El Patriciado Uruguayo
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CARLOS REAL DE AZÚA EL PATRICIADO URUGUAYO • CARLOS REAL DE AZÚA .Y~/ '\~~: ,{ EL PA TRI JÁI)O URUG\_l¡{YÍJ \,J· ./ \ ...... \ " \, 1 ··~ / L., j EDICIONES ASIR MONTEVIDEO A la memoria de mis padres. C. R. de A. COPYRIGTH BY CARLOS REAL DE AZÚA MONTEVIDEO-URUGUAY 1 1 1 PERFIL Y CATEGORIZACION DE NUESTRO PATRICIADO <1 J Los rasgos capitales que pueden calificar un Patri ciado un¡guayo en la primera mitad del siglo XIX no son, seguramente, distintos de aquellos que pueden cvnfigu rarlo en otra sociedad de su mismo tipo y altura histórica. Ser "patricio" implica, para comenzar, una situación superior en la jerarquía social, significa pertenencia a las llamadas "clases altas". También el arraigo en la sociedad: la misma noción patricia connota vinculación estrecha a un destino histórico dado. Esto, sin embargo, no es obstá culo para que puedan tomarse en cuenta muchas perso nas no nacidas en el país pero que como ocurrió en el caso uruguayo, en él se afincaron (2). Esta intervención decisiva e importante, esta partici pación activa en la vida pública no debe circunscribirse a lo e.otrictamente político y admite personajes de actividad secundaria en ese plano, pero considerable, en cambio, en el económico, cultural y social. La diferencia de resulta dos que puede producir la aplicación de cualquiera de los dos criterios no es, en el Uruguay del pasado, grande; im- (1) Ver Apéndice I: Un método para el estudio. El autor reco mienda que se proceda a la lectura. de este a!lóndice :previamonte a la del texto. (2) Tal ocurre en la lista que elaboramos con Ro:::deau, Julián Alvarez Jorge :Pacheco Carlos Anaya, Julián de Gregario Esp!nosa, Francis~o Remiglo Casteilanos, Lucr,s Obes y Melchor :Pachcco Y Obea nacidos al otro lado del rio y con los españoles :M:ignel AntGnio Vilar d obó, Antonio Diaz y Francisco Aguilar. -D periosos factores aue más adelante se refieren así ln ciP- to, en el más lato, de un perfil vital que se sostiene en un cidieron. · núcleo de creencias y en la actitud que ellas determinan. Importa, por último, un Patriciado, un cierto grado Pero es evidente que la clase directora de una so de vinculación con la ciudad, de apego a formas civiles ciedad en cualquier época no constituye un Patriciado. de vida; un mínimo de dignidad o decoro exterior que ¿La clase dirigente, entonces, fundadora de una comuni marque la importancia de la persona en su continente, en dad? Esta es la acepción del Patriciado en el sentido ro su presencia dentro del ámbito de deliberación y de lucha. mano lo que tiene gran importancia porque fue Roma Sobrentendido en lo anterior está también que la ca la que acuñó el concepto. Frente a su antónimo "plebe" lidad patricia significa un dado nivel de cultura, aunque el Patriciado se denotó allí como el grupo de personas no esta cultura no tenga porque ser entendida en un sentido torias y antiguas que están al frente, visiblemente, del estrictamente intelectual, libresco (3), sino en el más vas- trayecto inicial de una nación. Agréguese que el Patricia do parece inseparable -y es lo que lo distingue de otras (3) La lista de ciento quince nombres se ha formado :..i en base formas afines- de una constitución política republicana. a estos criterios y comporta, por ello, exclusiones Inevitables. No toma Así ocurrió en Roma a partir de la caída de los reyes Y en cuenta, por ejemplo, a los jefes montoneros, a la mayoría de los en las ciudades europeas, caso de Ginebra o Venecia, don caudillos departamentales, a ciertos militares de impostación puramente Instintiva. Anacleto Medina, Andrés Guaycurú Artigas, Tlmotco Aparicio, de el término tuvo vigencia ( 4). Dionisia Coronel no están incluidos en ella por esas razones. Por con Entre nosotros, sin embargo, y por razones que ha siderar individuos y no familias no aparecen tampoco representantes de brá que fundar, el Patriciado no implica calificación éti muchas de ellas que, con ser las más importantes social y económi• camente ae los primeros tiempos, no produjeron figuras personales rele ca de gentes que "hicieron la Patria", de padres de una vantes o que, por lo menos, hayan sido objeto de biografías. Es el caso nación nueva sino, y meramente, la constelación de indi de los lila, Xlménez, Ollonlego, Areta, Cavaillon, Estrada, Balparda, viduos que estuvo presente cuando aquélla se hizo; que Slenra, Villagrán, Basañez, Bacna, Pedralbes, Ordoñez, Buxarco, Sus intervinieron en un sentido o en otro -lo que es cierta- viela, Larra.vide, Wich, Camusso y muchas otras. Lo mismo ocurro con los linajrs más importantes del siglo XVIII, unidos incluso, algunos de mente distinto- cuando la nación advino (5). _ ellos, a la toponimia departamental: es el caso de los Soria, Sostoa, Al Llegados aquí, y puestos a identificar en la realidad zaibar, Más de Ayala, Maturana, Melilla, Burgues, Carrasco, etc. En histórica uruguaya un núcleo patricio, es admisible, (es las familias patricias que produjeron varios personajes de nota, como prologalmente admisible) una triple posibilidad: ocurre con los Artigas, Rivera, Oribe, Gómez y alguna otra, se ha elegido la figura más destacada o, a lo sumo, dos. En otros casos se F.l Patriciado nuestro es un rótulo vacio, que encu asumen en los descendientes algunas personalidades paternas de impor bre una efectiva pluralidad de clases (estanciera, militar, tancia y es el caso dé Pedro Francisco de Berro en su hijo Bernardo; comerciante, letrada), con lo que, entonces, los vínculos de Juan de Ellaurl en su hijo José; del primer abogado montevideano Francisco de los Angeles Muñoz en su hijo Francisco, Joaquín; d·J de identidad cultural, económica y social serán menos fuer Mateo Magariños y Ballinas -el "Rey Chiquito"- en su hijo Fr~.n tes que sus diferencias recíprocas, que sus internos con-· clsco; do José Ba.tlle y Carreó en su hijo Lorenzo, etc. Tampoco se flictos. toman en cuenta algunas famlllas Importantes vinculadas a la Band'l Oriental a cierta altura del período colonial (es el caso de los De metrio, o Mitre) pero cuyos descendientes notorios tuvieron su ámbit: de actuación en otros paises. La exigencia de atender a un cierto nivel no se toma tampoco en cuenta el elenco femenino patricio. Esto, pe3e social y económico obliga a excluir figuras tan beneméritas y atractivas a la notoria importancia de las esposas de Rivera, Lavalleja Y Oribe oomo maestros, caligrafos, poetas y periodistas: así ocurre con Barto (Bernardlna Fragoso, Ana Monterroso y Agustina Contucci) Y en otro lomé Hidalgo, Juan Manuel Besnes Irigoyen, Isidoro de Maria, Juan orden (bastante más gravoso) Agap!ta Flores y Josefina Méndez de Manuel Bonlfaz, Pedro Giralt y algún otro. Justa compensación a esta Pereira. exclusión lamentable es descartar ciertas personalidades de gran Im ( 4) Para la distinción entre "aristocracia" y "patriciado": portancia económica pero que no llenan la calidad patricia según los Emlle Faguet, "Polltlques et moralistes", t. 1, págs. 5 y 16-19. extremos con que es discreto establecerla, ya sea por la índole de sus (5) En este sentido de participación y testimonio del proceso tareas; turbios asentistas, proveedores, aglotlstas, especuladores o gené histórico naciente del país es que usaba el término Montero Busta ricamente hombres de negocios, ya sea porque &Un arraigando algunoa mante que fue en realidad quién le dio efectivo curso. Hablando de en el país, mantuvieron cultural, religiosa o económicamente, su carác alguien dice: "su cepa es patricia, pues Jos nombres de varios de sus ter extranjero. Es el caso de José de Béjar, de Samuel Lafone, de mayores ae hallan vinculados a las guerras de la Independencia Y las Francisco Hccquart y de muchos otros. Por razones de homogeneidad, lucha& civiles'' (En •'Revista Nacional'', N9 155, pág. 221. 10 - - 11 Analizar estas preguntas plantea tremendas compleji dades que tienen un doble origen. El primero es el carác El Patriciado es un concepto pluriclasista histórica ter europeo, irreductiblemente europeo, de la terminología mente efedivo, en el que conflictos y solidaridades se de clases usada habitualmente; el segundo es la impreci contrapesan. sión total, universal, de ella (8). Con todo, hay que tratar El Patriciado es un concepto de clase fundacional es de contestarlas. pecialísimo, con conflictos intraclasistas que son fuertes ¿Fue el Patriciado una nobleza, una aristocracia pero menos intensos, de cualquier manera que las efec con credenciales hispánicas, poseedora de la tierra, dueña tivas solidaridades que lo unen ( 6). de tradiciones, modos de vida, mentalidad (como en ese La elección del tercero de estos términos se justificará caso corresponde), "precapitalistas", "preburgueses"? No es en todo lo que sigue. De acuerdo a él, puede sostenerse difícil encontrar un estamento de esta clase en Perú, en (sin perjuicio de no perder de vista las otras posibilida ll.1éxico y en algunas otras naciones hispanoamericanas. des) que el Patriciado fue uno; que fue la clase dirigente Una clase social formada por el sector de la nobleza es del principio de nuestra formación nacional y que se inte pañola que vino a los virreinatos de América, o por los gró con distintos sectores: estanciero, comercial, burocrá descendientes de los compañeros de Pizarra y de Cortés, tico, militar, letrado y eclesiástico. Una clase que participó ennoblecidos a su turno y poseedores de tierras y de indios de intereses, ideales y modos de vida religantes y comu en magnas cifras. En el Río de la Plata -Y es acuerdo nes, sin que esto obste a la existencia de acentuadas, de unánime de nuestros historiadores- nada semejante ocu profundas tensiones internas (7). rrió y la conquista y la colonización fueron empresas que Llegados aquí, debe intentarse una categorización.