2011 Año Del Sacrificio Del Padre De La Patria
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1 CC. DIPUTADOS INTEGRANTES DE LA SEXAGESIMA TERCERA LEGISLATURA DEL HONORABLE CONGRESO DEL ESTADO DE CHIHUAHUA P R E SE N T E S.- Los Diputados César Alberto Tapia Martínez, Luis Adrián Pacheco Sánchez, María de los Ángeles Bailón Peinado y Samuel Díaz Palma, en nuestro carácter de Diputados de la Sexagésima Tercera Legislatura del Honorable Congreso del Estado e integrantes del Grupo Parlamentario del Partido Nueva Alianza, en uso de las atribuciones conferidas por los artículos 57, 58 y 68 fracción I de la Constitución Política del Estado de Chihuahua; 97 y 98 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo de la Entidad , comparecemos ante esta Alta Tribuna a efecto de proponer que el año 2011, sea decretado por el Poder Legislativo de esta Entidad como: “2011; año del Bicentenario del sacrificio del Padre de la Patria, Don Miguel Hidalgo y Costilla”, así como para exhortar a los poderes Ejecutivo y Legislativo del Estado, al H. Ayuntamiento de Chihuahua, y a los demás órganos de apoyo para la aplicación de la Ley de Patrimonio Cultural del Estado de Chihuahua, a coordinar esfuerzos para efectuar la construcción e instalación de un monumento en la Plaza “Abraham González”, cita en Avenida Independencia y Paseo Bolívar, de esta ciudad de Chihuahua, Chih. con la alusión: “En conmemoración del Bicentenario del sacrificio de los Mártires Insurgentes en Chihuahua”. Además de ello, la ubicación de una placa en la cual se inscriba el nombre de Don Miguel Hidalgo y Costilla, y el de los 22 caudillos de dicho movimiento, que entre los meses de mayo y junio del año de 1811, fueron fusilados e inhumados en dicho espacio, que constituyó en aquélla época, el panteón de San Felipe. Lo anterior sustentado en la siguiente: 2 EXPOSICIÓN DE MOTIVOS A partir de la madrugada del 16 de septiembre, el nombre de Miguel Hidalgo y Costilla, cobra una inusitada fuerza como el hombre capaz de enfrentar la opresión, la desigualdad y la esclavitud del pueblo mexicano en manos de los españoles peninsulares que representaban a la Corona. Acompañado de Ignacio Allende, Juan de Aldama, Mariano Jiménez, Abasolo, así como Doña Josefa Ortiz de Domínguez y Doña Leona Vicario, ambas adalides y dignas representantes de su género, inició la lucha; y en el transcurso de ésta, fue sumando importantes y aguerridos personajes, cuyo compromiso con la causa libertaria, les llevó a entregar su vida por la Independencia de México. El 21 de marzo de 1811, después de varias derrotas que el ejército insurgente había sufrido a manos de Félix María Calleja, Brigadier y Capitán General de las fuerzas virreinales; Aldama, Allende, Abasolo, y Jiménez primero, y Miguel Hidalgo después, fueron apresados en Santa María de Guadalupe, mejor conocido como las Norias, en Acatita de Baján, situado en la frontera de Coahuila y Texas, entonces parte del virreinato novohispano, gracias a la traición de Ignacio Elizondo, antiguo realista que simuló ser militante en las fuerzas revolucionarias. El 23 de abril de 1811, los prisioneros arribaron a la Villa de Chihuahua, a donde fueron trasladados por ser la sede de la Comandancia de las Provincias Internas. El pueblo de Chihuahua -cita el historiador Fernando Jordán-, ha visto un rostro sereno, de mirada grave; una figura noble que se contrapone a la que el odio de sus enemigos les ha descrito. Sus carceleros, Melchor Guaspe y Miguel Ortega, por el simple contacto físico con la verdad, fueron los primeros hombres de esta tierra en darse cuenta que el fusilamiento de Miguel Hidalgo y Costilla sería un crimen. 3 El Padre de la Patria fue encarcelado en el Real Hospital Militar, antiguo Colegio de la Compañía de Jesús de los frailes jesuitas y en el Convento de San Francisco, lugares que sirvieron de prisión para ser sometido a un largo proceso militar y a una dolorosa degradación eclesiástica. El Tribunal de la Inquisición, en septiembre de 1810, reanudó un proceso que tenía pendiente contra Hidalgo, y en él se le declaró amante de la libertad que proclamaban los enciclopedistas y en consecuencia hereje, judaizante, libertino, calvinista y grandemente sospechoso de ateísmo y materialismo. Su condición de sacerdote, en aquel tiempo histórico, representaba un problema jurídico, pues las autoridades civiles no podían ejecutar a clérigos sin antes haber conseguido la intervención de las autoridades religiosas. Por lo mismo, para condenar a un sacerdote, hacía falta antes un proceso bajo la sujeción de las normas del Derecho Canónigo por el cual el sacerdote, si era declarado culpable de algunos graves delitos ante las leyes de la Iglesia, debía ser degradado, es decir, lo expulsaban del estado eclesiástico. Sólo después podía ser condenado de sus supuestos delitos por las autoridades civiles. A la ejecución de Hidalgo debería preceder pues, la degradación hecha por un juez eclesiástico; el 29 de julio, una vez realizado este acto, Hidalgo fue devuelto a los jueces civiles, donde se le leyó la sentencia con la que se le condenó a pena de muerte, la cual fue ejecutada la mañana del 30 de julio de 1811, y sepultado en la capilla de San Antonio de la Iglesia de San Francisco. Don Miguel Hidalgo y Costilla es, sin lugar a dudas la figura más importante que la historia nos refiere en la lucha por la abolición de la esclavitud y la independencia de México. A su lado, aparecen los nombres de Ignacio Allende, Mariano Jiménez, Juan Aldama, Mariano Abasolo quienes entre otras figuras de fundamental relevancia, le han 4 acompañado para siempre en el ideario mexicano como los apóstoles de la libertad de nuestro pueblo. Sin embargo, en la penumbra de la historia, se difuminan los nombres de, al menos, otros 19 caudillos que fueron apresados junto con Hidalgo, Allende, Jiménez y Aldama; fusilados también en Chihuahua incluso de forma más humillante, de espaldas a sus verdugos como signo de traición a la Corona Española. Los cadáveres de estos valerosos insurgentes, perdidos por completo para la historia, yacen en algún sitio cercano a la esquina que de lo que fuera la antigua Alameda de Santa Rita -hoy Paseo Bolívar-, y la Avenida Independencia. De acuerdo al cronista de la ciudad de Chihuahua, el Profesor Rubén Beltrán Acosta, sólo se recuerdan las figuras de los cuatro principales insurgentes, pero muchos desconocemos que en Chihuahua fueron inhumados después de su fusilamiento, 22 de los principales motores de la lucha libertaria. Jamás debemos olvidar -dice el maestro e historiador Rubén Beltrán-, que ellos, a pesar del olvido de la historia, también nos dieron Patria y Libertad. Con la construcción de un edificio que sería utilizado por las sociedades de obreros en 1878, y la apertura de la avenida Independencia por órdenes del Gobierno del Estado para prolongar ésta durante la última década del siglo diecinueve, se sacrificó otra buena parte del tal cementerio; y desconociendo tal vez la nobleza de los restos que bajo esa tierra se encontraban, se erigió un parque público sobre el viejo camposanto de San Felipe, el cual se conoció primero como “25 de Marzo”, mismo que, en 1914 cambió su nombre por el actual de jardín “Abraham González”. De acuerdo a la Colección de documentos para la historia de la Guerra de Independencia de México, editado por la Universidad Nacional Autónoma de México bajo la dirección de Virginia Guedea y Alfredo Ávila, quienes coinciden con nuestro 5 destacado cronista, el Prof. Beltrán Acosta, los héroes precursores de la Independencia Nacional cuyos restos han sido olvidados en Chihuahua, y quienes fueron sentenciados y fusilados por esa noble causa, son señalados en la carta remitida a la Junta de Seguridad Pública de la capital del Virreinato de la Nueva España bajo los siguientes términos: En 10 de mayo de 1811: el Mariscal Don Ignacio Camargo; el Brigadier Don Juan Bautista Carrasco y el Capitán Agustín Marroquín. El 11 de mayo de 1811: el Mariscal Francisco Lanzagorta y el Coronel Luis Mireles. El 6 de junio: el Capitán veterano de Lampasos, Juan Ignacio Ramàn; el Mariscal Nicolás Zapata; el Coronel José Santos Villa; el tesorero del movimiento y hermano de Don Miguel Hidalgo, Mariano Hidalgo y el Mayor de Plaza Pedro León. El 26 de junio: el Generalísimo Ignacio Allende; el Capitán General Mariano Jiménez; el mariscal y Gobernador del Nuevo Reino de León, Manuel Santamaría y el Teniente General, Juan de Aldama. El 27 de junio: el abogado José María Chico; el Intendente del ejército de los Insurgentes José Manuel Ignacio Solís; el director de ingenieros, José Vicente Valencia; el Brigadier Onofre Gómez Portugal; el Capitán José Plácido Morrioni; el Alferez Trinidad Pérez; el Lic. Ramón Garcés y el Capitán Ventura Ramón. El día 30 de julio de 1811, fue la fecha designada para sacrificar a Don Miguel Hidalgo y Costilla, el Padre de la Patria. 6 Después que se ejecutan los fusilamientos el pueblo empieza también a pensar que en Chihuahua, ha sido fusilada una luz. En el año 2011, se cumplen doscientos años en que la sangre derramada por los próceres de nuestra Independencia Nacional fue vertida en Chihuahua por órdenes de la Corona Española, pretendiendo acallar las voces de un pueblo que, una vez que tuvo frente a sus ojos al Padre de la Patria, quedaría convencido para siempre, que en esta tierra se apagaba el brillo del precursor de la libertad del pueblo mexicano; y nunca jamás la de un criminal ni la de un traidor, como así lo pretendió el odio de sus verdugos. El Grupo Parlamentario del Partido Nueva Alianza, identificado con la educación y la cultura, considera que esta Legislatura puede y debe hacer un esfuerzo extraordinario para rescatar y difundir la memoria de los Próceres de la Patria, particularmente de aquéllos que, habiendo ofrendado su vida por este México nuestro, permanecen aún en esta tierra de Chihuahua, que hoy es libre e independiente gracias a su valeroso sacrificio.