Octubre 2005 6,30 € 2 OPINIÓN DOSIER Temporadas De Ópera CON NOMBRE 2005 - 2006 113 PROPIO 6 Yakob Kreizberg ENCUENTROS Paul Korenhof Christina Pluhar Pablo J
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AÑO XX Nº 201 Octubre 2005 6,30 € 2 OPINIÓN DOSIER Temporadas de ópera CON NOMBRE 2005 - 2006 113 PROPIO 6 Yakob Kreizberg ENCUENTROS Paul Korenhof Christina Pluhar Pablo J. Vayón 148 7 Nicolai Gedda Fernando Fraga REPORTAJE 8 Manuel Ausensi Música en China Enrique Martínez Miura 154 Manuel García Franco EDUCACIÓN 10 AGENDA Pedro Sarmiento 156 22 ACTUALIDAD EL CANTAR DE NACIONAL LOS CANTARES 36 ACTUALIDAD Arturo Reverter 158 INTERNACIONAL JAZZ 60 ENTREVISTA Pablo Sanz 160 Thomas Quasthoff LIBROS 162 Rafael Banús Irusta LA GUÍA 164 64 Discos del mes CONTRAPUNTO SCHERZO DISCOS Norman Lebrecht 168 65 Sumario Colaboran en este número: Javier Alfaya, Daniel Álvarez Vázquez, Julio Andrade Malde, Íñigo Arbiza, Rafael Banús Irusta, Alfredo Brotons Muñoz, José Antonio Cantón, Sandro Cappelletto, Rodrigo Carrizo Couto, Fernando Fraga, Manuel García Franco, Mario Gerteis, José Guerrero Martín, Federico Hernández, Leopoldo Hontañón, Bernd Hoppe, Paul Korenhof, Norman Lebrecht, Fiona Maddocks, Nadir Madriles, Santiago Martín Bermúdez, Enrique Martínez Miura, Aurelio Martínez Seco, Blas Matamoro, Marco Antonio Molín Ruiz, Antonio Muñoz Molina, Manuel Navarro, Rafael Ortega Basagoiti, Javier Palacio Tauste, Josep Pascual, Enrique Pérez Adrián, Javier Pérez Senz, Francisco Ramos, Arturo Reverter, Barbara Röder, Stefano Russomanno, Carlos Sáinz Medina, María Sánchez-Archidona, Pablo Sanz, Pedro Sarmiento, Bruno Serrou, Franco Soda, José Luis Téllez, Pablo J. Vayón, Albert Vilardell, Carlos Vílchez Negrín, James Edward Walton, Ingrid Wanja Redacta el Dosier de este número Fernando Fraga Traducciones Rafael Banús Irusta (alemán) - Enrique Martínez Miura (italiano) - Barbara McShane (inglés) - Juan Manuel Viana (francés) Impreso en papel 100% libre de cloro PRECIO DE LA SUSCRIPCIÓN: Esta revista es miembro de SCHERZO es una publicación de carácter plu- por un año (11 Números) ARCE, Asociación de ral y no pertenece ni está adscrita a ningún España (incluido Canarias) 63 €. Revistas Culturales de organismo público ni privado. La dirección respeta la libertad de expresión de sus colabo- Europa: 98 €. España, y de CEDRO, radores. Los textos firmados son de exclusiva EE.UU y Canadá 112 €. Centro Español de responsabilidad de los firmantes, no siendo Méjico, América Central y del Sur 118 €. Derechos Reprográficos. por tanto opinión oficial de la revista. 1 OPINIÓN EDITORIAL MÚSICA SOLIDARIA on tiempos duros para la humanidad. Seguramente siempre fue así pero hoy los vivimos en tiempo real, víctimas o testigos, sufrientes aquellas, demasiado indiferentes, por desgracia, estos. Pero, a pesar del riesgo de mirar para otro lado, algo se mueve en terrenos antes demasiado al mar- Sgen de la realidad. La música es uno de ellos. A los conciertos pro víctimas de tantas cosas, recaudadores de fondos para asociaciones varias, esfuerzos todos dignos de admiración y apoyo, se suman ahora iniciativas de mayor alcance, tanto como para solaparse con la acción política, como para parecer movi- mientos inquietantes a los poderes en lucha. Algunas iniciativas de este tipo se mueven en el puro terreno de la solidari- dad, como ha ocurrido con las orquestas americanas que han abierto sus puer- tas a los músicos en paro tras las inundaciones en Nueva Orleans, sus orques- tas aventadas por la tragedia, sus trabajadores sin empleo. La que fue cuna del jazz, activísima urbe musical, es ahora la imagen del desastre pero su música no puede morir y está dispuesta a resucitar desde el barro que la cubre a ella y a la ciudad que la acogía. El movimiento de solidaridad en un país en el que la vida laboral alcanza un grado de dureza tal que hace mirar a tanta gente para otro lado cuando el mal alcanza a sus vecinos, es una buena noticia que demuestra el valor de la música como lazo de unión entre los seres humanos. Pero a veces, muy pocas, se va más allá en el alcance del esfuerzo. El mun- do del rock lo sabe bien después de los conciertos organizados por gentes OPINIÓN como Bono o Bob Geldorf, acontecimientos que han reunido a centenares de miles de jóvenes y que, por mucho que pueda aducirse en su contra el com- ponente comercial que conllevan, no dejan de servir para que muchos tomen conciencia de una realidad que es preciso cambiar en nombre de la dignidad de la persona. Con una intencionalidad que incide directamente en la vida política asistimos en los últimos meses a la actividad incesante de la East Wes- tern Diwan Orchestra, la iniciativa que Daniel Barenboim —judío— y Edward Said —palestino— pusieron en pie en 1999 como posibilidad real de convi- vencia entre jóvenes músicos árabes y judíos. Tanto Said como Barenboim han vivido, y conocen bien, la realidad cultural —y aquí lo cultural va ligado muy directamente a lo político— de sus respectivas comunidades desde un cosmopolitismo que les ha dado una visión progresista de un problema de imposible resolución por la vía del enfrentamiento. Naturalmente, la idea ha sufrido ataques, y no sólo por parte de las dos fuerzas en conflicto, que no han dejado de tildar a sus promotores de traidores a la respectiva causa. Natural- mente, ha habido quien ha visto en la idea una intención inconfesable de sacar provecho de una situación dramática. Una orquesta no se forma sola, es necesario mucho dinero para ponerla en pie y si a su frente está uno de los directores más activos y cotizados del mundo, las malas lenguas encuentran un terreno abonado para la crítica. Se dice que estas iniciativas deben perso- nalizarse menos pero no puede negarse que su efecto no es el mismo puestas en manos de gentes de limitado poder mediático. Que Barenboim y Said estu- vieran al frente de esta fue decisivo para su éxito, pues se trataba de dos inte- lectuales de enorme prestigio. El concierto de Ramala fue la consecución definitiva de un proyecto que sólo puede tener sentido si consigue desarrollarse en el escenario que le sirvió de pretexto. Tan es así que alguna de las fuerzas políticas de Israel tacharon de traidor a Barenboim, lo que significa que la idea tiene sentido, sirve claramen- te para algo que debe empezar, precisamente, por suscitar la discusión, por ser materia de escándalo para los más irreductibles. El hecho de que la formación tenga su base en Sevilla es algo que nos toca de cerca. Primero porque supone la consideración de la ciudad como un cruce de culturas que todavía puede servir de ejemplo y situar a España en el mapa de los países que trabajan por la paz también desde la cultura. De otra parte, surge la crítica acerca de la activi- dad española de la orquesta de Barenboim y del propio maestro que, no lo olvidemos, ostenta la nacionalidad española. De cara a esas dudas no hay más solución para disiparlas que la incardinación de la orquesta y sus actividades en la vida española y la transparencia a la hora de explicar su financiación. Teniendo claros esos dos puntos es muy difícil que puedan ponerse pegas a un proyecto que honra a la música y a quien lo promueve. 2 OPINIÓN Diseño La música extremada de portada Argonauta NUEVA ORLEANS (Salvador Alarcó y Belén Gonzalez) l 8 de agosto de 1922, Louis Foto portada: Armstrong se marchó de Nueva Kasskara/DG Orleans camino de Chicago, lla- mado por su maestro Joe King EOliver. Hasta entonces sólo había sali- Edita: SCHERZO EDITORIAL S.L. do de su ciudad natal para tocar en C/Cartagena, 10. 1º C 28028 MADRID las orquestas de los barcos de rueda Teléfono: 913 567 622 que subían por el Mississipi hasta FAX: 917 261 864 Internet: www.scherzo.es Saint Louis, y estaba a la vez ilusiona- E mail: do y muerto de miedo. Ese mismo Redacción: [email protected] día, por la mañana, Armstrong había Administración: [email protected] tocado con la marching band que Presidente acompañaba a un entierro: música Santiago Martín Bermúdez lenta y funeral en el camino hacia el cementerio, y luego ritmos jubilosos a la vuelta, porque la muerte es som- bría y la vida está llena de amargura y REVISTA DE MÚSICA dolor, pero también tiene un lado jovial, de olvido del sufrimiento y afir- Director Luis Suñén mación de la vida, de consuelo contra la aspereza del trabajo y la sinrazón Redactor Jefe Enrique Martínez Miura del mundo. Para el viaje a Chicago, Louis Armstrong Edición Armstrong llevaba sólo un sándwich Arantza Quintanilla de pescado que le había preparado su ma manera en la que el arroz, la car- Maquetación madre: al entrar en su compartimento ne, el pescado, el marisco, las verdu- Daniel de Labra del tren la boca se le hizo agua al ver ras, las especias, se mezclan en los Fotografía que la señora sentada frente a él abría suculentos platos criollos, el gumbo y Rafa Martín un cesto dentro del cual había un el jambalaya. A los catorce años Louis Secciones gran pollo asado: con su talento para Armstrong ya se ganaba la vida como Discos: despertar simpatía, al poco rato el profesional, alternando las noches en Juan Manuel Viana joven músico provinciano estaba los clubes con un trabajo diurno de Educación: Pedro Sarmiento compartiendo el pollo asado con repartidor de carbón. A los 18 se casó Libros: aquella señora generosa. “Viví y comí con una prostituta de 21 que lo perse- Enrique Martínez Miura como un rey durante todo aquel via- guía con un revólver cuando se enfa- Página Web je”, escribe en sus memorias. daba con él. Muy poco tiempo des- Iván Pascual Releo ese libro incomparable en pués había dado al jazz su forma defi- Consejo de Dirección los días en que la televisión ofrece las nitiva y había iniciado sin darse Javier Alfaya, Manuel García Franco, obscenas imágenes de la devastación mucha cuenta una revolución en la Santiago Martín Bermúdez, Enrique Pérez Adrián, en Nueva Orleans.