Bernardo Prudencio Berro
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BIBLIOTECA DE LA «SOCIEDAD DE HOMBRES DE LETRAS DEL URUGUAY, X BERNARDO PRUDENCIO BERRO ESCRITOS Selección y prólogo del Prof. Dr. Eustaquio Tomé MONTEVIDEO 19 5 3 ESCRITOS HIBLIOTECA DE LA «SOCIEDAD DE ¡HOMBRES DE LETRAS DEL URUGUAY» X BERNARDO PRUDENCIO BERRO ESCRITOS Selección y prólogo del Prof. Dr. Eustaquio Tomé c > Vo i _ * i CQ v MONTEVIDEO <2r 19 5 3 Q-_ DIRECTORIO DE LA SOCIEDAD DE HOMBRES DE LETRAS DEL URUGUAY 1952 -1954 Miembro de Honor: D. Raúl Montero Bustamante Presidente: Dr. D. José María Delgado Vicepresidente: Prof. D. José Pereira Rodríguez Secretario: D. Miguel Víctor Martínez Administrador: Contador D. Walter Correa Luna Dr. D. Eustaquio Tomé Dr. D. Adolfo Berro García D. Carlos María Princivalle Consejo Fiscal Escribano D. Juan Várese, Coronel D. Vicente Garrasini y D. Julio J. Casal PROLOGO E l quinto -presidente constitucional de nuestra Repú blica, a quien no es dado nombrar sin anteponerle el DON, como le sucedía a Rodó con Don Juan Valera, nació en la ciudad de Montevideo el día 28 de A b ril del año 1803. Fueron sus padres: D. Pedro Francisco Berro que con el correr de los tiempos integrara la Asamblea Constituyente y Legislativa que elaboró la óptima Constitución jurada el 18 de Julio de 1830; y doña Juana Larrañaga, hermana del sacerdote, D. Dámaso Antonio de gloriosa, 'larga y fecunda: actuación en diversas actividades intelectuales. Suele referirse, al sabio patricio más que al digno cons tituyente por Montevideo, la juvenil vocación literaria y la cultura hiímanística de D. Bernardo Prudencio Berro. Este, antes de cortejar a las musas, sirvió a la Patria primero de voluntario entre los sitiadores de Montevideo el año 1825 y 'luego en calidad de oficial primero de la Policía Provincial hasta la firma de la Convención Preliminar de Paz en 1828. Consagró, también, parte de sus actividades a las tareas rurales en el pago de Casupá, que hubo de inspirarle sus más atildadas y difundidas páginas en verso, y, en la Co misión Censora de teatros y de Biblioteca y Museo, contri buyó a la democratización de la cultura artística en el ambiente de 'la época. El ESTANDARTE NACIONAL, periódico que comen zó a publicarse en Montevideo el 10 de Enero de 1835 y cuyos ejemplares se vendían a SEIS vintenes cada uno, publicó primero el “himno cantado por la hermandad' del Cangrejo en una de sus fiestas’’ (n.° 7. 17 de Enero de 1835) enseguida el D ES A H O G O P O E T IC O de un patriota oriental (n.° 22. 5 de Febrero de 1835); después el Himno con motivo de la elección del segundo presidente Constitu cional del Estado (n.° 43. 7 de Marzo de 1835) que había circulado en pliego suelto, y, por ítttimo, la oda que, con el correr del tiempo había de titularse A LA PROVIDENCIA (n.° 44. 8 de Marzo de 1385) por su contenido y por el em pleo del vocablo en el primer verso de la lira inicial. (1) La más inspirada de las producciones del autor perma neció en la inedites hasta que Magariños Cervantes en su ALBUM DE POESIAS (1878) la publicó incompleta y de sus páginas la tomaron las posteriores sclccéiones, hasta que nuestra prestigiosa R E V IS T A N A C IO N A L , en su n.° 25, correspondiente al Año I I I , y al mes de Enero de 1940, enca bezó la antología del autor con el texto integro de la EPISTOLA A DORICIO. De la misma antología hemos sacado la libera canción que no desmerece de sus graves hermanas. Cuatro años más tarde, el estudioso Profesor y desta cado crítico Don Roger D. Bassagoda so valió de 1la misma REVISTA NACIONAL para completar el cuadro de los versos de Berro con la reproducción de los dos himnos pu blicadas en el E S T A N D A R T E N A C IO N A L , enriquecidos (1) El FTof. Bassagodia en el estudio que citaremos enseguida dice que «acaso» pertenece al Dr. Alejandro' Magariños Cervantes, el título dado a la producción cuando se publicó en el Album de Poesías. (Pág, 33). 6 con discretas notas y con un soneto que atribuye al autor. Be tan interesante publicación se hizo un apartado y a él remitimos a los lectores. Anteriormente, en su irregular, pero con frecuencia acertadísima e inspirada HISTORIA CRETICA DE LA LITERATURA URUGUAYAhabía escrito Carlos Roxlo: “A pesar de 'la brillantez cegadora de sus oropeles, el roman ticismo no cautivó la musa de Don Bernardo Prudencia Berro. Su numen fue clásico, como el numen de Arancho y como el numen de Figueroa. E n todas y en cada una do sus composiciones se echa de ver el soberano in flu jo de la educación recibida de Larrañaga. Clásico es en la'letrilla contra los proyectos de don Lucas Obes, y clásico es en las estancias de su oda A L A P R O V ID E N C IA ". ‘‘Su EPISTOLA A DORICIO puede considerarse como gala y joya de nuestro Parnaso. Muchos de los poetas es pañoles de la edad de oro no describieron con tanto primor, con tanta naturctlidad y con tan castizo decir, como nuestro poeta, las campestres hermosuras que arroban el ánimo contemplativo con el murmullo de sus fuentes, el canto de sus aves, el óleo de sus flores y la apacible sombra de sus arboledas. E l género bucólico, cuyo objeto es la pintura de la virtud y la simplicidad de las costumbres de los pasto res, para inspirarnos un amor sin mancha a lo que tiene de poético y de agradable la naturaleza: el género bxicóüco, que puede reclamar como suyos los poemas descriptivos que han inmortalizado el nombre de Delille en Francia y el nombre de Thomson en Inglaterra; él género bucólicoy que culti- 1 (1) «Los Tomas de Acuña do Figueroa — Don Bornardo P. Borro poeta»». Dos poesías desconocidas y otros comentarios. Es tudios publicados en la Revista Nacional, Impresora L.I.G-.TJ. Mon tevideo 1944. varón Mosco y fíión entre el susurro de los viñedos en don de resonaba la flauta de Baco, se aviene bien con la índole de la musa clásica y pensadora de don Bernardo Prudencio Berro” . (1) Roxlo transcribe y analiza breves pasajes de la E P IS T O L A donde “ todos los tercetos tienen a su juicio, la mis ma ternura, el mismo sabor, la misma académica y cincelada forma". Su justiciera crítica, palidece, sin embargo, com parada con la enjundiosa conferencia que el Dr. José M.m Rey pronunciara en la Cátedra de “Historia de la Cultura Uruguaya’' el año 1945. (2 ) E n bien galanos párrafos, el ilustrado Profesor aprecia en conjunto, la máxima producción poética de Berro. Con sidera en general el tema tratado, divídelo “con toda nitidez’’ en cinco partes (invitación, descripciones del paisaje, de las tareas y diversiones y de la puesta del sol, y el anocheceri 23 con su silencio y su meditación filosófica) concreta, a ren glón seguido, su análisis de los detalles salientes del poema, pasa al estudio estilístico, después a considerar el empleo de los elementos mitológicos, se detiene en la sintaxis, en el arte del epíteto y en 'la versificación para cerrar e'1 estudia con la consideración de las fuentes e influencias!, seguida de un cuidado y consagratorio epilogo sobre las ideas filo sóficas y religiosas que se albergaron en el espíritu dél ya lejano bardo que FUE REALMENTE UN, GRAN POE TA (3) Las restantes producciones versificadas salidas de la pluma del autor carecen, a nuestro juicio, de valor poetice (>1) Historia Crítica do la Literatura Uruguaya. Tomo I, p&gs. 297 a 299. (2) Instituto de Estudios Superiores Ciclo de Conferencias. 1945. JPág. 47. (3) Loe, cit., p&g. 59. 8 y algunas de ellas, por ejemplo PESAS Y MEDIDAS, CON FORME AL SISTEMA METRICO DECIMAL, (1) nt pasan de ser un pobre ensayo didáctico, pariente muy cerca no del prosaísmo que desluce, y casi priva de todo mérito a las FABULAS AMERICANAS del insigne Larrañaga. Ta i juvenil inspiración de la EPISTOLA y de la, ODA A L A P R O V ID E N C IA no tardó en dar paso a una v iril literatura de combate, cuyas cualidades de todo orden, le con quistaron un puesto privilegiado en aquella época que fué algo asi como la edad media en las letras nacionales. Por consiguiente, la figura literaria del procer no estaría comple ta sin la inclusión en el florilegio de varias de síes páginas en prosa. P or razones innecesarias de expresar prescindiremos do los artículos periodísticos, puramente ocasionales y apasio nados que se insertaron en LA D I ARLAD A (1836) y EL DEFENSOR DE LA INDEPENDENCIA AMERICANA (1845-1851). Eludiéndolas, nuestra sélección se ha concreta do en 'las dos primeras cartas, dirigidas al poeta Adolfo Berro, hermano del firmante de las mismas, cartas que inte gran el apéndice del documentado y sugestivo estudio de nues tro amigo el historiador D. Juan Pivel Devoto LAS IDEAS P O L IT IC A S D E B E R N A R D O P. BERRO, que apareció en LA REVISTA NACIONAL (1) y luego acrecentó su difu sión en un bastante voluminoso apartado (95 págs.). De índole distinta se reviste la, carta dirigida en Marzo del año 1854, al representante del Imperio Francés en nues tro país y que encierra, en sus habilísimas interrogaciones, un modelo de ironía que hace pensar antes que en un episto- 1 (1) Núm.s 129, 133 y 134 de los años X II y X III, respectiva mente.