A mis hijos, Raquel, Eduardo, Eva y Jesús Manolo Ramos. Prólogo, portada y viñetas interiores de Dimas Coello. Tercera edición (privada). Año 2010. 100 ejemplares. MANOLO RAMOS

DE VALLE GRAN REY A CANDELARIA

AGRADECIMIENTO

A todas las personas que han colaborado, bien sea en la aportación de datos como en los comentarios jo- cosos de las décimas que, basadas en eventos reales, se exponen en este li- bro. Sobre todo mi estima al artista, al amigo, al impulsor incondicional, Dimas Coello, por su apoyo y asesoramiento, al compartir conmigo su vena artísti- ca. En este libro no se recoge todo mi poemario, pero sí lo mejor de mi traba- jo, que comencé el año 1965 en Valle Gran Rey y cerraré Dios sabe cuando, en Candelaria; de ahí el título de este li- bro, “De Valle Gran Rey a Candelaria”.

EL AUTOR

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PRÓLOGO

LIBANDO DEL MISMO PANAL.

El recopilar en una publicación, los versos de Manolo Ra- mos bajo el título: «De Valle Gran Rey a Candelaria» ha sido para mí, un grato trabajo de búsqueda, ya que quería conocer a través de su composición poética, esa estrofa o copla, ya cantada en parrandas o grupos, por voces isleñas. Digo, un letrista, folclorista y poeta. Diré, persona afable, sencilla, carente de vanidad, que encubre su manera de ser, en una honestidad que valoramos por su capacidad de trabajo. Dejo, que amante del Arte, es también coleccionista de cosas antiguas. Amigo de los amigos, es incondicional y diferente a otros. Y con reserva, me pidió que leyera sus versos. Y diré que lo hice. Mi dejada fue, que poéticamente, aunque ya conocía algunas de sus composi- ciones, no sabía bien, el poeta que tenía como amigo. Descuido que aproveché hace años, para conocerlo, mejor a través de mi padre, ya amigo de antaño, en su trabajo laboral. Digo, que me lo presentó y desde ese instante, hemos libado del mismo panal de Arte, cuyo néctar compartimos para que la amistad fuera “in crescendo” día a día. Lo más original de la poesía de Manuel Ramos Ramos, está en que no utiliza un verso frío, improvisado o simplista en lo facilón, de salida rápida y cómoda, no; el poeta se adentra, busca-encofra-construye de forma vitalista y con una paciencia de renglonadura pauta, una estrofa seria, aunque algunas sean festivas, que bien elaborada, estudia al detalle, para ofrecernos un interesante trabajo. Deje que rima con ritmo musical, cuan- do le conviene. De ahí lo curioso y placentero de estas líneas paralelas, que como un pentagrama conforman su obra. Manolo Ramos, como poeta y compositor, quiere estar cerca del cielo a la hora de encontrarse con las musas. Vive en

7 las cumbres de Araya (Candelaria), . En la Jurada, un lugar abierto a la inspiración. Es gomero de nacimiento. Digo, de Valle Gran Rey, pero candelariero de adopción. Hijo de Ma- nuel Ramos y María, como así lo cuenta en su primer poema: “Alguien preguntó: ¿Qué edad, tienes?. Valle Gran Rey, como tierra de poetas, gusta cultivar la “décima”, la vive, la siente como algo propio. Es una emoción que evoca y se enriquece, para templar su estado de ánimo. Ese enternecimiento, lo hace tolerante a la improvisación. Un recreo que deja huella. Y para ello citamos:

“Es la vida una agonía salpicada por el odio, donde comparten el podio, la envidia y la hipocresía”

Así con este sentimiento profundo, se nos va en el recuer- do a su tierra natal:

“Adiós, Gomera, adiós, tierra de mis ilusiones...”

O cuando le dedica a su esposa, estas sentidas rimas en el “Día de la Madre”:

”Naciste linda palmera en la tierra más bonita, donde el sol nunca marchita el verdor de La Caldera”

Y no digamos, cuando habla de su hijo Jesús y sus trave- suras:

8 “Con el grifo y la manguera, tiene el niño tal destreza, que te da cualquier sorpresa, cuando menos te lo espera”

Cultiva poemas jocosos, anécdotas costumbristas, “canta” folías, isas o malagueñas, sin olvidar los villancicos... para volver a ese verso que oculta lo secreto, que se hace familiar por lo próximo, allende a ese lugar...

”...¡Oye papá! ¿Verdad que esta noche habrá alguna fiesta en el cielo?” “ESTRELLAS FUGACES”

Pues digo que aquí, en su espaciosa casa de Araya, en ple- no campo y rodeado de árboles autóctonos, escribe y compone. Diré, que ahí recibe a sus amigos, de acá y de acullá. Tan ami- gos, que son figuras relevantes a nivel nacional e internacional en periodismo, música, etc. En las paredes de la vivienda, unos autógrafos, acredita esa entrañable amistad. Citemos entre las firmas, los periodistas, Diego Carcedo o Cristina García Ramos, del programa “Corazón, corazón” de televisión española o del “Trío los Panchos” y de Chucho Navarro, ya fallecido. Dejo, que sembrar, motiva: como el sentimiento, que el poeta en su ventear transmite.

DIMAS COELLO

DE LA ACADEMIA EUROPEA DE LAS ARTES.

9 ALGUIEN PREGUNTÓ: ¿QUÉ EDAD, TIENES?

Soy Manolo, me presento como hijo de La Calera, en Valle Gran Rey, Gomera, vi la luz del firmamento. Mi fecha de nacimiento entre los dos la aclaramos si en marzo, dieciocho, estamos allá en el año cincuenta; y mis padres, tenlo en cuenta, son María y Manuel Ramos.

10 EL LENGUAJE GOMERO

En el silbo del gomero todos pueden apreciar, el lenguaje que al hablar, usa hasta el más caballero; lo que para el forastero, es causa de admiración, puesto que es una expresión muy difícil de aprender, que el gomero sabe hacer con perfecta corrección.

Este silbo fue heredado de primeros pobladores, unos enjutos señores que las islas han poblado. Pese a su cuerpo delgado, gran estatura tenían, fortaleza poseían de raíces “bereber”; los al parecer sólo en Canarias vivían.

Estos guanches practicaban el silbo como deber y también como placer, por el cual ellos se hablaban cuando lejos se encontraban, pues sus potentes silbidos eran al instante oídos de montañas en montañas, transmitiendo sus hazañas a sus seres más queridos.

11 Poco a poco se ha olvidado en Canarias el lenguaje, vía de cualquier mensaje, que no ha sido ejercitado, sólo el gomero ha aceptado esta expresión singular, siendo el único lugar que practica todavía el silbo con su armonía tan difícil de imitar.

Mis primeras décimas. 1965

12 Estos versos están dedicados al litoral y entorno de mi infancia en Valle Gran Rey.

DE LA PLAYA DEL INGLÉS AL CALLAO DE LA MOZA

Si es nuestra, ¿por qué? Playa del Inglés.

Entre tus arenales, una guitarra suena, los carozos presagian una tarde de juerga.

Luego, allá en el ocaso, pinceladas de fuego, bifurca el sol candente, entre la mar y el cielo.

Es la Mar del Infierno, díscola y blanquecina, sólo en fugaz vacío, esa bravura olvida.

Pobre Charco del Cieno, cieno es nombre que empaña, mas la fauna y la flora, gustosas te engalanan.

Junto al veril relatan, amigos ya maduros, los prodigios que hacía un puñado de musgos.

13 Después de restregados donde el mal afloraba, a tus aguas con fe, se arrojaban de espaldas.

Pisaban en tus labios, fuera del lodo fiero, aquél que piso el fango, se hundió y se vio en (1).

Primero, ¿sugestión?, (1)El Charco del Cieno fue cria- y, después, ¿fantasía?, dero de lisas, de ahí el miedo qué importa si mañana, que le infundían a los niños ambas no andan perdidas. para que no se acercaran.

El Charco de las Brujas, lo oculta con su senda, tupidos matorrales, cómplices de leyendas.

La Cagada del Guirre, ellos no están, se han ido, ojalá cientos de heces, adornaran sus nidos.

Rincón sin esperanza de retomar el tiempo, sobre tus tarajales, vuela mi pensamiento.

La recóndita playa, Callao de la Moza, evoca misterios, dudas ... ¡Cuánto saben las olas!

14 De rocas ahuecadas, urgadas al azar por el susurro de ondas, que nunca tregua dan.

DE LA PUNTA DE LA CALERA A LA PLAYA

Punta de la Calera, faro del pescador, de hombres que día a día, siguen tu orientación.

Ayer bajío de ostras, de peinetas sin vados, hoy en peinetas y ostras, reposan los cigarros.

En tu corazón vive, Fillo con su astillero, cuántos sueños reposan, junto al serrín postrero.

Bello desde la tasca, con mirada despierta, saluda a Sebastián de paso hacia su tienda.

Más allá Mariquilla, repasa los encargos, cuando Miguel le muestra el cubo del pescado.

15 Junto al “campo”, la ermita, dentro espera San Pedro, con el don de la gracia, con el don del consuelo.

La Playa con su baja, un reto a superar, sin un alto en la chica, nadando sin paral.

Unas varadas barcas, esparcen sombra ajena, mientras que el sol sin prisa, esfuma de la arena.

Las gaviotas se posan y se dejan querer, mirando como aliña el pescado, José.

Bar Jornada(2), tú diste (2)En el bar-pensión “Jornada” cobijo a la cultura, se celebraron, por los años se- ¿por qué el único aval senta, unas jornadas poéticas y lo cegó la pintura? los que participaron, escribieron unos párrafos, rubricados con La terraza voló sus firmas, en las paredes de con alas del recuerdo, dicho bar. hoy los lloros de María, son lamentos del pueblo.

Truncaron del pasado, tertulias con ensueños, ojeadas al mar o al fútbol de Carreño.

16 LA PUNTILLA

Un suspiro del mar, se quedó en La Puntilla, a veces toca fondo y besa la cuartilla. (3).

Son acuarios sus charcos, cuando el reflujo llega, (3)Bajón que servía de varadero arriba los callaos, a pequeñas embarcaciones de abajo arena negra. pesca y que está cubierto por el mar. La Baja del Secreto, es roca sin secreto, ya ha precrito el sigilo, la sangre aún está dentro.

Agraciado y coqueto, eres Charco del Conde, de aquel turbio pasado, sólo ha quedado el nombre.

Chapotean tu cuna, los niños con libertad, burbujas con sonrisas nadan a su compás.

Una parranda anima entre vasos de vino; yesca que sabe a “Gloria” con la gracia de Ciro.

17 Mojón del ayer fuiste, Charco de la Condesa; mar atlante, eres libre, tú ya no tienes dueña.

Los Bajones de Alejo, fueron testigos mudos, de ver a Beatriz derrochando su embrujo.

LAS VUELTAS

De las cuevas de Augusto, ningún pulpo se enreda, ya tocó a retirada, sin pausa, la escollera.

¿Por qué no está en su sitio la Baja del “Preñao”? Porque topó un día con proyecto y trazado.

Frente al espacio sigue el bar de Juan Ventura, dominó con porfías, recuerdos que perduran.

Rada de playa y puerto; en el muelle de antaño, (4)Se hace referencia al Sancho ¿quién no lloró un adiós, II, el Sancho I, pertenecía a una cuando partía el Sancho? (4) compañía que desapareció an- tes de la guerra civil.

18 (5)San Juan de Nepomuceno, Allá el viejo Roque, conocido por el Procyon, a pe- al Procyon daba paso,(5) sar que en se le acá el Águila de Oro, (6) cambió de nombre, se le seguía permanecía anclado. conociendo por el Procyon. Sirvieron de transporte, (6)El Aguila de Oro, era un yate otros barcos fruteros, real de madera, adquirido por como única salida don Juan Padrón Saavedra, pro- de este pueblo gomero. pietario de la finca de Argaga. Otros fruteros que hacían de Una falúa fue, correo y que no conocí, fueron, marco de la ilusión, el María del Carmen, el Merce- propiedad de Padilla (7) des de Abona, el Santa Rosa, el con José en el timón. Boheme, que se hundió en el muelle de Santa Cruz de Tene- Surcaban aguas turbias rife el año 1944, etc. en cada despedida, mas tersas al retorno (7)Antes de la Falúa de Padilla, de alguna mano amiga. existió la Junonia, falúa correo que hacía el trayecto San Se- Si el mar enfurecía, bastián-Valle Gran Rey con es- peligrando el atraque, cala en . accionaban la grúa, Robustiano y auxiliares.

En la cadena, un cesto, en el pecho, ansiedad, en un motor ausente; beo y pulso a la par.

Nuestra Virgen del Carmen, desde un cándido nicho, oía las plegarias, que invocaban sus hijos.

19 Salitre en la añoranza de un fugaz recorrido; antorcha de un acervo en manos de los niños.

Cuando los años pasen y busque regocijo una mirada anclada ante cualquier bajío: ¿Seguirán aferradas las lapas entre piedras? ¿Ocultarán a tiempo sus trémolas antenas?

¿Seguirán en las rocas, colonias de burgados, arropados por bucios, sensibles a los pasos?

¿Seguirán resonando las viejas caracolas? para que proliferen y no mueran todas.

20 ¿Seguirán los cangrejos, rondando a su capricho a dormidas estrellas y punzantes erizos?

¿Seguirán los cabosos, fulas y pejes verdes, bordeando la desdicha en pandorgas o redes?

¿Seguirán atrapadas, entre charcos, las lisas?; hasta que el mar regrese, lejos queda la orilla.

¿De quién dependerá que todo siga igual?....

21 María Correa Gámez, conocida por “la Fondera”, se en- contraba en San Sebastián de La Gomera. A su regreso a Valle Gran Rey, fletó un barco, y le dijo a los dos tripulantes, que era Maestra (no sabía leer ni escribir) y que el viaje se lo pagaría en Valle Gran Rey su padre, que era uno de los caciques del pueblo. Pusieron a punto la vela del barco y partieron, pero ella exclamó que a vela no, a remo, porque se mareaba y tuvieron que llevar la embarcación a remo hasta Valle Gran Rey. Al lle- gar, ella les indicó donde tenía su padre las oficinas para que fueran a cobrar el traslado. Cuál fue la sorpresa, cuando en dichas oficinas le dijeron que habían sido objeto de un timo. A María no la volvieron a ver. ¡Había desaparecido!

MARÍA “LA FONDERA”

Fue María “la Fondera”, planchadora de mil trajes, portadora de mensajes por lares de mi Calera y honorable pasajera en un barco de correo, que cuando vio el tiempo feo, eterna frase exclamó: ¡Villanos, a vela, no, a remo que me mareo!

2001

22 María Correa Gámez, conocida por “La Fondera”

23 A Paula

LAS GAFAS DEL ABUELO

A una niña, que es un cielo, un día le pregunté, ¿dime, angelito, por qué, viene con lentes tu abuelo? Ella me contestó al vuelo: el padre de mi mamá, que tiene sus años ya, te diré, amigo Manolo, sin gafas, si anda solo, no sabe pa´ donde va.

2003

24 Graciliano fue invitado a comer higos a sabiendas del due- ño que todos estaban bichados, pero era la época del hambre y veamos lo que pasó.

EL HAMBRE

Se fue un día Graciliano a la higuera de un amigo, cuando vio en su primer higo, el saludo de un gusano. Lo arrojó contra un majano, pero el hambre protestó, cogió el segundo y pensó, de lo visto ni me acuerdo, a éste si lo abro, lo pierdo, como ya me sucedió.

25 LA INOCENCIA

Como la encendida rosa, que crece exponiendo su belleza, como el lirio, emblema de pureza y el clavel, imagen del amor, así es el niño ante la familia, representa, ilusión hogareña, es, de la felicidad, la enseña, en días de júbilo o aflicción.

1967

LA VIDA Y SU EGOÍSMO

Es la vida una agonía salpicada por el odio, donde comparten el podio, la envidia y la hipocresía. Es la muerte, única vía de la fuente del dolor, quien grita a tu alrededor como testigo de cargo, ¡despierta ya del letargo, alma vacía de amor!

2002

26 UNA NOCHE DE INSOMNIO

Con el beso de la aurora, sin haber pegado un ojo, me levanté sin enojo de una noche encantadora. Sentí el placer de la hora, del minuto y del segundo, fui un dichoso vagabundo presente en cualquier evento, y, sin perder un momento, me recorrí medio mundo.

2002

Bruno y Carmen, tenían un albañil trabajando en su casa. Tanto gritaba que asustaba a los vecinos. ¡¡¡Guasa!!!, de ahí su apodo. Adrián, el pequeño de tres años, hijo del matrimonio, se encariñó con el operario.

Hoy resonaron, uno a uno, diez cohetes matutinos, despertando a los vecinos sin el aviso oportuno. Mientras que Carmen y Bruno, celebran su nueva casa, Adrián, su tristeza basa, en el inmenso vacío, que ha dejado el vocerío de su buen amigo “Guasa”.

2001

27 En el exterior de una vivienda de un vecino, natural de Cuba, había un montón de enseres para retirar, pero pasaban las semanas y los cacharros seguían en el mismo rincón. Una mañana, desapareció de la basura, una silla vieja, sorprendido fui a la casa de mi amigo Agustín y le hice la siguiente pregun- ta, pero en décima:

LA SILLA DEL CUBANO

Agustín, mi buen amigo, tengo una duda latente, que martillea mi mente y está acabando conmigo. Tal vez, tú fuiste testigo o algún pariente cercano, contéstame, pues, paisano, quién ha sido el buen ladrón, que se llevó del rincón, la gran silla del cubano.

1994

28 El día nueve de enero de mil novecientos sesenta y siete, parte rumbo a Venezuela, Pepe Abel. Atrás quedan su familia y amigos, y, sobre todo, aquella tía que nunca más volvió a ver y que fue para él una madre, pues sus padres se encontraban en Venezuela desde hacía muchos años. También quedó atrás Francisco, su sobrino, que había sido abandonado por su padre y al que Pepe Abel, le había entregado todo su cariño.

Adiós, Gomera, adiós, tierra de mis ilusiones, adiós mi Valle Gran Rey de inolvidables rincones.

Llorando estoy como un niño, porque hoy he de partir, atrás queda mi familia y la tierra en que nací.

Adiós amigo Manolo, Domingo Arsenio, José, Esteban y Antonio Brito, nunca los olvidaré.

Con estas tristes palabras, Pepe Abel se despidió de su tierra tan querida y hacia Caracas marchó.

Cuántos recuerdos dejaste en este pueblo gomero, amigos tan estimados y un familiar muy sincero.

29 En estos sencillos versos con su gran significado, quiero poder expresarte la tristeza que has dejado.

Siempre los dos hemos sido, aparte de ser parientes, dos estupendos amigos, que siempre tendré en mi mente.

No podremos olvidar las travesuras que hicimos en nuestra unida niñez, que como hermanos vivimos.

Una carta de tus manos, es lo que de ti espero, para saber tus noticias desde este pueblo gomero.

Aquella tía que tú en las Canarias dejaste, me dice que quizáz a ella, del pensamiento apartaste.

Te recuerda cada instante, cuando a la “pandilla” ve, me dice que mil recuerdos en mis cartas yo te dé.

30 Fue una madre para ti como lo recordarás, prométeme, Pepe Abel, que tú no la olvidarás.

La única pena que tiene en cualquier lugar que esté, es que se vaya a morir y que a ti más no te ve.

Hasta el pequeño Francisco se le nota preocupado por la falta de su tío, que muy lejos se ha marchado.

Si por su tío pregunta, lágrimas sus ojos bañan y para tranquilizarle, fácilmente se le engaña.

A pesar de ser pequeño, es un gran amigo mío, pues él me hace recordar a la amistad de su tío.

A este noble pequeñín un gran amor le ha faltado, pese a que no sea el mismo, todo el mío le he entregado.

31 Ni Paco ni yo jamás, podremos nunca olvidar, el día nueve de enero que nos hiciste llorar.

Todos tus buenos amigos no pudieron resistir la tentación de imitarme al verte de aquí partir.

Triste fue la despedida que no quiero recordar, adiós estimado amigo, nunca te podré olvidar.

32 Tony, nace el tres de octubre de mil novecientos setenta y dos. El padre se encuentra en Holanda por motivos de trabajo. Vive con la madre, en el domicilio de los tíos, Domingo y Clara. Estos versos se los envía Tony a su padre.

En una noche de otoño, pasabas penas por mí, cuando al fín, madre querida, de tus entrañas salí.

Mi llegada fue a las once, siempre la tendré presente, el calendario marcaba, tres de octubre del corriente.

Quiso Dios que fuera Güímar, lugar de mi nacimiento, clínica de don Joaquín, donde fue el alumbramiento.

Ojos y cabellos negros, es mi color refulgente, que soy guapo y cariñoso, anda diciendo la gente.

Mido cincuenta centímetros, tres kilos y medio peso, gozo de buena salud, empezando a ser travieso.

Apenas llego a este mundo, empiezan los parentescos, dicen que si en lo moreno, a ti, papá, me parezco.

33 En el corte de la cara, también a ti me asemejo, quiero tenerte a mi lado, pero te encuentras tan lejos.

Antonio Jesús es mi nombre y Tony todos me llaman, juguetean con mis manos, con dulzura las halagan.

Durante mi estancia en Güímar, de mí no se separaba aquella doble mamá, que con gusto me cuidaba.

Tía querida del alma, mientras viva te querré, perdona por tantas noches, el sueño que te robé.

El día siete de octubre, fue mi primera salida, dejando atrás aquel pueblo, que no olvidaré en la vida.

Vivo feliz en Aroba con tíos, primos y madre, deseando conocer a mis abuelos y padre.

34 Miguel, paisano y amigo de juventud se ve de vez en cuando en El Chorrillo con unos amigos comunes. Él siempre me envía saludos y manifiesta ese aprecio que tiene hacia mí y le contestan que ese interés no es correspondido, ya que nunca le envío saludos. Agapito, patriarca arayero, va a pasar unos días con su hija en El Chorrillo y aprovechando la ocasión le compuse unos versos para que se los recitara a Miguel.

SALUDOS A MIGUEL

Dando la luna su brillo, en una tranquila noche, me metieron en un coche con dirección a El Chorrillo. En mi mente de chiquillo, la ilusión que me recrea, es darle, cuando lo vea, un fuerte abrazo de hermano, de parte de Manuel Ramos, a Miguel Méndez Correa.

1999

35 Décimas compuestas para el padre Alfredo con motivo del primer aniversario de su fallecimiento.

1ª Con ansias de primavera, 3ª Tu pausado caminar llegaste un otoño, Alfredo; y las huellas de un mensaje, Araya, fiel a tu credo, forjaban el engranaje siguió la voz misionera. de parroquia con hogar. La parroquia San Juanera, Hiciste unidad, el par, fue por siempre tu destino, con tu fe, pura y sencilla, donde marcaste el camino dejando buena semilla de amor y de libertad, durante veintitrés años; de esperanza a la Verdad, así subiste peldaños de lo humano a lo divino. hacia la Luz que más brilla.

2ª Atarjeas con caudal, 4ª Desde aquella despedida como guía y sendero, sigues vivo en nuestro templo, te llevaban al cantero, también latente el ejemplo, de un campesino cabal. de tu paso por la vida. Tu lenguaje parroquial Con nostalgia desmedida sembrabas con ilusión, de no tenerte a mi lado, con la guataca a su son cuántas veces han volado y los surcos de testigos, tus proverbios con mi mente, ibas cultivando amigos, que te siento muy presente, fruto de tu vocación. amigo, Alfredo Turrado.

2000

36 Le prometí un ñame a mis amigos, Cheo y Milagros. Por circunstancias de la vida, Cheo se olvidaba y yo también, lo que le había prometido. Al final tuvo que venir Milagros a Araya a buscar el sabroso ñame.

EL ÑAME REMOLÓN

Un vil ñame traicionero, ruín como el mismo demonio, provocó en un matrimonio un enfado pasajero. Con un despiste primero de mi buen amigo Cheo, comenzó todo el jaleo, que más tarde se agravó, pues alguien más lo olvidó, poniéndose el caso feo.

4ª Desde aquella despedida En su cruel y fatal sino, sigues vivo en nuestro templo, estaba ya señalado, también latente el ejemplo, que el tubérculo donado, de tu paso por la vida. no llegara a su destino. Con nostalgia desmedida Milagros, con su gran tino, de no tenerte a mi lado, resolvió la situación, cuántas veces han volado dijo a Cheo, con razón, tus proverbios con mi mente, sin más demora nos vamos que te siento muy presente, a casa de Manuel Ramos amigo, Alfredo Turrado. por el ñame remolón.

1993

37 Teresa, compañera de trabajo y jefe de Transmisiones Pa- trimoniales y Actos Jurídicos Documentados de la Consejería de Hacienda, pidió traslado a la península ya que su marido, funcionario de prisiones, había sido destinado fuera de la isla.

Hoy quisiera ser pintor, más que un iluso poeta, renunciando a la cuarteta, para plasmar con primor la dulzura, el candor, de tu rostro refulgente, de sonrisa inocente, graceja y cautivadora, que con tu voz tan canora, alucinas cualquier mente.

Tus verdes ojazos son el encanto de tu faz, eres remanso de paz y fuente de la ilusión.

Eres sincera serrana, que es tu mejor virtud, eso bien lo sabes tú, simpática segoviana. Tu partida está cercana, hacia otras nuevas señas con el título de isleña, que tu olvido nunca empañe, ¡suerte, y que Dios te acompañe!, Teresa Vignote Peña.

1988

38 BIOGRAFÍA DE ANTONIO ALCÁZAR RAMOS, CONOCIDO POR ANTONIO “CORINA”

Antonio, nace en Valle Gran Rey, el 13 de junio de 1911. Hijo de María Corina Ramos Hernández y de Luis Alcázar Fer- nández. Su madre de Valle Gran Rey y su padre de Mestansa, Ciudad Real. El abuelo, Caballero del Rey Alfonso XII. Antonio, era el segundo de cuatro hermanos: Luis, María y Juan. Cuando contaba dos años, le empiezan unos ataques epilépticos. A los 27 años, muere el hermano Juan, con 19 años. Debido a la profesión del padre, director de prisiones, reside en San Sebas- tián de La Gomera hasta el año 1927, en que lo trasladan a Valverde; viven en la capital herreña, hasta el año 1929, fecha en que fallece el padre. A partir de entonces, Antonio, reside en Valle Gran Rey, en el lugar conocido por “El Picacho”. Una no- che, al pasar cerca de un estanque sin agua, le dio un ataque y cayó a su interior, estando toda la noche sin recibir auxilio. Debido a la humedad, enfermó gravemente de pleuritis, por lo que estuvo ingresado cinco meses en una clínica. (Año 1962). En 1964, fallece la madre y en 1970 se traslada a S.C. de Tenerife, al Barrio de la Salud con su hermana María, casada y con tres hijas. En el 1974, regresa a Valle Gran Rey con su her- mana y cuñado. Ya en 1988 tiene un paro cardiovascular y lo trasladan a S.C. de Tenerife, para colocarle un marcapaso. De nuevo regresa a Valle Gran Rey. A finales de1989 le repite el paro cardiovascular, trasladándolo de urgencia en helicóptero a Tenerife para con un nuevo marcapaso retornar a La Gome- ra. En mayo de 1990, ingresa en el asilo de ancianos de , Nuestra Señora de la Candelaria. Fallece el 29 de marzo de 1991. Sus restos mortales son trasladados a Valle Gran Rey , dónde una multitud en torno a la Capilla “La Milagrosa” de La Calera, le da el último adiós. Durante los años que estuvo en Valle Gran Rey, Antonio, se gana unas monedas de maletero, al transportar el equipaje de los viajeros proce-

39 dentes de Santa Cruz. Espera los taxis en el lugar conocido por La Pista de Valle Gran Rey. Con las propinas iba convirtiendo su bolsillo en un sonajero. Con una mano mueve las monedas, que cuenta y recuenta a menudo hasta que el gracioso de turno las haces volar por los aires. Tenía una boina, juguete de la chi- quillería, que le quitaban a la menor distracción. Al recuperar la boina la arrojaba al suelo con rabia para terminar tirando piedras. Nunca alcanzó a los culpables, por su mala puntería. A veces, los jóvenes lo buscaban y otras, ocurría lo contrario. Hombre alto de gran zancada. Antonio, pasaba buenos ratos hablando de sus planes, de sus proyectos, de sus viajes a Te- nerife y siempre empezaba sus frases con la expresión: “Dices tú...”. En sus enfados invocaba a su madre, mirando al cielo. Cuenta con innumerables anécdotas, entre otras: «Se encontraba en San Sebastián de La Gomera para coger el correíllo, rumbo a Santa Cruz de Tenerife. En un despiste del encargado de recoger los billetes de pasaje, se coló y se puso delante de una pareja de la Guardia Civil, que también subía la escalinata. Al darse cuenta el empleado, le reclamó el billete. Antonio sin titubear, le contestó: ¡Usted no ve que me llevan pre- so!, ¿cuando ha visto que un preso pague el pasaje?» y continuó subiendo la escalinata y, por supuesto, viajó a Tenerife gratis.

40 DÉCIMAS AL INOLVIDABLE, ANTONIO “CORINA”

1ª Son recuerdos de mi infancia, 3ª En un lugar no cercano Antonio de maletero, a cualquier mirada pilla, su bolsillo sonajero contaba la calderilla de constante resonancia. en de una mano, Resaltaba su elegancia pero el vigilante ufano, una boina voladora, sabedor de sus rabietas, que lanzaba sin demora le propinaba con tretas, contra el empedrado suelo, por el codo, un empujón, como señal de algún duelo que volaban sin razón ante una mano invasora. perras, duros y pesetas.

2ª Fue juguete del destino, 4ª Permanecen en mi mente, mi primo Antonio “Corina”, sus planes con argumentos ni la protección divina o los continuos lamentos le salvó del torbellino. sobre aquella madre ausente. Con cualquier gesto dañino Por el calvario patente, que el joven de turno hacía, en su vida transitoria, la Calera estremecía forma parte de la historia entre piedras y zancadas, de un pueblo que cada día, pero nunca pasó nada escucha su algarabía por su mala puntería. por las calles de la gloria.

2001

41 Antonio Alcázar Ramos, conocido por Antonio “Corina”

42 EL DUENDE DEL BALÓN

Me preguntaba un amigo, el por qué era madridista, con respuesta presta y lista, puse el tiempo por testigo. Es el pasado el abrigo de mi despierta memoria, para contarle la historia de mi paso tan certero hacia el club que sin un pero, en el fútbol es la gloria.

Di Stéfano en mi lenguaje, balbuceaba de niño, su corazón blanco armiño, ya me instaba a un largo viaje. Así comenzó el rodaje con el nueve como guía, porque era la garantía de un equipo universal, temido por el rival por el juego que imponía.

Con sus dribles de argumento, un día llegué a pensar que fuera un mago sin par, escapado de algún cuento. Era saeta que el viento serpenteaba a placer en el campo por doquier, con laboriosas jugadas de unas botas imantadas por la astucia y el poder.

43 Pegados a un transistor con la mente de pantalla, se vivía la batalla de un singular jugador. La frialdad y furor, iban fraguando su huella en esa estampa tan bella, cuando alzaba la gran copa en cualquier campo de Europa, donde siempre fue la estrella.

Un cromo como bandera con el duende del balón, guardaba con ilusión en una vieja cartera. De mi infancia en La Gomera, con esta imagen me quedo, porque fue mi primer credo En la foto se lee de un sueño, tal vez, fugaz; «A Manuel Ramos, con por ello y por mucho más, mi mayor afecto». muchas gracias, don Alfredo. Alfredo di Stefano

44 PARA MI ESPOSA CON MOTIVO DE «EL DÍA DE LA MADRE»

Naciste, linda palmera, en la tierra más bonita, donde el sol nunca marchita el verdor de La Caldera. Es tu sonrisa viajera, espejo de querubín, eres la bondad sin fin como esposa, madre y amiga, por ello, Dios te bendiga, Lina Rodríguez Martín.

1999

45 PARA MI HIJO, JESÚS

En diciembre, un veintidós, nos llegó como un obús y le pusimos Jesús, porque así lo quiso Dios.

Con su cara de inocente, de angelito vivaracho, te sonríe el muchacho, mientras trabaja su mente. Has de tenerlo de frente, nunca lo pierdas de vista, porque ya tiene la lista de las faenas del día, tramadas con picardía y con talento de artista.

Con el grifo y la manguera, tiene el niño tal destreza que te da cualquier sorpresa cuando menos te lo espera. Has de andar a la carrera para huir del chapuzón, aunque te pida perdón, mantén siempre la distancia, porque bajo tu ignorancia, te llevas el remojón.

Con ese aire de travieso, de pícaro y buen actor, desparrama tanto amor, que quiero estamparle un beso. 1998

46 A MI ESPOSA DURANTE SU AUSENCIA EN NUEVA YORK, CON MI HIJA RAQUEL.

Tu ausencia y mi soledad, estrechan su mano amiga, mientras que mi alma suspira en un mundo de ansiedad. Lejos de la realidad, paso las horas del día, que cuánto me gustaría romper el miedo que me ata, para llegar a Manhattan, buscando tu compañía.

Juego con el pensamiento, con ese don que libera al que afligido espera el término del tormento; mitiga mi sufrimiento, cruzando mares profundos, para arribar en segundos al lugar por mi soñado, y así estar a tu lado en la capital del mundo.

1988

47 La gata Aceituna, (de color aceitunado), nace en Igueste de Candelaria y es regalada a una familia de Araya, lugar don- de se desarrolla la historia. La gata Aceituna tiene la mala cos- tumbre de pasar la noche acurrucada debajo de los vehículos. Una mañana fue sorprendida y trasladada a un lugar desconocido. Cuando la daban por perdida, apareció en muy malas condiciones. Se llegó a la conclusión que había sido atropellada por algún coche. Pasado el tiempo, la gata Aceituna quedó preñada, pero a la hora del parto no podía parir debido algún defecto del animal como consecuencia de aquel accidente. Se le echó la culpa de este embarazo al gato Pizzi de color gris y blanco, su amigo más cercano. Después de una colecta, la gata es intervenida. Le hacen la cesárea y la dejan estéril. De sus crías logra sobrevivir una, cuyo color es negro, color que delata al responsable de tal preñez y que no es otro que el gato Casimiro. Entonces, Pizzi, se siente liberado de toda responsabilidad.

LA GATA ACEITUNA

Una gata sin fortuna, nació en el barrio iguestero, y en Araya, con esmero, tuvo el animal su cuna. Que la llamen Aceituna, fue ocurrencia de Agustín, pues la gata en un festín, comió del fruto apreciado; según Torres ha contado con sonrisa y retintín.

48 Con extraños movimientos y piruetas temerarias, a los niños y mayores, la felina deleitaba.

La gatita iba creciendo y con ella la confianza; ignorando el peligro, en cualquier lugar descansa.

Eligió sin mucho tino, un automóvil de casa, lugar donde ella traza su futuro y su destino. La desventura le vino, una mañana muy fría, sin aclarar aún el día, la gata fue trasladada, a alguna ruta ignorada, en plena carrocería.

La ausencia del animal, dejó mucha incertidumbre, no sabían si se fue a la costa o a la cumbre.

Cuando el tiempo era alarmante y la daban por perdida, se ve cruzar La Medida, una gata renqueante.

49 Todo el mundo al instante, saltó con mucha alegría, con la máxima energía, gritaron los dueños a una, que la gata era Aceituna, aunque buena no venía.

Caminaba el animal con un gesto de dolor, debido a magulladuras de algún golpe que alcanzó.

Pero el tiempo fue pasando, todo quedaba ya atrás y Aceituna volvió a ser una gatita normal.

Disfrutaba con la caza en nuestro campo arayero, entre juegos y piruetas, llegaba el mes de febrero.

Pasó lo que siempre pasa en la fecha señalada y una mañana la gata, aparece embarazada.

Cuando el parto le llegó, los dolores la mataba, el pobre animal gemía, hablando con la mirada.

50 Aceituna en su agonía, quería sobrevivir, pero algún defecto grave no la dejaba parir.

Al ver que la situación se agravaba cada instante, los dolores son constantes, no había dilatación. Entraron, pues, en razón, Elcira y su prima Mara con las ideas muy claras de salvarla del calvario, fueron al veterinario de una ciudad muy cercana.

Se organiza una colecta, entre penas y sonrisas, para salvar de la muerte a un animal que agoniza.

Con esmero y atención, fue, por tanto, intervenida, tras una larga cesárea, la gata volvió a la vida.

No corrieron igual suerte, aquellas dos, de tres crías, que en las entrañas maternas sin remedio perecían.

51 Con su casual descendencia, Aceituna, hoy es feliz, la alimenta, la acaricia, olvidando aquel desliz.

Ya no volverá a ser madre, porque el destino lo quiso, ni Pizzi será culpable de embarazos ni bautizos.

Por el color de la cría, que es una negra palpable, se averiguó fácilmente, quien ha sido el responsable.

Dijo Pizzi sin recelo, ¡al fin, maullo y suspiro! ¡Échenle ahora este “muerto”, al “zorro” de Casimiro!

Y alzando la vista al cielo, indignado, y con razón, pidió justicia severa para aquel gato impostor.

Aquí termina la historia de una gata sin fortuna, que es querida por su gente y la llaman Aceituna.

1994

52 A MI CAMPO ARAYERO

Nace en la ausencia mi inspiración, en la añoranza de aquel rincón. También nace allí, en mi terruño arayero, porque inspiración es presencia, es anhelo.

Poseo un par de canteros, donde sueño y me recreo. Mis huertas no son grandes en dimensiones, mis huertas sí son grandes en ilusiones.

Cuando partimos hacía ti, Eduardo dice con gracia que también va, no quiere prisión, quiere libertad.

Raquel también se apunta, pero antes ha de hacer sus deberes, que esa preocupación le perturbe el regreso, no quiere.

53 Eva, como es pequeña, no entiende de razonamientos, y un sí sin rodeos, le sale de muy adentro.

Cuando los quehaceres liberen a Lina, huirá su mirada carretera arriba.

En La Jurada gozo, viendo como mis hijos disfrutan de las delicias del campo. Juegan a las casitas, a la ilusión, a la inocencia, con esa gracia y encanto.

Me regocijo al verlos con esos colorados cachetes, al sentir esas espontáneas risas; fruto del aire campestre.

En mi campo veo, lo que en ti ciudad no veo, en mi campo siento, lo que en ti ciudad no siento.

Expele mi regio campo, mil perfumados olores. Te libera de impurezas y de muchos sinsabores.

54 En él me identifico con la vida; mi vida se hace patente. En ti, ciudad, mi vida se atrofia, porque el campo es oficina abierta a los cuatro vientos, donde no siento claustrofobia.

Ven al campo a olvidar el strees que te agobia, donde las mariposas con sus brillantes colores, las libélulas con sus globosos ojos, el saltamontes con su andar a saltos, a su capricho, nuestro paisaje adornan.

Ven al campo, donde el cernícalo baila al son de las canoras notas del canario y del capirote en armonioso desafío, mientras que el inquieto mirlo desde la copa de un árbol, deja sentir su presencia con su peculiar silbido.

Ven a sentir el aroma de la flor al despertar, ven a un mundo diferente, por una vez, a soñar.

55 Hoy ha amanecido sin nube AMANECE que turbe el cielo azul, para que haya más esplendor, ha ocurrido algo maravilloso: ¡El campo está en flor!

¡Campo en flor!, esperanza de todos, ¡campo en flor!, describirte a ti ¿cómo?

Las primeras abejas, símbolo del trabajo, liban el néctar de las flores de mi campo.

¡Dulces pétalos de mi huerta, que con tu dulzón olor, eres delicia de ellas!

Él lo ha hecho todo perfecto, para que de la naturaleza, gratuitamente gocemos.

56 CAMPO POR CIUDAD No me busquen nunca entre multitud de gente, donde el ruido industrial contamina el ambiente.

No me busquen nunca en grandes ciudades, donde somos presos de impurezas, me encontrarán en mi campo arayero, dándole a mi numen rienda suelta.

Quiero evadir el ruido de la circulación, ruido de la civilización.

Quiero permutar, por la pluma, la guataca, por la lectura, los surcos, el claxon del vehículo por el del pollino, los rascacielos por la arboleda, la incomprensión por la amabilidad del campesino.

57 Las flores de mi jardín, OSCURECE van cerrando con primor sus coloreados pétalos como despedida al sol.

Con su manto plateado de estrellas y de luceros, refulge la luna clara sobre mi campo arayero.

Luna llena, noche lúcida, que con níveo flamear, te columpias en mi estanque, ahogando la oscuridad.

La alborada ha llegado AMANECE con arrebolados rizos, va rasgando y descubriendo, tu belleza, tu vestido.

Nace un nuevo día lleno de encantos, de sorpresas, de alegría.

Hoy ha vuelto con varios polluelos la clueca gallina, que una tarde no regresó, ha incubado fuera, bendita ausencia para la vecina.

58 LA LLUVIA Observo con admiración y cariño al viejo Juan, sentado en el largo banco del patio vaticina que mañana lloverá, con mil razones se expresa y una vez más, Juan acierta.

Mi tierra huele a tierra mojada, de sus entrañas brota ese don maravilloso: ¡El verdor! Mi tierra huele a puchero, mi tierra huele a escaldón.

Mi campo cambia su desnudez por un vestido de multiformes colores, han despertado de su letargo, hierbas y flores.

59 Ha llegado el momento LA COSECHA de la cosecha, la recojo poco a poco, no quiero que en minutos se esfume el gozo de sacar de las entrañas de mi tierra arayera, el resultado de una larga espera.

Mis poros van despertando al son de guataca, mientras descubro con ella, surcos de esperanza.

Volverán a cerrarse, volverá la ilusión, morirá la semilla dando vida y color.

De mi cueva penden hoy, cebollas y ajos en ristras, que fueron ayer promesas y un poquito de mi vida.

Es despensa de batatas, papas, naranjas, parchitas... que fueron ayer promesas y un poquito de mi vida.

Araya-1985

60 HOMBRE BUENO, HOMBRE DE PAZ

Tengo un amigo sincero en esta vida de penas, de injusticias y dolor llena por corazones de acero. Es un abuelo que quiero, porque me muestra cariño con la inocencia de un niño y el calor de un buen hermano, por ser tan devoto y llano, de su amistad hoy me ciño.

Agapito, fiel amigo, de tus gestos de bondad, sin reproches ni maldad, el mundo será testigo. He compartido contigo en tu rincón arayero, horas que olvidar no quiero por tus consejos de santo, que al ser consuelo de tantos, eres de Dios pregonero.

Al afligido que llega pidiendo mil bendiciones, le alivias todas sus penas con tus sabias oraciones.

Hombre bueno, hombre de paz, te deseo larga vida, que la Virgen, nuestra Madre, desde el Cielo te bendiga. 1992

61 Juan Cabrera persona dinámica que quiere estar en to- das partes y, que a veces, lo consigue.

Si ves una luz fugaz por alguna calle o pista, no es que te engañe la vista, es un terrestre eficaz. Si ves a un hombre capaz de atender en el pasillo, o en un despacho a corrillo, con energía y talento; no lo dudes ni un momento, es Juan Cabrera Castillo.

1995

Mi buen amigo Antonio Hernández, me envió por fax una nota que decía que iban a comenzar unas clases de envite para que yo asistiera a dichas clases. Lo decía porque el día anterior me había ganado un desafío al envite. Por el mismo fax que envió la nota, recibió los siguientes versos al instante.

Ayer perdí la partida que jugamos al envite, hoy mi alegría persiste al ver tu ilusión cumplida. Ya podrás ir por la vida como raudo pregonero, contándole al mundo entero, que a Manolo le ganó el equipo que formó, Antonio Hernández Marrero.

1996

62 A la Virgen de Candelaria con motivo de su regreso a la Basílica el 29/10/94

Desde nuestra capital viene la Virgen Morena, aliviando tantas penas a su paso celestial. Con su encanto sin igual, cruza con sus peregrinos, barrios y pueblos vecinos, que con esmero la velan; ¡oh, Virgen de la Candela! ¡Candelaria es tu destino!

Si ayer lloraba de pena, porque tu ausencia sentía; hoy que regresas al pueblo, si lloro, es de alegría.

63 Andrés, un amigo herreño, hizo una obra de arte en la bodega de mi buen amigo Agustín, donde la imagen de San Andrés tiene una copa de vino.

LAS OCHO MARAVILLAS

Las Maravillas del mundo, según Antípater, cito, las PIRÁMIDES DE EGIPTO con secretos muy profundos, los destellos tan rotundos del FARO DE ALEJANDRÍA, encanto que noche y día el turista tanto aprecia; LA ESTATUA DE ZEUS en Grecia, que un aluvión cubriría.

Admirado monumento era EL TEMPLO DE ARTEMISA o EL MAUSOLEO que avisa, que HALICARNASO fue evento, sin olvidar un momento la figura desafiante, admirada y relevante de aquel COLOSO DE RODAS, o el vergel, que ayer fue moda, de LOS JARDINES COLGANTES.

64 Si hoy volviera de pasada, Antípater con su tino, después de un largo camino por una ruta ignorada, llegaría a La Jurada, superando tal trajín, para contemplar al fin, la belleza que más brilla, y así nombrar MARAVILLA, LA BODEGA DE AGUSTÍN.

Ya conoce el mundo entero este patrimonio isleño, obra de un amigo herreño en un paraje arayero. Agustín, hombre sincero, les invita muy cortés, mientras aguanten sus pies, a beber y conversar, pero has de respetar, la copa de San Andrés.

1995

65 Un amigo hizo una hoguera en el lugar conocido por la Vera en Araya de Candelaria, y se marchó de dicho lugar “de- jando viva la hoguera”.

En tu casa me informaron que te fuiste de La Vera, dejando viva la hoguera, que tus manos provocaron. Por soleares cantaron los sarmientos y rastrojos, que dejados a tu antojo, ardieron en un rincón con el humo por telón, producto de tus despojos.

1995 LA AZOTEA

Si usted va “pa” la Azotea; póngase el pañal primero, con las cosas de Calero, allí cualquiera se mea, ¿qué exagero? no lo crea, ¡ay, comadre! ¡cómo ignora!; vámonos sin más demora a presenciar en directo, las paridas y el aspecto del Caballero y Señora.

Para el programa “La Azotea”

TVC-15.01.02

66 DESPEDIDA AL PÁRROCO DE ARAYA

El aire renovador que en nuestra iglesia distingo, lo trajo José Domingo con juventud y fervor. En Araya con primor, desparrama gran bondad, ofreciendo su amistad a todos los feligreses, que durante doce meses, entregó a la vecindad.

La juventud del mañana, cual flor marchita y sin brío, con lágrimas de rocío, ve tu partida cercana. Cuando suenen las campanas con la guitarra a su son, buscaremos la razón de tu cambio de destino como un mandato divino, que en tu vida terrenal con nívea luz celestial, va marcando tu camino.

2000

67 ESTRELLAS FUGACES

En el espacio infinito, vimos aureolas bellas de unas fugaces estrellas en fenómeno inaudito; ante el hecho tan bonito, muy lejos de nuestro suelo, mi hijo, Jesús, con desvelo, me susurra: ¡Oye, papá! ¿Verdad que esta noche habrá alguna fiesta en el cielo?

Cada vez que tu sonrisa apacigüe el llanto ajeno, cuando algún consejo bueno lo abraces a toda prisa o si tu hermano precisa de tus labios un consuelo y recurres sin recelo con un gesto noble y pío, te aseguro, hijo mío, que habrá una fiesta en el cielo.

2004

68 TEMAS MUSICALES

69 LLEGÓ LA NAVIDAD

Llegó la Navidad, buscando amor y paz. Jesús nos recuerda el don de hermandad, seguir queriendo al hermano, seguir buscando la paz. Allí donde haya tristeza, allí nuestra luz llevar. Llevar la paz, la paz llevar.

VILLANCICOS

Ya nació en Belén nuestro Salvador y nos trajo a todos un mundo mejor.

Nació en un pesebre, una noche bella, bajo un manto azul bordado de estrellas.

Propagó el perdón, el Niño Jesús, y fue entre los hombres, verdadera luz.

70 NACIÓ JESÚS

En un mundo sin paz, nació el Amor, de las alturas, la Verdad bajó, con sus señas de humildad y pobreza en una cueva se hizo visible Dios.

Nació Jesús con celestial corona para luego morir en una cruz. Mis pecados lo llevan a un madero y arrepentido, busco su amor y luz.

VILLANCICO

Los gallos cantan al niño allá en Belén, anuncian que ya ha nacido el Emmanuel.

No te duermas, vida mía, no te duermas mi Angelito, que vengo desde muy lejos con villancicos.

La luna y las estrellas refulgen más, y guían a los pastores hacia el Portal.

71 NOCHEBUENA EN ARAYA

Qué alegría, qué alegría, qué alegría tengo yo, porque en mi pueblo arayero ha nacido el Niño Dios.

De mi casa a Chicoro, una estrella me guió y un angelito me dijo, ya nació tu Salvador.

Jesús juega y sonríe en el portal de Belén con María, que es su Madre, con su Padre, que es José.

En la iglesia como hermanos, todo el pueblo revivió, la llegada de aquel Niño, que en un pesebre nació.

En Araya, esta noche, villancicos sonarán, es el canto de mi pueblo, que anuncia la Navidad.

72 CANTEMOS PASTORES

San José y la Virgen son peregrinos del amor, que buscan de pueblo en pueblo una simple habitación.

Después de tantos desaires, después de un largo camino, por fin le ofrecen la cueva, donde adorarán al niño.

Estribillo

Vamos pastores, vamos pastores, vamos pastores a ver, al Niño Dios que ha nacido en un portal de Belén.

El vio su grandeza, la retama su esplendor y el canario rompió canto, cuando a Jesús contempló.

Un pesebre fue su cuna como signo de pobreza; pregonó a los cuatro vientos, la verdadera riqueza.

Al estribillo

73 VILLANCICO (ISA)

La noche cayó en Belén, la luz ahogó las tinieblas, cuando nació la Esperanza de un mundo de savia nueva.

Estribillo

Si alzas la vista al cielo, tendrás primero que pisar tierra, luego gritar: ¡Hermano, dame la mano! ¡No quiero guerra!

Hoy Jesús está esperando que el amor esté presente, en la vida cotidiana de los cinco continentes.

Al estribillo

74 MALAGUEÑAS EN HONOR A LA VIRGEN DEL PINO

1ª Copla

Al son de las malagueñas, volaron notas de amor, formando un florido puente de Candelaria a Teror.

Estribillos

Como buena Madre que nos da calor, la Virgen del Pino espera en Teror.

A esa Madre mía con sólo mirarla, me quita las penas que llevo en el alma.

2ª Copla

Con el mismo corazón, seguiremos el camino, que nos llevará al encuentro de la Morena y del Pino.

75 ISA DEL PEREGRINO

Estribillo

Somos tus peregrinos, Virgen Morena, nunca faltó la luz de tu Candela. De tu Candela, Virgen, de tu Candela, somos tus peregrinos, Virgen Morena.

Solista

Si no te veo, no vivo, si no te siento, me muero, por eso, Virgen Morena, vivir sin verte no puedo.

Ya llegan los peregrinos por la ruta del amor, y te ofrecen como prenda, su fatiga y su dolor.

Estribillo

Mil razones tengo para amarte, mil razones para visitarte, para visitarte, para visitarte, para visitarte, mil razones tengo para amarte.

76 ISA DEL PESCADOR

Estribillos

El pobre pescador, siempre en una agonía, se pasa vigilando el tiempo noche y día.

Cuando ruge el mar (bis), te pones muy triste, porque adiós sustento (bis) en el viento viste.

Al buen pescado fresco, canta la pregonera, y “Cha“ Concha le dice, oiga, que es de nevera. Que es de nevera, Concha, nunca se lo he negado, lo que sí sé decirle, ¡fresco está el condenado!

Solista

Si el abuelo en la playa, mira con ansias el mar, es porque allí “un día”, sus años dejó quemar.

77 ISA DEL CAMPESINO

Solista

San Isidro, Patrón mío, es duro ser campesino, pero si tú me das fuerzas, cumpliré con mi destino.

Estrillo

Te pido, San Isidro, en esta romería, que siembres en tus fieles mucho amor y alegría.

Solista

Yo no cambio la guataca, aunque tú me llames bruto, la guataca es el sustento que mantiene vivo al mundo.

Estribillo

Si vas de romería, nunca olvides, paisano, que el vino, gofio y queso, nos hace más hermanos.

78 FOLÍAS

El orgullo de un canario, ay, mayor no puede ser, tener a la Morenita con el Teide a sus pies.

Para cantar las folías, considero necesario, una guitarra y un con el alma de un canario.

Amigos tengo en el campo si los quiere conocer, el por qué de tantas cosas, pronto te harán comprender.

79 FOLÍAS

Oh, madre canaria, volcán de dulzura, corazón ardiente de amor y ternura.

Madre canaria que lloras entre apenados suspiros, no sientes tus sufrimientos que sientes los de tus hijos.

Curtido padre canario, incansable protector, eres huracán en lucha, eres céfiro en amor.

Oh, padre canario, lucha y sentimiento, te marca la historia que llevas muy dentro.

80 MALAGUEÑAS

Mis penas se vuelven canto, cuando pienso en Ti, Jesús, porque sé que estás conmigo, cargando también mi cruz.

Es la ilusión de un abuelo, ver a sus nietos crecer, con sus hijos, que son padres, y fueron niños ayer.

81 Versos compuestos a petición de la Agrupación folklórica Chaxiraxi para las reinas de los Liqui-Liquis del Hogar Canario en Venezuela.

Al son de timple y guitarra, despertaron las folías, que dormidas esperaban la llegada de Sofía.

Refulge el cielo canario al paso de tu belleza, y se aviva el padre Teide, que te brinda su grandeza.

Con la Virgen por testigo, Morenita y Marinera, se funden en un abrazo, Canarias y Venezuela.

1994

82 Tu pueblo te canta, chiquilla elegante, junto con .

Canarias te dio belleza, Venezuela tu salero, y el resplandor de tus ojos, el más radiante lucero.

Candelaria, eres, madre linda y buena, que llevas el nombre de nuestra Morena.

Portas, Yahaira, en tu faz, la juventud y alegría; en tu corazón las notas del sentir de unas folías.

Don Víctor González, buen padre y esposo, Canarias se siente de ti orgulloso.

1995

83 Para ti, Mercedes, son las notas de estas folías, que hermanadas a un joropo, suenan con más alegría.

Con un lindo amanecer te recibió las Canarias, como reina y como hija, te recibe Candelaria.

1996

Con cadencia musical, oigo un suave taconeo, cuando sorprendido veo una musa angelical de belleza sin igual, refulgente cual lucero; pregonar, por tanto, quiero que entre radiantes estrellas, es hoy la reina más bella, Antmir Hernández Molero.

1997

84 TIERRA QUERIDA

Araya, tierra querida, rincón bonito para soñar, tus gentes y tus paisajes llevan la enseña de libertad. Tus noches y amaneceres son maravillas de tus encantos, por eso cuando estoy lejos,/ Araya mía, te extraño tanto./Bis

Por Chafa y por Los Brezos, bajo su ausencia cuánto he llorado o por una noche clara en el mirador de Los Cercados. En noches de luna llena, son las estrellas y los luceros, un manto que resplandece/ sobre mi lindo campo arayero./Bis

Quiero vivir en Araya, rincón bonito para soñar, quiero sentir el aroma de la flor linda al despertar. Tus gentes que son sencillas, al forastero tienden su mano, por eso cuando estoy lejos,/ Araya mía te extraño tanto./Bis

85 86 Eduardo Manuel Ramos Ramos, nace en La Calera, Valle Gran Rey (Gomera), el 18 de marzo de 1950. Por motivos de estudios, se traslada a Tenerife el año 1968, donde vive con unos tíos en Candelaria. El año 1972, aprueba unas oposiciones de la Administración General del Estado, siendo destinado a la Dele- gación de Hacienda de Santa Cruz de Tfe., hasta el año 1985, fecha en la que es transferido a la Consejería de Hacienda del Gobierno de Canarias. Diplomado en Graduado Social. Primer bibliotecario de Candelaria. El año 1976, funda la “Rondalla Santa Ana” de Candelaria. El año 1979, fue cofundador de la “Agrupación Folclórica Cultural Chaxiraxi”, siendo director de Parranda. Siguiendo la escuela de “Los Panchos”, forma el año 1996, el grupo, “Francis y el Trío Araya”. En dicho pueblo, da clases de instrumentos de cuerdas a jóvenes y niños y el año 1998 con 35 alumnos, se forma la Agrupación Folclórica “Los Brezos” . Más tarde con algunos de sus alumnos, se crea “La Agrupación Folclórica Igonce”. Entre sus escritos, “Valle Gran Rey, tierra de poetas”, libro que no se llegó a publicar. Cedió este trabajo de investigación a Miguel Ángel Hernández Méndez, autor de “Décimas de José Hernández Negrín” y “Poetas de Valle Gran Rey”.

87 Este libro se terminó de imprimir en los talleres de Litografía Trujillo S.L. el día 5 de diciembre de 2005