Ni Gran Transformación Ni Hoja De Ruta
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Ni Gran Transformación ni Hoja de Ruta Ni Gran Transformación ni Hoja de Ruta Perú Hoy Ni Gran Transformación ni Hoja de Ruta Alberto Adrianzen M. Sálomón Lerner G. Lucía Alvites S. Carlos Loret de Mola Gustavo Ávila P. Raúl Mauro M. Epifanio Baca T. Iván Mendoza V. Eduardo Ballón E. Carlos Monge S. Susana Chávez A. Diego Alberto Navarro T. Oswaldo de Rivero Erick Pajares G. Francisco Durand José Carlos Requena C. Enrique Fernández-Maldonado M. Eduardo Toche M. Julio Gamero R. Claudia Viale L. Maró Guerrero A. Óscar Vidarte A. César Ipenza P. Mariela Wismann Eduardo Toche M. (compilador) desco 1965 - 2015 Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo - 2016 Código 14235 TOCHE MEDRANO, Eduardo; compilador Perú Hoy, Ni Gran Transformación ni Hoja de Ruta, Lima: desco, 2016. 388 p. Conflictos sociales / Corrupción / Derechos sexuales y reproductivos / Economía / Empleo / Estado / Gobernabilidad / Industrias extractivas / Libertad de expresión / Migración / Movimientos sociales / Ollanta Humala / Perú / Política ambiental / Política exterior / Política fiscal / Seguridad alimentaria / Trabajo infantil Tirada: 1000 ejemplares. Primera edición. Corrección de estilo: León Portocarrero Iglesias Coordinación: Mónica Pradel S. Carátula y diagramación: Juan Carlos García M. (511) 226-1568 Foto de carátula: Andina. Prensa / Presidencia Fotos interiores: Andina (Melina Mejía y Norman Córdova) / Mario Zolezzi ISBN: 978-612-4043-81-9 Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2016-08933 Impresión: Roble Rojo Grupo de Negocios S. A. C. Américo Vespucio 110, Urb. Covima, La Molina © desco Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo León de la Fuente 110. Lima 17 - Perú (511) 613-8300 www.desco.org.pe Julio de 2016 Contenido Presentación 9 Parte I Política y gobernabilidad El final de un gobierno intrascendente Eduardo Ballón E. 19 La derrota de Keiko Fujimori como posibilidad de cambio Alberto Adrianzen M. 37 El quinquenio perdido: una visión antipolítica en la gestión de Humala Salomón Lerner G. 53 La política exterior conservadora y economicista de Humala Óscar Vidarte A. 71 Acuerdo Transpacífico (TPP). Derechos para las transnacionales y deberes para los Estados Oswaldo de Rivero 85 Falsa alarma. La libertad de expresión durante el gobierno de Ollanta Humala José Carlos Requena C. 101 Parte II Sociedad y democracia La lucha contra la corrupción y la agenda siempre pendiente Eduardo Toche M. 119 Cambios y frustraciones en la gestión de los conflictos 2011-2016 Iván Mendoza V. 143 ¿Protestas o movimientos sociales? Los casos de Keiko No Va y Peruanos contra el TPP Enrique Fernández-Maldonado M. / Diego Alberto Navarro T. 157 Emigración peruana: desafío de inclusión Lucía Alvites S. 175 Avances y resistencias de la agenda de los derechos sexuales y reproductivos en el Perú Susana Chávez A. 193 Un balance necesario sobre la seguridad alimentaria Mariela Wismann 211 La política de erradicación del trabajo infantil en la gestión de Humala Maró Guerrero A. 231 Parte III Economía y gestión de recursos Ollanta y los empresarios Francisco Durand 253 Humala, el gris; Pedro Pablo Kuczynski, ¿lo nuevo? Raúl Mauro M. 269 El empleo en informalidad: desmitificando mitos Julio Gamero R. 285 La política fiscal del gobierno de Humala Epifanio Baca T. / Gustavo Ávila P. 305 Perú 2016: fin de un gobierno y fin de un ciclo Carlos Monge S. / Claudia Viale L. 325 Políticas ambientales. Ponderaciones en clave intergeneracional Erick Pajares G. / Carlos Loret de Mola / César Ipenza P. 351 Notas sobre los autores 375 Presentación Entre Pedro Pablo Kuczynski (PPK) y Keiko Fujimori (KF), a consideración de muchos, incluso pasada ya la primera vuelta y sabiendo que eran los dos candidatos que finalmente disputarían las elecciones nacionales, no había diferencias fundamentales, de modo que votar por cualquiera de ellos tendría el mismo efecto. Conocida la historia que sobrevino, la duda sigue pendiente pues considerar que uno fue mejor opción que el otro, porque así lo dijo un fantasioso «corruptómetro», es, por decir lo menos, muy imaginativo. En todo caso, el formulismo estuvo bien para un convencimiento autocomplaciente, que disipara momentáneamente ruidos morales a las personas, pero con nula potencia para comprender lo que ha sucedido recientemente en la política peruana y las consecuencias que podría tener en el futuro mediato. Dicho de otra manera, no pareciera crucial dilucidar si Fuerza Popular es, más o menos, el regreso de un pasado aciago, cuyos protagonistas –su padre y el asesor de este– aún mantienen una influencia sobre sus huestes o, de otro lado, si KF encarna lo contrario y lo que deberíamos forzar es la consolidación de su metamorfosis para plasmar un fujimorismo potable para el juego democrático. En su lugar, deberíamos reflexionar sobre las reales potencialidades de un Ejecutivo sin partido, sin experiencia política en el reducidísimo círculo que acompaña al mandatario electo y, por lo mismo, si les va a alcanzar para manejar una situación nacional muy compleja el solo expediente del «tecnocratismo», cuyo rango de variabilidad va 10 Ni Gran Transformación ni Hoja de Ruta desde unos poquísimos funcionarios convencidos de su trabajo hasta conocidísimos lobistas con mucha habilidad para esconder grandes negocios tras la cobertura de la «especialización». Ver para el caso la excelente investigación de Francisco Durand que acaba de publicar Oxfam sobre el paquetazo ambiental del gobierno del presidente Humala y el funcionamiento de la denominada «puerta giratoria»1. Sobre el tema, también puede consultarse el portal web convoca.pe2. Todo esto nos indica lo relativas que pueden ser las cosas. PPK y su entorno no son precisamente diestros en el manejo de los aspectos no económicos del modelo imperante. Conocidos por su protagonismo en las privatizaciones de los años 90 o las engorrosas negociaciones en torno a los recursos energéticos del país, no tienen idea clara respecto a la promoción de derechos ni a la tónica que deberán tener los programas sociales en medio de ajustes presupuestarios muy drásticos debido a la reducción de los ingresos públicos. Y si bien PPK no tiene las mismas connotaciones que el fujimorismo, tampoco es portador de las credenciales necesarias para ser reconocido como una derecha liberal, con todo lo que significa el término. Ahora bien, además de las definiciones que no se dan, PPK tiene que resolver un ámbito más práctico para darse gobernabilidad. Luego de ganar la segunda vuelta, los grupos económicos y las diferentes variantes de la derecha política han empezado a presionar muy fuerte en pos de una «superconvivencia» PPK-KF, que tendría como objetivo «despejar» la arena política y asegurar el monopolio de las decisiones a un bloque de derecha que sería liderado por su fracción económica. Claro está que las condiciones para dicha unión parecen no haberse dado, ingresados ya al último mes de gobierno del presidente Humala, 1 Durand, Francisco. Cuando el poder extractivo captura al Estado. Loobies, puertas giratorias y paquetazo ambiental en el Perú. Lima: Oxfam, 2016. En: goo.gl/31NCa2 2 En: goo.gl/cN4h1G Presentación 11 pues el fujimorismo debió soportar la derrota, manejando las tendencias centrípetas que muestra su bancada y amenguando en lo posible las presiones que caerían sobre los keikistas. Todo parece indicar que han podido sortear con éxito cualquier tendencia al desbande que pudo haberse desarrollado entre ellos, gracias a lo que han podido tomar posiciones sólidas y «duras» frente a PPK. En todo caso, PPK asumirá el gobierno del Perú cuando Latinoamérica presenta al menos dos frentes cuyo denominador común es la consolidación de las instituciones democráticas, en medio del peor momento económico de las últimas décadas. Uno de ellos es el que estaría planteando Chile con sus reformas fiscales y en educación, además de Colombia controlando el posconflicto en función a metas de desarrollo. Podríamos agregar a Cuba y sus esfuerzos para buscar (inventar) una fórmula que permita crecimiento económico y democracia relativa. Un segundo frente serían los esfuerzos de reinstitucionalización llevados a cabo por los impulsores del neoliberalismo para desmontar Estados con vocación redistribucionista y dañados por altos grados de corrupción, como es el caso de Brasil y, suponemos, Venezuela y Argentina, dentro de poco. En todos estos casos, pareciera que ha cumplido y cumple un rol esencial el manejo de la memoria en dirección hacia un olvido necesario para avanzar. Obviamente, este es un mecanismo que debe ideologizarse en buen grado, pero que demuestra su eficacia para darse buen gobierno. Chile y ahora Colombia dan muestra de ello. Por otro lado, como en el caso brasileño, estamos probando la fortaleza institucional que permite soportar las crisis severas dentro de los marcos constitucionales. Un producto de esto, cuando las cosas se calmen, será el reenfocar lo que hemos venido llamando «anticorrupción» hasta ahora. Si tomamos en consideración estos factores actuantes en Latinoamérica en estos momentos, ¿dónde inscribiríamos al Perú? 12 Ni Gran Transformación ni Hoja de Ruta Tememos que en ninguno de los anteriores. Ninguno de los candidatos propuso algo diferente a lo que venimos haciendo en los últimos 20 años. Lo que mejor garantiza esta continuidad es la enorme ausencia de mecanismos de evaluación que caracteriza al Estado peruano. En suma, no sabemos cómo estamos y esto provoca la humana fantasía de creer que estamos bien, que los problemas son «disfunciones» que podemos corregir aplicando mejor las políticas públicas que recomiendan las multilaterales. Pero, resulta que muy posiblemente no estemos bien. Keiko Fujimori y su arraigo popular es un enorme y evidente síntoma de que algo anda gravemente mal entre nosotros. En esto parece que la izquierda ha manejado mal su memoria política sobre el fujimorismo, como afirma Alberto Adrianzen, de manera tal que se ha convertido más en una traba que la ancla al pasado que en una herramienta que le permita acumular hacia adelante. Así, frente a Fujimori solo tiene rechazo pero no alternativas, lo que la llevó a no tener más opción que decidir finalmente por PPK.