalaron que, an- Peine por GM; como molle por MG para Socaire, tiguamente, la gruesa raíz dulce se consumía como con los mismos usos. En el Loa Superior, en alimento. Se come fresca y pelada y es sabrosa Caspana (VCS), la especie es llamada muelle, como naranjada. Especialmente los niños la bus- molle o pimiento y es medicinal. can para comerla. Una persona agregó que se toma la raíz, hervida con agua, y es buena para la her- 12) Ombrophyton subterraneum (Aspl.) Hansen, nia. También la planta es un excelente forraje, es- Balanophoraceae, II/112 pecialmente para las cabras. PP, P MG citan para Socaire el nombre de cáuchal para sicha [æsiX], chullapasa [uyaæpasX] una especie forrajera y alimenticia muy parecida, Co, R Coldenia (=Tiquilia) paronychioides. Los nombres No hemos observado la planta en la región. Los catamasa y jatamasa han sido registrados, para arbustos de la región de Atacama, aparentemente, esta especie, en el Loa Superior (AACV). no forman sichas, tuberosidades radicales que corresponden a la planta parásita Ombrophyton 16) Echinopsis atacamensis (Phil.) Friedrich et subterraneum. Sin embargo, las personas la men- G.D. Rowley, Cactaceae, I/65 cionaron y señalaron sus usos alimenticio y ritual. PP La traen de Caspana, Ayquina y Bolivia. Se co- Cardón [karæ on], cardón grande [karæ on gran- mercializa en Calama. de], pasakana [pasaækanX], También el nombre sicha ha sido registrado, para Co, C esta especie, en el Loa Superior (AACV). El fruto, dulce y de muy buen sabor, es comesti- ble y se llama pasakana. La especie proporciona 13) Cryptantha sp, Boraginaceae, I/61 una excelente madera para construcción y, anti- PP, P guamente, las techumbres, puertas y vigas eran pápur pasto [æpapuɹ æpaVto] de puro cardón. Hoy en día la planta es muy es- F casa en la región y se usa principalmente para Hierba anual, pasto de lluvia poco conocido. La artesanías como, por ejemplo, confección de bom- encontramos seca. Dos personas dijeron que era bos, lámparas, etc. forraje para animales. GM cita a la especie con el sinónimo Trichocereus MG citan para Socaire a Cryptantha dichita como atacamensis y el vernáculo cardón grande, que papur pasto. ‘era apreciado por su madera, que se usó en la fabricación de tablas para puertas, techos y ataú- 14) Cryptantha linearis (Colla) Greene, des. Además sus frutos dulces y parecidos a las Boraginaceae, 9471, I/62 brevas, se colectaban y comían antiguamente’. PP, P También los nombres de cardón y quisco han sido sobaquillo [so§aækiyo], sobaquilla [so§aækiyX], registrados, para esta especie, en el Loa Superior ipallapa [ipaæyapX], pápur pasto (con el sinónimo Helianthocereus atacamensis),

45 en Toconce (AACV) y en Caspana (VCS), con determinada con el vernáculo chuchampe, que se idénticos usos. MG citan para Socaire los nom- usa para teñir y da color amarillo, y que también bres de cardón grande y pasacana para una puede ser la Gramínea mencionada (Deyeuxia Cactácea no identificada y que puede correspon- curvula). der a esta especie. Los autores señalan los mis- mos usos en construcción y alimenticios mencio- 18) Especie no determinada, Cactaceae, I/66 nados. SSL citan también para Guatín el vernácu- PP lo cardón, con fruto comestible (para preparar cardón chico dulce), pero lo adjudican a Puya chilensis, obvia- C mente un error, porque esta conocida planta no Esta especie no ha sido coleccionada en este estu- crece en el Norte Grande de Chile. dio. Las personas la describen como creciendo en montones, columnar, compañero del cardón, pero 17) Opuntia camachoi Espinosa, aff., Cactaceae, más chico. Una persona dijo que es el mismo car- 9327, I/25 dón grande, en estado de crecimiento. Las espi- PP, P nas son muy largas y usadas como palillos para kume [ækume], tuna [ætunX], quisco [ækixko], tejer calcetines. puskayo [puxækayo] Con el mismo vernáculo, GM cita para Peine una Co, M, F, T Cactácea de la cual tampoco pudo conseguir nin- El fruto, llamado tuna o tunilla, tiene múltiples guna muestra y que describe como “de tamaño usos. Es ácido, como limón, y algunas personas pequeño y apreciada por sus espinas que alcanzan lo consumen fresco como fruta. Chupar el jugo es 15 a 30 cm de largo y que se usan como agujas bueno para la puna. Antiguamente, los niños lo para gramófono y palillos para tejer medias y otras consumían mucho. El fruto maduro es también un prendas. Para poder usar los palillos se quema la excelente remedio para resfrío, fiebre, tos y estre- punta muy punzante y la base de las espinas, pro- ñimiento, hervido y mezclado con wailawén duciéndose así puntas romas. Su fruto es ácido y (Haplopappaus rigidus). El fruto también le en- no se presta al consumo”. Con este mismo verná- canta al ganado, sobre todo a las cabras y corde- culo, MG citan para Socaire una Cactácea que tam- ros, y con él se mantienen gordos y la carne resul- poco ha sido identificada, y cuyas espinas tam- ta bien sabrosa. Los burros prefieren cavar las raí- bién se usan para tejer medias de lana. Los auto- res comentan que “las grandes y gruesas espinas ces de la planta para consumirlas. La tuna tam- de la Cactácea tienen gran semejanza con las en- bién se usa en el proceso de teñido de lanas. Se contradas en yacimientos y tumbas costeras de chanca la pulpa y sirve de mordiente. Seguramen- Pisagua, producto de un posible intercambio con te, este último uso se debe a lo ácida de la pulpa, el interior, y que no han sido identificadas aún”. ya que GM documenta para Peine el uso de alum- Para el Loa Superior, Caspana (VCS), es citado el bre, limón o vinagre como mordiente. vernáculo chikachika para un cactus columnar En el Loa Superior, en Caspana (VCS), la especie bajo, con varias ramas, que no ha sido determina- es llamada q’ome, q’omer, espina y agujilla y do y cuyas espinas se usan para palillos. tiene idénticos usos. Probablemente se trata de esta especie la Cactácea citada con el nombre de cume, 19) Hoffmannseggia doellii Phil. subsp. doellii, por MG para Socaire, y no determinada Caesalpiniaceae, 9286, 9367, I/2, II/-28 botánicamente. Por lo demás, estos autores citan PP, Q los mismos usos ya expuestos que tiene la planta, bilankichu [bilanækiu], kulchau [ækulau],

forraje, alimento y mordiente. Además, estos au- kulchao [ækulao], algarrobilla [alparoæ§iyX ], tores citan los vernáculos de puscayo o mutukuru [mutuækuru] chujchampu para una planta no determinada Co, F botánicamente. El primer vernáculo puede corres- Esta especie es un frecuente pasto de lluvia de los ponder a esta especie, ya que también lo hemos arenales semidesérticos. Todas las personas coin- registrado en nuestra consulta. El nombre cidieron en señalar que la papa de esta especie es chujchampu, para una forrajera de la alta cordi- comestible. Generalmente los niños la sacan y la- llera parece convenir más a una Gramínea (ver N¼s van y la comen fresca. También se puede consu- 152, 169). SSL citan para Guatín una especie no mir cocida. Tiene buen sabor y es un poquito dul-

46 ce y lechosa. No todas las papas son buenas; las La comerían las llamas solamente cuando no hay dulces se extraen solamente de ciertos lugares. La ningún otro forraje disponible. Una persona men- especie es un excelente forraje para el ganado, cionó su uso medicinal, sin mayores especifica- especialmente los tallitos y las legumbres ciones. (vainitas), para las ovejas y los corderos. También el nombre llaretilla ha sido registrado, MG citan para Socaire dos especies de para esta especie, en el Loa Superior (AACV y Hoffmanseggia con el nombre culchao, forrajeras VCS). y con bulbos comestibles, H. andina y H. falcaria. Ninguna de las dos especies figura en la flora chi- 23) Spergularia fasciculata Phil., lena y, probablemente, sean sinónimos de H. Caryophyllaceae, I/63 doellii, muy abundante en toda la región de Ata- PP, P cama. También el nombre mutucuru, motokoro flor blanco o motocoro ha sido registrado para H. doellii F (Caspana, VCS) y H. eremophila (Toconce, Pasto de lluvia con flores blancas, muy poco re- AACV), en el Loa Superior. conocido. La encontramos seca. Una persona dijo que era forraje para los animales. 20) Moschopsis monocephala (Phil.) Reiche, También el nombre alucema ha sido registrado, Calyceraceae, 9310, I/58 para esta especie, en el Loa Superior (AACV). MG A citan para Socaire esta especie con el sinónimo comida del suri [æsuri], botón [boæton], pasto de Tissa fasciculata y el vernáculo té blanco. vicuña [æpaVto e §iæku…X], wajilla [waæ¡iyX] F, M 24) Atriplex imbricata (Moq.) D. Dietr., Especie altoandina en roseta, bastante escasa. La Chenopodiaceae, 9298, I/14 comen las llamas y el suri. Es remedio para los PP riñones y el corazón. ojalar [o¡aælaɹ], chókel [æokel], chókil [æokil], En el Loa Superior, en Caspana (VCS), la especie kopakopa macho [ækopXækopX æ mao] es llamada waje o baji y también es forrajera y F medicinal. Una persona mencionó el nombre de kopakopa macho para la especie, por analogía de aspecto 21) Hypsela reniformis (Kunth) K. Presl, con la kopakopa hembra (Artemisia copa) que Campanulaceae, 9427, II/48 también es plomiza, pero más pequeña y de hoja R más fina. La especie es considerada por todas las champita [amæpitX], vega [æbepX] personas como el mejor y más abundante forraje F del desierto. Abundante plantita que forma cojines en las ribe- Probablemente, se trata de un sinónimo de esta ras de cursos de agua. Forraje. El nombre cham- especie, la forrajera citada por MG para Socaire pa o vega es colectivo para varias especies pig- (Atriplex microphylla), con los nombres de chókel meas que conforman cojines ribereños. MG citan, para esta especie, el nombre champa, u ojalar, y también para Guatín por SSL con el además del vernáculo flor de zapallo, muy apro- mismo nombre científico y el vernáculo ojalar. piado para describir la forma de la flor de esta es- La especie ha sido citada como ojala y cachiyuyo pecie, a pesar de que es diminuta y blanca. Tam- en el Loa Superior, Caspana (VCS). El nombre bién los nombres de champa, vega o pastos de pilaya ha sido registrado, para esta especie, en vega han sido registrados, para esta especie, en el Toconce (AACV), con el sinónimo A. Loa Superior (VCS y AACV). microphylla.

22) Pycnophyllum bryoides (Phil.) Rohrb., 25) Atriplex madariagae Phil., Chenopodiaceae, Caryophyllaceae, 9313, I/44 9396, 9421, II/57, 74 A Q, S yaretilla [yareætiyX] kachiyuyo [kaiæyuyo], kachuyo [kaæuyo], F, M kachuyo macho, kórial [ækorjal], yuyo [æyuyo], En general, la especie es considerada inservible. chókel, chókil

47 L, O, Co, M, F Solamente una persona dijo que esta especie era Los tallos leñosos de este abundante arbusto de medicinal para la sangre. los desiertos y salares se usan para leña. Con la ceniza del kachiyuyo se pela el trigo y el maíz. 27) *Chenopodium album L., Chenopodiaceae, Cuando la gente lleva su trigo a Calama, al com- 9416, II/59 prador le interesa que el producto se haya pelado CH con esta planta, porque le da un gusto muy sabro- yuyo [æyuyo], yuyo wacho [æyuyo æwao], yuyo so y el grano queda bien amarillito. Las hojas tier- caña colorada, chape [æape] nas se consumen, con limón como ensalada y tam- F, O bién se preparan en guisos como el charkikan. El La gente informó que cuando se rearma el sem- agua de las hojas es fresca y alivia la fiebre. La brado de quinoa (Chenopodium quinua), al otro planta es muy utilizada como forraje para los ani- año sale el yuyo o yuyo wacho. La planta tierna males, a pesar de su sabor algo salado. En las que- es consumida como forraje por los animales. An- bradas, es muy común una forma en cojín de tes se hacía llikta con la planta (chile), una espe- Atriplex madariagae que fue reconocida como cie de cocho para mascar con la coca. Para hacer- kachiyuyo, kachuyo macho, kórial, yuyo, lo, la hoja se orea, se quema, se sopla, y se amasa chókel, chókil. Esta forma de crecimiento fue un pancito con la ceniza de la planta. El nombre definida como un efecto del ramoneo de los ani- yuyo es genérico para varias especies de males. La planta es, obviamente, muy forrajeada. Chenopodium. El tronco leñoso de estos cojines constituye una GM citan para Peine una maleza alta llamada yuyo, buena leña y también se lo utiliza para obtener sin determinación botánica; MG citan para Socai- ceniza para pelar la pataska. re la especie Chenopodium frigidum con los nom- GM citan para Peine un arbusto cuya madera se bres de yuyo, chápir o quinoa chica. También usa para leña y cercos, llamado cachiyuyo, sin los nombres de yuyo, quinoa, ch’api han sido determinación botánica. MG citan para Socaire el registrados para Ch. hircinum en el Loa Superior nombre de cachiyuyo para A. retusa, un sinóni- (AACV). mo de A. madariagae, asignándole las mismas pro- piedades medicinales registradas por nosotros, y 28) Chenopodium ambrosioides L., especificando el tratamiento en forma de baños Chenopodiaceae, 9453, 9373, II/22, 86 con que se usa la planta. Para la cocina tradicional Q, CH atacameña, GS documentan recetas para “ensala- paiko [æpaiko], arka, toronjil dulce [toronæ¡il

da y guiso de cachiyuyo” en que la especie, tierna ædulse]  y cocida, se guisa con carne picada, zanahoria y M papas. También el nombre cachiyuyo ha sido re- Excelente remedio para el dolor de estómago y gistrado, para esta especie, en el Loa Superior diarreas, tomado como té. Se les da en la mamadera (AACV). a las guaguas para los empachos, estitiquez y diarreas. 26) Atriplex sp, Chenopodiaceae, 9354, II/40 MG citan para Socaire una planta no determinada Q llamada arcayuyo que “se emplea como sustituto kañiwa [kaæ…iwX] (se parece), yuyo de la yerba mate; es aromática; los informantes F, M expresan que es ‘mejor que la yerba mate”’. Pue- Aparentemente esta especie lleva el mismo nom- de tratarse de Chenopodium ambrosioides, que es bre de otras especies de la familia y pertenecien- muy aromático y también fue llamado arka en tes generalmente al género Chenopodium, llama- nuestra consulta. También puede ser Amaranthus das yuyos, género al cual pertenece la apreciada deflexus (N¼ 10). Por otro lado, yuyo es un nom- quinua (Chenopodium quinua). Así por ejemplo, bre genérico para distintas especies de una persona dijo que cuando se siembra quinoa Chenopodium. sale el yuyo wacho, no comestible pero de valor forrajero. Otra persona dijo que esta especie tenía 29) Nitrophila occidentalis (Moq.) S.Wats (=N. los mismos usos de la quinoa, además de forraje. Atacamensis?), Chenopodiaceae, 9485, II/49

48 R ca, se maja en una pequeña takana (mortero); en champita, sáilao? [æsailao] seguida se hierve la planta majada en agua duran- F te algún tiempo; este tiempo varía según la inten- Forraje. Especie muy escasa en la región y sola- sidad del color deseado. A continuación se sumer- mente observada en Camar. ge la madeja de lana en el líquido verde y se deja El nombre de sáilao probablemente sea una con- hervir aproximadamente media hora más. Una vez fusión con algún pasto blando. retirada la lana del líquido, se enjuaga la madeja en agua caliente y se pone a secar. No necesita 30) Sarcocornia fruticosa (L.) A.J. Scott, mordiente”. Chenopodiaceae, 9447, II/92 Q 32) Artemisia copa Phil., Compositae, 9409, walkawalka [æwalkXæwalkX], waycha? [æwaiX], II/65

cola de lagarto [ækolX e laæparto]  CH S kopa [ækopX], kopakopa Especie muy escasa en la región. Solamente la M, T hemos observado en el oasis de Tilomonte. Poco La planta crece en la zona de estudio, pero no fue conocida y no usada por la gente. El nombre observada por nosotros en la naturaleza. La mues- waycha probablemente sea una confusión con tra fue obtenida de una huerta de Socaire. Es cul- Lycium humile, especie llamada así en Atacama y tivada en casa porque es muy apreciada por sus en el Loa Superior y también de hojas carnosas. múltiples propiedades medicinales. En infusión El nombre cola de lagarto quizá alude a la forma bien caliente es remedio para el dolor de estóma- articulada de los tallos carnosos de la planta. go y cólicos. Se usa como sahumerio para el do- En el Loa Superior, Caspana (VCS), la especie es lor de cabeza, para “el aire”, para lavarse el cabe- llamada walkita, walchawalcha y la come el ani- llo y para sahumar la casa. La planta es también mal. tintórea y tiñe verde claro a amarillo, casi exacta- mente del color que tiene la planta. 31) Ambrosia artemisioides Meyen et Walp., GM, MG y SSL citan la especie para Peine, So- Compositae, 9295, I/11 caire y Guatín con los vernáculos copa-copa y PP copa, con los mismos usos medicinales reseña- Tikara [tiækarX], tikara macho, monte verde [æmonte dos. GM define la práctica del sahumerio de la æ§er e], monte negro [æmonte ænepro], tola negra siguiente manera: “Una práctica, que ya no se re- [ætolX æneprX] fiere a las dolencias del cuerpo, sino a su purifica- F, T ción y a la expulsión de males espirituales, es el La consumen los animales, pero no mucho, por- sahumar; se sáhuman las mujeres, cuando ha- que es muy amarga. Cuando no hay otros pastos y cen su primera salida después de haber dado a luz, está verde la comen las cabras y las ovejas. Ha- y se sáhuman los niños, cuando son más miedo- bría dos clases de tikara, la macho con potentes sos que de costumbre. En el primer caso, se mue- espinas en el fruto, y hembra, bajita y con frutitos le la cáscara de naranja, copal, y otros ingredien- menos “pegosos” (Krameria lappacea). Igual que tes más y se queman en las brasas; el humo que su compañera, la tikara hembra, la especie es sale es inhalado. Para los niños se usa un nido de tintórea. Se utiliza toda la rama y da colores ama- pájaro y polvo del rincón de la casa, cerca de la rillo y verde clarito. puerta, y se queman sobre las brasas”. También También los nombres de cadillo, pikara y tíkara los nombres copa, copa copa, copa tola, han sido registrados, para esta especie, en el Loa qopaqopa, kopakopa, qopa y kopa han sido re- Superior, en Toconce (AACV) y en Caspana gistrados, para esta especie, en el Loa Superior (VCS). GM y MG citan para Peine y Socaire una (AACV y VCS). especie no identificada botánicamente y llamada monte verde, que puede ser esta especie, ya que 33) Baccharis boliviensis (Wedd.) Cabrera, tiene los mismos usos forrajero y tintóreo. GM Compositae, 9293, I/9 describe el procedimiento de tintura: “monte ver- P de da un color verde muy bonito. Cuando está fres- Tolilla [toæliyX], tolita [toælitX], tola chica, chijlla

49 [æi¡yX], chíjua [æi¡wX], chíjuachíjua O [æi¡wXæi¡wX] Especie muy rara en la región. Solamente fue ob- F, M, O servada en una casa en las afueras del pueblo de Este importante arbusto del tolar es poco utiliza- Socaire. Una sola persona la reconoció con nom- do. Generalmente, no la come el ganado, porque bre y uso para sombra y para cercos. Probable- es amarga. Solamente cuando no hay más forraje mente sea esta especie, o la anterior (Baccharis disponible los animales la consumirían. Se usa para juncea), la planta no determinada citada por GM entablillar, cuando los animales sufren quebradu- para Peine con el nombre de zuncho, de cerca de un m de altura, y usada para setos vivos. ras de huesos, mezclada con orines, sal y usando dos tablillas para amarrar. También es remedio para 36) Baccharis scandens (Ruiz et Pavón) Pers., el estómago y, además, la planta hervida sirve para Compositae, 9352, 9426, I/18, II/54 lavarse cuando se sienten los huesos. Una perso- Q na agregó que también se usa para barrer el horno Chillka [æilkX] cuando se hace pan. O, M, L, C, Co, T, F SSL citan también para Guatín el vernáculo El uso más reiterado de esta abundante planta chijua-chijua, con los mismos usos medicinales ribereña es como escobillón, para barrer el horno reseñados, y lo adjudican al sinónimo de esta es- cuando se hace pan. Entrega un aroma especial y pecie Psila boliviensis. También los nombres pes- da mejor sabor al pan, al barrer con ella las ceni- co tola y tola de pájaro han sido registrados, para zas que quedan en el horno. Además, es más fir- esta especie, en el Loa Superior, en Toconce me, porque no se quema. También tiene uso me- (AACV). En Caspana (VCS), la especie es llama- dicinal, para los dolores de huesos, los golpes y da tola, tolilla, tola amarilla y tola de salud. las quebraduras, como asimismo para vómitos, dolor de cabeza e indigestión. Para ello se calien- 34) Baccharis juncea (Lehm.) Desf., Compositae, ta la hoja en el brasero y se aplica, mezclada con 9340, 9433, I/29, II/51 limón y orines, formando una pasta “pegosa”. Q Igualmente se usa para tomar baños. La especie Suncho [æsuno], pasto loco, totora [toætorX], proporciona leña, cuando está seca. Varios otros chukchuka [ukæukX] usos fueron mencionados por distintas personas como, por ejemplo, para cierres y cortinas de vien- P, F, O to, para lo cual hay que podarla. También para Cuando la planta está tierna los animales no la hacer ramadas y para sombra. Solamente una per- consumen, porque su olor es malo. Si la comen sona mencionó que el tronco de la chillka hace mucho, se envenenan, se vuelven locos. Ya madu- chullapacha (sicha), un abultamiento de las raí- ra es consumida por los burros y las cabras. Una ces producido por la planta parásita Ombrophyton persona mencionó que el tallo largo de la planta subterraneum, y que su abuelito la traía de Catar lo usaban para jugar cuando niños: le sacaban toda con este propósito. Aparentemente, el uso tintóreo la corteza y lo interno blanquillo (médula) queda- de la especie, como lo menciona la literatura, está ba como un gusanillo. casi olvidado. Solamente dos personas mencio- También el nombre chuschuka ha sido registra- naron que tiñe verde-amarillo y una sola señaló do, para esta especie, en el Loa Superior (AACV). utilidad forrajera. Otra persona dijo que servía para Probablemente, es esta especie o la siguiente carbón. (Baccharis salicifolia) la planta no determinada La especie ha sido llamada chilka o suncho, en citada por GM para Peine con el nombre de zun- Caspana (VCS). Probablemente, se trata de esta cho, de cerca de un metro de altura, y usada para especie la citada por GM y MG para Peine y So- setos vivos. caire, no identificada botánicamente, llamada chilca y usada como sombra y como tintórea (da- 35) Baccharis salicifolia (Ruiz et Pavón) Pers., ría color verde). También los nombres chilca, Compositae, II/99 chilca negra han sido registrados, para esta espe- CH cie, en Toconce, en el Loa Superior (AACV), ci- suncho tada con el sinónimo B. petiolata.

50 37) Baccharis tola Phil. subsp. tola, Compositae, Co, M, F 9324, I/23 Maleza cuya hoja produce una bebida con el sa- P bor y el color del té y se toma con canela. Una Likia [ælikjX], lejía [leæ¡iX], léjia [æle¡jX], tola persona dijo que la planta era remedio para el pul- [ætolX] món; según otra, la comían los animales. L, F, M, Co, O La especie es llamada también té en el Loa Supe- Abundante arbusto de los tolares. Los troncos y rior, en Caspana (VCS). Probablemente, se trate tallo leñosos de este arbusto proporcionan muy de esta especie la planta medicinal (para la veji- buena leña. Como forraje, la especie no es muy ga), no identificada botánicamente, llamada té apropiada, porque es dura y amarga y los anima- negro, y citada por MG para Socaire. Probable- les solamente la comen cuando está tierna y no mente, sea esta especie la llamada té de burro, hay otros pastos disponibles. La raíz es blanque- adjudicada a Spergularia arbuscula, por MG. cina y, quemada al fuego, queda como harina y es buena para el empacho de los niños. También la 39) *Bidens pseudocosmos Sherff, Compositae, raíz proporciona una “miel” (resina) muy blanca 9374, II/21 y sabrosa. También se usan las ramas para limpiar Q, CH el horno. Una persona mencionó que produce unos amor seco M, A frutitos como manzanitas, posiblemente las aga- Maleza cuya semilla es remedio para la fiebre. La llas tan comunes en las especies del género. flor es adorno, para vista. La especie es llamada Loire, Loye, Léjia, Lejía, Tola en Caspana (VCS) y, además de combusti- 40) Chaetanthera revoluta (Phil.) Cabrera, ble y medicinal, sirve también para la salud del Compositae, 9347, I/55, 57 ganado: “Cuando se hace un floramento, se mue- A ven las chullas solamente con loire”. La chulla keúche [keæue], tieuchi [tjeæui], comida de per- se prepara con la sicha molida del loire o tola diz amarilla de K’ablor y Ko’iller. Es probable que F, M estas chullas se confeccionen con la harina de la Esta diminuta planta altoandina es, muchas veces, sicha (Ombrophyton subterraneum) que produce confundida con la flor de la puna (Chaetanthera el loire. Frente a enfermedades producidas por el sphaeroidalis), y es buena para aliviar esta dolen- rayo, es preciso “chullarla” (acto de purificación) cia. Una persona mencionó que era remedio para a la persona. También el nombre lejía ha sido re- el corazón. La comen las llamas y, especialmente, gistrado, para esta especie, en Toconce (AACV), las aves silvestres como el avestruz y la perdiz. citada con el sinónimo B. incarum. Probablemen- MG citan para Socaire una especie altoandina y te corresponda a esta especie la planta citada por forrajera no determinada llamada keúye o keúche. MG para Socaire con el nombre de liquia y adju- Probablemente se trate de esta especie o de Lenzia dicada a Baccharis santelices. No hemos visto esta chamaepitys, también conocida con estos nombres. última especie en la región. Probablemente tam- En el Loa Superior, en Caspana (VCS), crece tam- bién sea esta especie la planta citada por SSL para bién la especie, pero no se registró nombre Guatín, no determinada y llamada lejía. Estos au- vernacular para ella aunque se destacó su pareci- tores documentan el mismo uso medicinal rese- do con la flor de la puna (Ch. sphaeoroidalis), ñado para la especie, con el siguiente procedimien- que crece en el piso subnival de los Andes del Norte to: “remedio para la disentería en la siguiente for- Grande de Chile. ma: se quema el arbusto sin la hoja, hasta que solo queden las cenizas. Luego se mezcla ésta con agua 41) Chuquiraga atacamensis Kuntze, Compositae, y se bebe”. 9338, I/28 PP, P 38) *Bidens laevis (L.) Britton, Sterns et Poggenb., Tajtará [ta¡taæra], tastará [taVtaæra], quebrolla Compositae, 9451, II/88 [Keæ§poyX], azafrán [asaæfran], lengua de gallina, CH rezongón [resoŋægon], killokisca [kiyoækixkX] té de burro, té, té silvestre, té verde, hoja de té L, F, M

51 La especie se llama así (tajtará, quebrolla) por- esta especie, en el Loa Superior, en Toconce que, al quemarse, “suena como cuete”, dijeron va- (AACV) y en Caspana (VCS). rias personas. Otra persona contó que le preguntó a su abuelita por qué le llaman a la planta 43) Flaveria bidentis (L.) Kuntze, Compositae, quebrolla. La respuesta fue: “se llama así porque 9439, II/42 quiebra las ollas”, pero después se corrigió: “esa CH leña no la usamos porque es muy fuerte, y da un monte colorado, flor amarilla, pasto olor a goma”. Otra persona dijo que, al quemarla, F, A suena y es medio difícil prenderla, por eso se le Especie poco reconocida por la gente. Según dos llama rezongón. La leña no es buena, porque es informantes, sería pasto para animales, especial- humosa y tizna mucho, pero la raíz es muy calu- mente los conejos. Otras dos personas dijeron que rosa y, por eso, se usa específicamente como leña es mala hierba y no sirve para nada. Otra persona para calentar el horno. Los animales solamente dijo que era una florcita para vista. consumen el brote blandito, generalmente solo las cabras. La planta es medicinal y se usa como re- 44) Gnaphalium sp, Compositae, II/115 medio para el resfrío y tos seca, con flema pega- P, A da. Se toma con leche y bien cargada, y eso ayuda viravira [æbirXæ§irX] a botar la flema. También se usa para baños con- S tra enfriamientos. No hemos observado ninguna especie del género MG citan para Socaire una especie no determina- en la región. La planta fue mencionada por la gente da llamada azafrán y quiebra olla, que debe ser como creciendo en la zona. esta especie y que es también usada como leña y También el nombre wira wira ha sido registrado medicina “contra la descomposición de la sangre”. para G. glandulosum y G. lacteum en el Loa Su- SSL citan para Guatín los vernáculos lengua de perior (AACV). MG citan para Socaire una espe- gallo y quiere para una planta usada como leña, cie no identificada llamada vira-vira, forrajera y no determinada, y que, probablemente, sea tam- medicinal contra la tos. bién esta especie. En el Loa Superior, en Caspana (VCS), la especie es llamada K’iri, K’eri, Can- 45) Haplopappus rigidus Phil., Compositae, 9292, dela, Lengua de gallina y se usa como abortivo, I/8 mezclado con otras hierbas. También como leña, P

especialmente para el horno, para hacer pan ama- Bailahuén [bailaæwen], bailawela [bailaæwelX], 

sado. Los animales lo comen. El nombre bailawena [baila æwenX], bailavín [bailaæ§in], 

quebraolla o leña quebrolla es usado para wailawen [waila æwen], wailawin [wailaæwin], 

Diplostephium meyenii en esta región. chajchajra [a¡ æa¡rX], chajchara [a¡æarX], chejchara [e¡æarX] 42) Chuquiraga spinosa Less. subsp. rotundifolia M, F (Wedd.) Ezcurra, La planta es considerada, unánimemente, como Compositae, 9479b, I/72 una excelente medicina. Tomada como mate, con P, A rikarika (Acantholippia punensis) y leche de ca- azafrán bra, constituye un cálido remedio para la tos, res- M, C frío, enfriamientos, hielo, riñones y mal de orines. Esta especie no ha sido coleccionada por nosotros El mate alivia el corazón y los dolores del estó- en la región. La muestra la proporcionó una per- mago, cuando está hinchado. Solamente una per- sona de Talabre, que la trajo de la cordillera de la sona mencionó que la comen las cabras. región y la plantó en su huerta. Es remedio para la Los nombres baylahuina, bailawen, bailabien y tos y el mal de orines. Es también remedio cuan- baylahuen han sido registrados, para esta espe- do los abuelos, los gentiles, miran a la guagua y a cie, en el Loa Superior (AACV y VCS), también esta le da diarrea. Los troncos bien trabajados son con propiedades afrodisíacas. MG citan para So- duros y sirven para confeccionar piezas de tela- caire dos nombres asignados a Haplopappus res, como torcedores y husos. baylahuen, bailahuén y chejchajra. Es muy pro- El nombre chana o ch’ana ha sido registrado, para bable que se trate de H. rigidus que es la especie

52 que crece abundante en Atacama. Sería, además, Chacha [æaX], chacha hembra, chacha chica, “medicina para el reumatismo y para acrecentar chacha fina, chachakoa [aaækoX], koa [‘koX], la virilidad del hombre”. Asimismo, GM y SSL tola mencionan para Peine y Guatín el bailahuén, con R, L, T las mismas propiedades medicinales comentadas. Arbusto muy abundante en la transición tolar- GM agrega que el remedio sirve también contra pajonal y con un importante uso ritual en la re- el “aire”. gión. Mezclada con wirakoa14 , se usa cuando van a festejar los animales. Durante los “floramentos” 46) Helogyne apaloidea Nutt., Compositae, 9481, del ganado (llamas, corderos) se quema esta aro- I/67 mática planta y el humo se llama koa (‘koar al PP ganado’, se dice). En general, se usa para tola sahumerios, ya sea para la casa, para las siem- M? bras, para los “floreos de animales”. La planta tam- Especie de arbusto muy rara en la región. Sola- bién es usada como leña. Mezclada con wirakoa mente observada en los alrededores de Peine. Una también sería tintórea, según un informante. persona dijo que podría ser medicinal por su sa- bor amargo, aunque no la había visto nunca. GM citan para Peine los vernáculos chacha y chachacoma para una planta medicinal-ritual, seguramente correspondientes a esta especie. La 47) Hypochaeris sp. nov.?, Compositae, 9463, autora documenta que se trata “de una planta aro- II/81 mática, usada para sahumar y en las ceremonias CH relacionadas con el agua (limpieza de las ace- Lokoche [loækoe], romaza quias). Dicen que es soberano remedio contra la Co, M, A puna; basta darlas a oler o a mascar a las mulas, Especie muy rara en la región, observada solamen- cuando se apunan para que se mejoren”. La auto- te en las chacras del pueblo de Peine. Probable- ra agrega que, “mezclada con el molle, copa-copa mente es nueva para la flora de Chile, ya que no y malvas se prepara el vaho o pisada de agua, se encuentra registrada en los Herbarios del país. que mejora o sana personas que sufren de reuma- Una persona informó que en Tilomonte también tismo. Se hierven los ingredientes en agua y se vier- habría lokoche y otra dijo que crecería mucho la te esta decocción en un recipiente grande o balde, especie en el ayllo de Coyo. Se consumen las ho- poniéndose dos palitos en el borde. Sobre éstos se jas como ensalada. También es medicinal, hay que apoyan los pies y se envuelve bien todo el cuerpo bañarse; después se hace un mate con la raíz her- y recipiente con frazadas, para que el vapor suba. vida y se toma. Las flores las usan como adorno. El procedimiento es una forma simplificada del Seguramente corresponde a esta especie la planta baño de cajón”. Los mismos usos ceremoniales y medicinal y alimenticia citada para Peine por GM, rituales de esta especie han sido citados, en el Loa no identificada botánicamente y llamada locoche. Superior, para dos especies de Fabiana, F. “Una decocción de la raíz de la planta es febrífuga, squamata en Caspana y F. bryoides en Toconce. mientras que sus hojas se comen como ensalada”. MG citan la especie para Socaire con el sinónimo Lepidophyllum quadrangulare y el vernáculo cha- 48) *Lactuca serriola L., Compositae, 9452, cha. La planta sería medicina “contra el reumatis- II/87 mo, mezclada con tolilla, pimiento, bailahuen y CH pingo-pingo, se hace hervir en un fondo, se colo- Maravilla [maraæ§iyX], lechuga [leæupX], cerra- can unos palitos encima de la boca del fondo u ja? [seæra¡X] o borraja? [boæra¡X] olla, para pisar encima y recibir el vapor. Este re- S medio se denomina vaho o pisada del agua”. Los Maleza de chacras, perjudicial y asociada a los autores también citan el mismo uso ritual de la huertos de lechugas. especie que hemos reseñado: “La chacha es tam- bién una especie de incienso ritual usado en la 49) Parastrephia quadrangularis (Meyen) Cabre- ceremonia que celebran actualmente los ra, Compositae, I/26b P,A 14 Diplostephium cinereum.

53 cantales15, con motivo de la limpieza de acequias. da con otras hierbas se usa para baños. Además se Importante es que, según la unanimidad de los usa como leña. Además, es tintórea y da color informantes, la chacha al quemarse en la ceremo- amarillo. nia se transforma en koa16. En la ceremonia de El nombre pulika o pulika macho ha sido regis- ahumamiento del ganado, que se celebra el 25 de trado, para esta especie, en el Loa Superior diciembre de cada año, y durante el día de San (AACV). MG citan para Socaire a una especie, Juan, se emplea este vegetal como productor de no identificada botánicamente, con el vernáculo humo, actualmente, en los corrales”. SSL citan de chacha mota o pariente de la chacha. Puede también para Guatín el vernáculo coba para la tratarse de Parastrephia teretiuscula o Fabiana especie y agregan que “se usa para humear las bryoides (ver N¼ 122). cabras”. Se quema la coba en las proximidades del corral y bajo el humo desprendido se hacen 51) Perezia atacamensis (Phil.) Reiche, pasar las cabras’. También los nombres pulika y Compositae, 9318, I/52 leña pulika han sido registrados, para esta espe- A cie, en el Loa Superior, en Toconce (AACV). En Maransel [maranæsel], maransel hembra, maransel Caspana (VCS), la especie es llamada tola ama- macho? rilla, tola amarga, tola, tolilla, tola de la cordi- M, F llera, leña del cerro. Según los entrevistados, hay dos clases de 50) Parastrephia teretiuscula (Kuntze) Cabrera, maransel. La consignada sería la hembra porque Compositae, 9337, I/26a es herbácea y más chiquita, aunque una persona P insistió en que era el macho (ver Werneria chacha, chacha pelada, chacha macho, glaberrima). Según informaron los entrevistados, chachakoma [aaækomX], chacha pulika [æaX la raíz del maransel hembra, muy extensa y puælikX] profusamente trenzada, es el mejor remedio para R, M, L, T las soldaduras de huesos (ver también tolilla, La gente hace la distinción entre tres chachas. Una Fabiana denudata). La consumen las ovejas, las que crece en los tolares bajos y es alta ramuda, cabras y las llamas. varilluda, erguida y fragante, la chacha pelada o MG citan para Socaire el nombre de maransel, chacha macho. Otra, muy bajita y resinosa que para esta especie, con los mismos usos terapéuti- crece arriba en el pajonal, la chacha hembra, cos ya mencionados. También los nombres fina, chica o chacha koa (Parastrephia marancel y marancel hembra han sido registra- quadrangularis). La tercera clase de chacha es la dos para P. purpurata en el Loa Superior, en pata de perdiz (Fabiana bryoides), especie muy Toconce (AACV), y para P. ciliosa en Caspana escasa y cordillerana. Tradicionalmente, es la (VCS). chachakoa la que se usa como sahumerio para koar animales, durante los floramentos del gana- 52) Pluchea absinthioides (Hook. et Arn.) H. Rob. do. Sin embargo, cuando no hay chachakoa se et Cuatrec., Compositae, 9383, II/13 usa la chacha pelada para koar al ganado, espe- Q cialmente los burros. Esta especie es también me- brea [æbreX], breya [æbreyX] dicinal. Se usa para sahumerio y vahos contra F, C, M malos aires, empacho y dolores de estómago; ca- Especie extraordinariamente abundante en quebra- liente y en masajes para los calambres; y mezcla- das y salares, y unánimemente reconocida -a pe- sar de lo amargo de la planta- como de valor 15 De acuerdo a Barthel (1986), el nombre cantal puede forrajero, sobre todo para las ovejas, los conejos y relacionarse con el verbo kunza ckantur. Su los burros que lo prefieren tierno. Todas las perso- significado, ‘el que saca algo adelante’, expresa la nas coincidieron en señalar que la especie era usa- función del sacerdote sacrificial. El cargo y función del cantal es análogo al de puricamani en el Loa da antiguamente para techar las casas. Actualmen- Superior (Castro & Varela 1994). te, se usa para hacer ramadas para sombra. El ta- llo consumido como té es remedio para el estó- 16 Koa es un concepto complejo y poco explícito, de mago. connotación ceremonial sagrada.

54 MG citan esta especie para Socaire (con el sinóni- comerían las cabras. Otra persona dijo que era re- mo de Tessaria absinthioides) con el nombre de medio. brea y usada para forraje y techumbres. Los nom- bres brea, brella y sorona han sido registrados, 56) Senecio jarae Phil., Compositae, 9322, I/42 para esta especie, en el Loa Superior (AACV y A  VCS). Romerillo [romeæriyo] F 53) Schkuhria multiflora Hook. et Arn., La especie es muy poco conocida. Una persona la Compositae, 9401, 9472, II/72, 102 calificó de forrajera. CH

soiko de cabra [æsoiko e æka§rX], suiko de cabra  57) Senecio puchii Phil., Compositae, 9345, I/38

[æsuiko e æka§rX]  A F chachakoma, chachakoma macho, chachakoma de Pasto de lluvia. El nombre hace alusión al hecho la vicuña [aaækomX e la §iæku…a], leña de tola de que esta planta se parece al soiko comestible [æle…a e ætolX] (Tagetes minuta), pero no lo comen las personas y M, F, L sí el ganado. La planta es considerada, unánimemente, como También los nombres de pasto flor amarilla, pas- de valor medicinal y es usada de distintas formas. to del campo y manzanillón han sido registra- Como té o como sahumerio es buena para el res- dos, para esta especie, en el Loa Superior (AACV). frío, para el estómago y para la puna. Una perso- Probablemente, se trate de la misma especie re- na dijo que esta especie no era la medicinal; que gistrada como compañero del soico por MG, asig- la chachakoma hembra, más fina, sí que era bue- nado a una planta forrajera de Socaire no identifi- na para todo mal, se van los dolores. Para ello, se cada botánicamente. calienta en el brasero y se restriega por el cuerpo. Pocas personas mencionaron valor forrajero y 54) Senecio atacamensis Phil., Compositae, 9339, combustible para la planta. I/27 SSL citan para Guatín el vernáculo y MG lo nom- P bran para Socaire, adjudicándolo ambos a Mukuraka [mukuærakX], mokoraka [mokoærakX], S. eriophyton, con los mismos usos medicinales mukurakan [mukuærakan] expuestos para S. puchii. También el nombre F chachacoma ha sido registrado para S. graveolens Todas las personas destacaron el valor forrajero en el Loa Superior (AACV). de esta especie, especialmente para cabras. Los nombres chachacoma blanca y chachacoma 58) Senecio scorzonerifolius Meyen et Walp., del burro han sido registrados, para esta especie, Compositae, 9315, I/40 en el Loa Superior (AACV). Esta especie puede A corresponder al taxon mocaraca o mocoraca, ci-  romerillo chico [romeæriyo æiko] tado para Peine y Socaire por GM y MG, y no F, M identificado botánicamente. GM documentan tam- La consumen los animales, especialmente las vi- bién uso tintóreo para la especie, que daría un co- lor verde. A pesar de nuestra insistencia, no logra- cuñas. Además, es un remedio igual al romero mos registrar este uso para esta planta en nuestra (Rosmarinus officinalis). consulta. 59) Senecio xerophilus Phil., Compositae, 9320, 55) Senecio filaginoides DC. var. lobulatus I/37 (Hook. et Arn.) Cabrera, Compositae, 9330, A I/39 romerillo, romerillo blanco A F, M monte blanco, duraznillo [duraVæniyo] Forraje y remedio para el corazón. F, M Forraje para animales. Una persona la calificó de 60) *Sonchus asper (L.) Hill, aff., Compositae, no muy recomendable para el ganado, aunque la 9382, II/14

55 Q, CH PP Niebla [ænje§lX], cerraja, borraja, ñible [æ…i§le], Kótar [ækotaɹ], kokakora [kokaækorX], oreja de ñiuble [æ…jußle], ñiebla [æ…je§lX], ñilhue [æ…ilwe] ratón [oære¡X e raæton], kótaro [ækotaro], kotáro M, F [koætaro], kotára [koætarX] Esta maleza es apreciada por ser un excelente re- F, O medio, especialmente para los niños y guaguas. Pasto de lluvias de los desiertos. Especie general- Cura la fiebre, los resfríos, la tos, la vesícula y mente reconocida como de valor forrajero, prin- limpia el estómago. Para ello se muele la planta, cipalmente para las ovejas, aunque una persona se vierte en agua caliente y también se toman ba- dijo que no se usa, porque cría gusanos. Otra per- ños. Una persona mencionó que la comen los ani- sona contó que se usa para mascar como coca, males. uso también documentado en el Loa Superior para la especie. El nombre oreja de ratón alude al co- MG citan para Socaire el nombre de cerraja para lor y a la forma de las hojas. Sonchus oleraceus, una planta con los mismos usos También el nombre coquilla o coca del suri ha expuestos. La planta sería comestible. Para la co- sido registrado, para esta especie, en el Loa Supe- cina tradicional atacameña, GS documentan una rior (AACV). Probablemente se trate de la misma receta para la ensalada de ñible, acompañada de especie forrajera, no identificada botánicamente, tomate y papas. Los nombres werakucha, y registrada como cótar por MG, para Socaire. wirakucha, verakucha y wirakocha han sido citados, para esta especie, en el Loa Superior, en 63) *Verbesina encelioides (Cav.) Benth. et Hook. Caspana (VCS). También el nombre viracocha, f. ex A. Gray, Compositae, 9375, II/20 wiracocha ha sido registrado para S. oleraceus Q, CH en el Loa Superior, en Toconce (AACV). Maravilla [maraæ§iyX], flor amarilla [floɹ amaæriyX], mirasol, mirasol chico 61) Tagetes minuta L., Compositae, 9377, II/11 F, A Q, CH Especie de maleza generalmente reconocida como

suiko, soiko [æsoiko], suiko blanco [æsuikoæblaŋko] de valor forrajero, aunque algunas personas dije- 

Co  ron que era mala hierba. Se ha plantado como ador- Se reconocieron dos clases de soiko, uno consu- no en la plaza de Peine. mido por las personas y el otro inservible, soiko La especie es citada para Socaire por MG con el de la cabra (Schkuhria multiflora). Todas la per- nombre maravilla. Puede corresponder a la cita- sonas dijeron que esta especie era la comestible, da como mirasol por estos autores y no identifi- buena para tomar como té. Los antiguos la echa- cada botánicamente. ban a la sopa, la que, con ese aliño –según dicen–, “agarraba un buen olor”. Es un condimento aro- 64) Werneria glaberrima Phil., Compositae, 9344, mático como el clavo de olor. I/41 La especie es citada para Caspana (VCS) con el A maransel, maransel macho, comida de vizcacha? nombre de soiko casero. Probablemente se trate [koæmi a e §ixækaX] de esta especie la planta no clasificada y citada M, O para Socaire por MG con el nombre de soico, con Los entrevistados informaron que hay dos clases propiedades medicinales (dolor de estómago) y de maransel. Esta especie es la macho, porque es forrajeras. También el soico citado como Tagetes de raíz hedionda y leñosa, aunque una persona gracilis por SSL para Guatín, que no aparece en insistió en que esta sería la hembra. La raíz, mez- la flora chilena. El nombre soiko o suiko ha sido clada con tolilla (Fabiana denudata), es un exce- registrado para T. multiflora en el Loa Superior, lente remedio para dolores espalda, torceduras, en Toconce (AACV). lastimaduras y quebraduras de las personas. Se muele y mezcla con guano de waicho17, forman- 62) Urmenetea atacamensis Phil., Compositae, do una pomada que se aplica y amarra como 9437, II/44

17 Ave del género Agriomis.

56 entablillado. Suelda los huesos como yeso. La raíz como té, o en mate, mezclada con la chachakoma, es también un remedio de curanderos para dolo- es remedio para el estómago, úlcera y puna. Toda res de cintura, dolores de rodillas, machucones la planta, mezclada con la lampaya (Lampaya internos, para lo cual la planta se muele y calienta medicinalis), sirve para darse baños cuando no se y se aplica como emplasto, con alcohol. También puede caminar, duelen las piernas o se tiene mu- se puede tomar contra resfriados. La consumiría cho dolor de cabeza. la vizcacha. El taxón llamado pupusa, no identificado Los nombres marancel y marancel macho han botánicamente por MG para Socaire, y con los sido registrados, para esta especie, en el Loa Su- mismos usos medicinales, puede corresponder a perior (AACV y VCS), con las mismas propieda- esta especie. En Caspana (VCS), el vernáculo des terapéuticas. GM cita para Peine una planta pupusa es adjudicado a Senecio pappii y S. medicinal “buena para los pulmones” llamada rosmarinus. maransél. Puede tratarse de esta especie o de Perezia atacamensis. 67) Especie no determinada, Compositae, II/98 65) *Xanthium spinosum L., Compositae, 9370, CH X X II/24 menta koka [æment ækok ] Q, CH M cola de caballo [ækola e kaæ§ayo], cepacaballo Especie de arbusto con flores amarillas muy raro [sepakaæ§ayo], cepa de caballo [æsepa e kaæ§ayo] en la región. Solamente observada en una casa en M, O las afueras del pueblo de Socaire. Una persona la Tal como el paiko, esta especie de maleza es con- reconoció con nombre y uso medicinal para el es- siderada un buen remedio para la mala sangre, tómago. espinillas dolorosas, granos y manchas de la cara, alergias. Se usa la hoja en infusión, como té, la 68) *Convolvulus arvensis L., Convolvulaceae, cual debe ser “serenada” e ingerida durante un mes. 9399, II/73 Como tiene espinas, se usa también como huasca CH   de carnaval. En la chacra es mala hierba y no la enredadera [enre aæ erX], correhuela [koreæwelX], comen los animales. rayito de sol, margarita P, A También los nombres cepacaballo, sepa caballo, Todas las personas calificaron esta maleza como setacaballo y sepicaballo han sido registrados, perjudicial para la agricultura y mala hierba. Dos para esta especie, en el Loa Superior, tanto en personas dijeron que era adorno, por su bonita flor. Caspana (VCS) como en Toconce (AACV). MG MG citan esta especie para Socaire con los citan para Socaire con el nombre de cepa caballo vernáculos de enredadera y bocina. Para a Xanthium ambrosioides. No existe esta especie Caspana, VCS citan para la especie los nombres entre las malezas que crecen en Chile (Matthei de korriwela, korrewela, korrihuela, 1995) y, probablemente, se trata de un sinónimo korrehuela, korrijuela, korrevuela y Verdelaga. de la citada. Los autores registraron los mismos usos medicinales expuestos, aunque varía algo el tratamiento: “se administra la infusión, en ayunas, 69) *Lepidium bonariense L., Cruciferae, 9475, durante nueve días”. II/101 CH 66) Xenophyllum incisum (Phil.) V.A. Funk, hierba del tapón [æyer§X el taæpon], arcilla [aræsiyX] Compositae, 9321, I/43 F, M A Maleza que sirve como forraje para los animales. pupusa del agua [puæpusX eælawX], pupusa El nombre refiere a su uso como remedio cuando [puæpusX], pupusa del campo [puæpusX el se está enfermo de diarrea. ækampo] M 70) *Lobularia maritima (L.) Desv., Cruciferae, La especie es considerada como un excelente re- 9368, II/27 medio para diversos tipos de dolencias. Tomada

57 Q, CH planta, proporcionada por algunos informantes, nieve [ænje§e], nevadita [ne§aæ itX], nevadilla también se contradice con las observaciones de [ne§aæ iyX] otras personas según las cuales es mala hierba para A, F los animales porque es amarga y junta gusanos. Esta especie de maleza se usa como adorno para Una persona dijo que la planta parece “peluca”, matizar flores y para ramos para el cementerio. analogía absolutamente acertada sobre la forma Los nombres aluden a las profusas inflorescencias de la planta cuando se saca de la tierra. blancas. Una persona la reconoció como forraje. MG citan para Socaire a E. minuta con los nom- bres de leche-leche, lechuga y pasto lechero. 71) Sisymbrium lanatum (Walp.) O.E. Schulz, También los nombres j’alpa, j’alpa pasto, pasto Cruciferae, 9296, 9415, I/12, II/62 de la tierra y té del campo han sido registrados PP, Q para E. minuta, en el Loa Superior (AACV). Para chuchar [æuaɹ], chochar [æoaɹ], séber [æse§eɹ], la cocina tradicional atacameña, GS documentan sébir [æse§iɹ] recetas para “ensalada de verdolaga”, con papas. F Pasto de lluvia considerado forrajero, especialmen- 74) Geranium core-core Steud., Geraniaceae, te para llamas y ovejas. Una persona dijo que re- 9366, II/29 emplazaba a la alfalfa (Medicago sativa). Q De acuerdo a nuestra consulta, creemos que se tipo enredadera pueden asignar a esta especie dos vernáculos, re- F copilados por MG para dos plantas de Socaire: Esta especie es poco conocida y muy escasa en la una Crucífera forrajera y combustible llamada zona. Se le observó solamente en la Quebrada Sira chuicher y otra forrajera clasificada como de Toconao. Una persona mencionó que era fo- Adesmia sp y llamada sébir. Creemos que esta rraje. última asignación es errónea, ya que el nombre sébir o séber ha sido asignado, por muchos en- 75) Phacelia setigera Phil. var. setigera, trevistados, a S. lanatum. Hydrophyllaceae, 9307, I/54 A 72) Cuscuta sp, Cuscutaceae, 9386, II/10 sobaco negro [soæ§ako ænepro], sobaquillo Q, CH [so§aækiyo] enredadera, cerda de chancho [æser X e æ ano], F cabello [kaæ§eyo], peludilla [peluæ iyX] P Todos los entrevistados calificaron esta hierba Especie unánimemente reconocida como mala altoandina como buen pasto para los animales, hierba perjudicial para la agricultura. especialmente para las llamas, las cabras y las ovejas. 73) Euphorbia klotzschii Oudejans, En Caspana (VCS), esta especie es también lla- Euphorbiaceae, 9422, II/55 mada sobaco negro. Probablemente se trate de esta CH especie las plantas forrajeras no identificadas leche [ælee], pasto leche [æpaVto ælee], pasto le- botánicamente, y citadas por MG para Socaire con chero [æpaVto leæero], verdulaga [ber uælapX], los vernáculos sobaco negro y sobaquillo. Tam- lecheleche [æleeælee], lecherito del campo bién los nombres sobaco negro o itallapa del ce- [leeærito el ækampo] rro han sido registrados para P. viscosa en el Loa M, Co?, F? Superior, en Toconce (AACV). Los nombres de esta maleza de chacras aluden al látex (leche) que produce la planta. Esa leche sir- 76) Krameria lappacea (Dombey) Burdet et B.B. ve para sanar heridas y para las verrugas. Sola- Simpson, Krameriaceae, 9353, I/19 mente una persona dijo que la especie se consume P como ensalada y en sopa, dato que puede ser erró- tikara, tíkara [ætikarX], tikara hembra, tikara ne- neo, ya que otras especies del género son veneno- gra, pegapega [æpepaæpepX], monte morado, mon- sas. La información acerca del uso forrajero de la te colorado, monte negro, té colorado, chakachaka

58 [æakaæakX], palo colorado, chipichapi [æipiæapi], VCS citan, para esta especie, en Caspana, los nom- cadillo [kaæ iyo] bres de toronjil cuyano, paiko cuyano, ajenko. T, M, F Llama la atención la gran cantidad de nombres 78)*Rosmarinus officinalis, Labiatae, II/97 obtenidos para esta especie, sumamente escasa en CH   la región. Observamos solo un ejemplar cerca de romero [roæmero], romero de Castilla [roæmero e Talabre. El nombre de tikara hembra es una com- kaVætiyX] paración, por analogía, con su compañera tintórea, M la tikara macho (Ambrosia artemisioides), una La especie es cultivada en las huertas y considera- planta más grande. Las espinas del fruto de la hem- da una medicina de múltiples usos. Cuando la plan- bra son también más finitas que las del macho y ta está seca, se echa en el brasero para sahumerio se pegan a la ropa y pelaje de animales, de ahí los contra el aire y “desmandes” (ver Artemisia copa, nombres de pegapega y cadillo. Los otros nom- sahumerios). También se usa para baños y, como bres parecen aludir al color y a las propiedades infusión, para el dolor de estómago. Se comercia- tintóreas de la raíz de la especie. La raíz es colora- liza con estos fines. da y, hervida, es utilizada para tintura y propor- ciona un color desde café claro hasta verdoso y 79) *Linum usitatissimum L., Linaceae, 9408, rosado-cremita muy suave. Mezclada con II/66 pingopingo (Ephedra andina) tiñe la lana de rojo, CH color sangre de toro. La raíz y el tronco también linaza [liænasX], cascabel [kaxkaæ§el] se utiliza en infusión, ingerida como té medicinal M con cáscara de naranja, como remedio para tomar, Esta maleza es cultivada en las huertas y se le lla- en invierno, para los riñones, la vejiga y el mal de ma cascabel, porque, con el viento, suenan las orines. También la especie proporciona forraje para semillas contenidas en las cápsulas. Las semillas, los animales. tostadas y hervidas, sirven como remedio para GM documenta, para Peine, el uso tintóreo (da un machucones internos, para el corazón, fiebres, para color pardo) de una planta no identificada llama- el estómago y estitiquez. da tícara. MG citan para Socaire a esta especie con el sinónimo Krameria iluca y el vernáculo 80) Caiophora rahmeri Phil., Loasaceae, 9480, tícara. Además de los usos medicinales y tintóreos I/71 expuestos, los autores agregan que es remedio para P la gonorrea. SSL citan para Guatín el vernáculo ortiga [orætipX], ortega [orætepX], ojman [æo¡man], pega-pega para el sinónimo K. iluca. También los osman [æoVman] nombres chaka chaka y mata ratón han sido re- M, O gistrados para K. iluca, en el Loa Superior La planta tiene uso medicinal. Cuando hay “gra- (AACV). nujas” o alergias en el cuerpo, hay que tomarlo o bañarse. Como infusión es también un buen re- 77) *Marrubium vulgare L., Labiatae, 9419, medio infantil, cuando tienen tos, hielo o fiebre. II/58 Se la calificó como la borraja silvestre. Cuando CH los niños son desobedientes con la mamá, se los toronjil cuyano [toronæ¡il kuæyano], toronjil chicotea con esta planta. [toronæ¡il], yerba buena [æyer§X æ§wenX], ajenko Probablemente, la especie corresponda a los [aæ¡eŋko]? vernáculos ojman, ortega y ortiga, citados por M MG para Loasa sp de Socaire. Los autores men- La especie es cultivada en las huertas y considera- cionan que “se emplea para despertar el corazón da una medicina de múltiples usos. Así, por ejem- cuando está dormido; se usa moliéndola, se estru- plo, se mencionó que es muy buena para todo mal, ja a través de un lienzo en agua y se bebe. Cuando en especial para los diabéticos, tomada como agua. se está descaecido, aviva”. En el Loa Superior, Otros usos comunes son limpiar el estómago, cuan- (AACV y VCS) las especies de Caiophora son do se la coloca en el caldo, como también para los llamadas ortega y ortiga. dolores de espalda, hígado y corazón.

59 81) Huidobria fruticosa Phil., Loasaceae, 9484, A, M I/68 Especie muy hermosa, con flores de múltiples PP colores, y cultivada como flor de jardín como ador- primavera, quebrolla, malva parada [æmalvX no para la vista y para llevar al cementerio, para paæra X] las almas. El agüita de la hoja es usada en baños F para la fiebre y para la tos. El nombre malva es Especie de subarbusto muy raro en la región. So- genérico para especies pertenecientes a distintos lamente observado en los alrededores de Peine. géneros de la familia Malvaceae (e.g. Cristaria, Fue llamada quebrolla por los dos informantes Tarasa, Malva, Malvastrum, etc.) de Peine que nos llevaron al lugar donde crecía. MG citan, para Socaire, dos especies de Malváceas Este nombre es también dado a Chuquiraga llamadas malva y malvilla blanca, Malvastrum atacamensis, por un gran número de oriundos de pedicularieaefolium y Cristaria andicola, respec- la región. Los nombres de primavera y malva tivamente. parada generalmente se dan a Tarasa operculata, planta parecida a H. fruticosa en el hábito y color 85) *Malva parviflora L., Malvaceae, 9460, plomizo, y pueden tratarse de confusiones con ella. II/80 CH 82) Cristaria dissecta H. et A., Malvaceae, 9466, malva, malva rosa, amapola II/105 M, A, F CH Maleza de chacras, usada como medicina para malvisco (malvavisco) [malæ§ixko (mal§aæ§ixko)], baños cuando las personas se sienten afiebradas; malva [æmal§X] antiguamente, también se bañaba a los niños con F Maleza nativa de chacras usada como forraje. El la planta. La flor se usa como adorno para la vista nombre malva es genérico para especies pertene- o para llevar al cementerio. Una persona dijo que cientes a distintos géneros de la familia Malvaceae era también forraje para animales. El nombre (e.g. Cristaria, Tarasa, Malva, Malvastrum, etc.). malva es genérico para especies pertenecientes a MG citan para Socaire dos especies de Malváceas distintos géneros de la familia Malvaceae (e.g. llamadas malva y malvilla blanca, Malvastrum Cristaria, Tarasa, Malva, Malvastrum, etc.) pedicularieaefolium y Cristaria andicola, respec- MG citan, para Socaire, dos especies de Malváceas tivamente. llamadas malva y malvilla blanca, Malvastrum pedicularieaefolium y Cristaria andicola, respec- 83) Cristaria sp, Malvaceae, 9294, I/10 tivamente. P malva, malva del campo, malva rosada [æmal§X 86) Nototriche estipulata (Phil.) A.W. Hill ex B.L. roæsa a] Burtt, Malvaceae, 9332, I/49 F A Pasto de lluvia de los desiertos.Todos los entre- altea [alæteX], kora [ækorX]? vistados mencionaron el valor forrajero de esta Co, M, F especie, y una persona la destacó como el mejor Esta especie altoandina tiene las mismas propie- pasto para los animales. El nombre malva es ge- dades de otra especie que crece en el mismo hábitat nérico para especies pertenecientes a distintos gé- y también llamada altea, Junellia digitata. Por las neros de la familia Malvaceae (e.g. Cristaria, características de la raíz, blanca y blanda, proba- Tarasa, Malva, Malvastrum, etc.) blemente N. estipulata sea la verdadera altea co- MG citan para Socaire dos especies de Malváceas mestible. Antiguamente, la raíz era alimento y se llamadas malva y malvilla blanca, Malvastrum cultivaba. También es medicina para la tos y dolor pedicularieaefolium y Cristaria andicola, respec- de estómago. La raíz es consumida como forraje tivamente. por las ovejas, las llamas y las cabras. MG citan, para Socaire, una planta no determina- 84) *Malva sp, Malvaceae, II/100 da, y de raíz comestible, llamada kípsur. Puede CH  que se trate de esta especie o de Junellia digitata, malva rosa [æmal§X ærosX] cuyas raíces también se comen. Sin embargo, los

60 autores reportan que la especie se trae de Peine. A CH esa altitud hay otra especie con raíz comestible, el wilka [æwilkX], aromo [aæromo], como algarrobillo kauchal, Tiquilia atacamensis. [alpaæro§iyo], acacio [aækasjo]? A 87) Tarasa operculata (Cav.) Krapov., Malvaceae, Especie de árbol plantado en la plaza de Peine para 9300, 9369, I/16, II/26 vista y para sombra. Los nombres de acacio y P, Q aromo son genéricos para distintas especies malva blanca [æmal§X æblaŋkX], primavera, arbóreas del género Acacia. malva parada, malva del campo, malvilla [malæ§iyX] 90) Prosopis alba Griseb. var. alba, Mimosaceae, F, M 9358, II/36 Especie de desiertos y quebradas, abundante en la Q  época de lluvias. Todos los entrevistados califica- algarrobo [alpaæro§o], algarrobillo ron la planta como forrajera. Solamente una per- Co, M, T, L, F, C sona agregó que también servía para baños. El El fruto del algarrobo tiene múltiples usos ali- nombre malva es genérico para especies pertene- menticios. Antiguamente, los niños comían mu- cientes a distintos géneros de la familia Malvaceae cho las vainas crudas. El uso más frecuente es para (e.g. Cristaria, Tarasa, Malva, Malvastrum, etc.) la elaboración de harina de algarrobo, llamada MG citan para Socaire dos plantas, malvilla blan- añapa. Para ello, se muele la vaina y se extrae la ca (Malvastrum pedicularieaefolium) y primave- pulpa de la misma, sin semillas, mediante colado. ra, no identificada, que pueden corresponder a esta Se puede comer con leche y se usa también para especie. También el vernáculo malva blanca, ci- preparar postres. La harina más finita es buena para tado por SSL para Guatín (adjudicado a Cristaria la diarrea, con leche de cabra. Chajna es otro pla- andicola), parece corresponder a esta especie, ya to mencionado que se prepara con algarrobo, de que es el vernáculo más recurrente para nombrar- la siguiente manera: la pulpa molida y remojada la que hemos obtenido en nuestro estudio. Tam- se mezcla con harina de maíz, obteniéndose una bién los nombres ojala, oke lorenzo, k’olis y consistencia de engrudo. Por otro lado, las pepas malva han sido registrados para T. operculata en se dejan remojando, resultando un agua dulce con el Loa Superior (AACV). sabor a algarrobo, y con eso se baña la chajna. También se prepara una chicha de algarrobo, lla- 88)*Tarasa tenella (Cav.) Krapov., aff., mada aloja (llamada también ckilampana o Malvaceae, 9417, 9387, II/9, 61 kilapana), la cual se toma durante la ceremonia Q, CH de limpia de canales. Una resina que produce el malva algarrobo es tintórea, mezclada con otras plan- F, M tas. Tiñe de color café (marrón). Usando la planta Maleza muy abundante en quebradas y chacras, y sola se obtiene color granate. Antiguamente, la unánimemente reconocida como de valor forrajero, planta se usaba para hacer un carbón mejor que el especialmente para conejos y corderos. En infu- sión o en baños, es remedio para la fiebre, espe- de chañar. La planta es también forrajera y las cialmente para los niños. El nombre malva es ge- vainas son muy apetecidas por los chanchos y los nérico para especies pertenecientes a distintos gé- animales, en general. Finalmente, el algarrobo neros de la familia Malvaceae (e.g. Cristaria, tiene varios usos en construcción y artesanías. La Tarasa, Malva, Malvastrum, etc.) madera sirve para hacer las puertas y también para También el nombre malva ha sido registrado, para confeccionar accesorios del telar, como peines, esta especie, en el Loa Superior (AACV y VCS). lizos y tortera o múyena (múina). El huso para MG citan para Socaire dos especies de Malváceas, hilar se hace con tablas (ver la descripción de es- llamadas malva y malvilla blanca, Malvastrum tos accesorios de telares en Mostny 1954). pedicularieaefolium y Cristaria andicola, respec- GM cita el algarrobo para Peine (P. chilensis). tivamente. Además de los usos alimenticios ya descritos, la autora registra el procedimiento de preparación de 89) *Acacia visco Lorentz ex Griseb., aff. la chicha de algarrobo o aloja: “se trituran las Mimosaceae, II/93 vainas secas del algarrobo en un mortero de pie-

61 dra o madera; después se ponen en un recipiente darla como pasto seco. Una persona dijo que es con agua tibia y de un día al otro se produce la remedio para la fiebre. fermentación”. También la autora documenta para la planta “su uso en construcciones como postes y 93) Adesmia atacamensis Phil., Papilionaceae, en la fabricación de pequeños objetos, tales como I/60 torteras para hilar e implementos para tejer, como PP el tijne y la vinása. Grandes trozos de troncos se iloka [iælokX], iloka macho [iælokX æmao], ilúkar ahuecan para servir de morteros, se llaman tacana. [iælukar], iluka macho [iælukX æmao], atalte Además, se fabrica carbón de leña del algarrobo; [aætalte] su resina y el aserrín se emplean como sustancias F tintóreas en el teñido de tejidos, resultando un color Esta abundante especie del desierto es considera- pardo claro (color mostaza)”. MG citan también da el mejor forraje para los animales. Es un arbus- este nombre para P. chilensis, en Socaire. “En So- to perenne, y solamente en Peine fue denominada caire se obtiene el fruto del algarrobo por inter- atalte. Por analogía con una especie herbácea y cambio (trueque) con los oasis más bajos y cerca- más pequeña del género (A. rhameri), es denomi- nos de Peine y Toconao. Existen dos variedades: nada en el resto de la región iloka macho. blanco y negro, atendiendo al color de sus fru- SSL citan también, para Guatín, el vernáculo iloca tos”. Para la cocina tradicional atacameña, GS do- para esta especie forrajera. Probablemente, corres- cumentan las múltiples recetas para el uso de la ponda a la misma planta forrajera, citada para harina de algarrobo o añapa, por ejemplo, en la Socaire, por MG con el nombre ilúcar. Estos au- preparación de “añapa tostada”, “chacna”, varie- tores también citan una especie no determinada dades de chilcán (cocho de añapa y agua hervi- de Atriplex llamada atalte. Creemos que es un da), kuidar (postre con líquido de algarrobo con error, ya que, como se ha dicho, este nombre fue harina de maíz negro, consumido en todos los pue- asignado en nuestra consulta a A. atacamensis, por blos atacameños), “helado de añapa” y “postre los habitantes de Peine. Creemos que también co- de añapa”. rresponde a esta especie el vernáculo támoro, documentado por SSL para una planta no identi- 91) Prosopis tamarugo Phil., Mimosaceae, 9442, ficada de Guatín; esto porque los nombres tamor, II/78 tamur, t’amur, tamorcillo y tamurquillo fueron S registrados, para esta especie, en el Loa Superior, tamarugo [tamaærupo] tanto en Toconce (AACV) como en Caspana F, L, C (VCS). La vaina y las hojas de este árbol del salar de Ata- cama constituyen un excelente forraje para los 94) Adesmia caespitosa Phil., aff., Papilionaceae, animales, especialmente para las ovejas, los cor- 9328, I/51 deros y las llamas. Los frutos no son consumidos A por las personas, porque son ácidos. También la añawa [aæ…awX], añawa blanca [aæ…awX §laŋkX], especie proporciona leña y madera para cierres. añawa negra [aæ…awX neprX], varilla [baæriyX], Se usa para trabajos manuales en las escuelas y kallya [ækalyX] para artesanías que se comercializan en San Pe- L, M, F dro, como lámparas y colgados. Arbusto leñoso escaso y de altura. Una persona dijo que añawa, en quechua, significa “arde”, ya 92) Allionia incarnata L., Nyctaginaceae, 9461, que la especie proporciona muy buena leña. Es 9440, II/41, 82 también medicinal, para baños y para mal de Q  orines. Todas las plantas espinudas servirían con- enredadera [enre aæ erX] tra esta última dolencia. La comen mucho la ca- F, M bra y también el burro. Especie postrada y escasa, observada solamente Puede ser este taxa el citado por MG para Socai- en Cámar y en Peine y, generalmente, reconocida re, no determinado, con el nombre de añagua o como de valor forrajero, principalmente para guar- varilla y con usos forrajero y como leña.

62 95) Adesmia erinacea Phil., Papilionaceae, 9291, 98) Adesmia subterranea Clos, aff., Papilionaceae, I/7 9316, I/46 P A añawa blanca, espina blanca cuerno [ækwerno], cuerno de cabra [ækwerno e F, M, L æka§rX], cacho de cabra, cuernillo [kweræniyo], ace- La planta es consumida por el ganado cuando está rillo tierna, especialmente las hojitas y las flores. La L, F, M comen las llamas, los burros, las ovejas, los chi- Cojín leñoso y plano exclusivo del piso altoandino. vatos, las cabras y los corderos. También la apro- Los troncos y la raíz proporcionan una excelente vecharía la perdiz. La raíz es un remedio para to- leña, muy calurosa. Lo consumen como forraje marlo cuando se tiene mucha tos, y también es las cabras y las llamas. La perdiz come las flores. medicina para la mala sangre, la vejiga y el mal La raíz, en infusión, adquiere un color igual al té de orines. El tronco proporciona leña. y es medicina para los riñones. En Caspana (VCS), esta especie ha sido también MG citan para Socaire dos especies de Adesmia llamada añawa blanca y espina blanca. Puede que pueden ser este taxon. Una especie de tratarse de esta especie la planta, forrajera y sin Adesmia, no determinada, con el nombre acerillo identificación botánica, citada para Socaire por y que es forrajera. También citan con el nombre MG con el nombre de espina blanca. También de cuerno a Adesmia crassicaule, especie forrajera los nombres añawa blanca, espina blanca, y combustible. añawilla del burro han sido registrados, para esta especie de Adesmia, la cual ha cido citada como 99) Astragalus cryptobotrys I.M. Johnst., con afinidad a A. gayana, en el Loa Superior, en Papilionaceae, 9329, I/50 Toconce (AACV). A garbancillo [garæ§ansiyo], garbanzo [garæ§anso] 96) Adesmia rhameri Phil., Papilionaceae, 9478, P I/69 Todos los entrevistados coincidieron en calificar PP a la planta como perjudicial para los animales, iluka hembra [iælukX æembrX], iloka hembra [iælokX porque los emborracha y vuelve como locos, es- æembra] pecialmente a los burros. Sería mucho peor que el F konte chico (Lupinus subinflatus). Especie herbácea y pasto de lluvia estacional que MG citan para Socaire, con el nombre de garban- crece de semilla. Forraje. zo silvestre, a A. bustillosii. Es altamente impro- bable que se trate de este taxon, diminuto y de 97) Adesmia spinosissima Meyen, Papilionaceae, crecimiento restringido exclusivamente a los 9306, I/21 bofedales altoandinos de la I Región. Por el con- PP, A trario, A. cryptobotrys es abundante en el piso añawa, añawa negra, añawa grande [aæ…awa altoandino de la región de Atacama, y posee las pran e], espina negra, mismas propiedades tóxicas para el ganado docu- F, L, M, Co mentadas por MG. En el Loa Superior (VCS) se Todos los entrevistados coincidieron en calificar le da el nombre de garbanzo y garbancillo a otra la planta tierna como forrajera, especialmente para especie de Astragalus tóxica para el ganado, A. cabras y llamas. Destacaron la abundante hojarasca arequipensis. que genera la planta y que sirve para rastrojar al ganado. El tronquito constituye buena leña, y tam- 100) Geoffroea decorticans (Gillies ex Hook. et bién es remedio. En infusión da el mismo color Arn.) Burkart, Papilionaceae, 9359, II/35 que el té. Una persona informó que, en tiempos Q de mucha necesidad, las personas consumían la chañar [aæ…aɹ] florcita que es dulce y la hojita, algo más amarga. Co, C, L, F, M También los nombres de añawa, añawilla, añawa El fruto dulce del chañar se puede consumir fres- verde y añawa colorado han sido registrados, para co y, además, tiene múltiples usos culinarios. Así, esta especie, en el Loa Superior (AACV y VCS). por ejemplo, el arrope de chañar, cuya receta nos

63 la proporcionó una persona de Talabre. Se requie- zada en gran parte por las tablas de cajones de ren 10 kilos de chañar para 17 litros de agua, en embalaje), y fabricación de carbón de leña. MG el primer hervor, para que se deshaga el “cuerito” registran la especie como escasa para Socaire y (la corteza del fruto). Después, se agregan dos li- con el nombre de chañar. Se importaría por true- tros más de agua hervida, se cuela en una tira; para que con los habitantes de Toconao. Para la cocina que no pase nada de “grosso”, tiene que caer la tradicional atacameña, GS documentan recetas pura agüita. Va a salir una gran cantidad, y hay para la preparación del “arrope de chañar”, “co- que hacerlo hervir con el fondo destapado, revol- cho de chañar” y “postre o flan de chañar”. viendo con una cucharilla hasta que quede en su punto. El nivel del líquido va bajando y está listo 101) Lupinus oreophilus Phil., Papilionaceae, cuando la cuchara queda pegada. Así se obtienen 9287, I/3 8 a 10 botellas de arrope. Mientras más se hierve, P menos arrope se obtiene, 6-7 botellas. También es konti [ækonti], konte [ækonte], kontikonti muy importante el chañar que se ocupa; hay que [ækontiækonti] buscar el más dulce, ya que no todos los frutos F, A, P son iguales. Una prueba para seleccionar frutos es Todas las personas califican la especie como un tomar muestras de distintos árboles y hervir los pasto de lluvia de hermosos y muy variados colo- frutos cerca de una hora. Si el agua queda dulce res. Generalmente, las flores son usadas como sirve para arrope; si queda ácida, no. Algunas per- adorno, ya sea para ornamentar iglesias, para lle- sonas mencionaron que el arrope es un excelente var a las almitas al cementerio o para vender. Una jarabe para la tos. También se hace postre de cha- persona dijo que, antiguamente, la especie se plan- ñar. Para ello, se tuesta el fruto y se remoja. Se taba con estos fines. Aparentemente, la planta no separan los cuescos colándolo en una malla, sin es buen forraje para los animales cuando está ver- importar que pase con harina y todo. Después, se de, porque los emborracha y, si están muy flacos, le agrega harina de flor y leche de cabra. Queda los puede matar. Las llamas y las ovejas la consu- como un flan, rico y muy sano. También se hace men seca. Una persona dijo que es un forraje que cocho de chañar, plato que antes se comía mu- reemplazaría ocasionalmente a la alfalfa cho. Se tuesta y hierve el fruto, se cuela y se mez- (Medicago sativa). cla con harina de flor. El chañar tiene varios usos MG citan para Socaire a esta especie con el nom- en construcción y artesanías. Proporciona madera bre de conte. Los autores dicen que el cantal, un para construcción, para cercos y cierres y también personaje ligado a las ceremonias de culto del para sombra. Con la madera se construyen man- agua, que se realizan en la actualidad en Socaire, gos para herramientas. También accesorios para y que puede ser considerado como un sacerdote el telar, como peines, tíjnes, tinaza para poner el (de acuerdo a VC, el cantal es nombre kunza del hilo; para telares en el suelo, kolmatur, o palos purikamani), se adorna la cabeza con las flores para agarrar el hilo y la única unidad de lizos lla- de konte, durante las ceremonias. Las pastoras la mada ilyáwa (ver la descripción de estos acceso- estiman muy bella y adornan sus sombreros con rios de telares en Mostny 1954). Como combusti- las flores. En el Loa Superior, en Caspana (VCS), ble el chañar proporciona leña. Antiguamente, se la especie es llamada kontokonto, kontukontu, usaba para hacer carbón, aunque el algarrobo es konte, kontikonto?, salkarai, salqarai, flor del mejor para este propósito. También la especie es campo.También el nombre flores del campo ha un excelente forraje para el ganado. El fruto y la sido registrado, para esta especie, en Toconce hoja los comen principalmente las ovejas, sobre (AACV). todo cuando está bajo y tierno. Los chanchos co- men mucho el fruto. 102) Lupinus subinflatus C.P. Sm., Papilionaceae, GM cita a la especie para Peine con el sinónimo 9288, 9317, I/4, 53 Gourleia chilensis y, además de los usos alimen- P, A ticios reseñados, menciona su utilización en cons- konte chico [ækonte æiko], konte chujchento [ækonte trucciones, especialmente para vigas de techo; ela- u¡æento], kontikonti, garbanzo del campo, q’ela boración de pequeños objetos, como husos para [qæelX], chujchu [æu¡u] hilar (a pesar de que esta madera ha sido reempla- P, F, A

64 La especie, en general, es considerada perjudicial 105) *Plantago lanceolata L., Plantaginaceae, para el ganado ya que, cuando está madura, lo hin- 9355, II/39 cha y le produce chujcho (tercianas), se emborra- Q, CH chan y se caen y si está muy flaco los puede ma- llantén [yanæten], pasto, llantel [yanætel], tar. Cuando seca, la consumen las llamas y ove- romaza? jas. Sirve como adorno, igual que el konte gran- Co, F de. Maleza que se come en ensalada cuando está tier- VCS citan para Caspana el nombre de garbanzo nita. También la comen las ovejas. para esta especie. MG mencionan el vernáculo chujchampu para una planta no determinada 106) *Plantago major L., Plantaginaceae, 9378, botánicamente, y que puede también correspon- II/18 der a esta especie. SSL citan para Guatín una es- Q, CH pecie no determinada, con el vernáculo llantén, llantel, llantil [yanætil], romaza chuchampe, que se usa para teñir y da color ama- M, F rillo, y que también puede ser la especie consig- Esta maleza es muy apreciada por sus propieda- nada. des medicinales. Para las heridas externas e inter- nas, lastimaduras, hay que cocer la hoja al vapor 103) *Medicago sativa L., Papilionaceae, 9356, de las brasitas del fuego. Se adelgaza y queda como II/38 papelito blandito. Se aplica como emplasto a la Q, CH herida. Además, es remedio para toda dolencia, alfalfa [alæfalfX], alfa muy bueno y muy respetable, cura el cáncer y la F, Co, M, O vesícula y el corazón. Le compran mucho en Especie unánimemente reconocida como el forra- Calama para todos los males. El conejo lo come. je por excelencia. Cuando la planta está tierna es También el nombre llantén o lantín ha sido re- alimento para las personas. La flor es dulce y un gistrado, para esta especie, en el Loa Superior, tan- remedio para la tos. La raíz es tónico para afirmar to en Caspana (VCS) como en Toconce (AACV). el pelo, cuando se cae mucho. Probablemente, se trate de esta especie la citada Citada por MG para Socaire con el nombre de alfa. por MG para Socaire con el vernáculo yantil y “Voz de amplio uso regional, derivada de alfalfa. con el mismo uso medicinal reseñado. El cultivo de la alfalfa en esta región constituye el trabajo agrícola que alcanza mayor altura, ya que 107) *Polygonum aviculare L., Polygonaceae, puede llegar hasta más de 3800 m.s.m., junto con 9412, II/63 algunas variedades de papa y de quinoa”. Para la CH cocina tradicional atacameña, GS documentan re- sangrinaria [sangriænarjX], sangría [sanægria] cetas para el “guiso de alfalfa”, con arroz, zana- M horia y papas. Los nombres de alfalfa y alfa, para Esta maleza es remedio para la mala sangre, la esta especie, también son usados en el Loa Supe- menstruación y para la piel manchada. rior, en Caspana (VCS). 108) *Rumex crispus L., aff, Polygonaceae, 104) *Melilotus indicus (L.) All., Papilionaceae, II/94 9376, II/19 CH Q, CH    romaza treból [tre æ§ol], trigol [ætripol], trébol [ætre§ol], F, Co tríbol [ætri§ol], alfilla [alæfiyX] Pasto para los animales y comida en ensalada, F cuando está tierna. Maleza unánimemente reconocida como de valor MG citan para Socaire la planta alimenticia Rumex forrajero. patientia con el nombre de romasa. Los autores MG citan la especie, para Socaire, con el nombre agregan que la especie es también medicinal y trigol y usos forrajeros y medicinales (la infusión tintórea: “en caso de heridas e hinchazones, se asa sirve para lavar la piel infectada). En Caspana tam- un poco de la hoja sobre el fuego y se coloca so- bién la especie es llamada trigól, trébol y treból. bre la parte afectada. Servía para teñir de amarillo

65 antiguamente”. Para la cocina tradicional ataca- llamada hierba sal, de acuerdo a una persona de meña, GS documentan recetas para la “ensalada Camar. de romasa”, cocida y con papas. También el nom- MG citan para Socaire una especie no determina- bre lanteja ha sido registrado para Rumex crispus da llamada camen y que puede ser C. salsoloides, y Rumex sp. en el Loa Superior, en Caspana (VCS) por el nombre. Sin embargo, no hemos registrado y en Toconce (AACV), respectivamente. usos forrajero ni alimenticio para esta planta, como lo afirman los autores. También el taxon no iden- 109) Cistanthe celosioides (Phil.) Carolin ex tificado y llamado yerba sal puede ser este taxon. Hershk., aff., Portulacaceae, 9424, I/59a PP 111) Lenzia chamaepitys Phil., Portulacaceae, básal [æbasal], pasto colorado, hierba sal 9349, I/56 [yer§aæsal], kámin [ækamin] A F, T keúche, cebadillo [se§aæ iyo] Planta de hojas pequeñas y flores de colores va- F riados, generalmente púrpuras-rojizas, y con Diminuta especie altoandina, muy poco conoci- inflorescencias en glomérulos. Es pasto de lluvia, da. Sólo dos personas la calificaron como forrajera. muy abundante en los márgenes desérticos, y de MG citan para Socaire una especie altoandina y alto valor forrajero para todo tipo de animales. El forrajera no determinada, llamada keúye o keúche. nombre más reiterado para la planta es básal. So- Probablemente, se trate de esta especie o de lamente un informante de Peine insistió en que el Chaetanthera revoluta, también conocida con es- nombre era kámin o kámen, nombre dado gene- tos nombres. ralmente a Cistanthe salsoloides, especie no forrajera del género. Dos personas mencionaron 112) Ranunculus cymbalaria Pursh f. cymbalaria, uso tintóreo para la especie, para lo cual se hierve, Ranunculaceae, 9431, II/47 tintando de rojo el hilado de manera más firme R  que la anilina. berro picante [æbero piækante], berrillo [beæriyo], MG citan para Socaire una especie no determina- monte picante [æmonte piækante], pastito del agua da con nombre basal que sería forraje y, además, Co “cuando está tierna es un buen alimento en forma No la consume el ganado, porque es amarga y pi- de guiso o para espesar los caldos”. SSL citan tam- cante, a excepción del suri. Una persona dijo que bién para Guatín el vernáculo basal, sin determi- la especie era consumida por gente en otras regio- nación botánica, y documentan que es “usado para nes, pero no en Camar. protegerse de los rayos solares, colocándola en la También los nombres cucharón, cucharoncito o frente”. cucharita han sido registrados, para esta especie, en el Loa Superior, tanto en Caspana (VCS) como 110) Cistanthe salsoloides (Barnéoud) Carolin ex en Toconce (AACV). Hershk., Portulacaceae, 9448, 9482, I/59b, II/91 113) Acaena magellanica (Lam.) Vahl, Rosaceae, PP 9363, II/32 kámin, kámen [ækamen], básal, hierba sal Q S sítor [æsitoɹ], sítur [æsituɹ], cadillo Planta con hojas medianas más gruesas, flores F moradas e inflorescencias en cimas escorpioídeas. Especie herbácea de quebradas, generalmente re- Es muy escasa; solamente se colectó cerca del conocida como de valor forrajero. cementerio de Peine, y en Tilomonte. No la come MG citan con los nombres de situr, cadillo y pega- el ganado. Aparentemente el nombre de la planta pega a Acaena laevigata, probablemente un sinó- es kámen o kámin. Solamente un informante de nimo de A. magellanica. Los dos primeros Peine insistió en que el nombre de esta especie vernáculos son unánimes, en Atacama, para esta era básal, nombre dado generalmente a Cistanthe última especie, pero el nombre de pega-pega lo celosioides. También hay otras formas de la espe- hemos registrado nosotros para otra especie que cie, con hojas grandes y ovales y muy gruesas, también tiene frutitos que se pegan a la ropa,

66 Krameria lappacea. Además de forrajera, los au- de valor alimenticio, para comer en ensaladas. En tores citados registraron uso medicinal para la infusión y mezclada con la cortadera (Cortaderia planta, “contra afecciones a la vejiga y la descom- speciosa), es remedio para la fiebre y para la vesí- posición de sangre”. SSL citan también para cula. Una persona dijo que también la come el Guatín el vernáculo cadillo para A. laevigata. ganado. Los nombres berro y berro colorado han sido 114) *Ruta chalepensis L., aff., Rutaceae, II/110 registrados, para esta especie, en el Loa Superior, CH  tanto en Caspana (VCS) como en Toconce ruda [æru a] (AACV). MG citan, para Socaire, a una especie M acuática y no determinada de Cardamine con este Especie cultivada como medicina en las huertas. nombre, consumida como ensalada. Creemos que Remedio para el mal aire, para el estómago y toda se trata del conocido y abundante Mimulus dolencia. Las señoras la usan mucho después del glabratus, ya que no hemos visto especies de parto. La usan en las comidas, en agüita o como Cardamine en Atacama. sahumerio. La llevan a Calama para vender. En Caspana (VCS), la especie R. chalepensis es 118) Especie no determinada, Scrophulariaceae?, conocida como ruda. 9470, II/104 CH 115) Salix humboldtiana Willd., Salicaceae, 9379, toronjil de la pena, toronjil dulce, cedrón II/17 [seæ ron] Q M sauce [æsause], pimiento llorón Plantita aromática y de flores blancas, observada

C, A, F  solamente en una huerta de Talabre. Es remedio Este árbol proporciona madera derecha para cons- para el corazón, quita las penas y se usa para toda trucciones, como el álamo, para los techos. Tam- dolencia. bién se le planta para sombra. Se usa como ador- no de los carros alegóricos durante las fiestas y en 119) Cestrum parqui L’Hérit., Solanaceae, 9450, los pesebre de enero. También se confeccionan II/89 artesanías, como los palitos para tocar tamborcitos. CH La hoja es forraje. palki [æpalki], palke [æpalke] M 116) Calceolaria stellariifolia Phil., aff, La especie es usada para baños medicinales, para Scrophulariaceae, II/114 curar heridas, para el pasmo y para el aire. P, A El nombre palki también es usado en Caspana zapatilla [sapaætiyX] (VCS), para esta especie. M No colectamos la planta en la región, pero los entre- 120) *Datura stramonium L., Solanaceae, 9418, vistados la mencionaron como remedio para la tos. II/60 MG citan para Socaire la especie con el nombre CH de zapatilla y uso medicinal contra el dolor de higuerilla [ipeæriyX], cardo [ækar o], carda, estómago. También el nombre zapatilla ha sido [ækar X] cardadora [kar aæ orX], cardador registrado, para esta especie, en el Loa Superior, [kar aæ oɹ] tanto en Caspana (VCS) como en Toconce O (AACV). Maleza observada solamente en Socaire. El fruto, espinoso y seco, sirve para cardar la lana, aunque 117) Mimulus glabratus Kunth, Scrophulariaceae, no es muy firme, porque se le salen los dientes. 9389, II/6 No lo come el animal. UC cita también el nombre R  de coco del diablo para esta especie, en Talabre. berro [æbero] Co, M, F 121) Exodeconus integrifolius (Phil.) Axelius, Hierba acuática, unánimemente reconocida como Solanaceae, 9474, II/106

67 CH tara hembra han sido registrados para esta espe- oreja de ratón, oreja [oære¡X], oreja de chojchor cie. [oære¡X e æo¡oɹ] F 124) Fabiana ramulosa (Wedd.) Hunz. et Barboza, Hierba escasa en la región, y observada solamen- Solanaceae, 9323, I/22 te en una chacra de Talabre. Forraje. El nombre P alude a la forma de las hojas. monte negro, monte derecho [æmonte eæreo], monte soldao, tara [ætarX], tara macho [ætarX æmao], 122) Fabiana bryoides Phil., Solanaceae, 9479a, tola I/73 R, M, L, O, F P, A Este es el arbusto más característico del tolar. Hay pata de perdiz [æpatX e peræ iV] tara hembra y macho. El macho es llamado tam- L, M bién monte soldao y monte derecho, por lo er- Esta especie no ha sido coleccionada por nosotros guido. El uso principal de la especie es en las ce- en la región. La muestra la proporcionó una per- remonias de difuntos. En la limpia de difuntos se sona de Talabre que la trajo de la cordillera y la usa para el “separamiento de almas”, mezclado guardaba seca en su casa. Nos informó que la usan con la paja sikuya y plumas de parina (tokoko18). como leña y, además, como remedio para bañar- Se usa como incienso o sahumerio para sacar los se, cuando uno tiene granuja. Una persona dijo malos aires, ya que la planta es olorosa. Las per- que esta planta era una clase de chacha, la espe- sonas se hacen una limpia del cuerpo con tara y cie usada ritualmente, en la región de Atacama, con la pajita sikuya, despachando así el mal que para sahumar el ganado durante los floramentos uno tiene. Esta costumbre es de todos los pueblos (Parastrephia quadrangularis). Curiosamente, la atacameños. También la especie es medicinal y se pata de perdiz es la llamada k’oa Santiago o k’oa usa para baños, cuando uno tiene “desmandes”. La en otras regiones de la segunda región (Fabiana especie proporciona buena leña, muy calurosa, la bryoides), y usada, precisamente, como planta ri- cual también se usa también para caldear el horno tual durante los floramentos de ganado (AACV). para hacer pan. No la comen mucho los animales, pero sí lo hacen cuando no hay otro pasto. 123) Fabiana denudata Miers, Solanaceae, 9326, UC cita el nombre de pecha, para esta especie, en I/24 Talabre. Nosotros hemos visto la planta coleccio- P nada por este autor y, por eso, creemos que el nom- tolilla, tablilla [taæ§liyX], tara hembra [ætarX bre pecha de Socaire, citado por MG para una æembrX] especie no identificada, puede corresponder a M, F, L F. ramulosa. También los nombres tara, tara ma- El uso más importante de este arbusto es como cho y tola han sido registrados, para esta especie, remedio para las quebraduras de los animales, prin- en el Loa Superior, tanto en Caspana (VCS) como cipalmente corderitos. Para ello, se hace una pas- en Toconce (AACV), citada con el sinónimo ta, moliendo la planta cuando está verde, mezclán- F. densa var. ramulosa. La especie puede corres- dola con harina de trigo y aplicándola con vendas ponder a la planta no identificada y del género a manera de yeso o entablillado (de ahí el nombre Fabiana, citada por MG, para Socaire, con los de tablilla). También la especie tiene usos medi- nombres monte derecho y monte negro. cinales para baños o para pisar, cuando están calientitas las brasas, para curar el frío y el dolor 125) Lycium humile Phil., Solanaceae, 9446, de rodillas. No es buen forraje, porque es dura y II/90 no tiene hojas, aunque el burro la consumiría cuan- Q do está seca. Además, sirve como leña. waycha, bálsamo finito SSL y MG citan para Guatín y Socaire a esta es- M, F pecie, con el vernáculo tolilla y el mismo uso te- La especie es escasa en la región y muy poco re- rapéutico. También el nombre tolilla es usado para conocida por la gente. La hemos visto solamente la especie, en Caspana (VCS). En Toconce (AACV), los nombres alma tola, leña de alma y 18 El ave Phoenicopteris chilensis.

68 en Tilomonte. Una persona señaló que el jugo de pecialmente la blanca. Se muelen los frutos, cuan- la hoja carnosa era remedio para sacar males. Otra do están amarillos, se cuelan en un trapo las semi- persona dijo que era forraje. llas, se estrujan y se colocan bolsitas para remojar También el nombre walcha ha sido registrado, para con la ropa igual que jabón. Ahora usan detergentes esta especie, en el Loa Superior, en Toconce comprados. La planta es considerada mala hier- (AACV). La especie es llamada ch’ampita en ba, aunque la comen las ovejas. Caspana (VCS). Es muy posible que sea esta es- MG citan para Socaire a esta especie con el mis- pecie la planta tintórea registrada con el nombre mo nombre vernacular y uso como detergente. de sacha-uva por GM, en Peine. La autora docu- menta que su fruto de color oscuro, parecido a la 129) Solanum metarsium C.V. Morton, uva, da un color morado. Esta descripción corres- Solanaceae, 9305, I/20 ponde a la de la baya de la especie. También el P vernáculo uvilla, registrado para Guatín por SSL, flor morada, cabra míkun [æka§rX æmikun], cabra puede corresponder a este taxon. mikuna [æka§rX miækunX] F 126) Lycopersicon chilense Dunal, Solanaceae, Es un pasto de lluvia. Todos los entrevistados des- 9301, I/17 tacaron el valor forrajero de la especie, especial- PP mente para ovejas. La planta produce una papa tomatillo [tomaætiyo], tolontolon [toælontoælon] que también es consumida por los animales. F, T MG citan para Socaire a Trechonaetes floribunda Todas las personas destacaron el valor forrajero con el nombre de cabra micuna. No hemos visto de la planta, especialmente para la cabra que la este taxon en la zona de estudio en Atacama, pero come mucho. Una persona informó que antigua- sí cerca, en Machuca. Creemos que la planta de mente se usaba como tintura. Para ello se extraían Socaire corresponde a Solanum metarsium, abun- los frutos y se procesaban, obteniendo tintas de dante en la región y conocida con este nombre en varios colores. el sector sur de Atacama (Socaire, Peine y Cámar). Probablemente se trate de esta especie la citada por MG para Socaire con el sinónimo de Solanum 130) *Apium graveolens L., Umbelliferae, 9457, chilense y el vernáculo tomate silvestre. II/84 CH 127) Nicotiana acuminata (Graham) Hook., apio [æapjo] Solanaceae, 9467, II/103 Co, M CH  Especie cultivada en las chacras, que se consume tabaco del burro [taæ§ako el æburo] en ensaladas y se le agrega a los porotos para que F Hierba escasa en la región y coleccionada sola- no hagan mal. En infusión, es buen remedio para mente en Talabre. No se usa, pero parece que los el dolor de estómago, especialmente para las gua- animales la comen. guas. Probablemente se trate de la misma especie cita- da por MG para Socaire con el nombre de 131) *Foeniculum vulgare Mill., Umbelliferae, II/ Nicotiana brachysolen y el vernáculo tabaco ci- 96 marrón. UC cita el nombre tabaco cimarrón para CH N. acuminata, en Talabre. hinojo [iæno¡o], anís [aæniV] M, Co 128) Solanum elaeagnifolium Cav., Solanaceae, Maleza de chacras y huertas. Ingerida como té, en 9362, II/25 infusión, es remedio para el dolor de estómago, Q, CH especialmente para las guaguas. También se usa tomatillo como anís para hacer rosquetes. O, F Especie citada por MG para Socaire con los mis- Todas las personas coincidieron en señalar que la mos usos medicinales y vernáculos. Para la coci- planta servía, antiguamente, para lavar ropa, es- na tradicional atacameña, GS documentan rece-

69 tas para elaborar rosquetes, dulce típico que se 134) Acantholippia deserticola (Phil. Ex F. Phil.) realiza desde muchos años en ceremonias del 1º Moldenke, Verbenaceae, 9297, I/13 de Noviembre. En Caspana esta especie es tam- P   bién citada como hinojo (VCS). rikarika [ærikXærikX], kore [ækore], kori [ækori] M, T, L, F 132) Lilaeopsis macloviana (Gand.) A.W. Hill, La especie es muy apreciada por su agradable sa- Umbelliferae, 9428, II/53 bor y aroma y, por esto, se le llamaría rikarika. R Su nombre antiguo es kore o kori. La especie es nori [ænori], noris [ænoriV], pastito del agua, veguita considerada un muy buen remedio, por todas las [beæpitX], champa, vega personas. Se consume como té aromático con azú- Co? car, a veces con yerba buena, y es muy efectiva Especie palustre, abundante y muy poco recono- contra los dolores del estómago, cuando caen mal cida. Sin usos. Solamente una persona dijo que se las comidas, fiebres y dolores, en general. Mez- come el rizoma tierno, uso también documentado clada con la kopakopa (Artemisia copa), tiñe para otras regiones andinas. El nombre nori, res- amarilla la lana. Además, proporciona leña y fo- tringido a la región de Atacama, parece una rraje para los animales. etnocategoría genérica para especies acuáticas (ver MG citan la especie para Socaire con los mismos también Ruppia filifolia, N¼ 173). usos medicinales expuestos, con el sinónimo Ver- Los nombres champa y chengua han sido regis- bena origenes y con los nombres de core, cori y trados, para esta especie, en el Loa Superior rica-rica y costilla. GM y SSL la citan también (AACV), citada con el sinónimo L. andina. MG para Peine y Guatín, con el vernáculo rica-rica. cita para Socaire a la especie acuática Potamogeton GM agrega que se tuesta la planta y se prepara strictus, con el nombre de nori. después una decocción que sirve para los dolores de barriga. También el nombre rica rica es citado 133) Mulinum crassifolium Phil., Umbelliferae, para el Loa Superior (AACV), en Toconce. En 9311, I/45 Caspana la especie es llamada qore, qori y A rikarika. En las dos últimas localidades se le co- chuchikan [uiækan], chukikan [ukiækan] noce, también, con el sinónimo de Acantholippia M punensis. La especie es considerada una poderosa medici- na, y se trae de la cordillera y conserva seca en las 135) Junellia digitata (Phil.) Moldenke, casas. El interior blanco de la raíz pelada, tomada Verbenaceae, 9343, I/47 en infusión o como mate, con limón, leche, azú- A car tostada y una aspirina, es remedio para el res- altea, kotakota [ækotXækotX], pupusa del campo frío, la tos y dolor de cabeza. Como mate tam- Co, M, F bién sirve contra la puna y cuando hacen mal las Para esta especie se dieron las mismas propieda- comidas. des de otra clase de altea, Nototriche estipulata: GM cita para Peine una planta medicinal no clasi- raíz dulce y comestible. La raíz molida y tomada ficada llamada chuquicán, con las mismas pro- como infusión es remedio para dolores de cabeza piedades reseñadas. Además, agrega la autora, y estómago. Una persona dijo que la raíz la con- combinada con el maransél, es buena para los sumen las ovejas. pulmones. MG citan la especie para Socaire, con MG citan para Socaire una planta no determina- los mismos usos medicinales reseñados y con los da, y de raíz comestible, llamada kípsur. Proba- vernáculos chuquicán y sulúltur, este último blemente se trate de esta especie o de Nototriche nombre conocido solamente por unos pocos an- estipulata, cuyas raíces también se comen. Como cianos. También los nombres chukikandi, la planta citada por MG proviene de Peine, es po- chukikandia, chuchikandia, chuquicandia o sible también que el kípsur corresponda a Tiquilia chuquicanya han sido registrados, para esta es- atacamensis, con raíz comestible. pecie, en el Loa Superior, tanto en Caspana (VCS) como en Toconce (AACV).

70 136) Junellia seriphioides (Gillies et Hook.) P, F Moldenke, Verbenaceae, 9290, I/6 Planta muy perjudicial para la agricultura en las P chacras. Produce una papita que no se come, por- perlilla [pel-æliyX], perdilla [peræ iyX], roseta, que es amarga. Se dijo que había un profesor en cardoncillo [kar onæsiyo], tola Peine que la comía. La consumen los chanchos. M, F En el Loa Superior, en Caspana (VCS), esta espe- Se destacó la hermosura de las flores y el aroma cie es llamada papa blanca y también es perjudi- de esta especie de arbusto del tolar. Es un buen cial. Probablemente se trata de esta especie la plan- remedio para los dolores estomacales e indiges- ta citada por GM, para Peine, y por MG, para So- tión. La flor es buena para el resfrío, tos y vejiga. caire, con el nombre de chamen, y no identifica- También se la usa para baños, cuando se tiene da botánicamente. Ambos autores documentan que dolores de orines. Todas las personas calificaron a las papas son comidas secas y crudas por los ni- la planta como un excelente alimento para las lla- ños, por su sabor dulce, hecho que se contradice mas. El nombre cardoncillo alude a las estípulas con la información recopilada por nosotros. espinosas del arbusto, análogas a las espinas del cardón. 139) Urbania pappigera Phil., Verbenaceae, 9334, También el nombre rosa ha sido registrado, para I/48 esta especie, en el Loa Superior, tanto en Caspana A (VCS) como en Toconce (AACV). En Caspana se cuerno de lagarto [ækwerno e laæparto], cuernillo le llama, además, comida de llamo, rosas y F, L vinovino. MG citan para Socaire una especie no La especie es forraje para los animales. La raíz y identificada, con los nombres de cardoncillo y tronco sirve como leña. perlilla, también forraje de llamas y medicina. Sin embargo, creemos que ambos vernáculos corres- 140) *Verbena bonariensis L., Verbenaceae, 9468, ponden a Junellia seriphioides, y no a una Cactácea II/109 como afirman los autores. CH verbena [beræ§enX] 137) Lampaya medicinalis Phil., Verbenaceae, M I/70 Maleza de chacras. Remedio para caídas, golpes P, A y machucones internos, ingerida como mate, con lampaya [lamæpayX] sal y un poquito de aguardiente. M Esta especie es también llamada verbena en el Esta especie no ha sido coleccionada en la región, Loa Superior, en Caspana (VCS), y tiene los mis- durante nuestro estudio. Las personas nos propor- mos usos medicinales. Esta especie puede ser la cionaron ejemplares coleccionados por ellas y que que GM cita para Peine como planta medicinal, clasificaron como lampaya chica y fina, ya que llamada verbena, sin determinación botánica, habría otras variedades más grandes y gruesas. La cuya decocción es buena para la tos. planta es muy famosa como medicina para el es- tómago, cuando caen mal las comidas, resfrío y 141) *Tribulus terrestris L., Zygophyllaceae, tos. 9434, II/50 La planta es citada como medicinal y con el nom- CH bre lampalla, para Peine por GM. También el gato [ægato], michi [æmii], pastito del campo, ca- nombre lampaya ha sido registrado, para esta es- beza de gato pecie, en el Loa Superior, tanto en Caspana (VCS) F, M como en Toconce (AACV). Maleza observada en Camar. Puede servir como pasto para los animales. Una persona dijo que es 138) Pitraea cuneato-ovata (Cav.) Caro, remedio para la hernia. La plantita es llamada gato Verbenaceae, 9458, II/83 o michi, porque la distribución de las espinas del CH frutito semeja una cabeza de gato. chámen [æamen], cháme [æame], chávil [æa§il], Es muy posible que esta especie corresponda a la papa cháme [æpapX æame] planta citada por MG para Socaire con los nom-

71 bres de caremichi y cabeza de caballo y no iden- F tificada botánicamente. Hierba palustre, unánimemente reconocida como de valor forrajero. ANGIOSPERMAS - MONOCOTILEDONEAS 147) Bromus catharticus Vahl, Gramineae, 9357, 142) Carex gayana E. Desv. o C. maritima II/37 Gunnerus, Cyperaceae, 9391, II/4 Q Q kafle [ækafle], pastito blando, pasto blando unquillar [uŋkiæyaɹ], unquillo [uŋækiyo], jabonci- F llo [¡a§onæsiyo], césped [æseVped] Pasto herbáceo, generalmente reconocida como de F valor forrajero, principalmente para las ovejas y Hierba palustre unánimemente reconocida como los conejos. El nombre kafle es genérico para dis- de valor forrajero. tintas especies de Gramíneas herbáceas que cre- cen en quebradas y que también se llaman ‘pastos 143) Cyperus alternifolius L. o C. laevigatus L., blandos’. Cyperaceae, 9430, II/45 Los nombres sailao, pasto blanco, cebadilla, Q, CH choklla, pasto del diablo han sido registrados, unquillo, pastito blando, parecido a la cortadera, para esta especie, en el Loa Superior, tanto en unquillar, jaboncillo Caspana (VCS) como en Toconce (AACV); en esta F última localidad es citada con el sinónimo Hierba palustre generalmente reconocida como de B. unioloides. De acuerdo a MG, en los cantos valor forrajero, aunque tres personas dijeron que regionales aparecería esta planta con la denomi- los animales la comen poco y era solamente mala nación sáflu, según un informante. Barthel (1986) hierba. registra este nombre en Socaire, contenido en la letra del Talantur, canto ceremonial atacameño 144) Scirpus californicus (C.A. Mey.) Steud., para la limpia de acequias. Cyperaceae, 9381, II/15 Q 148) Cortaderia speciosa (Nees et Meyen) Stapf, totora [toætorX] Gramineae, 9285, 9432, I/1, II/52 C, F Q, P Hierba palustre escasa en la región. Observada cortadera [kortaæ erX], cola de zorro solamente en Quebrada Jerez de Toconao. Se usa M, C, F, A, P artesanalmente para la confección de esteras, ca- Todos los entrevistados calificaron la especie como nastos, etc. También forraje, cuando está tierna, un buen remedio. Antiguamente, se hacia un mate para burros y corderos. Madura es muy dura. de cortadera, con pisco o alcohol, el cual servía para el parto; además, se hacen fricciones con la 145) Scirpus deserticola Phil., Cyperaceae, 9341, planta, con chachakoma (Senecio atacamensis) I/30 y kopakopa (Artemisia copa): esta mezcla se ca- Q lienta y muele y se usa como una pasta, en la es- champa, vega, grama [æpramX] palda y caderas. Se transpira y se calienta el cuer- F po. El agüita de la hoja de cortadera es además Hierba palustre que conforma cojines en las ribe- buena para la fiebre, dolores, resfrío. También ras de los cursos de agua. La planta es forrajera. purgante. La cañita se usa en artesanías, ya sea También los nombres de champa, vega y pasto para hacer canastos o para trabajos manuales de de vega han sido registrados, para esta especie, los niños. Antiguamente se la usaba para techado en el Loa Superior, tanto en Caspana (VCS) como de casas. Además, es forraje para las ovejas. Las en Toconce (AACV). espigas, a veces teñidas de colores, se usan como adorno en floreros o para el cementerio. Las hojas 146) Scirpus sp, Cyperaceae, 9384, II/12 y las pelusas de las inflorescencias son muy peli- Q grosas, porque pueden dejar ciega a una persona unquillo cuadrado, unquillo, unquillar si entran en los ojos.

72 Probablemente se trate de la misma especie de 152) Deyeuxia curvula Wedd., Gramineae, 9404, Cortaderia no identificada y citada por MG, para II/69 Socaire, como cortadera. Los autores le asig- Q nan también valor como febrífugo y forrajero, chúkchar [æukaɹ], grama, pajita [paæ¡itX], paja además para ramadas y, en Toconao, para fabri- sukuya car sombreros. También los nombres cortadera, F cola de zorro y kuchucho han sido registrados Pequeña pajita coleccionada solamente en la para C. speciosa y C. atacamensis en el Loa Su- quebrada de Socaire. Forraje. Probablemente id. perior, en Caspana (VCS) y Toconce (AACV), N¼ 169. respectivamente. El nombre chujchampu, recopilado por MG para una forrajera de la alta cordillera de Socaire, pa- 149) *Critesium murinum (L.) Löwe, rece convenir a esta Gramínea (ver N¼ 169). SSL (=Hordeum murinum L.) Gramineae, 9406, II/ citan para Guatín una especie no determinada, con 68 el vernáculo chuchampe, que se usa para teñir y Q, CH da color amarillo, y que también puede ser este kafle, cola de zorro, pastito blando, cebadilla taxón. [se§aæ iyX] F 153) Dielsiochloa floribunda (Pilger) Pilger, Pasto herbáceo usado como forraje. El nombre Gramineae, I/64 kafle es genérico para distintas especies de PP, P Gramíneas herbáceas, que crecen en quebradas y cebadilla, cola de zorro, peludilla, grama que también se llaman “pastos blandos”. F Probablemente se trate de esta especie el taxon Diminuto pasto de lluvia con valor como forraje. llamado cola de ratón y citado como Hordeum Los nombres vernaculares son muy recurrentes comosum para el Loa Superior (AACV). De acuer- para distintas especies de Gramíneas anuales, lla- do a MG, en los cantos regionales aparecería esta madas también pastitos de lluvia. planta con la denominación sáflu, según un infor- MG citan, para Socaire, el nombre de cebadilla mante. para un pasto de lluvia con valor forrajero, Eragrostis deserticola. También el nombre 150) *Cynodon dactylon (L.) Pers., Gramineae, cebadilla ha sido registrado para Eragrostis 9365, II/30 peruviana, en el Loa Superior (AACV). Q grama, gramillo [praæmiyo], gramilla [praæmiyX], 154) *Distichlis spicata (L.) Greene, Gramineae, grama chica 9385, II/8 F Q, CH Pasto herbáceo y cespitoso, unánimemente reco- grama, gramillo, gramilla nocido como de valor forrajero. F, M 151) Deyeuxia cabrerae (Parodi) Parodi, Pasto cespitoso calificado como de valor forrajero, Gramineae, 9314, I/31 especialmente para ovejas, aunque varias perso- A nas dijeron que los burros la comen muy poco, paja [æpa¡X], paja chica [æpa¡X æikX], paja sikuya porque la hoja es muy dura. Una persona dijo que [æpa¡X siækuyX], ¿paja brava?, paja delgada, paja la planta era remedio para el dolor al orinar. blanda [æpa¡X æblandX] MG citan la especie para Socaire con los nombres R, F de grama o chépica. Reportan que la infusión de Pajita muy abundante en el piso subnival. Todas la raíz es medicinal como “refrescante”. También las personas destacaron el valor forrajero de esta los nombres de grama y brama han sido regis- especie, principalmente para las llamas. A pesar trados, para esta especie, y otras especies de de la disparidad de nombres obtenidos, esta espe- Distichlis en el Loa Superior, tanto en Caspana cie puede corresponder a la importante paja (VCS) como en Toconce (AACV). sikuya, usada ritualmente para las almas, junto con la tara (Fabiana ramulosa).

73 155) Elymus scabriglumis (Hackel) A. Löve, P, Q Gramineae, 9410, II/64 waya [æwayX], paja waya [æpa¡X æwayX], waylla Q [æwaiyX], chillawa [iæyawX], iro, pajita, paja

kafle, kafle (pariente), espural?, como espural?, sikuya? pasto blando, sáilao, césped C, F F Antiguamente, y hasta ahora, la planta se usa para Forraje. El nombre kafle es genérico para distin- techar las casas (wayar casas). Para ello, se le corta tas especies de Gramíneas herbáceas que crecen raíz, se le machaca, se mezcla con barro y con ese en quebradas y que también se llaman “pastos adobe se tapan las casas. El agua no pasa. Ade- blandos”. más, es forraje para animales. De acuerdo a MG, en los cantos regionales apare- También los nombres de huailla, guailla, wailla, cería esta planta con la denominación sáflu, se- paja, chillawa, paja chillawa han sido registra- gún un informante. dos para Calamagrostis ampliflora y Deyeuxia ampliflora en el Loa Superior, tanto en Caspana 156) *Eragrostis virescens J. Presl, Gramineae, (VCS) como en Toconce (AACV). 9380, II/16 Q 159) Jarava vaginata (Phil.) F. Rojas, Gramineae, kafle, pastito blando del agua, pasto blando 9302, I/34 F A  ¡ x X Maleza herbácea unánimemente reconocida como forraje de vizcacha [foæra e e §i æka ], iru, iro, X de valor forrajero. El nombre kafle es genérico paja crespa, banderilla [bande’riy ] para distintas especies de Gramíneas herbáceas que F crecen en quebradas, y que también se llaman “pas- Especie de paja altoandina forrajera, cuando ver- de; la comerían las llamas, a pesar del nombre de tos blandos”. vizcachera. De acuerdo a MG, en los cantos regionales apare- También los nombres sikuya y cebadilla han sido cería esta planta con la denominación sáflu, se- registrados, para esta especie, en el Loa Superior gún un informante. (AACV). Probablemente sea esta especie la plan- ta no identificada citada por MG para Socaire, con 157) Festuca chrysophylla Phil., Gramineae, el nombre de vizcachera, venenosa para el gana- 9312, I/32 do. A iru [æiru], iro [æiro], paja, paja brava 160) *Muhlenbergia asperifolia (Nees et Meyen F, C ex Trin.) Parodi, Gramineae, 9364, II/31 Paja muy característica de los pajonales de altura. Q Todas las personas destacaron el valor forrajero grama, grama fina, gramillo de esta especie, principalmente para las llamas, F agregando que el ganado se mantiene con las es- Maleza perenne y cespitosa, generalmente reco- pigas. También la consumirían las vizcachas. So- nocida como de valor forrajero para burros, aun- lamente una persona mencionó su uso para hacer que varias personas dijeron que no la comen los techumbres de casas. animales. Probablemente, se trate de esta especie la planta También el nombre brama o grama ha sido re- forrajera no determinada llamada iro, citada por gistrado, para esta especie, en el Loa Superior MG para Socaire. También los nombres paja iro, (AACV). iru, paja iru y paja brava han sido registrados, para esta especie, en el Loa Superior, tanto en 161) Munroa andina Phil., Gramineae, 9403, Caspana (VCS) como en Toconce (AACV). II/70 CH 158) Festuca hypsophila Phil. Gramineae, 9303, barba de chivo [æbar§X e æi§o], barba de chivato 9402, I/35, II/71 [æbar§X e iæ§ato], cebadilla, cola de zorro, chacrilla del campo [aækriyX el ækampo]

74 F en construcción y artesanías. En construcción se Diminuto pasto de lluvia que sirve como forraje. usa para techar casas, ramadas para sombra, cie- rres para el viento, separadores, etc. En artesanía 162) Nasella nardoides (Phil.) Barkworth, se usa para la confección de esteras, pisos e ins- Gramineae, 9333, I/36 trumentos musicales como pitos, quenas, tambor- A cillo, flautas y clarines. Para el telar se hacen los chuku [æuku], pajita chica, paja lizos y peines con la planta. Las hojas sirven de F forraje. Pequeña pajita altoandina, abundante. La comen GM documenta para Peine el uso de la caña entre los animales, especialmente las llamas y las vicu- los accesorios del telar: “El peine consiste de dos ñas. mitades de caña entre las cuales están amarradas, También los nombres de chuko, paja, pajita y con hilos de lana, muchas delgadas secciones de cebadilla han sido citados para esta especie cañas. Este peine se encuentra embutido en la caja (=Stipa nardoides), en Caspana (VCS). del peine, que es de madera. Los lizos, dos en número, se construyen igualmente de secciones 163) Pennisetum chilense (E. Desv.) B.D. Jackson de caña y cordeles delgados”. ex R.E. Fries, Gramineae, 9371, II/23 Q 165) Polypogon interruptus Kunth, Gramineae, V esporal [e poæral], simbol [simæbol] (la florcita y 9388, II/7 V V tallito), espural [e puæral], espuro [e æpuro] Q F, O, C, P kafle, pastito blando, pasto blando Gramínea abundante que forma grandes bultos en F quebradas. Especie forrajera consumida especial- Gramínea herbácea unánimemente reconocida mente por los burros. El tallito llamado simbol como de valor forrajero. El nombre kafle es gené- sirve para hacer tostado. También se usa como rico para distintas especies de Gramíneas herbá- relleno para ensillar a los animales, se hacen como ceas que crecen en quebradas, y que también se cueros llamados llumillejos, para que no sientan llaman “pastos blandos”. la carga. Se usa artesanalmente para hacer canas- También el nombre chojlla ha sido registrado para tos, pero no es buen material porque se quiebra ya P. linearis, en el Loa Superior (AACV). De acuer- que es muy débil. Como es una mata alta, propor- do a MG, en los cantos regionales aparecería esta ciona sombra. En la chacra es mala hierba, por- planta con la denominación sáflu, según un infor- que seca la alfalfa. mante. También los nombres qhaiwa, qhaiba, qaiba, kaiba, paja, esporal, paja blanca, espural, es- 166) Stipa chrysophylla Desv., Gramineae, 9304, piral o kaiwa han sido registrados, para esta es- I/33 pecie, en el Loa Superior, tanto en Caspana (VCS) A como en Toconce (AACV). GM cita para Peine el vernáculo espural para una planta usada como paja blanda, paja, paja chica, paja brava, paja del tostador; Seguramente esta especie corresponde viento al taxon forrajero citado por MG para Socaire con F, C los nombres de espural y espuro. Aparece erró- Esta paja es extraordinariamente abundante en los neamente determinado como Cortaderia sp., un pajonales cordilleranos. Todas las personas desta- género de Gramínea muy distinto y conocido am- caron su valor forrajero, principalmente para las pliamente como cortadera. llamas, agregando que el ganado se mantiene en las alturas cordilleranas con la planta, sobre todo 164) *Phragmites australis (Cav.) Trin. ex Steud., cuando está tierna. También la consumiría la chin- Gramineae, 9361, II/33 chilla. Solamente una persona informó que se usa- Q ba para techumbres y, antiguamente, para hacer caña [æka…X], cañaveral [ka…a§eæral] cestos. C, F También los nombres de paja blanca, icchu blan- Esta enorme y abundante Gramínea de las que- co, paja fina, paja vizcachera han sido registra- bradas es muy apreciada por sus múltiples usos dos, para esta especie, en el Loa Superior, tanto

75 en Caspana (VCS) como en Toconce (AACV). Los J. balticus, el vernáculo unquillo, y los mismos nombres de paja chica, paja del campo, pajonal, usos expuestos. También los nombres unquillo citados por MG para Socaire, pueden correspon- liso, unquillo duro, junquillo y unquillo han sido der a esta especie, la más abundante en el piso registrados, para esta especie, en el Loa Superior, altoandino. tanto en Caspana (VCS) como en Toconce (AACV); en esta última localidad citada con el 167) Stipa speciosa Trin. et Rupr. Especie no de- sinónimo J. balticus. terminada, Gramineae, 9423, II/56 Q 171) Lemna valdiviana Phil. (o L. minuta Kunth?), paja, pajita, junquillo?, waya?, paja banderilla aff., Lemnaceae, 9395, II/1 F R Paja alta y abundante en el tolar al este de Socai- flor de la champa [æfloɹ e la æampX], vega re. Forraje. S Diminuta especie acuática flotante. Comida de 168) Especie no determinada, Gramineae, 9476, palomas. El primer vernáculo parece ser genérico II/111 para las diminutas especies acuáticas y flotantes. CH En el Loa Superior, Caspana (VC), esta especie césped es llamada champa y flor del agua, además del S helechito acuático Azolla filiculoides. Gramínea muy alta y conformando un macizo bulto. Muy escasa en la zona. Solamente observa- 172) *Asparagus officinalis L., Liliaceae, 9464, da en una chacra, en Talabre. Sin uso. II/79 CH  169) Especie no determinada, (¿Deyeuxia espárrago [eVæparapo] curvula?) Gramineae, 9438, II/43 Co, A, M CH Especie comestible cultivada en las chacras y que chukllara [ukæyarX], pastito, como grama, pasto se usa para adornar ramos de flores para la casa, duro, cebadilla, kafle delgado iglesia y cementerio. Una persona dijo que la raíz F es remedio. Especie generalmente reconocida como de valor forrajero, principalmente para las vizcachas y las 173) Ruppia filifolia (Phil.) Skottsb., Ruppiaceae, llamas. 9445, II/ 76 El nombre chujchampu recopilado por MG para R, S una forrajera de la alta cordillera de Socaire pare- loroma, pastito del agua, nori ce convenir a esta Gramínea. SSL citan para Guatín F una especie no determinada con el vernáculo Hierba acuática flotante. Forraje, especialmente chuchampe, que se usa para teñir y da color ama- para los corderos. El nombre loroma es genérico, rillo, y que también puede ser este taxón. y de amplio uso regional, para especies acuáticas y flotantes de hojas estrechas de los géneros 170) Juncus arcticus Willd., Juncaceae, 9390, Potamogeton, Ruppia, Myriophyllum, etc. El nom- II/5 bre nori, restringido a la región de Atacama, pa- Q rece también una etnocategoría genérica para esta unquillo duro, unquillo, junquillo redondo, misma forma de vida. unquillar redondo, unquillare MG citan para Socaire a la especie acuática F, C, O Myriophyllum proserpinacoides con el nombre Especie unánimemente reconocida como de valor loroma. Con el nombre de nori a Potamogeton forrajero, especialmente para burros y corderitos. strictus. También el nombre loroma ha sido re- También se usa para amarrar verduras y flores y, gistrado para Myriophyllum quitensis, en el Loa artesanalmente, para hacer canastos. Superior (AACV). En Caspana (VCS), la especie MG citan la especie para Socaire con el sinónimo R. filifolia es llamada aguasana.

76 OTRAS ESPECIES CITADAS PARA EL SA- 12) Hormiguero [ormiæpero], Encelia canescens LAR DE ATACAMA Y NO REGISTRADAS Lam. var. tomentosa (Walp.) Ball (sinónimo E. EN NUESTRO ESTUDIO tomentosa), Compositae, (S). Forrajera muy visi- tada por las hormigas. (T=Talabre, de acuerdo a UC; S=Socaire, de acuer- do a MG; G=Guatín, de acuerdo a SSL; P=Peine, 13) Illincuma [iyinækumX], (S). Forrajera. Figu- de acuerdo a GM) raría en los cantos folklóricos regionales, con el nombre de illauca [iæyaukX]. ¿Se trata de la cha- 1) Airampo [aiæramæpo], Cactaceae, (G), “esta cha (Parastrephia quadrangularis) llamada tam-

planta nunca ha dado fruta y si uno la mira se es- bién illakowa, en Caspana (VCS)? Barthel (1986) conde”. registra el nombre ilyaukar, dentro del Talantur de Socaire, y señala: “igual que en significado que 2) Canchalahua [ækanaælawX], (S). Forraje y ilyinkuma, una hierba que crece después de las medicina: contra las afecciones cutáneas, en for- lluvias en los cerros”. ma de infusión. De acuerdo a Mathei (1995), se denomina cachanlagua o pichana amarga a una 14) Kipsur [ækipsuɹ], (S). Se comía la raíz de esta especie sudamericana con características de ma- planta cuando crecía en la Quebrada de Kipsuna; leza, Schkuhria pinnata (Lam.) Kuntze ex Thell., ahora se obtiene en la región de Peine. ¿Tiquilia documentada para las 1» y 4» Regiones. atacamensis?

X 3) Cebolla del campo [seæ§oy el ækampo], (S). 15) Mortaga [morætapX], Brassica rapa L. (sinó- Se come el bulbo que tiene gusto a damasco. nimo B. campestris L.), Cruciferae (S). Maleza forrajera. De acuerdo a Mathei (1995), se deno- X 4) Coca [ækok ], Erythroxylon coca Lam., mina yuyo o mortaga a la maleza Brassica rapa L., Erythroxylaceae, (S). Medicina contra trastornos común en todo Chile. También el nombre mosta- de altura (puna) y como estimulante. Se obtiene za ha sido registrado, para esta especie, en el Loa de Bolivia, por comercio. Superior (AACV). 5) Colan [ækolan], (S). Medicina contra el reuma- 16) Néter [æneter], Artemisia annua L, Compositae, tismo, mezclada con chacha. (S). Medicina para los nervios que se emplea en forma de infusión. Crece esporádicamente. Esta 6) Corazón [koraæson], (S). Forraje para ovejas y especie no está registrada ni en la flora nativa llamas. Crece a más de 3.600 m.sm. ni en la introducida de Chile. En Caspana 7) Cosmo [ækoVmo] o Cosme [ækoVme], (S), (VCS), es llamada éter la especie Artemisia Chrysanthemum anethifolium Brouss. ex Willd. abrotanum. Crece en jardín. 17) Pecalar [pekaælaɹ], (S). Forrajera, pero no de 8) Chula [æulX], (S). Rastrojo de la quínoa em- buena calidad. pleado como forraje. 18) Pecha [æpeX], tola Lepidophyllum tola, 9) Estrella [eVætreyX], (G). Pasto para cabras. Compositae, (S), leña. Este taxon puede ser un sinónimo de Parastrephia lepidophylla (Wedd.) 10) Flor de la puna [æfloɹ e la æpunX], (T). He- Cabr. o P. lucida (Meyen) Cabr. Hemos visto la mos visto la especie registrada por UC para Talabre planta colectada por UC en Talabre, con el nom- y corresponde a Chaetanthera sphaeroidalis bre de pecha, y es Fabiana ramulosa. (Reiche) Hicken. 19) Pojnor [æpo¡nor], (P). Forraje 11) Hierba buena [æyer§X æ§wenX], (T). Una es- pecie de menta, Mentha piperita L. o M. 20) Salvia blanca [æsal§jX æblaŋkX], (P). Alimen- suaveolens Ehrh. ticia

77 21) Tachuela [taæwelX], Erodium cicutarium (L.) 22) Sacha-uva [æsaXæu§X], (P). Tintórea. ¿Lycium L’Hér. ex Aiton, Geraniaceae, (S). Forrajera. De humile? acuerdo a Mathei (1995), se denomina alfilerillo, relojito o tachuela y es una maleza europea co- 23) Uvilla [uæ§iyX], (G). Pasto para cabras. mún en todo Chile. Para esta especie, VCS citan, ¿Lycium humile? para Caspana, los nombres de agujilla, alfilerillo, alfileres, tachuela.

ANEXO 2 NOMBRES ASIGNADOS LOCALMENTE A LAS ESPECIES DE LOS OASIS Y VALLES DEL SALAR DE ATACAMA Y SUS POSIBLES LENGUAS Y SIGNIFICADOS

(A = aymara; E = español; K = kunza; M = mapuche; Q = quechua; AR = arawak; ? = desconocido. Los números al lado de cada nombre se refieren al orden de las especies en el Anexo 1).

Textos consultados para nombres vernaculares: A= Ajenko [aæ¡eŋko], 77, E. Símil con una planta Aldunate et al. 1981; B=Bertonio 1612; Ba= introducida también aromática y medicinal. De- Ballon et al. 1992; JC=J. Corominas 1973; rivado del castellano “ajenjo” y del latín C=Cusihuaman 1976; DT=Diccionario Trilingüe “absinthium”. Planta perenne de la familia de las 1981; G=Girault 1987; GH=González Holguín Compuestas de hojas blanquecinas; es medicinal, 1608; L=Lenz 1910; LE=Lehnert 1994; LI=Lira muy amarga y algo aromática. También se con- 1945; M=Mösbach 1992; GM= Grete Mostny feccionan con ella algunas bebidas alcohólicas. 1954; Mun= Munizaga y Gunckel 1958; DRAE= (DRAE: 74) ] Diccionario Real Ac. Española, ed.1970 & ed.1992; R=Ricardo 1586; SR=San Román 1890; Alfa, 103, E. Haplología de “alfalfa” en Navarra, T= Torero 1992; V=Vaisse et al 1896; VC= Argentina, Bolivia y Chile (DRAE: 94). “Voz de Villagrán & Castro 1999; VCR= Castro V. 1997. amplio uso regional derivada de alfalfa; esta de- nominación, para esta planta forrajera, fue anota- ¿Acacio?, 89, E. Nombre genérico para especies da ya por R.A. Philippi 1860” (Mun: 14). del género Acacia. Derivado del latín y castellano “acacia”, que refiere a “árbol o arbusto de la fami- Alfalfa [alæfalfX], 103, E. Nombre propio de la lia de las Mimosáceas, a veces con espinas”; tam- importante especie forrajera Medicago sativa. Del bién designa a la madera de este árbol y a una árabe “al-fasfasa”. “Melga común que se cultiva “sustancia medicinal concreta y astringente que para forraje”. Es originaria de Italia y se cultiva se extrae del fruto verde de la acacia de Egipto” como planta de adorno y para forraje” (DRAE: (DRAE: 16). 95).

Acerillo, 98, E. Concepto morfológico seguramen- Alfilla [alæfiyX], 104, E. Símil con otra planta, la te referido a la forma de cojín de la planta. Sinó- alfalfa. La palabra es derivada de alfalfa. nimo de acerico, derivado de “hazero”, almoha-  da. Almohada pequeña que se pone sobre las otras Algarrobilla [alparoæ§iyX], 19, E. Símil con otra grandes para mayor comodidad. También es una planta, el importante árbol llamado algarrobo, almohadilla que sirve para clavar en ella alfileres seguramente por las vainas. En Argentina, Chile, o aguja (DRAE: 23). Paraguay y Uruguay es el “nombre de varios ár-

78 boles y arbustos leguminosos y de sus frutos”. Anís [aæniV], 131, E. Símil con otra planta intro- También se denomina así a la planta y semilla de ducida de la misma familia y con el mismo uso la algarroba (DRAE: 98). comestible de sus semillas. Del latín “anisum” y  este del griego. Planta anual de la familia de las Algarrobillo [alparoæ§iyo], 89, 19 E. Símil con Umbelíferas. Sus semillas, que reciben el mismo otra planta, seguramente por las vainas, el im- nombre, son aovadas, verdosas, menudas y aro- portante árbol llamado algarrobo. Ver anterior. máticas. Este mismo nombre “se da a otras plan-  tas semejantes al anís, especialmente por su olor” Algarrobo [alpaæro§o], 90, E. Nombre genérico (DRAE: 147). para especies arbóreas de Leguminosas. Deriva- do del castellano algarroba, árbol de la familia de Añawa [aæ…awX], 94, 97, A. Nombre genérico para las Papilionáceas, originario de Oriente, cuyo fru- especies espinosas del género Adesmia. Añahuaya to denominado algarroba es una vaina azucarada lahua “Mata espinosa”. (B (2): 21). Lahua, “leña y comestible, de color castaño por fuera y amari- para quemar” (B: 185,2). llento por dentro, con semillas muy duras, y la cual se da como alimento al ganado de labor. En Amé- Añawa blanca, 94, 95, A, E. El nombre específi- rica se da este nombre a varios árboles y plantas, co alude al color de la planta. como el curbaril o cenízaro (DRAE: 98). Añawa grande 97, A, E. El nombre específico Altea [alæteX], 86, 135, E. Es enigmático este nom- alude al tamaño de la planta. bre dado a dos diminutas especies altoandinas. Al menos una, Nototriche stipulata, pertenece a Añawa negra 94, 97, A, E. El nombre específico la familia Malváceas y su nombre puede aludir a ¿alude a las plantas verdes por oposición a las similitudes de la flor con la altea europea. Del blanquecinas? latín “althaea” y este del griego. Malvavisco (DRAE: 115). Malvavisco. “Planta perenne de la Apio [æapjo] 130, E. Nombre específico de una familia de las Malváceas, con tallo de un metro de importante verdura, el apio. Del latín “apium”. altura, hojas suaves, muy vellosas ovaladas, de Planta de la familia de las Umbelíferas. Aporcado lóbulos poco salientes y dentadas por el margen; es comestible (DRAE: 167). flores axilares de color blanco rojizo, frutos como el de la malva y raíz gruesa. Abunda en los terre- Arcilla 69, E. Enigmático nombre para una plan- nos húmedos, y la raíz se usa como emoliente” ta que es medicina contra diarreas. Del castella- (DRAE: 1300). no “argilla”. “Tierra finamente dividida constitui- da por agregados de silicatos de aluminio Amapola, 85, E. Símil con otra planta introduci- hidratados, que procede de la descomposición de da, la conocida amapola, Papaver somniferum. minerales de aluminio, blanca cuando es pura y Del mozárabe “apapaura”. “Planta anual de la fa- con coloraciones diversas según las impurezas” milia de las Papaveráceas, con flores rojas por lo (DRAE: 182). común y semilla negruzca. Frecuentemente nace en los sembrados y los infesta. Es sudorífica y algo Arka [æarkX], 10, 28, Q, A. Arca, aymara, “la obra calmante.” A su vez, se da esta denominación a la de servir al tambo” (B: 24,2) ; compañero del yuyo. flor de esta planta. También “se da este nombre a varias plantas americanas semejantes en algún Aromo 89, E. Concepto morfológico seguramen- aspecto a la amapola común” (DRAE: 122). te referido a inflorescencias en cabezuelas ama- rillas y fragantes, parecidas al “aromo” austra- Amor seco, 39, E. Concepto morfológico segura- liano. Del castellano “aroma”. Arbol de la familia mente referido a frutos secos que se pegan al pe- de las Mimosáceas, con ramas espinosas, y vai- laje de animales. Nombre que designa, en Améri- nas verdes y encorvadas. Su flor, denominada aro- ca Meridional y Filipinas, a “diversas especies de ma, es dorada vellosa y de olor muy fragante. Por plantas herbáceas cuyos frutos espinosos se ad- extensión se aplica el nombre aroma a “cualquier hieren al pelo, a la ropa, etc.” (DRAE: 130). goma, bálsamo, leño o hierba de mucha fragan-

79 cia” (DRAE: 192). El nombre de aromo o aromo Palo delgado de setenta u ochenta centímetros de del país se aplica a Azara dentata (R. et P.), A. largo, armado de una lengüeta de hierro y que, serrata (R. et P.), y A. integrifolia (R. et P.), de la revestido con papel picado y adornado a veces con familia de las Flacourtiáceas, por la fragancia de una banderita, usan los toreros para clavarlo en el sus flores (M: 92). cerviguillo de los toros (DRAE: 260).

Atalte [aætalte] 93, A?. Enigmático nombre para Barba de chivato [æbarba e iæ§ato] 161, E. Sí- un arbusto no comestible. Ataco, Bledos, “yerba mil del hábito de este diminuto pastito de lluvia. de comer” (B: 27, 2). Barba de chivo [æbarba e æi§o], 161, E. Símil Azafrán [asaæfran] 41, 42, E. Símil con otra plan- del hábito de este diminuto pastito de lluvia. Planta ta, el conocido condimento, seguramente por la anual de la familia de las Gramíneas, con hojas forma y el color rojizo-anaranjado de los estam- radicales y muy delgadas, de unos cinco centíme- bres muy largos. Del árabe “az-zafaran”. Planta tros de largo, que forman un césped, del cual sa- de la familia de las Iridáceas con flores de color rojo anaranjado. Procede de Oriente y se cultiva len unas cañitas lampiñas de unos veinte centíme- en varias provincias de España. El estigma de las tros, con nudos casi negros y hojas más cortas que flores de esta planta se usa como condimento y sus vainas; las flores forman una panoja cilíndri- medicina (DRAE: 242). ca, blanca y brillante y las aristas son muy finas en la parte superior” (DRAE: 264). Bailahuén [bailaæwen] 45, M. Préstamo del

mapuche para asignar a una especie parecida. Básal [æbasal] 109, 110, K? El nombre básal, po- Failahuén, baylahuén, vailahuén, nombre dría estar relacionado con las palabras kunza mapuche que significa fermento (Haplopappus Balsantur, “Escoba”, Baâlsatur, “barrer” (V: 14-15). baylahuen Remy), subarbusto de la zona maríti- ma del norte. “Contiene una resina medicinal, usa- Bávaro [æba§aro] 2, E. Podría ser un símil del as- da en aplicaciones externas para curación de heri- pecto de la planta si la palabra derivara de baba. das e ingerida como estimulante, digestivo y Baba, “saliva espesa y abundante que a veces flu- sudorífico” (M: 110). ye de la boca del hombre y de algunos mamíferos. Por extensión se aplica al jugo viscoso de algunas

Bailavín [bailaæ§in] 45, M. Derivado de  plantas” (DRAE: 247). bailahuén.  Berrillo [beæriyo], 112, E. Símil con otra planta

Bailawela [bailaæwelX] 45, M. Derivado de  comestible, el berro, por analogía de hábitat y as- bailahuén. pecto.

Bailawena [bailaæwenX] 45, M. Derivado de   Berro [æbero] 117, E. Del español, ‘Crucífera de bailahuén. lugares aguanosos que se come en ensaladas’ (JC: 94). Idem (DRAE: 285) Ibid (M: 80). Bálsamo 9, E . Símil con otras plantas con pro- piedades medicinales parecidas. Del latín “balsamum” y este del griego. Sustancia aromáti- Berro picante 112, E. Símil con el berro por ana- ca que se obtiene de ciertos árboles. Medicamen- logías de hábitat y aspecto. to compuesto de sustancias comúnmente aromá- ticas que se aplica como remedio en las heridas, Bilankichu [bilanækiu] 19, Q. El nombre alude llagas y otras enfermedades (DRAE: 256). al color de tallos y vainas. Del quechua wila, rojo (GH,I: 351). Bálsamo finito 125, E. El específico alude a una  planta parecida, pero más gracil que el bálsamo. Borraja [boæra¡X] 60, E. Símil con otra planta introducida y medicinal, probablemente por las Banderilla [bandeæriyX] 159, E. Símil de la paja asperezas de la hoja. Del catalán “borratja” y este sacudida por el viento? Derivado de “bandera”. del latín. “Planta anual de la familia de las

80 Borragináceas, de veinte a sesenta centímetros También se denomina así a otra “planta y a su fru- de altura, con tallo grueso y ramoso, hojas gran- to, de la familia de las Compuestas con tallo des y aovadas, flores azules dispuestas en raci- ahorquillado, de unos 60 centímetros de altura; mos y semillas muy menudas. Está cubierta de flores de color verde amarillento y frutos aovados pelos ásperos y punzantes, es comestible y la in- cubiertos de espinas ganchudas. Es muy común fusión de sus flores se emplea como sudorífico” entre los escombros y en los campos áridos de toda (DRAE: 314). Europa “ (DRAE: 353). Nombre dado a la planta de la familia de las Rosáceas, Acaena trifida (R. Borraja? 48, E. Símil con otra planta introduci- et P.), A. pinnatifida (R. et P.), A. splendens (R. et da y medicinal, probablemente por las asperezas P.), “tiene una inflorescencia en forma de de la hoja. Ver nombre anterior. cabezuelas compactas o de espigas interrumpidas y de frutitos armados de aguijones derechos o Botón 20, E. Símil del hábito de la planta, una glochidios que molestan tanto a los seres humanos roseta de hojas con inflorescencias sésiles como como a los animales. Los yerbateros les encuen- botones. Del castellano “Yema de un vegetal”. tran a diversas especies propiedades medicinales: “Flor cerrada y cubierta de hojas que unidas las refrescantes, astringentes y diuréticas” (M: 83). defienden hasta que se abren y extienden” (DRAE: 318). Caña [æka…X] 164, E. Concepto genérico para Gramíneas altas de tallos huecos. Del latín Brea [æbreX] 52, E. Alusión al uso de la planta. “canna”. “Tallo de las plantas gramíneas, por lo Del castellano “brear”. “Arbusto de Chile, de la común hueco y nudoso.” “Planta gramínea de familia de las Compuestas, del cual se extraía una Europa meridional; tiene tallo leñoso, hueco, flexi- resina que se usaba en lugar de brea” (DRAE: 323). ble y de tres a cuatro metros de altura; hojas an- chas un tanto ásperas, y flores en panojas muy Breya 52, E. Derivado de brea. ramosas; se cría en parajes húmedos” (DRAE: 393). Cabello 72, E. Símil del aspecto de la planta. Del latín “capillus”. “Cada uno de los pelos que nacen Cañaveral [ka…X§eæral] 164, E. Del castellano en la cabeza” (DRAE: 342). “cañavera”. Sitio poblado de cañas o cañaveras (DRAE: 394). Cabeza de gato 141, E. Símil de la forma del fru- to. Carda [ækar X] 120, E. Cabeza terminal del tallo de la cardencha. Sirve para sacar el pelo de los Cabra míkun [æka§rX æmikun] 129, E, Q. Ver “ca- paños y felpas. También es una “especie de cepi- bra mikuna”. llo con púas de alambre que de usa en la industria textil para limpiar y separa unas fibras de otras” Cabra mikuna [æka§rX miækunX] 129, E, Q. Del (DRAE: 410). quechua micuy (mikhuy=comer; mikhuna=comi- da) (R (1): 60) (?). Cardador 120, E. Derivado de carda.

Cacho de cabra 98, E. Símil de la forma de las Cardadora 120, E. Derivado de carda. espinas. Cardo [ækar o], 120, E. Concepto morfológico Cadillo [kaæ iyo] 76,113, E. Concepto seguramente referido a especies de Compuestas morfológico referido a distintas plantas con fru- con espinas. Del latín “cardus”. Planta anual, com- tos espinosos que se pegan al pelaje de animales. puesta, que alcanza un metro de altura, hojas gran- Del latín “catellus”, perrillo. “Planta Umbelífera, des y espinosas como las de la alcachofa, flores muy común en los campos cultivados, que crece azules en cabezuela, y pencas que se comen cru- hasta unos 30 centímetros de altura; hojas anchas, das o cocidas, después de aporcada la planta para con dientes profundos; flores de color rojo o pur- que resulten más blancas, tiernas y sabrosas púreo y fruto elipsoidal erizado de espinas tiesas”. (DRAE: 412).

81 Cardón 16, E. Nombre propio de la más impor- Cerda de chancho [æser a e æano], 72, E. ¿Sí- tante especie de Cactácea de Atacama. Del caste- mil de los gruesos tallos volubles del parásito? llano “cardo”. En Argentina especie de cacto gi-  gante que sirve para setos espinosos y como plan- Cerraja [seæra¡X], 48, 60, E. Del latín “serralia”. ta forrajera. (DRAE: 412) “Hierba de la familia de las Compuestas, de se- senta u ochenta centímetros de altura, con tallo Cardón chico 18, E. Símil con el cardón, pero hueco y ramoso, hojas lampiñas, jugosas, oblon- más pequeño. gas y con dientecillos espinosos en el margen, y flores amarillas en corimbos terminales” (DRAE: Cardón grande 16, E. Derivado de cardón. 465).

Cardoncillo [kar onæsiyo] 136, E. Símil con otra Césped [æseVped], 142,155,168, E. Del castellano planta muy importante, el “cardón”, por las “césped”. “Hierba menuda y tupida que cubre el estípulas espinosas. “De tallos derechos, hojas suelo” (DRAE : 468). abrazadoras, escotadas, espinosas por el margen, y manchadas de blanco y flores purpúreas de Chacha [æaX], 49, 50, A. Nombre genérico para cabezuelas terminales” (DRAE: 412). especies del género Parastrephia. Chacha, aymara, “Varonil”; “varón o marido” (B: 68,2). Cascabel 79, E. Alusión al ruido de las semillas En la zona de estudio, la chachakoa se alude como dentro de la cápsula. Del latín “cascabus” por el macho de la koa. “caccabus”, puchero. Bola hueca de metal del ta- maño de una avellana, lleva dentro un pedacito de Chacha chica [æaX æikX], 49, A, E. El nombre hierro o latón para que suene (DRAE: 430). específico alude al tamaño.

Caudal [kauæ al] 9, E? Símil de los tallos crasos  Chacha fina [æaX finX], 49, A, E. El nombre es- con aspecto de cola. Del latín “capitalis”, capital. pecífico alude al aspecto. “Caudaloso, de mucha agua” (DRAE: 442). Del latín “cauda”, cola. “Perteneciente o relativo a la Chacha hembra [æaX æembrX], 49, A, E. El nom- cola” (DRAE: 443). bre específico alude al aspecto más grácil, por analogía con la mujer. Cebadilla [se§aæ iyX] 149, 153, 161, 169, E. Es- pañol, identifica una especie de cebada que crece Chacha macho [æaX æmao], 50, A, E. El nom- espontáneamente (DRAE: 383). bre específico alude al aspecto más robusto, por analogía con el hombre. Cebadillo [se§aæ iyo] 111, E. Variante del nom- bre cebadilla. Chacha pelada [æaX peæla X], 50, A, E. El nom- Cedrón [seæ ron] 118, E. Símil con otra planta bre específico alude a que la planta no es koa, es también aromática y medicinal. Planta Verbenácea solamente una chacha. olorosa y medicinal originaria del Perú, pero que  X X se cría también en Chile, la República Argentina Chacha pulika [æ a puælik ], 50, A/Q? Ver cha- y Uruguay” (DRAE: 449). cha; “Pulicani, andar, volver el rostro a otra par- te”. “Pulicani, pulicanca, rodela o adarga u otra Cepa de caballo [æsepX e kaæ§ayo], 65, E. Deri- cosa defensiva” (R (1): 72). vado de cepacaballo. Chachakoa [æaXækoX], 49, A. Koa es también el Cepacaballo [æsepXæka§ayo], 65, E. Ajonjera nombre del felino celestial dentro de la mitología (DRAE: 459). Ajonjera: “Planta perenne de la fa- andina (VCR: 221) y, en la cuenca del Salado, el milia de las compuestas, de treinta a cuarenta cen- nombre de koa y koa Santiago se aplica exclusi- tímetros de altura, con raíz fusiforme, hojas pun- vamente a la especie Fabiana bryoides, que se usa tiagudas y espinosas y flores amarillentas” sólo con fines ceremoniales (A=209). (DRAE: 76).

82 Chachakoma [aXækomX], 50,57, Q, A. Nombre mente o abuelo” (R: 57). En el idioma castellano genérico para especies suculentas y con fuerte olor de la zona de estudio alude al sexo masculino y se del género Senecio. Chachakuma, quechua, aplica a las plantas de la misma especie que son “Chachacomo: árbol pequeño de altura. Arbusto más robustas y/o no dan fruto. medicinal” (C: 34); Chachacuma, “árbol de esta tierra” (R, (1): 33). Chachacoma N. vulg. de una Chacrilla del campo [aækriyX el ‘kampo], 161, planta de la alta cordillera de Coquimbo y Atacama Q, E. Del antiguo quechua “chacra”, moderno (Senecio eriophyton) usada en la medicina case- “chajra”. En América “alquería o granja” (DRAE: ra, balsámica, excitante, estomacal, contra la 632). Chakra, quechua, “sementera o terreno de “puna”, etc. Uso medicinal contra la “puna” cultivo propio de los Andes” (Ba: 56). Chacra, [Murillo: 117]. Chachak’uma, quechua heredad (R: 33). [Middendorf: 338]: nombre de un árbol de 20 a 30 pies de alto, de madera muy pesada y de color Chajchajra [a¡æa¡rX], 45, Q. Chhakchay, des- morado, que tiene muchos usos en la carpintería, i inflarse, reventarse una pelota (C: 47). no puede ser la misma planta (L: 237). Chejcheraja, topónimo Quebrada de Chejcheraja, Chachacoma, en Chile “planta de la cordillera 3 kilómetros S.E. de Socaire (V: 18). andina, de flores amarillas y de uso en la medici- na casera” (DRAE: 632). Chachacoma, voz Chajchara [a¡æarX], 45, Q. Derivado de quechua, según el Dr. Lenz, significa “hombre chajachajra. pobre” (Senecio eriophyton Remy, S. hirtus Cabr.) indicado para el estómago, el mal de puna y la Chakachaka [æakXæakX], 76, A. Chaaca, presión alta de la sangre (M: 113). En pukina, aymara, “caña de la quínoa” (B: 67, 2) ; Cchaca, Cuma, significa “permanecer” y Coma es “to- “hueso de los animales”; “gota de algún licor” (B: dos”; en kallawaya, kuma es “sentarse” (VCR: 73,2). En quechua, Ch’aka, afónico, ronco (C: 41). 194). En el aymara actual, kuma kuma es la es- pecie “Salvia haenkei, planta silvestre que crece Cháme [æame], 138, K? Tchamma, “fuerza” (V: en los valles altos de Bolivia, a los 3.600 m.snm” 33). (esta especie tiene otros nombres muy diferentes en quechua y kallawaya). Kuma también es el Chámen [æamen], 138, K? Derivado de cháme. nombre de otras dos plantas de crecimiento es- pontáneo de valles altos; en Charasani (3.600 Champa [æampX], 6,132,145, Q, A. Nombre ge- m.snm) se trata de Salvia rhombifolia y en nérico para la forma de vida de cojín de humedal. Achocalla (3.500 m.snm), de Salvia revoluta. Esta Ch’ampa, quechua, “pedazo de césped con la tie- última, mezclada con otra yerba, “la usan las in- rra que se pega entre las raíces; especies de plan- dias estériles para hacerse fecundas”. Otra espe- tas que tienen raíces largas, tupidas y ordenadas” cie que se nombra kuma es Eupatorium percisiflolium, de crecimiento espontáneo. Crece (L: 337). ‘Terrón moldeado y seco que se usa como en los valles altos de Irpavi; sus hojas y tallos se adobe’ (C: 42). “Terrón, masa de tierra compacta usan para preparar la llipta, reactivo alcalino em- de diversa dimensión”; también “trozo de césped, pleado para masticar la coca (G: 375-376 y 437). tierra adherida a la raíz de las plantas cuando se les extrae” (Ba: 93). Chachakoma de la vicuña [aaækomX e la  X §iæku…X], 57, Q, A. Derivado de chachakoma. Champita [ amæpit ], 21, 29, Q, A. Diminutivo De acuerdo a Middendorf, en quechua, huik’uña castellanizado de Ch’ampa. es “cuadrúpedo parecido a la llama, vicuña; de  … ɹ color avellano, cubierta de lana corta y muy fina; Chañar [ aæ a ], 100, Q, K? Nombre propio de vive en manadas en los altos de la cordillera” un árbol importante. En cunza, Tchacknar y (L: 776). Tchaynar es “chañar, árbol” (V: 34). “De origen quechua. América Meridional. Arbol de la familia Chachakoma macho, 57, Q, A, E. Derivado de de las Papilionáceas, espinoso, de corteza ama- chachakoma. Machu, quechua, “viejo común- rilla. Sus legumbres son dulces y comestibles.

83 También se denomina chañar al fruto de este ár- plean machacadas en cataplasmas sobre articula- bol” (DRAE: 636). ciones hinchadas; también se usan para teñir de verde” (L: 278). Chape [æape], 27, A. Cchapi, aymara, “espina, abrojo”; Chappi lahua, “leña espinosa” (B: 77, Chipichapi [æipiæapi], 76, A. En aymara, 2). “Cchapi Espina, abrojo”; Cchapi lahua Leña espinosa; Cchapi cchapi uraque Tierra llena de Chávil [æa§il], 138, K? Aparentemente, deforma- espinas, de abrojos (B (2): 77) En quechua, ción de la palabra cháme. “Chhapu chhapu, yerba de la centella” (GH: 97). Chipichape. Chejchara [e¡æarX], 45, Q. Derivado de chajachajra. Chochar [æoaɹ], 71, K, ¿Q? Derivado de chuchar. Chijlla [æi¡yX], 33, A, Q? Aparentemente defor- mación de chijua. Chókel [æokel], 24, 25, ¿K?

Chíjua [æi¡wX], 33, A, Q? Cchihua, aymara, Chókil [æokil], 24, 25, ¿K? “yerbas de comer cocidas, las crudas”. (B (2): 84). Idem Chókel En quechua, Chihuan huay, “Una flor colorada y amarilla plumaje” (GH (2): 109). Chuchar [æuaɹ], 71, ¿K?, ¿Q? Tchutchar, kunza, “planta de la cordillera” (V: 35). “Ch’uch’ar, una Chíjuachíjua [æi¡wXæi¡wX], 33, A, Q? Ver planta de la cordillera” (Schuller: 34) (Mun: Chíjua. 19). Chuchar, “probablemente quechua, (Sisymbrium amplexicaule Phil.), planta Chillawa [iæyawX], 148, Q, A. Cchillihua, cordillerana de Tarapacá, llamada también aymara, “hicho gordo y liso como la caña del tri- ‘mostacillo’” (M: 80; L: 317) go de que hazen petacas, y otras muchas cosas” (B: 130 y 264, 2). Chuchikan [uiækan], 133; Q, ¿A? Chukikanlla, quechua, planta sudorífica que ostenta espolines Chillka [æilkX], 36, Q, A. Nombre genérico para ganchudos en el tallo (Li: 138). En quechua, especies arbustivas del género Baccharis. En Chuuqui, Lanza (GH (1): 122). quechua, “Chillca: Mata de hojas amargas llama- da assi”. (R; 36). Aymara, “Cchillca, una mata Chujchu [æu¡u],102, A, ¿Q? Chhukhchu, espinosa” (B,II: 85); “Chillquitha brotar, nacer aymara, “ Temblor de todo el cuerpo, enfermedad el sembrado, y cualquiera planta” (B, II: 82); que da en los yungas” (B: (2): 91). Chucchu, Chilca. Del quechua “chillca”, arbusto de hojas quechua, “Frío de calentura” (R: 38). Chuhchu, pegajosas. En Colombia y Guatemala nombre que quechua, tercianas, fiebres intermitentes, malaria se da a un “arbusto resinoso de la familia de las (Li: 138).). En quechua, Chucchu: Frío de calen- Compuestas que crece en las faldas de las monta- tura (R: 38). ñas de todo el continente americano” (DRAE: 645). Chilca, voz quechua pero de uso corriente Chúkchar [æukaɹ], 152, K? Tchotchau, kunza, entre los mapuches, que reúne ejemplares de ho- “arbustito parecido al boj” (V: 34). Ch’och’au, jas delgadas, en su mayoría estrechas y lineares kunza, en Schuller (Mun: 18). Chuchau, quechua, aplicada a diversa especies (Baccharis marginalis “maguey arbol” (R: 38). DC., B. racemosa (R. et P.) D.C., B. confertifolia Bert. ex. Colla, B. pingDRAEa, B. salicifolia (R. Chukchuka [ukæukX], 34, ¿A/ Q? et P.) Pers., Eupatorium salvia Colla, E. glechnophyllum, Pluchea chingoyo) (M: 109-110). Chukikan [ukiækan], 133, Q, A? Variante de De acuerdo a Middendorf, Ch’illca, “plantas de chuchikan. unas hojas de un sabor muy amargo que se em-

84 Chukllara [ukæyarX], 169, Q, ¿A? Chhukhlla, (B (2): 389. Quechua, Vizcacha, “conejo de la tie- aymara, “pajita” (B: 343,1). Chhokklla, Yerba rra pardo” (R: 87). cebadilla (B (2): 88). Comida del suri, 20, E, A. Suri, en aymara, “aves- Chuku [æuku], 162, A, ¿Q? Cchukhu, aymara, truz” (B (2): 329); en quechua, “avestruz ave” “espinoso hablando de la leña” (B: 228,1). Chucu, (R: 81). quechua, “bonetes o sombreros antiguos” (GH:  118,2; R: 38). Correhuela [koreæwelX], 68, E. Nombre propio de la importante especie de maleza muy difundida Chukula [uækulX], 3, K. Tchuckula, kunza, en Chile. “Mata de la familia de las “planta acuática que hai en la Cordillera” (V: 34). Convolvuláceas, de tallos largos y rastreros que Tchuckula, kunza, “luche” (LE: 35). Luche, se enroscan en los objetos que se encuentran; ho- mapuche, de lluche: “yerba del mar que se come” jas alternas, acorazonadas y con peciolos cortos; (L: 441), aludiendo obviamente a Porphyra flores acampanadas, blancas o rosadas, y raíz con columbina, alga roja marina y comestible (M: 51- jugo lechoso. Se emplea como vulneraria” (DRAE: 52). 579).

Chullapasa [uyXæpasX], 12, A/ Q? Chullapaasa. Cortadera [kortaæ erX], 148, E. Cortadera, es- Chuya, quechua, “cosa clara como agua, u otro pañol, de cortar. En Argentina, mata de Gramineae licor” (R: 40). En aymara, chulla “manoxillo de propia de terrenos llanos y húmedos, de hojas an- quínua o trigo” (B (2): 92) ; Cchulla “lo que esta gostas de color verde-azulado, y flores en panículas sin su compañero que avía de tener” (B (2): 95). fusiformes, grisácea con reflejos plateados Chuya en quechua (ver. GH (1): 126) tiene el sen- (DRAE: 369). tido de purificación, tanto del alma como del cuer- po y, en la práctica, esta “limpia” se realiza con Cuernillo [kweræniyo], 98, 139 E. Diminutivo de varios elementos, entre los que se incluyen hari- “cuerno”, pero la planta 139 no tiene espinas (¿?). nas, obtenidas de ciertas plantas; la idea es que siempre que se ofrenda, se haga de “a pares” y en Cuerno [ækwerno], 98, E. Alusión a las espinas la mayoría de los casos, se quemen estas ofrendas con forma de cuernos de animal. Del latín “cornu”. (VCR: 215). Prolongación ósea que tienen algunos animales en la región frontal. En sentido figurado se refiere a Cola de caballo [ækolX e kaæßayo], 65, E. ¿Error las “extremidades de alguna cosa que rematan en por alusión a cepacaballo? punta y tienen alguna semejanza con los cuernos” (DRAE: 619). Cola de lagarto [ækolX e laæparto], 30, E. Alu- sión a la posición y a la forma de los tallos. Cuerno de cabra [ækwerno e æka§rX], 98, E. Ver anterior. Cola de zorro, 148, 149, 153, 161, E. Símil para el aspecto de las inflorescencias y el hábito de Cuerno de lagarto [ækwerno e laæparto], 139, E. varios pastos. Cola de zorra. “Planta perenne de Curioso nombre porque la planta 139 no tiene la familia de las Gramíneas, con raíz articulada, espinas o cuernos. tallo de treinta a ochenta centímetros, hojas planas, lineares y lanceoladas, y flores en tirso Cuero de sapo [ækwero e æsapo], 6, E. Alusión al cilíndrico con aristas largas y paralelas” habitat húmedo del musgo donde habitan los sa- (DRAE: 503). pos.

Comida de perdiz, 40, E Dedos de ángel, 9, E. Alusión a las hojas carno- sas, como dedos, y usadas como remedio. Comida de vizcacha [koæmi a e §ix’kaX], 64, E, Q. En aymara, “Viskacha, ver Hiskachu, Co- Duraznillo [duraVæniyo], 55, E. Del castellano nejo de la tierra silvestre que corre por las peñas” “durazno” por el parecido de sus hojas (DRAE:

85 783). Duraznillo, español, nombre dado a Flor del laqo [æfloɹ el ælako], 3, E, Q/A, K. Lako Polygonum persicaria y P. hydropiperoides por- es nombre genérico para la forma de vida de acuá- que tiene hojas iguales a las del durazno (M: 75). ticas flotantes. Lakkho o lakko, quechua, alga de  la familia de las Conferváceas, de aspecto Enredadera [enre aæ erX], 68, 72, 92, 74, E. filamentoso que se desarrolla en aguas estancadas Concepto colectivo para abarcar especies con for- y en las corrientes. Es reconocida como fresco ma de vida voluble. “Dícese de las plantas de tallo contra fiebres (LI: 548). Lakho, quechua, corres- voluble o trepador, que se enreda en las varas u pondería a las algas verdes del género Cladophora otros objetos salientes” (DRAE: 842). (G: 96). Laqhu, quechua, “alga comestible que  crece en los lagos” (Ba: 168). En el Lago Titicaca, Espárrago [eVæparapo], 172, E. Nombre propio de el repliegue del alga significa año con escasa llu- esta importante especie cultivada. Del latín via. Es señal de sequía o lluvia (Ba: 267). Lako, “asparagus”, y este del griego. Planta de la fami- aymara, “ouas de la Laguna, o yerua verde como lia de las Liliáceas de tallo herbáceo, muy ramoso, estopa, o lana, y suelen comerla en locros” (B: 187, que en la primavera produce abundantes yemas 2). Liki-liki, quechua, “es señal de lluvia o sequía” de tallo recto y comestible (DRAE: 891). (BA: 265). Lacko, kunza, ‘una planta acuática en las lagunas i ríos de la cordillera’ (V: 24; LE: 40). Espina blanca, 95, E. Nombre genérico para es- pecies espinosas del género Adesmia. Cardo Flor morada, 129, E. borriquero (DRAE: 896), cardo de “unos tres me-  ¡ x X tros de altura, con hojas rizadas y espinosas; el Forraje de vizcacha [foæra e e §i æka ], 159, tallo con dos bordes membranosos, y flores pur- E, Q. Forraje, del francés “fourrage”. “Hierba que púreas en cabezuelas terminales” (DRAE: 412). se da al ganado especialmente en primavera”. Tam- Sin duda esta definición es para otra especie. bién se denomina así al “pasto seco conservado para alimentación del ganado, y también los ce- Espina negra, 97, E. Ver anterior. reales destinados a igual uso” (DRAE: 987). Garbancillo [garæ§ansiyo], 99, E. Diminutivo de Esporal [eVpoæral], 163, ¿E? ¿Derivado de espo- garbanzo. ra? Garbanzo [garæ§anso], 99, E. Español de origen Espural [eVpuæral], 155,163, ¿E? ¿Derivado de incierto. “Planta herbácea de la familia de las espora? Papilionáceas, con tallo de cuarenta o cincuenta centímetros de altura, duro y ramosos; hojas com- Espuro [eVæpuro], 163, ¿E? ¿Derivado de espo- puestas de hojuelas elípticas y aserradas por el ra? margen; flores blancas, axilares y pedunculadas, y fruto en vaina inflada, pilosa, con una o dos se- Flor amarilla, 43, 63, E. En Colombia, Cuba, millas amarillentas, de un centímetro aproxima- México, Panamá, Perú, Río de la Plata y El Salva- damente de diámetro, gibosa, y con un ápice en- dor, “nombre de distintas plantas americanas ca- corvado” (DRAE: 1022). racterizadas por el color amarillo de alguna de sus partes, especialmente la madera” (DRAE: 123). Garbanzo del campo, 102, E. Derivado de gar- banzo. Flor blanco, 23, E Gato [ægato], 141, E. Alusión a la forma del fruto. Flor de la champa [æfloɹ e la æampX], 172, E, Q Grama [æpramX], 145, 150, 152, 153, 154, 160, 169, E. Nombre genérico para la forma de vida Flor de peña, 5, E. Alusión al hábito de los líque- de Gramíneas cespitosas. Grama, español, del nes crustáceos. latín Grámen (DRAE: 674).

Flor del agua, 6, E. Alusión al habitat acuático. Grama chica,150, E. Derivado de grama.

86 Grama fina,160, E. Derivado de grama. Iloka macho [iælokX æmao], 93, ¿Q/A? E. Deri- vado de iloka. Gramilla [praæmiyX], 150, 154, E. Derivado de grama. Iluka hembra [iælokX æembrX], 96, ¿Q/A? E. De- rivado de iloka. Gramillo [praæmiyo], 150, 154, 160, E. Derivado de grama. Iluka macho [iælukX æmao], 93, ¿Q/A? E. Deri- vado de iloka. Helecho, 7, E. Español, del latín “filictum”. “Plan- ta criptógama, de la clase de las filicíneas, con fron- Ilúkar [iælukar], 93, ¿Q/A? Derivado de iloka. das pecioladas de dos a cinco decímetros de lar- go, lanceoladas y divididas en segmentos oblon- Ipallapa [ipaæyapX], 14, A. Ipallapa, podría ser una gos, alternos y unidos entre sí por la base; cápsu- deformación del aymara “Itapallo, ortiga” (B (2): las seminales de dos líneas paralelas al nervio 183. medio de los segmentos, y rizoma carnoso” (DRAE: 770). Iro [æiro], 157, 158, 159, Q, A. Idem iru.

Hierba del tapón [æyer§X el taæpon], 69, E. Alu- Iru, 157, 159, Q, A. Iru, aymara “Hicho espino- sión a la acción terapéutica (diarreas) de la so” (B (2): 181) y en quechua, “paja brava”, ma- planta. leza de los cultivos que sirve alimento al ganado; también es una “planta medicinal” (Ba: 124). Hierba sal [yer§aæsal], 109, 110, E. Alusión al hábitat salobre de la planta. Jaboncillo [¡a§onæsiyo], 142, 143, E. Derivado del castellano “jabón” (DRAE: 1196). Higuerilla [ipeæriyX], 120, E. Derivado del caste- llano “higuera”. Higuera infernal, planta de rici- Junquillo [¡uŋækiyo]?, 167, E. Nombre genérico no (DRAE: 1107). para especies del género Juncus. Junquillo. De- rivado el castellano “junco”. Junquillo, español, Hinojo [iæno¡o], 131, E. Nombre propio de esta nombre dado a varias especies del género Juncus planta introducida. Del bajo latín “fenuculum”. (M: 67). Planta herbácea de la familia de las Umbelíferas, toda la planta es aromática, de sabor dulce, y se Junquillo redondo, 170, E. Derivado de junquillo. usa en medicina y como condimento (DRAE: 1110). Kachiyuyo [kaiæyuyo], 25, Q. Cachiyuyo, quechua, hierba de la sal. Varias especies de Hoja de té, 38, E. Té, del chino “tscha”, pronun- Chenopodiáceas (M: 76). Kacha yuyu, quechua, ciado en ciertas provincias te. Arbusto de Extre- “yeruas secadas a mano” (GH: 149,1). Kachi mo Oriente de la familia de las Teáceas, la hoja de yuyo, aymara, corresponde a Chenopodium este arbusto seca, arrollada se sirve en infusión murale (G: 174). Del kunza, ckacktchi: “bueno, como bebida estimulante, estomacal y alimenti- agradable”, yuyo, “variedad de quinoa” (LE: 22); cia (DRAE: 1949). Cachi, quechua, “sal” (R: 19) Q’ächi (quechua), “arista”. (Ba: 86). Del kunza, ckacktchi: “bueno, Iloka [iælokX], 93, ¿Q/A? Iluca (Krameria agradable”, yuyo, “variedad de quinoa” (LE: 22). cistoidea H. Et A., K. iluca Phil.) también llama- da pacul, ambos “son nombres indígenas perua- Kachuyo [kaæuyo], 25, Q. Aparente contracción nos de dos arbustos de la provincia de Coquimbo” de kachiyuyo. Khachu, quechua, “crudo”, se dice (M: 86); este nombre “debe ser indio; pero no está de los tubérculos que permanecen crudos en el en los diccionarios” (L: 411) proceso de cocción. (Ba: 161). Cachu, quechua, Hierbas. Cachu, cachu, Hierbazal (R: 19). Hachu: Iloka hembra [iælokX æembrX], 96, ¿Q/A? E. De- Borujo, y particularmente la coca mascada. rivado de iloka. (R: 40).

87 Kachuyo macho [kaæuyo æmao], 25, Q, E. Nom- Koa [ækoX], 49, A, ¿Q? Koa es también el nombre bre indígena derivado del anterior. El apelativo del felino celestial dentro de la mitología andina “macho”, para los lugareños, expresa mayor ta- (VCR: 221) y en la cuenca del Salado, el nombre maño o que no da frutos. de koa y koa Santiago se aplica exclusivamente a la especie Fabiana bryoides, que se usa exclusi- Kafle [ækafle], 147, 149, 155, 156, 165, ¿K?. Con- vamente con fines ceremoniales (A=209). cepto morfológico referido a pastos blandos. Kokakora, 62, Q, A. Cora aymara, “yerua del Kafle delgado, 169, K, E campo inútil” (B (2): 52). Del aymara coca, “ár- bol cualquiera que sea” y “hoja de un árbol así Kallya [ækalyX], 94, Q. En aymara, Caa, “Caui o llamado que los indios mascan” (B (2): 49). Qora, chuño de ocas” (B (2): 32); Kalla, “entreverado quechua, yerba, maleza, mala yerba. (C: 116). de diverso color, cuarteado como pendines (B (2): Qura, quechua, “broza”, mala hierba para los cul- 45). En quechua, Caylla, “cerca del lugar”; “ex- tivos en general, pero puede ser útil como forraje tremidad o remate de algo” (R: 24). para el ganado. (Ba: 128-129). En quechua, cora: La mala yerua cizaña. (R: 25). “Cora, en Perú, æ Kámen [ kamen], 110, ¿K? hierbecilla perjudicial que crece en los plantíos y hay que extirpar con frecuencia” (DRAE: 568). Kámin [ækamin], 109, 110, ¿K? Derivado de En aymara, Coca, “árbol cualquiera que sea”; hoja kámen. de un árbol así llamado que los indios mascan” (B (2): 49). Del aymara “kkoka”. Arbusto del Perú, Kañiwa [kaæ…iwX] (se parece), 26, Q, A. En de la familia de las Eritroxiláceas, “esta planta es aymara, Cañahua, “quinua cenicienta” (B (2): 35). cultivada y de ella se extrae la cocaína” (DRAE: Cañahua aymara, “quínoa cenicienta”. Cañihua. Perú. “Especie de mijo que sirve de alimento a los 494). indios, y con el cual, fermentado, se hace chicha” (DRAE: 395). Konte [ækonte], 101, ¿K? De konti. Ckonnti, ckonte, “Gente” (V: 19). En estas lenguas se Káuchal [ækaual], 15, K. Ckautcha, kunza, “hier- intercambia la pronunciación de “e” e “i”.

ba parecida  a la malva” (V: 18). Cáuchal “atacameño: k’auch’a: hierba parecida a la malva Konte chico [ækonte æiko], 102, ¿K?, E. De konti. (Schuller: 33)” (Mun: 16). Konte chujchento [ækonte u¡æento], 102, ¿K?, Keúche [keæue], 40, 111, K. Ckeu-iy, “dientes” Q/A, E. De konti. En aymara, Chhuchhu, “Tem-

(V: 18). Ckei-tchu “liendre” (V: 18). blor de todo el cuerpo, enfermedad que da en los yungas” (B (2): 91). En quechua, Chucchu: Frío Killokisca [kiyoækixkX], 41, Q. Quisco, derivado de calentura. (R: 38), las personas al describir los del quechua “Quichca, la espina” (GH,I: 307). efectos de esta planta en los animales aludían a Middendorf anota para Quisca, “espinas grandes, “temblores o tiritones”. esp. de las Cactáceas”, y quisca, “la espina” (L: 675). Quisca. Del quechua “quichca”, espina. Konti [ækonti], 101, ¿K? Ckonnti, ckonte “jente Quisco, en Chile, especie de cactos espinosos que (desempeña el papel de on en francés, parece trans- crecen en forma de cirio cubierto de espinas, que formación de jente pronunciando guturalmente la alcanzan más de treinta centímetros de largo. letra G.) mui usado” (V: 19). Kichka, quechua, “broza espinosa, ‘quepo’, espi- na”; también “cabello lacio y tieso” (Ba: 124). Kontikonti [ækontiækonti], 101, 102, ¿K? Reitera- Quisco, palabra quechua, derivada de “quisca”, ción de konti. cualquier cosa provista de espinas o púas; deno- mina en Chile numerosas especies de género Kopa [ækopX], 32, K, Q, A. Ckopa, kunza, “puño, Cereus (M: 94). mango Ð Una planta arborescente de la cordillera, mui abundante es la primera que se encuentra al

88 salir del llano de Atacama, después de Peine, vía Kótaro [ækotaro], 62, ¿K? Variante de kótar. Antofagasta de la Sierra” (V: 19). K’opa, “una planta arborescente de la cordillera (Schuller: 34) ”, Kulchao [ækulao], 19, ¿K? Variante de kulchau. (Mun: 17). Copa, palabra quechua (Artemisia copa Phil.), arbusto aromático del Norte Grande, Kulchau [ækulau], 19, ¿K? Tchotchau, “arbustito

envuelto en un tomento blanquizco (M: 113); tam- parecido al boj” (V: 30). bién en Lenz (L: 209). Kume [ækume], 17, ¿K? Ckummi, “planta que Kopakopa [ækopXækopX], 32, K, Q, A. Reiteración parece de la familia de las tunas” (V: 21). Ckumi de kopa. látigo, penca (V: 21). (V: 21).

Kopakopa macho, 24, A, K, Q, E Lama, 2, 3, 4, E. Nombre genérico para forma de vida de algas filamentosas acuáticas y flotantes. X Kora [ækor ]?, 86, Q, A. Cora aymara “yerua del Lama, mapuche moderno, “tejido de lana, gene- campo inútil” (B (2): 52). Qora, quechua, yerba, ralmente negro, cubierto de flecos largos en toda maleza, mala yerba. (C: 116). (DRAE: 568). Qura, su extensión” (L: 421-422).). Lama. Del latín quechua, “Broza”, mala hierba para los cultivos “lama”. “Cieno blando, suelto y pegajoso, de co- en general, pero puede ser útil como forraje para lor oscuro, que se halla en algunos lugares del fon- el ganado. (Ba: 128-129). Cora: La mala yerua, do del mar o de los ríos, y en el de los recipientes cizaña (R: 25). Cora, en Perú, hierbecilla perjudi- o lugares donde hay o ha habido agua por largo cial que crece en los plantíos y hay que extirpar tiempo”. Otra acepción es: “alga u ova de los con frecuencia (RAE: 568). lamedales o charcales”. En Colombia, Chile y Honduras “capa de plantas criptógamas que se cría Kore [ækore], 134, Q, K? Ver kori. en las aguas dulces”. En Colombia, Chile, Hon- Kori [ækori], 134, Q, ¿K? En quechua, Cori, oro, duras, México y Puerto Rico “musgo, planta metal (R: 25). En kunza, Ckori “gordo” (V: 20). Briófita”. En Bolivia, Colombia y México “moho, “Nan: pierna: nanckri: pierna de cori, o rica-rica; cardenillo” (DRAE: 1225). dícese como apodo al que tiene la pierna velluda” X (V: 20) Lampaya [lamæpay ], 137, Q, A. Nombre propio de una importante especie medicinal andina. Kórial [ækorjal], 25, Q, K? Lampaya, quechua, una Verbenácea medicinal (Li: 550). Lampayo: n. Vulg. De un arbustito Kotakota [ækotXækotX], 135, A. En aymara, Cota medicinal de la cordillera de Atacama, Verbenácea, cota es “muchos charcos juntos”. Qota es “ mar, Lampaya medicinalis Ph. (L: 422). Lampaya, voz laguna, charco” (B (2): 53); koota es aymara (Lampaya medicinalis Phil.), arbusto bajo “amorateado”; (B, (2): 57) y Ccotta “resina como de gruesas hojas ovales, preconizado como tomillo” (B (2): 55). En kunza, ckota, es “los” y antirreumático, sudorífico e indicado contra los Ckot, “suyos” (V: 20) ; por último, Ycota, en esta resfriados. Crece en la cordillera de Tarapacá (M: misma lengua, significaría “ellos” (SR: 12; GM: 103). 49) ; También se registra el nombre quichua khota, para la yareta de la puna (Azorella sp.) en Bolivia Laqo [ælako], 2, 4, Q, A, K. Nombre genérico para (G: 340). la forma de vida de especies acuáticas y flotan- tes. Lakkho o lakko, quechua, alga de la familia Kótar [ækotaɹ], 62, ¿K? En kunza, Ckot- es “en- Conferváceas, de aspecto filamentoso que se de- fermarse” (V: 20). Una planta forrajera que crece sarrolla en las aguas estancadas y en las corrien- en Socaire se denomina Cotar (Mun: 17). tes. Es reconocida como fresco contra las fiebres. (Li: 548). Correspondería a las algas verdes del Kotára [koætarX], 62, ¿K? Variante de kótar. género Cladophora (G: 96). Laqhu, quechua, “alga comestible que crece en los lagos” (Ba: 168). Kotáro [koætaro], 62, ¿K? Variante de kótar. En el Lago Titicaca, el repliegue del alga significa

89 año con escasa lluvia. Es señal de sequía o lluvia (M: 105). Ttola, planta sudamericana (JC: 571). (Ba: 267). Lako, aymara, “ouas de la Laguna, o Ttola, quechua, “árboles que se llaman tola, que yerua verde como estopa, o lana, y suelen comer- sirven de leña y todo el año está verde”. (G: 484). la en locros” (B: 187, 2). Lacko, kunza, “una plan- Tola. América Meridional. “Nombre de diferen- ta acuática en las lagunas i ríos de la cordillera” tes especies de arbustos de la familia de las Com- (V: 24; LE: 40). puestas, que crecen en las laderas de la cordille- ra” (DRAE: 1989). Lava [æla§X], 2, ¿E? Derivado de lama? Deriva- do de lavar? Aymarización de agua (lagua?, Likia [ælikjX], 37, ¿E? Variante de lejía. Alternati- lawa?) vamente, la palabra original podría ser likia y le- jía sería una variante. Lava del agua, 2, ¿E? Ver lava. Linaza [liænasX], 79, E. Nombre específico del lino. Leche [ælee], 73, E. Analogía del látex lechoso “Simiente del lino en forma de granitos de la planta. Del latín “lac”, “lactis”. “Jugo blan- elipsoidales, duros, brillantes y de color gris. Mo- co que se extrae de algunas semillas menudas y lida proporciona una harina muy usada para cata- parduscas, como las de la leche. Su látex, que es plasmas emolientes; por presión suelta un aceite abundante y acre, se ha usado en medicina” secante de gran empleo en la fabricación de pin- (DRAE: 1238). turas y barnices, y, echada en agua, da un mucíla- go de mucha aplicación en la industria” (DRAE: Lecheleche [æleeælee], 73 E. Duplicación de le- 1260) che. Llantel [yanætel], 105, 106, E. Variante de llan- Lecherito del campo, 73, E. Derivado de leche. tén.

Lechuga, 48, E. Símil con otra planta cultivada, Llantén [yanæten], 105, 106, E. Nombre específi- la conocida hortaliza comestible. Del latín co de la planta. Del latín “plantago, -inis”. Planta “lactuca”. Planta herbácea de la familia de las herbácea, de la familia de las Plantagináceas, muy Compuestas, las hojas son comestibles y del tallo común en los sitios húmedos, y el cocimiento de puede extrarse un látex de sabor agradable (DRAE: las hoja se usa en medicina (DRAE: 1280). 1239). Llantil [yanætil], 106, E.Variante de llantén. Lejía [leæ¡iX], 37, E. Símil de color por el blanco ceniciento de las hojas. Del latín “(aqua) lixiva”. Lokoche [loækoe], 47, K. Símil con otra planta “Agua en que se han disuelto álcalis o sus carbo- por su uso como hortaliza. Lockotchi, kunza, natos. La que se obtiene cociendo ceniza sirve para “achicoria” (V: 25). la colada” (DRAE: 1241). Loroma [loæromX], 1, 4, 173, ¿A? El vocablo Léjia [æle¡jX], 37, E. Variante de lejía loroma puede derivar de larama, aymara, que sig- nifica “fino, azul” (B: (1) 242). Lengua de gallina, 41, E. ¿Alusión a la forma de las hojas? Malva [æmal§X], 82, 83, 85, 88, E. Nombre gené- rico para especies de la familia Malváceas. Del Leña de tola [æle…X e ætolX], 57, E, Q/A. Nombre latín “malva”. Planta muy abundante, de la fami- genérico para la forma de vida de leñosa (leña). lia de las Malváceas con flores moradas, es usada Del latín “ligna”. “Parte de los árboles y matas en medicina por el mucílago que contiene las ho- que, cortada y hecha trozos, se emplea como com- jas y las flores (DRAE: 1300). bustible” (DRAE: 1244). Tola, “voz quechua, se refiere según el Dr. Reiche (Geografía Botánica) Malva blanca [æmal§X æblaŋkX], 87, E. Especifi- al hábito, más que a caracteres sistemáticos, de un cación de una propiedad de la malva. grupo de arbustos xerófilos del extremo norte”

90 Malva del campo [æmal§X el ækampo], 83, 87, E. garita” y este del griego. “Planta herbácea de la Especificación de una propiedad de la malva. familia de las Compuestas, de cuarenta a sesenta centímetros de altura, con hojas casi abrazadoras, Malva parada [æmal§X paæradX], 81, 87, E. Espe- oblongas, festoneadas, hendidas en la base, y flo- cificación de una propiedad de la malva. res terminales de centro amarillo y corola blanca.  Es muy común en los sembrados” (DRAE: 1324). Malva rosa [æmal§X ærosX], 84, 85, E. Especifica- ción de una propiedad de la malva. Menta koka [æmentX ækokX], 67, E, Q/ A. Ambos  nombres son símiles con otras plantas que tam- Malva rosada [æmal§X roæsa X], 83, E. Especifi- bién son medicinales. Menta, del latín “men- cación de una propiedad de la malva. ta”, hierbabuena (DRAE: 1356). Koka, del aymara quqa “árbol cualquiera que sea” y “hoja X Malvilla [malæ§iy ], 87, E. Diminutivo de mal- de un arbol así llamado que los indios mas- va. can” (B (2): 49). Coca, del aymara “kkoka”. Arbusto del Perú, de la familia de las Eritroxiláceas, x Malvisco [malæ§i ko], 82, E. Reducción de Mal- esta planta es cultivada y de ella se extrae la co- vavisco. Del latín “malva” e “hibiscum”. Planta caína” (DRAE: 494). perenne de la familia de las Malváceas, de un metro de altura, flores blanco rojizo, fruto como el de la Michi [æmii], 141, Q, A, K. Símil de la forma del malva, y raíz gruesa. Abunda en los terrenos hú- fruto. Mitchi, kunza, “gato. – León, puma” (V: medos y la raíz se usa como emoliente (DRAE: 26). Mishi, quechua, “gato” (Ba: 169). Michi, 1300). mapuche, “el gato… Estoy sin embargo seguro de que esta voz no es mas que una variante del Maransel [maranæsel], 51, 64, Q. Símil con otra planta, si derivara de maransera, planta lobelia nombre familiar castellano micho o mas bien la de la familia de las Campanuláceas, que se usa a voz con que se llama al gato” (L: 497). Micho, manera de especia (Li: 630). cha. De “mizo”. Gato, gata (DRAE: 1369).

Maransel hembra, 51, Q, E. Especificación de Mirasol, 63, E. Símil con otra planta, el conocido una propiedad de maransel. girasol. De “mirar” y “sol”. La planta girasol (DRAE: 1379). Maransel macho, 51, 64, Q, E. Especificación de una propiedad de maransel. Mirasol chico, 63, E. Especificación de una pro- piedad del mirasol. Maravilla [maraæ§iyX], 48, 63, E. Símil con otra planta por analogía con la flor de la maravilla o Mokoraka [mokoærakX], 54, Q, A. Variante de girasol. Del latín “mirabilia”, plural de “mirabilis”, mukuraka. admirable). “Planta herbácea de la familia de las Compuestas, de treinta a cuarenta centímetros Molle [æmoye], 11, Q. Nombre propio de una im- de altura, con hojas abrazadoras y lanceoladas, portante especie “de un grande i hermoso árbol flores terminales con pedúnculo hinchado, cir- del Perú y del norte de Chile, cultivado también culares y de color anaranjado. El cocimiento de en el Centro, donde se denomina ‘pimiento’”. las flores se ha usado en medicina como Schinus molle. Molli, (Middendorf: 597), quechua, antiespasmódico”. También se llama maravilla a nombre de un árbol de los valles de madera dura; una “especie de enredadera, originaria de Améri- de las pepitas negras de la fruta se prepara una ca, que se cultiva en los jardines y tiene flores azu- bebida fermentada / (Id: 604) mulli (molli): nom- les con listas purpúreas”. El mismo nombre se da bre de un árbol cuya fruta infundida con agua se a la planta don Diego de la noche (DRAE: 1321). usa contra los males de la vejiga. (L: 510-511). Molle, del quechua “molli”, árbol de mediano Margarita, 68, E. Símil con otra planta por ana- tamaño de la familia de las Anacardiáceas, pro- logía con la flor de la margarita. Del latín “mar- pio de América Central y Meridional, con hojas

91 fragantes y frutos rojizos; su corteza y resina se sos o nudos de las cañas y palos” (B (2): 224). En estiman como nervina y antiespasmódicas. El mis- cunza, Mucku, “loma” (V: 26). mo nombre se aplica a otro árbol de la misma fa- milia en Bolivia, Ecuador y Perú cuyos frutos se Mukurakan [mukuærakan], 54, Q, A. Variante de emplean para fabricar una especie de chicha Mukuraka. (DRAE: 1391). Molle, voz quechua y vulgar de un hermoso árbol del Perú de la familia de las Mutukuru [mutuækuru], 19, A, Q. En aymara, Anacardiáceas (Schinus molle L.). Mutu: “Arbolillo de alcaparras desta tierra”. “Buñuelos o tortillas de quinoa a semejanza de un Monte blanco, 55, E. Monte, nombre genérico bonete de clérigo” (B (2): 228). para la forma de vida de plantas en general, par- ticularmente arbustos. Del latín “mons”, “montis”, Nevadilla [ne§aæ iyX], 70, E. Diminutivo de nie- “Tierra inculta cubierta de árboles, arbustos o ve. matas”. Monte bajo. Denominación dada tanto al “monte poblado de arbustos, matas o hierbas” Nevadita, 70, E. Diminutivo de nieve. como a “estas matas o hierbas” (DRAE: 1398). X Blanco, es una especificación de una propiedad Niebla [ænje§l ], 60, M. Variante de ñilhue. de un monte. Nieve, 70, E. Símil del color blanco de las inflorescencias. Del latín “nix”, “nivis”. Agua he- Monte colorado, 43, 76, E. Colorado es una es- lada que se desprende de las nubes en cristales, pecificación de una propiedad (color) de un mon- los cuales llegan al suelo en copos blancos (DRAE: te. 1440). Monte derecho, 124, E. Derecho es una especifi- Nori [ænori], 132, 173, ¿K?, ¿A? cación de una propiedad (hábito) de un monte. Noris [ænoriV], 132, ¿K?, ¿A? Monte morado, 76, E. Morado es una especifi- cación de una propiedad (color) de un monte. Ñible [æ…i§le], 60, M. Variante de ñilhue.

Monte negro, 31, 76, 124, E. Negro es una espe- Ñiebla [æ…je§lX], 60, M. Variante de ñilhue. cificación de una propiedad (color) de un monte. Ñilhue [æ…ilwe], 60, M. Nombre específico de la Monte picante, 112, E. Picante es una especifi- planta. Denominación mapuche también denomi- cación de una propiedad (sabor) de un monte. nado “ulhui-vaca” (babas de vaca) y “cerraja”, planta cosmopolita (Sonchus oleraceus): su infu- Monte soldao, 124, E. Soldao es una especifica- sión es refrescante anticólica y antibiliosa, enfer- ción de una propiedad (analogía del hábito er- medades del corazón y fiebre (M: 116). guido) de un monte. Ñiuble [æ…juble], 60, M. Variante de ñilhue. Monte verde [æmonte æ§er e], 31, E. Verde es una especificación de una propiedad (color) de un Ojalar [oæ¡alaɹ], 24,¿K?, ¿E? Si fuese español, monte. ¿vendría de ojal? El vocablo oja, según Torero, sería voz kallawaya y pukina, que significa “co- Muelle [æmweye], 11, Q. Variante de molle. mer” (VCR: 145).

Mukuraka [mukuærakX], 54, Q, A. ¿Símil del há- Ojman [æo¡man], 80, ¿K? bito nudoso de la planta? Moco, quechua, varios significados “coyuntura del cuerpo”, “artejos de Oreja [oære¡X], 121, E. Símil de la forma de la los dedos”, “ñudos de madera o de cañas”, “lleno hoja. de nudos” (R: 61). Moco, “coyuntura de los hue-

92 Oreja de chojchor [oære¡X e æo¡oɹ], 121, E, que, revestido con papel picado y adornado a ve- ¿K? Símil de la forma de la hoja. ces con una banderita, usan los toreros para cla-  varlo en el cerviguillo de los toros (DRAE: 260). Oreja de ratón [oære¡X e raæton], 62, 121, E. Sí- mil de la forma de la hoja. Paja blanda [æpa¡X æblandX], 151, 166, E. Espe- cificación de una propiedad de una paja. Ortega [orætepX], 80, E. Variante de ortiga. Paja crespa, 159, E. Especificación de una pro- Ortiga [orætipX], 80, E. Símil con otra planta, la piedad de una paja. conocida ortiga europea, por lo urticante. Del la- tín “urtica”. Planta herbácea de la familia de las Paja chica, 151, 166, E. Especificación de una Urticáceas, con hojas cubiertas de pelos que se- propiedad de una paja. gregan un líquido urente, muy común en España (DRAE: 1490). Paja del viento, 166, E. Especificación de una propiedad de una paja. Osman [æoVman], 80, ¿K?. Paja delgada, 151, E. Especificación de una pro- Paiko [æpaiko], 28, Q. Nombre propio de la im- piedad de una paja.

portante especie medicinal. Payco, quechua, “hier- ba medicinal” (R: 69). Paico, del quechua Paja sikuya [æpa¡X siækuyX], 151, 158, E, Q, A. “payqu”. En América Meridional, “planta herbá- En quechua, sikuwa es paja brava (Lira: 910). Se- cea de la familia de las Chenopodiáceas, usada gún Bertonio, sicuya en aymara es una clase de como antihelmíntico en la medicina popular” Hichu (B: 130,2). (DRAE: 1500). Paico, quechua, comprende la sección Ambrina del género Chenopodium (Ch. Paja sukuya [æpaxX suækuyX], 152, E, A. Variante ambrosioides L., Ch. pinnatisectum, Ch. andicola de sikuya. y Ch. chilense Schrad.), planta muy aromática, su infusión es eficaz para afecciones estomacales y Paja waya [æpaxX æwayX], 158, E, Q, A. Waya es digestivas (M: 75). variante de Waylla, quechua, pastizal, prado. (C: 163). Huaylla, aymara, “hicho largo y blando con Paja [æpa¡X], 151, 157, 158, 162, 166, 167, E. que cubren las casas” (B: 156, 1; 130,2). Huaylla, Nombre genérico para la forma de vida de las quechua, “el prado verde no agostado, o el buen Gramíneas altoandinas perennes y en champas del pasto” (GH: 192,2). pajonal. Paja, del latín “palea”. “Caña de trigo, cebada, centeno y otras gramíneas, después de seca Pajita [paæ¡itX], 152, 158, 167, E. Diminutivo de y separada del grano” (DRAE: 1501). paja.

Paja brava, 151, 157, 166, E. Brava es una espe- Pajita chica, 162, E. Diminutivo de paja. cificación de una propiedad de una paja que pin- cha. “Hierba de la familia de las Gramíneas, que Palke [æpalke], 119, ¿M?. Variante de palki. crece hasta tres o cuatro metros de altura. Es propia de las tierras de gran altitud en América Meridio- Palki [æpalki], 119, M. Nombre propio de la im- nal. Es apreciada como pasto, y como combustible portante especie medicinal. Nombre vulgar de un en los hornos de minerales” (DRAE: 1501). arbusto o arbolillo mui común i de mal olor; es de mucho uso en la medicina casera como diaforético, Paja banderilla, 167, E. Banderilla es diminuti- excelente sudorífico”. Etimología mapuche (L: vo de “bandera” y una especificación de una pro- 547). De origen araucano. Arbusto americano de piedad de una paja que, probablemente, flamea la familia de las Solanáceas de olor fétido. Su co- con el viento como bandera. Bandera, del espa- cimiento se emplea en Chile contra la tiña, y como ñol, palo delgado de setenta u ochenta centíme- sudorífico, y la planta para hacer jabón (DRAE: tros de largo, armado de una lengüeta de hierro y 1512).

93 Palo colorado, 76, E. Símil del color del tronco y Pasto lechero, 73, E. Atributo específico de un de la raíz. pasto.

Papa cháme [æpapX æame], 138, Q, ¿K? Papa, Pasto loco, 34, E. Atributo específico de un pasto del quechua “papa”. Tubérculo, patata (DRAE: que enloquece a los animales. 1520). Pata de perdiz [æpatX e peræ iV], 122, E. Símil Pápur pasto [æpapuɹ æpaVto], 13, 14, ¿K?, E. Símil de los tallos áfilos y escamosos de la planta. con la propiedad adherente de la planta y frutos. Paapur, papur, kunza, “lana” (V: 27). Munizaga Pegapega, 76, E. Concepto morfológico segura- señala que esta denominación kunza “debe rela- mente referido a frutos que se adhieren. cionarse con la particularidad de adherirse a la lana de los animales” (Mun: 22). Peludilla [peluæ iyX], 72, 153, E. Alude a los nu- merosos y delgados tallos de Cuscuta, llamada Parecido a la cortadera, 143, E. Ver cortadera. también cabello; y al aspecto hirsuto de Dielsiochloa. Pasakana [pasaækanX], 16, ¿Q?, ¿A? Perdilla [peræ iyX], 136, E. Variante de perlilla. Pastito [paVætito], 4, 169, E. Diminutivo de pasto. Perlilla [pel-æliyX], 136, E. Diminutivo de perla, Pastito blando, 143, 147, 149, 165, E. Diminuti- ¿símil de la belleza de las flores? vo de pasto. Pimiento [piæmjento], 11, E. Símil con otra plan- Pastito blando del agua, 156, E. Diminutivo de ta por el parecido de los frutos. Del latín pasto. “pigmentum”, color para pintar. Planta herbácea anual de la familia de las Solanáceas, de fruto rojo Pastito del agua, 112, 132, 173, E. Diminutivo y amarillo, el fruto es usado como alimento por su de pasto. sabor, picante en algunas variedades (DRAE: 1803). Pastito del campo, 141, E. Diminutivo de pasto. Pimiento llorón, 115, E. Ramas péndulas de un Pasto, 43, 105, E. Nombre genérico para la for- sauce (llorón), de la misma manera como el pi- ma de vida herbácea. Del latín “pastus”. “Hierba miento. que el ganado pace en el mismo terreno donde se cría” (DRAE: 1545). Pingo [æpiŋgo], 8, Q, A. Ver pingopingo.

Pasto blando, 147, 155, 156, 165, E. Atributo es- Pingopingo [æpiŋgo’piŋgo], 8, Q, A. Pinco pinco pecífico de un pasto. (sano sano): aymara “Yerua buena para desecar las flemas” (B (2): 308). De acuerdo a Rosales: Pasto colorado, 109, E. Atributo específico de un “yerba de media vara de alto que ni echa flor, ni pasto. hojas ni semilla” (L: 1097). Pingopingo: n. Vulg. De un arbusto sin hojas que crece en las cordille- Pasto de vicuña, 20, E, Q. Atributo específico de ras de todo el país. Ephedra spec. (L: 600). un pasto. Pingopingo. Chile. Arbusto de la familia de las Efedráceas con flores pequeñas, y por fruto unas Pasto duro, E, 169. Atributo específico de un pas- nuececitas que así como sus hojas son diuréticas to. y depurativas (DRAE: 1604-1605)

Pasto leche, E, 73. Atributo específico de un pas- Pingopingo macho [æpiŋgoæpiŋgo æmao], 8, Q, to. A, E. Ver pingopingo.

94 Primavera, 81, 87, E. ¿Alusión a las lindas flo- Rezongón, 41, E. ¿Alusión al ruido de la planta res? Del latín “prima”, primera, y “ver” “veris”, al quemarse? primavera. “Planta herbácea perenne, de la fami-   lia de las Primuláceas, con hojas anchas, largas, Rikarika [ærikXærikX], 134, ¿Q?, ¿E? Rica. En arrugadas, ásperas al tacto y tendidas sobre la tie- Rioja, alholva, planta Papilionácea y su semilla rra. De entre ella se elevan varios tallitos desnu- (DRAE: 1797). Ricarica denominación quechua, dos que llevan flores amarillas en figura de quita- de una planta Verbenácea del norte de Chile sol” (DRAE: 1665-1666). (Acantholippia deserticola) (M: 103).  Pupusa [puæpusX], 66, Q. Pupusa, quechua, se- Romaza [roæmasX], 10, 47, 105, 106, 108, E. Con- gún Girault (G: 452), corresponde a Werneria cepto colectivo para varias malezas de hojas co- poposa. De acuerdo Yacorleff y Herrera (1935), mestibles por alusión a la planta introducida, la se trataría de W. Digitata. Romaza. Del latín “rumex, -icis”. Hierba peren- ne de la familia de las Poligonáceas, es común en Pupusa del agua [puæpusX eælawX], 66, Q, E. Ver España, las hojas se comen en potaje, y el coci- pupusa. miento de la raíz se ha usado como tónico y laxante (DRAE: 1808). Romaza (Rumex romassa Remy, R. sanguineus L.), maleza común, la infusión de Pupusa del campo, 66, 135, Q, E. Ver pupusa. sus hojas es refrescante y emoliente, la decocción de la raíz limpia y sana tumores y úlceras malig- Puskayo [puxækayo], 17, Q, A. nas, además es usada entre los mapuches como tintórea tiñendo de color azul (M: 75). Q’ela [qæelX], 102, A, ¿K? Kela, aymara “Una flor morada, como de altramuces” (B (2): 295).  Romerillo [romeæriyo], 56, 59, E. Símil con otra Ckeelas, “planta o arbusto llamado también planta europea alimenticia-medicinal, el romero. ckatchi-yuyo: - cuyo significado: buena hierba: - En América, “nombre de varias especies de plan- pero enteramente distinto a la hierba buena de tas silvestres; la mayor parte de ellas se utilizan Chile” (V: 18). Kélas, kunza, “cachiyuyo” (SR: en medicina” (DRAE: 1808). 12). Romerillo blanco 59, E. Quebrolla [keæ§royX], 41, 81, E. Alusión al ruido de la planta al quemarse. Romerillo chico, 58, E.  Quisco [ækixko], 17, Q. Quisco, derivado del Romero [roæmero], 78, E. Del latín “rosmaris”. quechua “Quichca, la espina” (GH,I: 307). De Arbusto de la familia de las Labiadas, es común acuerdo a Middendorf, Quisca: espinas grandes. en España y se utiliza en medicina y perfumería espinas de las Cactácea. Quisca, la espina. (L: (DRAE 1808). 675). Quissa yuyu: Ortigas. (G: 76). Quisca [æki  xkX]. Del quechua “quichca”, espina. Quisco, en Romero de Castilla [roæmero e kaVætiyX], 78, Chile, especies de cactos espinosos que crecen en E. forma de cirio cubierto de espinas, que alcanza más de treinta centímetros de largo. Kichka, Roseta, 136, E. Derivado de “rosa” (DRAE: 1813). quechua, “broza espinosa, ‘quepo’, espina”; tam-  bién “cabello lacio y tieso” (Ba: 124). Quisco, Ruda [æru X], 114, E. Del latín “ruta”. Planta pe- palabra quechua, derivada de “quisca”, cualquier renne de la familia de las Rutáceas, de olor fuerte cosa provista de espinas o púas; denomina en Chile y desagradable y se usa en medicina (1816). numerosas especies de género Cereus (M: 94). Sáilao [æsailao], 29, 155, ¿K?, ¿Q? Sailla, quechua,

Rayito de sol, 68, E. Alusión a las rayitas mora- Festuca dolichophylla (G: 117). En Atacama, das de la corola. sailau fue un nombre usado como apellido indí- gena en 1612 (V: 29). Sailao se conserva como

95 topónimo de un predio agrícola en Calama (LE: Suiko [æsuiko], 61, A, ¿Q? Ver soiko.

58), luego podría ser un vocablo cunza o derivado  de otra lengua indígena. Suiko blanco, 61, A, ¿Q?, E. Ver soiko.

Sangría [sanægriX], 107, E. Variante de Suiko de cabra [æsuiko e æka§rX], 53, A, ¿Q?, E.

sangrinaria. Ver soiko. 

Sangrinaria [sangriænarjX], 107, E. Sanguinaria, Suncho [æsuno], 34, 35, Q. Sunch’u, quechua, del latín “sanguinaria”. Centinoidia (DRAE: “muturu, hongo que se presenta en las hojas de la 1842). Centinoidia, “planta pequeña de la familia quínoa en forma de áreas amarillentas onduladas, de las Poligonáceas, con hojas enteras, oblongas adquiriendo un aspecto encrespado” (Ba: 135). y pequeñas, tallos cilíndricos con muchos nudos Suntchir, kunza, “amargo” (V: 30). Suncho. Del y tendidos sobre la tierra, y pequeña la semilla latín “cingulum”. “Abrazadera, zuncho”. En Bo- que es muy apetecida por las aves; es medicinal” livia, “planta herbácea de la familia de las com- (DRAE: 457). puestas, parecida a la margarita, con flores amari- llas.” En Argentina “chilca, arbolito” (DRAE:

Sauce [æsause], 115, E. De “salce”. Árbol de la  1919). familia de las Salicáceas, es común en las orillas  de los ríos (DRAE: 1850). Tabaco del burro [taæ§ako el æburo], 127, E. Sí- mil con otra planta de América tropical, el taba- ɹ Séber [æse§e ], 71, K. Seber, kunza, “una planta co. De etimología discutida. Planta de la familia de la cordillera” (V: 29). “Una planta de la cordi- de las Solanáceas, originaria de América, toda la llera (en Schuller: 34) ” (Mun: 23). planta tiene olor fuerte y es narcótica (DRAE: 1928). Sébir [æse§iɹ], 71, K. Variante de séber. Tablilla [taæ§liyX], 123, E. Alusión al uso de la X Sicha [æsi ], 12, Q. planta para entablillar miembros quebrados. De- rivado de “tabla” (DRAE: 1930). Simbol [simæbol], 163, ¿E? Simbol, en Argenti- na, gramínea de tallos largos y flexibles que se Tajtará [ta¡taæra], 41, ¿Q?, ¿A? usa para hacer cestos (DRAE). Tamarugo, 91, ¿? Nombre propio de la impor- Sítor [æsitoɹ], 113, K. Variante de sítur. tante especie. Chile, “árbol de la familia de las Papilionáceas, especie de algarrobo que crece en Sítur [æsituɹ], 113, K. Situr “planta llamada la pampa” (DRAE: 1937). tambien cadillo” (V: 30). “Cadillo, (Schuller: 33)” (Mun: 16). Tara [ætarX], 124, Q. En aymara, Tara apilla, Occa chata; “como la mano, no redonda”; Tara suto; Sobaco negro [soæ§ako ænepro], 75, E. Alusión al Ver Chullco; Las hojas de esta manera de ocas o fuerte olor de la planta. apillas (B (2): 338). Tara. Perú, “arbusto con ho- Sobaquilla [so§aækiyX], 14, E. Derivado de “so- jas pinadas, flores amarillas, y legumbres oblon- baco” (DRAE: 1889). gas y esponjosas” (DRAE: 1944). Ttarar, kunza, “blanco: - duro, firme: dícese de un terreno con Sobaquillo [so§aækiyo], 14, 75, E. Derivado de esflorescencias salitrosas que a la vez que blanco, “sobaco” (DRAE: 1889). lo hacen firme i duro” (V: 33) Tara, quechua, psispalla, ispata; “Formación no típica de dos ye- Soiko [æsoiko], 61, A, ¿Q? Soico, siuica: , aymara, mas separadas que presentan los tubérculos de

“Yerba, cortadera ” (B (2): 321). papas y ocas; se considera que es el espíritu de las plantas tuberosas” (Ba: 178). Tara (Coulteria Soiko de cabra [æsoiko e æka§rX], 53, A, ¿Q?, E. tinctoria H.B. Kth.), árbol del norte; usado en

Ver soiko.  medicina por sus propiedades astringentes y en

96 tintorería para teñir de negro. En la Araucanía se Tikara hembra, 76, ¿K?, Q, E designa como tara los dos postes largos en cuya horcadura descansa el caballete (parhilera) de la Tikara macho, 31, ¿K?, Q, E ruca mapuche (M: 84) Tikara negra, 76, ¿K?, Q, E Tara hembra, 123, Q, E. Ver tara. Tola [ætolX], 37, 46, 49, 124,136,46, Q, A. Nom- Tara macho, 124, Q, E. Ver tara. bre genérico para la forma de vida arbustos. Ttola, planta sudamericana (JC: 571). Ttola, quechua, Tastará [taVtaæra], 41, ¿Q?, ¿A?, ¿K? Ttastar, “árboles que se llaman tola, que sirven de leña y kunza, “apellido de 1612” (V: 33). todo el año está verde”. (G: 484). Tola. América Meridional, “Nombre de diferentes especies de Té, 38, E. Símil con otra planta, el Té. Del chino arbustos de la familia de las compuestas, que cre- “tscha”, pronunciado en ciertas provincias te. Ar- cen en las laderas de la cordillera” (DRAE: 1989). busto de Extremo Oriente de la familia de las Ttola, planta sudamericana (JC: 571). Ttola, Teáceas, la hoja de este arbusto seca, arrollada se quechua, “árboles que se llaman tola, que sirven sirve en infusión como bebida estimulante, esto- de leña y todo el año está verde”. (G: 484). Tola, macal y alimenticia (DRAE: 1949). “voz quechua, se refiere según el Dr. Reiche (Geo- grafía Botánica) al hábito, más que a caracteres Té colorado, 76, E. sistemáticos, de un grupo de arbustos xerófilos del extremo norte” (M: 105). Té de burro, 38, E. Tola chica, 33, Q, A, E. Té silvestre, 38, E. Tola negra, 31, Q, A, E. Té verde, 38, E. Té verde. Té que “se ha tostado cuando las hojas están frescas, después de quita- Tolilla [toæliyX], 33, 123, Q, A, E. Tolita, diminu- do el pecíolo y teñidas después con una mezcla de tivo castellano de tola. Tolilla, de la voz “tola” yeso y añil” (DRAE: 1949). (quechua), designa a dos especies Fabiana barriosii Phil. y F. denudata Miers (M: 105). Tieuchi [tjeæui], 40, ¿K? Ttiu. Arenal en tierra llana que toma un gran trecho”, en aymara (B (2): Tolita [toælitX], 33, Q, A, E. Tolita, diminutivo cas- 357). En cunza, Ckeu-iy. “Dientes” (V: 18) Ckei- tellano de tola. tchu “liendre” (V: 18). En quechua, “Tiu, arena; Tiu tiu, arenal” (R (1): 84). “Chia, liendre” Tolontolon [toælontoælon], 126, ¿? (R (II): 155). Tomatillo [tomaætiyo], 126, 128, E. Tomatillo, de Tikara [tiækarX], 31, 76, Q, ¿K? Tticka, kunza, Tomate, nahuatl (L: 521) (Méjico, Mesoamérica), “señal, flor” (V: 33). Técara, kunza, “nueve” (SR: en Chile es un arbusto de las Solanáceas (DRAE: 9. En quechua, “Tica. Flor o plumaje (R (1): 83). 1274). La palabra nahuatl es tomatl. T’ika, “flor” (Ba: 119). T’ikaray, florecer (Ba: 119). En aymara, “Ttica”, escudilla de hicho de Toronjil [toronæ¡il], 77, E. Del árabe “turunyan”, que usan en los caminos porque no se quiebra. Es “turunyin”, hierba abejera. Planta herbácea anual, también una caxuela redonda de hicho[paja] en de la familia de las Labiadas, sus hojas y flores se que los hechiceros guardan cosas para sus embus- usan como remedio tónico y antiespasmódico tes (B (2): 354). “Tica. Adobe de barro” (B (2): (DRAE: 1999). 353); la misma grafía y significado en quechua (R (2): 83). Toronjil cuyano, 77, E. Cuyano, natural de la región de Cuyo, Argentina. En Chile “dícese de Pikara [piækarX], posible deformación de la pala- los naturales de la República Argentina” (DRAE: bra aymara y quechua. 631).

97 Toronjil de la pena, 118, E Unquillo duro, 170, E. Derivado de Junquillo.

Toronjil dulce, 28, 118, E Varilla [baæriyX], 94, E. Derivado de “vara”. En Chile, “arbusto, variedad del pelhuén” (DRAE: Totora [toætorX], 34, 144, Q, A. Tutura, quechua, 2062). corresponde a Scirpus californicus, S. riparius, Typha angustifolia (M: 60, 65; G: 125). T’otora, Vega [æbepX], 21, 132, 145, 171, E. Concepto “de tallo vacío” (C: 296). Totora, aymara, “jun- morfológico seguramente referido a plantas de co”. “Yerba que dan a las bestias” (B: 274, 1; 359, humedales. Vega. Del ibérico “vaica”. “Parte de 2). Totora, del quechua “tutura”, “especie de enea tierra, baja, llana y fértil”. En Chile, “terreno muy o espadaña que se crea en terrenos pantanosos o húmedo” (DRAE: 2065). húmedos” (DRAE: 2002). T’utura “‘totorilla’, maleza de los cultivos que sirve de alimento al Veguita [beæpitX], 132, E. Diminutivo de vega. ganado” (Ba: 131).  Verbena [beræ§enX], 140, E. Del latín “verbena”. Treból [treæ§ol], 104, E. Variante de trébol. Herbácea anual de la familia de la Verbenáceas,  muy común en España (DRAE: 2076). Trébol [ætre§ol], 104, E. Trébol. Del catalán “tré- bol” y este del griego. Planta herbácea anual, de Verdulaga [ber uælapX], 73, E. Verdolaga, en la familia de las Papilionáceas, es espontánea en castellano, del mozárabe “berdolaca”. Planta her- España y se cultiva en como planta forrajera muy bácea anual, de la familia de las Portulacáceas, estimada (DRAE: 2020). con tallos tendidos, gruesos, jugosos, de tres a  cuatro decímetros de largo; hojas sentadas, car- Tríbol [ætri§ol], 104, E. Variante de trébol. nosas, casi redondas, verdes por la haz y blan-  quecinas por el envés; flores amarillas y fruto Trigol [ætripol], 104, E. Variante de trébol. capsular con semillas menudas y negras. Es plan- ta hortense y se usa como verdura. Por exten- Tuna, 17, AR. De origen arahuaco. “Fruto del sión, cualquier verdura” (DRAE: 2078). Es re- candelabro, planta Cactácea” (DRAE: 2038). “Voz conocida, en el aymara colonial, como “verde caribe que designa en Chile a una Cactácea culti- por madurar” (mori, Llullu, cchokhna) (B: (I): vada (Opuntia vulgaris Hill.), juntamente con su 468). En aymara, Llullu amca, papa pequeñita fruto comestible” (M: 94). que aun no ha crecido”; “Llullu tonco, mayz pequeñito que no llega a su crecimiento y se Unquillar [uŋkiæyaɹ], 142, 143, 146, E. Deriva- queda así” (B (2): 208). “Mori, hoco. Mojado o do de Junquillo, español, de junco (del latín verde” (B (2): 221); “Cchokhna vel Copa: Ver- Juncus) (DRAE: 775). Junquillar, español, nom- de como la yerba o paño desta color” (B (2): bre dado a varias especies del género Juncus 90). En quechua “Verdolaga yerua” [yerba], (M: 67). “llutu llutu” (R (2): 192); “Llutu, mutu”. Verdolaga (R (1): 56). Unquillar redondo, 170, E. Derivado de Junqui- llo. Viravira [æbirXæ§irX], 44, Q. En quechua “Vira, manteca o cosa gorda” (R (1): 87). Vira vira, “ex- Unquillare, 170 E. Derivado de Junquillo. presión peruana (Gnaphalium viravira Mol.), ade- más llamado “bálsamo del campo” y “yerba de la Unquillo [uŋækiyo], 142, 143, 146, 170, E. Deri- vida”, planta envuelta enteramente en un bello vado de Junquillo. blanquizco-lanudo. Tiene propiedades medicina- les curativas de las heridas e interiormente en Unquillo cuadrado, 146, E. Derivado de Junqui- tisanas expectorantes, sudoríficas y febrífugas llo. (M: 11). Viravira, “nombre vulgar de una yerba lanuda, medicinal (Gnaphalium viravira). Por ser

98 famosa vulneraria i febrífuga se llama también como remedio por las señoras en la cuenca de río “yerba de la vida”. Middendorf, anota “huira- Salado. huira, Muy gordo; nombre de una planta de la sierra que forma una mata baja de hojas gruesas y Yaretilla [yareætiyX], 22, Q, A, E. Del quechua cubierta de una pelusa blanca cuya infusión se yarita, variante de yareta (Li: 1184). Derivado de emplea como remedio contra los catarros llareta. Yarita y otros yareta, quechua, vegetal pulmonares” (L: 769). punero, que es una hierba forrajera de primera cla- se para el ganado alpacunero. Se emplea como un Wailawen [wailaæwen], 45, M. Derivado de excelente combustible en la cocina arequipeña. Es

bailahuén.  barbarismo decir Llareta. (Li: 1184). Yareta, yaretilla, voces americanas de procedencia dis- Wailawin [wailaæwin], 45, M. Derivado de cutida (M: 98). Yarita, aymara, “resina de la puna”

bailahuén.  (B: 412,2). Llareta: n. vulg. varias Umbelíferas de la cordillera en cojines (L: 447). Llareta: Bar- Wajilla [waæ¡iyX], 20, ¿A?, ¿Q?, E. Derivado ba 160, (citado por Lenz), llama llareta al estiér- castellanizado de Waje. col de carneros de la tierra (llamas) que se usa para combustible. Boman (408, Ibid.) señala que Walkawalka [æwalkXæwalkX], 30, Q. Huallcca, la yareta es un excelente combustible, el único que quechua, “collar o cadena, o sartal de quentas, y se usa en la puna de Atacama , lo que puede expli- todo lo que se pone al cuello hombres y mugeres, car la definición anterior. (L: 880). Llareta, “planta o bestias, o animales, etc.” (GH: 173,2). Justamen- de Chile de la familia de las Umbelíferas, de ho- te bajo esta forma es descrita por los lugareños jas sencillas, enteras y oblongas: destila de su ta- (“parece un collarcito”) (VC). “Huallka, Kata , llo una resina transparente de olor agradable, que poco, o pocos”, aymara (B (2): 145). se usa como estimulante estomacal, y también para curar heridas” (DRAE: 1280). Waya [æwayX], 157, 158, Q, A. Variante de Waylla. Yerba buena [æyer§a æßwena], 77, E. De “hierba” Waycha [æwaiX], 30, 125, A. “Huaycha, oréga- y “buena”. Planta herbácea de la familia de las

no o poleo de esta tierra”, en aymara; “ Que es el Labiadas, se cultiva mucho en las huertas y se la orégano de esta tierra” (B (2): 154; 185). utiliza como condimento. El mismo nombre se da a otras plantas Labiadas parecidas a la anterior Waylla [æwaiyX], 158, Q, A. Huaylla, aymara, como el mastrazo, el sándalo y el poleo (DRAE:

“hicho largo y blando con que cubren las casas” 1105). (B (1): 156); “hicho aun mayor que el que llaman orco sucuya, con el que cubren las casas” (B (2): Yuyo [æyuyo], 25, 26, 27, Q, A, K. Yuyu, quechua 130). Huaylla, quechua, “el prado verde no agos- y aymara, hojas y tallo verdes y tiernos del nabo tado, o el buen pasto” (GH: 192,2). Waylla, (C.169), (B: 208). Yuyo, kunza, “variedad de qui- quechua, Pastizal, prado (C: 163). noa, llamada tambien sacksaholor” (V: 29); “dícese también de otra planta comestible pareci- Wilka [æwilkX], 89, Q, A. “Villca”, en aymara, es da al bledo español” (V: 36). Llullu, quechua, “el sol como antiguamente decían, y agora dicen “tierno, tubérculo no maduro” (Ba: 113). Yuyu, Inti”; “adoratorio dedicado al sol, o otros ídolos”; quechua, “bledo, hojas tiernas, comestibles, de la “es también una cosa medicinal, o cosa que se daba quínoa” (Ba: 121). Yuyo, quechua, denominación a beber como purga para dormir, y en durmiendo dada a Brassica rapa L., maleza comestible (M: dize que acudía el ladrón que había llevado la 80). Yuyo. Del latín “lolium”, cizaña. En Argenti- hazienda del que tomó la purga, y cobraba su na, Chile y Uruguay, “yerbajo, hierba inútil”. En haziéda[sic]: era embuste de hechiceros” (B: (2): Chile nombre de la planta jaramago. En Perú “hier- 386). En quechua, “Un arbol que su fruta como bas tiernas comestibles (DRAE: 2118). chochos es purga” (GH (I): 352) e “Ydolo” (R: 87). Las semillas de esta planta aún son usadas

99 Yuyo arka compañera [æyuyo æarkX kompaæ…erX], Yuyo wacho [æyuyo æwao], 27, A- K-Q, Q. Wachu, 10, Q, A, K. Arca, aymara, “la obra de servir al quechua, “surco, terreno abierto por el arado” y tambo” (B: 24,2); compañero del yuyo. “canal, hendidura” (Ba: 100).

Yuyo caña colorada, 27, Q, A, K, E. Zapatilla [sapaætiyX], 116, E. Alusión a la forma de la corola. Derivada de “zapata”. “Zapato lige- ro y de suela muy delgada” (DRAE: 2124).

100 ANEXO 3 NOMBRES VERNACULARES REGISTRADOS EN ATACAMA ORDENADOS ALFABETICAMENTE E INDICANDO IDIOMAS Y NUMEROS CORRESPONDIENTES A LA ESPECIE EN EL ANEXO 1. (A=AYMARA; E=ESPAÑOL; K, KUNZA; M=MAPUCHE; Q= QUECHUA; AR= ARAWAK; ?= DESCONOCIDO).

1 ¿acacio? E 89 44 cabello E 72 2 ¿acerillo? E 98 45 cabeza de gato E 141 3 ¿ajenko? E 77 46 cabra míkun E,Q 129 4 alfa E 103 47 cabra mikuna E,Q 129 5 alfalfa E 103 48 cacho de cabra E 98 6 alfilla E 104 49 cadillo E 76, 113 7 algarrobilla E 19 50 caña E 164 8algarrobillo E 89, 19 51 cañaveral E 164 9 algarrobo E 90 52 carda E 120 10 altea E 86, 135 53 cardador E 120 11 amapola E 85 54 cardadora E 120 12 amor seco E 39 55 cardo E 120 13 anís E 131 56 cardón E 16 14 añawa A 94, 97 57 cardón chico E 18 15 añawa blanca A,E 94, 95 58 cardón grande E 16 16 añawa grande A,E 97 59 cardoncillo E 136 17 añawa negra A,E 94, 97 60 cascabel E 79 18 apio E 130 61 caudal ¿E? 9 19 arcilla E 69 62 cebadilla E 149, 153, 20 arka Q, ¿A? 10, 28 161, 169 21 aromo E 89 63 cebadillo E 111 22 atalte ¿A? 93 64 cedrón E 118 23 azafrán E 41, 42 65 cepa de caballo E 65 24 bailahuén M 45 66 cepacaballo E 65 25 bailavín M 45 67 cerda de chancho E 72 26 bailawela M 45 68 cerraja E 48, 60 27 bailawena M 45 69 cesped E 142, 155, 28 bálsamo E 9 168 29 bálsamo finito E 125 70 chacha A 49, 50 30 banderilla E 159 71 chacha chica A,E 49 31 barba de chivato E 161 72 chacha fina A,E 49 32 barba de chivo E 161 73 chacha hembra A,E 49 33 básal ¿K? 109, 11 74 chacha macho A,E 50 34 bávaro E 2 75 chacha pelada A,E 50 35 berrillo E 112 76 chacha pulika A, ¿A/Q? 50 36 berro E 117 77 chachakoa A 49 37 berro picante E 112 78 chachakoma Q, A 50, 57 38 bilankichu Q 19 79 chachakoma de la vicuña Q, A 57 39 borraja E 60 80 chachakoma macho Q, A, E 57 40 ¿borraja? E 48 81 chacrilla del campo Q,E 161 41 botón E 20 82 chajchajra Q 45 42 brea E 52 83 chajchara Q 45 43 breya E 52 84 chakachaka A 76

101 85 cháme ¿K? 138 133 espuro ¿E? 163 86 chámen ¿K? 138 134 flor amarilla E 43, 63 87 champa Q, A 6, 132, 135 flor blanco E 23 145 136 flor de la champa E,Q 171 88 champita Q, A 21, 29 137 flor de peña E 5 89 chañar Q, K 100 138 flor del agua E 6 90 chape A 27 139 flor del laqo E,Q/A/K 3 91 chávil ¿K? 138 140 flor morada E 129 92 chejchara Q 45 141 forraje de vizcacha E,Q 159 93 chijlla A, ¿Q? 33 142 garbancillo E 99 94 chijua A, ¿Q? 33 143 garbanzo E 99 95 chijuachijua A, ¿Q? 33 144 garbanzo del campo E 102 96 chillawa Q, A 158 145 gato E 141 97 chillka Q, A 36 146 grama E 145, 150, 98 chipichapi A 76 152, 153, 99 chochar K, ¿Q? 71 54, 60, 169 100 chókel K? 24, 25 147 grama chica E 150 101 chókil K? 24, 25 148 grama fina E 160 102 chuchar K, ¿Q? 71 149 gramilla E 150, 154 103 chuchikan Q, ¿A? 133 150 gramillo E 150, 154, 104 chujchu A, ¿Q? 102 160 105 chúkchar K? 152 151 helecho E 7 106 chukchuka ¿A/,Q? 34 152 hierba del tapón E 69 107 chukikan ¿Q, A? 133 153 hierba sal E 109, 110 108 chukllara ¿Q/A? 169 154 higuerilla E 120 109 chuku A, ¿Q? 162 155 hinojo E 131 110 chukula K 3 156 hoja de té E 38 111 chullapasa ¿A/Q? 12 157 iloka ¿Q/A? 93 112 cola de caballo E 65 158 iloka hembra ¿Q/A?, E 96 113 cola de lagarto? E 30 159 iloka macho ¿Q/A?, E 93 114 cola de zorro E 148, 149, 160 iluka hembra ¿Q/A?, E 96 153, 161 161 iluka macho ¿Q/A?, E 93 115 comida de perdiz E 40 162 ilúkar ¿Q/A? 93 116 comida de vizcacha? E,Q 64 163 ipallapa A 14 117 comida del suri E,A 20 164 iro Q,A 157, 158, 118 correhuela E 68 159 119 cortadera E 148 165 iru Q,A 157, 159 120 cuernillo E 98, 139 166 jaboncillo E 142, 143 121 cuerno E 98 167 junquillo redondo E 170 122 cuerno de cabra E 98 168 junquillo? E 167 123 cuerno de lagarto E 139 169 kachiyuyo Q 25 124 cuero de sapo E 6 170 kachuyo Q 25 125 dedos de ángel E 9 171 kachuyo macho Q,E 25 126 duraznillo E 55 172 kafle ¿K? 147, 149, 127 enredadera E 68, 72, 155, 156, 92, 74 165, 128 espárrago E 172 173 kafle delgado ¿K?,E 169 129 espina blanca E 95 174 kallya Q 94 130 espina negra E 97 175 kámen ¿K? 110 131 esporal ¿E? 163 176 kámin ¿K? 109, 110 132 espural ¿E? 155, 163 177 kañiwa (se parece) Q,A 26

102 178 káuchal K 15 228 malva rosada E 83 179 keúche K 111 229 malvilla E 87 180 killokisca Q 41 230 malvisco (malvavisco) E 82 181 koa A, ¿Q? 49 231 maransel Q 51, 64 182 kokakora Q, A 62 232 maransel hembra Q, E 51 183 konte ¿K? 101 233 maransel macho Q, E 51, 64 184 konte chico ¿K?,E 102 234 maravilla E 48, 63 185 konte chujchento ¿K?,Q/A, E 102 235 margarita E 68 186 konti ¿K? 101 236 menta koka E, Q/A 67 187 kontikonti ¿K? 101, 102 237 michi Q, A, K 141 188 kopa Q,A, K 32 238 mirasol E 63 189 kopakopa Q,A, K 32 239 mirasol chico E 63 190 kopakopa macho Q,A, K, E 24 240 mokoraka Q, A 54 191 kora? Q, A 86 241 molle Q 11 192 kore Q, ¿K? 134 242 monte blanco E 55 193 kori Q, ¿K? 134 243 monte colorado E 43, 76 194 kórial Q, ¿K? 25 244 monte derecho E 124 195 kotakota A 135 245 monte morado E 76 196 kótar ¿K? 62 246 monte negro E 31, 76, 197 kotára ¿K? 62 124 198 kotáro ¿K? 62 247 monte picante E 112 199 kótaro ¿K? 62 248 monte soldao E 124 200 kulchao ¿K? 19 249 monte verde E 31 201 kulchau ¿K? 19 250 muelle Q 11 202 kume ¿K? 17 251 mukuraka Q, A 54 203 lama E 2, 3, 4 252 mukurakan Q, A 54 204 lampaya Q,A 137 253 mutucuru Q, A 19 205 laqo Q,A,K 2, 4 254 nevadilla E 70 206 lava E 2 255 nevadita E 70 207 lava del agua E 2 256 niebla M 60 208 leche E 73 257 nieve E 70 209 lecheleche E 73 258 nori ¿K?, ¿A? 132, 173 210 lecherito del campo E 73 259 noris ¿K?, ¿A? 132 211 lechuga E 48 260 ñible M 60 212 lejía E 37 261 ñiebla M 60 213 léjia E 37 262 ñilhue M 60 214 lengua de gallina E 41 263 ñiuble M 60 215 leña de tola E,Q/A 57 264 ojalar ¿K?, ¿E? 24 216 likia E 37 265 ojman ¿K? 80 217 linaza E 79 266 oreja E 121 218 llantel E 105, 106 267 oreja de chojchor E, ¿K? 121 219 llantén E 105, 106 268 oreja de ratón E 62, 121 220 llantil E 106 269 ortega E 80 221 lokoche K 47 270 ortiga E 80 222 loroma ¿A? 1, 4, 173 271 osman ¿K? 80 223 malva E 82, 83, 272 paiko Q 28 85, 88 273 paja E 151, 157, 224 malva blanca E 87 158, 162, 225 malva del campo E 83, 87 166, 167 226 malva parada E 81, 87 274 paja brava E 151, 157, 227 malva rosa E 84, 85 166

103 275 paja banderilla E 167 322 quebrolla E 41, 81 276 paja blanda E 151, 166 323 quisco Q 17 277 paja chica E 151, 166 324 rayito de sol E 68 278 paja crespa E 159 325 rezongón E 41 279 paja del viento E 166 326 rikarika ¿Q?, ¿E? 134 280 paja delgada E 151 327 romaza E 10, 47, 281 paja sikuya E,A,Q 151, 158 105, 106, 282 paja sukuya E,A,Q 152 108 283 paja waya E,A,Q 158 328 romerillo E 56, 59 284 pajita E 152, 158, 329 romerillo blanco E 59 167 330 romerillo chico E 58 285 pajita chica E 162 331 romero E 78 286 palke M 119 332 romero de Castilla E 78 287 palki M 119 333 roseta E 136 288 palo colorado E 76 334 ruda E 114 289 papa cháme Q, ¿K? 138 335 sáilao ¿K? 29, 155 290 pápur pasto K, E 13, 14 336 sangría E 107 291 parecido a la cortadera E 143 337 sangrinaria E 107 292 pasakana ¿Q?, ¿A? 16 338 sauce E 115 293 pastito E 4, 169 339 séber K 71 294 pastito blando E 143, 147, 340 sébir K 71 149, 165 341 sicha Q 12 295 pastito blando del agua E 156 342 simbol ¿E? 163 296 pastito del agua E 112, 132, 343 sítor K 113 173 344 sítur K 113 297 pastito del campo E 141 345 sobaco negro E 75 298 pasto E 43, 105 346 sobaquilla E 14 299 pasto blando E 147, 155, 156, 165 347 sobaquillo E 14, 75 300 pasto colorado E 109 348 soiko A, ¿Q? 61 301 pasto de vicuña E,Q 20 349 soiko de cabra A, ¿Q?,E 53 302 pasto duro E 169 350 suiko A, ¿Q? 61 303 pasto leche E 73 351 suiko blanco A, ¿Q?, E 61 304 pasto lechero E 73 352 suiko de cabra A, ¿Q?, E 53 305 pasto loco E 34 353 suncho Q 34, 35 306 pata de perdiz E 122 354 tabaco del burro E 127 307 pegapega E 76 355 tablilla E 123 308 peludilla E 72, 153 356 tajtará ¿Q?, ¿A? 41 309 perdilla E 136 357 tamarugo ? 91 310 perlilla E 136 358 tara Q 124 311 pimiento E 11 359 tara hembra Q, E 123 312 pimiento llorón E 115 360 tara macho Q, E 124 313 pingo Q,A 8 361 tastará ¿Q?, ¿A? 41 314 pingopingo Q,A 8 362 té E 38 315 pingopingo macho Q,A,E 8 363 té colorado E 76 316 primavera E 81, 87 364 té de burro E 38 317 pupusa Q 66 365 té silvestre E 38 318 pupusa del agua Q,E 66 366 té verde E 38 319 pupusa del campo Q,E 66, 135 367 tieuchi ¿K? 40 320 puskayo Q,A 17 368 tikara ¿K?, ¿Q? 31, 76 321 q’ela A, ¿K? 102 369 tíkara ¿K?, ¿Q? 76

104 370 tikara hembra ¿K?, ¿Q?,E 76 393 unquillo E 142, 143, 371 tikara macho ¿K?, ¿Q?,E 31 146, 170 372 tikara negra ¿K?, ¿Q?,E 76 394 unquillo cuadrado E 146 373 tola Q, A 37, 49, 395 unquillo duro E 170 124, 136, 396 varilla E 94 46 397 vega E 21, 132, 374 tola chica Q, A, E 33 145, 171 375 tola negra Q, A, E 31 398 veguita E 132 376 tolilla Q, A, E 33, 123 399 verbena E 140 377 tolita Q, A, E 33 400 verdulaga E 73 378 tolontolon ? 126 401 viravira Q 44 379 tomatillo E 126, 128 402 wailawen M 45 380 toronjil E 77 403 wailawin M 45 381 toronjil cuyano E 77 404 wajilla ¿A?, ¿Q?, E 20 382 toronjil de la pena E 118 405 walkawalka Q 30 383 toronjil dulce E 28, 118 406 waya Q,A 158, 157 384 totora Q,A 34, 144 407 waycha A 30, 125 385 treból E 104 408 waylla Q,A 158 386 trébol E 104 409 wilca Q, ¿A? 89 387 tríbol E 104 410 yaretilla Q,A,E 22 388 trigol E 104 411 yerba buena E 77 389 tuna AR 17 412 yuyo Q,A, K 25, 26, 27 390 unquillar E 142, 143, 413 yuyo arka (compañera) Q,A, K 10 146 414 yuyo caña colorada Q,A, K,E 27 391 unquillar redondo E 170 415 yuyo wacho Q 27 392 unquillare E 170 416 zapatilla E 116

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