ROCKEROS EN TIERRA DE . ENSAYO SOBRE LAS IDENTIDADES CONSTRUIDAS EN TORNO A LA MÚSICA ROCK EN MÉXICO A TRAVÉS DE SUS CANCIONES, 1955-1971

David Moreno Gaona1

Resumen En el presente ensayo se analizan canciones grabadas entre 1955- 1971 por grupos de rock mexicanos, con la finalidad de explicar las características de la sensibilidad juvenil, sus experiencias con el entorno social y los elementos primordiales que le dieron cohesión a las identidades congregadas en torno a este género musical. Las canciones son analizadas como producciones simbólicas, las cua- les permiten entender la relación de los grupos juveniles con los acontecimientos y procesos históricos de la sociedad mexicana; se aborda especialmente la problemática de lo moderno vs lo antiguo, que en nuestro país se manifestó como un conflicto entre la moda nor- teamericana y la tradición que englobaba la mexicanidad, dentro de la cual el rock constituyó un punto de confluencias y divergencias

Introducción La música, en tanto que organización de sonidos orquestada por determinados grupos sociales, constituye “un instrumento para crear o consolidar una comunidad, una totalidad”.2 Sin embargo, el fenómeno del rock en México representa muy bien el hecho de que en regímenes políticos autoritarios, los “ruidos” que anuncian subversión, autonomía cultural, reivindicaciones de diferencias o marginalidad, trasgresión de valores, etc., corren el peligro de ser silenciados por el Estado. Desde finales de los cincuenta, la creciente popularidad del rock and roll en nuestro país puso en evidencia un conflicto entre el poder y la subversión. Este enfoque ha sido estu- diado a fondo por Eric Zolov en Rebeldes con causa, quien rastrea las expresiones contraculturales de la nueva cultura juvenil congregada en torno a la “música moderna”. Aunque esta cuestión es imprescin-

1 David Moreno es estudiante de décimo semestre y este ensayo fue producto de su participación en el curso Relaciones rurales, modernidad y modernización impartido por el Dr. Sergio Valerio Ulloa. [email protected] 2. Attali, Ruidos. Ensayo sobre la economía política de la música, pp. 13-17. 30 Rockeros en tierra de mariachis. Ensayo ... dible para este estudio de acercamiento, no aprendizaje (contrario a un individuo sobre- constituye en sí el objetivo principal. Más socializado por las estructuras); 2) donde allá de las confrontaciones de poder me in- las representaciones colectivas funcionan teresa ahondar un poco más sobre cómo como una concertación grupal, a la cual se los músicos de rock mexicano utilizaron la llega mediante un proceso de negociación música como medio para construir, expre- de significado (se trata de formas colectivas, sar y difundir identidades. clasificaciones sociales y patrones de visión Los temas —canciones o instrumenta- del mundo compartidos por los participan- les— grabados por rockeros mexicanos tes); 3) y que inevitablemente, esta misma son producciones simbólicas, a través de concertación grupal puede generar también las cuales se pueden leer sistemas de repre- en la elaboración de un contradiscurso o de sentaciones que permiten dilucidar las di- otras formas simbólicas cuando no se está ferencias entre grupos sociales. En efecto, de acuerdo con el discurso predominante, hubo en México promotores, opositores, lo que conlleva a una formación de grupos apologetas, cultivadores y aficionados de la cerrados hacia el exterior, es decir, que defi- ne las fronteras entre participantes y foras- música rock, razón por la cual recurriré a 4 otras fuentes documentales como la prensa teros. oficial y revistas de rock para analizar más La estructura del ensayo parte de un criterio a fondo este problema de las identidades.3 cronológico, aunque trataré de no hacer cortes No obstante, la distinción y diferenciación y saltos temporales bruscos e inconexos. Con- entre grupos sociales no es únicamente una sidero que la segmentación del rock mexicano cuestión sincrónica, y esto es especialmente por etapas definidas por un aproximado tem- cierto cuando se trata de explicar la evolu- poral, así como por características totalmente ción de la identidad dentro del fenómeno particulares entre una generación de músicos rockero. “La música está ahí para hacer y otra, es un mapa muy útil al momento de comprender las mutaciones”, es una de las hacer un análisis sincrónico y diacrónico. No sentencias de Jacques Attali. Negar esto im- obstante, como en todo análisis histórico y plicaría caer en el error de explicar y enten- cultural, es necesario evitar pasar por alto el der la cultura como una manifestación ais- hecho de que la llegada de nuevas modas — lada, fragmentada e inconexa con el tiempo: como la Beatlemanía o el rock psicodélico— sería negar la dinámica propia de la cultura no desplazaron totalmente ni a los estilos ni a como proceso histórico. Andreas Wimmer las identidades anteriores, sino que convivie- propone analizar este proceso como una ron y en más de alguna ocasión esta interferen- “concertación cultural”, partiendo de una cia generaría disgustos y distinciones. noción de cultura entendida como “un pro- El análisis de las canciones grabadas entre ceso abierto e inestable de la negociación 1957 y 1980 por grupos de rock mexicanos, de significado”, en el que: 1) los actores permitirá explicar la evolución de la sensibi- sociales se analicen y expliquen como ac- lidad juvenil, sus experiencias con el entorno tores estratégicamente competentes, acti- social y los elementos primordiales que le die- vos, selectivos y creativos en el proceso de

3 Para una teoría de las formas simbólicas en la construcción de identidades véase Rioux y Sirinelli, Para una historia cultural, pp. 142-155. 4 Wimmer, “La cultura como concertación”, en Revista Mexicana de Sociología, Vol. 62, No. 4, (Oct. -Dic., 2000), pp. 127-157. 31 ISSN 2448-5187 Vuelo libre. Revista de historia. No. 1 ron cohesión a las identidades. Se verá que a Como señala Eric Zolov, las familias de la luz o a la sombra de los acontecimientos y clase media comenzaron a consumir pro- los procesos históricos del país, las canciones ductos norteamericanos en los que veían un son una forma de expresión identitaria, por rasgo de modernidad, es decir, como una medio de las cuales se reconstruyeron una se- forma de tener acceso a la cultura global. rie de imaginarios posrevolucionarios como De hecho, el rock and roll se promovió co- el nacionalismo, la mexicanidad, el campo, la mercialmente en un principio como “música ciudad, entre otras construcciones simbóli- moderna” o “ritmo moderno”. Estos con- cas hasta ese momento hegemónicas que la ceptos, utilizados de manera indistinta, ad- juventud comenzó a cuestionar y resignificar. quirieron un carácter polisémico en los dis- Así pues, en este estudio se abordan nece- cursos, poniendo en evidencia el uso de los sariamente las problemáticas de lo moderno vs términos conforme a la posición ideológica lo antiguo, que en nuestro país se manifestó y la experiencia de diversos grupos sociales. como un conflicto entre la moda norteame- En lo “moderno” o lo “nuevo” se descubrió ricana y la tradición que englobaba la mexica- una modernidad que fue objeto de promo- nidad, dentro de la cual el rock constituyó un ción o de rechazo.7 La polémica entre anti- punto de confluencias y divergencias. guos y modernos, planteada por Le Goff como un conflicto discursivo entre partida- 1. Músicos modernistas, música moder- rios de lo antiguo —quienes ven en los mo- na y ritmos modernos dernos la decadencia— y partidarios de lo El rock and roll llega a México en un mo- moderno —quienes proclaman una igualdad mento de fuertes contradicciones económi- entre las dos épocas, o bien, invocan la idea cas, políticas, sociales y culturales. A partir de un progreso cualitativo—, se manifestó de 1940, se inicia un fuerte crecimiento en en nuestro país a partir de la irrupción del los principales centros urbanos del país, de- rock and roll y en torno a éste. bido a las políticas de fomento industrial Los promotores utilizaron el concepto que generaron una paulatina y creciente mi- de “música moderna” con una finalidad gración de campesinos atraídos por el deseo comercial. Al anunciar películas como Lo- de mejorar sus condiciones de vida; se trata- cos peligrosos (1957) y Al compás del reloj ba de un proceso de “modernización” que (1957), la mayor atracción la representaba implicó fuertes cambios en todas las esferas la nueva música; la primera se anunciaba sociales.5 A medida que se consolidaba un como una “Controversia musical de Clási- proletariado con un considerable poder ad- cos vs. Modernistas”, mientras que la reseña quisitivo, la industria norteamericana expan- hacía énfasis en el argumento del filme po- día su mercado bombardeando con marcas niendo en evidencia la dicotomía de la épo- y productos como automóviles, televisores, ca: “¿Beethoven o Presley? ¿Usted de quién radios, alimentos, personalidades cinemato- es partidario? […] Músicos clásicos contra gráficas, modas y música.6 modernistas desatados será el argumento de

5 Sobre la industrialización y las migraciones véase Aguila, “Un cambio civilizatorio”, pp. 151-174; Beyhaut, América Latina III, pp. 228-255. 6 Zolov, Rebeldes con causa, p. XIX. 7 Para un análisis sobre los conceptos modernos, modernidad y modernización véase Le Goff, Pensar la his- toria, pp. 147-156. 32 Rockeros en tierra de mariachis. Ensayo ... esta súper-comedia musical”.8 Por su parte, ha sido exportada”.11 Ritmo antiestético, Al compás del reloj prometía ser una “¡so- negación de la música —incluso junto con berbia demostración del más alocado y ale- el chachachá—, constituía una amenaza a la gre de los ritmos modernos, el Rock and civilidad de la sociedad, cuyo sensualismo Roll!”.9 traería consecuencias sobre la juventud vol- viéndola “frívola, hueca y desesperada de su Los opositores del nuevo ritmo elaboraron 12 un discurso que abarcaba desde percepcio- propio vacío”. En un contexto de crecien- nes estéticas hasta una alarmante vulneración te aceptación del american way of life, y de de la mexicanidad. Esto es especialmente re- un debilitamiento considerable de la política velador en un contexto en el que los valo- nacionalista, el rock and roll y sus ritmos de- res nacionalistas comenzaban a desgastarse rivados fueron el chivo expiatorio mediante debido a su evidente anquilosamiento. La el cual se expresó un enconado desprecio literatura abandonó los temas predominan- hacia la cultura norteamericana; ante lo que temente rurales de la novela revolucionaria Eric Zolov denomina excesos indeseados para incursionar en personajes y contextos de modernidad, se llegó al extremo de orga- urbanos —por ejemplo las novelas de José nizar una campaña contra Elvis Presley lue- Agustín y el vuelco cualitativo impuesto por go de que un columnista llamado Federico Juan Rulfo y Carlos Fuentes—. La pintura de León publicara en febrero de 1957 una iniciaba un acercamiento a las corrientes es- entrevista en la que, supuestamente, el can- téticas norteamericanas y europeas, mientras tante norteamericano expresó su desprecio que los filósofos se alejaron de la filosofía hacia la mujer mexicana. La noticia corrió de lo mexicano —tema primordial de José por todo el país, generando presiones por Vasconcelos, Samuel Ramos y Alfonso Re- parte de la Legión Mexicana de la Decencia para que se prohibieran las películas y dis- yes, entre otros— para acercarse a la filosofía 13 analítica y al marxismo. En los sesenta surge cos de Presley. Los discursos de oposición el grupo de “La Mafia”, integrado por escri- giraron en torno a una vulnerabilidad de los tores como Carlos Monsiváis, José Emilio valores mexicanos, que ponían en evidencia Pacheco y Guillermo Piazza, quienes critica- una angustia alarmante de que fueran des- ron a las manifestaciones artísticas del nacio- plazados por los norteamericanos. Un co- nalismo como “carentes de poder creador”. lumnista hacía notar que era necesaria una El descontento de fondo radicaba en la idea “remexicanización” debido a que “ya la ca- de que “el nacionalismo del gobierno era ya pital tiene aspectos cosmopolitas; miles de un nacionalismo reaccionario convertido en rótulos están escritos en inglés; las tonadas instrumento de manipulación política”.10 más populares son las del país vecino; en los cabarets se baila el rock and roll”, elementos La música moderna representaba para que inexorablemente estaban “desnaturali- los grupos conservadores “una epidemia zando nuestra personalidad” y se refería a la que gana virulencia en los países a donde remexicanización como un deseo de “for-

8 “Controversia musical de Clásicos vs. Modernistas”, El Informador, noviembre 2, 1957: p. 4. 9 “Al compás del reloj”, El Informador, febrero 14, 1957: p. 4. 10 Villegas, El pensamiento mexicano en el siglo XX, FCE, pp. 220-234. 11 “El rock and roll, la epidemia que gana virulencia”, El Informador, enero 6, 1957: p. 7. 12 Vid. “Tema muy inmoral”, El Informador, enero 6, 1957: p. 4; “La radio, la música y el pueblo”, El Informa- dor, diciembre 6, 1960: pp. 4-5. 13 Sobre el caso Elvis véase Zolov, Rebeldes con causa, pp. 31-47; Arana, Guaraches de ante azul, pp. 72-112. 33 ISSN 2448-5187 Vuelo libre. Revista de historia. No. 1 talecer el espíritu, volver a las tradiciones se debió a una cuestión ideológica, donde venerables, ser otra vez nosotros mismos”.14 por medio de la parodia se hizo evidente la Estas tensiones socioculturales se ex- preocupación por la situación cultural de los presaron también en el ámbito musical, ya mexicanos; esto al menos es cierto en más como discursos publicados en la prensa o de una composición de Lalo Guerrero y de por medio de canciones que abordaban las Piporro. problemáticas de la cultura mexicana frente Lalo Guerrero fue uno de los pioneros a la norteamericana. Por un lado, hubo un de la canción cómica al utilizar la técnica de grupo de compositores que se opusieron la parodia, elemento que está presente en la a la aculturación, quienes no eran precisa- mayoría de sus canciones. Fue activista del mente jóvenes sino personas mayores a los Movimiento Chicano, formado por una ju- 25 años, y no eran precisamente músicos de ventud que reivindicó el signo de lo chicano rock and roll, pero llegaron a mezclar este como una autovoluntad y una autodeter- tipo de música con el estilo norteño o ma- minación, lo que significó un desafío a las riachi. Por otro lado, proliferó a partir de designaciones estatales y clasificaciones ofi- 1958 una gran cantidad de grupos de rock cialistas del Estado norteamericano, de con- and roll conformados por jóvenes que se notaciones despectivas y de segregación ra- mostraron entusiasmados con el nuevo rit- cial.16 Su canción Elvis Pérez (1957) merece mo, y que en gran medida significó un ele- especial atención en esta parte, que aunque mento de identidad entre ellos. no tuvo un éxito en México17 representa una Los primeros han sido clasificados por Fe- oposición a los valores norteamericanos. La derico Arana como rocanroleros amateur y vulneración de lo mexicano se hace laten- disfrazados, aficionados y pioneros del rock te desde la creciente invasión de productos nacional a finales de los cincuenta, entre los gastronómicos norteamericanos hasta la in- que destacan Lalo Guerrero y Eulalio Gon- tromisión de los gustos musicales de moda zález Piporro. Sin embargo, la clasificación encarnados por artistas como Elvis Presley, de estos músicos como disfrazados, es decir, parodiando la asimilación del mexicano o músicos que se “embarcaron en una aventu- del chicano a la cultura gringa: ra rocanrolera que habría de naufragar por Así canta Elvis Pérez, tratarse de músicos adultos”, ansiosos por Ídolo de las mujeres, lograr buen éxito, carentes del aspecto, la Cantante de rock and roll. energía, los instrumentos y la dedicación de Ya no le gusta la birria, los grupos formados por jóvenes, es erró- Y el tequila le fastidia, Toma soda con hot-dogs. nea.15 Se trata de un error (o más bien de En San Juan de Dios nació, una imprecisión) porque más allá del ansia Con puro frijol se crió de éxito, el hecho de que algunos de estos Pero ya se le olvidó. compositores hayan incorporado ritmos de Hoy se viste de texano, rock and roll a sus acostumbradas melodías En lugar de andar de charro,

14 “Panorámicas”, El Informador, enero 24, 1957, p. 4. 15 Arana, Guaraches de ante azul, pp. 155-156. 16 Villanueva, Chicanos, pp. 11-24. 17 Señala Federico Arana que no alcanzó el éxito en nuestro país debido a que coincidió con el boicot a Elvis Presley, cuestión que se antoja improbable debido a que la canción es hasta cierto punto una burla casi ofensiva hacia el Rey Criollo. A pesar de esto, sería regrabada por Los Supersecos y Sergio Bustamante durante la década de 1960. Arana, Guaraches de ante azul, T. 1., p. 152. 34 Rockeros en tierra de mariachis. Ensayo ...

Y canta puro rock and roll […] canciones, que giran en torno a los valores Así canta Elvis Pérez, de la mexicanidad desde diversas perspec- Ídolo de las mujeres, tivas: el chicano y el mexicano fronterizo. Cantante de rock and roll. La idea de lo mexicano en las canciones Ya hasta tiró los guarachis, de Lalo Guerrero se funda en la cosmo- Ya abandonó los mariachis, visión chicana, y se expresa como una re- Ahora canta rock and roll. sistencia a la aculturación norteamericana. Por su parte, Eulalio González, Piporro, Por su parte, las canciones de Piporro re- familiarizado desde su infancia con el am- presentan lo mexicano como una realidad biente fronterizo de Los Herrera, Nuevo del migrante que se ve inmerso en lo que León, plasmó en su canción Natalio Reyes Abelardo Villegas denomina como una Colás —y en otras como Ojos de Pancha— “crisis de identidad”, que a menudo “pre- la ambigüedad identitaria experimentada fiere ser norteamericano a ser mexicano; por los braceros. Natalio Reyes Colás es la unas veces por pobreza y otras por pros- personificación del migrante que estando en peridad”. Ambos ejemplos deben enten- el otro lado se enamora de una pochita que derse como producciones simbólicas con lo hace cambiar, empezando por la america- una carga significativa específica, dirigidas nización de su nombre transformándolo en a un determinado público, con la finali- Nat King Cole. La parodia lírica se acom- dad de reforzar identidades partiendo de paña por un cambio rítmico y armónico de la exaltación de los valores mexicanos. Si norteño a rock and roll, mientras Piporro mezclaron el ritmo de rock and roll con el imita la voz del cantante norteamericano: estilo norteño o fue únicamen- Bracerou, bracerou, te para darle un sentido más cómico a sus Ya no quiere polka con el acordeón, parodias. Ahora se disloca al compás del rock and roll. Es a partir de estos primeros músicos Olvidó a Petrita, quiere a la pochita, que incorporan el nuevo ritmo a sus can- Y ahora hasta le canta como Nat King Cole. ciones, cuando las identidades en torno a Aunque la letra de Piporro concluye con la música rock comienzan a marcar fron- una moraleja al estilo de diversos corridos teras. Para los jóvenes que comenzaron mexicanos, las experiencias planteadas po- a consumir rock and roll a finales de los nen de manifiesto la vulnerabilidad de lo cincuenta, quienes veían a Elvis Presley y mexicano. Similar a la letra de Lalo Guerre- Bill Haley como los modelos juveniles a ro, la gastronomía mexicana aparece como seguir, las composiciones de Piporro o de un valor muy por encima de la norteame- otros músicos resultaban inaceptables. El ricana: propio testimonio de Federico Arana es Pero la pochita lo dejó en la calle, revelador en este caso, ya que veía en estos No sabía más que cantar y bailar, de cocinar compositores una serie de factores que le nada, causaban disgusto; se trataba de músicos Puro ham & eggs, waffles, and hamburgers adultos, carentes del aspecto, la energía, with catsup, los instrumentos y la dedicación de los Aquel estaba impuesto a pura tortilla con grupos formados por jóvenes. chile. La juventud comienza a formar grupos, A través de estos ejemplos se puede a tocar en fiestas y en espacios universi- inferir el conflicto cultural plasmado en tarios. Inicia lo que Zolov y Arana deno-

35 ISSN 2448-5187 Vuelo libre. Revista de historia. No. 1 minan la época de oro del rock and roll Por esta razón, las letras de la mayoría en México, que abarcaría más o menos de de las canciones de la época de oro del 1959 a 1964. Esto significó que el merca- rock and roll mexicano abordaron temá- do discográfico abrió nuevos nichos co- ticas relativas al ocio, el amor juvenil y la merciales específicamente dirigidos a un apología de los nuevos ritmos como un público joven. No obstante, junto con el estilo musical meramente dancístico y de aumento del consumo de rock and roll entretenimiento. Incluso en pleno auge también hubo un aumento en la expor- del movimiento de La Onda que abordaré tación de la música mexicana tradicional más adelante, este tipo de canciones se- —mariachi, ranchera, boleros, etc. —. Lo guían difundiéndose en radio, televisión y que marcó un cambio a partir de la irrup- revistas. Un ejemplo de canción apologé- ción de los ritmos modernos fue el hecho tica es Ritmo a go-go de Los Camaros20: de que el público urbano (especialmen- Si te gusta el ritmo, te los jóvenes), comenzó a rechazar esos Oh… oh… sí, sí el ritmo estilos tradicionales a favor de la música Y bailas contenta moderna.18 Oh sí, oh sí ya verás… Las empresas discográficas más impor- La música que es Bailar el ritmo a go-go tantes en ese momento se dieron a la tarea Es la nueva moda de contratar grupos de jóvenes, quienes Oh sí, oh sí… incluso llegaron a convertirse en estrellas Ya verás que todos bailarán nacionales e internacionales. Pero el éxito Con el nuevo ritmo a go-go alcanzado por estos grupos —entre los Y gozaremos juntos que destacaron Los Rebeldes del Rock, Oh sí, oh sí… Los Teen Tops, Los Locos del Ritmo, Señala Eric Zolov que las canciones Los Gibson Boys, etc.— se debió en gran de este periodo significaron un espacio medida a los lineamientos que en materia importante para la juventud, aparte y en de grabación les impusieron las casas dis- contra de la sensibilidad de los padres queras. Se grababan versiones en español conservadores, cuestión que se hace pre- de las canciones que habían sido éxitos sente en la canción La chica alborotada de en Estados Unidos, lo que dentro del am- Los Locos del Ritmo, “donde el coque- biente musical se conoció como “refrito”. teo adolescente está íntimamente vincula- El refrito mantenía el ritmo esencial y la do con la nueva cultura juvenil”.21 Otros estructura del original, pero las traduc- aspectos característicos son analizados y ciones eran cuidadosamente controladas explicados por el autor, de los que infiere por los productores, quienes necesitaban una “liberación juvenil” bastante limitada, reducir los ataques de los conservadores; donde los conflictos generacionales no se trataron de evitar cualquier gesto de desa- hacían presentes, aunque la importancia fío o rebeldía para mantener una imagen de estas canciones radicó en el hecho de de los jóvenes músicos que resultara más que se promovía el rock and roll mexicano limpia y más agradable para los adultos.19

18 Zolov, Rebeldes con causa, p. 4. 19 Zolov, Rebeldes con causa, pp. 77, 82-83 y 92. 20 Letra tomada de la revista México canta, No. 262-157, marzo 27, 1968. 21 Zolov, Rebeldes con causa, pp. 93-94. 36 Rockeros en tierra de mariachis. Ensayo ...

Hegel denominó como el tiempo novísimo; la como una vía de definición de la juventud, actualidad que vive reproduciéndose como comercializando de manera directa una renovación continua. Dentro de esta dialéctica “gramática de la rebelión juvenil”.22 de las épocas la modernidad no tiene otra salida ni más remedio que echar mano de 2. La transición de La Onda a La sí misma, sin imitar modelos de otras épo- Onda Chicana cas, creándose una afinidad especial con 24 A partir de 1964, luego de la invasión de la moda. El problema de lo moderno en grupos británicos como The Beatles, Ro- nuestro país adquirió una doble dimen- lling Stones, Eric Burdon and The Animals, sión: por un lado, los grupos de rock and The Who, etc., los músicos de la época de roll mexicano empezaron a pasar de moda oro del rock and roll mexicano comenza- y a ser desplazados por la nueva ola de La rían a ser desplazados paulatinamente por Onda; por otro, no se imitaban modelos de grupos dedicados al “arte del fusil”. Los otras épocas pero sí de otras naciones, lo Dug Dugs, un grupo de jóvenes duran- que generó un discurso opositor en contra guenses que migraron a la capital del país del exotismo, marcadamente nacionalista. en busca de trabajo como músicos, fueron Sin embargo, La Onda fue la anticipación los pioneros en esta moda que consistía en y preparación de un movimiento sumamen- hacer covers que incluso llegaban a superar te creativo que surgiría aproximadamente a las versiones originales de la nueva ola de partir de 1968. La Onda, representó la inte- músicos. “La nueva música” o “la nueva gración de los mexicanos a la música global, ola”, fueron términos utilizados por la ju- adoptando además de los gustos musicales, ventud para expresar una forma de ser par- nuevas formas de vestir y de comprender el tícipe de la modernidad. La revista México entorno social. La identidad que comenzó a Canta decía sobre La Máquina del Sonido que construirse en torno a la nueva música psi- se trataba del grupo “con más onda”, del codélica, más gruesa, generó la adaptación “único psicodélico puro que tenemos”, no de la contracultura juvenil norteamericana a captado por todos en ese momento debi- la mexicana, constituyendo el joven proto- do a que “es algo tan radicalmente nuevo típico de la época: el xipiteca o jipiteca.25 La que en principio cuesta trabajo entenderlos, música fue para esta nueva generación un pero terminarán por imponerse y acabar instrumento identitario bastante fuerte, que con el cuadro. Con ellos está sucediendo lo al principio se caracterizó únicamente por el que con la nueva música de Los Beatles, que consumo y el gusto musical comunes, y que había cierta retracción por su intempestivo después incorporó formas de ver el mundo cambio con lo establecido, pero después, compartidas por la juventud ondera en las todo lo que no evolucionó con ellos, se que- letras de sus composiciones originales. dó out”.23 La Onda Chicana fue la transición musi- Sucedió, pues, que la juventud de esta cal de los refritos y los fusiles; ya no se trata- época comenzó a vivir dentro de lo que ba de versiones en español cuidadosamente

22 Considera que la canción más significativa fue Yo no soy un rebelde de Los Locos del Ritmo, afirmando que “las letras hacen explícito el vínculo con la juventud”, Ibid., pp. 94-97. 23 México Canta, No. 262-157, marzo 27, 1968: p. 4. 24 Citado en Habermas, El discurso filosófico de la modernidad, pp. 17-20. 25 Sobre La Onda véase Zolov, Rebeldes con causa, pp. 115-122. 37 ISSN 2448-5187 Vuelo libre. Revista de historia. No. 1 controladas por los productores, ni de in- La búsqueda del sonido mexicano fue terpretaciones fieles de éxitos rockeros para una de las principales pretensiones de esta satisfacer a un público juvenil exigente que, nueva generación de músicos. Sin embargo, al no poder presenciar a sus grupos favori- no todos se inclinaron por esta búsqueda, y tos en vivo, se conformaba con los covers en cambio optaron por acercarse a un so- sumamente aceptables —e incluso motivo nido estrechamente apegado al modelo del de orgullo— tocados por grupos mexica- rock angloamericano. De cualquier forma, nos. Lo que estaba pasando de moda eran cada uno de estos grupos contribuyó de los estilos sesenteros del rocanrol cuestión manera específica a construir una identidad que llevó a diversos grupos a adaptarse a las juvenil totalmente distinta de las generacio- nuevas corrientes musicales so pena de per- nes pasadas. Además, los aficionados tenían der público y quedar en el olvido. Los Dug las esperanzas bien puestas en sus músicos Dugs experimentaron una transición como mexicanos, en quienes veían la posibilidad pioneros del arte del fusil a ser uno de los de colocar a México dentro del movimiento grupos más representativos de la Onda Chi- rockero global. Esto se hace presente en en- cana. Otras agrupaciones, pasaron por las trevistas publicadas en revistas sobre rock, tres etapas del rock mexicano; primero to- donde se pregunta “¿hay alguno [grupo o cando rock and roll, después interpretando músico mexicano] que le veas posibilidad covers, hasta lograr composiciones origina- de hacer algo bueno, internacionalmen- les. te?”28 Esto pone de manifiesto la tendencia A través de estas canciones originales los de participar en el “movimiento universal rockeros mexicanos fusionaron una sensible- del rock” por parte de los músicos mexi- ría rítmica y visual que “combinaba elemen- canos, lo que significaba producir éxitos tos de las culturas mexicana y latinoamericana propios, más allá de simplemente consumir interpretados a través de la lente de la con- copias directas de éxitos de otros; “ser ver- tracultura extranjera”.26 Lo que destaca Eric daderamente moderno, participar en el mo- Zolov sobre esta nueva generación juvenil es vimiento global del rock para transformar la reapropiación de un discurso nacionalis- la sociedad moderna, requería la constante ta, así como una búsqueda de identidad por construcción dialéctica de nuevos sonidos, así como de nuevos gestos por parte del medio de la música rock. Si los grupos de 29 la época de oro habían visto frustrados sus rock”. intentos de grabar música original a causa de Esta construcción de nuevos sonidos y la posición conservadora de las compañías la pretensión de participar en el movimien- disqueras, a partir de finales de los sesenta to global del rock, implicaba también una comienza a darse una apertura cada vez más aportación creativa y original por parte de notable por parte de las industrias musicales. los rockeros mexicanos. Toncho Pilatos, Esto permitió en gran medida que los roc- agrupación formada en el barrio tapatío de keros mexicanos pudieran “forjar un estilo Analco a inicios de los setenta, fue uno de de rock original que fuese reconocido como los grupos pioneros empecinados en la bús- algo específicamente mexicano”.27 queda de un sonido “mexicanista”, quienes

26 Zolov, Rebeldes con causa, p. 229. 27 Zolov, Rebeldes con causa, p. 239. 28 “Las netas de Simón sobre música y discos”, México Canta, enero 5, 1973. 29 Zolov, Rebeldes con causa, p. 236. 38 Rockeros en tierra de mariachis. Ensayo ... se autodefinirían de la siguiente manera en el rock huehuenche es la música clásica de una entrevista para la revista Conecte: esta generación de nacos que se contempla y refleja en pasos y gritos y ademanes de re- Ese sonido mexicanista es algo que 32 traigo de herencia [comentó Alfonso chazo y de desprecio”. Es decir, se trataba Toncho Guerrero, vocalista de la banda], de una reivindicación por parte del nuevo no sé de quién o de cuál de mis ante- público rockero, ahora conformado en su pasados. No fue algo conceptual, eso es mayoría por jóvenes proletarios, rechazados algo que ya traes, algo auténtico. Estas socialmente —situación que se había vuelto combinaciones mexicanistas, como la de más hostil a partir de la realización del fes- los danzantes, de los teponaztles y del tival de Avándaro en septiembre de 1971, al mariachi, es algo muy de nosotros. Y esa que acudieron más de 200,000 espectado- fusión fue adrede, porque es algo que te res, criticado y reprobado por autoridades nace. Ahora bien, para que ese sonido de centro, derecha e izquierda, por la Iglesia se oiga como tú quieres, lo logras por y los sectores conservadores de las princi- medio de la transmisión del color a tus pales ciudades del país—. compañeros musicales para que a su vez El movimiento del rock nacional, ya bien se transmita al público.30 entrados los setenta, sufrió un vuelco social La incorporación de elementos prehispá- y cualitativo: dejó de “ser lo mismo”. Los nicos y música de mariachi al rock fue lo que grupos que habían formado parte de la épo- caracterizó a esta banda tapatía, fusión que ca de oro del rock and roll se lamentaban logró un sonido específico y representativo de la situación; nuevos espacios —hoyos en un contexto en que la juventud constru- fonquis en lugar de los cafés cantantes de yó una identidad colectiva, basada en la fu- los sesenta—, nuevo público —mayoritaria- sión de las culturas indígenas y mestizas con mente proletario—, y nuevos gustos musi- la cultura anglosajona.31 Incluso Monsiváis, cales —la onda psicodélica, gruesa, sobre lo al presenciar un concierto de Toncho en el fresa y lo pasado de moda como el twist y el Salón en 1975, describiría el estilo a go-go—. Un rocanrolero de la buena épo- de la banda como “rock huehuenche”, que ca afirmaría nostálgicamente que “ya nada utiliza “elementos indígenas” fundidos con era lo mismo”, porque: la “onda heavy”. Pero más allá de la apre- Antes las tocadas eran, si nos iba mal, en ciación de los elementos musicales eviden- Narvarte, y si no en Las Lomas, El Pe- tes, resulta revelador el hecho de que para dregal y cuando la cosa valía la pena, el Monsiváis las presentaciones en vivo de garden party junto a la alberca, nosotros Toncho significaban una “escenificación de tocábamos “Sobre las olas” al ritmo de aspiraciones raciales y culturales que le in- twist y los padres de la quinceañera, ya un funde solemnidad al público, hace del bai- tanto zumbos, intercambiaban con quien le un concierto, el Chicago es Bellas Artes, se dejara rollos sobre la vida y nos pedían

30 Citado por Valtierra, “El rol del rocanrol en ”, en García, et. al., Música y danzas urbanas, pp. 10-11. 31 Inclusive, esta tendencia se vio reflejada en la forma de vestir, cuando los jóvenes comenzaron a usar ropa de manta, guaraches, collares y pulseras indígenas, cabellos largos, etc., como una reapropiación de la cultura mexicana, totalmente contraria a la difundida por el nacionalismo oficial. Zolov, Rebeldes con causa, p. 240, y en especial los capítulos sobre La Onda y La Onda Chicana. 32 Monsiváis, Escenas de pudor y liviandad, pp. 242-243. 39 ISSN 2448-5187 Vuelo libre. Revista de historia. No. 1

una diana para el padrino […] Luego, se- de que la mayoría se escribieron en inglés— guros de ser la puritita onda, llegaron los rebasaron el rebeldismo inocuo, el inocente de la frontera [los nuevos grupos como amor juvenil y la apología de los ritmos de Dug Dugs y El Ritual] con la greña hasta moda característicos de la época de oro del el hombro y el olor de apretujamiento al rock and roll mexicano, para incursionar en mediodía en un camión de segunda. Allí una diversidad de temas como la reapropia- empezó el desastre y ahora los hoyos ción de lo mexicano, el amor libre, utopías, fonquis quedan por la Industrial Vallejo drogas y el desprecio por la ciudad. o por la avenida Ocho cerca de Zaragoza o por Netzahualcóyotl. ¡Qué bajón social 2.1 Reapropiación de lo mexicano y la exalta- del rock!33 ción del pasado prehispánico Este fenómeno de transferencia del rock Más arriba señalé la tendencia de Toncho de las clases medias y medias altas a los sec- Pilatos en la búsqueda de un sonido mexica- tores proletarios se dio de igual manera en nista. De igual manera, el grupo Nuevo Mé- la ciudad de Guadalajara. A finales de los xico —del que formaba parte Jorge Reyes, cincuenta y gran parte de los sesenta, las to- posteriormente miembro de Chac Mool, cadas de rock and roll se llevaban a cabo en luego uno de los músicos más reconocidos lugares de cierta categoría, y quienes tenían a nivel mundial por su experimentación con acceso a comprar instrumentos musicales instrumentos prehispánicos—, formó par- eran los jóvenes acomodados. Desde finales te de este conjunto de músicos inclinados de los sesenta y durante toda la década de a la incorporación de elementos autócto- los setenta, el rock sufre una transforma- nos al rock. Otros grupos fusionaron ele- ción, un “bajón social” que inevitablemente mentos vernáculos en sus composiciones, obligó a los músicos a componer canciones aunque de manera ocasional. Guadalajarabe acordes a la nueva cultura juvenil. Esto es de 39.4, es uno de los temas instrumentales especialmente revelador cuando se analizan más originales compuestos por los grupos la diversidad de temáticas abordadas por los de la Onda Chicana; fusiona los elementos compositores de La Onda Chicana en sus rockeros con la instrumentación típica del letras. Aunque el término chicano significó mariachi, compases y orquestaciones que una denominación contradictoria —sobre amalgaman la intensidad del rock con la todo porque al Movimiento Chicano bus- expresividad tradicional de los sones jalis- caba una identidad nacionalista como re- cienses. sistencia a la aculturación norteamericana, Además, las letras representaron una como fue el caso de Lalo Guerrero, mien- exaltación del pasado prehispánico, recrean- tras que los jóvenes xipitecas mexicanos re- do la visión dramática de la leyenda negra 34 pudiaron el nacionalismo mexicano —, lo acerca de la Conquista. La última danza y que caracterizó al movimiento fue una bús- Kukulkán de Toncho Pilatos son vivos queda de nuevas identidades y una creativi- ejemplos de una necesidad de reconstruir el dad sin precedentes. Los elementos identi- pasado, la historia misma, para darle sentido tarios plasmados en las canciones adquieren a una juventud cada vez más interesada por un carácter diverso; más allá del rechazo al el México profundo y las experiencias indí- nacionalismo oficial, las temáticas —a pesar genas. La última danza representó para el

33 Monsiváis, Escenas de pudor y liviandad, p. 234. 34 Zolov, Rebeldes con causa, p. 274. 40 Rockeros en tierra de mariachis. Ensayo ... grupo y para algunos aficionados una pieza ba mucho no transgredir los límites de la au- emblemática y poética. El “Pastel” Robledo toridad moral, comenzaría a adquirir otra di- —bajista de Toncho Pilatos— se refiere a mensión a partir de La Onda Chicana. En La esta canción como un verso que habla del Plaga, refrito de Good Golly Miss Molly de Little pasado, “de un pasado que trágicamente Richard grabada por Los Teen Tops, la letra para nosotros, fuimos, hasta cierto punto, respetaba al matrimonio como una meta de esclavizados”:35 la relación. En cambio, a partir de los setenta No te detengas, no temas, tienes miedo… comienzan a cambiar la idea sobre las rela- Hace muchas noches te dijeron “todo es ciones sexuales prematrimoniales, cuestión bello”, que fue alarmante para el sector conservador No los juzgues, es una herencia mal inter- condenándolas como promiscuidad. La can- pretada. ción Nasty sex de La Revolución de Emiliano No los quieras detener, sus raíces tienen Zapata, despliega “un mensaje más bien am- siglos, biguo sobre el valor de las relaciones en una Diferentes signos, diferentes banderas, época de liberalidad sexual”.36 Otras cancio- Una misma meta; el agua y la tierra revuel- nes fueron más atrevidas como Easy woman ta… de El Ritual, cuya letra consiste básicamente Es tu última danza. en el deseo sexual hacia una prostituta; la Si bien, la concepción histórica de la le- estructura lírica reitera las estrofas: “I wanna, yenda negra coincide con la difundida por wanna, feel your legs now, I wanna, wanna touch el Estado, la incorporación de elementos your skin now”. autóctonos y música de mariachi en sus Las temáticas en torno al amor y la se- composiciones seguía siendo una marca de xualidad estaban estrechamente ligadas a identidad sumamente importante para la ju- un ansia de liberación del control patriar- ventud ondera de los setenta; se trataba de cal —quizás con especial énfasis en la libre un movimiento juvenil que se estaba rein- elección del conyugue—, ahí donde la mo- ventando dentro de una estructura nacio- ralidad era más estrecha y se veía al noviaz- nalista en crisis, la cual había promovido la go como antesala del matrimonio. En su canción nacional y el estereotipo del charro canción Amor libre, Pájaro Alberto Isordia y el mariachi como símbolos de la mexi- plasmó esa avidez de libertad, cuyo coro canidad. En parte fue una osadía el hecho repite varias veces una sentencia filosófica de amalgamar los elementos de la cultura acorde a la época, “para amar se necesita li- mexicana con la norteamericana a través de bertad”: la música, cuestión que es leída por Eric Zo- lov como un rechazo, una burla y un desafío Déjame decirte lo que siento, al nacionalismo oficial. Siento gran necesidad de amarte. Déjame decirte lo que pienso, 2.2 Amor y sexualidad Sólo siendo libre, sólo en libertad… Sólo siendo libre puedo amar […] Los matices que adquieren las letras difie- Deja de meterte con mi mente, ren bastante de las de la generación pasada. Porque estás jugando con mi ser. El tema del amor, que en un principio cuida-

35 Back: un recorrido por el rock tapatío de los setentas, realizado en 2006 por la DIPA-U. de G., disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=VluRoXlIY_8 36 Zolov, Rebeldes con causa, pp. 94-95 y 243. 41 ISSN 2448-5187 Vuelo libre. Revista de historia. No. 1

Deja de meterte con mi mente, A diferencia de sus padres y abuelos, Porque estás jugando, yo sé que estás jugan- los jóvenes que crecieron en las ciuda- do… des expresaron un desarraigo del cam- Porque estás jugando, nada más. po; Aguilar Camín los define como “los Aunque también abundan las canciones nietos pobres del México urbano”, cuya que abordan el amor al estilo romántico, “memoria nostálgica” los remite a las mis- lo que llama la atención es la pluralidad de mas ciudades donde han nacido y creci- sentidos en torno a este tema. Incluso, el do. Si las canciones mexicanas de corte mensaje a menudo puede ser ambiguo, y campirano “representaban la psicología un tema sobre amor puede ser interpretado y los valores del ranchero que causaban como una forma más universal de éste; qui- admiración, identificación y nostalgia por zás un amor al prójimo en tiempos de una el medio rural, en los rancheros y cam- creciente aceptación de las ideas hippies en pesinos emigrados al medio urbano”,40 las torno al lema peace and love.37 canciones de la Onda Chicana representa- ron de manera distinta una añoranza por 2.3 Utopía, reencuentro con el campo y despre- el medio rural-natural, en contraposición cio por la ciudad del entorno urbano; ya no como un pasa- do utópico, como una nostalgia, sino más La ciudad de México dejó de ser la “ciu- bien como una alternativa a la ciudad, dad de los palacios” para esta nueva gene- como un futuro utópico. ración. La juventud ondera de finales de los sesenta y gran parte de los setenta experi- El rechazo por la ciudad se hizo evidente mentó el “cambio civilizatorio” que impli- en revistas juveniles y en canciones. Se ex- có un crecimiento demográfico sin prece- hortaba a través de estos medios a abando- dentes; en la década de 1960, la ciudad de nar la ciudad, a irse a vivir al campo; “huye México contaba con algo más de 5 millones de la ciudad falsa e hipócrita, tu vida será de habitantes, Guadalajara con 850 mil y más eterna y limpia si vas al campo y apren- Monterrey con 700 mil; para 1980 las cifras des el lenguaje de los animales y la gente que aumentaron a 15 millones en la ciudad de vive ahí […] hermano vete al campo, no te México, 2 millones 200 mil en Guadalajara quedes en donde hay smog, falsedad, ren- y casi 2 millones en Monterrey.38 A medida cor, odio, cinismo e hipocresía”.41 Sin duda, que la población crecía, la ciudad se llena- Carlos Baca —uno de los colaboradores de ba de cinturones de pobreza, de “ciudades la revista México Canta— fue uno de los pio- perdidas” —instalaciones precarias, sin au- neros en la redacción de artículos con un torización a la tierra, poblaciones paupérri- mensaje ecologista, que a menudo servía mas, instaladas en la periferia urbana y en para expresar su desprecio por la ciudad y la terrenos impropios para la edificación39—, reconstrucción simbólica del campo como la contaminación crecía provocando un im- un lugar paradisíaco. pacto ambiental alarmante.

37 Sobre la sexualidad en el movimiento xipiteca mexicano véase Marroquín, La contracultura como protesta, pp. 145-157. 38 Aguilar, “Un cambio civilizatorio”, p. 151. 39 Beyhaut, América Latina III, pp. 214-215. 40 Moreno, Historia de la música popular mexicana, pp. 80-81. 41 México Canta, agosto 13, 1971: pp. 16-17. 42 Rockeros en tierra de mariachis. Ensayo ...

Varias canciones de la década de los Deberías venir conmigo hermano y conocer el setenta son especialmente reveladoras en mundo aquel, este sentido. Un tema instrumental de La Del que fuiste una vez arrancado, sin que lo Revolución de Emiliano Zapata titulado pudieras ver. La ciudad perdida, evoca el asombro ex- Haces más falta en el campo, salte ya de la ciudad. perimentado por el grupo en sus viajes a la Haces más falta en el campo, donde puedes capital del país. Al respecto, Javier Martín vivir y amar. del Campo —guitarrista de la banda— en Tengo que seguir al sol, tengo que seguir al sol una entrevista reciente recuerda que: “le […] pusimos así porque en aquel tiempo viajá- bamos mucho a México y nos íbamos por El deseo de reencuentro con el entorno tren. Y llegando a la ciudad de México por natural, de abandonar el entorno urbano, tren veías todas las ciudades perdidas, y to- se expresó como una vehemente añoranza das las casitas de cartón y todo eso que no por el campo, como una utopía bucólica. se ve en una entrada normal a la ciudad de Por otra parte, la construcción de la ciudad México. Entonces eso siempre nos conmo- como un lugar amenazado por la polución vió mucho, por eso le pusimos Ciudad Per- es abordada como tema en Smog de Los Dug dida”.42 Por su parte, Pájaro Alberto com- Dugs; la canción inicia con un sampler del puso Seguir al sol inspirado en “un póster ruido de una motocicleta arrancando entre de Avándaro (de la propaganda del mismo sonidos de cláxones vehiculares: festival) donde se ve un chavo que va al Smog por doquier, ya no sé qué hacer; campo con su mochila. En otras palabras, No puedo pensar, menos respirar; quiero decir que es un desprecio a la ciu- Smog, cáncer por doquier; dad y aunque muy veladamente, contiene Cáncer es mala enfermedad; un mensaje ecológico”43: Nos mataría sin piedad; Y tú lo sabes bien […] ¿A dónde vas? Dije a mi hermano y esto me contestó: Las exhortaciones a abandonar la ciu- La ciudad me tiene muy cansado, a la sierra dad para irse a vivir al campo quedaron me voy. sólo como ideas; en la práctica, el reen- Si quieres venir conmigo, sé que hay acá un cuentro con el campo (el entorno natural) lugar para ti. se dio como parte de una experiencia via- Si quieres venir conmigo, eres bienvenido, sé jera al estilo de los auto-stop realizados por feliz. beatniks y hippies norteamericanos. En par- ¿A dónde vas? Dije a mi hermano y esto me te fueron éstos los que impulsaron esta contestó: práctica cada vez más común entre los Oigo que me llama el campo y por eso sigo al xipitecas mexicanos. El principal centro sol. Mi madre naturaleza pide auxilio y no lo ven, de expediciones fue el pueblo de Huautla Mi madre naturaleza necesita tu amor y fe. de Jiménez ubicado en la sierra mazate- Tengo que seguir al sol, tengo que seguir al sol ca oaxaqueña, a donde acudían “turistas […] contraculturales” —principalmente nor-

42 Back: un recorrido por el rock tapatío de los setentas, realizado en 2006 por la DIPA-U. de G., disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=VluRoXlIY_8 43 Entrevista sobre el primer disco sencillo de Pájaro Alberto publicada en una revista no identificada. El artículo está disponible en: http://www.galeon.com/pionerosdelrock/imagenes/pajaro3.jpg 43 ISSN 2448-5187 Vuelo libre. Revista de historia. No. 1 teamericanos y mexicanos atraídos por En Smog de Los Dug Dugs se plantea lo los hongos alucinógenos— con el afán contrario al referir que la marihuana traerá de descubrir el México profundo, de vi- consecuencias nocivas, al mismo tiempo vir una experiencia verdaderamente indí- que alude el problema de la polución am- gena.44 Desde esta perspectiva, como se biental: puede apreciar en el testimonio de Pájaro Fumar eso a mí nunca me gustó, Alberto, el festival de Rock y Ruedas de No entiendo por qué les gusta fumar, Avándaro significó llevar a la práctica esta Y no entiendo yo por qué… imaginería construida en torno a la idea Un día sabrás tú que fumar del campo; inclusive, como estrategia pu- Marihuana ningún bien te hará, blicitaria del festival, se motivó a los jóve- Y eso yo lo sé. nes a que fueran a una “reunión de convi- Otra canción reveladora es El hongo del vencia en las montañas, en un lugar muy grupo Náhuatl, escrita al estilo de una his- bonito, con el lago y la reunión de rock el toria con moraleja, donde un personaje se sábado por la noche, y ruedas la carrera queda en el viaje luego de consumir hon- 45 del domingo” . Desde esta perspectiva, la gos. En parte, estas canciones representan realización de festivales masivos (Woods- el lado oscuro de las utopías bucólicas, que tock, Altamont y Avándaro) en entornos planteaban un estado de plenitud y felicidad naturales alejados de los centros urbanos, a partir de la experiencia alucinógena y el adquiere una connotación sumamente contacto directo con la naturaleza: simbólica dentro de esta subcultura. Quiero platicarles algo que pasó, 2.4 Drogas A un amigo mío que en un viaje se quedó. Él me platicaba de algo que buscaba, Las canciones onderas que abordaron Y que en su mente la duda atormentaba. esta temática adquirieron diversos posicio- Me dijo que a la sierra él iba a subir, namientos: hay canciones apologéticas del Y que en los hongos a Dios iba a buscar. uso de la droga, y otras que optaron por Su mente se expandió en busca del Señor, un desprecio o un mensaje de tipo mora- Qué desilusión nunca lo encontró. leja a base de experiencias narradas. Mari- Pobre de mi amigo tantito peor quedó, huana de Peace and Love, es una canción Porque ni siquiera sabe quién soy yo. Un consejo doy, se anden con cuidado, apologética en la que se hace explícita una Que un maldito hongo a mi amigo destruyó. reivindicación sobre el uso de la marihuana como algo común, algo que a todos les gus- Por su parte, Federico Arana plantea un ta: “I like marihuana, you like marihuana, they desenlace dramático en su novela Las jiras. like marihuana too…”. Un testimonio tapatío Todos los integrantes del grupo ficticio “Los recuerda que la marihuana “era sociable; hijos del ácido” terminan hundidos en una prendías un churro y lo rolabas. A veces te- realidad desoladora que nunca imaginaron; nías al lado una persona que ni conocías y uno de los personajes es condenado a tres de todas maneras le rolabas el gallo, muchos años de cárcel por posesión de marihuana, se hicieron amigos rolando el churro”.46 mientras que otro termina loco, dando la

44 Sobre esta cuestión véase Zolov, Rebeldes con causa, pp. 184-189; y el capítulo de Eric Zolov en Joseph, Ru- benstein y Zolov, Fragments of Golden Age, 2001. 45 Arana, Guaraches de ante azul. T. 3, p. 140. 46 Valenzuela, El rock tapatío, p. 35. 44 Rockeros en tierra de mariachis. Ensayo ... impresión de que sus alucinaciones son pro- nización de festivales pop masivos; ahora, el ducto de la drogadicción.47 concepto de música moderna comenzaba a ser Finalmente, no hubo una influencia de reemplazado por el de música pop, adquirien- la experiencia alucinógena en la composi- do una connotación más peyorativa que ya ción de canciones, como sí sucedió con The no sólo relacionaba al rock con la rebeldía Beatles, Pink Floyd, Jimi Hendrix, Jim Mo- y el exotismo, sino que constituía un alar- rrison, y demás exponentes del rock psico- mante atentado a la moralidad debido al uso délico. de drogas y la liberación sexual. La reacción por parte del Estado, la Iglesia y los sectores 3. A manera de conclusión: la Onda conservadores, orillaron a la juventud onde- ra a congregarse en los hoyos fonquis para Chicana después de Avándaro presenciar rock en vivo. El festival de Avándaro celebrado en septiembre de 1971 fue el auge y el de- Los jóvenes de las colonias acomodadas clive de la Onda Chicana. Significó, entre ya no se animaban a entrar en estos espacios otras cosas, la integración de la juventud apropiados por la “naquiza”, por los jóvenes proletaria dentro del movimiento, no obs- proletarios. En Guadalajara sucedió esto de tante, la creciente aceptación del rock por manera particular; la Calzada Independen- los sectores proletarios conllevaría ine- cia significó una frontera de clases e identi- vitablemente a una bifurcación de públi- dades, surgiendo casinos al estilo de los ho- cos urbanos: los nacos y los onderos de yos capitalinos en las colonias paupérrimas familias adineradas, pertenecientes a co- del oriente de la ciudad. Algunos casinos lonias antagónicas. Varios investigadores ubicados en la zona centro se volvieron dis- han documentado la composición social cotecas, donde predominaba la música dis- del público de Avándaro48, pero el testi- co y un público fresa. En el oriente, comen- monio de Carlos Baca es bastante ilustra- zaron a mezclarse onderos, jipis, cholos, y tivo, quien se mostró entusiasmado con los primeros punketos. El Modelo, ubicado los resultados del festival —el cual sería detrás del penal de Oblatos, fue uno de esos el prototipo del mundo futuro, un lugar espacios que albergaron al abigarrado públi- en el que “cada quien haga lo que quiera co juvenil post-Avándaro; en una tocada de sin ser molestado y sin molestar a los de- Canned Heat, un joven de las colonias aco- más”— a pesar de que “la naquiza aún no modadas llegó al lugar pero “no entró por ha podido agarrar bien la onda y se llega- miedo, se estuvo en la puerta viendo a unos 50 ron algunos a poner heavies ahí, es decir, cholos y a toda la banda”. que hubo momentos en que parecía que la Para los músicos el panorama fue igual- onda se azotaba”.49 mente desolador. Federico Rubli K., escri- Para los sectores conservadores Aván- bió un artículo para México Canta en don- daro había sido un infierno, una orgía, un de refería algunas de las repercusiones del lugar de inmoralidad, drogadicción y prosti- festival de Avándaro a un año de haberse tución. Las autoridades prohibieron la orga- realizado. Afirmaba que:

47 Arana, Las jiras, 1986. 48 Cfr. Zolov, Rebeldes con causa, 2002; Arana, Guaraches de ante azul, 1985, T. 3; Marroquín, La contracultura como protesta, 1975. 49 Citado en Jiménez, Avándaro, una leyenda, p. 71. 50 Valenzuela, El rock tapatío, pp. 39-40. 45 ISSN 2448-5187 Vuelo libre. Revista de historia. No. 1

Actualmente uno de los problemas más y su afinidad inherente a la moda, “se acre- grandes del músico mexicano es encon- dita como aquello que en algún momento trar fuente de trabajo, pues se han prohi- será clásico”. ¿Ha sido el rock mexicano una bido los festivales, o simplemente audi- moda que se convirtió en un clásico? “Clási- ciones mayores, en escuelas y demás. En co sólo puede ser en adelante el relámpago realidad, la juventud mexicana no tiene del orto de un nuevo mundo, que cierta- en dónde ir a oír música, pues no hay mente no puede tener consistencia sino que conciertos, sólo tardeadas y presentacio- con su primera aparición sella también ya nes en centros nocturnos, y éstas últimas su propio hundimiento”, dice Hegel. Si se no benefician mucho el movimiento quiere, el rock mexicano y las identidades musical […] En la radio se prohíbe pro- construidas y congregadas en torno suyo, gramar canciones que hablen respecto al fueron en gran medida como ese relámpa- festival, y muchos grupos truenan por go hegeliano: luminoso y efímero, pero es- faltarles la luz [el dinero] por no tener truendoso, cuyo eco no ha dejado de reso- donde ir a tocar para ganarla.’’51 nar. A pesar de las condiciones adversas, algu- Hasta aquí, este análisis de las canciones nos grupos siguieron grabando rock —fuera de rock mexicano es apenas un acercamien- de la industria musical que los había promo- to. Sin embargo, estoy convencido de que vido—, inclusive manteniendo las temáticas a través de la música el historiador puede características, cuyo ejemplo son los discos adentrarse en este tipo de fenómenos, ya de Toncho Pilatos grabados después de no sólo desde la perspectiva económica y/o 1980. En casos más extremos, hubo grupos política, sino desde un enfoque sociocultu- que decidieron migrar a otros países porque ral. Considero que este tipo de estudios ad- ya estaban cansados del ambiente musical en quieren especial importancia cuando se pre- los hoyos,52 o bien, interrumpieron la activi- tende comprender a un grupo social —una dad musical o dieron un giro cualitativo y se historia de la juventud, por ejemplo— en el dedicaron a tocar baladas —tal fue el caso que la música constituye el elemento identi- de La Revolución de Emiliano Zapata—, tario por excelencia, si bien no el único sí el o música versátil. La Onda Chicana se fue más importante. Finalizo reiterando la afir- acabando paulatinamente; a la par que llega- mación de Jacques Attali, como una exhor- ban nuevos estilos musicales más agresivos tación a escuchar la historia: “la música está como el punk, una nueva subcultura recha- ahí para hacer comprender mutaciones”. zaba la identidad construida antes por los onderos y comenzaba a crear una propia.53 Bibliografía Quizás esto es lo irónico de la moda — más allá del sentido laxo del término—, Aguilar Camín, Héctor, “Un cambio civili- efímera, arma de doble filo, generadora y zatorio”, en Después del milagro, Cal y Arena, destructora a la vez por su tendencia a vivir México, 1988. el tiempo novísimo de Hegel. Lo moderno,

51 “A un año de Avándaro”, México Canta, No. 406, enero 5, 1973. 52 Arana, Guaraches de ante azul, T. 2, pp. 180-185. 53 Sobre la música e identidades punk en Guadalajara véase Covarrubias, Resistir y existir, Tesis de Licenciatura en Historia, 2011. 46 Rockeros en tierra de mariachis. Ensayo ...

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47 ISSN 2448-5187 Vuelo libre. Revista de historia. No. 1

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Documentales Back: un recorrido por el rock tapatío de los seten- tas, realizado en 2006 por la DIPA-U. de G., disponible en: https://www.youtube.com/ watch?v=VluRoXlIY_8

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