Antoine Le Duc Los orígenes de la moderna

Se presenta en este articulo la fase inicial del drama lírico español. This anide discusses the intial stages of Spanish lyric drama, a thankless Es una labor ingrata porque las primeras obras puestas en escena son de tash since the first works staged scarcely possessed artistic merit, but never- escaso mérito artístico, pero es una labor estimulante porque excita el theless, a stimulating one since it is encouraging to watch the first steps of a ánimo ver los primeros pasos de un género de tan prestigiosa difusión genre with such a prestigious dissemination in the Iberian world and requires en el mundo ibérico y porque semejante tarea impone la necesidad de a knowledge of the social and cultural substratum which served it during its dar a conocer el sustrato social y cultural que le sirvió de alimento en early years; stimu/ating, also, because it obliges one to present the selfless and los primeros años de su existencia; estimulante, también, porque impo- dedicated action of a handfu/ of notable figures who, without receiving any ne la grata obligación de dar a conocer la actuación desinteresada y support from officials, norfrom the "capitalists", managed to create Spanish voluntariosa de un puñado de figuras insignes que, sin recibir apoyo al- national lyric drama in the space of ten years. This article presents a step-by- guno de la autoridad oficial ni de los "capitalistas", consiguieron, en un step, laborious description of a multi-faceted genre, whose formation was plazo de diez años, dar existencia al drama lírico nacional español. Así, subjected to the ups and downs of a fluctuating social and cultural state and iremos siguiendo, paso a paso, en un primer tiempo, la elaboración len- the thematic, typological and artistic material which it was based on and ta y caprichosa de un género polifacético, cuya formación quedó which wou/d heep nurturing it until the appearance of late. manifestations. subordinada a los avatares de un estado social y cultural fluctuante, pa- ra dar a conocer luego el material temático, tipológico y artístico que lo configura y seguirá nutriéndolo hasta sus manifestaciones mas tardías. El delirio, o las consecuencias de un vicio de Berton, El desertor de Monsigny (1802), y más tarde La tía Au- rora de Boieldieu, Tancredo, La Italiana en Argel y El 1. De las condiciones que Turco en Italia de Rossini (1816, 1817, 1824). Dio favorecieron el auge del género motivo sobre todo a que compositores como Manuel García y Cristiani compusieran sobre libretos en cas- lírico español tellano obras lírico-dramáticas que se llamaban La formación y la emancipación del drama lírico "operetas" y no "" ya que, desde principios español es el resultado de un largo proceso de madu- de siglo había sido eliminado el género por la ópera- ración que, en términos generales, se inicia con la cómica francesa, y más tarde, por la ópera-bufa Real Orden del 28 de diciembre de 1801 reiterada en italiana. Cuando Cristiani estrena El tío y la tía en el Reglamento de Teatros del 6 de marzo de 1807, 1815, Manuel García había compuesto alrededor de según el cual "se prohibe en los teatros de España repre- 25 obras líricas, que llevan títulos italianos (Astuzia e sentar, cantar ni baylar las piezas que no sean en idioma prudenze, Ilfazzoletto, La figlia dell'aria), españoles (El castellano y actuadas por actores y actrices nacionales o Poeta calculista, 1805), y franceses (Les deux contrats, naturalizados en estos reinos". Esta prescripción dio Don Quichotte, Le grand Lama). motivo a que escritores dramáticos como Luciano La eclosión de la zarzuela resulta también de la Francisco Comella o Enciso Castrillón compusieran, persecución de una quimera: la creación en España arreglaran y tradujeran al castellano óperas-cómicas de una ópera nacional. Esta quimera acabará vol- y operetas francesas y óperas-bufas italianas como viéndose una verdadera obsesión en los círculos Adolfo y Clara o Los dos presos, de d'Alayrac (1801), artísticos madrileños durante toda la segunda mitad

3 Cuadernos de Música Iberoamericana. Volumen 2 y 3, 1996-97 del siglo XIX y principios del XX. En octubre de de otra cosa, sino de las ideas erróneas, pero tan generales 1847, inmediatamente después de la publicación del que hay en nuestro país acerca de la música. Lo que en Es- Reglamento de Organización del Teatro Nacional, re- paña es mirado sencillamente como cosa de lujo y de mero pasatiempo, es, para otras naciones, cuestión de decoro na- dactado por Benavides, varios diarios como El cional y de buen gobierno". Clamor Público, El Eco del comercio, El Espectador, El Faro, El Español, publican una serie de artículos de El otro objetivo que preside a la creación de un reflexión con los títulos significativos de Ópera Na- teatro lírico nacional se funda en consideraciones cional, o Consideraciones acerca de la necesidad de morales y pedagógicas. La música era considerada establecer en la ópera nacional. entonces como un signo de cultura; "la dulzura de los Con el planteamiento del drama lírico español se sonidos ayuda a calmar la irritación de las pasiones y a perseguían varios fines, tanto prácticos como mora- suavizar el carácter y las costumbres. Los movimientos les. Se pretendía primero arrebatar el monopolio de suaves habitúan el corazón a las dulces emociones pre- la escena lírica nacional a los cantantes italianos, los cursoras y amigas de la beneficencia. El gobierno debe cuales, según el compositor historiógrafo Mariano fomentar este germen de amor y hermandad, principio Soriano Fuertes, "no sólo nada enseriaron, sino que re- fecundo de civilización y de dulzura de costumbres". 3 Un dujeron a la miseria a muchos nacionales que pudieron corresponsal de El Español escribe por su parte en dar nombre a su patria".' octubre de 1847: "Entre todas las bellas artes, la músi- La existencia de una ópera española era conside- ca es la que obra con más eficacia en nuestra alma... La rada entonces, como una cuestión de decoro, de creación de una ()pera nacional es pues una necesidad dignidad nacional, de civilización y de justicia, en perentoria..." consideración a los españoles que querían dedicarse Para llevar a cabo semejante proyecto, era preci- a la ciencia de Euterpe. Refiriéndose a la creación del so arrebatar al clero el monopolio de la enseñanza de Conservatorio Maria Cristina, escribe la Gaceta de la música, creando un instrumento de enseñanza que Madrid: "El gobierno abre esta nueva carrera a los espa- asegurase la formación artística de las élites musica- ñoles y, al placer querido de la música, trata sabiamente les y dotara los teatros de profesores y cantantes de unir la utilidad nacional."2 profesionales. Paradójicamente, la creación de una Más tarde, en un articulo publicado en octubre Escuela Nacional de música será obra de una extran- de 1847, un corresponsal de El faro lamenta que en jera, María Cristina, reina de Nápoles, y el el proyecto de Organización de los Teatros del Reino Conservatorio que lleva su nombre había de ser una firmado por Benavides, "los intereses de los composito- réplica del famoso establecimiento de la Via San Se- res, profesores de música hayan sido desatendidos...", de bastiano donde se educó en la ciencia músical modo que . Secularizada su enseñanza, la música iba a ad- "los discípulos del Conservatorio, abandonados del to- quirir verdaderamente carta de naturaleza en un país do, terminada que haya sido su carrera, tendrán que aprender un oficio para ganarse el sustento por la impericia donde, antiguamente, según expresión del propio del gobierno de la Nación que gasta su dinero en educarlos Piermarini, primer director del centro, vivía "casi y darles carrera, y que, terminada ésta, no les facilita el ca- abochornada de su ser, acusada de corruptora de las cos- mino de poder ejercerla gloriosamente (...). Semejante tumbres, envilecida y medrosa, sin valor siquiera para abandono y olvido por parte del Gobierno (...) no procede disculpa rse".4

SORIANO FUERTES, Mariano. Historia de la música española desde la 3 lbid. venida de los fenicios hasta el año 1850. Madrid, 1859; 4 tomos, t. 4, 4 PIERMARIN1, Francisco. Discurso pronunciado con motivo de los primeros p. 292. exámenes de los alumnos del Conservatorio, (11-X11-1831). Biblioteca del 2 Gaceta de Madrid, 23/06/1830. Conservatorio de Música de Madrid.

4 Antoine Le Duc. "Los orígenes de la zarzuela moderna"

Fundado por Real Orden e inaugurado el dos de italiano... ";7 a lo que le contesta el compositor Balta- abril de 1830, el Real Conservatorio Marie-Cristina, sar Saldoni que varios cantantes salidos del era, según Piermarini, "un establecimiento de educa- Conservatorio "han sido sostenes felices de la zarzuela", ción, destinado a formar jóvenes dotados de principios como la Moscoso, encargada del papel de Inés en La sólidos en los deberes religiosos y sociales". Pertenecía "a Mensajera de Joaquín Gaztambide, Adelaida Latorre, la rama de comercio, y estaba abierto a los talentos espa- que desempeñó el papel de María en Gloria y peluca ñoles"; su creación eximía a la nación "de una de Barbieri, Cristina Villó, primera tiple en el teatro contribución no poco gravosa que se pagaba al extranjero de la Cruz, Francisco Calvete, Manuel Ojeda, y la ti- para la formación de las óperas". 5 Además de las clases ple Manuela Oreiro Lema, esposa de Ventura de la de canto italiano, confiadas a dos españoles, Margari- Vega.8 ta Antunes y Joaquín Regueros, se enseñaba a tocar Una vez creado el instrumento de formación todos los instrumentos de la orquesta sinfónica, que musical, había otro obstáculo que vencer. En plena era la de Mozart y Rossini, como lo prueba el exa- moda italianizante, era preciso continuar la labor ini- men de la partitura de Los enredos de un curioso ciada por Manuel Garcia y Cristiani, acostumbrando conservada en el Conservatorio de Madrid. Otros al público a oír cantar música lírica en lengua caste- profesores de alto nivel impartían clases: Pedro Albé- llana. niz enseriaba a tocar el piano; Ramón Carnicer, ex En 1830, tres años después de la famosa Sátira director de la compañía de ópera italiana de Barcelo- "contra los filarmónicos" de Bretón de los Herreros, na, y traído a Madrid por el propio Fernando VII, era la Gaceta de Madrid, sostiene con cierta ingenuidad profesor de composición; confiándose el solfeo a Bal- en su número del 26 de junio que "por la configura- tasar Saldoni. Existían también clases de literatura a ción privilegiada de los órganos de sus habitantes para el cargo de Enciso Castrillón, de lengua italiana, de de- canto, España está llamada, si no a derribar a Italia de clamación a cargo de Carlos Latorre, primer actor del su puesto, a ocupar el asiento inmediato". En 1840 un Teatro Príncipe, contándose entre los mejores alum- tal Joaquín Rius, Hermano de las Escuelas Pias, pu- nos, Mariano Fernández, el artista cómico blica un libro titulado Opera española, en el que "se dramaturgo de afición, que tanto protagonismo iba a manifiesta la necesidad y conveniencia de crear la ópera tener en la creación de la zarzuela de ambiente po- nacional y se prueba por principios de ortología, prosodia pular, y Julián Romea a quien Basilio Basili confiaría y arte métrico las eminentes cualidades de la lengua cas- trece años más tarde, en 1843, el papel de Don Anto- tellana para la música y el canto". Realiza su nio en Los solitarios, la tercera zarzuela original que demostración traduciendo al castellano la ópera de vio la luz en Madrid durante el primer tercio del si- Donizetti titulada Belisario para probar que la simili- glo XIX. tud de los idiomas puede favorecer la composición Francisco Barbieri se declara satisfecho por la de óperas españolas. Y concluye diciendo: "Por qué creación del Conservatorio, que permitirá a España no deberemos esperar buenos dramas líricos en un len- "reconquistar su antiguo ascendiente y adquirir nueva vi- guaje tan armonioso y lleno como el nuestro?".9 da y mayor desarrollo en armonía con los adelantos del arte en el extranjero", 6 pero le resulta extraño que no se enseñe a cantar en castellano: "No comprendo cómo 7 ASENJO BARBIERI, Francisco. Contestación al Maestro D. Rafael Her- el Conservatorio ha de contribuir con cantantes a la ópe- nando. Madrid: Imprenta de José Ducazcal, 1864; 32 pp. ra nacional, cuando no enseña a cantar sino en idioma 8 SALDONI, Baltasar. Cuatro palabras sobre un folleto escrito por el maestro compositor Sr. Don Francisco Asenjo Barbieri. Madrid: Imprenta a cargo de D. Antonio Pérez Dubrull, 1864; 32 pp. 9 RIUS, Joaquín. Discurso en que se manifiesta la necesidad y conveniencia de ópera nacional y se prueba por principios de ortología, prosodia, y arte me- 5 Ibid. trico las eminentes cualidades de la lengua castellana para la música y el 6 'bid. canto. Madrid, 1841.

5 Cuadernos de Música Iberoamericana. Volumen 2 y 3, 1996-97

El maremoto de ópera italiana no había conse- del gusto por la música con letra española. Señala a guido extinguir la costumbre de oír cantar en las este respecto el célebre publicista que al fin de un tablas piezas musicales populares en lengua vemacu- concierto de música popular española "El rey, cuyo lar. Durante los tres primeros decenios del siglo XIX, carácter eminentemente español le hace apreciar parti- la tonadilla escénica sigue gozando de cierto favor en cularmente cuanto pertenece a la tierra donde la los teatros de la Corona. Cada verano, en el pequeño Providencia ha colocado su trono, ha cantado el mismo teatro de Los sitios Reales de Aranjuez, y en invierno, los Jaleos, que la cantante Vicenta de Dot había interpre- en Madrid, en el teatrillo de la Sartén, sito en la calle tado con acompañamiento de guitarra".11 del mismo nombre, y en los teatros de la Cruz y del Otra condición que había de contribuir a la vivi- Príncipe, solían ponerse varias, como La venida del ficación del drama lírico nacional fue la existencia de soldado, Doña Toribia y don Celedonio, La tahona, La varias asociaciones artísticas de literatos y músicos. viuda y el sacristán, Los majos de rumbo, El Trípili, etc. Al Ateneo y al Liceo pertenecían personalidades lite- Empieza el declive al morir Fernando VII. Treinta y rarias de alto vuelo como Bretón de los Herreros, dos tonadillas se representaron en los referidos tea- Ventura de la Vega, Tomás Rodríguez Rubí, discípulo tros entre 1830 y 1832, y sólo unas cuantas en la de Estébanez Calderón, Romero Larrariaga, que to- década 1840-1850. Es significativo a este respecto dos habían de escribir en su tiempo libretos de este suelto aparecido en La España del 18 de julio de zarzuelas de ambiente popular. Formaban parte tam- 1847, a propósito de El redí: "La Compañía del Insti- bién de estas asociaciones músicos profesionales tuto cantó la vieja tonadilla de El Trípili. Por vieja y por como los pianistas Pedro Albéniz, Velaz de Medrano, tonadilla, debemos a ésta doblemente nuestro silencio." discípulo de Herz, quien se dedicaría más tarde a la También contribuyó a despertar el gusto por la crítica misical, defendiendo la zarzuela en el diario música nacional cantada en español la afición al fol- La España, Sebastián Iradier y el compositor José So- klore, a lo exótico, y a lo pintoresco, difundida por bejano, colaborador de Agustín Azcona, autor de la los románticos y por el costumbrismo literario intro- zarzuela de ambiente popular titulada La Pradera del ducido en literatura por Larra, Ramón de Mesonero Canal. Romanos, y Serafín Estébanez Calderón. El éxito de De proyección más limitada en sus principios, la las Escenas matritenses y de las Escenas andaluzas, in- Sociedad Literaria del Instituto cuyo objetivo era citaron a varios compositores como el italiano Basilio educar a los niños de familias pobres en el dominio Basili, Ramón Camicer, Sebastián Iradier y a cantan- de las bellas artes, de la música y del teatro de verso, tes como el barítono cómico a tenía una sección musical destinada a un porvenir componer canciones costumbristas, seudo-folklóri- glorioso ya que en su seno se estrenaron obras tan cas, algunas de ellas con ilusión dramática, que fundamentales como Colegialas y soldados y El Duen- tuvieron mucha aceptación en los teatros de la de. A partir de 1847, se inauguró en este teatro la corte.1° costumbre de cantar obras líricas, cuando llegó de En 1832 salió en Madrid una Colección de las me- Andalucía la compañía gaditana de Dardalla especia- jores coplas de seguidillas, tiranas y polos que llevan lizada en las llamadas comedias del género andaluz a todas títulos costumbristas. cuyo éxito contribuyeron las breves piezas músicales, Señalaremos por fin que el propio Fernando VII, hábilmente cantadas, que en ellas solían insertarse. muy aficionado a la música popular española, según Creada al finalizar el ario 1847 por el compositor refiere Carnerero, contribuyó a su modo a la difusión Basilio Basili, la asociación La España Música' tenía también por ambición implantar el arte lírico espa-

10 Se trata de Los toros del puerto, canción española en ritmo de bolero escrita por Francisco de Salas con letra de González Bravo. 11 CARNERERO. Cartas españolas. 2-1X-1831.

6 Antoine Le Duc. "Los orígenes de la zarzuela moderna"

riol; la integraban compositores de ópera italiana co- Por aquellos arios también se había mantenido la mo Hilarión Eslava, y de zarzuelas como Basilio costumbre de intercalar entre dos actos de óperas, já- Basili, Joaquín Gaztambide, Asenjo Barbieri, el joven caras o escenas populares como esa jácara titulada , el barítono cómico Francisco Salas y Jácara andaluza, introducida desacertadamente por el Velaz de Medrano. Para llevar a cabo su proyecto, so- barítono cómico Francisco Salas entre dos actos de licitan del Ayuntamiento de Madrid, "no grandes Norma durante una representación de la ópera de subvenciones ni miles de duros, sino un local adonde po- Bellini en el teatro del Príncipe en junio de 1847; o der plantear la ópera nacional".12 esa Jácara nueva de carácter andaluz titulada El gita- Alrededor de 1830, en la España absolutista de no intercalada en Navidad de 1842, entre dos partes _Fernando VII, según costumbre que remontaba a los de La Campanilla de Donizetti traducida al español orígenes de la zarzuela, para solemnizar aconteci- por el mismo Salas. mientos notables de la vida de la Familia Real, como Un poco más amplias, las llamadas "Escenas es- eran los nacimientos de príncipes, bautizos, declara- pañolas", son unas especies de juguetes cómicos con ciones de mayoría o matrimonios reales, se solían dos o tres personajes. Además de Los festejos de Al- representar en idioma nacional dramas líricos de am- haurin, citada más arriba, puede mencionarse otra biente popular que no se llamarán zarzuelas hasta el escena popular titulada El Churn't, que en enero de ario 1846, y esta circunstancia contribuyó amplia- 1844 se intercaló entre dos actos de El barbero de Se- mente a la resurrección del género olvidado. villa de Rossini. En octubre de 1830, con motivo del cumpleaños A partir de los arios treinta, al final de las funcio- del monarca y del feliz alumbramiento de la Reina, nes variadas, después del baile nacional, los se representó en el teatro de la Sartén, el sainete in- empresarios de los teatros del Príncipe y de la Cruz termediado de música titulado Músicos y danzantes. empiezan a sustituir al vetusto sainete por vaudevilles A principios de marzo de 1832, "en celebridad del feliz alumbramiento de la reina Marta-Cristina y del na- franceses, escenas españolas y por piezas lírico-dra- cimiento de la Serma. Sra. Infanta Doña María Luisa máticas que a partir de 1839 se llamarán zarzuelas.14 Fernanda", se pone en escena por los alumnos del En marzo de 1839, estreno de El novio y el con- Conservatorio María Cristina un melodrama (u ope- cierto, comedia-zarzuela de Bretón de los Herreros, reta) en dos actos titulado Los enredos de un curioso.13 música de Basilio Basili; en enero de 1843, estreno En enero de 1844, durante un concierto variado de Los Solitarios de los mismos autores. En junio de en el teatro de la Cruz, se canta la escena popular ti- 1841, se pone en escena El ventorrillo de Crespo, zar- tulada Los festejos de Alhaurin "escrita por un joven zuela de Rodríguez Rubí-Basili; Geroma la castañera, poeta para solemnizar la mayoría de edad de su Majes- zarzuela de Soriano-Fuertes, libro de Mariano Fer- tad la Reina Isabel II, puesta en música con el mismo nández se representa en marzo y abril de 1843. A objeto por el maestro D. Basilio Basili, y cantada por los principios de noviembre de 1843, al final de una Sres. Salas y coristas de ambos sexos" (Diario de Madrid función variada, se canta con mucho éxito en el tea- del 4 de enero de 1844). tro de la Cruz "La escena cómico-lírica española En octubre de 1846, durante otra función extra- titulada La pendencia", libro de Sandoval, música de ordinaria celebrada en el teatro de la Cruz con Basilio Basili; los intérpretes eran Francisco Salas y el motivo del matrimonio de Isabel II y de su hermana tenor Manuel Ojeda. Este juguete que, según Barbie- Luisa Fernanda, se canta una "zarzuela" de Hartzem- ri, "puede considerarse como un entremés", pone en busch titulada La alcaldesa de Zarnarramela.

14 La designación de "zarzuela" aparecerá por primera vez en la portada 12 El clamor püblico. 21-IX-1831. del libreto de El novio y el concierto de Basilio Basili, con libreto de Bretón 13 CARNERERO. Cartas españolas. 15-111-1832. de los Herreros.

7 Cuadernos de Música Iberoamericana. Volumen 2 y 3, 1996-97 escena dos borrachos del bajo pueblo que se desafían luza del joven José de Olona que tanto protagonismo mutuamente, y acaban reconciliándose por tener había de tener en el planteamiento del drama lírico miedo el uno del otro. A Barbieri, le parece la música español. "característica y bien hecha", contándose entre las me- En Navidad de 1846, estreno en el teatro de la jores coplas un fandango al que iba añadiendo el Cruz de la zarzuela-parodia titulada La venganza de compositor coplas de su cosecha, por hallarse apura- Alifonso. dos los cantantes frente a las reiteradas peticiones del En Navidad de 1847 estreno en el teatro del Ins- público. "La música fue cantada por Ojeda y Salas", es- tituto de La Nochebuena, zarzuela de Mariano Pina, cribe Barbieri, "de manera notable y se distinguieron música de C. Oudrid. Un ario más tarde, estreno de ambos cantantes por el buen estilo del canto y por la pro- Un ensayo de una ópera, música de Oudrid, sobre un piedad de los trajes así como por las muestras que dieron libreto de Juan del Peral. de buenos actores con su aire de matón y de perdonavi- Creada para Navidad de 1847, Una tarde de toros das" . 15 Por fin, en abril de 1848, estreno de la de Juan del Alba tendrá varias reposiciones por di- zarzuela de Mariano Fernández-Oudrid titulada La ciembre del mismo año ast como El turrón en venta del Puerto. Nochebuena del mismo autor. A partir de los arios cuarenta, por Nochebuena y Los regocijos carnavalescos también son motivo Nochevieja, en los teatros del centro invadidos por la de que se representen zarzuelas de ambiente popu- muchedumbre exuberante y bullanguera que acudía lar. Durante el carnaval de 1843, el 31 de marzo, se de los barrios bajos, se establece la costumbre de ter- estrena en el teatro la zarzuela en un acto Geroma La minar las llamadas "funciones variadas" con Castañera, letra del actor cómico del teatro de la tonadillas y sobre todo, con embriones de dramas lí- Cruz, Mariano Fernández, música del mismo Soria- ricos, designados ya como "zarzuelas" en la prensa no Fuertes. oficial. El 11 de febrero de 1847, en pleno carnaval, re- En Navidad de 1841 se estrenó un sainete titula- posición de la zarzuela parodia de Agustín Azcona do La Zarzuela interrumpida o lo que fuere sonará; cuyo libreto era una improvisación de Carlos Doncel, titulada La venganza de Alifonso. Dos días después, se Luis de Valladares y Larriga, y Luis González Bravo. estrena otra parodia, la de Lucia de Lammermoor de En Navidad de 1842, el compositor Mariano So- Donizetti, realizada por Agustín Azcona titulada El riano Fuertes escribe en colaboración con el libretista sacristán de San Lorenzo; otra obra estrechamente li- Sebastián Castellanos, la música de una zarzuela en gada al Carnaval es La pradera del canal del mismo dos actos titulada La Pastora del Manzanares que será Azcona estrenada en el teatro de la Cruz en marzo de desempeñada por los alumnos huérfanos de la sec- 1847; la acción de esta obra se sitúa a orillas del ción musical del Instituto. Manzanares durante el Entierro de la Sardina. En Navidad de 1843 se pusieron dos zarzuelas Por Carnaval de 1848, estreno de La ley del em- improvisadas tituladas respectivamente El mesón en budo del referido Juan del Alba. Nochebuena y Un poco de todo en las que Iradier inter- Las dos últimas zarzuelas creadas expresamente caló tres canciones suyas tituladas "El Charrán", "El para los regocijos populares de fin de año o para car- Torero", "La Naranjera". naval son Los pícaros castigados, segunda zarzuela del En Navidad de 1845, estreno en el teatro del joven Oudrid, estrenada en diciembre de 1848 y du- Circo de Un alijo en Sevilla, la primera zarzuela anda- rante el carnaval de 1849, el 18 de febrero, se estrenó Palo de ciego de Rafael Hernando en el teatro del Instituto. En los arios 1847, 1848 y 1849, de todas las aso- 15 ASENJO BARBIER1, Francisco. Papeles Barbieri, mss. 14077, leg 5. Bi- blioteca Nacional, Madrid. ciaciones citadas más arriba, la que tendrá más

8 Antoine Le Duc. "Los orígenes de la zarzuela moderna" protagonismo en la creación del drama lírico español "Pocos días antes de la festiva Pascua de Navidad del año 1848, y al mes y medio de su regreso de Paris, su ami- será la del Instituto. go Juan del Peral le rogó pusiese en música un aria o Fundada por Sebastián Castellanos, y el Marqués cavatina para una especie de sainete que debía ejecutarse en de Sauli, la Sociedad del Instituto Español dispuso a el teatro del Instituto en la próxima Nochebuena. Enterado partir de 1845 de un pequeño teatro de 846 asientos de que este sainete titulado Las sacerdotisas del Sol tenía ubicado en la calle de las Urosas, entre la de Atocha y otras tres piececitas de música que escribía el Sr. Oudrid, le manifestó que sólo en el caso de que este no quisiera escri- la de la Magdalena. Edificado por el propio Marqués bir el aria, ni tuviese inconveniente en que lo hiciese, de Sauli, se inauguró este teatro el 8 de noviembre de podría complacerle. Asegurado así terminantemente por 1845. Integraban la compañía actores de conocido Oudrid, la escribió y esta circunstancia fue la que le obligó talento que se verán obligados a interpretar zarzue- a ir al teatro del Instituto, pues la reciente perdida de su las; se llamaban Manuel Catalina, Aznar, Antonio padre le hacía permanecer alejado de los teatros",17 Carceller, Vicente Caltariazor, José Cortés, Francisco Lumbreras, y José Alverá que había interpretado va- A toda prisa creó una compañía artística com- rias óperas italianas con voz de segundo bajo. puesta esencialmente de actores cuyas "facultades A finales de 1848, nombrado director de la com- naturales para cantar como aficionados eran muy pañía Francisco Lumbreras, confía al periodista Juan cortas". 18 El único cantante profesional era el bajo del Peral la confección del libreto de una farsa de Na- José Alverá. A Francisco Lumbreras que estaba acos- vidad titulada El ensayo de una ópera o las sacerdotisas tumbrado a cantar como barítono, se le confió la del sol, encargándose de la música el joven Cristóbal parte de tenor; como escribe Cotarelo y Mori, "hubie- Oudrid. ra podido cantar cualquier tipo de voz, pues todo lo hacía La creación de este juguete tendrá gran impor- mal, aunque en lo hablado era buen cómico". 19 El barí- tancia en la historia del drama lírico español. tono era José Cortés, y su esposa Carlota Jiménez, Primero, rompía con la tradición de los toreros, ma- primera dama de la compañía, era la tiple; por fin, a jos y contrabandistas que poblaban las zarzuelas de María Bardan, excelente actriz en los papeles de ca- ambiente popular representadas antes, y, sobre todo racterística se le confió la voz de contralto. coincidía con la llegada al teatro del Instituto del jo- Se cantó mal que bien El ensayo de una ópera, cu- ven compositor Rafael Hernando, maestro de yo éxito se debió más bien a la gracia del libreto que Barbieri en el Conservatorio María Cristina, que al talento de los cantantes. acababa de regresar de París donde había permaneci- Rafael Hernando quiso aprovechar el éxito relati- do cinco arios para perfeccionar sus estudios vo de esta primera tentativa para continuar en la musicales. En la capital francesa, Hernando había misma dirección, y "sacando todo el partido posible de descubierto la ópera-cómica francesa de Auber así los actores de aquel teatro, dar forma de pieza lírico-dra- como la "Grande Ópera" de Meyerbeer, y tenía pen- mática, zarzuela o como quiera llamarse, a su primer sado primero, como escribe él mismo en una carta ensayo" .20 Como se ve en estas líneas, el joven com- dirigida a Barbieri "hacer algún ensayo de Grande ópe- positor empieza a delinear ya la forma del futuro ra a la francesa"; pero, desalentado por la poca o drama lírico español que habría de tener el carácter ninguna simpatía "que había hallado en los círculos de de pieza lírico-dramática, en la que alternasen las la alta sociedad", le resultó obvio que en España, "era partes de canto con los diálogos hablados; el hecho preciso empezar por la ópera-cómica para llegar un día a la Ópera seria".16 17 Ibid. 18 Ibid. 19 COTARELO Y MORI, Emilio. "Ensayo histórico sobre la zarzuela". 16 HERNANDO, Rafael. "Carta a Barbieri", en Papeles Barbieri, mss. Boletín de la Real Academia Española. 14077, leg. 26. Biblioteca Nacional, Madrid. 20 HERNANDO, Rafael. op. cit.

9 Cuadernos de Música Iberoamericana. Volumen 2 y 3, 1996-97 de ser desempeñada por artistas dramáticos y no por mente la condición de ser compositor exclusivo de aquel te- cantantes profesionales, imponía a los autores la ne- atro y comprometiéndose a escribir en el año 14 actos de zarzuelas. Esta empresa tomó el teatro de la calle de la Mag- cesidad de desarrollar la parte dramática con dalena, que llamó de Variedades, en el cual se ejecutó en la preferencia a los cantables. Hernando también cayó noche del 6 de junio de 1849 la zarzuela en dos actos titu- en la cuenta de que, aunque ubicado en un barrio lada El duende, primera producción en este género de Don popular, el local escénico no estaba muy lejos del Luis de Olona y que puso en música en quince dias a pesar centro, y que, renunciando a la temática y a los tipos de tener que ensayarla y hacerla aprender a todos".23 populares, dieciséis arios después de El rapto, el es- pectáculo lírico-dramático empezaba a atraer una La tercera zarzuela de Rafael Hernando tuvo un concurrencia que no se componía sólo de gente de éxito rotundo, y se representó más de 120 veces a los baja extracción. Alentado, pues, por el interés del dos o tres meses del estreno. público, el 18 de febrero de 1849, en pleno carnaval, El día del estreno de El duende, escribía un perio- estrenó con mucho éxito Palo de ciego, una farsa en dista de La Época: "Todo el mundo decía la otra noche un acto cuyo libreto había sido redactado por Juan en el Teatro de Variedades que la ópera nacional había 24 Villergas a partir de un vaudeville francés. nacido ya" El propio Hernando no escatima los Aprovechando una breve ausencia de Hernando elogios que se dirige a sí mismo. En su referida carta que esperaba hacer representar una ópera suya en a Barbieri, comenta "la gran complacencia del público cuatro actos titulada Romilda en el teatro del Circo al oír cantar en español", y afirma de manera rotunda que se encontraba entonces en manos del Marqués que, después del éxito de Colegialas y soldados, se de Salamanca, Cristóbal Oudrid emprende la com- considera a sí mismo "como el principal iniciador del posición de otra zarzuela titulada Misterios de drama lírico español ya que esta obra determinó la for- bastidores, cuyo libreto, obra del poeta andaluz Fran- ma del género, promovió empresa teatral para cultivarlo cisco de Montemar pos introduce otra vez en el y consiguió sin dilación ni demora y de la manera más mundo del teatro. Esta obra será puesta en escena completa la asidua concurrencia del público". 25 Barbieri con éxito el 18 de marzo de 1849, en beneficio de la por fin considera El duende como "la piedra angular primera actriz doña Carlota Jiménez, y con el mismo de la zarzuela moderna por lo que despertó el gusto del reparto que las obras anteriores. público a semejante espectcículo".26 Cuando vuelve a la calle de las Urosas, "solicitado Mientras la compañía del Instituto se desvivía vivamente por la sociedad de los actores que tenía el tea- por crear un teatro lírico nacional, igual preocupa- tro del Instituto, y queriendo aprovechar la buenas ción agitaba al bajo cómico Francisco Salas, quien disposiciones de aquella compariia", 21 Hernando escri- quería establecer la ópera nacional de manera más be en 13 o 14 días la zarzuela en dos actos titulada oficial, sobre bases estables, hacer de ella un espectá- Colegialas y soldados, sacada de una pieza francesa, culo verdaderamente autónomo. El decreto de 1847 que se estrena en marzo con éxito. que reorganizaba el Teatro Nacional no había desti- Concluido el ario cómico el viernes de Dolores, nado ningún local a la zarzuela naciente, pero al "se formó inmediatamente una empresa proponiéndose principio del año 1848, el empresario Nemesio Pom- por principal objeto continuar la zarzuela..."; 22 esta em- presa se dirigió a Hernando diciendo que 23 lbid. "absolutamente necesitaba escriturarle como maestro 24 La poca. 10-V1-1849. compositor y director de la zarzuela... imponiendo sola- 25 HERNANDO, Rafael. Colegialas y soldados. Zarzuela en dos actos. Par- titura para canto y piano arreglada y dedicada al antiguo Conservatorio de Música y Declamación, (hoy Escuela Nacional de Música) por su au- tor, Rafael Hemando. Dedicatoria. Mss. 14032.1871. 21 'bid. 26 ASENJO BARBIERI, Francisco. Papeles Barbieri. Mss. 14077, leg. 22. 22 ibid, Biblioteca Nacional, Madrid.

10 Antoine Le Duc. "Los orígenes de la zarzuela moderna" bo había obtenido del Ministro de Gobernación per- en dos actos del joven Joaquín Gaztambide, libreto miso para contratar una compañía de zarzuela de Luis de Olona, titulada La mensajera. Gaztambide permanente que actuaría en el teatro de la Cruz alter- era entonces director de la orquesta del Teatro Espa- nando con otra de verso y de baile francés; también ñol, ex Príncipe, orquesta que llegó a ser, gracias a su había conseguido el privilegio de la zarzuela y del competencia y a sus desvelos, una de las mejores de baile (La España, 19/8/1848). Según la cláusula 25 la capital. Apoyado por el comisario regio del teatro, del contrato que lo unía a la ciudad de Madrid, se es- Ventura de la Vega; por el ministro de Gobernación, tipulaba que habían de contratarse sólo cantantes el Conde de San Luis; y por el propio Saldoni, com- españoles y que con preferencia a óperas extranjeras positor oficial del establecimiento, consigue estrenar debían representarse obras nacionales. no en la Cruz sino en el Teatro Español su Mensajera Satisfecho Salas de tal decisión, escribe a la Cor- que tuvo un gran éxito. poración Municipal de Madrid una carta firmada por El estreno de La mensajera constituye segun Bar- él y los miembros de La España Musical, Hilarión Es- bieh "la epoca más interesante de la vida de la lava, Francisco Barbieri, y Basilio Basili, en la que zarzuela"; 29 marca en efecto un hito decisivo en la felicita a "todos los individuos de tan distinguida Corpo- formación y en la aclimatación del género porque se racion que manifiesta que el arte de la música es ejecutó con cantantes profesionales de reconocido ta- necesario a la moderna civilización como la han recono- lento: Francisco Salas, la tiple Adelaide Latorre y el cido todos los países de Europa, y que ha patentizado su tenor Juan González; se puso en el teatro del Prínci- patriotismo dando la preferencia debida a artistas espa- pe, de mucha solera y ubicado en la zona residencial tioles". 27 Al mismo tiempo le agradece la decisión de de la corte, y por fin, porque, con su representación, "obligar a la futura empresa del Teatro de la Cruz a sos- se resolvió el problema de la designación que conve- tener el espectáculo de la ópera con artistas nacionales". nía dar al género naciente. A Barbieri, no se le escapó que el tal Pombo era un A partir de 1839, con El novio y el concierto, Bre- "embrollón"; por motivos que Hernando declara ig- tón de los Herreros había impuesto la voz antigua de norar y que quedan por elucidar, lo eliminaron "zarzuela" para designar el espectáculo lírico-dramá- pronto los socios capitalistas de la empresa de la calle tico, pero la asociaba a la de comedia, a imitación de de la Cruz. El Gobierno "nombró entonces una junta de lo que se estilaba en Francia donde los "vaudevilles" personas entendidas de los diferentes ramos que abrazan se llamaban "comedies-vaudevilles". Más tarde, el tér- los espectáculos teatrales" (La España) entre los cuales mino de zarzuela sirvió para designar las figuraban los referidos individuos de La España Musi- andaluzadas en sólo un acto que se representaban en cal. varios teatros de la capital, y más concretamente en De regreso al teatro de Variedades, Hernando el teatro del Instituto, cargándose así de connotacio- aconseja a la empresa que contrate a Salas para que, nes populacheras de tal modo que se negaron los "reuniéndose así mayores elementos musicales, pudiesen periodistas a aplicarla a las tres obras de Hernando y ejecutarse las zarzuelas escritas para el Teatro de la Gaztambide recién estrenadas. El día del estreno de Cruz y dar mayor ensanche a la naciente zarzuela".28 El duende, en la prensa periódica, la designación de Salas accede y se da mucha mafia para constituir una zarzuela venía endosada regularmente a la de ópera- compañía lírica española en el teatro de la calle de la cómica, y hasta se anunció La mensajera como ópera, Cruz y empezar los ensayos de la primera zarzuela imprimiéndose el libreto con el nombre de ópera-có- mica. "Sobre este tema", escribe Barbieri, "hubo grandes disputas, siendo yo el único que sostenía que de- 27 Carta colectiva. Firmada por Basilio Basili, Francisco Salas, Fracisco Asenjo Barbieri e Hilarión Eslava. Madrid, Archivo Municipal. 4-68-7. 28 HERNANDO, Rafael. "Carta a Barbieri" en Papeles Barbiert Mss. 14077, leg. 26. 29 ASENJO BARBIERI, Francisco, op. cit.

11 Cuadernos de Música Iberoamericana. Volumen 2 y 3, 1996-97

bía llamarse zarzuela; los que en contra mía opinaban y El escenario de El Duende representa "una sala en Gaztambide en particular, lo hacían porque creían que la una casa de campo cercana a Madrid; hay una mesa, un palabra zarzuela rebajaba el espectáculo en la conside- sofá, sillones etc..." ración del público. Pero, en esta ocasión, vencí y así se Todas estas piezas de ambiente burgués urbano vio a las pocas representaciones que el cartel del teatro la se desarrollan en un medio cerrado, lo mismo que llamaba zarzuela dejando la de ópera".30 aquellas que se sitúan en un teatro o en un convento (Colegialas y soldados). Entre 1843 y 1848 en cambio, se estrenan obras 2. Localización espacio escénico, de ambiente regional popular con escenario dramáti- temática y tipología co exterior: los barrios bajos de Madrid, el patio de algún cortijo o alguna venta rústica andaluza situada El teatro lírico español en sus principios está es- en pleno campo e impregnada toda del aroma de la trechamente ligado a la tradición del sainete del siglo montaña (La venta del Puerto, El ventorrillo de Crespo, XVIII. Igual que los sainetes de Ramón de la Cruz y etc...). de su homólogo andaluz, el gaditano Ignacio Gonzá- Los barrios bajos de Madrid con su población lez del Castillo, todas las zarzuelas estrenadas entre procedente de todas las provincias periféricas forman 1839 y 1850 se desarrollan en Madrid y en Andalu- entonces una especie de síntesis de España y funda- cía. A partir de la cuarta década del siglo XIX, esta mentalmente de la España rural con tipo muy influencia directa entronca con la afición a lo pinto- acusado y connotación folclórica resco introducida por los costumbristas. Pero, antes, (Geroma la castañe- El hubo Francia y el gusto burgués. ra, Una tarde de toros, tío Caniyitas, La Pradera del Compuestas al estilo del vaudeville, las dos zar- Canal, etc...); se ejecutan bailes rurales: cachucha, zuelas de Bretón de los Herreros están impregnadas fandango, bolero, etc... y cuando se interpretan bai- del ambiente bugués urbano propio del género fran- les finos propios de la sociedad urbana (vals, polka), cés. Don Alejo de El novio y el concierto es un burgués es siempre con fuerte connotación irónica o sarcásti- en cuya casa campean "muebles decentes y un piano". ca. La escena de Los solitarios "es en un cortijo a las inme- La influencia de modelos anteriores y contempo- diaciones de Sevilla". Hay una sala "sencillamente ráneos se trasluce también en la temática y en los amueblada, con biblioteca y piano; por el foro, se divisa tipos presentados. un jardín". En 1839, en plena epidemia italianizante, Bretón El teatro de El suicidio de Rosa representa el inte- de los Herreros y Basilio Basili presentan en su pri- rior de la casa de una familia pequeño-burguesa: mer ensayo de drama lírico un verdadero alegato a "Una sala de piso entresuelo con mesa decente, un tapete, favor de la música nacional; "¡Ni una canción es paño- recado de escribir, un sofá y sillas de Vitoria decentes la!", exclama don Lupercio de El novio y el concierto también..." cuando penetra en el salón de la joven Laura, canta- Dedicadas a Adolfo de Castro, editor de los sai- triz de ópera, "Pues tendremos mucha guerra / si netes de Castillo, algunas zarzuelas gaditanas de prefiere lo extrangero / a lo español, que me muero / por Sánchez del Arco ofrecen en sus acotaciones, tan so- las cosas de mi tierra". brias como las del modelo anterior, la descripción de Cinco arios más tarde, durante la década 1844- una sala en una casa burguesa: "Sala lujosamente 1854 marcada por el triunfo del partido moderado adornada con piano, espejo, sofá", o de "una posada mo- que señalaría la entrada de España en la era capitalis- derna y muy cómoda, con puertas numeradas." ta con la difusión del gusto francés, se produce por reacción en los medios intelectuales progresistas un movimiento nacionalista que impregnará todo el tea- 30 ASENJO BARBIERI, Francisco. op. cit. tro menor de aquella época y que se expresará bajo

12 Antoine Le Duc. "Los orígenes de la zarzuela moderna" la forma de una xenofobia sin matices, son funda- Los pícaros castigados, Mr. Simón se improvisa mata- mentalmente obras de propaganda agresiva dor, y al poco rato, "pasa un toro cruzando el teatro por pro-española. detrás de la barrera, llevando en las astas al Francés; és- Por aquellos arios, se estrenarán una porción de te será un maniquí con igual traje; varios majos le obras xenófobas cuyo iniciador era Tomás Rodríguez siguen". Rubí, discípulo de Estébanez Calderón, y que, en un En otras obras, las víctimas de las bromas de los sainete titulado La venta de Cárdenas, estrenado en indígenas no son franceses sino los españoles serviles marzo de 1842, presenta a un francés, Monsieur Pie- que adoptan sus modas e imitan sus gustos y formas rrot, personaje presumido, torpe y ridículo que es de vida. Son los "horteras", "los currutacos" y "lechu- objeto de las chirigotas más degradantes de parte de guinos" afeminados de Juan del Alba, o el don los nativos. Esta farsa sirvió de modelo a varios sai- Canuto de La vuelta de Escupejumos, que se empeña netes líricos de ambiente popular: Geroma la inútilmente en seducir a Catana, la gitana, con joyas, castañera y Los pícaros castigados, de Oudrid-Soriano coches y ricas prendas de vestir importadas de Fran- Fuertes, libro del poeta andaluz Francisco de Monte- cia. mar, A Belén van los pastores, y Andaluzas sobre todo La denuncia de la operamanía y de la galomanía del mismo Soriano Fuertes, letra de Romero Lanaria- corre pareja con una exaltación lírica de la tierra es- ga, y El tío Caniyitas de Soriano Fuertes Sanz Pérez. pañola, esencialmente de Andalucía. En la primera de estas obras el francés se gana el La zarzuela El ventorrillo de Crespo, estrenada en sustento tocando el organillo por las calles de Ma- el Circo en julio de 1841, fue acogida con entusias- drid. En la segunda es amolador. En El ventorrillo de mo por la prensa periódica; tiene "ligeras y gratas Alfarache y en El tío Caniyitas, los extranjeros son ex- melodías que fueron aplaudidas con entusiasmo por el cepcionalmente un italiano y un inglés, Mister Frich; Público que acoge siempre con placer cuanto el poético en Trepabancos o Andaluzas sobre todo, sale una mo- hermosísimo cielo del mediodía"» dista francesa, Madama Batista, y en A Belén van los A propósito de El ventorrillo de Alfa rache, escribe pastores, el francés trabaja en una mina de la provin- el diario La Opinión: "El autor de esta pieza no ha teni- cia de Córdoba para una empresa francesa. do otra ambición que la de poner de relieve la natural Los motivos de la aversión por el extranjero son gracia de los hijos de Andalucía en la explicación que un siempre los mismos; los franceses difunden en la contrabandista hace a un italiano de las preeminencias problación local, pobre y pura, el gusto por lo super- de nuestra patria". Al italiano Fiasco que le pondera la fluo (La vuelta de Escupejumos); ejercen en el dominio fertilidad de Italia, contesta Curro el contrabandista: del arte lírico, del comercio (El ventorrillo de Alfara- "Sabe osté que es este suelo de flores / el salón de embaja- che y Geroma la castañera), y del artesanado dores / donde reside el Eterno./ Que si en mi patria (Trepabancos) una competencia fatal. Por lo común, quería / no hubiera dansao gente extraña !yo le aseguro la intriga se funda en los esfuerzos del intruso por re- que España/ la reina de todas sería..." quebrar en amores a las indígenas, majas, manolas o No carece de interés señalar que en las zarzuelas gitanas, tan apetecibles como incorruptibles, hasta de Sánchez del Arco, la tierra andaluza hasta llega a que, frente a rivales garbosos y sin tachas, recibe ca- ser parte integrante de la acción dramática. Toda la labazas y regresa a su país. Pepillo, el gitano de El tío trama dramática de La sal de Jesús descansa en los es- Caniyitas, confía en la virtud de Catana, y Mr. Frich, fuerzos que despliega el majo Francisco para que el inglés que ya había quedado en ridículo varias ve- antes de casarse con él, la joven Elisa se aficione a ces frente a la muy pícara gitana, se encuentra hecho cisco en la fragua donde le han metido la cabeza los ciertos ritos de la vida andaluza como beber manza- gitanos por haber cantado en un entierro donde no tenía vela. Los franceses no salen mejor parados. Al final de 31 El Corresponsal. 19-VII-1841

13 Cuadernos de Musica Iberoamericana. Volumen 2 y 3, 1996-97

nula, perfumarse con pachuli, hablar en caló, y re- cional, y siempre haciendo alarde de españolismo. nunciando a la polka, bailar el fandango. En la tradición de la zarzuela, teatro de la irrisión, La mayor parte de los personajes registrados en puede ocurrir que alguno de ellos rompa con los tó- las zarzuelas de ambiente popular son tipos popu- picos, y renunciando a recorrer montes y páramos, lares emblemáticos de la España romántica, como el Trepabancos de Romero Larrariaga-Soriano procediendo varios de ellos de Ramón de la Cruz y Fuertes, acabe casándose y ponga un estanco. González del Castillo. Haciendo caso omiso de los Si los estudiantes zaragateros de La venta del que aparecen episódicamente en las zarzuelas de Puerto con su rondalla y su latinajo, son herederos de Agustín Azcona y Antonio Romero Saavedra, como los de Castillo y anuncian ya a los de El barberillo del el aguador gallego, el esterero valenciano, el esquila- Lava pies o de cualquier otra zarzuela posterior, el de dor aragonés, los que más abundan son los toreros y La Pradera del Canal ofrece una fisonomía más indi- contrabandistas, los estudiantes, los majos y manolos vidualizada; es el estudiante irónico y provocativo, de ambos sexos, los gitanos, los franceses, los horte- que se burla de la gente en la calle, desafía a las fuer- ras y currutacos, y entre las mujeres, la ventera, la zas de seguridad e ironiza sobre el valor de Blas Tres castañera y la gitana. Candiles, el majo viejo y decadente ex combatiente Los personajes de la zarzuela de ambiente po- del dos de mayo como la mayoría de los majos y ma- pular son fundamentalmente tipos genéricos nolos de Madrid. costumbristas; están presentados, pues, con una se- Los majos de ambos sexos pertenecen a las cua- rie de tópicos invariables con los que a veces tratan tro zarzuelas-parodias madrileñas de Agustín Azcona de romper ciertos dramaturgos. y a las tres gaditanas de Sánchez del Arco. Los mano- El torero aparece en La Pradera del Canal, en Una los, y chisperos, más toscos tal vez que los majos, tarde toros, en Los toros del Puerto y en Los pícaros cas- poco difieren de ellos por lo bravucones, y ocupan tigados. Todos los toreros ocupan ruidosamente el ruidosamente el escenario en Geroma la castañera, y proscenio y afirman su valentía, con orgullo, labia, en las tres zarzuelas de Juan del Alba. desenfado y casi siempre con humorismo y cierto Existen dos clases de majos: el majo a secas, y el desprendimiento, ya que la zarzuela es ante todo irri- majo crudo; de igual modo se distingue la maja a se- sión; "Ya parado", cuenta el torero de Los toros del cas de la maja de rumbo. El majo andaluz es ante Puerto, "el picador no resiste la embestida; / ruedan en todo gaditano, como en Castillo; cuando vive en Ma- un santiamén / púlpito y predicador..." Pero, él, le "larga drid, se avecinda en los barrios del Lavapiés y del al bicho un puntillón / en medio de le min../ Y éste, del Barquillo. A diferencia de Luis Mariano de Larra en golpe dio en Sevilla / los huesos hechos hormilla /y el pe- El barberillo del Lavapies, no ofrecen los libretistas de llejo hecho zapatos". entonces ningún retrato físico del majo o de la maja. El prototipo del contrabandista de zarzuela es Sólo se destacan algunos detalles esporádicos de ves- Juanillo de La venta del Puerto, admirador del famoso tidos; José, de La sal de Jesús, lleva "chaquetilla con Pedro de la Cambra cuyo romance canta para ameni- alamares, calzones cortos y botines"; la maja de Los to- zar su vagabundeo azaroso: "Con el chicote en la boca / ros del Puerto lleva "pañolón". Colasa, la maja de Y el sombrero hasia la oreja 'y el trabuco sobre el brazo / rumbo de El suicidio de Rosa, exhibe "mantilla y guar- y el jaco bajo las piernas, /gusto, regusto y gustaso / de la dapiés con faldriquera". Más escrupuloso tal vez en su gente macarena, / iba Pedro de la Cambra / desde el afán costumbrista de autenticidad, Agustín Azcona Ron quillo a Gerena". señala que Blas Tres Candiles, el majo viejo del Aya- El contrabandista se pasa la vida escondiendo pies, "viste aproximadamente como el manolo del cuadro fardos de contrabando, defendiendo el honor y la conocido con el nombre de El hambre de Madrid". Las virtud de su "quería", luchando, a veces de manera más veces se contentan los libretistas con escribir: sangrienta, contra los carabineros de la Hacienda Na- "Fulano sale vestido de majo".

14 Antome Le Duc. "Los orígenes de la zarzuela moderna"

En el retrato moral se destacan siempre los mis- PACA: Anda juera tentación !Hasta el seguido molino / tie- mos rasgos que en Ramón de la Cruz. La maja es ne uste que andar camino / si la planto un bofetón! altiva y tiene un modo de andar característico: "Soy RITA: ¡Me parece uste muy guapa! PACA: ¿Lo parezgo? ¡Pues lo soy! ...Está uste dibilitä... / a una majota / de tumba y truena. / Miren qué meneo / y juerza de echar por la boca / fanfarria ...Yo soy una mujer qué contoneo", dice la maja de la tonadilla de Los ma- honrä / No tengo que tapar nä. jos de rumbo. Y, cuando pasea por Madrid la Colasa RITA: Yo también conservo intauta/ mi honra/ Puña-se-ve!/ de El suicidio de Rosa: "Columpia con su guarda pies su Y tiene la honra de usté/ más bujeros que una flauta." talle/ y casi no cabe en la calle/ de Alcalá". Gallarda entereza, fuerza física, labia, orgullo, Con las zarzuelas de Oudrid y Hernando, cam- sentido de la réplica y de la metáfora justa, desenfa- bia el marco escénico; salen otros tipos do, fanfarronería, habilidad en el manejo de la pertenecientes a lo que damos en llamar clase peque- navaja, espíritu provocativo, todo cabe en los mano- rio-burguesa. Tres de estas obras se inspiran en los de ambos sexos. A Manolo que se extraña de ver vaudevilles franceses y dos en la ópera-cómica france- que la maja Lucía le está mirando las piernas, le grita sa. ésta: "Présteme usté esos palillos/ para tocar el tambor La obra que serviría de transición entre la vena en casa esta noche güena". popular y la nueva que podríamos calificar de pe- La Rita de La Venganza de Alifonso "no contaba do- queño-burguesa se titula La Nochebuena, libreto de ce abriles / cuando ya entre la calceta / llevaba una un oscuro poeta ex abogado, Mariano Pina. A dife- lanceta / para espantar ministriles"; y "cuando suelta el rencia de las obras anteriores, la acción no se sitúa en trapo / le deshace de un revés/ las muelas a cualquier el rústico ventorrillo sino en la clásica casa de hués- guapo..." Cuando se ajuman, manolos y majos de am- pedes madrileña. Se baila el rigodón, y con bos sexos, se meten con todos y están dispuestos a excepción de la criada Curra, los personajes llevan hacer pedazos el mundo entero. "Si me abronco. nombres "civilizados": Juan, doña Damiana, Adela y amenaza José de La Sal de Jesús, "aY. qué digo?... desde Julia. Y, novedad importante, surgen por primera vez la puerta / a lo último de la casa / lo convierto en cemen- en el drama lírico español los personajes clásicos del terio/ más fijo que sale el alba". cincuentón calavera y de la vieja cómica conocida Señalaremos para terminar que los majos y los bajo la designación de "característica". manolos no tienen el monopolio de la hipérbole; así El ensayo de una ópera y Misterios de bastidores el gitano Pepillo, loco de celos en El tío Caniyitas: son las primeras obras que se desarrollan en un esce- "Darme ahí un fierro y lo mato / Ay ! Darme un jierro un nario, ofreciendo la originalidad de presentar teatro bujero / po ande quepa un carromato". en el teatro. Imitación de una ópera italiana titulada, A partir de La Pradera del Canal de Agustín Az- La prova de una ópera-seria, con música de Mazza, cona, aparece en la zarzuela la riña de mujeres; por la trata la primera el tema de la prima donna capricho- naturalidad del diálogo, la crueldad calculada de sa y odiosa y no está muy distante de Eimpresario in ciertas réplicas, la audacia de las metáforas, no desdi- le augustie de Cimarosa, o de Viva la Mamma o Conve- cen estas disputas de los precedentes famosos de nienze e inconvenienze teatrali de Donizetti. Ramón de la Cruz: El ensayo de una ópera es un sainete, o más bien una farsa lírica improvisada en muy pocos días como "RITA: Dios guarde a uste, seria Paca. casi todas las obras representadas por entonces; es PACA: Y a uste también, seria Rita. RITA: Con que... estä uste de gromita? sobre todo una sátira burlesca, extravagante y desen- PACA: Y hubía traído la carraca / a haber sabio que uste / fadada de la ópera italiana y de sus artificios: venía a danzar aquí. RITA: Carraca..? Qué va a que bailo un minué / sobre uste "CARLINI: ¿Habéis mandado hacer un sol? en este momento / y acortando razones, / con música de ta- .DIRECTOR: No, pero tengo la luna que sirvió para la Nor- cones, / sin más acompañamiento. ma.

15 Cuadernos de Música Iberoamericana. Volumen 2 y 3, 1996-97

CARLINI: Es decir que habéis suprimido el sepulcro, des- modada a las formas italianas se funda en motivos espa- pués la Sombra... Ahora el Sol. ñoles." (13/06/1832). CARLINI (sonriendo): Claro es: suprimiendo el Sol, se su- Carnerero, el redactor de Las cartas españolas se- prime la Sombra. POETA: Me encorora con sus chafalditas." ñala por su parte ciertas imperfecciones formales con relación a la ópera italiana que sigue siendo la re- El tema de las tres obras que siguieron a E/ ensa- ferencia absoluta: "Las piezas de música están yo de una ópera pertenece al fondo teatral europeo y colocadas sin el menor discernimimento (..); así es que se relaciona a la vez con el vaudeville y con la ópera- suele hallarse un aria colocada sin motivo perentorio des- bufa italiana; es el de los amores de dos jóvenes pués de otra; verse personajes en situación critica para contrariados por un viejo libidinoso, como el tutor un dúo y pasarlo por alto".32 don Severo de Colegialas y soldados, por una vieja co- Después de El Rapto, hasta 1849, y de manera mo doña Bibiana de Palo de ciego, o por un pariente sistemática, la zarzuela de ambiente popular es trata- como el Calixto de El duende, quien quiere casar a su da en las columnas de la gran prensa cotidiana con el sobrino Carlos con una rica viuda sevillana, Inés, a la mismo desinterés que el sainete de fin de fiesta con- que éste no conoce y que resulta ser una dama de tentándose los periodistas con apreciaciones triviales buena presencia, de quien se enamoró después de y estereotipadas sobre el talento de los intérpretes; encontrarla en un baile, disimulada la cara por un no hay que olvidar que, excepto cuando se intercala- dominó negro. Parece ser que este asunto muy ro- ban entre dos actos de una ópera italiana, estas obras mántico está sacado directamente de Le domino noir quedaban excluidas de la programación normal de los teatros y sólo se integraban en las funciones va- de Auber. riadas llamadas "a beneficio" donde solían sustituir al referido sainete. Será preciso esperar a que el género 3. Características estilísticas de la lírico-dramático español empiece a suscitar el interés de otra categoría de público más refinado y a que lo zarzuela. Ideología, zarzuela y sostengan compositores profesionales abiertos a in- actualidad fluencias exteriores como Hernando, para que salgan a la luz apreciaciones más sustanciosas y de mayor La prensa periódica es un instrumento muy útil provecho para el público y los compositores y libre- a veces tanto para definir las características estilísti- tistas. cas de un género en vía de elaboracion, como para Los primeros compositores profesionales que se prodigar consejos a los inexpertos compositores. A beneficiarán de cierto interés por parte de la prensa falta de modelo nacional que les sirva de referencia, periódica serán Cristóbal Oudrid y Rafael Hernando los teóricos del drama lírico dirigen su atención más cuyas primeras partituras serán juzgadas favorable- allá de las fronteras, hacia Francia e Italia, pero te- mente y con unanimidad de criterio pero de manera niendo presente siempre las condiciones particulares muy escueta. "La música de Palo de ciego es muy lin- en que ven la luz las producciones españolas. da; tal fue y sigue siendo la opinión del público que todas Hasta 1849, la única obra lírico-dramática que las noches hace repetir algunas piezas y las aplaude con merece la atención de los periodistas es El rapto de T. furor" Y después del estreno de Misterios de bastido- Genovés (1832). El día del estreno, encontramos en res: "La música de Oudrid también nos gusta más que el E/ Correo estas líneas que definen ya de manera bas- libreto".33 tante precisa algunos rasgos significativos del futuro drama lírico español: "En este segundo ensayo de Geno- versos, el compositor, los actores, vés, el argumento, los 32 Las cartas españolas. 22-VI-1832. todo es fruto del país, y la música misma, aunque aco- 33 El Siglo. 2-V-1849.

16 Antotne Le Dite. "Los origenes de la zarzuela moderna"

Otras veces los críticos en su afán por ser útiles comprometer a los actores que no presumen de cantantes, al progreso del arte músico procuran manifestar cier- ni a sus músicos. Además, hacer alarde en una zarzuela de to interés por la técnica vocal, y en el estilo de los pensamientos grandiosos y escribir música en un estilo ele- vado cuando esta música es, repetirnos, para una zarzuela cantantes pero siempre de manera muy sobria; así en cantada por actores sería algo pretencioso y podría degene- La Ilustración, a propósito de la interpretación de rar en caricatura".3/ Misterios de bastidores: "La Sra. Jiménez, los Sres. Lum- breras, Alverá y Cortés cantaron el cuarteto con No hay que perder de vista esta necesidad, clara- precision. 34 La Luneta felicita a la Sra. Sampelayo por mente expresada de huir de "todo pensamiento haber cantado "con mucha afinación y con mucha ex- elevado" en una "zarzuela cantada por actores", ya que presión".35 condicionará todo el porvenir del drama lírico espa- El pianista Velaz de Medrano, discípulo de Herz ñol. El propio Barbieri, en su Contestación al maestro y socio de La Esparta Musical, pone su profesionalis- don Rafael Hernando, sostiene que "el compositor no mo al servicio de la zarzuela naciente y tiene empeño debe nunca valerse de esos elementos que prestan las en señalar los defectos de los primeros ensayos, pero, grandes combinaciones artísticas, pero en cambio está siempre con amistosa benevolencia; así, a los pocos obligado a hacer melodías nuevas, fáciles e inteligibles, días de estrenarse Palo de ciego, escribe en La España: armonizadas con la más elegante sencillez".38 "Le falta al señor Oudrid meditar sus obras y detenerse Más interesantes son los artículos en los que los algún tanto más al escribirlas. En ciertos pasos de su últi- críticos procuran definir verdaderamente el estilo de ma producción se nota algo de desaliño; pero la critica la música de zarzuela a partir de las obras existentes. tiene que enmudecer al considerar que dicha zarzuela se A Velaz de Medrano, le parece la música de Oudrid ha escrito en menos de cinco días" 36 "viva, espontánea y ligera", tres cualidades que resume La primera zarzuela que será objeto de un análi- en la palabra: "chispa". 39 La Época felicita a Her- sis más afinado en el diario La España será El duende. nando y a Oudrid por haber comprendido perfectamente "La índole de esta clase de obras: Ligere- "El nocturno del primer acto empieza bien; la idea es za, buena y es lástima que el compositor no se haya detenido gracia, he aquí lo que debe tener la música que para algo mas; pudiera haberle alargado y conservado el carácter ellas se escribe". 40 La Reforma, en un número del 16 misterioso con que comienza y que no debería perder hasta de junio aprecia ante todo "la delicadeza y el buen gus- el fin... El terceto del segundo acto parece ser la pieza de to de la inspiración". más empeño de la zarzuela; empieza mejor que concluye... Otros críticos revelan ciertas influencias exterio- La polka está escrita con intención y es muy propia para ha- cer polkar la grotesca figura de doña Sabina..." res, francesa en las dos canciones, italiana en la pieza número 5 del acto primero, con su recitado al estilo Velaz de Medrano, autor del artículo insiste en el de Bellini, y en el aria bufa de Calixto para voz de ba- carácter eminentemente sencillo de la música de El rítono. En cambio, pese a La Ilustración que desea duende y justifica esta sencillez: para el drama lírico español una música "calcada so- bre aires nacionales", 41 falta por completo lo "El duende tiene una música fácil, y si algunos cantos pintoresco, con excepción de unas seguidillas muy son demasiado sencillos, tan sencillos que a veces pecan estilizadas en el acto segundo. por inocentes, responderá el compositor, y con mucha ra- zón, que sus cantos son sencillos porque no ha querido

37 La España. 9-V1-1849. 38 Contestación al Maestro Rafael Hernando... op. cit. 34 La Ilustración. 17-111-1849. 39 La España. 31-111-1849 , 35 La Luneta. 13-V-1849. 40 La Ilustración. 6-V1-1849. 36 La España. 31-111-1849. 41 La Ilustración. 6-V1-1849.

17 Cuadernos de Músua Iberoamericana. Volumen 2 y 3, 1996-97

Los libretos también sugieren reflexiones aleccio- escasas pretensiones literarias, la música es sin duda lo nadoras. "De una ingenuidad empalagosa", hábilmente esencial",45 mientras que La Luneta sostiene que "El adaptados a la buena sociedad de la corte, ociosa y duende tiene suficiente animación como comedia; muy superficial, eran muy del gusto de esas señoras, que pocas piezas musicales bastaban para sostener el describe Matilde Muñoz, "orondas y cubiertas de oro interés."; el corresponsal de La Ilustración, afirma por que ocupaban con trabajo y despachurrando sus poliso- su parte que "esta linda producción no necesitaba cier- nes las estrechas localidades del teatrillo de tamente de la música para ser escuchada con gusto" 46 Variedades" 42 La concurrencia que acudía del centro Al destacar lo cómico como característica básica residencial para aplaudir El Duende, era sin duda más del drama lírico español en sus albores, el correspon- fina que la plebe del Lavapies y capaz de seguir los sal de La Reforma declara su preferencia por la parte meandros de una intriga laberíntica y superficial co- declamada en detrimento de la música; "Una buena mo las que puso de moda Luis de Olona; ella fue la voz, o un buen estilo podían salvar una ópera-seria, aun- que incitó a los libretistas a renunciar a los asuntos que el cantante no sea gran actor", puede leerse en un de ambiente popular más o menos estereotipadas pa- número del doce de febrero de 1850; "en las zarzue- ra difundir entre 1850 y 1860, la moda del vaudeville las y óperas-cómicas, es al revés; la parte cómica es la al estilo de Scribe, inocente, sin compromiso de nin- que puede suplir a la otra. Piense bien en eso la empresa gún orden, ni social, ni político, y en el que se y procúrese actores cómicos, aunque no sean sino cantan- sacrifica la psicología en aras de la intriga y de los tes regulares" juegos de escena. Es muy probable que al redactar estas líneas, tu- Velaz de Medrano, resume en La España las ca- viera presente las escasas facultades vocales de los racterísticas estilísticas del libreto de Olona: "El artistas encargados de cantar El duende. duende reúne la mayor parte de las condiciones que pue- hace resaltar a propósito de El den apetecer los compositores y deben exigirse al autor El Clamor Público de la pieza: una acción rápida, un interés sostenido desde duende que "la parte de canto tiene que estar desempe- el principio hasta el fin; un diálogo animadísimo y salpi- ñada como Dios quiere, pues los individuos no han hecho La Luneta, cado de mil chistes de buena ley". 43 Todos los críticos profesión de dilettanti" (13-VI-1849); para legitiman las inevitables inverosimilitudes en un tex- "todo el que entiende algo de música comprenderá lo difí- to destinado ante todo a "excitar la risa". Estas cil que es acompañar a cantantes de afición que no características son fundamentalmente las del vaudevi- conocen una nota". 48 La orquesta del Variedades no lle francés, como lo escribía acertadamente La sale mejor parada: "La orquesta es detestable, leemos Nación: "La zarzuela del señor Olona pertenece al buen en La España, "y poco importe que haya en ella dos o género del vaudeville frances".44 tres buenos profesores si la mayoría no afina ni por ca- Este aserto deja suponer que, más que a escu- sualidad".49 El corresponsal de La Luneta ha char música, el público del teatro de Variedades comprendido el riesgo y desde el 17 de junio de venía a ver una comedia. Empezó la polémica al res- 1849, se apresura a advertir: "El público acoge hoy con pecto desde las primeras representaciones de El gusto las zarzuelas aunque se les canten mal; dentro de duende. poco exigirá que se canten bien y los maestros deben po- Para los redactores de La España y La Esperanza, ner en esto el mayor empeño para acudir a tiempo a las "en esta composicioncita hábilmente versificada pero de

45 La España y La Esperanza. 10-V1-1849 42 MUNOZ, Matilde. Historia de la zarzuela y del genero chico. Madrid: 46 La Luneta. 10-V1-1849; La Ilustración. 6-V1-1849 Tesoro ed., 1887,p 31. 47 El Clamor Publico. 13-VI-1849. 'La España. 9-V1-1849 48 La Luneta. 13-V-1849. 44 La Nación. 17-V1-1849 49 La España. 9-V1-1849.

18 Antoine Le Duc. "Los orígenes de la zarzuela moderna"

exigencias del público porque si llega a fastidiarse pueden Azor a cambio de su amor, y por los mismos moti- perder en un mes el trabajo de algunos arios." EI diario vos, el currutaco don Canuto de La vuelta de La España, por su parte, no olvida el objetivo inicial, Escupejumos, ofrece a la gitana Catana, "trajes, gorros, a saber, la ópera nacional, con una etapa intermedia- perlas y diamantes" que ella también rechaza. ria constituida por el espectáculo lírico-dramático: En las parejas de gitanos o contrabandistas, reina "Si esta zarzuela se cantase, el arte músico español ha- el amor más puro, un amor etéreo, desligado de las bría dado un gran paso y estaríamos ya muy cerca de la contingencias sociales: es ante todo armonía; hay Ópera nacional que, en algún momento no deberá traspa- que evitar las uniones desiguales nefastas a la cohe- sar los de opereta española o zarzuela perfeccionada".5° sión social; "Somos de distinta esfera", declara en La Y en otro número del 19 de agosto de 1849, macha- Vuelta de Escupejumos Catana a don Canuto, el curru- ca el clavo recordando que "en el estado actual en que taco que la corteja; "y por Dios, que sentaría/ se encuentra el arte músico en España, es muy preferible infamemente en verdá / que se sentara en sofá / la que la opereta a lo que generalmente se da el nombre de nació en herrería". grande ópera". El tema de la fidelidad conyugal en el matrimo- El periódico de teatros La Luneta adopta una nio, tan vivaz en las óperas-cómicas de Grétry, es postura igualmente antinacional. Teniendo en cuenta recurrente en las zarzuelas de Sánchez del Arco de la calidad artística de las producciones francesas de ambiente -burgués, donde la mujer siempre aparece Boieldieu y Auber, y las similitudes que ofrecen Le como un dechado de virtud. En la zarzuelas andalu- domino noir y El duende, considera que la ópera-cómi- zas, el prototipo de la independencia, de la fidelidad, ca a la francesa constituye la mejor transición hacia y de la dignidad, es la mujer pobre, ventera, castañe- la grande ópera: "Cantándose regularmente las zarzue- ra o gitana: "Yo soy gitana", canta Catana de El tío las, deben los compositores pasar a escribir Caniyitas, "probe y hermosa, / pero conservo / limpio mi óperas-cómicas y con pocos fondos y organizándose en honó". Así, cuarenta arios antes de Carmen, la mujer sociedad, algunos maestros pueden abrir un teatro de española, gitana o burguesa, afirma en el teatro su ópera-cómica que les de grandes resultados y que les sir- derecho a preservar su autonomía sentimental. va de puente para plantear definitivamente lo que tanto Características también de las primeras zarzuelas desean".51 de ambiente popular las referencias a la realidad con- Además del aspecto propagandístico comentado creta más inmediata. La descripción de la comida de antes, la zarzuela incipiente encierra claras intencio- Navidad en La pastora del Manzanares y en El ensayo nes morales y pedagógicas así como alusiones a de una ópera es un modelo de rigor y de precisión ciertos aspectos de la vida política, social y material documental. Rita, la manola de La Pradera del Canal de los primeros arios del reinado de Isabel II. refrena los ardores del viejo don Tadeo con una alu- Gran parte de las zarzuelas populares tienen co- sión "publicitaria" al próspero comercio de pianos de mo marco escénico el campo con personajes de baja Sebastián Iradier: "¡Fuera, don Tadeo! / No me toque extracción que menosprecian el lujo corruptor, y a usted. / Si es usted es inficionado a teclear / el señor Ira- este respecto no carece de interés señalar ciertas diel tiene pianos de a cinco mil riales". A imitación de coincidencias con el teatro de la Ilustración más allá no pocas chicas de la época, la joven Rosa de El suici- del Pirineo. En Zemyre y Azor de Grétry, libro de dio de Rosa procura suicidarse con fósforos diluidos Marmontel, los objetos que simbolizan la perversión en agua, y la mezcla resulta ser "una pasta anticata- moral son "las perlas y los diamantes" que le promete rral", esa famosa pasta de Regnault puesta de moda por el boticario francés del mismo nombre que se asoció con el doctor Louis Véron, director de la ópe- 50 La España. 9-V1-1849. ra de Paris e hizo fortuna. 51 La Luneta. 17-V1-1849. De gran interés también es esta alusión en la

19 Cuadernos de Música Iberoamericana. Volumen 2 y 3, 1996-97 misma obra a un bando de 1847, firmado por el Co- una tienda de comestibles y consiguió reunir un cau- rregidor de Madrid que obligaba a los vecinos de la dal que le permitirá casar decentemente a su hija. capital a dejar la basura doméstica en una esportilla Para celebrar la boda, se han reunido varias personas cuyo contenido iba a parar en la carreta municipal que están comiendo "dulces empapelados y bizcochos". que anunciaba su llegada con un toque de campani- La joven Rosa se aburre "en el Lavapies bárbaro"; lla "sigún las últimas órdenes / que ha dado el quiere "salir de la rutina, / llevar chal y papalina, /y so- Corregidor". Atento siempre a los caprichos del públi- bre todo, vida cómoda", mientras su compañera Colasa co, estuvo muy acertado Azcona al evocar este edicto la manola seguirá "limpiando la chimenea / sino no hay ya que según Barbieri, "cada noche, la alusión suscita- platica / pa pagar un albañil". ba risas y palmadas".52 Blas Tres Candiles, el majo viejo de La Pradera La zarzuela incipiente refleja también el estado del Canal, ha perdido sus ilusiones: "¡Fuimos en otro de una sociedad en trance de evolución. En las aco- tiempo bronces/ los que caducamos hoy!/ Ufano por tanto taciones escénicas de Agustín Azcona, tan pletóricas voy/ con mis harapos de entonces; más que cuente por y tan precisas como las de Guillermo Fernández- docenas/ hoy sus nuevas maravillas/ la España de las Shaw, abundan las anotaciones de carácter trabillas,/ de la polka y de las melenas". documental sobre objetos, usos, y costumbres de la También está presente la historia contemporánea vida cotidiana en la pequeña burguesía de 1847. e incluso una actualidad a veces candente; en obras Ochavito de El suicidio de Rosa vive en el entresuelo como Misterios de bastidores, La paga de Navidad y de una casa. Hay "una mesa decente, candeleros de la- Una tarde de toros abundan las alusiones a la clase tón, un sofá", las mismas sillas llamadas de Vitoria política corrompida, a los nuevos burgueses capita- que en Fortunata y jacinta. En una época en la que se listas, al problema de las clases pasivas y a la reclamaba de una parte de los intelectuales y de la Constitución de 1837 sustituida en 1845 por otra de gente de buen tono, un teatro "decente", el decorado carácter menos progresista. Don Lupercio de El novio de El suicidio de Rosa representa una habitación "de- y el concierto y Elisa de La sal de jesús, defienden cada cente", aunque sin elegancia ni lujo en ninguna de uno a su manera el principio del justo medio; así, las cosas que en ella se ven, demuestra que la familia Lupercio, criticando a los filarmónicos: "En gustos, que la ocupa, de condición humilde no es sin embar- nos hay nada cierto, !y aunque a mí todo me agrada/ en go pobre. Al contrario, ha de traslucirse que disfruta la línea de lo bueno !y así aplaudo una preghiera / como algunas comodidades y que en su modo de vivir no bendigo un jaleo". Y Elisa: " Comprendo! lo que mi es- es extraño al progreso de la época. En el escenario poso desea / que también es mi deseo. / Ni tanto andaluz, "discurren hombres y mujeres de diferentes clases, no ele- ni tanto / tratarlo con desprecio. Francisco: Cierto, Eli- gantes ni ricos, y amanolados algunos. La joven Rosa sa: la virtud consiste en un justo medio". está bien vestida, entre manola y señora". El boticario, Por su material temático, tipológico y artístico, su futuro suegro, es un veterano del dos de mayo, todas estas obras que acabamos de analizar breve- pero "tiene muy buena botica / arios hace establecido". A mente sirven de puente entre el teatro menor del diferencia de los personajes de los sainetes líricos de siglo XVIII y el repertorio que va desde Barbieri has- ambiente popular que se dedican con total despreo- ta las tonadillas y Goyescas de Granados, pasando cupación a actividades puramente lúdicas, los de por el género chico. Durante varios decenios, los ma- Azcona ejercen un oficio que les permite vivir de- jos y manolos del Lavapiés seguirán bailando las centemente y están preocupados por problemas de seguidillas, las manolas riñendo, los estudiantes bai- orden material, práctico y financiero. Ochavito lleva lando la jota con su rondalla, las costureras cantando, los viejos calaveras acechando a las chula- pas, los gitanos desgranando sus coplas flamencas; 52 ASENJO BARBIER!. Francisco. Papeles Barbieri. Mss. 14077, leg. 5. en 1848, muchos arios antes de que nazcan Chapí y

20 Antoine Le Duc. "Los orígenes de la zarzuela moderna"

Chueca, suenan el vals y la polka en Una tarde toros y ANOS 1846 y 1847 en Los pícaros castigados; en 1847 antes de que a - El ventorrillo de Alfarache. Museo (julio, 1846). - La alcaldesa de Zarnarramala. (octubre, 1846). Chueca se le ocurriera profanar paródicamente en su - Un alijo en Sevilla. Circo (diciembre, 1846). Chaleco blanco cierta aria de El Trovador de Verdi, - El sacristán de San Lorenzo. (Zarzuela-parodia), Cruz (fe- Agustín Azcona en sus zarzuelas-parodias había im- brero, 1847). puesto igual castigo a varias óperas de Bellini y - La pradera del canal. Cruz (marzo, 1847). - Es la chachi. Instituto, (mayo, 1847). Donizetti. - La venganza de Alifonso. (zarzuela-parodia), Cruz, (octu- La labor de Sebastián Iradier, Soriano Fuertes, bre, 1847). Francisco Salas, Rafael Hernando, Cristóbal Oudrid, - La sal de Jesús. Instituto (noviembre, 1847). Mariano Pina, Luis de Olona ha fructificado. Gracias - E/ suicidio de Rosa. (Zarzuela-parodia): Cruz (diciembre, 1847). a Barbieri que se había hecho cargo del partido que - Una tarde de toros. Variedades (diciembre, 1847). podía sacar de una materia popular depurada y puri- - El turrón en Nochebuena. Variedades (diciembre, 1847). ficada, adaptada a los gustos de la nueva sociedad, la - La Nochebuena. Instituto (diciembre, 1847). zarzuela resplandece en España y en Latinoamérica; AÑO 1848 su valor artístico ha despertado la curiosidad de in- - La ley del embudo. Variedades (enero, 1848). vestigadores extranjeros, y mientras la ópera-cómica - La venta del puerto. Príncipe (abril, 1848). francesa ha caído en un olvido inexplicable, nunca - Los toros del puerto. Cruz (abril, 1848). - Los pícaros castigados. Príncipe (diciembre, 1848). faltará más allá del Pirineo, quien se esfuerce en dar- - El ensayo de una ópera. Instituto, (diciembre, 1848). la a conocer no sólo en los medios intelectuales y universitarios, sino en otros sectores más amplios de AÑO 1849 la vida pública. - Palo de ciego. Instituto, (febrero, 1849). - Misterios de bastidores. Instituto (marzo, 1849). - Colegialas y soldados. Instituto, (marzo, 1849). Relación de las zarzuelas estrenadas en - El duende. Variedades, (junio, 1849). Madrid y provincias entre 1832 y 1850 - La paga de Navidad. Instituto (julio, 1849). AÑOS 1832, 1839, 1841, 1842 - Ánimas del purgatorio. Circo de Paul (julio, 1849). - Los enredos de un curioso. Conservatorio Maria Cristina - El alma en pena. Circo (agosto, 1849). de Madrid (02/1832). - La batalla de Bailen. Circo de Paul (septiembre, 1849). - La mensajera. Príncipe (diciembre, 1849). - El rapto. Cruz (junio, 1832). - El novio y el concierto. Príncipe (marzo, 1839). - E/ ventorrillo de Crespo. Circo (julio, 1841). Zarzuelas estrenadas en Andalucía - La zarzuela interrumpida o lo que fuere sonará. Cruz, (di- - A Belén van los pastores. (Manuscrita), Córdoba (enero, ciembre, 1841). 1849). - La pastora del Manzanares Instituto (diciembre, 1842). - La vuelta de Escupejumos. Granada (noviembre, 1849). - Las bodas de Jumitos. Granada (noviembre, 1849). AÑO 1843 - El tío Caniyitas. Sevilla (noviembre, 1849). - Los solitarios. Príncipe (enero, 1843). - Geroma la castañera. Príncipe (marzo, 1843). Zarzuela sin estrenar - El mesón en Nochebuena. Cruz (diciembre, 1843). - La feria de Santiponce. La Unión (diciembre, 1843). - Trepabancos o andaluzas sobre todo, escrita en 1849 - Un poco de todo. Circo (diciembre, 1843). (manuscrita).

21