Volumen 43 Número Especial 1, 2011. Páginas 551-580 Chungara, Revista de Antropología Chilena

EL GORRO TRONCOCÓNICO O CHUCU Y LA PRESENCIA DE POBLACIÓN ALTIPLÁNICA EN EL NORTE DE CHILE DURANTE EL PERIODO TARDíO (CA. 1.470-1.536 D.C.) THE ANDEAN FEZ OR CHUCU AND THE PRESENCE OF ALTIPLANO POPULATIONS IN NORTHERN CHILE DURING THE LATE PERIOD (CA. 1,470-1,536 AD)

Helena Horta Tricallotis1,2

Este artículo recopila y analiza informaciones arqueológicas e históricas referidas al uso del tocado en tiempos prehispánicos en los con especial énfasis en el área centro-sur andina, con el objetivo de interpretar los hallazgos de gorros troncocónicos en técnica de aduja descubiertos en distintos cementerios del Norte Grande de Chile; en base al estudio de colecciones arqueoló- gicas de varios museos chilenos y extranjeros propongo al chucu o gorro en técnica de aduja como rasgo distintivo de la tradición aymara o colla, más específicamente de los grupos Caranga y Pacaje asentados en los valles costeros del extremo norte de Chile en calidad de mitimaes incaicos, sobre los cuales da cuenta la información documental. Si mi proposición es correcta, tal tipo de gorro podría servir como un rasgo diagnóstico más –aparte del cerámico– acerca de la existencia en la zona de grupos altiplánicos durante el período Tardío (ca. 1.470-1.536 d.C.). Palabras claves: gorro “tipo fez”, tocados prehispánicos, cultura Arica, período Intermedio Tardío, período Tardío, reinos altiplánicos, Carangas, Pacajes, mitimaes, verticalidad, complementariedad ecológica.

This article brings together and analyses archaeological and historical data concerning the use of prehispanic headdresses in the Andes, with specific emphasis on the south-central Andes. This serves as a context for the analysis of a fez-like headdress manufactured with the spiral-coiling technique recovered from various cemeteries in the Norte Grande region of Chile. Drawing on an examination of these archaeological contexts from a range of Chilean and foreign museums, I argue that the spiral-coiled chucu headdress served as an emblematic symbol of aymara or colla identity or, more specifically, of the Caranga and Pacaje ethnic groups serving as Inka mitimaes in the coastal valleys of the far north of Chile as indicated by historic documents. If my arguments were correct, this particular headdress would have represented, along with certain ceramic styles, an additional distinctive sign of the presence of Altiplano groups in the area during the Late Period (ca. 1,470-1,536 AD). Key words: Fez-like cap, Prehispanic headdress, Arica culture, Late Intermediate Period, Late Period, Altiplano kingdoms, the Caranga, the Pacaje, mitimaes, verticality, ecological complementarity, coiled conical hat.

Los cronistas españoles hicieron detenida ob- como elemento de la vestimenta en el cual se puede servación de las diferencias que se podían apreciar reparar a distancia y, en parte, porque para los propios en el uso de la vestimenta por parte de los distintos españoles el tocado y el traje en general –de acuerdo habitantes de los territorios andinos conquistados. a su experiencia previa en Europa– configuraban las Le dedicaron a ésta especial atención, describién- cartas de presentación de cualquier nación; esto ad- dola e incluso dibujándola. Sin embargo, su mirada quiría especial relevancia en el contexto de la España no era neutra; es evidente que los movía un claro medieval, en la cual la convivencia con judíos y árabes afán por establecer límites que les facilitasen la los había obligado a establecer límites expresos al clasificación de la población autóctona, suerte de uso de trajes y atuendos, al punto que vestimenta se “mapa de ruta” que los guiase con eficacia en el llegaba a homologar con religión. De acuerdo con camino del conocimiento de las sociedades del esto, es muy probable que la importancia que los Nuevo Mundo, y en las particularidades propias españoles asignaron a los tocados prehispánicos y de las sociedades andinas. coloniales tempranos evidencie su particular pre- En este marco de interés por reconocer y marcar ocupación construida en torno al asunto, más que la diferencias, el tocado adquiere especial importancia constatación efectiva de una realidad andina. Tal como

1 Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo R. P. Gustavo Le Paige s. j., Universidad Católica del Norte, San Pedro de Atacama, Chile. [email protected] 2 Centro de Investigaciones del Hombre en el Desierto, Arica, Chile.

Recibido: febrero 2010. Aceptado: junio 2011. 552 Helena Horta Tricallotis

lo expresa Estenssoro (2003), en la observación de que observan los españoles al tiempo de la Conquista rasgos culturales diferentes a los propios, los españoles corresponde a un conjunto significante de larga data, llegaron más bien a “reconocer” los propios, que a cuyas raíces se afincaban en tiempos preincaicos “conocer” en rigor los rasgos locales1. y sobre el cual la arqueología nos entrega valiosa Por otra parte, es igualmente atingente tener información. Por otra parte, las descripciones y en mente la hipótesis de Martínez según la cual dibujos de Felipe Guaman Poma de Ayala (1980 en los Andes prehispánicos habría existido más de [1615]), así como el análisis tanto de las fuentes una concepción de identidad, y en consecuencia, documentales como de las evidencias arqueoló- “más de un sistema clasificatorio y de un discurso gicas textiles (Abal 2001; Checura 1977; Mostny significante” (Martínez 2004:506). El sistema 1957; Rowe 1978, 1995-96; Rowe y Rowe 1996; ordenador prehispánico original se basaba en Rowe 1979; 2000, entre otros) son muy precisas al una sucesión de distintos mundos o pacha, con la respecto: las diferentes partes del atuendo incaico aparición y destrucción de distintos tipos de eras se hallaban regidas por reglas explícitas en cuanto humanas (runakuna); en dicho sistema se habría a qué podía y debía usar cada miembro integrante insertado el concepto incaico de (re)surgimiento del imperio. Además del carácter pautado, llama de naciones a partir de sus respectivas pacarinas, igualmente la atención el alto nivel de estandariza- lo cual habría derivado en definitiva en la construc- ción de la decoración de uncus, mantas y chuspas ción de las diferencias, en el marco de un nuevo (Rowe 1978; Rowe 1979, 2000). reordenamiento general que –más tarde– habría Dentro de este marco general, disponemos sido adoptado como norma por los españoles para de información acerca de dos diferentes tipos de definir las identidades de todo el universo andino. tocados usados por el Inca y los miembros de la Martínez señala exclusiones, selecciones, actos de nobleza: (a) el casco guerrero o uma chucu; este silenciamiento y énfasis homogeneizadores por es invariablemente descrito por Guaman Poma parte de los cronistas respecto de los vestigios de como un cubrecabezas monocromo y dibujado aquel sistema preincaico preexistente. en forma hemisférica, sin ningún tipo de diseño y En consecuencia, la mirada hispana fue do- con aplicación de prolongaciones cortas en todo su blemente parcial, en cuanto colocó ciertos signos perímetro (¿plumas?) (Figura 1a), y (b) el llautu identitarios –tales como los tocados– en primer plano, o cíngulo; denominación dada por los españoles omitiendo probablemente a otros que no cuadraban para los hilados de fibra de camélido trenzados y en el sistema recientemente construido, aunque enrollados en torno a la cabeza, que sólo en el caso igualmente se hallaban en uso en la época colonial del Inca podía exhibir el fleco o borla real llamado temprana y formaban parte orgánica del mismo en quechua mascapaicha3 (Figura 1b). sistema de lenguaje visual. Por lo tanto, hay que aquilatar en dicho contexto los comentarios emitidos Análisis Conjunto de las Informaciones por Sarmiento de Gamboa en su Historia de los Incas: Etnohistóricas y Arqueológicas

Y cuando llegaba a los pueblos vestíase [el Ya en los años setenta John V. Murra planteó Inca] del traje y tocado de aquella nación, la necesidad de integrar los datos de la arqueología porque todas eran diferentes en vestido y y la etnohistoria básicamente con dos propósitos, a tocado, y ahora lo son. Inga Yupanqui para saber: (a) poder llegar a definir rasgos diagnósticos conocer las naciones que había conquistado al interior del registro arqueológico que permitiesen mandó que cada uno tuviese su vestido establecer la presencia de grupos étnicos foráneos y tocado, a que llaman pillo o llayto o en la subárea de Valles Occidentales y, (b) en base chuco, diferente unos de otros, para que a dichos rasgos lograr identificar a aquellos grupos se diferenciasen y conociesen fácilmente que sabemos por fuentes documentales mantenían [énfasis mío]; Sarmiento de Gamboa (1942 colonias o poblaciones fuera de su núcleo de origen [1572]:133)2. (Murra 1972, 1976). El “modelo de verticalidad” postulado por Murra se basó en los datos recogidos Aun cuando haya que admitir los sesgos de la por la visita del español Garci Diez de San Miguel, mirada cultural hispánica, también hay que señalar realizada a la etnia lupaca del área circun-Titicaca que el uso pautado del traje y todo tipo de atuendos (Diez de San Miguel 1964 [1567]; Murra 1972, El gorro troncocónico o chucu y la presencia de población altiplánica en el norte de Chile durante el período Tardío… 553

(a) (b)

Figura 1. (a) Detalle de la Lámina 112 de Guaman Poma de Ayala. El Inca Guayna Capac portando uma chucu o casco de los gue- rreros miembros de la nobleza incaica; (b) detalle de la Lámina 96 de Guaman Poma de Ayala. El Inca Lloque Yupanqui luciendo llautu o cintillo trenzado de los nobles incas. (a) Detail of Plate 112 from Guaman Poma de Ayala. The Inca Guayna Capac wearing an uma chucu or helmet of the warrior of the Inka noblemen; (b) detail of Plate 96 from Guaman Poma de Ayala. The Inka Lloque Yupanqui with a llautu or braided headband of Inka noblemen.

1976). Los curacas de dicha etnia declararon poseer habría sido el modelo practicado por las sociedades tierras en los oasis costeros del Pacífico con pobla- altiplánicas en su interacción con las poblaciones ción propia permanente para desarrollar cultivos de costeras o yungas. Por lo mismo, la explotación tierras bajas, específicamente en chacras ubicadas de recursos en diferentes nichos ecológicos y su en los valles peruanos de Sama, Moquegua, y Lluta modo “archipielágico” habrían provocado desde en Arica. Otras fuentes etnohistóricas mencionan temprano el entrecruzamiento de diferentes etnias población de la subárea altiplano meridional pacaje en actividades de reciprocidad, lo cual imprimiría y caranga cohabitando con la población local de un sello especial a la historia de los pueblos andi- los oasis costeros, fundamentalmente en Lluta, nos. Tomando como base los planteamientos de Azapa y Codpa4. Murra, mi interés se ha centrado en intentar definir De acuerdo con Murra, el ideal económico arqueológicamente la multietnicidad que se ha de las sociedades serranas habría consistido en planteado para la zona de Arica en base a fuentes mantener un control vertical (vale decir altitudi- documentales del siglo XVI (Durston e Hidalgo nal) sobre un máximo de pisos ecológicos que les 1997; Hidalgo y Focacci 1986; Llagostera 2010; permitiese proveerse de cultivos propios de tierras Santoro et al. 2010). Ello obedece al hecho de que bajas indispensables para complementar la dieta –hasta aquí– la multietnicidad referida para Arica serrana con maíz y acceder a cultivos de coca, había sido percibida exclusivamente a través de la planta ritual por excelencia, así como otros recursos presencia de diferentes estilos cerámicos que no de diversa naturaleza (guano de aves litoraleñas o presentaban los rasgos conocidos para la cultura pescado seco). En consecuencia, distintas etnias local Arica (tales como las cerámicas Negro sobre habitantes de los Andes habrían explotado recursos Rojo, Saxamar, Inca-cusqueña); por mi parte, he ubicados a diferentes distancias y latitudes de sus planteado que la presencia foránea se manifiesta asentamientos nucleares. Murra sugirió que este igualmente a través de otros bienes funerarios, tales modelo observado para tiempos incaicos podría como ciertos tipos de queros de madera, determi- haber tenido raíces más antiguas, remontables nadas prendas textiles de la vestimenta y ciertos al Intermedio Tardío (1.000-1.470 d.C.), y que tocados depositados en los ajuares y ofrendas de 554 Helena Horta Tricallotis

miembros elite de la población local, así como en duales del señorío Caranga (Durston e Hidalgo las de los miembros de las colonias altiplánicas 1997:253; Rivière 1982). trasladadas a los valles costeros del extremo norte En el presente trabajo intento abordar la iden- de Chile (Horta 2010, 2011). tificación de la presencia altiplánica en el extremo Aunque sabemos por los documentos que los norte de Chile5 a través del análisis conjunto de reinos altiplánicos preincaicos tenían acceso a las informaciones arqueológicas, documentales la costa del Pacífico, todavía desconocemos qué y lexicográficas referidas a un tocado específico carácter tenía su estancia, si era temporal o de per- –denominado tradicionalmente en la nomencla- manencia estable (¿desplazamientos en forma de tura arqueológica chilena como “gorro tipo fez”–, visitas pautadas a lo largo del año?; ¿asentamientos cuyos ejemplares provienen de ajuares funerarios permanentes en forma de colonias?), y sobre todo de cementerios ubicados en los valles de Azapa, no han sido identificados aún los puntos de origen Lluta y Vítor (Azapa 15, Lluta 13 y Chaca 5, res- de estos desplazamientos (¿de territorio caranga, pectivamente), y en la costa de Arica y Camarones lupaca, y/o pacaje?) a través del análisis de los (Playa Miller 2, Playa Miller 4, Playa Miller 6 y materiales arqueológicos (Browman 1984). En un Camarones 9), (Figura 2). interesante trabajo, Durston e Hidalgo analizan Respecto de las fuentes documentales, contamos nueva documentación (textos de reclamo y cédulas con interesantes menciones de parte de Cieza de León, de encomienda), ofreciendo importantes testimonios Pedro Pizarro, Diego Cabeza de Vaca et al. y Pedro sobre la presencia caranga –alrededor de 1569– Mercado de Peñalosa –referidas a los gorros usados con chacras de maíz en las cabeceras de los valles por poblaciones altiplánicas circunlacustres– que costeros y en la precordillera de Arica (Durston e entregan pistas de gran utilidad y que son, al mismo Hidalgo 1997:252). Asimismo, en las cédulas de tiempo, susceptibles de ser contrastadas con los datos encomienda de Lucas Martínez Vegazo y López de del registro arqueológico. También es de utilidad la Mendieta (1540) referidas a población de Tarapacá, información visual que ofrecen las ilustraciones de se menciona a un cacique llamado Cayoa, quien Guaman Poma en relación con los tocados en boga correspondería a un jefe caranga que habría estado durante tiempos incaicos y coloniales tempranos sujeto al mallku Chuquichambi, uno de los señores por parte de los señores altiplánicos.

Figura 2. Mapa del extremo norte de Chile con los cementerios mencionados en el texto; dibujo de Tania Basterrica, adaptado de Santoro y Chacama 1981. Map of northernmost Chile with relevant cemeteries indicated. Drawing by Tania Basterrica, adapted from Santoro and Chacama 1981. El gorro troncocónico o chucu y la presencia de población altiplánica en el norte de Chile durante el período Tardío… 555

Tradicionalmente hasta aquí, el gorro “tipo fez” colecciones arqueológicas chilenas7, he podido había sido relacionado con la presencia incaica en advertir que en el conjunto de este tipo de gorros el norte de Chile, siguiendo principalmente criterios existen dos variantes divergentes entre sí: la dife- cronológicos y no arqueológicos, puesto que tales rencia sólo es marcada por medio del color y el tocados troncocónicos no han sido encontrados diseño o patrón decorativo, puesto que tanto la forma fuera de los límites geográficos del Norte Grande como la técnica son compartidas por cada una de chileno, siendo aún más notable su ausencia en las variantes. De esta manera, se puede establecer territorios del Perú y Argentina (Berenguer 1993; una variante “A” que incluye colores teñidos y Schiappacasse et al. 1989; Ulloa 1985)6. Esto invalida un diseño específico, situación que redunda en el a mi juicio que se lo pueda asociar a la presencia carácter estandarizado y polícromo de este tipo de incaica en los valles costeros del Pacífico, precisa- tocado (Figura 3); por su parte, la variante “B” sólo mente por no denotar un carácter panandino, como incorpora colores naturales de la fibra del camélido efectivamente ocurre con el resto de la vestimenta (diversos matices del café, gris y crema); por lo incaica, que instaura –entre otros elementos– la general, su decoración se resuelve en tres líneas diferenciación por género del traje (uncu versus equidistantes dispuestas horizontalmente en el cuerpo acsu), y el extendido uso del llautu para las élites del gorro, aunque excepcionalmente se dan también imperiales y locales. simples diseños geométricos, como cruz de lados Varias son las denominaciones que ha recibido iguales, puntos o rombos (Figura 4). En términos este tipo de tocado por parte de la literatura espe- visuales, la variante “A” es mucho más llamativa, cializada: “gorro tipo fez turco”, “gorro turco”, a causa de su colorido y diseño. Ambos tipos de “gorro de forma de cono truncado”, “gorro con tocado suelen rematar en penachos de plumas que armazón de cestería”, “gorro en técnica de aduja”. eran introducidos en el amplio orificio del tope del En el criterio inicial la forma fue determinante, y gorro: desgraciadamente, éstos por lo general no sólo posteriormente se indagó acerca de la técnica se han conservado. de su confección (Hoces de la Guardia y Brugnoli 1993). Sin embargo, hasta aquí se había dejado de lado el aspecto decorativo de este tocado, cuestión que –como se verá más adelante– es primordial en el análisis que propongo. En el curso de mis investigaciones, tomando como base diferentes

Figura 4. Variante “B” sin diseño estandarizado del gorro en Figura 3. Variante “A” con diseño estandarizado del gorro en técnica de aduja, ejemplar sin contexto del Museo Arqueológico técnica de aduja, ejemplar sin contexto del Museo Arqueológico San Miguel de Azapa, Arica; reproducción de diapositiva de San Miguel de Azapa, Arica, foto de la autora. la autora. Variant “A” with the standardized design of a spiral-coiled Variant “B” without the standardized design of a spiral-coiled headdress, without archaeological context, belonging to the headdress, without archaeological context, belonging to the Museo Arqueológico San Miguel de Azapa, Arica. Photograph Museo Arqueológico of San Miguel of Azapa, Arica. Image by the author. produced from a slide by the author. 556 Helena Horta Tricallotis

Técnica y patrones decorativos cromática preestablecida –ya sea en colores naturales del gorro troncocónico o teñidos–, cuya decoración corresponde a un patrón de diseño claramente pautado, debido a lo cual lo Este tipo de tocado significa –entre otras cosas– llamaré estandarizado. Tomando en consideración la introducción de una técnica nueva en el ámbito dichas características es posible señalar a este tipo de la confección de cubrecabezas, no obstante de gorro como un tocado foráneo, que irrumpe en haber sido ésta conocida en los Andes desde el el contexto de los tocados locales y preexistentes Formativo en la fabricación de cestería en espiral en el área durante el período Intermedio Tardío. o aduja (coiled)8. Respecto de la decoración de los Efectivamente, en el registro local destacan tres mismos, Hoces de la Guardia y Brugnoli (1993) la tipos de tocados cefálicos: (a) el gorro hemisférico describen así: en técnica de anillado (looping), en cuyo tejido se utiliza una espina de cactus, con el simple arreglo Generalmente, la superficie del disco está decorativo de presentar bandas horizontales de tejida con lana de camélido de color natural. ancho variable en los distintos tonos naturales de El manto cónico, en cambio, se teje con la fibra de camélido; (b) el gorro de cuatro puntas tramas de diversos colores (café, blanco en técnica de anudado (knotting) en sus varian- natural, ocre, rojo, verde), que definen un tes bícroma y monócroma (Sinclaire 1998). De módulo de forma trapezoidal que se repite acuerdo con investigaciones previas (Horta 2000, cinco veces. Cada uno de estos módulos se 2005, 2010), tanto la variante bícroma como la divide interiormente en cuatro triángulos monocroma fueron usadas preponderantemente rectángulos. En cada uno de ellos hay repre- por la población agricultora asentada en los valles sentados tres ganchos de base escalonada. costeros, y Sinclaire (1998) estableció para ellas Los triángulos se unen de a pares, formando, una prolongada vigencia temporal (ca. 890-1.300 a su vez, triángulos equiláteros separados d.C.), en consideración al material fechado de que se entre ellos por una greca de triángulos en dispone hoy, pero en base a evidencias contextuales escalera” (Hoces de la Guardia y Brugnoli sabemos que ambas variantes sobrevivieron hasta 1993:90) (Figuras 5a, b y c). el Tardío (Lluta 54, Playa Miller 3, Playa Miller 4, Azapa 8)9; (c) la diadema de plumas de pelícano, En suma, se trata de un gorro enteramente adorno frontal de forma y factura pautada, que confeccionado en fibra de camélido, en una gama denota a la población pescadora asentada en la costa. Esta parcialidad conformaba la cultura Arica

(a) (b) (c)

Figura 5. (a) Gorro en técnica de aduja con diseño estandarizado, ejemplar 3104 del Museo de Artes Visuales de Santiago, foto de la autora; (b) dibujo ilustrando la técnica de aduja; (c) dibujo desplegado del diseño de este tipo de gorros (dibujos reproducidos de Hoces de la Guardia y Brugnoli 1993 90). (a) Spiral-coiled headdress #3104 with standardized design, belonging to the Museo de Artes Visuales of Santiago, photo by the author; (b) illustration showing the spiral-coiling technique; (c) flattened or 2-D drawing of the typical designs found on this type of headdress (drawings reproduced from Hoces de la Guardia y Brugnoli 1993:90). El gorro troncocónico o chucu y la presencia de población altiplánica en el norte de Chile durante el período Tardío… 557

en conjunto con la población agricultora residente En contraste, es notable la ausencia de este tipo en los valles interiores (1.000-1.540 d.C.), (Horta de gorro en el sitio Pica-8 mismo, no obstante en 2000, 2010). Bird (1946:Plate 127d) se publica la foto de uno procedente de los alrededores de Pica. En todo caso, El Gorro Troncocónico en Cementerios la ausencia del gorro en aduja con diseño estanda- del Norte de Chile rizado se puede explicar por medio de la vigencia cronológica que parece tener Pica-8, en donde el Las evidencias que poseemos provienen de los material cultural es claramente Intermedio Tardío, cementerios Azapa 15 (17 gorros en total, de los y sobre el cual se cuenta además con un fechado cuales 15 son polícromos con decoración estanda- de 1.080 d.C. (Zlatar 1984). Para San Pedro de rizada, y dos con colores naturales y decoración Atacama, por el contrario, hasta el momento no geométrica simple no estandarizada; los datos del se ha reportado ni un solo ejemplar. La Figura 6a inventario del Museo Arqueológico San Miguel de contiene la tabla con la muestra utilizada: 26 gorros Azapa, en adelante MASMA, indican que sólo 10 con contexto de un universo total de 432 tumbas, de dichos gorros poseen contexto funerario, razón lo cual corresponde a un 6%. por la cual siete han sido omitidos en el presente De los datos contenidos en las Tablas 1 y 2 –así cálculo)10; Chaca 5 (tres polícromos con decora- como en el gráfico de la Figura 6– se desprende que ción estandarizada y uno en colores naturales y tanto Chaca 5 como Azapa 15 presentan los más diseño geométrico de triángulos en hilera; según la altos índices de gorros en aduja con diseño estan- información publicada por Focacci 1995a [1961]); darizado; simultáneamente, también se observa en Playa Miller 4 (un gorro polícromo y otros dos ambos cementerios la presencia de gorros sin diseño monocromos; según inventario MASMA); Playa estandarizado, aunque en un porcentaje muy menor. Miller 6 (tres ejemplares de colores naturales con La literatura especializada ha remarcado la filiación decoración geométrica simple, observados directa- incaica de la aldea de Azapa 15 y su cementerio mente durante labores de registro en el MASMA); anexo (Chacón 1961; Focacci 1995b [1961], 1981; Bahía Chacota (un gorro polícromo acompañado Muñoz 1998; Muñoz et al. 1997; Piazza 1981; de plumas en el tope superior) registrado y dibu- Santoro y Muñoz 1981), debido fundamentalmente jado por Blake como parte de los atuendos de la a la presencia ocasional tanto de cerámica cuzqueña momia 13038 (Blake 1876:280); Camarones 9 (un como de tejidos cumbi en los ajuares de algunas gorro polícromo con diseño estandarizado; Ulloa y sepulturas. Sin embargo, el registro arqueológico Correa 2000); Lluta 13 (dos ejemplares sin diseño contiene evidencias que observadas en su conjunto estandarizado pertenecientes a la colección Manuel permiten hacer algunas precisiones que a mi juicio Blanco Encalada, CMBE en adelante). Aparte de conducen a la verdadera identificación del grupo los ejemplares mencionados, fue posible recopilar humano asentado en la pampa Alto de Ramírez. datos acerca de gorros publicados en diferentes artí- En primer lugar, hay que destacar el hecho de culos: Camarones 12 y Camarones 14 (un número que también figura cerámica Saxamar (cerámica indeterminado de ejemplares son mencionados por altiplánica con diseños de llamitas en negro sobre Schiappacasse y Niemeyer 1989); Caleta Vítor (fo- rojo) y Chilpe (formas geométricas simples tales tografía de un ejemplar de este tipo de gorro en Bird como espirales, cruces, líneas onduladas en negro 1946:Plate 127c, cuyo cuerpo se encuentra cubierto sobre rojo) entre los elementos de las ofrendas fu- por las plumas abatidas del penacho que alguna vez nerarias, y que ambos estilos son más abundantes lució en el tope y es acompañada por la siguiente que el cuzqueño12. Por el contrario, se encuentra leyenda “from mummy at Caleta Vitor, ca. 1578”); totalmente ausente la cerámica Arica, ya sea de los los lugares de aparición más distantes se encuentran estilos San Miguel, Pocoma o Gentilar. No obs- aisladamente en la región del río Loa: en Quillagua tante, se hallan presentes en este sitio otros rasgos (2 ejemplares del cementerio poniente, ambos con que culturalmente sí son asimilables al desarrollo fiador; Latcham (1938)11, y de Topater (pieza 573 preincaico de Valles Occidentales; entre ellos hay según el inventario del Museo de El Loa). Asimismo, que destacar: implementos para la pesca (con un también tenemos noticia de un fragmento de un brusco aumento de los anzuelos de metal en un probable gorro en aduja con diseño proveniente de 11% de las tumbas; lienzas y pesas en un 13%), Tarapacá 49 (Agüero 2007). instrumentos de carga (como capachos en un 15,3%) 558 Helena Horta Tricallotis

20,0 de plumas de pelícano o hachas simbólicas). No 20% obstante lo expresado, se pueden observar rasgos 18% culturales comunes entre Chaca y Azapa, tal como 14,2 16% la presencia de cerámica Saxamar, además de Chilpe 14% 10,0 y queros de madera; entre éstos hay lisos y gruesos, 12% 9,1 sin decoración (siete ejemplares), así como cuatro 10% 8% 5,8 ejemplares con felinos tallados en los bordes (catari 4,7 6% quero), y dos con diseños geométricos incisos, lo 2,3 4% 1,1 0,9 0,9 cual significa en conjunto una elevada presencia de 2% 0,0 0,0 0,0 0,0 queros en las tumbas de Chaca 5 (Focacci 1995a 0% [1961]). Al mismo tiempo, el patrón de entierro A-13

CA-5 difiere de las costumbres funerarias locales: el AZ-15 PLM-2 PLM-4 PLM-6 CAM-9 reporte indica tumbas circulares encistadas15 y CHA LLUT cuerpos envueltos en mantas de color claro formando Variante “A”Variante “B” bultos con costura visible en el frente. En el patrón Figura 6. Porcentaje de tumbas con las variantes “A” y “B” del funerario de la cultura Arica los cuerpos son vestidos gorro en técnica de aduja. con uncus para ser enfardelados con amarras de Percentage of tombs with variants “A” and “B” spiral-coiled fibra vegetal o de camélido, y luego depositados headdresses. predominantemente en fosas simples cavadas en el suelo (Dauelsberg 1972; Horta 2010). Chaca 5 y navegación (modelos de canoas, como nuevo tipo presenta igualmente –aunque con frecuencia bastante de embarcación que difiere de la balsa de tres palos diferente– gorros en aduja sin diseño estandarizado tradicional de los camanchacas locales, y remos en junto con los gorros con diseño estandarizado (4,7% un 2%). Todo ello indica en conjunto que se trata de versus 14,2%). En conjunto, el material provenien- población foránea en el valle de Azapa, trasladada te de este cementerio también corresponde a una por la administración incaica durante el período colonia altiplánica trasladada para realizar faenas Tardío para ejercer control sobre la explotación de agrícolas, en este caso en una localidad situada al los recursos locales (pesca y secado de pescado) interior de la costa, a una distancia semejante a las llevada a cabo tradicionalmente por los camanchacas ubicaciones de Azapa 15 y Lluta 13 respecto del ariqueños13. Entre los artefactos no locales destacan Pacífico (Figura 2). los queros de madera de gruesas paredes lisas, sin Sobre Playa Miller 4 disponemos de una decoración alguna (9% de los entierros), así como abundante información que da cuenta del carácter los queros con tallas de felino asomando en el borde local de la población ahí enterrada, a través de sus (catari quero según la definición de Bertonio en su textiles y cerámica, entre otros elementos culturales diccionario colonial)14; ambos tipos difieren clara- yungas occidentales desde el período Intermedio mente de la tradición local que consiste en decorar Tardío hasta el Colonial temprano (Focacci s.f.). los bordes de los queros con figuras de lagartijas o Su registro evidencia un elevado número de tumbas antropomorfos tallados volumétricamente (Espoueys que presentaban diademas de plumas de pelícanos 1974; Horta 2010, 2011; Núñez 1963; Rowe 1961). junto con los aperos clásicos de la extracción de Focacci 1995 [1960]. moluscos, pesca de peces y caza de lobos marinos Chaca 5, por su parte, también corresponde (modelos de balsas de tres palos, arpones, pesas y a un cementerio del período Tardío emplazado al lienzas, capachos, etc.), (Horta 2010). La cerámica sur de Arica, en la quebrada del mismo nombre, a es mayoritariamente local (ollas de base apuntada, una distancia de 23 km de la costa, de donde se han jarros globulares en sus variantes decorada y no conservado los contextos de veintiún tumbas (Focacci decorada y jarras decoradas; estilos San Miguel, 1995a [1961]). Entre los objetos rescatados tampoco Pocoma y Gentilar), pero también se pueden observar figuran materiales de la cultura Arica, como la cerá- escudillas engobadas de rojo, escudillas Saxamar e mica o los textiles típicos de ésta, y a diferencia de incluso –muy excepcionalmente– piezas cuzqueñas. Azapa 15 no hay ningún elemento relacionado con Además hay que mencionar la presencia sincrónica las faenas del , de transporte de carga o con de los diferentes tipos de queros mencionados más símbolos de estatus local (por ejemplo, diademas arriba: lisos, incisos, con felinos volumétricos, y los El gorro troncocónico o chucu y la presencia de población altiplánica en el norte de Chile durante el período Tardío… 559

Tabla 1. Resumen de la presencia de gorros en aduja troncocónicos por cementerio. Presence of spiral-coiled headdresses by cemetery.

Gorro troncocónico Gorro troncocónico con sin diseño diseño estandarizado estandarizado (Variante A) (Variante B) Número total Presencia de gorros Cementerio de tumbas con troncocónicos por contexto cementerio

9 1 10 Azapa 15 (MASMA) 98 (9,1%) (1,1%) (10,2%) Chaca 5 3 1 4 21 (MASMA) (14,2%) (4,7%) (19%) Playa Miller 2 1 1 17 - (exc. Mostny 1943, MNHN) (5,8%) (5,8%) 2 (?) 2 4 Playa Miller 4 (MASMA) 213 (0,9%) (0,9%) (1,8%) 3 3 Playa Miller 6 (MASMA) 30 - (10%) (10%) Bahía Chacota [Playa Miller ? 1 - 1 (¿4?); Blake 1876] Camarones 9 (MASMA, 1 1 43 - Excavación 1985) (2,3%) (2,3) Lluta 13 2 2 10 - (CMBE) (20%) (20%) 16 10 26 Total 432 (3,7%) (2,3%) (6%) con tallas de lagartijas y personajes (queros Arica). Al allí y apoya la idea de su especialización en el igual que Azapa 15 y Chaca 5, Playa Miller 4 presenta secado de pescado. Los capachos son otra prueba –aunque en porcentajes muy bajos– gorros en aduja indirecta de ello: su presencia en el 53% de sus con y sin diseño estandarizado; desgraciadamente contextos funerarios es la más alta de todo Arica el registro indica ausencias y descripciones poco y Azapa, y bien pudo ser utilizado en el transporte claras, dificultando grandemente su definición y la de pescado a Lluta (collcas de Guaylacán; Barraza presencia real de este tipo de gorro en los contextos y Cortez 1995) o a los silos del poblado Alto de funerarios de este cementerio (Tablas 1 y 2). Ramírez en Azapa, o bien a los poblados ubicados En contraste con Playa Miller 4, en el cemen- en la sierra de Arica. En el ámbito de los gorros, terio de Playa Miller 6 ya no existe la cerámica o vemos que Playa Miller 6 se destaca por no poseer textilería Arica, sino sólo tejidos y ceramios forá- gorros en aduja con diseño estandarizado (variante neos con influencia altiplánica (cerámica Chilpe “A” de dicho tipo de tocado); por el contrario, junto y Saxamar), e inca (chuspas con asa, escudillas con su 13% de diademas de plumas de pelícano, y aríbalos), típicos del período Tardío. Entre las el otro tocado con alto índice (10%) es el gorro en ofrendas de Playa Miller 6 se dan por igual los aduja sin diseño o con diseños geométricos muy cabezales de arpón y las plomadas (33%), y su simples. Respecto al 70% de presencia de cerámica 20% de anzuelos de metal es el segundo índice más altiplánica en Playa Miller 6, sólo comparable con alto de todos los cementerios de costa. Todo esto el 30% de Lluta 13, hay que indicar que se trata del corrobora el carácter pescador de los enterrados mejor rasgo diagnóstico respecto de la ubicación 560 Helena Horta Tricallotis Hilo fino con plumas verdes enhebradas y amarradas con plumas verdes Hilo fino decorado con diseños estándares, Gorro troncocónico polícromo (café/verde), cuerda de amarre, tope hundido. decorado con diseños estándares, Gorro troncocónico polícromo (café/verdel), tope hundido, sin cuerda de amarre. Gorro troncocónico bajo, con tope café, cuerpo polícromo (rojo/azul), decorado plumas naranjas embarriladas con cuerdas totora, cordón con diseño estándar, Textil. de amarre; Laboratorio Gorro troncocónico color café, decorado con líneas y puntos blancos, hueco en el tope. cuerpo café, Gorro troncocónico con anillo rojo en la copa, diseño estándar, crema, colores naturales. Gorro troncocónico con anillo rojo en la copa, cuerpo polícromo diseño café oscuro. fiador verde; estándar en café, crema, negro, decorado con Mitad inferior de gorro troncocónico polícromo (verde/café), diseño estándar. decorado con diseño estándar, Gorro troncocónico polícromo (negro/verde), no las conserva). foto L. Ulloa), hoy lucía plumas (según Mitad inferior de gorro troncocónico polícromo (rojo/azul), decorado con diseño estándar. Gorro troncocónico color café, decorado con rombos escalerados café claro dispuestos en una franja horizontal, hilado sobrepuesto con plumita de parina; perdió el tope, restos de cuerda amarre o fiador. Plumas naranja y blanca unidas por cuerda fina. Cuerda de lana, plumas, lámina metal, cuenta malaquita. naranja y azul. Hilado con plumas colores verde, tope Gorro troncocónico polícromo (rojo/azul), decorado con diseño estándar, roto y hundido, doblado sobre sí mismo, dos cuerdas de fiador. tope Gorro troncocónico polícromo (rojo/azul), decorado con diseño estándar, café claro, hundido y roto, dos cuerdas de amarre. superior de gorro troncocónico en colores naturales; perdió parte inferior, Tope solo quedan hilados agregados. Fragmento aplanado de la mitad un gorro troncocónico polícromo (rojo/ azul), decorado con diseño estándar. Descripción plumas Material Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido, Fibra camélido, plumas Fibra camélido, plumas Fibra camélido, plumas Gorro en aduja Gorro en aduja con diseño Gorro en aduja con diseño Gorro en aduja con diseño Gorro en aduja sin diseño Gorro en aduja con diseño Gorro en aduja con diseño Gorro en aduja con diseño Gorro en aduja con diseño Gorro en aduja con diseño Gorro en aduja con diseño no estandarizado Adorno para gorro en aduja Adorno para gorro en aduja Adorno para gorro en aduja Gorro en aduja con diseño Gorro en aduja con diseño Gorro en aduja con diseño? Gorro en aduja con diseño Adorno para gorro en aduja? Spiral-coiled headdresses recorded by the author in Chilean museum collections. recorded headdresses Spiral-coiled Tabla 2. Gorros en aduja registrados por la autora en colecciones museológicas chilenas. 2. Gorros en aduja registrados Tabla Tumba 005 Tumba No registra No registra No registra No registra 003 Tumba 003 Tumba 005 Tumba 005 Tumba 008 Tumba 029 Tumba 042 Tumba 042 Tumba 058 Tumba 064 Tumba 081? Tumba 084 Tumba No registra Tumba 21 22 81 82 10 9669 5166 2390 2617 6699 6700 2957 4815 4879 21190 21876 9669.1 6765.1 (ex 208a) (ex (ex 208b) (ex Nº Inventario Azapa 15 (MASMA) Cementerio El gorro troncocónico o chucu y la presencia de población altiplánica en el norte de Chile durante el período Tardío… 561 Descripción del patrón Gorro troncocónico con el tope destruido, su decoración difiere en en Expo IMA, hoy Estuvo una cuerda del fiador. estandarizado, conserva Textil. Laboratorio Cuerda de lana con plumas color naranja. tope Gorro troncocónico polícromo (rojo/azul), decorado con diseño estándar, café con hueco, sin cuerda de amarre. Gorro troncocónico fragmentado, polícromo (rojo/azul), decorado con diseño sin cuerda de amarre. estándar, Podría corresponder a un gorro troncocónico Fragmento pequeño parte inferior. (1979: pág. 171). Focacci con diseño geométrico simple que dibuja 1961 debe Focacci Según la parte superior. Gorro troncocónico polícromo, falta corresponder a alguna de las siguientes tumbas: 1, 3 ó 36. superior de gorro troncocónico monocromo café oscuro. Parte 1959 pertenecería a Focacci Según Gorro troncocónico con diseño estándar. la tumba 13, pero por numeración coincide con el material de 14! del MASMA. Podría corresponder a gorro de Fotográfico Ausente del Inv. sin referencia. Textil Laboratorio 1959. Focacci Gorro troncocónico polícromo, según Gorro troncocónico café claro con el cuerpo enteramente cubierto de un diseño rectilíneo café oscuro dispuesto en franjas diagonales. Conserva de gancho al orificio penacho de plumas grises, cuerda y espina cactus que las fijan central del tocado. Excelente estado. “Gorro circular café con franjas horizontales beige, 12 cm diámetro y 13 MASMA). Su Registro, Ms. s/f, Oficina de PLM-4, Focacci alto” (Inventario troncocónica. forma es levemente y muy usado, Mal conservado “Un sombrero de lana tipo fez incaico, negro. Ms. s/f, de PLM-4, Focacci 125 mm altura, 11 cm diámetro” (Inventario ausente. MASMA). Hoy Registro, Oficina de “Un sombrero de lana tipo fez, 18 cm base, 11 copa” (Inventario ausente. MASMA). Hoy Registro, Ms. s/f, Oficina PLM-4, Focacci Se trataría de un gorro en aduja, “tipo fez”, decorado y con plumas, que iba foto de la según amarrado a la barbilla (Soto-Heim 1987:168). Sin embargo, VII- 4 publicada en dicho artículo, éste correspondería a un gorro Lámina anillado hemisférico con franjas café/crema y tope de gran penacho plumas (MASMA 139, 27222). de suri, que actualmente se encuentra en exhibición Gorro troncocónico color café oscuro y tres líneas horizontales beige, Textil. roto en borde. Laboratorio Gorro troncocónico color café oscuro con tres líneas horizontales más claro con diseños geométricos simples de punteados. Material Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido, plumas Gorro en aduja Gorro en aduja con diseño no estandarizado Adorno para gorro en aduja Gorro en aduja con diseño Gorro en aduja con diseño Gorro en aduja sin diseño? Gorro en aduja con diseño Gorro en aduja sin diseño? Gorro en aduja con diseño Gorro en aduja con diseño Gorro en aduja con diseño no estandarizado Gorro en aduja sin diseño Gorro en aduja sin diseño? Gorro en aduja con diseño? Gorro en aduja con diseño? Gorro en aduja sin diseño Gorro en aduja sin diseño Tumba 36 Tumba 115 ó Tumba 116 Tumba 092 Tumba 096 Tumba 098 Tumba 099 Tumba No registra 01 Tumba 11 Tumba 14 Tumba 2 Tumba 125 Tumba 130 Tumba 132 Tumba 03 Tumba 27 Tumba Tumba 121 S/N S/Nº 5112 5135 5167 1260 9287 9386 3280 3671 21910 27538 27536 27464 (ex 220) (ex No registra (ex 12779) (ex Nº Inventario MNHN) (MASMA) (MASMA) Cementerio (Col. Mostny, (Col. Mostny, Playa Miller 2 Playa Miller 4 Playa Miller 6 continuación Tabla 2. Tabla continuación (MASMA) 5 Chaca 562 Helena Horta Tricallotis Gorro troncocónico café oscuro con tres líneas horizontales en colores colores en el tope naturales, madeja de hilados rojos y plumas varios Textil. Laboratorio superior. Gorro troncocónico color café oscuro, con tres líneas horizontales beige. Textil. Laboratorio y polícromo, con reborde rojo en el tope penacho de plumas Troncocónico fiador. blancas; se conserva de párvulo, y polícromo, in situ sobre la cabeza de un fardo Troncocónico Depósito del MASMA. Gorro troncocónico café oscuro con tres grupos de líneas equidistantes en foto b/n de antiguo registro otros tonos de café; mal estado general. Según un penacho A5/1; originalmente llevaba correspondería a pieza 134 de la tumba ausente. de plumas blancas. Hoy b/n foto según plumas; de cálamos de restos con tope del parte sólo conserva Se podría corresponder al gorro troncocónico 135 de la tumba de antiguo registro A5/l, el cual lucía un penacho de plumas y diseño geométrico simple. Descripción Sólo se conservó el tope superior en café oscuro con franja interior más clara y Sólo se conservó restos del reborde rojo que lo enmarcaba; se desconoce por tanto cómo era el Textil. cuerpo. Laboratorio Gorro troncocónico café oscuro con tres grupos de dos líneas claro Textil. dispuestas equidistantes en el cuerpo. Laboratorio Gorro troncocónico café oscuro con tres grupos de dos líneas claro superior ausente, mal estado Tope dispuestas equidistantes en el cuerpo. Textil. general. Laboratorio Gorro troncocónico café oscuro con tres grupos de dos líneas claro dispuestas equidistantes en el cuerpo, tope con penacho de plumas blancas. Textil. Laboratorio Gorro troncocónico café oscuro con un diseño geométrico simple en claro Textil. dispuesto en el cuerpo cuatro columnas equidistantes. Laboratorio tope café; en exhibición, Gorro troncocónico polícromo con diseño estándar, vitrina 15. tope café con reborde rojo Gorro troncocónico polícromo con diseño estándar, vitrina 16. café grueso. En exhibición, y penacho de plumas grises; fiador tope café y penacho de Gorro troncocónico polícromo con diseño estándar, café. plumas blancas; fiador tope destruido; huellas de Gorro troncocónico polícromo con diseño estándar, uso en el borde inferior y cuerdas de amarre. plumas Material Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido Fibra camélido y Gorro en aduja Gorro en aduja sin diseño Gorro en aduja con diseño Gorro en aduja con diseño Gorro en aduja sin diseño Gorro en aduja sin diseño Gorro en aduja sin diseño Gorro en aduja sin diseño? Gorro en aduja sin diseño Gorro en aduja sin diseño Gorro en aduja sin diseño Gorro en aduja sin diseño Gorro en aduja con diseño estandarizado Gorro en aduja con diseño estandarizado Gorro en aduja con diseño estandarizado Gorro en aduja con diseño estandarizado No registra No registra 45 Tumba A5/1? Tumba A5/1? Tumba Tumba 28 Tumba SIN REF. SIN REF. Tumba SIN REF. SIN REF. SIN REF. SIN REF. SIN REF. SIN REF. SIN REF. 51 88 S/Nº S/Nº 134? 135? 3693 30363 30012 30587 27246 27274 30590 30357 Nº Inventario Donación 1990

Sin Ref. Sin Ref. Lluta 13 Lluta 13 (CMBE) (MASMA, (MASMA, (MASMA) (MASMA) (MASMA) (MASMA) Cementerio Camarones 9 Camarones Camarones 9 Excavación 1985) Excavación continuación Tabla 2. Tabla continuación El gorro troncocónico o chucu y la presencia de población altiplánica en el norte de Chile durante el período Tardío… 563

cronológica de estos dos cementerios –fines del como hemos visto para el diseño estandarizado17 Tardío y comienzos del período Colonial–, ya que (Figura 7a). El interés de este gorro en específico prácticamente carecen de ofrendas que incluyan radica en dos situaciones especiales; por una parte, cerámica de Valles Occidentales16. corresponde a la tumba 2 de la segunda excavación Respecto del único ejemplar hasta ahora conocido realizada por Mostny (1943) en Playa Miller 2, la de Camarones 9, se trata de un gorro troncocónico cual contenía aparte del gorro en aduja una diade- con diseño estandarizado y un penacho de plumas ma de plumas de pelícano y una insignia de metal, blancas, y proviene de una tumba perteneciente a objetos que se pueden apreciar en las Figuras 7b un adulto masculino de edad entre 30 y 35 años. y c. Por otra parte, durante una pasantía realizada Este cementerio se ubica 100 km al sur de Arica, en el marco de la investigación de mi tesis doctoral en la desembocadura del río del mismo nombre. pude analizar en dos diferentes museos bolivianos Sus ajuares y ofrendas se componen de cerámica gorros muy semejantes al encontrado en la costa incaica y altiplánica, así como de mantas de gran- ariqueña, aunque se trata de ejemplares sin con- des dimensiones que envuelven los cuerpos y son texto: uno de ellos pertenece al Museo Eduardo cosidas en el frente del fardo (Ulloa et al. 2000), Rivas de Oruro (Figura 8a), y el otro al Museo rasgo que ya había sido observado en los entierros Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF) de de Chaca 5, y considerado en general como un rasgo La Paz (Figura 8b). diagnóstico del Tardío por Dauelsberg (1972). Por En suma, durante el período Tardío la variante otra parte, es necesario destacar la existencia en la “A” del gorro troncocónico se distribuye focaliza- tumba 1 de este cementerio del tope superior de un damente en cementerios ubicados al interior de los gorro de este tipo, un cordón torcido de fibra vegetal, valles de Azapa y Vítor (Azapa 15 y Chaca 5), con así como un penacho de plumas blancas, objetos una presencia débil en los costeros de Playa Miller que en conjunto son característicos de los adornos 4 y Camarones 9, y ausencia total en Playa Miller agregados ocasionalmente a los gorros en aduja con 6 y Lluta 13. Por su parte, la variante “B” alcanza decoración estandarizada, lo que hace suponer que un alto porcentaje en Lluta 13 y Playa Miller 6, tal gorro existió, pero sufrió descontextualización bastante más débil en Playa Miller 2 y Chaca 5, en algún momento. y prácticamente es inexistente en Playa Miller 4 Los dos ejemplares sin diseño de Lluta 13 y Azapa 15. En este recuento, lo más llamativo provienen de un total de diez tumbas con contexto, es el contraste de frecuencia que presentan dichas de los cuales el componente cultural Arica también variantes en los ajuares funerarios de Azapa 15 y se encuentra ausente, no así una serie de elementos Chaca 5, por un lado, y de Playa Miller 6 y Lluta que denotan origen altiplánico y/o cusqueño (arí- 13, por el otro: donde más frecuente es la variante balos, tupus, cerámica altiplánica, etc.) del período “A”, es donde más escasa es la variante “B”. Dichas Tardío. El 20% de frecuencia del gorro en aduja sin diferencias podrían explicarse tentativamente por diseño estandarizado registrado en este cementerio dos razones, no excluyentes entre sí: una corres- sólo es comparable con el 10% de Playa Miller pondería a la ubicación temporal de todos estos 6; a la vez, tanto Lluta 13 como Playa Miller 6 y cementerios, entre los cuales hay algunos utilizados Playa Miller 2 coinciden en que sus tumbas sólo desde el Intermedio Tardío en forma ininterrumpi- contienen gorros sin diseños estandarizados, a da hasta el Tardío y tiempos postconquista; otros diferencia de lo que ocurre con Azapa 15, Chaca 5 en cambio, serían producto de acomodos hechos y Playa Miller 4, en donde surgen ambos tipos de durante el período Tardío y el Colonial temprano. gorros, con preponderancia de los con diseño en La otra razón podría obedecer al distinto lugar de Azapa 15 y Chaca 5. origen de los habitantes altiplánicos enterrados en El único gorro en aduja de Playa Miller 2 –con- Playa Miller 6 y Lluta 13 durante el período Tardío sultado en las Tablas 1 y 2– se trata de un tocado –presumiblemente del territorio Pacaje– tal como cuya decoración difiere de lo que he establecido se verá más adelante. como diseño estandarizado y que ya ilustráramos en Por otra parte, la menor presencia de la va- las Figuras 3 y 5; según lo observado corresponde riante “A” de este tipo de gorro en Playa Miller 4 a una decoración compuesta de un solo motivo y Camarones 9 se explicaría por el hecho de que geométrico (gancho de base escalonada) dispuesto ambos cementerios fueron lugares de entierro de en bandas diagonales y no al interior de triángulos pescadores camanchacas en forma continua desde el 564 Helena Horta Tricallotis

(a) (a)

(b) (b)

(c) Figura 8. (a) Gorro en aduja troncocónico con diseño de ganchos: ejemplar MMOOR 01504 del Museo Eduardo Rivas de Oruro, Bolivia; foto de la autora. (b) Gorro en aduja troncocónico con diseño de ganchos: ejemplar sin contexto del Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF), La Paz. (a) Spiral-coiled headdress with hook design: catalogue number MMOOR 01504 from the Museo Eduardo Rivas, Oruro, Bolivia, photograph by the author. (b) Spiral-coiled headdress with hook design: without archaeological context, belonging to the Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF), La Paz.

Intermedio Tardío hasta el propio arribo hispano. El gorro en técnica de aduja en estos contextos pareciera Figura 7. Tumba 2 de Playa Miller 2, (a) gorro 121 en aduja significar la adopción simbólica del tocado foráneo troncocónico con diseño de ganchos; (b) diadema de plumas de pelícano 12.779; (c) insignia-tumi 12.780 (Museo Nacional de por parte de curacas locales, lo cual se reflejaría Historia Natural, MNHN, Santiago); fotos de la autora. en el uso o posesión redundante de tocados: por Tomb 2 from the Playa Miller 2, (a) spiral-coiled headdress una parte, se usa el propio e identitario (diadema #121 with hook design; (b) pelican-feather headband #12.779; de plumas de pelícano), y por otra, el gorro en (c) frontal-tumi pennant #12.780 (Museo Nacional de Historia aduja con diseño estandarizado. Efectivamente, Natural, MNHN, Santiago). Photographs by the author. hay información arqueológica al menos sobre dos El gorro troncocónico o chucu y la presencia de población altiplánica en el norte de Chile durante el período Tardío… 565

casos: en la tumba 125 de Playa Miller 4 (MASMA) excelencia. La escena que representa al Inca y el apareció un gorro en aduja (no está claro si se trataba Consejo Real del Tahuantinsuyu es muy ilustrativa de la variante “A” o “B”; ver Tabla 2) junto a una al respecto (Lám. 366; aquí Figura 10). En ella es diadema de plumas de pelícano. Igualmente, entre posible observar que sólo el Inca y dos miembros las posesiones de la momia encontrada por Blake de su linaje –que lo flanquean– portan llautu, (1876) –en un tramo de Playa Miller que parece mientras que los representantes de los cuatro suyus corresponder a la designación moderna de Playa exhiben cada uno un tipo diferente de tocado. A la Miller 4– no sólo figuraba un gorro troncocónico izquierda del Inca se presentan simultáneamente polícromo con diseño estandarizado, sino también los dos representantes del Collasuyu, con gorro una diadema de plumas de pelícano en su variante troncocónico y gorro hemisférico respectivamente; compleja, semejante a las provenientes de Camarones a continuación de éstos vemos al representante 9 (Horta 2000, 2010). En este segundo caso, ambos del Cuntisuyu con cintillo con una flor (¿?) en el tocados fueron encontrados excepcionalmente in centro; a la derecha del Inca, en cambio, se observa situ, sobrepuestos en la cabeza de un individuo al representante del Chinchaysuyu con un tocado varón de elite, además del disco de una posible compuesto de cintillo con aplicación en forma de orejera de metal depositada al interior de una chuspa herradura, mientras que el habitante del Antisuyu incaica con asa, todo lo cual respalda la condición porta cintillo con plumas. de elite del individuo enterrado (Figuras 9a, b y c). En otras múltiples escenas dibujadas por Adicionalmente, en un contexto de Chaca 518 ha Guaman Poma podemos apreciar los mismos tipos aparecido la variante “A” de este mismo tipo de de tocados asociados consistentemente a los mismos gorro, acompañado por la insignia circular de metal personajes: cintillos cefálicos ornando la cabeza o tincurpa (Horta 2008, 2010); lo mismo podría ser de personajes del Chinchaysuyu (Figura 11 ) y del señalado en el caso de la tumba 132 de Playa Miller Cuntisuyu (Figura 12), mientras que el cintillo con 4 (ver Tabla 2), en cuyo contexto también parece plumas corresponde al atuendo de los habitantes del haber figurado una insignia semejante. Antisuyu (Figura 13), y los gorros troncocónicos y gorros hemisféricos forman parte invariablemente de Los Dibujos de Guaman Poma de Ayala la indumentaria de dignatarios del Collasuyu (aquí Figura 14; Guaman Poma de Ayala 1980 [1615]:165, Ahora bien, observando los dibujos de la 289, 320); estos últimos habrían sido llamados crónica de Guaman Poma es posible establecer chucu en forma genérica en base a la definición la existencia de otros tipos de tocados, distintos que más arriba citamos del diccionario Anónimo claramente del llautu y del casco guerrero, que (1951 [1586]:119) (Láminas 147, 171, 272, 295, señaláramos como tocados incas imperiales por 326). Por su parte, el cintillo cefálico que aparece

(a) (b) (c)

Figura 9. (a) Disco de posible orejera, (b) gorro en aduja troncocónico con diseño estandarizado y (c) diadema de plumas de pelícano en su variante compleja, excavados en la “bahía de Chacota” por Blake (reproducido de Blake 1876: figs. 3, 4 y 6). (a) Possible ear-spool disk, (b) spiral-coiled headdress with standardized design and (c) pelican-feather headband, complex type, excavated from the “bahía de Chacota” by Blake (reproduced from Blake 1876: figs. 3, 4 and 6). 566 Helena Horta Tricallotis

Figura 10. Detalle de la Lámina 366 de Guaman Poma de Ayala con el Inca y los representantes de los cuatro suyus. Detail from Plate 366 from Guaman Poma de Ayala: the Inka and representatives from the 4 suyus. vinculado tanto a los habitantes del Chinchaysuyu antes de su propia época. Frente a la validez que (con insignia en forma de herradura en la frente), reivindico para las ilustraciones de Guaman Poma, como a los del Cuntisuyu (con aplicación central en creo cuestionable la veracidad del juicio emitido por forma de flor), es el tocado que mejor calza con la Pizarro, respecto a que los indígenas habrían tenido definición de pillu (Láminas 171, 295)19. En suma, “por afrenta traer traje ajeno”: más bien parecería estas escenas corroboran visualmente lo que Pizarro ser un eco distante de la relación de los propios expresara con palabras: “Los naturales de este reino españoles respecto de sus trajes y las restricciones eran conocidos en los trajes, porque cada provincia impuestas a éstos. Tal como ya se mencionara, en lo traía diferente de la otra, y tenían por afrenta Valles Occidentales no es un fenómeno aislado en- traer traje ajeno” (Pizarro 1986 [1571]:112). contrar contextos funerarios en los cuales el difunto figura acompañado de más de un tipo de tocado, en El Chuco Altiplánico en los Textos ocasiones con dos dispuestos sobre la cabeza, o con Documentales sólo uno y otro (u otros) depositados a un costado. Por otra parte, las imágenes de Guaman Poma se Se podría argumentar que las ilustraciones de ven reforzadas adicionalmente por los comentarios Guaman Poma pudieron haber sido hechas “para y las observaciones de otros cronistas tempranos, la ocasión”, y de esta manera restarle crédito a lo tal como veremos a continuación. que dibuja el cronista. Sin embargo, el registro arqueológico del norte de Chile –con su amplísima Las menciones de Cieza de León gama de materiales orgánicos conservados– indica lo contrario: Guaman Poma no idealiza ni altera las …y por esto se usaba en todo el reino, lo formas; sus ilustraciones parecen ser reflejo fiel primero, lo de las señales en las cabezas de la usanza de la vestimenta de al menos un siglo diferentes unas de otras, porque si eran El gorro troncocónico o chucu y la presencia de población altiplánica en el norte de Chile durante el período Tardío… 567

Figura 11. Detalles de Láminas 17 y 434 de Guaman Poma de Ayala con representantes del Chinchaysuyu. Details from Plates 17 and 434 from Guaman Poma de Ayala with the representatives from Chinchaysuyu.

yungas andaban arrebozados como gitanos, y si eran collas, tenían unos bonetes como Figura 12. Detalles de Láminas 173 y 335 de Guaman Poma de hechura de morteros, hechos de lana, y Ayala con representantes del Contisuyu. Details from Plates 173 and 335 from Guaman Poma de Ayala si canas, tenían otros bonetones mayores y with representatives from Contisuyu. 568 Helena Horta Tricallotis

Figura 14. Detalle redibujado de la Lámina 272 de Guaman Poma de Ayala con los dos representantes del Collasuyu. Detail redrawn from Plate 272 from Guaman Poma de Ayala with the two representatives from Collasuyu.

y traen por ornamento en las cabezas un tocado a manera de bonetes pequeños hechos de lana (Cap. CVI). (Acerca de los Canas) … y en la cabeza usan ponerse unos bonetes de lana, grandes y muy redondos y altos (Cap. XCVIII). (Acerca de los Collas): En las cabezas traen puestos unos bonetes a manera de morteros, hechos de su lana, que nombran chucos (Cap. C; “De lo que se dice de estos Figura 13. Detalles de Láminas 169 y 324 de Guaman Poma de collas, de su origen y traje, y cómo hacían Ayala con representantes del Antisuyu. sus enterramientos cuando morían). Details from Plates 169 and 324 from Guaman Poma de Ayala with representatives from Antisuyu. En cada una de estas menciones se habla de “lana” como el material utilizado, y respecto a la forma del gorro se utiliza el término “bonete” y muy anchos […] por manera que así éstos “bonetón”. Bonete es usado en la descripción de los como todos los demás eran conocidos por gorros de collas y de los habitantes de la provincia estas que tenían por insignia, que era tan de Paria, y bonetón para los canas. Al mismo tiempo buena y clara que aunque hubiera juntos –y tras ello– se explicita una diferencia en la forma quinientos mil hombres claramente se del mismo, dependiendo del grupo étnico que lo usa conocieran los unos a los otros” [énfasis (bonete pequeño en forma de mortero por parte míos] (Cieza de León 1996 [1553], Cap. de los collas y los “parias”, versus bonetón grande, XXIII). redondo y alto por parte de los canas). …y andan vestidos los naturales de la provincia de Paria como todas las demás, El gorro troncocónico o chucu y la presencia de población altiplánica en el norte de Chile durante el período Tardío… 569

Mención de Pizarro haber ocupado territorios en franjas continuas, vale decir, en ambas mitades del lago (aquí Figura 15; Estos indios de estas provincias del Collao… Julien 2004; Pärssinen 1992). Bouysse-Cassagne traen los cabellos largos y encriznejados sostiene además que los señoríos circunlacustres los varones y mujeres. Los de una parte de –con la excepción de los lupacas– habrían sido la laguna [de Chucuito, hoy lago Titicaca] bipartitos, componiéndose de dos mitades, Omasuyu traen unos bonetones en las cabezas, de y Urcusuyu (Bouysse-Cassagne 1987:209), y a ello alto de más de un palmo, tan ancho de hace precisamente referencia Lizárraga en la cita arriba como de abajo; los de la otra parte anterior. Por otra parte, si consideramos la posibili- traen los bonetones de arriba angostos y de dad de que Pizarro hubiese pensado en una división abajo anchos, como morteretes, de lana norte/sur del espacio circunlacustre, los lupacas negra. Otros que confinan con éstos, que corresponderían al reino ubicado al occidente del se llaman carangas y aullagas y quillacas, lago, en una posición intermedia entre collas (al traen estos morteretes de labores de lanas norte) y pacajes (al sur). de colores [...] Los charcas, que están más En todo caso, para las poblaciones de ambas adelante, traen los cabellos hechos crisnejas regiones del lago (no precisadas claramente como y unas redecillas alrededor de las cabezas, hemos visto) se emplea la palabra “bonetones”: uno de unos cordones de lana colorada, con de los grupos habría portado un gorro de paredes un cordón de lo mismo que les baja por rectas (tan ancho de arriba como de abajo), mien- debajo de la barba asido a la redecilla. tras que los otros también habrían usado bonetes (Tienen casi todos una lengua, sino son –pero con una precisión importante– en forma de estos charcas que diferencian algo, y otros “morteretes”, los cuales son descritos como de que se dicen amparáes diferencian asimismo arriba angostos y de abajo anchos, que en térmi- en la lengua) [énfasis mío] (Pizarro 1986 nos visuales corresponde a la forma troncocónica. [1571]:111, Cap 16). Nótese que Cieza no hace esta precisión en relación con los bonetones del primer grupo circunlacustre Esta mención establece una diferenciación (canas), ya que afirma que éstos son “redondos”. decisiva al interior de los distintos tipos de gorros Por lo mismo, la importancia de la cita de Pizarro usados por los indígenas del Collao. No obstante, la reside en que –a pesar de la nebulosa asignación de delimitación espacial establecida entre “los de una su división espacial– la relación acerca del uso de parte de la laguna” y “los de la otra parte” no es clara tocados según “partes” del lago señala dos grupos y ofrece problemas de interpretación, dependiendo que establecían diferencias entre sí precisamente de si planteamos una división longitudinal del por medio de la forma del gorro que usaban; Cieza, lago (este/oeste), o si pensamos en una transversal por su parte, agrega el dato adicional acerca de que (norte/sur). Conviene destacar que Lizárraga utiliza los canas habrían usado bonetes grandes y muy la misma expresión diferenciando a dos sectores redondos y altos. En consecuencia, analizando en del lago cuando habla de los puquinas que vivían conjunto las descripciones de Pizarro y Cieza po- fundamentalmente en su parte oriental: demos colegir que la diferencia esencial era formal: chucu redondo o hemisférico versus chucu tronco- […] desde el pueblo de Ayaviri que dijimos cónico. Por el contexto, debemos suponer que los ser el primero del Collao, tomando sobre dos grupos se encontraban más o menos cercanos la mano izquierda, comienza el camino y espacialmente, o quizás en directa vecindad. Luego, se sigue la provincia llamada Omasuyo, Pizarro procede a establecer una nueva diferencia, que corre por la otra parte de la laguna que es tanto o más importante que la anterior: dice de Chucuito” [énfasis mío] (de Lizárraga que los gorros como morteretes (troncocónicos), 1909 [1606]:542 Cap. LXXXIX). usados por los señoríos ubicados de la otra parte de la laguna, eran de lana negra, lo cual –de acuerdo En este caso, nuevamente la división es longitu- con los matices naturales del vellón de caméli- dinal, denotando una mitad oriental y una occidental do– debe ser entendido como de un color oscuro, para el lago Titicaca. Asimismo, tanto los collas en el básicamente café (hasta aquí contamos entonces norte de dicho lago como los pacajes en el sur parecen con una variable formal y otra cromática). En este 570 Helena Horta Tricallotis

Figura 15. Mapa de los Andes y sus grupos étnicos al arribo de los conquistadores (adaptado de Pärssinen 2003:88). Map of the Andes with its ethnic groups at the point of arrival of the Spanish (adapted from Pärssinen 2003:88). punto es especialmente importante el pasaje en que Este pasaje de Pizarro es crucial. No sólo esta- menciona a “los que confinan con éstos”, porque en blece con claridad las diferencias de forma, colorido relación con los dos anteriores está estableciendo y decoración de los gorros en boga durante el siglo un tercer grupo compuesto por los señoríos ca- XVI, sino que además bosqueja un límite geográ- rangas, aullagas y quillacas, que tendrían límites fico al interior del conjunto de aquellos señoríos espaciales compartidos con los señoríos del grupo altiplánicos que usaban gorro troncocónico como dos (Figura 15). Esto significa que el “grupo dos” atuendo identificador. En base a ello, podemos es- no puede ser otro que el de los pacajes ubicados tablecer entonces lo siguiente: este lenguaje visual más al norte, con los cuales comparten el gorro de se habría compuesto por un primer nivel diferen- forma troncocónica. Aquí surge entonces una nueva ciador constituido por la forma general del gorro diferencia: ésta ahora radica en que el tercer grupo (redondo versus troncocónico), y habría señalado usa “morteretes” polícromos y con “labores”, vale simultáneamente las diferencias culturales entre decir, decoración o diseños20. dos grandes grupos altiplánicos (¿canas y collas?), El gorro troncocónico o chucu y la presencia de población altiplánica en el norte de Chile durante el período Tardío… 571

cuya ubicación espacial precisa no conocemos con vale decir, no presentaba policromía ni diseños certeza, pero podría corresponder al área ubicada al elaborados; ello refuerza al mismo tiempo la idea norte del lago Titicaca, dividida en sectores norte/ de que la principal línea divisoria al interior de los sur; en un segundo nivel diferenciador, al interior señoríos altiplánicos collas se habría encontrado del segundo de estos dos grupos –que es el que entre dos grupos circunlacustres (collas y lupacas usaba gorro troncocónico (¿collas?)– habría exis- en el primero, con gorros monocromos; pacajes y tido una subdivisión señalada por el uso del color los grupos ubicados al sur de éstos en el segundo), y el diseño. Es aquí, con la especificación de este y que por otro lado, al interior del segundo grupo segundo nivel, donde surge la pista que nos permite habría existido una subdivisión entre pacajes reconocer gorros troncocónicos polícromos (“de (gorros monocromos con líneas amarillas), y ca- labores de colores”) en el registro arqueológico, lo rangas, aullagas y quillacas (gorros polícromos y cual pondría en evidencia la presencia de población con diseños). Cuando Mercado de Peñalosa dice de origen probablemente caranga en los valles que el uso de la señal amarilla o del color amarillo costeros del extremo norte de Chile. por parte de los pacajes servía para diferenciarse Afortunadamente, hay otro cronista que viene con los indios de la provincia que usan el mismo en nuestro auxilio aportando información respecto chuco, no dice cómo era el tocado de los otros, a qué tipo de gorro usaban los pacajes. Se trata pero implícitamente se entiende que la diferencia de la Relación de la Provincia de los Pacajes de radicaba en la presencia o ausencia de color, y no Pedro de Mercado de Peñalosa, en cuyo capítulo en la forma troncocónica, puesto que ésta era com- “Las costumbres de los indios Pacajes” hace el partida por los habitantes del Collao. Asimismo, en siguiente comentario: la Descripción y relación de la ciudad de La Paz, de la provincia de Pacajes, encontramos otras dos Su traje es manta y camiseta y sus ojotas valiosas menciones al tema: en los pies; en la cabeza traían un chuco, el cual estaba señalado con una color Traen los ricos y principales unos brazaletes amarilla, para diferenciarse con los indios de plata y oro en las muñecas y otros dijes en de la provincia que usan el mismo chuco. la frente y en el tocado, el cual hasta agora Y el traje y lengua que ahora usan es el ha sido unos chucos a manera de copas de que antiguamente usaban... [énfasis mío] sombreros sin falda ninguna, y de algunos (Mercado de Peñalosa 1965 [1586]:338). años a esta parte todos lo han dejado y se ponen sombreros” [énfasis míos] (Cabeza Este pasaje contiene la clave para descifrar el de Vaca et al. 1965 [1586]:344). tema de la adscripción étnica a través del color y el Los trajes y vestidos son como arriba he diseño del tocado entre los señoríos altiplánicos. Tal dicho [...] y en la cabeza unos como copas como lo vimos, Pizarro ya se encargó de establecer de sombreros sin falda, agusados y llanos la diferencia cromática al interior del segundo grupo por arriba... (Cabeza de Vaca et al. 1965 circun-Titicaca, de lo cual pudimos deducir que los [1586]:347). pacajes eran los portadores de chucos monocromos, y los carangas, aullagas y quillacas los dueños de La precisión que se hace en este segundo pasaje gorros polícromos y con diseños. Creo que la cita es interesante porque ratifica la forma troncocónica: de Mercado de Peñalosa debe ser entendida en los es preciso entender “agusado” como un gorro que siguientes términos: que los gorros de los pacajes se adelgaza hacia arriba, y la mención a un tope eran monocromos oscuros con líneas horizontales llano significa plano, no cóncavo como sería en el más claras (“señalado con una color amarilla”), lo caso de un gorro hemisférico. cual se acerca bastante al amarillo ocre de las líneas de los gorros arqueológicos estudiados; de esta El Chuco Altiplánico en el Registro manera, no habría discordancia con los dichos de Arqueológico Boliviano Pizarro, quien habla de gorros “negros”, tal como ya vimos21. Me parece importante destacar el hecho De la tabla contenida en la Figura 6a se des- de que ambos cronistas coinciden en manifestar prende que el gorro troncocónico monocromo (café que el gorro usado por los pacajes era monocromo, oscuro) también es parte del registro arqueológico del 572 Helena Horta Tricallotis

extremo norte de Chile, aunque en menor frecuencia (a) respecto del polícromo. A la luz de la información entregada por Pizarro y de acuerdo con la mención de Mercado de Peñalosa me parece plausible plan- tear que la variante “B” del gorro en aduja podría corresponder al chucu usado por los pacajes. Esta hipótesis se apoya, por una parte, en lo observado recientemente en los museos Regional de Tiwanaku y Nacional de Arqueología (MUNARQ) de La Paz, y por otra, en hallazgos aislados relacionados con chullpas de los alrededores de dicha ciudad. En las colecciones de los museos mencionados pude apre- ciar dos gorros en aduja sin diseño estandarizado, aunque con un motivo geométrico simple (cruz de lados iguales) muy semejantes a los detectados en (b) Arica (Figuras 16a y b)22. Igualmente importante es la asociación que surge entre otros dos gorros ariqueños, y un ejemplar del Museo de Metales Preciosos Prehispánicos de La Paz: en estos tres casos –por desgracia sin datos de proveniencia– podemos apreciar un diseño geométrico simple dispuesto en pares al interior de cuatro columnas equidistantes (Figuras 17a, b y c). Por el contrario, sí disponemos de informa- ción precisa para un gorro en aduja prácticamente idéntico a los provenientes de Playa Miller 6, el cual fue descubierto durante la excavación de una chullpa en Taramaya, Departamento de La Paz, publicada por Sagárnaga (2007) (Figuras 18a, b y c). Se trata de la torre funeraria o chullpa Nº1, cuya cámara inferior se limpió y excavó, lográndose recuperar restos humanos, cerámicos, metálicos y orgánicos; entre estos últimos hay que destacar dos gorros en aduja, un par de sandalias de cuero, el Figura 16. (a) Gorro en aduja sin diseño estandarizado, Museo contenido de hojas de coca de una probable chuspa, Regional de Tiwanaku, Bolivia; foto de la autora. (b) Gorro dos bolsas pequeñas de cuero conteniendo algo no en aduja sin diseño estandarizado 10.287, Museo Nacional de Arqueología, La Paz, Bolivia; foto de la autora. identificado. Entre los objetos metálicos figura un (a) Spiral-coiled headdress without the standardized design, tupu pequeño y una pinza depilatoria que delatan belonging to the Museo Regional de Tiwanaku, Bolivia, pho- contemporaneidad con la presencia inca en el tograph by the author. (b) Spiral-coiled headdress without the Altiplano boliviano. Esta asociación entre gorro standardized design #10.287, belonging to the Museo Nacional en aduja sin diseño estandarizado y chullpa indica de Arqueología, La Paz, Bolivia; photograph by the author. a mi juicio que los chucus del Museo Regional de Tiwanaku y del MUNARQ quizás también pudie- recientemente incrementada con las investigaciones ron provenir de contextos chullparios de la zona de Pärssinen en Caquiaviri, quien señala la presencia pacaje. Conviene recordar que la construcción de de chullpas cuadrangulares de adobe para la zona chullpas –junto con el patrón de entierro en cistas (Pärssinen 2005), lo cual complementa los datos circulares y rectangulares– son rasgos culturales aportados anteriormente por D’Orbigny (2002 propios del Altiplano, y ambos patrones han podido [1826-1833]) y Gisbert (1994). ser verificados arqueológicamente entre lupacas y Por otra parte, el estudio de Métraux acerca de pacajes (Hyslop 1976). Para el territorio caranga los chipayas entrega una demostración indirecta la información arqueológica publicada se ha visto e imprevista del vínculo entre gorros en técnica El gorro troncocónico o chucu y la presencia de población altiplánica en el norte de Chile durante el período Tardío… 573

(a) (b) (c)

Figura 17. (a) Gorro en aduja sin diseño estandarizado, ejemplar 135 (¿?) del cementerio Lluta-13, Colección Manuel Blanco Encalada, foto de archivo CBME. (b) Gorro en aduja sin diseño estandarizado, ejemplar 30587 sin contexto del Museo Arqueológico de San Miguel de Azapa, Arica; foto de la autora. (c) Gorro en aduja sin diseño estandarizado, ejemplar sin contexto de la colección Sempere del Museo de Metales Preciosos Precolombinos de La Paz, Bolivia; fotografía de la autora. (a) Spiral-coiled headdress without the standardized design, #135 (?) Lluta 13 cemetery, belong to the Colección Manuel Blanco Encalada; archival photograph from CMBE. (b) Spiral-coiled headdress without the standardized design, #30587, without archaeo- logical context, belonging to the Museo Arqueológico de San Miguel de Azapa, Arica, photograph by the author. (c) Spiral-coiled headdress without the standardized design, without archaeological context, belonging to the Sempere Collection of the Museo de Metales Preciosos Precolombinos de La Paz, Bolivia; photograph by the author. de aduja o coiled y los enterrados en chullpas; en ahora en los cementerios del norte de Chile uno de sus pasajes se puede leer cómo identifica la y quizás debería buscarse en la vertiente técnica de los gorros que aún portaban los cuerpos oriental de los Andes. El otro, “de arriba encontrados por él en torres funerarias de la zona angostos y de abajo anchos”, evoca fuerte- caranga: mente al gorro con forma de cono truncado o de fez turco, que los arqueólogos han De la cabeza de un buen número de encontrado en varias regiones del desierto momias de las chullpas próximas a Iscara chileno (Berenguer 1993:60). y a recogí casquetes de hilo cuya técnica –sin relación alguna con las Tal como se puede ver, este autor ya planteaba mallas de punto de los gorros modernos– las cuestiones básicas que he abordado en el presente presentaba por el contrario mucha analogía trabajo, aunque sólo ahora y por medio de los datos con lo que en cestería ha recibido el nombre conjuntos aportados en él se propone una definición de coiled (cestería en espiral) [énfasis étnica precisa para ellos. Lo mismo se puede decir mío] (Métraux 1935:120). respecto de las interesantes observaciones realizadas por Catherine J. Julien en relación con los tocados Discusión y Conclusiones de los qollas; según éstas, el tocado (“sombrero alto sin ala que se estrechaba hacia la cumbre”) habría En el marco de una publicación centrada en definido dicha identidad, aunque la documentación gorros prehispánicos, José Berenguer presentó consultada por ella (Cieza de León, básicamente) en su momento un sugerente análisis acerca de la no le permitiese aclarar el tipo de gorro usado por escena del Consejo Real de Guaman Poma; en dicho los habitantes del área ubicados al sur de Pacajes artículo comentaba en los siguientes términos la cita (Julien 2004:22-24). de Pizarro que ya analizáramos anteriormente: De acuerdo con los objetivos iniciales de este trabajo he presentado datos de diversa naturaleza Uno de estos gorros, el “tan ancho de arriba (arqueológicos, visuales cronísticos y documenta- como de abajo” no se ha registrado hasta les), que se refuerzan recíprocamente y en conjunto 574 Helena Horta Tricallotis

(a) (b) (c)

Figura 18. (a) Gorro en aduja sin diseño estandarizado, chullpa 1 de Taramaya, Departamento de La Paz (reproducido de Sagárnaga 2007:51); (b) gorro en aduja sin diseño estandarizado e hilados rojos sobrepuestos, ejemplar 3693 de la tumba 28 de Playa Miller 6 (MASMA), foto de la autora; (c) gorro en aduja sin diseño estandarizado Nº51 de Playa Miller 6 sin contexto, foto de la autora. (a) Spiral-coiled headdress without standardized design, from chullpa 1 in Taramaya, Department La Paz, (reproduced from Sagárnaga 2007:51); (b) headdress #3693 without the standardized design and encircled by a hank of loose red yarn, from Tomb 28 of cemetery Playa Miller 6 (MASMA), photograph by the author; (c) spiral-coiled headdress without the standardized design, #51, from Playa Miller 6 cemetery, without archaeological context, photograph by the author. apoyan la hipótesis más general de la identificación Otras circunstancias que no es posible abordar en étnica por medio del uso de tocados específicos, profundidad aquí, indican que este poblado alcanzó y otra más circunscrita al uso diferencial de éstos a existir como tal por lo menos hasta 1540, fecha por parte de los señoríos altiplánicos. Dicho uso del otorgamiento de sus respectivas encomiendas diferencial de primer nivel entre dos grupos (uno a Lucas Martínez Vegazo y Lope de Mendieta, o de ellos identificado como pacaje), y en un segundo incluso hasta un par de décadas más tarde. El carácter nivel, entre pacajes y carangas presenta implicancias de colonia altiplánica para Azapa 15 (y tentativa- que involucran a las poblaciones preincaicas del mente para Chaca 5, ya que no se ha descubierto norte de Chile: la presencia del gorro troncocónico aun el poblado asociado a este cementerio de valle), polícromo con decoración estandarizada en tumbas se ve reforzado por los datos arqueológicos. Tal locales evidenciaría que población del altiplano sur como ya hemos visto, el chucu troncocónico (con (concretamente caranga) residía como colonias de sus variantes “A” y “B”) no se presenta como un mitimaes en los valles de Azapa (Azapa 15 o po- elemento aislado en los ajuares de dichos cemen- blado de Alto Ramírez) y Vítor (Chaca 5), en forma terios, sino como un rasgo específico al interior segregada de la población yunga, verificando así –y de un conjunto de elementos configurados de una al mismo tiempo ampliando– arqueológicamente manera precisa; conjunto que difiere del uso y las los planteamientos de Durston e Hidalgo (1997). prácticas locales, tales como la forma de envolver De esta forma –aplicando la tesis de los autores al muerto en una manta de grandes proporciones mencionados acerca de la verticalidad escalonada– y cerrar el fardo por medio de una costura en el la aldea de Azapa 15 podría haber correspondido centro, la presencia de cerámica Saxamar y Chilpe, a un “centro secundario”, poblado permanente de así como de un aríbalo engobado rojo con un diseño “más de 100 indios” establecido desde algún “centro característico compuesto de aspas negras24, queros primario”, con funciones productivas, redistributi- de paredes lisas y queros catari, túnicas enteramente vas y de “control estratégico”23. Tal como plantean listadas en colores naturales y fajas tejidas a telar Durston e Hidalgo para este tipo de centros, aquí que son usadas para ceñirlas (Horta 2010, 2011). pudo haber residido un curaca no local que habría Por lo tanto, no se trata de artefactos aislados que dependido directamente del señor de algún centro pudieran ser obtenidos como símbolos de estatus, primario ubicado en la zona altiplánica (Durston e sino de un conjunto de rasgos culturales que denotan Hidalgo 1997:255). a un grupo foráneo. El gorro troncocónico o chucu y la presencia de población altiplánica en el norte de Chile durante el período Tardío… 575

Las diversas fuentes consultadas han consti- Tardío, verificando lo referido por fuentes históricas tuido un camino alternativo que nos ha permitido de los siglos XVI y XVII. aproximarnos a la definición de los diferentes grupos étnicos del área circun-Titicaca, y ello ha Agradecimientos. En mi calidad de becaria ocurrido por medio de los tocados distintivos que Conicyt del Programa de Doctorado en Historia con éstos usaban en tiempos de la Conquista; de acuerdo mención en Etnohistoria de la Universidad de Chile con ello, los pacajes habrían poseído gorros mo- recibí la Beca de Apoyo a Asistencia a Eventos y nocromos sin diseño estandarizado (variante “B”), Cursos Cortos en el Extranjero de Conicyt, gracias o eventualmente gorros monocromos “señalados a la cual pude asistir y participar presentando una con una color amarilla” (líneas horizontales y otros ponencia sobre el tema del presente artículo en el motivos geométricos simples) en contraposición VII Congreso Internacional de Etnohistoria cele- a los aullagas, carangas y quillacas, quienes brado en Lima el año 2008. Igualmente, expreso les habrían incluido diseños (variante “A”). Si mis agradecimientos al Proyecto Mecesup UCHILE tomamos en cuenta que el conjunto de las eviden- 0602, con cuyo financiamiento pude llevar a cabo cias arqueológicas de Playa Miller 6 señalan su una pasantía en Bolivia en el año 2009, durante la condición de pescadores camanchacas tardíos y cual visité museos en La Paz, Sucre, Cochabamba, coloniales tempranos, habría entonces que deducir Oruro y Tiahuanaco. Agradezco también muy sin- nexos establecidos con pacajes, hipótesis que se ve ceramente la cálida recepción que me brindaran en además apoyada por la manifiesta semejanza que Perú Antonio Quispe, director del Museo Contisuyu presentan el gorro de Lluta 13 y el de la Colección de Moquegua, así como las colegas Yamilex Tejada Sempere (Figuras 17a, b y c), así como los gorros y Patricia Palacios, durante mi visita y consulta de Playa Miller 6 con el de la chullpa de Taramaya acerca de los gorros preservados por dicho museo (Figuras 18a, b y c). en el año 2004. Lo mismo tiene validez para los De esta manera, la información aportada por los siguientes museos bolivianos visitados durante el gorros arqueológicos parecería verificar la existencia año 2009-2010: Museo Nacional de Etnografía y del acceso interdigitado en el caso de al menos dos Folklore (MUSEF), y los colegas Freddy Taboada reinos altiplánicos (Pacaje y Caranga), a nichos con y Gustavo Suñavi; Museo Nacional de Arqueología diferentes condiciones de explotación económica de La Paz (MUNARQ), y su director Pablo Rendón; en el extremo norte de Chile, tales como –por una Museo Antropológico de la Universidad Mayor de parte– los valles costeros de Azapa, Lluta y Vítor, San Simón, y su directora María de los Ángeles y por otra, a la costa misma (Arica y Camarones). Muñoz; Museo Antropológico Eduardo López Rivas” Conviene destacar el hecho de que el gorro con de Oruro, y su director Juan Aguirre Solano, quienes diseño estandarizado no ha sido detectado más al me facilitaron amablemente el acceso a sus respec- norte de Arica, ni en el registro del sur del Perú, tivas colecciones. Respecto a los museos nacionales tampoco en el altiplano paceño. Por el contrario, la variante sin diseño estandarizado sí figura en agradezco la valiosa colaboración prestada por los algunas de las colecciones museológicas bolivianas siguientes colegas: Oscar Espoueys, Eliana Durán provenientes de los alrededores de la ciudad de La y José Miguel Azócar (MNHN de Santiago); Pilar Paz (Taramaya y Tiawanaku). Alliende (MCHAP); Marietta Ortega, Teresa Cañipa Todo indica que el análisis etnoarqueológico de y Gustavo Espinosa (MASMA); Francisco Téllez los tocados prehispánicos podría convertirse en la (MRI). Expreso igualmente mis agradecimientos “prueba arqueológica” de las distintas expresiones a José Luis Martínez, cuyas observaciones me identitarias que existieron en los Andes en tiempos obligaron a repensar puntos importantes de este prehispánicos; es en este marco general donde el trabajo, con los cuales creo se ha visto enriquecido. gorro troncocónico –con sus dos variedades básicas Tampoco podría dejar de agradecer la labor de los conocidas hasta el momento– surge como un nuevo evaluadores anónimos de este manuscrito, quienes elemento denotador de la identidad altiplánica le dedicaran una detenida lectura y realizaran útiles presente en Valles Occidentales durante el período observaciones. 576 Helena Horta Tricallotis

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Notas

1 Conviene destacar lo que se entendía por “insignia” en el 3 Mazcca paycha: borla que era insignia real, o corona de rey siglo XVII: “La señal que uno lleva para ser diferenciado (González-Holguín 1952 [1608]:232). Cobo, por su parte, de los demás, como en las cofradías de sangre la insignia la describe de la siguiente forma: “La borla (insignia real de las plagas, de la quinta angustia, de la soledad, etc. que en lugar de corona o diadema traía siempre) se decía Insignias, el ornato y aparato que llevan los magistrados maxcapaycha; era colorada, de lana finísima, ancha de cuatro y otras personas para ir señaladas y conocidas, porque dedos y gruesa uno; traíala cosida en el llauto y colgada en nadie ignore sus dignidades y oficios y sean respetados” medio de la frente, y llegábale hasta las cejas; estaba esta [énfasis mío] (Covarrubias 1611:738). borla de la mitad para arriba metida muy sutilmente por unos 2 (a) Pillu: corona o cordón que usan algunas naciones de canutillos de oro, y la lana que entraba en ellos era hilada indios ponerse a la cabeza para apretar el cabello, difiere y torcida; y de los canutillos abajo, que era lo que caía en del que llaman llauto, o cualquier corona de flores, o de la frente, destorcida y por hilar” (Cobo 1964 [1653]:139). oro (Bertonio 1984 [1612]:365); corona de indios rolliza, 4 “Resultas de la visita secreta [...] en la provincia de Chucuito de lana que traen en la cabeza (Anónimo 1951 [1586]:70); del […] licenciado fray Pedro Gutiérrez Flores, 1573”, en Corona: pillu (Anónimo 1951 [1586]:127), Coronado: Hidalgo (2004:418), Mercado de Peñalosa (1965 [1586]), pillurichisca (Anónimo 1951 [1586]:127), Coronar: pil- “Documentos para la historia de Arequipa, 1535-1589”; lurichini (Anónimo 1951 [1586]:127); (b) Llautu: es un datos de la encomienda de Lope de Mendieta, 1540, en cíngulo largo, que dan muchas vueltas, que se ponen los Riviere (1982) y Barriga (1955). del Cuzco en la cabeza, y cada nación se diferencia, por lo 5 Una versión preliminar de este estudio fue realizada origi- que traen en la cabeza (Anónimo 1951 [1586]:54); Pillaca nalmente por la autora en el seminario tutorial “Lenguajes llautu: llauto de los ingas, tejido de diversos colores (Bertonio andinos y sistemas de registro” dirigido por José Luis 1984 [1612]:265); (c) Chucu: bonete de indios, sombreros Martínez, durante el año 2005 y en el curso de sus estudios o casquetes (Anónimo 1951 [1586]:38); Chucu: bonete, o en el Programa de Doctorado en Historia de la Universidad sombreros antiguos (González-Holguín 1952 [1608]:557); de Chile, Santiago. Por otra parte, una versión abreviada Chuco o tanca: bonete, cobertura de la cabeza; Chuco: del mismo forma parte del Capítulo 13 de su tesis doctoral capacete, armadura de la cabeza (Domingo de Santo Tomás (Horta 2010). 1951 [1560]:272); Bonete de indios collas: chucu (Anónimo 6 En el Norte Grande de Chile, el punto más austral en donde 1951 [1586]:119); Cara chucu: casquete de cueros (Anónimo ha aparecido tal tipo de gorro es Quillagua, en el río Loa, 1951 [1586]:22); Umachucu: el casquete de cuero de indios Región de Atacama, tal como se verá más adelante. Por (González-Holguín 1952 [1608]:557). otra parte, en la colección Echeverría Reyes del Museo Etnográfico de la Universidad de Buenos Aires figuran El gorro troncocónico o chucu y la presencia de población altiplánica en el norte de Chile durante el período Tardío… 579

cuatro ejemplares de gorros troncocónicos con diseño estan- 13 La ergología de explotación marina de Azapa 15 se compone darizado, tres polícromos y uno en los colores naturales de básicamente de anzuelos de metal y plomadas (pesas líticas la fibra de camélido (Iriarte y Renard 1998). Esta colección y lienzas de algodón), mientras que el arpón prácticamente reúne material recolectado en los “jentilares de Chunchuri, figura sólo en entierros elite. Es el caso de las tumbas 29, Chiu-Chiu, i ribera del Loa, lugares todos, cercanos a la 42, 49, 83, 88 y 93, las cuales poseen la mayor parte de ciudad de Calama” (carta firmada en 1915 por Echeverría y los instrumentos de pesca y caza marina del cementerio, Reyes con ocasión del traspaso de los objetos al mencionado indicando con ello que –en este caso– la ergología marina museo; Iriarte y Renard 1998:84). se habría asociado a estatus más que a especialización 7 Se estudiaron las colecciones de los siguientes museos: económica. Esta situación particular me hace pensar que Museo Arqueológico San Miguel de Azapa de la Universidad la población altiplánica trasladada a Azapa habría adaptado de Tarapacá (MASMA); Museo de Artes Visuales, Santiago su tradición de pesca lacustre a la litoraleña, pero no habría (MAVI); Museo Regional de Iquique (MRI); Colección practicado la caza del lobo marino y cetáceos por medio Manuel Blanco Encalada depositada en el Museo Nacional de arpones y balsas de tres palos, actividad que requería de de Historia Natural de Santiago (MNHN); Colección Grete gran experticia y conocimiento específico (Horta 2010). Mostny depositada en el Museo Nacional de Historia Natural 14 Entre las acepciones aymaras para queros de madera Bertonio de Santiago. introduce la variedad catari quero describiéndola como la “que 8 Hoces de la Guardia y Brugnoli nos ofrecen la siguiente tiene por asilla un león”, de lo cual deduzco que se refería descripción técnica para este tipo de gorro: “La técnica a estos queros con pumas tallados tridimensionalmente. empleada en la confección de éste y otros gorros similares es 15 La tumba 36 de este cementerio presentó un cierre en forma una variante de la denominada “técnica de aduja” en cestería. de bóveda falsa con lajas de piedra, rasgo muy excepcional Han sido estructurados anillando con aguja una trama de en la zona de Arica y a la vez, propio del período Tardío finos hilados de lana de camélido, la que envuelve un grueso (Focacci 1995a [1961]). elemento estructural formado por varios hilados de la misma 16 Las ofrendas cerámicas de Playa Miller 6 son básicamente fibra. Mediante este procedimiento, se describe una espiral de estilo Altiplánico tardío (48,9%), Inca cusqueño (12,7%), que genera sucesivos aros, unidos entre sí por las lazadas del Saxamar (10,6%), Chilpe (10,6%), un caso Sillustani (2,1%), anillado” (Hoces de la Guardia y Brugnoli 1993:50). seis “coquitos” Arica (12,7%) y una olla de estilo Turi Rojo 9 Aquí debemos considerar la información que aporta a Revestido proveniente de la zona del Loa (tumba 22, pieza este tema el cementerio Azapa-8, sitio excavado donde 3579). Esta clasificación se basa en una definición parcial actualmente se encuentra el predio ocupado por el Museo realizada por M. Uribe (comunicación personal 2008). Arqueológico San Miguel de Azapa en Arica. Dicha muestra 17 Nótese que a pesar de la diferencia de orientación mencio- proviene de la excavación y salvataje realizados en 1965 nada, el gancho de base escalonada aparece funcionando por Oscar Espoueys y Julio Montané, e incluye material como unidad básica compartida por ambos tipos de gorros, inventariado de 86 contextos funerarios pertenecientes a la lo cual refuerza la idea de la integración cultural de sus colección Manuel Blanco Encalada (CMBE): diez tumbas portadores, que podrían corresponder a alguno de los presentaron gorros de cuatro puntas bícromos rojo/azul, lo grupos étnicos situados al sur del lago Titicaca (¿aullagas, cual corresponde a un 12% (tumbas LL1’/1, M1/1?, M2/1, quillacas?). M2/2, M3/4, M4/2, N2/1, Ñ3/1, Q1/1, T2’/1); de la tumba 18 Se trata de la tumba 1 de Chaca 5, de claro contenido elite, M3/4 se realizó un fechado de muestra cerámica, el cual sobre la cual conviene consignar que de ella proviene un único arrojó la fecha de 1440+-60 d.C. (Espoueys 1965). y probable bastón de mando registrado para Arica (Focacci 10 De acuerdo con la información contenida en el inventario de 1995a [1961]). Este destaca por su carácter foráneo, ya que Azapa-15, en las tumbas 58, 64, 84, 92, 98 y 99 se encontró ni en forma ni material se le puede adscribir a los objetos de un gorro en aduja por tumba, pero en la tumba 3 figuran estatus conocidos para el Intermedio Tardío local; su mate- dos y en la tumba 5 tres ejemplares. Adicionalmente, otros rial parece corresponder a hueso de taruca o siervo andino, cuatro gorros perdieron su asignación original a tumba. rematando en un tope de metal, siendo hueco el interior. 11 Latcham (1938:287) señala: “Además de los dos gorros de 19 Un pasaje de Cobo también explicita estas diferencias, este estilo [“aterciopelados”], hallamos en el cementerio al mismo tiempo que menciona al pillu como guirnalda: poniente de Quillagua, de la época atacameña, otros dos de “Los del Cuzco y todos los del linaje de los Incas usaban forma y técnica muy distintas. Estos dos tenían forma de de cierta ligadura llamada llauto, que era una cinta de lana gorro turco, de aquellos llamados fez. Eran hermosamente del anchor de un dedo con algunas vueltas. Los Collas decorados en colores, con dibujos geométricos. Uno de ellos traían unos bonetes de lana justos, pero ahusados, porque tenía urdimbres de fibras vegetales y trama de hilado de así se moldeaban las cabezas [...] Sacando estos Collas, lana. El otro era enteramente de fibra vegetal”. Sorprende en el tocado de todas las otras naciones era en forma de este caso la mención de fibra vegetal para el alma oculta del guirnalda, y los más de cordones y ramales con muchas gorro, situación que no es descrita por Hoces de la Guardia vueltas formadas como una madeja de hilo del tamaño de la y Brugnoli (1993). cabeza; y se diferenciaban en que unos eran de lana, otros 12 La clasificación estilística de las piezas cerámicas provenientes de cabuya (que es su cáñamo), unos más delgados que otros, de Azapa 15, Playa Miller 6, Playa Miller 4, Playa Miller y unos de un color y otros de otro, con otras diversidades 2 y Camarones 9 se la debo y agradezco a Mauricio Uribe. que hacían se diferenciasen los de cada provincia” [el Me encuentro igualmente en deuda con Verónica Williams, énfasis es mío] Cobo (1964 [1653]:113). Adicionalmente, quien me hiciese llegar por internet su clasificación de los en la Relación de la provincia de los Collaguas para la ceramios inca cusqueños de Playa Miller 6. descripción de las Indias que su Majestad manda hacer. 580 Helena Horta Tricallotis

Indios de la Corona real de su Majestad, podemos leer esta 22 Desgraciadamente, durante mi visita al Museo Tiawanaku no otra mención igualmente referida al tipo de tocado usado pude obtener información acerca de su proveniencia, aparente- por los habitantes de las riberas del lago Titicaca: “Estos mente se trataría de un ejemplar sin contexto. Respecto del Collaguas, antes de la visita que se hizo por mandado del gorro del MUNARQ, cabe consignar que éste se encuentra excelentísimo virrey don Francisco de Toledo, traían en la virado hacia el exterior, circunstancia excepcional que no cabeza unos que llamaban en su lengua chucos, a manera había sido observada antes por mí en tocados, aunque sí de sombreros muy altos sin falda ninguna, y para que se en chuspas o bolsas para hojas de coca depositadas como pudiesen [los gorros] tener en la cabeza, se la apretaban a ofrendas funerarias en la zona de Arica. los niños recién nacidos tan reciamente, que se la ahusaban 23 Debo aclarar que Durston e Hidalgo (1997:255) proponen y adelgazaban alta y prolongada lo más que podían, para –en base a documentos– a los centros secundarios como memoria que habían las cabezas de tener la forma alta del colonias ubicadas en la sierra de Arica. Por mi parte, y volcán de donde salieron” [el énfasis es mío] Ulloa Mogollón basándome en el material arqueológico, planteo que Azapa 15 et al.(1965 [1586]:327 tomo II). también podría haber operado como tal, ampliando la 20 En el Diccionario de la Real Academia de España de 1734 propuesta de dichos autores a asentamientos ubicados en (versión en línea www.rae.es) se encuentra la palabra labor: valles costeros. “se llaman los lazos, ramos y diversidad de figuras que 24 Dichas aspas se disponen en la parte frontal del aríbalo y en se hacen en lo que se trabaja, para su mayor hermosura y ocasiones se delinean en color blanco, lo que –a causa de un ornato” [el énfasis es mío]. juego óptico entre figura y fondo– también puede ser leído 21 Vale la pena tener en cuenta qué significaba “señalar” en el como un rombo central cuatripartito. Este tipo de aríbalo ha siglo XVIII: “poner o estampar señal en alguna cosa, para sido registrado en contextos funerarios de Azapa 15, Playa darla a conocer, o distinguirla de otra, o para acordarse Miller 6, Lluta (Molle Pampa Este) y Camarones 9 (Horta después de alguna especie”. Diccionario de la Real Academia 2010). de España de 1739 (versión en línea www.rae.es).