Recuerdos, Testimonios Y Anécdotas
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
CELEBRANDO A JESÚS SILVA-HERZOG F. Recuerdos, testimonios y anécdotas MÉXICO, MMXV Primera edición: 2015 © de los autores, por su texto Todos los Derechos Reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, la fotocopia o la grabación, sin la previa autorización por escrito de los autores. Impreso y hecho en México / Printed and made in Mexico CONTENIDO Presentación 9 Textos de: Salvador Arriola 13 Mauricio de María y Campos 31 Francisco del Río 51 Juan Enríquez Cabot 61 Alberto Fonverrada Berumen 65 Víctor García Lizama 77 José Ángel Gurría 81 Peter Hakim 95 David Ibarra 99 Abraham F. Lowenthal 105 Dionisio Meade 111 Javier Medina Medina 115 Eliseo Mendoza Berrueto 125 Julio Alfonso Millán Bojalil 135 Gustavo Mohar 141 Guillermo Ortiz Martínez 157 Guillermo Prieto Fortún 169 Jesús Reyes Heroles G. G. 175 Francisco Santoyo 189 Arturo Sarukhán 197 Bernardo Sepúlveda Amor 203 Jaime Serra Puche 213 Francisco Suárez Dávila 223 María Elena Vázquez Nava 241 Héctor Vázquez Tercero 247 Paul. A. Volcker 257 PRESENTACIÓN Francisco Suárez Dávila Esta obra es el resultado de la iniciativa de un grupo de amigos y colaboradores de Jesús Silva-Herzog que, a través de sus testimonios, han querido plasmar su afecto y reco- nocimiento al entrañable maestro, amigo y gran mexicano con motivo de sus ochenta años; busca reflejar sus contri- buciones importantes al acontecer histórico del país, pero también capturar lo que caracteriza a Chucho: su gran per- sonalidad, su genio y figura, su inconfundible voz, sus frases y sus anécdotas. Los ensayos recorren las distintas etapas de su vida, tal y como se relatan en sus memorias A la distancia… Recuerdos y testimonios. Así, en estas páginas se habla de sus estudios en la entonces Escuela Nacional de Economía; de la gran presencia y ejemplo de su padre, el maestro Silva Herzog; de la convivencia y formación de amistades que durarían toda la vida; de su primera y forjadora experiencia profesional en el Banco de México; de sus grandes maestros; de su papel como creador de la gran institución social que es el Info- 9 navit y de su lucha contra «los molinos de viento» de diver- sos intereses para consolidarla como gran institución social al servicio de los trabajadores y no «botín de los líderes»; y de sus tareas iniciales en la Secretaría de Hacienda, en la Direc- ción General de Crédito y en la Subsecretaría de Hacienda. La parte quizá más importante, o la más recordada, es su gestión al frente de la Secretaría de Hacienda en el periodo crítico de inicios de 1982 a julio de 1986. Aquí realizó una tarea de la mayor trascendencia en tres temas decisivos para México: ordenar el sistema bancario después de la naciona- lización de la banca; la ruta en «tierra incógnita» de la ne- gociación de la deuda externa y el inicio del proceso de las reformas estructurales para resolver los problemas de fondo que habían detonado la crisis. Esto atrae el mayor interés entre los participantes en los testimonios de varios exsecre- tarios de Hacienda y varios colaboradores que después ocu- parían puestos muy importantes. Se incluyen también tres textos de fuera. Después de su renuncia a la Secretaría de Hacienda y un periodo «en la banca», Chucho pasa por la Secretaría de Turismo; luego, inicia lo que él llama su etapa de «embajador a la carrera» (que no lo es tanto): su experiencia en España, periodo sin duda grato por la relación especial que establece con el rey Juan Carlos I y con el presidente Felipe González en una etapa de «luna de miel» de las relaciones entre ambos países. Después viene una segunda aventura diplomática como embajador en Washington, donde le toca vivir otra etapa muy complicada: la crisis de la deuda de 1994 y las negociaciones para el mayúsculo rescate financiero con el apoyo del presidente Clinton. El periodo turbulento que vive se relaciona también con el tema del narcotráfico y los casos sonados del general 10 Gutiérrez Rebollo. Sobre esta etapa diplomática escriben, como testigos, jóvenes colaboradores de él. Por último, se narra «su aventura electoral» en la competencia por el Gobierno del DF con Andrés Manuel López Obrador y Santiago Creel. La riqueza y valor de estos testimonios se debe a que es- tán escritos desde distintas perspectivas, a veces con inusitada franqueza o ironía, además de diferentes estilos, en los que se da un cambiante balance entre lo históricamente trascen- dente y lo anecdótico. Este mosaico transmite la persona- lidad multifacética de Jesús. También se narran hechos no conocidos. A partir de aquí se pueden reconstruir etapas importantes de la historia económica de México; también podría derivarse un divertido anecdotario de «chuchismos». A fin de cuentas, este es el tributo, el reconocimiento que un grupo de amigos rinden a un muy destacado mexicano, el gran Chucho. 11 HOMENAJE A JESÚS SILVA-HERZOG Salvador Arriola Conocí a Jesús Silva-Herzog en 1978, año en que fue nom- brado director general de Crédito Público en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Ya había yo escucha- do de dos grandes amigos, Álvaro Echeverría y Francisco Santoyo, comentarios respecto a su eficiente desarrollo como economista y excelente administrador, además de que era una persona de una excepcional honradez y apasionado por la función pública. Mi admiración y respeto hacia Silva-Herzog aumentó con el correr de los años. Para mi buena suerte, tuve el ho- nor de trabajar a su lado y comprobar todo aquello que mis amigos habían dicho sobre su persona y, más aún, sentir que se habían quedado cortos en sus elogios hacia él. En abril de ese año asistimos junto con otros funciona- rios del sector financiero a la XIX Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En mayo de 1979 fue nombrado subsecretario de Hacienda y Crédito Público; la Dirección General de Asuntos Hacendarios Internacionales, 13 en la cual me desempeñaba como subdirector general, de- pendía directamente de la citada Subsecretaría. Este hecho me permitió conocerlo tanto en lo personal como en lo pro- fesional; el contacto cotidiano dio origen a la amistad y afec- to que desde entonces nos une. EL NO AL GATT Y LOS «TIGRES ASIÁTICOS» El pasado 18 de marzo de 2015 se cumplieron treinta y cin- co años de la negativa de México a incorporarse al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), en la que tuvo mucho que ver el trabajo técnico que desarrolló la Secretaría de Hacienda. Tomada esta decisión, no era aconsejable continuar con la política comercial que había caracterizado al país en los años previos, y tampoco lo era sujetarse a reglas multilate- rales que no funcionaban. Se hacía imperativo procurar de forma responsable estrategias equilibradas y consensuadas entre todos los sectores de la economía. Había que adentrarse en esa tarea y encontrar experiencias que permitieran ubicar los mecanismos y acciones que mejor se pudieran adaptar a ese propósito. El secretario Silva-Herzog nos señaló que debíamos profundizar en el conocimiento de las políticas económicas, particularmente de la industrial y tecnológica, que llevaban a cabo varios países del Sudeste Asiático, a los cuales se les conocía como los «tigres asiáticos». Después de la decisión del 18 de marzo, México no podía quedar sujeto a los vaivenes y al unilateralismo de la Ley de Comercio de Estados Unidos, que amenazaba con eliminar- nos las preferencias en la exportación de manufacturas del llamado Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) y dejar 14 de recibir créditos blandos —no concesionales— de las in- stituciones financieras multilaterales. El objetivo principal era, como lo es hoy, depender menos del ingreso petrole- ro y potenciar el desarrollo manufacturero y otros sectores prioritarios. Con la información obtenida, Silva-Herzog decidió or- ganizar una visita de trabajo a China, Corea del Sur, Japón, Singapur y Tailandia, con el objetivo de ampliar y detallar, a través del diálogo con los sectores públicos y privados de esos países, las políticas industrial, tecnológica y de comercio exterior. La delegación por él encabezada fue integrada por fun- cionarios de las secretarías de Hacienda, Comercio, y Patri- monio y Fomento Industrial. Los resultados de la visita fueron analizados por los titu- lares de dichas dependencias, y se solicitó su presentación al presidente de la República. Los acontecimientos en materia económica de los pri- meros meses de 1982 y el cercano proceso electoral impi- dieron avanzar en la definición de una política económica que, basada en experiencias diferentes al solo apego a las reglas multilaterales, pudiera haber resultado más benéfi- ca que la incorporación al GATT en 1986 y a la persistente concentración de nuestro comercio exterior, y no haber avanzado como hicieron los tigres asiáticos en la definición conjunta sector público-sector privado, de contenidos y compromisos que reforzaran sus políticas industrial y de comercio exterior, dando prioridad a la educación, la tec- nología y la innovación. En 1984, como consecuencia del impacto que le produjo la visita de 1981 a los tigres asiáticos, Silva-Herzog invitó a México al entonces ministro de Hacienda de la República 15 Popular China, Win-Quiang, quien además era pilar funda- mental en la definición del cambio económico en ese país y promotor de las llamadas zonas económicas exclusivas. Era demasiado tarde, la política comercial de México estaba dando un vuelco que dejaba de lado todas aquellas expe- riencias que en esa época empezaban a desestimarse, por no ir de la mano de las políticas de liberalización del comercio y de inversión, que se han quedado atrapadas desde Doha y que contrastan con el reconocido avance de China, Corea del Sur y Singapur.