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Ing. Arq. Ángel M. Álvarez Grupo Promociones Caribe S.A.

Allá en la Playa de , a una cubana yo vi llorar, y yo le dije: cuéntame, niña, ¿cuál es la causa de tu pesar?... Canción infantil anónima.

La zona conocida como Playa de Marianao general- Playa era considerada el resort turístico más visitado del mente se asocia con el segmento de la Quinta Avenida, país. Algunas de sus instalaciones, su gran mayoría, aún entre rotondas, antiguo Boulevard Habana, donde fueron en pie, y su historia, dan fe de las intervenciones urbanas emplazados La Concha, el parque Coney Island y un con- que transformaron un área intrascendente de la geogra- junto de servicios menores, como bares y cafés de libre fía cubana del siglo XVII en el “paraíso” del divertimento. acceso, muy populares por los años ‘50. Sin embargo, no sólo abarcó la miscelánea de instala- Se hace camino a La Playa ciones de recreo ubicadas próximas a la playa que le dio nombre, sino que asimiló además la adición y/o superpo- La transformación de Marianao en un núcleo sición de varias parcelaciones, añadidas con posteriori- poblacional permanente se atribuye al descubrimiento del dad al intento más importante de planificación urbana de manantial de “Los Pocitos” en las primeras décadas del la zona: el proyecto del “Gran Parque de Residencias y siglo XIX, y la apertura posterior de los baños de mar en Diversiones de la Playa de Marianao”, concebido en 1916. las zonas cercanas a la desembocadura del río Quibú. Los límites norte y sur de este proyecto, el litoral y la No es casual que, incluso antes de su afianzamiento barrera verde del antiguo Country Club permanecieron como ciudad, sus pobladores prestaran atención al enlace casi inalterables durante más de cinco décadas. Por el entre estos dos lugares del término municipal y crearan contrario, la urbanización creció en el sentido paralelo al la infraestructura vial necesaria para unir permanente- mar, desde el Biltmore Yacht Club, su punto más occiden- mente su asentamiento original con la franja costera. tal, hasta el encuentro con la extensión rezagada de El propósito de sustituir los senderos existentes, casi Miramar, Grau-Querejeta, y el antiguo Campamento Co- intransitables, y convertirlos en caminos más conforta- lumbia, luego de atravesar el sinuoso camino de Jaimanitas bles, terraplenados y pavimentados se materializó en el y vencer los inconvenientes técnico-constructivos que 1858, cuando estuvo terminado y fue aprobado el pro- significó rebasar la desembocadura del río Quibú. yecto de la primera calzada hacia La Playa, realizado por Hasta que se inauguró el túnel de la bahía de La Haba- el maestro de obras Simón Teja. Sin embargo, tal em- na y la ciudad capital se abrió definitivamente al este, La presa no contaba con el financiamiento requerido, cerca

Planificación Física -- CubaCuba 13 de 7 000 pesos, y tardó en concretarse por espacio de De controvertido diseño, la ca- casi seis años. Una subasta pública organizada por la Jun- baña rústica de madera era, según ta Parroquial para la recolecta de fondos y la donación del opiniones de entonces, “...de pobre conocido marqués de Marianao, Salvador Samá, permi- y de ramplona arquitectura (que) tieron reanudar las obras del terraplén, supervisadas hasta muestra con su enorme bandera (...) su total culminación por el ingeniero francés Julio flotante sobre el techo negruzco, el Sagesbien.1 triste orgullo de ser el mejor de los Luego de terminados los trabajos, a solicitud del capi- que forman aquel misérrimo grupo tán del partido, las “facilidades temporales” utilizadas en de construcciones...”4 el tramo arenoso de la costa se transformaron en estable- Ciertamente, la casa-sede se cimientos para baños. A pesar de sus precarias condicio- destacó por las tertulias que tenían nes, los locales remodelados fueron aceptados por los lugar en sus salones y no por su ar- temporadistas, dando lugar al primer emplazamiento que quitectura. Era bastante simple, si- tuvo La Playa con fines eminentemente recreativos. métrica, de dos niveles, con arca- Otro acontecimiento que propició una mayor afluen- das en planta baja, frontones en lo cia de público hacia la costa, lo constituyó la apertura del alto y barandales a la entrada del ramal del ferrocarril Marianao-Playa el 22 de mayo de portal y los balcones. 1883. La construcción de una estación ferroviaria en la También de finales del siglo XIX zona playera propició que muchas familias temporadistas, es la aprobación de la partición Alam- luego de entender las mejoras que estas transformacio- bique: primer plan urbanizador para la nes les representarían en un futuro inmediato, se queda- zona de La Playa, que además puede ran a vivir en la franja costera definitivamente, convir- considerarse como el pionero de los tiéndose así en potenciales inversores.2 repartos estudiados para el oeste del No obstante, aunque su popularidad crecía, La Playa río Almendares. no dejaba de ser un minúsculo caserío, compuesto prin- Anterior a Santa Catalina de cipalmente por barracas de pescadores y escasas vivien- Buenavista (1902) y por supuesto a das de mampostería. Los baños públicos se encontraban Miramar (1911), el proyecto de Alam- limitados por la carencia de las instalaciones apropiadas bique no previó demoler las construc- para el ocio y la poca área efectiva de mar, interrumpida ciones existentes en la zona, sino in- por extensas zonas de pantanos y ciénagas que impedían tegrarlas a su trazado. Su retícula una mayor concurrencia de personas. ortogonal se desarrolló a partir del Sólo en las temporadas veraniegas, la habitual proce- caserío de la playa, “abrazando” a los sión religiosa en honor a San José, patrono de la Ermita edificios más significativos del lugar, de igual nombre, inaugurada en el 1873 cerca de la costa, entre ellos, la mencionada sede del arrastraba a gran cantidad de espectadores, que luego de Yacht Club, una escuela mixta, varias las misas participaban en juegos de fuerza, palos vallas de gallos, muelles y pocetas encebados y otras distracciones. para baños; así como previó dar con- Justo delante de esa capilla, demolida a principios de tinuidad a la vía principal del poblado: la década del ‘20, se edificó en el año 1887 la sede origi- una especie de malecón denominado nal de la sociedad náutica Yacht Club, conocida calle Real, que bordeaba el litoral.5 popularmente como la “Casa Verde”. El diseño urbano de Alambique La construcción se debió al proyecto del americano Juan aprovechó además la Calzada a MacLean y materializó el deseo unánime de la membresía Marianao y la vía férrea, heredadas del club de poseer una sociedad de recreo exclusiva para la del XIX, y, por tanto, estableció su práctica y el desarrollo de los deportes náuticos.3 vínculo fundamental con el viejo núcleo marianense y no con la ciu- dad capital. 1 Aunque Inclán Lavastida refiere en La historia de Marianao desde la época indígena a los tiempos actuales la construcción de una calzada “en No es improbable que las tropas dos lazos”, en realidad se ejecutaron dos avenidas con trazados de intervención norteamericanas desiguales. Las vías coinciden con las antiguas San Carlos y Adolfo del Castillo, en la actualidad 122 y 118, respectivamente, que fueron desactivadas parcialmente debido a la ampliación del Campamento 4 Revista Arquitectura. Año II, no. 2, agosto, Columbia en la década del ’40. 1918. 2 Periódico El Sol, 14 de abril de 1928. 5 Plano geómetro-topográfico del Término 3 Se involucra también en una ampliación posterior del Havana Yacht Municipal de Marianao, provincia de La Club al ingeniero M. A. Coroalles. Plano de Replanteo “Ampliación del Habana, 1892-1893. Autor: José Francisco Havana Yacht Club”, 1915. ANC. Rodríguez.

14 Planificación Física - hayan seleccionado el emplazamiento definitivo del cam- pamento Columbia cercano al lugar, impresionados tam- bién por las excepcionales condiciones de la costa para el desembarco y la existencia de instalaciones en La Playa, que, aunque precarias, podían ser utilizadas para el des- canso de sus tropas. La propuesta de urbanización de la estancia Alam- bique no había perdido su validez en el 1912, a sólo cuatro años de la aprobación del proyecto definitivo para la zona, el conocido “Gran Parque de Residencias y Diversiones de la Playa de Marianao”, y como tal apa- reció impresa en el correspondiente “Plano General de La Habana y sus pueblos vecinos, con situación de los repartos de urbanización existentes y en proyecto” de ese propio año, firmado por Enrique Montolieu, In- geniero Jefe del Negociado de Mejoramiento de Abas- to de Agua.

Todos los caminos conducen a La Playa

Para el habanero de principios del XX, el viaje a La Playa resultaba poco cómodo. El periplo representaba ale- jarse del centro de la ciudad capital en dirección suroes- te, vencer los obstáculos que significaban llegar a Marianao antes de la construcción de los puentes del Havana Electric Railway Co. (1903), Asbert (1910) y Pote (1921), atravesando “los ” o el camino de San Antonio Chiquito, para luego ganar la costa marianense usando sus primeros caminos, ya fuera por tren o en carruajes. La primera solución a dichos incon- venientes fue el tranvía, que desde su aparición desem- peñó un importante papel en el acortamiento de las dis- tancias y el reordenamiento del tiempo libre de los habaneros. En ese sentido, debe destacarse la contribución de la Havana Electric Railway & Power Company, administra- da por el excónsul de los Estados Unidos en Cuba, Frank Steinhart, que al entender los jugosos dividendos que trae- ría aparejado el negocio del transporte, dijo adiós a la vida consular e introdujo, a partir de enero de 1901, el tranvía “...hasta los últimos rincones de la ciudad y con vías dili- gentemente trazadas, aumentó las facilidades del tránsi- to (...) contribuyendo (...) al renacimiento de los barrios comerciales (...) de la vieja ciudad (...) que (...) parecían condenados a morir...”6 A sólo tres años de la introducción del “invento de moda”, la comisión de ferrocarriles aprobó la expropia- ción de una franja de terreno, perteneciente a varias fin- cas marianenses, con el objeto de tender la línea de tran- vías Habana-Marianao, abierta al servicio público el 15 de noviembre de 1903. Con periodicidad de doce minu- tos y el cobro de “cinco centavos moneda americana o siete centavos de plata española o un billete de la Havana

6 Periódico El Sol, 22 de octubre de 1927.

Planificación Física - Cuba 15 Como es de suponer, La Playa se preparó de antema- no para tal acontecimiento. Algunos propietarios de te- rrenos con frente de mar emprendieron disímiles traba- jos de remodelación o ampliación en algunas instalaciones existentes, se enfrascaron en la construcción de kioscos para el expendio de alimentos y/o promovieron otras in- tervenciones rentables a corto plazo para sacar provecho al boom de los tranvías. Tal es el caso de las obras realiza- das a cargo del arquitecto B. Laguerruela para aumentar el número de los cuartos vestidores en Las Delicias y los Baños “Tuero”, instalaciones colindantes con el extremo oeste del Havana Yacht Club, situadas en la manzana 19, de la antigua finca Flores.11 Pero al tiempo que los empresarios de clase media invertían con idea de obtener ganancia inmediata, en otros círculos más pudientes se movían planes ambiciosos en relación con el negocio de la Playa de Marianao. La crea- Electric Railway…”,7 solamente en su día inaugural, el ción del monopolio de la “diversión organizada” sería di- tranvía recaudó cerca de 930 dólares. rigida por una mente ágil, con visión y olfato lucrativos, y Catorce años más tarde, tras dejar inaugurada la línea el apoyo financiero y político “...de los Marimón, los directa “Habana-Playa”, la prensa destacó el desarrollo Godoy, de los Rivero, de los Solís (...), los Cortina...”12 vertiginoso de las parcelaciones en territorio marianense y publicaba que “...a ambos lados de la línea férrea, desde El hombre de La Playa los Quemados hasta el , no queda ya un palmo de terreno que no esté urbanizado...”8 El “Dinámico”, el “Haussmann de Cuba” o el “Julio En abril de 1915, un año antes de la aprobación del Verne cubano”, como también se le conoce, Carlos Mi- proyecto de urbanización del “Gran Parque de Resi- guel de Céspedes, Secretario de Obras Públicas durante dencias y Diversiones de la Playa de Marianao”, el es- los dos períodos de gobernación de Gerardo Machado, se perado tranvía de dos polos gemelos hizo su primer convirtió en el artífice principal de las transformaciones itinerario desde el paradero del Vedado hasta la “Casa que ocurrieron en la Playa de Marianao. Verde”.9 En menos de quince minutos se recorrían El negocio de la urbanización “Gran Parque de Resi- cerca de 12 kilómetros, siguiendo una ruta que “...ba- dencias y Diversiones de la Playa de Marianao” fue un jaba por la calle 14, pasaba el puente Habana, cruzaba ejercicio financiero muy bien pensado. La venta de los los terrenos de Kohly, el tejar de Nicanor del Campo terrenos adquiridos a un precio ínfimo, después de ur- (...), el Reparto Almendares (...) y entra a la playa por banizados, dragados, canalizados y parcelados, significó detrás de las casas de la calle Real, muy cerca de la una ganancia millonaria. Sólo por concepto de los dere- iglesia, y (...) sale por la calle principal a través de una chos de escritura pública que legalizaron la compra de vía amplia y cómoda, lindante con el edificio del Havana La Playa por parte de la Compañía Territorial en el 1927- Yacht Club...”10 1928, la Cuban American Realty ingresó a la municipali- dad un monto de 84 000 pesos, el mayor ingreso en el 7 Inclán Lavastida, F. La historia de Marianao desde la época indígena a distrito fiscal marianense de la Administración de Ren- 13 los tiempos actuales. Editorial El Sol, 1952. tas de esos años. 8 En el período comprendido entre los años 1903-1915 fueron aprobadas La Compañía Urbanizadora del Parque y la Playa de y comenzó a construirse en diferentes parcelaciones que dieron origen Marianao intentó llevar a la práctica el ambicioso proyec- a los repartos San Martín, La Ceiba y Buenavista (1906), Hornos (1907), Miramar (1911), Buen Retiro y Santísima Trinidad (1912), Primera to de los ingenieros Santiago Rodríguez y Eduardo Prats, Ampliación de Almendares, La Serafina, Torrecilla y Ampliación de concebido a partir de la subdivisión del territorio en dos Buenavista (1914) y Alturas de Marianao, Reparto Oriental y Country zonas: la primera, turística, que aprovecharía los acciden- Club Park (1915), que desde su concepción contaban no sólo con las redes técnicas indispensables para el abasto de agua, alcantarillado y tes geográficos del litoral marianense, o sea, una ensena- electricidad, sino que en algunos casos existía un estudio de los más da arenosa, un lago y el delta del río Quibú; y la segunda, beneficiosos derroteros de tranvías, que incluso llegaron a tenderse de carácter residencial, quedaría conformada por “...am- antes del comienzo de los trabajos de construcción en algunas de las citadas parcelaciones. 9 El sistema de tranvías de La Habana fue de los pocos sistemas en el mundo que usó los dos polos gemelos de tranvía. La Habana también 11 Expedientes solicitados por los propietarios Michael J. Dady y Juan Goyo. tenía una red suburbana que utilizó el polo simple. Cortesía de Allen Fondo de Urbanismo, 1914-1915. ANC. Morrison. 12 Revista Arquitectura. Año II, no. 6, diciembre, 1918. 10 Inclán Lavastida, F. Ob. cit., p. 76-82. 13 Periódico El Sol, 23 de septiembre de 1927.

16 Planificación Física - Cuba plias avenidas, algunas de hasta 50 metros de anchura Pese al supuesto interés, la municipalidad no contaba (...), jardines, parques y residencias sujetos a la supervi- con los recursos esenciales para efectuar obras de tal sión técnica...”14 envergadura y declaró de utilidad pública el proyecto ori- El esquema resultante, solución intermedia entre la ginal presentado por la North Havana Land Company, que rígida ortogonalidad de la parcelación de Miramar y la automáticamente permitió subastar la compañía respon- sinuosidad de la cercana urbanización Country Club Park, sable de la ejecución y la explotación futura del “Gran se desarrolló a partir de dos ejes: uno se hizo coincidir Parque de Residencias y Diversiones de la Playa de con el trazado de las líneas de tranvías y el segundo con Marianao”. El adjudicatario tendría también a su benefi- una vía arbolada que más tarde recibió el nombre de cio “... la licencia necesaria (...) para establecer, abrir y Boulevard Habana. mantener (...) las casillas para apuestas mutuas en toda Fueron diseñadas tres rotondas, unidas entre sí por clase de juegos de exhibición de habilidad, fuerza y des- grandes avenidas curvas, trazadas de forma más o menos treza...” paralela a la costa, mientras las calles secundarias, rec- Dicha componenda de subasta fue ganada por la Com- tas, convergían en un punto imaginario de la ensenada. pañía Urbanizadora encabezada por Cortina, Céspedes y Como en el vecino Country se dio prioridad al diseño de la Cruz, que comenzó legalmente sus trabajos en julio paisajístico, prestando atención a los espacios verdes, de 1917, con un concurso para elegir el nuevo proyecto parterres y paseos, hasta incluso se invitó a un paisajista del Havana Yacht Club. francés, Georges Trurck, para su proyección. Fue mante- nida la idea de crear manzanas con lotes de cerca de 1 000 La Playa: capital de la distracción metros cuadrados para un solo comitente y fueron ubica- das dentro de la retícula una escuela y una iglesia,15 con- El premio del concurso “Pro Edificio-Sede del Havana siderando al parecer una futura conversión de la vivienda Yacht Club” fue otorgado al titular norteamericano B. M. predestinada al veraneo en un espacio para la vida fami- Mackintosch. La obra, sin embargo, se adjudicó a la em- liar con carácter permanente. presa Purdy and Henderson, que tuvo a su cargo la La zona turística de La Playa fue concebida con pla- reproyección del inmueble y la dirección técnica de su zas suficientes para la realización de competencias y ejecución. otras muchas atracciones destinadas principalmente al Al arquitecto José A. Purdy, uno de los directivos de ocio y el entretenimiento, dos hoteles de lujo, fronto- dicha compañía constructora, se debe la autoría del pro- nes deportivos, estadios, “...balnearios y todo género yecto del club y no al mexicano Rafael Goyeneche, a quien de diversiones como teatros, cines, montañas rusas, se atribuye su realización. Este último, en su rol de coor- hipódromos y pista para carreras a pie, de motocicletas, de caballos, de automóviles, concurso de botes, yachts, aeródromos, juego de pelota americana, vasca y fran- cesa, boxeo, salón de patinar y bailes...”16 y una Esta- ción Central de trenes hacia donde confluirían todas las líneas de acceso al parque, con posibilidad de ubi- cación subterránea. Como atracción adicional, La Playa contaría también con un funicular, que cruzaría sobre el mar, de un extre- mo a otro de la concha arenosa, vinculando el parque con el viejo Torreón de Marianao, primera construcción de importancia en la zona, erigida allí en 1640, con fines es- trictamente defensivos. En abril de 1916, cuando el alcalde en funciones reco- noció el “estado de abandono” de La Playa y sus zonas adyacentes, se organizó de forma oficial un Plan de Mejo- ramiento Público que, entre bastidores, significaba la ex- propiación forzosa de los terrenos necesarios para edifi- car el susodicho “balneario moderno” y ejecutar trabajos de dragado en toda la zona costera.

14 Revista Arquitectura. Año II, no. 1, julio, 1918. 15 Rodríguez, Eduardo L. La Habana. Arquitectura del siglo XX. España, Editorial Blume, 1998. 16 Inclán Lavastida, F. Ob. cit.

Planificación Física - Cuba 17 dinador de las obras de la Playa, dio el visto bueno a la gar, todavía no estaba vinculado con el Reparto Miramar, idea de Purdy, que fue aprobada finalmente en 1922.17 aprobado siete años antes.19 Con la construcción del edificio más importante de la Pudiera pensarse, al recorrer en la actualidad la Quin- parcelación, la Compañía Urbanizadora no sólo difundió pú- ta Avenida, que esta vía fue concebida como un eje vial blicamente, sino que puso a prueba la reacción de su posible continuo a partir de la desembocadura del río Almendares clientela en relación con el estilo y el tipo de inmuebles hasta La Playa; sin embargo, todavía en 1924 ambas arte- preconcebidos por su staff técnico para La Playa. rias eran independientes y constituían los ejes principa- Luego de ocho años de prolongada espera, cinco de les de dos urbanizaciones distintas, con trazados diver- proyección y tres de ejecución, los socios conocieron de sos, e incluso con propietarios diferentes. En ese propio las enormes dimensiones y el estudiado confort del club. año, el proyecto de urbanización de los terrenos inter- La expresión exterior repetida en las fachadas norte y medios entre los repartos Miramar y La Playa, nombra- sur, su estricta simetría, la transparencia de los salones y do Santa Eduviges, no conectaba dichas calles, que que- terrazas, los ricos detalles de las decoraciones internas y, daban interrumpidas debido a la presencia de las tierras, sobre todo, las posibilidades de recreación que brindaba entonces despobladas, de la finca “La Osa”. Es precisa- la instalación ayudaron a transformar el edificio del Yacht mente la parcelación de dicha finca años más tarde la que Club, terminado a un costo de más de 300 000 pesos; en permite la interconexión de ambas calles, realizando una símbolo para La Playa y espacio para “...la tradición de lo ligera inflexión en el trazado definitivo de la vía, que es elegante, la sociedad perfectamente apre- de la high life (...) y ciable entre las actua- centro de clubmans les 60 y 36.20 distinguidos...”18 El desarrollo defi- Carlos Miguel de nitivo de La Playa re- Céspedes, en perso- cibió otro impulso na, vocero de la socie- importante el 12 de dad Cortina, Céspe- agosto de 1919, con la des y de la Cruz, aprobación de la Ley elogió a finales de de Fomento del Turis- 1918 el trabajo de su mo, promulgada por propia compañía cuan- el entonces presiden- do declaró: “...creo te del país, Mario que hago un enorme García Menocal, que bien a mi país, convir- reglamentó los juegos tiendo (...) pantanos de azar. Una inciden- inhabitables, cundidos cia adicional tuvo la de insectos provoca- puesta en vigor en dores de miasmas, en uno de los Parques de Residencias Estados Unidos de la Ley Volstead (1920-1933), enca- y Diversiones más bellos del país...” Sin embargo, la opi- minada a erradicar el alcoholismo, que provocó la nión pública, y principalmente los afectados con estas afluencia de muchos turistas ricos a Europa, Canadá, construcciones, pensaban de forma diferente. Nassau y Cuba. Los pobladores de La Playa declararon fraudulento el Como resultado, durante el período 1919-1925 se negocio del dragado de la costa y el complot de la subas- sucedieron las aperturas del Gran Casino Nacional ta, por lo que comenzaron una escandalosa querella con- (1919), Club de Tenis (1920), Jai-Alai Club (1921), el tra la forma de incautación forzosa de sus propiedades, balneario La Concha (1922) y la nueva sede del Havana aprobada y respaldada por la municipalidad, sin que me- Yacht Club (1925). diara una indemnización justa por el valor de sus anti- El Gran Casino Nacional, un edificio “...abierto todas guos bienes y el procedimiento desatinado en que se vie- las noches con abundante comida, bailes, ruleta y nuevos ron involucrados. Pero, a pesar de la presión popular y juegos…”,21 situado casi a la entrada de los campos de las protestas que dichos desalojos produjeron, los traba- golf del Country Club y favorecido con una parada de tran- jos en la zona de La Playa no se detuvieron. De hecho, en vías, también se atribuye a Goyeneche, el arquitecto pre- 1918 quedó abierto oficialmente al público el Boulevard Habana, que, aunque mejoró la comunicación con el lu- 19 El Boulevard Habana es el fragmento de la actual Quinta Avenida, entre las calles 112 y 146. 17 Expediente solicitado por el presidente del club Carlos Morales. Autor 20 Plano General de La Habana y sus alrededores, 1924. Registrado por del proyecto: José A. Purdy. Fondo de Urbanismo, 1922. ANC. J. G. Viña. Banco Nacional de Cuba, La Habana, Cuba. 18 Inclán Lavastida, F. Ob. cit. 21 Periódico El Sol, 4 de febrero de 1928.

18 Planificación Física - Cuba ferido por Cortina y Céspedes para la Playa de Marianao, Pero lejos de la rimbombancia de las instalaciones jefe técnico en funciones de dicha urbanización. que fueron especialmente concebidas para La Playa, al- El arquitecto mexicano, diplomado en Bélgica, repitió gunos edificios existentes fueron aprovechados discre- como lo hizo Purdy en el Yacht Club, el aspecto anglo- tamente, luego de experimentar remodelaciones de di- sajón de las cubiertas. Las empinadas pendientes de los ferente grado. techos fueron eliminadas en la remodelación de 1929, lle- Un ejemplo lo constituye el edificio del Jai-Alai Club vada a cabo por la Schultze & Weaver, que arropó al edifi- o Summer´s Casino, situado en la Avenida del Golfo, cio con un traje más sobrio y donaire clásico. manzana 36, que fue sometido en el año 1921 a una Las techumbres de inspiración europea, con cierto aire reparación capital a cargo del arquitecto Ramiro J. gótico-tudor, se convirtieron en el elemento unificador de los Ibern, quien propuso una redistribución de sus espa- proyectos para La Playa. No obstante, a diferencia de las dos cios interiores y la adición de un tercer nivel, resuelto construcciones predecesoras, el Club de Tenis, diseñado por como un sencillo entramado de perfiles metálicos y una Francisco Centurión en 1920, a solicitud de la Cia. de Sports terminación exterior de apariencia rústica.25 de la Playa de Marianao, aunque repite idéntico tratamiento Proliferó como en años anteriores, pero con más fuer- en sus techos no lo hace por el mero hecho artístico. 22 za, la construcción de pequeñas casetas para kioscos o La práctica techada del tenis y las exigencias técnicas dependencias similares de pequeño formato. propias de ese deporte obligaron al arquitecto cubano a Joaquín Sollozo, conocido maestro de obras en la zona concebir una estructu- oeste de la ciudad, ra formada por cer- proyectó muchas ca- chas triangulares para binas de sencillo en- poder cubrir los espa- samblaje, ubicadas cios requeridos por el en el camino de en- juego y al mismo tiem- trada hacia el balnea- po favorecer la “...so- rio popular La Con- lución de ventilación a cha, antes de que partir de celosías, te- fuese acatada la or- rrazas y toldos corre- den prohibitiva de la dizos integrados en Sección de Sanidad, unas fachadas de gran que obligaba a retirar pintoresquismo.”23 de la avenida princi- No fue hasta 1922, pal y sus zonas ale- con la inauguración dañas cualquier cons- del balneario La Con- trucción de ese tipo, cha, que la arquitectu- por no ajustarse a las ra de La Playa rompe disposiciones de hi- con el estilo anglo- giene vigentes, estar sajón precedente, y aunque su apariencia exterior recuerda situadas en la vía con grandes molestias a los transeún- la arquitectura de las antiguas misiones españolas del sur de tes y afear el ornato público.26 California, tapiadas e introvertidas, se perciben los prime- A pesar de las medidas tomadas para mantener el estatus ros destellos de la búsqueda de identidad nacional, por lo de prosperidad y progreso, la parcelación de La Playa no menos en cuanto a la adecuación del edificio al clima, que era, ni llegó a ser la preferida de las clases pudientes. El internamente se abre a las bondades de la brisa marina. 24 cambio en las condiciones económicas y políticas del país, Los diseñadores neoyorquinos Leonard Schultze y luego del término de la llamada Danza de los Millones, y la Fullerton Weaver, contratados para esta obra por la com- preferencia de las clases más adineradas por el exitoso pañía The Cuban American Realty, intentaron en socie- Country Club Park, también cerca del mar, pero sin la agita- dad con Francisco Centurión “trasladar” a Cuba parte de ción de la población flotante y el bullicio de los clubes, fue- su experiencia profesional acumulada en la realización de ron las causas fundamentales del fracaso de la urbanización. trabajos similares en Coral Gables y Miami.

25 Licencia concedida al Señor Tomás Iraola el 6 de septiembre de 1921. 22 Fondo de Urbanismo, 1920. ANC. Estaba ubicado en la manzana 2, Propietarios del inmueble José F. Vázquez y Aurelio P. Vázquez. Fondo entre las avenidas Habana y Octava. de Urbanismo. ANC. 23 Rodríguez, Eduardo L. Ob. cit., p. 167. 26 El periódico El Sol, del 23 de septiembre de 1927, asegura que fueron 24 Si bien a principios de siglo vencer a la metrópoli española condujo a detenidos algunos infractores que haciéndose pasar por ingenieros o rechazar también su arquitectura, en la década del ‘20 las formas de funcionarios municipales exigieron dinero a algunos de los propietarios hacer de la “madre patria” fueron admitidas otra vez, aunque sutilmente de estos pequeños negocios, prometiendo indultarlos del cumplimiento tamizadas por los cánones norteamericanos. de la orden dictada por los órganos de sanidad.

Planificación Física - Cuba 19 Sólo su sistema vial inconcluso, interrumpido además Luego de recibir en 1928 el título de “hijo predilecto”, por la presencia del cementerio “americano”, que se cons- entregado por sus contribuciones a la jurisdicción de truyó por el ejército interventor para sepultar a los sol- Marianao, Céspedes se despidió de su primer, pero no dados muertos en Cuba a causa de la fiebre amarilla, y las definitivo, affaire urbano. aisladas residencias que se conservan, pertenecientes a las pocas familias que decidieron apostar por el incipien- La Playa cambia de dueño te negocio del turismo, son los mudos testigos de la ur- banización malograda. Gran cobertura de prensa tuvo la venta de La Playa en Preocupado por la poca aceptación del “Gran Parque 1927. Los titulares hicieron blanco en dos personajes fun- de Residencias y Diversiones de la Playa de Marianao” damentalmente: Céspedes, como dueño saliente, y en un nuevo intento por demostrar las potencialidades Eugenio Lizarrague, como el nuevo propietario de La de su estudio urbano, Carlos Miguel de Céspedes orde- Playa, atribuyéndole a ellos la popularidad, preferencia y nó la construcción en 1923 de una residencia de made- prosperidad del lugar. Sin embargo, otras razones ayuda- ra, del tipo balloon frame americano, enfrente al Gran ron al éxito del parque. Casino Nacional, exactamente en la manzana 37 de la Las obras de la , a punto de comen- Avenida Central, para mudarse definitivamente de su zar por esa fecha, significaron implícitamente la conexión mansión de soltero, el actual restaurante 1830, hacia La escalonada con las diferentes zonas del país. La facilidad Playa. 27 de movimiento dentro de la isla permitió lo que hasta ese Pero su estrategia no era nueva. Tres años antes, en momento había sido extremadamente difícil: la llegada 1920, con el propósito de aleccionar a sus compradores y de personas de otras provincias al conjunto turístico, prin- esperanzado aún en el éxito de su programa, Céspedes cipalmente del occidente del país, cuyo enlace con la ca- ensayó con el arquitecto Goyeneche el prototipo de las pital estuvo listo en el 1930. mansiones que supuestamente “encajaban” en el entor- Con fe en su despunte definitivo, la nueva administra- no natural escogido para su urbanización. Como resulta- ción se adueñó de La Playa. Aunque la urbanización de do, en la intersección de la Avenida del Golfo y el Gran 1916 no tuvo el éxito esperado, su concepción de crear Boulevard, a unos 200 metros del Havana Yacht Club una zona de distracción dentro de la ciudad cosmopolita quedó concluida su majestuosa residencia-patrón. 28 continuaba aún latente y el Sindicato Territorial estaba Pero con ninguno de los dos intentos consiguió atraer dispuesto a correr el riesgo que tal empeño implicaba. a los inversores. A finales de 1927, la gaceta marianense El Sol recono- ció el nuevo impulso que la estrenada dirección había infundido al negocio playero, cuando publicó que La Playa “...renace sus mejores tiempos (…), su nuevo administrador es un hombre de grandes éxitos (...), sus iniciativas co- mienzan a dar el resultado apetecido en la nueva organización que ha dado al máximo de nuestros balnearios (...), La Playa parece remozarse al contacto con sus proyectos”.29 La repentina muerte de Eugenio Lizarrague en 1928 dio un nuevo vuel- co a los acontecimientos, y fue su her- mano Octavio quien continuó al frente de la empresa a partir del traspaso ofi- cial de sus propiedades, o sea, el Gran Casino Nacional, el balneario La Con- cha y el hipódromo Oriental Park, si- tuado fuera del área de La Playa; he-

27 Fondo de Urbanismo, 1923. ANC. 28 Esta mansión fue asaltada y quemada durante los sucesos de la “Revolución de 1933”. En su lugar se construyó la Iglesia del Corpus Christi. 29 Periódico El Sol, 16 de septiembre de 1927.

20 Planificación Física - Cuba cho que ocurrió oficialmente el 27 de julio de 1933. A partir de entonces, el sindicato su- cesor de la Compañía Urbanizadora del “Gran Parque de Residencias y diver- siones de la Playa Marianao” se vio en- vuelto en litigios legales y demandas de incautación forzosa de sus bienes, hasta que en 1947, por votación mayoritaria de los consejales marianenses, quedó resuelta la controversia acerca del fin de la concesión por treinta años que dis- frutaba sobre La Playa su anterior pro- pietario y, por ende, su actual dueño. Esta decisión fue impugnada por el en- tonces Ministro de gobernación, que acusó al municipio de abandono de su patrimonio y decretó la confiscación de las posesiones y espectáculos, pero ni una cosa, ni la otra, se llevó a cabo en la práctica. En el período comprendido entre los turistas”,30 sólo logró urbanizar parte del litoral noroes- años 1927-1930 se construyó la sede del Havana Biltmore te de Marianao en el 1928. Por razones desconocidas, la Yacht and Country Club (1927) y fue acometida la idea fue abandonada. remodelación del Casino de La Playa (1929). A finales de También por esa fecha, a solicitud de la compañía la década del ‘30, luego de superada la crisis económica concesionaria que compró la playa, otra vez la Schultze & de sus primeros años, se inauguraron, casi uno a conti- Weaver, con el arquitecto Lloyd Morgan al frente, fue la nuación del otro, los clubes Militar-Naval (193?), Náutico empresa designada para remodelar el Gran Casino Na- (1936) y el Casino Español (1937). cional “al gusto de la elegante sociedad habanera”. La En los terrenos del antiguo ingenio azucarero casa de juegos, rehabilitada durante 1929, estuvo sujeta a “Quijano” se colocó el 1ro. de febrero de 1927 la primera otros cambios en años sucesivos a cargo del arquitecto piedra de la majestuosa sede de la sociedad Havana Emilio de Soto; pero su fisonomía ecléctica con ascen- Biltmore Yacht and Country Club, proyectada por la firma dencia palladiana perduró hasta ser demolida. de los arquitectos Moenck y Quintana. Sobre su antiguo emplazamiento se construyó en la El edificio, modesto en sus decoraciones, no utili- década del ‘60 la mundialmente conocida Escuela de Dan- zó basamento para sobresalir, ni inclinaciones exage- za, inspiración del profesional cubano Ricardo Porro, uti- radas en sus cubiertas. La asimetría y el uso de volú- lizando no sólo los antiguos terrenos del casino, sino tam- menes desplazados fueron la solución adoptada por bién el área colindante donde funcionó un Frontón, así los arquitectos para destacar su creación: una lograda como un tramo de la denominada Avenida del Country fusión entre la iglesia “criolla” del siglo XVIII y el Club, que se desechó de la circulación vehicular. santuario español churrigueresco-tardío, ejemplo de El edificio para el Círculo Militar o Club Naval, que uno de las caminos adoptados por los profesionales fue reservado exclusivamente para la media oficialidad de este período en la pretendida búsqueda de la iden- de los ejércitos anteriores al 1959, se ubicó, con la expre- tidad nacional. sión exterior de un gran castillo medieval, custodiando el Alrededor del actual Club Habana, al oeste de la des- flanco izquierdo del Havana Yacht Club. embocadura del río Quibú, se generó un nuevo espacio Ajena a toda manifestación de cubanía, en un período para el crecimiento urbano no considerado en el pro- que muchos profesionales trataban de encontrar la esen- yecto de 1916. Surgió así una segunda oportunidad para cia de la identidad nacional, su arquitectura recurrió a las el florecimiento de La Playa, con un concepto diferente altas torres, los muros almenados, arcos ojivales y otras de desarrollo, sustentado en el fomento de construccio- insinuaciones feudales, como la mayor parte de las Esta- nes hoteleras, edificios inmobiliarios y viviendas, ante ciones de Policía que aparecieron en otras partes de la la imposibilidad de promover el llamado “turismo de playa”, debido a la morfología rocosa de la costa. En esa dirección, la cadena hotelera Biltmore-Bowman, intere- 30 Gelabert-Navia. American Architecs in Cuba: 1900-1930. The journal sada en la ejecución de un “reparto con hoteles para of Decorative and Propaganda Arts. Miami, no. 22, 1996.

Planificación Física - Cuba 21 ciudad, para defenderse de un enemigo ficticio que sólo zona de Marianao el más grande balneario antillano; pero podía ser en su lugar de emplazamiento, el caliente sol en el caso del Náutico, el uso inmobiliario predominó so- tropical.31 bre la idea más homogénea. Por el contrario, con la primera versión pétrea del Club Otra suerte tuvo la parcela que en el 1937 aún queda- Náutico, aprobada en 1936, La Playa conoció de una co- ba libre entre los clubes Militar-Naval y Náutico. Por en- rriente arquitectónica de vanguardia: el Art Decó. cargo del Casino Español de La Habana, el arquitecto La idea de asociar la sede del club con un gran buque Honorato Colete presentó para el lugar una propuesta de y el deseo de sustituir los toldos y lonas que simulaban instalación playera, que sus contemporáneos elogiaron velamen y mástil en la volumetría primaria de madera por el respeto absoluto del autor hacia la arquitectura clá- datan de esa época; pero sólo pudo materializarse a me- sica precedente.34 Sin embargo, el conjunto introdujo una diados de la década del ’40. conceptualización diferente de las circulaciones internas, Aparece explícitamente en un plano del arquitecto de la ubicación de los servicios secundarios y se destacó Federico Rocha de 1945, quien propuso además la crea- por su impresionante volumetría, que escondió dentro ción de una vía arbolada de acceso a la instalación playe- de una coraza exterior perfectamente prismática, arropa- ra, con separador intermedio, que ramificó la entonces da al estilo Art Decó, un espacio central esférico, concebi- solitaria Avenida de los Clubes, utilizada desde su inau- do para el uso de un material inédito hasta el momento guración para la entrada privilegiada al Castillo Militar y en Cuba: la madera laminada encolada.35 Naval. 32 Lamentablemente, el Casino Español no llegó a nues- Los terrenos colindantes con el club, entonces pro- tros días con su esplendor de antaño. Ni su riqueza arqui- piedad de Larrazabal, fueron urbanizados en concordan- tectónica, ni su distribución innovadora, sobria y racional cia con el mencionado proyecto del arquitecto Rocha, dan- lograron detener las sucesivas intervenciones que ocul- do lugar a una parcelación residencial privada, que con taron la “estructura a vista” del diseño original. Primera- toda intención fue denominada Náutico,33 pero que “po- mente, fueron cerrados los balcones del nivel intermedio cas galas” hizo a su nombre. hasta borrar el efecto que se lograba en las cuatro facha- El ejercicio de proyección de la villa playera, aunque das con la intercepción repetida de los pasillos quedó supeditado a la forma de martillo de la pequeña perimetrales, torres de escaleras y espacios de servicio. península, mejorada artificialmente, no aprovechó las Después, en los años ‘70, un voraz incendio destruyó el bondades del entorno marino. El poco espacio sólo per- encaje leñoso del salón principal, dejando inutilizado el mitió la ubicación de seis manzanas, simétricamente dis- inmueble y, como consecuencia, casi olvidada la utiliza- puestas a ambos lados de una avenida central norte-sur, ción temprana en Cuba del material laminado. que servía además como entrada al reparto. Hoy, en el lugar, aún sin vida, una estructura metálica Los lotes, con poco jardín, menos patio y un mínimo a dos aguas, inacabada, oxidada y triste delata una inten- de pasillos de servidumbre, destinados a familias perte- ción reciente, sin éxito, de reanimar los viejos muros, necientes a la clase media baja, estaban conectados di- que, si bien resulta positiva, ignora insensiblemente la rectamente con la instalación vecina y los compradores importancia y el valor arquitectónico del diseño inaugu- eran designados socios automáticos y vitalicios del Club ral concebido por Colete. Náutico. La sucesión de establecimientos de un mismo reper- La Playa de la segunda postguerra torio a lo largo de toda la bolsa arenosa pudo haber lleva- do a la práctica, aunque parcialmente y con veinte años En los años de la Segunda Guerra Mundial, el supues- de diferencia, el sueño original de la North Havana Land to “estado de guerra” que vivía el país, aliado de los Esta- Company, heredado por Céspedes, de establecer en esta dos Unidos en la contienda bélica, sirvió de pretexto para la ampliación y remodelación de las instalaciones del Cam- pamento Columbia y vinculó una vez más el campo mili- 31 Aunque se desconoce el año exacto de su construcción, se ha podido tar con La Playa. acotar su aparición en la zona de La Playa entre los años 1930-1936 y Para permitir el ensanche hacia el oeste de la pista de atribuir su autoría al ingeniero Raúl Cossio. Para su construcción fue aterrizaje del aeródromo militar “Teniente Brihuegas” fue necesario derribar el balneario “Las Delicias” y los denominados “Baños de Tuero”. El Club Militar y Naval fue trasladado en 1957 hacia su sede necesario despojar al “Gran Parque de Residencias y Di- definitiva en el extremo norte de la actual calle 112, donde funciona en versiones…” de los terrenos de la zona sur del proyecto, la actualidad el Círculo Social “Gerardo Abreu Fontán”. El castillo fue ocupados o no, y de alguna de sus calles, incluso quedó finalmente demolido. 32 La Avenida de los Clubes fue desechada en la década del ‘50, cuando se demolió la sede original del Club Militar y Naval. Este acceso había perdido importancia luego de que fuera inaugurada la Gran Avenida del 34 Botet, Gustavo. “El balneario del Casino Español, creación de Colete”. Club Náutico, en la actualidad la calle 152. En: Arquitectura. La Habana, no. 49, vol. V, agosto, 1937. 33 Plano de la parcelación residencial privada Club Náutico de Marianao, 35 Segre, Roberto y Carlos Sambricio. Arquitectura en la Ciudad de La junio de 1945. Arquitecto Federico Rocha, dibujante P. Navarro. Habana. Primera Modernidad. España, Electa, marzo de 2000.

22 Planificación Física - Cuba mutilada la conexión directa con Marianao, que había que- interurbano y habían sido concluidas o estaban a punto dado establecida a mediados del siglo XIX. La llegada a la de finalizar otras tres academias: la Militar, la Lestonnac costa se vinculó entonces con las actuales calles 130 y 146. y la Ruston. Las mejoras en Columbia condicionaron además la Así fue como la moda de viajar de un extremo al ubicación dentro de la zona militar, en 1946, de Aerovías otro de la ciudad capital para estudiar en las “mejores “Q”, una compañía aérea cubana que continuó con la trans- academias” de la Playa de Marianao, se convirtió en portación de turistas entre Cayo Hueso y el campamento medida de estatus y poderío entre los nuevos ricos de Columbia, iniciada en octubre de 1927, cuando comenzó clase media.39 sus funciones “el primer servicio de frágiles aeroplanos”, Con menos éxito de clientela, se urbanizó a partir a cargo de la principiante Pan American Airways.36 del 8 de septiembre de 1947 la quilla de terreno situada Aerovías “Q” no sólo transformó a La Playa en su des- al norte del Biltmore, conocida como Reparto Flores. tino turístico privilegiado, sino que creó una imagen Dando continuidad a la Avenida del Golfo, la vía quedada distorsionada de Cuba para los muchos turistas que sólo inconclusa en la década del ‘30, y dejando sin lotificación conocieron de los casinos del norte de Marianao. los primeros 50 metros de faja costera, se desarrolló un En los años de la Segunda Guerra Mundial y posterio- esquema de manzanas rectangulares, estrechas por la res La Playa mejoró su sistema vial y fueron aprobadas Quinta Avenida y largas en dirección al mar, que perma- numerosas parcelaciones “estrictamente residenciales”, necieron casi desocupadas hasta finales de la década de entre las que sobresalen Biltmore en 1943, la primera los ‘50. Estos terrenos, que por los años 1914-1915 tu- etapa del Náutico en 1945 y Flores en 1947. vieron tanto éxito como lugar de esparcimiento, fueron El 20 de mayo de 1942 quedó abierta al tránsito la contradictoriamente la última zona del litoral playero carretera Playa-Jaimanitas o Boulevard Biltmore, cons- donde se realizó construcción alguna con carácter per- truida por encargo del gobierno provincial, que vino a manente. desactivar el antiguo camino existente de sólo dos sen- das. La nueva vía continuó el concepto utilizado en la pro- La Playa de los ‘50: Kennel, Coney y El Chori yección de sus predecesoras del 1918, Habana y Playa, en cuanto a ancho de calle; pero reprodujo el diseño utili- Los primeros años de la década del ’50 continuaron la zado en la actual Quinta Avenida para la zona de Miramar, dinámica constructiva del período postbélico. En 1951 La con respecto a la conformación de parterres, aceras y Playa inauguró dos de las instalaciones más emblemáticas número de carriles. del lugar: el Havana Greyhound Kennel Club o Cinódromo La construcción del viaducto aceleró a partir de 1943 de Marianao, y el Coney Island Park. la urbanización del Reparto Biltmore, que invalidó otro Las famosas carreras de galgos del Kennel Club co- estudio anterior aprobado en la década del ’20, denomi- menzaron a partir del 12 de julio de 1951 y se deben, en nado “Quintas en el Bosque”. gran medida, a la iniciativa del deportista Mérito Acosta, A sólo veinte minutos del centro de la ciudad, cercana quien impulsó la construcción del estadio en los antiguos a los clubes y La Playa, la parcelación Biltmore ofrecía a terrenos de la finca Flores, a un costo con el suelo inclui- sus comitentes “...amplias avenidas, calles, aceras, do de más de 500 000 pesos. contenes, césped, servicio eléctrico y telefónico, terre- El inmenso estadio se destacó por la capacidad de sus nos altos y frescos, magnífica cimentación y buena tie- gradas, que podían albergar a más de 6 000 personas. La rra...” 37 tribuna, realizada totalmente en hormigón armado, esta- La propaganda comercial aseguraba además a sus po- ba techada con una losa perfectamente plana a la vista del tenciales inquilinos, ya en el 1949 el Reparto poseía una público, pero sustentada por vigas invertidas de sección iglesia, la Santo Tomás de Villanova, una universidad ca- triangular, que sobresalían en un voladizo de cerca de 8 tólica de igual nombre, una academia, la Merici, con ca- metros a partir de su apoyo central. pacidad para 700 niñas, y un total de 87 residencias priva- Exceptuando dicho graderío, el resto de las instalacio- das, habitadas todas por sus dueños y construidas en las nes secundarias, perreras, así como los lagos ornamenta- “distintas variantes del estilo internacional”.38 les que existieron al centro del óvalo fueron demolidos a En mayo de 1952, la cantidad de viviendas ya había finales de diciembre de 1961, fecha en que la instalación alcanzado la cifra de 175, circulaba una ruta de ómnibus pasó a convertirse en un centro deportivo polivalente. Se jugaba un programa de carreras de seis días a la

36 semana, de martes a domingo, con apuestas de cerca de Maribona, Armando. “El turismo puede ser la segunda zafra de Cuba”. 40 En: Diario de la Marina. Número Extraordinario Siglo y Cuarto: 1832- 8 000 pesos. 1957. 37 Plano del Reparto Biltmore, 1947. Autor: Ingeniero civil Ignacio C. Pérez Díaz. 39Coyula, Mario. “Playa frente al espejo: desafíos del XXI”. En: Revolución 38 Rodríguez, Eduardo L. y otros. La Habana: guía de arquitectura. España, y Cultura. Febrero 2000-enero 2001. NOVOGRAF, S.A., 1988. 40 Lavilla, Fausto. “Mirando pasar”. En: Información. Julio, 1951.

Planificación Física - Cuba 23 Como consecuencia del éxito del Kennel, en 1956 miento de una gran zona comercial, prevista también se aprobó el denominado Reparto Cinódromo, que en el esquema del conjunto habitacional.43 quedó emplazado en el área colindante con el estadio, En paralelo con los trabajos de urbanización fueron perteneciente originalmente a la finca Flores. El pro- adicionados al balneario Náutico los dos túneles cilíndri- yecto fue obra del ingeniero civil y arquitecto Cristó- cos que hoy son el distintivo del club, de acuerdo con el bal Díaz. diseño del arquitecto Max Borges Recio. El Coney Island Park fue abierto al público en las La primera de estas arcadas, telescópica, fue utilizada fiestas navideñas del mismo 1951. La instalación utilizó para enmarcar la entrada principal del edificio. Quedó la quilla de terreno situada entre la entrada del balnea- resuelta a partir de una sucesión de cáscaras extraordina- rio La Concha y la actual Quinta Avenida, que fue adqui- riamente finas de hormigón armado, que sirvieron ade- rida por Howard F. Anderson a la compañía Havana más como ensayo general para la ejecución de otra pro- Electric, al quedar suprimido el servicio de tranvías. puesta similar, pero mejor lograda: el salón Arcos de Aunque la propaganda de la época comparaba el Cristal del cabaret Tropicana, que recibió en 1953 el pre- Coney con su versión neoyorquina homónima, la ver- mio Medalla de Oro del Colegio de Arquitectos. dadera connotación del lugar no radicaba en sus ruido- Justo al año siguiente estuvo lista la segunda combi- sas máquinas de entretenimiento, sino en la propia nación abovedada, definida con idéntico concepto. El te- existencia del parque y su privilegiada ubicación. De cho tipo cast shell roof fue más atrevido, amplio y fresco, conjunto con La Concha, diferenciado por su sistema y aunque ocultó la visitada terraza de 1945, se convirtió libre de asociación, el Coney Island conservó hasta el en un popular salón de bailes, destinado a las celebracio- año 1959 el orgullo de haber creado un rincón para el nes oficiales de la instalación.44 asueto de las clases de menos recursos dentro de un Sobre su punto más alto, de frente al mar, Max Borges espacio comprometido con la alta burguesía.41 colocó el cartel publicitario de su empresa, desafiando Tras las sucesivas ampliaciones que permitieron al con presunción a la naturaleza, retándola a deshacer el parque extenderse hasta alcanzar la frontera este del oleaje de concreto que él mismo había creado. barrio La Playa, la instalación mejoró su apariencia ex- En 1953 entró en funcionamiento el último tramo de terior hacia la Quinta Avenida. Adicionó una marquesi- la actual Quinta Avenida, que conectó la rotonda del ac- na de hormigón armado, iluminada al estilo neoyorqui- tual Círculo Social “Julio Antonio Mella”, remodelada en no, y plantó un uniforme sendero de palmáceos, que hoy 1947, con el entronque con la otrora Carretera Playa- no tienen mayor mérito que ser la última huella que se Jaimanitas (Boulevard Biltmore), confiriéndole al viaduc- mantiene aún en pie de la conocida faja de terreno des- to el aspecto actual y su carácter de vía expedita. tinada al esparcimiento. La terminación de la autopista no significó nada para La montaña rusa, principal atracción del lugar, so- El Chori, legendario percusionista que vivió “aferrado a brevivió también un tiempo importante al deterioro pau- los bares de La Playa, como si no hubiera otro lugar en el latino del parque. A principios de los años ‘80, los viejos mundo”. 45 Para él, la superrápida Quinta Avenida nunca aparatos y el gran carrusel, ya sin uso, conocieron la dejó de ser la frontera entre los adinerados clubes de la noticia de que serían sustituidos por otros, más moder- acera norte y la marginalidad de los innumerables bares nos, al estilo del Parque Lenin y similares, construidos y cantinas de La Playa nocturna, entre el jazz importado por aquel entonces en el país; pero ese feliz intento de y su música, la rumba.46 recuperar el Coney con la colocación de nuevas distrac- ciones duró menos tiempo y corrió idéntico destino que 1959 su predecesor.42 En agosto de 1951 fue aprobada la ampliación del Las transformaciones sociales ocurridas después del Reparto Náutico. Para su realización, el ingeniero civil triunfo de la Revolución modificaron el carácter y el uso José L. Echarte Romero estudió la desecación definiti- de las instalaciones existentes en la zona de La Playa. va del lago existente y llevó a la práctica la canaliza- ción del cauce del río Quibú, intervenciones que per- mitieron emplear los terrenos resultantes también con 43 Plano del Reparto “Ampliación del Club Náutico”, agosto de 1951. Ingeniero civil José L. Echarte Romero. fines inmobiliarios, exceptuando el lote próximo a la 44 “El Club Náutico: una quimera hecha realidad”. En: Periódico Quinta Avenida, de cerca de 9 000 metros cuadrados Información, sección rotograbado, 20 de mayo de 1954. de superficie, que fue aprovechado para el estableci- 45 Similä, Juhani. “La Playa de Marianao: un pasaje olvidado en la música popular habanera”. Primer Congreso Latinoamericanista de Finlandia. Helsinki,1999. 46 Entre las instalaciones más modestas de La Playa se pueden citar 41 González Sedeño, Mario. “La Playa de Marianao: una zona en peligro algunos bares como El Gallito, El Merendero, El Milo Bar, Bar Polar, de extinción”. En: Carta de La Habana. Año VIII, no. 23, 2001. Caña Brava, Bar Bellamar; cabarets como Pennsilvania, Rumba Palace, 42 Tesoro, Susana. “El Coney Island: problemas y negligencias”. En: Flotante, Mi Bohío, El Niche, El Panchín y múltiples academias de baile, Revista Bohemia. Año 1977. entre las que sobresalió Pompilio.

24 Planificación Física - Cuba Los cambios de propiedad sobre inmuebles y terrenos, así como la paralización de la dinámica constructiva des- pegada en ese barrio a partir de los años ‘40 determina- ron la aparición de nuevos programas para la utilización de la infraestructura existente y, como consecuencia, una recualificación en el criterio urbanístico con que fue con- cebido el territorio. Al quedar concluidos los trabajos del túnel de la Quin- ta Avenida y abrirse al tránsito sus interconexiones con el Malecón y la calle Calzada, La Playa dejó de ser defini- tivamente un lugar de destino para convertirse en un punto intermedio dentro de la trayectoria hacia otras lo- calidades más al oeste de la ciudad y el occidente del país. En el lugar donde existieron elegantes escuelas priva- das para las clases acaudaladas y círculos playeros de acceso restringido, la Revolución desarrolló un amplio plan de masificación de la enseñanza, que a falta de las necesarias instalaciones acondicionó, para escuelas y/o albergues de empeñó un papel importante en el nuevo destino de la zona, becarios, las propias viviendas de la burguesía, pertenecien- desde entonces vinculada con la realización de importan- tes a los antiguos repartos Biltmore, Flores y el Náutico. tes ceremonias protocolares nacionales e internacionales. Con idéntico concepto, todos los clubes privilegia- A partir de la división político-administrativa de 1976, dos del cinturón próximo al litoral se convirtieron gra- La Playa dio nombre al populoso municipio de la gran dualmente en escuelas de preparación de deportistas o Ciudad de La Habana, que conjuntamente con el actual círculos sociales obreros, asignando a los grupos sindi- Marianao y conformaban el abarcador territorio cales la función administrativa de estos últimos. marianense de antaño. Tuvo una incidencia adicional en el cambio de imagen En la actualidad, los profesionales interesados en dar y función de la barriada, la ejecución de algunas instala- solución al controversial tema del uso definitivo de la Playa ciones en la periferia de la urbanización, que a pesar de de Marianao unen filas a favor de la ejecución de un plan no estar enclavadas en la extensión del antiguo “Gran de ordenamiento a largo plazo, que podría salvar el lugar, Parque de Residencias…”, por su trascendencia influye- respetando no sólo la idea original del espacio destinado ron en el desarrollo posterior de dicha localidad. al esparcimiento, sino la historia, la cultura y el propio Primeramente, a mediados de los ‘60, en medio de la desarrollo urbano de la barriada.48 carencia material del país y retomando técnicas vernáculas Es alentadora la noticia de que en áreas del antiguo Coney de construcción, en el límite norte del Country Club Park se se ubicará en breve la sede permanente del Circo Nacional comenzó la ejecución de las Escuelas de Arte de Cubanacán. de Cuba. La carpa gigante pretende reanimar el paisaje apa- Los talleres de artes plásticas, danza moderna, ballet, gado de la antigua Playa y convertirse en el impulso necesa- música y artes dramáticas no sólo se convirtieron en el rio para mantenerla viva e incentivar su definitiva inserción ejemplo más divulgado internacionalmente de la arquitec- en las transformaciones previstas para el territorio. tura postrevolucionaria, sino que reanudaron la actividad Sólo un proyecto integrador que conceda un nuevo im- constructiva, aunque en una escala mucho más modesta, pulso a la actividad recreativa de la zona y vincule las insta- de otro grupo importante de centros educacionales previs- laciones existentes con otras a construir en áreas cercanas tos desde su propia conceptualización para tales funciones. de alto valor urbanístico, como por ejemplo los terrenos Como resultado, otra vez las antiguas residencias fueron inutilizados del antiguo cuartel Columbia,49 y que al mis- modificadas hasta convertirse en sedes diplomáticas, oficinas mo tiempo pueda sopesar el despunte de la actividad in- estatales o centros de investigación, muchos de los cuales cons- mobiliaria u hotelera en la franja del litoral con la realiza- tituyeron el embrión del llamado Polo Científico, que se desa- ción de obras sociales, incluidas las intervenciones rrolló hacia el oeste del territorio a partir de los años ‘80.47 imprescindibles para resolver la situación de los barrios En el decenio de los ‘70, exactamente en 1979, se inau- marginales que existen en el territorio, podrá devolver a guró el Palacio de Convenciones, obra del arquitecto An- La Playa su connotación y razón de ser original. tonio Quintana Simonetti concebida para la VI Cumbre de Países No Alineados y devenida en centro de las reunio- 48 González Sedeño, Mario. Ob. cit. nes gubernamentales al más alto nivel, que también des- 49 Esta enorme área, que incluye el aeropuerto de Ciudad Libertad, está considerada como un futuro centro administrativo, residencial y comercial, que alcanzaría a llegar a la zona de la Playa de Marianao. 47 Zardoya, María Victoria. “La Habana del oeste”. ACSA. La Habana, Este sería el gran centro que nunca tuvo el oeste del río Almendares. 2002. Cortesía de Mario González Sedeño.

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