Diciembre 2010 Primera Edición 1º Enero De 2011 FUNDAPPAC Dirección: Av
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Diciembre 2010 Primera edición 1º Enero de 2011 FUNDAPPAC Dirección: Av. Ecuador Nº 2523 entre Belisario Salinas y Pedro Salazar Edificio Dallas, Piso 2 Telfs.: (591)(2) 2421655 - 2418674 Fax: (591)(2) 2418648 Email: [email protected] Web: www.fundappac.org La Paz - Bolivia ISBN: 978-99905-2-510-0 Depósito Legal: xxxxxxxxxxxxxxxx Mi agradecimiento imperecedero a los dilectos amigos Luis Ossio Sanjinés y Armando de La Parra Soria, Presidente y Director de FUNDAPPAC. Para mi esposa Alcira Leigue Paz, cuya inmensa virtud el cielo adorna en sus desvelos y su generosidad con nuestros hijos y tres nietas bellas: un poema viviente que Dios nos dio. BLANCO PRESENTACIÓN La adhesión de FUNDAPPAC a la conmemoración de los doscientos años transcurridos desde los críticos 1809 y 1810, en los que se proclamó la autodeterminación y la libertad del Alto Perú, hoy Bolivia, está inscrita en el ejercicio de las libertades ciudadanas, el acceso a conocer la verdad, fomentar el perfeccionamiento de la democracia, el Estado de Derecho, la inclusión y el respeto a la dignidad humana. Todo lo dicho tiene una historia, un suceder que construye, o también destruye, el desarrollo humano. Como lo óptimo es construir el desarrollo humano, es bueno conocer, reflexivamente y desde distintos puntos de vista, aquella historia o suceder en sus múltiples expresiones, proyecciones y contenidos. Así, la historia -o suceder humano de determinados períodos- es investigada y expuesta por historiadores, que nos dan sus propias versiones, mediante la palabra escrita o -antes- trasmitida oralmente. Corresponde al sujeto de la historia, que es la persona humana y su colectividad, enterarse de sí mismo, hallándose por el fruto de las investigaciones históricas, sociológicas y económicas, plasmadas en instrumentos de comunicación, a los que se debe acceder con un espíritu crítico- constructivo. Esos instrumentos para la comunicación de la palabra escrita son los libros, los periódicos y los medios informáticos; y la combinación de unos y otros da lugar a las formas de expresión literaria histórica. En el campo del recuerdo escrito de nuestro pasado, están los tratados, las monografías, los ensayos, los anales, las memorias, las biografías, las crónicas, los artículos, las recensiones; también las noticias escritas. Cada forma está caracterizada por su presentación, su objeto, su alcance y su pretensión. Hay, también, combinación de formas que poseen un hilo conductor que las racionaliza en lo posible. El libro de 2 tomos, del historiador Enrique Rocha Monroy, que ahora presentamos, es una narración histórica -a ratos novelada-, de los últimos doscientos años de Bolivia, desde los pronunciamientos libertarios e independistas de 1809 y 1810 en los principales centros urbanos del país. ¿Cuál es la modalidad de trabajo histórico que enmarca al libro de Enrique Rocha Monroy? Básicamente es una combinación de algunas monografías, varios ensayos, no pocas biografías sintetizadas, crónicas y noticias periodísticas, que, con gran riqueza expositiva, dan cuenta de la propia visión del autor acerca de los acontecimientos que narra, describe y comenta; cita fuentes tradicionales y otras no muy conocidas. La lectura es fácil, Rocha Monroy tiene gran capacidad de comunicador, su técnica es espontánea y no muy formal; más bien, en algunos casos, repetitiva de acontecimientos, pero desde otros ángulos. El énfasis de la narración está en la historia política que, con la anotación biográfica de la vida, principalmente política de los Presidentes de Bolivia involucrados en los acontecimientos de los últimos doscientos años, marca momentos de suspenso lindantes en la mejor novelística, pero, ciertamente basada en hechos reales. La descripción sintética pero monográfica de las batallas de Ayacucho, Tumusla e Ingavi, muestran el talento narrativo de Enrique Rocha Monroy. En definitiva, los dos tomos del libro, pese a su extensión, no pretenden escribir la nueva historia de Bolivia, pero sí demostrar que hay suficientes elementos para afirmar la vigencia de la Bolivia histórica, cuando conmemoramos los doscientos años de los simbólicos movimientos emancipadores, con sus luces y sombras. Fueron motivos suficientes para que FUNDAPPAC haya decidido auspiciar la publicación de dicha obra, que, además, es un aporte patriótico, del autor, al conocimiento de lo que éramos, de lo que somos y de lo que - pretendemos- seremos, desde una perspectiva atrayente, comprometida y sincera, aunque también debatible, como debe ser. No obstante, el carácter de visión histórica política del libro “200 AÑOS DE HISTORIA REPUBLICANA”, los partidos políticos y los movimientos sociales, son tomados en cuenta, casi tangencialmente; igualmente, la descripción de las localidades donde se ejemplarizaron los movimientos libertarios, mediante hechos concretos ubicados en el día, mes y año, correspondientes. Es que, enlazar unos y otros acontecimientos con las expresiones libertarias y sus resultados, no era, en manera alguna, tarea fácil, pero Enrique Rocha Monroy lo ha conseguido; aunque en momentos haya tenido que sacrificar su uso de fuentes, en beneficio de crónicas casi periodísticas, por su fácil lectura y atracción. Se reconoce, asimismo, un hilo conductor que se exterioriza en la permanente lucha de la legitimidad, por alcanzar la legalidad que a veces olvida la justicia. Platón, uno de los teóricos de la democracia -que en su época y pese a su imperfección, empero, la entendía como tal-, cita una frase, grabada en el frente de un templo griego: "Conócete a ti mismo", frase que trasciende los tiempos y nos llega como gran verdad. Enrique Rocha Monroy nos ayuda a conocernos a nosotros mismos desde una perspectiva de la realidad histórica-política, que es deseable sea complementada con la visión cultural, económica y sociológica que los pueblos construyen día a día. LUIS OSSIO SANJINÉS Prsidente del Directorio FUNDAPPAC Enrique Rocha Monroy COCHABAMBA: ESCENARIO PARA LA LUCHA EMANCIPADORA El Alto Perú y, en especial, Cochabamba, eran territorios equidistantes entre los Virreinatos de Lima y de Buenos Aires, que tenían intereses comerciales contrapuestos. Los criollos limeños eran agentes de la Casa de Contratación, del Consulado y la Audiencia, es decir, de los intereses comerciales de Sevilla y Cádiz, que se beneficiaban con las leyes monopolistas de la Corona española y que no permitían el comercio libre. En cambio, los bonaerenses comerciaban libremente con los ingleses, gracias a un acuerdo –de España con Inglaterra– que los beneficiaba y atraía la producción altoperuana hacia el puerto de Buenos Aires, consolidando lazos comerciales, políticos e ideológicos entre Alto Perú y Buenos Aires, en los 34 años que duró ese Virreinato. Cuando Napoleón invadió España, se formó una Junta Provisional de gobierno español en Sevilla. A ese gobierno apoyaban el Virrey y los comerciantes de Lima. En ese escenario, Cochabamba se adhirió más bien a la Junta de Buenos Aires. 15 Gesta Heroíca y Patriota Vísperas del Grito Libertario Cochabambino En vísperas del grito libertario cochabambino, pronunciado el 14 de septiembre de 1810, era gobernador de Cochabamba José Gonzales Prada, criollo arequipeño designado por el virrey Abascal, en reemplazo de Francisco de Viedma. Semanas antes se había producido una insurrección indígena en Oruro, encabezada por el cacique de Toledo Victoriano Titichoca. Por esa razón, Gonzales Prada envió a Oruro un batallón de 300 soldados, a órdenes del Coronel de Milicias Francisco Del Rivero, a quien acompañaban los oficiales reales Esteban Arze y Melchor Guzmán “El Quitón”. El Presidente de la Audiencia de Charcas, Vicente Nieto, ordenó concentrar tropas altoperuanas en Potosí. Para hacer frente a los revolucionarios que venían de Buenos Aires, el Cabildo de Oruro debía desplazar el batallón de Del Rivero a Potosí, pero por simpatía con la causa de Buenos Aires, cabildo y batallón desobedecieron la orden y regresaron a Cochabamba. Con esa tropa, más refuerzos provenientes de todo el valle de Cliza, los patriotas cochabambinos se pronunciaron el 14 de septiembre. No obstante, Gonzales Prada siguió presidiendo la Junta de Gobierno que se adhirió a la de Buenos Aires. De boca para afuera, reclamaban el cautiverio del rey Fernando VII, quien había sido trasladado a París por órdenes de Napoleón, que había puesto a su hermano José Bonaparte en el trono de España. Pero es necesario conocer otras razones para entender en toda su magnitud los alcances del 14 de septiembre. Cochabamba se Pronuncia el 14 de Septiembre de 1810 El pronunciamiento del 14 de septiembre mantuvo solidario el destino de criollos y labriegos por el táctico acuerdo de la capital con sus valles, con objeto de que la revolución no asumiera el carácter de un 16 Enrique Rocha Monroy alzamiento de una sola clase favorecida, y llevara la confirmación de la voluntad unánime del pueblo cochabambino. La capital del valle respondió con largueza al requerimiento de la independencia patria. Los fusiles olvidados en los domésticos arsenales, las rústicas lanzas para la caballería, los reclutas de los cuadros en formación, los pesos fernandinos para las vituallas y el oro vivo de las mieses, salían de esta tierra inagotable en recursos, para sus generosas contribuciones. En Cabildo Abierto, se organizó la Junta de Guerra, presidida por Francisco Del Rivero e integrada por Esteban Arze, Isidoro Marzana, Melchor Guzmán Quitón, Antonio Allende, Bartolomé Guzmán y otros miembros notables del vecindario, que designaron a Del Rivero como Jefe Político