INTERVENCIÓN DEL SENADOR ERNESTO CORDERO ARROYO (PAN), PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA DEL SENADO DE LA REPÚBLICA, PARA REFERIRSE AL CIERRE DE LOS TRABAJOS ORDINARIOS DE LA LXII Y LXIII LEGISLATURAS

El Presidente Senador César Octavio Pedroza Gaitán: En uso de la tribuna el Presidente del Senado de la República, el Senador Ernesto Cordero Arroyo.

El Senador Ernesto Cordero Arroyo: Doctor Alfonso Navarrete Prida, Secretario de Gobernación e representación del Titular del Poder Ejecutivo Federal, Presidente de la República Enrique Peña Nieto.

Magistrado Constancio Carrasco Daza, en representación del Poder Judicial.

Senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo, Presidenta de la Junta de Coordinación Política de nuestro Senado.

El día de hoy, el Senado de la República culmina los trabajos ordinarios correspondientes a la LXII y a la LXIII Legislatura. Sintámonos orgullosos de estos seis años que pasarán a la historia como los que sentaron las bases para hacer frente a los retos que nos plantea un mundo cada vez más global e interconectado y a las demandas de una sociedad más participativa e informada. Esto nos permite consolidar así un México plural, moderno, respetuoso de los derechos y de libertades que asume la vocación de liderazgo regional y global que le corresponde. Fuimos partícipes de un de los períodos de cambio más importantes en nuestro país.

El mayor acierto de nuestro paso por el Senado es, sin duda, su consolidación como contrapeso real a los otros poderes. La pluralidad de voces y expresiones políticas, culturales y sociales representadas en esta Asamblea, siempre reconoció el derecho de expresar su opinión, su disenso y su propuesta. Hoy es más claro que nuestra democracia es mejor en la medida en que hay pluralidad reflejo de nuestra identidad nacional.

Debatimos los temas de trascendencia nacional y se procesaron los más complejos en momentos difíciles, siempre con madurez y responsabilidad política. Aprendimos que llevarnos bien en un órgano deliberativo va más allá del compañerismo, implica apelar a nuestra disposición de transigir para reivindicar que la política y la legislación no son cuestiones inflexibles sino ideales alcanzables.

Por esta razón, agradezco a quienes fungieron en algún momento como coordinadores de los grupos parlamentarios y actuaron en favor de la gobernabilidad de nuestra Cámara. Gracias a los Senadores con licencia, Jorge Emilio González Martínez y Luis Miguel Barbosa Huerta; así como a los Senadores Carlos Puentes Salas, Luna, don Luis Sánchez, , Fernando Herrera, y Emilio Gamboa Patrón.

Aprovecho también para agradecer a la Junta de Coordinación Política y a su Presidente, la Senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo, quien en todo momento apoyó a esta Mesa Directiva e impulsó los acuerdos que permite cumplir con nuestras facultades.

La visión de Estado nos condujo a una buena coordinación con la Cámara de Diputados y a un intercambio constructivo con los Poderes Ejecutivo y Judicial, así como con los organismos constitucionales autónomos y las 32 entidades federativas, con pleno respeto a la división de poderes y al federalismo.

Fuimos capaces de atender diversos reclamos de la sociedad. Trabajamos por el respeto y protección de los derechos humanos, lo que nos llevó a aprobar leyes inspiradas en el respeto a la dignidad de las niñas, los niños y los adolescentes, las personas mayores, las que tienen alguna discapacidad, así como los migrantes. Uno de los avances más importantes que conseguimos fue reforzar la protección de las mujeres frente a todo tipo de violencia.

Para mejorar la seguridad y combatir la impunidad, consolidamos el nuevo sistema de justicia penal con leyes que unifican los procedimientos penales y mejoran los mecanismos de impartición de justicia, velando por el respeto a los derechos de las víctimas y apostando por la readaptación social.

Asimismo, logramos establecer las bases de los sistemas naciones de transparencia, combate a la corrupción y para una mejor fiscalización de los recursos públicos.

Para afrontar los retos de este mundo globalizado, altamente automatizado y con importantes innovaciones tecnológicas, establecimos bases que nos ponen en el camino correcto para modernizar el sistema educativo, los sectores energético, financiero y de telecomunicaciones, facilitar la movilidad laboral, atraer inversiones y potenciar el desarrollo en las regiones más rezagadas del país, a través de las zonas económicas especiales.

También buscamos construir un país con mayor responsabilidad ambiental, sensible a las problemáticas y retos globales, como el cambio climático y la consecución de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible.

Aprobamos durante estos seis años, 31 reformas constitucionales y 75 nuevas leyes, de las que destaco:

11, en materia de seguridad pública y justicia;

4, educativas;

5, político-electorales;

2, de telecomunicaciones;

11, que componen el nuevo marco legal energético;

18, para regular las relaciones económicas;

3, encaminadas a brindar mejores condiciones de salud y mejorar al medioambiente y

6, para mejorar la transparencia y combatir la corrupción.

Asimismo, con 849 reformas buscamos mejorar la regulación en materia como equidad y género, grupos vulnerables, trabajo, medio ambiente, seguridad social, pueblos y comunidades indígenas, educación y cultura, justicia, salud y temas económicos. Realizamos 519 nombramientos para ocupar importantes cargos de la vida pública del país; ratificamos 1031 grados militares y 857 grados navales; de igual modo, concedimos a seis grandes mexicanas y mexicanos la Medalla Belisario Domínguez. Todo esto en 437 sesiones celebradas.

Mención especial merece la creación de la presea Elvia Carrillo Puerto a fin de rendir un homenaje a mexicanas destacadas en la lucha social, cultural, política y económica en favor de los derechos humanos y la igualdad de las mujeres.

A fin de rendir un homenaje a mexicanas destacadas en la lucha social, cultural, política y económica en favor de los derechos humanos y la igualdad de las mujeres.

La vocación internacional del Senado fue consolidada durante estos años al aprobar 133 instrumentos internacionales. Desplegamos una intensa labor en diferentes frentes, siendo lo primordial, la protección de nuestra

soberanía y la defensa de nuestros connacionales, principalmente a través de las 175 personas que ratificamos como embajadores, cónsules generales y representantes permanentes.

La extensa labor de diplomacia parlamentaria que realizamos nos permitió recibir el encuentro de los presidentes de los congresos de las 20 economías más importantes del mundo. Que compañeras y compañeros como Gabriela Cuevas, Marcela Guerra, Miguel Ángel Chico, Blanca Alcalá y Rocío Pineda Gochi, encabezaban, respectivamente, la Unión Interparlamentaria, el Foro “Parlamentarios por las Américas”, la Confederación Parlamentaria de las Américas, el Parlatino y la Comisión de Seguimiento Parlamentario de la Alianza del Pacífico.

Recibimos a 10 Jefes de Estado, 3 Jefes de Gobierno, 49 Presidentes de Parlamento, 12 titulares de organismos internacionales, así como a diversos representantes de gobiernos locales extranjeros.

Al tiempo que refrendamos los lazos de amistad con nuestros socios y amigos alrededor del mundo, este Senado fijó una postura contundente, y fuimos los primeros para defender el interés nacional en el momento más crítico de la relación con los Estados Unidos de América.

(Aplausos)

Todos estos logros, detallados rápidamente en toda la agenda pública, fueron posibles gracias al liderazgo y empuje de nuestras compañeras y compañeros Senadores quienes encabezaron en estos 6 años las 64 comisiones del Senado.

Muchas gracias a todos ustedes.

Reconozco a quienes tuvieron el privilegio de haber sido elegidos para ocupar esta presidencia. Desde aquí saludo a los Senadores con licencia Raúl Cervantes Andrade, Miguel Barbosa Huerta, y Pablo Escudero Morales, quienes, con una sólida visión de Estado condujeron la asamblea con objetividad, certeza, eficacia y pulcritud y supieron reforzar la posición que tiene el Senado de la República en nuestra democracia. También les agradezco profundamente la confianza a todas y a todos por darme el privilegio de encabezar este Senado en dos períodos de esta Legislatura.

De igual manera agradezco y reconozco a la y los Senadores que ocuparon las Vicepresidencias durante este sexto año de actividades. Graciela, Octavio, David y Adolfo, gracias por su consejo, imparcialidad, profesionalismo y sabiduría para conducir la Asamblea. Asimismo, gracias a las y los Senadores que tuvieron la importante función de las Secretarías, Itzel, Rosa Adriana, Lorena, Miguel, Gerardo y Martha, por la tolerancia durante las votaciones y pulcritud en el registro de los temas. Gracias por estar siempre dispuestos a servir esta Asamblea.

Podremos no compartir la forma en que queremos lograr un mejor futuro para México, pero nunca vamos a disentir sobre el futuro que queremos, con más libertades y oportunidades para todas las personas, con prosperidad y con desarrollo sostenible.

Ante los clamores fatalistas, la determinación de un país que ha logrado en los últimos veinte años consolidar un régimen de libertades no debe ser abandonado de la noche a la mañana. No demos por sentado que todo lo que se ha ganado llegó para quedarse. Décadas de avance se pueden perder en tan solo un abrir y cerrar de ojos, siempre será más sencillo destruir que construir un proyecto de nación.

Nuestro país vive un intenso proceso electoral que definirá el rumbo que habremos de seguir en los próximos años.

Algunos ven cómo la marea política sube y el oleaje generado por los intensos vientos electorales amenaza con hacer encallar el orden político que han construido años y acuerdos entre las diversas fuerzas políticas.

Frente a esta visión expresamos con toda claridad: son las instituciones las que garantizan que ni la democracia naufrague, ni a la democracia se le ahogue con la voz de la legítima disidencia.

Por eso debemos ser contundentes: o defendemos y fortalecemos nuestras instituciones o la confrontación cegada por la mutua descalificación de las fuerzas políticas nos limitará nuestra capacidad para sacar adelante a nuestro país.

Confiamos en que al calor del debate, la confrontación de ideas, de propuestas y en ocasiones el encono propio de épocas electorales, no podrán derretir los pilares de nuestras instituciones, y por ende, de nuestra democracia

Nuestras instituciones no están blindadas, defenderlas y procurarlo es nuestro trabajo diario y continuo. No se debe bajar la guardia ni un instante. El retroceso acecha en cada esquina y es deber moral de todo demócrata proteger a nuestras instituciones republicanas, como lo hicimos por seis años en este Senado de la República.

(Aplausos)

Desde el 1º de septiembre de 2012 ocuparon estos escaños 193 mexicanas y mexicanos, 78 mujeres y 115 hombres, que tuvimos la gran distinción de integrar esta soberanía. Trabajamos con vigor, determinación, responsabilidad y profundo amor a México para construir acuerdos y tomar las mejores decisiones para nuestro país.

Este Senado será recordado también por la sólida trayectoria de sus integrantes, que conjuntó experiencia y juventud, reflejo de ello es que de estos escaños salieron nueve gobernadores, , Claudia Pavlovich, Martín Orozco, , Javier Corral, José Rosas Aispuro, Francisco Domínguez, Francisco García Cabeza de Vaca y Alejandro Tello.

También de este Senado salieron presidentes municipales y servidores públicos que reforzaron la administración del Presidente Enrique Peña Nieto, Arely Gómez, David Penchyna, Raúl Cervantes, Eviel Pérez, Mely Romero, René Juárez, Blanca Alcalá y Arturo Zamora.

(Aplausos)

Actualmente varias de nuestras compañeras y compañeros participan en procesos electorales en búsqueda de un cargo de elección popular. Estamos muy orgullosos de ellas y de ellos, y ahí estaremos apoyándolos sin importar el color de partido porque nuestro país se verá muy bien servido con su talento político y con su liderazgo.

Recuerdo también a nuestros compañeros que murieron durante estos años y dejaron un gran vacío en nuestros corazones, quisiera rendir un breve homenaje a la Senadora Mónica Arriola Gordillo y a los Senadores Alonso Lujambio, Manuel Camacho, Braulio Fernández, Luciano Borreguín. Nos despedimos de ellos, pero nos seguirán acompañando con sus ideas, sus propuestas y su liderazgo.

Agradezco as las compañeras y compañeros de la Secretaría General de Servicios Administrativos, de la Secretaría General de Servicios Parlamentarios, de la Contraloría Interna, de Comunicación Social, del Canal del Congreso, del Instituto Belisario Domínguez, del Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques, del Centro de Capacitación y Formación Permanente y de las Unidades de Género y de Enlace para el Acceso y Transparencia de la Información, así como al personal sindicalizado, al servicio técnico y a quienes integran las comisiones, los comités y los órganos de gobierno por su importante función y compromiso institucional.

También reconozco a las compañeras y compañeros de los servicios de limpieza y mantenimiento, meseros, edecanes, personal de resguardo y de cocina y asesores que cumplieron cabalmente y con responsabilidad su tarea para consolidar una institución abierta, democrática, plural, transparencia y eficaz.

La labor legislativa implica grandes retos y dificultades que ameritan una respuesta pronta y oportuna. Gracias al consejo y asesoría de la Secretaría General de Servicios Parlamentarios encabezada por nuestro amigo Arturo Garita Alonso, logramos desempeñar adecuadamente nuestra labor.

Asimismo, estamos por entregar un Senado presupuestal y financieramente sano, con mayor transparencia y rendición de cuentas, como nunca antes, gracias a la destacada gestión de Roberto Figueroa al frente de la Secretaría General de Servicios Administrativos, a los dos, muchas gracias.

(Aplausos)

Reconozco también al equipo que me acompañó en la gran responsabilidad de conducir la Cámara durante su primero y último año de actividades, su esfuerzo y apoyo fue de gran importancia para lograr un Presidencia responsable y a la altura de los retos que enfrentó en cada etapa.

Amigas y amigos:

Iniciamos este camino, jurando guardar y hacer guardar la Constitución Política de nuestro país. Desde nuestras posiciones, tomamos decisiones con base en principios personales, pero sobre todo, honrando el mandato que recibimos como Senadoras y Senadores de la República.

Nuestra responsabilidad como Senadoras y Senadores de la República llegará a su fin el 31 de agosto, pero estoy seguro que éste ha sido uno de los más altos honores de nuestra vida pública. Sintámonos orgullos de cada palabra, de cada debate, de cada acción y de cada voto emitido por el bien de México.

Cada uno de nosotros buscará nuevos rumbos y estoy seguro que nos volveremos a encontrar, siempre luchando por un mejor México, más justo, más libre, más próspero y más incluyente.

Muchas gracias a todas y a todos.

¡Hasta pronto!

(Aplausos)