<<

WENCESLAO VARELA DIEZ AÑOS SOBRE EL RECAO

■Ji*l [•!• [•!* iM KT»TÍF / %

-

' -

WENCESLAO VARELA - DIEZ AÑOS SOBRE EL RECAO (2015) Impreso en Santa Lucía en Julio del 2015 por EDICIONES I LIBRI [email protected] Depósito Legal N° 11,104 ISBN 978-9974-730-19-9 DIEZ AÑOS SOBRE EL RECAO

Wenceslao Varela

NOTA DE LOS EDITORES

Un sueño cumplido. Así podría definirse lo que para nosotros representa haber concluido esta nueva edición de “ D iez años sobre el recao” y poder ofrecerla al público. Al hacer mención a la poesía gauchesca en nuestro país, casi invariablemente el primer nom­ bre que llega a los labios de la gente, es el del autor josefino W enceslao Várela como uno de sus má­ xim os exponentes. Pocos com o él, han sabido trasm itir con tanta fidelidad y sentimiento la vida, las alegrías, las ilusiones, el diario vivir, la picardía, la sabiduría (“El rastriador”), las desventuras y hasta los ma­ yores dramas del hombre de cam po de nuestro país (“Desalojos”, “Rancheríos”), que muy probable­ mente sean los m ism os o casi, que los que vive su sim ilar argentino o riograndense. Siendo sus obras largamente agotadas pero siempre solicitadas, era un gran anhelo incluir su nombre en nuestro catálogo editorial, dentro de nuestro proyecto de rescatar al autor nacional y la temática gauchesca especialm ente, esa que mantiene viva nuestra identidad com o urugua-yos y que la gente apoya invariablemente en cada evento de este tipo que se realice. Deseam os agradecer especialmente a la Sra. Prim avera Varela por su confianza y cola-boración en esta obra, inédita gracias a peque-ños y nuevos textos de puño y letra de su padre que nos acercara y que aquí se incluyen, con correcciones que el propio autor hiciera a al-gunos de sus versos. También nuestro enorme agradecimiento al genial escritor y otrora confidente literario de W enceslao, el Sr. Abel Soria, por la correc-ción de los textos y el prólogo de esta obra que la jerarquizan aún más. Por todo lo expresado, es un gusto ofrecer a los amigos lectores esta renovada edición de “Diez años sobre el recao” .

EDICIONES I LIBRI PRÓLOGO

La obra “ Diez años sobre el recao” comenzó a popularizarse con antelación a la publicación en libro de sus textos com pletos, pues varios troveros y declam adores, desde sus respectivos program as ra­ diales, fueron efectuando avances o anticipos de algunos fragmentos del relato versificado confia­ dos por el propio autor, con propósitos no tanto prom ocionales com o afectivos. Uno de los pioneros de tal difusión fue -lo recordamos muy bien- el payador josefíno Carlos Rodríguez, quien en breve tiempo conquistó curio­ sidades, atenciones y m em orias colectivas para con los originales episodios rim ados. Pronto fueron su­ mándose los intérpretes, y hasta una considerable parte del público notó que se alojaban en su re­ tentiva, sino los “com puestos” íntegros, por lo m e­ nos los finales de num erosas estrofas, concebidos a modo de sentencias con el destino de verse conver­ tidos en lo que llam am os “cosas hechas” . Impresos hoy los borradores -ya por segunda vez en nuestro medio- continuarán agrandando la rueda de lectores y com entaristas, que irán incur- sionando por diversos pasajes y form ulando juicios y consideraciones que se constituirán en tema de prosas acaso no únicamente campesinas y boli­ c h e r a s . Como procedimiento formal del poema pre­ domina la décim a espinela, con excepción de los bocadillos truncos que interpola un borracho en el episodio titulado “La Payada”, y de las cuartetitas “color loro barranquero” que se atreve a cantar el ciego Casildo Fría durante la ejecución de una pol- q u it a . Una pretérita pero no lejana edición de “D iez años sobre el recao” , contó con un prólogo de Julio C. Da Rosa a cuyos puntos de vista, modestamente sum am os el nuestro.

A b e l S o r i a MODESTIA APARTE

Como vanguardi'aguerrida Cuando encuentro un reservao traigo mi poco saber, d'esos que ninguno ensilla, aprendido al recorrer es pa'mí cosa sencilla los caminos de la vida. dejarlo, a espuela, charquiao. De humilde cuna, mecida Cuando topo un mal hablao bajo techo de humildá, con fama de aguantador, que aguantó la tempesté, le hablo a solas “con amor” los años y la pobreza, qu'es güeno pa'dominar, traigo: valor, entereza, y, si no quiere aflojar, y amor a la liberté. lo sé llamar al rigor.

Y soy, de poncho y espuela En rueda'e “ monte” , prefiero sobre cualquier redomón, apuntar a la menor, uno más de mi nación y si salgo ganador con la vida por escuela; rescato cuando yo quiero. el que a versos y vigüela, En la taba soy certero con nudos y disonancias, y muy cebao a ganar, en poblados o en estancias durísimo de aguantar se cortó solo, a lo entero, cuando el güeso es de mi gusto. con modestia o altanero De ver plata, no me asusto, asegún las circunstancias. cuando me afirmo a “ clavar” . Jamás, con mi moro, arrollo En amores nunca dejo si d'entro en una carrera; que naides me pida cuenta; con “ rastras” no armo cuadrera de los “quince a los cuarenta” porque teng'orgullo criollo. me dio por remedio un viejo. Salir “de abajo” es un “bollo”, Voy 'end'entonccs parejo cuando quiero corto luz, sin faltar a mis deberes, “ fiador” , “pescuezo” , “ testuz” pues, en cuestión de quereres, los saco justo, ¡pues no! da más la fama qu'el oro... siempre que lo corra yo, He dejao “ lunanco” el moro que me hago un ñudo en la cruz. de tanto cargar mujeres!

Y pialando a medio lazo A todo el mundo respeto, en un rodeo parao dende chico he respetao, soy seguro pa'l “ volcao” pero cuando estoy mamao ¡y pa'l “ revés” segurazo! mejor que me dejen quieto. En elogios a mi brazo A'nde me apretan, aprieto, se ha gastao gente campera, y soy duro p'apretar. pues pa'guampiar campo ajuera Van a tener que aguantar, soy cosa que “ ni d'encargo” , y es maña vieja que tengo: aunque tengo un lazo largo a malas ni voy ni vengo como legua brasilera. ni me dejo “ caroniar” .

En ruedas de pericón, Que se abra cancha el caudillo como en versos, no me achico; con las púas como gallo echo, apenas abro el pico, y los baguales con callo pa'mi lao un corazón. del bocáo sobr'el colmillo... La endulzo a conversación Le saco el cuerpo al cuchillo, porque mi labia no es poca, tranquilo paro el “ hachazo” , y si una “ taura” me toca, a las mujeres... a abrazos d'esas que andan coquetiando, - hijo de bárbara escuela - me l'arrincono bailando a los baguales... a espuela, hasta que “ le copo en boca” . y a los malos... ¡a ponchazos! IYAZUIRÉ

Se dio por amigo mió Tan amigos nos hicimos, en durante una tropiada tan honda amistá trenzamos, de Quiebrayugo a Tablada que amigos nos separamos en un invierno muy frió. aunque nunca más nos vimos; No hubo un arroyo ni un río tan sincero nos quisimos de sacar seco el apero, con el indio “ cuarterón” , y nos llevó el viaje entero que oí decir una ocasión la hacienda poco costiada, conversando dos paisanos durmiendo a ronda cerrada “ qu'éramos, sin ser hermanos, bajo un rigor de pampero. mellizos de corazón” .

Una noche nos tocó rondar Con sucia vincha ajustaba en yunta el ganao; su larga y chuza melena; se nos había disparao siempre contemplé con pena y muy inquieto quedó. lo mal empilchao que andaba. Mas, cuando por fin s'echó, Grandes espuelas usaba al fogón nos arrimamos. con atadura sencilla, Cincha y bocao aflojamos, y tenía las “ canillas” le dimos güelta los cueros, curvadas de jinetear montamos dos “ trafogueros” y afirmarse p'aguantar y un mate amargo ensillamos. los “ quebraos” de sus tropillas. Nunca vi en mis correrías Gaucho, el indio lyazuiré, cristiano más bebedor: 'ende la vincha a la espuela, se arrimaba a un mostrador trabajador “sin agüela”, y una tras otra pedía. sincero y de güeña fe; Agresivo se volvía mil veces lo comprobé (y no era de mala entraña), durante jue mi asociao, estaba “como la araña”, en el negocio arriesgao tantiándose el “ caronero” , - por ganar algunos ríales - insensible el tragadero de contrabandiar baguales a los fuegos de la caña. d'Entre Ríos pa'este lao.

Como de siempre domaba, Si nos tocaba ensillar (si andaba en algún “ salao” algún cargao de cosquillas y el peludo era pesao) que venía en las tropillas con “pie de amigo” montaba. pa'los montaos aliviar, Con gran trabajo estribaba tirábamos a clavar, pero después que subía mano a mano, con mi taba, ya tranquilo se sentía, y si una vez me ganaba desataba el “potriador” , como cien veces lo hizo les largaba el maniador olvidaba el compromiso y arrollándolo salía. y el más arisco ensillaba.

De chiripá, como yo, Cuando enfermo me notó, en invierno y en verano, con solícito cuidao como es de ladiar a mano lo mejor de su recao de nunca se lo sacó; bajo mi cuerpo tendió. verano o invierno, usó Con su poncho me abrigó un viejo poncho cortón. aunqu'él muriera de frío, Caminaba inclinadón mas si al pasar algún río como quien anda de apuro, todo el pilchaje mojó barba en cruz y el pelo duro también l'empriestaba yo como el perro cimarrón. mis pilchas y el poncho mío. Por dentro era caridá Como no hay nada perfecto, como Francisco de Asís; él sus defectos tenía inmensamente feliz y en sus virtudes ponía lo volvía su bondá. como adornos sus defectos; Amor, nobleza, amisté, ya correcto o incorrecto perdón, caridá abnegada, según el lugar y estao, alma extraña y enraizada porque hallándose mamao a un origen guaraní, ni al amigo respetaba áspero a lo camoatí y por un pucho peliaba relleno de miel rosada. sin que lo hubieran quemao.

Era lo mesmo qu'el tala, Las espuelas se aflojaba que es feo, huraño y torcido, pa dir ojalando el suelo pero protector del nido, y hasta contra los pigüelos la torcaz y la luz mala; el chiripá se abajaba. con su chiripá de apala Casi siempre el poncho ataba andaba siempre. Tropiaba. a media espalda y bien flojo, A las “bailantas” llegaba y por cimarrón antojo - se les llama así en Misiones - usaba siempre el sombrero y a'nde hubiera pericones con el corte a lo nortero: cualquier china lo engrillaba. bien a pique sobre un ojo.

No he topao hombre más leal, más noble, sincero y franco, bobo pa'l amor, y blanco como costilla'e bagual; p'arreglarse en general de muy mal gusto y dejao, diez años sobr'el recao anduvo en el suelo mío o pasando de Entre Ríos bagualadas pa'este lao. MARÍA CHIRIPÁ

La conocí en Gualeguay, Andaba en un burro enano, pero andaba la julana d'esos burros dormilones siempre en la costa entrerriana que llevan las provisiones orillando el Uruguay. de los arrieros del llano; Era criolla del Queguay mañerazo el porcelano, mas joven pasó p'allá “sin agüela” empacador, y hundida en la soledá “ a lo vaca” patiador, de su alma - si alma tenía - hacía cantar el estribo, la gente la conocía tan matao... que andaba vivo por “María Chiripá” . de burro y aguantador.

El apodo lo llevaba Tenía una oreja cortada como un abrojo prendido que jamás le retoñó; a un chiripá muy raído cuentan que se la mascó que continuamente usaba; la dueña en una empacada. de nunca se lo sacaba A su pollino montada ni por equivocación, la “María Chiripá” , y usaba en toda estación, cruzaba la inmensidá en sus chatos pies calludos, de la llanura entrerriana tamangos de cuero crudo como una sombra pampeana y espuelas de fundición. más zorra qu'el aguará. Callada, como aburrida, Si a “María Chiripá” en un andar sin razón, la caña la dominaba, como quien sin corazón el viejo loro le hablaba entra a amadrinar la vida, con mucha amabilidá. en las yerras, comedida Tranquiando de aquí p'allá se entreveraba al gauchaje, le repetía el rosario, marimacho entre el machaje y aclarar es necesario, como el más diestro pialaba qué cosas lindas decía. y pa'l fogón arrimaba A la dueña le sabía los sobrantes del toraje. todito el vocabulario.

Cuando una taba pisaba, Cuando Iyazuiré rasgueaba los tauras se estremecían, algún malambo aplastao, y si doble le ponían ella “ en pedo” y él mamao con la zurda les tiraba. la china lo zapatiaba. Güelta a güelta la clavaba Adrede se lo alargaba con extraña habilidá. (Yo a ocasiones lo reté, Se mentaba por allá: porque siempre respeté “ como bruja pa'clavar...” a toda persona de años). Era un peligro jugar Qué indio güeno pa'hacer daño con María Chiripá. mi aparcero Iyazuiré.

Un loro muy mal hablao Y cuando ya la cansera de siempre l'acompañaba, le cortaba el zapateo, y a veces horas colgaba me parece que la veo: de los tientos del recao. era “ un jaca en la gallera” . Sobre un mostrador posao De cansancio y borrachera al más empacao encanta; cáiba bañada en sudor, por todo su voz levanta y era tan grande eljedor en un lenguaje inmoral. a catinga y caña brava Jué aprendiz de un mayoral que el gauchaje abandonaba y estudió en una bailanta. por un rato el mostrador. Cantora de media caña, a veces improvisaba y casi siempre mezclaba en versos alguna hazaña; ponzoñosa como araña, con un pucho se encendía y si alguno pretendía agarrarla pala farra se terciaba la guitarra, montaba el burro, y salía... EL SARGENTO MALBAJAR

A la polecía entró Por escuchar payadores al salir de una enjaulada (era medio payador) por una gran cuatreriada como el que más y el mejor que con otros realizó. se afinca a los mostradores, Cómo a sargento llegó posterga las superiores nunca pude averiguar órdenes, por un momento, pues tenía Malbajar y olvida el viejo sargento cualidades muy opacas; habiendo una guitarriada, sin fin pa'contar balacas la misión encomendada y sin fondo pa'chupar. y cualquier procedimiento.

Usaba un medio chapiao Contrabandistas, cuatreros, muy prolijo pa'ensillar, timberos o peliadores, de chiripá solía andar dejaban ver sus temores y el quepis medio a un costao por el sargento altanero. con barbijo asujetao, Es el diablo en el estero, y como a veces domaba una sombra sobre el llano; en lugar del lazo ataba no se le escapa un baquiano - como nunca he visto en otro - ni brujo pa'matreriar. el freno si andaba en potro, Es un perno pa'olfatiar las riendas si en manso andaba. y un gato de sable en mano. La máxima autoridá Sus tretas le conocían venía siendo Malbajar, pero su amistá buscaban único en todo lugar porqu'en cuanto lo adulaban hasta el mcsmo Paraná. milagros con él hacían. Por indagaciones va Sus malas mañas sabían, de Corrientes p'adelantc; y el que explotarlas prefiere manda allí, donde se plante, por su propia boca muere mientras que sus superiores igual que el pez en el gancho. se arreglan con los “señores” Era como taba'e chancho, del contrabando gigante. qu'echa suerte cuando quiere.

Si en un “negocio” estorbaba Información le traía su variable autoridá uno de cada lugar o mala complicidá, y sabía Malbajar a un calabozo marchaba, lo que ninguno sabía: y cuando el “gordo” pasaba Carballo, Casildo Fría, los lindes de la frontera, Juliana que viene y va volvía a ser lo que era, lo mesmo que el aguará dispués de una aclaración. en incansable trotón, Siempre le bastó un porrón Cupertino Corazón de cañina brasilera. y María Chiripá.

Si el contrabando era chico, Lo informa el contrabandista, d'esos que no hay pa'coimiar, el bichero, el jugador, se agranda en recio sabliar, el capanga, el leñador, hecho un cacique, el milico, el zafrero o tarefista; y al no haber hijos de rico datos le trae quien se alista era pareja la arriada a su ejemplar milicada y pior la descomisada, por la fama bien ganada porque el sargento corsario que tiene de servicial por ver su nombre en un diario que hasta la Banda Oriental fundía la milicada. ha llegao desparramada. Duerme en su rancho el matrero, el turco, el vago, el linyera - hijo de la carretera - el pescador y el nutriera. Le cae siempre algún yuyero que recorre la región; y de esa inmensa legión de nómades elementos recoge el viejo sargento siempre fresca información.

Él, sabe dónde hay jugada, quiénes forman el “piemaje”, si hay pencas y en qué paraje, si hay trilla, doma o cerdiada, qué taba está mal cargada, a quién “hicieron bien hecho”, si en la baliza hay repecho o está una senda “minada”, “tongo” en la depositada o si el “gancho” es bien derecho.

Cuando le dieron de baja por cuestiones de partido, andaba como perdido o de más en la baraja, mordiendo la desventaja de pobre y desgalonao, tomando de arriba o ftao sin amigos pa'codiarse, temiendo siempre toparse con alguno del pasao. JULIANA, LA TERCEROLA

Casi en toda la frontera Su cencía de nigromante, “ Tercerola” la llamaban sus malas artes y mañas, y en otros laos la nombraban las siembra por las campañas Juliana “la galarcera”; entre la gente ignorante. china imponente, altanera, Domina su penetrante de rojo y duro mirar, rojo mirar de cocuyo “ llorona” al pie sin calzar, y sabe hacer, pa'su orgullo, cintura arriba desnuda patrañas y picardías: y atada su crin porruda con los naipes, brujerías, con un tiento sin lonjiar. y milagros con los yuyos.

De chiripá de mantilla Por lo que le quieran dar de cotín desvanecido, hace al hombre o la mujer muy remendao, muy raído, reliquias pa'l mal querer roja y grande la golilla; o pa'en el juego ganar, una yegua baya, ensilla, “gualichos” pa'jinetiar rodilluda y cabortera, o descubrir deshonradas; a la cintura “potreras” ganchera muy afamada y facón atravesao. es, además de tortera, El azul poncho, gastao, en toda penca “ datera” con la bayeta p'ajuera. y “gurupí” en las jugadas. Deja una taba arreglada Pobre como las arañas sin que le noten la falla; sale, si el hambre la acosa, partiéndola, no se le halla olfatiando a lo raposa con qué diablo está cargada. las camiadas de campaña. Por eso en muchas jugadas, Por eso, en su choza huraña, si haciendo tortas está, hay de achuras un guadal, más de uno estriba y se va. y la siguen por igual (D'ella hasta el diablo dudó). que zorros y mampeladas, Creen que por trampas, pelió los perros de las ranchadas, con “María Chiripá”. el monte y el pajonal.

Cuando una revolución Cuenta d'ella el paisanaje mi patria oriental asóla mil cosas, malas y güeñas, allí está la “Tercerola” de poner en cuarentena formando en un batallón. según quién mente el pasaje; Monta cualquier redomón de asesinos su linaje, pa'rejuntar caballadas, gente sin ley y sin fe, como perra en las camiadas, y de sus amores jue y es, además de soldao, único fruto nacido oveja sobre un recao el espinoso y torcido y una tigra en las carchadas. retoño del “ Caburé” .

Si van en los carretones Si hay frío, junto al fogón heridos, la “ galarcera” que está de siempre prendido, se pasa la noche entera tira su cuerpo rendido haciendo sus curaciones, sobre cualisquier pelión; recorre las divisiones, a mano deja el porrón va por todos a'nde quiera. por si el frío le da sé Su chiripá de pollera y al solcito se le ve suele usarlo pa'vendar. sobre el poncho o los trapejos Una santa pa'curar, piojos blancos que, de viejos, pero, peliando: una fiera. se han golvido yaguané. Cuando de tanto chupar - "Endivínemeel pasao, camina de lao a lao, deje quieto el porvenir, busca siempre un avcriao que yo no quiero vivir que se deje santiguar. p'adelante priocupao. - "Siconfe vas a escuchar A mí me dice mi estao, ganarás una jortuna... si soy gringo o estranjero, antes que forme la luna si tengo plata o dinero la cornamenta del güey y si ando medio al revés, diez, nueve, ocho, siete, sei, y de qué víbora es cinco, cuatro, tres, dos, una..." la espina de mi hormiguero ".

Se agacha en cualquier rincón - "Estoy a punto’e decir qu'es güeso de yararaca, con una caña empezada; tenés podrida la pata con la crinera enredada y rengo vas a morir; más parece un lechuzón, mas no te va a convenir ojos como patacón, que te regüelva el pasao, larga nariz encorvada. este naipe condenao La sigue la paisanada en sangre está pegajoso... ” cuando empieza a relanciar Se puso serio el cargoso, y a lucirse en demostrar dio güelta y se jue apurao. trampas de moda pasada. A todos les anunciaba - "A ver, ¿quién quiere saber una fácil curación (averigua la hechicera) y no había en la región su reyuna suerte overa yuyo qu'ella no nombraba. su porvenir o su ayer? Severa, recomendaba Yo no le voy a torcer el tratamiento a seguir, su camino, si es derecho. más si sentía reír Siembro flores, y cosecho alguno que no creía, abrojales como penas, se transformaba en arpía pero a las "malas" ajenas a putiar y a maldecir. les pongo con gusto el pecho -0O0- Estando fresca, a vistiar Les formó rueda el gauchaje no le mojaban la oreja; empinando los porrones; tenía más golpes, la vieja, saltaban los corazones que los que pudo llevar. de emoción y de coraje. Nunca me podré olvidar Se olvida, con el ultraje, de una vez, en la ocasión el sargento, al parecer, de un fabuloso encontrón, que ha enfrentao a una mujer. en el pago, memorable: También el poncho envolvió Don Malbajar, con el sable, y el sable desenvainó y la Juliana a facón. de un modo que había que ver.

Quiso llevarla el sargento Se erguían, se agazapaban, porqu'estaba molestando, estudiándose, los dos. muy borracha, provocando, De verlos peliar, ni Dios pero erró el procedimiento: sin admirarlos quedaba. se alzó la china, en violento Cuando las hojas chocaban, largo salto singular encontradas en el vuelo, como la hembra del jaguar; se alzaba el polvo del suelo se envolvió el poncho en el brazo a'nde alguno costaliaba y lo fajó de un planchazo y el chisperío alumbraba que lo hizo trastabillar. con relámpagos el duelo.

Rabioso el rebenque alzó, Una espuela lo pialó pa'apaciguarda tal vez, al sargento Malbajar pero de un limpio revés y en el tirón pa'zafar al medio se lo cortó. cáido de espaldas quedó. El pampa palideció Juliana se aprovechó al ver la polca pesada. pa'refregarse el sudor Salieron de la enramada, y yo les grité: “Es mejor a unos pasos del camino. (ya en medio d'ellos parao) Parecían dos felinos que no haiga en ese altercao aguantando la topada. vencido ni vencedor". Todos gritaron también pidiéndoles los machetes. "Nose lastimen al cuete, no pelen más, no pelen..." No faltó dejuro quien arrastró con Malbajar y yo me empeñé en llevar a la Juliana enojada y atracarla en la enramada p'acabarla de mamar. CASILDO FRÍA

Era un raro personaje Alguno siempre pagaba que en Villaguay conocí; la ginebra que pedía, después, mil veces lo vi mas tanto y tanto bebía vagando en todo paraje. que al cantar se equivocaba. Siempre en un continuo viaje, Entonces improvisaba en eterno deambular, con admirable baquía. acampando pa'cantar Si mentira parecía ciego, pobre, triste y frío, con qué justeza rimaba. como el errante judío Hondamente se inspiraba maldecido a andar y andar. cuando el alcohol le subía.

A los boliches llegaba Si la noche lo agarraba como el que a su rancho llega. en un camino extraviao, Errante sombra de Vega, se arrimaba a un alambrao y al palenque el blanco ataba. y el blanco desensillaba. La guitarra se sacaba Mas si por llover estaba, y en cualquier rincón sentao en el alambrao tendía le arrancaba al encordao un gran poncho que tenía una milonga pausada embalijao al apero, hasta que la paisanada regalo de un bagayero, se iba acercando a su lao. allá por Grande María. Agua en el chifle llevaba, Cuánta copla popular carne siempre en las maletas, de mil perdidos poetas, ginebra, yerba, galletas... especialmente cuartetas, leña, el perro le arrimaba. mezclaba en su improvisar. En cuanto el fogón llameaba, Tan bien sabía llenar pava y churrasco ponía, la décima, pulidita, y a nochar se disponía, armoniosa, parcjita, pues, como güen argentino, inspirada, dulce y honda, un par de botas de vino que como cosa redonda acollaradas traía. salía de redondita.

No ataba nunca el montao Como no hay dicha completa, cuando lo desensillaba. (cada ser es un misterio) Allí no más lo largaba jamás trató tema serio como a un potrero cerrao. en su “ decir” de poeta. Al silbido acostumbrao, Sigue, de siempre, una “ reta” contra el silbido venía senda de crudas canciones hasta que su mano olía que le aplauden las reuniones el noble tordillo blanco en mil distintos lugares, que nunca salió del tranco mientras ensucia cantares ni por qué salir tenía. con obscenas expresiones.

En cuanto baile se armaba, Tan blanca barba tenía, en cuanta carrera había, tan blanca y larga melena, el ciego Casildo Fría que yo, le oía con pena con su guitarra llegaba; cada verso que decía, no había yerra si él no estaba, y aunque respeto imponía ni trilla, esquila o cerdiada su figura patriarcal, si no estaba su encordada su figura y su habitual tomando el trabajo en fiesta. sonrisa de hombre sencillo, Era una mágica orquesta cada verso era un cuchillo sobre una espalda, terciada. clavándose en la moral. CUPERTINO CORAZÓN

Era negro, alto, delgao, No era de lujo el recao cimbrante como tacuara; pero sí de domador, tenía en los ojos la rara hecho a prueba de rigor, mansedumbre del venao. con juertes tientos trenzao; Largo chiripá bordao, andaba siempre enfundao el culero sin lonjiar con fino y blanco ponchito, de ciervo, y lucía al andar, y atao al cuello, cortito, sobre la cintura atadas, usaba como un decoro un par de bolas platiadas un gran crucifijo de oro de marfil sin retobar. con un tiento suavecito.

Además, en su cintura, Sonora su carcajada con bordaos qu'era un primor, llenaba una pulpería lucía hermoso tirador y como mucho bebía con rastra de plata pura; pronto la hilacha mostraba. un gran facón, de largura Con todos se propasaba, pocas veces igualada, más habiendo un forastero, y tenían sus platiadas y si intentaba el pulpero espuelas, que usaba bajas, llamarlo a moderación, de bronce las dos rodajas le demostraba a facón y las correas trenzadas. su fama de pendenciero. En Corrientes se decía Se contaba en Chajarí - adonde el negro tropió - un rango de su nobleza; que más de una vez pelió les ajuntó las cabezas a facón la polecía. a muchos de por allí, Mas el que bien lo entendía y a un colono que del Yí le ganaba el corazón. habían desalojao, Era noble, y la pasión en el camino acampaos del juego lo dominaba: los encontró en la ocasión, perdía como ganaba y les dejó Corazón el último patacón. cuanto peso había ganao. Se decía que otra vez A todo juego jugaba a la taba, y mano a mano, (muy tramposo, 'dende luego), le ganó a un pobre entrerriano cuantas trampas tiene el juego caballo y sueldo de un mes, con habilidá explotaba; pero jué, días después, muy clavador a la taba, al rancho del desgraciao, salía de capincho hinchao, le llevó el “chuzo” ensillao olfatiando pa'otro lao, y le dio a la compañera, mas si a un porrón se prendía pa'comprarse una pollera, se emborrachaba y perdía unos “ azules” doblaos. cuanto peso había ganao. -0O0- Siempre en busca de jugadas, Como el loro barranquero montando el entrepelao, a repetir enviciao, de tiro el anaranjao, larga un tema basteriao cáiba a alguna jinetiada. y ensilla otro, el majadero. Artista en limpia espueliada En toda charla es primero, volvía, de pigüelo alzao; se corta sólo adelante; aplaudido y respetao no halla jamás quien lo aguante ni a Dios se le arrodillaba, pues pertenece a esa gente mas si una timba pechaba que al ver callao al prudente amanecía, atracao. lo toma por ignorante. Era tan mal hablador si unas ginebras tenía, que hasta la Virgen salía desnuda como una flor. Prestigio, güen nombre, honor, mal paso, desliz o yerro, pelea, velorio, entierro, con todo por tierra daba y, de tanto hablar, sudaba por la lengua, como el perro.

Nos topamos enjugadas, en domas nos encontramos; más de una vez trabajamos en apartes y en tropiadas. Negro de alma disfrazada, ni mamao pude sondiarlo, y aunque llegué hasta admirarlo, jamás logré conocerlo. Era una suerte perderlo y una desgracia encontrarlo.

Encontré en mi largo andar por la campiña anchurosa hombres de alma generosa y otros de mal ensillar, pero aquel negro sin par no era cuadrao ni redondo; era llano y era hondo, derecho con mucha güelta, como cachimba regüelta difícil de verle el fondo. EL PUMA CANGA ARAPEY

Mulato mota pegada, En cambio: naides como él siempre andaba agazapao, pa'respetar lo tratao; y miraba soslayao no mentía ni obligao con una extraña mirada. y era como un perro fiel. De procedencia ignorada Si descubría un “pastel” y de oficio domador, o un “gancho” en una carrera, ascendió hasta changador o en hombre o mujer cualquiera más después se jue dejando. alguna mala jugada, Alta tijera, esquilando, su boca quedó cerrada y famoso alambrador. como si nada supiera.

Cuando un trabajo cobraba, Mas, ¿quién no le disparaba estanciero se sentía, aunque sin tenerle chucho? y mientras no se fundía Sin quemarlo con un pucho ya en nada más trabajaba. él por un pucho peliaba; A los boliches llegaba parece que le gustaba pa'emborracharse y peliar, andar de un lao pa'otro lao, pues le daba por buscar por la justicia buscao, camorra, estando mamao. y ni siquiera renguiaba Siempre andaba lastimao cuando una noche pasaba sin darse tiempo a sanar. boca arriba y estaquiao. Le hicieron tomar rocío, cara al cielo y destapao, Charretera d'este lao, Malbajar en Entre Ríos. Por dar rabones con fios a un cuero duro empacao, tenía un cuaterno marcao dende la oreja al mentón, de un planazo de facón que no cayó de costao.

Iba un paisano pasando y le dijo un estanciero: "Sime lo tráis a talero, andá en mi nombre tomando. Montó, el puma, revoliando su largo amador doblao, mas le salió tan “pesao” que le quitó el amador y lo arrimó al mostrador, charquiao a trenza, y sudao.

Dicen qu'el que busca encuentra, y le sucede a cualquiera qu 'extraña la vizcachera quien en campo ajeno dentra. Si el hombre se reconcentra un medio instante, a pensar, antes del facón sacar (cuando el caso no es de apuro) muy rara vez, le aseguro, le da el diablo porpeliar. MI MORO

Como sé que hay en'to'avía Y así y todo, compañeros, caballos por más de un lao tiene la fama ganada güenos y a nombre ganao en donde la paisanada a baliza y pulpería, embrujó sus parejeros. yo por mi parte quedría Siempre entró entre los primeros - si me permiten dentrar - en las pencas d'elegidos con tiempo de alivianar y las veces que he corrido a mi moro parejero mano a mano, en cualquier tiro, qu'está de campo, y prefiero jue, más que un viento un suspiro, el poderlo engalponar. por la baliza tendido.

Un poco conocedor, No lo mentó porque sí; no me es trabajo pensar son testigos los paisanos que en fija voy a topar de Maríscala, Lascano, parejeros de mi flor. Blanquiada y Arazatí; ¿Temerles?... Ni por error, ganó en Polanco del Yí pues no es la costumbre mía, con recargo de algún quilo, más desventaja tendría de punta a punta, en su estilo, porque el mío, en las tropiadas, sin rebenque y sin espuela, lo apronté a cincha aflojada a uno como el de Pórtela y freno en las pulperías. que le ganó a “Rejucilo” . Con ese triunfo enancao En el Chaco le corrieron sobre triunfos anteriores los Luna con su gatiao, los tapé en tierra, en Tambores, los Yánes con un tostao y crucé pa'l otro lao. muy güeno... ¡y también perdieron! Allá le gané a un bragao En dispués lo persiguieron de un estanciero entrerriano. con un zaino los Macieles, Y un famoso porcelano y allá en los andariveles de un jugador correntino de una cancha brasilera (como hondazo, en el camino) la dio puesta con “Pantera” , “comió cola”, mano a mano. del cuarterón Chico Veles.

De ese caballo decía Y yo le gané cortao la gente d'esos lugares en el tiro qu'eligieron que a fantásticos altares p'ahorcarlo - según dijeron - lo elevó su aparcería. a lazo bien estirao. Desde Corrientes venía ¡Si los vieran!... Enojaos, siempre ganando y ganando, rayando los redomones; con la plata reventando largaban los patacones tiradores y maletas, como con rabia y gritando, que precisaban carretas a lo pampa revoliando pa'dir el “botín”cargando. los ponchos y los facones.

Acampaban a'nde quiera El dueño andaba juído estaquiando el carperío (a pique el sombrero gacho) con tan lindo chinerío lo mesmo qu'el ñandú macho qu'entusiasmaba a cualquiera; de la bandada corrido. pronto, la comarca entera Lo imaginé un forajido s'empezaba a preparar, duro de alma y de colmillo. y tráiban, pa'redotar P'atracarse a este caudillo al caballo porcelano, será mejor, (malicié) lo más ligero que al llano peliar un yaguareté soltó Dios a disparar. que ya ha probado el cuchillo. El hombre debe peliar Despacio me le acerqué cuando es, peliar un deber; por ojiarlo, al parejero, mas debe un esfuerzo hacer y le dije: ‘‘Compañero, por ver si puede evitar. plata y tiro marquemé”. Desgracia grande es matar, Me pesó, porque me halle comparada con vivir, más seco que lengua'e loro; mas del paso hay que salir, el viejo me tapó en oro, así lo entiendo y lo explico: yo hasta el facón empeñé... de dos males, el más chico Ese día; cuasi pelié elijo, si hay qu'elejir. por haber ganao mi moro. -0O0- Más tarde, siendo animal De riendas, le corrí a un mozo con tres posturas de freno, con fama de pendenciero, le gané a un tostao muy güeno hijo de un rico estanciero, de un comisario rural; en un oscuro precioso. era un lindo semental Tráiba un chapiao asombroso más codiciao que un tesoro. engarzao en plata y oro, El gauchaje gritó en coro: y aunque el mío estaba “ loro” "El tostao, y no hay qué hablar" no me asustó la presencia. y yo tuve que arrollar, Al llegar a la sentencia pero había ganao mi moro. asomó el fiador, mi moro. -0O0- En la costa del Pescao En él, iba repechando otra ocasión cayó un viejo alta cuesta del camino que tráiba un flete azulejo en donde Airala y Justino con trompeta y enmantao, cayeron, los dos, peliando. parejero muy mentao En él, andaba rodando que ya naides le corría, en toda cancha o terreno, fama de güeno tenía ya en lo malo, ya en lo güeno, en diez pagos, por lo menos. ya en la doma, ya en la trilla, ‘‘¡Al quele pongan elfreno!” cuando largué al tal Bonilla gritaba el viejo, ese día. en pelo, sobre un ajeno. 35 No va a ser la vez primera Corrí en él, y correré, qu'enfrcnte solo, en mis días, en todos los pagos míos, resecas aparcerías en Río Grande, en Entre Ríos, de gente toda estanciera. y hasta Misiones llegué. Decía Iyazuiré: "Ande quiera, He ganao, y ganaré, habrá un Dios que nos ampare. sin achicar la parada; No disparo ni dispare, no hay plata, gancho ni nada compañero, que no hay chucho. que me lo haga echar p'atrás VAMOS, EN UN MISMO PUCHO, Y HE JURADO QUE JAMÁS a prenderle HASTA QUE A CLARE me la han DE LLEVAR ROBADA.

Y no es alabanza mía, Si llego a perder rodando tengo pa'decir razón: no faltará alguna china mi moro, de redomón, pa'sentarle al moro encima pueden creer que ya corría. (qu'es también salir ganando). Iyazuiré me decía: No me han de doblar jugando, “Tienen que correrle en yunta un “güeso” lo sé tirar, o las cabezas les junta, y nunca suele faltar de riendas y sin cuidar. un “monte” donde seguir, LA ESPINA QUE VA A PINCHAR UN PAJAL DONDE DORMIR DENDE CHICA TIENE PUNTA". ni un matambre QUE ENSARTAR.

Y cruzó mi maravilla Hasta el alma jugaría, diez años sobre el recao, en ésta o en la otra Banda, al tranco tras el ganao qu'el que en pago ajeno anda o suelto con la tropilla, tiene poca aparcería. siempre sembrando semilla He quemao, con valentía, de fama, por sierra o llano. hasta el último cartucho, Menos mal que ni un paisano, mas no juego el moro. ¡Es mucho! comandante o polecía Antes, la última pilchita... me dijo QUE LO QUERÍA siempre EL GAUCHO NECESITA pa'enseñarlo A COMER GRANO. un pingo PA'FIARLE UN PUCHO. En mi gran moro sentao jui dos veces orejano, capitán de monte y llano diez años sobre el recao. A sus patas hejugao lo que'en amores perdí; ni el gran cerro Potosí dio tanto. Si lo largaba, EN CUANTO YO LE SILBABA VENIA A RECOSTARSE EN MÍ.

Hoy, es pingo de leyenda; lo ensillo cuando un amor me saca cabrestiador, a rastriar alguna senda. Va jugando con las riendas como un guía en mis malones. ¿Quién pierde esas ocasiones cuando un camoatí lo asalta? PUES NO ESTÁ LIBRE DE FALTAS QUIENNOESTÁDETENTACIONES. EN EL PARTIDERO

Yo ensillo con mi recao, Como en mis brazos confío, pilchas sin plata y sin oro, suelo hablar con arrogancia; y como que ando en mi moro que se agranden las estancias ando siempre bien montao. que a mí me alcanza lo mío. Ni poncho pido emprestao A la suerte desafío aunque me muera de frío. porque no le sé temer, Mi listao, hasta en estío, hago lo que puedo hacer, lo está pasando el sereno, voy a'nde pueda llegar: mas prefiero, a poncho ajeno, si hay escollos, ¡asaltar! andrajos del poncho mío. si hay que luchar, ¡a vencer!

Nunca debería faltar, Yo he dao el último cobre al hombre trabajador, y el poncho de invierno he dao ni un peso en el tirador y qué contento he quedao, ni un güen pingo qu'ensillar. pudiendo dar, siendo pobre. Y, si lo llega a tratar La vida se hace salobre mal la suerte una ocasión, cuando hay mucho que cuidar; con güeña reputación el que de alma sabe dar qu'es fortuna inigualada endulza el propio vivir, se apea en cualquier ramada porqu'es triste ver sufrir o acampa en cualquier fogón. pudiéndolo remediar. El pobre duerme tranquilo De los caminos se ven si sabe cargar la vida; naturales maravillas: en maleta repartida bosques, llanos y cuchillas siempre es más liviano el quilo. y cosas tristes también. De lo que en verano apilo, Pero las ve sólo quien llegando el invierno, pico. lleva en el alma un lucero, Ni me agrando ni me achico, rara vez el estanciero sé ganar y sé perder. en su fría indiferencia Sólo es rico, pa'mi ver, porque tiene la conciencia aquél que sabe ser rico. castrada por el dinero.

Yo, con mi moro ensillao, Yo nunca serví pa'pión. maniadores y bozales Por hacerme respetar, pa'redomoniar baguales, jamás me dejé retar mi güen nombre me he ganao; con razón o sin razón. nunca vergüenza he pasao Aunque entiendo qu'el patrón como hombre trabajador, debe hacerse obedecer, y además tengo el honor que - p'hablar suele ser güeno - todo el que sepa poner no bebo sudor ajeno, las cosas en su lugar bebo mi propio sudor. no se deja manosiar, ni siquiera reprender. -0O0- Es lindo ser pión tropero Entre borracho y patrón porque cambia con frecuencia (yo prefiero al bebedor) de patrón y de querencia, cuanto más lejos, mejor, de pago y de compañero; y poca conversación. tiende a'nde quiera el apero, Siempre he sido remolón el cielo es ancha guarida, pa'que me ensille cualquiera; un bailongo... una querida... si me tocan las basteras y en cien pagos diferentes ni las espuelas me pinchan. conoce distintas gentes A'nde me apretan la cincha que hacen conocer la vida. desparramo las bajeras. EL RANCHO DE JULIANA

La puerta la había llevao Entonces, cuant'alimaña sabe Dios qué pampereada; que pueblan las cerrilladas, la senda, de no entrar nada, los montes y las cañadas sola se había borrao. de nuestra gaucha campaña, De a mechones, el quinchao s'enreda en la telaraña se llevó el viento salvaje, que cuelga de los rincones; y el hoyo de azul brebaje y en el piso y los terrones qu'en antes jue manantial ostenta el rancho matrero: era un fétido barrial lechiguanas, hormigueros, a'nde tomaba el vacaje. cuevas, nidos y ratones.

Allí vivía la vieja, De noche, daba pavor, porruda y deshilachada, en las horas de desvelos, ronciando ajena majada oír graznidos de mochuelos pa'enlazar alguna oveja, bajo el alero cantor; y cuando la choza deja era un “ idilio de amor” pa'ir a yerras o carreras cada cueva y la solera... en su oficio de tortera, y en la oscura madriguera se pasaba un mes o dos de comadrejas y hurones, vagando sin fe ni Dios, pasa, en busca de ratones, perdida de su tapera. jadeante alguna crucera. En una ocasión llegué, Ataos de yuyo, a montones, cuando un frío temporal de mil clases conocidas, nos venía tratando mal d'esos que salvan cien vidas con mi amigo Iyazuiré. en las agrestes regiones; Sin ganas desensillé pa'salvar de los ratones bajo el alero ralón; los brujos naipes marcaos, olía cada rincón como era lo más sagrao olor a cuanto hay que oler, en todo aquel entrevero, mas daba más miedo hacer con viejas “primas” de acero a la intemperie el fogón. a la cumbrera colgaos.

Con un tirante quebrao Más de un zorro mansejón, y bosta, que seca estaba, corajudo, audaz y viejo, del novillaje qu'entraba, viene a sentarse al reflejo quedó el fogón animao. forastero del fogón; Le pusimos el asao miraba con atención y la “ pava” a calentar, y rara curiosidá y empezamos a colgar la corrida soledá, en la herrumbrosa ganchada y cuando uno ni pensaba ponchos y pilchas mojadas pegaba un salto, gritaba, pa'ponerlas a secar. y entraba a la oscuridá.

Al humo, la curandera, Cuentan que cuando la bruja, colgaba con sus “gualichos” que siempr'estaba sólita la grasa de cuanto bicho óia en la noche infinita que'pa remedio sirviera; el chis chis de la coruja, en guampas, tripa culera, se santigua, se arrebuja, vejigas, medias, trapejas, mas si oye aullar la perrada ponía a sahumar, la vieja, por el diablo alborotada con otras cosas mezcladas: en una estancia cualquiera, grasa'e yegua, manpeladas, se tira en una bajera de víbora y comadreja. y llora, desconsolada. Y nunca vi rancho más triste, más viejo y abandonao; los yuyales lo han tapao y un musgo verde lo viste. Cuando el pampero lo embiste, se yergue medio arrogante, de su sueño agonizante. Ha de querer aguantarse pa'que tenga en qué posarse la luz mala, si anda errante...

...Pa'que se cort'el pampero cuando pasa, silbador, arisco y despeinador de su nido d'espinero, y pa'que cante un hornero su alegría pasajera, embarrando la cumbrera con redondas ilusiones, o amedrentar lobisones que quieren verlo tapera. PANTA CARBALLO Y SU HISTORIA

Carballo era superior Ahí sí, si se despegaba si a una jarana dientraba; como perdido salía otro como él no se hallaba iba p'a'nde no quería pa un fogón o un mostrador, y todo portillo erraba; ¿ofender? ni por error buscando el recao rumbiaba y a todos se comedía, sin preocuparlo la hora cosas de niño tenía si es de noche, o el sol dora mesturadas con veneno, incendiando el espartillo; encontrando un cojinillo era malo y era güeno capea una tranca tora. asigún le convenía.

Su mucha conversación Yo apuntalo un mostrador en nada lo delataba; pero ni mamao peleo como el cuchillo, ocultaba porque si mamarse es feo bajo el poncho la intención; mamarse y peliar es pior. se amadrinaba a un porrón Abro el pico a lo cantor - al alcohol acostumbrao - y si el chivo se me mama, cumplido muy bien hablao, con el recao tiendo cama gracioso y dicharachero, duermo, y al chifle me aferró; hallando recostadero la mordedura del perro naides lo creiba mamao. con el mesmo pelo sana. Ni bien me mamo, pa'juera No soy al juego enviciao me salen las malas mañas pero un poco carpetero, yo he dao en creer que la caña me hamaco a lo panadero es muy mala consejera, si veo un poncho cargao; que escuenda el hombre a'nde quiera a perder acostumbrao lo que mancha y es pecao, la banca se mi hace robo apcnitas se ha puntiao pa una “cincha” medio lobo muestra el revés e'la mano; con las agallas de “a jeme” ; pa verle el fondo a un cristiano mi aguanto anque el juego queme hay que mirarlo mamao. más frío que novia e'bobo.

Nacido solo pa pión Esa fama de borracho a tuito me he acostumbráo; que me tiran como flores la vida me ha caroniao la gané en los mostradores a lo ajeno y con tesón, a'nde se acodan los machos; aquí a'nde me ven lerdón, pa ocultarla no me agacho; manso de abajo y jovial muestra mi acero su herrumbre me chupo cualquier candial pues no tengo la costumbre y aguanto cualquier pampero; d'esas personalidades soy un rimedio casero que amuestran sus cualidades si nu hago bien nu hago mal... y escuenden su podredumbre.

Me apeo si veo camiada La costumbre de llevar o algún jogón encendido echao atrás el sombrero y caigo, como al descuido la debo al viento pampero a'nde hay gente amontonada; de hacérmelo requintar, acampo habiendo jugada él me ha enseñao a mirar - me gusta muncho mirar - cara al viento las colmas a veces suelo probar y a odiar las almas mezquinas la suerte como cualquiera; resecas y recelosas me parezco a la crucera que ni se aroman con rosas en todas tiro a picar... por temor a las espinas. Yo introduzco en los pantanos Ende chico supe andar del lodazal de la vida como bola sin manija. con liberté desmedida, Ni la madre ni la hija mi corazón y mis manos; salvó de mi enamorar, güenos o malos crestianos en mi largo mal andar me hacen güeña o mala rueda; mal trillo dejé marcao, poco por hacer me queda por los vicios, agobiao en vida me gusta todo, en busca de un por si acaso; sé que no se pega el lodo barquinazo y barquinazo a los plumajes de seda. como rengo en campo arao.

Yojui de güen ensillar, No me gusta provocar cabrestiador y soguero, - que se me cierre la boca - de cincha, llegué a'guatero y aguanto al que me provoca y fácil de embozalar; hast'a'nde puedo aguantar. mais de tanto trabajar Acostumbrao a cuerpiar me golvieron refugao saco el cuerpo cuando quiero fastidioso p'al recao, y puede creerme, aparcero, - pues queda el que no si arregla - qu'he sido dende chiquito con el cu...erpo pa la melga bocabierta y redondito igual que güey camellao. igual que nido de hornero.

El qu'es p'al yugo emperno Siempre se ha visto que hay quien y en afirmarse se afana, recuerda toda su vida le hacen sentir la picana la gauchada recibida hasta que s'echa cansao. devolviendo, bien por bien; P'al pértigo o p'al arao pero se ha visto también en un parejo rigor, pagar con una patada y nuembra el del “arriador” la más sincera gauchada - aunque parezca mentira - y tiene en todo momento al caballo que más tira el viejo agradecimiento o al güey qu'es más tirador. de la vaca empantanada. Suelo estarme de agregao Cuando a un trabajo me atraco, dispués de las trasquiladas lo sigo suave nomás; o a falta de una tropiada, al golpe'el hacha, a un compás; a una estancia amojonao; pues si me apuran, me empaco. ayudo en un aiambrao, Nunca dio ni pa tabaco - pa todo un poco baquiano - gastarse en un apurón, en mi bornal, cualquier grano se apura el hombre adulón pa mi mal gusto es un chiche hasta gastar la herramienta. soy como gato e'boliche Pero el adulón se sienta que me alisa cualquier mano. en cuanto se va el patrón.

Pa nada soy delicao “ Sé del hombre que trabaja en tratando de enyantar; porque su deber cumplió soy güen pobre pa tragar y sé del que confundió lo que a lo pobre he ganao; un libro con la baraja. con puchero o con asao Usté, al arao lo rebaja m'entaco de panza lisa, si a una taba lo igualó. con hambre, cualquier camisa Si al “pocas plumas” cuidó es manjar en mi morral, jamás fue pa madrugar y hasta cuando tiene sal, cuando lo oyera cantar... “mojo” el churrasco en ceniza. y el indio tartamudeó.”

Y duermo sobre el recao Y me dijo - “ Trabajar aunque sea grande la helada, es ley p'al pobre a'nde quiera, con la osamenta tapada mas pa hacerla llevadera, con este poncho gastao, la vida, es lindo jugar; más me gusta el descampao como es lindo guitarriar pa un sueñito, qu'el galpón. p'ahuyentar la suerte ingrata Porque el que nació pa pión el trabajo ansí, no mata en esta vida mesquina y es más suave de sufrir... la intemperie lo acoquina No vaya usté a confundir si lo halla delicadón. retreta con serenata” . “Cantar me parece bien Me baño si un temporal si después de bien cansao me pasa el poncho gastao, le queda a un pobre aporriao pal agua soy rejugao ganas de cantar también; igual que chancho bagual; pero tenga en cuenta quien eu sé que noy queda mal trabajando se cansó algún remoje - ende luego - y en una timba perdió más, si el verano es de juego lo que le costó ganar; y encuentro jabón a mano; de empezar a trabajar en los meses de verano muy pocas ganas sintió.” un par de baños me pego.”

Y sin darme la razón Vi, que decía verdá ni negármela siquiera pues ni entrando a adivinar, me salió de esta manera se le podían contar al cruce y de sopetón: las listas del chiripá; - “Siempre me gustó, patrón, a ñandú y a capinguá medir lo que hablo, cuando hablo jedían del majadero nunca descusión entablo las de potro y el culero ni a gritos ni a media voz; y no esagero al decir pero es lo pior que hizo Dios que se podían redetir y lo mejor que hizo el diablo la camisa y el sombrero.

Ende chico me amueldé “Estuve en los batallones, - porque yo fácil me amoldo - mia baja jue resertor, a este vivir a lo toldo mas jue mi escuela mejor que a los toldos le copié, en cuarteles y cantones, y anque nunca anduve a pie se apriende entre esos mandones - si a pie me tocara andar - más que todo a obedecer, capaz soy de linyeriar pero el que quiere apriender y a lo linyera vivir; anque esté bajo e'la bota; no me apuro por salir lo enseñan a ser patriota ni me aflijo por llegar. y a cumplir con su deber. China c' cuarenta p'ajucra Litrao a la antigua; es no mi ata a su telaraña, pa mí, fácil criballar, anquí haiga juntao más mañas la o la aprendí a formar que petiso c lavandera; con un vaso de revés. nunca enrede mis potreras Me mamo y hablo en inglés, en garrones de abrojudos, bramo mi amor a lo toro, cuando elijo entre porrudos al sol brillo como el oro no elijo de cerda chuza; en dispués de una engrasada; yo dejé di ser lechuza y pa ver que no sé nada pa no comer cascarudos. me suebra con lo que inoro.

No le arisqueo al yugo nada, Se le achica la inorancia si me uñen voy p'adelante, al crestiano que habla poco porque soy a'nde me plante y le he óido decir a un loco lechuza muy cascotiada; verdades como una estancia; aura, si hallo una escapada, yo, estudiando con costancia sacudo yugo y arao; apriendí muncha ensalada que el pobre que ha soportao y al ver la polca pesada quietito la vida esclava, le atravieso el dedo al labio; es alpargata de “ trava” porque el inorante es sabio de oprimido y de gastao. cuando apriende a no hablar nada.

Yo sé que hay hombres que dan No me sorprende en la vida y sin preguntar a quién, el ver renguear a un venao, por el gusto de hacer bien, que hablen bien de un mal finao, poncho, amisté, mano y pan; o lloren en su partida; si buscan, los hallarán, es cosa demás sabida (entre yeguas un guanaco) que a la larga, en sierra o llano, pero a porfiarles me atraco el arisco para a mano de qu'es más casualidá o se pecha con la muerte que verlo a Dios por acá y que porfiarle a la suerte o encontrar un cura flaco. puede ayudarle al crestiano.” Yo con pacencia lo oía Hasta allí nomás hacerse y el indio desembuchaba; el fino y el delicao de a ratos me interesaba es tomar un rumbo errao y de a ratos me aburría, rumbiar con miedo a perderse; pero viendo que decía y uno debe convencerse las cosas de corazón, qu'es bicho zonzo el crestiano; le demostraba atención en creyéndose baquiano y él de reojo me miraba. se mete en cualquier aujero; Muy fácil lo amadrinaba yo no entro en ningún chiquero un mostrador o un fogón. ni soy de parar a mano.

Miento sólo en las tinqueadas, Me mezclo con tuito bicho; la mentira por mulita con los pájaros anido, tiene las patas cortitas medio mal entretenido y la agarran descuidada; con el juego m'engualicho, le mando una engatuzada y aunque medie un entredicho si un juez me saca apurao, jamás, las malas agarro, pero jamás ha engañao estrella, luna o guijarro de un fraile, la autoridá; no enturbian mi agua tranquila; güeno, pa decir verdá soy lo mesmo que l'anguila yo nunca miá confesao... salgo más limpio del barro.

Manso p'andar por la vida Yo sé que la vida es dura me dejo dir orejiando; p'aguantarla a campo raso, ni aunque vengan degollando por eso me pego al vaso largo mal en la partida; lo mesmo que la herradura; a la senda muy carpida si la pobreza me apura casi siempre le arisqueo; cuando llueve o cuando escampa elijo el camino feo me valgo de cualquier trampa; con tal de andarlo solito; al mal hombre con dinero, cuando me curva un delito lo miro como al camero mi hago que lo gambeteo. que lo llevan de una guampa. Y no es porque envidie nada; Una ocasión que golví pues, si tengo un algo hermoso hallé sólo al gurisaje... es, el no ser envidioso, y como un bicho salvaje que deja el alma manchada; a perseguirlos salí; tengo, viendo una agachada tanto y tanto los seguí más agachadas que un tero, tanto y tanto los rastric, con dinero o sin dinero que cuando los encontré me siento en cualquier carpeta, sólo les di unos “ consejos” . copo con plata o de jeta Y a él le dije: “ Vaya lejos” confiao en mi caronero. y a ella le dije - “golvé” .

Matar es siempre pecao La llevé al rancho y le di que Dios no ha de perdonar; cuanto en el cinto tenía el que vence sin matar pa que cuidara la cría, merece ser respetao. monté y nunca más golví. A los güenos he copiao Dende entonces ando ansí parte de su proceder sin querencia ni rodeo; y es muy de mi parecer en cualquier fogón me apeo que ni hallando a Dios dormido y le doy Tanca al pampero; dentra al Cielo el que haya sido soy como gato casero malo, con niño o mujer. echo tierra a'nde ensucéo.

Yo tuve un rancho campero, Como pa pobre he nacido nido nomás, pobretón; con poco me rimedeo covacha en un barrancón y oculto cualquier deseo como el loro barranquero; que pa'iso nací apriendido. pero alcanzaba su alero En el peligro me cuido pa resguardar los pichones, sin disparar a lo galgo, a tordos y “ cimarrones” en los apuros me valgo que de redotaos caían; de lo muy poquito mío; cuando por áhi los corrían cuando hay que atajar el frío heladas y ventarrones. cualquier poncho viejo es algo. Igualdá no puede haber. La pobreza que hay allí Dios nos hizo diferentes tan año adentro alargada, y es libre todo viviente no la vi ni en las ranchadas de hacer lo que quiera hacer. que hay del Uruguay al Chuy, Mas, me deben entender pues el contrabando allí lo que en mala lengua digo. suele algún cobre dejar Trigo p'al que siembra trigo, pero en cambio, en ese mar lana p'al que va por lana; de ardientes soles fuegueros, la plata pa quien la gana vi comer meses enteros y p'al qu'es malo el castigo. el carpincho sin salar. -0O0- Por eso ha de ser que allá Cuando pa'l Brasil pasamos a'nde'l hambre está arraigada mal miraos en la frontera se redame en marejadas alejándonos pa juera la fiebre y la enfermedá; hacia el norte caminamos; pena al qu'es güeno le dá a lo negro trabajamos ver desnuda una mujer. con uno que me amigué en cuanta cosa encontré Cuando es largo el padecer en esa cálida franja, acaba con la razón... la facenda, la naranja, Parece que la extensión la banana y el café. se nutriera en cada ser.

Es Río Grande una extensión Mas Dios al crestiano dio de campo tan dilatao una virtú poderosa que no hay que andarla apurao con pinta de cosa hermosa ni se pasa de un tirón. anque el diablo la pintó, Hay pobreza de ratón aquel que un tiempo sufrió en cuanta choza se topa; una constante garúa anda a caballo la ropa, y sufriendo continúa y vi munchísima gente le halla gusto al sinsabor desnuda completamente y se habitúa al dolor ende la ráiz a la copa. porque el dolor lo habitúa. No hallé en todo el tiempo un pión Gracias a Dios con mi facha conforme con su conchabo; y mi sabencia campera el que más se siente esclavo estuve bien a'ndc quiera y habla mal de su patrón; en güeña o en mala racha. peligra el qu'es adulón Ricuerdo al Viejo Vizcacha que le caiga arriba un hacha cuando ni se a'nde m'encuentro: y tuito el mundo se agacha “ Mojao por juera y por dientro” ] pa no ver y pa callar; mi ánimo no se doblega sólo se siente cantar y ande los vientos me llevan algún pión si s'emborracha. allí estoy como en mi centro” .

Se aclimata el oriental Eché mano a lo que había a todo lo mal vivido; en mis maletas de loco es como el burro, sufrido, y vide que nu'era poco y en tuito pago está igual. lo que en la mano tenía. Pero ese campo infernal Si en “pulsiadas” me medía sorprende en tuito momento; a un oso hacía afluejar hay que estar listo y atento y dientrando a barajar a cuanto le enseña el viaje - pues en tuito me probaron pagando el aprendizaje ni en el poncho me cortaron con quilos de sufrimiento. y a varios logré cortar.

Después de un año pasao Entre la gente bandida sobre el rumbo, como niños, que vive sin fe ni ley llegamos a los dominios el que algo tiene de güey de aquel bandido, “ El Lampiao” pone en peligro la vida; monte ralo y despoblao le toman tuita medida de tuiía vivienda humana; de una manera salvaje hasta que en una mañana y anque destinto pelaje sin saber adonde era pa hacerles yunta pareja, caímos a la madriguera no me sacaron la oreja de aquella banda pagana. ni en destreza ni en coraje. En tuito juego de azar Yo lo quise degollar le gané limpio o tiznao cuando íbamos a salir y taba en mano, al Lampiao, mas por hacerlo sufrir lo dejé chico a clavar. no me quisieron dejar. Jamás se podrá salvar Pude escupirlo al pasar quien ante el cruel se rebaja y tratarlo de maldito: y sin plumas de ventaja “ hemos sido unos santitos de caburé o de corujas, pa tratarte delicaos. hacían mis manos brujas Querías vemos colgaos milagros con la baraja. y quedas acuestadito” .

Hasta una alfiler robaban Esa noche me tocó en dispués de asesinar la guardia de centinela. y no se iban sin quemar No ley dan caña al quey vela tuito lo que en pie quedaba; y mis planes me ayudó. yo muy atrasao nu andaba Tuito el mundo se mamó hasta encontrar la ucasión y yo más que cauteloso de zafarme del malón en silencio y receloso pues pronto estaquiao quedaba los güenos pingos saqué, el pobre que demostraba otros diez desgarreté medio blando el corazón. y salí como el raposo.

A dos cuartas del fogón Cuando llegué, el retobao del sol a la llamarada cuasi estaba en agonía. dejamos a uno que estaba Como el sol ricién salía acusao di alta traición, la noche lu había salvao. con un peludo cordón Le corté priesto el riatao, los brazos al cuerpo ataos, al arroyo loy llevé, los pieses juntos ligaos bebió muncho, lo mojé, lo dejamos al paisano pero al no poder montar lo alcé, engüelto como un toscano loy tuve que atar a un cuero ricién sacao. y el pingo ley cabrestié. Nunca sentí tanto miedo, Y de divisas hablando y nunca creo haber dcjao también tengo mi color, un rastro más enredao mas lo oculto lo mejor pa salir di aquel cnricdo. que puedo irlo ocultando; Acampo y como andey puedo, el hombre que anda vagando marcho micntra'el pingo da; es zonzo si pelo tiene; mi compañero se va me arrimo si a mal no viene del tabardillo curando pal lao que tira el patrón; y es un gigante cortando soy mesmo qu'el camaleón a tajos la soledá. del color que me conviene.

Yo regatiando la vida Defetos tengo pa dar y cuidando mey salú pues siempre me andan sobrando precuraba el Iguazú los tapo de cuando en cuando como tierra prometida; pues son fieros de mostrar. no dejamos en la huida Nunca los quise negar, tiempo ni pa'descansar y nunca los negaré pero en tocando a enyantar remedio no les busqué nunca nos falta una manta soy viejo y la cosa mala ya de carpincho, ya di anta, me la escondo bajo el ala, o una nutria que ensartar. lo mismo que el caburé.

Pa perder, amigos, Aguanto si me conviene yo soy una cosa grandota al que me reza un rosario y al final de una chacota me le callo al comisario, mi compañero cayó; que siempre razones tiene. por defenderme pelió Más tarde si a mal no viene y ligó las de perder; busco el lao flaco y lo toco, yo, recordando mi ayer tengo mis cosas de loco, siento ganas de llorar, y a veces d'ellas me valgo. tanto aprender a ganar Sirvo pa'pión, que ya es algo; pa perder, siempre perder. servir pa patrón es poco. Me presto pa una gauchada Cuando el pulpero lo vio, sin andar con retáceos. lo saqué de la estaqueada Cucañas y caborteos y a montar la yegua atada no sirven pa una aguantada. al palenque enderezó. Doy poco pa no dar nada, Mas cuando cuenta se dio del desconfiao, desconfió le desató un mal sobao y pongo en tuito lo mío y empezó un trote apurao subido gustito a yel, al redor d'él, la tubiana. porque el que se güelve miel Estaba de la mañana se lo come el mosquerío. a puro freno mascao. -0O0- “Quédese quieta, estrellera, ¡Lo hubieran visto a Carballo!: que usté me aumenta el engorro. Con la tranca que tenía Me comió el estribo un zorro salió de la pulpería y me ha dejao la estribera. en procura del caballo. Esta pata cabortera Allá al rato, salgo y lo hallo no quiere embocar en troya. qu'el poncho se había pisao Mal haiga con doña Goya y estaba como estaqueao o el pulpero se hizo el vivo: con peligro de caerse; cuanto quisiera moverse le pedí la del estribo quedaba en el barro echao. y aura no doy con la argolla.

Sopla, vientito, y ladiame “Tenga, estrellera, cuidao este ponchilo ordinario, y no mey vaya a pisar. que si me halla el comesario, Si no se deja montar va decir: - acompáñame viá dormir en mi recao” . Que medio salteao me mame Y del palenque al costao nu es pa tal pellejería. junto el recao le bajó, Salí de la pulpería a lo tatú se arrolló más derecho que un infante a dormir la borrachera y se me para adelante, el basto de cabecera, este poncho 'e porquería” . y ni el poncho se sacó. EL GAUCHO

El gaucho no aró. Tropeaba. Si la carne le faltó Jue carrero o domador; (cebao a cam'ende chico) obligao jue zanjiador tomó “jarabe de pico” , y alguna cerca alineaba. comió mal o no comió; En las estancias pionaba todo aquel gaucho que aró huyendo a la sementera, tuvo más chala que “ naco” ; pues arar pa'l gaucho era cada güey era un guanaco una tremenda bajeza. aburrido en el potrero. Sólo doblao de pobreza Tuvo gordo el parejero jué a apoyars'en la mancera. pero camió el chancho flaco.

Y aró mal, con camellones, Creyó siempre en luces malas, pues crecieron sus maizales en brujas y hechicerías; a la par de los yuyales lo atráiban las pulperías entr'espinas y terrones. como a palomas los talas; Lo alzaban los pericones, prefería las “bagualas” carreras, monte, tabiada. a la cárcel, si peliaba. Por oír una payada Moría como mataba dejó un surco sin sembrar, como si a una ley cediera, una melga sin cerrar y aunque querencia tuviera y una parva destapada. el trillo lo aquerenciaba. Cuando su palabra dio Jue prolijo pa'ensillar, con un sí, sin más ni más, presumido pa'vestir; no dio nunca un paso atrás no pensó en su porvenir, y a'nde quiera la cumplió. pero s'esmeró en tusar. Gauchada nunca negó, Le supo el cort'encontrar y con ríos desbordaos, a un cogote mal formao, por un remedio encargao, y ya una vez ensillao cruzó sin mirar distancias por feo qu'el pingo sea los campos de diez estancias, de pata dura pasea a cualquier lomo horquetao. y sabe llevarlo “armao” .

Como lo atrajo una farra Su amistá no tuvo igual, lo ahuyentó la sementera. por un amigo pelió, Jue corta la noch'entera en los montes matrerió pa'escuchar una guitarra. andando de pior en mal; Pero su temple y su garra ni el tigr'en el malezal lo mostró en los entreveros, jue tan temido y feroz. cobrando sólo en el cuero Cuando en el nombre de Dios tatuajes, cribos y ojales, vengó a facón un ultraje a bola y lanza, en baguales se transformaba en salvaje parecidos al pampero. y jue su venganza atroz.

Muy duro castigador, ¿Quién no sabe que también por bruto y por ignorante, existió el gaucho que aró, jue tan cruel con un infante que sólo obligao pelió como tierno en el amor. y anduvo en trillos de bien, Creiba que con el rigor que jue ejemplo y jue sostén el respeto se ganaba, de su familia; arraigao y sin piedá castigaba a un poco de campo arao como a él lo castigaron enlutando el verde llano? los que a la vida lo echaron ...y jue gaucho, lazo en mano pa'qu'el mundo lo enseñara... o sobre un potro horquetao... RECUERDOS DEL CAMINO

Yo crucé el campo oriental Y más lindo si un tropero de güelta de alguna arriada se corre hasta la puntera con la tropilla entablada con cañina brasilera golpeando el camino rial; en un chifle de ffanquero; peché más de un temporal ni manco ni cabortero, resignao y con paciencia cuando me tocó engrampar aguantando la inclemencia me tuvieron que gritar de diez inviernos con frío porque a la vez qu'engrampé y me tuvo más de un río soy mesmo qu'el saguaypé separao de mi querencia. pa'prenderme y pa'chupar.

Es lindo, en noche lunada Ante un ganao ariscón de honda soledá campera, iba yo en un doradillo, ir llamando una “puntera” clinudo y grande el padrillo y arriando la caballada; y apenitas redomón. la “ pava” a la cincha atada, Cambiamos a la oración a los tientos el “ trenzao” , y el crudo entero venía; descalzo en algún salao llegábamos a Averias pa'refrescar la pisada, sin poderlo apaciguar. con las botas “ engrilladas” Emprencipiaba a escarbar terciadas sobre el recao... en cuanto lo detenía. - "¿Nolo apretará el padrillo El capataz consultó al llegar al rancherío a un pión viejo que venía, (me gritó el negro Sofio) le dijo que prefería rondar, si se corta algún novillo? y se retiró. - "Su hermana... si no la ensillo!" Mas, como después tronó contesté al negro zafao, y empezó a relampaguear, le arrimé un disco al salao nos mandó desensillar, ande salió una muchacha fletamos la caballada, y empecé a espueliarlo de hacha, y empezó la novillada siempre llamando al ganao. p'atrás y a remoliniar.

Pa'Puntas del Colorao Sobre el pucho, y como un tajo salimos de la “Alegría” cortando el lomo del río, con un vacaje de cría se hizo al agua el boterío en ricién destemerao. y formó del lao de abajo. No me acuerdo haber pasao A encuentro, poncho y trabajo, más trabajos qu'esa vez; algunas puntas bajaron de p'allá del Cordobés las demás se refugaron le dio en llover noche y día. y, al primer encontronazo, Al pasar Santa Lucía a varias cuadras del paso se ahogaron cuarenta y tres. con el testuz nos llevaron.

En Belastiquí, una vez, Yo, en antes jui nadador; la cosa se puso fea; pero daba miedo el río; levantao por la marea cortaba el inmenso frío el rio corría al revés. de un pampero bramador. Tráibamos seiscientos diez Ya oscurecía, pa'pior pampas de “ Las tres Marías” ; en celajes aceituna y un tropero que tenía y bajo la densa bruma un medio siglo de agüelo que levantaba el oleaje nos secretió qu'el siñuelo bramaba el río salvaje había nadao todo el día. en resaca y en espuma. Una hacienda refugada Como todo jugador es terca a más no poder, - carreras, naipes y taba - difícil de hacer volver hubo ocasiones que andaba una vez que está emperrada. sin cobre en el tirador, No hay gritos, ponchos ni nada pero, pilchaje y honor que aguante sus empujones, de los pies a la cabeza, y a'nde se abra en dispersiones hecho de una sola pieza se la tragan los guadales, y aunque en trabajo penoso, la sepultan los pajales, rara vez sucio o rotoso los montes y los zanjones. a pesar de mi pobreza. Tienen fuerzas invencibles Yo arreglaba mi pilchaje los empujes de un ganao; porque con gusto trenzaba, sangran los mal enfrenaos, si en una estancia paraba a las riendas, insensibles. Dan dentelladas terribles o haciendo un alto en el viaje. las nazarenas con hambre, Muy prolijo pa'l guascaje van del encuentro al matambre siempre lucí lo mejor galopiando despiadadas como poco escondedor, y crujen, como atoradas ni mis defectos escondo. en roja espuma y pelambre. Era, pa maniar redondo, un lujo mi maniador. ¿Qué importa un río encrespao, un pampero bramador, De mis riendas de domar y un refago de mi flor la palmeta era machaza, frente al gauchaje templao, medio charra era mi traza si después, del otro lao, pa'vestir y pa'ensillar. a un gran fogón nos radiamos, En el gusto y pa'tusar los amargos ensillamos no me sacaron ventaja. como reyes del camino Usaba la espuela baja y varias botas de vino pa'dir ojalando el suelo, con el churrasco vaciamos? cuatro dedos de pigüelo -0O0- y seis dedos de rodaja. Siempre traté con paciencia Un maniador bien sobao y ciudao, mis bagualadas; con catinga de padrillo me gustaban las tropiadas tráe a la ronda, al potrillo pa'sacar de la querencia. que esté pior amadrinao. Domar bien, es una cencía Lo tengo bien comprobao, y yo en mis tiempos domaba; cuando a domar aprendía a la ronda acostumbraba, creyendo en mil agiierías como todo domador, que despacio jui dejando, les tendía un maniador aunque siempre respetando y a'nde quiera embolazaba. la criolla sabiduría.

Domar “ sobre sí” es la cencía Al animal boliador pa'l que la sabe entender no dejarlo que se pare pero alguno suele haber y mearle entre los hollares que lo encela la paciencia. es el remedio mejor. Muéstrele su competencia Aproveche el parador y hágalo desengañar; su agilidá y su destreza, que no lo vaya a voltear, torciéndole la cabeza porqu'es animal perdido. en la oreja piseló. No eche este dicho en olvido: Que se ahogue, dejeló, “Las espuelas son pa'usar” . hasta que a toser empieza.

Un pie de amigo, sencillo, A aquel qu'es disparador no usé si tuve que usar; s'empeñe en sujetarlo; sólo obligao se ha de atar afírmese a rebenquiarlo el pie de amigo “de grillo” . qu'es el remedio mejor. Se estriba cualquier caudillo Búsquele abajo, el miador, si se ata un “ ñudo encebao” , qu'es lugar muy delicao, y apenitas se ha montao enfréntelo al campo arao, con un tirón se desata, arenales o repecho y puede fundar la pata siempre que pueda, derecho sin que se vuelque el salao. hasta pararlo cansao. El caballo es un amigo, Convicne saber vivir el más noble compañero, que vivir cualquiera sabe, pero el caballo mañero pero es un decir con “clave” es un traidor enemigo. no muy fácil de advertir. Lleva un peligro consigo Siempre me gustó seguir quien sobre un mañero va; llano y repecho también, no tiene seguridá pues debe saberlo quien de hacer lo que quiere hacer. a caminar se ha enviciao Peligro es ir...Y volver qu'el camino muy trillao es una casualidá. hasta un rengo lo anda bien. Cualquier defecto prefiero Jamás le arisquié a la pena (aunque ninguno me gusta) que ver penas me causó; pero el qu'en serio me asusta la busqué y no me asustó es el caballo matrero. Hay quien lo larga al potrero la triste miseria ajena. con “seno” o con “zapatilla”; Desensillé, enhorabuena, es una cosa sencilla a'nde más pobreza había que algunos suelen usar. y aquél que menos tenía, Un cebao a matreriar, a mi alcance lo ayudé... matrera hace una tropilla. y su fogón alegré con versos y plata mía. Yo he topao por las campañas, caminos y soledades, Por las estancias crucé mañeros con cualidades sediento de soledá, que hacen chiquitas sus mañas; y solo, en la inmensidá se olvida de sus “cucañas” de los montes, acampé. quien va un remedio a buscar Cuando a una estancia llegué o un “ chasque” urgente a llevar y a trabajar me ofrecí, si va a un mañero montao, trabajando me lucí d'esos de estribar confiao - si es lucirse trabajar - de ir lejos y regresar. pa'no darles de qué hablar. -0O0- Después, ensillé y me juí. ¿Qué patrón me iba a enseñar, Y, como gaucho correcto si yo “ aprendido” nací? en mi manera de ser, Como el mejor, esgrimí si defectos quise ver una llave de alambrar. busqué en mis propios defectos. Podía un ganao contar Sólo en lo ajeno me meto cuando apenas se veía; por hacer bien, y obligao a lo pampa me tendía, pues siempre he considerao y aunque pasara en montón qu'es güeno saber ser güeno dije una vez: “ tantos, son” y el qu'entra en enredo ajeno y siempre el número había. puede salir enredao.

Y anduve de pago en pago Hoy recuerdo con tristeza mostrando mi condición; y vergüenza, lo mal hecho así, jamás un patrón pero le saqué provecho. se animó a llamarme vago. Pa'ser de mala cabeza La cruz al caudillo le hago suele tener, el que empieza y el cogote no le bajo, a vivir, su mal andar. pues el que herencia no trajo Conviene darle lugar, y al rico no cabrestea, - por una vez, por lo menos - no le cae bien, aunque sea pa'que distinga el terreno un reyuno pa'l trabajo. y se pueda enderezar.

Ser rico me parecía Hay hombres con condiciones y no estaba equivocao. - saber, constancia, nobleza, Mirando bien, a mi lao corrección, delicadeza - una fortuna tenía: y nunca salen de piones; fe en mí mismo que podía otros, con ser adulones, mirarla como un tesoro; se afirman a un porvenir. un gran parejero moro Yo los he visto subir p'ayudarme en los “ acasos” , de “ perro” hasta ser patrón, salú de fierro y dos brazos quien nunca sirvió pa'pión p'abrazarme a cualquier toro. a mandar y dirigir. Hay que ver... un triste pión, si va de cncargao, ¡que orgullo! como si “ todo esto es suyo” le hubiera dicho el patrón. Yo conocí un adulón que iba siempre d'encargao de las tropas del “ Carao”, revisaba las maletas y contaba las galletas. Yo, le contaba el ganao. ALEJANDRINO VICTORIA

Era un rancho jorobao ...o, desde un fondo de olvido, que, como el dueño, vencido una vez al año, una, se inclinaba dolorido algún gaucho sin fortuna por los años apretao; por algún “ algo” corrido, un viejo tala, a un costao, ¿quién, si no andaba perdido una “ emplea” cada alero, en el ancho descampao? de allí p'arriba de cuero El pampero desbocao enguascao a la tacuara, o con un ala quebrada, pa'qu'en su apuro cantara y Dios, allá a las cansadas, sus tristezas el pampero. con el caballo cansao.

A él, solía llegar Sin embargo el viejo criollo la luz mala, desvelada, en su candor lo “ sentía” en l'ancha noche extraviada, en la “pava” si gemía si no hallaba a'nde posar. o en el canto del arroyo; A veces, le suele aullar lo veía en el pimpollo algún perro cimarrón, de la cimarrona flor, o le pasa el lobisón, en el pájaro cantor los viernes de tardecita, o el trebal que, como venda, cuando la selva dormita le va borrando la senda... con el toque de oración. o en toda muestra de amor. En ese rancho vivía Delataban sus “ lloronas” Alejandrino Victoria; la ausencia de redomones. ni en diez dobleces, su historia Mochos de andar, los puones, en el ranchito cabía. y morder en las caronas. Su vieja lanza tenía Las costumbres cimarronas peinillas de melladuras, de aquel centauro de ayer, y escrito en las guascas duras se al vierten con sólo ver los ocios del campamento, su sublime ancianidá, un rosario cada tiento su poncho, y su chiripá, y un drama cada atadura. gastaos a más no poder.

En un cuerno de venao Su guitarra conservaba qu'estaba a mediana altura, las seis cuerdas en to'avía. tres “bolas” de piedra dura Y aunque unos ñudos tenía tenían su olvido colgao... su dueño la “requintaba” ; en un rincón, el recao a veces la descolgaba dejaba ver el “ frangollo” con su eterna temblequera. de mano torpe de criollo - “De juro, cuando me muera aburrido de vivir, la tocará mi alma en pena; de ver pobreza, y sufrir ju'en las malas y en las güeñas tanto engaño y tanto embrollo. m'invariable compañera...".

Un lazo de gran largura, “Yaunque no puedo apurar de trenza bien apretada, mis pobres dedos torcidos tenía sobre Taimada te habrás dao cuenta qu'he sido a chaira una “engeridura” , "sin agüela” pa'tocar. yapa ramaliada y dura, No me la supo llevar gastad'argolla herrumbrada, de arriba ningúnpueblero, prend'hacía tiempo olvidada y a'nde calenté7 garguero, porqu'el brazo del anciano me hamaqué como el mejor podí'apenas con la mano y dejé, de payador, de mate o asao cargada. mentas por el páis entero”. “Siempre canté por amor “Y mis ojos tienen ya al arte que dende chico una oscura cerrazón; me tuvo calient'elpico se me jue del corazón como al pájaro cantor; entusiasmo y voluntá. nunca juinegociador Si me cruzo el chiripá del arte de improvisar, es porque lo hago al tanteo, porque aquel que rispetar sin mirarlo lo ladeo, lo sagrao del canto sabe, al tanteo vengo y voy. ha de parecerse al ave, Como triste sombra soy que s'escuende pa'cantar! ” ni la mesma luz deseo

“Hast'ayer, nomás, gurí, “En noche clara y serena cuando la vista me daba, me agacho y veo hasta el tala cortaba fino y trenzaba por si pasa la luz mala que valía un Potosí; o si llega la luz giiena; entre giienos me lucí con alegría o con pena “aumentando"un “pasador". erguido siempre marché; Hay más de un “frangollador" en mi soledá rogué con rumatismoen la mano afirmao en el consuelo, qu'enrieda un “ñudo gordiano " que Dios me ayuda del cielo y le llama corredor". y yo me afirmo en la fe”.

“No mires el guasquerío “Tal vez de nunca quejarme, que tiene mi pobre apero; me quedé sin una queja; gusto, voluntá y esmero tiene que ser muy pareja se jue con tuitolo mío... la “garuga” pa'mojarme. Los años me han puesto frío La fe, suele apuntalarme en los dedos, pa'trenzar. pa'que no caiga cansao. Pa'coser o desvirar Queda, en tuito campo arao, en trabajo delicao a'nde un surco más abrir; no siiye un pulso cansao yo escarbo en el porvenir y lisiao a temblequiar”. y Pecho tierra al pasao " H a s t 'h a c e pocotenia La primer vez que llegue, tiempo sobrao pa'ensillar, al oír el viejo el cencerro muchas leguas galopiar... le gritó de adentro al perro. ydescansáito golv Yo, en el palenque “ alabé” . Si un lazo empezao había, * "Si es del pago, abajesé; trenzáb1'algunabrazada... si no es del pago es igual”. Hoy, con el alma cansada Y al cruzar el bajo umbral y más fría que culebra, entre tinieblas serenas siendo qu'el tiempo me suebra hirieron mis "nazarenas" no tengo tiempopa'nada ”. el silencio sepulcral.

"Si este perro se muriera, Ni miraba, si un llegao tan solo me quedaría, gritaba un “avemaria” . tanto el silencio seria - “Abajesé!", le decía, que hasta la muerte sintiera. de a'nd estaba arrinconao. Es triste, en una tapera, Vivía a mate y asao, pasarse noches dispierto; del lucero hasta el lucero; creo qu'en este desierto supersticioso, el guerrero, mis güesos voy a dejar. jueran las horas que jueran, No le olvides de rezar cuidaba de qu'estuvieran cuando sepas que yo he muerto”. siempr'en cruz los “trasfogueros".

"Pucha qu'es triste llegar Yo, siempre que pude jui: a viejo tan redotao; cuando el arroyo crecía m'está quedando elgatiao o, nomás, si me traía pero no alcanzo a estribar. el camino por allí. Plantao estoy, p'aguantar Él, me decía “ gurí” lo que Dios puso en y a ocasiones me besaba. lloré a solas midestino. Sabe Dios qué recordaba Estas dos regoluciones que vi a veces con amor me llevaron los varones... que una estrella de dolor y a las hijas, el camino ”. en sus barbas s'enredaba. I Junto a su criollo fogón, ) (caldera, churrasco, leña) i más de una noche halagüeña 1 le ató un ñudo a mi emoción. ) Güeno de alma y corazón, j güeñas cosas m'enseñó, i que llevo grabadas yo • como reliquias sagradas, y la memoria cargada de lo mucho que me dio.

Allí bajó su recao el que llegó de pasada, con la guitarra terciada o el facón ensangrentao. Nunca preguntó a un llegao nombre o rumbo que llevaba. Con todos se santiguaba mojando el dedo en saliva. Pa'mí que si el diablo iba, el diablo desensillaba.

Jué mi amigo; es'alma en pena, morador d'esa covacha, indio d'encorvada facha y conversación serena, caída la blanca melena sobre sus hombros caídos, ralos bigotes raídos, en cruz la barba raída, y la mirada perdida como en un valle de olvido. CONSEJOS DE ALEJANDRINO VICTORIA

“Sielegís uncompañero “En la guerra videyo pa'ser como Fierro y uno a muerte condenao gambetiale a lo avestruz por delito comprobao. al zafao y almajadero; Muy hábil,casi salvó. aguará y hombr'emb Un jefe lo confesó, no sigas ni con de sacerdote vestido. No te fijes en pañuelo Yo, d'entonces he tenido qu'es mala maña, y muy vieja. mucha prudencia y recato. La yunta, pa 'ser pareja, A'ndepueda entrar un gato no precisa ser “de un pelo ”, puede haber “gato escondido

El zorro, que ya es cuatrero, “Si te cuadra la ocasión no va solo a la carniada; de atracarte a empresa dura, uno alarma a la perrada nunca le andés con blandura y otro sube al gallinero. porque te gana el tirón. Luego embrolla al compañero, Tuito en la vida es cuestión ayuda, presa y socorro. de buscarl'ellao mejor. Astuto “se aprieta el gorro No le afiuejés al dolor a'nd'elpajonal lo esconda. ni a los corcovos del potro. Dejándola “trapisonda” Trabaja menos qu'el otro conviene imitar al zorro el güey qu'es más tirador". " Lindo esdejar de pasada "A veces hay que pararse el rastro que un vuelo deja, (hasta el más toro se para) dejar con reja o sin reja pero p'atrás.., ni una vara, güeña semilla sembrada; qu'es dentrara acobardarse. jamás la quema la helada ¡Prevenirse, arremangarse, ni la trillan vendábales. y... p'adelante y parejo! Que ni sueñe con maizales Ansina he llegao a viejo quien le dispara al arao; firm'en mis tres, a lo criollo. y al que abrojos ha sembrao P'atrás, no se alviert'el hoyo, lo tapan los abrojales y anda el maula y el cangrejo...

"En esta vida, derecho "A tuito bicho o cristiano al guadal irá quien eré hay que ganarl'el lao flaco; que hay en tuitos güeña fe se giielve manso el bellaco en las cavernas del pecho. y el arisco "para a mano La vida es siempre repecho Se burl'al zorro baquiano pa'tuitapersona honrada, cerrándol'el gallinero; y al pobre, que la bajada pa'que s'espante el cordero busca por comodidá, aullále juerte, a lo lobo, o más allá o más acá y p'hacer correr al bobo lo cansa la repechada hacele creer qu'es ligero".

"Mejor que rodar, rodiar... "Es lindo tener en cuenta, pero a veces el rodeo pa'ejemplo, a la garrapata, nos enfrenta a trance feo, qu'escondida, a pausa mata si hay apuro por llegar. chupando hasta que revienta. Derecho debes cortar Quien en su lugar se sienta cuando tengas que apurarte; no gana el cielo con nada. desviá, si podes desviarte, P'hacer una vida honrada pero, si no, pasá igual, es, pa'l giieno, mejor suerte que, saltando el espinal, vivir flaco hasta la muerte podés salvar d'espinarte. que gordo a sangre robada "Sila boca vas a abrir, "No hay mucha dificultó y mássi estás enojao, pa'entender una mujer; pensá con mucho cuidao podrá defectos tener en lo que vas a decir. pero... qu'es hembra, es verdá; La palabra suele herir mas, tocante a l'amistá, aunque no veas sangrar. se denlra en feo sendero. Confiá, si querés confiar En este mundo mañero en mi esperienciay mis años: yo he'ncontrao más de un cristiano p'háblar cosas que hagan daño, que me dio entera la mano es mucho mejor no hablar". p'agarrarm'elbrazo entero”.

"Dejalo a tu hijo con Dios "Es muy mal vicio, tomar. qu'elija su rumbo él mismo; Por la maldita bebida no pretenda tu egoísmo se mancha el alma y la vida, que piense al igual que vos; s‘ensucia nombre y hogar; por torcida, es hoz la hoz pero ha de ser piorjugar: y es como da güen provecho. el cristiano jugador Lo que ha nacido en el pecho suele llegar a lo pior. es difícil que se pierda. Por desquitarse o ganar Dios puso una taba izquierda llega, a veces, a robar, en tuito garrón derecho pierde vergüenza y honor".

"Cuando sientas hablar mal “Toda cosa sin medida (del güeno no se habla ansí) es mala, aunque güeña sea; pará la oreja, y seguí la mucha caña voltea, con el ojo pal guadal. la poca endulza la vida. Orillar el espinal Vivir de farra corrida está bien, mas naides crea amarga todo vivir, en aquello que no vea. mas resignarse a seguir Y está por demás sabido siempre por el mesmo trillo qu'es el tábano el temido es igual que ser novillo mas sólo la hembra lancea y de toro presumir” . El cristiano desconfiao “Saca, tuita criatura, no duerme nunca tranquilo, del padr'en la sangre un poco, le teme hast'al m f d osea de cuerdo o de loco del cuchillo que ha afdao. por mandao de la natura; Es malo ser mal pensao torcida es la rajadura y es giienoandar de árbol de veta torcida. Nunca compartas nido Halla espinas, en la vida, con zorro o con mampelada; quien siembra espinas por flores, bicho'epupila alargada y el rastro de sus o ave de pico torcido”. sigue la cria perdida”.

“Yo, teniendo arriba cielo, “La tranquilidá buscada cielo arriba y tierra abajo, bajo algún pesar sombrío, carnepa'tirar un tajo suele hallarse hast'a'nde el rio y un fogoncito en el suelo, cae al abismo en cascada. me alcanza y suebra. No anhelo Pa'ver el agua aquietada, más pa'cumplirmi jornada, no eches piedras al remanso; en esta vida, llevada procura pasar “por ganso", a suspiro, llanto y moco. y a toda mujer, búscala Quien no se llena con poco, a güeñas siempre, que a malas no se ve lleno con nada". no s1encuentrabicho manso

“Yo soy el más ignorante “Soy redondo, de ignorante, por más que vivo aprendiendo; y duro si topo un duro; voy con efuerzo subiendo por hacer un bien, me apuro pero siemprep'adelante. hast'a'nde dure mi aguante. Le aprendo al paisano errante, Mi rumbo es dir p'adelante; al que canta o al que llora, tengo la senda elegida... al cuervo,al ave canora, y cáscara endurecida o dend'el gusano al ave, end'el cogote a la cola. pues aquél que mucho sabe, El “quirquincho se hace bola más sabe al saber que ignora y suele salvar la vida". "Siapeliar hasceder "A est'altura de la vida, en una mala ocasión, que ya el homhr'está cansao, cuanto saqués el facón se pasa visl'alpasao ya has ligaolas de perder. como a luila cosa ida; Es de valiente, poder muchas veces, escondida, dominarse sin peliar, nos desvela la luz mala y, al no poderlo evitar, y la conciencia, bagualas que no te ajen a lo cosas nos hace pensar. Pega de plancha, a lo guapo, Eso es, en vida, pagar qu'es doloroso cortar". haber sido tigre y tala ”.

"Prestó, porqu'es un deber, "Gracias a Dios, nunca hice en un apuro, el caballo. mal, ni a lengua ni a cuchillo, Y la guitarra, porque hallo ni me le agaché al caudillo qu'es prestarla pa'un placer. pa'que sin sudar me pise. Pero nunca la mujer, Quien quiera juego, que atice qu'es de hombre degenerao. y haga llamiar el fogón; Siempre serás mal mirao yo templé mi corazón hasta de la chusma pior. p'hacerlo duro al sufrir Aquel qu'empresta su amor porque un vivir por vivir es igual qu'el "retarjao”. no es, del hombre, condición...

"El hombre qu'es precavido "Lo que no tiene remedio más lejos suele llegar; échalo al lao del aguante, rara vez lo has d'encontrar y al necio y al ignorante descansando en un "descuido". traíalo arroyo por medio; No hay que andar medio dormido al serio ganale a serio por l'oscuro de la vida. y al alegr'emparejalo. Es una cosa sabida Y no te olvidés qu'es malo por el cuerdo y por el loco: dejarse agarrarpa'bobo. por confiada, aumenta poco, Al amago del corcovo, el ave que bajo anida". afírmate y sujétalo". "Aunque ninguno compró "Al hombre trasnochador ni media estancia peliando, le debes de disparar; jamás vi que disparando la noche, pa'descansar alguno se enriqueció. ha sido y será mejor. No busques farra, eso no. De noche, anda el malhechor No alces sin razón el como el zorro y el jaguar, Mas, si por algiinacaso y quien los quiera imitar te obligaran a peliar, poca ventaja les saca. sacó el facón pa'pegar La víbora yararaca, aunque sea algún"planchazo de noche le gusta andar...

"Hay que observar las partidas "Cualquier "agarrao a bola" pa'reconocer rivales; muy lejos puede llegar; yo aprendí de mis baguales cuando es él solo p'hablar, a ser prudent'en la vida. su razón se corta sola. Fíjate bien si hay salida El que lo siga a la cola, pa'meterte'n mal terreno. de adulón o d'engañao, Mil veces lo vi, y me apeno puede que gane a su lao, aunque gané'n esperiencia, si a alguna patriada sale, qu'el malo, por conveniencia, en el cuero unos ojales, suele parecerse al giieno. sin poncho y bien basteriao".

"Yo he visto que l'amistá "Dejale a tuitos la puerta, tiene valor y no tiene... no importa quién va a dentrar, y a ocasiones no conviene abierta de par en par darle a ciegas con lealtá; qu'es como está bien abierta. es una temeridá Procurat'estar alerta sondar de un alma el abismo. pa saber si es "pera” o "pérez". Amo virtúyheroísmo, No entrando a tallar mujeres aunque ya pa'nada valgo. es fácil de adivinar. Conviene tenerfe'n algo Témplalo, y dejalo hablar, y especialment'en sí mismo qu'el pez por su boca muere". "Bombiáielpingo, el "Yo m'hice el manso, si tuve como quien no mira nada. que aguantar por conveniencia. ...pregunta corla y pensada... Guapo p'amansar pacencia Fíjate sies d'él el traje, siempre en mis tres me mantuve. si viene cansao del viaje, Como uñido a un yugo, la manera de comer... anduve con peso sobr'el testuz, obsemlo pa'saber mas puso en mis noches luz qué bicho escuend'en su cueva. y hast'aura mesmo m'inspira Cada cual su historia lleva la verdá color mentira escrita en su propio ser”. divina del gran Jesús

"Cuídalo mucho al que sale p'hacer bien de güen andar; debes su amista pagar porque lo que cuesta, vale. Al adulón disparale, que perderlo es necesario. Buscó yunta, que contrario pa'tuito juego s’encuentra. No entres a la penca, si entra el caballo'el comes ario

"Es lindo el hombre estudioso. Si algo llegas a aprender debes darlo a conocer sin llegar a vanidoso. Pa'ser guasquero, es forzoso saber elegir el cuero. Trató de estudiar primero qué cosa vas a aprender, qu'el qu'es güeno pa'barrer lo dejanpa'barrendero ”, DE ALEJANDRINO VICTORIA (el rastriador)

“Haservido el rastriador "Te vi'a dejar por herencia, pa''saber,en paz o en guerra, y en pago de tu bondá qué rumbo sobre la tierra mi poncho, mi chiripá, ha seguido un resertor, mi saber y mi esperiencia. pa'comprobarle a un traidor Escúchame con pacencia las giieltas y las andadas, pa'saber lo qu'ella encierra: pa'saber las caballadas el rastriador en la guerra de un ejército enemigo es secreto militar y cuando lleva consigo y un soldao lo ha de llevar carretas y armas pesadas hast'abajo de la tierra

“El que lleva lo que sabe “Pero te lo dejo a hasta el fondo del olvido, (mi conciencia lo dispone). por muncho que haiga sabido Que la patria me perdone, en cualquier “guayaca ” cabe; que ha de perdonarme Dios. se hundirá con él la nave Mas, que quede entre los dos y su precioso carguero. guardao en el corazón, Mas el que cruzó el sendero y, aunqu'estas cosas no son aprendiendo y enseñando pa'salir nunca de aquí, jué'n bien de tuitos sembrando no sé por qué sos pa'mí como un santo milagrero mi propia continuación". "No uséni una brujería " Hayde “lomos un montón pa'en un rastro borroniao pero son los más usaos saber cuándo había pasao el de "chancho”, el de “venao geni'el pago o polecía. el "derecho"y el “sillón”"; Supe decir quién vestía está el largo, de “porrón " “lapa rabo" o chiripá. y está el corto, de "tinaja", Quien no estudie de verdá “Lunanco" de“cruces bajas” esa cencía, te aseguro, “cacunda”y alto,de "alzada”, qu'es buscar en cuarl'oscuro el de orilla ramaliada gato negro que no está”. y el "lomo'e cobra (con fajas) ■

“Le arrancó al moni'el matrero “Sé, en un rastro de baguales, muchas cosas inoradas, si va madrina o padrillo, y el baquiano, a las quebradas, y, sobr'el renglón del trillo la cencía del derrotero; marco “sinos” desiguales; el rastriador tesonero descubro en los arenales se inclinó sobre las güellas, la ranilla con "tramojo”, y anduvo rastriando en ellas y marco en cualquier rastrojo, largamente y una a una, a'nde se hunda la pisada, milveces, con luz de luna, "vejigas", "taba cargada ”, de rejucilos o estrellas “cuerda tensa ”o "ñudo flojo

“Y le aprendió a los caminos “Sepan que un vaso vetiao de nuestro campo anchuroso se gasta en la parte blanca un lenguaje misterioso y que un defecto en el anca escrito en extraños “sinos"; le imprime forma al candao. los arroyos cristalinos Con el ojo ejercitao sus secretos revelar se descubren maravillas; todas las sendas hablaron, siempre crecen las ranillas (los pasos y los esteros) segitn del pingo el color, y los hábiles cuatreros y áhideduce el rastriador ante un rastriador temblaron el pelo de las tropillas". “Conozco el caballo espiao... Mi moro tenía grabada Ni qué hablar del andador, - yo mismo l'había grabao - el tuerto o testeriador, entre “creciente"y “candao" el que va suelto o montao; una cruz media inclinada. sé también si va ensillao Agiiería muy usada... y con la cinch'apretada. entre la gente campera, y, a'ndepase una cañada l'hallan al gaucho a'nde quiera o atraviese algún bañao, pero espa'ganar “con luz”. si tiene el “marlo" quebrao Con la cruz y sin la cruz o lleva la cola atada jamás perdí una carrera. “Pingo de vasos caldiaos marca “lomos" con costillas y es, pa'mí, cosa sencilla conocer si vacansao, si lleva freno o bocao, si es de campo o parejero y, a'nde s'empriest'el sendero, me animo a reconocer si lo monta una mujer o si va en él unmatrero

Si es del sur, vaso extendido; del norte, vaso estillao, chapín duro y mal gastao; de arenas, vaso pulido. Mas no falta un entendido que venga “enredando el trillo, y, aunque no es nada sencillo, si el hombr'es conocedor embandla al rastriador cambiando un vaso a cuchillo -0O0- LA CIENCIA DE ALEJANDRINO

Yo sé traer al corral Y, sigún sea la distancia a “pata” cualquier matrero, con yuntas de trecho en trecho sin importarme el estero, al comenzar un repecho sierra, monte o pajonal. ende la aguada a la estancia; - Pero usté corrió el bagual hay que esperar con costancia, cuando no estaba alambrao como el indio calladito el campo, y solo poblao y allá, a la señal de un grito de cimarronas yeguadas; salirles de sopetón ¿cómo hacían las “ voltiadas” pa mezclarse al borbollón famosas de aquel pasao? con piedras en un tarrito.

“Más o menos a las diez O las bolas de pezuñas cáian al río las manadas que hacen un ruido infernal en busca de las aguadas pa “ deflorar” al bagual cruzando el campo a través. que asustao clava la uña; Hay que esconderse, ¿sabés? cuando, en el rumbo se acuña en pelo, dos ayuntaos, el potraje amontonao, del monte en algún “ rosao” se asujetan los montaos y esperar que la yeguada y de igual forma los otros se embuche de agua en la aguada se van pasando los potros pa salirles de “ tapao” . cada vez más “defloraos”. Y aunque cerca esté el corral Si por un azar cualquiera - cuando el gauchaje es baqueano - de esos mil de las tropiadas, le golpea con la mano trabajos o matreriadas, el anca a algún animal se llega hallar sin caldera; y no falta el oriental se echa - que hallará a'nde quiera - que en mitá de la carrera piedras blancas al fogón como si jugando fuera y de a una y de sopetón salta del suyo a un cojudo se echa a una guampa con agua y cachetiando al porrudo hirve como en una fragua dentra en él, a la manguera. y uno empieza el cimarrón.

Pa evitar que se agusane Cuando aburrido de asao un macho recién castrao, el hombre desea un “caldeo” ponele un sapo colgao fácil se mata el deseo al pezcuezo hasta que sane; con un hervido apurao: impedirás que se gane en cuatro estacas colgao mosca denguna en la herida se ata el mondongo al revés pues será más atraída con agua y carne en dispués por el olor de la rana, se le hace lento un fueguito. mientras que la herida sana Sale un puchero esquisito d’esa forma protegida. aunque hecho sin olla es.

Pa saber la edájustita Me decía que no usara de algún animal rocín, cinto en víbora forrao, sacale una hebra de crin qu'es como trapo mojao y atale una monedita; que a la cintura se atara. dejala bajar suavita Pareciendo cosa rara a un vaso de agua mediao puede arrimarse a verdá bien al medio y con cuidao. pues conserva la humedá Aunque te parezca estraño todo cuero de serpiente justito un golpe por año y dicen que el hombre siente dará del vaso a un costao. floja su virilidá. - Fui ligero p'al cuchillo El carpincho viejo y macho en las camiadas de apuro; es, más que el chivo, tufiento. pa desgarretar, seguro Una vez cuasi reviento o pa buscarle el codillo. viendo tragar a un muchacho. Un trabajito sencillo Buscá la orilla de un riacho, sacar los cinco “ con cuero” . junto al agua hacé el fogón, Picana, degolladero, y cuando esté calentón los dos sobre-costillares que lo veas lagrimiar; y de la ubre con asares metelo en un pestañar el entrepiernas entero. al agua de sopetón.

Sin tiempo y con leña escasa, Asada ansina, una manta a la antigua hay que foguear; se confunde con lechón, mas asa, el que sabe asar, y si el carpincho es mamón con el pelo pa las brasas. queda una cosa que encanta; Que no queden como pasas no precisás mano santa los orillos de arrugaos, ni bruja pa destufar; con baquía y con cuidao dejalo bien calentar - si es tierna y gorda la vaca - y por tres veces bañalo. como manteca se saca Vas a ver que es un regalo sin un pelo chamuscao. pa cualisquier paladar.

Si es gordo, se hace un asao Mentía solo de inorante sin tener una ramita: y sin pensar que mentía; hay que hacerle una Mamita a ocasiones me decía: pa que gotee calentao; que él era muy nigromante. no le salgas del costao - “ Venzo el veneno al instante pues se te puede incendiar; sin tener dificulté, dejalo nomás gotear cascabel o yarará que con la tierra incendiada, no, pues pa esa mordedura lo asás en una pasada no sirve la vencedura en sabiéndolo cuidar. por cosas que Dios sabrá.” Tienen veneno mortal Muy bajito me decía: si no se anda a la ligera, - Mira, muchacho, en las guerras cascabel, yara y crucera habidas en esta tierra, y una clase de coral. yo sin querer aprendía. Yo hago en la herida un ojal Sé de cualquier brujería, con el cuchillo caliente, de daños y venceduras chupo sangre y al paciente de desatar ligaduras le doy que chupe hasta hartarse y a yuyos y a santiguao, sin peligro de mamarse trancazo, de sapo miao, cantidades de aguardiente. culebrilla y calentura.

Dispués sí, la vencedura Las bolas como el facón siempre da buen resultao. en la cintura han de usarse En esa forma he curao pues puede, al rodar, pararse de cualisquier mordedura. antes que uno el mancarrón. Veneno malo y que apura Si vas en una ocasión es el de la cascabel; procurando qué boliar es la ponzoña más cruel fíjate antes de tirar en el mundo conocida que tenga algunas “señales acalambra y enseguida de agarrao” , que los baguales se pone negra la piel. cuestan p'hacerlos andar.

Yo conozco el yuyerío Escóndete en las aguadas medicinal de mi tierra y está en acecho costante, que esconde el monte, la sierra que de las diez p'adelante y las orillas del río. bajan con sé las yeguadas. Pa que igualen a lo mío Yegua con agua embuchada mucho tendrán que aprender. se fatiga en las primeras, Sé p'al amor de mujer no voliés una cualquiera, - que en eso siempre es mal bicho - obsérvales con cuidao hacerle al hombre un gualicho señal de tuse, bocao, pa engualichar su querer. de maneador o bastera. Y una vez desenredao Pa boliar el suri a pie y la cabeza torcida, cosa que puede pasar le asegurás bien ceñida te tenés que asegurar la “ manija” de bocao, que la bandada te ve. con las bolas enredao Tírate al suelo y hacé al pararse lo montás, como que en seco nadás; y si un bellaco ligás tené pacencia y verás que a las pocas te voltea que se acercan curioseando, de las manos se bolea parate ya revoleando y de nuevo lo saltás. y alguno asigurarás.

En las épocas pasadas Al vacuno refugao un peligro grande fue de una tropa en dispersión quedar en el campo a pie puede llevarse al montón entre tigres y toradas; con la cola mancomao; las cimarronas perradas también se apela al “ vendao” perseguían sin cesar porque se anda más ligero al que a pie solía cruzar ande lo siga un campero la solitaria extensión; no hay refugao que se escape. desde el hambre hasta el malón Pa que los ojos le tape lo salían a rastrear. se baja a cuchillo el cuero.

De a pie el gaucho era castrao, Perdido con cerrazón rengo y manco, pobre achura, o en noche oscura y toldada, una débil criatura cuando el hombre no ve nada como por Dios olvidao suele flaquear la razón, pero a un caballo horquetao mucho más si un “pelotón” en vez de dos eran tres. le pisa el rastro dejao. ¿Adversidades?... ni diez Si te hallas desorientao unidas lo doblegaban. no te olvides ni por broma Los peligros aumentaban, que árbol débil en la loma sobre un pingo, su altivez. está p'al norte inclinao. Qué linda una marcación Si tienen algún quebrao sobre todo cuando era, pa tapárselos en tierra, de dos puertas la manguera cuando se acabe la yerra y campechano el patrón. que lo pasen pa este lao, Con carreras, pericón, pero que vengan aviaos tabiada y largo truquear con doblones y luceros. se cerraba al terminar Si andan pelaos, los mañeros aquella fiesta campera, el recao les empeñamos pues otra cosa no era porque de aquí los largamos aquel duro trabajar. sin patacones y en cueros.

Un fogón de cada lao Era unido el vecindario separa la vecindá, a cuál le servía primero por santa rivalidá dando a tuito forastero todo el mundo separao. su ayuda al ser necesario. - Dígamele a esos ladiaos Siempre en la broma, un contrario agringao maturrangaje y un amigo si hay razón, que pa esta puerta no baje unidos en el fogón sin caballos ni baguales, y en la triste alversidá que están quebrando animales unidos en la amistá p'alzar carne p'al hembraje. corazón a corazón.

Es cierto que de este lao Lástima que esa amistá algún animal quebramos duraba poco en mi tierra, pero de este lao pialamos pues siempre venía la guerra de revés y de volcao a deshacer la hermandá. y a lazo largo tirao El miedo en la soledá un “vale trago” pa muestra sembraba en cada contienda. que cuando la gente es diestra Poco mal la guerra enmienda no piala con el cabresto; sólo deja a la pasada y expliquelé bien qu'el puesto la patria toda enlutada no es como la estancia nuestra. y rabadas las haciendas. No me gusta recordar Al redomón separao lo que es sólo malo y triste que te lo asuste algún otro pa olvidarse, si persiste, y dejalo quieto al potro mejor de lo bueno hablar; en cuanto al grupo ha dentrao. nada hacemos con llorar Que vayan como pegaos aunque el llanto es necesario. si la yegua cabrestiás, El cristiano humanitario denguno dejés atrás lleva un Jesús en el pecho o muy lejos de la orilla. y es por estar en repecho Sacalo de la tropilla el calvario más calvario. que hace mal a los demás.

-0O0- Una prueba linda Una tropilla entablada es cruzarse a la disparada (se debe amansar de abajo) tropillas bien entabladas es cómoda p'al trabajo por lo menos dos o tres; y por tuitos almirada. se entreveran y en dispués En la primer galopiada a pocos metros nomás acolláralo al bagual si la yegua cabrestiás palmeándolo al animal, y están bien amadrináos - qu'es como antes se arrocina verás los seis a su lao del pezcuezo la madrina sin que se mezclen jamás. y el redomón del bozal. El volvedor Ansina, uno por uno, El caballo volvedor con pacencia y con costancia. dicen algunos, que nace. Lo que yo aprendí en la estancia También se enseña y se hace siempre se lo empriesto a alguno. si es costante el domador. Con catinga de toruno Es más fácil y mejor o de padrillo mejor, si está bien amadrinao le untás bien el maniador y a la vez aquerenciao. el bozal y la collera Con un manso, hasta aprender enseñale de primera se larga y se hace volver qu'el potro apriende mejor. cada vez más alejao. No hay nada que lo aventaje Me decía una hechicera si se enseña con pacencia. que al caballo volvedor Sirvió en nuestra independencia le puso alas el Creador, pa volver con un mensaje. de paloma mensajera; Se lleva de tiro en viaje, sabe esconderse a'nde quiera. se “vicha” la madriguera, De día no anda la loma, y cuando el baquiano quiera el agua al trote la toma, lo larga con el trienzao despunta al trote una mata. en un lugar acordao Tiene la yel en la pata y oculto de la clinera. lo mesmo que la paloma.

El mensaje en la clinera Hubo un volvedor mentao un picazo gargantilla de un caballo volvedor que tenía en la rodilla siempre ha sido lo mejor un lobanillo colgao. qu'en la guerra se tuviera. Volvedor muy afamao Se hace en distintas maneras, de resistencia infinita un río, grueso trienzao, y por unajugadita un arroyo, un derivao, anduvo en noche cerrada y a una de esas ramazones entre oración y alborada un ñudo a las posiciones setenta leguas justitas. que el enemigo ha ocupao. El salto de la maroma Pingo habituao a volver Desde un cordel estirao casi nunca galopea; en los palos de un corral largo y parejo trotea largarse sobre un bagual sin tomar agua o comer. nu'es pa tuitos el bocao; Corta campo sin saber hay que estar acostumbrao, por instinto rumbeador tener temple y darse maña, y si algún conocedor se hizo mucho en la campaña de su misión lo persigue pero ni en tranca ni en broma. cruza a nado un río y sigue El salto de la maroma como hace el chasque mejor. es lindero con la hazaña. A veces vi en las cerdiadas Yo fui muy rebenquiador alguno de aficionao pero sin fusta tramposa, que a la maroma colgao mi talero tuvo hermosa, esperaba la yeguada zotera de lo mejor; y al salir de disparada y cruzao, a lo andador, largarse de un potro arriba al bayo se la bajé como quien del cielo estriba y allá cuando lo cansé al que va más aprietao; se la dejé cair suavito. como el gato y con cuidao, Corrió en el pasto blandito si el potro lo ve, lo esquiva. y en la oreja lo pisé.

Nunca salté tan limpito El “pampa” Maura Garrido, como en la estancia “El Barullo” cuando su tumo le toca, que me lucí sobre un grullo con un caracú en la boca chato e gordo y livianito, se colgó de un retorcido. el sol cáiba tibiecito Cayó sobre el mal nacido sobre el mojao gramillal de tan cacunda, inclinao y ya afuera del corral ydispuésdejineteao sin albardones ni matas; lo golpeó atrás de la oreja araba en las cuatro patas y el potro sin una queja si se sentaba un bagual. se desplomó de costao.

Me le largué de quejido Por la gauchada, el patrón sobre un bayo anaranjao le dio el chifle entusiasmao y fui un abrojo pegao al que un tiento le había atao sobre las cruces prendido. por alguno muy mamón; El animal sorprendido y de un sofito tirón un tanto se entreparó el “ pampa” lo hizo cantar, y ese instante me bastó porque era, entrando a chupar, p'agarrarme e la clinera. una cosa que almiraba. Pegó un salto como fiera Si gusto a cobre no hallaba se hizo un ovillo y gritó. tomaba hasta reventar. Pascasio Resurrección cayó sobre un retaijao el que al sentirse engrampao pegó un gruñido a lo león; se afirmó el hombre al garrón y lo empezó a rebenquiar era duro de arrancar pero al sentarse el sotreta, lo sacó por la paleta y lo hizo en el pasto arar.

Al clinudo Casabó le pialaron un bragao y él, con el lazo ya armao al pararse lo montó; corcoviando revolió, le boleó el cuarto al “salao” y de atrás, como pintao, lo pialó con tuito el lazo; corrió sobre el cimbronazo y otra vez salió horquetao.

Zumba en el aire un trenzao y del potro a la pasada cierra en sus manos la armada al impulso de un “volcao” . Hay un tirón apurao como en un decir Jesús y apenas clava el testuz sobre el trebal el clinudo ya tiene un indio forzudo hecho “petaca” en la cruz. UNA CARRERA

A la estancia “ La Ilusión” Le almiramos con razón p'alzar un ganao llegamos, aquel precioso animal y, ni bien desensillamos, que valía un dineral, encendimos el fogón. y lo entraron pa'un galpón; Al rato, cayó el patrón regresamos al fogón y en el suelo se sentó, y el hombre quedó, en cuclillas, con nosotros amarguió. contándonos maravillas Era un hombre campechano, hechas por aquel tesoro muy carrerista el bayano y averiguó por un moro según después resultó. que venía en las tropillas.

Dijo qu'era (el estanciero) Le contesté qu'era mío. carrerista de afición, - “Se le anima au colorao? y entró en la conversación - “Si estuviera levantao, por lo más de un caballo ligero. menos, del rocío... Y nos mostró un parejero, - “Eu vi pasar, e confio con trompeta y enmantao; qu'es cabalho liyerón... ” era un pingo colorao - “Guapea en tiro cortón, de todas partes bonito, pero, pa'su colorao, largo de abajo, y finito le ha d'estar faltando estao, que parecía un venao. y a mi cinto un patacón - “Sile aflueja o tirador A las sendas me acerqué, corremos por los saludé la paisanada, Esos redomoes balhos, me apié junto a una enramada ¿no son suyos? “Sí, señor”. y áhi nomás desensillé. Y atamos el potriador Me lo tuvo Iyazuiré de una tremenda carrera pa'yo templar el garguero; que corrió por la frontera, pasó el otro parejero d'estancias a pulperías, con una manta nuevita con plazo de siete días y una inscripción parejita pa'bajarles la bandera. con el nombre de “ Pampero” .

Yo, al moro, le acomodé Al caballo colorao a cuchillo los candaos, esa ocasión lo corría un negrito, que tenía y los vasos encebaos un gran tatuaje grabao, varias veces le foguié; el chiripá levantao tan pronto lo levanté con las puntas añudadas, a mi dócil parejero, camisa a franjas rosadas que, al mirarlo, el estanciero, de rota que daba penas, como al quinto o sexto día, y las grandes nazarenas dijo... “que no parecía sobre el pie descalzo atadas. el cabalho de tropero... -0O0- Cuando el domingo llegó, Cuando a las sendas dentramos estaba la pulpería le dije al brasilerillo: con tanta gente, ese día, - "¿Dicen qu'es como cuchillo, que ni Aparicio reunió. de cortador, en el “vamos"? En mi moro llegué yo, - “Nues certo, mas si largamos ensillao qu'era un primor; y llega a salir cortau, liviano y observador nu olvide qu'es colorau, era un gato pa'orejiar, cabalho muito liyero, muy tranquilo pa'trotiar, que si de un láues pampero aunque muy escarciador. pampero es del otro lau - "Yo al pampero lo he clejao Al verse entre ajena gente, hecho polvo en el camino... un paisano pobretón, le dije, al negro ladino, si no es de temple durón mirándolo desconfíao. se achica completamente; - "Este verano he ganao si llegaba un exigente varias carreras de viaje". como a obligarme a jugar, Y el moreno del tatuaje lo escuchaba sin mirar se acomodó un cinturón y me quedaba callao, con cinco de munición igual qu'el toro empacao pa'emparejarme el quilaje. escarbando pa'peliar. -0O0- Si el diablo hubiera venido La tarde estaba volcada luciendo el poncho escarlata, sobre la inmensa frontera, pa'pararlo al pago a plata uniendo la azul esfera al diablo me habría vendido; y la campiña dorada. jugador de talla he sido Capas, golillas terciadas, y no pierdo la cabeza, bicharases y bayetas, como bandadas inquietas y, aunque con dura entereza aletiando se posaban, soporté mucha topada, y las sendas nos mostraban nunca sentí tan pesada sus rígidas bayonetas. sobre el alma la pobreza.

Brillaban a la pasada, Huérfano de aparcería, como espejos siderales, de mi lao ninguno estaba. baticolas y pretales, Tan solo, me agigantaba estribos y cabezadas. cuando más solo me v'ía! Ricaza esa “bayanada”, Iyazuiré no tenía casi todos hacendaos... ni plata, ni fe, ni, nada. Tanta plata, los recaos, Como muerta la mirada, relámpagos encendían, cuidando el apero mío, y las libras relucían contemplaba aquel gentío sobre los ponchos listaos. con su gran tristeza aindiada. Yo, ya llevaba jugao ¡Santo remedio!... Largamos, el último bayo ajeno, y me le pelé de abajo; madrina, cencerro, freno, tan provechoso jue el tajo rastra, facón y recao. qu'el negro se ahogó en el “vamos” . - “Hayque ganarle cortao Allá cuando nos miramos (le hablaba al moro) a ese grullo; por sobre la polvadera, jugué lo mío y lo suyo, iba como si quisiera y, a'nde nos bajen la mano, ensartarme con un ojo... no se me haga el lerdo, hermano, Parecía, el negro, un abrojo qu'hejugao libras de orgidlo enredao en la clínera.

-0O0- Muy sangrudo el colorao E1 negro lo atrepellaba, se me empezó a aproximar; lo paraba, se volvía viera el gauchaje gritar al tranco, lo detenía, con usura, entusiasmao. y a los marcos lo apuntaba. Al cuadril me había llegao Allá cuando lo largaba y se corrió hasta el fiador, como al mandao de un pañuelo, pero el moro, aguantador giraba el polvo en el suelo en cien varas, s'estiró en un círculo cerrao, en tal forma, que gritó: como el gato que le ha errao - “¡Con luz!", el sentenciador. un “viaje” a una mosca en vuelo. -0O0- Pusieron sentenciador, Juí a'nde estaba Iyazuiré, tercero y abanderao, me bajé del fatigao, y, a medio tiro, apostao, me apié junto a mi recao un sargento de “vedor” . y a ensillarlo comencé; El negro, muy tajiador tranquilo otra vez, monté quiso hacerse el remolón. y, al tranquito entr'el gentío, Sobrándole la intención empecé a cobrar lo mío, le grité, medio arrogante: más humilde que altanero, - “Te v'iá largar por delante echao p'atrás el sombrero, p'avergonzar tu patrón..." pero enteramente frío. El dueño del colorao Y así, todos los paisanos se me acercó, campechano, me pagaron las paradas me apretó juerte la mano aquella tarde jugadas, y me dijo: "Casleyao orientales y “ bayanos” ; sisu morome ha pero un tal Yuquita Ramos de juro jue por meyor, un pingo overo rayó es cabalho superior y altanero me gritó, e se me ocurre que nu hay como a quererme asustar: nien Brasil nien Uruguay - “Siusté es capaz de aguantar, quen se le ponga al fiador”. al moro le gano yo!”.

Le pagué con mi habitual - “¿Con ese mal enfrenao? sonrisa, porque escuchaba - “Con este padrillo overo, a un viejo que me gritaba: que no se llama Pampero - “Me ha ganáu um dineral; pero es muy apamperao aquí teñe su pretal, El dueño del colorao aquí teñe su facón, despacito me codió, y además este montón y me dijo: “Aguántelo, de libras ganó tamben; y patinar se lo hacemos. han de ser perto de cen, Si el domingo le corremos cántelas con atensón... desulau me pongo yo”.

Otro trajo mi madrina, - “Pa'correr estoy - le dije - y en la maleta campera pero, ¿cómo es la cuestión? volcó plata brasilera Me contestó el “ fanfarrón” : muy brillante y cantarína. - “Tiro, plata y fecha... Fije” Un mozo de l'Argentina “Pues, ya que nada m'exige... me pagó de güeña fe, mañana de tardecita, y yo mismo le ayudé y dende aquella sierrita a apartar de otros caballos hast'a'nde aura tengo el moro, los seis redomones bayos por quinientas chispas de oro, que, siendo ajenos, jugué. en esta senda mesmita - "Mañana esmucho apurarse" me contestó, más calmao. ‘‘Sino tienen los montaos ni tiempo de revolcarse!" La gente empezó a mirarse, a sonreírse y toser, y uno dijo: “Alparecer no llueve... El viento cambió ", El gaucho “chucho” arrolló y ató a los tientos; ayer...

- “No,señores "- dijo el criollo “Noafluejo;pido un tiempito. Ni muerto me hago el chiquito, ni en las primeras arrollo; sé qu'l moro no es un“bollo" mas le llamo “pan comido". Y el melenudo Garrido le gritó al irse: “Dejalo, que te vas a cáir del palo igual que gallo dormido".

Le dije a mi amigo: "Hermano, si desenvaino el facón le juro qu'esta ocasión hago “sapo"algím que Dios me corte la mano si se me alarga a matar; . tal vez, de tanto aguantar, estoy poco aguantador... Vámonos, que a lo mejor me da el diablo por peliar”. GALLERA CRIOLLA

De “ Los Libres” más p'aquí Un bataraz espueludo nos topó Panta Carballo; y un canelita espueliao que traiba terciaos dos gallos que tenía un ojo vaciao en las maletas, le vi. y el cogote medio duro, Portugués y guaraní como fabricao de apuro al castellano mezclao, muy pocas plumas tenía, era su hablar champurriao. y su dueño me decía Y, mientras desensillaba, qu'era en la “ Troya” una pluma malicié que se ocupaba más dijuntiador que un puma de jugar por ese lao. ...Y al verlo no parecía.

En las maletas de cuero "¿Seocupad'eso, aparcero?" de pescuezo de potrillo pregunté sobrándolo, había ojalao a cuchillo y el hombre no se apuró pa'los “giros” dos aujeros; por contestarme ligero: los pescuezos sombrilleros "Domé en antes, juitropero asomar ajuera vi, y en esquilas trabajé... y, de tanto andar así Los nombres le pregunté apenitas racionaos, de los gallos “ encelaos” . sacaban como enseñaos - "Siete vidas" elpelao... los pescuezos por allí. y el bataraz "Caburé”... - “¡Qué lindas tabas, paisano! ...Qu'era un hábil jugador, más ¿Las clava, a veces, o no? ” nochador que un “ corujo” , “Poco las agarro yo adivino, medio brujo, porque me tiembla la mano pero eterno perdedor...; Prudent'el indio, y baquiano, que su habilidá mayor me dio tiempo a maliciar era perder y perder. que, aunque capaz de clavar Tal vez de tanto aprender como el mejor clavador, p'hacer lo malo bien hecho ya dos veces jugador nunca en su propio provecho se resignaba a “ coimiar” . cosa güeña pudo hacer.

- Siquiere dir con nosotros Antes de las trasquiladas, pa'mi tierra, de tropero, zorriando se recorría vamos, que hay un brasilero ranchadas y pulperías que me va a traer más potros preparando las “ pintadas” . Rara expresión en los rostros Las dejaba “envenenadas” de Panta e Iyazuiré después de haberlas comprao, en una ojiada noté, y si algún afícionao y el “ indio” , disimulao, esos mazos adquiría m'empezó a hablar del estao hasta la salú perdía del “ Siete” y el “ Caburé” . con aquel naipe marcao.

Me dijo mi compañero Hay en el Chaco argentino qu'el jugador “ portugués” y en la selva misionera tuvo con él, una vez, un yuyo qu'está a'nde quiera, por cuestión de juego, un “pero” ; a la orilla del camino; qu'era famoso gallero lo conoc'el campesino allá por Foz de Iguazú, como yuyo inofensivo, que la plata y la salú pero es un veneno activo la perdió con las “ chanchadas” con “ aguapé” mesturao, de las barajas “ pintadas” y además qued'anulao y tabas “ con caracú” . su color, de un rojo vivo. Con esc raro “ mczclao” , Y es, además, peligroso Panta Carballo marcaba cartiar a dedo mojao; cuanto naipe barajaba con el “pargano” marcao pa'usar en un “dcsplumao”, queda, el naipe, venenoso. pero quedaba el “ marcao” En Corrientes vide un mozo invisible al ojo humano. que los dedos se mojaba Sólo lo alviert'el cristiano si las cartas “orejiaba”. que mucho tiempo ha bebido Y yo sabía qu'el mazo el “ mesture” conocido lo había marcao Pancho Gaso con el nombre de “ pargano” . qu'en Entre Ríos tallaba.

Rara vez a viejo llega Al no poderme aguantar, quien se somete al “ tratao” le secretié con cuidao: “El naip'está envenenao, pues debe andar con cuidao y usté se va a envenenar” . quien a tal uso se apega; Me miró sin contestar, una pajita'e maciega con el juego entusiasmao, se moja en el “preparao” , y al rato empezó, mariao, y se lame, con cuidao a agarrarse la barriga, de hacerlo siempr'en ayuna, 'entró como una fatiga una vez por cada luna, y quedó medio arrollao. y estar un día vendao. -0O0- Cuando s'empiez'a alvertir Me dijo un yuyero güeno, la marca desvanecida, hombre muy conocedor, hay que aumentar la medida, y poco conversador y la vida empieza a juir. “ qu'el pargano no es veneno. La vista, a disminuir Se usa pa'que agarr'el freno emprencipea de a poco, algún redomón “ negao” , y ya qu'este punto toco mas con “aguapé” mezclao porque lo creo oportuno mortal, presto, se volvía, digo que vi más de uno y qu'es la “ siete sangría” que murió tullido y loco. que se halla por este lao” . Mi mat'e guampa “ ensillé” , Como el palo era derecho lo puse que reposara, como pa'bastón de ciego, y esperé que repuntara, Carballo soplando el juego los potros, lyazuiré. medio se compuso el pecho. Cuando al camino miré, En el último repecho por mirar la soledá, asomó la bagualada de vincha y de chiripá que traiba la mensualada un moreno desmontó de la estancia “El Escuadrón”. y un gallo desmaletó... Venía el mesmo patrón miren qué casualidá! con tan hermosa manada.

- “Sime permite, patrón, Se acercaron al fogón yo vengo del “Hervidero con “ chifles” y cantimploras viene ajluejandomi overo y botas con “ gualipora” , y me acerqué a su fogón. anís y vino carlón. He trabajao,como pión Me aparté con el patrón, domador, en Capicué, con el mate y la caldera, con los Ledesma tropié, porque la potrada era y, si quiere averiguar, de negociarla con tino, muchos le van a informar y a mi dinero argentino delgiien nombre que dejé". sumé plata brasilera.

Sobrando al negro argentino Cupertino Corazón le dije, medio secón: el moreno se llamaba, - “Jamás negué'n mi fogón y jugando se pasaba un lao al que anda en camino; de lao a lao la región. desensille, pero opino Gallero de profesión, si me permite opinar, pero en todo juego entraba, sabiendo que puedo errar y aunqu'en verdá trabajaba o acertarle “por zapallo": en tropiadas o domando, el hombre que cuida un gallo, se lucía “ desplumando” saltiao ha de trabajar”. a cuanto diablo encontraba. Montaba un cntrepelao “ En mi gente vienen tres con mirada de cerril que no son de mi pionada, que de la taba al cuadril gente güeña y bien montada a marcas lo habían bordao. va'precisar como diez”. Lo seguía un anaranjao - “Puede ser; veré después bayo, que suelto traía, si llevo algún cntrerriano. y su güen estao decía No son de parar a mano, qu'el moreno lo cuidaba... pero sí es gente campera... Por lo menos, le aflojaba Yo pensaba, en la frontera, la cincha, en las pulperías. conchabar algún bayano”.

Le “orejié” una convidada -"¿Va a embalsar? "Siempre embalsé ” con Panta aquella ocasión, - "Le digo, porque me han dicho en “güeña y santa” intención qu’echa a nado por capricho de “desplumar” lapionada. - “Le han de haber mentido, a usté. A ninguno dije nada La última vez que crucé mas los empecé a observar, pasé'l potraj'embalsao; y al sentirlos conversar puede decirlo el "bragao", con tant'amabilidá pues en su comesaría tuve la seguridá estuvimos quince días que venían a jugar. bajo un temporal cerrao ",

Muy caroniao por la vida, “Yademás, si juera así... de aprender en el sufrir, ¿qué mucho de malo habría soy delicao... Pa'dormir si usan mucho esa "baquía" en “cama” tan mal tendida; los estancieros de aquí? y le colegí en seguida - “Le soy franco... Le alvertí que traiban un “preparao” . porque lo vienen cuidando, Le dije al “ indio” : “Cuñao, y el hombre que anda rastriando se me hace que a esta morralla las pasadas de caballos le ha d'estar faltando agallas es un tal Panta Carballo, payanarnos a doraos”. que anda con gallos peliando "Allí lo tiene sentao...". Cinco facones clavaos - " Ciertosi. ¡Mire qué alhaja! y cinco ponchos, radiaban y está con la frente baja los “ livianos” , que saltaban como de sí avergonzao. como por dentro espueliaos, Asigún me lo han pintao los pescuezos agachaos, se presta pa'cualquier “ganga las pocas plumas paradas, media vida jue "capanga y en saltos y en agachadas y me han dicho amigos míos con las púas como anzuelo que lo usan en Entre Ríos se sentaban en el suelo “hastapa'tirar la manga al errar las espueliadas.

“Jue cuatrero en Santa Fe, Había “ reyes” brasileros, mató un sargento en San Luis, patacones orientales, en dispués se hizo “perdiz argentinos a raudales, y en Misiones lo topé. y mucha “ chirola en cuero” . Aparcero, fijesé Se me acercó el estanciero y qué mala liendre será despacito me habló: qu'estando en Campo Porá - “ Ese negro que llegó pasaba por "manosanta ", es famoso pa'trampiar; y de bailanta en bailanta echa gallos sin pesar, cruzó el Alto Paraná y a medio mundo “ tragó” .

Le di al estanciero un trago Después me dijo el moreno y salí, porque sentía que aquella “ águila” chiquita entusiast'algarabía: que lo llamaba “ tunita” ".. .pago, tomo... tomo, y pago... era un “ lucifer, de güeno” . Aunque pocas veces hago Se lo compró a Nazareno, lo qu'el diablo me ha mandao, un cuidador de caballos, me jui corriendo pal lao que tenían con Carballo de a'nde los gritos venían, más “ tongos” que monta vieja. y vi que radiaos tenían Doparon a “ Luz bermeja” al “ tuna” y al “ desplumao” . mismo en el Campo de Mayo. Era grand'el griterío... Enmudeció la gauchada - "Abran una cuarta, pues!!!" y el negro como Carballo gritaba Cartaginés, quedaron “ como zapallo juez gallero en Entre Ríos. cuando lo quema la helada” - "No me le ganan con "píos", - " Aver la plata ganada, y eso que les di una "lanza a manos del perdedor”. - "Nopica. Queda Odio tengo al “ dictador” , Va una, van dos. Ni empeño... pero entre gente maleante bosteza como con sueño, hay que ir siempre p'adelante y nia pellizcarlo alcanza... o aguantar la parte pior.

El “ Siete Vidas” temblaba, y Se animó el negro a probar: aunqu'estaba “ apostemao” , - "El "tuna"yo lo ha comprao, j mirando siempre de lao y mi plata la ha jugao le daban “ pie” y se paraba. pa'perder u pa'ganar... Siempre, antes de tres, “picaba” adimás, ¿quién va a dudar y a'nde llegara a “ engrampar” qu'el camino es libertó? era amargo pa'espueliar - "Callóte, negro, y pagó” y la riña se ponía enojao le grité yo. tan “ igual” , que parecía El negro palideció, en la “ tabla” terminar. y desprendió el “capinguá” .

Al ver los gallos peliando, Carballo, muy chamuscao, yo también m'entusiasmé baquianazo y adulón, y hasta casi me olvidé dijo: “Dispense, patrón, que nos estaban “robando” . que nos hemos olvidao; Todos seguían jugando, estamos en un “probao como que jugada era, por distráimos y judiar, y con voz más que altanera y dejuro sin pensar grité la interrogación: lo quistábamos haciendo - "¿Quién les dio autorización se nos jué'l vicio corriendo pa'improvisar la gallera?" y empezamos a jugar". Y, como cos'acabada, el juez (qu'estaba “comprao”) le dio al “tunita” mentao la riña como ganada; venía a quedar mi pionada sin tener “ni qué pitar” , y más me hacía indignar el pensar que aquellos lobos nos agarraron “pa'bobos” y nos quisieron limpiar.

Carballo se desprendió el cinto y, muy apurao, devolvía lo ganao porque a varios “desplumó” . Con más de uno se palmió, con mansedumbre de güey, y el “puma” Canga Arapey que muchos pesos “ perdió” dijo: "Déjalos, queyo sé que los ganaste'en le)'". OTRA VEZ

Y me alcanzó pa'saber - "¿Cómo anda, agüelo Victoria?” qu'era, el “puma”, de su gente, Bien m'hijo, pero he notao “ indio” callao y prudente qu'estoy quedando envarao pero de mal proceder; y me falta la memoria... acostumbrao a perder Que Dios lo tenga en la gloria o a ganar con picardía, al finao compadre Mancha, con hilos de sangre fría nacido y criao en mi cancha. quiso enredarme en la duda, Me decía: Por micuenta, capaz de largar desnuda en llegando a los ochenta la misma Virgen María. hasta el maula hace pat'ancha".

- "Te juro, m'hijo, po "Yes cierto. Si a disparar que hace rato que sabía me obligara un regimiento, que quien d'ese lao venía pa'evitar el sufrimiento no era naides más que vos; me les empaco a peliar. si tan conocido sos ¿Me viniste a visitar?” de mi pobre "Lobisón ”, - "De juro, no Alejandrino; al verlo ansina,alegrón, que se me güelva el camino ladrando rumbo al bañao, una víbora crucera pensé: el que viene es ahijao si paso por su tapera a pedir mi bendición”. y en sus barbas no me espino ‘7 el indio, ¿me lo has dejao? “...A este rancho corajudo, ¿Perdiste mi "cuarterón a este rancho compañero, y o lo dejastepa'pión aguantador de pampero, con el diablo aconchabao? de totora y cuero crudo. - "Cosa fiera me ha pasao: Llegue a su dueño el saludo m'hizo varias machangadas de su nieto Iyazuiré; y después de unas labiadas al denlrar le pediré de piso y copo, en Misiones, la bendición, de rodillas. ganó muchos patacones Crucé llanos y cuchillas y alzó una china en Posadas por verlo, en mi pangaré".

Y entre risa y estornudo “Gracias, pingo volvedor el viejo criollo decía: qu'escarciando me trajiste - "Qué blando el campo estaría a este rancho solo y triste cuando escarbó ese peludo... como el yuyo del dolor; Cierto será, pero dudo mi vicio caminador qu'el cuarterón s'encamote. dos por tres lejos me lleva, Siempre lo supe ariscóte pero, un poco Santos Vega pa'dentrar en tierra arada. y Fierro un poco también, Cómo será la cañada me trae de güelta a este edén, cuando el gato pasa al trote... qu'el dueño le llama cueva” .

“Ah... me habías engañao... (VICTORIA) escucho su milonguita, - “ Dentrá... que aunque tengo gana ah, mí cuarterón... renguita d'escucharte milonguiar, como galope 'e venao” . poco te vas a inspirar (IYAZUIRÉ, EN LA VENTANA) en esa pobre ventana; - “Aquí estoy, siempre entonao ayer estuvo lozana con mi guitarra templada, de malvones coloraos en la ventana cerrada por santas manos, plantaos, de mi agüelo Alejandrino; sembradoras de ilusiones... bendito sea el camino A'nde estaban los malvones, que me trajo a su morada...” telas el tiempo ha colgao” . "Dentrá, queal oirte cantar, (IYAZUIRÉ) a'nde con alma ha cantao, - "Es que me tiene engrillao sobre un florido pasao esta ventana sin luz me dan ganas de llorar; a'nde está muerto y en cruz y si me ves lagrimiar de sus dueños el pasao. no vas a querer seguir, De aquí vieron el rosao y yo tengo que sentir porvenir sus hijas mozas y por las cintas tortuosas una milonga cualquiera y largas de los senderos pa'que endulce tapera se llevaron los troperos y me ayude a bien morir”. sus esperanzas hermosas

"Indio: dentrá, porque quiero (VICTORIA) abrazarte, antes que Vega, - "Decile a tu compañero que a veces de noche llega que deje quieto el pasao a este nido d'espinero, porque ya tengo arrugao cuelgue en el raliao alero el corazón, como el cuero... su eterna trova sentida, Yo salí más que ligero hondamente dolorida, y le dije a Iyazuiré: y vaya a dejar mojaos - "Compañero, callesé, mis pobres ojos, cansaos qu'el viejo está lagrimiando, de tanto mirar la vida y hacerlo llorar cantando su canto malogra usté. "Tengo el fogón avivao, Cuando entramos se abrazaron el mate amargo espumoso, y, entre mate y “ calagualas” , y un churrasquito jugoso s'encendieron luces malas tu compañero ha ensartao. y cien malones cruzaron; Dentrá y cantas, a lao, en sus relatos pasaron que con guitarra y fogón, matreros, domas, patriadas, brasilera y cimarrón, noches a rondas cerradas, y ése que s'empieza a asar contrapuntos, pericones... hasta yo voy a cantar a'nde siempre dos facones pa'queauyemi "lobisón”. cribaban las madrugadas. Iyazuiré lo templaba “Por fin, allá a las cansadas, p'hacerlo entrar “ en chacota” , al tranco y despreocupao le insistía con la “bota” como quien no anda apurao y el pobre viejo tomaba; cayó Juan a la picada; y después que calentaba el tigre en la manotada el pico y la inspiración lo agarró de sopetón... se bailaba un pericón, Qué zonzo mi tío Simón graniao de sus “ castañetas” , (exclamó el zorro baquiano) o nos contaba las tretas me quiso agarrar la mano, del zorro astuto y ladrón. m 'erró y me agarró el bastón

- “Agarró Juan un día "Creyendo el tigre que había rumbo al bañadero'el río venido, aquella ocasión, p'aliviarse el pulguerío a bañarse de bastón que cuasi se lo comía; el rey de la picardía, sabia costumbre tenía largó, cuando lo tenía de viejo zorro guasquiao: de una mano bien cazao, despacito y con cuidao y aquel zorro condenao s'iba en el agua metiendo clavó la pata gritando y el pulguerío, subiendo, y dejó al tigre rabiando rumbo al lomo, apresurao". al verse ansina burlao

"Entonces, Juan zambullía “Pasó un tiempo, y otro día y el pulguerío quedaba subió Juan, por precaución, nadando hasta que se ahogaba a un viejo sauce llorón y el zorro, orondo, salía. que a una laguna caía; El tigre Simón sabía en una horqueta que había, del bañadero el lugar un fogoncito prendió, y se puso un día a esperar puso el sartén y empezó con el agua hasta el cogote en una corrida farra metido en un camalote a freír cuanta mojarra pa'lzorro arisco agarrar”. q'en su anzuelo se prendió "Talvez el tigre olfatió Y en sus relatos pasaba el olor a la fritada, “Juan, el zorro”, en un vcnao, aprovechó la bolada gauchamente enhorquetao y alegre se presentó: toriando perrada brava. Aquí te quería yo... “ Taño taño” cuando andaba Y presto empezó a subir, del tío sobre el testuz... pero el zorro al alverlir cuando le dio cola y luz le dijo con picardía: a la gran reunión campera No sube ni en quince días en la famosa carrera, si ansinapiensa subir... del sapo y el avestruz.

"¿Ycómo subo, conejo?, bramó el tigre, que sabía que su sobrino tenía más golpes llevaos que un tejo. "Cuando el tronco es bien parejo se sube al revés, muy bien Subió el tigre, como quien andando al cangrejo imita, y Juan Techó en la colita grasa himendo del sartén”.

Iyazuiré se reía como un niño, y el anciano con entusiasmo, y ufano, largamente proseguía; yo, dende chiquito oía esas historias contar y me hacían recordar, los cuentos de Alejandrino, tanto momento divino en la rueda familiar. LAS MAÑAS DE MALBAJAR

Había invitao un pulpero Casi en secreto les dijo: pa'una noche de jugada - "No mevayan a fallar; “piernas” de gente hacendada dengunodebe inorar p'arriba del hervidero; que los quiero como hijos; muy foguiao y carpetero Va ser grande el repartijo quiso primero arreglar si andamo'callaos yunidos. la “coima” con Malbajar, Quedan todos prevenidos y dijo el sargento listo: pa'repetir como yo “ Si no hay algún imprevisto, qu'el inspector nos cayó pueden tranquilos jugar” . como carancho en un nido

Se fue a la comesaría, Además mandó el sargento y un “ galonao” d'inspector otro por una cortada le puso a un “ indio” impostor pa' llegara la jugada que como agregao había. después del procedimiento. Grandote y feo, imponía Le dijo: “ Pónete atento con tanta escuadra dorada. a lo que voy a decir: Tanto, que la milicada, cuando nos veas salir sabedora de la cosa, caéles medio de apurao se cuadraba respetuosa, y dales este recao más tiesa que pat'asada. qu'he terminao d'escrebir” . "Yacerca'el rancho, al rosillo Entre gentes moderadas, le das no más que un pinchazo algunos tauras habían del lao de ahajo de un vaso que a'nde acertaban barrían con la punta del cuchillo; con las miedosas paradas; decile al pulpero pillo en “ baca” el pulpero entraba que un algo le has demorao, solamente “por piemar”. qu'elpingo se le ha mancao No le gustaba jugar, y no salía del tranco, asigún aseguraba, y que al notarlo tan manco mas en todas apuntaba de a pie te lo has cabresliao ". "por el gusto de apuntar”.

En la esquela le decía Vi, en el poncho del coimero, j que si ya estaba empezada en puñales un primor, suspendiera la jugada, un trabuco, un amador, que orden estricta tenía, y todo un herraj'entero; porque "un alto polecía al palenque, un parejero nos cayó sin avisar, que había perdido un “ dotor” , risuelto a hacer rispetar y un correntino cantor las prohibiciones de juego, que s'entreveró en la farra qu'encerraban dende luego había empeñao la guitarra, a todo juego de azar". el poncho y el tirador.

Pa'darle más seriedá Panta Carballo “guardiaba”, revisó por la ranchada zorriando de aquí p'allá por arriba y de pasada desconfiao de la lealtá piezas con oscuridá; en la qu'el “ taño” confiaba. mostrando su autoridá, A la reja se arrimaba de una patada arrancaba en un parejo libar tientos o alambres que hallaba esperando a Malbajar en estacas estiraos, pues su criolla picardía pa remediar el “ rayao” en secreto le decía en muchas canchas de taba. que no tardaba en llegar. IY asíjué. Cuando gritó Un jugador de Formosa “escuendan la meneguina sobornarlo ha pretendido : j que un grupito se aproxima ” y el “cuíco” recto, ofendido, i) el pulpero ni mosquió; lo mide en la hoja herrumbrosa; » a recibirlos salió ve mal parada “ la cosa” ) con un porrón destapao, Carballo, y busca puntiar. t mas pasaron por su lao Lo “piala” un perro, al pasar, I pegándole un empellón. y, entre tanta caballada, 1 Parecía qu'el “ malón” monta la yegua maniada I hubiera resucitao. pero rueda al disparar.

Alzó el sargento, altanero, A todo vecino qu'era por más que gritara el dueño, mano abierta u estanciero, » con cuanto valioso empeño el milico “ carpetero” tenía en su poncho el “coimero” ; le hacía señas que se juera; tremenda multa, al pulpero, el “ inspetor” sólo espera ’i| le cobró por “ inflator” a todo el que va a salir. y arrió con tanto rigor Güenazo pa’un mal servir, qu'en el barrido cerrao la balota le pedía, cayó hasta un naipe marcao simulando que leía qu'escondía el tallador. pero no sabía “ leyir” .

Jué l'arriada tan pareja, Pa'largarlos les cobraba, tan recia y tan apurada y el que plata no tenía que hasta cayó “en la voltiada” larga fajina sufría una pobre negra vieja; y un pagaré le firmaba. un estanciero se queja, A los milicos les daba porque tiene qu'entregar algún vinito casero, mil novillos, pa'embarcar un porrón o algún cordero, esa misma madrugada, que, con amabilidá, pero la polca... Pesada daba por su libertá, le salió, con Malbajar. agradecido, el pulpero. Malbajar reconocía " Poreso me creo un santo todas sus malas acciones, como güeña criatura; que por unos patacones con la “lata "en la cintura falsedades cometía. a'nde quiera me levanto. “Yo soy un santo (decía) Con unas ginebras, canto con mis enanas maldades, sin ligar ninguna “flor”. porque sé de autoridades Hablando, soy un “dolor” que con "negocios"y líos a'nde me dejen hablar. han compraoen Entre Ríos Yo no me puedo arreglar... fabulosas propiedades qu'el diablo me haga mejor!!!"

“De Jefe'stuvo un “colao”, mal crestiano, que a'nde había gran jolgorio, se metía siempre “ de arriba invitao” . Sus agallas de dorao en poco tiempo amostró, y cuando lo renunció el ministro'e la ciudá ni el mesmo Calfucurá con tanta vaca se alzó” .

“Otro, que al dentrar tenía más campo qu'el mesmo Urquiza, parejeros y balizas, galleras y pulperías, no conforme todavía a contrabandiar sedio, y cuando contrabandió por valor de un dineral pasó a la Banda Oriental y a sus socios traicionó ”, PIONANDO

1 Mas de una ocasión quedamos Se amolda el pobre paisano ) con mi amigo Iyazuiré a la más dura tarea, i sin plata y con poca fe curvo sobre la batea ; y a pionar nos rebajamos; en tiempos de cura a mano; i una vez nos conchabamos en cuanto acaba el verano [ por día, y pa'remediar, ya comienza la “ chorrera” y unos pesitos juntar y, aunque gran sama no hubiera, en cerrada economía siempre hay oveja “picada” ... sin d'ir a la pulpería Pasar l'última majada pa'no beber ni jugar. y empezar por la primera...

Allí, como en toda estancia, En cuanto la mosca empieza a lo chajá madrugaban s'extienden las gusaneras; y, ocasiones, nos mandaban si se curan diez bicheras, por días y a gran distancia; cien se llenan de “ queresas” , campos había en abundancia, hay zonas que se tropieza leguas de un “puesto” hasta el otro, con mayor dificultá. mucha vaca, mucho potro, Es una barbaridá mucha y muy güeña invernada, lo qu'en esto se trabaja; mucha sama en la majada apenas uno se baja pa'entretenemos nosotros. come, ensilla y ya se va. Mil veces, de noche oscura Volver a la pulpería, vuelve el pión, muerto'e cansao, marchar atrás de un ganao, con algún cuero terciao cruzar pagos enrabaos... sobre su cabalgadura; mentira nos parecía. por “ cstaquiarlo” se apura, En nosotros s'cnccndía pues tiene que madrugar, liberto instinto salvaje y sin lavarse y matiar, y, borrachos de paisaje, si pa'ese trajín no hay pión en la campiña tendida pica leña pa'l fogón nos acercaba la vida y hace a veces de cenar. mujeres y beberaje.

No hay tregua pa'l pobre pión. Mas yo recordaba al pión Con sol, con viento o “ garuga” en su eterno trajinar, se acuesta tarde y madruga con sueño, de madrugar, siempre con igual tesón; y sin fe en el corazón. si se güelve “remolón” También al criollo patrón pronto “ vuela” del conchabo. qu'es a veces envidiao, Ha de ser vago o esclavo, sin pensar que ha trabajao su destino está marcao: “ a lo negro” y 'ende chico. pa'l pértigo o pa'l arao Si el trabajo lo hizo rico, pero siempre “ clavo y clavo” . ¡Dios lo ayude... si jue honrao!

Menos mal que nos dejaban, La estancia es vida oriental, en algunas ocasiones, aunqu'el qu'en ella pionó tropiar en los “ redomones” de niño s'esclavizó en cuanto “ Corriente” estaban. de una manera brutal. Ya pocos acostumbraban La quiero porque al bagual “ sacar” al camino rial, libre, matrero y fogoso, a'nde “ s'entrega” el bagual dominé, en el anchuroso como si escuchara a Dios, escenario de su ayer y uno queda “ de che y vos” ...Aunque alguna suele haber con el más “perro” animal. con origen vergonzoso. RANCHERIOS

Qué tristes los rancheríos, Dan pena esas poblaciones: a'nd'el pobre, con dolor, cuzcos, miseria y abrojos. pierde a la vida el amor Al sentir agua en los ojos, y, con su desgano, bríos!!! apuré mis redomones. Allí, incuban los sombríos ...Niños que miran tristones, gérmenes de la maldá, esqueletitos desnudos, consume la enfermedá caballejos abrojudos, sobre podridas “ catreras” y alguna lechera flaca y siembran las curanderas tapada en barro en la estaca su inorancia y su bondá. en unos inviernos crudos.

Allí, en ranchitos mojosos, Y mujeres... Pobres ellas, por el invierno ateridos, madres de tanto dolor, tiemblan niños desnutridos, tan dulces como el amor galguiando de hambre, y rotosos. y, como vírgenes, bellas; A veces, rostros hermosos el rostro surcao por güellas con ojos angelicales, de adelantada vejez tienen “ ritus” de chacales hablando, su desnudez, en sus labios sin color, de tan tremenda desgracia. porque florec'el dolor Los que hablan de democracia en sus ojeras mortales. no las han visto, tal vez... Abren sus bocas moríales Son, sobr’esos rancheríos de agua verde, los zanjones, amontonaos en los llanos, y cubren las poblaciones los veranos... más veranos, biznagas y cicutalcs. y los inviernos más fríos, No florecen los rosales débil el hombre y sin bríos, allí, dond'el hambr'cstá. flaca y triste la mujer, La mano, sin volunta, porque un largo padecer ni a un crucifijo se aferra... y una esperanz'apagada Hay un aspecto que aterra matan la ilusión soñada de muerte y de soledá. de luchar hasta vencer.

Si alguna peste ralea La miseria es un guadal de una estancia la invernada, a'nd'el hombre s'empantana; la gente de la ranchada pierde, de luchar, la gana por la carne la cuerea; y más se le arraiga el mal. miles de quilos “ charquea” , Odia al ajeno caudal sala y cuelga a cualquier palo, y más cae en el abismo. porque, siendo de regalo, (Llegué a sentirlo yo mismo). viene a ser la misma cosa Si es larga l'alversidá, una res muerta de añosa, quiebra toda voluntá de carbunclo o pasto malo. y mata tod'optimismo.

Y salen d'esas covachas Allí trabaja el paisano que la justicia no alcanza, en la zafra de la esquila; en busca de una esperanza, nadie un “ cobre” le “refila” por docena, las muchachas; hasta las curas a mano. con güeñas o malas fachas Si p'alambrar es baquiano la vida las enhebró, hay diez pa'cad'alambrao, y cada una rumbió y, si sale algún ganao sin saber adonde va, pa'l norte o pa la tablada, Manchando esa sociedá por su mala caballada que su mal rumbo marcó. queda en el rancho, olvidao. 0,¿Qué criollo allí puede haber D'esos que andan apresando ; pa'una tropa preparao, en alardes de “ coraje” , i isi apenas tien'el montao con su pobre milicaje, í ¿sin qué darle de comer? “ puchitos” de contrabando, n/Ansina se suele ver y se cansan esquivando I al más tropero “ a lo infante” , con mal simuladas tretas, : t y, con paso vacilante, en vergonzosas “gambetas” , i ; sueltos por las poblaciones, “pa'no apeligrar las vidas” , : los caballos d'esos piones, cuando vienen protegidas i más flacos que Rocinante. con “ reminton” las carretas.

Y Y hay más de uno, Sobregüesos caudilleros aq por allí, especial alambrador, que aplican la ley torcida i : campero y güen domador, yjueron toda la vida : como mil veces lo vi. contrabandistas cuatreros; / Mucho en el alma sentí d'esos que “ agarran” cargueros tanta pobreza, barajo... de matungos enrabaos, .3 El que pionea a destajo después de haber custodiao a nunca tiene qué comer... con la milicada entera, f Tantas cosas sin hacer, pa'que pasen la frontera, l y... la gente sin trabajo! grandes tropas de ganao. i Si alguno sale a robar, Es difícil entender ) cuando el hambre lo tortura, muchas veces al cristiano ii un “ lineo” en la noche oscura aunqu'expliqu'en castellano ) o un contrabando a “pasar” , su mezquino proceder. q pronto lo saldrá a rastriar Me tocó, a ocasiones, . con un desplante “ valiente” , ver al primer golpe de vista cogotudo e imponente, al viejo contrabandista al mando de unos milicos, que lo sonsaca el dinero, algún “ adulón de ricos” , que delata al compañero, comisario prepotente. y a la milicia se alista. Como jamás castigué También es cierto que allí por gusto ningún bagual, la familia del puestero por el gusto de hablar mal tiene carne pal puchero jamás de hombre alguno hablé. en abundancia, eso sí. Nobl'es decir, y diré Si rostros huraños vi, sin que cambie de ideal, propios de agreste región, que hallé'n ese lodazal no niego que pal fogón de los “negocios” camperos traen de la estancia, en maletas, policías y estancieros carne, sal, yerba, honraos a carta cabal. galletas y fariña pa'l pirón.

Nunca busqué la verdá Así, a “ tumba” y madrugada, porque hallarla es cosa fea, salen, duros 'ende abajo ni me pasó por la idea “ indios” crudos pal trabajo, el derecho de igualdá; maduros a sol y helada, mas debe la sociedá gente ruda pero honrada, enmendar más de un error, sufrida y trabajadora, pa'qu'el güen trabajador que, aunque los tiempos de ahora de nuestro suelo uruguayo en algo l'haiga cambiao, tenga fe, poncho, caballo, empuña un bendito arao y un peso en el tirador. como ayer la boliadora.

Hallé, a veces, en las güellas Relativa es la riqueza de mis largas correrías, de cierto punto adelante, estancias que varios días y es relativa bastante, tuve que trotiarpor ellas. bien mirada, la pobreza. Y no es; por buscar querellas Manda la naturaleza qu'esto enanco a mis versadas: y su ley debe acatarse, en “puestos” d'esas pasadas ni muy manso ni enojarse, en días d'heladas crudas, que afea mucho la ira. vi mujeres tan desnudas En un mundo de mentira, que andaban ruborizadas. buscar la verdá es cansarse... DESALOJOS

9 Qué cosa trist'es dejar Es tan triste abandonar 5 pa'que destroc'el ganao el rancho, aunque sea ajeno... •I lo que jué'l sueño dorao Queda siempre en el terreno 5 en la tierra y el hogar; algo a medio levantar. i nadie puede imaginar Y les suelen embargar j pasaje tan inaudito. la siembra y los animales... O Queda un sueño achicadito Y por unos pocos ríales bi al lao de cada pobreza... a descontar del conchabo Yo he visto un niño que besa, qued'algún muchacho esclavo » en su adiós, un arbolito. escondido en los cardales.

Y he visto muchos qu'están Se usó un negocio arrisgao en un campito arrendao pa'los pobres estancieros viendo herrumbrars'el arao que les dio poco dinero que ni pagan ni se van. pero agrandó el campo arao. Viven la vida sin pan Daban al interesao tierra teniendo tierra y arao, bruta pa'labrar, y al verlos desalojaos, novillada p'amansar, hundidos en el abismo, la cosecha de regalo, duele en el alma, lo mismo paja en pie y en pie los palos del hombre más desalmao. pa'los ranchos levantar. Les daban una lechera, Por eso en más de un camino dos o tres o diez, igual, me tocó encontrar, a diario, chucaras... cada animal algún rancho solitario que rabiaba en la collera. de algún pobre campesino, A lazo, pingo y “sidera” ya cambiado su destino al palenque l'arrimaban de criollo “manso” en “bagual”, y cuando mansas estaban, y el comisario rural en segunda parición, rondándolo, por si acaso venía de la estancia un pión se “ l'enredaba en el lazo” , y por nuevas las cambiaba. de noche algún animal. -0O0- Si del maizal cosechao veinte pajeros se alzaban Cuando vino el alambrao, en la estancia nacional diez pa'la estancia quedaban sobraba más de un “mensual” por algún “algo” adeudao, o un puestero acreditao. carne o máiz adelantao Alzó un ranchito al costao p'algún cerdito engordar, del primer monte que halló, o dinero pa'comprar y él, que tanto trabajó, las cosas más necesarias... por la prole o por la prenda y el pobre gaucho, a lo paria, d'entró a robar en la hacienda pa'otro lao de nuevo a arar. que tantos años cuidó.

Y si no hallab'a'nde ir, Ansí llegó a ser linyera, pese a recomendaciones el hijo de aquel patriota que le daban sus patrones, que sacó al potro sus botas igual tenía que salir y ató a tiento su clinera. sus propias “yuntas” a “uñir” Lo achicó la sementera y a cumplir con lo tratao. pues nunca su campo tuvo, Ya estaba desalojao, yen su duro andar no hubo porque aquella sementera más qu'en qué andar tropezando... sembrada de otra manera Quien siempre vivió domando daba mejor resultao. siempre en baguales anduvo. LA PAYADA

) Cáida la tarde llegamos Y allá cuando se quedó b a un rancho de barro y paja, el “ monte” a medio crecer, .'P quincha lisa y paré baja una flor sin florecer e arrendijada en los tramos; y más de uno se paró, 3 era pulpería: dentramos María Chiripá tosió 2 saludando al paisanaje; y con voz acostumbrada i monte, truco, beberaje dijo en una improvisada i notamos, y por allá (sin referirse a ninguno) J la María Chiripá qu'en la reunión había uno > emparejando el cordaje. hecho cruz a una encordada.

A varios de pie invité ...Que una guitarra colgada i como es la costumbre mía, pa'poca cosa servía. i ojié la gente que había Qu'es ley en la pulpería y le dije a Iyazuiré: hacerla llorar templada; “ Me parece, hermano, y empezó la paisanada que la china sabe tocar” . a hacerle rueda a la china, Él asintió sin hablar yo me senté en una tina 3 al alvertir que la vieja que boca abajo encontré, prencipió, limpia y pareja, se le acercó Iyazuiré una milonga a puntiar. y ya le pidió la prima. Y en dispucs d'cmparcjar “Y ya con lodicho alcanza más o menos el cordaje, pa'que sepas loque haces; ante el atento gauchaje mi derecho y mi revés empezaron a cantar; te lo he mostrao con confianza; yo, me tuve que parar tengo la firme esperanza pa'mirar a Iyazuiré. de hacerle sudar un rato. Le tenía, al indio, fe No le elegí por barato ni por lindo en la ocasión. pero alvertí que María ¿Ande se ha visto al ratón en las clavijas ponía llevarse bien con el gato? ”. tres plumas de caburé. (IYAZUIRÉ) “Indio - dijo la mujer - no pareces entrerriano, "Manos con callos, las mías, nisos de parar a mano manos de trabajador; nihabituao a obedecer; sinyélsoy, tironiador mas quiero hacerte saber si algún bagual me porfía. qu'el que a cantar se me allega Mas si en la guitarra mía no ha de tener fama nueva me arrincono a milonguiar en su oficio de cantor; suelo hasta el hambre olvidar, yo preciso un payador las penas y las pobrezas... a lo Fierro o Santos Vega Echo al campo mis tristezas y me endulzo en un cantar”. “Te voy a decir también "He cantao con regulares que ya perdí lo mejor y hasta con algún mentao que me diera el Creador que sin querer lo he topao pa'mi mal opa'mi bien, con fama por varios lares; pero no se crea quien capaz de cantar con pares me oye, que he perdido el don. si en la caña me he templao, Arbol soy, sin ramazón pero jamás he cantao que con mis flores perdí. con hembras. Es, pa'mi ver, Los años pasan en cantar con una mujer, pero no en mi corazón”. vergüenza pa'un hombre honrao i “Vergüenza es robar, señor. "Vea qué curiosidá '¿¡Eshonroso a mi entender me ha entrao de golpe y zumbido: ■ s cantar con una mujer dígame quién le ha ponido y representa un honor, por mal nombre “Chiripá"? íTené en cuenta, payador, Risulta casualidá \ it que, vieja y de tuito andar, que bien le sienta, a mi ver, if bichoca de chapaliar y me cuesta comprender ' ls el barrizal de la vida, creyendo estar en lo cierto... Vicanto con quien me convida es pedrada en ojo tuerto ¡t¡ mas lo invito a rispetar". chiripá en una mujer”.

ñ" “El canto es cosa sagrada "Además, siempre anda igual, ( y quien lo rispeta y quiere bajo el poncho guarecida, c aunque cante con mujeres como quien pasa la vida i p no lo ensucia con pavadas; anunciando temporal; ■ )\ las cuerdas están templadas lo menos, medio abrojal 1 7 y es oportuno el momento rijuntó en las sementeras. Se parece a mis bajeras aq pa'exigirle al pensamiento de juntar sudor en él, \ lo mejor pa'esta porfía pero ese ponchito fiel ( y, como Fierro quería, le ha de ocultar las basteras ”. ) cantemos con jundamento ". (MARÍA CHIRIPÁ) I Se puso, el indio, más feo “ Dendeque aprendí a vivir ; y sin saber qué decir (cosa qu'empezó pa'mí i ni qué camino seguir cuando la vida entendí) í se durmió en un bordoneo; a l'hombre empecé a vestir; la china siguió el floreo, en mi dir o en mi venir la gente empezó a toser, ando a mi gusto y manera, y al punto yo, al comprender muento o me apeo a'nde quiera qu'el hombre se había turbao mucho más que pobre, rica. le dije: “Arranque, cuñao, Tal vez no falte un marica u de una vez, y hágase ver..." que aproveche mi pollera. Arisca pa'embozalar (UN MAMAO) si guascas veo, a de poca cincha, andar feo, "Viniendo de allá p'acá y ligera pa'montar, encontré unas botas nuevas; alzada tengo que andar cuando jui de aquíp'allá p'aguantar un manosiao. nu estaban... No creas, indio zafao, Ayer ensillé temprano dueblarme en una aflojada; pa'dir a ver a mi amada; puede que esté basteriada me puse a armar un cigarro pero no de tu recao. y no jui... ”

Indio, vamos a dentrar, (IYAZUIRÉ) si es que le lenes por hombre, — “Aunque contestaste a gatas, a no hablar del sobrenombre cosa que comprenderás, que nada vas a ganar. ya veo que te sacás Y te voy a priguntar, el lazo con cualquier pata. si a un contrapunto has venido Tengo, pa'darte, una “mata” , y en ciencias sos entendido conque podás priguntar; ya que de chusco entendés, te alvierto que no sé dar contéstame si podes con piyuyas ni de ajuera, ¿de qué color es el ruido? con cartas me juego entera hecha de abajo a ganar” . (IYAZUIRÉ) (MARÍA CHIRIPÁ) "Han dicho qu'el viento es verde — “ Güeno, doña Chiripá, porque levanta polleras, si me deja priguntar al ondular las praderas tengo con qué retrucar, o si en las cañas se pierde; vamos a ver si me da; y, concuerde o no concuerde usté es una autoridá o le parezca imposible, en la taba, en el amor, tocó micuerda sensible se chupa cualquier licor y encendió mipayador. y hace cualquier brujería. El ruido, tiene el color Dígame, doña María, de las cosas invisibles” ¿hace algún ruido el color?” . — “Me merezco la encerrada — “El color en un caballo ' pues yo te quise encerrar, tiene el ruido del galope, i mas te voy a comprobar en el relincho o el trote. y que no me achico por nada. El trueno es ruido del rayo, He encontrao muchas picadas qu'es de color papagayo i de noche y con cerrazón; verdeluz anaranjao; ' tengo duro el corazón y este sonoro encorado i de no mojarlo con rezos, color amarillo de oro i y tanto te agarro a besos tiene ese ruido sonoro : que te peleo a facón... que al arte mesmo ha llegao ”. “Vosque sos piedra, 1 (ELMAMAO) anímate y contéstame, caray, no vayas a creer que no hay - —"Me voy a dirpa'la sierra más perro qu'el chocolate; sin poncho y sin chiripá. a fracasar prepárate . Siestá muy fría la noche ante el viejo ingenio mío, hago juego. que hacerte temblar confio Voy a dir a Giien pues ya te veo temblando, a peliar al presidente; ¿quépiedra queda nadando si veo la cosa fea, cuando la tiran a un río? megiielvo". (IYAZUIRÉ) Malbajar tuvo que actuar “Doña Chiripá, p'hacer callar al mamao; yo estoy afilao hasta cortar, recién se había despertao aunque a veces suelo andar pa'escuchar improvisar. que no sé si vengo o voy; Trajo un cuero de lanar, no pido cuartel ni doy en un rincón lo tiró, cuando payo, “aunque arda Troya", en silencio se acercó, ni la arrollo ni me anolla. lo miró serio al cargoso, En mi modesto saber le mostró el sable herrumbroso, la piedra “pome" ha de ser y el borracho se acostó. la única piedra que boya". "Yauradígame, señora, (IYAZUJRÉ) (usté que tiempo ha tenido de velar más de un marido - "No me gusta contestar en esta vida traidora), pregunta tan delicada; creyéndola sabedora a toda cosa sagrada contésteme, por favor, debe el hombre respetar. ¿por qué puso el Creador, Sólo me animo a opinar en torpe equivocación, que, en tiempos de las conquistas, como un negro nubarrón pa'poder llenar las listas los celos en el amor? y siendo los nombres tantos, pusieron santas y santos (MARÍA CHIRIPÁ) al faltar héroes y artistas

“Los celos los crió el demonio Cupertino Corazón qu'es mozo bastante vivo, por detrás se le acercó con el fin de dar motivo a la china, y le alcanzó de riña en el matrimonio; con la derecha el porrón. si crees en mi testimonio, Se le prendió a lo mamón, aprovéchalo, cantor. ansiosa. Y el pendenciero, No lo creo al Creador, en un ademán ligero, tan nenepa'equivocarse; hábil, sutil y liviano, después de reconciliarse le sacó con la otra mano parece nuevo el amor”. las plumas del clavijero.

“Decime; ¿qué diablo encierra Iyazuiré aprovechó, esto de ponerle tantos muy oportuno, la cosa nombres de santas y santos y a la muy supersticiosa a mil cosas de mi tierra? el lao flaco le ganó. ...santa la ciudá, la sierra, Un trago también tomó el río, el paso, el arroyo... y le dijo: “Digamé, nombre'e santo cada criollo, doña Chiripá, por qué nombre 'e santa cada criolla... acomodó en su encordada de la presilla a la argolla esas plumitas pintadas? santificao cada rollo? y si son de caburé...” ’ Corrió por el diapasón Aquel cotejo tan giieno su torvo mirar, la anciana, que casi en broma empezó y se irguió como picana, y ni el borracho cortó, mordiendo una maldición. vino a cortarlo el moreno. El moreno Corazón Me quedé mascando el freno, j que pa'todo era mal bicho, arrescostao a la reja, i maliciando el entredicho sabiendo qu'es cosa vieja le dijo: “A lisiaMariana, en cualquier tiempo que sea: la tercerola Juliana la trienza se ramalea l'hizo perdiz el “gualicho adonde va más pareja.

La negra superstición, como cualquier otra creencia, aunque lo niegue la cencía s'enraiza en el corazón. La vieja, en un remezón de ira, miedo o pavor, se apoyó en el mostrador como aguantando una pena y vi sus arrugas llenas de lágrimas y sudor.

Torva, muda, ensimismada, ocho o diez cañas volcó, y tambaliando salió como una visión, baldada. A tientas en la enramada el pobre burro estribó y en las sombras se internó, medrosa y acongojada. A esas almas retobadas ni el mesmo diablo dentro. CARRERAS, MUY POR ALLÁ...

Yo había depositao Desde lejos se veía esa vez una carrera solo en la inmensa llanada, con un portugués, Silvera, llamando a caña, jugada, en Corrientes afincao. pericón y algarabía; Era dueño de un gatiao esa tarde le caía con fama muy bien ganada, gauchaje de todos laos; y, después de una tabiada, la cadena había quedao con Iyazuiré juntamos como aguantando un malón, unas libras, que dejamos, pa'mí qu'en cada eslabón pa'correr, depositadas. tenía un cabresto atao.

Y un pálido atardecer Había pingos trabaos que cerraba ardiente día y, en palenques y en horcones cáimos a la pulpería escarbaban redomones que tenía una mujer. nerviosos al verse ataos; Su bondá dejaba ver de la ladera a un costao dende'l afable saludo pastiaban varias tropillas, el rancho grande y aludo y en casi toda la orilla con pared de piedra, baja, del cerco de palo a pique los dos aleros de paja estaban formando un dique, y el resto de cuero crudo. juntos, costilla a costilla. Tomando caña, sentaos - “Vaya un nombrepa'un meniao en cajones y barriles, (le retruqué al argentino). jugando, pesos de a miles, Pa'un ligero en el camino había un grupo de hacendaos; no me parece acertao sostenían qu'el gatiao ■ “Y, el de vocé, casteyao? del tal “Mataco” era amargo, (me preguntó un brasilero). y el indio Cumna Camargo Lo dejé atrás, aparcero, le dijo a mi compañero de tan ligero que corre; ) qu'era el mesmo parejero no es de extrañar que se borre ) que nos ganó en Pago Largo. nombr'escrito en el pampero". -0O0- El nombre le habían cambiao y me alegró la noticia, La carrera se había atao porque por pura injusticia pa'l otro día: Domingo, el pingo me había ganao, y cada cual a su pingo pues yo Teché acalambrao lejue bajando el recao; al moro, de caracuses, en el ancho descampao lo aplasté entre tacuruses, muchos fogones llamiaban, médanos y vizcacheras, los costillares lloraban, en antes de la carrera, nacían los guitarreros en bobada de ñanduses. y, como a guampiar luceros, los chifles se levantaban. -0O0- Con Iyazuiré llegamos Con parejeros de tiro, como perro a casa ajena de todas partes caían y p'ahogar alguna pena en grupos de aparcería al mostrador nos pegamos; a las canchas del “retiro” . con muchos nos saludamos Se óia a una legua un suspiro, acollaraos al porrón, ni las moscas se movían; y nos dijo un cuarterón tan sólo el silencio herían que andaba picando “naco” algunos desensillando; que al caballo del “Mataco” y las ovejas balando le llamaban “ Pericón” . Pancha tarde entristecían. Carballo s'cntrctenía "La selva se retorcía ejercitando sus “pollos” , flanquiando rojos caminos, rodiao de un grupo de criollos árboles de yerba, pinos, que su largo hablar oía. guambés y prellaMaría; - "Yo,ende chico (les decía) el curupicáe subía me acostumbré a andar y andar; dominando la altitú, suelo distráirme'n jugar y el amambeí-guazú, y, les juro por Jesús, zapaicuíy tacuarembó que soy como el avestruz: con guasquillas de izipó mi pago es cualquier lugar”. estaquiaban su quietú".

"Vi una vez en el Ceibal "Po'allá, se habla un "ñandutí” fallar una "acomodada"; tejido con castellano, cobrábala "mensusada” un algo del araucano, del obraje y el yerbal... portugués y guaraní; Trujeron un semental no es de naides por allí famoso del otro lao, ni la selva ni el yerbal, claro, con nombre cambiao, ni el ancho cañaveral la cola muy bien cambiada, ni el pantano ni el estero- y la marca deformada argentino o brasilero... a cuchillo calentao". allí es todo universal”.

"En antes de la carrera "En toldos de tapaicuí, era jolgorio corrido, las mujeres preparaban chinerío presumido tortas, a las que mezclaban y gauchos de barba entera; miel de abeja mondorí, la caña corría'nde quiera, y también deyateí se asaban varias "con cuero", que se ajunta por allá. y pa'cada parejero Las chinas, de chiripá un elogio se tejía. "de mantilla ”, por pollera, Mas yo, p’adentro, temía a la usanza misionera algún desenlace fiero". con un ponchitoporá..." “Lamonta, de lo mejor... Entramos a una enramada Mas era como el raposo a escuchar un payador, de falso y de peligroso de vincha y bola el cantor, de un secreto sabedor nunca quieta la mirada; Al sentirse a ganador tenía muy apretada rueda pidió más de lo de gente estanciera, le negaron, y el malvao atentos de tal manera le arrancó al pingo - a tirones - al canto, los “angelitos ”, la cola, ante cien mirones, qu'eran como pajaritos el marlo quedó pelao ”. atráidos por la crucera. -0O0- Sobre trillas, les cantaba, Seguido de Iyazuiré, carretas, domas, rodeos, los fogones recorría, cerdiadas, lazos, sobeos, y a la vieja pulpería y cuanto en la rima entraba. como diez veces entré; A arar a todos mandaba a la moza me pegué ponderando la campiña, como abrojo a una clinera, y uno de cara lampiña porque la entrerriana era como la Virgen, de bella... con más adobe que un ajo Hasta hoy creo que por ella dijo: “Le canta al gané esa vez la carrera. y las manos como niña...

“ Lindo nido el d'esta loma Ofendido, el payador, color sueño y azafrán, le dio en parte la razón p'anidar mi gavilán y demostró a la reunión a su divina paloma...” ser de ingenio superior. “No está la cosa pa'broma, Dijo qu'existía el cantor (me contestó) compañero; porque Dios lo hizo cantar, sola vivo y sola quiero guardar qu'es digno de respetar mi esperanza verde. lo que manda la natura Dura una noche, y se pierde, y que toda criatura aprende, amor de tordo y tropero” . en su melga, a arar. ...Qu'él no era un hombre güeno "Qu'es necesario el trabajo en lo que toca a pccao, como es necesario el canto, mas no las había manchao que la alegría y el llanto con sangre ni con lo ajeno, por algo quedó aquí abajo. por eso en cualquier terreno Una caricia o un tajo sus manos eran queridas, también su enseñanza encierra, por la música pulidas, y en la paz como en la guerra pues los güenos admiraban hay alegría y quebranto... las manos que no mataban... Qu'el trabajo, sin el canto, “de niña” o encallecidas. es el infierno en la tierra”.

Con su razón, el mamao, Y en floridos versos trajo atento en todo al cantor, al tema l'hondo y lo humano echao sobr'el mostrador que hacen, con amor, las manos aplaudía entusiasmao. por la vida en el trabajo. El cantor se había inspirao, Pero mostrador abajo tocao en su cuerda fina, con las botellas rodó y a la rueda campesina el mamao, que provocó dijo que su mano era una confusión grandota. “de guitarra o de mancera, Por sobre mi hombro, una “bota” -¡ y amiga de flor o espina llena de vino, pasó.

"Que como empuñó una lanza Cuando cruzó por mi lao en habiendo tiempo malo, tuve levantao el brazo a la mancera de palo pa’voltiarlo de un ponchazo le aló un ñudo desperanza; por qu’el canto había cortao; y, si a alguno no le alcanza pero nunca apresurao con lo dicho en la ocasión, he sido pa’proceder, sepa qu'estasmanos son y más me detuvo ver una y dos, con sombra o luz, qu’el hombre, con el facón, en la señal de la cruz deshacía un pelotón como en la cruz de un facón qu’estrujaba una mujer. Y me puse de su lao Lindo día, amaneció; como por orden de Dios. el sol, de un débil rojizo, - “Aura, hermano, somos dos sobre el fantástico hechizo pa'tragar cualquier bocaol de la llanura, brilló. El hembraje, alborotao, El campo se despertó la sombra salió a buscar. con verdes loros en vuelo. ■ - “Me gustó pa'continuar De los fogones del suelo (le dije) a facón la farra. tan alto el humo subía, La mujer y la guitarra y a plomo, que parecía son cosas de respetar”. qu'estaba lloviendo cielo.

Malbajar se despertó Hubo taba, guitarriadas, al ruido, y, de sabl'en mano, mate amargo, libaciones, con un “peludo pampeano” mentiras en los fogones, trastabillando salió. pericón en las ramadas. A toda voz nos gritó: En las trenzas encintadas - “De malo nunca pequé; yo veía mariposas, mi autoridá la gané en tantas cintas hermosas a lo criollo mili de cien variados colores, Si se divierten peliando, y en las mujeres, las flores, sigan divirtiéndosé!” de los yuyos a las rosas...

Estruendosa algarabía -0O0- hizo temblar la enramada Mi moro estaba imponente y le ladró la perrada con el tuce que “ le sienta” , al celo del polecía. mesmo que macho'e sirvienta Pero el ambiente se había de gordo y de reluciente; de tal manera caldiao, parecía ser conciente que, como un poncho mojao del compromiso; arrogante sobre los hombros pesando, lo notaba. A cada instante se jué'l entusiasmo ahogando ponía en algo su atención. en ríos de alcohol quemao. Mismo parecía un león: -0O0- fino atrás, y ancho adelante. Yo andaba en pelo y al tranco, Me miraba en sus pupilas, tomando caña y jugando, que no es fácil pa'un tropero Iyazuiré morronguiando lograrlo en un parejero tendido el pañuelo blanco... con vida tan intranquila; - “Lo veo caído, le soy franco ’’ mas, si el ingenio se afila en la pasada, bromié; y la volunté es entera, y cuando le pregunté se va lejos a'nde quiera lo quellevabajugao con un corazón templao. me dijo: “Poncho, recao, “ Desaguachar” el montao las bolas y el pangaré no es cosa pa'cualisquiera. -0O0- Se ataba una “ improvisada” , ponían “peros” , se corría, Isidoro Camundá, criollo qu'era de Corrientes, mas yo pensaba en la mía, dicharachero y sonriente, el alma de pie clavada. andaba de aquí p'allá, Y también a la pasada iba culero de “ capinguá” observando el gauchaje, con finos tientos bordao... los caballos, su pelaje, del sombrero requintao bellas mujeres lozanas... masticaba el “barboquejo”, Habían tres patrias hermanas en un hermoso azulejo unidas en el paraje. en plata y oro tapao.

Pleno de fe y entereza, El indio Cumna Camargo me apiaba en un mostrador, que había cáido “por aborto” y le alzaba del fiador compadriaba, al trote corto, a mi moro la cabeza. luciendo un facón muy largo; Con nobleza, su nobleza parecía hecho d'encargo al gran pingo le pagaba. pa'estribar largo, mamao, Ansí el vientito l'entraba en un moro retarjao, profundo por los hollares. en dos trenzas la melena... El sol quemante, en los mares de tamangos, nazarenas, de la pampa se volcaba. y calzoncillo cribao. I Junín Pitá, domador, Qué hermoso oscuro ) de riendas en un cebruno, tapao ensillaba en ese día i de cola atada el toruno, un mozo Cortabarría, i mansito y escarciador, estanciero d'este lao. ) entre aquel gauchaje “ flor” Es más chapiao, un chapiao, ) era figura almirada, sobr'el pelo renegrido, )j de botare potro arrollada, y, aunque observador he sido, i el chiripá recogido, nunca vi en un parejero bigotito retorcido un tuse “ de clavijero” y la melena rizada... más parejo y más tendido.

El mensú Ciríaco Gazo De pata dura pasaba de poncho a lo pampa atao al tranco, con gallardía, se pasiaba en un bragao de juro porque sabía reyuno y de sobre paso; qu'el chinaje lo miraba; arisco, el pingo, y gordazo, nervioso el pingo, escarbaba de su sombra s'espantaba. cuando quedaba parao, Todo ruidito observaba y, descontando el chapiao, y lucía, el andador, me recordaba su estampa un gran “mechón domador” aquel oscuro del pampa que al encuentro le llegaba. “ que sabía correr boliao” .

El correntino Mansilla, Un manso overo rosao, pura plata en el recao, Facundo Cruz ensillaba; de vincha y arremangao, jugando a lo largo, andaba; y chiripá de mantilla, todo el apero trenzao. andaba de orilla a orilla Jue comprador de ganao, de la carpida hondonada venido atrás por jugar. copando toda parada Yo, lo miraba pasar, de sobre su pingo oscuro, saludador y risueño, entero, grande y clinudo, y pensaba: “esteporteño de abundante cola atada. me gana largo, a ensillar". Estribando entre los dedos, Cuando el sargento ensilló, en un redomón bragao, se le acercó al entrerriano muy “ charro” todo el rccao, diciendo: "Quedepaisano, andaba el negro Maccdo. ya que a la fiesta cayó..." En la estancia del “ Enredo” , después, le recomendó domando, lo conocí; no empinar mucho el porrón en mis andanzas no vi y, tal vez por precaución mota más grande y más blanca... y pa'evitar que pelíara, Llevaba un cuzquito en anca, l'hizo señas qu'entregara que le llamaba “ cuatí” . a la pulpera el facón.

Por sobre el andarivel Quilemo Panta, el mellao, me mostró Cumna Camargo como si tropiando juera un gaucho de rastro largo trái “ pava” en la barriguera en las selvas de Montiel; y a los tientos el trenzao; daba miedo el indio aquel, un mate'e guampa bordao rayando un bayo encerao, en el fiador balancea, clinudo y arremangao, y aunque parece que estea ostentaba el forajido blando en la boca el “ cojudo” , d'extremo a extremo tendido le hace señas como a un mudo o un pañuelo colorado. y a veces lo cachetea.

Camargo me aseguró En su tubiana, Carballo, qu'el bandido montielero buscando timba, sin duda, 'bía dejao de ser matrero lleva en maleta peluda porqu'el diablo lo indultó, de cada costao un gallo; y qu'esa vez se arrimó mira siempre de soslayo, a presenciar la carrera si escucha de juego hablar porque Malbajar, que era y se para p'arreglar recalentao en la jeta, ya una espuela, ya la cincha. dormía en una carreta Crén que no corta ni pincha su enrabada borrachera. y él corta y suele pinchar. A un negro de “ La Manguera” , Una mujer entrerriana, estancia de aquella zona, rubia como Magdalena, le había terciao la patrona triste como un alma en pena dos porongos en collera, y fresca como mañana, muy práctica mantequera sobre un cuero, que una ruana que se usó en la tierra mía. llevaba a la cola atao, Él qu'el campo recorría vendía ponchos bordaos, o un redomón galopiaba, mandiles, peguales, velos, a los tientos los ataba sobrepuestos y pañuelos y la manteca “ salía” . celestes y coloraos.

Prudencio Santamaría, La tortera Sinforiana, aunque muy mamao andaba, que andaba de vieja “ a gatas” , ni jugando se acercaba en la ollita de tres patas adonde yeguas había. freía sus “entrerrianas” . Su hermoso pingo lucía Llegó Lunica Fontana la gran marca de “ La Grulla” , y l'agarró de una oreja. y pa'salir con la suya, - “¿Tenis tortas, china vieja?” baboso el toruno andaba - “Di a'nde tortas, ño Lunica, con el güevo por la taba, ni “jerga ”ni curubica de bocao y a rienda “ cuya” . este guachaje mei deja..."

Un colla que hasta Misiones - “¿De yegua es la grasa, chei? cada “ tarefa” subía, ¿o de sebo de franquero? cantaba su mercancía le preguntó un estanciero por ramadas y fogones: de Puntas del Arapey. - “Yuyoschaqueños,airones - “De peya pura de giiey, . ponchitos de máia indiana, bien freyida, ño Mansilla... pomitas cordilieranas, Y un mate de cascarilla y el oiéjo que madura le dio, al gaucho de la broma. el nacido de la “ura ”. Sobaba en una carona ¡Pa 7pique del vaso hay sana! y extendía en la rodilla. El yuycro Filomeno, Tan bien enseñao, que guiaba con ochenta en la mochila, al tordillo, del cabresto, renguiando ofrece a la fila como un lazarillo presto su remedio y su veneno: a un lao y otro lo ladiaba; - "Yuyilo pa'luiío si alguno al ciego almiraba a medio nal cada té; su triste zafaduría, pa'l veneno tengo, che, de su lao no se movía isipó con lengua ’e vaca; y, con la misma milonga, pa'víbora yararaca, lo tenía “ meta y ponga” cascabel o ñanduiré... hasta que al fin lo aburría.

“Adimás tengo (gritaba) Gusta “ adornar” sus versadas pa'l amor un prieparao con lo sucio de la vida, y pa'l juego un santiguao y la palabra prohibida (carreras, naipes y taba). de intento mal disfrazada. El moreno Juan Caillaba Si escucha una carcajada qu'iba rastriando el carpido o algunas manos golpiar, le gritó: “Viejo atrevido, se acerca sin titubiar tu pata hubieras curao; - siempre en el tema escabroso ■] • yp'aljuego... ¡d y es como parche poroso ¡Si andas pobre de bandido! difícil de despegar.

El ciego Casildo Fría Malbajar se le acercó, con la guitarra templada, y le dijo despacito: en una larga payada - “Cante otras cosas, cieguito, la gran reunión recorría; que una moza se ofendió, blanca la barba, tenía, y vengo a pedirle yo la melena y el montao, que diga cosas bonitas, blanco el ponchito, y sentao pericón o vidalita, como china en el lomillo, aquél de Airala y Justino, llevaba de lazarillo Moreira, Martín Aquino un cuzco blanco enseñao. o el valse La Cumparsita... - “ Sargento, (le contestó, Juliana la tercerola, el ciego, de mala gana) la famosa “ galarcera” estamilonga entrerriana qu'escondía dos basteras el diablo me la enseñó; desde la cruz a la cola, San Martin la'jecutó andaba cortada, sola en el distanciaoconfín; contra los andariveles, tiene muncho de clarín, dibujando redondeles por eso la canto yo..." con su “ bayo” rodilludo; El sargento se cuadró las cáscaras de peludo al nombre de San Martín. tendidas con los pasteles...

Un paisano s'enojó, - "Pruebenmén las empanadas, lo pechó en su redomón, barrigudas de natilla, y de un tajo de facón con canela, cascarilla, las seis cuerdas le cortó; y con miel de avispa, untadas. el ciego se balanció Ricazas pa'una empachada, y, como andaba sentao, l'entra el dedo, de a la guitarra abrazao quedó en el suelo tendido. Con hojaldre y ¡Lo vieran llorar, dolido, por adentro y por ajuera... añadiendo el encordao! Como china misionera, cu...rvonas y calientitas! ” No ha de ser poeta, aquél que pa'qu'el necio lo almire - ‘‘Déame una caña, pulpera, y un triste aplauso le tire, usté qu'est pa'escupir... mezcla su almíbar con “yél” ; bien grande y bien brasilera! el verso inmoral y cruel Endemuestra mipollápa'servir, muev' el instinto animal, d'esas que dañera y sólo un ser anormal mi altafemeninidá; transforma el canto en bramidos. no soy de la calida Sient'en, el alma, graznidos, d'esas hijas del... Señor, quien se inspira en lo inmoral. que usan, pa'taparjedot; -0O0- a lo macho el chiripá Muy borracha, la María, - “Fm so de Foz de Iguazú el facón se acomodó; d'a'nde láyenle no arrolla, ni a pararse se animó ni a la mensusada criolla con la “ tranca” que tenía. del gran Pucurú Cuzú; - “Sivossirvieraspa'cría, p'ra ese morinho ñandú te juro de corazón eu tráido cervo ensüháo qu'en la primera ocasión Y pasaba en el gatiao qu'empiece un menguante espumoso y reluciente sanóte echaba porcelano que, pa'mi ver, en creciente pa'sacarte un lobisón!” había sido enfrenao.

Y soltó una carcajada, ¡Qué portugués fanfarrón! larga, histérica y felina, Ya me tenía cansao, que l'hizo abrir a la china porque me había tratao su ancha boca desdentada; el moro de “ mancarrón” . un macho de manpelada, Usaba un pegual punzón si anda en celo parecía. y un sobrepuesto cortito. Llorando, se retorcía Y aquel gatiáo armadito en un extraño “ ay de mí” lucía en su hermosa facha como el llanto del cacuí un tuse de “ cabo de hacha” que asusta en la selva umbría. que nunca vi más bonito.

Como Juliana se apió En cuanto lo desensilla, con intención de peliar, el “ fanfurriña” entonao, al ir la yegua a maniar sentándose en el recao la pulpera le gritó: tiend'el poncho en la gramilla. - “Aquí naides te llamó Volcó una olada amarilla, y menos a camorriar; s'echó el sombrero p'atrás, si lo llamo a Malbajar y gritó: “Cuenten, nomás, t'enseña a mojar la oreja... ” y vayan poniendosé Tomó la caña, la vieja, qu'es nido de caburé tranquila y volvió a montar. este poncho bicharás”. Por aquella lejanía, Como era guapo el gatiao la fama del moro mío y veloz como un suspiro, llegaba de río a río por tráirlo abajo del tiro igual qu'el “Avemaria”; andaba yo preocupao; en todas partes se oía pa'no hacerle algún "trampiao" mentarlo, la gente sana, y evitar un “pericón” y sobre la manta ruana a trabuco y a facón qu'él varias leguas tendió pues no me gusta el barullo, vid'en la pasada, yo, probé hiriéndol'el orgullo hasta estribos de campana. al bayano fanfarrón.

- “Le ganamos “juerajú” - "Usté, s'empaca, clavao al moro del oriental en el tiro de ganar pues es pa'mí, ese animal, y no se anima a aflojar mezcla'e tatusa y tatú; un metropa'ningún lao. el nuestro, en Gualeguaychú, Yo a mimoro lo he sacao le ganó al bayo “estrellero”, de su "tiro" muy ajuera ligerazo el parejero... pa'no trabar la carrera Y, en este poncho tendido al verlo con tanto susto. “ponga” a lo gansa, el bandido Hay que andarle haciendo el gusto que le gust'el del tropero...”- como a china cabortera".

“Vamos a entrar, corrasé Se irguió el bayano, enojao, así veo un conocido y le habló a su aparcería; en la orilla del carpido” . dijo que le gustaría Le grité, yo, a Iyazuiré modificar lo tratao; “¿Ya se le hace el pangaré que tenía pingo sobrao pasando a tierra estranjera?” y por miedo no aflojaba; Y al verlo de tal manera que si perdía, él pagaba triste, solo y achicao, (cosa que no permitieron) le tiré sobr'el recao ...qu'eligiera el forastero mi “chifle” con “brasilera” . el “tiro” que le gustaba. Le agradecí al entonao Sujetamos por allá, sus humanos sentimientos, y medio disimulao, y justilo en “cuatrocientos” de un tironcito apurao quedó el nuevo ñudo atao. me repartí el chiripá. Saltó al caballo gatiao Me habló el mozo con bondá: un morochito entrerriano - “Me hatrampiao, hermano, usté... que me dio, al montar, la mano. - “Sin querer”, le contesté Altamente caballero y me di güelta, al tranquito, se mostró en el partidero, desatándome un tientito como pocos, el paisano. qu'en vez de vincha me até.

Las de perder, de mi lao Se armó un tremendo revuelo las veía amontonadas, entre el montaraz gauchaje y con mañas estudiadas y un griterío salvaje pensé largarlo cansao. se alzó del llano hasta el cielo. En amagues, con cuidao, Antes de tirarme al suelo se lo hacía embravecer. cobré plata en cantidá Largamos... Y al comprender y uno de Campo Porá qu'era ligero y de aguante, alegaba, acalorao, me l'embanderé adelante “que yo me había dejao pa'no dejarlo correr. muy corrido, el chiripá”.

Arriba se me venía, Queriéndoslo apaciguar pero el chiripá aletiaba; les dije: “qu'es muy sabido el caballo s'espantaba que queda un poco corrido y el moro lo despedía. siempre pal lao de montar... Me valió la picardía Medio pesao pa'saltar y a tirones lo llevé; (expliqué), se me corrió... la intención le adiviné Y si el otro se asustó, y eché arriba con ardor. de arisco o de cabortero, Pero ansí y todo, al fiador no estoy pa'cuidar mañeros “a gatitas” le gané. ni el viento lo sueployo". Algunos al óirme hablar, oportunos y baquianos, y “lavándose las manos” , se negaron a pagar. Yo los empecé a amansar con palabra mesurada: - “Embrollar una parada deja siempre, en cualquier lao, el prestigio bien parao de un pago de gente honrada” .

Y vecinos del lugar terciaron a mi favor diciendo qu'el perdedor se ve en la raya, al llegar. Empezaron a pagar, algunos muy encrespaos, con los pelos erizaos. Ahí les gritó lyazuiré: - “El malo, que se ralé, y se vaya haciendo a un lao”.

La cosa, quedó “que ardía” y le hablé a mi compañero: - “No nos conviene, aparcero, volver a la pulpería”. Él, cobró lo que tenía con unos pocos jugao; le puse al moro el recao y salimos al tranquito juyéndole calladitos al camuatí alborotao... LA MUERTE DE ALEJANDRINO

Un día de cerrazón, Tantas “ fiestitas” me hacía al oscurecer llegué; el “ lobisón” , de contento, no vi luz cuando me apié que pensé por un momento y me llamó l'atención. que algo decirme quería; Prendí el candil del rincón entrab'al rancho y salía, y al quemar la oscuridá novelero y apurao, quedé inmóvil de verdá y al volver junto al finao como quien ve una visión. le dije con emoción: Me pus'en el corazón - “Pobre hermano “lobisón la mano con ansiedá. qué solito te has quedao!”.

El esqueleto blanquiaba Dios sabe qué tiempo hacía bajo el ponchito raído que la muerte había llegao y el pobre perro tendido al rancho desvencijao su eterna quietó cuidaba; que ya ni senda tenía. mi viejo aparcero estaba Yo, indeciso, no sabía “como de siempre” acostao qué resolución tomar, d'e'spaldas sobr'el recao pero llegué a recordar, de lanudos cojinillos, solito en aquel desierto... y en el güeco del lomillo - “Cuando sepas que yo he muerto su largo facón guardao. no te olvides de rezar...” En los caminos dejé, A la luz de los tizones, por mis rurales canciones, como niños y mansitos perdidas las oraciones a mover sus bigotitos que nunca más recordé, se paraban los ratones. pero esa noche busqué Graznaban los lechuzones a tientas en el pasao. que habitaban la solera, A los rezos rejuntaos, y, como si al diablo viera resurgidos del ayer... hundido en la cerrazón, losjui dejando caer s'encrespaba el “ lobisón” sobr'el sueño del finao. cuando miraba p'ajuera.

Ya las rodillas “ sentía” , Pa'enredar sus ilusiones, pero rezaba y rezaba; pues ya ni moscas había, una lechuza lloraba las arañas extendían que sobre un horcón había. sus tules en los horcones. La inmensa noche tendía Brotaba de los rincones sus tules de cerrazón, húmedo olor a tapera, y en la dormida extensión, a carancho, y vizcachera, sin un rumor ni un balido, y en la triste noche fría oía sólo el latido una cruz me parecía de mi propio corazón. el horcón de la cumbrera.

Después encendí el fogón Me había dicho Iyazuiré como si el dueño estuviera, (cuando yo apreté'l recao puse a un costao la caldera estaba medio mamao y apronté mi cimarrón; y de sacarlo traté): con pena en el corazón - ‘‘Compañero, vayasé, al moro desensillé, yo no me voy en to'avía, cerca del rancho lo até tal vez me aguante hasta el día. y, mientras la carne asaba, No s'empeñe en convencerme... matiando solo, esperaba Sabe que me gusta hacerme que volviera Iyazuiré. “petaca ”en la pulpería - "Si s'encuenlra bien,lo dejo. Jue, después, desensilló, Yo voy poniendo el asao... largó nomás el caballo, Me va a encontrar abrazao y d'cntrc su poncho bayo al querido gaucho viejo”. la gaucha lira sacó. Frunció un poco el entrecejo Junto al muerto la templó mi aparcero Iyazuiré - una rodilla en el suelo - y me dijo: "Vaya usté, y con hondo desconsuelo, qu'entre un rato caigo yo". en su renga milonguita La “ tranca” se le aclaró le cantó al alma bendita cuando a Victoria nombré. que ya estaría en el cielo.

Cuando en el tala se apió - "Dios lo tenga en el rincón lo jui a recibir callao más libio, de su estrellada pa'que no viera al finao, celeste mansión sagrada, de golpe. Y me adivinó. bajo su gran protección. Chupó el cigarro y miró Quien tenga tal corazón al fondo de mi emoción, en la gloria deb'estar; se puso en el corazón, naides le puede sacar como una mujer, la mano derecho tan bien ganao... y me dijo: "Diga, Dios lo tenga a su costao qué le ha pasao al patrón? ” como a un santo de su altar"

Del brazo lo entré al ranchito, "Santo ha de ser, quien jamás y al mirar el esqueleto dejó qu'el malo matara con el más grande respeto ni qu'el débil soportara se jue hincando despacito; la crueldá de Barrabás; colgó el sombrero al ganchito santo ha de ser, el capaz de los cuernos de venao, de darle a un perro su pan, y lloró tanto el mamao, quien defienda con afán con tan profunda emoción, y valentía a un caído, que hasta el mesmo “ lobisón” y dé a un pobre desvalido dentro a mirarlo asombrao. lo que a él por pobre le dan “SiSan Francisco de Asis Yo ya estaba fastidiao, > en el cielo está sentao, pero él cantaba y cantaba, Victoria estará a su lao, y en mis adentros pensaba >■ de su compaña feliz, “Qué triste un hombre mamao!” pues si aquél ningún desliz El coraje destemplao manchó su camino santo; (las “de tripa” , sin sonido) hizo Victoria otro tanto, con la humedá revenido pues si tanto no rezó se l'empezó a reventar, diez veces más trabajó y el “ indio” entró a renegar y mezcló trabajo y canto con corridas y añadidos.

“Si Asís, con bondá divina, No sabía cómo hacer besó al leproso mendigo, p'hacerlo quedar callao Don Victoria sembró trigo pues era, estando mamao, y otros comieron su harina; difícil de convencer. no subió risco o colina - “Pienso, hermano, qu'es deber a retar al lobo fiero, velar unrato al finao, pero s'enfrentó al matrero, a candil improvisao, sanguinario y saltiador, bien en silencio, además. y su palabra de amor Dejeló que duerma en paz... hizo guardar sus aceros ”. ya bastante le ha cantao

“Y le habló al hombre salvaje Junto al juego, el “ lobisón” , más cruel y más sinrazón, sobre un cojinillo mío qu’ellobo que óia el sermón se rascaba el pulguerío por eso usó otro lenguaje. que nos subía en cordón; En su azaroso pasaje entraba la cerrazón por las sierras y los llanos con un viento majadero, eran, todos, sus hermanos, estaba gastao el cuero en diferentes lugares, sin tientos ni ojales ya, en el monte los jaguares, de pecharlo sin piedá las garzas en los pantanos y a sus anchas el pampero. En dispués de churrasquiar Ya muy tarde, el sueño y darle fin al “ tintillo” , vino sobr’cl desvelo a posar, al mirar un cojinillo y empecé a puro soñar empezamos a “pescar” ; con el viejo Alejandrino; él me invitó pa'sacar lo “ vi” rumbiar pa'l camino los aperos pal cardal, lindament'enhorquetao pero era la noche tal en pelo sobre el gatiao, que le hablé con picardía: porboliarunaluz mala, - “Quiero hacerle compañía, y caer al pie del tala como costumbre habitual". güeso a güeso desarmao.

Yo, de chico, le tenía Lo enterramos a un costao mucho miedo a los finaos, del rancho, pa'que su alero, era ignorante cerrao prolongador de aguaceros, y en la luz mala creía; tuviera el suelo mojao mas por entonces había y adornaran al finao todo temor olvidao florcitas multicolores... y áhi nomás tendí el recao Pa'que insectos libadores buscando lo más parejo. le acercaran vida alada... Vine a quedar junto al viejo Pa'que la tumba olvidada pa'conversar “de callao” . tuviera cantos y flores.

Cosa fea es desvelarse ...Pa'qu'el Dios qu'él tanto amab si uno dormirse procura; viera su obra en cada yuyo, parece que más se apura en cada canto o arrullo el “pulguiso” a despertarse. de pájaro, si pasaba. Si güeltas empieza a darse En la tumba que guardaba como buscando acomodo, sus güesos, en cruz clavé no piensa nada, y en todo mesmojuntoala paré piensa sin querer pensar. pa'salvarla del ganao, Sentía ganas de amarrar dos ñandubáyses ataos al sueño, codo con codo. por mi amigo Iyazuiré. Puse todo el pilcherío Con la pupila nublada, colgadito en la tapera en la cerrazón rumbiando, pa'si algún pobre linyera los dos, sin querer, pensando cáiba mojao y con frío; en la vida despiadada, dejé un cojinillo mío nos dimos una “ invitada” a'nd'el “ lobisón” s'echaba por allá, con caña juerte. y, por si alguno pasaba M'iba espueliando la suerte con sueños de vidalita, de aquel perro abandonao, con el poncho abrigadita, más el perro qu'el finao, a la guitarra, a'nde'estaba, más la vida que la muerte...

- “Teníaganas de llevar (le dije a mi compañero) pa'recuerdo el caronero pero esto es casi robar... Y me puse a acariciar del “ lobisón” la cabeza como quien a mano besa con un roce fraternal. Nunca vi, en un animal, la tristeza tan tristeza...

Mudos los dos ensillamos, yo sin pitar y él pitando. Estribamos demorando y al tranco nos alejamos. De nuevo al camino entramos con el alma pesarosa, y en la mañana brumosa -justo al cerro coronar- lagrimiamos al mirar por última vez la choza. “MONTE” Y TRAMPAS

I D'éste lao del Uruguay Prencipiaron al caer, por esos tiempos había al olor a la jugada, una vieja pulpería gentes de laya endiablada en la barra del Queguay; y de muy oscuro hacer, se acostumbraba por áhi que, por su mal proceder, rejuntar la paisanada, los relojiaba la ley. sábados de gente honrada, Cuando vio a Puma Arapey, chinerío livianito, Carballo dijo despacio: al olor al bailecito - “Indiecito pelo lacio, pa'despistar la jugada. la punta busca la ráy".

Siempr'en forma improvisada El palenque se achicó se ataba alguna carrera y empezaron a maniar pa'calentar la sotera o a la carreta amarrar. y despiojar matungada; Ni el barril de agua escapó. no faltaba la tatuada Más de uno desensilló pa'quebrar más de un suertudo, y por áhi, amontonao, y áhi cayeron, de seguro, parecía avergonzao sin fijars'en las distancias, entre tanto herraje “ flor” pionadas de diez estancias, algún apero “ cantor” si era sábado, de juro. que quedó junto a un chapiao. ¡Cuándo diablo iba a faltar Armó un “ tongo” formidable el ciego Casildo Fría el “ Puma” , medio mamao, ...la galarcera, María, y Malbajar, obligao, y el sargento Malbajar! tuvo que “ llamarlo al sable” . Ya mucho antes de aclarar Era poco razonable ’bía cáido, aquella ocasión, y siguió “ metiendo bulla” primero en toda reunión, por salirse con la suya. montando el entrepelao, El sargento s'enojó (y el pingo bayo, enmantao) y al potro lo amadrinó Cupertino Corazón. desnudo y a rienda “ cuya” .

María Chiripá cantaba, Le alvirtió muy apenao tomando, siempre tomando; Cupertino Corazón: despacio se iba “ mamando” - “Noestá en su jurisdicción, tal como ella acostumbraba. sargento, y se ha violentao... Todo el mundo jaraniaba - “¿Y, en recién me has avisao, en un alegre truquiar, dispués que sufrió el rigor? y en eso vimos llegar ...Moreno mal servidor, con la milicada entera fíate que no desenvaino; al sargento “ Charretera” socalo del “potro zaino que se abrazó a Malbajar. y me tráis el mañador...”

Llamó a todos l'atención Así la noche llegó la llegada del “ cuicaje” como llega por allá; pero siguió el beberaje cubriendo la inmensidá “ como si tal...” la reunión. sobr'el Uruguay s'echó. Solos, p'atrás de un galpón Después la luna salió, los sargentos se cortaron, grandota, aquella ocasión. y unos criollos les llevaron, Cerca de un sauce llorón pa'que templaran el pico, bailaban hasta las viejas; caña, a los pobres milicos nunca vi tantas parejas que sin apiarse quedaron. adornando un pericón. Carballo, pa'cmprencipiar Algún criollo que sabía empezó a sacar “ pobreza” qu'el indio Panta compraba y puso sobre la mesa los naipes, los “ embrujaba” dos mazos sin “ encelar” . y en dispués los devolvía, Solicitó un descartar en una y cien pulperías, y el “ Puma” se comidió, se tomaba remolón; “ ochos” y “ nueves” sacó pero Panta, mansejón, “ cala, recala” recuenta, lo iba dejando ganar y en cada mazo cuarenta, hast'hacerlo entusiasmar vistas por todos, dejó. y entrar solito al montón.

Sabía el gran jugador Muy canchero, el tallador, qué criollo andaba enrialao con las cartas se floriaba por lo que cuenta, el recao, en tal forma que almiraba o gasta en el mostrador; al menos observador; forma un grupo “ superior” liviano relanciador y otro “ que vuela bajito” . y brujo pa'empaquetar, Muy oportuno, el maldito presto salía a contar le grita a la paisanada: un cuento, de sopetón, - “Al monte, que hay guerra, indiada! pa'distraer la reunión Y agarró un banco bajito. y poderse acomodar.

El “monte” echó ramazones (- "Miagüelo estaba tallando y a la claridá movida (mama, la pobre, cantaba) de mecha en cebo encendida mientras que yo cargosiaba temblaron las emociones; pidiendo pan, y llorando. algunos sobre cajones -Dalepan, qu'está incordiando o en medios “ tercios” sentaos, y que se calle, di “ en cuclillas” , o paraos, No hay pan viejo, ¿no sabes?, la jugada contemplaban tuvo al fin que confesar. y los “piernas” apuntaban - Giiéno, dejate'e paviar, a porrón amartillao. si no quiere no le des... Y Y era un “ eche pa'éste lao” - “Pucha, la china maldita: Kj pues, como por brujería, (grita Carballo, enojao) ;< ganaba la qu'e'l quería cuasi a oscura hemos quedao" k como al diablo acollarao; y ella sale agachadita i tomaba el mazo mezclao, con la cáscara bajita, !í el otro mazo entregaba, pezcueciando como el tero. q pero ganaba y ganaba, Se para el “ indio” altanero y y más de uno por allá persiguiendo la “ mamada” , e al ver tant'habilidá le tira con la empanada i sin peliar se levantaba. y se l'aplasta al pulpero.

) Quilemo Panta compró b dos mazos más al pulpero, I los revisaron primero y y en la mesa los tiró; i mas la “ tercerola” entró i haciéndose la “mamada” , ) con la cáscara cargada r. y un porrón ya destapao, [. pues trae un naipe marcao i en una güeca empanada.

Y le ofrece al tallador pa'qu'elija su empanada más luego a la paisanada con un “ ...tómeme el sabor si a miér... coles hay olor el domingo está lejaso” . Y con cáscara y con brazo ataja hábil y sutil la poca luz del candil pa'darle tiempo al “ cambiazo” . LOS EMPEÑOS

Echó “güeña” Iyazuiré Vide un poncho tucumano a la banca recostao; que valía un dineral, yo, a la taba había ganao tráido pa'suelo oriental y ni una vez “ apunté” . por un tropero entrerriano; Más que jugando gané otro ponchito liviano mirando lo qu'el “ coimero” , con seda negra bordao, en fabuloso entrevero y el tal rebenque platiao había en un poncho juntao, con sotera de papada; sin, ser lo que había colgao era una cosa “ sagrada” , como “ empeños” el pulpero. como un muerto de pesao.

Por cuatro ríales, Botas de un bayo, amarillo, ¡qué espuelas había acollaradas sin lonjiar, muy bien sobadas, con unas riendas platiadas con las jaretas caladas y un freno de pontezuela, a cápsula y a cuchillo; dos baticolas de suela, también, de plata a martillo tres rebenques, un lomillo, un chapiao completo había. un chapiadito sencillo Yo no sé cuánto valdría, de pura chafalonía! probablemente un tesoro... Pa'mi ver, sobresalía Yo pensaba que a mi moro por su valor, un cuchillo. ¡qué lindo le quedaría! Un chifle bien trabajao Colgada a un costao tenía cubierto en plata bordada un'ancha guasca, el pulpero, con una inscrición fechada con tarjas y con a'ujeros allá en el siglo pasao; qu'él sólo los entendía. y, pa'llevarlo terciao, Escrito a cuchillo había: hermosa trenza lucía. fecha, prenda, empeñador... Como diez cambios tenía Pa'mí que ni el más “ dotor” en cien tientos parejitos, aquello entendía. Barajo! como cerdas, de finitos... ¡...Confiar a cuchillo y tajo Sabe Dios cuánto valdría! cosas de tanto valor!

Había guascas trenzadas, y entre diversos pelegos sobresalían dos juegos de riendas y cabezadas, con tal arte trabajadas que le pregunté al pulpero si a algún “señor estanciero” pertenecía el “empeño” .

No me interesaba el dueño si no quién era el guasquero. Claro que también había entre tanta linda “ garra” , “componente” pa'la farra en pura chafalonía, qu'el pobrerío lucía y al perder las empeñaba. Por eso, por áhi brillaba algún herraje lindón de “meta...l blanco al galpón” que un güen gatazo pegaba. TABA Y BAQUIANOS

Llegada la tardecita - “Si quieren, pueden jugar a siete pasos marcaron pero les voy a alvertir dos “canchas”, y las mojaron que no me gusta sentir amasando la derrita. que se pongan a alegar”. Afirmadas y lisitas, - “No más que pa'despuntar con dos tientos del recao un poco el vicio, patrón ”. en estacas estiraos Y carpió con el facón pusieron, en vez de rayas, al lao de una paja blanca Carballo sacó dos “bayas” pa'hacerle nido a la banca del maletín de venao. y ya puso un patacón.

“Sinospermite, patrón, Copó el negro Corazón vamos a hacer unos tiros y muy cuadrao esperaba. pa'no estar entre suspiros Carballo la barajaba gastando conversación. con vaquía y atención. Yo soy, pa'l naipe, chambón Se jugaron en montón y a la taba m'ejercito. al del brazo acalambrao Es juego criollo y limpito y, cuando se habían jugao que muy poca cencía exije. patacón a patacón, Me tiembla, como le dije, a los pies de Corazón el brazo roto, un poquito”. enterró un “ liso” clavao. I El negro siguió la “ olada” , Y saqué'n las melladuras ( y después de mucho hablar muchas hebritas de lana. ) Carballo volvió a “pisar” Por Dios... que sentí hasta ganas [ y alegró la paisanada. de a'ujeriarle algún'achura. ! Se jugaron en bandada Me sujeté con cordura, » al seguro clavador. cavé a facón con cuidao. Tiró taimao el traidor, Miró el gauchaje almirao i clavó de suerte, tembló, cuando alcé en el fierro un cuero p'adelante se volcó (al parecer, de cordero) y... otro “ liso” de mi flor! a flor de tierra estaquiao.

Yo le dije a Corazón: Miramos, y se habían ido "Lofelicito... ¡qué potra! el negro y Panta Carballo, Si se cambia pala otra pues tenían pingos y gallos "apretó" porun doblón del monte en lo más tupido. "Puede ser superstición, Con el jugador bandido pero si d'entro a ganar nunca conviene jugar; nunca me ha gustao cambiar si lo llega a emparejar de cancha ni de mujer". y ve en peligro la “banca” Le contesté: "Pa'miver se le sienta en la retranca está enviciao a trampiar". y no se deja ganar.

Apreté contra su tiro, Barajó Cartaginés pues él seguía la “ olada” las dos tabas del malvao. al ver que la paisanada Ninguna había “cargao” iba tocando a retiro. y jugamos otra vez. Hago como que me almiro Quién les dice que después al ver lejos la revancha, de algún tiro mano a mano, el negro la jeta ensancha, vimos venir por el llano, mello en la espuela el facón, como de la etemidá, y a los pies de Corazón la María Chiripá lo clavé en medio'e la cancha. en su burro porcelano. Contra ella nadie tiraba pues todo el mundo creía que usaba una brujería cuando “pisaba” una taba. Tiró sola, como andaba, como “pa probar fortuna” . Contamos, una por una, y, como yo en mis andadas, echó veintidós “clavadas” sin volcársele ninguna. CARABALLO Y LA “TERCEROLA”

Juliana se arremangó, - "El día que vos naciste picó y puso a fréir la grasa; parió mi yegua madrina; después, pa “ tomar” la masa lobisón... gritó la china la carona desdobló. y dicen que te reyiste. Sobre una mitá se hincó Si por tu amor ando triste p'afirmarse en “ apuñar” , alúmbrame una esperanza. y, por hacer “ reventar” De abajo sos yegua mansa de risa a algunos mirones, aunque te crean baguala, formaba unos figurones y p'atajar luces malas que ni se pueden contar. sos una cosa que alcanza ”,

Pasó el pulpero, y le dijo: "Yo te quieropa'l recao - "Se atóel pañuelo muy flojo porque sé que sos de andar; y pued'el diablo que un piojo estoy viejopa'montar s'empantane en su amasijo. bicho mal descosquillao, ¿No se habrá olvidao, colijo, pero... si no te has bañao de pegarse una lavada? es mejor un hormiguero. Ella escuchaba callada De gusto no te apondero mirándolo de soslayo, yo sé bien que sos asiada: y, pa'pior, Panta Carballo te das una remojada comenzó una “ improvisada” : apenas calienta enero "Sale a aullarle la perrada Si hay una depositada si siente que vas pasando entre un gallero y Carballo, sola en la noche, buscando Juliana le cambia el gallo al diablo p'armar jugada. en dispués de la pesada; Como jedés a cumiada, mientras, a la paisanada, suele raslriarle un jaguar Panta Carballo, inspirao, mas, si te lleg'a gatiar los “ tiene” con un versiao se arrepienten la primera. llenos de chistes y flores Se cae muerta la "crucera porqu'es, en los mostradores que te llegue a garroniar". gracioso, fresco o mamao... -0O0- Pid'en versos la ginebra, Los juntaban los fogones, se luc'en versos truquiando, en vísperas de carreras; y en una rueda versiando ella siempre de tortera, en cualisquier tema es “quiebra” . él con gallos y puones. Si le descubren la “ hebra” Barren bretes y galpones, y lo llegan a pulsiar, Fechan brasas al asao, y el mate más bien cebao se larga a filosofar como de novia en domingos zafándose por la orilla. es p'aquéllos qu'en sus pingos Es igual que la “ espadilla” , lucen mejor emprendao. naides lo pued'empardar.

Ni Dios (ni el diablo) sabía Juliana “ la tercerola” , qu'en sus maletas, la china, Juliana “ la galarcera” , tapaos en su “medicina” la conocida tortera, dos güenos gallos traía; es la misma y una sola; con maña los escondía redonda como una bola siempre, y esté donde esté; anda en eterno rodar... pa'l cambio se tiene fe Con Panta se suele hallar en galleras concurridas, de pura casualidá, uno... igual al “ Siete Vidas” uno viene y otro va y otro... igual al “Caburé” . y se topan al azar. Juntos no los vio la luna, ni la guía ni el lucero, ni el desvelao “ teru tero” ni el chajá de la laguna. No se ven. Mas cuando una carrera quedab'atada, en la extensión dilatada, por caminos diferentes, caían como el relente siempre de noche cerrada.

No los vieron los troperos juntos en ningún lugar, ellos, que' su largo andar cruzan por llanos y esteros. No los vieron los pamperos cuando la selva tremola, pues la astuta “ tercerola” , que hasta de Dios desconfiaba, como la luz mala andaba, siempr'entre sombras y sola.

Juntos, ni una vez los vio el “ rejucilo” candente que con guiño refulgente la tormenta iluminó; juntos, jamás los halló el viento, qu'errante andaba. Cuando la noche soltaba sus furtivas criaturas, oscuras abreviaturas, pa'juntarse les bastaba. CONTRABANDISTAS

Mezclaos con una negrada Como acampamos cerquita - del Arazatí, mesmito- de a'nd'estaban los dijuntos salimos pa'San Pedrito con mi amigo juimos juntos a alzar una novillada. ya'l caer de la tardecita. Gente al camino habituada, Una mentira chiquita era un paseo viajar, pensamos pa'curiosiar rumbo al norte, en un trotiar y podemos acercar. rendidor a vaso herrao. Les dijimos que “un hermano El camino, derrotao, entre los muertos paisanos s'echaba, al vemos pasar. tal vez se podía hallar...”

Nos íbamos enterando El sargento “Charretera” de a poco en las pulperías después de informarse bien que un montón de polecías primero quién era, quién s'enfrentó a un gran contrabando. y qué hacía en la frontera, - “Como tres horas peliando, también si era valedera en el bañao se toparon... ” la balota y su firmao, - “Hasta la sierra llegaron nos permitió, haciendo a un lao siempre meta plomo y plomo...” a lo perro a un policiano, - "Dicen algunos que como ver si estaba “ nuestro hermano” perto de un cento mataron... ” entre los otros tirao. Sobre la cama tendida En un fogón apagao con los rústicos recaos que junto a un ccrrito había, o entr'el maciegal tiraos un tamango parecía están diez hombres sin vida, un resto de charque asao. seca la sangr'en la herida, Poco ayuda el hacendao vidriao y quieto el mirar, a la “ perrada negrera” crispada mano al tirar, que recorre la frontera de la dura empuñadura... cuidando sus intereses. Cada rostro, una figura Hay quién solo les da, a veces, difícil de dibujar. un pelao pa'sudadera.

Junto a unos talas, tiraos Y ellos quedan, dos por tres, como bienes de dijuntos, siguiendo al contrabandista unos cuantos fardos juntos con la pisad'a la vista estaban amontonaos: y el “poncho patria” al revés. barriles acollaraos, ¡Pobre m ilico!... tal vez tabaco en rama, café, la miseria lo llevó, y, bajo un poncho, palpé y su propia vida dio unos bultitos rollizos. persiguiendo al compañero, Vide veinte yeguarizos hermano en hambre, en alero, maníaos y muertos de sé. y en la suerte qu'heredó.

Los guardias de rangos duros Si piden carne p'asar aguantando una cansera en una estancia cualquiera de día y de noch'entera; le tiran, blanco a salmuera, flacos, negros y clinudos, algún medio costillar. sobre sus hombros desnudos No alcanza ni pa'empezar a pobreza y ñapindá a la pobre milicada, con finjid'autoridá de áhi que habiendo un'aflojada pesándol'en los garrones persiguen como en porfía tenían los “remingtones” la ñandusada de día, de pura casualidá. de noche la capinchada. A veces, a l'oscurón, Se vale de gentes malas de pura casualidá, por áhi, algún estanciero, le tiran a un “ capinguá” pa'que maten los “ bicheros” y le pegan a un capón; ...como no pagan las balas! hacen llamiar un fogón, Pues d'esas ranchadas ralas, comen y cargan asao, con hambre suelen d'entrar, y en el primer alambrao a los bajos a buscar - lejos de las poblaciones - de avestruz una nidada pa'que lo encuentren los piones p'alegrar la gurisada dejan el cuero estaquiao. o, nomás, a “ mulitiar” .

De las balas... me dijeron Se sabe que hubo, hay y habrá quien al trabajo arisquea qu'el jefe las entregaba y lo ajeno manotea al vecino que ayudaba con mucha facilidá, en la “ ahuyenta” del cuatrero; mas nada se arreglará en sus mochilas de cuero, yendo por ese camino. un tal Lindoro Calleja, Cuatro estacas pa'l dañino en las estancias las deja y el enviciao a robar- pa'que las gaste cualquiera pero el que manda a matar tirándole a algún linyera es dos veces asesino. y a los ladrones de ovejas. El hombre que anda p'ajuera, O algún turco, que cargao si es gauchón y comedido, cruza por las invernadas aunque sea en un “ barrido” y asusta las novilladas... llena la panza a'nde quiera, ¡con lo que val'el ganao! mas piensa en su “ madriguera” Alguno aparece ahogao y le duel'el corazón. si lo encuentr'algún chambón, El qu'en triste situación y parece maldición se ve hundido y miserable de que, por extraña falla, odia a aquél que cree culpable, siempre se halla - cuando se halla - sin buscarle la razón. vacido cinto y cajón. -0O0- “Vi'á traer de mcantimplora- "Yo estoy muy acostumbrao (le dije al viejo milico) a la caña brasilera untrago, p'abrir el pico, y de cualisquiérmanera que tengo de "gualipora hay aquí “gato encerrao ”. Y áhi nomás y sin demora - “A lo mejor me ha engañao me le acerqué despacito un tal... de la jangardilla a un barril, y a l'oscurito, que acarriabapa'esta orilla lejui metiendo el facón si el Paraná lo dejaba, bajo un arco corridón, y allá en la Bajada Brava hasta que salió un chorrito. lo esperaba la gavilla".

Porque a mi chifle bordao - “Yo conocí por allá cantimplora la llamaba; (me aseguró el policiano) la cantimplora la usaba tropero en trillo entrerriano, el paisano uniformao. contrabandista en Porá. Iyazuiré, a su costao, Mire qué casualidá las “ balacas” le seguía, el encontrarnos ansí. el sargento le mentía Antes de venir, me jui y él hacía que “ tragaba” . a hacer resguardo portuario Con seriedá lo escuchaba en un obraj'en Rosario... y "fíjese... ”, le decía. dispués me vinep'aquí”.

“Esta es caña brasilera El sueño lo cabrestiaba me dijo cuando tomó. al pobre sargento viejo. "¿De a'nde diablo la sacó? Sable, huesos y pellejo “De Gualeguaychú p'ajuera... del hombre que jue quedaba. "La conozco en la frontera Y cuando se tambaliaba d'ende qu'eldiablo vendía”. con la “ tranca” que tenía "A Posadas la traía encima se me venía un contrabando “morralla"; y, pa'tenerlo derecho, es caña bien paraguaya le ponía sobr'el pecho qu'en porroncitos venía... la zurda, y lo sostenía. El viejo gaucho tomaba Yo leía con cuidao de mi linda “ cantimplora” los papeles qu'él me daba y a oscuras, hora tras hora, y el polecía pensaba, yo de nuevo la llenaba; al leerle aquel “ borroniao” . a lo mejor desconfiaba De pronto, quedó “ atorao” deá'ndc la estaba llenando, cuando un nombre le leí, tal vez m'estaba sobrando en sus pobres ojos vi y yo... sin caer “ al cuento” un resplandor de dolor, que no era bobo el sargento cambió de voz y color, pa'creer qu'estaba manando. y se apoyó sobre mí.

Ansí, mamao, me contó - "A ver aquién le sacaron que los hallaron dormidos, estos papeles? - gritó, qu'el baquiano se había ido y tembloroso encendió en'dispués que los “ vendió” , un candil que le alcanzaron. y qu'él los asiguró Uno a uno revisaron, porque bravos los sabía, y de pronto se abrazó que los rodió tuito el día a un muchacho qu'encontró lo mesmo que la luz mala muerto sobre un hormiguero y gastó la última bala Estaba tapao entero de las pocas que tenía. de hormigas... Y él lo besó.

Varios tragos enrabó, Por otros, pude saber ya como juego la jeta, qu'era su hijo mayor, y me dio las papeletas muchacho trabajador, que a los muertos le sacó. más tarde echao a perder. Bajito me confesó Robó un capón, pa'comer que no sabía “ leyer” con su madr'en la tapera, y que quería saber porqu'el viejo “Charretera” los nombres de los dijuntos su poco sueldo gastaba pues de tantos muertos juntos con el naipe, con la taba podía alguno conocer. o en canina brasilera. El padre lo descubrió Cuando amaneció, empezaron y le dio lazo “ a matarlo” , a caer al campamento después tuvo que salarlo entre lamento y lamento y a la cárcel lo mandó. familias que s'enteraron; Cuando la pena cumplió por las sierras asomaron emprencipió a matreriar, mujeres, todo ese día, en largo contrabandiar tantas pobres con su cría porque, güen hijo el paisano, más pequeña sobr'el pecho. a la madre y los hermanos Tengo el corazón deshecho les tráib'algo pa “ enllantar” . d'ese dolor, todavía.

Triste y única manera Cargosas y con torpeza, d'encontrar independencia moscas de frío ateridas aunque a riesgos e inclemencia, taponean las heridas qu'encuentra el de la frontera. con algodón de “queresa” ; Quien vive d'esa manera al olor a muerto, empieza anda siempre “ a lo aguará” , cruzando de aquí p'allá a acercarse algún zorrito y de allá p'acá cruzando, y haciendo punta un negrito siempre de noche, ocultando a cuatro que lo siguieron su “ robo” a la autoridá. como perros se prendieron al resto del churrasquito. -0O0- Junto a los muertos pasé Era tanta la tristeza sin dormir y sin rezar, que sobr'el alma tenía en escondido llorar que del peso no podía con mi amigo Iyazuiré. ni levantar la cabeza. Con los milicos hablé Hacía con entereza de pobrezas y de penas esfuerzos pa'no llorar; y desdichas en cadenas era tanto mi pesar que hacen malo al pobrerío, y estaba tan abatido y tantas cosas... ¡Dios mío! que pensé: “Si no me olvido, qu'hirve la sangr'en las venas. nunca más podré cantar”. ANACLETA

Su rancho estaba cnclavao Soles, quiebran las colinas. en la soledá más cruda, Tienen las tardes doradas a'nde tiene gusto a ruda gavilanes en bandadas, hasta el más dulce bocao. la tierra abrojos y espinas; Ansina y todo, adomao ni el viento allí se arrocina con rosales y malvones; pa' no duplicar su pena... y ocultaba los terrones Sólo hace la vida güeña, despierta en la noche quieta, d'esa desolada choza la guitarra de Anacleta la cascada silenciosa cuando de aburrida suena. de cinco sauces llorones. Al par con Iyazuiré, Nunca llegaron los “Magos” d'ella nos enamoramos a dejar su regalía en cuanto la saludamos, a unos zapatos, si había vaya a saber Dios por qué... quien los usara, en el pago. En mi corazón guardé Sólo hay dulzura en el trago su amor, que aún llevo estrellero de la cachimba serena, como aquel sagrao madero, en la miel de la “ colmena” pa'evitar qu'en su interior o el mburucuyá maduro... juera a sentirse inferior Todo es triste, amargo y duro, o herido, mi compañero. color'desaliento y pena. -0O0- Trabajaba todo el día, Su madre se jue, cansada... por los suyos trabajaba, cajón de duelas, no más; y, por más que se cansaba, dicen que pesaban más sin rezar no se dormía. las duelas, que la finada. Tal vez la Virgen María Se lleva la gurisada le enseñó a ser resignada, la estancia y la sementera... en la vida esperanzada No hay ya una oveja siquiera, y en l'alversidá sufrida... mató el yuyal lo sembreo, Dios sabrá por qué es la vida y habían vendido el areo, a veces tan despiadada. la yuntita y la lechera. Nosotros nos adueñamos Su boca era tan hermosa de la triste circunstancia; que, cuando flores buscaban, pa'que pareciera estancia sobre su boca posaban todo el rastrojo limpiamos, avispas y mariposas. arao y rastra compramos, Las garzas, como envidiosas, majada pa'l asador, la contemplaban lavar. y una yunta “ de mi flor” Si se tiraba a jugar que ni el nombre pregunté. en la gramilla por cuna, Siempr'el mismo, Iyazuiré, en tibias noches, la luna, los llamó “ Pena” y “ Dolor” . paraba a verla soñar. -0O0- Su padr'estaba impotente Qué lindo es arar... pa'todo quehacer casero; Si está el pecho con esperanza, quien tanto tuvo de acero todo es belleza y bonanza se ablandó completamente. en la verde inmensidá, Los hijos andan ausentes en pensar que nacerá en montes, trillas, maizales. en aquel rastrojo arao Por unos míseros riales sueño por sueño sembrao marcan el paso a lo infante, y semilla por semilla pionando, con fabricantes cuando en la reja rebrilla de resentidos sociales. un rayo de sol, quebrao. Qué lindo es arar... La yunta Qué lindo es arar... Saber ha encendido en su interior sobre todo qu'ese arao una hornalla de vapor es promesa en lo sembrao antes qu'el alba despunta. y triunfo sobr'el ayer; Ejemplo viviente, junta mas p'arar hay que tener hombro a hombro sin ventaja, en el porvenir confianza. la cerviz rígida y baja La, picana, es una lanza con resignación, no piensa en las luchas por la paz. en ninguna recompensa... Hay que tener, además, Trabaja, siempre trabaja. un albardón d'esperanza. A veces, en la extensión, Qué lindo es arar... La helada como jirones de tul, s'entibia en el campo, humeando, se hundía en el cielo azul cuando se va levantando el humo de algún fogón por tibio sol calentada; donde había marcación. la negra tierra bordada Y triste y entusiasmao por isocas como anillos, más enterraba el arao qu'en los matinales brillos y pa'mi adentro decía: llaman al surco en voleos - “Pa'cada cosa, su día... a tordos y benteveos, Aguántate resignao...” teros y “pecho amarillo” . -0O0- Qué lindo es arar... Mas no Aún veo, al soñar despierto, vayas a hacer, campesino, manchando el muerto paisaje lo mismo qu'el güey cansino un lunar en un salvaje qu'en el campo ajeno aró. pezón del campo desierto. No, hermano... El que trabajó Y al pensar que todo ha muerto tiene derecho a ganar, me corren dos lagrimones. a ser libre y a mirar Tal vez así, entre muñones hacia un porvenir de luz. de tanta ilusión tronchada, El yugo es la misma cruz siguen cayendo en cascada destinada a esclavizar. los cinco sauces llorones. LAS MANOS DE ANACLETA

Sus manos, se amadrinaron Los dedos, plata pulida a mis pilchas preferidas, de aquellas manos benditas dándole belleza o vida eran como diez velitas a todo lo que tocaron. por la Virgen encendidas. Sus manos se amadrinaron, Sus dedos, plata pulida, y al chiripá de merino sobre seis cuerdas templadas bordaron con gusto fino son dos arañas posadas el sello de su amistá, sobre un gran telar sonoro. que no erap al’un chiripá Tejiendo con hebras de oro pero quedaba divino. filigranas embrujadas.

No sé qué había en sus manos, Las vi, apuntando hacia el cielo las manos que más amé, unidas en el “bendito” , que hacen sin saber por qué las vi arrugando un trapito como seda los gusanos. que remedaba un pañuelo... No sé qué había en sus manos Las vi apuntando hacia el cielo, que todo lo que tocaban y, en ademán doloroso, casi lo sublimizaban bordar en su rostro hermoso suaves, blanquísimas, güeñas... cruces que se iban borrando, Las dos manos nazarenas desvaneciendo o ahogando sus manos me recordaban. en su llanto caudaloso. Las vi también, pobrccitas, bellas, delicadas manos, solitarias en los llanos, deshojando margaritas. Las vi también, pobrccitas, traer a su boca encendida, de todo compadecidas y a veces de frío yertas, leves luciérnagas muertas pa'contagiarles su vida.

Las vi estrujando dolores. Las vi rodiar con tierrita y piedras, una plantita prometedora de flores... Las vi, estrujando dolores, fregonas en las cocinas- pobres blancas manos finas, las vi lavando, cansadas, la mugre de las pionadas de las estancias vecinas. LA MUERTE DE ANACLETA

Iyazuiré se ajuntó “Y el varón debe bastarse con la Anacleta mentada, pa'sostener un hogar; moza linda y codiciada, la mujer, pa'trabajar... y a una estancia la llevó; en el fondo es rebajarse. de piona la conchabó Con cuidao debe guardarse pa'entre los dos ajuntar un tesoro tan preciao; con qué poder levantar Dios lo hizo con delicao un rancho en campo comprao, toque de mano sagrada, sueño muy acariciao y cosa tan delicada y fácil de realizar. al hombre se le ha entregao ”.

Yo le dije: “Compañero: “ Y dejarla entre los piones, nunca una opinión he dao a tolerar groserías, en caso tan delicao, del ño todos los días, pero lo aprecio y lo quiero; y tentación de patrones... yo, hubiera juntao primero quien conozca las razones pa'levantar el ranchito. por las que tantas se han ido, Es lindo, el amor, soliío dejando solo al marido pa'que dé el fruto esperao; pa'perderse en la maleza, ha de ser lo más sagrao ha de pensar con tristeza que nos da Dios, hermanito... ” que alguna causa han tenido” . "Entre piones, la mujer, Y Anacida era una rosa, aguanta a lo bolichera en rostro, aroma y frescura. indirectas de cualquiera, Nunca vi mujer más pura, zafao a más no poder; más seductora y hermosa: nadie la va a defender roja la boca carnosa, mientras nadie la golpea; esbelto el talle, serena cualquiera la toquetea su mirada nazarena... y no sé, hermano, en rigor Si a veces me parecía cuál es desgracia mayor: q'era la Virgen María si ser linda o si ser fea por lo linda y por lo güeña.

" Cansadaestá, cuando aclara, " Vámonosa cualquier lao ” de barrer y de limpiar, (Anacleta nos decía) y en continuo trajinar “Vamos, que no veo ni en su propio estao repara; el día de saltar el alambrao. pa'seguirla vara a vara nunca falta algún mandón. Vos sos domador “buscao ”, Siempre aguanta el chaparrón tenes “tuyos"pa'lropiar; por el yerro y sin el yerro, no te falta qué ensillar, y vale menos que un perro, y, a más de tus mancarrones, cuando el perro es del patrón tropiás en los redomones qu'es dos formas de ganar". “Si no se arregla, es dejada, china mugrienta y rotosa, “Con un campito cualquiera, desgreñada y andrajosa... una chozapa'míy vos, Si se arregla, ¡ya anda alzada! y con la ayuda de Dios... Difícil qu'en lapionada Yo cuido la sementera; no tenga un interesao un chancho y una lechera que, aunque no tocao fácil podemos comprar... (si es honrada la mujer) Puedo un lavao agarrar habla hasta más no poder pa'los gastitos menudos. al sentirse despechao Vámonos, qu'es tos -0O0- son horribles de aguantar”. Yo, pa'mi adentro, sabía, - "Su protección es sacarla por lo poco que observé, enancada'! pangaré que a mí como a lyazuiré y llevarla con usté Anacleta nos mentía; si se interesa en salvarla. y colegí que tenía, No es acción noble, obligarla de alzar el vuelo, razón. - por un compromiso atao - Le ói decir una ocasión: a aguantar tanto zafao "Tengo que dio ceder".o algún pretendiente, que Quien no salva a una mujer si ella se lo nuembra a usté no ha de tener corazón. hay de los dos un finao".

Lo saqué a mi compañero, "Y no le cuenta por eso; la pobre ha de preferir lo embreté en la pulpería, aguantar firme o morir, y tanto le hablé, ese día, que verlo a usté muerto o preso. que ni recordarlo quiero. No sé nada, le confieso, El, me contestó: "Aparcero, pero hay rastro, en el guadal..." veo que tiene razón, Él, me miró medio mal pero yo con el patrón no creyéndome sincero, estoy ya comprometido y me dijo: "Compañero, d'estar un año metido si se ataja pierde un rial... ’’ en tan fiero callejón -0O0- i - "Mire que la va a perder. Una noche que los piones Pa'l amor siempre hay un ave, después de cenar sejueron y ha de pasarle algo grave, y en los recaos se durmieron compañero, a su mujer". perdidos por los galpones, - "Que me lo diga, y va a ver sentao sobre los tizones que la defiendo a facón, con unas guascas quedé mas si me oculta su acción al notar que lyazuiré no es de honrada... pienso así. andaba medio encrespao. Si no me lo dice a mí, Anacleta había fregao disprecia miprotección y a sentarse la invité. Y a los dos les ofrecí Comprendí que no tenía lo que a mi alcance estuviera; remedio la enfermedá mi alma gaucha y sin frontera y, hundido en mi soledá, pa ofrecérselas, l'abrí: la tragedia presentía. - "Siustedes se van de aquí La esperé y le dije un día: - les dije - les puedo dar - "Haga, mi amiga, un atao. pa'poderlos remediar Yo tengo un rancho aparlao el pingo moro ensillao, a'nde naidespodrá hallarla; mi viejo poncho bordao dispuesto estoy a salvarla y el chiripá de pastar”. aunque quede mal parao

“Ylo que agencié domando Yo tenía un campo arrendao, o gané en una tropiada, de un arroyito en la orilla, en carreras o tabladas, (por si de alguna tropilla o en las "criollas "jineteando quedaba algún refugao) Se quedaron meditando chicuelo y mal alambrao cabizbajos y callaos. mas con rancho y enramada, Yo saqué al campo el recao y una pequeña majada y entr'el cardal lo tendí; de refúgo pa'l consumo. allá tarde me dormí En él estaba, a lo sumo, rendido de desvelao. media luna por pasada.

Al otro día la moza, La moza me conocía cuando a solas m'encontró, y, en tan triste situación, lloringuiando me mostró aceptó mi invitación sus suaves carnes de rosa; sin pensar bien lo que hacía. se desp'rendió una sedosa Yo, ensillé con alegría batita'e tela'e cebolla, cuando el mundo se durmió; y vi que tenía, la criolla, ella, agachada salió en la espalda y en los brazos hasta pegarse a mi lao. patentes los soterazos L'alcé con mucho cuidao de su rebenque de argolla. y en el anca se sentó. Cuando el moro s'espantaba Al cáir del anochecer la moza s'estremecía a la estancia me acerqué con el miedo que traía, pa'contarle a lyazuiré y más a mí se agarraba. lo urdido con su mujer; La blanca luna quebraba él, se alegró al conocer sobre el recao cada rayo, la encontrada solución, y al mirarla de soslayo y me habló de corazón: pensaba, pa'consolarme: - "Viayasé,nomás, hermano, "puso el diablo, patentarme, que al saber qu'está en sus manos unángel sobr'el caballo me da tremendo alegrón ”,

La bajé junto al alero "Cuanto largue a "descansar" con olor a soledá; la tropilla de lobunos reinaba en la inmensidá les v'iá cáir d'inoportuno hondo silencio campero. pa'una semana pasar. Encendí el candil, primero, Dígale a ella, p'ablandar después el catre tendí los malos ratos pasaos, y a lo gaucho le ofrecí que olvide al indio alunao lo poco que allí tenía. que la quiere hasta morir Como noble la sabía, y p'hacerla más sufrir, ser noble le prometí. llévemele este lavao

Ya, al otro día quedó Y yo le d ije :" Cuñao dueña y señora de aquello consulte con su patrón con tanto de güeno y bello y lleve algún redomón como el nido que soñó. si anda en la lidia Carpió plantitas, barrió, aura estoy desocupao rebosante de alegría y puedo echarle una mano”. y se pasó todo el día, Me dijo: "Giielva, paisano, pa'contrariar sinsabores, y cuente que cuando vaya limpiando y poniendo flores llevo la tropilla baya que dend'el campo traía. alzando tierrapo'elllano”. Yo tendía ajuera el recao - "¡Quépoeta, el domador!" cuando la noche caía - ¿Quién no es poeta, perdido y antes de venir el día en la noche sin olvido sicmpr'cstaba levantao; de su mirar seductor? " un amargo bien cebao Y, cuando un verso de amor a la cama le llevaba en la guitarra canté, y, cuando se levantaba, bellos sueños le conté cada mañana más bella, de mi loca fantasía, también me llevaba ella ella con gusto me oía un amargo a'nde yo estaba. pensando en lyazuiré. -0O0- Yo mis baguales lidiaba, Aunqu'el indio no venía y tanto m'entretenía “ en balde” lo jui a buscar; que pasaba medio día nunca he podido olvidar y hasta el rancho no llegaba. lo lindo de aquellos días. Ella, a veces, me llamaba Mas noté que no creía y me hacía recordar Anacleta en mi bondá que tenía que camiar porque, con sinceridá o dir a la pulpería de su alma pura brotando, si alguna cosa no había, me habló qu'estaba dudando o un barril de agua arrimar. un poco de mi amisté.

Mas amarguiando sentao Me dijo: "Ya estoy cansada hacer bromas me gustaba de tanto y tanto esperar; y a veces le confesaba el diablo me hace pensar que me tenía enamorao; que usté me trujo engañada... y algún piropo estudiao Mire esa luna; en su alzada y fino como una flor viene por sobre el sendero, l'hacía encender en pudor a los dos mañana espero pero, con delicadeza, sentada como hoy le demostraba nobleza, hasta qu'ella llegue allí". hondo respeto y amor. Y apuntó a un nido de hornero. La miré con miedo, yo. Cuando a la estancia llegué Tan bella como ninguna, iba tan acongojao cuando ella miró la luna que tembló al verme, asustao, la luna palideció. mi aparcero Iyazuiré. - “ Mañanaestoy, cómo no, Sobr'el pucho, le ordené, aquí con Iyazuiré recobrando mi entereza: Los dedos en cruz besé, - “Sies que le queda nobleza a falta de un crucifijo. y algo en el pecho de humano La pobre lloró, y me dijo: ensille y vamos, hermano, - “Ya no me queda ni fe”. qu'ella muere de tristeza".

La voz de aquella mujer El indio palideció. tenía, en esa ocasión, Después, rejuntó apurao tanta y tan honda emoción poncho, maletas, recao, que me hizo estremecer. ensilló el pingo y montó. La miré sin comprender Salimos; y ni él ni yo lo que me quiso decir miramos p'atrás. ¿Pa'qué? y pensaba, al presentir Allá a la legua, le hablé, una desgracia cercana, sintiendo un frío cobarde: qu'era esperar la mañana - “Temo que lleguemos tarde, acostarme pa'sufrir. compañero Iyazuiré".

Cerca del patio tendí - “Y... ¿qué miedo lo espuelea?" sobr'el pasto mi recao, - "Es que usté me hace mentir pero, de tan desvelao, hablando de dir, sin dir, ni a medio sueño dormí. y ella cree que un cuento sea. La luna llegó hasta allí, Pa'míque tiene una idea a'nde el hornero dormía, entre pezón y pezón; como una trágica y fría o alguna resolución celeste señal. más triste que un alma en pena No sé espueliao por qué la tiene a la gaucha güeña ensillé y salí en busca del día. herida en el corazón". Troliamos largo y tendido, Pero el indio lyazuiré, pero allá en la sierra había con tremendo corazón, una vieja pulpería, si apenas sirvió pa'pión como amojonando olvido; ni pa'cso le tuve fe; talas, un cerco derruido lo mesmo que saguaypé qu'cn antes jue murallón a un mostrador se pegaba; y protegió el caserón tomaba tanto, tomaba, de paredes con troneras que ni el gusto le sentía, de las gavillas matreras, y si una carpeta había del pampero y del malón. hasta lo ajeno jugaba.

Pa’quebrarle el ala baja Y, en esa triste ocasión al ánimo y al sombrero de arrancar presto la estaca, maníamos junto a un alero, se le antoja, en una “ vaca” verde de “ mojo” la paja. apostar un patacón. Y sentí en cada rodaja - "Nohermano, de este porrón el tin tin del corazón, al estribo y trillo atrás". cuando vid'en un rincón - "Un copo, y lo dejo en paz. y sobre una manta baya V'iá esperar la carta mía ”, muchas libras, una “ taya” , Bendito Dios, yo sabía y un redondel d'emoción. que no lo arrancaba más.

Siempre he sido bebedor, Salí cien veces ajuera, sin estribo enamorao, dentraba, volvía a salir, y llegué a estar enviciao viendo la luna subir por el juego engañador, fría, trágica, ligera. pero si empeñé mi honor A ella, l'hacía en la tranquera y más si jue a una mujer, aburrida d'esperar cumplí con aquel deber. y aguachada de llorar Bien oriental pa'mandarme, al creer mentira el regreso. ni Dios me impidió mamarme Y recordaba mi beso ni el diablo me hizo beber. en cruz d'índice y pulgar. Iyazuiré sin hablar Helao en mi sangre fría jugaba casi sin ver, cerca al “ dos de oro” esperaba. como desiando perder Ni un patacón me quedaba o con miedo d'estribar. pero coraje tenía. No hacía más que tomar, Mi compañero se había a la carpeta engrillao, corrido pa'l candelera; tambaliando de mamao, tenía dao giielta el talero, y ya perdida tenía y yo, la fe puesta en Dios... toda su plata, la mía, cuando le vimos al dos y lo mejor del recao. la orillita de un lucero. -0O0- Pero nunca me achiqué Montamos, antes que aquel hasta perder la cabeza grupo golpiao de sorpresa y en mi doblada entereza levantara la cabeza nuevamente me afirmé; y descubriera el “ pastel” . a la timba me acerqué, Sin razón, al moro fiel en los ojos el sombrero, las espuelas le arrimé, resuelto a jugarme entero y a la noche lo acuñé. por la palabra que di (Si noche llamarse debe y salir pronto de allí, aquella blancura leve con plata... o tajiao el cuero. qu'en la gran llanura hallé).

Ojié un poco la jugada Porque un diluvio lunar - carpetero en la carpeta - inundaba la llanada y copé en seco y “de jeta” sobre un sudario de helada contra un rey, al dos de espada. que más la hacía brillar; La banca estaba cargada blanco, el temblor estelar... y el tallador me miró; blanco, el frío de alfiler... tan bien empilchao me vio Las sendas, al descender con arrogancia parao, de la sierra, eran plateadas que se hizo el disimulao, hebras de mudas cascadas dio giielta el mazo, y tiró. que corrían sin correr. Llevaba el alma apretada Llegamos. El rancho estaba y el moro en el aire, ahijuna! tan oscuro y tan callao porque nunca vi la luna que se óia sobr’el quinchao caminar tan apurada. cuando la luna tocaba; Me asusta cada espantada el hondo frío yelaba más de mi parejero moro; y más el alma mía. le temo al camino de oro Llamé con toda energía, pues tiene, en la noche bruja, y en aquel silencio inerte cada poste una coruja como en un río de muerte y cada coruja un lloro. se me ahogó el “ Ave María” .

(- “Señor, Santo Dios bendito, Abrí. ¡Virgen del altar! Santo Jesús Nazareno, Estaba mi compañera ponele a mi pingo güeno colgada de la cumbrera alas, como a un angelito. con mi lazo de pialar; Vos, del poder infinito triste su dulce mirar, y la infinita bondá, media pupila dormida, hace que esta inmensidá la lengua ajuera, encendida de camino se doblegue la boca que no besé, y a tiempo a la choza llegue como burlandosé con micobarde ansiedá de las tristezas de la vida.

(- “O hace qu'en esa azulcita El indio se abalanzó senda inclinada en repecho echando mano al facón no llegue esa luna al techo y me dio tal empujón a'nde el hornero dormita; qu'e'l mismo trastabilló; hace que güelva a su ermita aproveché el claro, yo, o pone en mis nazarenas pa'metérmele en el medio, todo el ardor de mis venas, y le hablé al mirarlo serio, o las espinas de un tala. agarrándole la mano: Yo te ofrezco mi luz mala "No me corte el laso, hermano, p'alumbrar almas en pena”). qu'el mal no tiene remedio". Abracé a mi compañero Cuando aullaba el aguará y noté cuando salía, en la quietú pavorosa que la mala luna había enfriaba mi alma una cosa pasao el nido de hornero. llegada del más allá. — “Pájaro de mal agüero Por ella, en mi chiripá, (le dije), de andar lerdón, veía un luto cerrao, ese tutorcido alón, y en el pañuelo bordao pedazo de cuerno bayo, por sus manos hechiceras: le negaste a mi caballo dos palomas mensajeras pa'clavarm'el corazón”. que al cielo habían volao.

Pasamos días, allí, Después el tiempo regó de indescriptible amargura; nuestras almas con olvido como en fría sepultura y, despacio, lo sufrido mi alma encerrada sentí. algo se desvaneció. Venía de allá p'aquí, Iyazuiré se grabó volvía de aquí p'allá, el mal pasaje en la idea mirando la soledá y aún dirá, mientras matea como quien mira al misterio. o está a un mostrador pegao: Yo andaba, de triste, serio, "Sies feo andar apurao, ante tanta alversidá. llegar tarde es cosa fea!

Cuando la “pava” lloraba, la sacaba del fogón; un llanto en tal ocasión, nuestra tristeza aumentaba. Si el crepúsculo enlutaba la muerta orilla del día, de luto nos parecía y cada poste una cruz... Yo, en cada bicho de luz una luz mala veía. INTRIGAS

Una tarde, Iyazuiré Había ruda y malvones - la noche casi llegaba - sobre un cuero de venao vi que al cardal se internaba, y un viejo naipe, gastao en pelo, en su pangaré; de orejiar las emociones; en el aire malicié en cruz puso los tizones p'ande' iba el indio solito. la hechicera, y le advirtió: Monté, y lo seguí al tranquito - "Jamás la llores; te odió... por la luz de la ventana y no olvidés lo que digo: de la choza de Juliana, que jue tu mejor amigo escondida en lo infinito. el que su amor te robó!"

Lejos el moro dejé, Volví al rancho, sin saber y por entre el cicutal qué senda al rancho me guió; me arrastré de modo tal cuando Iyazuiré llegó que a lo víbora llegué; ya el juego empezaba a arder. a la puerta me pegué Le grité al óirlo toser: con zorruna precaución, - "Pucha mozo bien mandao... y noté qu'en el facón Ni he puesto en'to'avía el asao tenía, mi pobre “ hermano” , y ya de güelta está usté!’’ igual que un ñudo la mano; Pero vi que Iyazuiré cáida la jeta, y serión. empezó a ensillar callao. Me senté junto al fogón, Solo en el rancho, salía tranquilo, a mi viejo modo, a galopiar mis “quebraos” resuelto, a lo gaucho... a todo, p'amoldarlos al recao y emprencipié el cimarrón. y venderlos cualquier día. Conocí el trote cortón; Una idea se me había del caballo pangaré; en el pecho amojonao, en la puerta me paré al verme ansí, abandonao, y vi, dend'el mismo umbral, sin un cariño tener, que la noche y el cardal de alzar el poncho y volver tragaban a Iyazuiré... a cruzarme pa'otro lao.

Miré p'arriba enojao Pero un día de mañana, y a Dios le hablé con fiereza: por la concencia espueliada, - “¿Ansípagas la nobleza en su baya muy sudada de unpobre cristiano honrao?" cayó la bruja Juliana. Me tiré sobre el recao. Siempre venía la anciana Esa noche ni cené, cuando Anacleta vivía, y soñando la pasé y aunque ya le conocía con el corazón partido lo de víbora y raposa, entre despierto y dormido una palmada afectuosa por extraño “no sé qué”. pude darle todavía...

Me curvaba de tristeza Siempre a la mano el porrón, por mi amigo y su mujer, al amargo se prendía mucho más de juro al ver a cualquier hora del día tan mal paga mi nobleza. casi horquetada al fogón; Ella grabó en su cabeza si me daba un cimarrón la idea de mi falsía, - pobre vieja “tercerola” - y cuando menos creía ¿tomar?... ¡ni por carambola! el indio me abandonó, con la boca que tenía. pues de ignorante creyó - “Tomé leche” -le decía, en la intriga de la arpía. pa'que'ella tomara sola. - “¿ Y...¿tu amigo lyazuiré? " Lo esperaba si llovía, - “S'e jue a matar un sotreta, si había helada, lo esperaba, que vivió con Anúdela... por él el juego avivaba Quién se lo dijo, no sé; y más cuando frío hacía; asigún averigüé sobr'el camino tendía “Caburé" el indio, me dijo; su opaco y rojo mirar, se van a topar, de fijo... confiada en su regresar, La china tembló y se jué. mas, como no regresaba, Sabía yo que “Caburé” esperaba y esperaba apodaban a su hijo. sin cansarse d'esperar.

La misma tarde ensilló, Lo halló, más de una ocasión, le ató a la puerta el tientito, siempre ocupao enjugar, y en el camino infinito preso por contrabandiar, con luto en l'alma se hundió. por pendencias o ladrón; Después supe que topó tenía en el corazón a mi amigo lyazuiré más ponzoña que una araña y le confesó que jue y dejaba en la campaña, sin razón la trama urdida. La atormentaba la vida con su fama revolcada, enjuego, del “ Caburé” . de víbora rastrillada y del aguará, la maña. -0O0- Dicen que la “Galarcera” D'en antes volvía a l'amada al hijo vago dejaba querencia de su niñez, es claro, cuando ella estaba) saltiao, de ocasión en vez, junto al juego la caldera, por un día de pasada; y también pa'que comiera pero a la choza embrujada algún restito de asao a'nde nunca cantó un gallo con gran amor santiguao, no apuntó más su caballo honda en esperanza y fe, porque Corazón le dijo pero el vago “Caburé” que por desgracia era hijo no volvió más a su lao. del indio Panta Carballo. Él, odiaba al jugador nomás que por envidioso porque nunca pudo, el mozo, ser tan hábil tallador ni tan frío perdedor; él, casi s'enfurecía cuando en el juego perdía y aunque como aquél trampiaba hasta “ de callao” pegaba si al contrario le temía.

Por fama de mal hablao y por su mal proceder es, por hombre o por mujer, mal querido y mal mirao; nunca estuvo aquerenciao ni le duró una paisana. Se pinta su alma en su insana sonrisa de humo y cigarro, sonrisa de alma de barro, y barro de bosta humana.

Odia a su progenitor por tigre, loro y raposo que había sido cuando mozo como cuzco pa'l amor; de Saravia servidor se hizo una noche, “perdiz” e hizo caer en un desliz a la pobre “ Galarcera” que andaba por la frontera entre Galarza y Muniz. BAILANDO Y PICO...

Cuando volvió lyazuiré, Mucho llano se veía, del caballo se bajó, pura estancia, ni un cortijo... en silencio me abrazó Tal vez, cuando el repartijo y en silencio lo abracé; la justicia no existía. después, al camino eché Yo, medio cansao venía hasta el último mañero cabalgando sin cesar y enhebramos el sendero y ya de desensillar abandonando la cueva, me había hablao lyazuiré, en busca de suerte nueva, cuando una luz divisé con mi gaucho compañero. y me gustó pa'nochear.

Hicimos domas por áhi El camino abandonamos vendiendo algunos baguales, sin conocer el lugar; y, con unos pocos ríales, a lo chancho pa'rumbiar pasamos el Uruguay. hacia el vislumbre rumbiamos. Bien dice el refrán que hay Algunas sendas erramos un mal que dure cien años ”, añudadas al sendero y cubiertos por extraño y dentramos a un potrero poncho de noche cerrada con tan espeso cardal caímos a la ranchada que, a oscuras, el “ cachofal” de un tal Lindoro Camaño. nos requintaba el sombrero. Hallamos, a la llegada, Conocidos encontramos muchos caballos ataos, sin saber de a'nde en la tierra- algunos desensillaos, de tropiadas o de yerras los más de cincha aflojada; o carreras, calculamos... la noche estaba toldada Con muchos nos abrazamos y (es claro, por si llovía) sin saber “ quién diablo era” más de un ensillao tenía porque la gente de ajuera, al revés un cojinillo. si se presta la ocasión, Y yo, conocí el tordillo tocándole el corazón del ciego Casildo Fría. en seguida se da entera. lyazuiré, que sentía Quilemo Panta, el mellao, olor - dijo - de aguardiente, sobre una mantita baya mesmo de contra el palenque florecía en una “ taya” estiró un “ avemaria” . en el suelo, escarranchao; Salió un hombre, que vestía el “piemaje” encuclillao tamangos y chiripá, ni las trampas le veía, y, con amabilidá y él, que una vela tenía, muy propia del campesino, entre dedos y alpargata, dijo: “Enun rancho argentino, entraba a mover la pata de más, alabar está si una “ Cinchada” traía.

Y nos estrechó la mano, Bajo el rancho; y aunque era espantando la perrada d'esos de piso excavao que ladraba alborotada tuve qu'entrar agachao como ante un malón pampeano; pa'no guampiar la solera. allí no más, el anciano Había tal montonera nos hizo desensillar, y era tal la confusión, y qu'estaban por bailar que un paisano muy sayón - afirmó - porqu'ese día decía, al salir o entrar: dieciséis años cumplía - “ Permiso, que v'iá pasar” su hija menor, la Pilar. y se abría claro a facón. Colgao en cada esquinero - “Al subir las escaleras ardía un candil a grasa, le vide medias azules, en grandes guampas, con traza y al abajarlas te v de ser guampas de franquero. sábado, domingo y lunes". Y yo, como forastero. me acomodé en un rincón, "Decime, mi amor, decime, pero con gran precaución a'nd'está tu amor, adonde al ver el candil gotiando ...Si sos Conde de apellido, pues me pasaba silbando o es tu hermana la y ardiendo, cada gotón. Aquel que al ciego invitaba, El ciego Fría, sentao claro, si lo conocía de mucha pata cruzada, y más si familia había, tenía una polca enredada siempre corto lo llevaba; en el sonoro alambrao, en cuanto puntiao estaba, medio porrón destapao siempre la pata metía. junto a una pata del banco, Por cuidar lo que decía, el inmenso pelo blanco lo miraban al cantor cáido sobre la encordada. como pato al amador, "Bailen (gritaba a la indiada) si el pecho se componía. qu'elguitarrero no es manco

Y al compás de la polquita, Por eso el patrón entró, como ya mamao estaba, (seguro, había escuchao) pa'la gente que bailaba se le puso bien al lao cantaba alguna coplita; y, en la espalda lo palmió. dulce la voz, y finita, Cuando el ciego lo atendió, del anciano guitarrero, le dijo muy despacito, pa'darle gusto al garguero casi al óido pegadito: semejante boca abría, “Si va a empezar a cantar, y cada verso salía ¡no se me vaya a pasar color loro barranquero. de pato a ganso, cieguito!” Un negro del batallón, Y cuando ya el acordión como merino: motudo, los parches oriaos tenía, le pegaba, con engrudo, emprencipió el ciego Fría parches a un viejo acordión a puntiar un pericón; y el reyuno Pantalión no era, el negro, remolón le gritó: “Apure, Zapata, pa'mandar dedo al teclao, que ha gastao media'lpargata y yo, qu'estab'al costao y el ciego no da pie'n bola... de la “ del santo”, le hablé: la polca una pata sola, “Bonita acompáñeme y el valse una sola pata... ” que a mijuego me han llamao".

De golpe'ntró la patrona Y mis espuelas de plata con las trenzas encintadas, con rodajas como estrellas, trayéndonos empanadas criban el suelo con güeyas sobre una vieja carona. cantando una serenata; Decía, a cada persona: el entusiasmo desata "Agarre, si es su deseo; mis nudos de timidez, no pique a lo benteveo y pasé con altivez, que no tienen gusto a cobre, entre chinas y mirones, y adimás, en rancho'epobre con el alma en los talones tuito cumplimiento es feo". si el alma baja a los pies.

"Aquel que no quiera mate, El bastonero, encendido, enderece pa'l fogón al verme bailar gritaba que hay mazamorra, un potrón, y un “paseo al campo” mandaba y un tacho con chocolate; con un “ áura” sostenido, el que caliente el gaznate la “carga al hombro” y seguido y guste peliar mamao, “ ellas cargando el pecao” , vaya tendiendo el recao un “ espejito” , un “valsiao” , antes de meterse a bobo, a meterse en la “tronera” qu'es giien potro ese algarrobo y “ robar la compañera” p'hacerlo dormir parao que pa'eso soy delicao. Mi amigo andaba bailando Cuando de a una las parejas con una, tan invernada juimos dentrando al corral qu'en la primera pasada s'empeñaba cada cual ya iba la gorda sudando; p'hacer “ensillar” las viejas; yo la venía mirando uno, de manta bermeja, por sobre mi compañera le dijo a su compañera: porque la morocha era - "Situ madre se muriera bastante de güeña raza el luto le compraría y un gran “polizón” de grasa y en ancas le llevaría le temblaba en la cadera. hasta pasar la frontera ”.

lyazuiré, muy cargao, - "Te vi'á ser sencilla y franca: encima se le venía vestí diez años seguidos luto, y... ella casi no tenía por mis tres maridos, con qué aguantar al mamao. y aura visto ropa blanca ”. - "Queanca.. miaogcuñao” - "¡Viva!... Ni renga ni manca en la pasada bromié, le salió la oveja al lobo. y ella dijo: "Noes usté Se le hizo al coquimbo, robo". que se va a empachar pulpiando... una viejita gritó, - " ,Delpeludo, estoy hablando, que y el paisano se quedó ha carniao, lyazuiré”. mascando el freno, a lo bobo.

Uno el cabrestillo baja Cuando dentro lyazuiré a sus espuelas grandotas con la tranca que tenía, p'alzar a espuelas y a botas yo exclamé: "Virgen María!” el polvo a bota y rodajas; y áhi nomás me santigüé. la regadora no ataja - "Paren la música, con agua la polvadera, que va a salir un payador. pues sube de tal manera ¿Querés decirme, mi amor, que hay que dejar de bailar si es que no te avergonzás, pa'tomar aire y regar de cuántos meses estás? “ por adentro y por ajuera” . ¡Yo, no soy conocedor!”. La gorda se retorció, Ella se quedó pensando después se secó el sudor; como quien busca en la nada le gustó aquello de “ amor” de un suspiro la pisada pero no se avergonzó. si pasó mudo y volando; La bata se acomodó, estuvo indecisa, y cuando más picara que una zorra, se borraron sus rubores, y le habló: “ Negrocotorra dijo: "Güérfana de amores que sólo hablas de quereres me siento tan pobre cosa y no sabes de mujeres, como frágil mariposa ¿no has notao que soy machorra? ” que sólo sueña con fores ”,

La cebadora de mate La caña en guampa sobraba, sobraban botas de vino; me dijo, en tono asustao: más de uno hipando, y ladino, “ Hoy muere alguno apretao la golilla se manchaba. abajo de un disparate” . Con ella me refalaba Otro calentó el gaznate y al palenque me acerqué, cuando el tumo le tocó: en el anca la senté - “Decime china, si no y salí de disparada, te gusto pa'compañero, bajo tormenta cerrada pa'ir eligiendo el sendero y olvidao de Iyazuiré. qu'elmesmo diablo marcó?" -0O0- - "Ese es giien rumbo pa'vos, Después, un rancho en la loma timbero mala cabeza, del solitario paraje, yo prefiero mi pobreza un rancho pobre y salvaje y estar con mama y con Dios". pa'nidode "mipaloma". Cuando dentramos los dos, Allí, dond'el sol se asoma le dije a mi compañera: antes qu'entreotro lugar, "Site perdés, hechicera, saltiao solía llegar entre una sierra de rosas, porque ha sido mi destino buscando la más hermosa de caballo y de camino, te puede encontrar cualquiera ”, hábito de andar y andar. El que sale a trabajar y no se apura en volver, no extrañe que la mujer se canse, en largo esperar. Empieza por cavilar en la causa'c la demora, s'entristece mucho, llora, y a veces pa distraerse juega por entretenerse y, jugando, s'enamora...

Quien el matrimonio abraza, se abraza a un sagrao deber; sabido es que hombre y mujer, al casarse, quieren casa. Quien esto por alto pasa se ayunta con el demonio, como hijo de mal retoño que Dios por error ha unido. Más de un trabajo, hay, reñido con la paz del matrimonio. LA MISA

Una ocasión que llegué Al verme tan complacido, al rancho de mi entrerriana continuó como indecisa: a pasar una semana, "Ir los dos, mañana, a misa, algo raro le noté. a la Virgen le he ofrecido... Manso pa'todo, esperé. Pa'la mujer he tenido Andaba, la güeña moza el alma a lo niño, blanca; diligente y afectuosa, y al verla tan linda y franca sonriendo le contesté: y, aunque siempre igual estaba, "...Si el moro quiere que usté esa ocasión la notaba se le siente sobre l'anca... en extremo cariñosa.

Y más que hablando, en arrullo, La mañana estaba bella, después de cenar, me dijo: sobre la extensión tendida, - "Compañero, viene un hijo y allá, muy desvanecida, a alegrar el rancho suyo... temblaba la última estrella. Mi vida con gusto a yuyo Sobre el cuerpo, lleva ella endulzó su boca amada, el largo pelo tendido, y aquella noticia ansiada ondulando sacudido con más besos la pagué. por el trote del caballo. Cuánto la tuve, no sé, Se ha quedao en él, un rayo contra mi pecho, apretada... de la luna, entretenido... Aún la capilla ostentaba De pronto, entró Malbajar, restos de adobe y carrizo de riendas en un clinudo que acarició el que la hizo arisco, grande y porrudo, cuando Urquiza gobernaba. muy sudao de galopiar. Alto poste sujetaba Lo arrimó a espuela, al altar, un cencerro, del crucero; de sable desenvainao, ancha la puerta de cuero el pelo chuzo parao, y, pa'llamar ende abajo, abriendo airoso la pata, un tiento atao al badajo el freno pesao de plata entraba por un a'ujero. a los tientos del recao.

La misa había empezao Aunque gran silencio había, y tal silencio reinaba, nadie escuchó la llegada que se óia si se cortaba ni piafar la caballada una tela en el quinchao; de la rural polecía. busqué un rincón apartao Yo, en esos tiempos, pa'hincarme con mi entrerriana. tenía más agallas que un dorao; Blanca melena lozana de un salto quedé parao, el sacerdote lucía miré ajuera de pasada, y el chiripá se le v'ía y vide la milicada al abrirse la sotana. de sable desenvainao.

Qué lindo es rezar. Me daba Y pensé en un santiamén, vergüenza de no acordarme; ante el tremendo atropello: no podía santiguarme "Este ¡o havisto a porque dos por tres l'erraba. entrar a Jerusalén Por todo mi rostro, andaba Y ya me corrí, también, la mano, como perdida. p'hacer parar al caudillo, Me ha ensuciao mucho la vida mas, por no usar el cuchillo pero siento, cuando rezo, entre niños y señoras, como por divino beso desaté las boliadoras mi alma cristiana encendida. pa'bajarlo del padrillo. Pero aquel fraile templao El pampa se santiguó, ni siquiera titubeó, y al bagualón asustao dio un salto y le manotió lo sacó corto agarrao las riendas contra el bocao. y en la puerta lo estribó. - ‘‘Pampa, has de ser, desalmao Lo qu'el cura le “rezó” (el viejo cura le dijo). ni en sueños lo imaginé; El diablo ha mezclao, de fijo, yo también me pcrsiné salvajismo a tu coraje”. y aquella mañana blanca Y a los ojos del salvaje con mi novia sobr'el anca levantó un gran crucifijo. al ranchito regresé. El perro nos recibió Frío, el sargento, se apió con más “ fiestas” que domingo; ante aquel sublime anciano, apenas bajó del pingo y, con temblorosa mano, la muchacha lagrimió. el corvo sable envainó. Con pena me confesó Como ante un santo se hincó que sólo pretexto era (ni siquiera lo miraba). hacer que a la misa juera El cura lo sermoniaba p'acercamos a un altar, como quien despacio ora. pues se quería casar Yo, me até la boliadora antes qu'el niño naciera. y me volví pa'nde estaba. La llevé en la tardecita, Después, un amigo mío unos vecinos juntamos, en la pulpería oyó y después que nos casamos que Carballo le avisó armamos una fiestita. que yo andaba en Entre Ríos, La noche cerró clarita y aunqu'en chismes no me fio y vi llegar, enancaos, porque no dan pa'camisa, y apiarse junto al cercao le jugué al asunto risa, en ocasión tan hermosa, pero pienso qu'el malvao a los padres de la moza, bien pudo haber esperao qu'el cura había invitao. que terminara la misa. Era tan poco el delito Más tarde en unas carreras que pesaba sobre mí, se armó un lindo contrapunto que sin miedo al “camoatí” y pasamos horas juntos m'hice “ petaca” al ranchito. levantando “ brasilera” ; Como cordero'e mansito amargo, el milico, era vi pasar a Malbajar, p'aguantarse a un mostrador, y me he gastao en pensar y, a más de testeriador, sin dar en la coyuntura si una botella tenía, qué diablos le dijo el cura sentimental se volvía pa'poderlo apaciguar. y bastante payador.

Me había citao pa’indagar Y yo le gané el lao flaco sobre caballos robaos en cuanto lo vi puntiao; qu'entonces, por esos laos, pagándole lo tomao, siempre supieron faltar. le ofrecía chala y naco. Yo, me le negué “ a bajar” A un mal, el cuerpo le saco por la razón que sabía con el rial que vale un trago. que Malbajar conocía Me dijo: “Muchacho vago, los ladrones de baguales no andes escondiendo el bulto; que, por unos pocos ríales, dende hoy tenes el indulto la “bocacha” le cosían. mientras yo mande en el pago

Y él, con cuatro maniadores, cuatro algarrobos, y el sable, hacía, a sus anchas, culpables, testigos y delatores. Pa'evitar esos rigores, esperando la ocasión me le volví remolón y no bajé ni mamao. Por eso, andaba enojao, aunque rencuentro razón. UN DUELO A MUERTE

Camino de Nogoyá, Las halló el clinudo Anduesa se hallaron “ por carambola” en una de sus pasadas, Juliana la Tercerola las dos en mosca tapadas, y María Chiripá; blancas las dos en queresa; insondable enemistá tenía el loro tal tristeza o una curda soberana qu'estaba como sin vida enfrentó anciana y anciana en esa senda perdida aquella triste ocasión... donde es raro cruce alguno... un estribo y un facón chupao, el burro reyuno... bajo ardiente resolana. la yegua baya, sumida.

Se odiaban calladamente, Deducía Malbajar, con un rencor espinoso, afírmao sobre su fama: hondo, oscuro y tenebroso, - “LaTercerola Juliana resumido y persistente. dimoró en desenvainar... Se miran “ a lo serpiente” , s'echó a muertapa'sacar en un mirar soslayao, el jerrumiento,y no pudo... murmurando un “ santiguao” , da tres tirones al ñudo, a'nde asoma el singular en trance tal, y no afloja odio, de zorro y jaguar, pegada en “sangre” a la hoja o de víbora y venao. la vaina de cuero crudo”. “ Y usaron criolla hidalguía; Y, como por brujería, (tengo, p'afirmar, motivo) terciaron los policianos al desprender el estribo Juliana en el burro enano, le dio tiempo a la María, sobre la baya a María; - "Un par debolas tenía y, con grosera maestría, atadas, la Tercerola; las amarraron después, el asunto tiene cola (previniéndose tal vez calcula un milico listo. de prolongar la fatiga) - "Maturrango, ¿cuándo has visto por debajo'e la barriga, que use una china las bolas? " las manos junto a los pies.

"La ha ligeriao Chiripá, Tan chiquito era el pollino, ¡si Térro, me maten vivo! que la pobre “galarcera” Este tajo es del estribo, arrastraba la clinera que como cuchillo está; como barriendo el camino; vean qué barbaridá de baquiano me imagino, tan mesejante estribazo. tranquiaba el burro ladiao, Pa'quebrarle el sobrebrazo pero en piedras o zanjiaos, Tercerola ha estao en curda, cuando el pelo le pisaba, si no le pone la zurda el pobre animal se arquiaba y Tabre en dos de un hachazo”. dolorido de matao.

Un milico jue a una choza Al loro se lo llevó en procura de una pala el sargento Malbajar p'allí nomás, junto a un tala, y, aunque lo hacía mamar, unirlas en una fosa; ya nunca más conversó; mas una gente piadosa en el misterio quedó y creyente, del lugar, aquel duelo singular, se empeñó con Malbajar y a veces dentro a pensar en forma conmovedora mas explicación no le hallo pa'velarlas unas horas por qué el viejo papagayo y él se las hizo llevar. ya ni mamao quiso hablar. LOS RECUERDOS DE ANACLETA

Una negrura se alzaba - “Aura, que llueva, aparcero, rápida y amenazante; hasta que Dios diga basta cielo arriba, a cada instante, Y con la “pava” y el hasta... un relámpago temblaba. se marchó mi compañero. Tímida luna asomaba Yo junté leña, primero, y de miedo se ocultó. y la madrina manié, Mi amigo desensilló, a la carpa me gané yo también desensillé, cuando se cascó a llover. y en seguida Iyazuiré Ya el juego empezaba a arder p'hacer carpa me invitó. cuando volvió Iyazuiré.

Al pie de un poste pusimos, Él, arrimó la caldera muy cerquita, los recaos y, pa'el churrasco ensartar, y en el rústico alambrao yo emprencipié a acomodar los grandes ponchos tendimos; un asador de madera. tres estacones hicimos, Repicaba en la ladera dos en el suelo clavamos, un aguacero cerrao... un maniador les atamos - "Diosno ha de querer, cuñao, y quedó en un momentito, que la noche un rayo pierda de Cruz y Fierro, un “bendito” , y gidtarrée'n cada cuerda que sonrientes contemplamos. templada d'este alambrao ”. - “Fíjese la bagualada Era un continuo tronar, con el anca pa'lpampero, y la llanura, blanquísima cómo aguanta el aguacero bajo la noche negrísima, tan quietita y resignada; quedaba al relampaguiar; la vida está acomodada todo parecía llorar de tal manera, que así, bajo el toldo improvisao: como miramos allí los largos flecos mojaos, al frío los pobres potros, como en silenciosa queja, podrían creer que nosotros la paletita de oveja estamos muy mal aquí". y el mate amargo chorriao. “Yya ve... leña, fogón, Se nos jue de golpe el hambre un churrasco lagrimiando, un trago de cuando en cuando, y ya no nos importaba y este lindo cimarrón, si la muerte s'enredaba llena la bota'e cañón, en “ la guitarra” de alambre; y de un lao de mis maletas un terciopelo el pelambre como nueve o diez galletas... de un sobrepuesto bordao Deje que llueva y que llueva, por ella, en aquel pasao, que la vieja está en la cueva, al tocar me parecía, como decía Anacleta...” y el fogoncito encendía su recuerdo alucinao. Y nuestros ojos quedaron como mirando sin ver La noche se deshacía, cuando el nombre de mujer en celestes llamaradas, nuestros labios pronunciaron; qu'entraban como asustadas, los recuerdos se agolparon y de blanco nos vestía. de pronto en el corazón. Tras el trueno, se sentía A él, le rodó un lagrimón llover, llover y llover, brillante como un lucero, y al recordar la mujer y me dijo: “Compañero, a corazón apretao, qu'está bravo su jogón!" nos dio por estar callaos, por beber y por beber... LA IDA DE IYAZUIRÉ

De güelta de una tropiada, - “ Tengo lanecesidá, bajo un sauzal acampamos, (le dije), hermano, d'esíar los pingos desensillamos sin moverme y sin hablar, porque había güen'aguada. y en completa soledá; La siesta estaba pesada le v'iá dar plata... y se va, de mosca verde y chicharras, a'nde usté crea mejor..." que del ceibal en las garras Me contestó con dolor: su musiquita colgaban. - “Por usté me animo a estar Nuestros ánimos flaquiaban sin moverme ypestañar Con zumo de alcohol, y farras... como el “Martín Pescador”.

En dispués que churrasquiamos Le regalé un bichará tendimos “ al airecito” qu'el me pedía emprestao disparando a los mosquitos, si era, pa'un baile, invitao y tarde nos “ recordamos” ; en alguna vecindá, a amarguiar nos empacamos bien doblao un chiripá con mi amigo Iyazuiré. le pus'entre los pellones, Nunca más olvidaré y cuando jué a unos zanjones aquella triste “ tenida” p'hacerle punta a una estaca que amargó el resto'e mi vida le puse, entre la guayaca, y hast'áura supe por qué. a escondida, unos doblones. No hablamos más, ni él ni yo; Dcspués, sentí nuevamente con pontczucla en la jeta ganas de andar y de andar, refistoleó en mi maleta ya habituao a caminar y despacito ensilló; sin rumbo y continuamente; cuando la mano me dio en cualquier lao, insistente, me quedé como atorao, de mi compañero hablé, sin palabras de turbao, y cien veces me acerqué y emoción mayor no tuve al camino (mi aparcero) en esos tiempos que anduve pa'indagarle a algún tropero diez años sobr'el rccao. por mi amigo Iyazuiré. Esa noche la pasé Del mangrullo a una legüita, bajo los sauces del “paso” hallé'n una pulpería, y el sueño de gato, escaso, ni a medias lo concilié, en los “empeños” que había, porqu'estaba Iyazuiré una manea nuevita. como un delito a mi lao, - “Muéstreme esa maneíta” y en el ancho descampao al pulpero le ordené, a'nde vagaba mi pena y al mirarla comprobé se m’enredó la melena que no estaba equivocao. de dar güeltas, desvelao. Era un trabajo esmerao de mi amigo Iyazuiré. Me ha espueliao mucho el dolor, tal vez por eso m'encuentro - “¿Quién la empeñó"- "Unjugador duroporjueraypor dentro p'ra'hacer plata p'ra jugar; p'aguantarun sinsabor. non la pudo rescatar Con entereza o dolor, porque salió perdedor". me quedo o soy peregrino, - "¿Qué rumbo tomó, señor...? y aunque jue un raro destino al bayano pregunté. que me llevó a Iyazuiré - "Eu rumbo certo, nou sé cuando él se borró, miré p'ra en qué a mato bá de andar... ” como con rabia al camino. Nada pude averiguar de mi amigo Iyazuiré. Lo busqué'ntre los esteros, Miraba el campo entrerriano lo rastrié'n la senda dura, hast'a'nd'el mirar se pierde en la selva y la llanura como una distancia verde de varios pagos enteros; de campo sin fin y llano. describí mi compañero, Y d'encontrar a mi “ hermano” di señas del pangaré, en muchas veces dudé. garra por garra pinté Aunque desmayar no sé, enterito su recao, supe andar acobardao, sin hallar por ningún lao con el corazón cansao el rastro de Iyazuiré. tras el indio Iyazuiré.

A veces en un camino Si encontraba un payador desensillaba el caballo, en alguna pulpería tanto en mi suelo uruguayo y al hombre se le ocurría como en el suelo argentino; saber quién era mejor, desconsolao y sin tino, improvisé con ardor a Dios ayuda imploré, si en mi amigo me inspiré optimismo, juerza, fe y más de una vez triunfé, y, en mi fírm'empresa, suerte, con altura y gallardía, pa'llegar “ hasta la muerte” cuando por musa tenía tras mi amigo Iyazuiré. la musa de Iyazuiré.

Cuando en la noche trotiaba Si en las ventanas cantaba sola mi alma, en la llanura o sentao a un mostrador, fría como sepultura, le canté dulce al amor a mi moro acariciaba; si a Iyazuiré recordaba. ya ni en carreras pensaba Y cuando puntiao estaba, ni más en ellas pensé, si a la nobleza canté, ni una guitarra templé en los versos lo nombré tan bien como antes lo hacía, pues era todo nobleza cuando cerquita tenía de los pies a la cabeza, a mi amigo Iyazuiré. mi aparcero Iyazuiré. En Corrientes, llegue a hallar Una ocasión que volví noticias de mi aparcero; al rancho de mi querida me había indicao un tropero porqu'endulzaba mi vida a'ndc lo supo topar. si llegaba por allí, Me apresuré por llegar colgao un ponchito vi, y en la estancia averigüé y a mi amada pregunté: qu'estuvo un tiempo y se jue - "¿Quién trajo ese poncho, che, sin cumplir con lo tratao. qu'está en el horcón colgao? " A eso, no estaba habituao (Vi qu'era el poncho gatiao mi aparcero Iyazuiré. de mi amigo Iyazuiré).

Había agarrao pa'domar - "Ha d'estar medio embrujao una tropilla muy fina, (me dijo). Cuando salí como hijos de la “ madrina” , en el palenque lo vi y largó sin enfrenar; como una golilla atao; tampoco quiso cobrar, sabe Dios quién lo ha dejao y al oscurecer, se jue, en esa forma y por sabe Dios a'nde y por qué. Lo cierto es qu'en el lugar - "¿Ni maliciás...?” (pregunté) nada pude averiguar Y me contestó: "Ni sueño pa'nde agarró Iyazuiré. Yo sabía qu'era el dueño mi aparcero Iyazuiré. Difícil de calcular qué rumbo el indio tomó... Nunca más logré saber si el suelo no lo tragó si lo trajo algún tropero Dios sabe a'nde jue a parar! o él mismo cruzó el estero Incansable pa'trotiar pa'venírmelo a traer. en su noble pangaré, Qué razón pudo tener tal vez a Posadas jue, p'hacer aquello... no sé, pues hubo en una bailanta y pensando me pasé, una mujer “ linda y santa” amargao todo ese día qu'engualichó a Iyazuiré. qué gran misterio envolvía el poncho de Iyazuiré. Esa noche lo tendí La tierra de San Martín, sobre las formas rosadas, que tanto el indio quería queridas formas amadas como a la suya y la mía, por las qu'el sueño perdí; lo llama como un clarín; y después que me dormí, piensa llegarle al confín con aquel poncho soñé. cuando algo lo cabresté. Preocupao me desperté Por eso pensaba que sintiendo la sensación se perdió en la inmensidá, que tuve en el corazón solito y sin novedá, la mano de Iyazuiré. mi aparcero Iyazuiré. -0O0- - “ Pingo moro que llegaste No quedó estancia entrerriana, dispués que la luna fría ni puesto ni pulpería, a'nde Anacleta vivía, resguardo o comisaria y mi vivir enlutaste; en la región comarcana, pingo moro que alentaste a'nde no me guió la humana mi alma, mi ánimo y mi fe, misión que m'encomendé cuando a tus patas jugué y que adelante llevé contra cuanto se oponía hasta lo que no tenía, pa'toparme cualquier día trotiá nomás, que algún día con mi amigo Iyazuiré. he de hallar a Iyazuiré”.

Un negro viejo me guió De Dios me suelo acordar hasta pasar la frontera cuando “ me apreta el zapato” , Argentino-brasilera, y, apenas pasa el mal rato, y a una estancia me llevó... de Dios me suelo olvidar; - “Pión de un arreo llegó en él me afirmé a confiar, pero alzó el poncho y se jué y, de tanto que confié, en cuanto cobró...” No sé abrazao m'imaginé, pues nada d'él indagaron pronto y en cualquier rincón los piones que me contaron (churrasco, amargo y fogón) haber visto a Iyazuiré. con mi amigo Iyazuiré. P'haccr menor mi fracaso Se lo describí patente, si a mi amigo no encontraba, tal como era el “ cuarterón” : en cien cosas trabajaba feo, callao y tristón, pa'no entumecer el brazo: flor de compañero y gente. ya un jucgo'c riendas, ya un lazo Sus pilchas, prolijamente, p'algún giien gaucho, trencé. una a una le pinté, Jamás un cobre agarré, el tuce del pangaré, interesao nunca jui. modo'e ladiar la melena Después ensillé, y seguí cerdosa que daba pena, en busca de lyazuiré. de mi amigo lyazuiré.

Jamás dejé un apurao - “Siva vocép'ra Bahía, por cumplir una misión perto de arróio Quequén aunque juera pa'l patrón eu visto por áhi tambán si se le cansó el montao. muito grande vaquería No le di el moro ensillao Y que no l'extrañaría, porque soy “ menos” de a pie, me dijo el viajero, pero jui yo, y regresé que como moría de sé sacándolo del apuro. l'hacienda por ese lao Ni el nómbrele di, de juro, estuviera conchabao como hacía lyazuiré. mi aparcero lyazuiré.

- "¿Qué's de voces, casteyáo? Así, más de una ocasión, me dijo, al verme, un viajero. cruzando el sur argentino, ¿En la pampa, un brasilero? encendí en más de un camino, Me quedé como asustao. p'hacer noche, mi fogón. - “Bien, y a caballo, cuñao" Mi potra imaginación al punto le contesté, pamp'adentro la largué y, como a poco quedé y con mis sueños trencé como un viejo camarada, la ilusión desvanecida le dije si en sus andadas... d'encontrar sano y con vida no había visto a lyazuiré. a mi amigo lyazuiré. Si troperos encontraba Si quedaran cimarrones en mi solitario andar en la llanura embrujada cuanto entraba a conversar o la temeraria indiada por mi amigo preguntaba; regresara a estas regiones; a veces me ilusionaba si encontrara lobisones si un indicio vislumbré, y luces malas... Iré pues a todos les pinté por cualquier camino que indio, caballo y recao, me haga volver al pasao haciendo un retrato hablao pa'regresar embrujao de mi amigo Iyazuiré. y encontrar a Iyazuiré. -0O0- Contrabandistas, carreros, cuadrillas de alambradores, Hallé una bruja por áhi ambulantes jugadores, medio contra mi deseo, porque yo en brujas no creo polecías o matreros, “ pero que las hay, las hay” ; por cien perdidos senderos duro como ñandubay y cien caminos topé; ni una cuarta le aflojé a todos averigüé a lo que estorbando hallé, cuando oportuno creía penas y dificultades, por si uno d'ellos sabía por esas inmensidades, de mi amigo Iyazuiré. pa'encontrar a Iyazuiré.

Mil veces tendí el recao Era una pobre mujer, a orillas de algún sendero rotosa, sucia, arrugada, y le pregunté al pampero, india pura, desdentada, que anda tanto y apurao; y le costaba pa'ver; me aventó el poncho gastao empezó a reconocer mas sólo el silbo escuché en cuanto la saludé: y entristecido quedé - “Tenis brujería, che, pero confiao a lo criollo. y has venido con tardanza..." Si no el viento, algún arroyo Se me achicó la esperanza sabría de Iyazuiré. d'encontrar a Iyazuiré. - "No vine, agüela, por Aquel qu'encontré penando Quisiera saber primero siempre me gustó aliviar; la suerte de uncompañero nojui insensible al hallar que hace un tiempito perdí; algún criollo “pcludiando”. le seguí el rastro Al qu'staba recuartiando, pero sólo el rastro hallé, si me dejó, lo ayudé. y he venido a verla a usté Pa'mi fogón arrimé pa'que alivie m"entripao al vagabundo linyera, Y me le quedé callao supier'algo o no supiera sin nombrar a Iyazuiré. de mi amigo Iyazuiré. Si a algún bailongo dentraba, Un patacón me pidió; cuando a bailar invité yo le di un peso oriental. sin ver su facha “ saqué” Como veía muy mal, a la pobre que “planchaba”; a güeltas lo redondió, como cumplir no pensaba, mas, cuando lo conoció a ninguna enamoré. mi fracaso adiviné. Ilusiones, le planté, - "M'estás engañando, che, que son flores de la vida, dame un pesito argentino, tan amada y comprendida o no hallarás el camino por mi amigo Iyazuiré. que ha seguido Iyazuiré Si un “por qué” me lo exigía, Le di el peso, priocupao, nada grande me atajaba; y ella empezó a relanciar, un río a nado, pasaba, a hacer muecas y a rezar y el cometido cumplía. Dios sabe qué santiguao. Mas si urgencia no tenía, Me indicó el rumbo tomao a que bajara esperé. pero ni bien l'observé ¿La vida?... No, sin por qué! me bastaba saber La preciso p'hacer bien, que en el rancho, mal parao y pa'encontrarme también el nombre, había quedao, con mi amigo Iyazuiré. de mi amigo Iyazuiré. El rancho estaba solito... No pude dormir, siquiera, No salió a mi encuentro un perro. y apenitas aclarao Yo me acordaba de Fierro, le puse al moro el recao que al menos halló un gatito. y abandoné la tapera. En mi dolor infinito, Al Uruguay, campo ajuera, igual que Fierro lloré; decidido me fleté, en la puerta, le abajé y a mi patria regresé a mi caballo el recao... sin plata en el tirador, No haber estao a mi lao sin un triunfo, sin amor, mi aparcero Iyazuiré! solo y sin Iyazuiré.

Con grasa del churrasquito, qu'en la maleta encontré, hice un candil, y alumbré el solitario ranchito. A l mirar un atadito Qu'en la solera observé, sólo una carta encontré que hasta hoy he querido leer dejada por mi mujer pa'mi amigo Iyazuiré.

La santa... ¿qué le diría? (ella, que lo quiso tanto a mi compañero santo...) por si al ranchito volvía? - “Vaya, y tráigamelo un día que lo anda buscando a usté; vaya y le agradeceré hasta de la tumba helada. Quiero estar a su llegada; tráigamelo, Iyazuiré FINAL

Pienso a solas, ¿qué he ganao? Y allá... una que soñó Pues ni pa'remedios tuve con doradas mariposas en esos tiempos que anduve y azul porvenir de rosas diez años sobr’el recao... que un mal viento marchitó. Por la vida maltratao, Y... ¿el hijo? Tal vez creció malgastando la existencia, bajo humillante rigor, en una larga inclemencia sin un brazo protector de trabajos y reveses, en su niñez sin amparo, pagando caro - mil veces - maldiciendo al padre, algún pucho d'esperiencia. raro por gaucho y por soñador.

Y lejos, como olvidaos en lo más solo del llano, mis padres y mis hermanos por la pobreza cercaos, largas noches desvelaos, pensando en el hijo vago que no les trajo un halago sino desvelos... si hay frío, si brama crecido el río o una peste enluta el pago... INDICE

PRÓLOGO ...... 05 MODESTIA APARTE ...... 09 IYAZUIRÉ ...... 11 MARÍA CHIRIPÁ ...... 14 EL SARGENTO MALBAJAR ...... 17 JULIANA LA TERCEROLA ...... 20 CASILDO FRÍA ...... 25 CUPERTINO CORAZÓN ...... 27 EL PUMA CANGA ARAPEY ...... 30 MI MORO ...... 32 ENELPARTIDERO ...... 38 EL RANCHO DE JULIANA ...... 40 PANTACARBALLO Y SU HISTORIA ...... 43 EL GAUCHO ...... 56 RECUERDOS DEL CAMINO ...... 58 ALEJANDRINO VICTORIA ...... 65 CONSEJOS DE ALEJANDRINO VICTORIA ...... 70 DE ALEJANDRINO VICTORIA (el rastriador) ...... 77 LA CIENCIA DE ALEJANDRINO ...... 80 UNA CARRERA ...... 90 GALLERA CRIOLLA ...... 96 OTRA VEZ ...... 104 LAS MAÑAS DE MALBAJAR ...... 109 PIONANDO ...... 113 RANCHERÍOS ...... 115 DESALOJOS ...... 119 LA PAYADA ...... 121 CARRERAS, MUY POR ALLÁ ...... 128 LA MUERTE DE ALEJANDRINO ...... 144 “MONTE” Y TRAMPAS ...... 150 LOS EMPEÑOS ...1...... 154 TABA Y BAQUIANOS ...... 156 CARBALLO Y LA “TERCEROLA” ...... 159 CONTRABANDISTAS ...... 162 ANACLETA ...... 168 LAS MANOS DE ANACLETA ...... 171 LA MUERTE DE ANACLETA ...... 173 INTRIGAS ...... 184 BAILANDO Y PICO ...... 188 LA MISA ...... 195 UN DUELO A MUERTE ...... 199 LOS RECUERDOS DE ANACLETA ...... 201 LA IDA DE IYAZUIRÉ ...... 203 FINAL ...... 212 OTROS TÍTULOS DE NUESTRO FONDO EDITORIAL

MARIO LÓPEZ OSORNIO - TRENZAS GAUCHAS JULIÁN MURGUÍA - CUENTOS DEL PAÍS DE LOS GAUCHOS LUZÁN DEL CAMPO - CANCIONERO DEL MATE JUAN JOSÉ MOROSOLI-PERICO SERAFÍN J. GARCÍA - LAS AVENTURAS DE JUAN EL ZORRO WASHINGTON ESCOBAR - REFRANERO URUGUAYO HORACIO QUIROGA - CUENTOS DE AMOR, DE LOCURA Y DE MUERTE JOSÉ HERNÁNDEZ - MARTÍN FIERRO > '

i

i

s

I 1

-

WENCESLAO VARELA San José de Mayo, San José, 25 de mayo de 1908 - 25 de enero de 1997, poeta y narrador gauchesco de Uruguay

Nació en el departamento de San José, en una finca ubicada sobre la margen izquierda del Río San José. Desde pequeño trabajó en estancias desempeñándose en distintas labores del medio rural, donde fue adquiriendo de primera mano las costumbres de su gente. Su único vínculo con la educación formal fue la asistencia por espacio de seis meses a una escuela rural cuando tenía nueve años. Las continuas inasistencias debido a sus condiciones de vida y la pobreza de sus padres le impidieron tener un contacto asiduo con el aula escolar. Esto marcó que parte de su aprendizaje lo desarrollara en forma autodidacta. A los 15 años ya se desempeñaba como peón de tropa, y a los 18 le eran confiadas por parte de estancias tropillas enteras para que domara.

i Imagen de portada: “como anillo al dedo”

Autor: Adolfo Artagaveytia