Estudio Geológico Del Pirineo Vasco Al W Del Río Bidasoa
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3 MUNIBE Sociedad de Ciencias ARANZADI San Sebastián Año 31 - Número 1-2 1979 - Páginas 3-139 Estudio geológico del Pirineo vasco al W del río Bidasoa JUAN CAMPOS* PROLOGO Desde el punto de vista estratigráfico, he- mos obtenido nuevas precisiones sobre el Los Pirineos Vascos, como parte integran- conocimiento de las series mesozoicas que te de la Cadena Pirenaica, están formados permiten un mejor conocimiento de la evo- por un conjunto de macizos hercínicos que, lución paleogeográfica de la región. junto con su cobertera mesozoica, constitu- Respecto a los materiales paleozoicos, su yen la terminación occidental del conjunto complicada estructura y la ausencia de nive- montañoso que se extiende desde el Golfo les guía característicos impiden un estudio de León hasta el de Vizcaya. estratigráfico detallado. No obstante, hemos El rasgo más característico de los Piri- efectuado en ellos estudios sedimentológicos neos Vascos es su disposición, adoptando y, sobre todo, puesto de manifiesto la exis- una forma arqueada, cóncava hacia el N, des- tencia de un metamorfismo de bajo grado (an- de el Pico de Aneto hasta la ría del Bilbao; quimetamorfismo). es el Arco Vasco de P. RAT y P. FEUILLÉE. Hemos estudiado también el stock graní- La rama oriental de ese arco está formada tico de Peñas de Haya que encaja en térmi- por los macizos paleozoicos (Labourd, Aldu- nos del Carbonífero, y su aureola de meta- des-Quinto Real, Cinco Villas y Larrun-Aya) morfismo de contacto, llegando a algunas y su revestimiento mesozoico. Su mitad occi- conclusiones relativas a su petrogénesis y a dental está constituida por series mesozoicas las condiciones y momento de emplazamiento. y terciarias que presentan una estructura Los materiales paleozoicos han sufrido plegada, en la que se puede adivinar una varias fases de deformación durante el ciclo adaptación al sustrato paleozoico. hercínico y ha constituido tarea primordial El presente trabajo constituye un estudio el diferenciar las respectivas estructuras y geológico regional de una parte de los maci- asignarles una cronología relativa. zos pirenaicos vascos y de la cobertera ba- En cuanto a la tectónica alpídica nuestro jo la que se soterran hacia el oeste. mayor empeño ha consistido en establecer Hemos abordado problemas de variada ín- las relaciones entre zócalo y cobertera y ana- dole debido sobre todo a la diversidad de lizar la huella dejada por los procesos de de- materiales que afloran en la región, entre los formación en cada uno de esos dos pisos tec- que se pueden encontrar tanto rocas ígneas tónicos. Resalta, desde luego, el importante como sedimentarias e, incluso, otras que han papel del Trías superior como nivel de des- estado sometidas a la acción de procesos pegue responsable de la disarmonía existen- metamórficos. Además, algunos de estos ma- te entre las series mesozoicas y su basamen- teriales han sufrido los esfuerzos de dos oro- to, amén de su intervención en fenómenos genias superpuestas, la hercínica y la alpídi- halocinéticos y diapíricos. ca, en cada una de las cuales se han produ- cido una serie de estructuras que hemos te- En fin, hemos intentado establecer la con- nido que estudiar. figuración de esta región como segmento de la cadena pirenaica y encuadrar su evolución estructural en el amplio marco del proceso * Departamento de Geotectónica. Universidad de Gra- nada. de apertura del Golfo de Vizcaya. 4 JUAN CAMPOS Como aportación destacada conviene ci- trastado puntos de vista que han sido de tar la elaboración de un mapa geológico, en utilidad para algunos planteamientos estrati- su mayor parte ya publicado a escala 1:50.000, gráficos y paleogeográficos. También los in- dentro de la colección del Mapa Geológico de tercambios de opiniones y las observaciones España, I.G.M.E. (Hojas n.º 40, 41, 64, 65). de R. RAMON LLUCH han representado una Es difícil recordar en una pocas líneas a gran ayuda para la interpretación de datos todas aquellas personas y entidades que han concernientes a las estructuras formadas en contribuido directamente o indirectamente a relación con las fases de deformación her- la ejecución de este trabajo. cínicas. Asimismo, queremos expresar nuestro En primer lugar queremos desde aquí ex- más sincero reconocimiento a todos los geó- presar nuestro más sincero agradecimiento logos que trabajan para el Servicio Geológi- al Prof. Dr. GARCIA-DUEÑAS, director mate- co de la Diputación Foral de Navarra por ha- rial de este trabajo, a quien debemos no sólo ber puesto a nuestra disposición todo el ma- gran parte de nuestra formación geológica, terial de que disponen. Entre ellos, agrade- sino también muchas de las ideas que en es- cemos especialmente la ayuda prestada por ta memoria exponemos. Vaya para él nues- L. VILLALOBOS, con quien hemos discutido, tro testimonio de respeto y gratitud por su además, numerosos problemas y visitado zo- ayuda. nas adyacentes a la región estudiada por no- Agradecemos especialmente la colabora- sotros, de gran interés para la ejecución de ción de M. A. LAMOLDA (Micropaleontolo- este trabajo. gía) y P. RIVAS (Macropaleontología) ; a ellos Reconocemos también las facilidades da- se deben la datación de las faunas recogi- das por la Delegación de ICONA en Guipúz- das. Asimismo, agradecemos a los compañe- coa y el Excmo. Ayuntamiento de San Sebas- ros V. PUJALTE y M. C. COMAS sus estudios tián para circular libremente por zonas admi- sedimentológicos de muchas de nuestras nistradas por dichos organismos y normal- muestras. mente cerradas al tráfico de personas. Recordamos a J. CHACON por su gran Por último, hemos de indicar que este tra- ayuda durante nuestros estudios petrológicos bajo se inició en 1970 gracias a la subven- en rocas ígneas y metamórficas; sus consejos ción de una beca del Plan de Formación del y experiencia en esta especialidad nos han Personal Investigador otorgada por la Direc- resultado muy valiosas. ción General de Universidades e Investiga- Gracias a F. NAVARRO-VILA y J. ELORZA, ción, del Ministerio de Educación y Ciencia. compañeros y amigos con los que he compar- Se realizó íntegramente en el Departamento tido algunas jornadas de campo en las cua- de Geotectónica de la Universidad de Bilbao; les fueron discutidos algunos de los proble- fue presentado y defendido por el autor en mas planteados. junio de 1976 para optar al grado de Doctor Con J. GARCIA - MONDEJAR hemos con- en Ciencias. CAPITULO 1 LOCALIZACION Y ANTECEDENTES El área estudiada queda comprendida en- ximadamente. Está situada, pues, en la parte tre el mar Cantábrico y la frontera francesa, nororiental de la provincia de Guipúzcoa y en al norte, y una línea que une las localidades el extremo NW de la de Navarra. de Tolosa (Guipúzcoa) y Leiza (Navarra), al Abarca la totalidad de las hojas números sur. Los límites oriental y occidental están 40 (Jaizkíbel), 41 (Irún) y 64 (San Sebas- marcados, respectivamente, por el río Bidasoa tian), la mitad occidental de la número 65 y el meridiano de Zarauz (Guipúzcoa), apro- (Vera de Bidasoa) y, aproximadamente, el ESTUDIO GEOLOGICO DEL PIRINEO VASCO AL W DEL RIO BIDASOA 5 tercio septentrional de la Hoja 89 (Tolosa). tábrica, que se extendió desde los Pirineos Todas ellas pertenecientes al M. T. N. a es- hasta el Macizo Asturiano. cala 1:50.000(1). Los primeros trabajos geológicos en la re- La fig. 1 recoge los principales núcleos gión de los Pirineos Vascos se remontan a de población y los accesos más importantes. finales del pasado siglo. Sin embargo, en un Como se puede apreciar en la fig. 2, el primer período, que abarca de 1880 a 1920, área está situada en la zona de máxima cur- los autores que se ocupan de este tema vatura del Arco Vasco (RAT, 1959: FEUILLÉE (ADAN DE YARZA, AZPEITIA MOROS, y RAT, 1971). Afloran materiales hercínicos, STUART-MENEATH, entre otros) no hacen si- que forman parte de los macizos de Cinco no marcar las líneas generales, que más tar- Villas y Peñas de Aya (Larrun-Aya), y otros de servirían como punto de partida para otras mesozoicos y terciarios pertenecientes a la investigaciones. cobertera alpídica de estos. Existen, además, estructuras pertenecientes a las dos ramas A partir de la década de 1920 y hasta 1956, del Arco. P. LAMARE publica un gran número de tra- Desde el punto de vista paleogeográfico. bajos, fruto de su investigación en los Piri- los materiales mesozoicos y terciarios estu- neos occidentales: en 1936 publicó una ex- diados forman parte de la Cuenca Vasco-Can- tensa obra titulada «Recherches géologiques dans le Pyrénées basques d’Espagne», que, aún en la actualidad, sigue representando el (1) Hemos hecho también algunas observaciones en la trabajo básico para los geólogos que se ocu- Hoja 90 (Sumbilla), pero no se han incluido en el mapa geológico pan de esta zona del norte de la Península Fig. 1. Situación geográfica del área estudiada. Fig. 2. Esquema geológico de los Pirineos Vascos (según CIRY et al. 1967) ESTUDIO GEOLOGICO DEL PIRINEO VASCO AL W DEL RIO BIDASOA 7 Ibérica. P. LAMARE es autor de la primera MlREZ DEL POZO, por su parte, revisa la es- cartografía detallada de la región situada al tratigrafía y estudia las microfacies del Jurá- este del río Oria, de la que, sin tener en sico y Cretácico de toda la zona vasco-cantá- cuenta los errores de interpretación, hay que brica, aportando algunas conclusiones de or- resaltar la precisión de los contactos, a pe- den paleogeográfico. sar de los pocos medios de que podía dispo- La cartografía más moderna de que dispo- ner en el tiempo de su ejecución. níamos fue publicada por el IGME en el año P. LAMARE hace en su trabajo un estudio 1971. Se trata de un mapa de la provincia de suficientemente preciso de la estratigrafía Guipúzcoa a escala 1:50.000 que, si bien pre- de las series posthercínicas y marca las sub- senta algunas modificaciones positivas res- divisiones que aún hoy se aceptan en ellas.