Beato Juan XXIII
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
Nº 223/27-VII-2000 SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSA NACIONAL BeatoBeato JuanJuan XXIIIXXIII En este número En portada ...y además La foto 8 3-7 Criterios 9 Usted tiene la palabra 10 El próximo 3 de septiembre será beatificado: Juan XXIII estuvo entre nosotros. Aquí y ahora Escriben el secretario particular de Juan XXIII, La reducción embrional el periodista italiano Indro Montanelli es un aborto selectivo y monseñor Cirarda, arzobispo emérito Internet y el verano. de Pamplona Del precristrianismo al postcristianismo 11-13 Iglesia en Madrid España Cáritas Getafe, en el Año Santo Jubilar. La voz del cardenal arzobispo 12-13 18-19 Testimonio 14 El Día del Señor 15 Bilbao: Jornada jubilar de paz y reconciliación. Raíces Condena unánime e inequívoca Un gran icono de unidad de los obispos de San Sebastián y entre Oriente y Occidente 16-17 de Pamplona: Un muro de rechazo contra ETA Mundo La ONU promueve el aborto en Timor Oriental. Las cuentas de la Santa Sede 20-21 Hasta septiembre La vida 22-23 ¡Felices vacaciones! Desde la fe Como es habitual desde sus Informe sobre Desarrollo Humano 2000. comientos, Alfa y Omega Renovada la denegación de comulgar descansa durante el mes de a los divorciados casados. agosto. Reanudaremos Deportes: De la pañolada, a las urnas. nuestra cita con ustedes Libros, televisión 24-31 el 7 de septiembre Contraportada 32 Edita: Fundación San Agustín. Arzobispado de Madrid Etapa II - Número 223 - Edición Madrid -Delegado episcopal: Alfonso Simón Muñoz -Redacción: Pza. del Conde Barajas,1. 28005 Madrid. Horario de Secretaría: 8.30 a 15h. Téls: 91 365 18 13 - 91 366 78 64 Fax: 91 365 11 88 -E-Mail: [email protected] -Director: Miguel Ángel Velasco Puente -Redactor Jefe: José Francisco Serrano Oceja -Director de Arte: Francisco Flores Domínguez -Redactores: Inmaculada Álvarez Mira, Ricardo Benjumea, Benjamín R. Manzanares, Jesús Colina Díez (Roma) -Imprime y Distribuye: Prensa Española, S.A. - Depósito legal: M-41.048-1995. -Dirección de internet: http://www.archimadrid.es/alfayomega.htm Tú también haces realidad nuestro semanario LA EDICIÓN NACIONAL DE ALFA Y OMEGA Colabora con ES POSIBLE GRACIAS AL MECENAZGO DE LA FUNDACIÓN UNIVERSITARIA SAN PABLO-CEU UNA OBRA DE LA PUEDES DIRIGIR TU APORTACIÓN A LA FUNDACIÓN SAN AGUSTÍN, A TRAVÉS DE CUALQUIERA DE ESTAS CUENTAS BANCARIAS: ASOCIACIÓN CATÓLICA DE PROPAGANDISTAS Banco Popular Español: 0075 - 0615 - 57 - 0600131097 Caja Madrid: 2038 - 1736 - 32 - 6000465811 BBV: 0182 - 5906 - 80 - 0013060000 ΑΩ En portada Nº 223/27-VII-2000 3 El próximo 3 de septiembre será beatificado Juan XXIII estuvo entre nosotros o ocurre todos los días. Quie- Nnes son ensalzados a la gale- ría de la beatificación o canoniza- ción muchas veces nos resultan de un país lejano o ciertamente de un tiempo lejano. Cuando un nuevo Beato, nada menos que Juan XXIII, está aún fresco en mi memoria, la lejanía –ciertamente año 1954 que- da un tanto alejado– se disuelve en cercanía, gracias a la continui- dad asegurada por la memoria vi- va. Yo tuve la fortuna de acompa- ñar, con mi querido amigo mon- señor Laboa, a Juan XXIII en el lar- go viaje que hiciera por España en al segunda quincena de julio de 1954. Un viaje improvisado cada día y de riguroso incógnito. Ape- nas en cada lugar visitado fugaz- mente conservan el recuerdo de aquel paso. Yo recuerdo todos los lugares transitados, anécdotas y sucedidos ligados a los mismos. Y como Juan XXIII es un bien del cielo que pertenece no sólo a la Iglesia, sino a toda la Humanidad, he decidido destapar el frasquito de perfume que guardaba para que todos puedan aspirar el olor suave de hombre de Dios que des- pedía el nuevo Beato. En breve aparecerá un libro con todos mis recuerdos. En aquel viaje Juan XXIII cono- ció de cerca España: numerosos obispos, seminarios entonces re- pletos, casas de Ejercicios, algunas familias, buenas gentes encontra- das en los caminos, niños que ju- gaban en las plazas y que se agol- paban a besar su anillo –Se ve que están acostumbrados, comentó al- ■ guna vez–. Quedaron grabados en ■ su memoria no pocos lugares san- No quiso separarse tos: Covadonga, Santiago, El Pilar, Montserrat. El primero de ellos le de la Santina; impresionó profundamente. El una vez elegido Papa, mismo día que visitó Covadonga hizo venir la imagen pudo contemplar en el taller de ar- El cardenal Roncalli, siendo Patriarca de Venecia, con los cardenales Feltin, te sacro de las Misioneras de Gi- desde Venecia arzobispo de París, y Quiroga Palacios, arzobispo de Santiago de Compostela, jón una réplica exacta de la Santi- a Roma. en la catedral compostelana durante su visita a España en 1954 na, preparada para la capilla de la A alguien nave del mismo nombre. Encargó murió aquel día en que se conmo- ria –mientras reparaban los frenos una similar para su devoción par- le manifestó vió el mundo entero. Hoy la con- del coche–, o a la cueva ignaciana ticular. Yo se la llevé a Venecia la más tarde serva, no sé dónde, alguno de sus de Manresa. semana de Pascua de 1955 y allí que su primera familiares. A raíz de aquella visita, España quedó instalada en la capilla de in- plegaria matutina Recuerdo su muy honda emo- se transformó para él. Dejó de ser vierno. No quiso separarse de la ción en la visita de Javier, o en Al- una denominación geográfica abs- Santina; y retenido en el Vaticano, iba a la Virgen ba ante la tumba de santa Teresa, o tracta, para convertirse en tierra y una vez elegido Papa, hizo venir de Covadonga ante la Virgen de los Ojos claros, gentes conocidas de cerca, defini- la imagen de Venecia a Roma. A de Lugo, y en el monasterio de la tivamente instaladas en su ancho alguien le manifestó más tarde que ■■ Encarnación en Ávila, el grato sa- corazón. su primera plegaria matutina iba a bor que le dejó la visita breve y ca- la Virgen de Covadonga. Ante ella sual al convento franciscano de So- J. Ignacio Tellechea Idígoras 4 Nº 223/27-VII-2000 En portada ΑΩ Habla el secretario particular de Juan XXIII, confidente y testigo Soy Juan, vuestro her Monseñor Loris Capovilla, secretario particular del Papa Juan XXIII, hoy obispo Delegado Pontificio para el santuario de Loreto, vivió día a día el pontificado que marcó un cambio decisivo para la Iglesia del siglo XX. En esta entrevista con Sergio Zavoli, para la revista italiana Jesus, recuerda al Pontífice que vio todo, soportó mucho, y corrigió sólo una cosa cada vez tra toda previsión de los entendidos, no ten- dinamismo infatigable. Podría relatar una ex- dría que proponerse realizaciones extraordi- presión que le gustaba mucho. Se la repitió un narias. Todos se esperaban un rápido paso su- día a Jean Guitton, sobre la terraza de Castel- yo por la sede de Pedro y, sobre todo, un dila- gandolfo: ¿Ve usted a esos sabios del «Observato- tado testimonio de caridad. Además, de un an- rio» vaticano? Tienen instrumentos complicados ciano ¿qué es lo que ordinariamente para mirar la luna y las estrellas. Yo me doy por con- esperamos? Si es sacerdote, basta con una ben- tento con caminar con los ojos abiertos a la luz de las dición, una palabra y obras buenas, y un senti- estrellas, como el patriarca Abraham. do de misericordia hacia todos. La Humanidad le hubiese estado igualmente agradecida a Juan ¿Tuvo conciencia de gustar a los laicos, a XIII si se hubiese conformado con permanecer los indiferentes, y de la sospecha que tales fiel a la presentación que hizo de sí mismo el simpatías le atraían? día de su entronización: He aquí a vuestro nuevo Sí, hay también una nota en su diario per- Papa, soy Juan, vuestro hermano. sonal: A veces el hecho de gozar de una considera- ción tan buena y de ser elogiado por personas que Se dice que la paciencia de la Iglesia es co- no tienen fe, o tienen poca, me humilla, porque me ex- mo la de la semilla bajo tierra. El cristiano, en pone al peligro de ser considerado por muchos co- el fondo, es alguien que espera. ¿Era ésta la mo demasiado condescendiente…Y, sin embargo, paciencia del Papa Juan, o estuvo ansioso por me parece poder decir que la verdad no la niego, ni la ver realizadas sus esperanzas? disminuyo ante la cara de nadie. Intento poner jun- Basta pensar en la tarde del 11 de octubre. tas las razones de la verdad y las de la caridad. Por Cuando fui a anunciarle que la plaza estaba esto todas las puertas se me abren. abarrotada de fieles por aquella famosa fumata, el Papa Juan me dice: Por hoy se ha hecho sufi- ¿Tuvo alguna aflicción, especialmente al El sargento Roncalli, en la primera guerra mundial ciente con el discurso de apertura del Concilio. No final de su pontificado? tengo intención de hablar más. Voy a la ventana y No alguna aflicción; muchas aflicciones. Re- doy la bendición. Después, en cambio, vino el cuerdo cuánto se habló por entonces de sus ges- uándo supo usted que el Papa había de- breve, pero conmovedor y memorable discur- tos, sus actos, sus escritos; cuánto fue motivo Ccidido convocar el Concilio? so llamado de la luna y de la caricia a los niños. de polémica la misma encíclica Pacem in terris. Es necesario que haga una premisa. Una ma- Volvió a entrar, y sentado en el sillón concluyó Lo vi muchas veces no ya sufrir, sino llorar. Pe- ñana de enero de 1963 –él estaba ya cerca del con sencillez: No me esperaba tanto.