Al Son de la Pandemia

1 Al Son de la Pandemia

2 Al Son de la Pandemia

Al Son de la Pandemia

Elena Valdivia Silva y Colectivo Viral

San Bernardo 2020

3 Al Son de la Pandemia

4 Al Son de la Pandemia

Al Son de la Pandemia

Elena Valdivia Silva y Colectivo Viral

5 Al Son de la Pandemia

Este libro ha sido publicado, con el auspicio y patrocinio de la Ilustre Municipalidad de San Bernardo.

Al Son de la Pandemia. Autor: Elena Valdivia y Colectivo Viral.

Contenidos y diagramación: Colectivo Viral y Elena Valdivia.

Corrección de Textos: Camila Palma García. Erika García Madrid. Guillermo Ríos Challe. Enrique Valdivia Silva. Yuri Pérez Herrera.

Diseño Gráfico: Camila Palma García.

Fotografía: Archivos personales Chenas por Siempre. Archivo personal Erika García. Archivo personal Elena Valdivia Silva. Camila Palma García.

Transcripción de textos: Erika Palma García. Enrique Valdivia Silva.

Diseño Portada: Guillermo Ríos Challe.

Ilustradores: Guillermo Ríos Challe. Camila Palma García.

Impresión: Ilustre Municipalidad de San Bernardo. 1° Edición. , 2021.

Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este documento por cualquier medio, sin el previo y expreso consentimiento de los autores.

6 Al Son de la Pandemia SALUDO DEL ALCALDE

Nos hemos preguntado varias veces, cómo seguir abriendo espacios culturales en este año tan difícil, con qué medios mantener viva la relación entre las artes y sus auditorios, nos preguntamos si persistir en celebrar los 50 años del Festival del Folklore en San Bernardo, este verano del 2021 que se avecina, con Ia de los vaivenes de la Pandemia, que nos juntan y nos separan a cada rato, evaluando la ocasión y el mérito para decirnos si el certamen no se merece un mejor momento.

Pues bien, una vez más el arte ha venido al rescate, para hacerlo simple y directo en tiempos de postergación y encierro. Elena Valdivia, ha puesto en valor la memoria, la recopilación y el recorrido, para decirnos que no venimos de la nada, que hay memoria e historia, y lo que no sucedió hoy vendrá mañana como saben bien los cultores.

"Al Son de la Pandemia" es una nueva entrega de la maestra Elena para recordarnos que en tiempos difíciles, el arte tiene mucho de cuidado, guardado y re ordenado, dispuesto a salir con más fuerza y talento que nunca desde un diminuto rincón de su confinamiento a mostrar una vez más lo mejor del linaje literario sambernardino.

Elena Valdivia Silva, hija dilecta de nuestra ciudad, premio Presidente de la República 2020 y galardonada en distintas instancias, ya sean comunales y nacionales.

7 Al Son de la Pandemia

Preocupada siempre de la niñez y su presencia en la Cultura Tradicional, su Grupo Los Chenitas de San Bernardo, ha cruzado las fronteras de nuestra patria llevando en forma magnífica el mensaje de Chile y su cultura a América y Europa. En el transcurso de su vida artística ha recibido variados galardones como Premio a la Trayectoria en Cultura Tradicional Margot Loyola Palacios (2018), Maestra Bicentenario (2018) y Premio a la Música Nacional Presidente de la República en Música de Raíz Folklórica (2020). En el año 2010, es nombrada Ciudadana Destacada del Distrito 30, galardón otorgado por la Cámara de Diputados. También es galardonada como Maestra Bicentenario 2010. En forma incansable, Elena Valdivia ha sido formadora y directora de diferentes agrupaciones folklóricas de nuestra comuna. Activa participante y socia del Centenario Ateneo sambernardino ha recibido su apoyo para dos de sus producciones literarias: “Si este Libro Se Me Pierde” y “Caldo de Cueca”. Saludamos y felicitamos a Elena Valdivia Silva por este nuevo aporte al desarrollo literario y cultural de San Bernardo, con su libro “Al Son de la Pandemia”, editado con el apoyo de nuestro municipio, iniciativa que será la tónica de esta administración.

Leonel Cádiz Soto Alcalde de la Ilustre Municipalidad de San Bernardo

8 Al Son de la Pandemia

PRÓLOGO

Solidaridad es la adhesión a la causa o a la empresa de otros, y dicho de otra forma, trascender gracias a la voluntad implícita del “Colectivo”; un gran conector de raíces que empuja con fuerza a todas estas voces. Es reencontrar expresiones extirpadas desde la tierra, cantares nuevos y antiguos, geografías de pueblos dominados por el arte de la palabra; formadora del saber popular. Así, el “Colectivo” “Al Son de la Pandemia”, costurea e hilvana su tránsito en este crudo tiempo de cuarentena e instala un prólogo nutrido de experiencias humanas, junto a la consigna: “¿por qué estoy en este libro?”. Las páginas desatan estos nudos de silencio provocados por el encierro, retrotrayendo márgenes agudos, renombrados bajo el signo de Chile; “un complejo mosaico”, como lo llamara Oreste Plath. La mano, que guía el proceso, siempre ha creído en el poder de los sueños y que éstos coexisten más allá de nuestra naturaleza sensible. Lo dice una maestra, formadora de hábitos, creadora de mundos, testigo de empresas imposibles, pero que desde su óptica han logrado ver la luz. Ella es Elena Valdivia Silva que viene a colocar banderas de improntas, como el “Arte Vida”; fuente inagotable de saberes, comparables al gran “paisaje sonoro” que nutre la piel de nuestro país. Al “Son de la Pandemia” es una “experiencia viral” que testimonia, registra, atesora, recolecta, difunde y proyecta valiosos tesoros patrimoniales. Paulatinamente asoman décimas, giros, sentencias, refranes, sucedidos, recuerdos, relatos, dichos, rimas, cuentos, mensajes, coplas, seguidillas, cuartetas, jugarretas, canciones, adivinanzas y un sinfín de costumbres confluidas hacia un mar de culturas. Rincones infinitos tan distintos como las calles de un libro (súmmum del conocimiento), visto con ojos intercontinentales (Perú, , Bolivia, España, Colombia), con saltos entre San Bernardo, Paine, Águila Sur, Santiago Centro, Ñuñoa, Iquique, Valparaíso, Copiapó, Magallanes y la Provincia del Maule. Periplo

9 Al Son de la Pandemia

que nos acerca a un manifiesto documental que incluye imágenes, registros audiovisuales y sonoros. La valía de este trabajo radica en la quinta columna que opera desde el “ahora”, adhiriendo a una causa narrativa que va grabando, articulando, reconvirtiendo y testificando un discurso comprometido, no solo con el pasado, sino que con el presente y el futuro. Esto que comúnmente los historiadores llaman “revisitar”, es tal vez la tarea más importante a la que nos enfrentamos, de cara al ecléctico y distópico siglo XXI, sopesado de cambios, vaivenes y nuevos paradigmas, en este “Chile, Chile lindo”, de Clara Solovera que estampa la frase: “…que si por vos me pidieran, la vida te la daré”. Y, ese “dar” conjuga muy bien el alma de esta obra que se abre a donar y entregar toda la expresividad que tenemos como pueblo, pero que compartido con nuestros hermanos y nuestras hermanas, adquiere el poder de significación mayor. Es lo que nos legó Violeta Parra, caminante, amiga, viajera, amante de su país. Ella recorría con gran sacrificio rincones olvidados para capturar la esencia del sentir humano, consciente de que todo se desvanece, como el sonido mismo que nunca se repite y acaba por morir tras una breve conciencia aural.

Por: Marcelo Mallea H.

10 Al Son de la Pandemia

CAPÍTULO 1

Palabras y Versos Iniciales

“Del dicho al hecho, hay mucho trecho”

11 Al Son de la Pandemia

La palabra es semilla. La palabra es profunda. La palabra es herida. La palabra es ansiosa. La palabra es…vida.

Dejemos, pues, que la palabra sea la protagonista, sin dobleces, simple, sencilla, profunda, libre de ataduras académicas, que se reconozca en poesía, en décimas, en sabios refranes. Que la palabra se convierta en buceadora de tesoros, donde no encontrarán el oro ni la ambición, ni el egoísmo ni la avaricia. La palabra sencilla va directo al corazón de quienes la balbucean a flor de piel. Como si las tragedias ni siquiera la acariciaran; las revierten, reinventando lo mítico, los cuentos y las leyendas. Está en las rimas, en las décimas, en las canciones… Las tragedias, sucedidos, pensamientos, refranes y sentencias, que el pueblo, moldeándolas, las ha convertido en sencillez, en drama y en festejo. La palabra profunda escarba en las honduras del alma y brota en filosofía. La protesta transformada en arte, a través de la retórica. La palabra es ansiosa, urgente, es “al tiro”, es un noticiero de “último minuto”, es arrolladora. No puede esperar. Atropelladamente aparece en redes, desde el caserío hasta en los palacios. De ricos y paupérrimos. “Cuando llueve, todos se mojan”… La palabra herida, raramente tiene cabida entre las llamadas “ovejas negras”. Las heridas, maltratadas, olvidadas, no convocadas, sumergidas, abandonadas, despreciadas. La palabra valiente es ; se acalla de mil maneras. No hay donde albergar esta herida palabra, que no tiene asilo. Solo juntando mil voces, la sanarán, se hace urgente escucharla, porque ha llegado el momento de calmar las ansias de justicia e igualdad, remedio para los males de la humanidad. Dejamos, ante Uds., en este escenario a…

“La poderosa palabra”

12 Al Son de la Pandemia

Coleccionar lenguaje que nos recuerdan a nuestros abuelos, que están vivos en nosotros y que son la filosofía del “Arte de Vivir”. Este colectivo de convocantes tiene el beneficio de la palabra, apropiándose del lenguaje que baila al son de la interioridad, para vencer el miedo a la pandemia. Ella, hoy nos vuelve a congregar, cada cierto tiempo repite su hazaña…pero ahora, en vivo y en directo, en este último rincón del mundo. Es la protagonista, en esta pangea dividida por tantos cataclismos, diluvios y tragedias, que el hombre ha creado, cegado por el poder. Nuestro lenguaje ha virado, si es que se nos escucha bajo la mascarilla, cuando nos cruzamos con otros enmascarados. Y el virus juega a las escondidas, se refugia en los sabios y mayores, porque son sus preferidos. Ellos son los que nos han heredado su lenguaje, sin retóricas para vivir y sobrevivir en este mundo. Son torturados por la ansiedad. Cada adulto mayor que se va (y son millones), se lleva consigo un historial de parábolas. Nos estamos quedando vacíos, solos, …y antes que esto suceda, pues estamos al aguaite de la guadaña asesina, llamamos a la palabra, desplegada en colorido abanico. Decires, dichos, refranes, adagios, sentencias o proverbios, rimas, coplas, cuartetas, redondillas, sucesos, sucedidos, anécdotas, saludos para arrimarse al fogón, poesía desde lo profundo, discursos apelando a la cordura, recuerdos de abuelos, niños, mi mejor receta, las flores de mi jardín sin palabras, uno que otro cuento, para alivianar el alma y la décima… entregada por nuestros ancestros, que venidos de España, la sembraron en pródigas tierras de las Américas y ahora en nuestras manos. “Colectivo Viral”, colectivo de cantores, poetas, maestros, bailarines de la tradición, músicos doctos, instrumentistas, dueños del talento, gozadores de la cueca, investigadores científicos, algunos domadores de la historia que sigue revelando verdades ocultas, todos artesanos de la palabra. Y no todos bailan al “Son que les tocan”… Atrapado en redes, este misceláneo colectivo se hizo viral, conformando con sus testimonios el libro al “Son de la Pandemia”.

13 Al Son de la Pandemia

Y octubre, mes a un año del “Estallido Social”, se consolidó la demanda del pueblo y la palabra empeñada, dieron cuerpo al nuevo proceso constituyente en que nos encontramos. Desde Córdoba, acunados por la zamba y la chacarera, atravesando los Andes, entrecruzamos palabras y bailamos con la marinera en Perú, la cueca de Tarija en Bolivia, dentro del ritual que conmemora al patrono San Roque, nos hizo recordar nuestra danza nacional y Colombia envueltos en el Son, ritmo afroamericano, que recuerda nuestras raíces, y por el sonido de la palabra, enjoyadas como perlas. Y conjugando el verbo ser – somos – seremos, y el presente, son, homenajeamos a los que se llevó la pandemia. Pidamos prestada las palabras EMPATÍA, JUSTICIA, ARMONÍA, AMISTAD, ESPERANZA, RESPETO Y EL AMOR PARA LUCHAR, “todos juntos”, para que cualquier pandemia que amenace el planeta, no nos deje sin palabras…

Elena Valdivia Silva

14 Al Son de la Pandemia

“Nunca digas: de esta agua no beberé”

Cuartetas Sangrientas

La sangre es muy traicionera, te quita y te da la vida; nunca se da por vencida esta roja carretera.

Esta roja carretera nos sorprende con un taco. Ya no sirven los atajos pa’ esta roja carretera.

Se atascó la carretera y en trombo se convirtió y no deja circular la sangrienta carretera.

“La tercera es la vencida” Había jurado, ayer, no pisar un hospital, pero este tremendo mal, a él me hizo volver. Deberé permanecer por lo menos siete días, disolver la porquería que en mi cuello se alojó ¡¡Una trombosis, Señor!! Quiere acabar con mi vida.

Aconteció un 30 de diciembre de 2019 – Pasando el año nuevo en el Hospital Parroquial de San Bernardo. Dedicado a mi médico amigo, el Dr. Héctor Cabezas, quién cuidó de mí, hasta que desapareció el enemigo, … luego vino la Pandemia.

Elena Valdivia Silva

15 Al Son de la Pandemia

Para la Academia “Margot Loyola Palacios”. Elena Valdivia Silva

Yo brindo por la Maestra, que nos mira desde el cielo y brilla más que un lucero, enjoyando las esferas. Desde las tierras del Chena, hoy día te recordamos, Margot, un nombre sagrado; tu legado es inmortal, flor talentosa y genial, como herencia lo has dejado.

16 Al Son de la Pandemia

CAPÍTULO 2

Reflexiones en Pandemia

“El sentido común, es el menos común de los sentidos”

17 Al Son de la Pandemia

Soy Esperanza Latuz, tengo 27 años y pertenezco hace 10 años al Ballet de Santiago del Teatro Municipal. Desde muy pequeña fui Chenita, ahí es donde tuve mis primeros estudios en la danza y la música con la maestra y comadre de mi mamá, Elena Valdivia. La pandemia nos llegó de golpe y nos afectó a todos, más aún, a los artistas y sobre todo a los bailarines, porque necesitamos una sala amplia para las clases y ensayos. Es imposible el distanciamiento físico en nuestra disciplina, por lo que estamos expuestos al contagio de este virus. En marzo estuvimos a una semana de estrenar Carmen de mi directora Marcia Haydee, no pudimos bailar, y nos quedamos con la obra preparada. El amor por lo que hacemos, nuestro arte, provoca que no haya límites para seguir, como se pueda y con lo que se tenga. En mi caso, destiné un pequeño espacio en mi departamento para poner linóleo (piso de ballet), una barra fabricada por un vecino y un espejo, para al menos todo este tiempo hacer lo básico de ballet y así mantener un poco el estado físico y mi entrenamiento. Nuestro trabajo tiene un propósito, que son los espectáculos, hacer una obra, crear un personaje, entregar cultura, y sobre todo recibir el cariñoso aplauso del público, y mantener la motivación ha sido lo más difícil todo este tiempo. Este virus no es del todo malo, nos enseñará muchas cosas y la tecnología, estos días, ha sido fundamental. Gracias a eso puedo hacer mis clases por Internet. Con las videollamadas he tenido la oportunidad de participar en charlas y entrevistas con colegas de distintas áreas del teatro (directores de orquesta y escenario, cantantes líricos, músicos) para de alguna forma llevar nuestro arte a sus hogares. La pandemia montró que el tiempo recreativo y el arte son esenciales para las persona. ¿Quién pasó este tiempo sin leer un libro, o escuchar buena música, o ver una película, ballet, concierto, ópera, sin bailar o sin cantar? Está dentro de todos

18 Al Son de la Pandemia

nosotros y es fundamental para el bienestar psicológico y emocional. En conclusión, creo que está claro que frente a momentos de oscuridad e incertidumbre, lo único que nos libera es el arte y el amor. He dedicado mi vida a la danza, y me ha hecho inmensamente feliz. Deseo que pronto todo esto se acabe para volver a los escenarios, bailar y entregar todo mi ser al público. Mis agradecimientos a Los Chenitas, en especial a la maestra Elena, quien me guió en mis primeros pasos a encontrar mi vocación. Agradezco infinitamente a mi familia, en especial a mi madre Cecilia Bustamante, por brindarme siempre su apoyo incondicional para lograr realizar mis sueños. Sin ella no sería lo que soy, ni estaría donde estoy. Deseo todo el éxito a Los Chenitas, a la maestra Elena en todos sus proyectos y en todo lo que emprendan.

Saludos.

Esperanza Latuz Bustamante

19 Al Son de la Pandemia

Esperanza Latuz Bustamante

20 Al Son de la Pandemia

Saludo de Carlos Reyes Zárate

Elena Valdivia Silva es vida sabia, la de quien puede formar, guiar, abrir e iluminar caminos. Hoy, con pandemia, confinamiento y cuarentena, estar vigente es una cualidad que pocos han sabido asumir con altura. Elena Valdivia Silva es una de aquellas mujeres y personas que saben sobrepasar su propia estatura, para iluminar el hacer y quehacer de los otros. Formadora, Maestra, Artista, Creadora, ha puesto al alcance de su entorno y su comunidad, ese tesoro del Arte de Vivir, que nos ha legado la cultura tradicional. Arte y Vida, que van mucho más allá del simple hacer, estar y crear. Arte y Vida, que son para la vida y para el amor. Hoy celebramos su nueva creación, su otro aporte al arte y la vida de todos. “Al Son de la Pandemia” emerge como una obra contingente, para iluminar un camino, una senda, un destino, donde podamos ser de nuevo, donde nos encontremos, unos con otros, para ser nosotros… Elena Valdivia asume así, su visión de mundo, para hacerla eficaz y eficiente, frente al acontecer que nos ha conmovido últimamente. Contagia contingencia, para sublimar lo cotidiano y darle un nuevo impulso, una nueva forma, un nuevo compás. “Al Son de la Pandemia” es entonces, ritmo e invitación para todos; es un canto y un llamado a rehacerse, reinventarse, revitalizarse, a partir de aquello que cada uno, es para valer. Amiga, Felicitaciones y muchas congratulaciones. Un abrazo grande y… ¡Éxito!

21 Al Son de la Pandemia

Oscar Ramírez

Para la maestra Elena Valdivia, directora de la agrupación folclórica Los Chenitas de San Bernardo, es un agrado participar en su libro “Al Son de la Pandemia”. Nosotros, como compañía artística universitaria hemos querido mantener nuestras actividades de forma regular. Igualmente esta pandemia ha tenido efectos muy negativos, ya que ha afectado a varios familiares directos de integrantes de nuestro grupo; sin embargo, hemos mantenido igualmente nuestros ensayos, miércoles y viernes de 20:00 a 22:00 horas, con todo el elenco tanto de danza como de música de manera virtual, hemos mantenido, como digo, el trabajo con las maestras de danza Claudia Valenzuela, Isabel Kilver y también de preparación física con mi persona. En forma paralela con ello, hemos creado un programa de difusión cultural virtual, en donde, hemos dado a conocer nuestro material audiovisual relacionados con las diferentes obras del ballet. Cada 15 días, los domingo, hemos transmitido por nuestro Facebook live del Ballet Folclórico Antumapu el contenido de diversas obras del ballet como “Violeta del alma”, “Picaflor del desierto”, “Chiliche” y así vamos a continuar con esta labor, durante todo el tiempo que sea necesario. Hemos tenido también, conversatorios relacionados con alguna temática del folclore como cultura, y realizado un evento, que para nosotros, tiene mucho significado como es el día 22 de agosto, la celebración del Día Mundial del Folclore, que lógicamente, la hicimos de manera virtual, pero donde más de 50 grupos nos hicieron llegar sus videos para mantener como digo la Novena Versión de esta celebración que ha hecho Antumapu en la Plaza San Borja, donde contamos con la participación habitual de Los Chenitas. Esperamos el próximo año, ojalá, volver a repetir este evento en su décima temporada de manera presencial. Y finalmente quiero destacar también dos proyectos que hemos elaborado para la postulación de fondos concursables al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, en donde hemos presentado al FONDART una obra nueva que queremos

22 Al Son de la Pandemia

crear, producir y exhibir por supuesto, que se llama “Los Selknam, tiempo de renacer”. Esta es una obra musical y coreográfica que está basada en el patrimonio cultural y natural del pueblo Selknam. Asimismo postulamos a otro proyecto que es un evento llamado “Ballet Folclórico Antumapu, celebra 50 años junto a sus amigos”. Dentro de nuestros amigos, lógicamente, están Los Chenitas. Este es un evento que queremos realizar el 2021, dentro de la celebración de nuestros 50 años, -de 1971 al año 2021, espero que podamos compartir durante el año 2021-, a partir de mayo, con todos aquellos agrupaciones y grupos que tienen como objetivo la difusión de nuestra cultura folclórica. Un gran abrazo para la maestra Elena Valdivia.

Oscar Ramírez Director del Ballet folklórico Antumapu de la Universidad de Chile

23 Al Son de la Pandemia

Mi querida maestra Elena

Siempre he dicho que la vida se encarga de juntar a los músicos. Sin embargo, la vida fue más allá: juntó a un melómano aficionado con una premiada maestra, y al mismo tiempo, al Director de la escuela Alemania con la profesora que sembró las raíces del folklore infantil nacional en las aulas de la misma escuela. Somos dos personas a quienes nos une el amor por los niños, por la música y por el trabajo con pasión. Nuestra relación no puede medirse en el tiempo convencional, porque con el poco tiempo que nos conocemos, es como si nos hubiéramos conocido .

Te saluda, Claudio Baeza Calderón, Director de la Escuela Alemania D-774, y tu amigo.

En la fotografía: Elena Valdivia Silva y Claudio Baeza Calderón

24 Al Son de la Pandemia

Décima a la Escuela Alemania

Recordando añoranzas que nos hacen detenernos, viven libros y cuadernos, que entre clases y las danzas, orientaron mis andanzas. Mensaje sincero doy, que forjó quien ahora soy, con mi gran emblema al pecho, Alemania fue mi lecho, mi escuela de ayer y hoy.

Soy Claudio Baeza Calderón, Director de la escuela Alemania D- 774 de San Bernardo. Esta pandemia tan terrible ha golpeado a las familias de nuestra comunidad, mostrando su fragilidad y privándolas de necesidades básicas y del derecho de educarse de forma continua, cambiando el rumbo del trabajo que, como escuela, veníamos realizando desde hace un tiempo a través de un proceso de mejoramiento continuo. En vista de esta gran necesidad, nuestro sello de solidaridad y compromiso fluyó aún más para aminorar en lo posible las problemáticas que arrojó esta pandemia, entregando alimentos que aporten a cubrir la escasez y equipos tecnológicos que ayuden a disminuir la brecha educativa.

En la fotografía Elena Valdivia Silva, Enrique Alcoba

25 Al Son de la Pandemia

Angélica Osses

Hace muchos años que conozco a Elena. Fuimos compañeras de estudios en la Escuela Normal de Curicó. Allí se destacó por sus aptitudes artísticas a través de la música y el baile especialmente. Con los años la vida nos separó físicamente, pero a pesar del tiempo y la distancia no hemos perdido contacto, sobre todo en los momentos tristes de la vida como el fallecimiento de su esposo y de su hijo. A solicitud de Elena intentaré escribir algo sobre el Coronavirus con el fin de aportar en la recopilación de datos que está reuniendo Elena, para su libro inspirado en tiempos de pandemia. Esta pandemia se caracteriza por haberse extendido mundialmente a través de la movilidad producida por los viajeros, que llevaron el virus a los lugares por donde pasaban. Solo un número reducido de personas, aquellos que tenían la posibilidad de viajar, pero ahora se ha masificado. Por otro lado, es positivo, porque nos ha permitido abrirnos a otras culturas. Las pandemias son el producto del comportamiento irresponsable del hombre, que no respeta la naturaleza. Los pueblos nativos, que aún subsisten, se caracterizan por respetar la tierra y a todos los seres que habitamos en ella, partiendo del principio de “Lo que ocurre a la tierra ocurrirá a los hijos de la tierra”. En el año 1855, el presidente Franklin le ofreció comprar las tierras de Suwamish al Jefe Seattle, quien le respondió con una carta que tiene plena vigencia en estos días. Recomiendo que entren a Google y la lean porque es realmente hermosa. 1.- Esta contingencia ha servido para sembrar odiosidades afirmando que el Coronavirus fue creado como una pandemia, con el fin de que murieran muchas personas, como los mayores de 65 años, las personas con enfermedades cardíacas, pulmonares y diabéticos entre otros.

26 Al Son de la Pandemia

Hay otros que niegan la existencia de esta pandemia, restándose a seguir las instrucciones indicadas por la Organización Mundial de la Salud. 2.- Otras personas parten del supuesto que el coronavirus es un castigo de Dios. La responsabilidad la tendría el hombre por su mal comportamiento. Son muchos los que están abocados a rezar, pidiéndole a Dios que nos perdone y desaparezca la pandemia lo antes posible. 3.- El coronavirus ha traído algunas consecuencias en el mundo entero tales como: muerte, desempleo, confinamiento, violencia intrafamiliar, hambre, problemas psicológicos, pobreza, aumento de la delincuencia y escasez de alimentos. Afortunadamente, es importante reconocer que también es posible enumerar aspectos muy loables, inherentes a los seres humanos. La verdad, es que frente a un problema, lo que hay que hacer es buscar el lado positivo, porque todo pasa y nos deja una enseñanza. Si en la vida no hubiera problemas, no estaríamos en condiciones de valorar los momentos de felicidad. Todos saldremos de esta contingencia y por supuesto que saldremos fortalecidos y mejor preparados para enfrentar otra situación, por muy difícil que ella sea. Y por sobre todo, disfrutaremos más de las cosas que poseemos y antes no las sabíamos apreciar. Y recuerden “La vida es bella”.

27 Al Son de la Pandemia

“Al Son de la Pandemia”

Los seres humanos difieren unos de otros, en su capacidad para comprender ideas complejas, para adaptarse eficientemente a los acontecimientos especiales, a los inesperados, para aprender de estas nuevas experiencias, para participar en diversas formas de razonamiento en torno a situaciones traumáticas, en fin para superar obstáculos. Creemos que los conceptos de la inteligencia son intentos válidos para aclarar y organizar el complejo conjunto del Estallido Social y del fenómeno de salud que nos aqueja. La crisis social requiere de una urgente toma de conciencia de las clases dirigentes, especialmente del poder político y económico del país. En forma paralela la inteligencia sanitaria debe actuar con prontitud en la selección y presentación de información a los profesionales y a la comunidad, formas de realizar acciones que contribuyan a mejorar la salud individual y colectiva de la comunidad nacional. Aprovechemos nuestra inteligencia ilustrada para iniciar el camino en que proyectamos el intelecto al estudiar con reflexión sincera y analítica lo sucedido en octubre pasado y lo que sucede con la salud en el orbe, especialmente en el país que se debate con profundas heridas, que anticipan consecuencias sanitarias, económicas, políticas y sociales de horizontes insospechables, abriendo espacios para influir pragmáticamente en y entregar la opinión y la acción esclarecida del significado que ello implica como un aporte al logro colectivo de un final feliz, en tiempo breve relacionados con estas pandemias que martirizan a la humanidad y básicamente al país. La pandemia de salubridad ha puesto en segundo plano a las aspiraciones de un cambio social o nuevo horizonte que atenúen las iniquidades, se produzca justicia social e igualdad de oportunidades para todos y todas las personas. Una de las sensaciones más acuciantes en estos tiempos de pandemia, crisis social y confinamiento es la incertidumbre, donde

28 Al Son de la Pandemia

las demandas sociales crecen, dado que el Covid-19 ha permitido visualizar la dura realidad en que gran parte de la población del país vive y convive, especialmente en los sectores más desposeídos. La crisis global que enfrentamos no es solo de salud, con repercusiones en las organizaciones educacionales, económicas, sociales y políticas, es una crisis institucional, que desde su dimensión ética interpela a los Estados, al sistema político, y sobre todo, al modelo socio-económico que rige a nuestro país y varios otros de distintas latitudes. Ojalá la cordura, la equidad, la solidaridad y la tolerancia democrática, iluminen la conciencia de quienes tienen la posibilidad de colaborar y contribuir al logro de la solución de esta pandemia.

Julio Hernández Fernández Profesor Normalista Magister en Educación con mención Política y Gestión Educacional

29 Al Son de la Pandemia

Saludo libro “Al Son de la Pandemia”

“Al Son de la Pandemia”, es un título que nos llama a pensar, cuando todos los habitantes de nuestro planeta Tierra debimos cambiar drásticamente nuestra forma de vivir, sufrir con esta enfermedad, llorar perdidas, tener la esperanza de no contagiarnos, no sufrir síntomas en el caso de contraerla. Aún así, una comuna, un país y un mundo entero, seguimos al “Son de la Pandemia”… de la mano de una palabra mágica llamada “resiliencia”. Nuestra fortaleza se sigue poniendo a prueba sin una fecha de término para este flagelo, que afectó a la humanidad entera. La danza se inmovilizó, el pañuelo ya no acompañó la cueca en septiembre, la música en vivo se limitó a causa de un virus que transformó el abrazo fraterno en arma mortal de contagio. Seguimos resilientes, como un pueblo que aspira a una felicidad transversal, con mayores oportunidades para todos y un respeto que nos ponga en una perspectiva de crecer y ser felices, aunque sea al “Son de la Pandemia”. Éxito, mi querida Maestra del Bicentenario, Elena Valdivia. Quienes tuvimos el honor de aprender de ti, hoy miramos una hermosa retrospectiva que cultivó valores, talentos y la mística de Chenitas.

Nora Cuevas Contreras Diputada de la República

30 Al Son de la Pandemia Mensaje “Al Son de la Pandemia”

Mis palabras para el libro “Al Son de la Pandemia” de mi gran y querida amiga Sra. Elena Valdivia son: No podía ser mejor, tan creativo título, solo ella con su gran espontaneidad y amena energía, podía unir a sus amigos en tiempo de crisis para recopilar el arte que siempre sale a la luz. La poesía, el canto, la danza, la pintura, la música y todas las formas de arte, nacen con ahínco en el alma artista, manifestando precisos y trascendentes momentos, sin importar raza, religión, política, lugar, tiempo y espacio, son ellas las que hacen vibrar y vivir nuestra esencia de humanos sensibles, por eso, ¡realicemos siempre la inspiración que el corazón manda! No han sido en vano mis días de encierro. Pinté “Flor de Cuarentena” con los colores fuertes que expresan el sentir profundo, repujé las siluetas de Marinera, baile que tanto amo, plasmando su mensaje en botellas de ilusión y por último, descubrí ser conductora, investigando y realizando entrevistas virtuales para promocionar y difundir la cultura de Chile y Perú sin fronteras, compenetrando la familia y amigos que están tan cerca y lejos a la vez. Así vamos, “Al Son de la Pandemia”, sin dejarnos abatir, esperando tiempos mejores, para que la creatividad y el jubileo bailen.

Cecilia Gurmendi Arteaga Licenciada en Educación y Ciencias Humanas Área: Ciencias Sociales Campeona y Profesora de Marinera Limeña y Norteña

Santiago, 13 de octubre 2020.

31 Al Son de la Pandemia

32 Al Son de la Pandemia

Mi nombre es Nelson Muñoz Lizana, sambernardino de corazón, Fonoaudiólogo de profesión, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile e integrante de la Agrupación Los Chenitas de San Bernardo por más de 10 años. Quisiera saludar a todo el colectivo que estuvo involucrado de una u otra forma, con sus vivencias y sugerencias, en la elaboración de este libro “Al son de la Pandemia”, dirigido por mi querida maestra Elena Valdivia. Sin duda, siento que este libro se inscribe dentro de los múltiples aportes, que la Maestra de Chile y América, realiza en distintos planos relacionados con la educación, las artes y las tradiciones, ya que es ella la que va tejiendo a través de su indudable talento los múltiples imaginario, sueños y proyecciones que se materializan en los escritos de este libro. Siento que es un aporte para la reconfiguración y reconstrucción de esta red de afectos que se ha visto tan disuelta producto de la crisis socio-sanitaria que nos afecta como sociedad, y que recrudeció en cierta forma las injusticias y las inequidades en nuestros pueblos, pero que también permite encender los fueguitos que cada uno lleva dentro para poder generar las transformaciones que nuestros pueblos necesitan para avanzar hacia el buen vivir. Así que le dejo un gran abrazo a mi querida profe, por este gran regalo y a todos los lectores del libro “Al Son de la Pandemia”.

Nelson Muñoz Lizana

33 Al Son de la Pandemia

¿Quién soy? Paula Fuenzalida Ibarra

Administrador Público (Universidad de Chile), Magister en Ciencia Política (Pontificia Universidad Católica de Chile), con vasta experiencia, en instituciones públicas como la Ilustre Municipalidad de Santiago, y el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Actualmente desarrollo una carrera en paralelo como ilustradora naturalista y científica, de flora y fauna nativa. 1991. Ex chenita del elenco musical, en voces y percusiones, participé de la grabación del cassette “Canciones para mi escuela”.

¿Qué son Los Chenitas para mí? Los Chenitas representaron para mí la oportunidad de colaborar en la difusión de la música y danza folklórica, como una expresión viva del patrimonio cultural nacional. Al ingresar me encontré con una agrupación folklórica consolidada y de larga trayectoria, que me exigió disciplina, compromiso, sentido de equipo y profesionalismo. El entender las raíces de cada letra musical, de sus ritmos y movimientos, nos hacía valorar su historia y su significado, de manera que cada integrante la hiciera suya y pudiera transmitirla con autenticidad. Las puestas en escena en sus diversas presentaciones al público, siempre fueron pulcras, bien cuidadas, con coplas y décimas que entrelazaban cada canción, con vestuarios y coreografías llenas de colores con escenografías que armonizaban de manera perfecta.

Sobre la maestra Elena Valdivia La maestra Elena Valdivia es una persona que ha dedicado su vida a la cultura, con pasión pero también con mucha disciplina y responsabilidad, de manera de hacer un trabajo profesional que trascienda y sea capaz de ir sumando más y más personas en este amor por el folklore en Chile y Latinoamérica. Como maestra es muy exigente, como persona es maternal, preocupada, sensible y siempre busca mantener el contacto con sus alumnos,

34 Al Son de la Pandemia

inspirándolos a continuar desarrollando los talentos que cada uno tiene. Hasta el día de hoy mantengo contacto con la maestra Elena, y cada conversación es única y memorable, es una anfitriona cariñosa, alegre, con quien se puede conversar de todo, porque tiene mucha sabiduría para compartir y uno siempre termina agradeciendo poder estar en su compañía.

Las ilustraciones

“ A otra cosa mariposa”

Mariposa Vanessa carye Conocida comúnmente como mariposa colorada o de la tarde. Lepidóptera perteneciente a la Familia Nymphalidae, también es conocida bajo el nombre común de mariposa colorada o de la tarde. En Chile, se encuentra presente en todo el territorio nacional, y su distribución comprende además países como Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú́, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Argentina e incluso parte de la Polinesia Francesa. Técnica grafito sobre papel de algodón de 300 grs.

Asociada al dicho popular “A otra cosa mariposa” que significa, que el tema que se está conversando se desvió y se debe volver al tema original, o por el contrario, intencionalmente se busca dar un giro a lo conversado, provocando un quiebre en la temática a tratar.

35 Al Son de la Pandemia

“De chincol a jote”

Ave: Zonotrichia capensis. Conocida comúnmente como chincol en Chile, tiene distribución en América Central y América del Sur, también recibe el nombre de chingolo y cachilo (Argentina), pichitanca (Bolivia), San Francisco (Paraguay), tico-tico (Brasil), come maíz o pirrís (Costa Rica), copetón (Colombia y zona andina de Venezuela), cachilo, pichitanca, comemaz, Planchín ( Perú). Mide entre 14 y 15 cm de largo, y es un ave arborícola y sociable. Técnica: Lápices polychromos sobre papel bristol.

Ave: Cathartes aura. Conocido comúnmente en Chile como jote cabeza colorada, y recibe diversos nombres en el resto de América tales como aura gallipavo, buitre pavo, buitre americano cabecirrojo, aura tiñosa, gallinazo de cabeza roja, jote de cabeza colorada, maura o urubú de cabeza roja. Posee una envergadura alar de 170-183 cm, una longitud de 64-81 cm y un peso que puede variar entre 0,85 y 2,26 kg. Tiene distribución en todas las Américas, y es un ave rapaz, carroñera, que vuela majestuosamente a grandes alturas. Técnica: Lápices polychromos sobre papel bristol.

Ambas aves asociadas al dicho popular “De chincol a jote” que significa que un tema atañe a un grupo amplio de miembros, que es transversal y convocante, siendo un dicho equivalente a “De rey a paje”, es decir, puede cruzar todas las esferas sociales.

36 Al Son de la Pandemia

Testimonio de Patricia Vera Cortéz, Ex integrante del grupo folclórico escolar “Los Morritos”, Escuela 14, localidad de Los Morros, orillas del río Maipo.

Mi nombre es Patricia Vera Cortéz, nacida y criada en las riberas del río Maipo, sector puente Los Morros, comuna de San Bernardo. Hija de padres areneros, mi madre Anita y mi padre Juan, con ocho hermanos, todos areneros. El oficio de arenero, para muchos es completamente desconocido, pero era nuestra fuente de trabajo y aún lo sigue siendo. Vivíamos en muy precarias condiciones, carentes de muchas cosas básicas, haciendo frente a las adversidades de la vida. Aquí, entre cerros y una blanca cordillera, estaban nuestras casitas, de cañas de hinojos revestidas de barro; no tengo dudas de que fue el mejor lugar para vivir. Aquí le hicimos frente a las lluvias, al frío y al calor. Nunca me desprendí de los recuerdos de mi niñez. Las personas de nuestra comunidad eran de escasa escolaridad, otros ni siquiera sabían leer o escribir, pero esto no fue impedimento para buscar el pan para la familia. Gente sencilla, solidaria, sin límites, trabajadores honestos, me faltan calificativos para dar a conocer la grandeza de la mujer y el hombre arenero. Podía faltar el pan, pero nunca faltó la mano cariñosa y noble. “Del hogar a las calicheras”, es el nombre del libro que hicimos en recuerdo de esta linda y esforzada generación. Hoy le dedico estas humildes palabras a esas mujeres y esos hombres de rostros cansados, manos surcadas y agrietadas por el duro trabajo, escarbando las entrañas de las calicheras para sacar el material. Mujeres que junto a la artesa, lavaban y lavaban ropa ajena, para después subir al cerro a buscar leña para el uso diario y los quehaceres de la casa. Hoy, ¿Qué no daría por tocar esas manos y besar esas frentes, surcadas de sudor en sus rostros cansados? Ahí vivimos y crecimos escuchando el fuerte ruido del caudaloso río Maipo, que por las noches, nos daba mucho temor.

37 Al Son de la Pandemia

Nacieron lindas amistades, unidas por el cariño, el respeto, la pobreza. Esta fue y sigue siendo, la gran familia arenera. De mis raíces estoy orgullosa… Puedo ser ignorante en muchos aspectos, pero nunca renegaré de la pobreza que aquí me tocó vivir. En la década de los años 60, conocimos a quien hoy, me da la oportunidad de participar en su nuevo proyecto; me refiero a mi profesora, la Señora Elena Valdivia Silva, maestra que, en esos años, llegó a la escuelita rural, en las riberas del río Maipo, transformando la monotonía del hermoso y tranquilo lugar. La nueva maestra tocaba la guitarra y gustaba de nuestro folclore nacional y se dio a la tarea de formar el primer grupo folclórico de la escuelita rural, que llevó por nombre “Los Morritos”. Esto era el asombro de apoderados, maestros y niños, pues esta actividad era desconocida para la mayoría de ellos o casi para todos, abriendo una ventana a las cosas poco conocidas o lo que había más allá. Con ella descubrimos y pudimos aprender a leer las primeras letras; luego a cantar y bailar. Comenzó a sacarnos a otros lugares para actuar. ¡Cómo nos fue cambiando la vida, en general! Supimos lo que era viajar en tren, bailes y cantos desconocidos. Para nosotros era otro mundo. Rememoro esos años 60, los bellos recuerdos de nuestra infancia han quedado en la memoria de todos los niños que fuimos parte de esta generación, que atesoramos hermosamente, dentro de una vida tan difícil, por las circunstancias de tan crudas realidades, pero el nuevo mundo que vivíamos nos alejaba de ellas. Yo, Patricia Vera, formé parte de tan hermosa experiencia que, hasta el día de hoy, en pleno siglo XXI, está presente. Sra. Elena Valdivia Silva, la gran maestra de la Escuela Rural N° 14, en las riberas del río Maipo, a la que con esfuerzo llegaba. Desde San Bernardo al río, solo había un camino de tierra pedregoso, casi sin medios de transporte, pero ahí estaba, entregada por a su verdadera vocación y al cariño que entregaba a sus alumnos y comunidad. Gracias a esta gran maestra, que marcó nuestras vidas y nos hizo sentir importantes.

38 Al Son de la Pandemia

Fuimos alegría y orgullo para nuestros padres, sus hijos salían en gira a Illapel y viajaban en tren y también actuaban en televisión. ¡Fue grandioso! Hoy, octubre de 2020, creo sentir la misma emoción de muchos de mis amigos de la infancia, que pertenecimos a este grupo folclórico “Los Morritos”, que para muchos de nuestros vecinos, aún es desconocido. “Los Morritos”, al pasar los años, se transformaron en “Los Chenitas” de San Bernardo, conocidos internacionalmente, por su gran trayectoria. ¡Cómo no va a ser orgullo para nosotros!, el ser parte de la raíz de tan prestigiosa agrupación y haber compartido a la maestra Elena Valdivia, en los inicios de su carrera profesional. Hoy son recuerdos de una época, donde supimos de esfuerzos y de valores; supimos del hambre y del frío y que, dentro de la pobreza, se conoce la honestidad y dentro de las necesidades hay alegría, aunque suene contradictorio. Muchos de nuestros padres no sabían leer ni escribir; me recuerdo de los padres de los Muñoz tocando acordeón y las señoras haciendo hermosos tejidos y otras artesanías. Sigo diciendo: fue el lugar más bello. Hoy hemos cambiado; no estamos en las hermosas riberas y nuestra población actual se llama El Cerrillo, seguimos mirando el cerro desde otro lado, que es el lugar donde vivimos con mi familia. En la actualidad, nos vemos enfrentados a una situación sanitaria, como nunca se había vivido, asustados, sin saber cómo reaccionar ante tanto dolor padecido en nuestra población. Nuestro país, nuestro querido Chile, está sufriendo este impacto de orden mundial. Hemos visto partir a vecinos de toda una vida, lo cual nos ha golpeado fuertemente, por no poder entregar las condolencias, un abrazo a la familia y tener que salir al camino para despedirles con un aplauso, con pañuelos blancos, ahogando los sollozos, por tan irreparables pérdidas, saludándoles en su último viaje. Ha sido desgarrador. Pedimos a Dios, en oración, paz para sus espíritus y el descanso eterno para sus almas. Está latente el temor al contagio; son tantas las personas que arriesgan sus vidas, diariamente, desde los médicos hasta todo el

39 Al Son de la Pandemia

personal que trabaja en los recintos hospitalarios, las FF.AA., Carabineros, Bomberos, PDI y todas las distintas instituciones que cuidan el orden y la seguridad de nuestro país., a la Ilustre Municipalidad de San Bernardo y su personal que sale a sanitizar. Esta pandemia, sin lugar a dudas, nos ha dejado imborrables, lo que nos hace pensar en la fragilidad del ser humano. No somos invencibles…no importa el color de nuestra piel, ni cuánto dinero se puede tener, ni el lugar donde se vive: nos toca a todos por igual. He aprendido a valorar las cosas simples de la vida, a ser más humilde de corazón, más solidaria. Soy una persona agradecida de Dios y le pido a la Virgen María, que nos proteja. Seguiremos rezando por todos nuestros vecinos y familiares, hasta que el mundo sane, por un mejor mañana para las nuevas generaciones. Por los hijos de nuestros hijos, que Dios nos proteja…

¡Gracias, maestra Elena Valdivia, por esta gran oportunidad de manifestar mi sentimiento hacia Usted!

Los Morros, octubre 16 de 2020. Patricia Vera Cortéz, Autora del libro “Del hogar a las Calicheras*”.

(*) Lugar de donde se extraen los distintos áridos (material para la construcción: arena, ripio, gravilla, bolones, etc.), desde las riberas del río.

Patricia Vera con vestuario de “Los Morritos”

40 Al Son de la Pandemia

La pandemia del Coronavirus y el mundo. La pandemia del Covid 19 no es la primera ni la última que verá la humanidad. No olvidemos que uno de los Jinetes del Apocalipsis es la Peste. Las pandemias de la Peste Negra que asoló a Europa en la Edad Media, la viruela, el sarampión, por nombrar algunas. Al comenzar el siglo XX la “gripe española” y al finalizar el siglo, el SIDA. Pero en los tiempos antiguos existía la idea de Dios y se pensaba que estas epidemias eran castigos de Dios por los pecados cometidos, pero existía la esperanza en su misericordia. Los seres humanos ahora somos, en su gran mayoría, materialistas, irreligiosos y, en consecuencia, estamos solos, solos frente a lo que cada uno puede hacer. Sin embargo, esta pandemia y el encierro a que nos ha obligado en todo el mundo, ha hecho que la naturaleza se tome un descanso y pareciera que está reviviendo. Es así como hemos visto delfines en Venecia, peces en el río Sena en Paris y pumas en las comunas de Las Condes o Lo Barnechea. Las personas, al dejar la vida rápida que todos llevábamos, han comenzado a valorar la vida familiar y las pequeñas cosas del acontecer diario. Todos estamos tomando conciencia que hay cosas que deben cambiar en nuestra forma de enfrentar la vida. Se hace cada vez más claro que nos necesitamos unos a otros, porque este virus nos ha hecho redescubrir nuestra fragilidad y vulnerabilidad. Que estamos todos relacionados y unidos, que formamos un gran todo, que no podemos seguir encerrados en un individualismo que no nos conduce a nada. Necesitamos de la solidaridad, necesitamos cuidarnos unos a otros y cuidar a la naturaleza, que es nuestro hogar. Si logramos aprender la lección e iniciamos un verdadero cambio en nuestras formas de vida, un cambio positivo, entonces es posible que en el futuro podamos hablar de un antes y un después del Covid 19. Y solo entonces, podremos decir: ¡Gracias Coronavirus! Raúl Besoaín Armijo Profesor de Historia, Geografía y Educación Cívica

41 Al Son de la Pandemia

Un saludo muy cordial de Jaime Hernández, Director Artístico de BAFONA para “Al Son de la Pandemia”, este libro magistral de Elena Valdivia Silva.

Un saludo muy cordial para nuestra amiga Elena, por “Al son de la Pandemia”, este libro magistral. Su contenido real, en este confinamiento, despierta este sentimiento, que a nuestro BAFONA alcanza, con todas sus alabanzas, con todos sus elementos.

Jaime Hernández Ramírez, Director del BAFONA. Octubre 2020

42 Al Son de la Pandemia

Mi nombre es Iván Guerra Olmedo, docente de la Universidad Arturo Prat, académico de la asignatura de Folklore Tradicional, Máster en Didáctica para la Enseñanza Universitaria, Máster en Psicodidáctica y Máster en Integración subregional.

Con más de 30 años de servicio universitario y más de 50 años ligado a folklore, para mí es muy importante hacer llegar este mensaje, para la maestra Elena Valdivia y especialmente para la Agrupación Los Chenitas de San Bernardo, institución histórica, no solamente para esa comuna, sino para el país y Latinoamérica. La enseñanza a la didáctica y los procesos educativos, valóricos en los niños hoy son el fruto de muchos profesionales que me imagino se reencuentran permanentemente con la maestra Elena Valdivia.

Ha sido difícil el tema de la pandemia este año, nos hemos tenido que reinventar y lo hemos tenido que hacer con aquello que hacíamos permanentemente, cambiar clases presenciales a virtuales y en ese aspecto, creo que he crecido , he trabajado en áreas que antes no lo había diseñado en mi propuesta, como las clases virtuales y no solo a nivel local sino regional y nacional y conferencias internacionales, especialmente en Costa Rica y Argentina. Ha sido provechoso, son sistemas que hay que aprender a manejar y que permiten dar a conocer sus actividades.

En mi región, que es la Región de Tarapacá, el folklore está vivo, en los pueblos originarios y en las quebradas, altiplanos, oasis y valles. Por la pandemia no ha habido fiestas patronales, y hemos perdido el sentido del folklore vivo y del hecho folklórico. Con las mismas comunidades y los que estudiamos este fenómeno, hemos construido comunicaciones y mantenido las vivencias anteriores con videos, charlas, foros y entrevistas. Los sistemas virtuales han permitido dar a conocer las fiestas patronales religiosas, sociales y utilitarias de nuestra región. A través de la página “Estudios de Herencia Patrimonial” y del programa que se llama “Diálogos Patrimoniales”.

Iván Guerra Olmedo

43 Al Son de la Pandemia

REFLEXIONES EN MAHUIDA 910

La tan anhelada “inteligencia”, esa capacidad de adaptación con que la vida nos pone a prueba una y otra vez, solo para recordarnos el agua que somos y fluir con ella. Mirar, pausarnos, conocernos, decidir y seguir… al son, de ese latido incansable, que vibra siempre por ir por más, tal como mi tía Nena. La sensibilidad hecha fuerza

¿Han conocido mujer más sabia, sensible y fuerte que ella? Con una sonrisa en el rostro, el arte hecha décimas, danza, historia, con su talento hace florecer su entorno

Admiración es una palabra pequeña para un alma tan grande; que no se conforma, que no se duerme, que no se apaga... que en este tiempo de crisis ha plasmado todo a través de las palabras y este libro es fruto de ello.

En Mahuida 910, hay algo que contar a todo aquel que llega: alegría, sencillez y fuerza. Porque nadie sale como entró. Todos salimos creando…creando arte y creándonos.

Consuelo Delva Valdivia Psicopedagoga – Terapeuta Floral Noviembre 2020

44 Al Son de la Pandemia

En este tiempo...

Al mirar los caminos andados y desandados, comprobamos que, muchas veces, hemos ido apurando el paso sin ver rostros y sin ver paisajes, que han pasado a nuestro lado sin dejar huella. Este tiempo nos ha obligado a ver que, si bien es cierto, no podemos retroceder lo ya vivido, podemos, eso sí, mirar dentro de uno mismo y descubrir que la vida es compartir, sonreír, mirar a los ojos, no ambicionar poder, sino tan solo algo simple como es el ser, el vivir, y detener el paso para no perdernos lo esencial. Pienso en los que están y en los que ya partieron, pero que aún siguen estando.

Osvaldo Cádiz Valenzuela

Nació en la provincia de Colchagua. Profesor de Estado en Castellano, de la Pontificia Universidad Católica (PUC). Director Académico de la Academia Nacional de Cultura Tradicional Margot Loyola Palacios.

45 Al Son de la Pandemia

Hola, mi nombre es Ricardo Colima, soy un ex-Chenita de la primera generación, quiero darle un cariñoso saludo a la maestra Elena Valdivia, a quien siempre recuerdo con mucho cariño, ya que fue la que me introdujo a la música por medio del folclore, ella me pidió dar….hablar un poco de la vivencia de la cuarentena, yo, como músico puedo decir que ha sido en un principio muy difícil trabajar en cuarentena, porque, como director de orquesta y como concertista en violín, estamos acostumbrados a trabajar en escenario y con público, tener el cariño de la gente presente en los conciertos y ahora hemos tenido que estar haciendo conciertos virtuales por medio de una plataforma virtual, puede ser, Facebook, Instagram u otras. Lamentablemente no podemos hacer ensayos, así que, trabajamos cada uno desde su casa, con las indicaciones que les doy. Hemos creado un equipo, con conocimiento de imagen y otros de sonido usando aplicaciones especialmente para esto, para hacer los balances de los diferentes instrumentos, ya que una orquesta sinfónica es una buena cantidad de instrumentistas que están tocando. Al ser imposible hacer ensayos virtuales, hemos estado trabajando de esta manera.

Lo otro son las clases virtuales, afortunadamente la Universidad, en la cual yo trabajo, que es la Universidad de Magallanes, ha creado una plataforma para hacer clases, tenemos cada uno de los profesores una sala virtual en la cual los alumnos pueden ingresar a tomar sus clases, lamentablemente a veces hemos terminado haciendo las clases por medio de WhatsApp, porque las condiciones que la plataforma nos proporciona es realmente mala, por una cosa de las velocidades que cada uno tiene en sus casa, o porque, las conexiones a Internet no son buenas, porque las imágenes se quedan pegadas o porque no hay sonido y hay imagen, entonces hay una serie de problemillas que nos obstaculizan tener un buen desempeño dentro de las comunicaciones en las clases. Pero sin embargo hemos salido adelante con todo esto, uno se va acostumbrando, en un principio

46 Al Son de la Pandemia

fue difícil, ya que, tuvimos que aprender a manejar la plataforma, estuvimos 15 días todos los profesores tomando clases para poder manejar esto, y bueno … hay que hacerlo, es la única manera que podamos salir a delante en nuestros trabajos y en los estudios que tienen los alumnos. El otro problema grande son los ensayo con la orquesta: es imposible tener 40, 50 o 60 personas trabajando a la vez, que algunos los patea fuera de la plataforma o se saturan los sonidos, es bien, bien, bien difícil, entonces hemos decidido ensayar la parte de cada uno en su casa, yo entrego las indicaciones, hago un video con el tiempo de las piezas que dirijo en un video para que ellos puedan seguirme, puedan practicar, decidimos la afinación si es 440 o 442, cosa que todos puedan afinar a un mismo nivel, y también las velocidades, por eso el director tiene que estar en frente de una cámara para que ellos puedan seguir todos juntos, luego viene todo el ensamblaje de imágenes, y también el balance de los diferentes instrumentos, entonces es un trabajo que es difícil, no imposible pero hay que aprenderlo, y por suerte dentro de la orquesta tenemos algunos que entienden de esta cosa del sonido, de la tecnología del sonido, y también de las imágenes, así que, hemos salido adelante con el trabajo de conciertos virtuales que realizamos durante todo este año.

Bueno, como dice el libro “Al son de la pandemia”, suena como canción, los artistas hemos tenido que reinventarnos para poder seguir adelante haciendo música, hasta que se termine esto, que ojala sea pronto, ya que nuestro público lo único que quiere es que nosotros volvamos al escenario, y hemos tenido una muy buena audiencia en todo caso, de los conciertos virtuales, vemos las reproducciones y las veces que se han compartido nuestros conciertos, pero no es lo mismo, porque no tenemos el aplauso, el aplauso es muy importante para el artista, sentirse pleno, lleno, de saber que ha habido un éxito en esto y eso es lo que falta. Esperamos que pronto podamos tener de nuevo la opción de volver a los teatros y hacer nuestros conciertos con público en vivo.

Bueno, un gran abrazo para la maestra Elena Valdivia, un cariñoso abrazo para ella, y muchos saludos para todos los que

47 Al Son de la Pandemia

están trabajando en este libro “al son de la pandemia”, les deseo que sea un éxito tremendo, hasta pronto y ojala nos podamos ver en un tiempo corto, el próximo año quizás, hasta entonces.

48 Al Son de la Pandemia

Ricardo Colima Ricardo Colima Acuña, estudió Interpretación en Violín en el Conservatorio Nacional de Música de la Universidad de Chile (hoy, Facultad de Artes) con los maestros Jaime de la Jara e Isis Muñoz y tomó clases de técnica en violín con el maestro Humberto Carfi en Argentina. También estudió dirección orquestal con los maestros, Carlo Franci (Italia) y Francis Rainey (Inglaterra).

Como violinista ha sido miembro fundador de la Orquesta de Cámara de la Universidad de Santiago de Chile (hoy, Orquesta Clásica), Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de San Juan (Argentina), Orquesta Nacional de Sudáfrica, Transvaal Philharmonic Orchestra, New Art Philharmonic Orchestra y Johannesburg Philharmonic Orchestra, todas estas últimas en Sudáfrica, además, de la International Chamber Strings de la cual fue creador y fundador. Fue director de la Orquesta de Cámara Nacional de Sudáfrica, Transvaal Youth Philharmonic y de la Pretoria University Symphony Orchestra.

Como invitado ha dirigido la National Youth Symphony Orchestra of South Africa, Platin Symphony Orkes, National Orchestra of Namibia, además, de otras orquestas extranjeras. Actualmente es director titular de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Magallanes en Chile. Ha participado en diferente encuentros y festivales musicales como: Frutillar, Rocas de Santo Domingo en Chile; International Arts Festival en Graamstown, Sudáfrica; Festival de Música de Verano en Uppland, Suecia; Mightysong Festival en Gaborone, Botswana; Encuentro Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles en Santiago; Encuentro Internacional de Orquestas en San Fernando y por el Ministerio de Educación de Argentina, al Encuentro Internacional de Orquestas Juveniles, en el país transandino. En Chile ha dirigido la Orquesta de Cámara de la Universidad Austral de Chile, El Encuentro de Orquestas Juveniles de la V Región, el Campamento Musical del Marqués de Mancera en Valdivia, etc.

49 Al Son de la Pandemia

Durante su carrera artística ha grabado discos junto a destacados músicos de fama nacional e internacional como son Paul Hanmer (Jazzista sudafricano), Sara Brightman (Soprano Inglesa), una Opera Gala para la televisión Alemana realizada en Münich, además de haber grabado como director la Banda Sinfónica de la película Chilena “Gente Mala del Norte” junto a la Orquesta Clásica de Santiago. Colima ha sido invitado a dictar conferencias por diferentes instituciones extranjeras como el Conservatorio de Música de Santa Cruz Argentina, South African National Youth Orchestra realizada en la Pretoria University y Rhodes University en Grahamstowm Sudáfrica.

En la docencia, Ricardo Colima ha sido profesor del Conservatorio de Música de la Universidad Nacional de San Juan en Argentina, Escuela Nacional de las Artes en Johannesburgo y Conservatorio de Música de la Universidad de Pretoria, ambas en Sudáfrica. Actualmente, es profesor de violín, viola y música de cámara en el Conservatorio de Música de la Universidad de Magallanes.

El maestro Colima también ha sido invitado a realizar conferencias y master class en el Conservatorio de Música de Río Gallegos, Argentina; en la Universidad de Pretoria, Sudáfrica, sobre el desarrollo de las Orquestas Juveniles e Infantiles en Chile y Latinoamerica. El año recién pasado, 2019, fue invitado por el Departamento.de Música y Sonología de la Rhodes University en Grahamstown, Sudáfrica, abarcando el tema sobre el maestro Jorge Peña Hen, su vida, legado, y su influencia en el desarrollo de las Orquestas Infantiles y Juveniles en Chile y Latinoamérica, Charla que te Charla en la Universidad de Magallanes y para el canal de televisión de la misma casa de estudios.

50 Al Son de la Pandemia

Hugo Bañarez

Por cosas del destino llegué caminando a la plaza, se veía triste y solitaria, los árboles marcaban el paso frío y húmedo del invierno, los juegos melancólicos se miraban, como solo la fuerte brisa de aquella tarde, lograba balancearlos en forma fantasmal. Los recuerdos llegaban fácilmente a mi mente, niños, niñas, padres, abuelos, jubilados, haciendo grandes tertulias de tarde, el mimo que siempre nos sorprendía cuando caminábamos sin detectar su presencia y nos asustaba con alguno de sus malabares. Mi plaza, sumida en el olvido, por causa de algún descuido humano o simplemente por venganza de la naturaleza. En un banco helado y polvoriento me senté junto a mis recuerdos, mis ojos empañados y mi nariz y boca tapadas, hacían más asfixiante ese reencuentro, la brisa se hacía más ligera y fuerte, y aquellos columpios trataban de tomar impulso con ella para poder remontar su vuelo, pero sus pesadas cadenas no lo permitían. Suspiré profundo mientras llevaba mi vista al cielo para tratar de buscar algún consuelo celestial. Fue ahí cuando vi enredado sobre la rama de un árbol un volantín, una imagen tan cercana, como cuando alguna presa queda atrapada en una telaraña. Mi mente, rápidamente, viajó tiempo atrás, y me vi corriendo por las calles cercanas a la plaza persiguiendo a aquel volantín que venía moribundo después de la batalla que había perdido en el cielo, pero él sabía que una vez que yo o algún otro niño lo tomara, volvería a revivir y podría nuevamente elevarse a la libertad. Mi mente empezó a volver lentamente al presente, pero hizo una pausa en su retorno, y fue maravilloso, recuerdo como si fuera ayer, cuando vi esos volantines danzando, en esta misma plaza, pero no estaban en los cielos, estaban sujetos a las manos de pequeños niños que los hacían ver majestuosos, llenos de colores, llenos de vida, llenos de niñez, aquella que algunos gracias a estos niños aun llevamos a flor de piel. Y no solo eran los volantines quienes danzaban junto a las rondas, también estaba el señor remolino, elegante y enamorado de esa pequeña que lo elevaba al cielo haciéndolo girar mientras le dedicaba las más hermosa poesía escrita solo para él. Los globos, todos juntos, en una cascada multicolor, atrapados en un palo gigante,

51 Al Son de la Pandemia

eran liberados uno a uno dándole la felicidad a otros niños que tomados de la mano de sus padres los recibían como el tesoro más preciado, un niño vestido de trompo, giraba y giraba hasta perderse fuera de escena, pobre como tenía que haberle girado el mundo en su pequeña cabeza. Al fondo de este cuadro maravilloso, había una mujer morena, bien erguida, mirando cada paso o movimiento de aquellos niños, que interpretaban en la danza y música una infancia lejana para aquellos, que ya habíamos partido de aquella edad mágica. Recuerdo que luego se apagó la música y la danza, y esta mujer morena tomó la palabra, una voz raspada y un poco dura. Agradeció la presencia de los asistentes y dio una pequeña reseña de lo que habíamos visto y escuchado. Con el tiempo supe quiénes eran esos niños, supe quién era esa mujer morena, y si algo tengo que agradecer a la vida, es que me haya puesto en ese momento, en ese lugar, que me haya dado la posibilidad de conocer a estos niños y por sobre todo a esa mujer morena, que ha entregado toda una vida para que esos volantines, remolinos, globos, trompos y por sobre todo nuestra alma de niño no muera, esa mujer morena que hace vibrar a cada uno de nosotros con sus obras, como cuando toca cada cuerda de su guitarra, nos enseñó que Gabriela no solo fue una creadora de rondas infantiles, nos enseñó que cuando un niño juega es un adulto feliz, nos contó lo duro que fue ganarse la vida con la guitarra, cuando la quisieron callar, nos enseñó que no basta con sentirse chileno, hay que sentirse hijo de esta América, rica en cultura y su generosa gente, nos enseñó simplemente, que la semilla bien sembrada dará sus frutos en los campos más cálidos o fríos, y bien lo sabe ella, que sus frutos hoy están esparcidos por el mundo.

52 Al Son de la Pandemia

Para la maestra Elena Valdivia

Al son de la Pandemia, hemos bailado una danza macabra, de muerte y miseria en Chile, de hospitales de pasillo y balas.

Pandemia y Estallido Social, cantaron juntos una melodía de esperanza, de reencuentro de abuelos con sus nietos, de copas de cerveza con naranja.

De segundo retiros de fondos, de navidad regalada, de jóvenes repletando las urnas, de plazas aglomeradas.

“Al son de la Pandemia“, reencontré a la Maestra en su casa, Elena Valdivia Silva, es su nombre, me dio abrazos, comida y confianza. Mujer grande, profunda, una mujeraza, a ella con infinito amor le brindo esta alabanza.

Macarena Pérez Encargada de Departamento de Cultura y Turismo Ilustre Municipalidad de San Bernardo.

53 Al Son de la Pandemia

Claudio Andía Utreras Gestor Cultural Encargado de Proyectos, Corporación Cultural de San Bernardo

A través de este escrito a mano pura, con un abrazo hermano nos tomamos de la mano, saludando a la maestra de la cultura, profesora, folklorista de nuestra comuna.

La semilla va sembrando, derramando conocimiento, fortaleciendo cimientos, creando… formando, a los niños y niñas de San Bernardo.

Elena Valdivia, mujer reconocida, sabia educadora, sin ninguna armadura, educando toda su vida como una madre a su cría

Desde este espacio del arte, reconocemos tu pasión, siempre con amor, eres un baluarte para Chile y su folklore

Brindamos por ti Elena, parabienes de esperanza, maestra, compañera que avanza, gracias por compartir tu crianza, para ti vida plena

Claudio Andía Utreras

54 Al Son de la Pandemia

Mi nombre es Sandra Muñoz Hermosilla, tuve el privilegio de ser una integrante de las primeras generaciones de este maravilloso conjunto llamado Los Chenitas, a pesar de que han pasado muchos años desde ese entonces, me sigo sintiendo una Chenita de corazón por siempre. Tuve el privilegio de tener una gran maestra llamada Elena Valdivia, que me enseñó el amor por el baile, la música y por el folclore, siento una profunda admiración hacia ella. Uno de sus nuevos proyectos es la realización de su Libro, “Al Son de la Pandemia”, en el que le deseo todo el éxito del mundo y espero que continúe siempre con esa alegría y entrega que la caracteriza. Gracias Maestra por todo.

En la fotografía: Hermanos Armijo, Paz Alvarado, Ana Bolivar, Sandra Muñoz.

Elenita de mi vida: Maravillosa mujer de la tierra, de danzas de nuestro Chile, de guitarra, bombo, arpa y charango, de plantas sanadoras y de un infinito caudal de creación. Tú pusiste en el corazón de tus hijos Los Chenitas, la hermosa energía del amor, que gestó, en el transcurso de nuestras vidas, aprecio por los valores nacionales, la armonía, el equilibrio y la paz. Gracias por regalarnos alegrías y la superación de carencias, a través del canto y la música. Un gran abrazo, madre, maestra y amiga. Bendiciones para ti y para todos tus seres amados. Tu alumna del año 1964.

Ana Bolívar Salinas Copiapó, octubre de 2020.

55 Al Son de la Pandemia

Hola a todos, mi nombre es Claudio Recabarren, pianista y compositor en el área de AstroArte, función que tiene que ver con acercarnos y recordarnos de mirar al cielo en el Planetario (Observatorio Astronómico), sectores de la naturaleza; y como ex- alumno de Elena Valdivia, para comunicarles que dentro del área que yo hago, hemos sacado una película este año, que ha tenido tres premios internacionales, Festival de Jena en Alemania, que son precursores de los Planetarios en el mundo, en Corea del Sur, Asia y en Georgia, Estados Unidos; pero, más allá de los premios y la importancia de haberlo obtenido, es que en estos momentos, en donde todo el planeta está revolucionado y las personas están sufriendo, ha sido bonito saber que nosotros aportamos con esta película, un grano de arena y entrar en la vida de las personas, que han tenido la oportunidad de verla en festivales, para de alguna manera reconfortarlos. El Arte, no solamente el AstroArte, sino que todas las Escuelas de Arte tienen sus tendencias distintas y han cumplido su función en esta pandemia. Les dejo mis saludos y comparto con ustedes esta necesidad que tenemos todos de sentir cosas distintas y lo importante que es el arte y lo ha demostrado en esta ocasión.

Un gran un abrazo y un saludo para todos

Claudio Recabarren Madrid

Publicación en el Suplemento Cultural, de El Mercurio, 18 de noviembre 2020.

56 Al Son de la Pandemia

Mi nombre es Samuel Yupanqui Mora, soy de ascendencia inca–quechua, actualmente soy dirigente indígena y presidente de la Asociación Indígena Aymara – Quechua Jach’a Marka, en la que trabajamos principalmente en la revitalización y visibilización de las costumbres y tradiciones de los pueblos andinos, y en el resguardo del centro ceremonial Cerro Pukara/Waka de Chena. Además soy Integrante la Corporación Cultural y Patrimonial de San Bernardo, de profesión Sociólogo y trabajo en diversos proyectos vinculados a la cultura y arte de los pueblos originarios. Por mi rol como director dentro de la Corporación Cultural de San Bernardo, tengo el honor y agrado de compartir labores con la maestra Elena Valdivia, quien me extendió esta invitación para contar y plasmar desde la mirada de los pueblos originarios lo vivido en el proceso de pandemia. Por lo que aprovecho esta instancia para dar a conocer algunos aspectos de la cosmovisión de los pueblos originarios y mi sentir y quehacer “Al Son de la Pandemia”.

La salud Según nuestra cosmovisión la salud tiene que ver con el equilibrio, y el equilibrio está tanto en el ámbito personal, así como también en lo social, pero también, en el entorno natural y espiritual que nos rodea. Por lo tanto, el equilibrio no es algo que se circunscriba únicamente en lo personal. Para los pueblos andinos todo está vivo, hay espíritu y energías con las cuales estamos en constante interacción, y así como debemos buscar el equilibrio en las relaciones con nuestras comunidades, con las personas, también estamos llamados a buscar el equilibrio con nuestro entorno: la naturaleza y todos sus componentes, los espíritus que habitan en ella y con nuestras deidades o divinidades. Así, para nosotros, el bienestar es un concepto vinculante entre los runakuna (gente) y la Pachamama, donde el concepto pacha significa tiempo-espacio y no solo Madre Tierra. Por lo que nuestra relación es con el tiempo el espacio, y por ello, también con la Madre Tierra.

57 Al Son de la Pandemia

Equilibrios rotos Este equilibrio que históricamente mantenían los pueblos originarios, con su comunidad, la naturaleza, su entorno, su tiempo, su universo simbólico, cultural y espiritual, sin duda que, desde la invasión y genocidio de España, la época republicana y el tiempo actual, se rompió. Primero en lo relacionado con la comunidad y entre los humanos y ahora, en estos últimos años, debido al antropocentrismo, a la cultura patriarcal y la lógica de depredar la naturaleza, también se ha roto el equilibrio con la naturaleza, para el enriquecimiento desmedido de algunos, que hoy nos tiene sumidos en la más grande crisis ambiental, con un acelerado proceso de cambio climático y en peligro de extinción a muchas especies (hermanos no humanos). ¿Qué eres pandemia? ¿Qué eres Covid-19? Más allá de las múltiples explicaciones que podamos desprender de esta pandemia, si el virus lo crearon, si fue un murciélago o un pangolín, sin duda, a lo menos podemos decir que este proceso es un llamado de atención de la Pachamama, un llamado a restablecer equilibrios. Algo tan minúsculo e invisible como un virus, nos puede dejar sumidos en la más completa incertidumbre, hacernos cambiar nuestras formas de vida, derrotar economías y hacernos caer de nuestro pedestal de orgullo como humanidad ¿nos podrá hacer conscientes de que la tierra no es solo nuestra?, ¿qué hay que aprender a convivir? El Pachakuti El Pachakuti es un cambio del tiempo, y para nosotros los andinos el tiempo es diferente: el pasado esta delante y al futuro atrás, nosotros caminamos mirando el pasado y con el futuro en la espalda. El pasado es aquello que hemos visto, que sabemos y por lo tanto delante de nuestros ojos: al frente. El futuro es lo incierto, lo que aún no sucede, por lo tanto detrás de los ojos, de ahí, que nuestra forma de entender el mundo recae en la comprensión y sabiduría de quienes ya estuvieron. Miramos el futuro con el pasado en nuestros ojos, y quiéranlo o no, es más real que suponer ese futuro que supuestamente hace alianza con el progreso. ¿Estaremos mejor que quienes estuvieron antes? Lamentablemente el desarrollo de las ciencias y la tecnología no están al servicio de las comunidades y de la gente, está al servicio del poder y la economía. Cuando se pierde los principios, cuando

58 Al Son de la Pandemia

no se mira el pasado, cuando el desarrollo es el fin en sí mismo, se pierde la brújula, se está sin raíces. El Pachakuti es nuestro llamado a cambiar, a reencontrarnos con valores esenciales, con la sabiduría, con el equilibrio, con la reciprocidad, con la comunidad. Valores dejados bajo la alfombra y condenados a la marginalidad dentro del estado moderno, la cultura occidental y el “desarrollo”. “Al Son de la Pandemia” No creo en las recetas para vivir, a todos nos toca en la medida de nuestras circunstancias, algunos caminan más ligeros otros con más peso. Pero al final todos y todas caminamos y aprendemos. Mis mayores me dicen: “somos aves de paso, este mundo no nos pertenece y dejémoslo mejor para los que vienen”. La muerte es un paso más y la vida continúa, para el andino la única muerte es olvidar. Por eso no olvidamos quienes somos, no olvidamos a quienes, hoy, no están. Nos encontramos como sociedad de cara con la muerte, no para vivir con miedo, sino que para estar a la altura de la vida, de lo humano, para dejar de ser tablas de Excel de las defunciones o del funcionamiento de la máquina. La vida es para compartir En la vida andina uno nunca es solo, es con los otros, es con la tierra, es con la humanidad, es con la naturaleza, es con lo espiritual. Somos cuando somos con otr@s. Por eso, me dijeron una vez, “conversa con el agua, conversa con el viento, conversa con la naturaleza” y en parte, algo de eso fue lo que hice. Les comparto estas fotos de atardeceres que significan para mí eso, que es simple pero no tan simple, de conversar con la Pacha.

59 Al Son de la Pandemia

Luis Ossa

Corría el año 1995 y después de un periplo por algunas agrupaciones musicales folklóricas, nace la oportunidad de integrar este hermoso grupo folklórico infantil llamado Los Chenitas de San Bernardo. Mi acercamiento antes de esta llegada era sólo poder verlos en los diversos escenarios en donde se presentaban, situación que cambia con la generosa oportunidad que me entregó en ese entonces la maestra Elena Valdivia. Con el correr del tiempo y también de las enseñanzas que recibí en Los Chenitas la maestra Elena me entrega la responsabilidad de dirigir el elenco musical hasta el año 1999, año en que me retiro, para poder proseguir mis estudios universitarios y también para integrar el Ballet Folklórico de Chile Bafochi, ballet al que pertenecí hasta enero del año 2011. Sin lugar a dudas Los Chenitas fueron una gran escuela en donde pude aprender más acerca del folklore, su aplicación en el escenario, y por sobre todo, el respeto a nuestras tradiciones, nuestra música y danza. Fueron incontables giras a lo largo de Chile, llevando el nombre de San Bernardo, a cada rincón en donde Los Chenitas se presentaban. Inolvidables son las anécdotas vividas junto a la Maestra y a mis compañeros de ese entonces, experiencias que enriquecían el aprendizaje musical y artístico, siendo un perfecto complemento entre el quehacer artístico y el sano esparcimiento. Hoy, ya a 25 años desde que ingresé a Los Chenitas, miro en retrospectiva mi paso por la agrupación y sólo me nacen palabras de agradecimiento a la figura de la maestra Elena, quien con tanto esmero y dedicación supo encausar mis ganas de aprender y mis dotes musicales, que en esos tiempos estaban aún en ciernes.

También recordar la figura del gran Arturo García, compañero incansable de la Maestra y fuente constante de creación y guía artística.

60 Al Son de la Pandemia

Gracias a toda esta hermosa formación mi vida profesional se encauso en la música, haciendo de mi pasión mi profesión a la que me dedico el 100% de mis días. El día de hoy, me desempeño como: Director Musical del Ballet Folklórico de San Bernardo, Director General y fundador de la San Bernardo Big Band y Director del Coro de Profesores de San Bernardo, siendo mi experiencia con Los Chenitas de San Bernardo un elemento clave para lo que el día de hoy realizo. Sin lugar a duda la formación artística a temprana edad genera en los niños y jóvenes una herramienta valiosa que les permite tener otra perspectiva de la vida y además les genera una oportunidad de poder seguir desarrollándose como artistas integrales. Muchas gracias Maestra por sus consejos, sabiduría y enseñanzas que sin lugar a dudas me han servido para seguir viviendo de lo que más me apasiona en la vida, la música.

Luis Ossa

61 Al Son de la Pandemia

Ignacio Hernández

Concertista y profesor de acordeón de vasta trayectoria. Es reconocido en el medio como una de las figuras más influyentes del acordeón chileno y latinoamericano en la actualidad. Ha sido el responsable de abrir la cátedra de acordeón en el Conservatorio de la Universidad de Chile y de la formación académica de gran parte de los nuevos intérpretes del acordeón en Sudamérica, movimiento que desde hace unos años ha tomado una fuerza y una proyección al más alto nivel, obteniendo varios de sus alumnos importantes premios en diversas competencias y certámenes internacionales. En sus tiempos de estudiante, sobresalió en muchos concursos a nivel nacional e internacional, destacando el 1° Lugar en el Concurso Latinoamericano de Acordeón, Brasil 2005 y el 1° Lugar en el Concurso Sudamericano de Acordeón, Argentina 2012. En la actualidad es jurado y miembro de la Confederación Mundial de Acordeonistas (CMA) y Director del Conservatorio Nacional de Acordeón en Santiago de Chile.

Mi gran motivación para avanzar en el estudio de la música y mi amor por los instrumentos, fue formar parte del elenco musical de Los Chenitas y en estos días complejos, la música ha sido uno de mis refugios y fuente de alegría. Hoy quiero agradecer a la maestra Elena Valdivia por este regalo del amor a la música y a nuestras tradiciones, y por invitarme a participar de su nuevo proyecto colaborativo y viral el libro “Al Son de la Pandemia”.

Ignacio Hernández

62 Al Son de la Pandemia

Joyce Valle

Folclorista San Bernardina, nacida a la vida artística desde la escuela de Los Chenitas. Integrante del Ballet Folclórico Nacional BAFONA desde el año 1998 hasta la fecha, donde ha recorrido todo el país y el extranjero. Creadora de la agrupación cuequera Las Torcazas. Directora de la Academia de Arpa Folclórica Chilena e Integrante del Dúo Alondra de Chile. Hoy se integra al Colectivo Viral y al proyecto creativo de la maestra Elena Valdivia Silva y su libro “Al Son de la Pandemia”.

Versos al Son de la pandemia Joyce Calle

Un embate inesperado, de esta peste su llegada, en gotitas entregada remecernos ha logrado. El dolor más desalmado ha desgarrado a mi pueblo, y soberbio el gobierno creyéndose poderoso con armamentos majestuoso, inútil en este infierno.

63 Al Son de la Pandemia

Soy Ivone Barras, docente de la Universidad Alberto Hurtado, y junto a “Legados”, compañía de danza de la universidad, nos queremos unir a la celebración del lanzamiento del libro “Al Son de la Pandemia” de nuestra queridísima maestra Elena Valdivia Silva, gran referente para nuestra cultura identitaria y formadora de generaciones de músicos y bailarines. Nos sumamos a este festejo con la Danza del Hain, que está al servicio de la magia del tiempo de una de las culturas más antiguas del mundo los Selknam.

64 Al Son de la Pandemia

Saludo con especial cariño y deferencia a la maestra y amiga ELENA ISABEL VALDIVIA SILVA con motivo de la edición de su libro “Al Son de la Pandemia”. En el Directorio de la Corporación Municipal Cultural y Patrimonial de San Bernardo me ha tocado participar junto a ella y el resto del Directorio desde el año 2017 en la aprobación de proyectos e iniciativas que benefician a la comunidad expectante de oportunidades para participar en el desarrollo de la cultura local. También durante la pandemia, he dedicado mi tiempo a continuar desarrollando proyectos culturales y junto a los socios del CENTRO CULTURAL SAN BERNARDO estamos a punto de recibir de una imprenta la edición de una revista cultural, después de una laboriosa y detallada búsqueda del patrimonio que hemos conservado en nuestro Centro durante 30 AÑOS. La pandemia me ayudó a concentrarme, en definitiva, en lo que más me gusta: la ocupación del tiempo libre para investigar y producir material cultural. Gracias Elenita, además, porque nos llenas de orgullo con tu reciente premio y el reconocimiento por parte del Gobierno a tu labor docente y creativa.

Francisco Rodríguez Cluze Miembro del Directorio de la Corporación Cultural y Patrimonial de San Bernardo Ex Presidente del Centro Cultural San Bernardo

65 Al Son de la Pandemia

Querida Elena Valdivia, maestra, trabajadora del arte y defensora de nuestras tradiciones. Hoy te saludo y agradezco todo lo que has entregado a nuestro país. Por “Los Chenitas” y tu gran semillero donde unes la infancia y la juventud, a través de la música de raíz folclórica. Como integrante del Consejo de Fomento a la Música chilena, en el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, creo urgente y necesario destacar la labor de la mujer chilena y es por eso que, hace un año junto a tu hermosa hija Rocío y Antonia mi hija, trabajamos tu postulación para que fueras distinguida. Este año 2020 se logró y estamos felices… Hoy eres reconocida con el Premio Presidente de la República, género Raíz Folclórica. Te admiro, te respeto y te abrazo. Felicidades. Clarita Parra

Mi nombre es Martín Barra Pérez, tengo 10 años, y curso el 5° básico C, en el Colegio San José, de la comuna de San Bernardo. Llegué a Los Chenitas queriendo hacer un taller, y terminé bailando en muchas partes, pero mi favorita fue el 49° Festival Nacional del Folklore de San Bernardo. Seguimos trabajando durante la pandemia con Los Chenitas, a través de clases sincrónicas, vía Zoom. Ha sido una experiencia nueva e inesperada... pero muy entretenida. Extraño a todos mis compañeros y compañeras, en especial a la profesora Rocío García, quién ha estado apoyándome en estos tiempos difíciles, ofreciéndome realizar cápsulas literarias y representar al grupo en una entrevista de Meganoticias Prime con motivo de Fiestas Patrias el 09 de septiembre 2020. En esta pandemia, quiero dar gracias a mi madre que ha sido mi consejera, mi apoyo, mi compañía y agradecer en forma especial a la maestra Elena, por permitirme ser parte de este grupo folclórico, estoy recién empezando, pero cada día, aprendo algo nuevo. Martín Barra Pérez

66 Al Son de la Pandemia

Profesora Elena Valdivia, distinguida amiga. Gracias a la buena disposición de Enrique y Marcelo Alcoba he tenido la información acerca del Premio Presidente de la República a la Música Nacional 2020, que con justicia le han entregado. En su momento "Los Chenitas", aportando el Festival Internacional de Folklore de Argentina, aportando el testimonio de la cultura folklórica chilena, a través de niños y jóvenes como un verdadero ejemplo a seguir en el proyecto en que nos encontramos para preservación de nuestros patrimonios... En otra oportunidad, el Seminario Americano para la Transmisión del Patrimonio Cultural Inmaterial, dio nuevamente la oportunidad a recibir a la incansable buceadora de formas que pudieran ser útiles a sus inquietudes para el traspaso de la cultura a niños y jóvenes... Más allá de esas presencias con las que nos prestigió, de una u otra forma he seguido y conocido su labor y, en esos modestos conocimientos, estimo merecido el reconocimiento que le han otorgado desde lo más alto del gobierno chileno. Si esto es lo apreciado desde el exterior, me imagino la evaluación en su propio país para, entre tantos y tan prestigiosos colegas, determinar a su persona para la distinción recibida. Al hacerle llegar algunas imágenes de la, acaso primer actividad en el mundo referida a la recién aprobada Convención sobre el PCI, le hago llegar mi respeto y cálidas felicitaciones; gracias por todo lo hecho, que el premio sea el estímulo para la continuidad de la tarea realizada. Un abrazo enorme.

Prof. Alcides Hugo Ifrán Miembro de Honor del CIOFF

67 Al Son de la Pandemia

Se dice, con mucha frecuencia, que la pandemia cambiará la conducta de las personas. En verdad, yo lo dudo, porque “El que nace chicharra, muere cantando”… Lo que sí puedo testimoniar, es que mientras estuve afectado (no sé con certeza si fue producto del bicho: Covid-19), aparecieron ángeles terrenales que me devolvieron la confianza acerca del valor humano. Su atenta y permanente preocupación por mi persona rebasó los límites de la palabra GRACIAS. Y humildes corazones que sirvieron a un desvalido, sin esperar más recompensa que LA ALEGRÍA DE VIVIR. También, por mi condición de profesor o Maestro, palabra muy cercana al que nos cuida en las alturas, se pudo percibir, como aquellos que caminaron en el tránsito de la formación de sus vidas, producto de nuestra entrega, desbordaron sus sinceros agradecimientos, a la hora de reconocer la siembra generosa de quienes, en el ayer, hicieron posible que sus vidas fueran más exitosas. Pandemia, desdichada invitada y paracaidista de nuestras vidas, una sola cosa debo reconocerte: “La unión hace la fuerza” Lástima que pisaste muchos callos y muchos partieron antes de tiempo. Alejandro (el Magno) Valdivia (a mucha honra) Silva (de madre portentosa). Y por último, PROFESOR, condición que facilita, como , el yunque y la pala, que las personas alcancen las alturas, aunque quien las forjó se quede en el camino, admirando el fruto de su humilde entrega, con la satisfacción de haber cumplido su misión, en bien de la sociedad. Eso es un privilegio que no tiene precio y que pocos pueden ostentar.

Alejandro Valdivia Silva

68 Al Son de la Pandemia

¿Cómo viví el año, en que un virus quiso detener el tiempo? De la poeta Nancy Ramírez Arancibia.

Expresar desde la emocionalidad de mi propio universo, desde la fragilidad y vulnerabilidad en que nos vimos envueltos, en esta inesperada y hasta ficciomática pandemia del COVID-19, remueve el dolor de todos, pero también nos invita a reconstruirnos en amor, hermandad y paz. La humanidad entera, fue tristemente invitada a sufrir y vivir situaciones únicas, este 2020. Tal vez la Pachamama nos interpela a ser mejores personas, devolver al planeta, lo que como hijos no hemos sabido cuidar. Fue un tiempo de encierro, de reflexión, de mirarnos interiormente, que creo era necesario al hombre. Diré que la capacidad de resiliencia sensibiliza, y en esta situación de tanta inestabilidad social, económica, moral, de salud y de mezquindades humanas, que afloraron a la par con la pandemia, es una situación indescriptible donde un bicharraco, invisible y sin previo aviso, vino a matar a la humanidad. En esas circunstancias la poeta se silencia, reflexiona y aflora con toda esa luz interior, saca la inigualable musicalidad de la poesía, esa esencia maravillosa que sus antepasados guardaron en el interior del arcón del amor de su vida, con ese arcoíris de fortaleza y luz, la escritora se enfrenta a la misión de continuar en su sembradío cultural y de paz. Se me pide que cuente qué hice en este tiempo de pandemia. Nació un nuevo libro en espera de edición, hay dos proyectos andando. A la vez, les cuento que por mi poesía he tenido la fortuna de viajar bastante en mi vida, en ese caminar fui creando redes muy importantes en el mundo de las artes y la cultura internacional. Sin embargo, creo que durante este año y tres meses de encierro, he viajado virtualmente mucho más que nunca. Se con alegría que en otros países se me conoce más que en mi propio Chile, aunque en realidad, yo nunca deseé ser conocida o reconocida, respetada e invitada, solo sé que amo crear, dibujar con las letras, bailar o discutir con ellas, vivir e introducirme en ese mundo mágico, que me desafía a hacer el amor con la escritura constantemente. Tarea difícil para esta aprendiz.

69 Al Son de la Pandemia

La pandemia quiso detener el tiempo, pero no detuvo a la poesía, mi teléfono sonó constantemente, comenzaron a llegar muchas invitaciones, los amigos poetas del mundo estaban ahí, en mi puerta virtual llamando insistentemente. En realidad para mí esto fue una real cosecha de mi sembradío internacional anterior. Estoy tan agradecida de la vida, porqué, en este tiempo en que todos estábamos encerrados en nuestras casas, mi poesía volaba y atravesaba fronteras. Debo reconocer que he debido estudiar mucho, porque reconozco que me falta muchísimo por aprender, y lo hice con tesón, para pararme concienzuda y responsablemente, en los distintos escenarios del mundo donde estoy siendo invitada. En estos nuevos tiempos planetarios y virtuales, los escritores no solo leen poesía, las organizaciones internacionales nos piden conferencias, ponencias de temas candentes, actuales y necesarios, donde reforzados por la poesía, llevamos conocimientos, se concientiza, se entrega hermandad, se pide por la paz, o sea entre muchos escritores y artistas, deseamos y hacemos lo que está a nuestro alcance, para hacer un mundo mejor, la resultante de estos congresos se resume y se entrega a diferentes organizaciones para ser trabajadas en sus comunidades o países.

Me reconozco orgullosamente descendiente de mapuche en quinta generación, por eso me despido en mi lengua. Y feliz de colaborar con la obra de la Sra. Elena Valdivia, compañera de Ateneo.

Inche Nancy Ramírez Arancibia pignen, chilkan tefe tainche, küpam ta mapumeu Stgo. de Chile küpam. (Soy Nancy Ramírez Arancibia, una feliz escritora y soy de las tierras Stgo. de Chile.)

Gracias.

70 Al Son de la Pandemia

Querido San Bernardo, en esta página de este hermoso libro queremos decirte que la fuerza renace cuando las vicisitudes de la vida ponen a prueba nuestras propias necesidades. La experiencia de la pandemia trae consigo una difícil realidad e intransferible verdad… somos vulnerables, somos fanales de luz que se exponen a un temporal sin corazas, pero también esa vulnerabilidad nos cohesiona, nos fortifica y nos proyecta… de ella podemos obtener herramientas para un auto cuidado...y sobrevivir y vivir y reír, quizás cantar, y quizás bailar al son de una cueca… Querido San Bernardo, una vez dos hermanos chilenos, O’Higgins y Carrera, vivieron esta pandemia y enfrentaron sus fuerzas buscando el mando de una nación incipiente y se encontraron con las vicisitudes de la vida… Al sur de San Bernardo, en el histórico pueblito de Tres Acequias, entre eucaliptus centenarios y un camino húmedo por la lluvia nocturna, entre zarzamoras tupidas y tres escondidos canales, con un sol temeroso escoltado por nubes grises y el brillo infausto de bayonetas…fueron escenario del Combate de las Tres Acequias…el 26 de agosto de 1814. Hoy, en ese lugar se erige el Colegio Nuestra Señora de las Nieves. … Un emisario a caballo, proveniente del sur trajo la grave noticia en pleno combate… las huestes españolas avanzan hacia Santiago… ¡Chile está en peligro!… …..cuenta la leyenda que O’Higgins esa misma noche hizo llegar su espada a Carrera y este la aceptó en señal de unión… Por ello querido San Bernardo, en esta página de este hermoso libro quiero decirte que la fuerza renace cuando hay vicisitudes en la vida……los precursores de nuestra hermosa patria son el ejemplo…..la pandemia es ese desafío… si estamos unidos vamos a sobrevivir y vivir, y reír, quizás cantar, y quizás bailar… “Al Son de la Pandemia”… Cariñosamente.

Bernardo Recabarren Araneda Elena Beatriz Oroz Flores Profesor Normalista/Vicepresidente Profesora Normalista/Presidenta FUNDACION PROFESOR JOSE RECABARREN APABLAZA (1898-1980) Creada para las artes, la educación, la salud y la cultura.

71 Al Son de la Pandemia

LA PALABRA, UN CAMINO INAGOTABLE

La palabra, condensada en un sinnúmero de actores y actoras que desencadenan sus experiencias y sentimientos hacia el libro Al Son de la Pandemia, encausado a expresar el momento histórico de aislamiento físico, con un virus que puede personificarse en cualquier instante en nuestras vidas y volverse un peligro. La maestra Elena Valdivia, hace un hallazgo, la mejor metodología para lidiar con este virus y desafiarlo en las miles de expresiones que aparecen como seres vivos en la escritura, y esta obra de creación literaria, inyecta el optimismo, el humor, la picardía de un Chile que sigue vibrando, creando, alegrándose, con lo que tiene y con lo que no tiene también. En ese camino inagotable se embarca la maestra Elena Valdivia Silva, en un carro colectivo, para encontrarse y reencontrarse con aquellos alumnos y alumnas, apoderados, apoderadas, Chenas y Chenitas; notables profesionales y artistas hoy, a quienes ella formó con largas horas de ensayos, enalteciendo su herramienta de Vida y Arte. Detrás de las páginas de este libro, una bella doncella pensativa descansa en su sofá, con una finalidad, evitar que el virus se apodere de nuestros cuerpos y mate nuestros sueños y la vacuna que la Maestra descubre, y que la inyecta en todos nosotros y nosotras, se llama creación, alegría, desafío; este machitún con quien el Covid-19 no comulga, muy por el contrario, se espanta y sigue su camino, quizás cazando estrellas en otros confines. Surge esta obra y se suma a toda la trayectoria de más de 60 años de esta Mujer que ha logrado, a través de un arduo trabajo de formación artística e intelectual, llegar a ser la que convierte todo su potencial en una sólida obra literario-artística. Su creación literaria ha ido de la mano con la concepción de la identidad chilena, latinoamericana, con el conocimiento de sus rasgos sociales y particulares de esta patria nuestra. No ha sido casualidad la cercanía que ha tenido la Maestra, desde muchos años, con el Centro Literario Ateneo de San

72 Al Son de la Pandemia

Bernardo. Estos lazos se vieron fortalecidos cuando la Maestra se hace socia en forma oficial de esta centenaria organización artística y literaria. Llega Sra. Elena Valdivia para enriquecer, para enseñar lo que ha cultivado en tantos años de trabajo desde su escuela de formación, Los Chenas, Los Chenitas, entregando su conocimiento en todas las latitudes. Bajo sus frondosos paisajes, San Bernardo ha tenido el privilegio de ver crecer a grandes intelectuales escritores, músicos, profesionales de diferentes ramas de las ciencias. En nuestros tiempos, destacamos la figura de la Maestra, poniendo a disposición todo su potencial para formar a miles de niños y niñas, jóvenes que crecieron intelectual y artísticamente junto a esa fuente inagotable de conocimiento y tradición. El idioma, la literatura, la idiosincrasia. Esa permanente inquietud de entrega enciende corazones y forma personalidades, notables artistas y destacados profesionales. En aquel fuego que arde en permanente búsqueda de la felicidad y la expresión de presente, pasado y futuro a través de la palabra, se hornea este libro, reuniendo una gama impresionante de voces y tendencias artísticas. “Al Son de la Pandemia” es donde se anida la palabra. Los conceptos de Arte Vida juegan entre las líneas de las décimas y las cuartetas. Y surgen imágenes al compás de los versos. Una conjugación de palabras “para que cualquier pandemia que amenace el planeta, no nos deje sin palabras…” sabio concepto de la misión del libro y su contenido, retratado en estas palabras de la Maestra. Enlazadas a la tradición de una realidad indómita, que sólo la palabra la puede dulcificar y dominar.

La rica gama de conceptos literarios, jugados en ronda, se pasean por el libro, de un modo libertario, sin pedir permiso a nadie, se conjugan en forma armónica, integral, con toda la trayectoria de formación artística de toda una vida, de muchas vidas, aglutinando niños y niñas, jóvenes, apoderados, a gente del quehacer artístico y literario de la comuna y fuera de ella, la riqueza del idioma con que impone un toque de amplia sonrisa, solidaridad, integridad, una vacuna contra el Corona Virus potente, esparce sellos ancestrales de todo este contingente, una marea de creación, se la jugó con dichos, refranes, aportes

73 Al Son de la Pandemia

inesperados de aquéllos que quizás nunca escribieron una cuarteta o una décima, pero inspirados por la Maestra, se atrevieron a hacerlo, y cómo bien que se están luciendo con estas formas de expresar el sentimiento a través de la palabra.

La perfecta combinación de lo citadino con lo campesino, recubre sus páginas con un halo de magia lúdica.

Después de terminado este libro, sus actores y actoras sentirán que tuvieron un gran encuentro con la poesía, la prosa, la anécdota, un reencuentro con sus raíces, con un San Bernardo que sigue creando, y paseando por los continentes; llegando a todos los alrededores de su geografía, de su gente. Un reencuentro con el folklore y sus costumbres. Gracias maestra Elena Valdivia Silva por esta fiesta del Arte y las Letras. Sus discípulas y discípulos la saludan con todo el cariño que ha cultivado para su gente por más de 60 años de trayectoria ininterrumpida.

Nelly Salas Presidenta del C.L.Ateneo Directora de la revista literaria Aurora Boreal de Chile San Bernardo

74 Al Son de la Pandemia

CAPÍTULO 3

Trabajo Colaborativo de Los Chenas por Siempre y sus Amigos

“Más discurre un hambriento que un letrado”

75 Al Son de la Pandemia

El dicho que ya está dicho, no es un dicho nunca dicho, si es un dicho que yo he dicho, y si lo he dicho Es Un Dicho…

“El dicho que no conozcas, respétalo”…“por si las moscas”

Recolección de dichos, refranes y decires Autor; Colectivo Viral

¡Afírmate, cabrito! ¡Chicotea los caracoles! ¡El tarro con más duraznos! ¡Estai flor! ¡Este trago está cabezón! ¡Güen dar con los pasteles! ¡Hay hallullas y pan de huevo! ¡Le robó los huevos al águila! ¡Llegó charqui a Coquimbo! ¡Miren al breva! ¡Pasó la vieja! ¡Puchas, la tetera pa’ sorda! ¡Tanta curva y yo sin frenos! ¡Viene de paracaidista! ¡Voy a ella! ¿Cuándo no es Pascua en diciembre? ¿Estai chorito? ¿Me viste la cara? ¿Qué bicho te picó? ¿Qué comerán los pobres, se preguntarán los ricos? ¿Qué hace este gallo en corral ajeno? ¿Quién vio mañana? ¿Te ardieron las orejas?

76 Al Son de la Pandemia

A almorzar y a misa, solo una vez se avisa. A bicho que no conozcas, no le pises la cola. A borracho fino, primero agua, después vino. A buen entendedor, pocas palabras. A buey viejo, pasto tierno. A caballo regalado no se le mira el diente. A comer y tragar, que el mundo se va a acabar. A cualquier dolor, la paciencia es lo mejor. A cuchara pará. A Dios rogando y con el mazo dando. A esa niña, le faltan . A este le gusta la breva pelá en la boca. A éste, ¿quién le dio vela en el entierro? A falta de pan, buenas son las tortas. A grandes males, grandes soluciones. A la fuerza no es cariño. A la hora de votar, todas son promesas; a la hora de cumplir, todas son excusas. A la que te criaste, no más. A la suerte de la olla. A la vista del amo engorda el caballo. A lo hecho, pecho y que sea lo que Dios quiera. A lo hecho, pecho. A mata caballo. A medio morir saltando. A ojo del amo engorda el buey. A otra cosa, mariposa. A otro perro con ese hueso. A otro viejo con ese cuento. A palabras infecciosas, oídos penicilínicos. A palabras necias, oídos sordos. A palos con el águila. A pata pelá y con leva. A quien Dios no le da hijos, el diablo le da sobrinos. A quien le venga el sayo, que se lo ponga.

77 Al Son de la Pandemia

A quien madruga Dios lo ayuda. A quien se muda Dios le ayuda. A rey muerto, rey puesto. A río revuelto, ganancia de pescadores.

Abril, lluvias mil. Aburrido como ostra. Acusete, care’ cuete. Agua detenida, agua podrida. Agua que no has de beber, déjala correr. Agua que se vigila, no hierve nunca. Agua toman las vacas.

Águila no caza moscas. Ahí está la madre del cordero. Ahí va el trompito cucarro. Al lugar donde fueres, haz lo que vieres. Al mal paso, darle prisa. Al mal tiempo buena cara. Al ojo del amo engorda el buey. Al ojo del patrón engorda el ganado. Al pan, pan y al vino, vino. Al perro rabioso y al rico, se los conoce por el hocico. Al pie del cañón. Al que da y quita le sale una jorobita. Al que le pique… ¡que se rasque! Al que le quede el sombrero que se lo ponga. Al que le toca, le toca, el juego de la chimbiroca. Al rincón quita calzón. Al tun tun. Amargo como la hiel. Amarillo colorado, guatón enamorao. Amistad de yerno, sol de Invierno. Anda a cacarear a otra parte (a otro corral). Anda a cantarle a tu abuela. Anda dorando la píldora. Anda emborrachando la perdiz.

78 Al Son de la Pandemia

Anda más elegante que la yegua del tony. Anda vendiendo la pomá. Andai con la pasá. Andar a la coche guagua. Andar a lo gringo (en pelotas). Andar a salto de mata. Andar afirmado en los bolsillos. Andar arrastrando el poncho. Andar calentando el agua, pa que otro se tome el mate. Andar cargado como mula. Andar chispeado. Andar con el diente largo. Andar con el gorila al hombro. Andar con la del bandido. Andar con la yegua cambiá. Andar con los bolsillos planchados. Andar con pies de plomo. Andar de capa caída. Ándeme yo caliente y ríase la gente. Antes muerta que sencilla. Año nuevo vida nueva. Apurar los bueyes. Aquí hay gato encerrado. Aquí manda calzón. Arar con bueyes ajenos. Árbol que crece chueco, no se endereza. Árbol sin renuevo, árbol al suelo. Arma de doble filo. Aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Aunque sean de barro, no es lo mismo tinaja que jarro. Autoridad que no abusa, pierde prestigio. Ave de mala ralea emporca su propio nido. Bailar con la fea. Barba de chivo. Barco sin timón, comida de tiburón.

79 Al Son de la Pandemia

Bien vestido, bien recibido. Boca con rabia nunca será sabia. Borrar con el codo, lo que escribe con la mano. Botao como un perro. Botao’ como un pucho. Bracitos cortos, manitas largas... Brillar con colores propios. Bronceado de cantina. Burro grande, ande o no ande. Buscar una aguja en un pajar. Caballito de batalla. Caballo bueno, repite. Cachos pal cielo. Cada chancho tiene su San Juan. Cada cual mata su toro. Cada cual paga sus culpas. Cada loco con su tema. Cada maestro con su librito. Cada oveja con su pareja. Cada persona es un mundo. Cada uno carga pa’ su molino. Cada uno carga su mochila. Cada uno da, de lo que tiene. Cada uno mata su chancho. Cada uno sabe donde le aprieta el zapato. Caído del catre. Calladito se ve tan bonito. Callado como una tumba. Callampín, pin pin (bombín). Camaleón, cambias de color según la ocasión. Camarón que se duerme se lo lleva la corriente. Cantó Gardel. Capitán Araya, embarca su gente y se queda en la playa. Cara de póker. Caras vemos, corazones no sabemos.

80 Al Son de la Pandemia

Cayó como tronco. Chancho limpio nunca engorda. Chúpate esa. Círculo en la luna, novedad ninguna; círculo en el sol, aguacero o temblor. Colgar los tenis. Come callao. Come y calla. Comer hasta quedar con el ombligo parado. Comer zapallo detrás de la puerta, para que le engorde la pierna. Comida acabada, amistad terminada. Comida hecha, amistad deshecha. Como balde de agua fría. Como caballo de carrera. Como las bolas de chancho, siempre se queda atrás. Como loro en el alambre. Como pato en el agua. Como pecas, pagas. Como pez en el agua. Como piojo de curao. Como pulga en la oreja. Como te ven, te tratan. Con el amén en la boca. Con el credo en la boca. Con el vestido de novia en la cartera. Con este cuerpo, con este talle, no tengo envidia, no ruego a nadie. Con la cama y la comida no se ruega a nadie. Con la vara que midas, serás medido. Con los pelos de punta. Con mucha ñufla. Con plata baila el monito. Con plata se compran huevos. Con too, sino pa qué. Contigo pan y cebolla.

81 Al Son de la Pandemia

Copuchenta. Corre que te pillo. Correr como alma, que lleva el diablo. Correrse por la tangente. Coser con la hebra del diablo. Crea fama y échate a la cama. Crece como mala hierba. Cría cuervos y te sacarán los ojos. Cruz pal cielo. Cruzaré el puente, cuando llegue a él. Cuadra de campo (más largo que). Cuando el diablo reza, engañar quiere. Cuando el gato no está, los ratones hacen fiesta. Cuando el río suena, es porque piedras trae. Cuando llueve todos se mojan. Cuando tú vas, yo vengo de vuelta. Cuando una puerta se cierra, se abre una ventana. Cuantos pares son tres moscas. Cuatro ojos ven más que dos. Cuatro ojos. Cucarra. Cuentas claras conservan la amistad. Curao como tagua. Dar (Entregar) la oreja. Darse con una piedra en el pecho. De buenas intenciones, está tapizado el camino del infierno. De capitán a paje. De chinchol a jote. De la puerta pa' afuera. De lo bueno, poco. De los arrepentidos es el reino de los cielos. De negro viste la viuda. De noche todos los gatos son negros. De tal palo tal astilla. De tal palo, Talcahuano.

82 Al Son de la Pandemia

Decir de los dientes para fuera. Deja que los perros ladren. Dejó los pies en la calle. Del árbol caído todos hacen leña. Del dicho al hecho, hay mucho trecho. Del mismo cuero salen las correas. Déle con que las gallinas mean. Déle con que va a llover y el cielo es una plata… Desayunar como rey, cenar como mendigo. Después de la tormenta sale el sol. Después de la tormenta viene la calma. Detrás de un gran hombre, hay una gran mujer. Dichoso Adán, que no tuvo suegra. Dime con quién andas y te diré quién eres. Dios castiga, pero no a palos. Dios es mi copiloto. Dios escribe derecho en líneas torcidas. Dios le da sombrero a quien no tiene cabeza. Dios los cría, el Diablo los junta. Dios los junta y el Diablo los separa. Dios me libre de las aguas mansas, que de las turbulentas me cuido yo. Donde come uno, comen dos. Donde comen cinco, comen seis. Donde el diablo perdió el poncho. Donde hubo fuego, cenizas quedan. Donde las papas queman. Donde manda capitán, no manda marinero. Donde mis ojos te vean. Donde mueren los valientes. Donde pongo el ojo, pongo la bala. Dormir a pata suelta. Dormir como tronco. Dos cabezas piensan más que una. Echar a remojar las barbas.

83 Al Son de la Pandemia

Echar en saco roto. Echar la caballería encima. Echar toda la carne a la parrilla. Echar una cana al aire. Echarse una manito de gato. Échele más agua a la olla, llegaron visitas. Economía es riqueza. El aceite y el vinagre no se mezclan. El amor es ciego. El amor es más fuerte. El búho cantó tres veces. El burro hablando de orejas. El callao come más. El chancho no tiene la culpa, sino el que le da afrecho. El cielo es el límite. El cojo le echa la culpa al empedrado. El corazón entiende de razones, que la razón no entiende. El cuento del tío. El cura Gatica, predica pero no practica. El cura y el boticario, engañan al vecindario. El diablo está en los detalles. El diablo metió la cola. El frío que cala los huesos. El hábito no hace al monje. El hilo se corta por lo más delgado. El hogar del hombre es su castillo. El ladrón cree a todos de su condición. El ladrón sueña que todos lo roban. El limón con más jugo… El mejor amigo es el bolsillo. El mundo es un pañuelo. El oro no hace la felicidad, pero ayuda. El pago de Chile. El pasto siempre, es más verde donde el vecino. El perro del hortelano, no come, ni deja comer.

84 Al Son de la Pandemia

El pez más grande se come al más chico. El que a buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija. El que a hierro mata, a hierro muere. El que boca tiene, a Roma llega. El que busca, siempre encuentra. El que calla otorga. El que come queso sin pelar, come mierda sin pensar. El que con arte reparte, se lleva la mejor parte. El que explica se complica. El que fue a Melipilla, perdió su silla. El que guarda siempre tiene. El que la hace la paga. El que mira para atrás, en sal se convertirá. El que monta un pingo chúcaro, que aguante si corcovea. El que mucho habla, mucho se equivoca. El que nace chicharra, muere cantando. El que no arriesga no pasa el río. El que no arriesga, no gana. El que no salta, es paco. El que no tiene de Inga, lo tiene de Mandinga. El que nunca ha tenido, que falta le hace. El que nunca hizo críos, sobrinos le manda Dios. El que olvida su historia, está condenado a repetirla. El que pega primero, pega dos veces. El que pestañea pierde. El que porfía, alcanza. El que quiera celeste, que le cueste. El que ríe último ríe mejor. El que se acuesta con niños amanece mojado. El que se arrepiente se salva. El que se casa, casa quiere. El que se fue a Barranca perdió su banca. El que termina primero le ayuda al compañero. El rico, no sabe lo que tiene. El río que viste ayer, nunca volverá a ser…

85 Al Son de la Pandemia

El saber no ocupa espacio. El sentido común es el menos común de los sentidos. El silencio vale oro. Empezar con el pie derecho. Empezar con el pie izquierdo. En boca cerrada no entran moscas. En boca de los tontos abunda la risa. En casa de herrero, cuchillo de palo. En el amor y la guerra, todo está permitido. En el país de los ciegos, el tuerto es el rey. En la cancha se ven los gallos. En la confianza está el peligro. En la puerta del horno se quema el pan. En lo ajeno reina la desgracia. En pedir, no hay engaño. En peleas de casados, no hay que meterse. En todas partes se cuecen habas. En un dos por tres. En un tris. Enchúfate, plancha de campo (F5). Enfermo que come no muere. Engáñame una vez, la culpa es tuya, engáñame dos veces la culpa es mía. Entraito en carne. Entre broma y broma la verdad asoma. Entre ceja y ceja. Entre gallos y medianoche. Entre junio y julio… pavos y aves de corral. Entre la espada y la pared. Entre y Nazca. Entre ponerle y no ponerle…mejor ponerle. Entre salud y dinero, salud quiero. Entre Tongoy y Los Vilos. Es bueno el cilantro, pero nunca tanto. Es chancho que no da manteca.

86 Al Son de la Pandemia

Es como encontrar una aguja en un pajar. Es como llevar sal al océano. Es coser y cantar. Es el dueño del perro. Es la horma de su zapato. Es la niña de mis ojos. Es mejor prevenir que curar. Es mejor ser un tipo pobre, a ser un pobre tipo… Es mejor tener amigos que tener plata. Es mejor tener un ojo tuerto, que tener los dos muertos. Es peor el remedio que la enfermedad. Es pura boca. Es un cariñito pobre. Es un hueso duro de roer. Es un libro abierto. Es un pájaro de cuentas. Escoba nueva barre bien. Esconder la cabeza como un avestruz. Esconder la pelota. Ese es más negrero. Ese huevito quiere sal. Eso es . Especialista en todo, experto en nada. Está como chancho en el barro. Está dando jugo. Está firme la cocinera. Está gastando aire. Está jugando los descuentos. Está listo pal pijama de palo. Está mandado a hacer. Está muy mal pelao el chancho. Está pa’ resucitar muertos. Está peinando la muñeca. Está peinando la muñeca. Está pidiendo pista.

87 Al Son de la Pandemia

Está quemando de la buena. Están jugando el tercer tiempo. Estar al cateo de la laucha. Estar arriba de la pelota. Estar como loro en el alambre. Estar en barbecho. Estar en la luna. Estar en las duras y en las maduras. Estar pa' la corneta. Éste es gato de iglesia, todavía lo alimenta el padre. Este es pasto seco. Este niño es una caja de sorpresas. Estoy hablando con Don Pancho, no con los chanchos. Favor con favor se paga. Feliz como una perdiz. Frío, frío como el agua del río… caliente, caliente, como el aguardiente. Gallina cacareando, huevo rodando. Gallo hecho y derecho. Gastar saliva, por las puras. Gatito de chalet / salón. Genio y figura hasta la sepultura. Guagua que no llora no mama. Guata 'e lagartija. Guatita llena, corazón contento. Ha pasado mucha agua bajo el puente. Hablando de Roma…luego asoma. Hablar a calzón quitado. Hablar es una necesidad, escuchar es un arte. Hablar hasta por los codos. Hablar por boca de ganso. Hablar sin pelos en la lengua. Hacer perro muerto. Hacer una vaca. Hacerse el leso.

88 Al Son de la Pandemia

Hasta que las velas no ardan. Hasta verte, Cristo mío. Hay moros en la costa. Hay mucho paño que cortar. Hay que arar con los bueyes que hay. Hay que cortar por lo sano. Hay que matar los piojos de a uno. Hay que mojarse el potito. Hay que tirarse al agua. Hay ropa tendida. Haz el bien, sin mirar a quien. Hecha la ley, hecha la trampa. Hecho con mano de monja. Hierba mala nunca muere. Hijo de tigre tiene que salir rayado. Hocico de caballo de paco. Hombre prevenido vale por dos. Hoy es viernes y mi cuerpo lo sabe. Hoy no se fía, mañana sí. Hoy por ti, mañana por mí. Hoy tortillas de miel, mañana tortas de hiel. India que se pinta, quiere guerra. Ir por lana y volver trasquilado. Juego de manos, juego de villanos. Juntos, pero no revueltos. La ambición rompe el saco. La avaricia rompe el saco. La buena lectura, distrae, enseña y cura. La cabra tira pal’ monte. La casa es chica, el corazón es grande. La copa a medio llenar. La envidia nunca es buena, mata el alma y la envenena. La esperanza es lo último que se pierde. La experiencia es madre de todas las ciencias. La faltan palos pal puente. 89 Al Son de la Pandemia

La función debe continuar. La gota que rebalsó el vaso. La ignorancia es prepotente. La juventud y el dinero, se van como agua entre los dedos. La letra con sangre entra. La ley de embudo. La ley pareja no es dura. La mesa del pellejo. La meta no es el fin, sino disfrutar el recorrido. La moda no incomoda. La mujer como el vino, engaña a cualquier fino. La mujer del César, no solo debe ser honesta, sino parecerlo. La mujer es fuego y el hombre estopa; viene el diablo y sopla. La necesidad tiene cara de hereje. La ocasión hace al ladrón. La paciencia es la madre de las ciencias. La paciencia y la tortuga, son parientes de la cordura. La paciencia, como la gota, rompe la roca. La piedra y la palabra suelta, no tienen vuelta. La reputación del hombre crece con lo que demora en crecer. La ropa sucia se lava en casa. La salud no tiene precio, y quien la arriesga es un necio. La serpiente, aunque la piel esté mudando, venenosa sigue estando. La suerte de la fea, la bonita la desea. La tercera es la vencida. La universidad de la vida. La vaca se olvida que fue ternero. La venganza es un plato que se sirve frío. La verdad sin verdad no sirve de ná. La vida da muchas vueltas. La violencia engendra violencia. La virtud y la honradez se pierden solo una vez. Ladrón que roba a ladrón, tiene cien años de perdón. Ladrones de cuello y corbata.

90 Al Son de la Pandemia

Largar la pepa. Las armas las carga el diablo. Las cosas claras y el chocolate espeso. Las palabras que se tiran al aire, no pueden recogerse. Las palabras se las lleva el viento. Las penas, en esta vida, se van cantando. Las ramas no dejan ver el bosque. Le cayó la teja. Le entró el agua al bote. Le está buscando la quinta pata al gato. Le faltó la chaucha pa’l peso. Le pasas la mano y te toma el pie. Le pondrán el terno de madera. Le queda poco hilo en la carretilla. Le quedo grande el poncho. Le salió el tiro por la culata. Le salió gente al camino. Le tiró un salvavidas de plomo. Le traje un engañito. Le vio los Señores contigo. Lengua de suegra, veneno de viuda negra. Lento, pero seguro. Libre de polvo y paja. Llegue golpeando con los pies. Llevar agua a su propio molino. Llora como Magdalena. Llorar lágrimas de cocodrilo. Llovían sapos y culebras. Lloviendo a chuzo parao. Lo barato sale caro. Lo bueno si es breve, es dos veces bueno. Lo comido y lo bailado no me lo quita nadie. Lo cortés no quita lo valiente. Lo fíao’ es pariente de lo dao’. Lo prestado es pariente de lo dado.

91 Al Son de la Pandemia

Lo prometido es deuda. Lo que abunda, no hace daño. Lo que agosto desecha, octubre lo cosecha. Lo que botó la ola. Lo que no se llevan los ladrones, aparece en los rincones. Lo que no tenemos, eso es lo que queremos. Lo que rebunda, no hace daño. Lo que se hereda, no se hurta. Lo salvó la campana. Lo único seguro, es la muerte. Lobo con piel de oveja. Lobo vestido con piel de oveja. Los amigos los elige uno, la familia no. Los besos y los abrazos no quitan los pedazos. Los choritos me los como con limón. Los cuidados del sacristán mataron al (señor) cura. Los mirones son de palo. Los muertos que vos matásteis, gozan de buena salud. Los pecados de otros no te hacen santo. Los robles mueren de pie. Los últimos serán los primeros. Maestro chasquilla. Mal de muchos consuelo de tontos. Mala cueva, dijo el conejo y se cambió de hoyo. Malas pulgas. Mándalo a la punta del cerro. Manicomio sin locos, guitarra sin cuerdas. Mañana canta Gardel. Mañana será otro día. María, María, cucharón de la comía. María, María, sácame esta porquería. Martes, no te cases ni te embarques. Más abrigado que guagüita de consultorio. Más aburrido que bailar con la hermana. Más apretado que bolsillo de avaro.

92 Al Son de la Pandemia

Más apretado que manito de guagua. Más apretado que tapa de submarino. Más apretado que traje de torero. Más apretado que tuerca de tanque. Más arrastrao’ que guata de lagartija. Más arreglada que la yegua del tony. Más arreglado que caballo de Cuasimodo. Más asustá que torcaza, pa’ San Juan. Más asustao que perro en bote. Más bailarín, que mojón por el agua. Más bautizado que vino de misa. Más cagao que columpio de loro. Más cagao que palo de gallinero. Más caliente que el guatero del Diablo. Más caliente que toalla de barbero. Más cerrado que una ostra. Más choca, que gallina trintre. Más colgao’, que calcetín guacho. Más corto que estornudo de gato. Más corto que manga de sostén Más corto que viraje de laucha. Más cuidá que niña linda. Más cuidada que niña de quince. Más discurre un hambriento que cien letrados. Más discurre un hambriento que cien sabios. Más doblado que abanico de domingo. Más doblado que un . Más doblao que chaleco de mono. Más duro que pata de vaca. Más entraor que arado de palo (los que logran atraer la atención). Más escondido que marrano, en San Juan. Más fácil es decir qué hacer. Más falsa que peluca de tony. Más fea que la maldad. Más felices, que bueyes pastando.

93 Al Son de la Pandemia

Más feliz que perro con dos colas. Más feliz que perro con pulgas. Más fome que choque de globos. Más inútil que llevar sal al mar. Más ladrón que gato de campo. Más lento que un bolero. Más loco que una cabra. Más luego se pilla a un mentiroso que a un ladrón. Más malo que el natre. Más peligrosa que suegra con cuchillo. Más peligroso que mono con navaja. Más perdido que el teniente Bello. Más perdido que poroto en . Más pesado que collar de melones. Más pintá que puerta de circo. Más pobre que una rata. Más porfiado que monigote de trapo. Más porfiado que una mula. Más preocupado que monja con atraso. Más raro que gallina con dientes. Más raro que gato verde. Más sabe el diablo por viejo que por diablo. Más saltón (andar saltón). Más seco que escupo de camello. Más seco que escupo de momia. Más sorda que una tapia. Más sudado que caballo de bandido. Más tieso que palo 'e bandera. Más tiritón que canasto de güatitas. Más triste que un mi menor. Más ufano que la cola del pavo. Más vale andar solo que mal acompañado. Más vale el Diablo por viejo que por Diablo. Más vale llegar a tiempo que ser invitado. Más vale maña que fuerza.

94 Al Son de la Pandemia

Más vale mate en choca, que vino agrio en copa. Más vale pájaro en mano que cien volando. Más vale pan en mano, que cien quemados. Más vale perder un amigo que perder una tripa. Más vale perder un minuto en la vida, que la vida en un minuto… Más vale prevenir que curar. Más vale solo que mal acompañado. Más vale tarde que nunca. Más viejo que el hilo negro. Más vistosa que la yegua del tony. Matar dos pájaros de un tiro. Me importa un pito. Me jugaste la Talquina. Me río de los peces de colores. Me sentaré a esperar ver pasar el cadáver de mi enemigo. Mechas de clavo. Mejor dar vuelta la página. Mejor Diablo conocido que Santo por conocer. Mejor pedir perdón que pedir permiso. Mejor prevenir que curar. Mejor ser cabeza de ratón que cola de león. Menos brillo que un zapato de gamuza. Menos palabras, más acción. Menos Pavarotti y más Vivaldi. Menos pregunta Dios y perdona. Meterse en las patas de los caballos. Métete en tus pantalones. Mi tiempo es oro, el suyo es de plata…no quiero visitas que vengan a dar lata. Miente hasta por los dientes. Miente, miente que algo queda. Mientras esté el alma en el cuerpo, no se pierde la esperanza. Mientras más conozco a la gente, más quiero a mi perro. Mierda, mierda, mierda. Miren el diablo, vendiendo cruces.

95 Al Son de la Pandemia

Muchas iglesias, pero una sola catedral. Muchas manos en un plato, causan arrebato. Mucho ayuda quien no molesta. Mucho ruido y pocas nueces. Muchos caciques y pocos indios. Mujer que llora con la cebolla, no aguanta mal marido. Murió en la rueda. Nació con la debajo del brazo. Nadie conoce el centro de la olla, solo el cucharón que la revuelve. Nadie es dueño de la verdad. Nadie es profeta en su tierra. Nadie quiere la salud más que el enfermo. Nadie sabe para quién trabaja. Negra Callanúa viene de callana Ni chicha, ni limoná. Ni chus, ni mus. Ni fu ni fa. Ni tan cerca que te quemes, ni tan lejos que te hieles. Ni un pelo de tonto. No come ni deja comer. No demorar ni tres perdices. No digas: de esta agua no beberé… No dijo ni pío. No dio en el blanco. No dio la talla (el ancho). No es chancho que dé manteca. No es lo mismo Chana que Juana. No está el horno para bollos. No estoy pa’ esos trotes. No gasto balas en jote. No hagas con tu semejante, lo que no quieres que a ti te hagan. No hay cielo sin nubes. No hay cojo bueno. No hay cura flaco, si las beatas van de a cuatro.

96 Al Son de la Pandemia

No hay enemigo chico. No hay mal que dure cien años, ni nadie que lo resista. No hay mal que por bien no venga. No hay más loca que la boca. No hay muerto malo, ni novia fea. No hay peor sordo, que el que no quiere oír. No hay que confundir: Señora Meneses, con ¡Menéese Señora! No hay que llorar sobre la leche derramada. No hay que mezclar peras con manzanas. No hay que poner la carreta delante de los bueyes. No hay que quedarse dormido en los laureles. No hay remedio para el bicho, pero si para el vicio. No hay remedio, pal mal de amores. No hay rosas sin espinas. No hay una segunda oportunidad para una primera impresión. No importa el color del gato, lo importante es que cace ratones. No le pega ni al quinto bote. No le pidas peras al olmo. No le salió ni por curao’. No muerdas la mano del que te da de comer. No nos leamos la suerte entre gitanos. No nos pisemos la manguera entre bomberos. No por mucho madrugar, amanece más temprano. No pueden pagar justos por pecadores. No sabe con qué chichita, se está curando. No se come un huevo, por no botar la cáscara. No se debe hacer leña del árbol caído. No se debe juzgar un libro por su portada. No se debe morder la mano de quien te da de comer. No se oía volar ni una mosca. No se puede estar bien con Dios y con el Diablo. No seas buen samaritano con quien te morderá la mano. No siempre el que sube, llega al cielo. No te cases con viuda reciente, que el finado aún está caliente / presente.

97 Al Son de la Pandemia

No te dejes engañar, por cantos de sirena. No te hagai la cucha. No temas ir despacio, solo teme no avanzar. No tiene dedos para el piano. No tiene donde caerse muerto. No tiene ni un pelo de tonto. No todo lo que brilla es oro. No todo lo que relumbra es oro. No tomes tanto y toma tinto. Norte claro, sur oscuro, aguacero seguro. Nos llueve sobre mojado. Nunca digas nunca. Nunca es tarde para aprender. Nunca hay una segunda primera impresión. Nunca se debe tropezar con la misma piedra. Obras son amores y no buenas razones. Ojo al charqui. Ojo por ojo, diente por diente. Ojos que no ven corazón, que no siente (costalazo seguro). Olla de virtud. Oreja de burro. Oscuro, como boca de lobo. Otra cosa, mariposa. Pagar el pato. Pagar las habas que se comió el burro. Pal hambre, no hay pan duro. Palabras, sacan palabras. Palos porque bogas, palos porque no bogas. Pan para hoy, hambre para mañana. Para hacer tortilla hay que romper huevos. Para la hambruna, no hay tortilla dura. Para mentir y comer pescado, hay que tener mucho cuidado. Para muestra un botón. Para quitarle un hueso a un perro hay que darle un bistec. Para ser bella hay que ver estrellas.

98 Al Son de la Pandemia

Para todo hay remedio, menos para la muerte. Parece pirinola. Pasado de copas. Pasado olvidado. Pasado, pisado. Pasar gato por liebre. Pasar la página (doblar la página). Pasearse como Pedro por su casa. Pasó un angelito. Pastelero, a tus pasteles. Pelao’, cabeza de tuna. Pelo que se va no vuelve. Peor es mascar lauchas. Perder los estribos. Perro que ladra no muerde. Perro viejo, no aprende nuevos trucos. Picada de viruela. Picado de la araña. Piensa mal y acertarás. Piojo resucitado. Platita en la mano, potito en el suelo. Pobre, pero digno. Pocos amigos pero buenos. Poncho arrastrado, cuero pelao’. Poner el pecho a las balas. Poner la otra mejilla. Poner las peras a cuatro. Por angas y por mangas. Por la boca muere el pez. Por lo arrastrado, cuero pelao. Por si las moscas. Por un sapo no se vendió una docena de ranas. Predicar en el desierto. Primero Dios, después los Santos. Pueblo chico, infierno grande.

99 Al Son de la Pandemia

Pueblo sin memoria, pueblo sin historia. Que Dios nos escuche y el Diablo se haga el sordo. Que la mano derecha no sepa lo que hace la izquierda. Que le hace el agua al pescao’. Que no se note pobreza. Que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha. Quedar con el ombligo parao’. Quedar pat'e laucha (andar pat’e laucha). Quedó a cuchara pará. Querer es poder. Quien a buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija. Quien a hierro mata, a hierro muere. Quien apurado vive, apurado muere. Quien calla otorga. Quien canta, su mal espanta; quien llora, su mal aumenta. Quien con arte engaña se enreda en su telaraña. Quien con fuego juega, se quema. Quien duerme con niños, despierta mojado. Quien mal anda mal acaba. Quien mal obra, no espere bien. Quien mucho abarca, poco aprieta. Quien mucho habla, mucho se equivoca. Quien nada hace, nada teme. Quien no se arriesga no pasa el río. Quien ríe en viernes, llora en domingo. Quien ríe último ríe mejor. Quien se acuerda de Roma, pronto asoma. Quien se arrepiente se salva. Quien se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen. Quien se viste con ropa ajena, en la calle lo desvisten. Quien solo se ríe, de sus maldades se acuerda. Quien te quiere, te aporrea. Quien tiene la información, tiene el poder. Quien tiene tienda, que la atienda. Quien, con fuego juega, tiene que salir quemado.

100 Al Son de la Pandemia

Quiero hablar con el dueño del circo y no con los payasos. Quitarse el pan de la boca. Rascarse con las propias uñas. Roma no se construyó en un día. Sacar de mentira, verdad. Sacar los choros del canasto. Sacar los trapos al sol. Sale más cara la vaina que el sable. Salió como alma que lleva el Diablo. Salió del closet. Salió humo blanco. Salió liviana de cascos. Saltó del sartén a las brasas. Saltó la liebre. Saltó lejos el maní. Sanguchito de palta. Santo remedio. Sarna con gusto, no pica. Se casó con vale en caja. Se cayó en una mata de combos. Se conserva en alcohol. Se cree el hoyo del queque. Se cree la última chupá del mate. Se cuenta el milagro, pero no el santo. Se encontró con la horma de su zapato. Se fue a negro. Se fue desgranando el choclo. Se fue por lo calientito. Se fue por lo dulcecito. Se hace camino al andar. Se han visto gallos poniendo huevos. Se han visto muertos riendo y vivos podridos, bueices pariendo y pingüinos muertos de frío. Se han visto muertos, cargando adobes. Se le apagó la tele.

101 Al Son de la Pandemia

Se le arrancan las cabrás pal monte. Se le arrancan los enanitos al bosque. Se le arrancaron los pollitos. Se le encendió la ampolleta. Se le fue el tren. Se llevan como el aceite y el vinagre. Se llevan como el perro y el gato. Se lo van a llevar los rusos. Se logra más con miel que con hiel. Se me echó la yegua. Se me hace agua la boca. Se pavonea como soldadillo en domingo. Se pilla más rápido a un mentiroso que a un ladrón. Se puso verde de rabia. Se quedó en blanco. Se van a dar mal las papas. Se volvió mono. Sea feliz y no piense huevás. Secreto de cura, beata segura. Secreto de dos, nos son de Dios. Sembrar (en la arena) en el desierto. Señor cuídame de mis amigos, que de mis enemigos me cuido yo. Sepa Moya. Sepulcros blanqueados. Ser el pato de la boda. Ser florerito de mesa. Servir el plato con barandas. Si del cielo llueve sopa, no salgas con tenedor. Si Dios nos echa, unos vamos pelados y otros con mechas. Si el mar fuera de vino, todo el mundo sería marino. Si el río suena, es porque piedras trae. Si el trabajo da salud, que trabajen los enfermos. Si está moro, no va al cielo. Si fuera perro te habría mordido. Si la bombilla del mate hablara…

102 Al Son de la Pandemia

Si la envidia fuera tiña.... Si la vida te da la espalda, apriétale el culo. Si la vida te da limones, haz limonada. Si las piedras fueran oro, seríamos todos ricos. Si los perros ladran, es señal que cabalgamos. Si los tontos volaran, pasaría nublado. Si se muerde la lengua, se envenena (no te muerdas la lengua, porque te envenenas). Si te he visto no me acuerdo. Si tu sangre es el vino, Señor, queremos una transfusión. Si vino al mundo y no toma vino, ¿a qué vino? Siembra viento y cosecha tempestades. Siempre Fuerte, nunca infuerte. Sin pelos en la lengua. Sobre gustos no hay nada escrito. Sol puesto, peón muerto. Soldado que arranca sirve para otra guerra. Solo está vencido el que no lucha. Sordo como una tapia. Soy como una tumba. Tanto tienes, tanto vales. Tanto va el cántaro al agua, que al fin se rompe. Tapar el sol con un dedo. Te comieron la lengua los ratones. Ten a tus amigos cerca, pero más cerca a tus enemigos. Tenemos dos orejas y una boca: es más importante escuchar que hablar. Tenemos para los whiskies, pero no para los hielos. Tener dos dedos de frente. Tener el ojo en tinta. Tener el sueño liviano. Tener más reflejos que un gato. Tengo más hambre que el Chavo. Tiempo al tiempo. Tiene el mal del tordo.

103 Al Son de la Pandemia

Tiene la mecha corta. Tiene más manos que un pulpo. Tiene partida de caballo inglés. Tiene pura mano de monja. Tiene Santos en la corte. Tiene tejado de vidrio. Tirar la pelota y esconder la mano. Tirar la piedra y esconder la mano. Todas las micros le sirven. Todo cae por su propio peso. Todo mal dura, pero no es para siempre. Todo mal dura, pero no hasta la sepultura. Todo se pega, menos la salud y la belleza. Todos los caminos llevan a Roma. Todos somos iguales, pero unos son más iguales que otros. Todos somos sanos hasta que nos enfermamos. Todos son generales después de la guerra. Todos tenemos tejado de vidrio, en cualquier momento se te rompe. Toma chocolate, paga lo que debes. Tomar caldo de cabeza. Tomar el toro por las astas. Tomar once. Tortilla dura, nueva dentadura. Trabajar como un burro. Tres son multitud. Triste como una lombriz. Tropezar con la misma piedra. Un caballero no tiene memoria. Un clavo saca otro clavo. Un flaco favor. Un pez pone millones de huevos y nadie lo sabe, una gallina pone un huevo y lo sabe todo el mundo. Un poto bien administrado, da más plata que un fundo. Un tropezón no es caída.

104 Al Son de la Pandemia

Una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil. Una golondrina no hace verano. Una mano lava la otra y las dos juntan lavan la cara. Una palmera se derrumba con lo que se demora en caer un coco. Una raya en el agua. Uno no es ninguno. Unos nacen con estrella y otros nacen estrellados. Va a arder Troya. Va de mal en peor. Vale un Perú. Vamos arando dijo la mosca. Vecina copuchenta, olla que revienta. Vender el alma al Diablo. Ver la paja en el ojo ajeno, y no ver la viga en el propio. Ver para creer. Verde, que te quiero verde. Vida de oso. (En verdad es la vida del ocio. La costumbre la cambió a oso) Vieja Cahuinera. Viejo verde. Vino, el que vino a tomar vino. Volantín de cuero, no se raja nunca. Voy a estar con cuatro ojos mirándote. Voy y vuelvo dijo el cuervo; vengo y voy dijo el choroy. Y de blanco, la patúa…! Ya está metiendo la cuchara. Ya no arrastra la bolsa del pan. Yo no creo en brujas Garay, pero de que las hay, las hay. Zapateando en la fonda del lao’. Zapatero a sus zapatos.

105 Al Son de la Pandemia

Luis Lazo,Daniel, Robert Nova, Erika García, Guillermo Ríos, Ely Seguel, Patricia,

Gastón Brito, Elena Valdivia, Irene, Arturo García, Ana Márquez

Elena Valdivia Silva y Arturo García

106 Al Son de la Pandemia

CAPÍTULO 4

Verseando en la Pandemia

“Al mal tiempo, buena cara” … y nos pusimos a escribir”

107 Al Son de la Pandemia

“No hay mal que por bien no venga” Ladrona de Vidas Elena Valdivia Silva

Esta ladrona de vidas, y que le llaman pandemia, ha convertido en tragedia y en penas las alegrías.

Con el amén, día a día, las noticias nos convocan, si no tapamos la boca, si escapamos del encierro, de esta cárcel, que es de hierro, ¡a contagiarnos nos toca!

De Los Chenas en Colectivo

Tantos meses confinados y la primavera estalla, coloreando, donde vaya, dando luz a lo opacado. Contra este virus malvado, se despierta la esperanza, floreciendo en una alianza, que en octubre comenzó; bailemos luego al son, que la vida es una danza.

108 Al Son de la Pandemia

“Más vale prevenir que curar”

María Ester “Cuqui” Reeves Mayo 2020

Durante esta gran pandemia siga recomendación: quédese en la habitación guárdese, es lo que apremia. No es cosa de alcoholemia con alcohol gel, untadas, las manos higienizadas, para la vida cuidar. Guardar distancia social y la peste superada.

Erika García Madrid Mayo 2020

Use bien la mascarilla tómelo con seriedad, úsela por sanidad, no usar sobre la barbilla. Porque así el virus lo pilla, manténgase siempre alerta, nariz y boca cubierta y prevenido estará; su salud protegerá de esta peste tan siniestra.

109 Al Son de la Pandemia

“Mejor prevenir que curar” Guillermo “Águila Calva” Ríos Octubre 2020

Me pide Elena Valdivia que escriba sobre la plaga y aunque el virus no se apaga escribir algo me alivia. Desde Hong Kong a Bolivia nos azota la pandemia. Hoy yo le digo a la Elena: somos de tercera edad, cuidémonos de verdad, entremos en cuarentena.

Entremos en cuarentena, no salgamos de la casa; si un accidente nos pasa será por nuestra tontera. A tomar agüita perra, de cedrón de manzanilla, aloja, zarzaparrilla, también paracetamol, obedecer al doctor no dejar la mascarilla.

110 Al Son de la Pandemia

No dejar la mascarilla, lo dice la autoridad, protegerse de verdad, es la forma más sencilla. Así el virus no nos pilla eso es lo que hay que entender, lo dice Elisa Seguel, protéjanse como hermanos lávense muy bien las manos y después el alcohol gel.

Lavémonos bien las manos y seamos consecuentes vivamos este presente como un gran grupo de hermanos. El futuro que soñamos será mejor con certeza, hoy día la naturaleza renace con nuevos bríos; lo pide Guillermo Ríos más corazón que cabeza.

111 Al Son de la Pandemia

“Siembra vientos, cosecha tempestades”

Cambió el Destino del Hombre Elena Valdivia Silva Marzo 2020

El Diluvio Universal borró la faz de la Tierra; el hombre inventó la guerra, pues nunca creyó en la paz. La peste, cual boomerang, se devuelve a su destino, mata a sabios y enemigos y ya nadie libre está; solo nos queda afirmar ¡que es un castigo divino!

La Terrible Pandemia José Baeza Panes

Enfermedades malditas, que atacan al ser humano, pues siempre van de la mano el infarto y diarreíta. Curaciones y venditas, el vértigo y la leucemia, las náuseas y la epidemia, el lumbago y el estrés; nadie quiere que nos dé esta terrible pandemia.

112 Al Son de la Pandemia

“No hay mal que dure cien años”

A los Seres Moribundos Pepe Salgado

Pobladores sin trabajo por este virus maldito; cuidar niños y abuelitos, compartiendo y sin abrazos. El cariño es mi regazo, todos van por este mundo con un sentir muy profundo en pensamientos sinceros, de esperanza y de anhelos, a los seres moribundos.

Curentena y Tanta Muerte Pepe Salgado

Mascarillas, tapabocas y la distancia social, dicen que nos va a ayudar. inmóviles como rocas. Porque este virus provoca problemas a mucha gente; también hay impertinentes, que no quieren aceptar que a lo mejor se va a dar, cuarentena y tanta muerte.

113 Al Son de la Pandemia

“El corazón entiende razones, que la razón no entiende” Versos por el Corona Virus Erika García Madrid Abril 2020

De este virus no sabemos ni de qué forma nos mata la alegría así arrebata defendernos no podemos. Con los días comprendemos, no existe seguridad, perdemos serenidad, el miedo ya nos alcanza, una débil esperanza, la Nueva Normalidad.

La Nueva Normalidad una vida diferente, alejados de la gente, sintiendo fragilidad. Bajando la intensidad, solo afecto verdadero, genuino y duradero; no hay tiempo para otra cosa, amor cosa poderosa, cariño imperecedero.

114 Al Son de la Pandemia

Cariño imperecedero, trae a la vida sentido, recordando lo vivido, con destellos de lucero. Revivo lo placentero. el sonar de un instrumento, alivia el padecimiento y da un espacio propicio; concédame el beneficio, para decir lo que siento.

Para decir lo que siento, la epidemia ya ha llegado y las calles se han vaciado, llegó un gran padecimiento. Estremeció hasta el cimiento se adquiere nueva costumbre, prohibida la muchedumbre, recluirse la solución; produce en el corazón una gran incertidumbre.

Una gran incertidumbre, cuanto nos ha de cambiar, lo importante conservar, alejar la pesadumbre. Que la ilusión nos alumbre y nos llene de confianza, una historia nos afianza, la consigna; replegarnos, hasta poder abrazarnos nos sostiene la esperanza.

115 Al Son de la Pandemia

“Secretos de dos, no son de dios”

Texto difundido a través de WhastApp

Erika García Madrid Mayo 2020

Parecido no es igual, los síntomas relatados, pueden ser homologados, pero esto no es lo ideal. Que una indiscreción fatal, lo aleje de lo importante, estar siempre expectante, guardar bien su celular; así no le han de pillar: circula un virus mutante.

116 Al Son de la Pandemia

“Mejor prevenir que curar” Décimas en contrarresto Mayo 2020

Cecilia “La Comadre” Erika García Madrid Bustamante

Recibimos la noticia, Seguiremos encerrados, salir de la cuarentena, porque la ocasión lo exige, nueve semanas enteras, este mal que nos aflige, felices con la noticia. se ‘esparrama en toos’ laos. El encierro no me envicia, Generando tanto caos, ¡benaiga el bicho porfiao! no nos deja interactuar. Todavía muy pegao, aislados hay que estar, pá cuidarnos unos y otros; solo usar mensajería, lo digo sin alboroto, para tener compañía seguiremos encerrados. ¡Más prevenir que curar!

Anita “Oliva” Márquez

Más prevenir que curar, lo dice la medicina, que es una ciencia divina, también saber popular. Que yo los quiero juntar, el son de la guitarrita, a bailar ya nos invita con alegría la esperanza, que se vaya sin tardanza, esta pandemia maldita.

117 Al Son de la Pandemia

“No hay mal que dure cien años” María Ester “Cuqui” Reeves Mayo 2020

Como bien dice el refrán, no hay mal que dure cien años, parecemos ermitaños con la distancia social. Cuidarse es controversial y perdónenme que insista, no hay cuerpo que se resista; virtuales son, los encuentros, pero ya llegó el momento, pandemia… ¡sal de mi vista!

Para los Amigos 18 Distinto Elena Valdivia Silva José “Pepe” Baeza Marzo 2020 Septiembre 2020

Hoy amigo, te saludo. Mi familia y mis hermanos, Y solo con un codazo, tendrán un 18 distinto, prohibido los abrazos, con y un tinto, por el bicho pelotudo. como todo ser humano. Y pensar que un estornudo, Tomándonos de las manos, puede dejar la embarrá, como gente e’ buena raza extinguir la humanidad, y si esta pandemia se pasa, a través de una gotita; ya se podrá celebrar; es donde el virus habita, hasta el momento esperar ¡¡No lo dejen circular!! y quedándonos en casa.

118 Al Son de la Pandemia

“El amor es más fuerte”

Nunca Morirá el Amor José “Pepe” Cabello Mayo 2020

Quedó tu huella marcada, como arado en la tierra; siembras muertes y miserias la esperanza desolada. Pandemia ¡alma malvada! haces aflorar el dolor, yo te digo con clamor, testigo en este día; con lucha y con rebeldía, ¡¡Nunca morirá el Amor!!

Covid-19 Erika García Madrid Mayo 2020

En penurias sublimado, llegó un gran padecimiento, es un difícil momento, este, que nos ha tocado. La epidemia se ha mostrado y al ser COVID positivo, en tratamiento intensivo, es difícil respirar; y por tanto suspirar cada momento revivo.

119 Al Son de la Pandemia

“El que persevera alcanza” Octubre 2020

El “Cambio” como Proclama José “Pepe” Cabello

Esta Pandemia maldita, con el aura tan sombría, no robará la alegría, del octubre que palpita. El corazón se encabrita, por el pueblo que reclama, que la igualdad sea flama, que derrote la arrogancia; y dejar como constancia el “cambio” como proclama.

La Dignidad se Abre Paso Erika García Madrid

Elevando una bandera de la gente, Que llega como torrente, una plaza les espera. En una empresa señera, se unirán en un abrazo, con un invisible lazo, en un monumento humano en la ex plaza Baquedano, la dignidad se abre paso.

120 Al Son de la Pandemia

“Nuestros héroes sin capa” Décimas en Pandemia Guillermo “El Águila Calva” Ríos

Ya nos llegó la epidemia, Permanezcan en sus casas, es difícil escaparse, lo dicen en todos lados, lo mejor para cuidarse, el comercio está cerrado, respetar la cuarentena. abiertas están las farmacias. Es mortal esta pandemia, Pero en esta democracia, lo mejor para cuidarnos, no faltan los avivados, siempre las manos lavarnos, que felices se han paseado, lo dice la autoridad; sin guantes ni mascarillas; alcohol gel en cantidad, esa gente se cree pilla, algo podría salvarnos. y morirán contagiados.

Algo podría salvarnos, ¡¡Arriba pueblo chileno!! lo dicen estás cantoras, Ya saldremos adelante, no hay fórmula salvadora, a este virus galopante, ya lo están investigando. con coraje venceremos. El tema da para largo, Está enfermo el mundo entero, hay que cambiar de actitud, del virus nadie se escapa, evitar la multitud, aunque en el borde del mapa, guardar distancia social, tenemos una virtud, eso aplaca algo este mal ¡¡El personal de salud, y nos cuida la salud. nuestros héroes sin capa!!

_El Águila Calva_

121 Al Son de la Pandemia

“Al Son de la Pandemia” Breve relato de Patricio Quintanilla Silva, del proceso “Cuarentena” y otras hierbas, iniciado el 16 de marzo y cerrado para este escrito al 18 de octubre.

1.- Me presento, soy Patricio Quintanilla por mi padre Silva por mi hermosa madre Me presento: a su servicio Y aunque el verso no es mi oficio Si no más bien las canciones Donde dejo emociones Y comparto lo vivido Contaré pues como ha sido La pandemia y sus sones

2.- Con mi madre, y era enero, Las noticias comentaba Lo que en Chile se esperaba Para fines de febrero Y que ni por duro el cuero, Ni eucaliptus, ni limones Ni la miel, ni los sermones Solo paracetamol Que con gel era el alcohol Muchos dichos, muchos sones

122 Al Son de la Pandemia

3.- Y empezó la cuarentena El encierro obligado Yo no estaba preparado Menos la despensa llena. Sin rencores y sin penas Y de forma muy express En un banco de ciprés Comencé a dar mis clases Controlando cara y frases Era marzo veintitrés.

4.- Me disculpan si adelanto El relato de esos días De mañanas muy re´ frías Con dolor y con quebranto No existía ningún canto Que brindara el consuelo Para aquellos que del suelo Despedían a su gente Aquí dejo en forma urgente Un abrazo por el duelo

5.- Y llegó la primavera Se llevó este invierno triste Y de yuyos ya se viste Hasta Buin la carretera. Y aunque no por vez primera A la casa de mi madre Y también de la comadre Por las tardes un ratito Pa´tomarse un tecito Y también con el compadre.

123 Al Son de la Pandemia

6.- Me llegó la invitación Desde la mitad del mundo Pa´ que con amor profundo Yo escribiera una canción. Y fiel a mi vocación Paso tardes estudiando Las palabras voy buscando Y el sonido más cercano Pa´l latinoamericano Vamos cantando y bailando

7.- La canción se fue volando Pa´ Colombia y Argentina, Con su música y su rima A Ecuador llegó cantando. Por Los Andes caminando A La Paz llegó de Arica A Perú a Costa Rica, Y hasta México en un son, Y después hasta Asunción, ¡Ay, qué cosa tan bonita!

8.- Fue con doble emoción El dieciocho de octubre Fecha en que Chile se cubre De esperanza el corazón. Que tocaron mi canción Para todos los latinos Los lejanos, los vecinos Yo saltando en una pata Celebraba el que relata Con una copa de vino

124 Al Son de la Pandemia

9.- Por ahí llegó Elenita Con su voz dulce y cantora Me dejó en la grabadora De que hablarme necesita. Que una cosa rapidita Que le escriba ya mi historia Que le dé a la memoria Que le cante una canción Que le dé a la inspiración Que partimos pa’ la gloria

10.- Y aquí me quedo cantando Agradezco a quien me escuche Ya que con patas y buche Me animé a escribir verseando Como ya voy terminando Mi deseo, pa’ mi gente Un abrazo en forma urgente Y una pata de conejo Con cariño yo les dejo Mi alma, corazón y mente.

125 Al Son de la Pandemia

“Quien canta su mal espanta” Coyahue y la Pandemia Eduardo Olate Díaz Octubre 2020

En el año dos mil veinte, Coyahue mira el futuro, el folclor lo va entregando, como el chileno más puro.

I III La noticia se escuchó, Hoy lo ordena la prudencia, recuerdo cual fuera hoy día, no deje su mascarilla, que una pandemia venía cierre bien su ventanilla, y que al mundo apabulló. lávese con gran paciencia. Si usted no se protegió, Tenga siempre en su conciencia, lo digo aquí prontamente, que el virus está matando, y de una manera indolente, a quien no se está cuidando, no siguió ningún consejo; sea niño o abuelito; lea usted lo que le dejó, mas Coyahue, hoy le repito, en el año dos mil veinte. el folclor lo va entregando.

II IV Siempre fue nuestro camino, El año dos mil veintiuno, mostrar de Chile el folclor, Coyahue estará cantando, rescatando con amor, por las calles pregonando, lo que cantó el campesino. como Coyahue, ninguno. De Coyahue es su destino, Si hay vacuna, me vacuno, yo lo digo sin apuro, así mi cuerpo seguro, mostrar el folclor más puro, al virus le pondrá un muro, en décima danza o canto; que no podrá atravesar; por eso sin ni un quebranto y Coyahue podrá cantar Coyahue mira el futuro. como el chileno más puro.

126 Al Son de la Pandemia

“Cuando llueve, todo se moja” Adrián González Marchant

Sus compuertas abrió el cielo y la lluvia que ha regado generosa ha regalado agüita pa’l seco suelo. Nuestra tierra estuvo en celo, por maltrato de los hombres, por la explotación sin nombre, de sus bosques y sus selvas. Que la cordura ya vuelva y el planeta no se ensombre.

“Mala hierba nunca muere” Erika García Madrid

La gente y las cosas buenas, parecen poco durar, apenas si disfrutar y siempre en duras faenas. Las malas, como cadenas se fijan y tanto hiere, mala gente pareciere, nunca desaparecer; hoy todos han de saber 'mala hierba nunca muere'.

127 Al Son de la Pandemia

“Lo comido y lo bailado, nadie me lo quita”

Danzaron Sobre los Aires Carmen Flores

Hace tiempo, me contaron, que Elena y Don Arturo, para sentirse seguros y estar juntos, se casaron. Y así, unidos comenzaron, con cantos, cuecas y bailes, con niños y algunos frailes, creando obras muy bellas, que la tierra y las estrellas danzaron sobre los aires.

Soy una Pobre Huasa Catalina Baeza Junio 2020

Yo soy una pobre huasa que me obligan a brindar, pero van a disculpar en toda esta linda casa. Desciendo yo de una raza, de famosas tradiciones y vivo yo siempre en flores, de los colores más lindos y esta copita la brindo en su memoria señores.

128 Al Son de la Pandemia

“Cruzaré ese puente, cuando llegue a él” “Una frase que uso habitualmente y no es que no sea planificada, solo que los problemas hay que verlos de a uno.” Erika García

Erika García Madrid Mayo 2020

Poder vivir el presente y disfrutar cada día; poner en ello energía generar un buen ambiente. Que la tristeza ahuyente, el futuro aún no existe ese plan que bien hiciste no te debe atormentar, debes poder disfrutar esta vida que construiste.

“Olla que se vigila, no hierve nunca” Erika García Madrid Mayo 2020

Por años solo esperando, creer que tarda en llegar, instalada allí a esperar el tiempo se va escapando. La vida se va pasando, y el tiempo y su itinerario, puede ser duro adversario la paciencia ha de ayudar, pero no se debe olvidar: ¡se vive en el escenario!

129 Al Son de la Pandemia

“Muchas manos en un plato, causan arrebato” Erika García Madrid Mayo 2020

Mi mamá así lo decía, a la hora de cocinar cada uno en su afanar consejo que serviría. Y así no confundía, a qué olla le falta sal; intuitiva y natural, con rapidez componía los guisos que entregaría como rosas da un rosal.

“Besos y abrazos, no quitan pedazos” Erika García Madrid Mayo 2020

Lo escuché de mi abuelita un día que en la cocina, conversación clandestina, la situación lo amerita. --La niña está crecidita y querrá pololear, podrá salir pasear, ensayará relaciones y conocerá emociones, ¡la vamos a aconsejar!--

130 Al Son de la Pandemia

“No hay rosas sin espinas” Erika García Madrid Mayo 2020

No hay alegría sin pena, ni luz sin oscuridad siempre existirá la maldad la felicidad no es plena. El amor, dura cadena, siempre se debe buscar persistir y cultivar, en sus múltiples matices y podremos ser felices aunque debamos llorar.

“A la fuerza, no es cariño” Erika García Madrid Mayo 2020

Más corazón que cabeza, eso debemos tener, sin más tiempo que perder, solo vivir las certezas. Apreciar la gentileza, y desechar lo obligado, un amor condicionado, no es aprecio verdadero, es un torcido sendero, en penurias sublimado.

131 Al Son de la Pandemia

“El que termina primero, le ayuda al compañero” Erika García Madrid Mayo 2020

Ante un plato delicioso, ofertas van a sobrar; para venir a ayudar a comer cuando es sabroso. Hay que ser muy cauteloso con la ayuda interesada, como broma disfrazada de ella debe desconfiar o se va a decepcionar y se sentirá estafada.

“Para ser bella, hay que ver estrellas” Erika García Madrid Mayo 2020

Cabello largo y brillante, si es niña debe tener, difícil de mantener, sin usar desenredarte. Con un cuidado constante siempre lo debe peinar si duele, debe aguantar, si quiere verlo ordenado y con cintas adornado: belleza para mostrar.

132 Al Son de la Pandemia

“Come y Calla” Otra frase de mi infancia....y que me sorprendí diciéndola a mis hijas:

Erika García Madrid Mayo 2020

“¿Qué habrá hoy día de almorzar? “Come y calla, me decían”, comer lo que te servían hasta el hambre así alejar. Nada de desperdiciar, el hambre, mejor sazón, y de ello yo doy razón, cuando se hace con cariño, se pone el mejor aliño y se alegra el corazón.

“Al pan, pan y al vino, vino” Erika García Madrid Mayo 2020

Al pan, pan y al vino, vino, las cosas con claridad y dichas con la verdad, le indican el buen camino. Hace diáfano el destino, nos sustenta y nos afianza, nos entrega la confianza, la certeza es la clave como una mágica llave, la verdad trae esperanza.

133 Al Son de la Pandemia

“No sabe con qué chichita, se está curando” Erika García Madrid Mayo 2020

Errado juicio usted ha hecho, al confundir gentileza, despreciando la simpleza y querer tomar provecho. En su corazón estrecho, que parece que no siente, está ciego y no presiente que de igual a igual estamos. Y si aquí nos enfrentamos, soy también digno oponente.

“Hecho con mano de monja” Erika García Madrid

Luego de haber preparado una receta exquisita, que ofrecida a su visita elogios ha generado. Un postre aromatizado con vainilla o con toronja, merecida es la lisonja, de seguro oirá decir y un cumplido recibir, “hecho con mano de monja”.

134 Al Son de la Pandemia

“Candil de la calle, oscuridad de la casa” Isabel Catalán Garay, de San Bernardo

Era “candil de la calle, y oscuridad de la casa”, cuando la ayuda era escasa y el apoyo era un detalle. Aunque mi memoria falle este recuerdo perdura, de los días de locura, cuando enojada, mi vieja, que igual, entre queja y queja, me brindaba su dulzura.

“No hay mal que por bien no venga” Isabel Catalán Garay, de San Bernardo

“No hay mal que por bien no venga” es el consuelo que queda; cuando estás en la vereda, sin nadie que te contenga. También sirve como arenga, pa’ levantar al caído, que no se dé por vencido, en el pedir no hay engaño, “no hay mal que dure cien años” llorar queda prohibido.

Décimas hechas a partir de dichos y refranes de mi mamá, Elsa Garay Contreras, mi papá Guillermo Catalán Plaza, mi tía Magdalena Catalán Plaza, y mi cuñado Hernán Navarro Zúñiga.

135 Al Son de la Pandemia Distintas Generaciones de Los Chenas

136 Al Son de la Pandemia

CAPÍTULO 5

Conversando en Décimas

“El que nace chicharra, muere cantando”

137 Al Son de la Pandemia

María Ester “Cuqui” Reeves

Pa’l libro de la pandemia, se requiere sus aportes, no se guarden sus talentos, sirven de todos los portes.

Ya está haciendo el diagrama reservando pa’ Los Chenas un lugar muy destacado chiquillos de moledera.

Aquí un aporte con la historia de Los Chenas. Erika García Madrid

Una muy cruel dictadura, un golpe a la democracia, trajo a mi tierra desgracia, se perdió luego cordura. Y en la Escuela de Cultura, los artistas relegados, maestros desvinculados, migraron así Los Chenas, que junto a su Profe Elena, permanecen enlazados.

“Aferrados a nuestro suelo, seguimos peregrinando, a escondidas ensayando, buscábamos el consuelo. Mudo testigo fue el cielo que nos vio seguir cantando, lo aprendido recordando, resguardando la cultura, Los Chenas con gran dulzura: un tesoro custodiando”.

138 Al Son de la Pandemia

Ximena González

Peregrinos en la tierra que nos ha dado la vida, cantamos a la querida, la mujer bella y sincera. Porque entre el cielo y la tierra, el canto se hace mujer, la lucha ha de merecer, día a día es un portento, trabaja para el sustento, sus hijos verá crecer.

Los Chenas década 70

Los Chenas década de los 90

139 Al Son de la Pandemia

Conversación en WhatsApp Chenas por Siempre.

Elena Valdivia Silva

Ahora a poner la mesa y comer lentejas… Si hay charquicán no pongan pan... Hoy la está como suela... Ahh las PANTRUCAS las hizo Martuca... y los porotos se hicieron pocos... Pal pescadito... blanco el vinito... Para los PACOS... AGUA E’ GÜANACO.

Esperanza

Lentejas sabrosas... pa’ las buenas mozas… Pa’ los del APRUEBO... maltita con huevo.

Erika García Madrid

Para los valientes, harina con agua ardiente… para las chiquillas, vino con frutillas… para que les vaya bien, ponche de Culén… para recordar cosas buenas, mistela de Doña Elena.

140 Al Son de la Pandemia

Décimas en contraresto Mayo 2020

Anita Márquez Erika García Madrid

Décimas quisiera hacer, Para aplaudir un ratito que lleven el bello trino ambas manos a juntar, con el lenguaje más fino moverlas hasta chocar, que yo he logrado aprender. generando así un ruidito. Versos al amanecer, Aunque usted esté solito crear un precioso rito, será un buen ejercicio que potente como un grito y si causa un gran bullicio a su oído va a llegar esto lo va a agradecer; y tiempo usted se va a dar, el que lo ha de merecer: para aplaudir un ratito. no habrá daño ni perjuicio.

Anita Márquez Erika García Madrid

No habrá daño ni perjuicio Que muy feliz debe estar, si usted así lo confirma conseguimos estar juntas; estampado con su firma sobran todas las preguntas tener el verso propicio. en este intenso andar. Aunque no sea mi oficio, Propiciamos encontrar, un discurso puedo dar, espacios pa’ compartir y mi empeño ha de observar la experiencia de vivir, la matriarca de este grupo; lugares para el encuentro, corregirme siempre supo donde el amor sea el centro que muy feliz debe estar. un lugar para escribir.

141 Al Son de la Pandemia

Anita Márquez Erika García Madrid

Un lugar donde escribir Encontré el primer amor, marcará la diferencia, que hasta ahora me acompaña; con amor en la conciencia está sembrado en mi entraña que nos haga sonreír. vida llena de folclor. Que nos pueda permitir Me ha alejado del dolor: gozar la vida madura; todo en la misma persona, perder sí la cordura; música y danza fusiona, entre brindis encontrar buscando lo relevante, un lugar donde gozar lo estético y lo elegante: con amor y con locura. la llaman la faraona.

Ricardo Tapia María Ester “Cuqui” Reeves

Por allá, por los sesenta, Habilosas las chiquillas, conocí lo que es folclor no salieron na’ de lesas, con Elena y su candor con el verso se manejan la mejor de las maestras. secas pa’ las seguidillas. Recordando, uno se encuentra, Sale un guapo que las pilla, bellas clases con razón, en comparable talento. muy henchido el corazón. La Maestra con su aliento, con emoción yo les digo: que se empeña en motivar, inolvidables amigos, señalando sin dudar: encontré allí mi amor. Los Chenas son un portento

Erika García Madrid

“Los Chenas son un portento“, sin duda lo han demostrado. cuanto talento ha brotado dando alegría y contento. Poniendo siempre el acento en las bellas tradiciones; en búsqueda de canciones, que tengan gracia y sentido, la historia han protegido: los mueven los sentimientos.

142 Al Son de la Pandemia

Para la Sita. Elena, Por su trabajo abnegado a muchas generaciones de niños, que como a mí, nos salieron alas....

María Ester “Cuqui” Reeves Mayo 2020

Nueve años yo tenía cuando a mi vida tú entraste; con tu arte contagiaste hasta el fondo el alma mía. Flauta dulce y melodía, despertaron mi confianza, para encontrar en la danza, entre vals y refalosa, la alegría que se esboza cuando urdiste la esperanza.

Erika García Madrid

“Tejiste en mí la esperanza, al llevarme al escenario; cómo hermoso corolario de magistral enseñanza. Con juego, música y danza los días se me pasaron. Tradiciones se enlazaron entre recuerdos gloriosos, con momentos tan dichosos, mis alas se desplegaron”.

... Más versos para la Maestra

143 Al Son de la Pandemia

María Ester “Cuqui” Reeves Mayo 2020

“No se mire los zapatos”, “vista al frente”, “saque pecho”, “ande siempre muy derecho”, son lecciones que rescato. Evocando de inmediato a la profe rigurosa, mujer sabia y talentosa, que en sus niños ha plasmado, un estilo depurado de maestra ingeniosa.

Cristian Guzmán y Erika García Los Chenitas de San Bernardo

Arte Vida Universal Erika García Madrid

Esta maestra ingeniosa, en cada niño veía, que talento afloraría con su guía rigurosa. Se asomaría cual rosa, saldría de lo profundo, semilla en suelo fecundo; amor a lo tradicional, María Ester “Cuqui” Reeves Arte Vida universal, y Erika García Madrid repartido por el mundo. Umbrales de Tradición

144 Al Son de la Pandemia

Seguidillas en Pandemia Guillermo “El Águila Calva” Ríos

Voy a hacer unos versos en cuarentena en seguidillas En cuarentena sí por el virus perverso es natural que nos humilla. mantener la distancia lo más social. Que nos humilla sí el 19 Lo más social ay sí todo el mundo en peligro es gran virtud que nos conmueve evitar los contagios y la multitud. Que nos conmueve sí ya van tres meses La multitud ay sí que nos ataca el virus es lo más sano Cuál martes 13. usar la mascarilla lavar las manos. Cuál martes 13 sí hay que cuidarse Lavar las manos sí no salir a la calle hay que cuidarse manos lavarse. por lo menos diez veces hay que lavarse. Manos lavarse sí hay que entender Hay que lavarse sí después de agua y jabón voy terminando el alcohol gel. contra el Corona virus ‘tamos luchando. El alcohol gel ay sí es cosa buena Los médicos chilenos mantenerse en la casa son los más buenos

145 Al Son de la Pandemia

Décima Glosada para Los Chenas por Siempre

“Amistades que son ciertas Mantienen la puerta abierta” El amor aquí se siente Somos Los Chenas por Siempre.

Cuando el tiempo va pasando, Desde la misma enseñanza, va quedando lo importante supimos de la alegría; y todo eso tan brillante con música y poesía, que te estaba encandilando. luego el juego se hizo danza. Queda atrás y va pasando, Se convirtió en añoranza, las preguntas con respuestas, de niña y adolescente, quedan las buenas propuestas, se hizo la danza presente, marcha continua y fluida bajo la sabia mirada te acompañan en la vida: de una maestra inspirada, amistades que son ciertas el amor aquí se siente.

Aunque en caminos distintos, La vida nos va entregando encontramos otros rumbos, saberes, conocimientos; tropezando dando tumbos, la música da contento nos mueven los mismos vientos. nos da un espacio soñado. Conociendo de talentos Crece robusto anidado, de tanta persona experta, lo que con cariño siembre, agradecida, estoy cierta esperando estoy septiembre que con lazos invisibles, el corazón se me alivia, cálidos, siempre intangibles, saludo a Elena Valdivia: mantienen la puerta abierta somos Los Chenas por siempre

Erika García Madrid Mayo 2020

146 Al Son de la Pandemia

CAPÍTULO 6

Versos en Familia

“Quien olvida su historia, está condenado a repetirla” ...y la vida, no se puede pasar en limpio

147 Al Son de la Pandemia

Décima a los Padres José Baeza

Cuando mis padres se unieron, Sus hijos fueron naciendo; Los cinco fuimos creciendo Y fue lo que más quisieron. Vino el día en que partieron, El Señor se los llevó. Los recuerdos tengo yo De mis viejos adorados Que aceptaron el llamado Y están en gracia de Dios.

Brindo por la Primavera Pepe Baeza

Brindo por la Primavera, Que en pandemia nos visita, Entusiasmando la vista Y la Creación entera. El Sol brilla por doquiera, Con alegría y amor; Cuando baila el picaflor Hermosas coreografías, Florecen con picardía, Los campos del Creador.

148 Al Son de la Pandemia

“Haz el bien, sin mirar a quien” Abril 2020 El Abuelo de la Esquina Elena Valdivia Silva

El abuelo de la esquina Es dueño del almacén; A peso vende la harina, A peso vende la miel.

El abuelo de la esquina Es marino jubilado Y aunque se bajó del buque, Todavía anda mareado.

El abuelo de la esquina Quiere mucho a sus caseras; La pava repiqueteando Pa’l mate con yerba buena.

El abuelo de la esquina, A los chicos les da yapa Y le gusta que le escuchen Las historias de mentiras.

El abuelo de la esquina Siente en el alma una pena Tiene clavada una espina El abuelo de la esquina.

149 Al Son de la Pandemia

Oda a la Primavera en Décimas Glosadas Elena Valdivia Silva

Qué hace las flores nacer Y a la Humanidad entera; Agua, aire, fuego y tierra, Dios las hace florecer.

I En un florido jardín III El verano ha inventado paseaba la primavera, que el sol ya le pertenece señora gentil y bella, y el otoño nos ofrece le susurraba el jazmín. las uvas, ya madurando. Está de acuerdo el clarín, El invierno, murmurando: la rosa con el clavel; ¡ya viene la primavera! mariposas, más de cien, es la diestra costurera le dieron la bienvenida, que bordará los jardines a la estación preferida con elementos gentiles: que hace las flores nacer. ¡agua, aire, fuego y tierra!

II Paseaba por el jardín, IV La tierra, muy generosa con una tiara de flores; Con todas las creaturas, sus infinitos colores llenándoles de hermosura; vuelven loco al colibrí. alimentando a la rosa, Que ya se apresta vivir en el aire, mariposas. una fiesta verdadera; Ven los capullos nacer, la reina, la primavera, las abejas harán miel a la natura embelleza. con sus boquitas de seda; Le regala su belleza ¡bendita la primavera: a la humanidad entera. Dios la hace florecer!

150 Al Son de la Pandemia

“La casa es chica el corazón es grande” Elena Valdivia Silva

Será un jardín campesino, dentro de un pequeño espacio; cardenales y ciruelos, una parra y un acacio.

I. Ya con dos hijos a cuesta, aterricé en la Mahuida. ¡Aquí estarás protegida, tendrás una linda huerta!. Y antes de poner las puertas, Don Arturo hiló muy fino: acá está nuestro destino, nueva casa nos espera y solo te pido, Elena, será un jardín campesino.

II. Todo se fue conformando, sin rejas y sin deslindes, niños y animales libres, por los sitios correteando. Mientras íbamos armando. Pa’ nosotros un palacio, con tesón, pese al cansancio, la natura nos premió; y de verde se cubrió dentro del pequeño espacio.

151 Al Son de la Pandemia

III. La casa se fue llenando, de artefactos y recuerdos; los hijos fueron creciendo y como el trigo espigando. Y en la huerta, jardineando, plantamos un limonero, un laurel que hoy llega al cielo, finas hierbas y harto ají: y se niegan a morir, cardenales y ciruelos.

IV. La Serena vio nacer, a Don Arturo García mas al campo llegó un día, de la mano de Raquel. En Chillán pudo aprender que en las chozas y palacios, se necesita un espacio, desde los tiempos de Adán, en la huerta hay que plantar; una parra y un acacio.

V. Ya mi patrón se voló, a otros cielos infinitos, está al lado de Arturito, plantando nubes de amor. El jardín lo cuido yo, sin lujos, sin mucho estilo, con elementos divinos, agua, fuego, tierra y aire, lo mantienen con donaire, a mi jardín campesino.

152 Al Son de la Pandemia

Elena Valdivia Silva

Llorando llegué a este mundo; Llorando logré crecer; Llorando por los amores Que no me quisieron ver.

Que me Pena el Alma Entera Elena Valdivia Silva Abril 2020

Que me pena el alma entera, No vivir ; Más me pena lo querido Por cerrarle yo la puerta

Cien veces tuve una pena Y cien veces la viví… ¡Qué pena me da esa pena, Que cien veces la perdí!

La alegría con la pena Son hijas del sentimiento, No siendo hermanas gemelas ¡Nacieron al mismo tiempo!

153 Al Son de la Pandemia

Rimas Consonantes Elena Valdivia Silva

Conversaciones de flores.

En mi jardín siempre hay sol, Me dijo la clavelina. ¡Qué importa la lluvia fina Al lado del girasol!

Y el girasol le contesta a la dulce clavelina: la lluvia es hija divina, tan fina, pura y compuesta

Simplezas Elena Valdivia Silva

Del cielo cayó una rosa Y venía dedicada; Era una rosa morada. Del cielo cayó una rosa.

Y venía dedicada Mi linda rosa morada. No recibiste la rosa Que venía dedicada.

154 Al Son de la Pandemia

“Cada día un nuevo collar, cada perla un pensamiento”

Estoy Hilando un Collar Elena Valdivia Silva Mayo 2020

I. Estoy hilando un collar Con rayos de luz de luna, Con las perlas del rocío Y con el eco del mar.

II. Estoy hilando un collar Con las corolas de flores, Con vuelos de picaflores, Aleteándole a un rosal.

III. Estoy hilando un collar Con el perfume del viento, Con un solo pensamiento: Conjugar el verbo amar.

IV. Estoy hilando un collar Con la alegría del Sol. Con la pena del adiós, Con la triste soledad.

V. Estoy hilando un collar Y este collar es…la vida. No quiero aún…despedida. Sigo hilando…este collar.

155 Al Son de la Pandemia

Hugo Bañarez Junio 2020 Coplas

De las tierras milenarias Llegaste, viajero temeroso. Lanzaste tu fuego al mundo, Como dragón mitológico.

Tomaste la ruta de la seda Y a la casa de Pedro llegaste; Mujeres, niños, ancianos, Fueron con quien te ensañaste.

Veloz y sigiloso seguiste, Tu rumbo ya trazado; Las coronas milenarias A tus pies has arrodillado.

El nuevo mundo te mira Y serás uno más que llegará, Como lo hicieron tus ancestros, En tres velas muchos, años atrás.

La Pachamama acá está viva. Las cenizas del dragón caerán Cuando Trentren y Caicai-vilu Despierten del sueño ancestral.

156 Al Son de la Pandemia

¿Qué es la Poesía? Elena Valdivia Silva Abril 2020

¿Qué es la poesía? El eterno despertar, Alabando al nuevo día. Si aparece el Astro Sol Logrando que te sonría. ¡Estoy completa Señor Y doy gracias a la vida!

El servir a los demás Sin esperar recompensa, No es aliviar la conciencia, Es acto de Libertad.

Rimas para el Alma Elena Valdivia Silva

El planeta está encerrado En una jaula de fierro. Para salir de este encierro El Amor rompe candados.

La palabra es un baluarte Cuando trasunta verdad; También es arma punzante Si no ves sinceridad.

157 Al Son de la Pandemia

Atracción Fatal Elena Valdivia Silva Abril 2020

Siento una gran atracción Por las páginas en blanco: No se libran del espanto De volcar mi creación. Me surge gran compulsión: Llenar sus blancas caritas, Con recetas exquisitas Que nunca cocinaré. ¡Perdón, le pido al papel Por mi torpeza infinita…!

Elena Valdivia Silva Abril 2020

Mi alma salió a volar Se fue con la melodía Y con la quietud del día Mi alma salió a volar

Se fue con la melodía Que el viento trajo a mi puerta Los sones de un organillo Mi alma voló ese día

Y se fue por la ventana En pos de la melodía Y yo le pregunto al viento ¿Y dónde está el alma mía?

158 Al Son de la Pandemia

Elena Valdivia Silva Mayo 2020 De Cerezo a Membrillo

De ramas entrelazadas, inclinadas por el viento, este arbolito es de cuento para décimas narradas.

Todo empezó una mañana, cuando fuimos a un jardín, cerca e’ la ciudad de Buin, me enamoré de un cerezo, que aún estaba en barbecho, cascada de rosas mil.

Cerezo en Flor

Bello quitasol rosado, regalo de primavera; florida la rama entera, en un tronquito injertado. Él se sabía admirado, brillando más que las rosas, por eso, las mariposas, picaflores, ruiseñores, enamoraban sus flores, cada día más copiosas.

Mi Cerezo Rosado

Fueron pasando los años, el jardín se fue cubriendo, el cerezo fue creciendo, se fue volviendo un extraño. Mis ruegos fueron en vano… la sorpresa vino pronto: de hojas se cubrió el tronco, al otro, día de flores, con exquisitos olores y el cerezo… todo un tongo.

159 Al Son de la Pandemia

Y Nacieron los Membrillos

No era cerezo, era injerto… En el tronco de un frutal. ¡Cómo reía el rosal, recordando viejos tiempos! Para el jardín fue un tormento, lo falso del “pinganilla”(*) el cerezo que no brilla, sus flores no vuelven más y está en Gloria y majestad, el arbolito e’ membrillos Colofón de Membrillos

Desde mi ventana asoma el otoño en su esplendor, cardenales con su flor, tan fieles como la rosa. Y en las ramas poderosas cuelgan mil frutos divinos, son verdes, casi amarillos y agradeciéndole al Sol, este regalo de Dios, Elena Valdivia y en sus brazos de aromáticos membrillos. Rocío García Valdivia, su hija

Elena Valdivia y sus hijos: Arturo y Rocío

(*) Persona sin importancia, de poca valía.

160 Al Son de la Pandemia

CAPÍTULO 7

Décimas y Versos en Jugarreta

“Para mentir y comer pescado, hay que tener mucho cuidado”

161 Al Son de la Pandemia

Los Carretes se Pagan Elena Valdivia Silva

Hace ya bastante tiempo que mi cuerpo no quería, lo que mi mente, a porfía, le ordenaba andar más lento. Entre carrete y concierto, la hora de la verdad; te ordena: ¡hay que parar! el infierno está en la tierra, la incertidumbre es muy perra ¡aquí tienes que pagar!

Por Picardia Elena Valdivia Silva

Me enamoré de un soltero, regia estampa y caballero; al otro día de un viudo, de linaje copetudo. Y no miré al separado, por la única razón que tiene mi corazón ¡¡¡me enamoré de un casado!!! Abril 2020 Elena Valdivia Silva

Yo tengo veintiocho años; soy muy joven otra vez y si los miro al revés ver mis arrugas, me extraño. El espejo me hace daño, le grito: ¡fuera de aquí ¡. tú crees que no te vi, conversando con la Parca, ver su guadaña me espanta ¡yo solo quiero vivir!

162 Al Son de la Pandemia

Que Difícil Ser Persona Elena Valdivia Silva Abril 2020

Para mi es una aventura levantarme en la mañana, tratar de dejar la cama: es una tarea dura. Buscando la dentadura, se me perdió el ojo de vidrio, la peluca está en peligro, la pata ‘e palo también. ¡mejor me acuesto otra vez, ser persona es un martirio!

¡Versos por Joder! Elena Valdivia Silva

Cuando yo tenía quince siempre quise ser mayor. conocer lo que es amor y encandilar muchos pinches. Fueron muchos los berrinches, los que tuve que sufrir. parecía un perejil: flaquita y sin gusto a nada; los giles ni me miraban… ¡¡puchas, que mundo tan vil!

163 Al Son de la Pandemia

Para mis Hermanas: Olguita y Ana María Elena Valdivia Silva Abril 2020

Si salgo viva del bicho, virulento, belicoso, vano, vil y mentiroso, me he de construir un quincho. Igualito al de Pirincho. Voy a hacer un buen , con harto vino chambreado, al fuego las mascarillas, que tienen las criadillas ¡de este Bicho desgraciado!

Atrapar el Tiempo Elena Valdivia Silva

Como quisiera atrapar, Atrapar como quisiera Y con una esfera el tiempo, El tiempo y en una esfera.

El tiempo, tiempo me dio Para perseguir mi alma. En una copla quedó Encerrada en una jaula.

El alma la tengo presa, Presa está de una guitarra. En la guitarra está presa. Alma ¡suelta la guitarra!

Somos cautivos del tiempo, Del tiempo somos cautivos: Cautivos por falta ‘e tiempo. Falta el tiempo a la cautiva.

164 Al Son de la Pandemia

Original (No es de Neruda) Abril 2020 Elena Valdivia Silva

“Quiero escribir los versos más tristes, esta noche. Escribir, por ejemplo”, nos estrellamos en coche y de que valió el derroche, si terminamos en boche. ¡Qué triste que fue esa noche!

MORALEJA:

Prefiero andar en carreta, que no en tu coche prefiero los bueyes lentos, ¡¡¡que no hagan boche!!!

“No hay mal que por bien no venga” Ricardo Tapia Mayo 2020

Cuando el mundo estaba libre los humanos muy felices, todos comiendo perdices nos sentimos unos tigres. El coludo ahora esgrime, el Covid, no nos alegra como tampoco las suegras, con este bicho bendito quedamos arrobaditos ¡murieron los Patas Negras!

165 Al Son de la Pandemia

Verso de Jugarreta Cecilia Mayo 2020

Me gustará dejar en la memoria. Tengo un refrán que decía mi abuelita: Esperanza Pérez Mardones.

Cada vez que le decía: , ¿quiere Té?, me respondía: Me dices que si Té quiero, sin duda que Té querré, porque si tú Té me ofreces, con gusto Té tomaré.

Decires Isabel Catalán Garay, de San Bernardo

Decía mi tía Nena “que niña tan alicurca” no es que bailara mazurca, sino qu’en todo era buena. Hoy que estamo’ en cuarentena este recuerdo no espera: un niño arranca p’afuera, la madre lo perseguía, se queja de su porfía, ¡“chiquillo de moledera”!

166 Al Son de la Pandemia

Vendimiando Chile, Homenaje al Vino Abril 2020 Elena Valdivia Silva

Con el vino, yo te invito, Que es la sangre de Jesús, Que derramó, allá, en la cruz Y en la Biblia quedó escrito. Este líquido bendito, Con sus perlas anacaradas, De uvita negra y rosada, Vendimiadas con amor; La sangre del Creador ¡Te la ofrezco consagrada!

El buen vino en copa fina, En copa fina pa’l vino. El buen vino tiene sarro ¡Mejor en copa de barro!

167 Al Son de la Pandemia

Reiteración Poética Poemas de Flores Elena Valdivia Silva Elena Valdivia Silva Abril 2020 Bendita la clavelina La rosa que tiene espinas que ha preferido un clavel. Es rosa muy peligrosa. Bendita la golondrina Muy peligrosa es la rosa, que al Oriente se nos fue. La rosa que tiene espinas. Golondrinas sin verano, veranos sin golondrinas, El encierro no es encierro que a la pobre clavelina Si el alma esta liberada. el clavel le salió infiel. El cuerpo si es carcelario De esta alma . Al ver que la clavelina lloraba por un clavel, Un jardín cultivo yo, el clavel también lloraba, Fresco, puro y campesino, la golondrina también. Entre ciruelos y membrillo, La golondrina alzó el vuelo Una rosa apareció. y antes le dijo al infiel: “cuida de tu clavelina, Una rosa apareció ¡adiós, que te quiere bien!” Entre ciruelo y membrillo Fresco, puro y campesino Mi jardín rosa parió.

168 Al Son de la Pandemia

Vida en Pandemia - Adrián Chirigua González

El Covid nos encerró Contagian con libertad Y nos hizo prisioneros Sin pensar en los demás, Fue muy poco llevadero Así no se irá jamás El castigo que aplicó Este engendro de maldad.

Este virus se quedó Si no nos cuidamos todos Y estará por muchos meses Covid seguirá matando, Dañando los intereses A inocentes contagiando De los que amasan dinero… Llegando de cualquier modo. Por la salud desespero Así, hundidos en el lodo Pues la mortandad, sí crece. De esta pandemia maldita Siete meses con Violeta El planeta necesita La ha hecho más llevadera Actuar con inteligencia, Con el amor por bandera Que actúe veloz la ciencia Nuestra vida es bien discreta. Ojalá Dios lo permita

El tiempo es una veleta Y aquí estamos esperando Y hemos vivido encerrados Que el virus pase de largo Acatando lo normado: Y que no haga más amargo Que debes quedarte en casa, Esto que estamos pasando. Dentro de ella el tiempo pasa Continuaremos tomando Y mal no lo hemos pasado. Las debidas precauciones La Violeta es mi mujer Que, encontradas emociones Mi amiga, mi compañera, No dejan vivir tranquilo Con la armonía que impera Y con el alma en un hilo Felices logramos ser. Sufrimos estas cuestiones.

Cumpliendo nuestro Las fechas más importantes quehacer, Celebraciones anuales, Hacemos vida de hogar. Que no son días banales, Entre cantar, cocinar, Se hicieron inoperantes. Mantener limpia la casa Vi los cumpleaños cesantes Y el pan que Violeta amasa, Sin la presencia de amigos, Lo más rico de comer. Los que siempre están Afuera está la “cagada” conmigo Pues la gente no se cuida. Por suerte los familiares La salud de la “gallada” Celebramos con cantares A pesar de que es penada, Olvidando este castigo. La irresponsabilidad

169 Al Son de la Pandemia

“Bronceado de cantina” Erika García Madrid Mayo 2020

Si se acerca usted a un bar por festejo o tradición o por cualquier ocasión nunca debe de olvidar. Cuantas copas va a tomar que al ser una chica fina, que bebió sin ser mezquina, más de alguien puede decir, que su rostro ha de lucir: “El bronceado de cantina”.

Bronceado de cantina: Dícese del rubor facial inducido por el efecto vasodilatador del alcohol etílico. Y en el caso de Cuqui por los taninos del vino tinto.

En la Fotografía: María Ester “Cuqui” Reeves y Erika García, diciembre 2019

170 Al Son de la Pandemia

CAPÍTULO 8

El Rincón de los Niños

“Los niños son una caja de sorpresa”

171 Al Son de la Pandemia

Palabras de Rocío García Valdivia

Hay tanto que contar en pandemia...tantos meses que nos vimos confinados en la inmovilidad de nuestras mentes y nuestros cuerpos. Pero luego de una larga conversación con mi familia, salió la luz y comenzamos de la siguiente manera... El último día de marzo nos propusimos transmitir en vivo vía Facebook de los Chenitas la primera clase que pudiese conectar con nuestros alumnos de alguna manera lo que estábamos sintiendo en ese minuto que era pena por no vernos de manera presencial, pero alegría por tener un espacio para poder compartir nuestra clase. Desde marzo al mes de septiembre tuvimos transmisiones todos los sábados de manera ininterrumpida sobre los siguientes tópicos: *Juegos, cantos y danzas de niños y niñas desde la más tierna infancia hasta los más de 1.000 años. *Danzas de la zona norte, sur y centro de nuestro país. *Encuentros con amigos latinoamericanos de México y Argentina. *Intercambio de saberes con la ciudad de Puerto Montt, Arica y Punta Arenas. A su vez, nuestros niños y niñas participaron en encuentros virtuales, cada uno enviando sus videos de las danzas que iban aprendiendo durante estos meses, vía remota.

Chenitas en Teletrabajo Musical

172 Al Son de la Pandemia

Nuestros músicos, gracias al trabajo maravilloso de Daniela Vilo, grabaron un disco y los bailarines pudieran interpretar su bella música.

Luego qué pasó septiembre comenzamos con clases vía Zoom y a prepararnos para el gran encuentro presencial. Debo mencionar que lo más enriquecedor como persona y como profesional durante la cuarentena, es saber que cada sábado tuve el apoyo de mi familia para que nuestro hogar se convirtiera en un verdadero salón de clases que llegase a todos Los Chenitas y nuestros amigos de Latinoamérica. Mi hijo y mi esposo Francisco, cada sábado fueron mi apoyo técnico para que esto pudiese ser posible. En pandemia se hizo también una gran labor social con muchos de nuestros alumnos y sus familias que estaban pasando por angustias económicas y pérdidas de familiares. Este apoyo social fue gracias a nuestros apoderados que realizaron una hermosa labor desinteresada para mantener a la familia Chenita unida. Gracias a Silvia Burgos, a la familia Alvarado, Hugo Bañares y Marcelo Chávez.

173 Al Son de la Pandemia

Somos todos actores de una circunstancia que Dios nos puso en el camino, pero solo quiénes actúan con bondad y fe podrán salir adelante de este momento que nos toco vivir ... "Al Son de la Pandemia".

¡Somos un equipo! No lo olvides...

Saludos cordiales Rocío García Valdivia

174 Al Son de la Pandemia

Distintas Generaciones de Los Chenitas

175 Al Son de la Pandemia

A las 10:35 apareció en el cielo, La Super Luna Elena Valdivia Silva Abril 2020

Ayer la Luna se vio brillante como una espuma, plateada, sin una bruma. ¡Bello mensaje de Dios!

De los cielos, la señal, tan prístina, clara y pura, era la señora Luna, que de plata va a brillar. No es mera casualidad, que un astro muestre su don. En medio de este dolor nos regalará belleza y diremos con certeza: la Super Luna brilló…

Gotitas de Rocío (Dedicado a mi Rocío)

En una rosa llegó, mi gotita de Rocío; entre dolores sonrío ante tanta bendición. Ya está escrita su misión: ¡serás flor de mil talentos! Son los niños tu cimiento, donde el Arte se hará Vida; Rocío, niña querida, ¡¡¡poesía en movimiento!!!

Del libro: “Si Este Libro Se Me Pierde” Elena Valdivia Silva

176 Al Son de la Pandemia

Soy un Quirquinchito: Dedicado a Los Chenitas

Ando arrancando del viento y muy escondido estoy; quieren mi caparazón para hacer un instrumento. Si me libro del tormento les contaré donde vivo y como he sido testigo de esta cruel persecución. Escuchen esta canción: ¡soy quirquinchito nortino!

Ahora está prohibida la captura del armadillo llamado quirquincho en Perú, Argentina, Chile y Bolivia. Su caparazón escamada y dura, es un elemento que produce sonoridad al instrumento charango chillador.

177 Al Son de la Pandemia

Para mis Chenitas Elena Valdivia Silva

La Tierra y sus amigos ….. girasol (Jugar rimando)

La Tierra ha sido mi cuna, Dulce madre generosa; El aire, el agua y el Sol Alimentan a la hermosa Y la acuática matriz, Cuerpo de greda mecía, Con atómica energía; El aire me hizo vivir.

Tengo memoria del agua, Cuando estaba en la matriz; Nueve meses, muy feliz; Su murmullo me arrullaba. Yo no olvido al Padre Sol, Que es el fuego en el planeta; El pintor con su paleta, Lo convirtió en girasol.

178 Al Son de la Pandemia

Material para las Clase online de Rocío para la Escuela de Folklore Infantil – Juvenil Los Chenitas.

Para los Niños Elena Valdivia Silva Abril 2020

El árbol es como un niño: Si lo cuidas, crecerá; Si le muestras su cariño, Él será más que un amigo.

Buena sombra, muy fresquita, Cuando el Sol está que pica, Nos regala bellas flores Y frutos de mil olores, Si la riegas con agüita.

Mi lindo arbolito Ya es todo un señor, Solo necesita… ¡Agüita y amor!

Clases online para la Escuela de Folklore Infantil – Juvenil Los Chenitas (Sombrerito). Autor: Elena Valdivia Silva

Aquí tengo un sombrerito, Lo usaré para bailar. Pa’ quitarme el sol de encima Y también para jugar. Desde Europa vino el baile, En América quedó, Hoy lo bailo con donaire Y con una linda flor.

Yo no sé porque será Corrumbé, corrumbé, corrumbá

179 Al Son de la Pandemia

Día del Árbol, para Rocío

Clase online de Rocío para la Escuela de Folklore Infantil – Juvenil Los Chenitas.

La Madre Tierra me dio La savia para crecer. Sin agua, aire ni Sol, ¡Nunca arbolito seré!

Adivinanza:

“En primavera y verano, Vestido de hojitas verdes; En otoño se amarillan Y en invierno se me pierden. ¿Quién será?” R: El señor árbol.

Para Saltar:

Tengo un nuevo amigo, Yo lo cuidaré. Es un arbolito, ¡Verde lo veré!

180 Al Son de la Pandemia

Escuela de Folklore Infantil – Juvenil Los Chenitas

Refalosa del Árbol Autor y compositor: Arturo García Araneda

El árbol es como el niño Y hay que saberlo cuidar Si quieres que te respeten Hay que saber respetar

A la refalosa del árbol Que la vamos a bailar Debajo y a la sombra De un frondoso nogal Debajo y a la sombra De un frondoso nogal

El arbolito da sombra Nos quita de encima el sol Por eso yo lo respeto Y lo riego con amor

A la refalosa del árbol

181 Al Son de la Pandemia

Globos y Palomas - Nelly Salas Vargas A Los Chenitas de San Bernardo en la brillante presentación de su obra “Paloma”, en el Festival del Folklore de San Bernardo 2005.

Canto I Globos arrojados a los pies del firmamento Llevan la forma de miles de liras Colmados de multicolor energía Por niños que cantarán por siempre Junto a su maestra Elena Valdivia Silva

Globos encienden soles del futuro En una helada noche de verano. Gotas de alegría, cariño y sortilegio Juegan con estrellas de mares lejanos.

Aquellos globos se escapan danzando Junto a las palomas con manitas de niños Atraviesan la línea ecuatorial Llegan al viejo continente.

Las manitas de los más pequeños Quieren explorar almácigos en el cielo. Se alejan danzando y cantando Las penas de los terrestres.

Canto II Las almas de los niños se anidan En las palomas con acento libertario Se atesoran en las profundidades En busca de su raíz ancestral.

El arco iris queda atrapado En nubes cargadas de sonrisas de lluvias. Se definen Palomas Mensajeras Y en lo ancho una noche joven Madruga con el Festival de San Bernardo.

182 Al Son de la Pandemia

Se desvanecen en burbujas las palomas Incitan a pensar futuro y presente. Llegan lejos las mensajeras A los niños sufridos de Irak y Palestina.

Reciban de los Chenitas y sus padres Canciones curanderas con gusto a menta Bailes y saludos de la Madre Tierra.

183 Al Son de la Pandemia

Homenaje al Mar Elena Valdivia Silva Mayo 2020 Clase online de Rocío para la Escuela de Folklore Infantil - Juvenil Los Chenitas.

Adivinanzas:

Parece que viene, Parece que va, Mojando la arena, Dime ¿Quién será?

Azul, azulito Y en la orilla blanquito. Azul, azulito Y en la arena…un hoyito. Azul, azulito La gaviota pega un grito.

Azul, azulito Nunca estás quietito. Azul, azulado, ¿Por qué me has botado? Azul, azulado, Me tienes mojado. Azul, azulino, ¡Muy salado el niño!

184 Al Son de la Pandemia

El Mar y sus Amigos Clase online de Rocío para la Escuela de Folklore Infantil – Juvenil Los Chenitas. Mayo 2020

La Señora Luna, Con blanca carita, Se mira en sus aguas A jugar lo invita.

La Señora Luna Quisiera encontrar Los rayos del Sol Jugando en el mar.

La Señora Luna Se puso a pensar: ¿Dónde está la cuna Del Sol, en al mar?

Preguntas de los Niños Clase online de Rocío para la Escuela de Folklore Infantil – Juvenil Los Chenitas.

¿Por qué, si al Sol se lo traga Todos los días el mar, Vuelve a aparecer?

¿Cuántos soles se ha tragado el mar?

Cuando el Sol se hunde en el mar, ¿se moja?

¿El Sol duerme con los pececitos?

¿Por qué le gustan tanto las gaviotas al Señor Mar, o juegan con él?

185 Al Son de la Pandemia

Al Membrillazo Fiesta de la Juventud en el Norte Andino.

La Pachamama en Verano Le regala a los Nortinos, Jugosos frutos divinos Que sus hijos ‘tan gozando.

Cerquita del Carnaval, Los olorosos membrillos, Tan dulces, tan amarillos, Se pusieron a jugar.

La Fiesta del Membrillazo, Que junta a la juventud, Harto juego y costalazo, Destreza y buena salud.

186 Al Son de la Pandemia

“Estoy Feliz de poder participar en su libro “Al Son de la Pandemia” y compartir mi trabajo con ustedes. Me alegre mucho de saber su reciente y merecido galardón, siempre me acuerdo de todo lo que aprendí con Los Chenitas” Camila Salgado.

De mi trabajo más reciente y que creo, reúne mucho de su estilo, tiene pájaros nativos australianos y chilenos.

Camila Salgado, actualmente vive en Australia, donde realiza su trabajo como artista visual.

187 Al Son de la Pandemia

“Buenos Días Alemania” matinal transmitido por Facebook, desde la Escuela.

Para nosotros, las dificultades son oportunidades de mejora. Es la visión del “vaso medio lleno”, y con la intención de llegar de diversas formas a nuestras familias, creamos el matinal “Buenos Días Alemania”, que transmite todos los viernes de 11:00 a 13:00 hrs., en vivo y en directo a través Facebook Live. En principio fue algo sencillo pero con un formato y secciones que nada envidiaban a los matinales transmitidos por TV. Luego, las secciones no solo fueron creciendo, sino que de un momento a otro, los invitados a las entrevistas eran destacados y conocidos actores, músicos, periodistas, deportistas, científicos, entre otros. La audiencia ya no solo era la comunidad de nuestra escuela Alemania, sino que recibíamos mensaje y saludos desde distintos lugares del país. Este proyecto solo vino a sumar a la gran labor que en esta pandemia han desarrollado Profesores y Asistentes de la Educación, sacrificando sus tiempos, exponiendo la privacidad de sus hogares a través de una cámara y soslayando no solo las dificultades pedagógicas, sino que también aquellas emocionales y sociales. ¡Nos sentimos orgullosos de toda la comunidad de la escuela Alemania D-774! “Teniendo la plataforma, hicimos pruebas y un viernes 31 de julio transmitimos nuestro primer capítulo en vivo y en directo”. El equipo creativo encargado está compuesto por: Claudio Baeza, como director de la Escuela Alemania y del matinal, Karina Lacroix (educadora diferencial del programa de integración escolar) como productora y, por último, Nicole Ardiles (encargada de convivencia escolar), Claudia González (profesora de lenguaje y comunicación) y Marcela Sepúlveda (profesora de lenguaje y comunicación) como conductoras. Ellos/as están siempre al aire. El matinal de la escuela cuenta con una pauta en donde se determinan las secciones y tiempos.

188 Al Son de la Pandemia

“Queremos darles a todos la posibilidad de participar de este proyecto” Cada sección e invitado en el matinal está pensado con un Objetivo de Aprendizaje según las bases curriculares. Han tenido famosos de todas las áreas en el programa: José Maza, astrónomo chileno; Koke Santa Ana, actor chileno; Pedro Engel, escritor y tarotista; Sergio Rojas, periodista; Oscarito Álvarez, comediante y animador, entre otros.

El matinal se transmite los viernes, de 11: a 13:00 horas. Entre los invitados se destacó “el capítulo del profesor José Maza, tuvimos una transmisión de 3 horas”. Tenemos más de 12 capítulos al aire y programamos transmitir hasta noviembre, aunque no se descarta seguir hasta diciembre. En la sección de los alumnos “Los alumnos presentan”, se muestra diferentes facetas y gustos personales como: bailes, música, mascotas, entre otras. El beneficio es que la comunidad siente que tienen un método de comunicación propio, innovador y único. Eso ayuda a la identidad con su escuela

189 Al Son de la Pandemia

Ha requerido un gran esfuerzo de profesores y asistentes de la educación para poder llegar a la mayor cantidad de familias, debido al índice de vulnerabilidad que en esta pandemia se ha hecho sentir. La conectividad y la falta de alimentos han sido factores determinantes. Como escuela municipal, y gracias a sus redes, se han entregado celulares y tablets con Internet por 3 meses, para el 25% de sus estudiantes. Este proyecto es fruto del aporte de la comunidad y en donde todos/as son importantes; quienes están al aire, quienes participan en las secciones, quienes los sintonizan cada viernes, o quienes, simplemente, les dan un “me gusta” en su Facebook. “Sin el trabajo colaborativo nuestro matinal jamás hubiera visto la luz”.

Proyecto completo publicado por Chile Educar en su página: https://eligeeducar.cl/historias-docentes/un-matinal-via-facebook-la-estrategia-clave-de-esta- escuela-durante-la-pandemia/?fbclid=IwAR0oRg6hyEzbap2vpKnpAi8tS2dRYfXuzQ- WFIv8niPMkQvGxZ8CcsgCOag#

190 Al Son de la Pandemia

Versos al Mar Elena Valdivia Silva Mayo 2020 Clase online de Rocío para la Oficina de la Infancia.

El mar es un niño ¡Muy juguetón! Y tiene hermanitas Que son las olitas. El mar es un niño Muy juguetón, Le dijo a la olita: ¡Dále un empujón!

Muy de mañanita Sale el pescador Y trae en sus redes Merluza y salmón.

Con el señor Viento, El mayor juguetón, Tapa la carita De mi Padre Sol.

A este niño lindo Hay que respetar, ¡Mantener muy limpio Las aguas del mar…!

191 Al Son de la Pandemia

Llegaron Las Mariposas (Una historia para amenizar su tiempo en casa). Guida Rojas Norambuena

Había una vez en una casita, llena de árboles, un niño que miraba tras la ventana, soñando que pronto podría volver a los parques con sus amigos. Imaginando subir a los árboles y volar, volar con los pajaritos, de repente, vio pasar un insecto de muchos colores. ¿Qué será ese bichito?, -¡Mamá!- llamó, -ven a ver lo que hay en el patio-. Mamá corre a ver qué le llamo la atención a su hijo Joaquín. Al ver la mariposita, mamá le dice, -no tengas miedo, solo es una bella mariposa que le gusta danzar sobre las flores… ¿Quieres saber más de ellas?- -¡Sí!-, dice Joaquín, -se ven lindas sus alas y me hizo cosquilla cuando paso cerca de mí-. ¿Quiénes son? Una mariposita es un insecto que cuenta con cuatro alas, de tonalidades muy brillantes. Este insecto hermoso, además de dos pares de alas con escamas, disponen de una boca chupadora con trompas y desarrollan una metamorfosis completa, de oruga a mariposa, ¿Qué curioso, verdad? La vida de las mariposas, -que cortita es su vida-, dice mamá, - ¿Sabes cuánto viven?- -No- dice Joaquín, -¿Muchos años?- -Solo algunos meses…hijo querido y algunas, solo pocos días. Es una privilegiada esta mariposita, porque tiene otra vida, antes de ser mariposa-, dice mamá. -No- dice Joaquín, -¿Es heroína?-. -No- dice mamá, -mira fíjate en este cuadrito-. -¡Qué maravilla!- dice Joaquín, - primero es una linda cuncunita, ¿y luego dónde viven como mariposa, mamá?-

192 Al Son de la Pandemia

Cuando la mariposa es una oruga, se alimenta de todo lo de carácter vegetal que se encuentra en la naturaleza: raíces, frutos, hojas, flores…. Las mariposas viven en lugares muy variados, pudiendo adaptarse a casi cualquier lugar cálido como pueden ser jardines, bosques o selvas…… -¿Por qué no tienen boca mamá?- pregunta Joaquín. Porque sorben su alimento por un tubo, llamado probóscide. Como se alimentan normalmente del néctar de flores, no tiene sentido que tengan mandíbulas o dientes. El néctar y agua que beben ocasionalmente, les sobra para su corta vida. No van a crecer de tamaño y su único propósito en esa etapa de su vida es buscar pareja, aparearse, en el caso de las hembras poner huevos y fin de la historia. -Quiero tocarle las alitas- dice Joaquín, -ayúdame mamá, ¡son tan hermosas!- -No Joaquín, no podemos tocarle sus alitas.- Las alas de las mariposas están, en realidad, hechas de escamas. Estas escamas, se desprenden con el manoseo, de hecho, no es una buena idea, debido a que podemos tener aceites o perfumes en las manos que las podrían dañar y lesionar sus alitas. -¿Mamá, todas las orugas se convierten en mariposa?, ¿Entonces, hay muchas mariposas?- -Sí Joaquín, si no se las comen antes otros animales o insectos, se convierten en lindas mariposas de muchos, muchos colores. Estas a su vez pueden controlar las plagas Joaquín. Sabes Joaquín, hay niños que cazan mariposas y las meten en una cajita, como insectarios, para mostrarlas a otros niños ¿Qué te parece?- -¡Noooooo!-, dice Joaquín; -son tan hermosas volando sobre las flores-. -Sí- dice mamá, -adornan tanto nuestros jardines con flores, pueden hacerlo cuando ya mueran, ya que viven tan poquito…así las recordamos- -Yo he visto de muchos colores, algunas diferentes en programas en la tele, dice Joaquín.- -Sí- dice mamá, -hay muchos tipos de mariposas, algunas más grande, otras más pequeñitas yo sé algunas de nombres difíciles, te las contare igual, Mariposa monarca, Mariposa Morpho Azul, Mariposa Vanesa de los Cardos, Mariposa Alas de Pájaro,

193 Al Son de la Pandemia

Mariposa Tigre, Mariposa Ulises, Mariposa Cebra, Mariposa Azul Común. Hay una que se llama Monarca, sus colores son anaranjados y viven casi 12 meses, es la más viejita, recuerda que las otras, a veces viven solo 24 días.-

-¡Que lindo sus colores, mamá! Tiene -, dice Joaquín, - primero oruga, luego mariposa y viven poquito. ¿Cómo ayudan al medio ambiente?- -Sabes Joaquín, ellas llevan polen de un lugar a otro, matan algunos insectos depredadores y además embellecen al planeta. Sí, tú vieras, cuando empieza a enfriar el tiempo, las mariposas monarcas vuelan a buscar calor y el cielo se viste de dorado y anaranjado, ¡maravilloso!- -¡Oh, que linda historia! Me gustaría ser mariposa para bailar sobre las flores.- -Puedes jugar a imaginar-, dice mamá -sentirás el placer de la naturaleza y la linda vida de nuestras bellas mariposas que viven un poquito, así que, ¡a cuidarlas mucho!- Y ahora…colorín, colorado, una nueva historia hemos contado, y otro día sabremos, porque Chile está de Fiestas…. así que, hasta otro día y a cuidarse.

194 Al Son de la Pandemia

Dirección Primera Infancia San Bernardo Bernardito Recorre la Ciudad

195 Al Son de la Pandemia

196 Al Son de la Pandemia

Más historias y material de apoyo en Facebook Dirección Primera Infancia San Bernardo. https://www.facebook.com/543679762502648/posts/1581301965407084/

197 Al Son de la Pandemia

Dirección Primera Infancia San Bernardo Bailemos Trote

198 Al Son de la Pandemia

199 Al Son de la Pandemia

Nunca es Tarde para Aprender El que aprende ajedrez sabe que en este deporte nada es absoluto, lo que es considerado bueno no es solo bueno, conlleva algo negativo también en su interior. Digo esto para que no se crea que la malvada y terrible pandemia que azota al mundo ha sido mala, solo mala. Gracias a ella los profesores de la Corporación Municipal de Deportes de La Pintana hemos recibido una capacitación Online, que con certeza nos permitirá mejorar nuestra condición docente. Me refiero al MAE: Modelo de Aprendizaje basado en las Emociones. ¿Para quién escribe?, con 81 años de edad y 60 años de servicio, esto le ha permitido confirmar que muchos pasos dados solo por intuición, han sido correctos. Recién ahora se me aclara que cada nuevo concepto debo entregarlo de la mano con un conjunto de emociones., sin permitir que nadie se ría de una respuesta, ni de alguna condición física, mental, ni social, poco común, de alguno(a) de sus compañeros(as). Esto también cerró la puerta de mis clases al terrible bullying. Qué decir de las lecciones que nos entregan nuestros alumnos, que en su inocencia nos muestran quienes forman sus familias, cuáles son sus costumbres, nos hablan de sus padres y sus hermanos. Nos imponemos de los trabajos de los mayores, de los estudios de los menores, siendo lo más importante, que nos abren sus corazones contándonos sus sueños. Con solo preguntarles: ¿Qué quieres ser cuando grande? Nos informan y nos hacen partícipes de sus planes futuros. Por lo anterior y mucho más, es que al terminar estas palabras debo dar gracias a nuestros profesores y amigos(as) Fionne Núñez, Luz María Pozo y Arturo Barrios; por entregarnos con claridad y cariño (aplicando sus propias enseñanzas) las materias de este curso MAE. Espero que la vida personal y profesional de cada uno de Uds. siga creciendo y ampliándose, para el beneficio de tantos otros profesionales de la educación. Manuel Sandoval Sarmiento Profesor Normalista Monitor de Ajedrez

200 Al Son de la Pandemia

CAPÍTULO 9

Desde el Encierro del Alma

“Mientras esté el alma en el cuerpo, no se pierde la esperanza”

201 Al Son de la Pandemia

Cuando joven yo soñé, Don Quijote vio visiones que otro mundo era posible; en su trastornada mente: no existían imposibles confundió muy claramente para hacer lo que pensé. a molinos con dragones. En la lucha me embarqué Mas sus alucinaciones con fervor y compromiso dieron pie a su noble causa y aunque el tiempo me deshizo y se fue a luchar sin pausa, mi deseo y mis anhelos, contra el vicio y la maldad, sigo firme en mi desvelo dejando a la humanidad por cambiar . el ejemplo que lo ensalza

¿Quién dijo que no es bonito Y aunque renegó de todo el soñar con gran pasión? y volvió a la “lucidez”, ¡Perdóneme, Don Calderón ¿habrá pensado, tal vez; si le contradigo el mito! viviremos de otro modo? El soñar no es un delito Pero Sancho, codo a codo, y en eso pongo mi empeño, recogió sus ideales la vida pa´ mí no es sueño, justicieros, magistrales si no verdades concretas; combatiendo con honor porque me propongo metas la injusticia y el dolor del destino soy el dueño. raíz de todos los males.

Del lenguaje es un abuso el nombre de “Quijotadas” Enrique Valdivia Silva las ideas ya citadas, porque alguien lo dispuso. No caerán en desuso la nobleza y la virtud; es creer que algún alud se detiene por sí mismo fomentar el pesimismo daña el alma y la salud.

202 Al Son de la Pandemia

Juanito

Jilguero del alma noble, Ruiseñor de la mañana ¿Oras a tu bendito Dios? Con devoción y fe sencilla; No importa a cuál de ellos, Si son miles o ninguno; Quizás no creas más que en uno, Para reconfortar los espíritus, En estos tiempos de tormenta…

Cruzas el orbe citadino, Con tu alegría cotidiana, Silbando las Y trayendo las alabanzas, Con humor, amor y optimismo… ¡Quiero infectarme de tu bondad Y no encontrar cura para eso! Juglar de quijotesca figura, Que traes alivio a las almas, Con tu sonar cantarino Que reparte mil bondades; Dios, o Qué o Quien sea posible, Te guarde por siempre de cada mal. ¡Salud, Dios Mercurio de los pobres Que nos traes las noticias; También viertes sabiduría, justicia, Positivismo en alegre canto.

No te olvides de nosotros, Cuando nos toque partir A encontrar la Eternidad, plagada de incertidumbres. Una oración tuya esperamos, aunque nos haya abandonado la fe. Una palabra tuya ilumina los corazones.

203 Al Son de la Pandemia

Como sencillo tu ropaje, es muy simple tu cordura. En tu Pegaso alado, cual Apolo mitológico, Surcas calles y pasajes, Trayendo mil buenas nuevas. Que nunca apague la penumbra Tu sonrisa de hombre bueno, Tu calidez, tus desvelos, siempre abiertos. Un homenaje rendiremos A tu presencia constante y segura, Que nos llena de alborozo y calma En los momentos más duros del tiempo. ¡Hola, Adiós!, soldado de Cristo, Te decimos, cada mañana; Continúa con tu oficio fundamental De dar noticias y alegrías. Vives con nosotros, cada día Y esperamos tu presencia feliz ¡No nos falles nunca, Profeta de las almas simples!

Enrique Valdivia Silva

En la Fotografía: Juan Bautista Osorio, suplementero

204 Al Son de la Pandemia

Senectud Adrián González Marchant

Están cayendo las hojas Que el otoño va segando y los surcos en la piel sin piedad se van marcando y sin salir de mi casa con mi vieja conversamos qué nos depara el futuro y luego nos abrazamos. ¿Qué nos depara el futuro? ¿Felicidad o dolor? Lo que venga, y lo enfrentamos Con la luz de nuestro amor Nos rondan enfermedades Vendemos fragilidad Tú me cuidas, yo te cuido Es nuestra felicidad. Nos queda muy poca vida, La muerte empieza a rondar, Veo partir mis amigos Se han apurado en viajar. Y espero que el tiempo pase Ha llegado la vejez, Así me iré acostumbrando Se cierra el ciclo otra vez.

205 Al Son de la Pandemia

En el Recuerdo por Siempre Mirella Neira Rodríguez (a la memoria de Mónica Boeri)

No llegarán para ti Otras primaveras. En el coloquio íntimo De tu ser se derrumbaron Tus sueños. El invierno se adueñó De tu mirada. Un pedazo de cielo Se trizó En el torbellino Umbrío y desolado. Tu voz estará En los espesos silencios Que te cercan. Se desplomaron las utopías De escenarios abiertos; En el prisma sofocado Que acorraló tu tiempo. Hay guiños de niños y cantos Con pregones de luces Que iluminarán tu senda. Tu risa chispeante Llenará los espacios vacíos. Arte-Vida Acrisoló tu temple creativo, En el atardecer De tu alma inquieta. Flor amanecida, Aurora alborozada Chispeante en tu esencia. Atrapada en pregones De utopías redimidas, En crisol de ignotos amaneceres. Tañidos de campanas, Silenciadas, mágicas y etéreas, Rubricarán tus huellas de Eternidad.

206 Al Son de la Pandemia

Tonadas de Coleo Décima Elena Valdivia Silva

Estoy privada por verte, estando lejos de ti; yo me quisiera morir si no pudiera tenerte. Aunque la vida me cueste, mi corazón sufre y llora; estoy contando las horas para poder abrazarte y con mis ojos mirarte, con eso estoy en la gloria.

Con eso estoy en la gloria, cuando tus ojos me miran; de ellos yo soy cautiva y hasta pierdo la memoria. La mujer que se enamora del hombre que tiene lares, lejanos como los mares, los junta solo un momento, el poder del pensamiento que llaman “quitapesares”.

Que llaman “Quitapesares”, cuando palpitan 2 almas; está el corazón en calma, aunque muy lejos los lares. El eco de tus cantares, tu voz en la melodía, tu mano siento en la mía. a pesar de la distancia. en segundos, sin tardanza, dos llamas quedan prendidas.

207 Al Son de la Pandemia

Dos llamas quedan prendidas, no se pueden apagar; es muy dulce el verbo amar, “para vivirlo no hay vida”. Supe que te conocía antes de venir al mundo; de lo ancho y lo profundo lo aprendí de las estrellas; fui descubriendo las huellas que me mostraron tu rumbo.

Que me mostraron tu rumbo Palomo del alma mía; a los cielos volaría, si el Sol faltara un segundo. Con tus ojos yo me alumbro, con tu pensamiento vuelo. Mil palomas en el cielo, forman un arco de amor y bendecidos por Dios, siento que al vivir, yo muero.

Siento que al vivir, yo muero, en una lenta agonía ¿por qué tan lejos, alma mía? Las noches son de desvelo. Irme de esta vida quiero, pues no veo solución, de luto mi corazón, solo pienso en olvidarte. adiós, mi precioso amante, adiós mi querido amor.

208 Al Son de la Pandemia

Del libro “Los Umbrales del Crepúsculo”, año 2020. Mirella Neira Rodríguez

Crisis Vivencial

Veo pasar mis horas, silenciosa, arropada en el otoño de mis días. Siento el peso de la rutina diaria en el trizado espacio que me habita. Nos vestimos de incertidumbre ante la tempestad que nos azota. Las horas se acrecientan en nebulosas y dolientes invernadas. La soledad muerde las heridas en un horizonte sin salida, no avistamos la luz. Me sacude una sensación de orfandad, por todo lo perdido en este acontecer transido de miedos. Agobios y desencuentros, atenazan las almas con mudas interrogaciones en alboradas penitentes. Trampa oscura en espacios precarizados, en desesperanza constante. En esta acuciante realidad, llena de negros presagios, abismos de incertezas y desolación transitan en las mentes en desbando y orfandad. Apocalípticos signos desafían al silencio, en el complejo pasar de los días. Las caras enmascaradas, ajenas, impersonales ruedan por las calles desiertas. Mascaradas dolientes, ojos cuajados de interrogantes sobreviven al dolor,

209 Al Son de la Pandemia

de otra incierta mañana. Las lágrimas van por dentro, se ahogan en una falsa sonrisa, sabiendo que hay todo un mundo afuera que nos ha sido negado, que no vuelve. El invierno ha invadido mi morada en esta crisis que avanza solapada, en el desmayo frío del ambiente amenazando el santuario de nuestra intimidad y nuestro tiempo. Estacionada en mi mundo insular, ahogo mis palabras libertarias. En este tráfago de sofocamiento donde el verso se muere en las profundidades de la nada en esta creciente inquietud interior, mis versos reclaman libertad. el entramado de la vida, nos lleva pensar que solo somos pasajeros, en espera del último andén. Remontando esta melancolía otoñal, cuando todo termine, mi alma y mis versos danzarán como pájaros libres entre las florituras de nuevas primaveras.

210 Al Son de la Pandemia

Homenaje a Xaviera, del libro “La Última Estación”.

Una Cueca Suspendida por Siempre

Una cueca suspendida En el cielo de San Bernardo El reloj anuncia exacto La partida de Xaviera.

Rígidas las paredes Se miran entre sí Conjeturan la desgracia.

Con el paso del rumor se agrietan Sus rostros hacia la calle semivacía La noche consume sombras y rastros Ese grito desesperado.

Una madre no deja de cantar Acurruca la voz de su niña Por los siglos venideros

Su melodía Como el único tesoro.

Nelly Salas Vargas

Elena Vadivia S., visitando la Animita en memoria de Xaviera

211 Al Son de la Pandemia

Homenaje a Xaviera, del libro “La Última Estación”.

En un Rincón del Mundo

Una niña parte, A la última estación Dos soles y dos lunas de velatorio Pocos para la oración con tantas notas Para la guitarra y el acordeón Tocan para ella y sigue cantando.

En aquel rincón la desgracia, Se enredó a miles de cantos.

Incluso Beethoven Deja su tumba y muere Por segunda vez Acompaña a Xaviera Sigue cantando

Entre el frondoso parque García De la Huerta cantan sus jardines Su pronto regreso.

Nelly Salas Vargas 17/12/2019

212 Al Son de la Pandemia

Florylly Escobar Reyes, poeta y narradora chilena de amplia trayectoria, cuya obra ha sido publicada y premiada, aparte del nuestro, en diversos países latinoamericanos como Perú, Bolivia, Argentina y Uruguay, nos dice: “Mi pensamiento sobre el Covid 19, esta gran pandemia que afecta a la humanidad, está resumido en estos dos poemas de mi autoría:”

Ahora

Ahora que estamos en riesgo desterremos los rencores extraditemos los egos acortemos las distancias alimentemos el verbo mirémonos como hermanos antes que se acabe el tiempo. Ahora que estamos en riesgo elevemos la conciencia que todos somos humanos hechos de materia y alma y un corazón que palpita entonces, ¿qué nos limita? Ahora que estamos en riesgo de contraer coronavirus una enfermedad tan necia solo Dios sabe el motivo sí es advertencia o castigo por haber privilegiado lo que no es trascendente olvidando aquellas gentes que sufren miseria y hambre por seguir creando guerras por seguir abriendo brechas entre izquierdas y derechas de un mundo globalizado.

213 Al Son de la Pandemia

Desde mi Ventana Florylly Escobar Reyes

Nos cercaron los espacios, nos limitaron el suelo. Nos pusieron grilletes en los pies y cerrojos en las puertas. Marcaron nuestros pasos con la tiza del miedo y en la frente nos tatuaron la palabra “PANDEMIA” nos impusieron como reos la mentada libertad condicional. Y los ancianos quedaron bajo arresto domiciliario. Castigados a morir en soledad. Pero Dios nos abrió una ventana por donde entró la luz y el aire nos dijo que aún podemos respirar si nos amamos; que el piar de los pájaros es siempre un canto nuevo. Que aún tenemos el alma repleta de pinceles y colores para pintar un mañana...

214 Al Son de la Pandemia

Carita Arrugada Sergio Cortés Carrasco

Carita arrugada, carita de pena, mirada perdida y a la vez tan serena, de risas y llantos tu vida está llena, la soledad te atrapó con sus férreas cadenas.

Carita arrugada, carita de inocencia, con el paso del tiempo vas perdiendo la conciencia, tus hijos queridos, no te tienen paciencia, comienzas a ser amigo, de la señora Ausencia.

Carita arrugada, hoy te falla la memoria, confundes los recuerdos, y se enredan tus historias, muy pronto la muerte, se llevará la victoria, ¡cómo quisiera que vivieras, para siempre en la gloria!

Carita arrugada, con la mirada perdida, va pasando las horas, que te roban la vida, en tu cuerpo el tiempo, ha dejado sus heridas, sabes que muy pronto llega, el minuto de la partida.

Carita arrugada, supe que te has marchado, recibí esa noticia, mucho me ha impactado, no pude abrazarte, ni en mi hombro has llorado, estés donde estés espero, que me hayas perdonado.

Para todas las caritas arrugadas, que se van de este mundo en la más completa soledad, y en especial, al carita arrugada, que un día se fue y no lo pude acompañar.

Sergio Cortés Carrasco. Escritor de poesía y décimas. Verseador, integrante del grupo latinoamericano que se reúnen y publican a través de la página www.loscuentos.net, donde de se comentan los escritos y se realizan talleres de difusión.

215 Al Son de la Pandemia

A mis Colaboradores Elena Valdivia Silva

No hay verso, rima, ni canción que pueda transparentar la palabra gracias. Un largo trabajo recopilando testimonios de amigos, vecinos, colegas y alumnos, de las más variadas profesiones u oficios, es lo que con paciencia infinita realizó Erika García, mi ex Chenita. Rigurosidad, paciencia y respeto hacia mí, y el deseo de estampar los testimonios “Al Son de la Pandemia”, infinitas gracias querida Erika, que junto a sus hijas ayudaron a que este libro pueda ver la luz. También hago extensivo el agradecimiento por la gran colaboración de mi hermano Enrique, que siempre me ha apoyado en todos mis proyectos, solamente por el gran amor filial que nos tenemos. Mil gracias por ser y estar retratados en cada mensaje enviado a nuestro libro “Al Son de la Pandemia” del colectivo viral.

Historia de nunca acabar, testimonio de pandemia y en medio de esta tragedia, se valora la amistad. Mil gracias tengo que dar a quien fue mi secretaria, con paciencia extraordinaria, formamos el colectivo y fue cobrando sentido, con su ayuda solidaria.

Enrique y Elena Valdivia Elena Valdivia y Erika García

216 Al Son de la Pandemia

CAPÍTULO 10

Sucede que….

“A cualquier dolor, la paciencia es lo mejor”

217 Al Son de la Pandemia

Elena Valdivia Silva

Enero de 1968, Lugar: Montaña de Garay, hermoso paraje precordillerano, a 45 Kms. de la ciudad de Chillán… Octavio Lalanne Vásquez, hijo de un francés y descendiente de vascos, un gringo por donde se le mire. Orgulloso dueño del molino San Arturo, amable, casi Ingeniero, casi Arquitecto, casi inventor, lector incansable y de una labia que cautivaba. La dueña de las tierras, Doña Lucila Araneda Rosales. Ambos, los padres de Arturo, mi Arturo. Alguna vez contaré por qué sus tíos fueron sus padres…ojalá que no sea “Al Son de Otra Pandemia”… Recogiendo dichos y refranes, con mi Colectivo Chenas, me encontré con uno que me hizo ¡Click! No pude seguir anotando otros y me remonté al año y al lugar que, entre mate y mate, cambió bruscamente mi vida. Recién casados, aterrizamos en el hogar paterno de mi, ahora, marido. Cada centímetro de este predio estaba bendito. Por donde uno mirase las huertas, los árboles frutales, los campos de trigo, mazorcas y papales, doraban y verdeaban en el horizonte. “Al ojo del amo engorda el buey”. La guerra diseminó la familia y los tres hermanos que se embarcaron a Chile, siguieron la tradición: trabajar la tierra como si fuera una joya. Cada año se secaban los grandes canales que atraviesan el predio. Y el limo, junto a raíces, restos de vegetales y cosechas de los frutos, más el guano de los animales, eran harneados con arena fina, haciendo una cama a la tierra generosa. Y ella agradecía, brindando todos los veranos, los frutos más deliciosos. Inmensos tomates, que apenas cabían en la tremenda mano del gringo; sandías, melones y papas descomunales, junto a legumbres y verduras como para una exposición.

218 Al Son de la Pandemia

Entre molienda, siembra y conversa, transcurrió el primer verano en Montaña de Garay, aprendiendo a amar la tierra y a preparar delicias, que la Doña me enseñó. Largas caminatas, junto a mi Arturo, saltando trancas y barrancas, en busca de cantoras y de contadoras de cuentos y chascarros, dieron también sus frutos. El objetivo: rescatar el habla del campesino, traducido en refranes, decires, coplillas, canciones, sucedidos y muchos chascarros y cuentos de mentiras. ¿Y el mate? Obligados a libarlo…la única bombilla, el único mate pasaba de boca en boca y era muy mal visto para ellos, que uno rechazara el oloroso mate aderezado con yuyitos del campo. Y el queso y la tortilla, eran devorados, entre el zumbido de moscas y abejas. “Llegó el patroncito”- gritaban, al divisar a mi Arturo.- ¿Y esa flaquita, es la patroncita nueva?,- saludaban, sacándose la chupalla… Así de simple: el pueblo sencillo, no pierde el tiempo en finezas… “Al pan, pan y al vino, vino” Y después de examinar mi delgada estructura, venía la atención, en este orden: Agüita con harina tostá, endulzada con miel; grandes trozos de tortilla de rescoldo, huevos , el queso recién oreado, el infaltable mate viajero. Y para despedir al patroncito y su famélica esposa, ella… la infaltable mistela, apiao, enguindao y unos huevitos azules de la gallina collonca. Y flores para la Doña Lucila. La Doña Lucila Araneda, es cuento aparte… “Haz tu fama y échate a la cama” “El que la sigue, la consigue” “Juntos, pero no revueltos” “A almorzar y a misa, una sóla vez se avisa” “¡Miren que chiflaura!” “¡Sol puesto, peón muerto”! “Tortillas de miel ahora; tortillas de hiel mañana” “Para el hambre no hay pan duro” “¡Niña, quien canta, su mal espanta!” “Chancho limpio nunca engorda” “Con la cama y la comida, no se ruega a nadie”

219 Al Son de la Pandemia

“Hecho con mano de monja! “A Dios rogando y con el mazo dando” Ella y sus decires… La madre de mi Arturo. De su boca salían perlas de sabiduría, tan antiguas como la duda histórica a los profesores y calaban al callo, a quien se las regalaba… Profesora rural, Directora, sanadora, contadora de cuentos y sucedidos, nos entregó un hermoso repertorio de canciones. Criada entre tías ricas, supo desenvolverse entre el campo y la ciudad, entre salones y tertulias. Y ella, junto a sus hermanas, las famosas “Polcas Araneda”, era la dueña de unos hermosos ojos azules, que cambiaban de color, cuando hacía gala de su cambiante temperamento. Tuvo muchísimos pretendientes, algunos políticos, dueños de Estancias, poetas que plasmaron su adoración hacia la Doña de ojos azules en libros de poesía. Pero, hela aquí, compañera de Tito, quien se dice, había estado enamorado de Raquel, (hermana de Lucila), quien le dio calabazas al gringo. “¡A falta de pan, buenas son las tortas!” Y juntaron sus penas, sus enseres y sus ingenios, para afincarse en Montaña de Garay, herencia de unos tíos de Lucila. En los campos es común la crianza de sobrinos… “A quien Dios no le dio hijos, el Diablo le dio sobrinos”. Y es así como vieja y real es la sentencia: hay sobrinos, aún al aguaite de heredar predios de algún pariente que está “Quemando sus últimos cartuchos”. Tito y Lucila no tuvieron hijos, pero criaron “sangres de sus sangres” y curiosamente, peones que heredaron también, los tremendos ojos celestes del gringo, aparte del ingenio y el amor por la tierra. Lucila, la Doña, los crió a todos por igual, hasta que estaban en edad de ayudar en los menesteres propios del campo. Los “huachitos”, los hueñecitos, como ella les llamaba, a cooperar con Don Tito en su molino y con los peones en el campo… Y las criadas, a la huerta y a la cocina. Los sobrinos, sangre de sus sangre, “Donde mis ojos te vean”, a su vera, dentro de su casa y atendidos como reyes…por sus hermanos de crianza.

220 Al Son de la Pandemia

“¡Hoy tortillas de miel; mañana de hiel!” Devota de la Virgen del Carmen, de la cual lleva también su segundo nombre, hizo que mi Arturo presenciara novenas, donde alumnos, padres, vecinos, criados y peones, fervorosamente seguían, desde el 8 al 16 de julio, el Rosario completo. Era una hermosa tradición en esos lares. Arturo me confesaba que, los mejores sueños los vivió durante esos interminables rosarios, pues en la noche, los patrones tenían su propia celebración. La Doña de azules ojos, fue la que le abrió los otros ojos a comunidades entera de campesinos. Profesora rural, encantaba a sus alumnos con sus interminables cuentos, de la cultura Indoeuropea, sacados del baúl de Las Mil y una noches, de las parábolas de la Biblia. Grandes ollas, de o de papas con mote, hervían en los patios de la escuela, mientras transcurría el encanto… Asombrados ojos y boquitas abiertas, saboreaban el ulpo con leche, harina olorosa y dorada de sus propios campos. “Para el hambre no hay pan duro” y “Contra viento y marea”, le abrió la mollera a niños campesinos y a los nobles peones, que no conocían la O, ni por redonda. Famosa curandera del “mal del ojo” y de muchos males. Y como “En el Reino de los ciegos, el tuerto es el Rey”, el médico era ella. Yuyitos y yerbecitas en agüitas compresas y muchas oraciones al Santo de turno, mejoraban, desde el dueño de todas las tierras, hasta el último peón. La Doña, instalada allí como la Pitonisa de Montaña de Garay y otros reinos, era toda una autoridad. De firme carácter, su palabra era la ley. Y cuando fui presentada ante Su Majestad, “Ardió Troya”… A la Doña Lucila no se le pasó por la mente que alguna vez, su hijo, que había escapado a San Bernardo, con su título de Maestro Normalista bajo el brazo, volvería casado con alguien, que no aportaba tierras, ni herencias, ni hermosura… Y preparada para encarar a su hijo y a la nueva patroncita, nos recibió como: “India que se pinta, quiere pelea” Enjoyada, el mejor y florido de sus delantales, su alto moño bien estirado y pintada como “puerta de circo”. El infaltable pañuelito

221 Al Son de la Pandemia

para llorar (de alegría o dolor, no sé), porque era una consumada actriz y al lado, la criada de turno, para recoger los interminables bultos, para soportar dos meses de vacaciones. “¡Ay, negrita. Qué bueno que trajiste de vuelta a mi “chiquillo!” y sin más saludos, abrazó a mi Arturo, recriminándolo por su proeza… “¡Miren que casarse de repente! Casi me da un infarto, hijo. (Y pa’ callao…): ¿Y qué pasó con la otra?” “Ya, mamá, si te lo conté todo”. Yo, en la luna, esperando el abrazo que no vino… Para abreviar: nos apropiamos del 2° piso, donde nos esperaban dos camas, dando a entender que la Doña, nada quería saber de nuestro matrimonio. Camas separadas, ¡la guerra había comenzado! Y para pasar el mal rato: “¡Niña, tráete el mate!; si no lo tomo a las 5, el dolor de cabeza no se me pasa!” Yo sabía que el dolor era yo… A pesar que el calor arreciaba, el infaltable brasero, con la tetera que hervía, a la par que Doña Lucila. “¡Siéntate, negrita! Prepárale unos huevitos con queso a mi chiquillo!” “¡Y tú, chiquilla, (mirándome con sus puñales azules) ¡Ave María, que negrita tan flaca!” creyendo que al encanto de su palabra, me iba a transformar en una rubia curvilínea. “Toma, chiquilla- dijo, pasándome el mate – está recién adobado” Poco acostumbrada, me quemé y sacando fuerzas, le pregunto: “Y Usted, Doña Lucila, ¿Toma mate todos los días?” Y para mi sorpresa, contesta: Casi me voy de espalda, pues, por estudios a la tradición oral, era muy cercana a esta frase, que cuentan los que creen en brujos. Si llega un brujo que se presenta en forma de ave al desprevenido vecino, éste debe alejarlo con esta frase: “Martes hoy, martes mañana, martes toda la semana” y el ave sale volando. Mi adorable suegra era, en realidad, de “Armas tomar” y de mi boca nunca se escapó la palabra “Bruja”. Embrujaba y encantaba, no solo por su sabiduría campesina, sino por la experticia en la cocina. Desde ese día, en que tuvo que aceptarme como la negrita de su pa' hijo, se empeñó en cambiarme la silueta…

222 Al Son de la Pandemia

“¡Mira, niña!, eso de guardar la línea es una chifladura. Te confieso que a tu marido siempre le gustaron las rubias – perdón, chiquilla – y más encima, gorditas. Pero, de aquí a marzo vas a llegar como arrollado pa’ San Juan (dicho campesino)”. El chancho se cebaba con lo mejor de la huerta y el molino; y cuando ya estaba tan gordo, que no podía pararse, se sacrificaba y una de las preparaciones más apetecidas era el arrollado.

Colofón:

Llegó marzo, adiós vacaciones, adiós mate diario, papas con luche. Le dije adiós a los porotos con locro, al mote con miel y a la infaltable agüita con harina, a las 11 de la mañana. Como ya no me cabía la ropa, la dejé para vestir a mis ayudantes. Arturo y yo, repuestitos, listos para seguir con nuestras clases, recibimos la noticia que no eran solo las meriendas de la brujita (perdón, de mi suegra), sino que llevábamos de contrabando… a un bebé, que nació en noviembre de 1968 y al que llamamos Rodrigo.

“Chancho limpio, nunca engorda”. “Con la comida y con la cama no se ruega a nadie”. Un recuerdo para mi brujita, con este dicho: “para el hambre no hay pan duro”. Y con un bagaje inmenso de sabiduría campesina, donde la mistela ha sido lo más celebrado por mis amigos de la tradición culinaria y el estofado pa’ San Juan, cambié mi figura famélica por una talla doble XL. ¿Y el mate? Ahí está, con su bombilla. Si ella hablara, la Pandemia huiría espantada, “Es más peligrosa que suegra con cuchillo”.

223 Al Son de la Pandemia

Para Rocío que (Ayer me regaló un tesoro) Elena Valdivia Silva Abril 2020

Hoy probé tu mano de cocinera vigente. El arroz estaba al dente, blanquito y de buen tamaño. El zapallito italiano relleno, fresco y sabroso; nada seco y muy cremoso, me los zampé de un tirón y grité ¡Gracias a Dios, ¡¡¡mi Rocío es un coloso!!!

Elena Valdivia Silva Abril 2020

A este plato de paella que regaló la Rocío, le agregué pollo cocío, de las buenas. Fue una delicia comerla, con pulpos y camarones; verduritas de colores adornaban la paella, haciendo salud por ella, ¡Viva España y sus sabores!

224 Al Son de la Pandemia

Cocinar es un Arte Elena Valdivia Silva Abril 2020

Cocinar con Arte es bello, las viandas como manjar y con amor entregar de los abuelos.

La herencia de los abuelos es un tesoro escondido y descubrirlo es un lujo, que son joyitas del Cielo.

Que son joyitas del Cielo que atesoran su memoria; su lenguaje es un diamante que fue tallando su Historia

225 Al Son de la Pandemia

Sigo Cocinando, Ahora un Pez, Semana Santa Elena Valdivia Silva Viernes Santo, abril 2020

Hoy día me he comido un pez, De la cabeza a los pies Y por no copiarle a Neruda ¡Veinte espinas me clavé!

I. Que tristeza, que penita, los ojitos del pescado la cabeza le he cortado, para hacerme una sopita. No faltará cebollitas, papitas y ají merkén; el tomate está muy bien para darle su dulzor y a todos les cuento yo: ¡Hoy día me he comido un pez!

II. Las presas he preparado, póngale ajo y limón, un poco de ají e’ color y harto vinito chambreado. Pa’ que no quede salado, le pongo un chorro de miel, los tomates con su piel, cebollas y pimentones y pez comeré, señores, ¡De la cabeza a los pies!

226 Al Son de la Pandemia

III. Este pescado bien gordo era todo pa’ caldillo; si me lo dijo un chiquillo, ¡No se haga de oídos sordos! Las presas las puse al horno, con manzanas y verduras; parecían armaduras, cuando las quise cortar y todito me salió mal, ¡Y por no copiarle a Neruda!

IV. Por no copiarle a Neruda y llevarle la contraria, mejor humilde que sabia, medité con más cordura. ¡Al diablo la arquitectura! el congrio se desarmó, igual sabroso quedó este caldillo insolente casi me vuela los dientes, ¡Veinte espinas me clavó!

Moraleja: “Para mentir y comer pescado, hay que tener mucho cuidado”.

Padre me confieso. “Me pasaron gato por liebre”.

227 Al Son de la Pandemia

Cuentos y sucedidos Velorio de Angelito

Oye Chichi, como mi comadre quiere que escribas, tú que eres tan divertida, te acuerdas lo que contaba la tía Meche Caciottollo respecto de un velorio de angelito de un trabajador de su papá que lo estaban velando. Tal como lo hacían en el campo, con el alba (vestidito blanco) y sus alitas, sentado en una sillita, arriba de una mesa y cerca tenían una tinaja grande, de greda, con ponche. Y de repente no estaba el angelito...... había desaparecido...... todos preocupados empezaron a buscarlo...... y lo encontraron adentro de la ponchera.

Lo que pasó, fue que la gente bailaba y el piso se movía, entonces la guagüita cayó dentro de la tinaja del ponche. El papá de la tía no pudo comer como en una semana. Esta historia es real y de Sn. Bdo.

Creo que el caballero se llamaba Francisco Caciottollo (la Chichi que lo corrobore).

Comentario señora Elena: terrible, pero real historia, tiene que ver anecdotario, muy buena historia de tiempos idos.

Y sé que fue verdad, pues la gente hacía abstracción de la realidad para sumarse a un ritual que, acompañado de danza música, ornamentos y el infaltable ES UN ANGELITO ESCABECHADO … obvio que por el licor, que suele suceder.

Cecilia y “Chichi” (las hermanas) Bustamante

228 Al Son de la Pandemia

María Ester “Cuqui” Reeves Mayo 2020

Mi mamá nos contaba el cuento del “1/2 pollo”, que iba al palacio del Rey a buscar trigo, en el camino, por distintos lugares se encontraba con distintos personajes (animales y seres humanos de variados oficios), quienes al enterarse su objetivo, le decían: “llévame contigo” y el 1/2 pollo respondía: “Sí, métete en mi potito y tápate con un corchito”....frase que nos causaba mucha risa. Y así, se sumaban personajes hasta que uno a uno nos íbamos durmiendo...... Nunca supe si había final de cuento, lo que sí quiero rescatar es, entre tanta precariedad y con la oportunidad de disfrutar a nuestra mamá, una vez por semana (trabajaba de nana puertas adentro); fuimos MUY FELICES. Con el tiempo, la razón, me lleva preguntarme si el 1/2 pollo carecía de la parte donde debía ir el corchito, o si era 1/2 pollo de inmenso, como para llevar a tanto personaje.... Pero, lo más importante es que hasta el día de hoy, puedo oír su voz, con esa frase picarona. “Métete en mi potito y tápate con un corchito”.

229 Al Son de la Pandemia

“Aquí hay gato encerrado” Cuento de Pandemia Trasnochada Elena Valdivia Silva

En Chile, menos mal que amenizamos las noticias y las estadísticas de la pandemia con los habituales temblores. Los temblores rompen cualquier monotonía: no solo los discursos, dando cuenta del avance y retroceso de visita indeseada, del virus que no piensa hacer maletas. Hay otros intervalos y otros seres en mi vida para romper la monotonía. Mi gata, Milagros…la llamé así, porque ya hace tres años, aterrizó desde el árbol de la Buganvilia, a los brazos de mi nieto Francisco. Y no sé fue nunca más… Alguna vez conviví hasta con nueve gatitos. La Eva y sus mininos, el “Solo un ojo”, el Rufino, el Tuto, el Mayo, el Negrete, entre otros. Culpable: mi hijo Arturín. Recogía todo lo que tenía cuatro patitas. Primero su hogar era una gran caja de cartón, muy cómoda contra el frío; dos días, para luego aparecer todos en la cama de mi Arturín. También estaba la Champañita, mi perrita que consiguió el récord de la Villa, en tener perritos. Regalarlos, un dramón, tan chiquititos. “Yo los cuidaré, te prometo, mira y se quieren tanto…no, por favor”. Y entre los tres hijos, lloriqueando por perritos y gatitos, pasaron años componiendo y recomponiendo jardines y huertas, abonados y perfumados por gentiles e inseparables compañeros de juego. Rodrigo formó su propio nido; Arturín al cielo, voló como un palomo, dejándome nueve gatitos, que echaron de menos a su compañero de juego, emigrando, poco a poco. Y un día, con pena infinita y sin más lágrimas que derramar, mi hija Rocío abandonó mi hogar, para anidar en lo propio. Antes de 3 años, solitaria, sin mi compañero de siempre, mi consejero, mi colega, el padre de mis hijos, mi protector y el amor de mi vida, creí que ya no habría por qué vivir… Y de las lágrimas, a lo mío. A volcar un dolor en una enseñanza, para mis adorados discípulos. “El Arte aflora, desde lo más hondo del alma”.

230 Al Son de la Pandemia

La poesía es un Arte y el Arte es un oficio y el oficio es un trabajo, trabajo sin compromiso.

(Si mi hijo, Arturín, estuviera aquí, en la Tierra, habría amaestrado a la pandemia…)

Y mientras tejía las ideas y renacían las primaveras de mi soledad, cayó a mis brazos…ella. La llamé Milagros, pues sé que mi Arturín me la mandó para poder recordar sus travesuras, que esta minina repite con picardía. Si no me llevó el cáncer al colon, ni la trombosis y nadie me quiere a su lado; y si el Covid-19 no baila conmigo, es porque Milagros, durante 3 años, me preparó para la supervivencia… Ella duerme en el día y en la noche juega conmigo… Abre mil veces la ventana y en un tris, mi pieza es un congelador. Cuando me ve dormida, se sube y amasa mi muy peinada cabellera (je, je). Despierta de nuevo y está lista para jugar con el tejido infinito, que deshace con sus garras. Busco mi cuaderno y, he ahí donde el lápiz, objeto preferido, me es arrebatado para jugar. A medio morir saltando, prendo luego la estufa y he ahí, que enrollada, a los pies de la cálida compañera, se queda dormida...y yo despierta. Apago la estufa y medio entumida, vuelvo a mi incómodo colchón y nuevamente abre el ventanal y sale a sus breves paseos gatunos. La Milagros tiene su fans club y antes de saludarme, amigos y hermanos, preguntan por ella. Y desde el árbol o desde el techo en su reunión diaria del gatuneo, se hace presente con su encantadora coquetería. Recibe mil caricias y rompe todas las normas, como pasearse por la mesa, mientras compartimos almuerzos. A modo onda polar, cierro el ventanal y retomo el interrumpido sueño, hasta que despierto con frío. Ella, la traviesa, la que nunca descansa; noctámbula creatura, ahora maúlla de hambre.

231 Al Son de la Pandemia

Yo camino vestida, como para ir al Polo y ella me sigue a la cocina y mientras renuevo su alimento y cambio su agua, aprovecho de tomarme una leche tibia, endulzada con miel: remedio para retomar el sueño. Ella, tranquila con su alimento y cierro mi puerta, para no dejarla entrar. Y mientras me acomodo de nuevo, en mi infame colchón terapéutico (yo diría asesino…) y trato de dormir, me entran unos remordimientos más grandes y profundos que la deuda externa. Prendo la luz, cierro nuevamente la ventana, enciendo la estufita y entra la Milagros, como un bólido, maullando y chillando, mientras se acomoda a los pies de mi cama. ¡Quien te quiere te aporrea!…y la tiernucha Milagros me ha preparado todos estos meses, a ser resiliente, a tener el “Amén en la boca”. ¡Al mal tiempo, buena cara! (lo que dudo) ¡A los amigos los elige uno a los gatos no! ¡Cuando los gatos pasean, los ratones se pavonean!… A tomar caldo de cabeza, a recordar que: “La Paciencia y la Tortuga son primas de la Cordura”. “Y a bicho que no conozcas, no le pises la cola”…y otro: “Haz el bien sin mirar a quien”…¡Son las 8 de la mañana y el “Quien” duerme, duerme y yo más despierta, con las ojeras, que menos mal, me tapan las arrugas. Y con el dicho que “Cada uno carga su mochila”, comienza mi día, mirando las noticias de la Sra. Pandemia… “Más peligrosa que suegra con cuchillo” “Es más fea que la maldad” “Es más invasiva que Trump” Y a elegir mascarilla que haga juego con tu pijama y “con más hambre que el Chavo”, concluyo con un sabio refrán, mirando a mi guardiana, que duerme como un angelito:

“Quien duerme mucho…poco aprende”.

232 Al Son de la Pandemia

Cecilia Bustamante

Como “Chena por siempre”, quiero recordar parte de nuestra exitosa trayectoria como grupo humano y artístico. Nombraré solo a algunos de los tantos compañeros que recorrieron conmigo este maravilloso y fructífero camino folclórico. Lucho Roa, Nona, mis hermanas Beatriz y Poly (Polifema le decía mi compadre Arturo), la mami Regina, el papi Pepe Pezoa, María Correa (QEPD), Tilo (el cabro chico que llegó al grupo de 14 años), Cheo, Hugo, Pilar Morales, Germán, Ely, Queca, Cayo, Zenaida (QEPD), Claudio Recabarren (músico y compositor sambernardino, premiado en varios países por su “Piano bajo las estrellas”), y mis compadres como integrantes y directores; tuvimos una época de oro, en la cual se valoraba el folclor tradicional, por lo que fuimos contratados durante meses en la “Enoteca” del Cerro San Cristóbal; “Hotel Sheraton” de Santiago; Restaurant “La Ermita”; “El Alero de los de Ramón” entre otros. Para Fiestas Patrias estuvimos, en 5 o 6 ocasiones, en Portillo; Restaurant “Aro-Aro” en Linderos; Festivales Nacionales de folclor, Peñas, Escuelas, Municipalidades, etc. Etapa inolvidable de anécdotas, de la que recordaré algunas: Con Hugo Guerra fuimos, sin conocer a nadie, a la Enoteca a hablar con el Gerente para que nos contratara y solamente portábamos un album de fotos, con los vestuarios de 1900 y Centro. El gerente era un hombre joven, buen mozo, descendiente de franceses, Louis Benard. Luego de nuestro disuasivo discurso folclorístico, nos dejó a prueba por 1 mes. Causamos sensación, hicimos la “Fiesta bajo el parrón”, con personajes y guitarra traspuesta. Un gringo, entre los muchos turistas que iban al lugar, se entusiasmó tanto con nuestra fiesta que se metió a tomar vino en medio de la presentación; no quedó más que sentarlo e invitarlo a actuar junto a todos nosotros. Lo más divertido fue que Louis nos asignó una Sala de Reuniones como Camerino; un espacio amplio con una mesa larga entre paredes de vidrios donde podíamos ver ingresar al público al Restaurant. La Enoteca era una casa de cristal..., está demás decir que todas las noches en nuestra improvisada Sala Tocador, dábamos un espectáculo extra, vistiéndonos y desvistiéndonos en vitrina.

233 Al Son de la Pandemia

Otra jocosa andanza del grupo implica a Adrián, Tilo para la familia y cariñosamente apodado por nosotros como “el cabro chico”. El dinero ganado lo repartíamos entre todos y además nos permitía arrendar una camioneta para “los artistas” que residíamos en mayoría en San Bernardo y nos trasladaba de ida y de vuelta al pueblo, al que regresábamos todas las noches entre la 1 y 2 de la mañana. Tilo era la excepción, pues vivía en Carrascal y lo recogíamos diariamente en Vicuña Mackenna para llevarlo a la Enoteca. Un buen día se atrasó y no pudimos esperarlo; mi Compadre Arturo en medio de la calle lo llamaba a grito pelado para que se escuchara en todo Santiago, ¡Tiiiiloooooo, veniiiiií pa' acaaaaaaaá! y nosotros ¡wajajaaaaaaaaa! Estábamos listos para salir en el cuadro de 1900, cuando aparece el susodicho colorado, sudoroso y encabronado como diantre, nos tira el “Sobre Azul” y nos dice “Vengo a renunciar a Los Chenas” ¡plop! Subió el cerro en línea recta, sin siquiera tomar la pista serpenteante de la calle, solo para llegar más rápido a dimitir de su cargo... Todo, porque lo habíamos dejado botado en el camino. Entonces, mientras despotricaba y garabateaba, nosotras le sacamos la ropa, lo vestimos de caballero de salón, le pusimos la mandolina entre sus manos y lo llevamos raudo al escenario.

Cecilia Bustamante, "la comadre"

234 Al Son de la Pandemia

Anécdota de la historia de Los Chenas Hugo Guerra Oñate

Ingrese a Los Chena a los 16 años y aun me siento parte del grupo, tuve activa participación entre los años 1966 y 1975. Fui parte activa en la concreción de contrato profesional para actuaciones de 6 meses en La Enoteca del Cerro San Cristóbal, Hotel Sheraton y diversas presentaciones en entidades gubernamentales de la época. Liliam San Martin en ese tiempo mi polola y hoy mi señora, también participo un corto tiempo en diferentes bailes. Luego nos tuvimos que alejar del grupo por cambio de residencia ya que tuve que ocupar cargos en Pto. Montt, Rancagua y en la V Región, actualmente vivimos en Viña del Mar.

Cecilia

Otra anécdota muy re buena ocurrió en el Hotel de Portillo. Ahí teníamos que hacer varios cuadros y no teníamos tiempo de ir a un camarín a cambiarnos, así que en el mismo escenario, que no era ni tal, porque estábamos con el público encima, en una especie de galería o salón grande. Bueno, teníamos puesto un traje de la isla de pascua: las niñas que bailaban con plumitas y nosotras con mi comadre cantábamos, por lo tanto, llevábamos un traje de seda con flores que lo colocábamos por el torso dejando un hombro al aire y amarrábamos las puntas en el otro hombro y encima de éste nos poníamos un traje de cuyacas, largo, de un cuadro de norte. Empezábamos la presentación con éste, entonces cuando terminábamos nos tirábamos el traje de cuyacas hacia abajo y quedábamos de pascuenses (frente al público). Cuál fue la sorpresa que las dos con mi comadre quedamos con una pechuga al aire volviéndose el cuadro porno sin saber leer ni escribir! Jajajajaaaa. Como programadas nos acomodamos en un segundo el ropaje, pero lo peor fue cuando un niño del público (habían muchos turistas extranjeros) gritó: "miren a la señora". Menos mal que éramos lolas, porque si hubiese sido ahora nos habrían echado a patadas jaja.

235 Al Son de la Pandemia

Beatriz. Mayo 2020

BUENO EL QUESO, PERO NO PA' TANTO Mi abuelita Esperanza invitada a tomar once a casa de unos amigos de la familia... Un rico té, pan amasado, mantequilla, mermeladas, chilenitos, queque, torta y un apetitoso QUESO...Un invitado extasiado ante delicioso manjar y haciendo caso omiso del Manual de Carreño (o Manual de los buenos modales y las buenas costumbres) comenzó a devorarlo sin contener su compulsión. La dueña de casa un tanto molesta, le dice: - “Mucho queso nunca es bueno…” El replica: - A mí nunca me ha hecho daño La dama insiste: -¡¡8 Reales que me ha costado!! Y el invitado con una gran sonrisa y sin remilgo argumenta: ¡¡BIEN LO VALE, PORQUE ES BUENO!!

236 Al Son de la Pandemia

“La pandemia tiene cara de hereje”

Cuento del Árbol del Pan Elena Valdivia Silva Noviembre 2020

-¿Sabías que existe el árbol de pan?

A Manuel lo pilló la cuarentena y se enteró por las noticias, que tenía prohibido salir… ni a tomar aire. Muy anciano, solo y abandonado por su familia, aún era capaz de ser autovalente…, pero las noticias que escuchaba en su viejo receptor, le impedían atravesar la calle para surtir sus carencias. Y era la hora del té…., necesitaba su marraqueta, las que perfumaba con unos buenos ajos machacados, con harto ají cacho de cabra y los jugosos tomates de su jardín. ! Era todo un festín! -¡Bah!, suspiró., como va a ser para tanto… si el almacén “Doña Mary” es llegar y atravesar… Se colocó su boina, mascarilla y bufanda colorinche, último regalo de su nieta, que nunca más volvió. Abrió la reja del jardín y miró de lado a lado. A lo lejos una silueta oscura y algo voluminosa se acercaba. Bolsa y bastón en mano y a pasito lento fue saboreando de antemano su manjar, de marraquetas con tomate de su antejardín, está por llegar a la esquina cuando siente un grito y un pitazo… -¿A dónde cree usted que va? Escucharlo y arrancar hasta atravesar, la calle fue todo uno. Profesor jubilado, que en su juventud fue destacado deportista., se acordó de ello y como la mente es poderosa, sacó energía de sus recuerdos y aterrizó en el escaparate del almacén de “Doña Mary”. -¡Pero Manuelito, usted no puede estar aquí!…. -Después le cuento, por favor ¡lléneme la bolsa con mis marraquetas!

237 Al Son de la Pandemia

Y mirando al gordo policía que estaba por atravesar a calle, tomó la bolsa del pan y con su bastón, se encaramó al frondoso acacio ancho y protector, escondiéndose entre sus ramajes cargados de frutas, que colgaban como adornos navideños. Y el policía (Carabinero-Rondín, que se yo, Guardián de la Pandemia o más peligroso que ella)… -Sra., ¿Dónde está el viejo? Y mirando mientras respiraba entrecortado por el gran esfuerzo, que le había demandado su gordura, interrogaba a la Doña Mary, a través de su verde mascarilla. - ¿A dónde está pues? - ¿A dónde está el viejo? -¿Cuál viejo? Usted está soñando, aquí no ha venido ningún viejo. ¡No ve que están en cuarentena! pues... y casi no viene nadie, los puros niños a comprar dulces y pan. ¿Se serviría un refresquito? ¡Usted se ve muy agotado de tanto cuidar a la gente!, con todo respeto…¡no se estará pasando películas! Cuento corto, que el guardián de un sopetón, se mandó al cuerpo el refresco y pidió permiso para sentarse en el banco bajo el árbol. Allí se quedó dormido, cuan largo era y lo mismo le pasó a Manuelito, que acostado en la rama más ancha de la acacia, se olvidó totalmente, de la bolsa del pan, para abandonarse en los brazos de Morfeo. Una a una, las olorosas marraquetas, fueron abandonando la bolsa y cayendo sobre el guardián de la Pandemia, quien despertando sobresaltado, gritó ¡Milagro, milagro! ¡El árbol del Pan, existe! ¡Dios mío!, ¡Diosito Santo, gracias, gracias! …Hasta aquí, llega el relato. Hecho real,… el final, que lo escriba cada uno como quiera… Estamos en Pandemia indefinida, así que, el mejor será premiado con olorosas marraquetas de Doña Mary y una mascarilla a crochet, hecha por mis manos…

FIN Enviar las propuestas de final al correo: [email protected]

238 Al Son de la Pandemia

CAPÍTULO 11

Red Viral

“Amigos en la adversidad, amigos de verdad”

239 Al Son de la Pandemia

Homenaje al maestro Alberto Londoño; quien promovió el intercambio cultural entre países, que hoy sublima en el libro “Al Son de la Pandemia”.

Danza en Pareja

Director, fundador principal, y autor del nombre “Muestra Latinoamericana de Baile Folclórico por Pareja”; evento que nació en Bogotá (Colombia) en 1993, como una idea original del Maestro Alberto Londoño y desde entonces se realiza cada año en un país diferente de Latinoamérica. La muestra Latinoamericana es un formato exclusivo para dos bailarines en escena, que nace de una propuesta de Alberto Londoño a la Comisión de Danzas para la Educación de la “Asociación Colombiana de Profesores de Educación Física” de Colombia, dentro de un proyecto de intercambio cultural con varios países de Suramérica. En diciembre de 1991, las licenciadas en Educación física: María Victoria Camacho y Cristina Camargo, con el maestro de danzas Alberto Londoño, comenzaron un recorrido por: Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Paraguay y Brasil, donde dictaron talleres de danza folclórica colombiana a estudiantes y profesores universitarios, y a maestros de danza folclórica en cada uno de los países visitados. Durante este recorrido, participaron en eventos culturales y realizaron talleres, charlas y conversatorios sobre danza folclórica colombiana y latinoamericana; con maestros y promotores culturales, profesores, investigadores y personalidades del folclor, donde sustentaron y promocionaron la danza folclórica latinoamericana por “Pareja”, como un espacio de confraternidad, donde los pueblos de América se identifiquen culturalmente, a través de la danza y sus bailes tradicionales. Como resultado de estos intercambios culturales, en 1993 nace en Bogotá (Colombia) el primer evento internacional de arte danzarlo exclusivo para dos bailarines en el escenario llamado: “Muestra Latinoamericana de Baile Folclórico por Pareja”. Sus fundadores principales: María Victoria Camacho, César Monroy y Alberto Londoño, que es el autor intelectual de la idea y el nombre. En este año se realizó la primera versión en la capital de la república de Colombia, organizada por la Asociación

240 Al Son de la Pandemia

Colombiana de Educación Física, con la dirección general de la licenciada Camacho, donde los componentes artístico-pedagógico estuvieron bajo la responsabilidad de los maestros: Alberto Londoño y Cesar Monroy. Fundadores adherentes: Enrique y Marcelo Alcoba (delegados de Argentina); Milly Ahón Holguín (delegada de Perú); Nelly Teresa Cortes (delegada de Bolivia); Magdalena Duarte (delegada de Paraguay); y la maestra Margot Loyola de Chile (como una invitada especial), años más tarde llegó la maestra Elena Valdivia de Chile. “La Muestra Latinoamericana de Baile Folclórico por Pareja” es además un espacio para el turismo cultural y social, donde los participantes en cada una de las versiones muestran su patrimonio danzario y los delegados hablan de su cultura tradicional, disfrutan de un gran paseo de integración con intérpretes y personas vinculadas a la danza en cada uno de los países donde se realice la muestra latinoamericana.

Algunas ponencias: • La danza por pareja (Alberto Londoño). • Experiencias metodológicas, sobre aspectos de la cultura tradicional a partir del movimiento; Enrique Alcoba, delegado por Argentina. • Acotaciones sobre la cultura popular tradicional en Nicaragua; Glenda Trueker Morales, delegada por Nicaragua. • La danza folclórica en Bolivia; Nelly Teresa Cortes, delegada de Bolivia. • Propuesta metodológica para la enseñanza de danzas folclóricas por pareja; Nelly Ahón Olguín, delegada de Perú. • Semblanza de la danza folclórica mexicana; Carlos Héctor González, bailarín de México. • ¿Cómo aprendo e interpreto, canto y danzo?; Margot Loyola, bailarina delegada de Chile.

“La Muestra Latinoamericana de Baile Folclórico por Pareja” es la madre, de todos los eventos con el formato exclusivo para dos bailarines en el escenario (danza por pareja o danza en pareja), que hoy se hacen en el mundo y en especial en Colombia; donde ya existen varios eventos en (Formato-2):

241 Al Son de la Pandemia

festivales, encuentros, muestras y espectáculos artísticos, internacionales con otros nombres, pero todos con el mismo formato. La mayoría de las danzas folklóricas tienen su punto de partida en los bailes de pareja, que se dan en un medio natural como expresión espontánea entre el hombre y la mujer, su origen y su razón de ser, parten de la pareja y de sus vivencias en relación con el medio en que se hallan insertos. La espontaneidad, la expresión corporal y la individualidad de cada uno de los bailarines son vitales en la interpretación escénica. La opción del formato, de danza por pareja o en pareja, permite a los actores danzantes vivir una historia personal con libertad de expresión, donde el placer lúdico y el gusto estético se adentren en la personalidad y en la identidad cultural propia de los intérpretes. “Para que las danzas y los bailes folklóricos latinoamericanos sean recreados y vueltos a crear, requieren de un rediseño en su forma estructural que eleve el nivel técnico y estético, que fortalezca su contenido temático y con una puesta en escena novedosa, imaginativa, creativa y con identidad cultural”. La danza por pareja o en pareja es “un cuento que se cuenta con el cuerpo y se vive con el alma”: - El cuento es la historia (contenido). - El cuerpo la forma (puesta en escena). - El alma es el hilo conductor (con el que los actores danzantes viven la historia).

Lina Margarita Rojas Lopera

Alberto Londoño y su esposa Luzmila

242 Al Son de la Pandemia

Para la Red Elena Valdivia Silva

Yo les quiero saludar con la décima espinela, la recitaba mi abuela, al otro lado del mar. De España salió a rodar con las blancas carabelas; canta alegrías y penas a gritos y a viva voz. Ella bendice el folclore de mi América morena.

243 Al Son de la Pandemia

Red Viral

“Amigos en la adversidad, amigos de verdad”

Perú

244 Al Son de la Pandemia

Marinera Sin Fronteras Cueca (Para Arturo, Perú) Autor: Elena Valdivia Silva

Que viva la Academia, Marinera sin fronteras, Que de Perú florecía Para la América morena.

Jocelyn con Arturo Son los maestros; Convocan a la danza De sus ancestros.

De sus ancestros, ay si, Del continente, Marinera saluda Toda la gente.

Mi vida, sin fronteras, Juntito a la Marinera.

Evento Danza Sin Fronteras, organizado por Arturo García Yañez 245 Al Son de la Pandemia

Jarana de Cuarentena (Vals) Letra y música de Willy Terry

Los nuevos tiempos llegaron; El vals criollo no será igual, Podrás bailarlo con propiedad, Pero a distancia muy especial.

Será en silencio y sin mirar, Solo las manos podrás tocar; Nada de vueltas, solo al compás; Nada de floro, solo bailar.

Estribillo: nada cerquita, Nada carita, Nada boquita, Nada que pueda Yo susurrarte En la orejita.

Nada que yo haga, Que yo te dije; Bien calientita, Nada de nada, Pero por siempre, Bailando el vals.

Saludo de Elías Aramayo

246 Al Son de la Pandemia

Red Viral

“Amigos en la adversidad, amigos de verdad”

Argentina

247 Al Son de la Pandemia

Argentina…

Con su pampa interminable, ancha como la esperanza, tiene Argentina una danza de factura muy notable. no es el tango inolvidable, ni la chacarera doble, no es el gato, ni el candombe lo que llega a enamorar, pañuelo al aire te vas… digo: ¡zamba! Bella y noble.

“Hazte la fama y échate a la cama”

Enviado a Enrique Alcoba que me bautizo como “La Faraona” Abril 2020

Me llaman la Faraona, no porque sea una Reina, mí rebeldía es eterna, soy una Caja de Pandora. En Río Cuarto nació, esto de la Faraona, Don Enrique, que era el padre de los Hermanos Alcoba y cuando me conoció, Al tiro me bautizó.

El mote e´ “La Faraona” En Río Cuarto nació.

248 Al Son de la Pandemia

Poeta Borincano Músico Rafael Hernández Marín Elena Valdivia Silva

En la tierra del Encanto, nació un poeta aborigen, orgulloso de su origen, le dedico bello canto. Mientras con pena entonando Capullito de alelí, a otros lares fue a vivir, dejando atrás Puerto Rico, con su apodo El Jibarito, Rafael Hernández Marín.

Dedicado al grupo Abriendo Surcos, Río Cuarto, Córdoba, Argentina.

Dedicado a Río Cuarto Dedicado a Río Cuarto Elena Valdivia Silva Para Argentina Abril 2020 Dedicado a Don Enrique, Para la ciudad de Río Cuarto. Río Cuarto.

En el medio de la Pampa, Cuando vienen los sesenta, en la Córdoba Argentina, en la cresta de la ola, Río Cuarto, la Divina, piensas que nada te sobra, luce bellísima estampa. pues te crees de cuarenta. Toda ella nos encanta, ¿Cómo serán los ochenta? sus plazuelas y Recovas, Si los llegas a tener… orgullosos de su Historia, ¡cuídate del bicho cruel!, cuidan mucho su Cultura, que no ha llegado tu hora. tradiciones que perduran Tienes que contar tu historia con los Hermanos Alcobas. ¡Al cumplir noventa y seis!

249 Al Son de la Pandemia

Dedicado a Río Cuarto La Primavera Para: Enrique Alcoba, Río Cuarto.

Me pides que escriba un verso, fresco como la mañana, como rosa perfumada, como lirio blanco y terso. De colorido diverso, en tupida enredadera; estos versos son de veras, ¡Muy fáciles de rimar! Se conjuga el verbo amar, con Natura en Primavera.

Para el Taller de Folklore de Adultos Mayores - Taller de Folklore e Identidad Cultural del Programa Educativo de Adultos Mayores - Ciudad de Río Cuarto.

Arte en Maíz

Título: Cuidando el Maíz Título: Mazamorra Técnica: Dibujo – Xilografía - Técnica: Xilografía sobre Bordado s/papel tela- Bordado Medidas: 60 x 42 cm Medidas: 20 x 30 cm Año: 2020 Año: 2020 Autor: Stella Cupellino Autor: Stella Cupellino

250 Al Son de la Pandemia

Cuento Primaveral, para los Niños de Ayer y de Hoy Elena Valdivia Silva

La flor del amor, nace en distintas estaciones del año. Todas tienen sus encantos, todas tienen su primavera, pues hay flores y frutos, no solo en la caprichosa niña, que el creador llamó “La Primera Verdad”. Primavera, comienza en agosto - recibe todos los dones del sufrido invierno, quien trabaja para la Bella. Y ella, la perfumada, la Deseada, la Ansiada, la Florida, ¿alguna vez le habrá agradecido al sufriente invierno? Yo creo que no. Ella, no sabe sino lucir su belleza y asombrar a los reinos del Creador, con su exuberancia. Es cándida y a la vez, sabe muy bien, descubrir a los locos, a los niños, a los enamorados. Vuelve ágiles a los mayores, que reviven la juventud, que está en su alma, los llena de energía. Todo se vuelve un delicioso caos. También el sufrido Invierno siente la indiferencia de la Bella y la sorprende con el repentino viento que desprende, como copos de nieve, las flores que adornan, los ciruelos y los damascos. -¡Ah, te asustaste!,- le dice a la Bella, mientras ruge, junto con el chaparrón e aguacero… - ¡También tengo lo mío! – ruge el Sr. Invierno. - Recuerda, señora Capricho, que yo preparé tu verde tierra alfombrada, que hizo que tus rosas lucieran sus corolas de sedas. Desde los oscuros túneles, donde gota a gota hice crecer el arroyuelo - ¡Soy el Invierno! - sí, nadie me quiere, todos me huyen y quieren hacerme desaparecer, pero por algo me dio vida el Creador. Es solo un sustito, Srta. Primavera, ya vendrá su enamorado, el Sr Sol, a socorrerla – a nadie le falta Dios, no digo yo – hasta el ventarrón y el aguacero se rindieron a tus pies y ya son solo lloviznas y fresco airecillo. - Yo me estoy retirando,… dormiré hasta mayo, cuando el Sr. Otoño haya entregado todos sus meses convertidos en los duces frutos que usted luce hoy con sus florecitas. - - ¿Sabe Sra. Capricho? ¡Me rindo a sus pies! - Usted me está encandilando, con tanta joya florida y perfumada que trajo mi ventarrón; usted me está mareando, mejor me voy a dormir una larga siesta…

251 Al Son de la Pandemia

¡Usted señorita Primavera haga lo que tiene que hacer!: alegrar, perfumar, maravillar con su belleza a todos los reinos de la Tierra, que para eso la creo Dios. ¡Nos vemos… Adiosito, Chau! Y si aparezco de nuevo, por mandato del De Arriba, es porque usted está abusando de su belleza; ¡Pórtese bien!, deje de coquetear con las avecitas, el hermano Sol y con el Arcoíris. No le quite sus colores, que él, es mi primavera después de mis tormentas. A sus pies querida y majestuosa Primavera… y déle saludos a Don Verano, que es otro que bien baila… ¿Sabían ustedes que ese caballero, no le trabaja un día a nadie? Se abanica todo el día recostado esperando al sol, a quien, la preciosa primavera le dio calabazas. - No es que sea chismoso, pero a la Primavera, no le gusta que la celen, ni menos que la acechen… - Escuché clarito cuando ella me llamaba. El Sol la estaba convirtiendo en un Chicharrón. ¡Por favor señor Invierno! Sé que he sido ingrata, con usted, pero necesito su ayuda por favor… Y yo que estaba a punto de mi larga siesta, aparecí entre las sábanas de nubes, donde duermo esperando, que la Bella me pidiera perdón… ¡Por favor señor Invierno! ¿Podría ser tan amable y prestarme sus nubecitas? ¿Y si tiene una pisquita de ventarrones, para tener un respiro. Es que el Sol está muy insolente conmigo. ¡No me deja, a sol, ni a sombra!- Sombrita…eso quiero, un poco de frescor. - Los preciosos rayos del sol me persiguen y están decolorando mi carita. ¡Por favor, le juro, que apareceré, para darle un respiro, cuando usted despierte de su sueño! ¡Qué me dijeron, a mí!, si el Creador me ordenó, trabajar para la Bella, y viene el insolente Sol, mi enemigo, a asediarla! A no, eso, sí que no, y saqué de lo más profundo, mi gran vozarrón y lo convertí en ventarrón y sacudí mis sábanas de nubes que ya estaban listas para irse al Norte y entre dormidas se arrebolaron chocando con gran estruendo. Después del gran susto, el Sol se hizo un ovillo, para no recibir el chaparrón de goterones.

252 Al Son de la Pandemia

Como, me abrazaba la Bella ¡Gracias, gracias; a usted le debo mi vida!…, mientras entumida se escondía entre las corolas de las flores. - Ya, después de esta declaración de amor, ahora sí puedo descansar. - Cuando usted quiera señorita Bella, a su órdenes, llámeme o mándame un WhatsApp, que vendré rugiendo por los cielos del Norte, adiós, adiós… -Y aquí estoy, soy la Primavera, entre el sol, aire fresco, de la cabeza a los pies, todo el mundo se me rinde. - ¡ Ja, ja ja, hasta el frío Invierno! ¿Qué caballero era, no?

Fin.

Dedicado al Taller de Folklore de Adultos Mayores, Río Cuarto, Córdoba Argentina, dirigido por el Profesor: Enrique Alcoba.

253 Al Son de la Pandemia

Dedicado a Río Cuarto Para la gente del P.E.A.M. Río Cuarto, Argentina.

Quiero brindar por la gente Del P.E.A.M de Río Cuarto Gustan del baile y del canto La Tradición ta´ presente

Desde Chile los saludo Con un abrazo virtual Mascarillas hay que usar Por si viene un estornudo

Aprovechen el encierro Mensaje a las abuelitas Cocinar es consuelo ¡¡Y que vengan las tortitas!!

Dedicado a Río Cuarto P.E.A.M. Abril 2020

Y no es tarea menor, estar a cargo del P.E.A.M., el espacio que recrea y rescata tradición. Porque el Adulto Mayor puede mostrar mil carencias, libro abierto, noble herencia, de nuestros antepasados, ser aval de la experiencia.

De Elena para Enrique y su gente linda.

254 Al Son de la Pandemia

Dichos y Refranes… en Pandemia

Desde el tiempo que inició, este tiempo atemporal de la pandemia, inmerso en nuestras casas, por primera vez asistimos a un corte de ritmos y secuencias organizadoras de la vida, involucrados en nuestra comunidad con proyectos, trabajo, expectativas… Lo público y lo privado confluye y se desarrolla en nuestros hogares desde la pantalla, desde el WhatsApp, desde las teleconferencias.

Fue un corte abrupto… Y hubo que comenzar a pensar nuevamente los días, las posibilidades creativas de hacer, de conectarse, de re-crear la vida…

Re-aprender fue parte de esta nueva instancia vital. Justamente aquí, iniciamos con la maestra Elena Valdivia, un intercambio (WhatsApp mediante) que fue y volvió en miles de intercambios creativos, dialógicos, chistosos, amigables, cordiales, retóricos, reflexivos… y también de los otros... sin duda, imagino que quien lee esto conoce a Elena! Todo el proceso fue inspirador: surgieron propuestas, concreciones y aportes. Justamente en algún momento de este nutrido cruce, que si hubieran sido hilos, seguramente ya estaría materializado un inmenso poncho de miles de colores, tantos como los humores y las sensaciones diversas que vivimos en estos meses, surgió la propuesta de recuperación de dichos y refranes. Propuesta que desde los integrantes del Taller de Folklore e Identidad del PEAM-UNRC, fue asumida con entusiasmo como actividad de clase. Cada jueves -nuestro día de encuentro- comenzaron a llegar registros que desde la memoria personal, familiar o vecinal se aportaron. Y la red siguió sumando secuencias que, producto del encadenamiento fueron surgiendo promoviendo aún más la participación, redoblando la emoción y despertando recuerdos, como fotografías que desteñidas por el tiempo cobran nuevo y renovado color.

255 Al Son de la Pandemia

El WhatsApp, en este instancia, se convirtió en aliado de inmensas secuencias de charlas que desarrollaban comentarios vinculados a la temática, no ajenos a la picardía y el asombro que mantuvieron el grupo de integrantes del TFeIC conectado, con proyectos, ilusionados con la posibilidad de participación en esta publicación.

Cuando presentamos el proyecto partimos expresando que en la cultura oral, aquella que pasa de unos a otros y que hace parte de la ciencia del folklore: los dichos, los refranes y las adivinanzas ocupan un importante y significativo espacio. Decíamos también que “Los dichos y refranes son pensamientos, ideas, conocimientos que en el formato de coplas versificadas sintetizan saberes, de uso cotidiano. Se transmiten de generación en generación en el seno familiar de manera oral. El dicho se estructura como expresión popular, mientras que los refranes encierran una moraleja”. La invitación desafió a recuperar de manera oral -recuerdo mediante-, parte de la identidad subjetiva y familiar materializada en dichos y refranes de uso cotidiano. En esta instancia del trabajo fuimos absolutamente claros en que no interesaba el material surgido de la búsqueda bibliográfica o vía internet. El aporte de “su propia cosecha” era la meta que teníamos por delante.

La revisión del material que se recolectó resume el trabajo en dos ámbitos territoriales de la República Argentina, la Provincia de Córdoba y la Provincia de Mendoza. Al registro realizado por integrantes del TFeIC PEAM, se integró también el aporte del Grupo Génesis, Colectivo de mujeres de más de cincuenta años de rodeo de medio, quienes compartieron procesos de escolarización y mantienen un fuerte vínculo de amistad e historia común. Es importante destacar que ambas regiones han sido ámbito de asentamiento de grupos inmigratorios provenientes principalmente de España y de Italia, pero también de Francia, Siria, Líbano, y en menor grado de los países del este europeo. Cabe esta acotación porque en los dichos y refranes que se detallan a continuación se registra giros idiomáticos y modos de expresión característicos de estos países.

256 Al Son de la Pandemia

La cantidad de dichos y refranes superó ampliamente la expectativa y asombró la riqueza viva de saberes, modos de afrontar la vida, la adversidad que se sintetiza en muchos de ellos, otros asomaron una sonrisa en nuestros rostros… Primó en todo el proceso el entusiasmo y la alegría compartida. Decimos que cerramos una primera etapa porque a partir de este material estamos ya pensando en nuevos modos de ponerlo en circulación, de re-crear y socializar.

Dice María Ester, integrante del TFeIC: “Cuando retrocedemos en el tiempo, las vivencias, los recuerdos, las fotografía y la palabra de diversos interlocutores, nos muestran la realidad de los hogares que permiten ingresar en el entorno de lo privado, pero que trascienden al ámbito de lo público al contar ciertas costumbres familiares y sociales que salen a la luz para compartir esas experiencias vinculadas con otras visiones de lo que llamamos dichos, refranes y adivinanzas.

En este contexto he realizado una búsqueda en la memoria de los familiares y amigas maestras que recopilaron en escritos y en los sentidos los recuerdos, las formas expresión de abuelos/as, padres/madres.” El material colectado tiene una primera presentación, que se organiza siguiendo un criterio de ordenamiento alfabético:

Enrique Alcoba

257 Al Son de la Pandemia

Dichos y Refranes A las armas las carga el diablo y las descargan los imbéciles. * A buen entendedor pocas palabras. * A burro viejo pasto tierno! * A caballo regalado no se le miran los dientes. * A cada chancho le llega su San Martín! A cada día su afán. A Dios rogando y con el mazo dando. Está más contento que perro con hueso ajeno! A ese tipo le falta un tornillo! A grandes males grandes remedios. * A la altura de un poroto. A la fuerza, no es cariño. * A la noche: cada chancho a su rancho. A la vejez, viruela. A llorar al Calvario. A lo hecho pecho. * A lo pasado pisado. * A nadie tengas envidia, es feo el envidiar. A otra cosa mariposa. * A otro perro con ese hueso. * A palabras necias, oídos desenchufados. A palabras electrizantes, oídos desenchufados. A palabras necias, oídos sordos. * A perro flaco no le faltan garrapatas. A puro pan y agua. * A quien Dios no le da hijos el diablo le da sobrinos. * A rey muerto rey puesto. * A río revuelto ganancia de pescadores! * A seguro se lo llevaron preso. A su tiempo maduran las brevas. A todo marrano le llega su noche buena. A un panal de rica miel 1000 moscas acudieron y por golosas murieron presas de patas en él. Acá hay gato encerrado. * Aclaremos dijo el lechero… y le agregó agua a la leche.

258 Al Son de la Pandemia

Agarrado como tapa de submarino. * Agárrate Catalina que vamos a cabalgar. Agrandado como galleta en el agua! * Agua que no vas a beber déjala correr. * Ahora no te para nadie... Ahora se me desató la rama! Ajo y agua! a joderse y a aguantarse. Al arbolito hay que enderezarlo desde chiquito. * Al flojo lo ayuda Dios. Al hecho, pecho. * Al mal tiempo buena cara. * Al mejor cazador se le va la liebre. Al mejor tenedor se le van los libros. Al pan, pan y al vino, vino. * Al pie del cañón. * Al que le guste el durazno, que se banque la pelusa. Al que le quepa el poncho, que se lo ponga. * Al que madruga Dios lo ayuda. * Al que mucho te critica, algo de ti le pica. Al que nace barrigón, es al ñudo que lo fajen. Amargo como la hiel. * Amigos... pocos pero buenos. Andá a llorar a los yuyos. Andá a cantarle a Gardel. * Anda cobrarle a Magoya! Año nuevo, vida nueva. * Apretá el pomo que es carnaval! Aremos dijo el mosquito. * Aremos dijo la mosca al buey. * Armadillo que se duerme se convierte en charango. Atiende por los dos mostradores. Aunque la mona se vista de seda, mona queda. * Ay mira que incordio eres. Bicicleta de monjas... le falta el asiento. Billetera mata galán... Blanco como teta de monja.

259 Al Son de la Pandemia

Borran con el codo lo que escriben con la mano. * Buey solo bien se lame. Burro grande. Ande o no ande. * Cada lechón en su teta es el modo de mamar. Cada loco con su tema. * Cada maestrito con su librito. Cada muerte de obispo! Cada uno en su casa y Dios en la de todos. Cada uno sabe dónde le aprieta el zapato. * Camarón que se duerme se lo lleva la corriente! * Cara de viernes santo y poto de carnaval. Casa con buen cimiento no teme a ningún viento. Chancho limpio nunca engorda. * Chupate esa mandarina. * Cuando el río suena, piedras trae. * Cocodrilo que se distrae termina en cartera. Come más que lima nueva. Come santo, caga diablo. Como come el burro caga el culo. Como dice Zapata: el que no gana empata. Como hermana no tengo, con la tuya me entretengo. Como inodoro de vidriera. Nunca vio una mierda. Como pato de cañada, cada tranco una cagada. Como perro que volteó la olla. Como pez en el agua. * Como sapo de otro pozo. Con el culo al norte! Con el poto en dos manos! * No le saques el poto a la jeringa. * Con la vara que mides te han de medir. * Contigo pan y cebollas. * Córreme que soy Pampero! (me decía mi papá). Cortemos por lo sano. * Cortito como patada de chancho. Cortito como viraje de laucha. * Cosecharás lo que siembras. * Cría cuervos y te sacarán los ojos. *

260 Al Son de la Pandemia

Cuando el gato no está los ratones bailan. * Cuando el río suena, piedras trae. * Cuando hay hambre, no hay pan duro. * Cuando la caja es mala, el cantor no vale nada. Cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía. Cuando las papas queman. * Cuando llueva sopa yo voy a estar con un tenedor. Cuando una puerta se cierra otra se abre. * Cuando vas con la fruta, yo ya volví con la mermelada. * Culona como araña de galpón. De acuerdo al culo, son los azotes. De la abundancia del corazón habla la boca. De los escarmentados salen los avispados. De noche todos los gatos son pardos. * De tal palo...tal astilla. * Déjate de buscar la quinta pata al gato. * Del dicho al hecho hay mucho trecho. * Desataste la rama Amelia? Desconfiau como burro tuerto. Desgraciado en el juego afortunado en el amor. * Después del conejo ido, palos a la madriguera. Detrás de un buen trabajo hay un buen jamón. Detrás de un gran hombre, hay una gran mujer. * Dime con quién andas y te diré quién eres. * Dinero que prestaste...enemigo que te echaste. Dios aprieta, pero no ahorca. * Dios está en todas partes, pero atiende en Buenos Aires. Dios le da barba al que no tiene quijada. * Dios los cría y el Diablo los junta. * Dios mío líbrame de los mansos, que de los bravos me libraré solita si puedo. * Donde comen dos, comen tres. * Donde el diablo no mete la mano mete la cola. * Donde fueres, haz lo que vieres. * Donde has visto un pobre con espuelas de plata? Donde hubo fuego... cenizas quedan. *

261 Al Son de la Pandemia

Donde manda capitán no manda marinero. * Donde se come pan, migajas quedan. Dulce como la miel. * El acomedido la saca mal. El buey lerdo bebe el agua turbia. El burro adelante para que no se espante. El camaleón cambia de color según la ocasión. * El casado, casa quiere. * El casarse no es nada, la ollita es la condenada. El Diablo hace las ollas, pero no las tapas. El diablo sabe por diablo pero más sabe por viejo. * El hábito no hace al monje. * El hilo se corta por lo más delgado. * El hombre es como el oso, mientras más feo, más hermoso. El mal que se le desea al vecino, el suyo viene en camino. El miedo no es tonto. El muerto se admira del degollado. El ojo del amo engorda el ganado. El pez por la boca muere. El que guarda, siempre tiene. El que a hierro mata...a hierro muere. El que avisa no traiciona. El que busca halla, pero no medalla. El que busca, encuentra. El que calla otorga. El que encuentra un amigo, encuentra un tesoro. El que escupe para arriba... le cae en la cara. El que espera desespera. El que hace se equivoca, y el que no se calla la boca. El que le roba a un ladrón tiene 100 años de perdón. El que mal anda..., mal termina. El que mucho abarca, poco aprieta. El que nace barrigón es al ñudo que lo fajen. El que nace para pito no llega a corneta. El que no cojea...renguea... El que no llora, no mama. El que no tiene cabeza para preveer, que tenga espalda para sostener.

262 Al Son de la Pandemia

El que no tiene cabeza para pensar, buenas piernas para caminar. El que no tiene pecados que arroje la primera piedra. El que pega primero, pega dos veces. El que quiera celeste, que le cueste. El que ríe el viernes, llora el domingo. El que ríe solo, de sus maldades se acuerda. El que ríe último ríe mejor. El que sabe, sabe, y el que no sabe, es jefe. El que se acuesta con niños... amanece mojado. El que se fue a Sevilla perdió la silla. El que se quema con leche cuando ve a la vaca llora. El que se quema con leche cada vez que ve una teta llora. El que se va sin que lo echen, vuelve solo sin que lo llamen. El que siembra vientos cosecha tempestades. Él sabe por sabio, pero más sabe por ladrón. Él sabe por sabio, pero más sabe por viejo. El saber no ocupa lugar. El tiempo todo lo cura... menos la vejez y la locura. El último orejón del tarro. El veneno viene en envase chico. El zorro pierde el pelo pero no las mañas. En boca cerrada no entran moscas. * En boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso. En casa de herrero, cuchillo de palo. * En casa vieja, todo son goteras. En el matrimonio uno de los dos se tiene que ir primero, y yo ante la duda, prefiero ser la viuda. En el reino de los ciegos, el tuerto es rey. * En la cancha se ven los pingos. * En la confianza está el peligro. * En martes no te cases ni te embarques. * Ensartado como churrasco de croto. Entre crotos, no nos vamos a patear los tarros. Entre gitanas no nos vamos a adivinar la suerte. Entre todas la mataron y ella sola se murió. Éramos muchos y parió mi abuela. Eres esclavo de tus palabras y dueño de tus silencios.

263 Al Son de la Pandemia

Errar es humano, perdonar es divino. * Errar es humano... embocar es divino. Es como el camaleón que cambia de color según la ocasión. * Es como ir a Roma y no ver al Papa. Es como la almeja… se entierra con su propia lengua. Es como la gata Flora… Es como la neblina, humedece pero no moja. Es como tirarle margaritas al chancho. Es inútil llorar sobre la leche derramada. * Es más antiguo que el sol o más viejo que la escarapela. Es más difícil que encontrar una aguja en un pajar. * Es más largo que esperanza de pobre. * Es más negro que noche sin luna. Es puro jarabe de pico. Es tan rápido que le cuenta las chispas al esmeril. Es un piojo resucitado. * Es un puente roto. Escoba nueva barre bien. * Esta loca de atar. * Está más cagado que palo de gallinero. * Está más oscuro que boca de lobo. * Está puesto como sombrero a rosca. Estamos en el horno. Estamos revolviendo en el fondo del tarro. Estás en la luna de Valencia. Estas miando fuera del tarro. * Este vale lo que pesa. Estoy hasta las manos. Estoy miao por los chocos. Estoy miao por los perros. * Fiesta sin vino no vale un comino. Gato con guantes no caza ratones. Gustos y colores los que cada uno prefiere son los mejores. Habrá que desensillar hasta que amaine la tormenta... Hasta que tu muerte nos separe, me dice mi marido. * Hay que parar la olla. * Hay que tomar al toro por las astas. *

264 Al Son de la Pandemia

Haz el bien sin mirar a quien. * Hazte fama y échate a dormir. * Hierba mala nunca muere. * Hoy por ti...mañana por mí. * Juego de manos, juego de villanos. * La cabra al monte tira. * La casa es chica, pero el corazón es grande. * La curiosidad mató al gato. * La excepción de la regla dura 9 meses. La frutilla del postre! * La gota que rebalsa el vaso. * La letra con sangre entra. * La mona aunque se vista con seda... mona queda. * La necesidad agudiza el ingenio. * La necesidad tiene cara de hereje. La noticia me cayó como balde de agua fría. * La ocasión, hace al ladrón. * La pensión de don Soto: baño, comida y poto. * La que brilla entre las ollas, no luce entre las señoras. La venganza es un manjar que se sirve frío. * La venganza no es buena compañera. * La voluntad es como un músculo. Ladran Sancho, señal que cabalgamos. Ladrón que roba a otro ladrón tiene 100 años de perdón. * Largo como puteada de tartamudo. Las medias son para los pies. Las mentiras tienen las patas cortas. Le anda arrastrando el ala... * Le colgó la galleta. Le das la mano y te toman el codo. * Le falta una corrida de ladrillos o le faltan caramelos en la bolsa. * Le faltan uñas pa´ guitarrero. Le vino como anillo al dedo. * Lo bueno y breve dos veces bueno. * Lo cortés no quita lo valiente. *

265 Al Son de la Pandemia

Lo lleva como chicharra del ala. Lo llevan como chancho pa´ la feria. Lo mal adquirido nunca es lucido. Lo mío es mío; lo tuyo es de ambos. Lo prometido es deuda. * Lo que Natura no da, Salamanca no lo presta. * Los que duermen en un mismo colchón son de la misma opinión! Los trapos sucios se lavan en casa. * Los últimos serán los primeros. * Madre hay una sola. * Mal de muchos...consuelo de tontos. * Mal de tordo: las patas flacas y el poto gordo. * Manos frías, amor de un día! Y manos calientes amor para siempre. María Belén tiene siete velos y los siete se le ven. Marido de maestra, mantenido. * Más aburrido que bailar con la hermana. * Más amargo que la hiel. * Más áspero que talón de mono. Más barato que papel de cuete. Más cafiso, que damajuana sin forro. Más caro el collar que el perro. * Más contentos que perro con dos colas. * Más corto que tranco de chancho. Más difícil que ordeñar hormigas. Más duro que rulo de estatua. Más feo, que pedo de yegua. Más fresco que una lechuga. * Más inútil que bocina de avión. Más larga que esperanza de pobre. * Más larga que la infancia de Heidi. Más malo que una bolsada de gatos. Más peligroso que mono con navaja. Más perdido que Adán en el día de la madre. Más perdido que pedo en pantalones largos. Más perdido que perro en cancha de bochas. Más perdido que turco en la neblina.

266 Al Son de la Pandemia

Más pesado que collar de melones. * Más rápido que escupida de músico. Más solo que Pinochet en el día del amigo. * Más vale pájaro en mano que cien volando... * Más vale cabeza de ratón que cola de león. * Más vale feo remiendo que bonito agujero. * Más vale llegar a tiempo que ser invitado. * Más vale malo conocido que bueno por conocer. * Más vale que una gorda te dé risa que una flaca te dé lástima. Más vale solo que mal acompañado. * Más vale tarde que nunca. * Más vale un dichoso en burro, que un desgraciado a caballo. Me importa un pito. * Mejor afuera que adentro. * Mejor sopa en plato propio, que locro en plato ajeno. Mejor... me quedo en el molde. Métele que son pasteles. Mi papá nos decía...no sirve ni para sacar mojones al sol. Mi vecino es como el viento zonda...caliente y seco. Miente, miente que algo quedará. Mira que trumulco eres. Muchas manos en un plato, hacen garabato. Mucho ruido y pocas nueces. Muerto el perro se acabó la rabia. Mujer prevenida vale por dos. Nadie es profeta en su tierra. Nadie te dio velas en este velorio. Ni tanto, ni tan calvo que se le vean los sesos. Ni una menos. No aclares que oscurece. No busque la paja en ojo ajeno. No calentés el agua sino vas a tomar mate. No da pie con bolas. No da puntada sin hilo. No dejes para mañana lo que hoy puedes hacer. No eches leña al fuego. No es lo mismo una vieja pelota que una vieja en pelota. No es lo mismo ver un tubérculo, que tu ver el culo.

267 Al Son de la Pandemia

No es más limpia una casa porque más se limpia... si no, porque no se ensucia. No está el horno para bollos. No está hecha la miel para la boca del asno. No está muerto quien pelea. No estamos para tirar manteca al techo. No hablo con el payaso, sino con el dueño del circo. No hay cosa que no se sepa ni deuda que no se pague. * No hay dos sin tres. No hay mal que dure cien años… ni cuerpo que lo resista. * No hay mal que por bien no venga. * No hay palabra mal dicha sino mal entendida. No hay pastito que le venga bien. No hay peor sordo que el que no quiere oír. * No hay perro, que no se parezca al dueño. * No hay rosas sin espinas. * No le busques el pelo al huevo. No le pidas peras al olmo. * No le saques el poto a la jeringa. * No le suelte la teta, a la vaca,... aunque le cague la mano! No me apuren si me quieren sacar bueno. No me mojes la oreja. No por tanto madrugar amanece más temprano. * No quieras esconder la cabra detrás de su cola. No se sabe si va o viene. No seas poto sucio. No sirve ni para hacer sombra. No solo de pan vive el hombre. * No te olvides de mirar sobre tu hombro. No todo lo que brilla es oro. * No ves ni a una vaca volando. Nunca compres mula coja...pensando en que sanará...pues...si las sanas cojean...de las ya cojas...qué será. Nunca digas nunca. * Nunca es tarde cuando la dicha es buena. * Nunca es tarde para aprender porque todos los días volvemos a nacer.

268 Al Son de la Pandemia

Nunca más... Obras son amores y no buenas razones. * Ojo al piojo. * Ojo por ojo, diente por diente. * Ojos que no ven, corazón que no siente. * Olla con gallina la mejor medicina. Ordinario como canapé de mondongo. Pan con pan, comida de tontos. Panza llena, corazón contento. * Panza vacía, corazón triste. Para chuparse los dedos. * Para muestra basta un botón. * Parece mosca en la leche. * Pelada como cancha de bochas. Perro que ladra no muerde. * Piano piano, se va lontano. * Piojo resucitado. * Ponéle el cascabel al gato! * Por el canto se conoce el pájaro. * Por mirar la luna se calló a la laguna. Por la plata baila el mono. * Porca miseria! (del italiano: puerca miseria!). Prendió el ventilador. * Pueblo chico infierno grande. * Puede más un pelo de c....que una yunta de bueyes. Qué le hace una mancha más al tigre? Que buena boca tenía el padre predicador! Que la boca se te haga a un lado. Que no caiga en saco roto. * Que no te den gato por liebre. * Que suerte pa´ la desgracia. Quien duerme mucho poco aprende. * Quién es el dueño del circo? Quién le pone el cascabel al gato? * Quien mal anda... mal acaba. * Quien tiene tienda que la atienda. *

269 Al Son de la Pandemia

Rengo, rengo… pero vengo. Rojo como bragueta de ladrillero. Rosquilla de monja, fanega de trigo. Salieron a patear cascotes. Salir por la puerta grande. Sarna con gusto no pica. Se fue por las ramas. * Se hace el zonzo como perro que ha volteao la olla. Se le desalinearon los patitos. Se le pinchó el globo. Se levantó con cara de viernes santo. Se lo tragó la tierra. * Se me ató la rama! Se quedó para vestir santos. * Se quedó sin pan y sin tortitas. * Se vende como pan caliente. * Seco como lengua de loro. Secreto en la infancia no tiene importancia. Secreto en reunión, mala educación. Serás lo que debas ser… o sino no serás nada. Si esta lluvia me moja, tiro mi poncho a la m---da. Si la envidia fuera tiña, cuántos tiñosos habría. * Si la mar fuera un vino todo el mundo sería marino. * Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña. * Si lo vas a hacer...hácelo bien. * Si no se come la traviata... rasguña el paquete. Si quieres buena fama, no te dé sol en la cama. Siembra odios y cosecharas tempestades. * Siempre hay un roto para un descosido... * Siempre me toca bailar con la más fea... * Siempre que llovió ...paró. Siéntate en la puerta y verás pasar el cadáver de tu enemigo. * Sobre llovido, mojado. * Soldado que huye sirve para otra guerra. * Son carne y uña. * Son como el agua y el aceite. * Soy petiso pero me la piso.

270 Al Son de la Pandemia

Soy toro en mi rodeo y torazo en rodeo ajeno. Tanto me remangué, que hasta el cu--, se me vió. Tanto va el cántaro a la fuente, que al fin se rompe. * Te conozco bacalao, aunque vengas disfrazao. * Te traiciona el inconsciente. * Tenemos dos oídos, dos ojos, dos fosas nasales y una sola boca. Para oír...ver y olfatear el doble de lo que hablamos. Tenés colita de paja. Teta que mano no cubre, más que teta es una ubre. Tiempo al tiempo. * Tiene los años de Matusalem. * Tiene más agujeros que un colador. * Tiene menos luces que bicicleta de contratista. Tiene tan feo aliento que le dicen boca de nicho. Tirar la casa por la ventana. * Todo bicho que camina va a pagar al azadón. Todo llega y todo pasa. Todos juntos se escribe separado...y separados se escribe todo junto. Todos los caminos conducen a Roma... * Trabajar es salud, pues que trabajen los enfermos. Tropezar dos veces con la misma piedra. * Un abrazo vale más que cien palabras. * Un clavo saca a otro clavo. * Una golondrina no hace verano. * Una mano lava la otra y las dos lavan la cara. * Unos nacen con estrellas y otros estrellados. Va a durar menos que un pelado en la nieve. Va por Dios tou porrotó. Vamos a los bifes. Varón! Dijo la partera. Vengo con la lengua afuera. * Vicio y natura hasta la sepultura. * Viento del sudeste....lluvia como peste. Vino por lana y salió esquilado. * Vísteme despacio que estoy apurado. Volvedor como chancho pa´el maizal.

271 Al Son de la Pandemia

Vino con la cola entre las patas. * Zapallo en el mes de mayo! Zapatero a su zapato. * (*) Refranes encontrados en Chile y Argentina.

Participaron de la recopilación:

Integrantes del Taller de Folklore e Identidad Cultural del Programa Educativo de Adultos Mayores (Universidad Nacional de Río Cuarto): Ester Bordese-Silvia Capriccio- Norma Díaz- Nelda Doblas- Zunilda Gimenez- Elisabet Girardi- Emilia Grossi- Elizabeth Grosso- Noemi Lisa- Alba Loyo- María Cristina Miras- Marta Monte- Martha Schloosberg- Leonildes Picco- Elsa Quiroga- Carlos Riera- Viviana Stettler-Eduardo Sturniolo-Adolfo Torres- Victoria Torres- Beatriz Vélez- Clara Ybañez. Génesis (Mendoza): Silvia Cardenas, Elida Gálvez, Genny Ferrer, Amelia Rosas, Elsa Vargas, Lucia Villanova, Patricia Romero, Tere Gantuz, Mónica Vergara, Ana María Villegas, Laura Pinto, Marisa Riesco, Dorita Scuartini, Susana Rodríguez, Mirta Vargas, Liliana Luego, Silvia Stocco, Liliana Fernández, Graciela Borinelli. Coordinaron: Prof Lucila Amaya y Prof Enrique Alcoba.

Lucila Amaya Enrique Alcoba

272 Al Son de la Pandemia

Adultos Mayores, educación a lo largo de la vida y pandemia. Coplas de los Vientos que Soplan Hoy.1

En Río Cuarto, Provincia de Córdoba, República Argentina, un gran número de adultos mayores asiste al PEAM. ¿Qué es? Es un Programa Educativo de Adultos Mayores que pertenece a la Secretaría de Extensión y Desarrollo de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Desde hace más de 25 años, el PEAM constituye un espacio de reunión, intercambio y aprendizaje destinado al colectivo de mayores. Se trata de un espacio público y gratuito que actualmente cuenta con una oferta de más de 80 propuestas educativas. Quienes escriben son parte de tres grupos pertenecientes a Talleres de Folklore e Identidad Cultural -TFeIC, de ahora en más-. El espíritu del PEAM abraza la convicción de que una educación a lo largo de la vida no solo es posible sino fundamentalmente necesaria para una vida plena.

Comenzamos el 2020 con expectativas y proyecto; nuevos compañeros se integraron a los TFeIC sumando a los que desde hace tiempo son parte constitutiva de cada uno de los grupos. Y, luego de un par de encuentros presenciales… el corte abrupto, y también la incertidumbre. Preguntas sin respuestas definitivas comenzaron a hacerse presente en nuestros días: ¿Cuánto tiempo durará esta situación?, ¿Podremos reunirnos a la brevedad? ¿Qué hacemos? ¿Cómo sostenemos nuestros grupos? ¿Podemos generar propuestas desde la pantalla? ¿Qué líneas de trabajo proponemos? ¿Bailamos sí? ¿Bailamos no?...

Y, desde allí, en actitud de aprendientes -todos-, de manera exploratoria, un poco a tientas en la virtualidad hegemónica, con la ayuda solidaria de nuestros compañeros de viaje partimos desde lo conocido: preguntando y socializando lo que es y lo que significa el taller para cada uno de nosotros. La copla emergió casi por casualidad en los espacios de encuentro, WhatsApp mediante. Apelamos a ella como modalidad de comunicación

1 Autores: Prof. Lucila Amaya, Prof. Enrique Alcoba, docentes a cargo de los Talleres de Folklore e Identidad Cultural del Programa Educativo de Adultos Mayores de la Universidad Nacional de Río Cuarto. 273 Al Son de la Pandemia poética popular por excelencia que ha sobrevivido siglos, recorriendo continentes, paisajes y comunidades hasta hoy. Tiene vigencia en el cancionero tradicional campesino de América y en expresiones urbanas contemporáneas, su origen puede rastrearse como herencia del Siglo de Oro español, adaptada y recreada en estas tierras. La copla expresa de manera sintética modos de ser, estar, sentir e imaginar el mundo, y la simpleza en su construcción opera como estímulo que propicia la participación de todos. De manera sencilla presentamos la propuesta e invitamos al armado de coplas, mejor a hilvanar o concertar como dirían en el norte argentino, versos rimados octosilábicos traduciendo temas cotidianos: la vida, el amor, los sentimientos, el paisaje, tamizados por el tiempo de pandemia. En la primera instancia de trabajo se producen intensos intercambios de creaciones diversas: hilarantes, detonadoras de comentarios y respuestas, profundas, reflexivas… se animan a la prueba y al error creando cuartetas rimadas, contando, diciendo acerca del estar y compartir hoy, comprendiendo la importancia de la red de compañía, aprendizaje, afecto. En esta instancia tomamos contacto con la maestra Elena Valdivia S. quien desde Chile nos aporta conocimientos en torno a la décima y la copla, sumando nuevos elementos y articulando manifestaciones culturales que son comunes a ambos países. Elena Valdivia S. personalidad destacada de la Cultura Tradicional de Chile y Maestra del Bicentenario nos regala sus versos saludando la educación a lo largo de la vida y la puesta en valor de la experiencia, como uno de los objetivos en el proceso desarrollado con adultos mayores:

Para la ciudad de Río Cuarto

En el medio de la pampa En la Córdoba Argentina Río Cuarto, la divina Luce bellísima estampa Toda ella nos encanta Sus plazuelas y recovas Orgullosos de su historia Cuidan mucho su cultura

274 Al Son de la Pandemia

Tradiciones que perduran Con los hermanos Alcoba

Desarrollar desde el PEAM El espacio que recrea Y rescata tradición Porque el adulto mayor Puede mostrar mil carencias, Libro abierto, noble herencia De nuestros antepasados Pero este abuelo ha logrado Ser aval de la experiencia.

Y los integrantes del Taller, en un proceso mediado por WhatsApp y pantallas digitales -a las que se animan luego de variadas resistencias, temores e inquietudes- comienzan a desplegar con vuelo personal un modo de contar desde la copla. El desafío propuesto apunta a “contar y contarnos” el taller, las actividades que movilizamos, las ideas que circulan, lo realizado… pero también lo que queremos desarrollar.

Permiso voy a coplear No dudare ni un instante, En decirles compañeros Que bailar es lo que quiero.

Me preguntan ¿qué es el PEAM? Y se les voy a contar. Hay muchas cosas que enseñan; A mí me gusta bailar,

En el PEAM un taller Nos ha logrado atraer Cada vez que nos reunimos Un encuentro construimos.

En las tardes de los martes En círculo compartimos Esta parte de la vida Que formó nuestro camino.

Y hay vivencias compartidas Al juntarnos cada jueves

275 Al Son de la Pandemia

Se enriquecen nuestras vidas, Hacen las penas más leves.

Martes y jueves, nuestros días de encuentro generan espacios que suscitan nuevos proyectos, aún en pandemia. Proyectos que permiten visibilizar la cultura tradicional y popular con diversidad de perspectivas y manifestaciones que movilizan una memoria compartida, descubriéndonos como sujetos con saberes y conocimientos que son parte del acervo de la identidad folklórica.

Tranquila voy caminando Las hojas secas pisando A formar una gran ronda Y encontrarnos folkloreando.

La casona abre las puertas Pa´ que podamos entrar, Si está caliente la charla A todos nos hacen callar.

De fiestas ancestrales Nuestro taller se ocupa Recordando las costumbres Una rueda nos agrupa.

Rapidito nos sentamos Y empezamos a contar Corre el mate, nos enfriamos ¡El profe no deja de hablar!

Memoria y movimiento son dos ejes fundantes del taller en constante retroalimentación. La corporeidad como dimensión singular entretejiendo memoria individual y memoria colectiva pone en circulación movimientos, palabras, recuerdos… la danza es parte de un lenguaje que se desarrolla tomando como posta inicial el concepto de que cada sujeto tiene una forma particular y única de experimentarla.

Llegamos a armar la rueda Caminar por donde quiera

276 Al Son de la Pandemia

Pronto la música suena Vienen gatos, chacareras.

Hacer Folklore en el PEAM Un gusto participar! Si los pies y el alma vuelan Cuando comienzo a bailar.

Se prende la musiquita Y comenzamos a bailar Y ¡Adentro! Alguien grita La magia se pone a andar.

No soy hábil en bailar Me falta coquetería Pero compartir la danza Llena mi alma de alegría.

En los talleres aprendo Compartiendo el día a día Muy rapidito voy yendo Disfrutando de la vida.

El otoño abre una puerta Que me lleva caminando A pasar muy bien la tarde Y volverme disfrutando.

Hablamos mucho de danzas Comidas e identidad Y de historias familiares De orgullo y felicidad.

Y charlamos de comidas De carnavales e historia De personas muy sentidas Rescatando la memoria.

El bailar se nutre de procesos de reconocimientos del propio cuerpo en situación de movimiento y de quietud, de creación y de

277 Al Son de la Pandemia repetición. La sensopercepción es un medio que utilizamos y que posibilita exploraciones que impulsan, a su vez, el inicio de nuevos procesos. La improvisación está presente en toda la actividad como una estrategia que potencia la creación individual y colectiva. Desde allí partimos en un caminar y recorrer el espacio compartido.

Entre ensayos y música Surgen movimientos Y aparecen personajes Para este acontecimiento.

Además, hacemos viajes Con objetivos certeros No es solo mirar paisajes Conocer es lo primero.

Y vinieron los ensayos Las grandes presentaciones En escuelas, en las calles, En escenarios mayores.

Un año hermoso viví Compartiendo sentimientos Que me hicieron sentir Que no eran sueños inciertos.

La actividad de los TFeIC se nutre de lo intergeneracional. Potenciamos gestos que nos encuentran con la otredad; entendemos que la vida en comunidad entreteje las diferentes generaciones que se prestan e intercambian conocimientos, energías y aprendizajes. La consigna de nuestros TFeIC propicia la idea de permanentes cruces a través de proyectos desde los que se construyen puentes de diálogo intergeneracional, derribando prejuicios y mitos de unos hacia otros y potenciando la idea del valor de la vida en toda su extensión.

Para festejar San Juan Una fogata prendimos Bailando a su alrededor

278 Al Son de la Pandemia

Gran ronda entretejimos.

Los niños de los colegios Participaron en todo Compartimos tortas fritas ¡¡¡Nos amamos de otro modo!!!

En el Leopoldo Lugones2 Bailando con ilusión Festejamos el cumpleaños ¡¡¡De nuestra gran nación!!!

De ritos y tradiciones En la casona aprendimos Ruda, coca y jengibre A la Pacha le ofrecimos.

Qué lindo participar ¡¡¡De este taller de folklore!!! Con muy buenos compañeros ¡¡¡Y excelentes profesores!!!

La afectividad identifica los procesos que se desarrollan en el taller. Intentamos recuperar el sentido de fiesta popular como ámbito de reconocimiento de la propia comunidad, de alegría compartida donde somos uno y somos todos. Legitimamos la posibilidad de expresarnos, crear, compartir, disfrutar, reflexionar, equivocarnos y volvernos a equivocar, desde lugares donde la rigidez no tiene espacio, sin temor al ridículo y al prejuicio.

La cultura y la alegría Son la consigna del grupo Es cosa de brujería Yo voy y me despreocupo.

Enseñanzas y aprendizajes Compartidos en las redes Bellos todos los paisajes Y el encuentro con ustedes.

2 Centro Educativo de nivel básico de la ciudad de Río Cuarto Córdoba, Argentina. 279 Al Son de la Pandemia

El PEAM brinda saber Amistad, amor, respeto Enseñan a bailar, crear Soñar, y, sobre todo: afecto.

Espero que pase pronto Esta enfermedad que apena Porque si hay algo que extraño Son mis clases en el PEAM.

Compartir en estos tiempos Donde juntarse es extraño Nos da la posibilidad De transmitir lo que amamos.

Por medio de'linternet Los talleres comenzaron Muy grandes los desafíos Que al cuerpo movilizaron.

Aunque las causas son muchas, Yo no me puedo quedar, El PEAM me dio un espacio, Y lo debo aprovechar.

Folklore del PEAM es Adultos alegres van, Moviendo el cuerpo y mente, Su espacio disfrutarán.3 Coplas de los vientos que soplan hoy....

3 Autores: Nelda Doblas - Marile Noriega - Bety Grosso – Zuny Gimenez -Alba Loyo - Beatriz Velez -Martha Schlossberg -Marta Palmero -Emilia Grossi -Ernesto Gonzalez - Norma Vischi -Ester Bordese -Silvia Blanco -Lidia Gonzalez -Norma Diaz - Elsa Quiroga - Marta Monte - Adela Bonfiglio - Victoria Torres - Mercedes Brusa - Ester Bordese - Stella Cupellino - Cañas - Beatriz Szpiniak -Victoria Torres - Mimi Lisa - Cristina Miras - Silvia Capriccio - Eduardo Sturniolo - Olga Brito -Clara Ybañez -Gloria Sforzini - Elisabet Girardi. 280 Al Son de la Pandemia

Y en este remolino de vientos y ventarrones decidimos ponerle copla a nuestro día a día en tiempos de encierro, de soledad compartida a través de la virtualidad, de proyectos inventados y urdidos-tramados en conjunto para potenciar nuestro acontecer cotidiano. Son coplas que en idas y vueltas juegan, cuentan, narran… ¡Aquí van!

El canto fue una excusa Se trata de este encierro Para contarnos la vida Por cierto que inesperado A ver qué me dices vos Que vino a cambiar la vida Desde esta copla tejida. Y cortó el patiperro.

Desde aquí te saludamos Y con elle aprendizajes Entramando nuestras voces Que no imaginábamos lograr Para contar casi a coro Poder mirar nuestro tiempo Testimonios que son oro. Ahora desde otro lugar

Sacar del alma el encierro Dando sentido al minuto Es nuestra meta en las coplas Cuidando a nuestro par Decir cuestiones que tocan Haciendo de cas un mundo Lo más profundo e inquieto Del mundo nuestro hogar

Y en esto de las coplas que van y vienen, vamos contando y socializando quienes somos y qué esperamos en el futuro próximo, qué nos ofrece el espacio que compartimos y de qué manera aportamos a la construcción cotidiana del mismo.

Acá me presento amigo Una larga cuarentena Después un largo silencio Me ha mantenido encerrada Y si no me contradigo Primero era una quincena Sabiduría evidencio. Sin duda mal calculada.

¿Qué hacer entre cuatro paredes? Y así fue que comencé La pucha, un gran desafío Zoom, Meet, nueva tecnología ¡Inactiva no te quedes! Escribí, hablé y bailé Me dije con mucho brío. Quieta no me quedaría.

281 Al Son de la Pandemia

¡¡¡Conocí tanta gente!!! Profesores activos ¡¡¡Me sentí tan valiente!!! Tiempo de reflexionar Aprendí tantas cosas…. Espacios inclusivos, asertivos Hasta nos llamaron diosas. Poder crecer e iluminar.

Momentos duros es cierto La cocina me llama La calle parece un desierto Los olores se amalgaman Entonces miro hacia dentro Olor a pan, a galletas, a torta El álbum de recuerdos abierto. La cuarentena se acorta.4

La pandemia nos obligó a desplegar aprendizajes, incorporando palabras nuevas al léxico cotidiano: enlace, virtualidad, pantalla, WhatsApp, plataforma, muteo, delay…, y fuimos incorporando nuevos modos de “encontrarnos”, de otra manera, afrontando nuevas reglas, y reconociendo sentido en modos alternos de intercambios.

Aquí comienza la escritura Experiencias vividas De un taller que inicié, Se reúnen y danzan, Fue como una partitura Voces que vibran, Que a leer comencé. Mientras el fogón avanza.

Pero un día no pudimos Ya pasaron varios meses A la casona asistir, La pantalla nos conectó A cuidarse nos dijimos Otoño, invierno, días grises Pa poder sobrevivir. Hasta la primavera floreció.

Cada encuentro nos convoca Vida en comunidad Danzas, relatos de identidad Completa un cuadro multicolor. Aunque la estrella de esta época Imaginación, creatividad, Ha sido la virtualidad. Danzas, fuerza, esplendor.

La Casona siempre será el lugar Créanme cuando les digo Lucila y Enrique allí estarán Este taller me ilusiona. Para invitarnos a pasar, Hay tiempo invertido Pues de Folklore e Identidad Y una pasión que emociona.5

4 Autor: Cristina Miras. 5 Silvia Capriccio – Eduardo Sturniolo. 282 Al Son de la Pandemia hablarán.

Lo esencial en esta instancia de los TFeIC tiene como objetivo generar redes de vinculación permanente, centrando nuestros encuentros “formales” en días y horarios predeterminados en los que tenemos una cita, impostergable y siempre intensa. La propuesta, como siempre lo ha sido, suma el baile en la nueva modalidad de trabajo y una conversación que resume inquietudes, temores, vivencias, sensaciones que se socializan y aligeran al poner en palabras. También se estructuran proyectos para desarrollar en este tiempo y adelantar la mirada hacia la postpandemia.

Los talleres de Folklore Seguimos comunicados Nos mantuvieron activos Siempre a través de las redes, En estos tiempos tan duros Juntos, aunque distanciados Qué bueno sentirse vivos. Así no existen paredes.

Gracias a nuestros Docentes Y se organizan proyectos Continuamos aprendiendo Viajes, saber, escritura Disfrutamos muy conscientes A través de nuestros textos De charlas, bailes y juego. No termina la aventura.

Uno a uno, sin cadencia Los meses fueron pasando Y no perdimos la esencia Seguimos juntos bailando.6

“Siempre es tiempo, siempre hay tiempo”, son palabras que se repiten en el espacio del taller. Desde ellas se impulsan actitudes orientadas a la indagación, la investigación, y, sobre todo al animarse. Es un desafío dejar de lado lo cotidiano y afrontar nuevos grupos, nuevas tecnologías, nuevas propuestas que implican lo corporal…

Tener muchos años, Sin embargo, descubrí, Es sinónimo de adultez, ¡¡¡Que haría algo por mí!!

6 Autor del texto: Martha Schlossberg. 283 Al Son de la Pandemia

Cuando se piensa que ya Buscando, preguntando No hay nada más para hacer. Alguien me dijo por fin.

Folklore, yo elegí En el PEAM hay un lugar, Entre tantas otras propuestas, Que está esperando por ti, Y hoy les digo contenta, Entonces empuje la puerta, que no me equivoque. Y al final me decidí.

EL PEAM; me dio Lo que me quito la vida, VIVA mí tierra querida, ¡¡¡Y la gente conocida!!!!7

Bailar desde/frente a la pantalla, solos en nuestras casas, compartiendo la música es otro gran desafío: lo que la pantalla devuelve es un espejo de la acción kinética. Otro salto más en la adquisición de saberes: trabajar los movimientos exactamente al revés de lo que el coordinador propone… Se retoman en cada encuentro estructuras coreográficas nuevas y conocidas, que se re-crean en función de las energías de cada uno de los participantes, intercambiando opiniones, referencias, observando y generando. Micrófonos “muteados” pulgar arriba, comienza la danza.

Un encuentro, una sorpresa Que el Virus y el Corona Siempre algo hay de nuevo Me están volviendo loca La pantalla como empresa No sabiendo cuando termina Y yo haciendo lo que puedo. Mi paciencia es muy poca.

En este tiempo ingrato Diosito estoy clamando Donde ronda la tristeza Por favor hagas llover Bailando un lindo gato La tierra está quemando Venzo alegre la pereza.8 Y las aves ansían volver.

7 Autor del texto: Marta Monte. 8 Autor del texto: Leonildes Sussy Picco. 284 Al Son de la Pandemia

La Firmeza, se reinventa y se lee en tiempo de pandemia!

Hoy me mandas a decir y llegó la primavera que el encierro te trae pena con todo el corona virus pero estamos obligados pero siempre en el corazón a cumplir la cuarentena. conservamos nuestro espíritu.9

En tiempo de la pandemia el taller también opera como organizador de lo temporal. La semana, en tiempo de aislamiento, pierde nitidez en una organización sustentada en “laborable-no laborable”, los horarios y los tiempos tienden a diluirse. El compromiso acordado genera que la gente se prepare para el encuentro, estableciendo intercambios vía WhatsApp previos, informando acerca de algún acontecimiento o información de interés general, preparando indumentaria suficientemente cómoda y generando un espacio adecuado a los efectos de desplazamientos y movilización corporal.

Mirando por la ventana Seguir bailando folklore Todos pasan con barbijo En los encuentros virtuales Folklore virtual mañana Brindó momentos mejores ¡Bailar es un regocijo! Creó lazos culturales.

Cuando llegó la pandemia Amasé panes caseros Hice dulce cada día Competí con cocineros.10

9 Autor del texto: Betty Grosso. 10 Autor del texto Alba Loyo. 285 Al Son de la Pandemia

El día a día naturaliza nuevos modos de encontrarnos, de resistir, de reconocernos, desarrollando empatía grupal, de seguir celebrando…

Ya pasaron siete meses Las familias separadas Y a pesar de nuestro enojo Los adultos confinados Va avanzando la pandemia Que el amor nos una a todos Como quiere y a su antojo. Y no los encuentren confiados.

Hay momentos de alegrías Sentimientos encontrados En las video llamadas Brotan como cataratas Festejamos los cumpleaños Contenidos los abrazos Con las familias amadas.11 Que la distancia arrebata . Mi hogar fue Durante esta pandemia De contención espiritual descubrí bellos amigos Mientras el Covid reforzó En Jitsi nos encontramos. La imaginación virtual. Abrazados con relatos.

La pandemia me enseño Y chacareras danzamos A vivir intensamente Con alegría entusiasta Resistiendo desafíos Y si nos equivocamos Que afloran frecuentemente.12 Con una sola no basta!13

El folklore tiene encanto Con sus danzas y enseñanzas, Nos brinda gran alegría Momentos en compañía.

11 Autor del texto Clara Ybañez. 12 Autor del texto Ester Bordese. 13 Autor del texto Elsa Quiroga. 286 Al Son de la Pandemia

ADIÓS PANDEMIA MALDITA Nadie se quede callado, Cantemos coplas al viento, Pa´que escuchen las estrellas, Y la luna en campo abierto. Los cerros y los arroyos, Los ríos y las montañas. Piden que suene la quena, Las cajas y las guitarras. Para matar la tristeza, Que nos ha invadido el ALMA14 Y no es cuestión de tristeza ¡Hay que poner alegría! Aquí va esta coplita Pa que tengan compañía Más que copla, es un aro Aro, pero no de oreja Pa que lo tengan en cuenta Y consigan su pareja A tenerlo muy en cuenta Con barbijo o sin él No es lo mismo la pandemia que la bocina del tren Y con el aro acabamos Este canto pandemiero que con las voces de todos Se hace menos lastimero El aro lo aportó Emilia De los pagos de Alejandro Parece que está que brama Eso dice la proclama La pandemia en broma

Aro... aro... aro...

14 Autor del texto Nelda Doblas. 287 Al Son de la Pandemia

Ayer pasé por tu casa Para ver si te veía Por romper la cuarentena Me llevó la policía15

La palabra dicha, expresada y socializada, libera la angustia, comparte la tristeza y hace más leve el día a día, tal como expresan los mismos copleros. En el proceso creativo la copla opera como vehículo para reflexionar acerca de lo abrupto del corte de la vida cotidiana tal como se conocía. Una modificación, inesperada e inédita, que cada subjetividad vive de una manera única. En tal sentido se desdramatizan situaciones al poner en común sentimientos y emociones. El proceso colabora en la comprensión de diferentes situaciones personales, acompañando la fragilidad de algunos y reforzando los vínculos interpersonales. El proceso explora la copla, manifestación tradicional y popular, a través la investigación en dichos, refranes, adivinanzas y especies musicales de Argentina, poniendo el sello propio de este tiempo en la creación compartida y socializada. Podemos decir que frente a lo limitante e inevitable del nuevo panorama que cada uno vivenció a nivel personal, grupal, familiar y social, esta experiencia de compartir “virtualmente” palabra y movimiento floreció como un espacio de posibilidad, expresión y creación que sigue enriqueciéndonos en cada encuentro. Es habitual que al pensar en los mayores, aparezcan en el imaginario colectivo de manera preponderante ideas o palabras como vulnerabilidad, fragilidad, riesgo, etc. Sin embargo, nuestro mensaje pretende ser aquello que hemos aprendido de este tipo de experiencias, y que podría sintetizarse en la convicción de que mientras tengamos proyectos y deseos nuestro interés por “ser con los otros” nos devuelve aprendizajes, crecimiento y enormes gratificaciones que nos fortalecen y nos impulsan a seguir en el camino.

15 Autor del Texto Emilia Grossi. 288 Al Son de la Pandemia

289 Al Son de la Pandemia

Red Viral

“Amigos en la adversidad, amigos de verdad”

Colombia

Homenaje al maestro Alberto Londoño

Dos mares, tres cordilleras y todo el verdor del mundo, con tu cielo azul profundo Colombia, eres la bella. Brillante como una estrella nació la danza mestiza y de Africa, la hija… de nombre “cumbia…señores” tiene todos los honores, ceremonial y festiva.

290 Al Son de la Pandemia

Red Viral

“Amigos en la adversidad, amigos de verdad”

Bolivia

Cueca Danza Viajera

La cueca danza viajera, tiene poncho y un sombrero, en la mano un gran pañuelo; tiene florida pollera. Renaciendo en primavera, Chile, Bolivia, Perú, la cueca brilla con luz en México y Argentina, la “chilena”, fue divina… ¡India, Árabe, Andaluz!

291 Al Son de la Pandemia

CAPÍTULO 12

¿Por Qué Estoy Aquí?

“La vida da muchas vueltas”

292 Al Son de la Pandemia

Erika García Madrid

Un día mi madre me llevó a la Escuela de Cultura, no sabía el gran regalo que me estaba entregando, descubrí que bailando, la niña tímida desaparecía y con orgullo lucia en el escenario sus zapatos de charol como Chenita, y recibí en Navidad mi primera guitarra que salvo períodos excepcionales sigue siendo parte de mi vida. La imperativa necesidad de estudiar, la vida y otras hierbas impidieron transitoriamente, tener la música y baile en mi vida, pero la “vida da muchas vueltas” y “querer es poder”, un día nuevamente mi madre me comenta que se encontró con la Srta. Elena en la Feria y que preguntó por mí, que si estaba en San Bernardo, porque necesitaba una bailarina que la reemplazara en un cuadro de Salón, porque tenía una lesión en la rodilla… y yo corrí, nuevamente se abría, la posibilidad de llegar al escenario y por primera vez al Festival Nacional de Folklore, donde me sentí flotar al ritmo de los instrumentos y la música tradicional en el cuadro “Los Cuatro que Bailan”, y fui Chena y sigo siendo Chena por Siempre. Y como si fuera un sueño, en el peor de los momentos que ha sufrido la humanidad, en esta arremetida del COVID-19, me encuentro, colaborando en el libro “Al Son de la Pandemia” que nos ha permitido unirnos en el arte, las letras y los sentimientos, y a pesar de la distancia impuesta por la cuarentena la Srta. Elena ha logrado convocarnos en este inmenso amor a lo propio y a nuestras tradiciones, mi agradecimiento para ella.

Erika García Madrid Químico Farmacéutico, Máster en Salud Pública.

En la fotografía: María Elena García Madrid, Cristina Madrid, Erika García Madrid 293

Al Son de la Pandemia

Cecilia Bustamante

En tiempos de pandemia, mi comadre Elena Valdivia nos instó a Los Chenas a escribir. Y logró que hasta escribiéramos décimas ¡¡¡Grande Maestra!!!, como decía Aristóteles, que un buen maestro saca desde lo más profundo, desde adentro hacia afuera, las capacidades de sus educandos. Es lo que ha hecho mi comadre con miles de Chenitas, Chenas y grupos que ha asesorado, a lo largo de su vida. También quiero contarles que mis hijos: Aarón y Esperanza ingresaron a Los Chenitas cuando tenían 7 y 4 años respectivamente. No podía creer y no cabía yo de orgullo y emoción cuando vi a mi hija en una presentación bailando ¡¡¡cueca!!!, porque era tiesa como una estaca. Mi comadre logró que bailara y con mucha gracia, cumpliéndose el postulado aristotélico. Mi hijo Aarón era mucho más dúctil, tenía 7 años de edad y aprendió también a bailar y valorar nuestra cultura tradicional. A ambos los llevé en ese tiempo a ver "El cascanueces", al Teatro Municipal de Stgo. Y mi hija proféticamente movía su manita mostrándome el escenario para decirme: "Aquí quiero venir a bailar yo". Anhelo que se cumplió. Y fue mi comadre Elena a quien le debo el caminar de mi hija hacia el arte y descubrir su vocación de bailarina, (lo que me llena de felicidad y orgullo), como a mí, el amor por el folclor. ¡¡¡Gracias!!! a mi maestra, amiga, hermana y comadre.

Grupo Cantares de San Bernardo

294 Al Son de la Pandemia

María Ester “Cuqui” Reeves

Sin dudas, el paso por los Chenas, ha marcado nuestras vidas.... Soy de la generación Chena, que corresponde a mediados de los 80’ y fines de los 90’. Pero mi noción de “Los Chenas”, coincide con mi tiempo de “Cantaritos” cuando la Sita. Elena llegó a trabajar a la escuela Alemania, en los suburbios de San Bernardo. Cuando me integré a Los Chenas, me encontré con una generación de adultos-jóvenes, lo que ofrecía menos docilidad para imponer estrategias de aprendizaje, pero un tremendo compromiso y conciencia del patrimonio cultural que habíamos heredado en plena dictadura, y que conservamos hasta hoy. Considerando que la mayoría de los integrantes de aquella época, debían conciliar el trabajo, estudios, responsabilidades domésticas, la crianza de los hijos, con esto de “ser artista”, el mérito es mayor. Recuerdo a Cecilia llegando a ensayo con su uniforme gris y tratando de “poner en cintura” a Aaroncito; otros, profes, revisaban pega de colegio en el entretiempo de los ensayos, Ely, eterna secretaria, desde la ventana de su oficina que daba a la calle del frontis municipal era el punto estratégico de coordinación para quienes teníamos poco tiempo...; Erika, luego de sus andanzas por el baile español, se reintegraba a los Chenas para un cuadro de salón de medio pelo y “no había forma de sujetarle las caderas para entrar en el personaje salonero-recatado”; Nora, con sus contactos, conseguía algún pituto en la TV; Guillermo, que tenía pelo, destacaba por sus múltiples talentos y cómo el mejor libretista del festival de folklore de San Bernardo. Y tantos otros... como Gastón Brito, que sin tener gran talento, logró ser el marido ideal, personaje del romance La Catalinita, presentado en el mismo festival. Fueron tiempos de mucha efervescencia entre presentaciones, viajes (con voltereta incluida, en la plaza de cada ciudad junto a Milena Vásquez), ensayos, música, amistad, anécdotas, grabación del cassette “Por la línea corre el tren”, filmación de spot televisivo para Entel, y mis embarazos. Hemos sido privilegiados de encontrarnos con Elena en este caminar. Generaciones de Chenas me antecedieron y otras

295 Al Son de la Pandemia

muchas me han sucedido, todas con su brillo propio. Hemos estado en medio de un hervidero de talentos junto a la Maestra, quien ha tenido la virtud de sembrar inquietud por el arte, la belleza, la emocionalidad, el ser y su creatividad en cada uno de nosotros. Que Nacho Hernández sea parte de la confederación mundial de Acordeón o que Martina García, adolescente “milennials” o “centennials”, cambie la tablet por un cupo entre los músicos Chenitas 2020, es fruto del megatrabajo de Elena Valdivia Silva y su pasión por enseñar. Muchas gracias.

Robert, Marco, Arturo y Gastón Ely, Cuqui, Paty y Erika

296 Al Son de la Pandemia

Soy Ana Márquez Sanhueza

"Chena por siempre" una realidad que trasciende por años. Mis primeros pasos fueron cuando 2 de mis hijos ya integraban Los Chenitas: primero José Miguel que ingresó a sus 9 años y luego Rodrigo a los 7 años. Es decir partí como integrante en el año 91’. Un sueño para mí, que se hizo realidad gracias a nuestra maestra Elena, que entre todo su quehacer con los niños, hacía sus talleres en la Casa de la Cultura... así fue como me invitó a ser integrante en este bello sueño.. Por años seguía las presentaciones de Los Chenas; desde el año 1977 no me perdía los festivales del folklore de San Bernardo, con panza incluida. Tengo los mejores y mayores recuerdos de aprendizaje, de conocer y compartir junto a grandes personas, profesionales, talentos y que gracias a la vida, somos amigos hasta el día de hoy. Agradecida porque mis hijos estudiaron ¡¡en la mejor escuela!! Y como muchos egresaron siendo jóvenes adultos, ambos, al día de hoy, son maestros y uno de ellos, siguió la danza de manera profesional. Todos y me incluyo, tenemos la formación de esta gran mujer, que no deja de sorprender y que es admirable su labor que no cesa, dándonos cada día más pruebas de amor por nuestras raíces y cultura.

Solo decir: ¡¡¡¡Gracias!!!!

297 Al Son de la Pandemia

Beatriz Bustamate Octubre 2020

Tus palabras son sabias, tus conocimientos sin límites y tu calidad humana inigualable; supiste transmitirnos el amor por la música y la importancia de la investigación folclórica para preservar nuestras raíces de forma pura y auténtica. NO CONFUNDIR FOLCLOR CON OLOR A FOLCLOR; era tu frase perentoria y oportuna. Qué gran privilegio, poder cultivarnos y ejercitar nuestro intelecto a través de tus mensajes y sabiduría popular. Dicen los entendidos que el significado de una palabra, debería ser dilucidado tan solo con la primera y última letra escrita en forma correcta; lo demás no es fundamental. Teclados de celular con caracteres ínfimos hacen que tu escritura se vuelva un chapecao ruso, ajeno a la regla, pero no un impedimento para tus Chenas, que convertidos en verdaderos Champolliones, descifran tus sabios jeroglíficos. Ciertamente, un estímulo extra para nuestro cerebro, el mayor órgano del sistema nervioso central y el más complejo del cuerpo. Tu entrega no tiene fronteras, Señorita Elena; fuiste un motor importante en nuestra formación, aprendizaje y su vinculación con el lenguaje, estudio, razonamiento, memoria, observación, habilidades, destrezas, conocimiento, conductas, valores y más; un nutritivo alimento para nuestras almas jóvenes. Gracias por todo esto, maestra Elena, mujer ejemplar y visionaria, que dedicaste una vida entera a incentivar el talento y capacidad creativa de tus alumnos. No por nada te dicen ¡¡LA FARAONA!!

Te quiere y admira ahora y siempre, tu alumna Beatriz.

298 Al Son de la Pandemia

Bajo la Sabia y Atenta Mirada…

Debe de haber sido a principios de los ’60 del siglo pasado. Pasando por la vieja casona de Arturo Prat con Bulnes, veo a una persona clavando una placa en la puerta, placa que decía “Escuela de Cultura Artística de San Bernardo”. Lo notable es que esa placa estaba esculpida íntegramente en madera. Después me enteré que el artista era Manuel Martínez Labra, justamente el hombre que estaba clavando esa pequeña obra de arte. Pregunté de qué se trataba esta propuesta y al instante me inscribí en los cursos de guitarra que se iban a impartir. Nuestro primer profesor duró poco tiempo, ya que un infarto inesperado dejó vacante su cátedra. Ahí apareció en su reemplazo una joven delgada y morena que tenía fama de haber organizado un grupo infantil con los hijos de los areneros del río Maipo. Era la señorita Elena Valdivia Silva que trajo un verdadero ventarrón de música y folklore a nuestras vidas. Como alumna y amiga de muchos folkloristas de renombre -entre ellos el profesor Rolando Alarcón- remeció nuestras vidas pueblerinas con danzas, canciones y maneras de entender la cultura popular. Mientras sus primeros alumnos de guitarra iniciábamos un incipiente Grupo Chenas, Elena creó al grupo que sería faro y orgullo para nuestra comuna: Los Chenitas de San Bernardo. Mirando y recordándolo ahora, y con la perspectiva de los años, me he dado cuenta que esta “sabia y atenta mirada...” era verdad y nos ha marcado por años desde nuestra adolescencia hasta la actualidad, viejos y con vidas hechas y muchas veces deshechas. Son palabras que tenían razón. Gracias señorita Elena.

Guillermo Ríos Ch. / diciembre 2020. Diseñador Gráfico UTE. Músico popular, ex integrante del BAFUTE, ex integrante del Cjto. Cuncumén, multinstrumentista, escritor, ex Chena, poeta, productor de radio, académico, profesor de Folklore UMCE.

299 Al Son de la Pandemia

CAPÍTULO 13

Textos de Canciones

“Quien canta su mal espanta”

300 Al Son de la Pandemia

Para las Cantoras

De mi patria las cantoras son hermanas de Violeta, como avecillas sonoras, son el aquí y el ahora. Poetas del alma son con guitarra y firme voz, denunciantes de la vida, muy valientes y aguerridas, son troveras del amor.

Elena Valdivia Silva

Elena Valdivia Silva

301 Al Son de la Pandemia

Como el Picaflor, Tonada con estribillo. Informante: Sonia Sepúlveda Moraga, localidad de Linares, VII Región del Maule. Versión cuarentena CPF La Herradura.

//:Si alguno pretende Comprarse un amor No se ande mostrando Como el picaflor://

//: Como el picaflor, como el picaflor Que busca el amor Así va volando, así va volando Tu corazón:// Y el joven que a mí me gusta Yo le correspondo pero sin tracción

Ya dieron las doce Qué pena me da Mi amado no llega Que le pasara

Como el picaflor, como el picaflor Que busca el amor Así va volando, así va volando Tu corazón Y el joven que a mí me gusta Yo le correspondo pero sin tracción

Es así el destino, destino final Que lo que se quiere Se viene o se va

Como el picaflor, como el picaflor Que busca el amor Así va volando, así va volando Tu corazón Y el joven que a mí me gusta Yo le correspondo pero sin tracción.

302 Al Son de la Pandemia

“Caballito de batalla”… tema infaltable en el repertorio de “Los Chenas”

El Alma Que Yo Tenía (Tonada canción, tradicional)

El alma que yo tenía Me la robaron tus ojos, No quiero contigo enojos, Digo que es tuya y no mía.

De la vida solo abrojos En un camino encontré, El alma que yo tenía Me la robaron tus ojos.

Por ti sufro, noche y día, Celos penas y amarguras. El alma que yo tenía, Me la robó tu hermosura.

De la tradición Española pasó a América en diferentes géneros: Tonadas-Vals-Cueca-Poesía suelta.

Recogida por Arturo García y Elena Valdivia, de labios de Palmenia Villablanca, Montaña de Garay, San Ignacio, Provincia de Ñuble. De profesión manipuladora de alimentos y cantora popular, año 1968. Su repertorio era notablemente melancólico, fino y moralista. A través de él y “Al pie de verdes laureles”, enviaba mensajes, también de corte esotéricos, espirituales y religioso-moralistas. Trabajó en la Escuela rural donde ejerció como Directora la Sra. Lucila Araneda, madre de Arturo García Araneda.

303 Al Son de la Pandemia

El Refranero Cueca José Baeza

Mi vida, más vale más vale pájaro en mano //: Mi vida, que ciento que ciento volando vengo :// Mi vida, y no sabe y no sabe mucho el diablo Mi vida, por diablo por diablo si no por viejo Mi vida, más vale más vale pájaro en mano

En la puerta del horno Mi vida, se quema el pan Mientras el perro sale Mi vida, por si le dan En la puerta del horno Mi vida, se quema el pan

Por si le dan hay si Mi vida, voy de mañana Por un sapo no vendo Una docena de ranas

Todo mi pueblo entero Mi vida es el refranero.

304 Al Son de la Pandemia

Por Los Chenitas José Baeza Mayo 2020

En el grupo Los Chenitas De nombre hay varios Ignacios Ta’ el Leiva y el Valenzuela El Carrasco y Madariaga Y que esta rima que yo haga Sea una de las más grandes Se me olvidaba nombrar Al maestro Nacho Hernández.

Cueca

A todos los folkloristas /: De los que fueron Chenitas:// Formados por don Arturo Y también por Elenita

A todos los folkloristas Viva el Ignacio Leiva Su gran estilo Los hermanos Marchant Daniela Vilo Viva el Ignacio Leiva Su gran estilo Daniela Vilo, ay si Su linda voz Allá va el Daniel Sánchez Nelson Muñoz

Memoria no me falle La Joyce Valle.

305 Al Son de la Pandemia

Héroes (Guaracha) Adrián González Marchant

Vivan los recolectores, de residuo del hogar: Que a pesar de la pandemia, deben ir a trabajar: Ellos nos sacan la mugre, y permiten la limpieza, ¿Qué sería de las casas, si no hicieran su proeza?: Apreciamos su trabajo, respetamos su hidalguía: ¡Brindo por los basureros,, su tremenda valentía:! Atienden supermercados, arriesgando enfermedad; necesario es destacar su tremenda humanidad: Que sería del hogar que no tenga qué comer: Ellos son asalariados, que cumplen doble deber: Brindemos por los empleados, que allá en los supermercados,: se exponen a los contagios, su salud han arriesgado.

306 Al Son de la Pandemia

Salga el Sol (Tonada) Autora y compositora: Teresa Rodríguez

:/ Salga el sol que salga el sol Salga el sol por la mañana Para que me abrigue el pecho Para que me abrigue el alma Y se me vayan los miedos Cuando vuelva ya la calma /:

Coro: :/ Y no hay que perder la fe Ni tampoco la esperanza Ya vendrán mejores días Que se acorten las distancias :/Y volvamos abrazarnos Con los te quiero y los te amo /:/:

:/ Con mi voz y con tu voz Seremos un solo canto Esperando el renacer Esperando los milagros :/ Y que florezca la tierra Te pedimos Seño Santo /:/:

Coro: :/ Y no hay que perder la fe Ni tampoco la esperanza Ya vendrán mejores días Que se acorten las distancias :/ Y volvamos abrazarnos Con los te quiero y los te amo /:/:

307 Al Son de la Pandemia

Cuarencueca Joyce Valle

Encerradita en la casa Llevo tres meses y medio Para no pegarme el virus Y partir pal cementerio

Lavo loza de día Desvelo en noche Canto bien despacito Pa´ no hacer boche

Pa no hacer boche ay si Quien lo diría Pasar en cuarentena Retantos días

Pucha el bicho pa fuerte Que mando oriente.

308 Al Son de la Pandemia

Por los Hospitalarios (cueca) Guillermo Ríos Challe

Mi vida Dicen que el corona virus Mi vida Ha invadido el mundo entero y así será Mi vida No hay gobierno que lo ataje Mi vida Sufren también los chilenos y así será Mi vida Dicen que el corona virus.

Las postas y hospitales Han colapsado Doctores, funcionarios No han aflojado y así será Las postas y hospitales Han colapsado.

No han aflojado sí Y sin envidia Son los héroes diarios, Primera línea, y así será.

Vivan los funcionarios Hospitalarios.

309 Al Son de la Pandemia

Por las Ollas Comunes (cueca) Guillermo Ríos Challe

La vida vamos pues vecina Elisa :/La vida llevo papas arroz y atún, la pura verdad/: La vida Kuki trajo las cebolla ay zambita La vida para nuestra olla común, la pura verdad La vida vamos pues vecina Elisa, ay zambita.

Apura pues Olivia ´Tamos atrasados ay zambita Pa’ atender a los viejos Y a los postrados la pura verdad Apura pues Olivia ´Tamos atrasados ay zambita.

Y a los postrados sí Por Dios no entiendo ay zambita A dónde está la ayuda Que da el Gobierno la pura verdad.

La carboná’ está rica La hizo la Kica la pura verdad.

310 Al Son de la Pandemia

Paso a Paso (Cueca) Autor: Erika García

Mi vida nos llegó, la cuarentena :/mi vida que momento tan complejo /: mi vida nos llegó, una gran pena mi vida viviendo en aislamiento mi vida nos llegó, la cuarentena

En la próxima etapa, y paso a paso saldremos a la calle dame un abrazo en la próxima etapa y paso a paso

Y paso a paso si con precaución nos llegará septiembre gran emoción

Bailen cueca, chiquillas, con mascarillas.

311 Al Son de la Pandemia

La Nueva Normalidad (Cueca) Autor: Erika García

Mi vida La nueva normalidad :/Mi vida después de una gran crisis /: mi vida muestra la fragilidad mi vida y nos hace más humildes mi vida La nueva normalidad

Inicia la transición Con nuevas reglas Y el desconfinamiento A estar alerta Inicia la transición Con nuevas reglas

A estas alerta ay si Y con cuidado Nada de muchedumbres No sea porfiado

Guardemos la distancia Con elegancia.

312 Al Son de la Pandemia

Para el Niño Dios Cueca Marta Opazo, Letra y Música Julio 2018

Voy a cantar una cueca Para mi niño sagrado Él tiene su residencia Camino Padre Hurtado

Él vive en Malloco Ay mi Dios…….Pueblo bendito Es niño milagroso Ay mi Dios…….Es bien sabido

Es bien sabido ay sí Ay mi Dios…….Dice la gente Si tú pides milagros Ay mi Dios…….Te los concede

Mi Niño Dios de Malloco Es milagroso.

313 Al Son de la Pandemia

Tema: Latinoamérica Bailando

Autor, compositor e intérprete: Patricio Quintanilla Silva

El viento trae volando, los pañuelos las flores llenan las trenzas, los sombreros, del mar, de la cordillera, de la pampa, de la sierra, Abriéndose los caminos vienen ya.

Los que bailan a la tierra, los hermanos que habitan el suelo fértil, Latinoamericano, del mar, de la cordillera, de la pampa, de la sierra, Abriéndose los caminos vienen ya.

Y es Latinoamérica, bailando, y es Latinoamérica, soñando, y es Latinoamérica, que viene cantando y viene a dejar abierto su corazón, bailando

Arreglo musical: Hernán Solís Ahumada.

Grabación Villa Verde Studio Octubre 2020 Champa, Chile.

314 Al Son de la Pandemia

315 Al Son de la Pandemia

CAPÍTULO 14

Agradecimientos y Saludos Finales

316 Al Son de la Pandemia

Décimas de Saludo y Agradecimiento de Despedida Elena Valdivia Silva 31 de octubre 2020

Soy Elena, los saludo “Y de capitán a paje” en nombre del Colectivo “también de chincol a jote” y fue viral su apellido formamos este gran lote que escogimos como escudo. sin importar el ropaje Este libro lo aseguro misceláneo lenguaje nació al Son de la Pandemia entre el drama y la comedia, entre el dolor y la pena rápido como centella resurgió la poesía el Arte Vida explotó el lenguaje de la vida a este libro lo pintó fue endulzando la tragedia. ¡y embelleció la Pandemia!

De cómo nació este libro Agradecer a la ciencia, que cuándo va a terminar, al Arte y el Humanismo, cuántos otros quedarán ya no seremos los mismos a la vera del camino. de algo vale la experiencia. A Dios tengo por testigo La Pandemia como esencia, Que me aterró la pandemia es una dura lección, para olvidarme de ella poner al hombre en acción, a poetas convoqué, recuperar los valores, los amigos más de cien sintonizar corazones sublimaron la tragedia. ¡viralizar el amor!

317 Al Son de la Pandemia

CAPÍTULO 15

Anexo Audiovisual

318 Al Son de la Pandemia

Material audiovisual del Colectivo Viral para el libro “Al Son de la Pandemia”, solicitarlo al correo: [email protected]

País: Colombia (Lina Margarita Rojas Lopera) Departamento: Antioquia Ciudad: Medellín

Licenciada en Educación Física (1998) y Licenciada en Educación básica en danza de la Universidad de Antioquia (2019), Bailarina, Docente, Coreógrafa y Gestora cultural, con experiencia de más de 25 años en el área de la danza en procesos creativos, formativos y de proyección. Fundadora en el año 2011 de la Agrupación Guateque, con un enfoque formativo y de proyección de la danza folclórica colombiana, y en el año 2015, del semillero infantil Guateque, proceso formativo con niños y jóvenes con edades entre los 5 y los 16 años. Maestra acompañante de encuentros formativos nacionales e internacionales, Coinvestigadora del Estado del arte de los grupos independientes y universitarios de danza folclórica de Medellín, (2016). Promotora comunitaria de Agenda cultural de la comuna 12 (2017).Jurado del área de danza folclórica en la convocatoria pública del Instituto de cultura y patrimonio de Antioquia. Maestra delegada por Colombia para la Muestra Latinoamericana de Baile Folclórico por Pareja. DISTINCIÓN MERITORIA Programa de Licenciatura en Educación Básica en Danza. Trabajo de grado “Danzando las Emociones. Cartilla digital”. (2019). Ganadora de convocatorias de estímulo para el arte y la cultura, Secretaría de cultura ciudadana Alcaldía de Medellín en las líneas de: agenda cultural, Circulación Nacional e Internacional, Beca de creación, Programación feria de flores y Mitos y leyendas, en diferentes versiones.

Agrupación Guateque Danza Colombiana Danza: Bambuco Proyecto: Yo Danzo en casa https://www.youtube.com/channel/UCUXZXtm25NqnWroAFduPmIA https://guateque5.webnode.es/

319 Al Son de la Pandemia

País: Bolivia Cueca Tarijeña https://youtu.be/KTbUoPnsZKQ

Tarija Bolivia - Cueca Ivar, completa. Bolivia. Tarija Bolivia - Cueca Elias, completa. Bolivia. Tarija Bolivia - Video Mandar Temas. Bolivia.

País: Chile Ivonne Barra Radich Docente UAH, Directora de Legados. Compañía de danza de la Universidad Alberto Hurtado. UAH Danza del HAIN, ritual realizado para atraer buen tiempo.

Osiel Vega, Director de la compañía de música tradicional UAH. Andrés Castro, Director del coro polifónico UAH. Ivonne Barra Radich, Directora de Legados, compañía de danza UAH.

Huellas evento multidisciplinario donde participaron las tres compañías con motivo de la conmemoración de los 100 años de Margot Loyola 2018. Organizado por la DAE, Dirección de Arte y Cultura de la Universidad Alberto Hurtado.

320 Al Son de la Pandemia

Lista de videos y audios de la Red Viral para el libro “Al Son de la Pandemia”

Videos:

1. Cueca Urbana, Anakare Saravia y Nicolás Muñoz. 2. Canción “Como el vino maduro”, Chirigua González. 3. Seguidilla, Erika García, Umbrales de Tradición. 4. Tonada al Coronavirus, Cantores del Valle. 5. CPF La Herradura, “Como el Picaflor” Versión Cuarentena. 6. El Trompito Bailarín. 7. Volantín Azul, Material Los Chenitas de San Bernardo. 8. Versos por el Coronavirus, autor: Erika García, interpretes: Cantores del Valle. 9. Video concierto – Colima. 10. “Qué bonita es mi tierra”, autor: Luis Bahamondes, acordeón: Ignacio Hernández, guitarra: Daniel Pezoa. 11. Enrique Alcoba, presentación 23/10. Argentina. 12. Saludo Ivone Barra, Hain Selknam. Lanzamiento libro. 13. Saludo Nelson Muñoz Lizana. 14. Saludo Ricardo Colima. 15. Saludo Carlos Reyes. 16. Saludo Marta Opazo. 17. Saludo y música, Claudio Recabarren. 18. Video saludo, Lucho Roa. 19. Saludo a la maestra Elena Valdivia, Chile-Argentina.

Audios:

1. Canción “Renaceré”, autor y compositor: Teresa Rodríguez. 2. Cueca “Para el niño Dios”, Marta Opazo. 3. Audio, saludo y décimas, Patricio Quintanilla. 4. Saludo Oscar Ramírez, director Antumapu. 5. Saludo Iván Guerra.

321 Al Son de la Pandemia

CAPÍTULO 16

Galería de Fotos

322 Al Son de la Pandemia

Galería de Fotos: Integrantes del Colectivo Viral

Erika de Carmen García Madrid. Químico Farmacéutico. Máster en Salud Pública. Artista Integral: Bailarina; Cantante; Músico, Compositor, Escritor, Ex Chenita, Integrante de Los Cantores del Valle; de Umbrales de Tradición, y Chena por Siempre.

María Ester Reeves Godoy. Artista Integral: Bailarina; Cantante; Músico, Compositor, Escritor, Ex Cantarito, Integrante de Los Cantores del Valle; de Umbrales de Tradición, y de Chena por Siempre.

Elisa Seguel.” Ely”

Artista Integral: Bailarina; Cantante, Integrante de Los Cantores del Valle; CPF La Herradura de Pte. Alto, Los del Vagón de Sn Bdo., y Chena por Siempre.

Cecilia Consuelo de Lourdes Bustamante Osorio. Asistente Social, Chena desde los 14 años y por siempre. Integró Conjunto Palomar y Ballet Folklórico Aucamán. Es fundadora de los grupos folklóricos Rhailén, y Cantares de Sn. Bdo.e integrante del Coro Rotary Club de Sn Bdo.

323 Al Son de la Pandemia

José Salgado Pizzá. Profesor de Educación Musical. Poeta, Músico, Cantautor.

Ana Márquez. Cantante, bailarina. Chena por Siempre.

Luis Lazo Cortez. Cantante, bailarín e instructor de danza, ex integrante de muchos grupos folclóricos. Hoy integrante de GPF Los del Vagón y Chena por Siempre.

Ricardo Alfonso Tapia Rebolledo. Técnico Industrial, Chena a los 16 años y por siempre. Cantante e integrante de grupo folklórico Cantares de Sn. Bdo., del Coro de Vicente Bianchi y del Coro del Rotary Club de Sn Bdo.

José Cabello Parada. Músico, compositor, escritor, profesor de rabel, instructor del Grupo de Adulto Mayor en Lo Barnechea, integrante del grupo 3xVeintiuno, miembro del Sindicato de Folcloristas de Chile y de la SCD.

324 Al Son de la Pandemia

Beatriz Bustamante Osorio “Bea”. Bibliotecóloga de la U. Chile, Ex Chenita, integrante de la parte musical del Ballet Folklórico Aucamán y de Cantares de San Bernardo. Participó en el Coro Sinfónico de la U. Chile y hoy forma parte del Coro por la Hermandad y Chena por Siempre.

Paula Bustamante Osorio “Poli”. Ex Chenita, bailarina, cantante e instrumentista. Chenas por siempre.

Noemí Farías “Nona”. Educadora Montessori Jubilada. Ex Chenita, cantora, bailarina, folklorista, y Chena desde los 13 años y por siempre. Chenas por siempre.

Ignacio Hernández Maturana. Ex Chenita, concertista y profesor de acordeón. Responsable de abrir la cátedra de acordeón en el Conservatorio de la Universidad de Chile.

Rocío García Valdivia. Educadora de Párvulos con especialización en pedagogía para la primera infancia. Cursando la especialización de Psicomotricista. Sub Directora de la Escuela Los Chenitas, de San Bernardo Asesora Artístico Cultural, Dirección de Infancia San Bernardo.

325 Al Son de la Pandemia

Ximena González. Profesora, bailarina, coreógrafo, intérprete musical y Chenas por siempre.

Mirella Neira Rodríguez. Profesora Normalista egresada de la Escuela Normal de La Serena, escritora, poeta. Ex directora de Escuela España de San Bernardo.

Teresa Rodríguez Leiva. Autora. Compositora. Intérprete de música de raíz folclórica. Integrante del conjunto Chacareros de Paine; monitora de conjuntos folclóricos en canto, armonía, instrumentos, bailes y danzas. Realiza su propio proyecto como solista con un repertorio de canciones originales.

José Baeza Panes. Cantor y poeta popular. Hijo de Lorenzo Samuel Baeza y María Eusebia Panes.

Joyce Valle. Folclorista sambernardina, ex-Chenitas. Integrante del Ballet Folclórico Nacional BAFONA desde el año 1998. Creadora de la agrupación cuequera Las Torcazas. Directora de la Academia de Arpa Folclórica Chilena. Integrante del Dúo Alondra de Chile.

326 Al Son de la Pandemia

Claudio Andia Utreras. Licenciado en Arte, con mención en Actuación, gestor cultural vinculado a organizaciones nacionales e internacionales en el área de Desarrollo Cultural Territorial. Miembro del directorio de la Corporación Cultural de San Bernardo. Enrique Alcoba. Director del taller de Folklore e Identidad Cultural del Programa Educativo de Adultos Mayores de la Universidad Nacional de Río Cuarto, Argentina.

Lucila Amaya. Bailarina, psicóloga y psicopedagoga. Coordinadora del proyecto de recopilación de Río Cuarto, provincia de Córdoba, Argentina.

Claudio Recabarren. Pianista y compositor en el área de AstroArte. Ex Chena.

Familia Armijo. Colaboradores del Colectivo Viral en Chile, en la recolección de dichos y refranes.

327 Al Son de la Pandemia

Daniel Ramírez Piña. Director Pasitos de San Clemente, VII Región.

Daniela Vilo. Profesora de Artes Musicales y Licenciada en Educación. Ex Chenita, ex integrante de Antumapu. Solista en la Camerata del Festival Internacional de Folclore de San Bernardo y director musical de Los Chenitas de San Bernardo.

Manuel Sandoval Sarmiento. Profesor Normalista, especializado en Ciencias Naturales. Monitor de Ajedrez y ex Chena.

Catalina Baeza. Integrante de Los Chenitas,, hija de José Baeza.

Hugo Guerra Oñate. Músico y bailarín. Ex Chena, pololos en Los Chenas y siguen unidos en matrimonio. Chenas por siempre.

Cayetano Espina. Profesor, cantante, músico, bailarín. Chenas por siempre.

328 Al Son de la Pandemia

Francisco Rodríguez Cluze. Corporación Patrimonial. Cultural de San Bernardo.

Nelly Salas. Economista, Dra. En Filosofía Universidad de San Petesburgo. Escritora e integrante del Centro Literario Ateneo de San Bernardo.

Héctor Vilo. Centro de Apoderado de Los Chenitas.

Carmen Flores. Centro de Apoderado de Los Chenitas.

Raúl Besoaín Armijo. Profesor de Historia, Geografía y Educación Cívica. Historiador de San Bernardo, ( Autor de la “Historia de la ciudad de Sn Bdo” y otras obras). Miembro de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía Presidente del Centro Cultural San Bernardo. Miembro del Rotary Club de San Bernardo. Miembro del Club Aucas de San Bernardo.

Lucho Roa. Músico y cantautor chileno, reside actualmente en España. Chena por Siempre.

329 Al Son de la Pandemia

Isabel Catalán. Médico. Directora del CPF Imagen de mi Tierra.

Eliseo Albornoz “Cheo”. Músico y cantautor. Chena por Siempre.

Adrián Rodríguez “El Cabro Chico”. Chena por Siempre.

Guillermo Ríos Challe. Águila Calva.

Diseñador Gráfico UTE. Músico popular, ex integrante del BAFUTE, ex integrante del Cjto. Cuncumén, multinstrumentista, escritor, ex Chena, poeta, productor de radio, académico, profesor de Folklore UMCE, ex Presidente de ANFOLCHI, jurado evaluador de Proyectos FONDART, monitor de folklore del CPF Coicopihual de CENABAST, libretista por 12 años del Festival Nacional de Folklore de San Bernardo, miembro del Sindicato de Folcloristas de Chile y de la SCD, Director de Los Cantores del Valle de San Bernardo

330 Al Son de la Pandemia

331 Al Son de la Pandemia Índice

Prólogo

Capítulo 1 Palabras y Versos Iniciales. Pág. 11

Capítulo 2 Reflexiones en Pandemia. Pág. 17

Capítulo 3 Trabajo Colaborativo de Chenas por Siempre y Pág. 75 sus Amigos.

Capítulo 4 Verseando en la Pandemia. Pág. 107

Capítulo 5 Conversando en Décimas. Pág. 137

Capítulo 6 Versos en Familia. Pág. 147

Capítulo 7 Décimas y Versos en Jugarreta. Pág. 161

Capítulo 8 El Rincón de los Niños. Pág. 171

Capítulo 9 Desde el Encierro del Alma. Pág. 201

Capítulo 10 Sucede que…. Pág. 217

Capítulo 11 Red Viral. Pág. 239

Capítulo 12 ¿Por Qué Estoy Aquí? Pág. 291

Capítulo 13 Textos de Canciones. Pág. 299

Capítulo 14 Agradecimientos y Saludos Finales. Pág. 315

Capítulo 15 Anexo Audiovisual. Pág. 317 Chile – Colombia – Bolivia – Perú - Argentina

Capítulo 16 Galería de Fotos. Pág. 321

332