LA NACIONALIZACIÓN BANCARIA, 25 Años Después LA HISTORIA CONTADA POR SUS PROTAGONISTAS Presidentes Y Altos Funcionarios
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LA NACIONALIZACIóN BANCARIA, 25 años después LA HISTORIA CONTADA POR SUS PROTAGONISTAS Presidentes y altos funcionarios TOMO I, SeGUNDA eDICIóN Amparo Espinosa Rugarcía ~ Enrique Cárdenas Sánchez, editores Centro de Estudios Espinosa Yglesias Directorio del ceey Dra. Amparo Espinosa Rugarcía Presidente Lic. Amparo Serrano Espinosa Vicepresidente Mtro. Julio Serrano Espinosa Secretario Sr. Manuel Serrano Espinosa Tesorero Dr. Enrique Cárdenas Sánchez Director Ejecutivo Derechos Reservados © 2010 Centro de Estudios Espinosa Yglesias, A.C. Las Flores 64 A, Col. Tlacopac Álvaro Obregón, 01040 México d.f. Primera edición, 2008 Segunda edición, 2010 ISBN: 978-607-8036-01-1 (oc) 978-607-8036-04-2 (tomo i) Impreso en México Fotografías de la portada del periódico El Universal. ÍNDICE ~ Prólogo Amparo Espinosa Rugarcía 7 I NtroDuCCIóN HIstorIaNDo El PrEsENtE: la NaCIoNalIzaCIóN DE la baNCa EN MéxICo Enrique Cárdenas Sánchez 11 LOS PReSIDeNTeS MIs tIEMPos José López Portillo 65 Ca E MbIo D ruMbo Miguel de la Madrid 121 ÍNDICE V ARIOS ALTOS fUNCIONARIOS Una vIsIóN sobrE las Causas DE la NaCIoNalIzaCIóN baNCarIa y sus CoNsECuENCIas David Ibarra 151 TetMI s I oN o sobrE las CoNDICIoNEs quE 4 PrEvalECÍaN EN MéxICo y quE llEvaroN a la NaCIoNalIzaCIóN DE la baNCa Gustavo Romero Kolbeck 169 ElE P trólEo y la PrIvatIzaCIóN DE la baNCa Jorge Díaz Serrano y Elvia Martínez de Díaz 191 EloE Pr C so quE llEvó a la NaCIoNalIzaCIóN DE los baNCos José Ramón López Portillo 211 l a CrIsIs DE 1982 y la NaCIoNalIzaCIóN DE la baNCa Jesús Silva Herzog Flores 293 RecuErDos y rEflExIoNEs aCErCa DE la NaCIoNalIzaCIóN baNCarIa Miguel Mancera Aguayo 347 ÍNDICE UnEtM t s I oNIo a vuElaPluMa. la NaCIoNalIzaCIóN baNCarIa y El PoDEr DE los PrEsIDENtEs Fausto Zapata 369 l I a NaC oNalIzaCIóN DE la baNCa EN MéxICo Leopoldo Solís 383 5 l Ca baN a NaCIoNalIzaDa y la rEgulaCIóN HaCENDarIa Carlos Sales Gutiérrez 419 Sem blaNzas 451 P rólogo ~ a Fundación Espinosa Rugarcía —Fundación esru— y el LCentro de Estudios Espinosa Yglesias —ceey— organiza- ron el día 7 de septiembre de 2007, una reunión plural para con- memorar el xxv Aniversario de la Nacionalización de la Banca Privada Mexicana bajo la premisa de que es posible intercam- biar verdades diferentes, de manera respetuosa, en aras de un mayor bien. La Fundación esru y el ceey consideran que estamos vi- viendo en un contexto de polarización social en el que se asoma el fantasma del autoritarismo y que, por ello, más que una ne- cesidad académica, es una obligación ciudadana reflexionar con miras al futuro sobre un acontecimiento que muchos asocian al ejercicio autoritario del poder y que es una herida social que no ha dejado de supurar. Veinticinco años después de la nacionalización de la banca privada mexicana, la población apenas la recuerda. A primera vista, parecería lo contrario: en una encuesta realizada unas se- manas antes de la reunión (agosto de 2007), en la zona metro- politana de la Ciudad de México, la mitad de la población en- cuestada respondió que sí cuando se le preguntó si sabía qué era la nacionalización de la banca. Sin embargo, al preguntársele por datos concretos, se hizo evidente que no hay recordación ciudadana más allá del nombre, de un episodio que muchos P rólogo consideran el parteaguas de la historia económica y política del México contemporáneo. Únicamente 26 % de los hombres y mujeres que dijeron re- cordar la nacionalización de la banca mencionó correctamente al presidente José López Portillo como su autor y sólo 14 % dijo que la fecha en que se llevó a cabo, fue el 1 de septiembre de 1982. Tampoco respondieron correctamente a otras preguntas igualmente elementales. Sin embargo, la escasa memoria no impide que los juicios 8 sean tajantes ni que estén polarizados: alrededor de 50 % de los encuestados que dijeron saber qué era la nacionalización de la Banca opinó, sin vacilar, que el pago que se les dio a los banque- ros fue justo, como si supieran los pormenores de lo ocurrido; el otro 50 % dijo, con la misma certeza, que no lo fue. Aproximadamente 50 % afirmó que la causa de la nacionali- zación fue una medida populista que el presidente López Porti- llo adoptó, manipulado por sus consejeros, para ganar acepta- ción mientras que otro 50 % más bien se inclinó a pensar que la medida se tomó con el fin de mejorar la situación del país, in- dependizarnos de la economía internacional y para que la banca fuera de todos los mexicanos. Hubo dos únicos consensos entre la población encuestada: una abrumadora mayoría, más de 82 % opina que una iniciativa futura de expropiación bancaria debe pasar obligatoriamente por el Congreso antes de ser aprobada y 97 % opinó que la ban- ca no debe estar en manos extranjeras. Poca memoria, algo de ignorancia y mucha polarización social: sin duda, una mezcla explosiva. Más allá de los escasos consensos y de las muchas polari- dades que caracterizan hoy a nuestro país haciendo peligrar su estabilidad, o tal vez precisamente por ello, la Fundación esru ha definido como una de sus prioridades el fomento del diálo- go continuo y respetuoso, de alto nivel, en torno a temas que aP EM aro sPINosa rugarCÍa sean, o que hayan sido, particularmente polarizados en la vida nacional. Por eso invitamos a expositores calificados de diferentes perspectivas económicas, sociales y políticas a hablar sobre la nacionalización de la banca. No todos aceptaron y lo lamento. Su presencia habría enriquecido nuestra reunión con sus par- ticulares puntos de vista. Pero la mayoría aceptó. A ellos les agradezco su participación en un foro plural, para hablar de un episodio complejo y pasional, que sucedió no hace demasiado tiempo. Ciertamente una tarea difícil de realizar y que requiere 9 de enjundia. La Fundación esru y el ceey, promotores de este evento, se crearon a partir de un legado de mi padre, Manuel Espinosa Yglesias, quien murió hace siete años. Sé que, si él viviera, hubie- ra estado en esa reunión, participando ardiente y constructiva- mente, como lo hizo siempre durante su vida, cuando se trataba de temas de interés nacional, aunque éstos lo hubieran afectado adversamente, aunque los vientos no estuvieran moviéndose a su favor, como ocurrió con la nacionalización de la banca. En nombre de la Fundación esru y del ceey, mi recono- cimiento a los panelistas por el interés con que realizaron los trabajos que aquí se presentan, al doctor Enrique Cárdenas por el interés y cuidado con que organizó los páneles, y a Julio y Ma- nuel Serrano Espinosa por su colaboración entusiasta en los preparativos de la reunión. Amparo Espinosa Rugarcía Presidenta Fundación esru I NtroDuCCIóN HIstorIaNDo El PrEsENtE la NaCIoNalIzaCIóN DE la baNCa EN MéxICo Enrique Cárdenas Sánchez1 a nacionalización de la banca privada que ocurrió en México Lel 1 de septiembre de 1982 constituye un verdadero partea- guas en la historia contemporánea del país. Es un evento que acompañó el cambio radical que estaba ocurriendo entonces en el mundo. Sin duda, México era un país distinto antes de la na- 1 Director Ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, a.c. Esta introducción a la segunda edición considera solamente algunos cam- bios con respecto a la primera edición. Ellos se refieren casi exclusiva- mente a la incorporación de doce nuevos testimonios y al impacto que ellos tuvieron sobre mi comprensión de los eventos. En particular, lo dicho por los asesores extranjeros que se incluyen en esta nueva edi- ción dieron más luz sobre los puntos de vista diversos sobre el origen de la crisis y la forma de confrontarla, así como de otros dos asesores o académicos mexicanos sobre el mismo tema. Los otros testimonios dan más detalle sobre diversos eventos históricos de importancia, como el despido de Jorge Díaz Serrano de la Dirección de pemex, la elaboración de las listas de sacadólares pedida por José López Portillo a Fausto Zapata, los entretelones de los días posteriores a la naciona- lización en algunos de los bancos nacionalizados brindado por Álvaro Conde, el impacto de la nacionalización sobre un grupo económico importante en la provincia mexicana como fue el caso del llamado Grupo Chihuahua. Otros cambios se refieren a una revisión de la in- terpretación que yo mismo le di a estos eventos históricos hace tres años, una vez conocidos estos nuevos testimonios y pláticas posterio- res con otros autores que no se encuentran en estos tres volúmenes. Por estas razones, la estructura de esta introducción se mantiene igual. HI storIaNDo El PrEsENtE cionalización —en términos de sus características económicas y políticas— al que conocemos el día de hoy. Su transformación se aceleró precisamente a partir de ese evento. De alguna manera, en 1982 culminó un modelo de creci- miento que ya había dado de sí. Su debilidad era notoria desde los inicios de los años sesenta, pero el Estado se rehusó enton- ces a aceptarlo. El modelo de economía mixta era cada vez más inoperante: existía un fuerte proteccionismo que se intensificó a partir de 1961 con la política de «mexicanización» en el sector 12 minero que luego se propagó a otros sectores de la economía; la carga fiscal era reducida, un sistema relativamente regresi- vo resultaba insuficiente para financiar la inversión pública ne- cesaria para estimular el crecimiento; habían aumentado los oligopolios auspiciados por el Estado y las empresas públicas en sectores estratégicos de la economía; había una necesidad creciente, desde los años sesenta, de recurrir al endeudamiento externo para complementar el ahorro interno y mantener altas tasas de crecimiento. El sector exportador era débil y altamente dependiente de unos cuantos productos.2 Todas estas debilidades macroeconómicas se ahondaron durante el régimen del presidente Luis Echeverría.