163Z-1C3-14 TRIBUNAL DE SENTENCIA: , Departamento de La Paz, a las once horas del día tres de junio del año dos mil catorce. Visto en juicio oral y público, el proceso penal con número de entrada 163Z-1C3-14, seguido en contra ÁNGEL BENEDICTO C. G., […], originario de El Achiotal, Jurisdicción de , de […] años de edad, […], residente en […], hijo de […], Documento Único de Identidad número […]; CARLOS ERNESTO O. C., alias “[...]”, […]. Originario de , de […] años de edad, […], hijo de […], Documento Único de Identidad número […]; SALVADOR ERNESTO A. F., originario de Zacatecoluca, de […] años de edad, residente en San Rafael Obrajuelo, hijo de […], Documento Único de Identidad número […] y VÍCTOR MANUEL R. P., originario de San Rafael Obrajuelo, de […] años de edad, […], residente en […], hijo de […], Documento Único de Identidad número […], por atribuírseles la comisión de los delitos calificados provisionalmente como CONTAMINACIÓN AMBIENTAL y FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS, tipificados y sancionados en su orden en los artículos 255 y 275 todos del Código Penal, en perjuicio del Medio Ambiente y la Salud Pública, respectivamente. De conformidad a los artículos 47, 53 Inciso último, 57 Pr. Pn., La Vista Pública fue conocida de manera unipersonal por la Suscrita Jueza Rosa Delmy Hernández Ávalos, con asistencia del Secretario de Actuaciones Licenciado Rafael Armando Erazo Martínez, Actuando en representación de la Fiscalía General de la República el Licenciado Juan Miguel Juárez Rosales y como Defensor Público el Licenciado Higinio Alfredo Alas Tobar. Se hace constar que a las personas acusadas se les hizo saber y se les explicó sus derechos conforme lo establece el Art. 12 de la Constitución de la República y 82 del Código Penal, expresando que harían uso del derecho a la defensa material por lo que rendirían su declaración indagatoria, manifestando también sus generales de identificación. CONSIDERANDOS: La vista pública se declaró abierta a las once horas del tres de junio y suspendiéndose ese día se reanudó a las doce horas del día seis de junio, en que se terminó a las catorce horas, ambos fechas del corriente año. En el desarrollo de la misma se observaron las prescripciones y términos de ley; resolviendo la suscrita Jueza todos los puntos que fueron sometidos a su consideración, conforme al Art. 394 Pr. Pn. En consecuencia siendo procedente el ejercicio de la acción penal pública, de los delitos de CONTAMINACIÓN AMBIENTAL y FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS, promovido por la Representación Fiscal, de conformidad a los artículos 193 No 3 y 4 de la Constitución de la República, 17 del Código Procesal Penal y 255 y 275 del Código Penal y siendo competente el Tribunal para el caso en examen, se procedió a la apertura de la vista pública, en cuanto a la existencia de los delitos acusados por la parte fiscal y la participación de los encartados, así como la responsabilidad civil, las que se fundamentan en los considerandos que en adelante se expresaran: I. HECHO ACUSADO Y SOMETIDO AL JUICIO. El veintiocho de diciembre de dos mil trece, la representación Fiscal presentó ante el Juzgado Primero de Instrucción de esta ciudad, acusación formal (fs. 134-138), contra los procesados ÁNGEL BENEDICTO C. G., CARLOS ERNESTO O. C., SALVADOR ERNESTO A. F. y VÍCTOR MANUEL R. P., por los delitos de CONTAMINACIÓN AMBIENTAL y FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS, tipificados y sancionados en su orden en los artículos 255 y 275 del Código Penal, en perjuicio del Medio Ambiente y la Salud Pública; celebrándose la audiencia preliminar a las diez horas del día diez de mayo de dos mil catorce; teniendo por descrito los siguientes hechos: “En momentos que el señor sargento [...], auxiliado de los agentes [...] y [...] y cuatro miembros de la Fuerza Armada realizaban patrullaje preventivo en el Barrio Nueva Alianza, San Rafael Obrajuelo, escucharon unos golpes en el interior de la vivienda número ocho, por lo que se asomó al portón a ver qué sucedió en el interior de dicha vivienda, observando un grupo de individuos que estaban destazado caballos quienes al observar salieron corriendo ocupando una escalera para subirse al techo y escapar, por lo que solicitaron apoyo al operador de la Unidad de Emergencias Novecientos Once, quien coordinó con el sector siete, para que le apoyaran en la captura de los individuos, logrando capturarlos en el techo de la vivienda, al verificar visualmente en el interior de la misma, donde destazaban los caballos se observaron ocho cabezas de caballo y una cantidad grande de carne, vísceras y huesos, así como herramientas para el destazo de los animales en mención, asimismo en el interior de la vivienda se encontraba un automóvil color verde placas [...], el cual en su interior tenía una cantidad de carne y una computadora laptop, la cual se encontraba en el interior de dicho vehículo, por lo que fue incautado en esos momentos que a los imputados les hizo del conocimiento que quedarían detenidos por los delitos de Contaminación Ambiental y Fabricación y Comercio de Alimentos Nocivos, previstos y sancionados en los Arts. 255 y 275, ambos del Código Penal, en perjuicio de la Naturaleza y el Medio Ambiente y en la Salud Pública, por lo que se coordinó con el Laboratorio Técnico y Científico de la Policía Nacional Civil, para realizar la inspección ocular, se hace constar que no se pudo incautar la cerne (sic) de los equinos destazados, se solicitó una orden de registro con prevención de allanamiento en la vivienda donde se encontró el destazo de equinos, pero al tener la orden de allanamiento la carne fue enterrada previa inspección de salud pública, haciéndoles saber a los imputados sus Derechos de Ley y las garantías que la Ley les confiere, no dejando nada en calidad de depósito y dejan en calidad de secuestro un vehículo marca Nissan, MODELO “CENTRA” (sic), color verde lima año 1983, clase automóvil, tipo sedán, Placas Número [...], a nombre de [...] de conformidad a lo establecido en los artículos doce de la Constitución de la Republica, y Articulo ochenta y dos del Código Procesal Penal. No dejando nada en calidad de depósito y dejan en calidad de incautado un vehículo, marca Nissan, modelo Sentra, color verde lima, año mil novecientos ochenta y tres, clase Automóvil, tipo Sedán, placas [...], a nombre de [...], una llave de encendido y su respectiva tarjeta de circulación, una computadora laptop marca “HACER” (sic), modelo aspire cuarenta y cinco cuarenta, un cargador de energía para la misma, que se encontraba en el interior de dicho automóvil, que el vehículo quedara en resguardo en el predio denominado EXMOP, ubicado en ésta jurisdicción, bajo custodia de la Sub-delegación de la Policía Nacional Civil de esta ciudad, la llave de encendido y la tarjeta de circulación lo mismo que la computadora quedarán en custodia en la Unidad Novecientos Once con sede en la ciudad de ”. II. INCIDENTES. De conformidad a los Arts. 380 Inc. 2° y 375 N° 3, la Representación Fiscal solicitó la suspensión de la vista pública, argumentando que no habían comparecido sus testigos y se reprogramara su continuación para una fecha posterior; la Defensa Técnica manifestó no oponerse a dicha solicitud. Escuchadas las partes técnicas y estando éstas de acuerdo sobre el motivo de la suspensión de la vista pública, la suscrita Jueza expresó que siendo procedente la suspensión de la misma, a tenor de lo preceptuado en el Art. 375 N° 3 Pr.Pn., ante la incomparecencia de testigos de cargo, y a efecto de avanzar en el desarrollo de la vista pública, se podía incorporar prueba documental, si las partes técnicas lo acordaban; estas manifestaron que previo a la suspensión, desfilase la prueba documental. En consecuencia, considerando lo expresado por las partes técnicas y de conformidad a los Arts. 380 Inc. 20 y 375 N° 3 Pr.Pn., la suscrita Jueza RESOLVIÓ: 1) SUSPENDER la vista pública de la causa, previo incorporación de la prueba documental; 2) SEÑALAR la continuación de la vista pública para las once horas del seis de junio de 2014, y, 3) ORDENAR los apremios respectivos para hacer comparecer a los testigos [...] para la fecha y hora programada. III. RESOLUCIÓN ESPECIAL. Habiéndose resuelto suspender la vista pública el día tres de junio de 2014 en que inició y en que se contó con la presencia de todos los enjuiciados, habiéndose ordenado su reanudación para el seis de junio siguiente, día en que concluyó, se advirtió a éstos que de no comparecer cualquiera de ellos a la reanudación de la vista pública, de conformidad al Art. 88 Inc. 3° Pr.Pn., continuaría la vista pública aun sin la presencia de los mismos, sin importar el motivo, en tanto que ya se les había intimado la acusación e iniciado con la fase de incorporación de prueba, caso en que no dando lugar a la declaratoria de rebeldía, consecuentemente no suspendía la tramitación de los recursos, ni impedía la ejecución de la sentencia firme. Siendo que al reanudar la vista pública el seis de junio de 2014 se constató la no comparecencia del enjuiciado CARLOS ERNESTO O. C., alias “[...]”, sin que se presentara justificación al respecto y habiéndose advertido sobre la aplicación del Art. 88 Inc. 3° Pr.Pn., la suscrita Jueza RESOLVIÓ: CONTINUAR la vista pública también en contra de éste, aun sin su presencia. IV. EXPOSICIÓN DEL CASO POR LAS PARTES. Concluido los incidentes, se les concedió la palabra a las partes técnicas para que brindaran sus alegatos iniciales. La Representación Fiscal expuso que en cuanto al delito de CONTAMINACIÓN AMBIENTAL, los agentes encontraron los caballos destazados, nueve cabezas de caballos, tres bolsas con huesos de caballos y un promontorio de vísceras de caballos que habían sido destazadas dentro de la vivienda; que consideraba que este tipo de actividades eran contaminantes del medio ambiente, ya que a esos desechos no les daban un tratamiento especial; que lo que hace la gente en nuestro medio, es tirarlos en medio de cañales; que los acusados, para realizar ese tipo de actividades, debían contar con un permiso de la Alcaldía para poder dar un tratamiento apropiado a dicha actividad y no habían demostrado que tuvieran algún permiso; que se sabía que todas esas aguas residuales, sangre y desechos iban a parar a las quebradas y a algunas veces a los pozos de las personas del lugar, que ocupan para la alimentación, por lo que consideraba que se estaba ante una contaminación ambiental; que la ley del medio ambiente lo que protegía es la buena salud de los seres humanos, aire puro y oxígeno para poder sobrevivir, por lo que consideraba que los hechos eran constitutivos de contaminación. En cuanto al delito de FABRICACIÓN DE ALIMENTOS NOCIVOS, la cantidad de carne encontrada a los acusados no podía ser para consumo humano, puesto que a esa carne se le debía dar un tratamiento apropiado, ya que se hacía ingresa al mercado para venderse para el consumo humano; que el punto no era si la carne era mala, sino que el problema es que a los animales destazados no se les sometía a un proceso para determinar su sanidad, no habiendo control sobre ellos, animales en muchas ocasiones enfermos; que lo que se prevenía era un atentado contra la salud de las personas; en ese sentido consideró que se estaba ante un delito; delitos que la Representación Fiscal consideró de resultado y que se estaba en presencia de los dos delitos. En los alegatos de cierre manifestó que se había probado los extremos del Art. 329 Pr.Pn., habiéndose demostrado la existencia del delito y la participación de los acusados, por lo que estos eran responsable de los delitos imputados, ya que en el lugar se encontraron abundantes carnes, vísceras, osamentas, y en el pick up encontrado se encontró una jaba plástica con carne de caballo; por ello solicitó en cuanto a la pena por el delito de Contaminación Ambiental sea la que a ley corresponda; y por el delito de Fabricación y Comercio de Alimentos Nocivos solicitó dos años de prisión. La Defensa Técnica, por su parte expresó que todos sus defendidos declararían, que en su momento, luego de conocer la prueba y las declaraciones de sus defendidos, establecería la inocencia de estos, haciendo uso de la comunidad de la prueba. En los alegatos de cierre expresó que según la prueba que desfiló y las declaraciones de sus defendidos, no se identificó a ninguno de estos; que se dijo que los sujetos huyeron por los techo, que eso lo oyeron, siendo que el segundo de los testigos detuvo a sus patrocinados posteriormente, pero no en el lugar de los hechos; que podrían ser estos entonces trabajadores de algún otro lugar, a los cuales se les detuvo únicamente por la apariencia de sus ropas y olores de sus manos; que aun con todo lo que se argumentó no se determinó que los cuatro detenidos hayan sido los que se dieron a la fuga por los techos, porque ninguno de los testigos dijo verles el rostro o identificarlos de una u otra forma; que en lo medular no había prueba de vinculación directa de sus patrocinados que los vinculara como autores de los delitos que se les imputó, no obstante que se mencionara que había elementos periféricos; que lo que se sabía es que las personas que se encontraban destazando se habían dado a la fuga, por lo que existía duda razonable en cuanto a la vinculación de sus defendidos como participes de los hechos imputados, por lo que de conformidad al Art. 398 Pr. Pn., solicitaba una sentencia absolutoria para todos ellos. V. INCORPORACIÓN DE LA PRUEBA SOMETIDA A JUICIO. En la vista pública, de la prueba admitida por el Juzgado Primero de Instrucción de esta ciudad, conforme al Art. 386, 387, 388 y 389 Pr. Pn., desfiló legalmente la siguiente: A. PRUEBA TESTIMONIAL DE CARGO: 1. Deposición de [...], quien declaró: que era Sargento de la PNC de san Rafael Obrajuelo, con […] años de laborar para la corporación policial en puestos como Morazán, Cojutepeque, Suchitoto, Santa Ana, El Porvenir, Chalchuapa y La Paz; que en relación al caso tuvo participación en un procedimiento el día veinticinco de diciembre del año dos mil trece, como a eso de las veintitrés horas patrullando con miembros de la Fuerza Armada, en el Barrio Nueva Alianza, de San Rafael Obrajuelo; que ahí pudo observar que picaban como huesos asomándose a una ventana en donde pelaban caballos, ya que podían distinguirse; que le habló a la señora [...] y cuando ella lo vio aventó la ventana la que topó y luego se volvió abrir, vio que las personas adentro de la vivienda tiraban hachas y se escondían; al ver esto pidió apoyo al Nueve Once de San Juan Nonualco, llegando apoyo en la búsqueda de los individuos que huían arriba de los techos, y cuando quedó sola la casa, se veían los huesos, costillas y cabezas de caballos; emprendiéndose la búsqueda de los sospechosos se dieron las detenciones, dos en la casa pegada a la casa de [...] y las otras dos en los alrededores de dicha vivienda, deteniéndose a cuatro personas en flagrancia, ya que su vestimenta estaba llena de sangre y las manos con olor a chuquilla; se les detuvo por CONTAMINACIÓN AMBIENTAL y por FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS; también se incautó un vehículo color verde conteniendo carne en una jaba plástica; se solicitó que llegara investigaciones, solicitándose orden de allanamiento al Juzgado de Paz de San Rafael Obrajuelo, apersonándose al lugar el agente […] quien fotografió el lugar, así como también el señor [...], quien era parte del personal de saneamiento, quien manifestó que la carne no estaba apta para el consumo humano, porque no son apropiadas para el destazo, ya que la propietaria del inmueble que no se sabe por dónde huyó, no presentaron ningún autorización de Salud Pública para destazar en esa vivienda; en el lugar se encontraron cuchillos, huacales, barriles, colas de caballo, cabeza y cuero colgados en barra de hierro, y en el suelo ocho cabezas de caballos; manifestó conocer a uno de los imputados describiéndolo como alto, piel clara, reconociéndolo en la Audiencia como Carlos Ernesto O. C., de quien dijo es hijo de la señora [...], propietaria del inmueble donde fue encontrada la carne de caballo; que al observar por la ventana había una distancia de unos diez metros hasta la carne, que cuando las personas huían por lo techos, no logro distinguir a nadie; que participó en la detención de dos de los cuatro detenidos en los alrededores de la vivienda de [...], siendo que el lugar donde se dieron las detenciones, estaba iluminado, ya que había un farol; unos agentes se fueron a vigilar por la Iglesia, mientras los otros se quedaron vigilando por el zaguán; que en el lugar la señora [...] es conocida por dedicarse al destazo de caballos y a veces de cuches; que en el procedimiento se incautó un vehículo que estaba frente a la casa y que contenía en su interior una laptop. 2. Declaración de [...], quien depuso: que estaba destacado en el Nueve Once de la Policía Nacional Civil, como Agente Operativo, con diecisiete años de laborar para la Policía Nacional Civil; que en relación al caso por el que estaba presente, sucedió el 25 de diciembre del año dos mil trece a eso de las veintitrés horas; que se constituyó al Barrio Nueva Alianza de San Rafael Obrajuelo, no recordando el número de la casa, pero que era propiedad de la señora [...], en donde en el interior habían huesos y carne destazada de caballos; que dio apoyo para aprender a los sospechosos, quienes al ver al Sargento se empezaron a subir en una escalera para los techos aledaños, huyendo, por lo que se procedió a cercar el perímetro deteniendo a dos jóvenes por su vestimenta llena de sangre y mal olor a carne en sus manos; que detuvo a dos de los cuatro detenidos; que supo que se trataba de carne de caballo porque era rojiza y fibrosa y en la casa habían cabezas de caballo y tripas, pero ninguna era carne de res; ese día se incautó un vehículo que estaba parqueado frente a la casa y dentro de este vehículo estaba una mini laptop; que el lugar era alumbrado por lámparas al costado, dentro de la casa también había luz; se ordenó la destrucción de la carne, ya que en el dictamen se dijo que dicha carne no era apta para el consumo humano. B. PRUEBA DOCUMENTAL: 1. Acta de detención en flagrancia de las cero una horas con treinta minutos del día veintiséis de diciembre del año dos mil trece, suscrita por los agentes captores Sargento [...] auxiliado de los agentes [...] y [...]. En esta dejan constancia que a las veintitrés horas del día veinticinco de diciembre, fueron detenidos en flagrancia los acusados Víctor Manuel R. P., Ángel Benedicto C. G., Salvador Ernesto A. F. y Carlos Ernesto Ordoñez, por el delito de Contaminación Ambiental y Fabricación y Comercio de alimentos nocivos (Fs. 7). 2. Autorización de registro con prevención de allanamiento de fecha 26 de diciembre del año 2013, en la vivienda ubicada en Segunda Avenida Norte, Casa Número Ocho, Barrio Nuevo Alianza donde habita la señora [...], emitido por la Jueza de Paz de San Rafael Obrajuelo, Departamento de La Paz, Licenciada Glenda Larissa Carías Alvarenga, mediante oficio N° 1160- Z. de fecha 26 de diciembre de 2013 (Fs. 41). 3. Auto de ratificación de secuestro, de fecha 26 de diciembre de 2013, realizado por la Señora Juez de Paz de San Rafael Obrajuelo, La Paz, por el que resuelve, ordenar el secuestro del vehículo Placas P-[...], marca Nissan, modelo SENTRA, color verde lima, año 1983, clase automóvil, tipo Sedan, con numero de motor C A dos cero cero uno tres cuatro uno siete B, numero de chasis gravado J N uno H T uno tres tres uno uno tres seis uno cero, a nombre de [...], con su llave de encendido, tarjeta de circulación; una computadora laptop, marca Hacer (sic), modelo Aspire cuarenta y cinco cuarenta, y un cargador de energía para la misma (Fs. 52). 4. Álbum Fotográfico, elaborado por el Técnico Fotógrafo [...], el día 26 de diciembre del año 2013, en la casa número 8, propiedad de la señora [...], ubicada en Segunda Avenida Norte, Barrio Nueva Alianza, San Rafael Obrajuelo (Fs. 154-162). 5. Croquis Planimétrico elaborado por el cabo de la Policía Nacional Civil Fausto Antonio Rodríguez (Fs. 37). 6. Acta de Incautación de fecha 26 de diciembre de 2013, elaborada por el investigador [...], constando de 15 barriles plásticos, 4 barriles de lámina, 1 hacha pequeña, 9 cuchillos, 1 báscula para pesar carne y 105 ganchos de hierro, incautados al señor Carlos Ernesto O. C. (Fs. 45). 7. Diligencias Jurídico Administrativas elaboradas en la Unidad Comunitaria de Salud de San Rafael Obrajuelo, suscrito por el Doctor [...], con el cual se muestra el proceso administrativo que se siguió para probar que la carne no era apta para el consumo humano. C. DECLARACIÓN DE LOS IMPUTADOS: 1. ÁNGEL BENEDICTO C., manifestó: que el día de la captura él venía de trabajar con el dueño de la casa vecina de donde sucedieron los hechos; que el venía de trabajar cuando se estaba dando la captura; que él es dueño de la propiedad de dónde sacaron el carro, y él sólo venía de trabajar con él, manifiesta que él sabía que era carne de res porque ese era el trabajo que el venía de hacer en ese momento, ya que para ese trabajo era para el que había sido contratado, para que le ayudara a ir a traer la carne; que el venía de Zacatecoluca, que solo lo habían buscado para hacer ese trabajo, pero no sabe dónde estaba la carne; que en el destazadero de carne participó solo él y Víctor Manuel Portillo; que con las vísceras y huesos no sabría que decir que hacen con ellos; que a él solo le dijeron que fuera ese día a ayudar a cargar la carne y llevarla al lugar; no trabaja como destazador; que distingue carne de res y de caballo porque cuando llegó donde destazaban, todavía estaban ahí partes de los animales; que se refiere a que estaba ahí la cabeza del animal; la cabeza de una res tiene cuernos y orejas; que destazaron solo una, que solo estaban ahí Víctor Manuel R. P. y el dicente; que esa carne la llevaban para el lugar donde la encontraron en el carro; que él solo iba trasladando la carne. 2. CARLOS ERNESTO O. C., expresó: que con el señor Salvador Ernesto, son vecinos del lugar donde estaban haciendo el destazo de los animales; que ellos no se daban cuenta de lo que estaba pasando; cuando los llegaron a detener, no sabían porque los detenían; que él se dedica a compra tuncos para destazar, sale a comprarlos en pick-up; que los destazaban y la carne se mandaba a ; que el lugar de destazo es en el lugar donde los agarraron; que las vísceras las botan a un bordo, donde botan la basura; [...] es su tío, el destaza cerdos; que conoce a los demás muchachos por que ellos también trabajan con don [...]; no sabe qué tiempo tenían de trabajar con él, pero sabe que con el trabajan; que sabe que encontraron carne de res en el vehículo, sabe que la hallaron donde estaban ellos; que la propiedad es de su tío [...]; y el vehículo no era de él; pero antes no había visto ese vehículo. 3. SALVADOR ERNESTO A. F., depuso: que el día de los hechos de incautación del destazo de caballos, él estaba en la casa vecina; que al momento de los hechos él estaba en su casa; que los policías al verlo solo en el lugar, manifestaron que él se había corrido del lugar de destazo de caballos; que al entrar a la casa lo pusieron boca abajo y lo esposaron, haciéndolo responsable que él era de los que estaban destazando caballos; que él es vecino de la propiedad donde pelaban los caballos; su casa de habitación colinda con la propiedad de destazo de caballos; que la casa donde vive es de su papá, [...]; que él es destazador de cerdos, solo destaza cerdos; que su padre es destazador de cerdos y tiene matrícula para ello; que él para destazar necesita matricula pero no tiene; que él tiene como cuatro años de destazar cerdos, que destazan cuatro cerdos diarios; que venden el producto en el mercado San Miguelito del San Salvador; que cuentan con permiso de la alcaldía; que su papa ha de saber si tiene permiso de Salud Pública, pero si la alcaldía le ha dado permiso, es porque tiene permiso de salud pública; que no sabe si tienen permiso porque no es el propietario del desbazadero; no sabe dónde depositan las tripas, que las tripas no se botan se utiliza todo del cerdo; que cuando pasó el problema llegaron a su casa el veintiséis de diciembre, en la noche, aproximadamente a media noche llegaron y creyeron que él era de los que estaban destazando, que sabe que con su papá trabaja Víctor Manuel R. P. y Ángel Benedicto C.; que ellos tienen como un año de trabajar con él; que ellos halan animales, como cerdos; que en esa ocasión traían una res destazada; que esa res había sido destazada a la par del rastro en San Rafael Obrajuelo; que esa carne era para comercializarla en San Salvador; que la propietaria de esa res era Rosa, no era su papá, y que le habían vendido el animal a su papa; que esa misma tarde fue el negocio del animal; que antes de ese tiempo él no se dedicaba a otro trabajo solo a eso; que estudió solo cuarto grado; que ya no estudió porque no quiso; tiene 19 años y está acompañado; tiene una niña; que vive en San Rafael Obrajuelo, en el Cantón San Pedro Mártir, Los Paredes; tiene de vivir ahí aproximadamente cuatro años, antes vivía en la Colonia San José de Zacatecoluca. 4. VÍCTOR MANUEL R. P., dijo: que cuando lo detuvieron el recién habían llegado al lugar; que él no tenía nada que ver en eso y lo detuvieron; se dedica a trabajar en el campo; que el día de captura andaba con otro muchacho llamado [...], había llegado a llevar la carne ya que es destazador de cuches; que ese día él había comprado una vaca, pero la mayoría de veces eran cuches; que no sabe si tiene permiso de salud pública; que de su amigo no sabe cuánto tiene de hacer esa actividad; que no sabe dónde botan el desperdicio de los animales; él lo recoge y lo va a votar, en cubetas; que no sabe dónde van a botar los desechos; antes no había trabajado destazando; que cuando llegó a descargar supo lo que estaba pasando en la casa de a la par; que andaban agentes subidos en los techos; que él no tenía que ver en lo que estaba pasando al otro lado, o sea los que andaban corriendo en los techos eran otros; que antes no conocía sobre destazo de animales; que sabe que de la res no sirven las tripas y el pupú y de ahí todo se ocupa. VI. FUNDAMENTOS JURÍDICOS. A. DETERMINACIÓN DE COMPETENCIA De conformidad a los Arts. 15, 21, 86. Inc. Final y 172 Inc. 1º y 3º de la Constitución de la Republica, 146 L.O.J.; 17 del Código Penal, 18, 47, 49, 53 Inc. Final, 57 Inc. 1º del Código Procesal Penal, este Tribunal de Sentencia ha sido competente en razón de la materia, grado y territorio para conocer jurisdiccional y funcionalmente del hecho punible objeto de controversia en el presente juicio en contra de los procesados. B. VALORACIÓN INTEGRAL DE LA PRUEBA El Tribunal examinó bajo las reglas de la sana crítica, toda la prueba que se incorporó en el juicio a fin de considerar si a partir de ésta era posible establecer el hecho acusado y la participación de los enjuiciados en el mismo. Considerando detenidamente los medios de prueba desfilados en el juicio, se ha formado en la suscrita Juzgadora, un estado de certeza positiva sobre la participación de los enjuiciados ÁNGEL BENEDICTO C. G., CARLOS ERNESTO O., SALVADOR ERNESTO A. F. y VÍCTOR MANUEL R. P., únicamente en la comisión del delito de FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS, tipificado y sancionado en el Art. 275 Pn., en perjuicio de la Salud Pública, no así respecto del delito de CONTAMINACIÓN AMBIENTAL, previsto y sancionado en el Art. 255 Pn.; es así que respecto al delito de FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS, con el análisis y valoración integral de los medios de prueba desfilados, en aplicación a las reglas de la sana crítica y las reglas que rigen la incorporación de la prueba, resultó configurada suficientemente la tesis fáctica planteada en el dictamen de acusación. En cuanto al delito de CONTAMINACIÓN AMBIENTAL, basta un examen liminar del Art. 255 Pn. para concluir que ese delito no se ha realizado; dicho artículo establece: “el que provocare o realizare directa o indirectamente, emisiones, radiaciones o vertidos de cualquier naturaleza en el suelo, atmósfera, aguas terrestres, superficiales, subterráneas o marítimas, en contravención a las leyes y reglamentos respectivos y que pusiere en peligro grave la salud o calidad de vida de las personas o el equilibrio de los sistemas ecológicos o del medio ambiente, será sancionado con prisión de cuatro a ocho años”. Resulta patente entonces, con toda la prueba vertida en el juicio, que ninguno de los elementos probatorios desfilados resultó capaz de dejar por establecido que los enjuiciados o alguno de ellos, haya realizado acción alguna por la que pueda sostenerse que provocó o realizó, directa o indirectamente, emisiones, radiaciones o vertidos de cualquier naturaleza en el suelo, atmosfera, aguas terrestres, superficiales, subterráneas o marítimas; así ya no interesa pasar a establecer si acaso habrían realizado esa actividad en contravención a las leyes y reglamentos respectivos y que pusiere en peligro grave la salud o calidad de vida de las personas o el equilibrio de los sistemas ecológicos o del medio ambiente; aun cuando se hubiera demostrado cualquiera de las actividades citadas, que se subraya no es el caso, la acusación debería probar además que dicha actividad efectivamente constituye una contaminación al medio ambiente o que pusiera en grave peligro la salud o calidad de vida de las personas o el equilibrio de los sistemas ecológicos, con prueba idónea para ello, que es el caso de una evaluación de impacto ambiental de una autoridad competente para realizarlo, que comprobare que la acción de los enjuiciados habría perjudicado a una determinada comunidad, y que esto al final inclusive podría causar estragos en mantos acuíferos del Departamento de La Paz; pero como se sabe, en todo el desfile probatorio no desfiló ningún elemento que determine que hubiera una actividad que haya impactado en la naturaleza, ni en el ser humano, que es una prueba pericial; así, en todo caso, no habría base para determinar el daño ambiental ocasionado, no podría concluirse certeramente que los enjuiciados hayan realizado esa conducta prohibida regulada en el artículo 255 del Código Penal; en consecuencia, se concluye liminarmente que al haber insuficiente de prueba, es procedente emitir un fallo absolutorio a favor de los encartados tanto en lo relativo a la responsabilidad penal o civil respecto a este delito.

Respecto al delito de FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS, el Art. 275 N° 1 y 2 Pn. expresa: “Será sancionado con prisión de dos a cuatro años e inhabilitación especial para la profesión u oficio por el mismo tiempo, quien: 1) ofreciere en el mercado productos alimenticios omitiendo o alternado los requisitos establecidos en las leyes o reglamentos sobre su caducidad o composición, poniendo en grave peligro la salud de los consumidores… ”. Así se tiene que con los testimonios de los señores [...], que fueron vertidos de manera segura, directa y espontánea, lógico y coherente con el resto de pruebas vertidas en el juicio, por lo que le merecieron fe a la suscrita Jueza, se estableció que el veinticinco de diciembre del año dos mil trece, como a eso de las veintitrés horas, en la vivienda N° 8, de la Comunidad Nueva Alianza de San Rafael Obrajuelo, casa de la señora [...], en su interior se estaba destazando caballos, siendo que ya había sido sacrificado al menos unos ocho equinos, habiéndose producido una fuerte cantidad de carne, parte de la cual estaba dispuesta en una jaba cargada en un vehículo color verde. Esa actividad fue descubierta por una patrulla que pasaba por el lugar, al escuchar que picaban como huesos, al asomarse a una ventana el agente [...]; las personas que estaban al interior de la casa, que estaban conscientes de la acción que se desarrollaba al interior de la casa, al darse cuenta que habían sido descubiertos por elementos de la policía, trataron de huir subiéndose a los techos de la vivienda, dejando los instrumentos; el oportuno llamado del agente pidiendo apoyo al Sistema Novecientos Once, permitió que rápidamente fueran auxiliados por agentes de dicho sistema, acudiendo entre otros el agente [...], dándose la búsqueda inmediata de las personas que huían; así fueron encontrados dos sujetos en la casa pegada a la casa de la señora [...] y las otras dos en los alrededores de dicha vivienda, todos ellos con sangre en sus ropas, como las personas que trabajan destazando animales y con el olor característico de haber estado en contacto con carne. Las trazas en que fueron encontrados dejan ver que no se trató de algo circunstancial, sino que precisamente se encontraban así por haber estado presente en el lugar donde se desarrollaba el destace de los equinos, donde ya se había producido una fuerte cantidad de carne y de donde habían salido por el techo en un intento fallido de huir, precisamente por estar consciente de que desarrollaban una actividad ilícita; justamente se les detuvo imputándoseles los delitos de CONTAMINACIÓN AMBIENTAL y FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS; todo eso es corroborado por el acta de Acta de detención en flagrancia de las cero una horas con treinta minutos del día veintiséis de diciembre del año dos mil trece, suscrita por los agentes captores Sargento [...] auxiliado de los agentes [...] y [...]. El primer testigo deja claro que en el lugar se realizó la inspección por investigadores; efectivamente, para hacerlo medio la autorización de registro de fecha 26 de diciembre del año 2013, emitido por la Jueza de Paz de San Rafael Obrajuelo, Departamento de La Paz, Licenciada Glenda Larissa Carías Alvarenga, mediante oficio N° 1160-Z. de fecha 26 de diciembre de 2013; ese mismo testigo testifica que en dicha inspección, el agente [...] fotografió el lugar, siendo el señor [...], parte del personal de saneamiento, quien determinó que la carne no estaba apta para el consumo humano, que no era apropiada para el destazo, por lo que se ordenó su destrucción; quiere decir que se estaba produciendo un producto destinado al consumo público nocivo para la salud; ciertamente que en el lugar no se acreditó que el inmueble tuviera autorización por Salud Pública para ser utilizado para destazar; lo que se supo es que la propietaria del inmueble huyó, al verse descubierta, pues claramente el inmueble estaba siendo utilizado como rastro clandestino, reflejado en que ahí se encontró cuchillos, huacales, barriles, colas de caballo, cabeza y cuero colgados en barras de tubo y en el suelo ocho cabezas de caballo; es claro que en la casa estaba uno de los hijos de esa señora, que era Carlos Ernesto O. C.. Los lugares donde se dieron las detenciones estaban iluminados, por lo que siendo que las detenciones se realizaron de inmediato al descubrimiento del hecho, en flagrancia, no hay duda que las personas capturadas, son las personas que huyeron por los techos. Ahora bien, si bien no hay duda que estos procedían del interior del inmueble donde se desarrollaba el destace, no puede establecerse quién o quiénes eran los directamente responsables del destace, o el titular de la carne que se destazaba; es decir, el grado de involucramiento en la actividad que ahí se realizaba; es por ello que solo puede asegurarse un involucramiento en los hechos en calidad de cómplices y siendo que tampoco puede asegurarse el grado de complicidad, solo puede predicarse que tienen involucramiento en los hechos como cómplices no necesarios. Ya se dijo que en el lugar fue encontrado un vehículo cargado conteniendo una jaba de carne; ese vehículo fue secuestrado en el proceso, ratificado por auto de fecha 26 de diciembre de 2013, por la Señora Juez de Paz de San Rafael Obrajuelo, La Paz, ordenando el secuestro de dicho vehículo: Placas P-[...], marca Nissan, modelo SENTRA, color verde lima, año 1983, clase automóvil, tipo Sedan, con numero de motor C A dos cero cero uno tres cuatro uno siete B, numero de chasis gravado J N uno H T uno tres tres uno uno tres seis uno cero, a nombre de [...], con su llave de encendido, tarjeta de circulación; con una computadora laptop, marca Hacer (sic), modelo Aspire cuarenta y cinco cuarenta, y un cargador de energía para la misma en su interior (Fs. 52). Ciertamente que las condiciones en que se encontró el inmueble, descrito por los testigos de cargo, se reflejan asimismo de manera evidente y concorde en el Álbum Fotográfico elaborado por el Técnico Fotógrafo [...], el día 26 de diciembre del año 2013, pues pone de manifiesto la carne encontrada en la casa inspeccionada dispuesta colgada en una armazón de tubos de hierro empotrados en el lugar, aparecen las cabezas de equino ya sacrificados dispuestos en el suelo, junto a osamentas y otros desechos como vísceras, cuchillos y un hacha; casa cuya ubicación en el espacio se dejó claramente establecido con el Croquis Planimétrico elaborado por el cabo de la Policía Nacional Civil Fausto Antonio Rodríguez, siendo justamente la dirección ya apuntada al inicio de este capítulo. La incautación del material encontrado del que ya dieron cuenta los testigos de cargo, se hizo constar en el Acta de Incautación de fecha 26 de diciembre de 2013, elaborada por el investigador [...], constando de 15 barriles plásticos, 4 barriles de lámina, 1 hacha pequeña, 9 cuchillos, 1 báscula para pesar carne y 105 ganchos de hierro; todo lo cual es reflejado en el álbum fotográfico ya relacionado. Son las Diligencias Jurídico Administrativas elaboradas en la Unidad Comunitaria de Salud de San Rafael Obrajuelo, suscrito por el Doctor [...], con la cual se demuestra que la señora Blanca Alicia O. Servellón y su hijo Carlos Ernesto O. C., infringieron los Arts. 86 Lit. “b”, relacionado con Arts. 5, 9 Lit. del “a” hasta el “m”, Art. 10 Lit. “a”, “b”, “c” y “d”, Art. 11 lit. “a” y “b”, Arts. 12 y 13 Lit. del “a” al “f”, Arts. 14 y 15 lit. “a”, “b”, “c”, Art. 16, 17 lit. “a” y “b” y Art. 18 de la Ley de la Carne, que se refiere al cumplimiento de requisitos para un matadero. Asimismo no tenían permiso o autorización de instalación o funcionamiento de un rastro, matadero privado, o destace de animales mayores o menores, especialmente de ganado equino (inspecciones sanitarias) Art. 86 lit. “a” del Código de Salud, por ende no reunía los requisitos de Salud e Higiene contemplados en los Arts. 56 lit. “d” y “e” del Código de Salud, relacionado con el Art. 13 de la Ley de Inspección Sanitaria de la Carne. Tampoco se encontró registro de autorización de permiso de tratamiento del sistema de tratamiento de los desechos producidos por la actividad de destace e productos cárnicos Art. 77 del Código de Salud, haciendo una observación de que había evidencia de contaminación ambiental en toda la Carretera Vía Tejera y Autopista a Comalapa y en los cañales, detalle este último que como sea en el presente proceso como ya se ha dicho no fue probado. En suma y en lo que respecto al delito que se analiza, queda perfectamente claro que la carne producida encontrada en la casa inspeccionada no era apta para consumo, por tanto era u producto nocivo a la salud. Por tanto al haberse establecido a través de prueba fehaciente que los enjuiciados ÁNGEL BENEDICTO C. G., CARLOS ERNESTO O. C., SALVADOR ERNESTO A. F. y VÍCTOR MANUEL R. P., son responsables en calidad de cómplices no necesarios de la realización del delito de FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS, tipificado y sancionado en el artículo 275 numeral 3° del Código Penal, en perjuicio de la Salud Pública, el fallo que este Tribunal debe pronunciar respecto a dichos delitos es Condenatorio. C. DETERMINACIÓN PRECISA Y CIRCUNSTANCIADA DEL HECHO Al haber analizado e integrado de manera lógica, coherente y suficientemente los elementos de juicio extraídos de la prueba que se ha producido en el juicio, este Tribunal da por acreditado el siguiente hecho: “El día veinticinco de diciembre del año dos mil trece, a eso de las veintitrés horas, ÁNGEL BENEDICTO C. G., CARLOS ERNESTO O. C. (hijo de la señora Blanca O.), SALVADOR ERNESTO A. F. y VÍCTOR MANUEL R. P. , se encontraban en la casa de la señora Blanca O., ubicada en la Colonia Nueva Alianza, casa número ocho, jurisdicción de San Rafael Obrajuelo, donde se estaba realizando el destace de varios equinos, siendo que otros ya habían sido destazados, por lo que ahí se encontraba carne, cueros, cabezas y osamentas de los equinos destazados; eso fue descubierto por una patrulla que realizaba patrullaje preventivo, en donde iba el Agente policial [...], Sargento de la Policía Nacional Civil destacado en San Rafael Obrajuelo, acompañado de miembros de la Fuerza Armada, al escuchar dentro de dicha casa unos golpes; en efecto, el Agente se acercó a dicha vivienda para ver qué ocurría, pudiendo observar a través de una ventana, que dentro de la casa a unos diez metros, unos sujetos destazaban caballos; el Agente habló a la señora [...] quien al verlo cerró violentamente la ventana, tirándola, pero al volver a abrirse, observó hacia adentro; las personas adentro de la vivienda tirando las hachas buscaron esconderse; de inmediato en Agente pidió apoyo al sistema Nueve Once de San Juan Nonualco y llegando el apoyo se dio la búsqueda de los individuos que huían arriba de los techos, lográndose la ubicación y captura en flagrancia de los enjuiciados, dos en la casa pegada a la casa de [...] y dos en los alrededores de dicha vivienda, teniendo sus vestimentas llenas de sangre y con las manos con olor característico de carne destazada o en lenguaje coloquial, con olor a “chuquilla”; se les informó que quedaban detenidos por los delitos de Contaminación Ambiental y Fabricación y Comercio de Alimentos Nocivos, por no haberse acreditado que contaran con permiso para destazo, no tenían autorización para ser correteros, ni destazadores de ningún tipo de ganado por parte del Ministerio de Salud; en el procedimiento realizado dentro de la casa, se incautó un vehículo color verde, parqueado frente a la casa, en el cual ya se había cargada una jaba plástica conteniendo carne destazada, vehículo Placas P-[...], marca Nissan, modelo SENTRA, color verde lima, año 1983, clase automóvil, tipo Sedan, con numero de motor C A dos cero cero uno tres cuatro uno siete B, numero de chasis gravado J N uno H T uno tres tres uno uno tres seis uno cero, a nombre de [...], una llave de encendido, su tarjeta de circulación, dentro de la cual se encontró también una computadora laptop, marca Acer, modelo Aspire cuarenta y cinco cuarenta, con un cargador de energía para la misma. Inspeccionada la carne encontrada, por parte del señor [...], parte del personal de saneamiento, se determinó que era carne no apta para el consumo humano, en tanto que no era apropiada para el destazo, todo lo cual fue corroborado mediante proceso administrativo, siendo que la propietaria del inmueble no disponía de autorización de Salud Pública para destazar en esa vivienda; en consecuencia se ordenó y se realizó la destrucción de la carne encontrada, por no ser apta para el consumo humano; en el lugar se encontraron cuchillos, huacales, barriles, colas de caballo, cabeza y cuero y carne colgados en rieles de hierro, mientras en el suelo había ocho cabezas de caballos. En el lugar donde ocurrieron las capturas alumbrado de lámparas al costado, así como dentro de la casa. D. CALIFICACIÓN JURÍDICA DEL DELITO Con los elementos antes relacionados, se procederá a efectuar el juicio de tipicidad únicamente respeto del hecho punible atribuido a los acusados ÁNGEL BENEDICTO C. G., CARLOS ERNESTO O. C., SALVADOR ERNESTO A. F. y VÍCTOR MANUEL R. P., calificado como FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS, tipificado y sancionado en el Art. 275 N° 2 Pn.; en concreto, ese delito lo comete quien fabricare o vendiere bebidas o alimentos destinados al consumo público, nocivos para la salud o traficare con géneros corrompidos. 1. Tipicidad. Dentro del Tipo Objetivo, se encuentran los elementos descriptivos, y entre estos se tienen los relativos a: • Los Sujetos. Este delito puede ser cometido por cualquier persona, no se necesita de una cualidad especial; sujeto activo será aquella persona que realice las acciones prohibidas de fabricar o vender bebidas o alimentos destinados al consumo público nocivos a la salud o de traficar géneros corrompidos; y el sujeto pasivo en este ilícito es la Comunidad. • La Acción. Es un delito de resultado doloso; ya que el mismo se comete por acción, sea fabricando, vendiendo bebidas o alimentos nocivos, o traficando con géneros corrompidos. Para el caso concreto, es preciso anotar que es punible la fabricación inicial de productos que están destinados al consumo público, que resultan nocivos a la salud, como es el caso de la carne proveniente de equinos, no sujeta a control y verificación por las autoridades sanitarias, por lo tanto no susceptible de producción como alimento seguro para el consumo de la comunidad. • El Resultado. Consiste en poner en peligro la Salud Pública cuando los objetos en que recae el delito que menciona el Art. 275 N° 2 Pn., bebidas o alimentos destinados para al consumo público, resultan nocivos o su estado es de géneros corrompidos. Es el caso de la carne de equino, que no puede ser producida para su consumo, pues al estar fuera del control de las autoridades sanitarias, quiere decir que no se cuenta con controles que aseguren que no constituye un riesgo para la salud, que es apta para el consumo humano. • El Bien Jurídico Tutelado. El bien jurídico protegido en el tipo es la Salud Pública, siendo su objeto el denominado fraude alimentario, por lo que busca proteger el interés de los consumidores, precaviendo se ponga en peligro de daño la salud de estos. Para el caso, siendo que se produjo carne clandestinamente, proveniente de animales que no fueron sometidos al examen de ley, previo a su sacrificio, produciéndose carne destinada al consumo público que tampoco fue examinada , no fue marcada , operando un fraude alimenticio, ese hecho se constituyó en un peligro para la comunidad de consumir alimentos nocivos para la salud, en concreto carne proveniente de animales equinos, sin que haya sido marcada como apta para su consumo, por tanto incumpliendo las reglamentaciones legales. • Elemento Normativo. En el presente caso, se tiene que la producción de carne para consumo está regulado por la Ley de Inspección Sanitaria de la Carne (en adelante LISC). En primer término es importante advertir que esta ley dispone en el Art. 3 que no se permitirá la matanza de ningún animal, sino en los mataderos autorizados, lo que implica que esa actividad no puede improvisarse en cualquier lugar. Se establece también que todo animal destinado a matanza, debe ser objeto de un examen practicado por los inspectores del MAG, previo (ante- mortem) y postmortem con el fin de determinar si pueden ser destinados a consumo humano, utilizado con otros fines o deben ser destruidos (Art. 5 LISC); en caso de encontrarse sana la carne, se debe marcar aplicándoles un sello, de lo contrario debe ordenarse su destrucción o destinarse a otros fines y eso bajo supervisión (Art. 6 LISC). En consecuencia resulta ilegal producir carne para consumo, en un destazadero clandestino donde los animales sacrificados no pueden ser objeto de un examen ante-morten ni postmorten, no pudiendo acreditarse que las carnes así producidas sean aptas para consumo humano, no pudiéndose asimismo ejercer el control de ley destinándola a otros fines u ordenar su destrucción, cuando eso fuese lo que procediere. Es más, el Art. 7 LISC dispone que los inspectores, aun cuando ya haya sido inspeccionada y aprobada la carne como sana, pueden hacer todos los exámenes que creyeren convenientes para determinar si las carnes se encuentran sanas. Quiere decir que la producción de carne para consumo público es una actividad reglada, en la que la calificación de que esos productos son aptos para el consumo de la comunidad no se deja al arbitrio de los particulares, sino que debe calificarse por un inspector sanitario legalmente calificado, pues es una actividad que pone en riesgo la Salud Pública; a tal punto es importante que la ley dispone que los inspectores tendrán acceso a los mataderos a toda hora, estén o no operando, a fin de comprobar el cumplimiento de la ley (Art. 11 LISC). Otro conjunto de normas que deben cumplirse para producir carne de modo legal y que se demostró en el caso que fueron incumplidas son las siguientes: se infringió los Arts. 86 Lit. “b”, relacionado con Arts. 5, 9 Lit. del “a” hasta el “m”, Art. 10 Lit. “a”, “b”, “c” y “d”, Art. 11 lit. “a” y “b”, Arts. 12 y 13 Lit. del “a” al “f”, Arts. 14 y 15 lit. “a”, “b”, “c”, Art. 16, 17 lit. “a” y “b” y Art. 18 de la Ley de la Carne, referida al cumplimiento de requisitos para operar un matadero. No tenían permiso o autorización de instalación o funcionamiento de un rastro, matadero privado, o destace de animales mayores o menores, especialmente de ganado equino (inspecciones sanitarias) Art. 86 lit. “a” del Código de Salud, quiere decir que no se reunía los requisitos de Salud e Higiene contemplados en los Arts. 56 lit. “d” y “e” del Código de Salud, relacionado con el Art. 13 de la Ley de Inspección Sanitaria de la Carne, como para producir carne destinada al consumo. Tampoco disponían de registro de autorización de permiso de tratamiento del sistema de tratamiento de los desechos producidos por la actividad de destace e productos cárnicos Art. 77 del Código de Salud. Tipo Subjetivo del delito. Es un tipo de Comisión Dolosa, que consiste en que esa acción está conformada por elementos cognoscitivos, el saber que producir o vender bebidas o alimentos, nocivos para la salud o traficar con géneros corrompidos, está prohibido; y volitivo, en tanto que conociendo la prohibición, voluntariamente se realiza o se participa de esas conductas, incumpliendo los requisitos para poder hacerlo legalmente. Para el caso, los acusados relacionados sabían que producir clandestinamente carne sin ser sometida a los controles sanitarios de ley, está prohibido, es un comportamiento ilegal, ya que no puede producirse carne de especies fuera de control sanitario, ni destinarse a la venta carne que no ha sido inspeccionada previamente y calificada como apta para el consumo; para este caso, se estableció mediante la prueba que desfiló en la vista pública, que los enjuiciados operaban en un destazadero clandestino, en donde se encontró que se había sacrificado y destazado varios animales de la especie equina y continuaban realizando la labor de destace, siendo que ya se había producida una fuerte cantidad de carne; claramente sin posibilidad de ser inspeccionada y marcada como apta para su consumo, mucha de ella en franco mal estado según determinó el proceso administrativo; quiere decir, que al realizar esas condiciones, los enjuiciados participaban con consciencia de que estaban sacrificando animales fuera de control sanitario y evitando se ejerciera control asimismo de las autoridades sanitarias, de la carne así producida y destinada al consumo público; que con ello se estaba evitando se ejerciera un control destinado a proteger la Salud Pública de la comunidad. Así se tiene que conforme al caso que nos ocupa, el Art. 275 Lit. “a” Pn., establece para el delito de FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS, literalmente que: “Será sancionado con prisión de dos a cuatro años e inhabilitación especial para la profesión u oficio por el mismo tiempo, quien:…2) Fabricare o vendiere bebidas o alimentos destinados al consumo público, nocivos para la salud o traficare con géneros corrompidos”. La conducta típica del delito de FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS, así definida, y considerando el presente caso, recae en la fabricación de carne originada de animales que se destinaron a matanza sin haber sido sujetos a un examen previo (ante-mortem) ni postmorten practicado por los inspectores del Ministerio de Agricultura y Ganadería, sin que la referida carne pudiera acreditarse mediante el examen que respectivamente le hiciera un inspector acreditado del MAG, que fuera apta para el consumo humano; con ello se realizó una conducta que puso en peligro la Salud Pública de la comunidad, estableciéndose que esa actividad la realizaron los cuatro enjuiciados. Por tanto ha quedado demostrada la comisión del ilícito de FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS, sancionado en el Art. 275 Pn. y en especial el elemento de la autoría del tipo penal. 2. Antijuricidad. Los hechos en mención son antijurídicos en virtud de que la acción realizada por los acusados ÁNGEL BENEDICTO C. G., CARLOS ERNESTO O. C., SALVADOR ERNESTO A. F. y VÍCTOR MANUEL R. P., resultan contrarios al ordenamiento jurídico pues con su actuar han violentado la prohibición que contempla el artículo 275 del Código Penal, poniendo en grave riesgo de afectación la Salud Pública; además no quedó demostrado que la acción de los enjuiciados haya estado amparada en alguna causa de justificación de las reguladas en el artículo 27 del Código Penal. 3. Culpabilidad. Habiéndose establecido que los enjuiciados ÁNGEL BENEDICTO C. G., CARLOS ERNESTO O. C., SALVADOR ERNESTO A. F. y VÍCTOR MANUEL R. P., cometieron un hecho típico y antijurídico, y no habiéndose probado que sean inimputables, en consecuencia los enjuiciados actuaron con capacidades síquicas y físicas necesarias para motivarse en el ámbito individual por el mandato normativo que prohíbe fabricar alimentos nocivos, que pongan en peligro la salud pública; por tanto se puede afirmar que conocían lo prohibido de su actuar por lo que su acción típica y antijurídica pudieron haberla evitado si su comportamiento hubiera sido distinto, es decir no controvertir esa norma, asimismo se considera que su comportamiento fue con conocimiento de antijuridicidad, pues el acusado posee toda la capacidades físicas y psíquicas necesarias para comprender potencialmente el contenido normativo de la prohibición, es decir que sabía que su acción estaba prohibida por la ley, ya que toda persona con capacidad mental normal y haciendo uso de su sentido común, sabe que nuestra sociedad no permite realizar dichos actos; aunado a eso tampoco se estableció que hubieran actuado amparado en alguna causal de inculpabilidad o excluyentes de culpabilidad de las reguladas en el artículo 27 del Código Penal, que lo excluya de responsabilidad en el hecho cometido, por tanto resulta procedente, dado que como autor imputable, declararlo culpable del hecho que se le atribuye. En razón de lo anterior y a criterio de este Tribunal, la conducta perpetrada por los enjuiciados ÁNGEL BENEDICTO C. G., CARLOS ERNESTO O. C., SALVADOR ERNESTO A. F. y VÍCTOR MANUEL R. P., se adecua al ilícito penal de FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS, tipificado y sancionado en el Art. 275 Pn. E. ADECUACIÓN Y DETERMINACIÓN DE LA PENA La participación delincuencial de los acusados ÁNGEL BENEDICTO C. G., CARLOS ERNESTO O. C., SALVADOR ERNESTO A. F. y VÍCTOR MANUEL R. P., en el delito de FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS, se estableció en grado de CÓMPLICES NO NECESARIOS; y a favor de estos no se ha determinado ninguna causa que les excluya de responsabilidad penal, por esa razón es procedente dictar sentencia condenatoria en su contra. Para determinar la responsabilidad penal que para el caso de autos corresponde, el Tribunal, hace las consideraciones siguientes: A. Porque de acuerdo a lo dispuesto en el Art. 275 lit. “a” Pn., se concluye que la pena que corresponde al delito de FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS, cuando el autor no es reincidente ni tiene antecedentes penales, es de dos a cuatro años de prisión formal e inhabilitación especial para la profesión u oficio por el mismo tiempo. B. Que de acuerdo a los Arts. 62, 63, y 66 Pn., a los cómplices no necesarios (Art. 36 N° 2 Pn.) se les debe fijar entre el mínimo legal que corresponde al delito y la mitad del máximo de la misma, pero en ningún caso excederá de las dos terceras partes de la pena que se imponga al autor; siendo que en el presente caso no procede una declaratoria de responsabilidad penal contra una persona en calidad de autor, se advierte que si hipotéticamente lo hubiera y se le sancionara con la pena menor, que es de dos años de prisión, entonces la pena que correspondería imponer a los cómplices no necesarios se fijaría entre un mínimo de dos años y un máximo de un año y cuatro meses de prisión; así, integrando el sentido de esas normas jurídicas, se tiene que se suprime la validez de los dos años de prisión como mínimo a imponer, quedando normativamente en vigor que la pena a imponer no debe exceder de un año cuatro meses de prisión; implica que siendo éste el límite máximo a imponer, siguiendo el espíritu de la norma puede racionalmente fijarse en menos de ese límite, pero no al punto de que vuelva nugatorio la pena y su naturaleza, por lo que se considera que puede fijarse en un año y tres meses de prisión sin que implique anular la pena y su naturaleza; que además se deben apreciar las circunstancias siguientes: 1) La extensión del daño y del peligro efectivo provocados, sobre lo cual vale decir que el hecho quedó a nivel de la fabricación ilegal de carne en el lugar del destace; 2) La calidad de los motivos que impulsaron al hecho, respecto a lo cual no se ahondo en el juicio; 3) La mayor o menor comprensión del carácter ilícito del hecho, de lo que no se aportó mayores datos en el proceso, más que considerar la baja condición cultural de los enjuiciados; 4) Las circunstancias que rodearon al hecho y, en especial, las económicas, sociales y culturales del autor, siendo personas de baja cultura; y 5) Las circunstancias atenuantes y agravantes, cuando la ley no las considere como elementos del delito o como circunstancias especiales, de las cuales no concurrieron. Por todo lo anterior, y considerando las circunstancias ya descritas y la petición fiscal que solicitó la pena de dos años de prisión para el delito en análisis, este Tribunal considera que la pena que se adecua al presente caso, en atención al principio de necesidad que regula el Art. 5 Pn., es la de imponer a los enjuiciados de autos, UN AÑO Y TRES MESES DE PRISIÓN FORMAL por sus responsabilidades en el delito de FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS. F. MEDIDA CAUTELAR. Considerando que las medidas cautelares se orientan o tienen como finalidad estricta, el asegurar los fines del proceso: evitar la fuga del procesado, impedir la obstrucción de las investigaciones y evitar la reiteración de hechos delictivos; teniéndose que conforme a nuestra normativa que se regulan las medidas cautelares estas son mayoritariamente personales (en menor medida patrimoniales); siendo que nos encontramos en el proceso en la fase posterior a la pronunciación de sentencia; no considerando como indispensable o necesario el sometimiento a una medida cautelar más gravosa como la detención provisional, en tanto que como más adelante se deja establecido en esta sentencia, se otorgó a los enjuiciados ÁNGEL BENEDICTO C. G., CARLOS ERNESTO O. y VÍCTOR MANUEL R. P. el reemplazo de la pena de prisión a que se les condenó por la pena equivalente de trabajo de utilidad pública; por tanto, se considera razonable y suficiente para garantizar los fines del proceso, la aplicación inmediata de las medidas que adicionalmente se establecen en el beneficio del reemplazo de la pena, entre las cuales se encuentra la obligación de comparecer al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de San Vicente. En el caso del enjuiciado SALVADOR ERNESTO A. F., habiendo incumplido su obligación de comparecencia a la audiencia en que se continuó y se finalizó la vista pública de la causa, sin haberse presentado justificación al respeto, habiéndosele previamente advertido que de no comparecer a la reanudación de la vista pública, conforme al Art. 88 Inc. 3° Pr.Pn., se continuaría con el desarrollo de la misma sin su presencia y hasta su finalización –caso en que no se impide la ejecución de la sentencia dictada, toda vez que ésta adquiera firmeza-; en consecuencia, se tiene que a éste enjuiciado no se le puede aplicar el beneficio concedido a los otros enjuiciados. Esto porque al haber incumplido sus obligaciones para con el proceso, no compareciendo al juicio, pone objetivamente en riesgo el cumplimiento de los fines del mismo, en tanto que la condena que se le impuso, una vez que eventualmente quede firme, sin su presencia no puede ser cumplida. Esa situación origina la necesariedad de imponer la medida cautelar de la detención provisional, a efecto de buscar garantizar los fines del proceso; se cumplen para ello en consecuencia y sobradamente los requisitos necesarios para que éste se decrete; de un lado el fumus boni iuris, o apariencia de buen derecho, en tanto que ya no se está ante una fundada sospecha de participación del acusado en el delito, sino ante la convicción positiva de que efectivamente participó en la realización del delito; de otro lado el periculum in mora, o peligro de fuga del enjuiciado, de evadir el cumplimiento de la pena impuesta, en tanto que su incomparecencia constituye una razón objetiva que indica que el encartado intenta evadir los efectos no ya de una eventual condena, frustrando los resultados del proceso, sino concretamente del cumplimiento de la pena ya pronunciada, que implica una pena de prisión mayor de un año. En tal sentido lo que procede es decretar su detención provisional mientras la presente sentencia no adquiera estado de firmeza; adquiriendo firmeza ésta, procedería decretar su detención a efecto de que cumpla efectivamente la pena impuesta. G. RESPONSABILIDAD CIVIL. Este Tribunal considera que en los casos de los delitos de CONTAMINACIÓN AMBIENTAL, en perjuicio del Medio Ambiente, y de FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS, en perjuicio de la Salud Pública, se tratan de delitos en que no aparece víctima concreta identificable, sino enunciadas de manera abstracta, por lo que considera que respecto de esos delitos es procedente absolver, en tanto que la víctima es de naturaleza abstracta. No hay condenación en costas procesales, por que la administración de justicia es gratuita, conforme al Art. 181 de la Constitución de la República. VII. FALLO. POR LO TANTO, con base en las consideraciones anteriores y a los artículos 2, 11, 12, 13, 14, 15, 172 y 181 de la Constitución de la República; 1, 2, 3, 4, 5, 17, 32, 33, 45, 46, 47, 58, 63, 65, 114, 115, 116, 148, 158 en relación al 36 N° 2, 255 y 275 del Código Penal; 1 al 6, 9 al 17, 42, 43, 47, 49, 53, 57, 80 al 83, 90 al 95, 98, 101, 105 a 106, 129, 130, 131, 134 al 138, 142 al 145, 174 al 179, 202 al 206, 209 al 213, 367 al 374, 378, 380 a 392, 394 a 397, 398, 498 y 500 del Código Procesal Penal; y 43 de la Ley Penitenciaria; SEGÚN LO PRESCRIBEN LOS ARTÍCULOS 394 Y 395 DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL, EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA DE , ESTE TRIBUNAL DE SENTENCIA FALLA: DECLÁRASE a ÁNGEL BENEDICTO C. G., CARLOS ERNESTO O., VÍCTOR MANUEL R. P. y SALVADOR ERNESTO A. F., de generales expuestas al inicio de esta sentencia, ABSUELTOS DE TODA RESPONSABILIDAD PENAL Y CIVIL POR INSUFICIENCIA DE PRUEBAS y libres de la acusación fiscal por el delito de CONTAMINACIÓN AMBIENTAL, tipificado y sancionado en el artículo 255 del Código Penal, en perjuicio del Medio Ambiente. DECLÁRASE a ÁNGEL BENEDICTO C. G., CARLOS ERNESTO O., VÍCTOR MANUEL R. P. y SALVADOR ERNESTO A. F., de generales expuestas al inicio de esta sentencia, penalmente responsables de la comisión del delito de FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS, tipificado y sancionado en el Art. 275 Pn., en perjuicio de la Salud Pública; como CÓMPLICES NO NECESARIOS, a la pena principal de UN AÑO Y TRES MESES DE PRISIÓN FORMAL, así como también, por igual período, a la pena accesoria de inhabilitación absoluta en lo que se refiere a la pérdida de los derechos de ciudadano y a la capacidad para obtener toda clase de cargo o empleo público. DECRÉTASE LA DETENCIÓN PROVISIONAL en contra de SALVADOR ERNESTO A. F., en virtud de haber sido declarado penalmente responsable de la comisión del delito de FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS, tipificado y sancionado en el Art. 275 Pn., en perjuicio de la Salud Pública, en calidad de CÓMPLICE NO NECESARIO, al habérsele impuesta en consecuencia la pena principal de UN AÑO Y TRES MESES DE PRISIÓN FORMAL, no habiéndosele otorgado la suspensión condicional de la ejecución de la pena ni ninguna otra forma sustitutiva de la detención provisional, en tanto que incumplió su deber de comparecer a la vista pública, habiéndosele ya intimado la acusación en la audiencia en que se dio inicio al juicio. En consecuencia, gírense los correspondientes oficios ordenando la captura de SALVADOR ERNESTO A. F.. VIII. SOBRE EL REEMPLAZO DE LA PENA DE PRISIÓN A ÁNGEL BENEDICTO C. G., CARLOS ERNESTO O. Y VÍCTOR MANUEL R. P.. 1) Que en la presente sentencia este Tribunal condenó a los enjuiciados ÁNGEL BENEDICTO C. G., CARLOS ERNESTO O. Y VÍCTOR MANUEL R. P. a la pena de UN AÑO Y TRES MESES DE PRISIÓN como CÓMPLICES NO NECESARIOS del delito de FABRICACIÓN Y COMERCIO DE ALIMENTOS NOCIVOS, en perjuicio de la Salud Pública, tipificado y sancionado en el Art. 275 N° 3 Pn. 2) Que el art. 74 Pn. establece que el juez o tribunal deberá, en forma motivada, reemplazar las penas de prisión mayores de seis meses y que no excedan de un año por igual tiempo de arresto de fin de semana, de trabajo de utilidad pública o por multa, facultando el inciso segundo de ese mismo artículo que también podrá, atendiendo a las circunstancias del hecho cometido, sustituir las superiores a un año y que no excedan de TRES AÑOS por igual tiempo de arresto de fin de semana o de trabajo de utilidad pública. Para efecto del reemplazo de la pena referido, el art. 75 Pn. estable que cuatro fines de semana o cuatro jornadas semanales de trabajo, equivalen a un mes de prisión. 3) Que en el caso concreto, este Tribunal considera que es conveniente reemplazar la pena de prisión impuesta a los condenados por trabajo de utilidad pública; atendiendo a lo inconveniente que resulta para su resocialización la imposición de una pena corta de prisión, así como por las circunstancias personales de los condenados, en tanto que se trata de personas de veintitrés años de edad el primero y de treinta y cinco años de edad los últimos, siendo más conveniente que se integren a realizar un trabajo que resulte de utilidad para la comunidad. EN CONSECUENCIA, con base en las consideraciones anteriores y a las disposiciones citadas, este Tribunal de Sentencia RESUELVE: REEMPLAZASE a ÁNGEL BENEDICTO C. G., CARLOS ERNESTO O. y VÍCTOR MANUEL R. P., de generales ya dichas, la pena impuesta de UN AÑO Y TRES MESES DE PRISIÓN FORMAL, por la de SESENTA JORNADAS SEMANALES DE TRABAJO DE UTILIDAD PÚBLICA, a razón de CUATRO JORNADAS MENSUALES de ocho horas cada una, las que deberán cumplir de la forma que determine el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de San Vicente, encargado de controlar las penas reemplazadas impuestas. De conformidad al Art. 500 del Código Procesal Penal, devuélvase a quien demuestre su legitima propiedad, el vehículo Placas P-[...], marca Nissan, modelo SENTRA, color verde lima, año 1983, clase automóvil, tipo Sedan, con número de motor C A dos cero cero uno tres cuatro uno siete B, número de chasis gravado J N uno H T uno tres tres uno uno tres seis uno cero, a nombre de [...], una llave de encendido, tarjeta de circulación, una computadora laptop, marca Acer, modelo Aspire cuarenta y cinco cuarenta y un cargador de energía para la misma, puestos a la orden de este Tribunal mediante el oficio de remisión de la presente causa. Una vez firme esta sentencia certifíquese a la Dirección General de Migración y Extranjería, al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y Ejecución de la Pena competente y a la Unidad de Registro y Control Penitenciario de la Dirección General de Centros Penales. ARCHÍVESE oportunamente este expediente. NOTIFÍQUESE esta sentencia a las partes mediante su lectura integral y entrégueseles una copia de la misma.-