La Revolución India" Ha Brindado El Delineamiento Ideológico Político Del Tiempo En Que Fue Concebida Y Más Que Nunca En La Actualidad
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Es propiedad del autor: Derechos reservados de acuerdo LA REVOLUCION INDIA al D.L.L.P. No. 442/69 Primera Edición enero 1970 Segunda Edición noviembre de 2001 Tercera Edición marzo de 2007 Cuarta Edición noviembre de 2010 D.L. 4-1-402-07 Cuidado del libro: Hilda Reinaga Calle Cnl. Valdez 1439 Casilla No. 1206 Tel.: 2286733 E-mail: [email protected] web: www.faustoreinaga.org E-mail: [email protected] web: www.minka.tk Diseño Tapa: Sergio Julio Caro Miranda Diseño e impresión: WA-GUI Tel./Fax: 2204517 Homenaje a Fausto Reinaga E-mail: [email protected] La Paz - Bolivia LA CUARTA EDICIÓN Hacia los cincuenta años del indianismo, "La Revolución India" ha brindado el delineamiento ideológico político del tiempo en que fue concebida y más que nunca en la actualidad. La tesis histórica descrita y la prosa insondable de su potencia india han fulgurado varias mentes, dejando espacio a la crisis de existencia, crisis de su ser, el ser falseado colonial. Le fluye, de manera casi natural, aquello que el indio no había podido encontrar antes en ningún libro. Éste le habla de él y le habla a él, a su hermandad de raza y cultura. A cada palabra más identidad, más Ta wantinsuyu, más Amerindia. Desde su lectura en adelante el interpelado ya no es el mismo, sabe su verdad y tiene un propósito: el poder indio. Ha levantado la voz para gri tar su libertad, el proceso de descolonización se ha iniciado. El temporal reciente, muestra que la inspiración no ha quedado en uto pía, hemos vivido los preludios de la Revolución India en el 2000 y 2003, la contingencia no es más, sino necesidad del Pachakuti. La Bolivia india está tomando su lugar, tan sólo falta restituir su forma completa, en soberanía y poder de los dueños legítimos de este territorio. La ideología tórnase historia. En este devenir, la 4ta Edición de esta obra se representa por la responsabilidad pendiente, pues hay propuestas que constituir y otras dadas que continuar. Deber de todo indio(a) es leer y releer este libro, retomarlo, cues tionarlo, criticarlo. Develar al indigenismo contemporáneo de izquierda, quitarle po sibilidad alguna de asimilación para motivos neocoloniales. Las cosas de contextos quedan para la historia y conocimiento, mas para la juventud, llamada inmediata a la acción para hacer su historia india, le resta pronta toma del poder indio. Kollasuyu, 14 de noviembre de 2010 Pablo A. Velásquez Mamani 1 M.IN.KA. Movimiento Indianista Katarista NOTA A LA SEGUNDA EDICION Fausto Reinaga, dedicó su vida íntegra a la investigación y al estudio de la situación del indio como Pueblo y como raza. Un visionario que se adelantó a su época, siendo el primero y el único que gritó desafiante a los cuatro vientos que los llamados indios son de la Cultura más avanzada y más grandiosa que la Humanidad ha conocido. Cultura silenciada, ocultada y destruida por los apologistas de la "civilización" occidental. La producción intelectual de Fausto, tiene tres etapas muy marcadas: la primera marxista-indianista que obedece a su euforia socialista, pensando que el comunismo liberaría a su raza, porque era "un escritor comprometido con el destino del hombre autóctono"; la segunda, asumiendo una actitud crítica al marxismo inicia su rumbo hacia un indianismo radical, con la fuer- za de ser la "carne y la conciencia misma de la causa del indio. Habla direc- tamente a su raza. El cholaje blanco-mestizo no le interesa. Habla de él, pero no le habla a él. Le habla al indio de frente, cara a cara. Su palabra es la voz apostólica del "indio puro" clamando la reconquista del Tawantinsuyu"; y la tercera etapa es la universalización del pensamiento amáutico indio como única opción para salvar a Bolivia y a la Humanidad del desastre total. Después de 32 años de la primera edición de La Revolución India, los últimos acontecimientos sociales de abril, septiembre, octubre de 2000 y junio-julio del 2001 han puesto sobre el reluciente escritorio de los gobernantes, la existencia aplastante de esa mayoría segregada y agredida durante más de 500 años. Ahora, ya no es posible ignorarla. Las páginas incandescentes de este libro, han sido el alimento que ha nutrido el cerebro y el corazón de los que hoy claman por una Revolución India. Una Revolución que cambie totalmente esta sociedad caduca, estructurada al gusto y sabor de la cultura occidental. La Revolución India es considerada la "Biblia India" porque a pesar de abordar situaciones muy "Bolivianas", hace el análisis social y político de la segregación, que es la misma aquí y en otras latitudes. Ahí tenemos a los negros y a los asiáticos, que se nutren de la ener- gía del pensamiento indio de Fausto, para impulsar sus movimientos libertarios. La segunda edición de La Revolución India, es un imperativo de las circunstancias actuales, porque esta obra a pesar de los años transcurridos, sigue siendo la luz para todos los pueblos y culturas, víctimas de la discriminación. La fuerza de su pensamiento traspasó las fronteras y tanto indios como negros, amarillos y rojos encuentran en sus páginas la respuesta, la luz y la fuerza para enfrentar cada expresión de racismo directo o encubierto. La Paz, 12 de octubre, 2001. Hilda Reinaga G. NOTA A LA TERCERA EDICION "No soy escritor ni literato mestizo. Yo soy indio. Un indio que piensa; que hace ideas; que crea ideas... Mi ambición es forjar una ideología india: una ideología de mi raza. Era solo, ahora seré millones. Vivo o muerto, lúcida con- ciencia vital o hecho polvo, seré millones. Y haré pedazos a la infame muralla de "silencio organizado" con que me ha puesto cerco la Bolivia del cholaje...Y llegará el día en que esta sodoma-gomórrica sociedad, aulle de dolor y llore sangre por causa de mi palabra..." Fausto Reinaga Fausto Reinaga fue tratado de "loco", "resentido social", "renegado", y actualmente de "fundamentalista irracional", por esa elite intelectual colonizada que vio en la obra de Fausto un arma muy peligrosa para sus intereses, por eso fue denigrado, perseguido y encarcelado, y su obra proscrita; y como la luz del Sol, la verdad nunca fue opacada, así, hoy en cada una de las páginas de sus obras, muy especialmente en "La Revolución India", está el cuadro dibujado y pintado del escenario políti- co que vive Bolivia. Ahora, el reto está lanzado, la "intelligentsia" del cholaje de hoy, tiene que demostrar que Fausto Reinaga está equivocado y que su pensamien- to, sus escritos, no son el fuego que está levantando a este mar de indios que comienzan a romper sus cadenas; que sus palabras no son la ener- gía viva de los pueblos que han sido discriminados y segregados en el Continente y más allá... ' El identificarse con su pensamiento y el seguir la ruta trazada por él, PAGINAS LIMINARES es una tarea que no tiene comparación alguna, porque significa romper con todo lo establecido por esta brutal cultura occidental, porque para ser revolucionario indio hay que ser evolucionarlo amáutico indio. Somos conscientes que lo que estamos viviendo hoy, no es la meta, sino el comienzo del camino señalado por Fausto Reinaga, para la libe- ración de su pueblo indio. Y tal como lo predijo él mismo, la Voz de Fausto, ya no es solitaria, se ha hecho eco en las multitudes que pusieron el Gran Cerco a la ciudad de La Paz a comienzos de este siglo XXI. Mantenemos vivo el pensamiento y la obra de nuestro Amauta. él no está muerto vive en cada indio que lucha por su liberación; y en el Centenario de su Nacimiento gritamos a los cuatro Suyus: iKausachum Fausto Reinagal iJallalla Fausto Reinagal Marzo, 2007. Hilda Reinaga G. PROLOGO Fausto Reinaga, el escritor indio, autor de libros can- dentes sobre su patria altoperuana, me recuerda para que yo inicie las páginas de "La Revolución India", porque ha- ce cuarenta y dos años que publiqué 'Tempestad en los Andes", y más de cincuenta que no ceso en mi empeño de esclarecer la conciencia de los países andinos, con la reve- lación de su auténtica prosapia milenaria. A lo largo de este medio siglo, sin desviarme un ápice de línea trazada, he proclamado las excelencias del pueblo indio, demostrando una y mil veces que sólo se podrán revitalizar nuestras patrias si, reconociendo sus raíces nutricias, proceden desalienados de la presión de su folla- je parasitario. Liberados de la perniciosa influencia de las ideas exóticas, podemos empeñarnos en descubrir el pen- samiento que guió a la cultura andina, no sólo para erigir los monumentos que ei mundo contempla con asombro, sino fundamentalmente para crear una sociedad justa, sin opresores ni oprimidos, sin miseria ni egoísmo, con un altísimo espíritu de comunidad, en que todos los hombres se sientan integrantes de un organismo sano, pleno de vitalidad y de optimismo. Jamás podríamos renunciar a esa admirable herencia, pese a los siglos de cruel predominio de gentes ajenas, que — 9 — intentaron vanamente segar las fuentes de nuestro porve- anticiparan aquellos antiguos sabios a Einstein), cuando nir. El indio de hoy, el comunero no infectado por la "Ci- se comprueba que MALLKI no sólo es la momia sino tam- vilización", conserva el tesoro de sus virtudes y es capaz bién el almácigo (círculo vida-muerte-vida). En fin, cuan- de retomar el camino de su legítimo desarrollo. do la investigación comprueba que las raíces queswas y No son blancos, criollos o mestizos quienes pueden aymaras son la clave de los más profundos conceptos que emprender la Gran Hazaña. Es, como ya lo dijimos hace configuran una sorprendente cosmovisión. cincuenta años, el propio indio quien puede hacerlo.