1 EL JURAMENTO Joaquín Gaztambide TEMPORADA 2012 - 2013

2 3 Teatro de la Jovellanos, 4 - 28014 , España Tel. centralita: 34 91 524 54 00 Fax. 34 91 523 30 59 http://teatrodelazarzuela.mcu.es Fechas y horarios Departamento de abonos y taquillas: 23, 24, 25, 28, 29 y 30 de noviembre Tel. 34 91 524 54 10 Fax. 34 91 524 54 12 1, 2, 5, 6, 7, 8, 9, 12, 13, 14, 15 y 16 de diciembre de 2012 El Teatro de la Zarzuela es miembro de: El Teatro agradece la colaboración de: 20:00 horas Domingos, a las 18:00 horas

Días del espectador 5 y 12 de diciembre Funciones de abono 23, 25, 28 y 30 de noviembre Edición del programa: Departamento de comunicación y publicaciones 2, 13 y 15 de diciembre Coordinación editorial: Víctor Pagán Coordinación de textos: Gerardo Fernández San Emeterio Este título será retransmitido por Radio Clásica, de RNE, en fecha que Traducciones: Victoria Stapells se anunciará en www.rne.es Diseño gráfico y maquetación: Bernardo Rivavelarde Impresión: Imprenta Nacional del Boletín Oficial del Estado Introducción a la obra (en el ambigú, media hora antes de la función) D.L: M-35031-2012 Miguel Ángel Arqued Nipo: 035-12-036-6

4 5 Za r z u e l a e n t r e s a c t o s d e Lu i s d e Ol o n a Mú s i c a d e Jo a q u í n Ga z t a m b i d e

Es t r e n a d a e n e l Te a t r o d e l a Za r z u e l a , e l 20 d e d i c i e m b r e d e 1858

Edición a cargo de Ramón Sobrino Sociedad General de Autores - Instituto Complutense de Ciencias Musicales, 1999

Producción del Teatro de la Zarzuela (2000)

Joaquín Gaztambide Pierre Petit et Trinquart. Retrato de Joaquín Gaztambide, socio de la empresa del Teatro de la Zarzuela, compositor y director. Fotografía de estudio, s.a [hacia 1859] (París).6 Sección de Música, Fondo Guelbenzu © Biblioteca Nacional de España (Madrid) 7 Reparto 8 Ficha artística 9 El juramento en breve 10, 12 El juramento as an introduction 11, 13 Argumento 14 Synopsis 15 Joaquín Gaztambide y la recepción de la zarzuela romántica María Gembero-Ustárroz 16 Los delicados amores musicales de El juramento Víctor Sánchez Sánchez 26

Fotografías de la producción 2012 36 Texto 46 Joaquín Gaztambide. Cronología Ramón Regidor Arribas 110 Biografías 116 Teatro de la Zarzuela 126 Coro 128 Orquesta de la Comunidad de Madrid 130 Información general 132

8 9 REPARTO FICHA ARTÍSTICA

Dirección musical EL JURAMENTO Miguel Ángel Gómez Martínez

MARÍA Sabina Puértolas Dirección de escena Silvia Vázquez Emilio Sagi LA BARONESA Carmen González Escenografía María Rey-Joly Gerardo Trotti EL MARQUÉS DE SAN ESTEBAN Gabriel Bermúdez Isaac Galán Figurines Jesús del Pozo † DON CARLOS David Menéndez Axier Sánchez Iluminación EL CONDE Luis Álvarez Eduardo Bravo (AAI) Xavier Ribera-Vall Maestra repetidora EL CABO PERALTA Javier Galán Cristina Presmanes Damián del Castillo Ayudante de dirección SEBASTIÁN Manuel de Diego Javier Ulacia Alexander Guerrero Asesora de vestuario Genoveva Vidal FIGURACIÓN Ariel Carmona, Eduardo Carranza, Javier Crespo, Realización de la escenografía Luis E. González, Sergio Herrero, Joseba Pinela, Gerardo Trotti José Carlos Quirós y José Vijuesca Realización del vestuario Cornejo NIÑAS Paula González y Ana Rosselet Utilería Gerardo Trotti y asociados

Orquesta de la Comunidad de Madrid Titular del Teatro de la Zarzuela

Coro del Teatro de la Zarzuela Director Antonio Fauró

10 11 EL JURAMENTO EL JURAMENTO EN BREVE AS AN INTRODUCTION El 20 de diciembre de 1858, se estrenaba El juramento en este Teatro de la Zarzuela, dentro de On December 20 1858, El juramento (The Oath) premièred in this theatre – the Teatro de la Zarzuela su tercera temporada. Su éxito hizo que se siguiera representando hasta el 6 de febrero del año – as part of its third season. It was so successful that performances continued until February 6 of siguiente. Para elaborar el texto, el dramaturgo Luis de Olona se inspiró en un personaje (el Mar- the following year. Librettist Luis de Olona based the character of the Marquis on a French opéra- qués) de la opéra-comique francesa La rose de Peronne, de Leuven y d’Ennery, con música de comique, La rose de Perrone, first seen in Paris in 1840. That text was by Leuven y d’Ennery, and Adam, que se había estrenado en París en 1840, aunque advirtió al editarlo que el desarrollo del the music composed by Adam. Notwithstanding this influence, Olona pointed out that his own plot personaje y de la trama se alejaban de lo sucedido en la obra francesa. and character development diverged from the French operetta.

El juramento se ambienta —como Jugar con fuego o El dominó azul— durante el reinado de Felipe El juramento is set during the reign of King Phillip V as are the Jugar con fuego by V, que se convirtió en marco frecuente de la zarzuela grande isabelina. Sin embargo, frente a la Barbieri and El dominó azul by Arrieta. This time frame was frequently used during the period of ambientación de las dos obras mencionadas en el ámbito de la corte, El juramento se retrotrae a the «zarzuela grande isabelina». However, whereas the other two pieces take place at the royal la guerra con que se inauguró el reinado, para hacer de la situación de guerra —constante en el court, El juramento transpires during the war at the beginning of Phillip’s reign. The militaristic diálogo y las preocupaciones de los personajes— un marco que acoja las pasiones, llevadas a atmosphere, omnipresent in the dialogues and thoughts of the characters, explores emotions which veces al límite. at times become quite feverent.

En cuanto a la distribución de las voces, llama la atención la presencia de cuatro personajes enco- As for the voices, we note that four of the parts are for baritones and bass: the Marquis, Don mendados a voces graves masculinas: el Marqués, Don Carlos, el Conde y Peralta, frente a un solo Carlos, Peralta and the Count. The voice of Sebastian is a comic tenor and there are two sopranos: tenor de carácter cómico, el criado Sebastián y las dos sopranos: María y la Baronesa. Por cierto Maria and the Baroness. For the première, aside from the well known singers of the day: Mora, que en el reparto del estreno, junto a figuras del momento como Mora, Santamaría o Caltañazor, Santamaría or Caltañazor, it is worth mentioning the baritones Tirso Obregón as the Marquis – who hay que destacar la presencia de los barítonos Tirso Obregón —que llegó a ser amante de Isabel became the lover of Isabel II –, and Francisco Salas for whom the roles of Pelusa in Gloria y peluca II— y Francisco Salas, para el que se habían compuesto papeles como el Pelusa de Gloria y peluca or the Marquis of Caravaca in Jugar con fuego had been composed. In El juramento, he played o el Marqués de Caravaca, de Jugar con fuego. Este cantante, miembro, además, de la empresa Peralta. Salas was also part of the administration of the Teatro de la Zarzuela. He was a specialist que gestionaba el Teatro de la Zarzuela, se había especializado en canción andaluza —fue autor in Andalucian songs, and composer of the very famous – at that time – Los toros del Puerto. de la entonces celebérrima Los toros del Puerto— y en este caso se hizo cargo del papel del cabo Peralta. The difficult and complex score of El juramento is not limited to individual pieces. Here there are lengthy, connected sections which occasionally refer to previous musical motifs. There is also La partitura de El juramento, exigente y elaborada, no se limita a números separados, sino que los drawing room music: the duo at the piano by Maria and the Marquis in the second act. This reminds enlaza en secciones largas y emplea ocasionalmente temas ya enunciados con anterioridad. Junto us of similar scenes of El relámpago or Los diamantes de la corona. Whereas in the latter, the two a ello, recurre también a la música de salón, con el dúo al piano que cantan en el segundo acto women sing a «bolero» tune, in El relámpago and El juramento, the duos are «seguidillas». With María y el Marqués, y que trae a la memoria escenas similares de El relámpago o Los diamantes this music and the presence of a piano on stage – a guitar in El relámpago –, the action connects de la corona. Si en esta última es un bolero lo que cantan las dos damas, en El relámpago y en la with Madrid’s middle-class and evenings of Spanish melodies at home. It is in charming contrast obra que hoy nos ocupa son seguidillas. Con ello, y con la presencia del piano en escena —guitarra with the rest of the largely belcantista score. en El relámpago— la escena conecta con las costumbres de la burguesía madrileña de interpretar en casa melodías de carácter español. Ello establece un amable contraste con el estilo belcantista Emilio Sagi created this production 12 years ago with a clear purpose of putting Gaztambide’s de la mayor parte de la partitura. zarzuela on the very stage for which it had been composed.

Esta producción, dirigida por Emilio Sagi, supuso, hace ya doce años, un destacable intento de dar a conocer la producción dramática de Gaztambide en el escenario para el que se compuso.

12 13 EL JURAMENTO EN BREVE EL JURAMENTO AS AN INTRODUCTION

ACTO PRIMERO FIRST ACT N.º 1. Pr e l u d i o e Introducción 1 Nº 1 Pr e l u d e a n d Introduction 1 (¡Ellos son, no hay dudar!) (¡Ellos son, no hay dudar!) Ma r í a , Se b a s t i á n , Co n d e y Co r o Ma r i a , Se b a s t i a n , t h e Co u n t a n d t h e Vi l l a g e r s

N.º 2. Co r o y Ca v a t i n a d e l a Ba r o n e s a Nº 2 Ch o r u s a n d Ca v a t i n a o f t h e Ba r o n e s s (¡¡Torpe!!… Señora, ¡sosegaos!… / El arroyo, la enramada…) (¡¡Torpe!!… Señora, ¡sosegaos!… / El arroyo, la enramada…) Ma r í a , Ba r o n e s a , Se b a s t i á n y Co r o Ma r i a , t h e Ba r o n e s s , Se b a s t i a n a n d t h e Vi l l a g e r s

N.º 3. Ro m a n z a d e Ma r í a , Ro m a n z a d e l Ma r q u é s y Te r c e t o Nº 3 Ro m a n z a o f Ma r i a , Ro m a n z a o f t h e Ma r q u i s , Te r c e t o (¡Ah!, yo me vi en el mundo desamparada / ¡Cuál brilla el …! / ¡Pobre cabo Peralta!) (¡Ah!, yo me vi en el mundo desamparada / ¡Cuál brilla el sol…! / ¡Pobre cabo Peralta!) Ma r í a , Ma r q u é s y Pe r a l t a Ma r i a , t h e Ma r q u i s a n d Pe r a l t a

N.º 4. Fi n a l d e l Ac t o p r i m e r o Nº 4 Fi n a l e o f t h e Fi r s t Ac t (¡Ah!, ¡qué infame traición! / Su rara hermosura… / Señor Conde, a mi demanda… / (¡Ah!, ¡qué infame traición! / Su rara hermosura… / Señor Conde, a mi demanda… / ¡Ya vienen, ya vienen! / Niña donosa…) ¡Ya vienen, ya vienen! / Niña donosa…) Ma r í a , Ba r o n e s a , Se b a s t i á n , Ma r q u é s , Pe r a l t a , Co n d e y Co r o Ma r i a , t h e Ba r o n e s s , Se b a s t i a n , t h e Ma r q u i s , Pe r a l t a , t h e Co u n t a n d t h e Vi l l a g e r s

ACTO SEGUNDO SECOND ACT N.º 5. Introducción y Co r o d e l a murmuración Nº 5 Introduction a n d Ch o r u s o f m u r m u r s (Vedle qué pensativo…) (Vedle qué pensativo…) Se b a s t i á n y Co r o Se b a s t i a n a n d t h e Vi l l a g e r s

N.º 6. Ca v a t i n a d e l a Ba r o n e s a Nº 6 Ca v a t i n a o f t h e Ba r o n e s s (¡Ja!, ¡ja!, ¡ja!, ¡ja!) (¡Ja!, ¡ja!, ¡ja!, ¡ja!) Ma r í a , Ba r o n e s a y Co n d e Ma r i a , Ba r o n e s s a n d t h e Co u n t

N.º 7. Ro m a n z a d e Do n Ca r l o s Nº 7 Ro m a n z a o f Do n Ca r l o s (Gracias, fortuna mía… / Ésta es la misma ventana…) (Gracias, fortuna mía… / Ésta es la misma ventana…)

N.º 8. Dú o d e l p i a n o Nº 8 Du o a t t h e p i a n o (Es el desdén acero…) (Es el desdén acero…) Ma r í a y Ma r q u é s Ma r i a a n d t h e Ma r q u i s

N.º 9. Dú o d e Ma r í a y Se b a s t i á n Nº 9 Dú o o f Ma r í a a n d Se b a s t i a n (¿Qué os sucede?) (¿Qué os sucede?)

ACTO TERCERO THIRD ACT N.º 10. Introducción y Co r o d e l a d i a n a Nº 10 Introduction a n d Ch o r u s o f t h e Re v e i l l e (Soldados de la ronda…) (Soldados de la ronda…) Co r o So l d i e r s Ch o r u s

N.º 11. Br i n d i s y Dú o d e Se b a s t i á n y Pe r a l t a Nº 11 Br i n d i s a n d Du o o f Se b a s t i a n a n d Pe r a l t a (¡Brindis! ¡A la fortuna! / ¡Ejem! ¡Ejem!) (¡Brindis! ¡A la fortuna! / ¡Ejem! ¡Ejem!) Se b a s t i á n , Pe r a l t a y Co r o Se b a s t i a n , Pe r a l t a a n d t h e So l d i e r s

N.º 12. Dú o d e Ma r í a y e l Ma r q u é s Nº 12 Du o o f Ma r i a a n d t h e Ma r q u i s (Guarde Dios al gentil marido) (Guarde Dios al gentil marido)

N.º 13. Fi n a l Nº 13 Fi n a l e (Risueña brilló la aurora…) (Risueña brilló la aurora…) Ma r í a , Ba r o n e s a , Ma r q u é s , Ca r l o s y Co n d e Ma r i a , Ba r o n e s s , Ma r q u i s , Ca r l o s a n d t h e Co u n t

1 En esta producción, se suprime este primer número y se sustituye por una introducción orquestal. 1 For this production, part of the piece is performed by the orchestra without the accompanying text. 14 15 ARGUMENTO SYNOPSIS EL JURAMENTO EL JURAMENTO La acción transcurre durante la Guerra de Don Carlos vuelve en secreto y, enterado de The action takes place during the War of the confronts the Marquis who explains his strange Sucesión a la corona española (1700-1714), en los sucedido, pide cuentas al Marqués, quien Spanish Sucession (1700-1714) at the country behaviour: having killed a rival in a duel, he took la quinta donde reside el Conde. le explica el porqué de su extraña actitud: al home of the Count. an oath that he would perish in battle and so haber ocasionado una muerte en un duelo, ha avoid death at the scaffold. The time is up the jurado dejarse matar en combate como forma next day. The Marquis will die. Maria will then ACTO PRIMERO de evitar morir en el cadalso; al día siguiente FIRST ACT become a rich widow and the Count will allow El Conde y su sobrino, Don Carlos, vuelven se cumple el plazo y el Marqués dejará a María The Count and his nephew Don Carlos return her to marry Don Carlos. de caza en compañía de Sebastián, criado del viuda y rica, para que el Conde autorice su from hunting along with the Count’s servant Conde. Don Carlos y Sebastián están enamo- boda con Don Carlos. Sebastian. Don Carlos and Sebastian are both The young man cannot believe what his friend rados de María, joven huérfana protegida del in love with Maria, an orphan girl and protégée of has told him. He places a letter for Maria on Conde. La joven y Don Carlos están prometi- El joven no puede creer lo que su amigo le the Count. The girl and Don Carlos are secretly the piano and leaves. In the following scenes, dos en secreto, pero Sebastián se ha adelan- cuenta y se marcha tras dejarle una carta a engaged. However, Sebastian is the first to ask as Maria and the Marquis see each other, they tado a pedir la mano de la joven al Conde y María sobre el piano. Sin embargo, en las si- for the girl’s hand and the Counts agrees. become much closer, especially when singing éste se la ha otorgado. guientes escenas, cuando María y el Marqués together at the piano. se encuentran, se aprecia un acercamiento en- The Baroness, a young and rather flighty widow, Irrumpe en escena la Baronesa, joven y frívo- tre ambos, especialmente claro cuando cantan has had an accident with her carriage. She Don Carlos and Maria meet and the young girl la viuda que ha tenido un accidente con su juntos al piano. arrives unexpectedly at the Counts’ residence. confesses having fallen in love with the Marquis. carruaje. Sin saberlo, ha llegado a la quinta del Having previously agreed to marry him, she has The Marquis and Peralta depart for the front Conde, con el que se le ha ofrecido casarse y Don Carlos y María se encuentran y la joven not ever set eyes on the man. On meeting the without saying good bye, Don Carlos sets out al que no conoce. Al verlo a él y a Don Carlos, le declara la verdad: ha terminado por ena- Count and Don Carlos, she prefers the latter. after them, and Maria and Sebastian follow. va a preferir al segundo. morarse del Marqués. Como éste y Peralta se marchan ya al frente, sin despedirse, Don Car- While Maria laments having to marry Sebastian, Mientras María se lamenta por tenerse que los parte en su busca, seguido, por otro lado, the Marquis and his second-in-command casar con Sebastián, entran en escena el Mar- de María y Sebastián. Corporal Peralta arrive. The Marquis is a close THIRD ACT qués y su asistente, el cabo Peralta. El primero friend of Don Carlos. The Don speaks of his love The battlefront, nightfall in the Spanish camp. resulta ser íntimo amigo de Don Carlos, que for Maria and how the Count has refused his The King himself is to take part in the battle le cuenta su amor por María y la negativa del ACTO TERCERO petition for marriage. The Marquis has a plan in the following day. Gradually all the different Conde a concederle su mano. El Marqués se En el de los españoles, en el mind. He tells Don Carlos to leave the place at characters arrive on the scene. The Marquis ofrece a ayudarle y le pide que, para ello, se frente de batalla, al anochecer; en la batalla once without saying good-bye to Maria. and Don Carlos have a last dinner before the marche sin despedirse de María. del día siguiente va a combatir el propio rey. battle from which the former will not return. Los personajes van llegando en busca unos When Sebastian arrives with the Notary for Eventually Maria and the Marquis come Cuando Sebastián llega con el notario para de otros, mientras el Marqués y Don Carlos the wedding, the Marquis comes forward and together and declare their love. Meanwhile the celebrar la boda, el Marqués se adelanta y pide celebran la que será la última cena del primero requests the girl’s hand. The Count concedes Baroness encourages Don Carlos to ask for a para sí la mano de la joven, que no sale de su antes de ir a una acción de guerra de la que no and Maria is astonished by the change of Royal Pardon. Thus, the Marquis is freed from asombro. El Conde se la concede. volverá. Finalmente, María y el Marqués se en- events. his oath. cuentran y se declaran mutuamente su amor. Mientras, Don Carlos ha ido, a instancias de la Baronesa, a pedir perdón al rey, que lo otorga, ACTO SEGUNDO liberando al Marqués de su juramento. SECOND ACT En el interior de la quinta, Sebastián y los al- Inside the estate, Sebastian and the villagers deanos se preguntan por la extraña situación comment on this odd situation: a marrriage in del matrimonio, en el que los cónyuges nunca which the couple is never seen together. están juntos. The Count has observed the Marquis and the El Conde, que ha visto al Marqués y a la Baroness flirting in the garden and flies into a Baronesa coqueteando en el jardín, monta en rage. Maria is sad but resigned. She requests cólera, en tanto que María, triste, pero sosega- an explanation from the two and a plea for da, pide explicaciones a ambos y reclama su her respectability. Don Carlos returns secretly. derecho a ser respetada. When he finds out what has happened, he

16 17 JOAQUÍN GAZTAMBIDE Y LA RECEPCIÓN DE LA ZARZUELA ROMÁNTICA1

María Gembero-Ustárroz2

INTRODUCCIÓN

Joaquín Gaztambide (Tudela, Navarra, 1822-Madrid, 1870) apenas es conocido por los aficionados a la música de nuestros días, a pesar de que en el siglo XIX logró éxito y consideración social como compositor de zarzuelas, director de orquesta y empresario, tanto en España como en Hispano- américa, y de que fue reconocido como uno de los músicos que contribuyó de forma decisiva a la creación y consolidación de la zarzuela grande. ¿Cómo explicar esta aparente paradoja? La vuelta al escenario del Teatro de la Zarzuela en 2012 de El juramento es una buena ocasión para repasar algunos aspectos biográficos de Gaztambide y reflexionar sobre las posibles causas que han hecho caer casi en el olvido a un compositor tan importante para la música española del siglo XIX.

GAZTAMBIDE, UN MÚSICO POLIFACÉTICO Y FAMOSO EN SU ÉPOCA

Gran parte de los datos conocidos sobre Gaztambide circulan en obras divulgativas3 o dispersos en diccionarios y obras generales sobre la zarzuela o la música del siglo XIX español que en muchos casos —dada su antigüedad— precisan de una revisión crítica.4 Ramón Sobrino es autor de las aportaciones más recientes sobre el compositor5 y de la edición crítica de su zarzuela El juramento (1858).6

La formación musical de Gaztambide se inició en Tudela —con el maestro de capilla de la catedral, Pablo Rubla— y continuó en Pamplona —con José Guelbenzu y Mariano García— y Madrid —donde estudió piano con Pedro Albéniz y composición con Ramón Carnicer—. En sus años juveniles, Gaztambide ejerció como contrabajista y pianista en Pamplona y Madrid, tanto en orquestas teatrales como en cafés y bailes. Fue también pianista en un trío con el que dio concier- tos por provincias, y acompañante y maestro de coros en diversas instituciones madrileñas, como el Teatro de la Cruz y el Liceo.

La carrera de Gaztambide como director de orquesta tuvo un primer hito importante con su viaje a París en 1847, para dirigir la orquesta de una compañía de declamación y baile organizada por el empresario Juan Lombía.7 De nuevo en España, Gaztambide siguió ejerciendo la dirección or- questal durante toda su vida, tarea que le dio gran renombre público. En 1849 fue nombrado direc- tor de orquesta del Teatro Español.8 Participó activamente en el Teatro del Circo (desde 1851) y

1 Este trabajo es una versión actualizada de mi artículo «Gaztambide y la recepción de la zarzuela romántica», publicado en El juramento. Zarzuela en tres actos. Música de Joaquín Gaztambide. Libro de Luis de Olona. Madrid,Teatro de la Zarzuela, 2000, pp. 9-16, con motivo de la recuperación de El juramento en el Teatro de la Zarzuela-Ministerio de Educación y Cultura. Empleo el término «zarzuela romántica» en sentido general, para referirme a las zarzuelas de todo tipo creadas entre aproximada- mente 1840 y 1950, con el fin de diferenciarlas de las zarzuelas barrocas. La zarzuela del siglo XIX ha sido también denominada «moderna» y «restaurada». 2 Científica Titular del Consejo Superior de Invetigaciones Científicas (CSIC), Institución Milá y Fontanals de Barcelona. 1 3 Por ejemplo, Ángel Sagardía. Gaztambide y Arrieta (3ª ed.). Pamplona, Diputación Foral de Navarra, 1983 (colección «Navarra. Temas de Cultura Popular», n.º 31); edición original: 1968. 4 Baltasar Saldoni. Diccionario biográfico-bibliográfico de efemérides de músicos españoles, vol. 1 (Madrid, 1868, pp. 237-240) y vol. 2 (Madrid, 1880, pp. 128-129); Antonio Peña y Goñi. La ópera española y la música dramática en España en el siglo XIX. Madrid, El Liberal, 1881 (selección en Antonio Peña y Goñi, España desde la ópera a la zarzuela (ed. y prólogo de Eduardo Rincón). Madrid, Alianza Editorial, 1967); Emilio Cotarelo y Mori. Historia de la zarzuela, o sea, el drama lírico en España, desde su origen a fines del siglo XIX. Madrid, Tipografía de Archivos, 1934; José Subirá. Historia de la música teatral en España. Barcelona, Labor, 1945; 2 Carlos Gómez Amat. Historia de la música española. 5. Siglo XIX. Madrid, Alianza Editorial, 1984. 5 Véanse los trabajos de Ramón Sobrino: «Joaquín Gaztambide, la necesidad de una reparación», Mito y realidad en la historia de Navarra, vol. 2. Pamplona, Sociedad de Estudios Históricos de Navarra, 1998, pp. 455-466; «Gaztambide Garbayo, Joaquín Romualdo», Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana (DMEH), (dir. Emilio Casares), vol. 5. Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 1999, pp. 553-571; «Gaztambide Garbayo, Joaquín Romualdo», Diccionario de la zarzuela. España e Hispanoamérica (dir. Emilio Casares), vol. 1. Madrid, Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU) y Fundación de la Zarzuela Española, 2002, pp. 850-865; y «Joaquín Gaztambide (1822-1870), director de orquesta», Príncipe de Viana, 238, 2006, pp. 633-653. En el programa publicado en 2000 con motivo de la recuperación de El juramento (ver nota 1) se incluyen otras contribuciones sobre Gaztambide de María Gembero-Ustárroz, Ramón Sobrino y Ángeles Caso, así como una cronología realizada por Ramón Regidor. 6 Joaquín Gaztambide. Luis de Olona. El juramento. Madrid, Ediciones Autor-ICCMU, 1999 (reducción para canto y piano; Colección «Música Hispana». Reducciones, 6); y El juramento, zarzuela en tres actos / Joaquin Gaztambide; libreto de Luis de Olona. Madrid, Ediciones Autor-ICCMU, 2000 (Colección «Música Hispana». Partituras. A. Serie lírica, 30). 7 Saldoni. Diccionario, vol. 1, p. 238. 8 Saldoni. Diccionario, vol. 1, p. 238; Cotarelo y Mori. Historia de la zarzuela, pp. 245-246; los programas dirigidos por Gaztambide pueden verse en Sobrino. «Joaquín Gaztambide (1822-1870), director de orquesta», pp. 645-646.

18 19 JOAQUÍN GAZTAMBIDE Y LA RECEPCIÓN DE LA ZARZUELA ROMÁNTICA - María Gembero-Ustárroz JOAQUÍN GAZTAMBIDE Y LA RECEPCIÓN DE LA ZARZUELA ROMÁNTICA - María Gembero-Ustárroz

el Teatro de la Zarzuela —desde su construcción en 1856—;9 en 1862 dirigió en el Conservatorio de Madrid los conciertos organizados a beneficio de la Sociedad Artístico-Musical de Socorros Mutuos.10 Gaztambide fue contratado en 1865 como director del madrileño Teatro de los Campos Elíseos —Teatro Rossini—, donde continuó fomentando la zarzuela y organizó conciertos al aire libre. En 1868 fue nombrado director titular de la orquesta de la Sociedad de Conciertos.11

El repertorio que Gaztambide dirigió en España incluyó, además de zarzuelas, importantes obras de compositores europeos, tanto en el género sinfónico como en el operístico. Bajo su batuta se interpretaron por primera vez en Madrid el Andante de la Quinta sinfonía de Beethoven y las ober- turas del Tannhäuser de Wagner, y de Ruy Blas y La gruta de Fingal de Mendelssohn.12 Entre las óperas que Gaztambide dirigió hubo títulos tan importantes y variados como Otello y Guglielmo Tell de Rossini; I Capuletti ed i Montecchi y Norma de Bellini; Il trovatore y Ernani de Verdi; Martha de Flotow; Faust de Gounod y Le prophète de Meyerbeer.13

En 1868, coincidiendo con la importante crisis española de ese año, Gaztambide formó una compañía de zarzuela para actuar en La Habana (Cuba), ciudad en la que tuvo buena acogida. Al estallar la Guerra de los Diez Años (1868-78), todos los teatros de la isla cerraron14 y Gaz- tambide marchó con su compañía a México, donde en 1869 obtuvo un éxito «piramidal» y llegó a componer un Himno a México. Una de las obras que Gaztambide dirigió en el Teatro Nacional de ese país fue Los dioses del Olimpo —un arreglo de la ópera cómica de Offenbach Orfeo en los infiernos—, que al parecer provocó la locura por el can-can y una auténtica «cancanomanía» en México.15 Gaztambide comenzó a sentirse gravemente enfermo y regresó a Madrid (enero de 1870) donde, tras una operación, falleció a los cuarenta y ocho años. En el momento de su muerte contaba con varias distinciones y cargos honoríficos.

De la labor de Joaquín Gaztambide como compositor, los musicólogos han subrayado sobre todo sus cerca de cincuenta zarzuelas, algunas en colaboración con otros compositores. Entre las de máxima popularidad, destacaron Catalina (1854), Los magyares (1857), El juramento (1858) y La conquista de Madrid (1863).16

Las zarzuelas de Gaztambide contribuyeron de forma decisiva a asentar y difundir el modelo de zarzuela grande durante el tercer cuarto del siglo XIX. Para Peña y Goñi, «la zarzuela española, su verdadera historia, comienza con Gaztambide» y la trinidad Gaztambide-Barbieri-Arrieta es fundamental en el que se asienta la historia del género.17 Gómez Amat subraya que algunas zar- zuelas de Gaztambide llegaron a ser tan populares que determinadas expresiones de sus libretos pasaron a formar parte del lenguaje coloquial.18 El énfasis puesto en el Gaztambide zarzuelista ha

9 En esta etapa Gaztambide estuvo muy relacionado con el cantante Francisco Salas, el libretista Olona, y los compositores Barbieri, Hernando, Oudrid e Inzenga, como revela la correspondencia de Barbieri, editada por Emilio Casares Rodicio: Francisco Asenjo Barbieri. Documentos sobre música española y epistolario (Legado Barbieri), vol. 2. Madrid, Fundación Banco Exterior, 1988. Según Saldoni, Diccionario, vol. 1, p. 240, Gaztambide fue empresario teatral durante dieciocho años. 10 Ver los programas interpretados en Sobrino, «Joaquín Gaztambide (1822-1870), director de orquesta», pp. 646-647. El éxito de estas sesiones dio lugar en el mismo año 1862 a la creación de una Sociedad de Conciertos que duró poco y puede considerarse precedente de otra similar que Barbieri fundó en 1866. 11 Carlos Gómez Amat. «Apuntes sobre el sinfonismo español en el siglo XIX», El Romanticismo musical español, Cuadernos de Música, 2, 1982, pp. 37-47; Ramón Sobrino. «La música sinfónica en el siglo XIX», La música española en el siglo XIX (ed. Emilio Casares y Celsa Alonso). Oviedo, de Oviedo, 1995, pp. 279-323; y Sobrino. «Joaquín Gaztambide (1822-1870), direc- tor de orquesta», pp. 647-653 —incluye los programas de los treinta y tres conciertos dirigidos en 1868 por Gaztambide para la Sociedad de Conciertos de Madrid—. 12 Peña y Goñi. España, desde la ópera a la zarzuela, p. 134; Sagardía. Gaztambide y Arrieta, pp. 12-13; Sobrino. «Joaquín Gaz- tambide (1822-1870), director de orquesta», p. 644. 13 Estas óperas fueron representadas en el Teatro de la Zarzuela de Madrid (temporada de 1860) y en el Teatro Rossini o de los Campos Elíseos (temporada 1865), según Luis Carmena y Millán: Crónica de la ópera italiana en Madrid desde el año 1738 hasta nuestros días. Madrid, Imprenta de Manuel Minuesa de los Ríos, 1878, pp. 373-374 y 381-383. 14 Victoria Eli y Mª de los Ángeles Alfonso. La música entre Cuba y España. [Tradición e innovación]. Madrid, Fundación Autor, 1999, p. 30. 15 El cronista Altamirano afirmó en la prensa mexicana: «La música de Offenbach y el can-can van a reinar como déspotas […]»; véase Jesús C. Romero. «La evolución musical en México», Música. Revista Mexicana, 1/6 (1930), pp. 12-25: 20; Otto Mayer-Serra. Panorama de la música mexicana. Desde la independencia hasta la actualidad. México, El Colegio de México, 1941, p. 116 (edición facsímil: México D.F., CENIDIM, 1996). 16 El catálogo de obras de Gaztambide se incluye en Sobrino. «Gaztambide Garbayo, Joaquín Romualdo», DMEH, op. cit., p. 571. Fétis señala como sus zarzuelas más destacadas Catalina, Una vieja, Los magyares, El valle de Andorra, El juramento y ¡En las astas del toro!, y afirma que sobrepasaron ampliamente el centenar de representaciones: F.J. Fétis. Biographie universelle des Alejandro Prévost (dibujo), Jean Laurent (fotografía). Caricatura del compositor Joaquín Gaztambide con la fachada del Teatro musiciens et bibliographie générale de la musique, vol. 1. París, Firmin-Didot et Cie., 1878, p. 370. de la Zarzuela y tres de sus obras: Catalina (1854), Una vieja (1860) y ¡En las astas del toro! (1862). Fotografía de un dibujo 17 Peña y Goñi. España desde la ópera a la zarzuela, pp. 131 y 136. original, s.a [hacia 1862] (Madrid). Ayuntamiento de Madrid © Museo de Historia (Madrid) 18 Por ejemplo, la frase «¡Ay, mamá, qué noche aquella!», incluida en una habanera de la zarzuela Una vieja, o la frase de Fray, 20 además, campanero y sacristán». Véase Gómez Amat. Historia de la música española. 5. Siglo XIX, p. 145. 21 JOAQUÍN GAZTAMBIDE Y LA RECEPCIÓN DE LA ZARZUELA ROMÁNTICA - María Gembero-Ustárroz JOAQUÍN GAZTAMBIDE Y LA RECEPCIÓN DE LA ZARZUELA ROMÁNTICA - María Gembero-Ustárroz

hecho que el resto de su producción —que incluye obras instrumentales, sinfónicas y sacras— sea aún más desconocido.

El éxito como compositor de zarzuelas no impidió a Gaztambide luchar por la creación de una ópera nacional, uno de los temas más recurrentes del siglo XIX español. En ese sentido, hay que citar su pertenencia a la sociedad «España Musical» que, presidida por el también navarro Hilarión Eslava, intentó desde 1847 establecer en Madrid la ópera española.19

LA RECEPCIÓN DE LA ZARZUELA ROMÁNTICA Y EL OLVIDO DE GAZTAMBIDE EN NUESTROS DÍAS

En las generaciones de nuestros padres y abuelos hay numerosos aficionados a la zarzuela que en su juventud pudieron asistir a representaciones que tenían lugar por toda la geografía española; muchos de estos aficionados son capaces de recordar algunas romanzas, dúos y coros de zar- zuela que tuvieron especial éxito. Las obras que estas generaciones recientes han conocido consti- tuyen todavía la parte más popular del repertorio zarzuelístico, integrada sobre todo por piezas del género chico y de la zarzuela grande de finales del siglo XIX y primera mitad del XX; me refiero, por ejemplo, a las obras de Ruperto Chapí, Tomás Bretón, Federico Chueca, Gerónimo Giménez, Manuel Fernández Caballero, Pablo Sorozábal, Jesús Guridi, Amadeo Vives, José Serrano, , Jacinto Guerrero y , entre otros. Sin embargo, la primera gene- ración de autores de zarzuela grande —en la que se incluye Gaztambide— quedó a lo largo del siglo XX casi olvidada.20

El olvido de Gaztambide en nuestros días contrasta con la fama que el compositor tuvo en vida y durante los años inmediatamente posteriores a su desaparición. Estudios recientes sobre la vida musical de diferentes regiones españolas en el siglo XIX muestran el éxito que tuvieron las zar- zuelas de Gaztambide no sólo en Madrid, sino también en las más diversas capitales y localidades de provincias como, por ejemplo, Murcia,21 Linares (Jaén)22 y Las Palmas de Gran Canaria,23 entre otras. Arreglos y adaptaciones de obras de Gaztambide y otros importantes compositores de zar- zuela decimonónica se interpretaban también en salones, asociaciones, casinos y bandas.24

Jean-Honoré Fragonard. El beso robado. Óleo sobre lienzo, hacia 1790. © Museo del Hermitage (San Petersburgo) Algunas obras de Gaztambide llegaron con gran rapidez a los teatros hispanoamericanos. Las zarzuelas El valle de Andorra y El estreno de una artista —representada en 2011 en el Teatro de la Transcurridos varios años desde la muerte de Gaztambide, algunas de sus zarzuelas más célebres Zarzuela—, estrenadas en España en 1852, y Tribulaciones —estreno español de 1851—, fueron todavía cosechaban éxitos en los teatros españoles e hispanoamericanos. En Bogotá (Colombia), representadas en el Teatro Tacón de La Habana (Cuba) en 1853.25 Las hijas de Eva (1862) fue 26 el Diario de Cundinamarca dedicó explícitos elogios a las zarzuelas de Gaztambide que se repre- representada en Caracas (Venezuela) en 1866. Catalina y Los magyares, dos de los mayores sentaron en esa ciudad en 1876 (El juramento y Catalina).28 En Venezuela hubo representaciones éxitos de Gaztambide, seguían representándose en Argentina a finales de la década de los sesenta 27 de Catalina (Maracaibo, 1891), Los Magyares (Maracaibo, 1891; Caracas, 1893 y 1907), El jura- y comienzos de los setenta del siglo XIX. mento (Maracaibo, 1891; Caracas, 1894 y 1906) y ¡En las astas del toro! (Caracas, 1898).29

19 Gómez Amat. Historia de la música española. 5. Siglo XIX, p. 113. Sobre la polémica ópera versus zarzuela en el siglo XIX español El recuerdo de Joaquín Gaztambide se mantuvo vivo en el público al menos hasta cincuenta años véanse, entre otras obras, Ramón Barce. «La ópera y la zarzuela en el siglo XIX», España en la Música de Occidente, vol. 2. Madrid, después de su fallecimiento. En 1921, cuando sus restos mortales fueron trasladados desde Ma- Ministerio de Cultura, 1987, pp. 145-153; y Emilio Casares Rodicio. «La música del siglo XIX español. Conceptos fundamentales», La música española en el siglo XIX, op. cit., pp. 13-122 drid a su Tudela natal, se tributaron homenajes a la memoria de Gaztambide en ambas ciudades. 20 Aunque Marina de Arrieta mantuvo cierta vigencia y se interpretaron arreglos para banda, por ejemplo, de números extraídos de En los actos participaron autoridades políticas y culturales, además de una nutrida representación Pan y toros o El barberillo de Lavapiés de Barbieri. popular, como constató la prensa de la época.30 21 Esperanza Clares Clares. La vida musical en Murcia durante la segunda mitad del siglo XIX (tesis doctoral). Barcelona, Universi- dad de Barcelona, 2012, vol. 1, pp. 153-155 y 199-217. 22 Virginia Sánchez López. La música en la prensa jiennense del siglo XIX (trabajo de Investigación tutelada para la obtención del ¿Por qué el famoso compositor pasó de tener una presencia constante en los teatros españoles diploma de Estudios Avanzados). Granada, Universidad de Granada, curso 2002-2003, pp. 112-113. y americanos a ser casi sólo una cita de diccionario? La respuesta no es fácil y sin duda muchos 23 Gustavo Samuel Rodríguez López. La vida musical en Las Palmas de Gran Canaria (1868-1898) a través de las fuentes hemero- factores debieron de influir en ese proceso. Por una parte, Gaztambide participó del olvido que en gráficas (trabajo de Investigación tutelada para la obtención del diploma de Estudios Avanzados). Granada, Universidad de Gran- ada, curso 2003-2004, pp. 154-155. buena parte sufrió su generación, y quizás el distanciamiento que tuvo en sus últimos años con 24 Por ejemplo, varios arreglos de números de zarzuelas de Gaztambide —entre ellos algunos de El juramento— fueron interpre- Barbieri y Arrieta —influyentes compositores con los que antes había mantenido una estrecha tados en los conciertos de la Banda Municipal de Murcia. Véase Esperanza Clares Clares. «Bandas y música en la calle: un visión a través de la prensa en las ciudades de Murcia y Cartagena (1800-1875)», Revista de musicología, 28/1, 2005, pp. 543-562: 28 Benjamín Yépez. «Noticias y zarzuelas en Colombia, 1850-1880», Cuadernos de Música Iberoamericana, 2-3, 1996-97, pp. 515- 561-562. 530: 523-527. El cronista musical del Diario de Cundinamarca O. Brazil decía el 22 de abril de 1876: «[…] pero sí me consta que 25 Ángel Vázquez Millares. «De la zarzuela española a la zarzuela cubana: vida del género en Cuba», Cuadernos de Música la gran mayoría de Bogotá desea la repetición de la nunca bien ponderada zarzuela [Catalina de Gaztambide]. […] Y me consta, Iberoamericana, 2-3, Madrid, ICCMU, 1996-97, pp. 439-449: 443. además, de que yo (sic) formo parte de esa gran mayoría» (ibídem, p. 527). 26 José Peñín. «La vida de la zarzuela en la prensa venezolana», Cuadernos de Música Iberoamericana, 2-3, 1996-97, pp. 487-513: 29 Peñín. «La vida de la zarzuela en la prensa venezolana», pp. 487-513. 491. 30 Así lo relata Mariano Sáinz Pérez de Laborda, Apuntes tudelanos, [vol. 2] (3ª edición). Tudela, Gráficas Mar, 1969, pp. 636-637. 27 Alberto Emilio Giménez. «Presencia y arraigo de la zarzuela en Argentina», Cuadernos de Música Iberoamericana, 2-3, 1996-97, Sobrino: «Gaztambide Garbayo, Joaquín Romualdo», DMEH, pp. 569-570, afirma, sin embargo, que el féretro llegado a Tudela pp. 475-486: 477-478. contenía los restos de una mujer, por lo que se suspendieron los actos previstos y se desconoce el lugar exacto de enterramiento del compositor.

22 23 JOAQUÍN GAZTAMBIDE Y LA RECEPCIÓN DE LA ZARZUELA ROMÁNTICA - María Gembero-Ustárroz JOAQUÍN GAZTAMBIDE Y LA RECEPCIÓN DE LA ZARZUELA ROMÁNTICA - María Gembero-Ustárroz

amistad— pudo enfriar el ambiente en torno a la música de Gaztambide en determinados círcu- los.31 Por otra parte, aunque la música de Gaztambide incluye elementos de la tradición popular española32 y algunos de los textos que empleó son costumbristas,33 las obras de Gaztambide no han sido identificadas expresamente con ninguna «escuela» local o regional, ni asociadas explíci- tamente con corrientes nacionalistas; esto quizás explica que no haya habido un interés directo en recuperar e impulsar la música de Gaztambide como exponente del patrimonio musical de una determinada región o Comunidad Autónoma.34 Las zarzuelas más conocidas de Gaztambide no están ambientadas en Navarra, la patria chica del compositor, y ninguna obra de las que dio fama a Gaztambide tiene connotaciones locales comparables, por ejemplo, a piezas como ¡Viva Navarra! (1899) de Joaquín Larregla o Navarra (1909) de Isaac Albéniz.35

Una razón más que ha podido contribuir al abandono del repertorio de Gaztambide es la comple- jidad dramática, musical y escenográfica de algunas de sus zarzuelas, que exigen puestas en escena espectaculares y medios superiores a los habituales en las producciones de las últimas décadas.36 La espectacularidad de algunos montajes de Gaztambide fue criticada por Alarcón que, sin embargo, reconoció los méritos de la puesta en escena en el estreno de Los magyares.37

El interés por la zarzuela se ha intensificado en las últimas décadas, gracias a grandes cantantes y directores españoles que han incluido este género en sus conciertos y grabaciones, a los con- gresos dedicados específicamente a la zarzuela38 y a la labor emprendida por Emilio Casares Rodi- cio al frente del Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU), entidad que viene editando sistemáticamente zarzuelas y estudios sobre sus compositores.39

La interesante figura de Gaztambide justifica plenamente la necesidad de recuperar su obra musi- cal. Hacen falta estudios y análisis desapasionados de la música de este compositor que permitan situarlo con objetividad en el contexto de la producción musical decimonónica. En este proceso de recuperación está teniendo un papel esencial El juramento, zarzuela estrenada en 1858 en el Teatro de la Zarzuela, reestrenada en tiempos modernos en el mismo escenario en 2000, y repues- ta de nuevo en él en 2012. Sería deseable que el interés por Gaztambide no acabara aquí, y que su extenso catálogo musical, más allá de El juramento, pudiera comenzar a ser conocido e integrado en las programaciones de conciertos y grabaciones discográficas. No se trata de reclamar la recu- peración de un compositor del pasado por un interés meramente «arqueológico», sino de permitir que, en pleno siglo XXI, los espectadores y críticos musicales puedan escuchar con oídos nuevos y libres de prejuicios un repertorio largamente olvidado, pero que sin duda tiene mucho que aportar a los oyentes contemporáneos. De nuevo el público del Teatro de la Zarzuela tiene la palabra.

31 Sobre las relaciones de Gaztambide con Barbieri y Arrieta, véase Emilio Casares Rodicio: Francisco Asenjo Barbieri 1. El hombre y el creador. Madrid, ICCMU, 1994, p. 44; Emilio Casares Rodicio. Francisco Asenjo Barbieri 2. Escritos. Madrid, ICCMU, 1994, pp. 42 y 82-85; y Mª Encina Cortizo. . De la ópera a la zarzuela. Madrid, ICCMU, 1998, pp. 46-47. 32 Peña y Goñi. España desde la ópera a la zarzuela, pp. 138-139. En algunas zarzuelas de Gaztambide se incluyen seguidillas, ja- rabes, coplas, zortzikos, vitos, tiranas y peteneras, generalmente sin relación lógica con el argumento; véase Sobrino, «Gaztambide Garbayo, Joaquín Romualdo», DMEH. 33 Por ejemplo, ¡En las astas del toro!; véase Sagardía: Gaztambide y Arrieta, pp. 13-14. 34 El juramento desarrolla su trama en el siglo XVIII español, en la época de Felipe V, y su libreto se basa en un modelo francés preexistente. Catalina se basa en la historia de Rusia y se desarrolla en el golfo de Finlandia a finales del siglo XVII. La acción de Los magyares transcurre en Centroeuropa y la de Una vieja en México, a comienzos del siglo XIX. Los resúmenes argumentales de estas y otras zarzuelas de Gaztambide pueden verse en Ramón Regidor Arribas. Aquellas zarzuelas. Madrid, Alianza Editorial, 1996, pp. 45-57 y 75-88; Cotarelo y Mori. Historia de la zarzuela; y Diccionario de la zarzuela, op. cit. 35 Una obra de Gaztambide destinada a su Tudela natal fue la Novena a Santa Ana (1857), obra religiosa compuesta no por iniciativa de Gaztambide, sino por la insistencia de su amigo tudelano Felipe Gregorio Moreno; para la misma Novena escribió Barbieri el texto de algunas nuevas letrillas; veáse Sáinz Pérez de Laborda. Apuntes tudelanos, [vol. 3], pp. 843-850. Temas relacionados con Navarra sí aparecen, en cambio, en otras relevantes obras teatrales algo posteriores a Gaztambide como, por ejemplo, la zarzuela La bruja (1887), de Ruperto Chapí; o la ópera La navarraise (1894), de Jules Massenet, ambientada en las guerras carlistas; véase María Gembero-Ustárroz. «Navarra, tema de composición musical para propios y extraños», en Signos de identidad histórica para Navarra (ed. Ángel Martín Duque), vol. 2. Pamplona, Caja de Ahorros de Navarra, 1996, pp. 407-422: 412-413 y 415-416. 36 Véase Emilio Casares Rodicio. «Situación, historia y problemática de los fondos de zarzuela», Actualidad y futuro de la zarzuela Marguerite Gérard, Jean-Honoré Fragonard. El gato de angora. Óleo sobre lienzo, hacia 1786. © Colección Bernheimer (Múnich) (ed. Ramón Barce). Madrid, Alpuerto-Fundación Caja Madrid, 1994, pp. 9-58. 37 En dicho estreno, durante el cuarto acto, llegó a haber sobre el escenario 213 personas, según Cotarelo y Mori. Historia de la zarzuela, pp. 585-586. 38 Actualidad y futuro de la zarzuela, Madrid, 7 al 9 de noviembre de 1991 (ed. de las actas de Ramón Barce). Madrid, Alpuerto-Fun- dación Caja Madrid, 1994); La zarzuela en España e Hispanoamérica. y periferia, 1800-1950. Madrid, 20 al 24 de noviembre de 1995 (actas publicadas en Cuadernos de Música Iberoamericana, 2-3, 1996-97. También se trataron aspectos relacionados con la zarzuela en el Congreso Internacional La ópera en España e Hispanoamérica: una creación propia. Madrid, 29 de noviembre al 3 de diciembre de 1999 (actas publicadas como: La ópera en España e Hispanoamérica, 2 vols. (ed. Emilio Casares y Álvaro Torrente). Madrid, Instituto Complutense de Ciencias Musicales, 2001. 39 Una extensa bibliografía sobre la zarzuela fue publicada por Emilio Casares Rodicio y Belén Pérez Castillo: «Bibliografía sistemáti- 24 ca de la zarzuela en los siglos XIX y XX», Cuadernos de Música Iberoamericana, 2-3, 1996-97, pp. 543-565. 25 JOAQUÍN GAZTAMBIDE Y LA RECEPCIÓN DE LA ZARZUELA ROMÁNTICA - María Gembero-Ustárroz

Jean Laurent (fotografía). Fachada del Teatro de la Zarzuela con alero central y un persona sentada en las escaleras. Fotografía, s.a [hacia 1860] (Madrid). © Archivo Ruiz Vernacci. Fototeca del Instituto del Patrimonio Histórico Español (Madrid) 26 27 UNA ZARZUELA DE ÉXITO

El juramento de Gaztambide fue uno de los mayores éxitos de la zarzuela grande decimonónica. Desde su estreno en este mismo Teatro de la Zarzuela, la noche del 20 de diciembre de 1858, levantó el delirio del público convirtiéndose en uno de los pilares del género. Emilio Cotarelo, en su historia de la zarzuela, la calificó como «una de las obras más bellas de nuestros teatros»,1 apreciación sin duda muy adecuada ya que si hay algo de sobra en El juramento es su hermosura y belleza musical.

Pero dejemos que sea una crónica más lejana en el tiempo y en el espacio la que nos confirme el éxito de El juramento. En 1870 llegó a San Francisco una compañía de zarzuela, atraída por la fortuna de la Fiebre del Oro, que había convertido la pequeña ciudad californiana en la gran metrópoli cultural del Pacífico.2 Procedente de México, era una de las muchas compañías líricas que recorrían tierras hispanoamericanas con el nuevo género español. El propio Gaztambide había emprendido su aventura americana en 1868 actuando en Cuba y México, en un desgraciado viaje en el que cayó fatalmente enfermo, falleciendo al poco de regresar a España en marzo de 1870. Sin conocer la trágica noticia acaecida en Madrid, apenas tres días después se representaba El juramento en el lejano San Francisco y el diario teatral Figaro no escatimó elogios a una partitura que «posee bellezas intrínsecas que en vano buscaríamos en otra parte». Y es que en el anglosajón mundo de Norteamérica estaban descubriendo la riqueza y variedad de la zarzuela, un género que llevaba dos décadas triunfando en España y en Hispanoamérica. En la misma crónica el crítico californiano reflexionaba tras la escucha de El juramento sobre qué podía ser eso de la zarzuela: «Tiene a partes iguales algo de sentimental, de serio y de cómico… compartiendo estas tres diferentes características, cada una excelente en su tipo y cada una muy deliciosa».3

EL MODELO FRANCÉS: UNA ÓPERA CÓMICA ESPAÑOLA

En San Francisco la compañía de zarzuela se había anunciado como «Royal Company». Dejando aparte lo de «Royal» —ya que no era más que una pomposa y falsa referencia a las monarquías europeas que tanto gustaban en los países americanos— lo que realmente ofrecían era «Spanish Opera», ópera española. El término zarzuela resultaba confuso para el público californiano, que conocía las tradiciones líricas más internacionalizadas como la italiana, la alemana o la francesa. Y es que la denominación se había elegido buscando unos Víctor Sánchez Sánchez forzados orígenes que se remontaban al siglo XVII para un género que era esencialmente nuevo y contemporáneo. En 1856 Barbieri lo había dicho con su habitual clarividencia: «las llamadas zarzuelas son esencialmente la misma cosa que las óperas cómicas francesas, sin más diferencia que el idioma y el vestido musical, cortado a la española, con que se las engalana».4

Frente a la deformada visión actual del repertorio, en el teatro lírico del XIX hubo mucha ópera cómica. No solo la opera buffa italiana, sino otros géneros como el Singspiel alemán, la opéra comique francesa o la propia zarzuela española que tuvieron una enorme presencia y vitalidad. El público no solo iba al teatro a sufrir con los trágicos destinos de los personajes y a sumergirse en profundas reflexiones metafísicas, sino también a reírse, divertirse y disfrutar. Y de ahí el enorme éxito de los géneros de ópera cómica, no como válvula de escape —como postulará posteriormente la crítica marxista— sino como muestra vital del optimismo de la época.

1 Emilio Cotarelo y Mori. Historia de la zarzuela, o sea, el drama lírico en España, desde su origen a fines del siglo XIX. Madrid, Tipografía de Archivos, 1934 (edición en facsímil con introducción de Emilio Casares. Madrid, ICCMU, 2001), p. 129. 2 Víctor Sánchez Sánchez. «La frontera norte de la zarzuela en América: Spanish Opera en San Francisco en 1870», Heterofonía, México, CENIDIM, 2005 (132-133), pp. 63-99; Víctor Sánchez Sánchez. «Es California una tierra ideal… Zarzuelas en los teatros de San Francisco durante el siglo XIX», Cuadernos de Música Iberoamericana, 19, Madrid, ICCMU, 2010, pp. 117-144. 3 «Spanish Opera», Figaro, San Francisco, 22-III-1870. 4 Francisco Asenjo Barbieri. «La Zarzuela. Consideraciones sobre este género de espectáculos», La Zarzuela, Madrid, 4-II-1856. Recogido en Emilio Casares Rodicio, Francisco Asenjo Barbieri, vol. 2 (Escritos). Madrid, ICCMU, 1995, p. 215.

28 29 LOS DELICADOS AMORES MUSICALES DE EL JURAMENTO - Víctor Sánchez Sánchez LOS DELICADOS AMORES MUSICALES DE EL JURAMENTO - Víctor Sánchez Sánchez

Joaquín Gaztambide. Cubierta, índice y número 1 de la reducción para piano de «El juramento». Madrid, Casimiro Martín, Editor, s.a. [1858]. © Biblioteca Nacional de España (Madrid)

La gran referencia de la ópera cómica decimonónica estaba en París, sin duda la capital cultural del momento. La opéra comique francesa era un género apreciado y las partituras de Adam, Auber o Boieldieu se cantaban y tocaban en los teatros y salones de todo el mundo. Los compositores de la nueva zarzuela las conocían muy bien. Rafael Hernando, que vivió durante cinco años en París, intentó a su vuelta con El duende (1849) adaptar en España los modelos franceses. Inzenga estudió en el Conservatorio de París, cuyo director era el propio Auber, quien protegió al joven alumno introduciéndole en la vida musical francesa. Ambos volvieron a Madrid tras las revoluciones de 1848.

Barbieri y Gaztambide también viajaron en repetidas ocasiones a la capital francesa, atraídos por su rico ambiente teatral y su divertido ambiente mundano. En una carta de 1855, Barbieri Jean-Honoré Fragonard (pintor), Maurice Blot (grabador). El contrato. Aguafuerte iluminado, hacia 1792. © Colección de la Vila- intenta convencer a su colega para que se una a su habitual escapada estival parisina, aunque Museo Jean-Honoré Fragonard (Grasse, Francia) Gaztambide lo rechaza de mala gana porque tiene que trabajar, señalando que el comentario de su amigo de que «París está delicioso… le sacó de sus casillas».5 El primer viaje de Gaztambide de la protagonista («Je suis sauvée en fin!») o incluso un toque español a ritmo de jota (Aragonaise), a París se había producido en 1847, como director de orquesta de una compañía de comedias con ese gusto francés por lo exótico. Curiosamente la versión española de Le domino noir se y bailes españoles que actuó en la Sala Ventadour sin mucha fortuna. Podemos imaginarnos la estrenó en el Teatro de la Zarzuela en 1858, apenas unas semanas antes que El juramento. Gustó, fascinación de un joven de veinticinco años que se encontraba por primera vez en la capital teatral aunque el público se olvidó de la obra francesa cuando conoció el nuevo estreno de Gaztambide. del mundo. A su regreso firmó junto a otros músicos una petición para que se cediese el viejo Teatro de la Cruz para crear una compañía de ópera española. Sin duda el ejemplo francés suponía un incentivo que se concretaría en 1851 con el éxito de Jugar con fuego. GAZTAMBIDE, EL MÁS BRILLANTE MÚSICO DE SU GENERACIÓN ¿Qué ofrecía la opéra comique francesa? Ante todo una alternativa cómica a la gran ópera romántica, un modelo de teatro musical ágil y dinámico, más cercano al gusto burgués contemporáneo. Ya en Cuando Gaztambide compone El juramento se halla en la cúspide de su carrera musical. El navarro París la grand opéra era frecuentada por la nueva aristocracia del dinero, mientras que las clases era un músico trabajador y disciplinado, un valor seguro para la sociedad de artistas que estaba medias preferían la opéra comique, que vive su momento de auge en el París de 1830 a 1848, promoviendo el nuevo género. Barbieri le consideraba el músico más brillante de su generación. apoyándose en el crecimiento de la burguesía. Y lo mismo sucedería en Madrid, donde el Teatro de Había obtenido algunos de los éxitos más resonantes de la zarzuela, como El valle de Andorra la Zarzuela ofreció un polo alternativo al aristocrático . El éxito de la zarzuela, confirmado (1852), Catalina (1854) o Los magyares (1857), todas con textos de Luis de Olona. con la construcción de su propio teatro en 1856, suponía toda una alternativa y renovación de la actividad lírica española. En sus estudios sobre Gaztambide el musicólogo Ramón Sobrino ha destacado la riqueza armónica e instrumental de sus partituras, así como la libertad formal de sus números musicales, señalando que «presenta en sus obras un estilo propio que, aunque utiliza elementos europeos, resulta audaz El formato de la opéra comique permitía la inclusión de variados elementos musicales que iban y de elevada coherencia dramática».6 Este carácter avanzado se conjuga con un equilibrio clásico desde arias virtuosísticas herederas del mundo de la ópera rossiniana, hasta sencillas canciones en la construcción melódica, que hace tan atrayentes muchas de sus músicas y justifican el enorme estróficas, no faltando tampoco las romanzas de tono sentimental, tan del gusto burgués, o vivaces éxito de sus temas. escenas corales. Todo esto podemos observarlo por ejemplo en Le domino noir (1837) de Daniel Auber, uno de los mayores éxitos del género, con su picante coro de monjas, la brillante coloratura 6 Ramón Sobrino. «Gaztambide, Joaquín», Diccionario de la Zarzuela. España e Hispanoamérica, vol. 1. Madrid, ICCMU, 2002,

5 p. 864. Además de esta voz, el catedrático de Musicología de la Universidad de Oviedo ha realizado en este diccionario las entradas Carta de Gaztambide a Barbieri, 14-VII-1855. Emilio Casares Rodicio. Francisco Asenjo Barbieri. Documentos sobre música espa- de las principales zarzuelas de Gaztambide, que constituyen hoy la principal referencia para el estudio de Gaztambide. Ramón ñola y epistolario (Legado Barbieri), vol. 2. Madrid, Fundación Banco Exterior, 1988, p. 1738. Sobrino es además el autor de diversos artículos sobre Gaztambide y de la edición crítica de El juramento que ha permitido su recuperación e interpretación actual (ICCMU, 2000).

30 31 LOS DELICADOS AMORES MUSICALES DE EL JURAMENTO - Víctor Sánchez Sánchez LOS DELICADOS AMORES MUSICALES DE EL JURAMENTO - Víctor Sánchez Sánchez

El texto de Luis de Olona propone para El juramento una vistosa comedia llena de sentimentalismo, tan del gusto burgués decimonónico: un marqués sujeto tenazmente por una misteriosa promesa, una hermosa joven que se enamora de este noble desconocido rechazando a su dolido prometido, a los que rodean una serie de tópicos personajes (un gracioso campesino, un grotesco tutor, una cómica baronesa o un cabo, ayudante del marqués). En su novela La Regenta, Clarín recuerda —casi treinta años después de su estreno— «los amores contrariados de El juramento que eran cosa delicada»,7 percibiendo a través de los personajes de la provinciana Vetusta el tono de la obra. El ambiente lejano de la acción (en una distante Guerra de Sucesión, hacia 1700, que a los ojos del XIX no significaba nada) favorece este distanciamiento, remitiéndonos a un mundo de personajes nobles fieles a sus promesas y juramentos. Como en un cuento de príncipes y princesas, en una ubicación de guerras y enamoramientos nada se entiende con claridad, pero se siente con intensidad.

Y esta vena sentimental resulta además muy adecuada para su desarrollo musical, permitiendo a Gaztambide mostrar toda su rica paleta creativa. La música realza la intensidad de los sentimientos y adorna la vistosidad de las escenas de conjunto. Tras el estreno, un crítico señaló que era lo mejor que había compuesto Gaztambide, comentando el variado acierto de su partitura: «riqueza de instrumentación, piezas concertantes de mérito, preciosos coros y un lindísimo dúo que el público hace repetir todas las noches».8 Sin duda esta última referencia es el famoso dúo del piano (n.º 8), un juego escénico donde la música muestra de manera directa toda su capacidad de seducción cuando el Marqués le canta a su amada María, desvelando sus sentimientos. Un estribillo pegadizo («Tan tan, niña a tu puerta») muestra el buen hacer melódico de Gaztambide, que según Cotarelo «casi no hubo casa particular en que no se cantase por aquellos días y aún después; pocas páginas musicales tan delicadas y tan expresivas de los afectos que entraña la letra se habrán escrito, especialmente en su última parte, tan suave y amorosa».9

Curiosamente es la voz de barítono la gran protagonista de esta zarzuela. No en vano fue una de las piedras angulares de cantantes como Marcos Redondo o Emilio Sagi Barba. Tres de los personajes de El juramento se mueven en esta cuerda vocal: el Marqués protagonista, su inesperado rival, Don Carlos, y el cabo Peralta. Muchas veces se ha comentado la ausencia de la voz de tenor en la zarzuela, pero en realidad podemos verlo más como un rasgo naturalista, una voz que humaniza al personaje y le despoja de los heroicos tonos románticos. Y es que el tono lírico invade sus intervenciones, comenzando por la hermosa romanza con que se presenta el Marqués («Cual brilla el sol en la verde pradera»), inserta en medio de un terceto (n.º 3), uno de los momentos más bellos de la partitura. El Marqués aparece así desde su entrada como un gran seductor, uniendo a su porte aristocrático y a su nobleza de espíritu su capacidad de expresión musical. Casualmente el personaje fue estrenado por el gran barítono Tirso de Obregón, quien despertó tanto interés en Isabel II que la reina acudió casi todos los días al Teatro de la Zarzuela a verle, abriéndole las puertas no solo de sino de su propia alcoba.10 Sin duda las seductoras músicas del personaje del Marqués de El juramento habían hecho mucho más en esta relación que las intrigas políticas del liberal Alonso Martínez.

Pero estamos en ópera cómica y así el espectáculo se mezcla con momentos más alegres. En primer lugar las intervenciones del cómico personaje de la Baronesa, cuyas dos cavatinas (n.ºs 2 y 6) muestran un tono ligero donde no falta la brillante coloratura final ni el toque español a ritmo de tirana, en algo que según Ramón Sobrino es «un perfecto ejemplo de integración estilística». Otro momento de comicidad e hibridación es el dúo de borrachos (n.º 11), en que Peralta y Sebastián cantan unas alegres coplas con un toque españolizante reflejando unos requiebros musicales dignos de la mejor escuela bolera.

Santiago Llanta y Guerin. Retrato del compositor Joaquín Gaztambide. Madrid, Litografía de J. Donon, s.a. [entre 1866- 1872]. © Biblioteca Nacional de España (Madrid)

7 Leopoldo Alas «Clarín». La Regenta, capítulo XIX, 1885. 8 Manuel del Palacio. «Revista de teatros», La Discusión, Madrid, 23-XII-1858. 9 Cotarelo, op. cit., p. 133. 10 Federico Carlos Sainz de Robles. Historia y estampas de la Villa de Madrid, vol. 2. Madrid, Iberia, 1932, pp. 655-659.

32 33 LOS DELICADOS AMORES MUSICALES DE EL JURAMENTO - Víctor Sánchez Sánchez LOS DELICADOS AMORES MUSICALES DE EL JURAMENTO - Víctor Sánchez Sánchez

José de Ahumada (grabador). Retrato a caballo de Felipe V, joven rey de España. Sin imprenta, s.a. [hacia 1715] (Granada). © Biblioteca Nacional de España (Madrid)

No faltan por supuesto las animadas partes corales con que se inician y cierran los tres actos. El coro era un elemento esencial en la zarzuela, aunque en El juramento interviene de modo algo externo a la vena sentimental del argumento. Así el coro de la murmuración (n.º 5) es un recurso que aparecía en el comienzo del segundo acto de muchas óperas cómicas francesas, que se Jean-Honoré Fragonard. La carta. Óleo sobre lienzo, hacia 1770. © Museo Metropolitan (Nueva York, EEUU) asimiló en zarzuelas como El dominó azul de Arrieta o Los diamantes de la corona de Barbieri. O el coro de la diana (n.º 10), a modo del rataplán tan típico de la ópera francesa con sus onomatopeyas EPÍLOGO bélicas y tamboriles, también utilizado en zarzuelas como El campamento de Inzenga. Pero aquí Gaztambide lo conduce hacia el delicado uso musical de toda su partitura, introduciéndolo con una Don Víctor Quintanar, el regente de la Audiencia de la caduca Vetusta en La Regenta de Clarín, hermosa introducción orquestal que acompaña el amanecer y el despertar de la tropa. piensa para sí mismo que «empezaba a saborear las bellezas suaves y sencillas de la zarzuela», y entre ellas esos amores contrariados y delicados de El juramento. Un «género híbrido» frente a la Pero el tono lírico y sentimental se impone por encima de todo en El juramento. No solo el Marqués, ópera, que llama «zarzuela seria», no por su temática sino por la seriedad con la que se construye sino también María o Don Carlos tienen sus romanzas y momentos de expansión expresiva. dramática y musicalmente. Para Don Víctor perderse la temporada de zarzuela era una contrariedad, Un cruzado trío de delicadas relaciones afectivas que llena la zarzuela de hermosas y sentidas motivada por la enfermedad de su mujer Ana Ozores. Pero ésta bullía enferma de fiebres amorosas, melodías. No en vano el propio Gaztambide potencia este tono repitiendo en el acto final los que surgían de su turbulento mundo sentimental, con su lucha interior entre su inquebrantable fe temas del encuentro inicial: en el dúo (n.º 12), momento dramáticamente central en que los dos religiosa y las seducciones del galán de la provinciana ciudad. Un mar de sentimientos que tenían protagonistas declaran su amor, y el alegre final (n.º 13). Un ejemplo de integración musical su idealizado reflejo musical en El juramento. De una manera aparentemente delicada e inocua, muy poco habitual en el mundo de la zarzuela, que demuestra además la fuerza melódica de su pero con toda la fuerza que le daba la magia de la partitura de Gaztambide. música.

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Anónimo. Batalla de Villaviciosa que ganó su Magestad Felipe V.to el día X decembre anno MDCCX. Duchange, s.a. [hacia 1710] (París, St. Jacques au dessus des Mathurins). © Biblioteca Nacional de España (Madrid) 36 37 FERNANDO MARCOS

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ACTO PRIMERO

El teatro representa la entrada de una quinta. Al d e a n o s Al fondo, un sendero que atraviesa un viñedo. ¡Viva, viva el Conde, A la derecha, la casa construida con elegante cazador audaz! sencillez. A la izquierda, dependencias de la ¡Honor al Conde, quinta. Árboles aquí y allá. honor y prez al diestro cazador que logra tal laurel! Es c e n a I Ma r í a . Enseguida Al d e a n o s de ambos sexos. Al levantarse el telón, Ma r í a aparece Es c e n a II en uno de los balcones de la casa, mirando al di c h o s camino con alegría y exclamando: El Co n d e en traje de caza y andando penosamente a causa de su edad. Do n Mú s i c a . N.º 1. Pr e l u d i o e Introducción Ca r l o s también en traje de caza, le ayuda a bajar del ribazo. Se b a s t i á n viene cargado de Ma r í a liebres y conejos, con un palo en la mano y Edición de Ramón Sobrino ¡Ellos son! algo mohino. ¡No hay dudar!1 Ya del monte Co n d e los miro bajar. (A los Al d e a n o s con alegría.) (Suena dentro un caracol de caza.) ¡Hola, muchachos!, ¡hola!7 Acudid. ¡Por vida mía! (Mirando a las dependencias de la quinta.) Celebren aquí todos mi puntería. Al d e a n o s Esas liebres que traigo (Saliendo por la izquierda y corriendo a mirar las cacé yo. al fondo.) ¡Allí están! Se b a s t i á n Por el monte (Ni una mató siquiera los vemos bajar.2 el buen señor.) (María desaparece del balcón.) Al d e a n o s Al d e a n o s ¡Gloria! ¡Gloria al noble (Unos a otros.) diestro cazador! De su cacería vuelve el Conde ya: Co n d e ¡viva, viva el noble3 Un tiro di a una banda cazador audaz! de gorriones…

Ma r í a Se b a s t i á n (Saliendo y aparte.) (Aparte.) (¡Al fin vuelve a mi lado (Y yo sentí en la nalga mi dulce bien amado! los perdigones.) Al fin respira el alma con júbilo sin par. Co n d e Penas de ausencia,4 Ningún ave me escapa,8 ¡volad!, ¡volad! ¿verdad? Mis alegrías renacen ya.) (A Se b a s t i á n .)

Al d e a n o s Se b a s t i á n (Mirando al fondo y unos a otros.) Verdad. ¡Oh, cuánta liebre! Siempre que las apunta… ¡Mirad, mirad! (Nunca las da.) ¡Ricos despojos nos tocarán!5, ¡sí!6 Co n d e y Se b a s t i á n ¡Que es ver en el bosque la liebre medrosa 48 49 TEXTO / EL JURAMENTO TEXTO / EL JURAMENTO

saltando las breñas Ma r í a Ca r l o s Co n d e huyendo afanosa! (Con mucha impaciencia.) Cierto. A esa herida debo yo también la dicha ¿Qué podrá ser? (Ca r l o s lee para sí y La sigo/sigue ligero que hoy experimento aquí. (Mirando a Ma r í a .) manifiesta suma tristeza.) por monte y vergel, Ca r l o s y allí de un balazo (¡Yo no vivía sin verte!) Co n d e Ma r í a cae muerta a mis/sus pies. Te creo, Carlos. Tú no has conocido a tus Os ponéis pálido. Ma r í a padres. Yo te he tenido a mi lado desde tu To d o s 9 (¡Por Dios, que no nos oiga!) (Por el Co n d e .) niñez y… Ca r l o s ¡Que es ver en el bosque No, no. (A su tío.) Leed. la liebre medrosa Co n d e Ca r l o s saltando las breñas Chico más aprensivo… (Se separan.) ¡Ea! Y nunca podré pagaros lo que por mí Co n d e huyendo afanosa! ¡Cargad vosotros con esos despojos y habéis hecho. ¡Qué demonio! (Buscando las gafas, que se La sigo/sigue ligero celebrad con ellos mi gloriosa jornada! (A los pone y leyendo para sí.) ¿A qué viene tanto por monte y vergel, Al d e a n o s , que se lanzan sobre las piezas de Co n d e rodeo? y allí de un balazo caza.) Eso no es del caso. cae muerta a mis/sus pies.10 Se b a s t i á n Se b a s t i á n Ma r í a ¡Vaya un papel misterioso! (Interponiéndose.) ¡Eh! ¡No hay que meterlo a Pues, ¿y yo? Ha b l a d o barato! Este conejo para Antón. Tú, Simona, Co n d e coge ese gazapo; y tú, Ambrosio, estas dos Co n d e ¡Hola, hola! Te mandan incorporarte a tu Co n d e liebres. (Murmullos de descontento.) ¡Si tiene ¡Qué!… Vas también a recordar ahora. Tu regimiento. (A Do n Ca r l o s .) Y aquella liebre que cayó en cinco hijos capaces de comérsele a él! ¡Vaya, padre fue un mayordomo leal. Te dejó al morir el bosque, la maté yo también. largo! a mi cuidado… y yo he querido educarte Ma r í a como una señorita… de lo cual no me (Aparte.) (¡Cielos!) Ca r l o s Al d e a n o s arrepiento. ¡Qué diablo! Soltero y solo toda mi ¡Sí! Todas, querido tío. ¡Viva nuestro amo! (Se van.) vida, habría pasado sin ti una existencia triste Se b a s t i á n y monótona. ¡La mujer!… La mujer es una Me dio en la nariz. Se b a s t i á n Se b a s t i á n compañía inapreciable… Y llega un día en (¡Pues! la manía de siempre. Y si se le Reniego de la caza y de… ¡Buenos días, que se echa bien de menos. Co n d e contradice, arma una de mil demonios.) Mariquita! (Encontrándose con ella.) ¡Je!, ¡je! Partir a Madrid hoy mismo. (Do n Ca r l o s y Ma r í a procuran acercarse el Si todas las liebres se parecieran a vos, ya Ca r l o s uno al otro con disimulo.) estaría yo corriendo tras ellas veintisiete mil ¡Qué!, ¿desearíais estar casado? Ma r í a semanas. (Con profunda emoción.) ¡Hoy! Co n d e Co n d e (A Se b a s t i á n .) ¿Qué murmuras tú? Ca r l o s ¿Por qué no? Tu carrera te aleja de mi lado. Ca r l o s ¡Animal! (Interponiéndose bruscamente.) María tendrá un marido mañana o el otro… (Bajo a Ma r í a .) Prudencia. Se b a s t i á n (Poniéndose la mano en la cadera.) Nada. Se b a s t i á n Ma r í a y Ca r l o s Co n d e (¡Cáspita! ¡Creo que se me han quedao los ¿Eh? ¿Va eso conmigo? (Admirado. Ma r í a (Con emoción.) ¡Un marido!… Nada más justo. Tu herida está curada y perdigones en el cuerpo!) hace una seña a Ca r l o s para que se sería vergonzoso continuar aquí en tanto reprima.) Se b a s t i á n tus compañeros combaten por el honor de Co n d e (Saliendo con un pliego en la mano.) ¡Qué su patria. ¿Todavía pretendes hacerme creer que te Co n d e demonio! ¡Pues no trae pocos sellos que he disparado a ti? (A Se b a s t i á n .) Lleva adentro esta escopeta. digamos! Ma r í a ¡Voto a bríos! Como nuestros soldados (¡Dios mío!) Se b a s t i á n disparasen a las tropas del archiduque con el Co n d e ¡Ca! No señor… ¡Ay! (De pronto quejándose.) acierto que yo… ¿Eh? ¿Qué papel es ése? Ca r l o s Tenéis razón. Dentro de dos horas me Co n d e Se b a s t i á n Se b a s t i á n pondré en camino. Sebastián, di que tengan (Acercándose a Se b a s t i á n .) ¿Qué es ¡Oooh! (Habría guerra para un siglo.) (Se va Un pliego que he encontrado sobre la mesa preparado mi caballo. eso? (Don Carlos y María, que han estado llevándose la escopeta.) del señorito don Carlos. buscando una ocasión de hablarse, se Co n d e acercan vivamente el uno al otro y se dicen Co n d e Ca r l o s Y que le acompañen mis guardabosques. en voz baja y aparte.) Y esos perros ingleses tienen tal destreza… ¿Un pliego? (Do n Ca r l o s va a hablar.) ¡Oh! Yo sé lo que Dígalo si no el balazo que te ha tenido me digo. A lo mejor puedes encontrarte con Ca r l o s inutilizado un mes… y al cual por otra parte Ma r í a algún destacamento austriaco… Ven, quiero (¿Me esperabas?) he debido el placer de verte. (A Ca r l o s .) ¡Sí! ¡Sí! Ayer lo trajo un soldado de a yo mismo dar las órdenes. (A Se b a s t i á n .) caballo… Perdonad si no os lo he dicho antes.

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Se b a s t i á n Co n d e Co n d e Co n d e (¡Calle! Creo que llora Mariqu…) (Parado y (Dentro.) (Presenta el otro botín.) Quítame este otro. ¡Eh! ¿Me crees tan tonto? ¡La novia es mirando a Ma r í a .) ¡Voto al del alba!… joven!, ¡noble!, ¡rica! Se b a s t i á n Co n d e Ma r í a Yo hablo por boca de ganso. Se b a s t i á n Anda, badulaque. (Tirándole del brazo.) (Pasando vivamente a la derecha.) El Conde (Alguna que por fea no la quiera nadie.) vuelve. Co n d e Te parezco muy viejo, ¿no es así? Co n d e Es c e n a III Ca r l o s ¡Muy guapa! Ca r l o s , Ma r í a , corren el uno al lado del otro. ¿Nos veremos antes de mi marcha?… Se b a s t i á n ¡Ca! ¡Al contrario! Pues si tiene usía una Se b a s t i á n Ma r í a Ma r í a cara más fresca que una lechuga… Y luego (Entonces una trapisondista.) ¡Vais a partir! ¡Oh!, sí… Pero, separémonos. (Entra una agilidad… y un tino pa matar liebres… vivamente en la casa.) Co n d e Ca r l o s Co n d e La Baronesa de Aguafría. Tranquilízate, María. No tardaré en volver Ca r l o s (Satisfecho.) ¡Adulador! a tu lado. Yo te buscaré. (Solo.) ¡Oh!, mal haya la suerte Se b a s t i á n que me obliga a partir. (Se va por otro lado.) Se b a s t i á n ¡La barone…! ¡Esto sí que me deja frío! Ma r í a (¡Je, je! Ya se le cae la baba.) ¿Esa dama de quien estuvo hablando a usía ¡Ah, don Carlos! Vos me olvidaréis. Un (Levantándose.) aquel señor gordo que vino la otra tarde? mes de amor es bien poco para resistir a la Es c e n a IV ausencia. Co n d e , Se b a s t i á n Co n d e Co n d e (en tono confidencial) Y… ¿qué dirías tú si yo Ese señor gordo es un procurador. Ca r l o s Co n d e te hiciera una confianza? (Levantándose.) ¿Qué? ¿Desconfiáis de mi cariño? No me repliques. Digo que esta tarde saldré Se b a s t i á n a caballo, o nos han de oír los sordos. Se b a s t i á n Y bien que procura por sí. Tiene una salud Ma r í a Diría… ¡Toma! ¡Diría lo que viniese al caso! y unos colores… No me hagáis concebir esperanzas que Se b a s t i á n luego no podáis realizar. Tened presente Pero… (¡Le ha dao por echarla de valiente, Co n d e Co n d e que mi corazón es vuestro, pero que la y se va a matar!) Pues aquí donde me ves, estoy muy en La Baronesa y yo sostenemos hace años un menor duda me haría renunciar a vos para vísperas… pleito de dos millones; y a mi abogado se siempre. Co n d e le ha ocurrido el transigirlo casándome con ¡Atreverse a hacerme observaciones sobre Se b a s t i á n ella. Dentro de seis u ocho días me Ca r l o s mi edad!… Quítame estos botines. (Se sienta.) ¿De caer malo? presentarán en su casa. ¿Qué dices? Se b a s t i á n Co n d e Se b a s t i á n Ma r í a No se enfade usía. (Quitándoselos de rodillas.) No… De casarme. ¡Ah! ¿La Baronesa no conoce a usía? No lo extrañéis. ¡Yo soy pobre y humilde; vos Yo lo he dicho por su bien. rico y de noble cuna! A mí me toca temer que Se b a s t i á n Co n d e os arrepintáis de haberme amado. Co n d e (Con asombro.) ¡Usía! Usía casar… Nunca me ha visto. (Murmurando.) ¡Mi bien! ¡Mi bien! (Asombrado.) (¡Dios mío!, ¡ya chochea!) Ca r l o s Se b a s t i á n No, nunca. Se b a s t i á n Co n d e (Entonces no se acaba el pleito.) ¡Qué diantre! Si no se cuida usía a los ¿Eh?, ¿qué dices a eso? Ma r í a sesenta años… Co n d e Y si vuestros amigos, si vuestro tío Se b a s t i á n ¿Qué? contrariasen vuestra inclinación… Co n d e (Secamente.) Que no me gustan esas Toma, charlatán. (Dándole un pescozón.) vísperas. Se b a s t i á n Ca r l o s Señor, yo… así, a lo palurdo, creo que usía Yo lo arrostraré todo por ti. Se b a s t i á n Co n d e no está para esos ruidos. Aquí vivimos en paz (Sin levantarse.) ¡Ay! (Enfadado.) ¡Necio! ¡Badulaque! y en gracia de Dios… Ma r í a ¿De veras? ¡Ah!, pensadlo antes bien. Co n d e Se b a s t i á n Co n d e Toma, sesenta años. Pues bien, señor… ¡Ya cambié de idea! No. Yo no puedo continuar más tiempo Ca r l o s Hace usía perfectamente. Y… ¿quién es la soltero. Seré tu esposo aunque se oponga el mundo Se b a s t i á n novia? Alguna señora respetable… así, de entero. ¿Por qué la pega usía conmigo? ¿Soy yo fe unos cincuenta años… ¡No es mala edad! Se b a s t i á n de bautismo? (A buena hora se acuerda.)

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Co n d e Se b a s t i á n Vo c e s Se b a s t i á n Dentro de poco me veré solo, aislado, puede (A Ma r í a .) ¡Mona! Señora, ¡perdonad! (¡Vaya un talle que tiene esta mujer!) decirse… Ma r í a Ba r o n e s a Ba r o n e s a Se b a s t i á n ¿Qué es lo que tienes? (Saliendo muy furiosa seguida de los (A Ma r í a y Se b a s t i á n .) ¿Aislado? Al d e a n o s .) ¡Gracias! Mil gracias. Se b a s t i á n ¡Qué postillón Co n d e Yo me volveré elegante. (Arreglándose el tan animal! Ma r í a y Se b a s t i á n Sí tal, María se casará a lo mejor. Tendrá que cabello.) ¡Yo vivo de milagro! Descansad aquí. cuidar de su marido, de sus hijos… ¡Justo!, ¡no hay más! Ma r í a Ba r o n e s a Se b a s t i á n ¿Cómo? Al d e a n o s (Con imperio.) ¿Qué? ¿Pensabais buscarle marido? ¡Pues Es verdad. ¡Presto una silla! aquí estoy yo, que la quiero más que a las Se b a s t i á n (Ma r í a y Se b a s t i á n interrogan a los (Se b a s t i á n la trae. Ella se sienta.) niñas de mis ojos! Yo andaré a lo fino, como tú. (Echa a andar Al d e a n o s ; éstos contestan en tanto que la ¡Ay!, ¡respiro al fin! contoneándose.) Ba r o n e s a pasea muy alterada.) Co n d e Al d e a n o s (Poniéndole una mano en el hombro.) Ma r í a Al d e a n o s (Unos y otros observando a la Ba r o n e s a con Hablaremos, señor Sebastián… hablaremos. ¿Eh? ¿Se le ha vuelto el juicio? (A Ma r í a y Se b a s t i á n .) curiosidad y admiración.) Sois algo majadero (Sonriendo.) pero hombre Esta señora ¡Ay, qué traje tan rico! de bien; y no os falta habilidad para la Se b a s t i á n cruzaba ahora ¡Ay, qué canesú! jardinería. Y yo trabajaré noche y día para que tú estés por el camino ¡Qué cintillo de perlas arrellaná como una señora meciendo al rorro. de la ciudad. y qué marabú! Se b a s t i á n (Muy contento.) Ma r í a Ba r o n e s a Ba r o n e s a ¿Es posible, señor? Usía sería tan bueno… ¿Has almorzado fuerte? (Paseándose y como si hablase con el (Entre tanto salvaje postillón.) no me vi jamás; Co n d e Se b a s t i á n ¡Animal! pero ya que me admiran Piensa en ello, que yo también pensaré. ¡He almorzado alegría!, ¡felicidá! Yo voy a ser no me encuentro mal.) Ahora voy a almorzar. (Yéndose hacia la tu… (Va a arrodillarse y se oye gran ruido y Al d e a n o s casa.) voces dentro.) (Continuando.) Al d e a n o s A troche y moche ¡Ay, qué canesú! Se b a s t i á n Ma r í a corría el coche ¡Ay, qué faralá! (Siguiéndole.) ¡Así se le vuelva un brillante ¡Dios mío, qué estrépito! (Yendo al fondo.) y un tropezón ¡Cuántos ringo-rangos cada tajada! Y Dios le de ochenta años de le hizo volcar. en el delantal! vida… Se b a s t i á n ¡Cáspita! ¡Si serán los tudescos! Esa maldita Ba r o n e s a Ba r o n e s a Co n d e guerra le trae a uno siempre asustao. ¡Jesús!, ¡qué vuelco tan bestial!11 (Levantándose.) ¡Basta!, ¡basta! (Yéndose.) Ved si puedo partir. Ma r í a y Se b a s t i á n Se b a s t i á n Es c e n a VI (Acercándose con interés.) Al d e a n o s Y se case con todas las baronesas… Di c h o s , La Ba r o n e s a , Al d e a n a s y Al d e a n o s ¿Os hizo daño? Roto está el coche. ¡Sebastián!, ¡alégrate! ¡Salta, Sebastián! (Da un salto.) ¡Huy!, ¡yo no sé lo que me Ba r o n e s a Ba r o n e s a pasa! ¡Je, je, je! ¡Viva el amo! Mú s i c a N.º 2. Co r o y Ca v a t i n a Mucho. Yo no quiero pasar aquí la noche. d e l a Ba r o n e s a Ma r í a y Se b a s t i á n Ma r í a Es c e n a V Ba r o n e s a (Con sobresalto.) El sitio es muy alegre. Se b a s t i á n , Ma r í a (Dentro.) ¿Qué ha sido? ¡¡Torpe!! Ba r o n e s a 12 Ma r í a Ba r o n e s a No lo niego, ¡Calla! ¿Por qué das esas voces? Vo c e s ¡Me ha estropeado mas yo del campo Señora, ¡sosegaos! todo el vestido! y su placer reniego. Se b a s t i á n Por Dios y por la Virgen, (Murmullo.) ¡Es ella! Ba r o n e s a la falda componed. El arroyo, la enramada (Dentro.) (Con ironía.) Ma r í a ¡¡Bruto!! Ma r í a y Se b a s t i á n y la fuente nacarada, ¿Por qué estás tan alegre? (Estirándole la falda.) y el parlero pajarito, ¡Al punto! y los prados y la flor…

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¡Todo, todo… Ha b l a d o Ma r í a Se b a s t i á n es muy bonito (Se dirige a la puerta de la casa.) ¿Me ¡Uf!… (¿Quién habrá engañao a esta pobre para el cuadro Ma r í a permitiréis prevenir al señor Conde de vuestra señora?) de un pintor! ¿Y qué habéis de hacer, no pudiendo llegada? continuar vuestro camino? Ba r o n e s a Al d e a n o s Ba r o n e s a De todo lo cual deduzco que tendrá… unos ¡Oh!, no hay nada Ba r o n e s a Sí… Sí. Hacedme el favor de explicarle el cuarenta y ocho años. más bonito (Paseándose impaciente.) ¿Qué sé yo? casual accidente que me ha obligado… para el cuadro ¡Aburrirme… desesperarme!… Reniego del decidle que soy la Baronesa de Aguafría. Se b a s t i á n de un pintor. postillón, y de mi deseo de viajar y de… ¡¡Ajá!! Unos sesenta. (Deteniéndose de pronto y mirando a los Se b a s t i á n Ba r o n e s a aldeanos.) ¿Pero, qué hace aquí toda esta (¡La Baronesa!) Ba r o n e s a A mí el pajarito gente? Me miran como si yo fuese una ¿Sesenta? ¿Qué decís? ¿Cómo es posible jaqueca me da, cosa rara. Ba r o n e s a eso? y el son del arroyo, (Vivamente.) ¡Idos, majaderos! ¿Eh? (Volviéndose a Se b a s t i á n .) tristeza mortal. Se b a s t i á n El polvo me ahoga, Al d e a n o s Ma r í a ¡Toma! Naciendo hace sesenta años. ¡me cansa el andar!, ¡Vaya una mujer! (Se retiran refunfuñando.) Voy al instante. (Entra en la casa.) y tengo a los bichos Ba r o n e s a un miedo cerval. Ot r o Ba r o n e s a Entonces estará cayéndose de viejo. Mejor Pues no gasta poca vaniá. (A Se b a s t i á n .) ¿Por qué es esa sorpresa? que los prados, Se b a s t i á n mejor Ba r o n e s a Se b a s t i á n ¡Ca! Si no fuera por un poco de reuma, otro que escuchar (A Se b a s t i á n .) Y tú, ¿por qué te quedas? ¡Conque usté va a ser nuestra ama! poco de tos y otro poco de gota, estaría al ave como un clavel. y la fuente Se b a s t i á n Ba r o n e s a y al aura fugaz… (Bruscamente.) Estoy en mi casa. ¿Quién os ha dicho?… Ba r o n e s a yo prefiero mis salones, (¡Santo Dios! Y yo que casi he dado mi mi elegante sociedad, Ba r o n e s a Se b a s t i á n palabra…) y los ecos del piano ¿Sí? Bueno es saberlo. ¡Vaya! El mismo señor Conde. Pues si es que preludia alegre vals. tan llano y tan amable… Se b a s t i á n Ma r í a ¡Mirad, mirad! Ahí le tenéis. (Afectuosamente.) Es decir, ésta es la casa Ba r o n e s a A u n t i e mp o de su amo y mi protector el señor Conde. Sí. Ya me han dado noticias… Ba r o n e s a ¿Es aquel anciano? (Señalando al interior Ba r o n e s a Ba r o n e s a Se b a s t i á n de la casa.) La, la, la, la, ¡Aquí vive un Conde! (Pasando al lado donde (Admirado.) ¡Ah! Vos estáis bien informá… ¡oh, qué recuerdo! está la casa.) Se b a s t i á n la, la, la, la Ba r o n e s a Sí… sí. Más derecho viene que un huso. ¡no hay más allá! Ma r í a De todas sus cualidades. la, la, la, la, Sí, señora. El Conde del Arenal. Ba r o n e s a la, la, la, la, Se b a s t i á n (¡Es decir, que ha sorprendido mi buena qué delicioso vals.13 Ba r o n e s a (Pues no sé cómo apenca con el buen señor.) fe!) ¿Y quién es aquel joven que le (¡Cielos!) acompaña? Al d e a n o s Ba r o n e s a ¡Oh qué dama Se b a s t i á n Me consta que es un hombre alegre, Se b a s t i á n tan dengosa! (Aparte a Ma r í a .) (¿Qué le ha dao?) emprendedor… Su sobrino don Carlos, un oficial. Todo aquí lo encuentra mal.14 Ba r o n e s a Se b a s t i á n Ba r o n e s a Vuelva pues (¡Mi presunto marido! Va a creer que he (Con ironía.) ¡Mucho! (Vivamente y después de mirar un poco a sus salones venido exprofeso.) adentro.) donde el sol Ba r o n e s a (¿Y en qué pensaba el procurador que ni el aire da. Se b a s t i á n ¡Gallardo! no me propuso al sobrino?) (A Ma r í a aparte.) (Qué inquieta se ha puesto.) Se b a s t i á n Se b a s t i á n Ba r o n e s a (Ponderando.) ¡Oooh! Ya están aquí. (¿Y qué remedio? Ya no es posible evitar… ¡Bah! Con eso le conoceré y sabremos a qué Ba r o n e s a atenernos.) ¡Que caza diestramente, que monta bien a caballo!… 56 57 TEXTO / EL JURAMENTO TEXTO / EL JURAMENTO

Es c e n a VII Co n d e Ba r o n e s a Ca r l o s y Ma r í a Di c h o s , e l Co n d e , Ma r í a , Do n Ca r l o s A eso voy. Te presento a la señora (Con viveza.) ¡Sebastián! Baronesa, tu futura tía. No para mí; os lo aseguro. Y cuando yo os Co n d e explique… Se b a s t i á n (Saliendo apresuradamente.) ¡Cómo! ¡Vos en Ma r í a (Contento.) ¡Yo! mi casa, señora Baronesa! ¡Vos honrándome (¡Qué oigo!) Ca r l o s con tan grata visita! Es inútil, señora. Y como conozco el inflexible Ma r í a Ca r l o s carácter de mi tío, respeto su determinación (Aterrada.) ¡Sebastián! Ca r l o s ¿Mi tía? (Con extrañeza.) y me abstengo de todo comentario sobre (¿Una baronesa?) ella. (Acercándose al Co n d e .) Sólo me resta, Ca r l o s Se b a s t i á n señor, suplicaros que me conservéis vuestra ¡Oh! ¡Nunca, vive el cielo! Ba r o n e s a (Descorrió el telón.) (Pausa.) amistad. Visita casual… según esa joven os habrá Co n d e , Se b a s t i á n y Ba r o n e s a contado; pero que me proporciona el gusto Ca r l o s Co n d e (A un tiempo y sorprendidos.) ¿Eh? de conocer a un adversario a quien siempre (Sin volver de su sorpresa.) ¡Cómo! (Enternecido y estrechándole la mano.) estimé, a pesar de nuestro pleito. Esta señora… Más todavía, Carlos, cuenta siempre con mi Ca r l o s cariño. Basta de inútiles fingimientos. Yo amo a Ca r l o s Co n d e María y os pido que me la deis por esposa. (Acercándose.) ¡Cómo! ¿Esta señora es la Va a ser mi esposa. Ca r l o s Baronesa con quien habíais entablado una Prometedme además… (A un tiempo Ma r í a , Se b a s t i á n y Co n d e .) cuestión de intereses? Ba r o n e s a Conde, advertid… Co n d e Ma r í a Co n d e (Afectuosamente.) ¿Qué deseas?, habla. (Con alegría.) (¡Ah!) Sí. Una cuestión que va a tener el más feliz Ca r l o s desenlace. (Con suma extrañeza.) Ca r l o s Se b a s t i á n ¿Vos os casáis? Que la protección que hasta aquí habéis ¡San Braulio! Ba r o n e s a dispensado a María… (Eso allá lo veremos.) Co n d e Co n d e ¡Qué! ¿Tendríais algo que oponer? Co n d e ¿Tú? Co n d e Su porvenir corre de mi cuenta, y pronto (Presentando a Do n Ca r l o s .) Mi sobrino don Ca r l o s tendrá un marido que vele también por ella. Ba r o n e s a Carlos de Guzmán. No, tío, seguramente… Pero… me ¡Ay, qué lástima de joven! parece que la desigualdad de edades… Ma r í a y Ca r l o s Ba r o n e s a ¡Cómo! Ca r l o s (Saludando.) Tengo sumo placer. (Es muy Co n d e ¡Tú! ¡Un noble! Mi sobrino en fin, soñar simpático.) (Enojado.) Se b a s t i á n semejante enlace. Señor sobrino, tened presente que yo (Desde el extremo izquierdo del proscenio.) Co n d e no os he pedido vuestra opinión; que Y que derramará hasta la última gota de Ma r í a Y como debe partir dentro de pocos soy dueño de mis acciones… y que ya sangre… (Alarmada.) ¡Dios mío! instantes… me permitiréis que le sorprenda es hora de que os pongáis en marcha. con la agradable nueva… (Pasa al otro lado y habla con Ma r í a , Co n d e Ca r l o s que procura calmarle.) Cállate tú. (Con animación.) María es hija de un hombre Ba r o n e s a honrado. Eso le basta a mi cariño. No, no… Permitid. Creo…, me parece Ma r í a Se b a s t i á n prematuro… (Por Dios, no le irritéis.) (Me callo.) Co n d e (Irritado.) ¡Vos habéis perdido el juicio! Co n d e Ca r l o s Ca r l o s ¡Oh!, ¡no tal! Una cosa ya resuelta y (Estoy absorto.) (Inquieto.) ¿Qué marido es ése? Hablad, tío, Ca r l o s convenida… Perdonad, pero no puedo os lo ruego. ¡Tío! contener mi impaciencia. Ba r o n e s a (Acercándose con aire muy amistoso a Ba r o n e s a Ma r í a Ba r o n e s a Do n Ca r l o s .) (Mirando a Do n Ca r l o s .) (¡Qué emoción!) (Procurando calmarle.) Señor. (Todavía cree que soy capaz de casarme ¡Qué! ¿tan pronto vais a partir? con él.) Co n d e Co n d e Ca r l o s ¡Es un joven laborioso, honrado, leal…! (Con severidad y energía.) Vuestra Co n d e (Gravemente.) Ahí le tienes. (Señalando a Se b a s t i á n .) esposa no será nunca otra que una rica ¡Carlos! Acércate. Sí, señora: mi presencia, además, y noble heredera. Y si os atrevierais a podría traer inconvenientes… desobedecerme, mi abandono y mi maldi… Ba r o n e s a No, no. Expliquémonos antes. 58 59 TEXTO / EL JURAMENTO TEXTO / EL JURAMENTO

Ca r l o s Co n d e Es c e n a VIII Pe r a l t a ¡Cielos! Eso esperé siempre de ti. (Bajando con ella al (Hablando consigo mismo.) proscenio.) Mú s i c a N.º 3. Ro m a n z a d e Ma r í a , Ro m a n z a ¡Pobre cabo Peralta, Ba r o n e s a d e l Ma r q u é s y Te r c e t o qué fatigao (Interponiéndose.) ¡Conde! Ba r o n e s a tu cuerpo está! (Aparte a Do n Ca r l o s .) (Ya lo oís, don Carlos; Ma r í a ¡Por un jergón de paja Ca r l o s considerad…) ¡Ah! Yo me vi en el mundo pelearía No, tío; no, yo os obedeceré. (Pausa.) desamparada, con Barrabás! Ca r l o s y en el amor abrigo ¡Siempre sin dormir! Ma r í a (En voz baja.) No me hagáis reflexiones, buscó mi alma. ¡siempre sin cenar! (Mirando con extrañeza a Do n Ca r l o s .) señora… Y si mi pesar os conmueve, lograr ¡Pobre alma mía! ¡Qué vida tan perra (¿Qué dice?) antes de que yo parta, revoque mi tío esa fatal ¡Olvida tu esperanza! la del militar! sentencia. (Vase.) ¡Tu amor olvida! Ca r l o s Huérfana y esclava, A u n t i e mp o (¡Ah!, ¡la gratitud es mi cadena!) Ba r o n e s a sin poder amar, Pero oíd al menos… (Siguiéndole algunos ¡vivir es mi martirio! Pe r a l t a Ma r í a pasos.) ¡Morir, mi libertad! (Aparte.) (¡Cómo! ¿Dejará que me casen con otro?) (Se sienta en un banco que hay en el fondo y (¡Qué vida tan perra Ma r í a queda triste y sumida en su dolor. Continúa la la del militar!) Co n d e (Aparte.) (¡Qué triste humillación!) orquesta.) (A Ma r í a .) Hoy mismo darás tu mano a Ma r q u é s Sebastián. (Sube al fondo con la Ba r o n e s a .) Se b a s t i á n (Aparte.) (Aparte y en voz baja.) Y yo a tó esto, callao. Es c e n a IX (¡Qué bella es la vida Ma r í a Ma r í a sentada en el banco. Por un pequeño que el cielo nos da!) ¡Hoy! Co n d e ribazo que hay en segundo término, (Continúa la orquesta en tanto que ellos Dispensad, señora, este inesperado aparecen el Ma r q u é s , de capitán, caminando bajan al proscenio. Ma r í a no los ve.) Se b a s t i á n incidente… lentamente y mostrando gozar en la vista de ¡Es posible! (Sin moverse de su sitio.) aquellos campos. Detrás de él, con la mochila Ma r q u é s Ba r o n e s a y el fusil a cuestas, viene también despacio (A Pe r a l t a .) Ma r í a ¡Oh!, no hay de qué. el cabo Pe r a l t a , como quien está fatigado ¿En dónde estamos? (Pasando al lado de Do n Ca r l o s y en voz de la marcha. Al ver que su amo se detiene baja.) (Unid siquiera vuestros ruegos a los Co n d e a contemplar la campiña, Peralta se detiene Pe r a l t a míos.) ¿Me permitís que os guíe a mi salón? también apoyando su brazo en el cañón Yo no lo sé. (Ofreciéndole el brazo que ella acepta.) del fusil y quedándose embebido en sus Ca r l o s reflexiones, mientras el Ma r q u é s exclama: Ma r q u é s Todo sería inútil. Ba r o n e s a Nadie parece. Con mucho gusto. (Es preciso decirle sin Ma r q u é s Ma r í a rodeos…) ¡Cuál brilla el sol Pe r a l t a (Mirándole con asombro.) ¡Qué! ¡Así en la verde pradera! Nadie se ve. me abandonáis! ¡Es ésta vuestra última Co n d e ¡Cuál su perfume resolución! Tú, Sebastián… chitito… o no hay nada de lo despide la flor! Ma r í a dicho. ¡Cuál me acaricia (Los ve y se levanta sorprendida.) Ca r l o s la brisa suave! ¡Ah! María… Ba r o n e s a ¡Qué bella es la vida (Aparte, mirando a Ma r í a y yendo con el que el cielo nos dio! Ma r q u é s Ma r í a Co n d e .) (Él la olvidará.) ¡Placeres de la tierra! ¿Eh? (Con altivez.) ¡Basta! (Con grave acento.) ¡Gloria, amistad, amor! Ya veo que nada tengo que esperar de vos. Ma r í a Antes que el labio mío Pe r a l t a (Cayendo en un banco afligida.) ¡Oh!, ¡qué os dé el postrer adiós… (Viéndola y echando el arma al hombro.) Ca r l o s desengaño! (Se b a s t i á n ronda en torno de ¡Meced cariñosos, ¡Firmes! ¡Escucha! Ma r í a que continúa pensativa. Quiere hablarle meced mi ilusión! (Ma r í a queda algo turbada. Pe r a l t a continúa y no se atreve; de pronto da una media vuelta ¡Ah, qué campiña! con el fusil al hombro como haciéndola Ma r í a y se va diciendo:) ¡Qué claro sol! honor. El Ma r q u é s se adelanta y dice (Dirigiéndose con resolución al Co n d e .) ¡Cuán bella es la vida graciosamente a Ma r í a :) Señor Conde… aplacad vuestro enojo; Se b a s t i á n que el cielo nos dio! disponed de mí como gustéis. ¡Chitito! (Vase.) (Se queda contemplando el paisaje.) Ma r q u é s Guarde Dios a la niña hermosa, galana y fresca como la rosa. 60 61 TEXTO / EL JURAMENTO TEXTO / EL JURAMENTO

Pe r a l t a Ma r í a Ma r q u é s Perdido mi amor ya, (Sin moverse.) ¿Por qué? Pero la suerte no hay para mí placer.) ¡Y es mucha verdad! no logrará Ma r q u é s rendir mi buen humor. Ma r q u é s Ma r q u é s Porque ya al mundo ¡No!, eso jamás. ¡Viva el placer! A su puerta no pertenezco yo. me atrevo allegar Ma r í a Pe r a l t a para que nos dé Pe r a l t a Dichoso vos entonces. ¡Viva el placer! hospitalidad. (Suspirando.) ¡Ay! Pe r a l t a Lo s t r e s a l a v e z Pe r a l t a ¡Ay, pobre capitán! (Ídem.) Ma r í a Pe r a l t a Y algo de almorzar. ¡Cómo!, no entiendo Ma r q u é s En tanto que haya un jergón, etc. lo que decís. Firme, Peralta; Ma r í a ¡voto a san! Ma r q u é s (Con cortesía.) Pe r a l t a ¡No pongas esa cara Frescura nos dan las auras, etc. Guárdeos Dios, (¡Ay, pobrecillo!) de sacristán! noble caballero; ¡Una hora de vida es vida Ma r í a albergue y mesa Ma r q u é s y es el vivir ¡Ay!, ¡no!, etc. los dos tendrán. ¡Oíd, oíd! gran cosa a fe! Esas flores Pe r a l t a que baña el rocío, Pe r a l t a y Ma r í a a u n t i e mp o Ha b l a d o (Presenta las armas.) esos campos ¡Presenten! ¡arm! de alegre matiz, Pe r a l t a Pe r a l t a ese azul ¡Sí que lo es! ¡Ay, perra fortuna! Lo s t r e s a u n t i e mp o y purísimo cielo… ¡no son para mí! Ma r í a Ma r q u é s Ma r q u é s (Aparte.) No tanto, cabo Peralta, y la prueba es que Yo os doy las gracias, Pe r a l t a y Ma r í a a u n t i e mp o No, no lo es. hemos encontrado una soberbia quinta y ¡oh, niña gentil!, una graciosa joven… ¡Pero calle!… y no olvidaré Pe r a l t a Ma r q u é s (Reparando en las lágrimas de Ma r í a .) la hospitalidad. ¡No son para él! En tanto Si no me engaño… ¿Habéis llorado? Ma r í a el placer convida, Ma r í a ¡No son para vos! di, como yo, Ma r í a En buena hora ¡viva el placer! No, no lo creáis, señor capitán; es decir… llegad, pues aquí Ma r q u é s sí señor… ¿Por qué negarlo? He llorado… siempre fue un deber No son para mí. Pe r a l t a ¡y lloraré toda mi vida! la hospitalidad. De la vida ¡Viva el placer! los dulces placeres, Pe r a l t a Pe r a l t a la esperanza Lo s d o s (¡Zape!) Con qué gusto que da el porvenir, ¡Viva el placer! me voy a dormir. la fortuna, el amor y la gloria… Ma r q u é s ¡Ay!, bien haya amén ¡no son para mí! Ma r q u é s Hablad. Y si puedo seros útil en algo… su hospitalidad. (Alegremente.) Pe r a l t a y Ma r í a a u n t i e mp o ¡Frescura nos dan las auras, Ma r í a Ma r í a sus flores nos da el vergel, No señor. ¡No hay remedio para mi mal! (Al Ma r q u é s .) Pe r a l t a las niñas su dulce risa! ¿Venís de la guerra? (Aparte.) ¿Por qué no gozar? ¿Por qué? Pe r a l t a ¡No son para él ¿Se os ha muerto algún pariente? Ma r q u é s por vida del Cid! Pe r a l t a Buscándola voy. ¡Paciencia y chitón; En tanto que haya un jergón Ma r í a paciencia y sufrir! y un vaso de moscatel, He perdido a un amigo… o mejor dicho, ¡el Ma r í a y un cuerpo de alza-pilili, ingrato me ha abandonado a mi desdicha! ¡Su imagen me aterra! Ma r í a ¿por qué no gozar? ¿Por qué? Fortuna os dé Dios. (Aparte.) Ma r q u é s ¡Sin duda cual yo Ma r í a (A Pe r a l t a .) ¡Pobre joven! Ma r q u é s él es infeliz! (Aparte.) No espero fortuna, ¡Me inspira piedad (¡Ay!, ¡no!, ¡jamás, jamás Ma r í a ni nada en la tierra. su oculto sufrir! dichosa gozaré! ¡Oh! no me preguntéis más. Dejadme que anuncie vuestra llegada. 62 63 TEXTO / EL JURAMENTO TEXTO / EL JURAMENTO

Ma r q u é s Pe r a l t a Es c e n a XI Pe r a l t a Tiempo hay. Contadme primero… (Creería nadie que este hombre está en Pe r a l t a , Se b a s t i á n , que sale de la casa ¡Aspera, desdichao! vísperas…) corriendo y alegre. Ma r í a (Se queda mirando al Ma r q u é s .) Se b a s t i á n No. Me es imposible. Dios os guarde, Se b a s t i á n Ahí el hortelano tiene aguardiente. señor capitán. Ma r q u é s Ahora sí que va a ser mi mujer. (Desapareciendo.) ¿Por qué me miras así? ¿Porque quiero Ma r q u é s almorzar? Pe r a l t a Pe r a l t a Pero… ¡Alto!, cara é pascuas. (El Ma r q u é s entra en ¿Aguardiente? (Bajando al proscenio.) Pe r a l t a la casa.) Pues voy a beber un trago para refrescarme. Ma r í a (Con cierta gravedad.) Eso le pasa a (Saludando.) Dios os guarde. (Entra en la cualquier estómago. Pero cuando os veo tan Se b a s t i á n Ba r o n e s a casa.) alegre y tan sereno… en vez de ponerme yo (Reparando en ellos y deteniéndose.) (Saliendo vivamente.) Nada, no hay medio alegre también… se me saltan las lágrimas… ¡Calle! dos militares. de… ¡y se me arruga el corazón! ¡Voto a mil Es c e n a X bombas! No hay nadie más granaero que Pe r a l t a Pe r a l t a El Ma r q u é s , Pe r a l t a yo, mi capitán. Pero, ¡por vos me vuelvo más ¿No hay un vaso de vino pa los granaeros ¡Huy! ¡Salerosa! (Pasando junto a ella y blando que un bizcocho! de la Corona? dando una media vuelta con aire de taco, Ma r q u é s entra veloz en la casa.) (Volviéndose desde la puerta y parado allí, Ma r q u é s Se b a s t i á n dice a Pe r a l t a después de una pausa.) Pues bien, mi fiel Peralta. (Poniéndole la Aunque sea una tinaja. Hoy convido yo a to Ba r o n e s a Ya lo ves. No soy yo sólo el desgraciado. mano sobre el hombro.) Pensar en mi destino, el que se presente. (Se queda mirando con asombro.) ¡Pues sería hacerme doblemente desgraciado. Y… me gusta! ¿Quién es ese majadero? Sin Pe r a l t a pues yo soy el que debía llorar y estoy alegre, Pe r a l t a duda el asistente del capitán que acaba de ¡Mi capitán! No hay desdicha mayor que la ocúpate, como yo, en lo presente y nada ¡Pues empieza por mí! presentarse… y que por señas ha llegado vuestra en todo el globo terráqueo. más. Almorcemos bien. Durmamos como en el momento en que yo empezaba a hacer dos bienaventurados. En seguida sigamos Se b a s t i á n entender al Conde… ¡Qué obcecación! Por Ma r q u é s nuestra marcha, y cantando unas veces Luego. Cuando me haya casao. más indirectas que le he dado, no comprende (Pensativo.) ¡Sí! ¡Tienes razón! (De pronto y riendo otras, llegaremos en dos días al que no quiero casarme con él. ¡Nada! Que el con ademán resuelto y jovial.) ¡Qué diablo! cuartel general enfrente del enemigo, y allí… Pe r a l t a procurador lo desengañe. Esto será lo mejor. Pensemos en descansar. El día es magnífico (Poniéndose de pronto sombrío.) Allí… ¡Qué! ¿Has enganchao con tu gracia algún ¡Estúpido! ¡Ocurrírsele mi boda con el tío, y esta quinta deliciosa. (Se sienta.) pimpollito? cuando existe un sobrino tan simpático, tan Pe r a l t a amable! Pe r a l t a (muy triste y con lentitud.) Se b a s t i á n (Apoyado en su fusil y contemplando de lejos Allí, mi capitán… ¡Y de rechupete! Una hembra… al Ma r q u é s .) Un mozo como un trinquete, Es c e n a XII con un título de marqués… y más dinero que Ma r q u é s Pe r a l t a La Ba r o n e s a , Do n Ca r l o s pesa… (Volviéndole la espalda y quedándose ¿Sí? Chico, alójame en casa. (Acercándose resuelto y conmovido al inmóvil.) Ca r l o s Ma r q u é s .) ¡No, mi capitán, pa mí no habrá Basta. Se b a s t i á n (Saliendo apresurado por la izquierda. Trae consuelo! (Con ingenuidad.) Yo no tengo casa. Vivo sombrero, espada y espuelas.) ¿Y bien, Pe r a l t a aquí. señora Baronesa? Ma r q u é s (Aparte.) (Con acento grave y conciso.) (¡Ah! la pena le roe por más que me lo Pe r a l t a Ba r o n e s a ¡Peralta! Te he prohibido recordarme… oculte.) Mejor. (¡Cielos! ¡Si habrá escuchado!)

Pe r a l t a Ma r q u é s Se b a s t i á n Ca r l o s (en voz baja) No, no me abatiré… Y mi amo, el señor Conde, me ha mandado Lograsteis que mi tío consintiera… Ya no chisto. Pensaré en dormir. (De pronto.) que ahora mismito vaya a avisar al notario (Se vuelve a retirar a cierta distancia.) ¡Voto a mil diablos! ¿Nadie sale a darnos de y a mis amigos pa firmar el contrato. Ba r o n e s a almorzar? ¡Peralta! ¡Embistamos la Conque… (Yéndose corriendo al fondo.) Perdonad… no me he atrevido a intentarlo; Ma r q u é s fortaleza! ¡Voy a intimar la rendición a los ¿me guardaréis por eso rencor? (Alegremente.) dueños de la quinta! Pe r a l t a Y yo en almorzar. El fresco de la mañana (Va a entrar.) (Siguiéndolo.) Pero, ¿y ese vino? Ca r l o s me ha abierto un apetito… Mira, mira qué alegre viene ese aldeano. (Desanimado.) No señora. Ningún derecho ¡Aprende, majadero! Se b a s t i á n tengo para inspiraros un interés… (Se dirige riendo a la casa.) ¡A la vuelta! (Yéndose más aprisa por el ribazo.) Y bailaremos. ¡Huy! (Salta.)

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Ba r o n e s a Ba r o n e s a mi alma un consuelo que tú no puedes Ca r l o s ¡Oh! Me lo inspiráis. ¡Os lo aseguro!… Me No, no. Poco a poco. Yo no quiero ser vuestra comprender. ¿Qué has hecho en estos dos ¡Te burlas! lo inspiráis… a no poder más… pero… tía, al contrario. años? (Dudando.) Ma r q u é s Ca r l o s Ca r l o s ¿Y ése es el gran dolor que te atormenta? Ca r l o s ¿Eh? ¿Qué decís? Combatir en Cataluña contra los austriacos. ¡Pero vos también condenáis mi pasión! Ca r l o s Ma r q u é s Ma r q u é s ¡Ah! ¡Tú no comprendes…! Ba r o n e s a (Dentro.) ¿Dónde está? ¿Dónde está? ¡Y siempre con gloria! ¡Oh! sí, conozco tu (Sonriendo.) No. La extraño únicamente. valor… y nunca olvido el día en que me Ma r q u é s Ba r o n e s a salvaste la vida en aquella desastrosa ¡Carlos! En el mundo hay desdichas Ca r l o s Viene gente. Adiós. (Sube al fondo.) retirada… (Con tristeza pero en tono familiar.) mayores que las tuyas, y el hombre debe ¿Porque María es pobre? Chico, hiciste mal. tener valor para reírse del destino. Ma r q u é s Ba r o n e s a (Apareciendo en la puerta y extendiendo los Ca r l o s Ca r l o s Porque vos merecéis una boda mejor. brazos.) ¡Carlos! (Sorprendido.) ¡Cómo! ¿Por qué? Eso se dice fácilmente.

Ca r l o s Ca r l o s Ma r q u é s Ma r q u é s ¡Ah, señora! Esas ideas me prueban que (Estrechándole en los suyos.) ¿Marqués? Es un secreto. Hablemos de ti. ¡Y se hace! (Pausa.) Aquí donde me ves, yo nunca habéis amado. sería en este momento el hombre más Ba r o n e s a Ca r l o s infeliz de la tierra si me entregase a lamentar Ba r o n e s a (¡Uf! Si éste no llega pronto, soy perdida.) ¿De mí? ¡Ah! ¡no! Y ahora menos que mi suerte. Pues bien; lejos de eso, la Nunca. Me casaron muy niña… y mi (Se va.) nunca. desprecio, la desafío… y la sufriré con la difunto esposo vivió siempre lejos de mí. frente serena y la sonrisa en los labios. Ma r q u é s Ca r l o s Es c e n a XIII ¡Eh! ¿Qué es eso? ¿Qué tienes? Ca r l o s Por eso no podéis comprender… Do n Ca r l o s , El Ma r q u é s (Con incredulidad.) ¡Tú!, tú que eres rico, solo Ca r l o s en el mundo, dueño de tu albedrío… Ba r o n e s a Ca r l o s (Con vehemencia.) Que estoy desesperado. Os equivocáis. Yo sé que el amor nace en (Todavía abrazado.) ¡Tú aquí! Ma r q u é s nuestros corazones sin conocerlo… sin Ma r q u é s ¡Oh!, no me envidies. sospecharlo… sin quererlo a veces… Una Ma r q u é s ¡Tú! mirada, una palabra, un eco basta para ¡Mi mejor amigo! ¡Mi más fiel compañero! Ca r l o s trastornar nuestro ser, para hacernos sentir ¡Oh! Ahora sí que partiré más contento. Ca r l o s ¡Qué pesar puedes tener comparable al esa inquietud desconocida que poco a poco Que sería capaz de pegarme un pistoletazo. mío! Si yo te contara… nos atormenta y nos halaga, nos alegra y Ca r l o s entristece, nos arrastra, en fin, en pos de lo ¿Adónde? Ma r q u é s Ma r q u é s que nuestra propia razón condena… (Vivamente.) ¡Carlos! ¡No! La vida es más Ya me lo figuro. Ma r q u é s preciosa de lo que tú crees. Ca r l o s (Soltándose.) Voy al cuartel general del duque Ca r l o s (Vivamente.) ¿Y decís que nunca habéis de Vendom. Quise descansar un poco en esta Ca r l o s No, no tal. amado?… quinta… ¿Qué me importa la vida? Ma r q u é s Ba r o n e s a Ca r l o s Ma r q u é s Sí. Amas a una mujer que no te (Riendo.) ¡Oh! Pero he leído muchas novelas, ¿Y has visto a mi tío? ¡Cómo! ¿Tan grande es tu infortunio? corresponde… y sé todo esto de memoria. Ma r q u é s Ca r l o s Ca r l o s Ca r l o s ¡El buen Conde! Abrazándome como un ¡Grande! ¡Inmenso! ¡Cruel! Que me quiere mucho. No. Vuestra emoción os contradice. padre… pero sin darme de almorzar. Ma r q u é s Ma r q u é s Ba r o n e s a Ca r l o s (Alarmado.) ¿Qué dices? ¿Entonces de qué te quejas? Mi emoción… (¡A que me he puesto ¡Cómo! colorada!) (Pasando al otro lado.) Voy al punto a Ca r l o s Ca r l o s disponer… Que voy a perder a la que amo. De que no puedo ser su esposo. Ca r l o s Sin duda vos habéis sufrido alguna vez como Ma r q u é s Ma r q u é s Ma r q u é s yo. Acaso por despecho os casáis con el (Le detiene.) No, deja. (Con cierta emoción.) (Burlándose.) Tú, tú, tú, tú. ¡Diablo! ¿Es casada? Conde, y ya cual si fuera vuestro sobrino… El ver a un amigo tan querido es hoy para Ca r l o s No. 66 67 TEXTO / EL JURAMENTO TEXTO / EL JURAMENTO

Ma r q u é s Ca r l o s Ca r l o s Ma r q u é s ¿Monja, tal vez? ¡Es ella! ¡La que yo amo! La que quieren ¿Lo ves? No hay esperanza. La segunda… Alejarte inmediatamente de casar con otro. la quinta. Ca r l o s Ma r q u é s Tampoco. Ma r q u é s (Pausa. De pronto se anima su fisonomía, Ca r l o s ¿Ésas tenemos? Por eso lloraba la pobrecita. manifiesta tomar una resolución importante Pero… Ma r q u é s (Riendo.) y dice vivamente a Do n Ca r l o s :) Dime… Pues ya no te comprendo. pero… puesta la mano sobre tu corazón y con Ma r q u é s Ca r l o s la sinceridad de un hombre honrado. (Con No admito condiciones o me retracto. Ca r l o s ¡Qué escucho! ¡Ah!, no te rías, Marqués, gravedad.) ¿Crees firmemente que ese amor Es huérfana, pobre, de humilde cuna, y mi porque ahora sí que soy capaz de quitarme es verdadero? Ca r l o s tío, que es su tutor, no consiente en la vida. ¿Y tú me aseguras que de ese modo yo seré semejante boda. Ca r l o s esposo de María? Ma r q u é s ¡Oh!, ¡cual nunca lo he sentido! Ma r q u é s (Algo serio.) Ma r q u é s ¿Y eso te arredra? ¡Chico!, ¡chico!, no exageres. Ma r q u é s Te lo juro a fe de soldado… y por nuestra ¿Que ese amor es la felicidad de tu vida… santa amistad. Ca r l o s Ca r l o s y que sin María no podrías soportar la Sí, Marqués. Tú sabes los beneficios que ¡Te lo juro por mi honor! existencia? No me engañes… y sobre todo Ca r l o s debo a mi tío: el respeto, la gratitud me no te engañes a ti mismo. Está bien. Ignoro cuáles son tus medios impiden resistir a sus mandatos. Ma r q u é s pero… te conozco lo bastante para creer ¿Estás en tu juicio? Ca r l o s en tus palabras. Esa mano, Marqués. (Con Ma r q u é s Te he dicho la verdad. gravedad.) Pongo en ti mi confianza. Entrego Entonces ten paciencia y doblemos la hoja. Ca r l o s en tus manos mi suerte, mi porvenir… Parto No lo sé. Ma r q u é s tranquilo. Ca r l o s Pues bien. ¡Da gracias a Dios que me ha ¡No, Marqués, no! Yo no puedo vivir sin Ma r q u é s traído aquí, sin duda para hacerte dichoso! Ma r q u é s María. Vaya, vaya. ¡Qué diablo! Tratemos de Pero sin volverla a ver, sin despedirte de ella. convencer a tu tío. Ca r l o s Ma r q u é s ¿Qué dices? Ca r l o s ¡Chico! ¡Estás hecho un colegial! ¡En qué Ca r l o s Sin despe… quedamos! Su voluntad es inflexible. Ma r q u é s (Resueltamente.) Que tú te casarás con Ma r q u é s Ca r l o s Ma r q u é s María. (Vivamente.) Es que mi desesperación no tiene límites. Bien. Busquemos otro recurso. Lo exijo. (Reflexionando.) Ca r l o s Ma r q u é s ¡Cómo! Ca r l o s Ya se te calmará.15 Ca r l o s Como quieras. No me queda otro recurso que la muerte. Ma r q u é s Ca r l o s Yo te respondo de ello. Ma r q u é s ¡Oh!, no. Ma r q u é s ¿A dónde te diriges? Bonita boda harías entonces. Ca r l o s Ma r q u é s ¡Sería posible! Ca r l o s Te digo que sí. Ca r l o s A Madrid. Todo me da igual. Ma r q u é s Ca r l o s Escucha bien. (Lentamente.) Voy a darte la Ma r q u é s ¡Jamás! ¡Yo juro…! Ma r q u é s mayor prueba de amistad que pudieras Pronto recibirás noticias mías. No, por vida mía. Soy tu mejor amigo y no he imaginarte: pero… en cambio necesito que Ma r q u é s de abandonarte en tu infortunio. me prometas dos cosas. Ca r l o s (Remedándole.) ¡Yo juro…! ¡Yo protesto…! (Continúa reflexionando.) No puedo comprender… ¡Sí! ¡Sí! ¡Las frases de siempre! Ca r l o s Ca r l o s Habla. Ma r q u é s Ca r l o s Tu mediación sería inútil. ¡Mi tío no quiere que Ni es necesario. ¡Dame ahora un abrazo… Es que si tú conocieras a María… mira. yo me case más que con una mujer que sea Ma r q u é s (Lo abraza con emoción.) y acuérdate alguna ¿Ves aquella joven que atraviesa el jardín? rica y de noble condición! La primera… obedecerme en todo sin vez de quien siempre te amó con el cariño de pedirme explicación alguna. un hermano! ¡Adiós! Ma r q u é s Ma r q u é s ¡Calle!, ¡la niña que me recibió a mi llegada! ¡Voto va! Ca r l o s Lo prometo.

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Ca r l o s Ma r q u é s Ma r í a Co n d e ¿Eh? ¿Qué significa ese aire conmovido…? Tranquilizaos. Yo soy su amigo más leal. La voz del Conde. A propósito, cuento con vos, Marqués. Él me lo ha contado todo. Ma r q u é s Ma r q u é s Ma r q u é s (Reponiéndose.) Viene gente. Apresúrate… Ma r í a No podía llegar más lejos. Sepamos de qué se trata. ¡Todo! ¡Ah! No os habrá dicho que me ha Ca r l o s abandonado cobardemente a mi dolor. (Con Ma r í a Co n d e ¡Es María! (Mirando a la casa.) amargura.) ¡Oh! Yo me marcho. De la boda de esta joven, que es mi protegida. Ma r q u é s Ma r q u é s Ma r q u é s Vete. No vaciles. No por cierto. Y ahora mismo, en el momento No, quedaos. Ma r q u é s de ponerse en camino… Perdonad, amigo mío, pero yo tengo antes Ca r l o s Ma r í a que cumplir aquí un deber sagrado. Pero sin decirle… Ma r í a Pero, ¿qué pretendéis? ¿En camino? ¿Pues qué…? ¿Don Carlos ha Co n d e Ma r q u é s partido? Ma r q u é s ¡Cómo! Ni una palabra. Adiós. Salvaros. Ma r q u é s Ma r q u é s Ca r l o s Hace un instante. Ma r í a La casualidad me ha hecho conocer los ¡Ah! ¡Qué va a pensar de mí! (Se va por la ¿Cómo? Explicaos. secretos sentimientos de esta joven… izquierda.) Ma r í a (Con indignación.) ¡Sin decirme siquiera Ma r q u é s Co n d e Ma r q u é s adiós! ¡Ah! Eso sería el colmo del desprecio. ¿Desconfiáis de mí? (Con extrañeza.) ¡A vos! (¡Aquí está!) Aún debe estar en la quinta. Ma r í a Ma r q u é s Ma r q u é s Os creo noble y sincero. Hemos tenido una explicación franca y Es c e n a XIV Mirad. (Señalando adentro por el fondo.) sincera… El Ma r q u é s , Ma r í a Ma r q u é s Ma r í a Silencio. Él es. Co n d e Ma r í a ¡Cielos! Cruza a caballo por el bosque. Ya se (Con severidad.) María, semejante (Mirando hacia la izquierda.) (Me ha visto y pierde veloz entre los árboles. Ya no le veo imprudencia… sin embargo se aleja.) (Deteniéndose.) ¡Ah! ¡Qué negra ingratitud! Es c e n a XV Di c h o s , e l Co n d e , Pe r a l t a , l a Ba r o n e s a , Ma r í a Ma r q u é s Ma r q u é s Al d e a n o s y Al d e a n a s ¡Ah, señor! ¡No desoigáis su ruego! No me (¡Hermosa es, por vida mía!) Calmaos. Yo quedo aquí para asegurar neguéis el último recurso que me queda. vuestra dicha. Co n d e Ma r í a Adelante, muchachos; Sebastián no tardará Co n d e (Aparte.) (¡Ah! ¡Qué cruel desengaño!) Ma r í a en llegar con el notario. ¿Qué quieres decir? (Sorprendida.) ¡Vos! Ma r q u é s Ma r í a Ma r q u é s ¡Cómo! ¡Aún estáis afligida! Ma r q u é s (Estremeciéndose.) ¡Cielos! (Con decisión.) Que esa boda que habéis Y en cuanto a Carlos… resuelto es imposible. Ma r í a Ba r o n e s a No, señor, no. Ma r í a (Sin duda ha partido ya.) Co n d e (Con resolución.) No le nombréis. Ya nada ¡Imposible! ¿Por qué razón? Ma r q u é s tiene que esperar de mí. Pe r a l t a ¡Ah! No tenéis franqueza conmigo. ¡Ole! ¡Y cómo me voy a poner el cuerpo de Ma r q u é s Ma r q u é s baile! Por una muy sencilla, señor Conde. (En tono Ma r í a Pero ese matrimonio a que el Conde quiere solemne y decidido.) Yo, Marqués de San ¿Qué os pueden importar mis pesares? obligaros… Co n d e Esteban y Capitán del Rey, os pido a esta (Cogiendo a Ma r í a de la mano.) ¿Qué es joven por esposa. Ma r q u é s Ma r í a esto? ¿Todavía estás así? ¿Ni siquiera te has (Cogiéndola suavemente de la mano.) ¡Ah! ¡Si en efecto os interesáis por mi suerte, puesto una flor? Co n d e Venid aquí. Habladme sin temor. Como si yo haced que no se verifique semejante boda! (A la vez que Pe r a l t a , Ma r í a y Ba r ó n . fuera vuestro hermano: ¿Amáis a Carlos tanto !Que me dejen morir en un convento! Ma r q u é s Murmullos entre los Al d e a n o s .) como él os ama? (En voz alta y sonriendo.) ¡Calle! ¿Qué ¡Vos! Co n d e preparativos son éstos, señor Conde? Ma r í a (Dentro.) ¡María! ¡María! ¡Cielos! ¿Quién os ha dicho…?

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Pe r a l t a Ba r o n e s a , Al d e a n o s , Co n d e y Pe r a l t a Ma r í a con vuestro permiso, (A la vez que Co n d e , Ma r í a y Ba r ó n .) ¿Quién puede explicarse (Aterrada.) de esposo la mano ¡Zape! tan súbito amor? ¡Sebastián! le doy a mi bella. ¡Qué horror! (Va a dar la mano a Ma r í a .) Ma r í a Ma r q u é s (Se oye en este momento una música (A la vez que Pe r a l t a , Co n d e y Ba r ó n .) Su rara hermosura campestre que se va acercando. Los Ma r q u é s ¡Él! conquista mi amor. Al d e a n o s y Al d e a n a s corren al foro y Señor novio, exclaman mirando adentro.) con vuestro permiso, Ba r ó n Ma r q u é s (Se interpone y toma la mano de Ma r í a (a la vez que Pe r a l t a , Ma r í a y Co n d e ) (Solo.) Al d e a n o s sonriendo.) ¡Calle! Señor Conde, ¡Ya vienen, ya vienen!, yo soy quien ahora a mi demanda mirad hacia allí. me caso con ella. Ma r í a en el acto responded. Ya vienen tocando (Mirando indignada al Ma r q u é s .) ¡Ah!, la gaita y violín. Al d e a n o s ¡qué infame traición! Pe r a l t a ¡Ja!, ¡ja!, ¡ja! (¡Qué prisa tiene!) Ma r q u é s (Mirando.) Se b a s t i á n Mú s i c a N.º 4. Fi n a l d e l Ac t o p r i m e r o Co n d e ¿Qué música es ésa? ¿Qué demonios17 dice? (Indeciso.) Ma r q u é s Mas, tal enlace… Se b a s t i á n Al d e a n o s Su rara hermosura, (Dentro.) ¡Ja!, ¡ja!, ¡ja! su dulce candor, Ma r q u é s ¡Muchachos, aquí! cautivan mi alma, Yo lo ambiciono Ba r o n e s a , Co n d e y Pe r a l t a conquistan mi amor. y ella también. Pe r a l t a Que el marido es él. (A un tiempo Ba r o n e s a , Co n d e , Ma r í a , (Al Ma r q u é s .) Al d e a n o s y Pe r a l t a .) Ma r í a ¡El otro futuro! Al d e a n o s ¿Yo? ¡Ja!, ¡ja!, ¡ja! Ba r o n e s a y Co n d e (El Ma r q u é s le impide continuar con una Ma r q u é s Absorta/o me deja, seña.) (Acordándose de Se b a s t i á n .) Se b a s t i á n y a fe de quien soy, ¡El otro! (Llorando.) no puedo explicarme Co n d e Pues, ¿y yo quién soy? tan súbito amor. Quién diría… Al d e a n o s ¡Acudid! Al d e a n o s Ma r í a Ma r í a (Sale corriendo Se b a s t i á n con el No t a r i o y Cállese y respete ¿Qué intriga es aquésta? (¡Sin vida estoy!) Al d e a n o s con instrumentos.) al señor Marqués. ¿Qué horrible traición? (Los Al d e a n o s echan a Se b a s t i á n a ¡Turbada y atónita Co n d e Se b a s t i á n empellones.) sucumbo al dolor! En ese caso, ¡Que viva mi novia! señor Marqués… Ma r q u é s Al d e a n o s vuestra es su mano. Al d e a n o s (Cogiendo a Ma r í a una mano.) ¡Soñar no pudiera ¡Mil años y mil! Niña donosa, fortuna mayor! Al d e a n o s cándida esposa, Todito un marqués ¡Viva! Se b a s t i á n cese tu lloro, la rinde su amor. Llegad, seor notario, cese tu mal. Ma r í a ¡mirad qué gentil! El santo nudo Pe r a l t a ¡Gran Dios! que hoy te encadena, Mas, ¿cómo demonio Ma r q u é s será tu aurora tal boda fraguó Ma r q u é s (¡Su novia María!) de libertad. quien más que en amores ¡Hoy mismo ha de ser mía! (Ma r í a retira indignada su mano.) pensar debe en Dios?16 ¡No admito dilación! Ma r í a (A la vez Ma r í a , Ba r o n e s a , Al d e a n o s , ¡Qué hacer! ¡Ay de mí! Ma r í a Co n d e , Pe r a l t a y Ma r q u é s .) Ma r í a Ya nada quiero, (Pasando al lado del Co n d e .) Al d e a n o s ya nada espero, Ma r í a ¡Y vos consentiréis…! (Burlándose de él.) ya no hay alivio Turbada y atónita ¡Ja!, ¡ja! ¡Qué simplón! para mi mal. sucumbo al dolor. Co n d e El duro lazo Tu dicha quiero yo, Se b a s t i á n que hoy me encadena, y entre él y Sebastián, ¡Oh, boda feliz! fin a mi vida ¿quién duda en la elección? Señor Conde, pronto dará.

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Pe r a l t a ACTO SEGUNDO Se b a s t i á n Esto se murmura, (Aparte.) ¿Por quién un buen marido esto se asegura, Es una moza Un salón elegante. Tres puertas al fondo. se muestra dulce y fiel? no falta quien jura jacarandosa La de en medio da a una antesala. Las que es todo verdad. con mucho garbo, otras a dos gabinetes. A la derecha, en Al d e a n o s Con el curioseo con mucha sal. primer término, una puerta, y en segundo ¡Por su mujer! cunde el chismorreo Mas, de qué sirve una ventana. A la izquierda lo mismo. Sofá, y oyes noche y día tal matrimonio consolas y espejos, un velador, un piano a la Se b a s t i á n por la vecindad… al desdichao izquierda del público y en primer término. ¿Por quién se afana y siente chu, chu, chu, chu, del capitán. ya pena, ya placer? a éste y aquél, chu, chu, chu, chu, Se b a s t i á n Es c e n a I Al d e a n o s cuchichear. ¡Me la birlaron!, Se b a s t i á n , Al d e a n o s ¡Por su mujer! ¡no hay duda ya!, Se b a s t i á n ¡me la birlaron Al levantarse el telón se ve a Se b a s t i á n en Se b a s t i á n (Admirado.) sin más ni más! medio de la escena y en ademán reflexivo, ¿Por quién vive feliz? ¿Chu, chu, chu, chu? ¡Ay, Mariquita, apoyándose de brazos en un escobón de mi dulce imán, cerdas. Los Al d e a n o s salen poquito a Al d e a n o s Al d e a n o s no halla consuelo poco por el foro y se dicen unos a otros, ¡Por su mujer! Chu, chu, chu, chu tu Sebastián! observando a Se b a s t i á n : aquí y allá Se b a s t i á n cuchichear. Co n d e , Ba r o n e s a , Al d e a n o s Mú s i c a N.º 5. Introducción y Co r o d e l a ¿Por quién rabia también? Niña dichosa, m u r m u r a c i ó n Se b a s t i á n cándida esposa, Al d e a n o s (Admirado.) suerte propicia Al d e a n o s ¡Por su mujer! ¿Chu, chu, chu, chu? te halaga ya. Vedle qué pensativo, El dulce nudo qué caviloso está. Se b a s t i á n Al d e a n o s que hoy te encadena, (Acercándose.) Total, que a un buen marido Chu, chu, chu, chu es tu segura ¡Je!, ¡Sebastián! ¿Qué tienes? todo le pasa aquí y allá felicidad. ¡Chico!, ¡despierta ya! por su mujer. cuchichear. (Ma r í a cae sin sentido en brazos de Dicen que esta boda algunas Al d e a n a s .) Se b a s t i á n Al d e a n o s fue casualidad; ¿Por dónde habéis entrado? ¡Por su mujer! dicen que la chica Fin d e l a c t o p r i m e r o quiere a otro galán. Al d e a n o s Se b a s t i á n Dice que este embrollo ¿Qué mosca te ha picado? Pues, ¿cómo, si es así, puede acabar mal, sucede que al Marqués y que el mismo Conde Se b a s t i á n no se le importa un rábano se arrepiente ya. (Con misterio.) de su mujer? Esto se murmura, Chitón, que no nos oigan. esto se asegura, Al d e a n o s no falta quien jura Al d e a n o s Esa noticia que es todo verdad. ¿Qué pasa? que tú nos da, Con el curioseo ha tiempo corre cunde el chismorreo Se b a s t i á n por el lugar. y oyes noche y día ¡Chiss! Callad. por la vecindad… Me ocurren ciertas dudas Se b a s t i á n chu, chu, chu, chu, y os quiero consultar. ¿Y qué se dice? a éste y aquél, chu, chu, chu, chu, Al d e a n o s Al d e a n o s cuchichear. ¿Qué es ello?, Escucha y lo sabrás. ¿qué es ello? Dicen que María Se b a s t i á n llora sin cesar. (Admirado.) Se b a s t i á n Dicen que el marido ¿Chu, chu, chu, chu? A mis preguntas no la quiere ya. respondan sin tardar. Dicen que en su cuarto Al d e a n o s vive cada cual, Chu, chu, chu, chu Al d e a n o s y que no se hablan aquí y allá Empieza ya. ni se miran más. cuchichear.

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Ha b l a d o caminos… y que por milagro é Dios no han Se b a s t i á n amenazó con su enojo! ¡Don Carlos, que venío a registrar la quinta. Así es que ni la Corriente. Si queréis que os apée el desapareció de la quinta sin darme siquiera Se b a s t i á n Baronesa ha podido volverse a Madrid, ni tratamiento… (Más hermosa está que una un adiós…! ¿Quién sabe, en fin, si él mismo Digo, ¡si ha trascendido la cosa! nenguno é nosotros asoma las narices más sultana.) no inspiró al Marqués la idea de esta boda allá de la aldea. Digo, si descubren al para deshacerse de mí? Al d e a n o Marqués y a su asistente… Ma r í a Y tú, ¿qué más has visto? (Necia de mí.) (Mira la flor que tiene en la Se b a s t i á n Al d e a n o mano y la tira desdeñosamente.) ¡Calle! Pues quizá… Se b a s t i á n Mira, mira, ¿no es María aquélla que viene ¿Yo? He visto… en primer lugar, que me allí tan cabizbaja? Se b a s t i á n Ma r í a quedé sin novia. Yo no deseo otra cosa. (Vivamente.) No lo sé. No lo quiero saber. ¡No Se b a s t i á n debo ya pensar más que en lo presente, que Al d e a n o La misma… Idos, no sea que se enfade de Ma r í a me confunde; en lo porvenir… que me aterra! ¡Toma! Eso ya lo sabemos. encontraros. (Lenta y tristemente.) Sí, Sebastián; háblame como en otro tiempo. Tú eres la única Se b a s t i á n Se b a s t i á n Al d e a n o persona que aquí me inspira confianza, el ¡Eh! No hay que amilanarse. ¡Qué diablo! Y en segundo… que una hora después ¿Por qué? único amigo que en el mundo me queda. Después de tó… el Marqués es un gallardo firmaron el contrato el Marqués y la Mariquita mozo… y si fuera algo más fino y más y se casaron al otro día en la capilla de la Se b a s t i á n amable… quinta. Pero aquí entra lo grande. Lo mismo Porque no quiere ver a nadie… Se b a s t i á n fue echarles el cura la bendición, Mariquita (Enfadándose.) Y sobre tó porque éste no es Es verdad. Yo soy vuestro mejor amigo… a Ma r í a cayó desmayá, el Marqués se quedó muy sitio para venir a curiosear. Marchaos. pesar de que hace un mes… ¡Oh!, lo que es amable siempre lo es pensativo y desde ese momento… na. conmigo. Al d e a n o Ma r í a Al d e a n o Pero ¿nos contarás a la tarde lo que hoy ¡Hace un mes! ¡Cuán feliz era yo entonces! Se b a s t i á n ¿Cómo na? ocurra? Pero os trata como a una persona extraña. Se b a s t i á n Se b a s t i á n Se b a s t i á n Y ahora sois desgraciá, ¿no es así?¿ Y todo Ma r í a Quiero ecir que… no me entiendes, Sí, sí. ¡Apretad el paso… y bajad por esa por culpa de ese Marqués maldi… (Pensativa.) Eso sí. jumento. El marío y la mujer se separaron escalera… que da al parque! (Vanse los en la capilla y el uno vive en el pabellón del aldeanos por la primera puerta derecha.) Ma r í a Se b a s t i á n jardín… y la otra en sus habitaciones. Acabemos de arreglar este cuarto. (Interrumpiéndole.) Sebastián… Yo quiero Nunca os ve más que cuando hay gente (Coloca los sillones.) Y estas flores que tanto que se respete mucho al que me ha dado su delante… Nunca os dice una lisonja… Al d e a n o le gustan… Aquí, delante del espejo. Ella nombre. (Pausa.) nunca os hace una fineza… Y ¿qué dices tú a eso? es. Siempre que la miro me da un… vamos, no lo puedo remediar. Todavía me brinca el Se b a s t i á n Ma r í a Se b a s t i á n corazón… como el día en que iba a casarme (No me ha dejao desahogarme.) Hoy por vez18 primera me ha dado esa ¿Qué digo? Que si yo me hubiera casao con ella. flor… que por cierto no he querido guardar. con ella… no viviría en el pabellón del jardín. Ma r í a Antes de unirme a él… hubiera preferido Se b a s t i á n Al d e a n o Es c e n a II morir. Ahora mi deber es resignarme a mi ¿Veis? Ya empieza a enmendarse. Boda más rara… Se b a s t i á n y Ma r í a , pensativa, con una flor en destino. la mano, sale andando lentamente y se sienta Ma r í a Se b a s t i á n junto al velador, a la derecha. Se b a s t i á n ¡Sí! En toda la mañana no me había Ya tiene un mes de fecha… y toavía no me ¡Pues! ¡Resignarse! ¡Vivir sola, penando dirigido la palabra. No tenía conversación la he podío explicar. Es verdad que Se b a s t i á n noche y día! No os hubiera sucedido eso con más que para la Baronesa. tampoco estaba pa cavilar mucho… con (Me parece que está hoy más pensativa que Sebastián. los sustos que nos han dao esos malditos nunca.) Se b a s t i á n austriacos. Ma r í a Lo cual os habrá puesto de mal humor. Ma r í a Ya sabes que te quiero como a un hermano. Al d e a n o ¡Eres tú, Sebastián! (Reparando en él.) Ma r í a Ya no ha quedao ninguno por estos Se b a s t i á n ¿A mí? ¿Te figuras tal vez que yo le amo? contornos. Se b a s t i á n Sí. Ya sé que de todas maneras me habríais Sí, señora Marquesa. dao calabazas. Pero al menos… ¿Por qué no Se b a s t i á n Se b a s t i á n os han casao con el señorito Don Carlos? Ni se me ha ocurrío siquiera. Sí. Ayer levantaron el campo, según se Ma r í a asegura; pero lo cierto es que tenían el país No me des ese título. Te lo ruego. Ma r í a Ma r í a por suyo… que habían interceptao los (Con sonrisa amarga.) ¡Don Carlos! Sí, ¡Don El Marqués me es completamente Carlos, que me abandonó apenas su tío le indiferente. Pero… ya que por desgracia

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soy esposa suya… tengo derecho a no Co n d e ¡Caballero! Mú s i c a N.º 6. Ca v a t i n a d e l a Ba r o n e s a hacer un mal papel delante de nadie. ¿Nos pueden oír? (Mirando.) No. Me olvidaba (Gesticula desde la ventana gritando muy que no hay aquí nadie más que tú. (Colérico.) enfadado y sacando el cuerpo fuera de la Ba r o n e s a Se b a s t i á n Y ya me explico por qué… ventana.) ¡Baronesa! (A Ma r í a en su voz (Saliendo y riendo.) Eso es hablar en regla. Y si os resolviérais natural.) Ya me han visto. Ella se dirige ¡Ja!, ¡ja!, ¡ja!, ¡ja! a decírselo a él… Ma r í a hacia aquí, ¡pero se ríe! ¡Y él se ríe también! ¡Ja!, ¡ja!, ¡ja!, ¡ja! ¿Sí? Ah, decídmelo. (Viniendo al lado de Ma r í a .) ¿De quién se ¡Oh, qué Marqués Ma r í a ríen? DíIo francamente, ¿de qué se ríen? tan singular! (Se levanta.) Estoy resuelta a ello. Con esta Co n d e ¡Haciéndome la corte boda me ha hecho desgraciada. ¿Por qué, ¡¡Marquesa!! Ahora hablo con la mujer del Ma r í a me sigue sin cesar! además, ha de humillarme? ¿Qué se propone Marqués. Estamos sobre un volcán. ¿Qué sé yo? (¡Ah! ¡Esto es demasiado) ese hombre, para observar conmigo tan A u n t i e mp o Ma r í a , Co n d e y Ba r o n e s a extraña conducta? Corre, Sebastián; busca Ma r í a Co n d e al Marqués; dile que necesito hablarle que le No comprendo… He aquí el volcán de que yo te hablaba ¡Qué Ma r í a espero. escándalo! ¡Un hombre que se casa y en (¡Ah, qué traición infame! Co n d e el acto deja a su mujer para buscar la del ¡No puedo sufrir más! Se b a s t i á n Pero como yo sé tirar a la pistola… y donde vecino! ¿Qué marido hace eso tan pronto? Los celos y el despecho ¡Ajá! ¡Basta de sufrir! ¡Señor, si por más pongo el ojo pongo la bala… no se reirán de la muerte me darán.) que cavilo no me puedo explicar…! nosotros. Ma r í a (No; jamás le perdonaré.) Co n d e Co n d e Ma r í a (Me gusta la frescura. (Dentro.) ¡Esto no se comprende! ¿Quiénes? Co n d e ¡Yo estoy para estallar! Voy a buscarle. ¡Su risa me sofoca! Se b a s t i á n Co n d e ¡No vi descaro igual!) ¡Calle! También me parece que el amo ¡Hola, hola! ¿No hay más que hacer el Ma r í a anda confundido. amor a cuantas mujeres se presentan? ¡Nos ¿A buscarle? Ba r o n e s a veremos, señor Marqués, nos veremos! ¡Ja!, ¡ja!, ¡ja!, ¡ja! Ma r í a Co n d e ¡Ja!, ¡ja!, ¡ja!, ¡ja! (Yendo a mirar al fondo.) ¡Y viene hacia Ma r í a Sí. Y en cuanto a esa señora que tan esquiva Contarlo no me deja aquí! Es extraño. Nunca ha entrado en mis (Alarmada.) ¿Qué decís? El Marqués… se muestra conmigo y tan afable con él… la risa que me da. habitaciones desde que me casé… (Con aire burlón.) Co n d e Ma r í a El caso es singular. Se b a s t i á n El Marqués es un libertino… y te lo vengo a Pero, reflexionad… ¡Ja!, ¡ja! (Aparte.) (¡Pobre señor! Pues no había a contar expresamente. Añadiendo, que pues El caso es singular. quien estorbar.) los austriacos nos dejan en paz, es preciso Co n d e Blandamente murmurando, que por el bien de todos, os marchéis de la ¡Nada! Yo no temo a los lances. dulcemente suspirando, quinta lo más pronto posible. muy quedito…, Es c e n a III Ma r í a ¡pobrecito!, (Riendo.) a r í a ¡Un lance! ¡Dios mío, deteneos! paso a paso me siguió. Di c h o s , e l Co n d e M ¿Pero, qué pasa? (El Co n d e la coge de la A su voz enamorada mano y la lleva a la ventana.) Co n d e me detengo en la enramada, Co n d e (Saliendo, muy agitado.) No. y burlona ¡Sebastián, retírate! Co n d e me sonrío Mira, ¿lo ves?, ¿lo ves del brazo de la Ma r í a maliciando su intención. Baronesa?, ¿lo ves cómo se ríe con ella? Yo os lo ruego. Me saluda, Se b a s t i á n (¡Cristo, que enfadao viene!) le saludo, Ma r í a Co n d e un momento incierta, dudo; (Separándose.) ¡Oh, quitémonos de aquí! Tengo toda la sangre en la cabeza ¡Déjame se me acerca; Co n d e Retírate al punto. salir! yo le miro Co n d e con fingida turbación, ¡San Telmo! ¡Le coge la mano! Ba r o n e s a y él exclama Ma r í a (¡Dios mío! ¿Qué habrá pasado?) (Apareciendo en el fondo.) ¡Ja!, ¡ja!, ¡ja! dulcemente19 Ma r í a presentándome una flor: ¿La mano? Co n d e (Imitando la voz y las maneras del Ma r q u é s .) Se b a s t i á n (¡Cáspita! Está echando bombas.) (Vase.) (Volviéndose con agitación) (Sorprendido y retrocediendo.) ¡Eh! «Aceptad esta rosa temprana, o n d e Ba r o n e s a no tan bella, Ma r í a C ¿Qué tenéis, señor Conde? ¡Ay, que se la va a besar! ¡Je! ¡Chiss! (Adelantándose.) ¡Ja!, ¡ja!, ¡ja!, ¡ja! señora, cual vos.

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Y al afán Co n d e Ba r o n e s a Co n d e de mi pecho responda ¡Si es muy chusco! (Lo voy a pasar de parte Adiós, señora. (Imitándola.) ¡Ja!, ¡ja!, ¡ja! Estáis encantadora. una sola a parte.) (Soltando una carcajada al irse Ma r í a , que palabra de amor». entra por la primera puerta izquierda.) Ba r o n e s a ¿Cómo a mis pies? Ba r o n e s a Gracias. ¿Dónde creéis que se halle a estas (Con voz natural.) Convengamos en que tenéis un marido muy Co n d e horas? «¡Ah, Baronesa!» original. (¿Otra vez vuelve la risa?) (Voz de hombre.) Co n d e ¡Pero, Marqués! Ma r í a Ba r o n e s a ¿Por qué no me escucháis? (Natural.) (Despacio y queriendo sonreír para ocultar ¿Qué apostamos a que vuestra María tiene «¡Ah, por favor! ¡Baronesa!» su indignación.) Seguramente, señora celos de mí? ¡Qué ridiculez! Ba r o n e s a (De hombre.) Baronesa… Y… lo peor es que como Pero, amigo mío, ¿no queréis comprender ¿Qué? encuentra quien lo aplauda y celebre… no me Co n d e que no puedo aceptar vuestro amor? (Natural.) queda esperanza de verle seguir otro mejor ¡Ah! Vos llamáis ridiculez… «¡Baronesa!» camino. Co n d e (De hombre.) Ba r o n e s a Baronesa, dadme una estocada antes de ¿Qué? Ba r o n e s a (Con dignidad.) Por no calificarlo más hablarme así. (Natural.) (Después de una pausa y mirándola con seriamente, caballero. Darme20 celos con «¡Baronesa! sumo desdén.) ¡Aaah! el Marqués, con un hombre casado, es un Ba r o n e s a ¡Esa mano! insulto grave, muy grave… y que no estoy Conde, los austriacos están ya lejos. Más (De hombre.) Ma r í a dispuesta a tolerar de ella ni de nadie. vale que me vuelva hoy mismo a la corte. ¡Ah, por favor!, ¡Baronesa!» Por lo demás… hacéis bien en reíros de ¿Qué? esa declaración. Al Marqués le gusta pasar Co n d e Co n d e (Natural.) alegremente el rato… y en ello no hay Pues bien. En ese caso, al Marqués No. «¡Baronesa!» peligro… porque no se enamora de nadie. únicamente es a quien yo debo dirigirme, (De hombre.) para impedir… Ba r o n e s a ¿Qué? Ba r o n e s a ¿Cómo no? (Natural.) (Con altivez.) María, esas palabras… Ba r o n e s a «¡Baronesa! (Fríamente.) ¿El qué? ¿Lo que sin duda Co n d e ¡Esa mano!» Ma r í a no puede ser otra cosa que una galantería ¡No os iréis sin consentir en nuestra boda! Sin (De hombre.) (Con dignidad.) Perdonad. Soy la Marquesa inocente? Os he visto gesticulando en esa que yo… ¡Baronesa! ¡Baronesa! (Le coge una ¡Y la besó! de San Esteban. ventana, señor Conde, y a la verdad que… mano.) (Con voz natural y afectando sencillez, no habéis contribuido poco a mi buen humor. sonriendo y mirando al Co n d e y a Ma r í a .) Ba r o n e s a (Ríe.) Ba r o n e s a ¡Ja!, ¡ja!, de veras río. Pues bien, tened entendido… ¿Qué hacéis? ¡Soltad! (Alegremente.) Co n d e ¡Qué lance singular! Ma r í a Es decir, que os habré parecido un Juan de Co n d e ¡No! ¡Tan raro desvarío (Sonriendo.) ¡Oh! ¡Esto no vale la pena de las Viñas… Imposible. ¡Yo necesito estrechar esta mano! no pude sospechar! enfadarse! Sellar con mis labios en ella… (Va a besarla.) Ba r o n e s a To d o s Ba r o n e s a ¡Oh, oh, qué ideas! Hablemos de otra cosa. Pe r a l t a (imitándola) Líbreme Dios. ¡Qué ha de valer! ¿Habéis recibido nuevas de vuestro sobrino (Saliendo con dos bujías por el fondo.) Ma r í a y Co n d e (Riendo.) Don Carlos? ¿Estorbo? ¡Qué indigno desvarío! ¡Qué afrenta! ¡Qué maldad! Ma r í a Co n d e Ba r o n e s a No, no, Con vuestro permiso, Baronesa. Ninguna. ¡Ah! no puede el pecho mío (Huye y se va por el fondo.) su agravio perdonar. Ba r o n e s a Ba r o n e s a (Con sarcasmo.) Marquesa… ya lo tenéis. ¡Es particular! Co n d e Ba r o n e s a Reniego de tu estampa. ¿Quién te ha ¡Ja!, ¡ja!, de veras río, etc. Ma r í a Co n d e mandado venir? (Vivamente.) (¡Ah, qué hipócrita!) No por cierto. Las tropas del Archiduque habrán tal vez interceptado los correos… Pe r a l t a Ha b l a d o Ba r o n e s a Qué bien os sienta ese peinado, Baronesa. Yo. ¿Había inconveniente? (¡Uf! ¡Qué fastidiosa!) Ba r o n e s a Ba r o n e s a Co n d e (Al Co n d e .) ¡Hacerme una declaración en Ma r í a Gracias. ¿Y vos le habéis escrito? ¡Eh! ¡Llévete el diablo! toda regla! (Ceremoniosamente.) Adiós, señora. (Yéndose.)

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Pe r a l t a Ha b l a d o Pe r a l t a Pe r a l t a (Con las bujías en la mano.) ¿Yo? (Aquí te quiero, escopeta.) (Decidiéndose.) Gracias. Ca r l o s ¡Ea! Pues entonces le diré que tó pasó a (Solo.) ¡Oh! ¡Mentira me parece que me encuentre Ca r l o s pedir de boca. Canela, y ¡cómo se aplica su mercé! de nuevo aquí! Un mes sin recibir noticia ¿Se puso el Marqués de acuerdo con María? Pongamos aquí estas palmatorias. (Pone alguna, sin saber nada de lo que el Marqués ¿Logró que mi tío consintiera…? Ca r l o s las bujías sobre el piano.) No sé por qué me prometió… Por fortuna el ejército se ha ¡Oh, qué alegría me das! se me figura que hay novedá. Mi capitán situado a tres leguas de esta quinta y he Pe r a l t a acaba de decirme… Peralta, la Marquesa podido arriesgarme a dejar el campamento (¡Malo!) Pe r a l t a me ha enviado a llamar, ve a noticiarla que y venir sin nadie… ¡Qué silencio! ¡Qué (Alegre.) pasaré a verla enseguida. Y luego se puso soledad! Ese corredor conduce al cuarto de Ca r l o s ¿De veras? así… ensimismao. (Pensativo.) Lléveme María. Sepamos de una vez… Habla, di. (Aparte y con asombro.) el diablo si comprendo… ¡Quitarle a un (Va a entrar y sale Pe r a l t a .) (¡Esto si que es grande!) amigola novia… y después no hacer caso Pe r a l t a de ella! De una muchacha que… ¡Ay!, si esa Pe r a l t a Lo que es de acuerdo… no lo están mucho Ca r l o s capitana mandara mi compañía. (De pronto y ¿Quién vive? que digamos. (Ya me voy aturdiendo.) Sigue, sigue. echándose la gorra atrás.) Huyuyuy. (Se pone serio vivamente y entra en el cuarto de la Ca r l o s Ca r l o s Pe r a l t a izquierda diciendo muy grave.) ¡Vamos a dar Peralta, ¿eres tú? ¡Cómo! ¿Por qué? ¡Na! El capitán se presentó al señor la consigna! (Se va.) Conde… y quedó arreglá la boda en el Pe r a l t a Pe r a l t a acto. (Retrocediendo.) Por… ya se ve; fue una cosa tan repentina… Es c e n a IV ¡María Santísima! ¡El otro! (¡que te resbalas, Peralta!, ¡que te resbalas!) Ca r l o s Do n Ca r l o s sale con precaución por la (Alegre.) puerta primera derecha. Ca r l o s Ca r l o s ¡Qué felicidad! ¿Qué tienes? No te entiendo. Pe r a l t a Mú s i c a N.º 7. Ro m a n z a Pe r a l t a Pe r a l t a El marío y la mujer fueron a la capilla… (Vacilando.) Llamaré al capitán para que lo explique. Ca r l o s ¡Na! La sorpresa… (Dirigiéndose al fondo velozmente.) Ca r l o s Gracias, fortuna mía, (Extrañándose.) nadie me vio llegar, Ca r l o s Ca r l o s ¿Eh? cerca de mi María ¿Y el Marqués? No, espera. (Pe r a l t a se detiene aturdido.) debo sin duda estar. ¿Por qué te turbas? ¿Qué diablo? ¿Ignoras Pe r a l t a Ésta es la misma ventana Pe r a l t a que yo partí de acuerdo con el Marqués? Y con cuatro latines y dos guisopasos… (Señalando a la derecha.) Hecho una manzana. ¿Que ambos convenimos…? adonde mi bella Ca r l o s graciosa y galana Ca r l o s Pe r a l t a ¿Qué estás diciendo? ¿De quién hablas? solía asomar. Pero… no comprendo… ¿cómo estáis aún (Viniendo al lado de Do n Ca r l o s .) Yo, al despuntar la mañana, en la quinta? ¡Calle! ¿Es posible? Pe r a l t a al pie de ese muro De mi capitán. mi amante querella Pe r a l t a Ca r l o s venía a cantar. Por… porque este país es tan hermoso… y Como lo oyes. Ca r l o s Sitios21 de mi alegría, tan saludable… (Aguántate, Peralta.) Pero, ¿qué marido es ése? cara mansión feliz, Pe r a l t a desde que yo partí… Ca r l o s (Aparte.) Pe r a l t a ¿qué ha sido de ti?22 ¿Y en qué consiste que el Marqués no me (¡Pues vaya un convenio particular!) Mi capitán. Ecos de esta morada, ha escrito? ¡sonad en mi oído!, ¡sonad! Ca r l o s Ca r l o s Repetid los acentos Pe r a l t a Conque… no temas; cuéntame… ¿Qué es ¿Y dices que María fue a la capilla y se que un labio querido Ha estao tan ocupao su mercé… y luego… lo que pasó? casó…? dejara escapar. esos perros austriacos no dejaban pasar ni Con dulcísimo arrullo, aún las moscas… Pe r a l t a Pe r a l t a ¡las penas de ausencia borrad! (Con desconfianza.) Con mi capitán. Y a mi hermosa María Ca r l o s Pero vos estáis en autos… (El Ma r q u é s aparece en el fondo y se mi voz que la llama, ¡Sí! Ya adivino… Pero, ahora que estoy detiene.) ¡veloces llevad! aquí… aunque no quiero que mi tío lo sepa. Ca r l o s Ésta es la misma ventana [etc.] (Cogiéndole de la mano.) Vamos… Peralta, Sí, hombre sí. tú que no te has separado de tu amo… ¿no tienes ninguna buena noticia que darme? 82 83 TEXTO / EL JURAMENTO TEXTO / EL JURAMENTO

Ca r l o s Ma r q u é s Ca r l o s yo deseaba para ver a una mujer que me (Cogiéndole del brazo.) No tal. Y bien, ¿en qué nos detenemos? Sígueme. había jurado un amor eterno. Al llegar a su ¡Tú mientes, miserable! ¡Eso es imposible! (Sube hacía el fondo.) … era de noche… y yo, Ca r l o s queriendo causarle una dulce sorpresa… Pe r a l t a ¡A pesar de haberte unido a la mujer que Ma r q u é s penetré sin ser visto en sus jardines; de (Asustado.) yo amo! (Sin moverse.) repente me detuve sorprendido. Una luz (¡Canastos, que no lo sabía!) ¡Vaya! Ven a darme un abrazo, yo te lo brillaba en el pabellón, testigo tantas veces Ma r q u é s permito. de nuestras amorosas entrevistas… y… la Ca r l o s Por eso mismo. (Sonriendo.) sombra de un hombre… se dibujaba ¿María esposa del Ma r q u é s ? ¡Responde! (Sin moverse de la puerta.) claramente en los blancos cortinajes de la ¡Di que es mentira! Ca r l o s ventana. Loco de celos y exaltado por la Ca r l o s Marqués… no abuses de mi paciencia o ira, me lanzo veloz en la estancia de la Pe r a l t a ¡Ah! Tú no has contado con que yo voy a vive el cielo… pérfida. El hombre que allí había no era su ¿Cómo he de decirlo si es verdad? matarte te defiendas o no. (Bajando de nuevo.) padre ni su hermano. ¡La ingrata me engañaba vilmente! Provocar a un rival, Ca r l o s Pe r a l t a Ma r q u é s salir con él de aquellos sitios, batirnos y ¡Luego ella me ha sido infiel! ¡Voto a mil…! ¡Bah! ¡Juramentos! ¡Amenazas! ¿Es así matarle… todo fue obra de un momento. como recompensas mi amistad? Yo monté enseguida a caballo, partí sin Pe r a l t a Ma r q u é s volver a ver a la perjura… y a la mañana Por lo visto. (A Pe r a l t a .) Ca r l o s siguiente se esparció la noticia de que ¡Ch i t o ! (A Ca r l o s .) Eres un loco. ¿Tu amistad? ¡Y tú profanas ese nombre! durante la noche el Conde de Uceda, mi Ca r l o s Tú, que me has arrebatado a María; tú, que rival, había sido traidoramente asesinado. Luego tu capitán ¡es un traidor! ¡Un Ca r l o s has faltado a tu santa palabra de honor. infame! ¡Marqués! Ca r l o s Pe r a l t a Ma r q u é s (Con fría extrañeza.) Mi teniente… No le insultéis. Ma r q u é s (Severamente.) Asesinado. Y vas a envainar esa espada al momento. ¡Carlos! Basta de insultos e inútiles Ca r l o s palabras. Ma r q u é s ¡Le insultaré! ¡Le mataré! ¡Sí! ¡Al punto! Su Ca r l o s Fue un duelo sin testigos… y nadie podía vida o la mía… (En ese momento el Ma r q u é s ¡Yo! Ca r l o s desmentir esa calumnia. aparece en la puerta del fondo, en donde Sí, te comprendo. (Disponiéndose a salir.) se detiene. Do n Ca r l o s al verlo tira de la Ma r q u é s Ca r l o s espada y se dirige veloz hacia él.) ¡Ah! Si quieres que me bata contigo. Ma r q u é s Y no sospecharon… No. Y ésa es tu falta. Pe r a l t a Ca r l o s Ma r q u é s Eso no. ¡Ah! Está bien. Ca r l o s Un criado de aquella mujer declaró que me (Corriendo también hacia el fondo.) (Envaina la espada y se dirige al proscenio.) ¿Qué dices? había visto batirme con el Conde. Todo estaba descubierto. Yo confesé la verdad… Ma r q u é s Ma r q u é s Ma r q u é s y tú sabes que un decreto del rey asimila el ¡Peralta! (A Pe r a l t a .) Ven acá y oye (Cogiéndole la mano.) el desafío a un asesinato… y lo castiga con la (Pe r a l t a se detiene. Larga pausa.) Retírate. secreto de mi vida y lo que ha hecho por ti degradación y la muerte. este amigo a quien ultrajas. Ca r l o s Pe r a l t a Ca r l o s ¡Estabas ahí! Pero… Ca r l o s Pero tú… (Dudando en irse.) ¡Qué me importa saber ya…! Ma r q u é s Ma r q u é s (Con gran calma.) Ma r q u é s Ma r q u é s Yo fui arrestado y conducido ante el Ya lo ves. (Vivamente y con severidad.) Escúchame, repito. Y sobre todo no me general en jefe. Este hombre inflexible no ¿Qué es eso? interrumpas. vaciló en pronunciar mi sentencia; pero Ca r l o s quería evitarme, sin embargo, la vergüenza ¿Me has oído? Pe r a l t a Ca r l o s de un suplicio y la infamia de una Obedezco, mi capitán. (Vivamente.) degradación delante de mi regimiento. Ma r q u é s (Yéndose, y en tanto el Ma r q u é s baja al Acabemos. Sí. proscenio.) Ca r l o s Pero si los veo salir a batirse… no lo Ma r q u é s ¿Y bien? Ca r l o s consentiré (impaciente) ¿Y no te defiendes? aunque me fusilen. ¡Eh…! Déjame empezar. (Larga pausa. El Ma r q u é s (Vase.) Ma r q u é s enseguida dice con gravedad.) No pudiendo perdonarme la vida, me Hace dos meses… obtuve una licencia que propuso dejar intactos mi honor y mi nombre, pero con una condición. 84 85 TEXTO / EL JURAMENTO TEXTO / EL JURAMENTO

Ca r l o s Ca r l o s Ma r q u é s Ca r l o s ¿Cuál? ¡Se lo ocultaste! (Con melancolía.) Un billete… cuatro renglones (Escribe.) en ¡Oh! Muy pronto; mañana se cumple el los que le anuncio que voy a volver a la Ma r q u é s Ma r q u é s plazo que me otorgaron. quinta, y nada más. Esto la prepara a verme La de que en el término de cuarenta días, ¡Qué mujer acepta semejante sacrificio! Tú y evitará la conmoción de una sorpresa. me hiciera yo matar noblemente en el mismo no hubieras consentido. Ca r l o s campo de batalla combatiendo contra los ¡Cielos! Ma r q u é s austriacos. Ca r l o s Reflexiona que semejante carta… Es cierto, pero… Ma r q u é s Ca r l o s (Con recelo.) Esta misma noche debo partir. El cuartel Ca r l o s ¡Cielos! ¡Tú aceptaste! general se ha situado a tres leguas de esta ¡Cómo hacer para que la lea! Ma r q u é s quinta. (Se levanta.) Ma r q u é s ¿Qué dudas…? Sal, preséntate a tu tío, a ¡Ah! ¡Aquí, en el piano, sobre una de sus (Solemnemente.) tus criados, a toda la aldea, en fin, y te Ca r l o s canciones favoritas! Lo juré sobre los Santos Evangelios. dirán que el Marqués de San Esteban es un Yo vengo de él aunque por breves horas. (La pone sobre el piano a la derecha del infame, que se separó de su mujer al pie de Mañana se dará una batalla que mandará el público.) Ca r l o s los altares, para dejarla desde ese momento rey en persona. Ahora te encargo que abrevies tu entrevista. ¡Lo juraste! completamente abandonada. Ma r q u é s Ma r q u é s Ma r q u é s Ca r l o s ¡Lo estás viendo! No tengo tiempo que ¿Por qué? Yo preferí morir como soldado y no como ¡Y yo te acusaba! ¡A ti, al mejor de los perder. Ahora iba a escribirte revelándote asesino. hombres! todo; pero María me ha enviado a llamar. Ca r l o s Porque según le digo en esa carta, volveré Ca r l o s Ma r q u é s Ca r l o s dentro de poco. ¡Oh! ¡Pobre Marqués! ¡Eso es horrible…! Ya ves que te he cumplido mi palabra. ¿Y por eso has venido? Ma r q u é s pero…, pero no me explica… María será tu esposa, María que me ¡Aquí! aborrece, (Tristemente.) que me cree un Ma r q u é s Ma r q u é s amigo traidor, un esposo desleal… Es la vez primera que penetro en estas Ca r l o s Nada más sencillo. Tu tío no consentía en habitaciones. Sí; por esa puerta que da al parque y que tú que te casaras sino con una rica heredera. Ca r l o s procurarás dejar abierta. Yo te vi a punto de perder la razón y como ¡Ah!, no la acuses. Ca r l o s (Señalando a la primera de la derecha.) mi muerte es irremediable y segura… me Y ella… ¿en dónde está? uní a María para dejarle mi fortuna y mi Ma r q u é s Ma r q u é s título. (Vivamente.) Ma r q u é s Pero… ¡Yo! No, Carlos, no, ¡María es buena, Allá dentro sin duda… Ca r l o s candorosa, de nobles y elevadas ideas! (Do n Ca r l o s hace un movimiento para entrar Ca r l o s ¡Qué oigo! Tiene tal gracia… tal encanto… en el cuarto, e l Ma r q u é s le detiene) Siento ruido. Sin duda es María. ¡Eh! Ma r q u é s Ca r l o s (Pausa.) Ma r q u é s Así puede ser la esposa del amigo que en (Receloso.) ¿Qué haces? ¡Escucha! otro tiempo me salvó la vida. ¡Eh! Ca r l o s Ca r l o s Ca r l o s Ma r q u é s Volar a su lado. (Yéndose.) ¡Gran Dios! (Vivamente y queriendo disimular.) Luego nos veremos. Adiós. Tú me lo habías dicho antes. Yo no hago Ma r q u é s Ma r q u é s más que convenir contigo. No, no… sería imprudente el que te ¡Te asombras! Te parece esto increíble presentases a ella… así de pronto, sin Es c e n a V porque no tiene ejemplo. Sin embargo, hay Ca r l o s prevenir su ánimo… Espera a que yo parta. El Ma r q u é s , después Ma r í a en el mundo locuras mayores y que se Noto en ti… extrañen menos. Siquiera ésta es hija de un Ca r l o s Ma r q u é s noble sentimiento. Ma r q u é s Otro medio hay. (Se queda inmóvil contemplando el billete, al (Riendo.) que da vueltas en su mano.) Ca r l o s ¡Pardiez! El buen humor de siempre. Ma r q u é s Sí. Él tiene derecho a exigirme… Y bien… Sí, sí, comprendo este rasgo atrevido de La alegría de volverte a ver. Yo soy más ¿Cuál? (Con resolución.) generosidad; pero, María… fuerte que mi destino. Chico, ríe como yo. (Do n Ca r l o s va a la mesa y coge pluma y A mí me toca cumplir su voluntad… y mi papel) sagrado juramento. Ma r q u é s Ca r l o s (Pensativo.) María lo ignora todo. ¿Cuándo vas a morir? Mejor es que haya vuelto tan

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pronto. Hay cosas en el mundo que no se vuestra esposa, como este título nos Ma r í a Ma r q u é s prevéen, no se explican… y lo que yo impone consideraciones que yo la primera ¡Qué agitación…! Hablad. (Con tristeza.) siento de algún tiempo a esta parte… ¡Bah, quiero conservar y defender… tengo el Entonces… bah! ¡Marqués, piensa en que sólo te queda derecho…, el derecho, ¿lo entendéis?, de Ma r q u é s un día de vida! Y si de nada te sirvió el no tolerar que galanteéis en mi presencia a Pues bien, decidme… yo os perdono lo que Ma r í a hacer la corte a la Baronesa para olvidar mujer alguna. he sufrido, y apenas me lo digáis me alejo Una cosa es que os mire así… como un esas ideas… Ten filosofía y, sobre todo, no (Movimiento del Ma r q u é s .) de vuestra presencia. amigo… Un amigo ya es algo. Se habla seas ridículo, porque es lo peor que pudiera No os disculpéis. Sabéis de quien hablo… con él, se interesa uno en sus pesares o en sucederte… ¡Oigo pasos! Casi, casi, estoy y yo además no busco disculpas, lo que Ma r í a sus alegrías y… la amistad, al cabo, sirve tentado… sí, más vale que no la vea. exijo es que se me respete. (Fríamente.) de mucho. (Se dirige al fondo.) ¿Y en qué puedo fundar ese perdón? Ma r q u é s Ma r q u é s Ma r í a Sois digna del título que lleváis. Ma r q u é s (Estremeciéndose.) (Saliendo.) (Animándose.) ¡La amistad! ¡Cómo! ¿Os vais? Ma r í a En todo. En vuestros sentimientos, en los (Se levanta.) Soy mujer, caballero… y tengo la míos… en… lo que habéis de ver dentro de Ma r q u é s conciencia de mi posición. Vos me la poco. Ma r í a No… discurría… (Deteniéndose indeciso junto habéis dado a pesar mío. ¡Vos que lo ¿Qué tenéis? a la puerta del fondo.) por estos sitios habéis atropellado todo para ser mi esposo! Ma r í a buscando… (de pronto) vuestro cuarto, ¿Quién es aquí el culpable, si esta boda ¿Yo? No os entiendo. Ma r q u é s Marquesa. causa nuestra eterna desdicha? Nada. Creo que os molesto… Ma r q u é s Ma r í a Ma r q u é s Ni es fácil… pero si he podido afligiros…, Ma r í a (Con intención marcada.) ¿Vos la creéis eterna? si he galanteado a la Baronesa, si os trato (¿Querrá ver a la Baronesa?) Es verdad, me olvidaba de que ignorabais como a una extraña, os juro que en mi dónde yo habito. (Hablando lentamente.) Ma r í a corazón no me inspiráis nada de eso. Ma r q u é s Yo no sé lo que de vos debo creer. Acaso es tarde para vos… Ma r q u é s Ma r í a ¡Oh! Disculpadme… Ma r q u é s (Vivamente.) Ma r í a Y, sin embargo, con una sola palabra… yo ¿Nada? No… no… las noches son tan largas. Pero Ma r í a podía cambiar esa mala opinión que os si os fastidiáis… No es esto daros la menor queja, al merezco. Ma r q u é s contrario; me felicito de que vuestro talento Mi corazón os respetaba…, os compadecía…, Ma r q u é s haya adivinado que no podíamos vivir Ma r í a os… (Se detiene.) ¡Yo! unidos más que de esta manera. Con una so… (Conteniéndose.) Ma r í a Ma r í a Ma r q u é s Más vale que no la digáis. Continuad. Una esposa que no hace más que (¡Qué odio me tiene!) reconveniros y poneros mala cara. Ma r q u é s Ma r q u é s (Sonriendo.) Pero figuraos que solamente soy Ma r í a Luego, ¿preferís aborrecerme? Dispensadme. Marquesa, no puedo. una dama cualquiera que os recibe en sus (Lentamente.) (Pausa.) salones. ¿Queréis? Ahora bien, caballero, lo que tengo que Ma r í a hablar con vos es muy grave, y sólo deseo ¡Oh, caballero! La indiferencia no es el Ma r í a Ma r q u é s que no interpretéis mal mis palabras. odio. Y si otra mujer tendría sobrada (¡Qué turbación!) (¡Dios mío! ¡Dios mío!) para abrigarlo contra vos, yo… yo Ma r q u é s no puedo olvidarme hasta ese punto de que Ma r q u é s Ma r í a Sentaos, Marquesa. sois mi marido ante Dios y los hombres. Mi presencia os importuna… ¡Oh! Yo también sé trataros con (Coge un sillón.) amabilidad. Así llevaréis una lección. Ma r q u é s Ma r í a Ma r í a (¡Y la escucho sin echarme a sus pies!) Hoy… no sé; antes… ¿queréis que os lo Ma r q u é s (Rehusándolo.) (Pausa.) diga francamente? Me horrorizabais. (Aparte y mirándola con asombro.) No, vuestra conversación se va a concluir (¿Qué es esto?) enseguida. Ma r í a Ma r q u é s (¡Se ha conmovido!) (Vivamente.) Ma r í a Ma r q u é s No me lo volváis a decir. A propósito de lección. ¿Sabéis tocar el Os escucho. Ma r q u é s piano? (Vivamente.) Ma r í a (Cerca del piano.) Ma r í a Marquesa, ¿queréis concederme una Acaso me reconcilie con vos… ¡Pero Como… el destino ha querido que yo sea gracia? tardará mucho!

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Ma r q u é s El impulso del querer Ma r q u é s Ma r í a Apenas recuerdo… no se sabe definir, (¡Y yo que debo abrirla! (Con esfuerzo.) ni se llega a comprender, ¡Terrible situación!) ¡Es tiránico el26 poder! Ma r í a ni se puede resistir. ¡Oh! Esta música es muy fácil, una canción Ma r í a Ma r q u é s a dúo; acercaos. Ma r í a Tocad. (Celos tengo de marido.) Ese dulce no sé qué (El Ma r q u é s toca sin cantar.) (Deja de tocar.) Ma r q u é s va naciendo sin sentir; ¿Eh? «A mi María». (Yo me dominaré.) Veamos, Marquesa. y aunque tiene su porqué, (Fija la vista en la carta.) Ma r í a (Se acerca al piano) es difícil de sentir. (Su letra, sí, ¡gran Dios!) ¡Os perdéis! No a la verdad. Ma r í a Ma r q u é s Ma r q u é s Es que falta un sostenido… (Mirándole.) Ya es la gracia de una bella. (¡Ya la vio!) y no quiero tropezar… ¡Marquesa! ¿Ya no os acordáis de mi ¿Os sentís mala? (Toca de nuevo.) nombre? Ma r í a (A Ma r í a , dejando de tocar.) Ya el donaire de un galán. Ma r í a y Ma r q u é s Ma r q u é s Ma r í a ¡Tan, tan! Niña, a tu puerta (Dominándose.) Ma r q u é s Creo que sí. llamando amor está.27 Veamos la canción. Eso lo sabrá bien ella.23 ¡Tan, tan!, ¡tan, tan!, Ma r q u é s ¡ay!, ¡abre sin tardar! Ma r í a Ma r í a Lo dejaremos. Cantémosla. Tomad asiento. Eso bien él lo sabrá. (Va a levantarse.) (Cesa el piano.) Ha b l a d o Ma r q u é s Ma r í a Como gustéis. Ma r í a y Ma r q u é s No tal, seguid. Ma r q u é s (Con gracia.) (El Ma r q u é s duda.) (Aparte y levantándose bruscamente.) Ma r í a ¡Tan, tan! Niña, a tu puerta Seguid. (¡Singular letra! Diría que la han escrito Empezad. llamando amor está; (El Ma r q u é s se sienta en el piano.) Ex profeso.) si el alma te despierta, ¡ay!, abre sin tardar. Ma r q u é s Ma r í a Mú s i c a N.º 8. Dú o d e l p i a n o ¡Tan, tan!, ¡tan, tan!, (Cantando la canción.) (¡Calle! Vuelve a tomar su aire desdeñoso El Ma r q u é s tocando el piano. Ma r í a , llamando amor está; Si es verdad que hay en amor y sombrío.) cerca de él, escuchando. ¡tan, tan!, ¡tan, tan!, mil pesares que temer… ¡ay!, ¡abre sin tardar! Ma r q u é s Ma r q u é s Ma r í a (Nada. La amistad y el honor antes que Es el desdén acero Ma r í a (Leyendo la carta.) todo.) de doble filo, Muy bien. («Hoy al fin te vuelvo a ver». uno hiere de amores Lo que siento no lo sé.) Ma r í a y otro de olvido. Ma r q u é s (No hay duda; eso es que le fastidia mi (Ma r í a lo oye agitada y se detiene. (Inclinándose.) Ma r q u é s conversación.) El Ma r q u é s deja de tocar) ¡Oh! El huir es lo mejor Seguid. del peligro del querer.25 Ma r q u é s Ma r í a Buenas noches, Marquesa. Ma r í a Prosigamos. Ma r í a (Dirigiéndose hacia la puerta del fondo.) (Con turbación.) (Aparte y casi hablado.) No, no; Ma r q u é s (Lo que siento no lo sé.) Ma r í a el papel he trocado, (¡Qué cambio!) (Con despecho.) no es ésa la canción. Ma r q u é s (¡Oh!) Buenas noches, caballero. (Busca en los papeles.) Ma r í a (Deja de tocar.) (Suena ruido en la puerta de la derecha.) Soy con vos. Que perdéis este compás. ¡Cielos! Ma r q u é s (Dirígese a la puerta derecha.) (¡La copla la ha turbado!) Ma r í a Ma r q u é s Ma r q u é s Sin pesares no hay placer (Desde el fondo.) Ma r í a ¿Qué hacéis? y de amor… (¡Ahí está!) (Poniendo otro papel.) (Vivamente mirando al papel, la turbación la (Pausa.) Tened, ésta es mejor. Ma r í a detiene.) Por la ventana24 Ma r í a Ma r q u é s penetra un viento atroz. Ma r q u é s (¡Qué idea…! Si don Carlos se hubiera (Cantando.) (Va a cerrarla.) ¡Más vivo, más! atrevido…) ¡Marqués!

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Ma r q u é s Es c e n a VI Ma r í a Ma r í a ¡Señora! Ma r í a , Do n Ca r l o s , El Ma r q u é s En ese tiempo os amé y os creí. Pero al (Vivamente.) verme abandonada por vos…, al veros Sí, porque yo le amaba. Ma r í a Ma r í a ceder fácilmente a la voluntad de vuestro ¡No habéis sentido algo en esa puerta! (Sola.) tío… sentí en mi corazón una herida… que Ma r q u é s ¡No es posible! ¡Don Carlos aventurar de fue mortal, don Carlos; porque sin saber (Desde donde está oculto.) Ma r q u é s ese modo mi reputación! ¡Ah! ¡No puedo cómo, insensiblemente, una vez perdidas (¡Gran Dios!) Si… el viento… tal vez… explicarme el singular efecto que me ha mi esperanzas, perdí también el amor que producido su carta! ¡Escribir así… a quien os tenía. Ca r l o s Ma r í a sabe que es esposa de otro! ¡Le amabais! No os vayáis. (Sale el Ma r q u é s de puntillas y se oculta en Ca r l o s un cuarto del fondo.) ¡Dios mío! Vuelvo a Pero así que tú sepas, así que yo te Ma r í a Ma r q u é s sentir ruido en esa puerta. (Por la de la explique… El cielo quiso que yo pudiera ser buena Señora, me es preciso. derecha.) Y sin embargo, el Marqués cerró esposa. al irse. Ma r í a (Desde aquí el diálogo debe ser más vivo.) Ma r í a (Se abre la puerta y sale Do n Ca r l o s .) ¡Ah! No habléis a mi razón cuando mis No os vayáis… al menos hasta saber qué ¡Ah! sentimientos han cambiado. Ca r l o s ruido es ese. María, vuestro cariño me pertenece y voy a Ca r l o s Ca r l o s convenceros de ello. Ma r q u é s Soy yo, María. Pero, María, ¡Esa boda…! (Bajando un poco.) Ma r í a ¡Cómo! ¿Tenéis miedo? Ma r í a Ma r í a Falta que yo me preste a escucharos. (Retrocediendo.) ¿Esa boda? Ma r í a ¡Vos! (Acercándose a él y en voz baja.) Ca r l o s ¡Sí! No me dejéis… Os lo ruego por vos y Asombraos, don Carlos, como yo me Una palabra sola va a destruir toda la falsa por mí. Ca r l o s asombro. Esa boda inesperada me pareció ilusión que abrigáis. Yo, que vuelvo más amante que nunca al odiosa y cruel. Mi esposo, comprendiéndolo Ma r q u é s lado tuyo. sin duda, se alejó desde el primer momento Ma r í a (La mira, reflexiona un momento y dice:) de mi lado… y yo que le aborrecía, le ¿Una palabra? Tranquilizaos; Ma r í a agradecí por lo mismo la libertad que me (Va a la ventana.) ¡Más amante que nunca! ¡Oh! ¡Ya es tarde! otorgaba. Ca r l o s vos habréis cerrado mal sin duda… Sí. (Entreabre la puerta y cierra velozmente Ca r l o s Ca r l o s diciendo:) (Admirado.) (¡Oh! No me ha engañado.) Ma r í a (¡Él es!) ¿Tarde? ¡Acerca de mi esposo! (Da una rápida vuelta y dice a Ma r í a :) Ma r í a Justo, la habéis cerrado mal. Ma r í a Pues bien, tratándole como a un extraño, Ca r l o s Veo que no habéis comprendido cuando tuve que reconocer, a pesar mío, su talento, Oídla. Ma r í a entráis en mi estancia de ese modo. su noble cortesía, la distinción de sus (Respiro.) maneras, y más tarde… su conversación Ma r í a (Lentamente.) Ca r l o s me cautivaba hasta el punto de buscar mil (Resueltamente.) Podéis iros entonces. ¿Lo dices porque estás casada con otro? pretextos para hablarle en tanto que él huía No me la digáis. Si de algo es culpable, yo de mí. le perdono. Ma r q u é s Ma r í a Sí, pero… Lo digo, porque casada o no… Ca r l o s Ca r l o s (Indica que se dispone a vigilarla.) (Con sorpresa.) Es que vos no sabéis… Descansad, señora. Ca r l o s ¡Es posible! Prosigue. Ma r í a Ma r í a Ma r í a Sé que nunca dejaré de amarle. (Lentamente.) Ma r í a Una lucha extraña comenzó a agitar mi Adiós. (Vivamente.) corazón. La indiferencia del Marqués llegó Ca r l o s (El Ma r q u é s saluda y se va indicando que ¡Alejaos, Don Carlos, alejaos! No me a herir mi amor propio. Creí que me ¡María! proyecta alguna cosa. Pausa.) preguntéis lo que me costaría mucho despreciaba y me juzgué ofendida. (Ma r í a se dirige a su cuarto.) declarar. Sospeché, en fin, que galanteaba con otra mujer. Tuve celos un día… Ma r í a Ca r l o s (Desde la puerta.) ¡Qué oigo! Olvidas que hace poco tiempo… Ca r l o s Don Carlos, ¡respetad mis deberes y seréis (Vivamente.) digno de mi amistad! ¡Celos! (Vase. El Ma r q u é s , al irse Ma r í a , aparece en

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la puerta donde se ocultó; se queda inmóvil y Ma r q u é s Ba r o n e s a Ca r l o s con la fisonomía profundamente alterada.) (Volviéndose a la puerta.) ¿Y vos cifráis vuestra venganza en el No me digáis más. ¡Ah, Baronesa! ¡Dios No me detengas aquí más; ¡deja tranquila infortunio de un amigo? sin duda os pone en mi camino para guiar Ca r l o s mi conciencia! mi corazón! ¡Sí, la culpa ha sido mía! A mí (A Ma r í a .) (Se va precipitadamente.) Ca r l o s me toca sufrir y perdonar. ¡Deteneos…! ¡Marqués! ¡De un amigo! ¡Ah! Esa amistad es la que (Resueltamente.) (Viéndole.) ha causado mi desventura. Yo no debo consentir que nadie me gane en Es c e n a VII abnegación y nobleza. a r q u é s M Do n Ca r l o s , La Ba r o n e s a Ba r o n e s a (Sin moverse.) ¿Qué decís? Ba r o n e s a Estaba ahí; todo lo he escuchado. Ca r l o s Ése es el lenguaje que yo esperaba oír de (Solo.) Ca r l o s vuestros labios. Ca r l o s ¡Ah! En la desdicha de él está el castigo de Yo partí… yo en la apariencia abandoné a ¿Y qué? la ingrata. Ira y no celos, es lo que ahora María, pero fue porque el Marqués me juró Ca r l o s siento en mi corazón. que ella sería mi esposa sin que mi tío Éste es el sentimiento de mi honor, ante el Ma r q u é s pudiera impedirlo. cual lo sacrifico todo. Que entrambos sean Que quien, como yo, debe morir mañana, Ba r o n e s a felices por mí; ésta será mi mejor no puede inspirarte celos. (Saliendo.) Ba r o n e s a venganza. Pero, ¿qué tiene el Marqués que va tan ¡Cielos! Entonces… ¡Esa boda inexplicable! Ca r l o s alterado? ¡Ese desvío del Marqués! ¡Oh! Ya empiezo Ba r o n e s a ¡Morir! a adivinar… Pues bien, don Carlos, impidamos que el Ca r l o s Marqués lleve adelante su intento. No le Ma r q u é s ¡Ah, Baronesa! Ca r l o s dejemos salir de la quinta. Ya sabes que ése es mi destino… Sí; él quiso hacerme dichoso y no previó Ba r o n e s a que María podría amarle. ¡Que él mismo…! Ca r l o s Ca r l o s ¡Cielos! ¿Vos en la quinta? ¡Oh, sí! ¡Que él mismo la amaría también! Le conozco y todo será en vano. Pero tú concibes… Ca r l o s Ba r o n e s a Ba r o n e s a Ma r q u é s (Luchando consigo mismo.) (Admirada.) Acaso nuestras reflexiones, nuestros (Bajando.) He venido…, perdonad mi turbación, he ¡La ama! ruegos… Esperad… siento pisadas… Concibo que he cometido una grave venido a apreciar en lo que vale el corazón Tal vez será María. imprudencia creyendo hacer tu felicidad. de una mujer. Ca r l o s Mañana me lo habrás perdonado. ¡La ama! Se lo he conocido. En vano cree Ca r l o s Ba r o n e s a morir con su secreto. María, ¡Oh, no quiero verla más! Ca r l o s ¿Habláis de María? Lo sabéis todo, ¿no es ¡Ah! Nada me digas, porque el despecho así? Ba r o n e s a Ba r o n e s a me ciega. (Con nobleza y resolución.) Seguidme. Ca r l o s ¡Y qué…! ¡Vuestro amigo es capaz de (Vanse.) Ma r q u é s ¡Ah!, por fortuna el cielo me vengará muy daros su fortuna entera, de rechazar el Pues bien, hechos y no palabras. Ahora pronto de su ingratitud. cariño de la misma mujer a quien ama, de mismo parto al campamento. ¿Qué más morir en fin callando su pasión, y vos no Es c e n a VIII quieres? Ba r o n e s a habéis corrido a salvarle, a pagar su noble Pe r a l t a , Ma r í a , que sale de su cuarto ¿Muy pronto? ¿Qué estáis diciendo? generosidad con otra mayor todavía! Ca r l o s Ma r í a ¿Vas a partir? Ca r l o s Ca r l o s Un caballo ensillado a la puerta del Digo que el Marqués fue sentenciado a (Confundido.) pabellón del Marqués… ¿Qué significa Ma r q u é s muerte por un desafío y sólo evitó la ¡Yo! esto? (Muy agitada.) (Dirigiéndose a la puerta del fondo.) afrenta del suplicio, jurando hacerse matar Es preciso que yo Al punto. como soldado en el campo de batalla. Ba r o n e s a indague ahora mismo. Vos pretendéis que María os profese un Ca r l o s Ba r o n e s a amor que vuestra debilidad y vuestra Pe r a l t a (Siguiéndole.) ¡Ah, qué horror! ¿Y han podido ser tan ausencia borraron con razón de su pecho. ¡Ah, pícara suerte! (Pasando por el foro ¿Sin prevenir a nadie? crueles? llevando el maletín de Ma r q u é s .) Ca r l o s Ma r q u é s Ca r l o s (Vivamente.) Ma r í a A nadie. Mañana se cumple el plazo que le No, eso jamás. ¡Peralta! ¡Peralta! otorgaron. Ca r l o s Ba r o n e s a Pe r a l t a Marqués, dime antes… Entonces… (Deteniéndose.) ¡Presente! 94 95 TEXTO / EL JURAMENTO TEXTO / EL JURAMENTO

Ma r í a Pe r a l t a Se b a s t i á n ACTO TERCERO ¿Adónde vais con esa maleta? Mi capitana… yo no puedo faltar a la Pero, ¿a dónde queréis ir? consigna. Lo más que yo puedo hacer es El teatro representa la entrada de un bosque, Pe r a l t a dar el alerta. Ma r í a en el cual se supone el campamento de Abajo, mi capitana. A las regiones más apartadas; los españoles. Pendiente de las ramas de Ma r í a hoy a mi esposo yo he de seguir. tres o cuatro árboles, que hay en el centro Ma r í a ¿El alerta? de la escena, está un gran lienzo colocado Entrad un instante. ¿Qué hace el Ma r q u é s ? Se b a s t i á n irregularmente, pero formando una media ¿Por qué hay un caballo a la puerta de su Pe r a l t a ¿Qué estáis diciendo? tienda de campaña, abierta por el fondo. A la pabellón? Y punto final. Hasta la vista, si nos vemos. izquierda un pabellón de lienzo. En el fondo (Se marcha vivamente.) Ma r í a árboles, y a lo lejos tiendas de campaña. La Pe r a l t a (Suplicando.) luna alumbra la escena. (Dudando.) Ma r í a ¡No me abandones! Por… ¡Un viaje… a un país lejano…, sin decirme Es c e n a I nada…!, y este hombre con sus palabras Se b a s t i á n Al levantarse el telón, varios soldados forman Ma r í a misteriosas… ¡Ah, el Marqués huye de mí Mas, yo… grupo al pie de un árbol. Unos sentados, No ocultéis la verdad. para siempre o corre un gran peligro!, otros de pie y algunos dormidos, pero con sus ¡Dios mío! Y yo quedaré sola, sin recibir Ma r í a armas. En el centro hay otro grupo colocado Pe r a l t a jamás noticia alguna… muriendo de pesar (Cruzando las manos.) de un modo semejante. La orquesta ejecuta Pues bien: porque ya llegó la de vámonos. y de incertidumbre. (Con resolución.) ¡Ten, ay, algunos compases, durante los cuales los ¡Ah, no! Suceda lo que quiera. (Corre a la piedad de mí! So l d a d o s están inmóviles. Todo respira Ma r í a ventana de la izquierda.) ¡Marqués, Ma r q u é s ! misterio y calma. Después de un breve rato, ¿Adónde? (Llamándole.) Se b a s t i á n el grupo de So l d a d o s que está en el fondo se (Aparte.) levanta lentamente, y exclama, dirigiendo la Pe r a l t a Se b a s t i á n (Al verla llorando voz al grupo que está en primer término: Por de pronto, al cuartel general, que está (Saliendo por el foro.) no sé resistir.) en la venta del Pino, a tres leguas de aquí. ¡Sí! Echando demonios va por ese camino. (Con decisión.) Y aluego… El alma y el carro Mú s i c a N.º 10. Introducción y Co r o Ma r í a son vuestros en fin. d e l a d i a n a Ma r í a (Desde la ventana.) ¡Sebastián, no me Luego… ¿qué? engañes! Ma r í a So l d a d o s p r i m e r o s ¡Tú sólo, tú sólo (Desde su sitio.) Pe r a l t a Se b a s t i á n podrás impedir Soldados de la ronda, Aluego el capitán emprenderá un viaje más Como que el cabo Peralta tardó en bajar y ha que muera penando partamos ya; largo. tenío que correr al escape. tu amiga infeliz! alerta, que la aurora no tardará. Ma r í a Ma r í a Lo s d o s ¿Más largo? (Apoyándose en el respaldo de un sillón.) ¡Ah! (Con misterio.) So l d a d o s s e g u n d o s ¡Ya no hay duda! Despacio, bajando, (Los otros se han ido levantando lentamente.) Pe r a l t a quedito pisando, Soldados de la ronda, (Sombrío.) callando, callando, partamos ya; ¡Muy largo, mi capitana! Mú s i c a N.º 9. Dú o podremos salir. alerta, que la aurora (Debe ser un diálogo cortado y dramático.) no tardará. Ma r í a Lo s d o s a u n t i e mp o (Lentamente unos y otros, bajando al ¿A qué sitio? ¿A qué país? Responded. Se b a s t i á n proscenio.) (Acudiendo a su lado.) Se b a s t i á n Pe r a l t a ¿Qué os sucede? ¡Ay, amo del alma!, To d o s A un país… del cual no he visto volver a ¿qué vas a decir ¡A formar! ningún amigo mío. Ma r í a cuando eches de menos ¡A formar! (De pronto y como tomando una resolución al carro y a mí? (Se forman. Pausa.) Ma r í a coge de la mano a Se b a s t i á n y exclama:) No comprendo… y ¿por qué esta partida? ¡Chito!, ¡chito! Ma r í a To d o s Por la puerta del jardín, (Con pasión)28 (Piano y con mucho colorido.) Pe r a l t a en tu carro, ocultamente, ¡Amor de mi alma, El toque bélico Porque… tú conmigo has de venir. mi fe pongo en ti! de la dïana ¡Sé tú la esperanza pronto en el campo Ma r í a Se b a s t i á n que llevo al partir! resonará. Explicaos. ¿A estas horas? (Se van por la puerta derecha.) (Imitando vagamente el son de clarines y cajas tocando la diana.) Ma r í a Fin d e l a c t o s e g u n d o 96 Es preciso. 97 TEXTO / EL JURAMENTO TEXTO / EL JURAMENTO

Tatararatá, Es c e n a II Se b a s t i á n Se b a s t i á n tarará, tarará… Ma r í a saliendo con precaución de entre unos Yo le dije… «¡Toma! ¡Vengo a lo que he Por cada vaso que yo beba, él se beberá Y el enemigo árboles y mirando al sendero por donde se venío!» Y él me respondió… «Tú ocultas seis, y sonsacándole con maña… desde sus tiendas alejan los So l d a d o s . algo». Y yo le repliqué… «¡Pues ya!» Y él con sus clarines añadió… «¡Tengo buena nariz!» Y yo Ma r í a responderá. contesté… «¡Que aproveche!» Y no pasó Conocerá el ardid. (Imitando un lejano toque de clarines.) Ha b l a d o nada más. Tatararatá, Se b a s t i á n (Imitando los tambores y clarines del Ma r í a Ma r í a ¡Ca! Ya me está esperando en la venta pa campamento y más fuerte.) (Después de una pausa.) ¿Pero no te habló del Marqués? ¿No le refrescar juntos… según él dice. Tran, tatán… Creí que no se marcharían en toda la noche. preguntaste…? (Lejano.) Oculta entre esos árboles, espero hace rato Ma r í a Tararí… a Sebastián… y en vano procuro dominar Se b a s t i á n ¡Oh! Si por ese medio consiguieras… (Cercano.) mi impaciencia. ¡Dios mío! ¡Si no (Recordando.) Tran, tan. lográramos encontrar a mi esposo! Si ¡Ah!, ¡sí! ¡Me olvidaba de lo mejor! Se b a s t i á n Cuando el alba despunte, después de todo tuviera yo que regresar (Tranquilamente.) Pero… ¿qué haréis vos entretanto…? las guerrillas saldrán, ¡sí! a la quinta sola y desesperada… Vuestro esposo no quiere veros más. (Imitando al fuego de guerrillas.) Ma r í a Y al romper la batalla Se b a s t i á n Ma r í a ¡Calla! (Aplicando el oído.) Oigo pisadas. con estruendo se oirá. (Saliendo apresurado.) ¿Qué dices? (Voz apagada y lenta.) ¡Aquí estoy ya de vuelta! Un a v o z ¡Fuego! Se b a s t i á n (Dentro.) Rrrram! ¡Pum! Ma r í a Pero os ama como un loco. ¿Quién vive? ¡Fuego! ¡Sebastián! ¡Ah!, ¡cuánto has tardado! ¡Rrrram! ¡Pum! ¿Qué hay? Ma r í a Se b a s t i á n (Cada uno deberá imitar lo que indica la ¿Me ama y huye de mí? (Dando un salto de miedo.) palabra. Unos imitan el fuego de descargas. Se b a s t i á n ¡Ay! Otros, el toque de tambores sonando a (Cansado.) Se b a s t i á n ataque. Otros, el granizado tiroteo de las ¡Que ya cayó un pez! Ahí está el busilis. Ma r í a guerrillas. Pero todo esto ha de ser piano y (Mirando adentro.) como el efecto de un sueño o de la fantasía.) Ma r í a Ma r í a Es un centinela que está a la entrada del ¡No te entiendo! Explícate. (Confundida.) bosque. To d o s ¡Dios mío! ¿Qué misterio es éste? ¿De qué (Piano y con mucho colorido.) Se b a s t i á n fatalidad soy yo la víctima? Se b a s t i á n El toque bélico (Respirando con esfuerzo.) Si vierais qué poca gracia me hacen a mí de la dïana Dejad que tome aliento. Se b a s t i á n los centinelas… pronto en el campo Peralta lo sabe lo mismo que su amo… y el resonará. Ma r í a muy marrullero se lo calla. Pero no será por La v o z Tatararatá, ¡Por Dios! ¡Habla! mucho tiempo. (Dentro.) tarará, tarará… ¡Quién vive! Se b a s t i á n Ma r í a To d o s No sabiendo a quien dirigirme… y ¿Cómo? Ot r a v o z (Con brío.) temiendo que alguna patrulla me detuviera (Más lejana.) ¡Soldados de la ronda, como sospechoso… se me ocurrió ir a la Se b a s t i á n España. partamos sin tardar!; venta que hay en esa bajadita, a fin de He tenido una idea feliz, que va a poneros ¡muy pronto vendrá el día! tomar lenguas del ventero, que es amigo al corriente de to este embolismo. Ma r í a ¡Tercien!29 ¡Arm! mío. Pero al entrar… ¿Con quién diréis que (Mirando dentro.) (Echándose los fusiles al hombro y me encuentro de manos a boca? Con el Ma r í a Creo divisar un grupo. marchándose lentamente.) mismo cabo Peralta, que estaba fumando a (Con interés.) la puerta, como un tudesco. «¡Hola, cabo y ¡Una idea! ¿Cuál? Se b a s t i á n (No t a : el efecto de este coro está todo en la escuadra!», grité sonriendo. «¡Calle!», ¿Un grupo? Siempre que hay grupos se manera de cantarlo. Recomiendo mucho a los exclamó él sorprendido. «¿Qué te trae por Se b a s t i á n reparten palos. maestros directores tanto el colorido de pp y aquí, papanatas?» La de engañar al cabo Peralta. Oídme un ff como la imitación de los clarines, tambores poco. Él es reservado como un arca, pero Pr i m e r a v o z y demás voces que contiene. Joaquín Ma r í a cuando apura un par de botellas, habla que (Dentro.) Gaztambide)30 ¿Y bien? es una bendición de Dios. ¡Alto la patrulla!

Ma r í a Ma r í a ¿Y qué? (A Se b a s t i á n .) ¡Una patrulla! 98 99 TEXTO / EL JURAMENTO TEXTO / EL JURAMENTO

Se b a s t i á n Oficial 1º (Entran en el pabellón. El Ma r q u é s va a Ma r q u é s Perdidos somos. ¡Dice bien! seguirlos. Do n Ca r l o s le coge vivamente de ¡Oh! ¡Ya me he acostumbrado a esta idea! (A los demás Of i c i a l e s .) la mano y le dice con energía y deteniéndole.) Para mí la muerte es un viaje a un país Ma r í a ¡Pronto! desconocido. (Con acento profundo.) No, ven por este lado. ¡Despachad! Ca r l o s ¡Quién sabe si mi felicidad no está allí! (Los So l d a d o s entran la cena en el pabellón. No. Tú no te irás sin oírme. Se b a s t i á n Los oficiales dirigen la operación y algunos Ca r l o s (Medroso.) toman parte en ella.) Ma r q u é s No, tú no piensas ya de ese modo. Tú me De fijo nos toman por dos espías. (Con ademán altanero.) ocultas la verdad, porque temes que esa Oficial 1º ¡Carlos! verdad sea mi tormento. Ma r í a Una patrulla, señores. Sígueme. Ca r l o s Ma r q u é s (Se van apresuradamente.) Ma r q u é s Depón ese enojo, Marqués. Eres harto (Dominándose.) Pase en buena hora. Cuando el rey tiene un desgraciado para que yo pueda ofenderme. ¿Qué dices? banquete en su tienda, no llevará a mal que Es c e n a III yo imite su ejemplo en la mía. Ma r q u é s Ca r l o s El Ma r q u é s , Of i c i a l e s , Do n Ca r l o s (Una patrulla atraviesa el fondo. En el ínterin, ¡Desgraciado! ¡Marqués! ¡Amigo mío! ¡Yo soy quien te Do n Ca r l o s pasa al lado del Ma r q u é s y le (Sonriendo.) hablo! ¡Yo, que te quiero como un hermano! Ma r q u é s dice:) No. Ya ves qué alegre voy a cenar. ¡Yo, que conozco tu noble corazón y que (Seguido de los demás.) me siento capaz de perdonarte! Gracias, señores, gracias. Pero mi resolución Ca r l o s Ca r l o s es invariable. (Bajo al Ma r q u é s .) ¿Por qué me hablas así? ¿Por qué me Ma r q u é s Y bien. ¿Me escuchas al fin un momento? ocultas lo que estás sufriendo? ¡Oh! No me (Vivamente.) Oficial 1º lo niegues… porque no te creería que ahora ¡A mí! ¿Lo habéis pensado bien? Ma r q u é s más que nunca sientes dejar la vida. (Secamente.) Ca r l o s Ma r q u é s No. Ma r q u é s (Vivamente.) ¿Qué hay que pensar, por vida mía? ¡La vida! Sí. Eso es lo que me atormenta. ¡Oh! Tú no me has ofendido. Yo lo sé, pero (Do n Ca r l o s se queda en un lado solo y Ca r l o s Tú lo has adivinado. yo debo decírtelo todo. Yo debo hacerte contemplando tristemente al Ma r q u é s .) Al ¿En nada quieres pensar? comprender que eso que llamas tu destino amanecer deben cien hombres apoderarse Ca r l o s es un crimen… un suicidio que Dios no te del primer reducto enemigo… y yo voy a ser Ma r q u é s (Clavando en él su mirada.) perdonará. de la expedición. En nada. ¡Eso no más! Ma r q u é s Oficial 1º Ca r l o s Ma r q u é s ¡Carlos! ¡Mi conciencia me manda cumplir un Sí, pero ¿cuántos quedarán en ella con vida? ¡Te empeñas en aturdirte como un loco! ¿Por qué lo dudas? ¿No puede amar un santo juramento! hombre la vida y sin embargo morir con Ma r q u é s Ma r q u é s valor? Pues bien. ¡De algún tiempo a esta Ca r l o s (Con indiferencia.) ¡Sí!, ¡como un loco! ¡Déjame! parte me parecen más risueños los campos, ¡Pero si al cumplirlo pierdes esa existencia, Ninguno, probablemente. más puro el aire, más hermosa la luz! En todo que según tú mismo, ha llegado a serte tan Ca r l o s lo que veo hallo una emoción que nunca querida! Oficial 1º ¡Pero tú no sabes lo que pasa! ¡Eh! Tú había sentido, una belleza que nunca había Capitán, el valor no consiste en buscar una ignoras que María… adivinado… ¡y yo me pregunto a mí mismo Ma r q u é s muerte segura. Y cuando nada os obliga… cómo pude antes vivir en el mundo sin gozar ¡Qué! ¿Es ése el lenguaje de un soldado y Ma r q u é s día por día, hora por hora, desde los más de un caballero? Ma r q u é s ¡Sí! ¡Te ama! ¡Será tu esposa! ¡Eh! envidiables placeres hasta las más pueriles (Estrechándole la mano y sonriendo.) ¡Déjame cenar! alegrías! ¡Oh, Carlos! El hombre que no ama Ca r l o s Pensemos en nuestra cena, amigos míos. (Dirigiéndose a la tienda.) la vida es un ingrato para con Dios. ¡Es el lenguaje de mi amistad, ante la cual ¡Bravo! lo sacrifico todo! Es… es el eco de un (Mirando a varios So l d a d o s que traen Ca r l o s Ca r l o s corazón que en estos momentos llora tu botellas y viandas.) (Siguiéndole.) ¡Y tú, sin embargo, vas a morir! abandono. ¡Es la voz de María que te busca ¡He aquí las provisiones! ¡Señores, vaya la ¡Escucha! desesperada! gravedad al diablo! ¡Mi tienda no está al frente Ma r q u é s del enemigo; pero en todo caso, nuestros Ma r q u é s ¡La muerte es mi destino! Ma r q u é s ecos de alegría le probarán que nos hallamos (A los Of i c i a l e s .) (No pudiendo contenerse.) ¡María! bien dispuestos para la batalla! A la mesa, señores. Ca r l o s (Estrechándole la mano.) Ca r l o s Lo s o f i c i a l e s ¡Marqués! (Vivamente.) ¡A la mesa! ¡Oh! ¡Esa emoción me revela el secreto que yo deseaba saber de ti! 100 101 TEXTO / EL JURAMENTO TEXTO / EL JURAMENTO

Ma r q u é s Co n d e Co n d e Pe r a l t a ¡Tú estás loco de celos… y yo no debo ¡El demonio!, o mejor dicho, la Baronesa. ¡Calle! ¡Con qué calor la defiendes! (Como hablando consigo mismo.) escucharte! (Va a irse.) Hombre, tendría que ver… O el mundo se menea, Ca r l o s o se me van los pies. Ca r l o s ¿La Baronesa? Ca r l o s Espera, Marqués. Yo necesito que me Ésta no es ocasión de explicaciones. Se b a s t i á n comprendas. Yo necesito decirte que Co n d e Seguidme. (Tosiendo con gravedad cómica.) María, al saber tu desaparición de la Sí. ¿Concibes tú semejante locura? (Yéndose.) ¡Ejem! quinta… Ca r l o s Co n d e Pe r a l t a Ma r q u é s Pero… ¿a qué venís al campamento? (Solo.) (Imitándole.) (Esforzándose.) ¡San Antonio! ¿A que ahora le gusta a mi ¡Ejem! ¡Bah!, ¡bah, amigo mío! ¡María te ama!, ¡te Co n d e Sobrino? ¡Uf! ¡Cómo corre! adora! Si otra cosa te dijo fue por orgullo… Figúrate… que inquietos por la suerte de ¡Ya tengo reumatismo para un mes! Se b a s t i á n por despecho, por… (Riendo.) por miedo de María, nos resolvimos a salir en su busca (Se va corriendo penosamente detrás de (Como hablando consigo mismo.) mí, que os estaba oyendo oculto… lo por los alrededores de la quinta. La Baronesa, Do n Ca r l o s . La escena queda sola. Dentro O a mí me empuja el viento, mismo que un marido celoso… ¡Je, je, je! que durante una hora caminaba, silenciosa del pabellón se oye cantar a los Of i c i a l e s .) o yo ando del revés. ¡Eres un niño, créeme! ¡Eres un niño! y pensativa… exclama de pronto «Dios nos (Da un vaivén.) protegerá», y echa a correr hacia aquí, sin Ca r l o s hacer caso de mis voces… y sin compasión Mú s i c a N.º 11. Br i n d i s y Dú o d e Se b a s t i á n Pe r a l t a ¡Escúchame! de mis piernas, que apenas podían llevarme y Pe r a l t a (Acude a sostenerle.) en peso. Una avanzada nos ha detenido en ¡Muchacho, Lo s o f i c i a l e s ese bosque… y la Baronesa, empeñada en Of i c i a l e s (Casi hablado.) (Dentro.) Marqués, Marqués. verte a toda costa, ha conseguido que me (coro dentro de la tienda de campaña) que te caes! dejasen pasar a fin de avisarte de su llegada. ¡Brindis! (Sosteniéndole.) Ma r q u é s ¡A la fortuna!, ¡Sí! ¡A cenar, señores! A reír hasta que Ca r l o s ¡y a la victoria! Se b a s t i á n amanezca. (Vase corriendo.) Pero, María… ¡Brindis! (Echándola de firme.) ¡Viva la gloria! ¡Quia, quia! Ca r l o s Co n d e ¡Viva el placer! ¡Detente! ¡Aguarda! ¡Oh! Todo es inútil. ¡Uf! ¡Yo estoy exánime! ¡Brindis! Pe r a l t a Antes que descubrir que la ama… ¡morirá (Sentándose.) ¡Brindis! ¡Amigos! (Cogiéndole del brazo.) mártir de su amistad y de su honor! ¡Pardiez! ¡Cógete bien! Ca r l o s ¡Cantad a la guerra! ¡No sabéis su paradero! ¡Cantad y bebed! Se b a s t i á n Es c e n a IV (Aparte, mirando de soslayo a Pe r a l t a y Do n Ca r l o s , e l Co n d e , en el fondo Co n d e mofándose.) Yo no sé nada. Yo no quiero más que Es c e n a V (¡Le he puesto tan borracho, Co n d e acostarme, en tu tienda, en el suelo, en Pe r a l t a y Se b a s t i á n que no se puée tener!) ¡Eh! ¡Señor oficial! ¡Señor oficial! cualquier parte. Los dos asoman por el fondo, separados el Lo s d o s Ca r l o s Ca r l o s uno del otro, de frente al público, muy serios, (Cogidos del brazo el uno al otro.) Ese acento… ¡Olvidáis que al amanecer debe darse la bamboleándose y queriendo sostenerse para ¡Firme ese cuerpo! batalla! dominar su embriaguez. Van andando con ¡De frente!, ¡em! Co n d e lentitud y en silencio, y mientras, la orquesta (Bajando al proscenio a paso militar.) (Viniendo cerca de Do n Ca r l o s .) Co n d e toca algunos compases adecuados a la ¡Batachim! ¡Batachim! ¡Señor Oficial! Por muy extraño que os (Levantándose.) situación. ¡Batachim! parezca… yo os ruego que me ¡Cáspita! Ahora sí que deseo echar a correr. Pasados estos compases, se oye a Pe r a l t a . (Imitando el redoble de tambor.) acompañéis… ¡Rrrrrrr! Ca r l o s Pe r a l t a Ca r l o s Sí, sí. Venid. La Baronesa estará inquieta… (Tosiendo, con gravedad cómica.) Pe r a l t a ¡Tío! ¡Ejem! (Aparte y a un lado.) Co n d e Él está chispón, Co n d e ¡La Baronesa no tiene juicio ni lo tendrá Se b a s t i á n pero yo también. ¡Qué veo!, ¿eres tú? ¡Oh, qué fortuna! nunca! (Imitándole.) Na me alegra a mí ¡Ejem! como el moscatel. Ca r l o s Ca r l o s ¡Na!, ¡na!, ¿Cómo os encuentro aquí? ¿Quién os ha ¡Oh! ¡Tío! Cómo decís eso de una mujer de como el moscatel. traído?… tan nobles ideas, de tan generosos instintos, de tan… 102 103 TEXTO / EL JURAMENTO TEXTO / EL JURAMENTO

Se b a s t i á n Se b a s t i á n ¡Ay!, ¡olé! Ma r í a (Aparte.) ¡Ay!, ¡olé! ¡Ay!, ¡olé! (Aparte.) (¡Cielos!) ¡Cristo, qué chispón! Aquí están dos mosos crúos, etc. ¡Risa me da a fe! Pe r a l t a ¡Esto sí Se b a s t i á n Ahora que está aquí Lo que quiero yo lo sé. que son fatiguitas! (Con maliciosa tenacidad.) ¿No más? to lo he de saber. No tener… ¡To!, ¡to! Se b a s t i á n ¡por vida de tal!, Pe r a l t a To lo he de saber. Yo también. una jembra a quien icirle Na más. (Como requebrando a una que pasará a su Lo s d o s a l a v e z Lo s d o s lado.) Se b a s t i á n ¡Yo también! ¡Bueno!, ¡bueno!, Entonces ¿por qué no la veía más que por Pe r a l t a Lo que quiero yo lo sé. ¡bueno!, ¡va! las mañanas y nunca por las noches? (Aparte y a un lado.) (Gritando.)31 (Pausa.) ¿En qué consistía eso? Él está chispón… Pe r a l t a ¡Esto sí ¡Ay!, ¡olé! que son fatiguitas! Pe r a l t a Se b a s t i á n ¡Ay!, ¡olé! No tener… (Muy serio.) ¡En el estao de la atmósfera! (Aparte.) ¡Ay!, ¡olé! ¡por vida de tal!, ¡Cristo, qué chispón!… una jembra a quien icirle Se b a s t i á n (Como requebrando a una que pasará a su ¡Ya! ¿Y por qué se las ha guillao sin Se b a s t i á n Co p l a s lado.) decirla… adiós, que me marcho? (A Pe r a l t a .) ¡Bueno!, ¡bueno!, ¡Los dos aquí esta noche Pe r a l t a ¡bueno!, ¡va! Pe r a l t a la vamos a correr! (Adelantándose con aire de taco.) (Gritando.) ¡Chis! Ése es un misterio… que yo te Aquí están dos mosos crúos (Con voz grave y a estilo de majo.) escubriría… si no estuvieras tan bebío. Pe r a l t a más valientes que Roldán, ¡Bueno!, ¡bueno! (Señalándose a sí mismo.) sin un alma que los quiera ¡Alza, allá! Se b a s t i á n ¿Hablas con miquis? ni dos riales que gastar. ¡Bueno!, ¡bueno!, ¿Yo bebío? (Reflexionando.) ¡Bien pue ser! ¡resalá! ¿Qué apostamos a que aquí el más borracho Se b a s t i á n Se b a s t i á n soy yo? (Señalando a Pe r a l t a .) (Aparte y burlándose, aunque también Hablo con tiquis. borracho.) Ha b l a d o Ma r í a Busca el tonto una cristiana La luz de la luna va desapareciendo. (Aparte.) (¡Dios mío!) Pe r a l t a que se deje camelar Cesa la música. ¿Que te píe el cuerpo? y no puée con la turca Se b a s t i á n que en el cuerpo tiene ya. Pe r a l t a ¡Te has portao, Sebastián! Se b a s t i á n ¡Así me gustan a mí los hombres! (Alegrándose.) Pe r a l t a Alegres… Aunque tengan el corazón más Pe r a l t a ¡Mucho belén! ¡Ay!, ¡olé! negro que la tinta. ¡Calla! ¿Qué rum rum es ese? (Pasa cerca ¡Ay!, ¡olé! del pabellón.) Pe r a l t a Lo que quiero Se b a s t i á n ¡Viva el salero! bien lo sé. (¡Le voy a sonsacar!) Entre pariéntesis; Se b a s t i á n cabo e escuadra. Se me figura que el ¡Has hecho un pan como unas hostias!… Se b a s t i á n Lo s d o s Marqués es poco más o menos como Sebastián. (Aparte.) ¡Ay!, ¡olé! nosotros. Templao y echao pa’lante… (¡Ya está templao!) ¡Ay!, ¡olé! (Ma r í a aparece en el fondo y los observa.) Pe r a l t a Lo que quiero (Mirando al pabellón.) ¡Anda! ¡Pues si hay Pe r a l t a bien lo sé. Pe r a l t a una cena…! (Alargándole la mano.) ¡Yo también! (Afectado.) ¡No m’ables de él, que se me va a ¡Dame esos cinco! ¡Yo también! aguar la fiesta! Ma r í a Lo que quiero (Viniendo cautelosamente por el lado en Se b a s t i á n yo lo sé. Se b a s t i á n donde está Se b a s t i á n le dice cogiéndole de (Dándole las dos manos.) (Aparte.) (El vino querrá icir.) ¡Je, je! la mano y sin que Pe r a l t a le vea ni oiga.) ¡Toma esos diez! Se b a s t i á n (Riendo con malicia.) Yo creo que la señá ¡Qué es esto, miserable! (Se quedan cogidos de la mano.) ¡Ay!, ¡olé! Baronesa le era algo simpática. ¡Ay!, ¡olé! Se b a s t i á n Pe r a l t a ¡Ay!, ¡olé! Pe r a l t a ¡No lo pueo explicar! ¡Ay!, ¡olé! ¡Sonsi, mal hablao! Mi capitán no ha Pe r a l t a querido a nadie más que a su mujer. Ma r í a ¡Ay!, ¡olé! Pero, ¿qué sabes del paradero del Marqués?

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Se b a s t i á n Ma r q u é s pliego cerrado.) y le entregarás este pliego ¡Que me echo a llorar como un chico de la ¡Lo mesmo que sabía! (Creyéndose solo, apoya una mano en el que es para ella de la mayor importancia. escuela! tronco de un árbol y permanece algunos (Se lo da.) Pe r a l t a instantes pensativo. Pausa.) ¡Ya quedé solo! Ma r q u é s (Mirando al interior del pabellón.) ¡Y tos son ¡Solo con mis emociones y recuerdos! ¡Pobre Pe r a l t a (Enternecido, le vuelve la espalda para que oficiales! Marqués! ¡Tantas emociones! Tan ruda lucha (Tomándolo.) Por hecho, mi capitán. En una Pe r a l t a no lo note.) (¡Oh!) (Aparte.) contigo mismo… y ¿para qué? (Procurando hora me ando el camino… y en otra me planto Ma r í a dominarse.) Tengamos ánimo. Muy pronto aquí de vuelta. ¡A la orden! (Saluda Pe r a l t a (Prestando atención.) ¿Eh? vendrá el día… y es preciso llenar el deber y va a irse.) ¡Dadme cien estocás! que me impuse. (Se adelanta al proscenio. Pe r a l t a Pausa.) Ma r q u é s Ma r q u é s ¡Diablo! ¡Van a salir! No. Espera. (Pausa.) (Acercándose vivamente y cogiéndole Pe r a l t a cariñosamente la mano.) ¡No, pobre amigo! Ma r í a (Tosiendo.) ¡Ejem! Pe r a l t a ¡Oh! Ven. ¡Tu debilidad va a descubrirme a (A que al fin descubre que estoy…) Pe r a l t a ellos! Ma r q u é s (Sollozando.) ¡Los brazos!, ¡mi capitán! (Volviéndose.) ¿Quién está ahí? Ma r q u é s ¡Los brazos! (Se abraza a él. Pausa. Ma r í a Se b a s t i á n Al entregar ese pliego a la Marquesa, aparece de nuevo en el fondo.) Pero… Pe r a l t a permanecerás a su lado… y no volverás al (Inmóvil y en voz grave.) ¡Peralta, mi capitán! campamento hasta mañana a la tarde. Ma r í a (Pausa. Pe r a l t a se queda mirando al Es c e n a VII (Indignada.) Quítate de aquí. Yo misma sabré Ma r q u é s Ma r q u é s y trata un momento de reunir sus Di c h o s , Ma r í a volver para interrogar a ese hombre… (Pausa.) (¡Pobre Peralta! Ya es hora de ideas. Pausa.) separarme de él.) Ma r í a Se b a s t i á n Pe r a l t a (Aparte.) (¿Qué oigo?) A buena parte quiere… Pe r a l t a Hasta mañana a la tar… (Con inquietud.) (Sin moverse.) No he venío antes… porque se Pues no va a ser antes la… (Lucha con su Ma r q u é s Ma r í a empeñó un amigo en conviarme a refrescar… embriaguez; de pronto exclama:) ¡Dios mío! Vamos, vamos. Un poco de energía. Sígueme pronto. (Se lo lleva y desaparece (Separándole suavemente.) con él por la izquierda.) Ma r q u é s Ma r q u é s Está bien. ¿Qué es eso? Ma r í a Pe r a l t a (Aparte.) (¡Es su voz!) (Volviéndose.) ¡Tú, muchacho! Mi capitán Pe r a l t a Pe r a l t a viene… Si nos encuentra chispos… Calle… Y como uno tiene tanta bilis… ¡Mi capitán! No me engañéis, por nuestro Ma r q u é s No está: mejor… Tengámonos derechos. patrón Santiago. (Queriendo dominar su ¡Serénate! ¡Qué diablo! ¡Ya sólo es tiempo Ma r q u é s aturdimiento.) Yo no pueo explicar lo que me de obrar! ¡Adiós, Peralta! Basta. Acércate… (Sentándose.) y escucha anda por la cabeza… pero… (Vivamente.) Es c e n a VI con atención mis órdenes. pero vos debéis morir mañana, y me alejáis Pe r a l t a Pe r a l t a , teniéndose derecho y con la de aquí… (De pronto y tomando una (Siguiéndole.) ¡Mi capitán! mano en la gorra. El Ma r q u é s y Of i c i a l e s , Pe r a l t a resolución.) ¡Mi capitán! Yo no me voy. saliendo bulliciosamente del pabellón. (Acercándose y procurando tenerse derecho.) Ma r í a Presente. Ma r q u é s ¡Deteneos, Marqués! Oficial 1º (Levantándose y con autoridad.) ¡Cabo (Saliendo y a los otros.) Chito, señores, Ma r q u é s Peralta! Ma r q u é s retirémonos en buen orden. Confío en que las ejecutarás con toda (Retrocediendo.) María… lealtad y eficacia. Pe r a l t a Oficial 2º (Cuadrándose.) ¡Presente! ¡Que me fusilen! Ma r í a (Al Ma r q u é s .) Marqués, ¡buen sueño y buena Pe r a l t a ¡Yo misma! fortuna! Ya sabe mi capitán quién soy yo. Ma r q u é s ¿No me obedeces? Ma r q u é s Ma r q u é s Ma r q u é s ¡Retírate! ¡Déjanos! Adiós, señores. Y que ella nos acompañe. Cierto, amigo mío. Pe r a l t a (Los Of i c i a l e s se alejan.) ¡Sí! ¡Pero no! Pe r a l t a Pe r a l t a (¡Su mujer aquí!) (Se va.) Pe r a l t a (En voz baja.) (¡Maldito mareo!) Ma r q u é s (En voz baja.) (Se me figura que éstos van ¡Vive el cielo! Ma r í a también un poco…) Ma r q u é s ¡Mi presencia os extraña! Oye, pues. Vas a ponerte inmediatamente Pe r a l t a en camino para la quinta del Conde. Te (No pudiendo contener su emoción.) ¡Ea! Ma r q u é s presentarás a mi esposa… (Sacando un ¡Ah!, ¿qué habéis hecho? 106 107 TEXTO / EL JURAMENTO TEXTO / EL JURAMENTO

Es c e n a VIII ¡De amor me abraso!, Ma r q u é s Ha b l a d o El Ma r q u é s y Ma r í a ¡de amor me muero! (Aparte y con terror.) Pasión querida, (¡El alba ya!) Ma r q u é s Música N.º 12. Dú o ¡sal ya de aquí! (Con acento de dolor y extendiendo sus (Señalando al corazón.) Ma r í a brazos hacia el pabellón en donde acaba Ma r í a ¡No!, ¡no!, ¡ah! ¿Por qué te inquietas? de entrar Ma r í a .) ¡Adiós, última ilusión de mi (Motivo del terceto del primer acto.) ¡Yo debo ¿A dónde vas? vida! (Haciendo un violento esfuerzo sobre Guarde Dios al gentil marido callando morir!) sí.) ¡Muramos con valor! (Se lanza al fondo. que de mis ojos huyendo va. Ma r q u é s Al llegar, Do n Ca r l o s , que sale corriendo, lo A su puerta me atrevo a llegar Lo s d o s (Fingiendo alegría y sonriendo detiene.) para que me dé hospitalidad. forzadamente.) Ma r í a ¡Es el clamor de la diana, Ma r q u é s ¡Sentí que os perdía!… que alegre anuncia la mañana! Es c e n a IX (Aparte.) ¡Que amaba sentí!… ¡A la revista voy, mi bien! El Ma r q u é s , Do n Ca r l o s (¡Suerte fatal!) ¡Ah! ¡Yo te amo! ¡Yo te amo! ¡Espera aquí! ¡No tardaré! ¡Ya es vano fingir! Ca r l o s Ma r í a ¡Yo te amo y la vida Ma r í a ¿A dónde vas? (Maliciosamente.) detesto sin ti! ¿No tardarás? ¿Me la negáis? Ma r q u é s Ma r q u é s Ma r q u é s ¿No ves la luz del alba? Ma r q u é s (¡Oh, Dios, qué escucho!, (Entre risa y amargura.) ¡No por mi vida! ¡destino fiero! ¡No tardaré! Ca r l o s ¡De amor me abraso!, ¡Marqués! En nombre de nuestra amistad, Ma r í a ¡de amor me muero! Lo s d o s en nombre de María…, ¡te prohíbo salir de ¿Qué es lo que os turba? Pasión querida aquí! ¡sal, ya de aquí! Ma r q u é s ¡Es el clamor de la diana Ma r q u é s ¡No!, ¡no!, ¡ah! que alegre anuncia la mañana! Ma r q u é s Vuestra venida. ¡Yo debo ¡No! ¡Aparta! ¡Ella está en ese pabellón! callando morir!) ¡A la revista voy, mi bien! ¡Espera aquí! ¡No tardaré! ¡Sé tú su apoyo y su consuelo! Ma r í a ¿Debo explicarla? Ma r í a Ca r l o s (Le coge la mano.) Ma r í a ¡Es el clamor de la diana, ¡María! ¡María! Ma r q u é s ¿Por qué te alejas? que alegre anuncia la mañana! ¡Ah! ¡Pronto!32 ¡Sí! No tardes, no, mi dulce bien. Ma r q u é s Ma r q u é s Oculta allí,34 (Deteniéndole.) ¡Silencio! Ma r í a (Aparte y luchando consigo mismo.) (Sonriendo.) (¡Cielos! ¡Piedad!) (Señalando al pabellón.) te esperaré. Ma r í a ¡Vais a reíros, (Sale a la puerta y escucha con inquietud.) Marqués, de mí! Ma r í a ¡Cielos! Estos gritos… Al ver que mi esposo ¡Di que me quieres! Ma r q u é s la quinta dejaba… (Con sentimiento.) ¡Adiós! Ca r l o s ¡un hondo suspiro Ma r q u é s (Se retira al fondo.) Marqués… ¡Su amor es tuyo y tú le partió de mi alma! (¡No puedo más!) perteneces! ¡Sentí que os perdía!… Ma r í a ¡Que amaba sentí!… Ma r í a (Alegre.) Ma r í a (Movimiento del Ma r q u é s .) ¡Dilo! (¡Don Carlos!) ¡Ah!33 ¡Adiós! (Se dirige al pabellón.) (Acercándosele con pasión.) Ma r q u é s Ma r q u é s ¡Yo te amo! ¡Yo te amo! (Sin poder contener.) ¡Oh! ¡Déjame marchar! ¡Ya es vano fingir! ¡María! Lo s d o s a u n t i e mp o ¡Yo te amo, y la vida ¡Dulce beldad! Ca r l o s (Resueltamente.) ¡Yo!… Ma r í a ¡Te esperaré! ¡Es que Dios no quiere tu muerte! ¡Es que detesto sin ti! (Suena dentro un toque de clarines y (Entra en el pabellón.) yo traigo tu perdón! tambores. El Ma r q u é s se detiene aterrado.) Ma r q u é s Ma r q u é s Ma r q u é s (Aparte.) Ma r í a ¡Mi perdón! (¡Oh, Dios, qué escucho!, ¿Qué te pasa? No tardaré. (Desde el fondo.) ¡destino fiero! Ma r í a (A un tiempo, aparte.) (¡Qué dice!)

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Ca r l o s Mú s i c a N.º 13. Fi n a l (Dándole un pliego abierto.) Sí. Léelo. (El Ma r q u é s lo coge violentamente y lee Ma r q u é s para sí mientras Do n Ca r l o s continúa.) La (A Ma r í a .) Baronesa, inspirada por el cielo, ha revelado ¡Ah!35 al rey tu secreto, ha obtenido a sus pies la Risueña brilló la aurora revocación de tu horrible sentencia y Su de amor y de libertad, Majestad mismo acaba de enviarme en tu y el alma que fiel te adora busca para no separarte de su lado. dichosa respira ya.

Ma r q u é s To d o s Pues bien. Di al rey que acepto su perdón, Risueña brilló la aurora pero que yo no puedo vivir haciéndote a ti de amor y de libertad, desgraciado. y el alma que fiel te adora (Va a irse y Ma r í a le sale al encuentro.) dichosa respira ya.

Ca r l o s Fin d e l a Za r z u e l a ¡Gran Dios!

Ma r í a (Echándose a los pies del Ma r q u é s .) ¡Esposo! ¡Esposo mío! (Arrodillada.)

Ma r q u é s ¡Déjame por piedad!

Ca r l o s (A la Ba r o n e s a y al Co n d e , que salen en este momento.) ¡Venid, venid! ¡Su generosidad le Notas 1 Mantenemos la versión de las partituras. Los libretos indican «¡No hay que dudar!». pierde! 2 En las partituras orquestales se indica: «Por el monte los vimos bajar». 3 En las partituras orquestales se indica: «viva, viva el Conde». Ba r o n e s a 4 En las partituras orquestales se indica: «Penas, ausencia». 5 «¡Sí!» aparece sólo en las partituras, pero no en los libretos. Marqués, vuestro empeño sería un crimen… 6 A partir de aquí, hasta el fin de la escena, difieren los textos recogidos en libretos y partituras. Hemos respetado el de las partes cuando todos os perdonan, cuando María musicales. El texto de los libretos, hasta el fin de la escena, es:A l d e a n o s : ¡Viva! / Ma r í a : ¡Volad! / Al d e a n o s : ¡Viva! / Ma r í a : ¡Volad! / os implora de rodillas por su existencia y su A u n t i e mp o : Ma r í a (Aparte.): Mis alegrías / renacen ya. / Al d e a n o s : La cacería / nuestra será. porvenir, que dependen de vuestro cariño… 7 En los libretos: «¡Hola! ¡Muchachos! ¡Hola!». 8 En las partituras: «Ninguna se me escapa». 9 Primero intervienen los Al d e a n o s , y a continuación To d o s . Ma r q u é s 10 Los libretos incluyen, a continuación, el siguiente pasaje que no figura en las partituras: Ca r l o s : ¡Honor al Conde, / honor y prez (A la Ba r o n e s a .) ¡Ah, señora! / al diestro cazador / que logra tal laurel! 11 Esta frase de la Ba r o n e s a figura sólo en las partes musicales, no en los libretos. 12 Punto en los libretos, coma en las partituras manuscritas. ¡Ba r o n e s a 13 En las partes musicales el texto es «La ra ra ra ra la la la…». No, no… volved los ojos a ella… que está 14 En la repetición, las partituras indican: «Todo aquí le sienta mal». esperando una palabra de amor. 15 Los libretos indican: «Ya te se calmará». 16 En el libreto, Pe r a l t a canta a continuación el texto: «Mi capitán… / ¡no hay más! / ¡El pesquis ya perdió!». 17 «Demonio» en los libretos. Ma r q u é s 18 En los libretos la frase: «Hoy por la vez primera…». (Abrazando a Ma r í a .) ¡Ah!, ¡sí! Para ti mi 19 «Tiernamente» en los libretos. 20 «Sic» en los libretos. amor y mi vida entera. 21 «Templo» en los libretos, «Sitios» en las partituras. 22 La música repite dos veces estos dos últimos versos. En los libretos se añade la frase «Di, ¿qué ha sido de ti?». 23 En los libretos, «Esto bien lo sabrá ella». 24 «Esa puerta» en los libretos, en lugar de «la ventana» que figura en las partituras manuscritas. 25 «Del» en los libretos; «de» en las partituras. 26 «Su» en los libretos; «el» en las partituras manuscritas. 27 Los libretos añaden: «Si el alma te despierta, / ¡ay!, abre sin tardar. / ¡Tan, tan!, ¡tan, tan!, / llamando amor está». 28 «Con energía» en los libretos, y «con pasión» en las partituras manuscritas. 29 «¡Al hombro!» en los libretos, «¡Tercien!» en las partituras manuscritas. 30 Nota presente en las partituras y no en los libretos. 31 Indicación que aparece sólo en las partituras manuscritas. 32 «¡Oh! ¡Presto!» en los libretos. 33 «¡Sí!» en los libretos. 34 «Aquí» en los libretos. 35 Exclamación que sólo aparece en las partituras.

110 111 1822 Nace el 7 de febrero en Tudela (Navarra), y es bautizado en la parroquia de Santa María con el nombre de Joaquín Romualdo. Sus padres son Juan José Felipe de Sena Gaztambide de Beriaín y María Pilar Lucía Garbayo Goicoechea, que regentan una posada en el cuartel n.º 2, casa n.º 10, de la parroquia de Santa María Magdalena. Tuvo dos hermanos, Cecilio y Jacinto Gregorio, que fallecieron con corta edad.

1828 El 6 de febrero fallece su padre. Queda bajo la tutela de su madre y de su tío, Vicente Gaztambide.

1829 En el mes de mayo hace su primera comunión.

1830 Inicia sus estudios musicales con Pablo Rubla, maestro de capilla de la catedral de Tudela.

1834 Su tío Vicente se traslada a Pamplona, residiendo con su mujer Vicenta Cía y su hijo Javier en la calle Navarrería n.º 25. Con ellos se irá a vivir al año siguiente.

1835 En Pamplona estudia piano y composición con José Guelbenzu y con Mariano (y ss.) García, y aprende a tocar el contrabajo. Se gana la vida impartiendo lecciones de piano y como contrabajista en la orquesta del teatro pamplonés. Su intento de establecerse en Zaragoza, para darse a conocer como pianista, resulta fallido.

1841 Es nombrado director de orquesta de las Compañías de Declamación y Baile de Juan de Mata, pero el proyecto fracasa.

1842 En el mes de abril se traslada a Madrid y se matricula en el Conservatorio de Música, donde estudiará durante dos años, piano con Pedro Albéniz y composición con Ramón Carnicer. Para mantenerse, se contrata como contrabajista en la Joaquín Gaztambide orquesta del Teatro del Circo.

1843 Colabora como crítico musical en el periódico filarmónico-poético El Anfión Cronología Matritense, en donde publica un Capricho para piano solo, tres Valses para flauta y Ramón Regidor Arribas piano, el arreglo de una tanda de valses de Strauss y la romanza para canto y piano Il pescatore. El 23 de febrero estrena una Sinfonía y una Escena, cavatina y coros, en una función a beneficio de los profesores de la orquesta del Teatro del Circo.

1844 Recomendado por su amigo, el célebre cantante Francisco Salas, es nombrado maestro de coros en el Teatro de la Cruz, donde también colabora como primer contrabajista. Es elegido profesor del Museo Matritense, donde organiza el 12 de junio un concierto en el que estrena una Fantasía para piano sobre motivos de la ópera «Linda de Chamounix» y en el que participan, además de algunos cantantes, el flautista Pedro Sarmiento y el oboísta Pedro Soler. El éxito obtenido les anima a realizar en verano una gira por Zaragoza, Barcelona y Valencia, destacando las virtudes de Gaztambide como pianista.

1845 Continúa sus conciertos con Soler y Sarmiento en Madrid y en provincias, que se repiten en el verano del año siguiente.

1846 En la navidad estrena Un alijo en Sevilla, con letra de José de Olona, con asistencia de la reina y de la familia real.

1847 Contratado como director de orquesta por el empresario Juan Lombía, en mayo viaja a París con una compañía de actores y bailarines españoles. La gira no obtiene el éxito esperado. A su regreso a Madrid, se integra en la sociedad artística «La España Musical», en la que participan prestigiosos compositores, con la finalidad de fundar la ópera española. El proyecto fracasa ante la falta de apoyo del Gobierno.

112 113 CRONOLOGÍA CRONOLOGÍA

1848 Es contratado como maestro de partes y coros de una compañía de ópera dirigida Federico (22-XII), zarzuela en cuatro actos, en colaboración con Barbieri, libro de por Basilio Basili. El 28 de julio estrena un Capricho instrumental a gran orquesta, el Luis de Olona. Trata de crear una cátedra de música y otra de declamación en el 12 de agosto unas Sevillanas para una Escena andaluza, el 1 de diciembre un Baile Teatro del Circo para la formación de nuevos intérpretes, pero el proyecto fracasa. con argumento, y el 24 de diciembre un Zapateado a 12, en el Teatro del Príncipe. Se opone a la instauración de la ópera grande española, por ir contra sus intereses como compositor y empresario de zarzuela. 1849 A propuesta de Baltasar Saldoni, director musical del Teatro Español —antiguo Teatro del Príncipe—, es nombrado director de orquesta de este coliseo, donde 1856 Estrena El amor y el almuerzo (23-III), farsa en un acto, libro de Luis de Olona, y estrena El laberinto, capricho instrumental para orquesta, el 15 de septiembre, y Entre dos aguas (4-IV), zarzuela en tres actos, en colaboración con Barbieri, libro dirige en noviembre varios conciertos matinales, acompañando al célebre violinista de Antonio Hurtado, ambas en el Teatro del Circo. Durante el verano viaja a Francia. Antonio Bazzini. En este teatro estrena con gran éxito La mensajera (24-XII), ópera Terminada la construcción del Teatro de la Zarzuela, en la calle de Jovellanos, se cómica en dos actos, libreto de Luis de Olona. traslada a éste con sus socios del Teatro del Circo y estrena, en la inauguración del nuevo coliseo (10-X), una alegoría titulada, La Zarzuela, en un acto, en colaboración 1850 Comparte con Hernando y Barbieri la dirección del Teatro de Variedades y, mientras con Arrieta y Barbieri, libro de Luis de Olona y Antonio Hurtado. duran las obras de reestructuración de este coliseo, se trasladan al Teatro de los Basilios, donde estrena A última hora (29-V), entremés lírico-dramático en un 1857 Estrena en el Teatro de la Zarzuela Cuando ahorcaron a Quevedo (22-I), zarzuela acto, con libro de José de Olona, y Las señas del archiduque (8-VI), zarzuela en en tres actos, en colaboración con Manuel Fernández Caballero, libro de Luis de dos actos, libro de Ceferino Suárez Bravo. Concluida la remodelación del Teatro Eguilaz, El lancero (31-I), zarzuela en un acto, libro de Francisco Camprodón, y de Variedades, estrena aquí, en colaboración con Oudrid, Barbieri y Hernando, Los magyares (12-IV), zarzuela en cuatro actos, libro de Luis de Olona, uno de Escenas de Chamberí (19-XI), capricho lírico-cómico-bailable en un acto, con libro sus mayores éxitos. Durante el verano viaja a París y Londres como empresario de José de Olona. del Teatro de la Zarzuela, contratando a la cantante Adelaida Ristori, que ofrecería representaciones de ópera en este coliseo entre septiembre y octubre de ese año. 1851 En colaboración con Barbieri estrena La picaresca (29-III), zarzuela en dos actos, libro de Carlos García Doncel y Eduardo Asquerino, en el Teatro Lírico Español, 1858 Estrena Amar sin conocer (24-IV), zarzuela en tres actos, en colaboración con que es un fracaso, y en este mismo teatro —que no era otro que el del Circo, con Barbieri, libro de Luis de Olona, Casado y soltero (8-VI), zarzuela en un acto, libro nombre cambiado— da a conocer Al amanecer (8-V), entremés lírico dramático también de Luis de Olona, Un pleito (22-VI), zarzuela en un acto, libro de Francisco en un acto, libro de Mariano Pina. Al quebrar la empresa del Teatro del Circo, Camprodón, un gran éxito que pasaría al repertorio, y El juramento (20-XII), forma una sociedad con Luis de Olona, Barbieri, Hernando, Inzenga, Oudrid y el zarzuela en tres actos, libro de Luis de Olona, una de sus mejores obras; todas ellas cantante Salas, para explotar este coliseo, dedicándolo a la zarzuela. Él se reserva en el Teatro de la Zarzuela. A causa de problemas económicos, surgen tensiones el puesto de director de orquesta, y estrena allí Tribulaciones (14-IX), zarzuela en entre los cuatro socios propietarios de este coliseo, Salas, Barbieri, Gaztambide y dos actos, libro de Tomás Rodríguez Rubí, pero la obra no agrada demasiado, y Olona; éste último se retira, vendiendo su parte a Gaztambide. en colaboración con Barbieri, Oudrid, Inzenga y Hernando, Por seguir a una mujer (24-XII), viaje en un acto, libro de Luis de Olona sobre el vodevil Un Monsieur qui 1859 Siguen los problemas por la gestión del Teatro de la Zarzuela, que derivarán en la suit a les femmes. Vive en la calle de Santa Isabel n.º 8, 2º centro. enemistad entre él y Barbieri y en la venta de la parte de la propiedad de este último a sus socios. Viaja a París y Londres. En primavera se casa con su antigua amante, 1852 Sigue estrenando en el Teatro del Circo El sueño de una noche de verano (21-II), Susana Aguader, bailarina, con quien tenía un hijo, ahijado de Barbieri. Estrena Un ópera cómica en tres actos, libreto de Patricio de la Escosura, El estreno de una viaje aerostático (14-XII), zarzuela en un acto, en colaboración con Oudrid, libro de artista (5-VI), zarzuela en un acto con libro de Ventura de la Vega, El secreto de la Javier de Ramírez, un fracaso, en el Teatro de la Zarzuela. reina (13-X), zarzuela en tres actos, en colaboración con Hernando e Inzenga, libro de Luis de Olona, y El valle de Andorra (5-XI), zarzuela en tres actos, libro también 1860 Siempre en el Teatro de la Zarzuela, estrena El diablo las carga (21-I), zarzuela en de Luis de Olona, que cosecha un gran éxito. tres actos, Una vieja (11-XII), zarzuela en un acto, ambas sobre libro de Francisco Camprodón, y La hija del pueblo (22-XII), zarzuela en dos actos, libro de Emilio 1853 Estrena La cotorra (26-IV), zarzuela en un acto, libro de Luis de Olona, Don Simplicio Álvarez. En este mismo escenario dirige veinte funciones de ópera. Bobadilla (7-V), zarzuela de magia en tres actos, en colaboración con Hernando, Barbieri e Inzenga, libro de Manuel y Victorino Tamayo y Baus, La cisterna 1861 Sigue estrenando en el Teatro de la Zarzuela, Anarquía conyugal (17-IV), zarzuela encantada (17-XI), zarzuela en tres actos, libro de Ventura de la Vega, y El hijo de en un acto, libro de José Picón, Una niña (24-IV), zarzuela en un acto, libro de familia o El lancero voluntario (24-XII), zarzuela en tres actos, en colaboración con Francisco Camprodón, La edad en la boca (11-V), pasillo filosófico-casero en un Arrieta y Oudrid, libro de Luis de Olona, Antonio García Gutiérrez y Adelardo López acto, Una historia en un mesón (5-VI), zarzuela en un acto; éstas dos con libro de de Ayala; todas ellas en el Teatro del Circo. Narciso Serra, y Del palacio a la taberna (20-XII), zarzuela en tres actos, libro de Francisco Camprodón. 1854 En el Teatro del Circo estrena Un día de reinado (11-II), zarzuela en tres actos, en colaboración con Oudrid, Barbieri e Inzenga, libro de Antonio García Gutiérrez y 1862 En marzo y abril dirige cuatro conciertos con gran éxito en el Conservatorio de Luis de Olona, y Catalina (23-X), zarzuela en tres actos, libro de Luis de Olona, Música de Madrid —entonces en el Teatro Real—, organizados por la Sociedad que alcanzaría un gran éxito y larga vida, y sería considerada por algunos como Artístico-Musical de Socorros Mutuos. Siempre en el Teatro de la Zarzuela estrena su mejor obra. ¡En las astas del toro! (30-VIII), zarzuela en un acto, libro de Carlos Frontaura, y Las hijas de Eva (9-X), zarzuela en tres actos, libro de Luis Mariano de Larra. 1855 Sigue estrenando en el Teatro del Circo Estebanillo Peralta (5-X), zarzuela en tres actos, en colaboración con Oudrid, libro de Ventura de la Vega, Los comuneros 1863 Estrena Matilde y Malek-Adel (7-III), zarzuela en tres actos, en colaboración con (14-XI), zarzuela en tres actos, libro de Adelardo López de Ayala, y El sargento Oudrid, libro de Carlos Frontaura, y La conquista de Madrid (23-XII), zarzuela en tres actos, libro de Luis Mariano de Larra, ambas en el Teatro de la Zarzuela.

114 115 CRONOLOGÍA CRONOLOGÍA

1864 Estrena Antes del baile, en el baile y después del baile (3-VI), apropósito cómico- lírico bailable en un acto, libro de Manuel del Palacio y Emilio Álvarez, en el Teatro de la Zarzuela.

1865 Entre mayo y septiembre actúa como director de compañía y de la orquesta en el Teatro Rossini en los Campos Elíseos —próximo al Buen —, ofreciendo una temporada de ópera extranjera con grandes títulos del repertorio internacional, entre los que destaca el inmenso éxito de El profeta de Meyerbeer.

1866 Arrienda por unos meses el Teatro de la Zarzuela a la compañía dramática de Manuel Catalina.

1867 Nuevamente arrienda por unos meses el Teatro de la Zarzuela a la compañía dramática de Teodora Lamadrid. Se hace cargo también del Teatro de Novedades y es empresario del Teatro de los Campos Elíseos, desde donde contrata a la Sociedad de Conciertos de Barbieri, que ofrece cuarenta conciertos en la temporada de verano. Estrena Los caballeros de la tortuga (23-XII), drama lírico-alegórico- fantástico-burlesco en tres actos, libro de Eusebio Blasco, de nuevo en su Teatro de la Zarzuela.

1868 Estrena su última obra, La varita de virtudes (7-III), zarzuela en tres actos, libro de Luis Mariano de Larra, en su Teatro de la Zarzuela. Tras la dimisión de Barbieri como director de la Sociedad de Conciertos, es elegido para este puesto, dirigiendo durante el verano una serie de obras sinfónicas y oberturas en el Teatro de los Campos Elíseos, destacando el estreno en Madrid de la obertura de la ópera Tannhäuser de Richard Wagner, el 11 de julio. Al concluir esta temporada veraniega, presionado por la crisis económica que padece el país, renuncia a la dirección de la Sociedad de Conciertos y forma una compañía de zarzuela con la que embarca hacia Cuba con el sueño de «hacer las Américas». Pero su llegada a La Habana coincide con el brote de una insurrección en el mes de octubre, que frustrará sus buenas perspectivas y arruinará su compañía.

1869 Trata de rehacerse económicamente en México, primero en la capital y finalmente en Veracruz, donde dirigirá su último concierto clásico, ya con una salud muy mermada. Controlada la insurrección cubana, vuelve a La Habana, donde es acogido con entusiasmo y alcanza gran éxito. Pero sufre ya una grave afección hepática.

1870 A comienzos de este año embarca en La Habana de regreso a España con su enfermedad agravada. A su llegada a Cádiz, se trata de operarle a vida o muerte, previo pago de la importante cantidad de seis mil duros. Pero decide trasladarse a Madrid, donde es intervenido quirúrgicamente, aunque sin posibilidad de sobrevivir.1 A las nueve de la mañana del día 18 de marzo fallece en su casa de Madrid, calle del Florín —hoy Fernanflor— n.º 6. A las cuatro y media de la tarde sale el cortejo fúnebre de la parroquia de San Sebastián, presidido por el Director de Instrucción Pública y otras autoridades, con Arrieta, Barbieri, Ayala, Monasterio, Caltañazor, Salas, Pina y Picón rodeando el féretro, y acompañado de numeroso público por varias calles de la capital, es homenajeado ante el Teatro de la Zarzuela por la orquesta de este coliseo, y es depositado su ataúd en el Cementerio de la Patriarcal, para ser enterrado a la mañana siguiente. Deja viuda, Susana Aguader, hijos y nietos. Era catedrático honorario de la Escuela de Música, Comendador de la Real Orden Americana de Isabel la Católica, Caballero de la Orden de Carlos III y de la del Cristo de Portugal y miembro de varias academias artísticas.2

1 Como curiosidad citaremos que la hipertrofia de su hígado era tan grande que llegó a pesar cerca de tres kilos Pierre Petit et Trinquart. Retrato de Joaquín Gaztambide, socio de la empresa del y, por lo insólito, se hizo una reproducción de esta víscera en escayola para el Museo de Antropología. Teatro de la Zarzuela, compositor y director. Fotografía de estudio (detalle), s.a [hacia 1859] 2 El Ayuntamiento de Madrid le dedicará una calle, entre las de Alberto Aguilera y Domenico Scarlatti. (París). Sección de Música, Fondo Guelbenzu © Biblioteca Nacional de España (Madrid) 116 117 BIOGRAFÍAS / EL JURAMENTO

SABINA PUÉRTOLAS SILVIA VÁZQUEZ SOPRANO SOPRANO MARÍA MARÍA

Cursa estudios en el Nace en Puerto de Sagunto Conservatorio Pablo Sarasate (Valencia). Realiza sus de Pamplona y recibe clases estudios en el Conservatorio magistrales de Victoria de Superior de Música de los Ángeles, Miguel Zanetti y Valencia, perfeccionando su Dafne Evangelatos. Becada formación con Francisco Valls. por el Gobierno de Navarra, Ha trabajado con directores continúa sus estudios en las musicales como Lorin academias Chigiana de Siena Maazel, Zubin Mehta, Carlo Biografías y Verdiana de Busseto, con Rizzi, Paolo Arrivabeni, Carlo Carlo Bergonzi. Gana los Montanaro, Octavio Dantone, concursos: Riccardo Zandonai, Patrick Fourniller, Marco Juventudes Musicales, Luis Armiliato y de escena como Mariano, Francisca Quart y Emilio Sagi, Giancarlo del Manuel Ausensi. En Operalia Monaco, Massimo Gasparon, gana el premio de Zarzuela Daniele Abbado o Carlos y canta en la gala final junto Padrissa (La Fura dels Baus). a Plácido Domingo. Ha Ha cantado en La Scala de actuado en Madrid (Real y La Milán, Palau de Les Arts de Zarzuela), Pamplona (Baluarte Valencia, Teatro Comunale de y Gayarre), Oviedo, Valladolid, Florencia, Grand Théâtre du Jerez, Las Palmas, Tenerife o Ginebra, Teatro Carlo Felice Bilbao (Euskalduna y Arriaga), de Génova, Opera Royal con papeles como: Zerlina Walloni de Lieja, Konzerthaus (Don Giovanni), Rosina (Il de Berlín, Concertgebouw de barbiere di Siviglia), Oscar (Un Ámsterdam, Teatro de Ópera ballo in maschera), Susanna de Gante, Teatro Euskalduna (Le nozze di Figaro), Lisette (La (ABAO), La Maestranza de rondine), Micaëla (Carmen), Sevilla, La Zarzuela de Madrid, Gilda (Rigoletto), Amina Teatro Campoamor de Oviedo (La sonnambula) o Poppea o Teatro Arriaga. Su repertorio (L’incoronazione di Poppea). incluye Lucia di Lammermoor, Recientes actuaciones Le comte Ory, Lakmé, Die incluyen: Gilade (Farnace) en Zauberflöte, Rigoletto, La la Ópera de Viena y en el Teatro traviata, Un giorno di regno Champs-Élysées de París, (Giulietta), Don Pascuale, Gilda en Argentina, Satirino Manon de Massenet, 1984 (La Calisto) en París, nueva (Gym Instructress y Drunken producción de L’incoronazione woman) de Lorin Maazel, di Poppea con Emilio Sagi en L’elisir d’amore (Adina), Doña varias ciudades de España, Francisquita, La tabernera del Leocasta (Giustino) en versión puerto, La canción del olvido, de concierto en Viena y París, El barberillo de Lavapiés, El La traviata en Lieja, Il ritorno huésped del Sevillano o La d’Ulisse in patria en Viena o La bruja. Entre sus próximos rondine en el Covent Garden. compromisos destacan: Il . barbiere di Siviglia (Rosina) de Rossini y Die Zauberflöte (Königin der Nacht).

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CARMEN GONZÁLEZ MARÍA REY-JOLY GABRIEL BERMÚDEZ ISAAC GALÁN DAVID MENÉNDEZ AXIER SÁNCHEZ SOPRANO SOPRANO BARÍTONO BARÍTONO BARÍTONO BARÍTONO LA BARONESA LA BARONESA EL MARQUÉS EL MARQUÉS DON CARLOS DON CARLOS

Realizó sus estudios en el Nace en Madrid. Se licencia Estudió con su madre, Nace en Zaragoza. Ha sido Nacido en Castrillón, estudió Nace en Irún (Guipúzcoa). Conservatorio de Madrid con en la Escuela Superior de Carmen Rodríguez Aragón, en finalista y ganador de premios canto con Mª Dolores Tamargo Finaliza sus estudios en la María Luisa Castellanos. Canto de Madrid y completa la Escuela Superior de Canto extraordinarios en concursos y Ana Luisa Chova, y asistió Universidad Autónoma y en Tras cantar diversos papeles su formación con G. de Madrid. Desde 2002-03 internacionales como el a clases magistrales de la Escuela Superior de Canto de zarzuela, debuta con La Janowitz, B. Fassbender, R. hasta 2011 ha formado parte Francisco Viñas, Gayarre Elena Obraztsova, Giuseppe de Madrid. Fue aceptado bohème (Musetta), Zerlina de Kabaiwanska y P. Domingo. de la Ópera de Zúrich, donde y Manuel Ausensi. Durante Di Stefano, Renata Scotto, en el Opera Studio de la Don Giovanni y La traviata Su repertorio abarca Die ha cantado Il barbiere di tres temporadas fue miembro Gabriela Tucci y Аntonietta Academia Santa Cecilia de en La Zarzuela. Más tarde, Zauberflöte (Pamina y Erste Siviglia, Les Boréades, Les del conjunto de solistas de la Stella. Ganador de diversos Roma, en donde trabajó con llegaron L’elisir d’amore, Il Dame), Rita, Don Pasquale, Indes galantes, La bohème Ópera de Linz (Austria). Ha premios (Juventudes las sopranos Renata Scotto matrimonio segreto, Il turco La bohème (Musetta), Falstaff (Marcello), Die Zauberflöte, sido dirigido por Lorin Maazel, Musicales, Operalia), ha y Silvana Bazzoni Bartoli. ha in Italia y Guglielmo Tell. Ha (Alice), Carmen (Micaëla), Turandot, La finta giardiniera, Zubin Mehta, Alberto Zedda, ofrecido numerosos recitales y actuado en algunos de los compartido escenario en una Henry Clifford (Annie), Das Die Fledermaus, La fedeltà Ottavio Dantone, Philippe conciertos con los principales principales teatros nacionales gira con Plácido Domingo Rheingold y Götterdämmerung premiata, La grotta di Entremont, Jesús López oratorios y las principales como el Real, Teatros del interpretando zarzuela y (Woglinde), Die Walküre Trofonio o L’elisir d’amore. Ha Cobos, Antoni Ros Marbà, obras del repertorio sinfónico Canal, Auditorio Nacional y ópera, y también junto a Luis (Helmwige y Ortlinde), Doña actuado con directores como Álvaro Albiach, Dante Anzolini, y religioso. Desde su debut en de San Lorenzo de El Escorial Lima con la Orquesta del Francisquita (Francisquita), Harnoncourt, Santi, Gardiner, Dennis Russell Davies, El juramento en el Teatro de la de Madrid, Teatro Arriaga Metropolitan Opera House. La Generala (Princesa Olga), Welser-Möst, Christie, Philippe Bender o Sergio Zarzuela (2000), ha participado y Palacio Euskalduna de Es invitada por Domingo a El juramento (María), Le Minkowsky, Peter Schneider, Alapont, y escénicamente en producciones en la mayoría Bilbao, Palau de la Música de la Ópera de Washington DC revenant (Sara), El asombro Von Dohnányi y Philippe por Hugo de Ana, Vincent de teatros españoles (Oviedo, Valencia, Palacio de la Ópera para cantar Doña Francisquita, de Damasco (Zobeida), La Jordan. Ha interpretado Die Boussard, Olivier Tambosi, Real, Liceo, Murcia, Avilés, y Teatro Colón de La Coruña, título que repite en varias parranda (Aurora), Adiós Zauberflöte en el Teatro Real y Francisco Negrín, Emilio Sagi, Palma de Mallorca, La Coruña, Teatro Campoamor y Palacio ocasiones en La Zarzuela. a la bohemia, El dúo de en Jerez, Il barbiere di Siviglia Giancarlo del Monaco, Didier Santiago de Compostela, Valdés de Oviedo, Auditorio Desde entonces ha cantado «La Africana» (Antonelli), en la Staatsoper de Hannover, von Orlowsky, Daniela Kurtz, Las Palmas, etc.) con títulos de Galicia de Santiago de los papeles principales de Clementina de Boccherini Die lustige Witwe (Danilo) Aurelia Eggers o Krzysztof como Così fan tutte, Le nozze Compostela, Teatro Jovellanos zarzuelas como Don Gil de (Narcisa) y Don Gil de Alcalá en Dortmund, Turandot, Les Warlikowski, entre otros. di Figaro, Don Giovanni, La de Gijón, e internacionales Alcalá, El Gato Montés, El (Niña ). Ha sido mamelles de Tirésias (Le Riccardo Muti lo ha elegido del manojo de , L’elisir como Academia Santa Cecilia barberillo de Lavapiés, Jugar Fiordiligi en el Così fan tutte mari), Pagliacci (Silvio), La para participar en los ensayos d’amore, L’ocassione fa il de Roma y The Pearl en con fuego, El niño judío, de Giorgio Strehler (Piccolo bohème (Shaunard) en el de I due Figaro de Mercadante. ladro, La cenerentola, Babel Doha (Catar) junto a Plácido Luisa Fernanda, El rey que Teatro de Milán). En concierto Liceo, Iphigénie en Tauride Últimamente ha cantado La 46, La gazzeta, La finta Domingo. Ha sido dirigido rabió, Maruxa, La canción ha interpretado Ein deutsches y Die Fledermaus en Oviedo vida breve (Manuel), bajo la giardiniera o Les mamelles de por Sagi, Giménez Carreras, del olvido, La Generala, o La Requiem de Brahms, el y Harlekin en La Bastille de dirección de Lorin Maazel y Tirésias, así como el Festival Pasqual, Encinar, Ros Marbà, tabernera del puerto. En su Requiem de Fauré, la Petite París. Entre sus recientes escénica de Giancarlo del Rossini de Pésaro (Il viaggio Gómez Martínez, Soler, repertorio también constan messe solennelle de Rossini éxitos, hay que destacar su Monaco, Salome, dirigido a Reims). Ha participado Hernández Silva, Caballé- óperas contemporáneas como o el Canto a Sevilla de Turina. debut en el Ciclo de Lied del por Zubin Mehta, Una cosa también en obras del repertorio Domenech, Mielgo, Coves, The Medium de Menotti y los Ha cantado en los principales Teatro de la Zarzuela y Ariadne rara de Martín y Soler, y Le contemporáneo como el Orfeo Carniti, Carreres, Mir, Albiach, estrenos de Sin demonio no teatros y salas de España, así auf Naxos en el Festival de nozze di Figaro (Conte) en el de D.W. Kirchner o Boulevard Ortega y Aragón. Su repertorio hay fortuna y Belisa, ambas en como en los teatros Giuseppe Salzburgo de 2012. En las Palau de Les Arts de Valencia, Solitude de H.W. Henze, o el incluye Don Giovanni, Così fan la Sala Olimpia. En el campo Verdi de Trieste, Piccolo Teatro próximas temporadas, volverá L’incoronazione di Poppea en estreno mundial de La hija del tutte, Le nozze di Figaro, Die del oratorio ha interpretado de Milán, Ópera de Estambul, a la Ópera de Zúrich y al Liceo Valladolid con dirección de cielo, de Falcón Sanabria, en Zauberflöte, L’elisir d’amore, Ein deutsches Requiem de Teatro Nacional de Costa (Malatesta en Don Pasquale). escena de Emilio Sagi, Der el Teatro Pérez Galdós de Las Don Pasquale, Il barbiere Brahms y la Petite messe Rica, Verbier Festival (Suiza), Fue galardonado con el Freischütz en Sevilla, Die Palmas de Gran Canaria, en di Siviglia, La bohème, Die solennelle de Rossini. En la Ópera de Tours y Lausana. Ha Premio Teatro Campoamor Zauberflöte (Papageno) en un montaje de La Fura dels Fledermaus, La del manojo temporada 2009-10, intervino grabado Margarita la tornera como cantante revelación por Zaragoza y Poppea e Nerone Baus de rosas, La leyenda del beso, en una gira de Pan y toros de de Chapí y El hijo fingido de su Oreste en Iphigénie en en el Teatro Real de Madrid. La viejecita, La verbena de la Barbieri, dirigida por Emilio Rodrigo (EMI), y María de Tauride. Paloma, Marina, La revoltosa, Sagi, y cantó La tabernera Buenos Aires Suite de Piazzolla Pan y toros, La canción del del puerto y Los diamantes (Naxos). Recientemente, ha olvido, La Gran Vía y Gloria y de la corona en este Teatro interpretado a Cunegunde en peluca. de la Zarzuela, al que volvió la producción de Paco Mir del la temporada pasada para la Candide de Bernstein y Los reposición de La Chulapona. sobrinos del capitán Grant (Miss Ketty), en La Zarzuela.

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LUIS ÁLVAREZ XAVIER RIBERA-VALL JAVIER GALÁN DAMIÁN DEL CASTILLO MANUEL DIEGO ALEXANDER GUERRERO BARÍTONO BARÍTONO BARÍTONO BARÍTONO TENOR TENOR EL CONDE EL CONDE EL CABO PERALTA EL CABO PERALTA SEBASTIÁN SEBASTIÁN

Estudió en la Escuela Superior Realiza su formación vocal con Finaliza la carrera de canto Nace en Úbeda (Jaén). Natural de Santander; Nace en Perpignan. de Canto de Madrid con Teresa María de Vega. Ha trabajado con la calificación de Matrícula Obtuvo la Licenciatura de completó su formación en la Comienza sus estudios en Tourné, Valentín Elcoro, para Dagoll Dagom, los teatros de Honor en el Conservatorio Música en Málaga, siendo Escuela Superior de Canto de el Conservatoire Régional Miguel Zanetti y José Luis Nacional de Cataluña, Lliure, Superior de Música de su profesora Alicia Molina. Madrid. Tras resultar vencedor con Danièle Perriers y recibe Alonso, paralelamente amplió Liceo, La Zarzuela, Español, Valencia. Ha sido premiado en Amplía su formación durante en diversos concursos clases de perfeccionamiento su formación en canto barroco La Maestranza, Centro el concurso Francisco Viñas de dos cursos en la Escuela internacionales de canto, en de Alfredo Kraus y Eduard con William Christie, René Dramático de la Generalitat y Barcelona en cinco ocasiones Superior de Música Reina 1998 fue seleccionado por Giménez. Posteriormente, Jacobs y Nigel Rogers. Solista para la Asociación Catalana de y consigue el primer premio Sofía de Madrid, donde Alberto Zedda para interpretar ingresa en el Conservatorio habitual en la mayoría de las Compositores; con directores del concurso nacional de trabaja con los profesores Semiramide y La scala di seta Joaquín Rodrigo de Valencia, temporadas de concierto y artísticos como Luis Olmos, canto de Logroño. Ha cantado Manuel Cid y Tom Krause. Ha en la Academia Rossiniana donde estudia con Ana Luisa líricas del país, su repertorio Paco Mir, Carlos Fernández con la Ópera de Berlín y en recibido clases magistrales de de Pésaro. Desde entonces, Chova. Forma parte de Las abarca desde Monteverdi a de Castro, Mario Gas, Josep La Maestranza de Sevilla Teresa Berganza y Reri Grist. su presencia se ha convertido voces de Montserrat Caballé Webern u Ohana, de Bach a María Flotats, Emilio Sagi o la ópera Der ferne Klang Actualmente, perfecciona su en habitual en los teatros y actúa en varios festivales. Stravinski, Wolf-Ferrari, Nino Lluís Homar. Algunos de sus de Schrecker, con dirección técnica con Carlos Chausson. nacionales e internacionales, Canta el Stabat Mater de Rota o Leonardo Balada. Ha papeles más destacados son: de Pedro Halffter. También Ha cantado como solista en cultivando tanto el repertorio Rossini en la Comunidad cantado en el Mozarteum de Pangloss de Candide, Juez cosechó un importantísimo el Teatro Real y Auditorio operístico como la zarzuela. Valenciana, el Requiem de Salzburgo y con las orquestas Turpin de Sweeney Todd, éxito en La Maestranza con el Nacional de Madrid, Sala Ello le ha permitido interpretar Mozart en Carcasonne y de la RAI Italiana, Radio Comandante,o Contramaestre y Sancho de la ópera de Manuel Rossini de La Scala de Milán, los papeles principales de Perpignan, y debuta en Lakmé Holandesa, Suisse Romande Capitán Grant de Los sobrinos García Don Chisciotte. Ha Sala de los espejos del Teatro su cuerda en títulos como en el Teatro Campoamor de o el Ensemble Baroque de del Capitán Grant, Figaro de cantado el Pippo de la ópera del Liceo de Barcelona, Palacio La traviata, Rigoletto, L’elisir Oviedo bajo la dirección de Limoges. Estudioso de la Le nozze di Figaro y Papageno de Martín y Soler Il tutore Euskalduna de Bilbao, Teatro d’amore, Don Giovanni, Don Pedro Halffter. Ha cantado música escénica española, ha de Die Zauberflöte, Uberto de burlato y Sancho de la ópera Cervantes de Málaga, Teatro Pasquale, Manon, Lucia di las Visperae de conffesore y contribuido a la recuperación de La serva padrona, Agamenón de Mauricio Sotelo Dulcinea, Villamarta de Jerez y Palacio Lammermoor, Marina, El rey Kronnungsmesse de Mozart partituras como Clementina de de La Bella Helena, Conde estrenada en el Teatro Real de de Festivales de Santander, que rabió, Una cosa rara, El en Perelada, Mireille en Boccherini, Las labradoras de Güell en el estreno de Gaudí, Madrid. Ha sido protagonista entre otros. Ganador del IX juramento (que ya cantó en Perpignan, Die lustige Witwe Murcia de Rodríguez de Hita, el Conde de Pepita Jiménez y de innumerables zarzuelas Certamen Nuevas Voces este teatro en 2000), Don Gil en Lyon, Le chanteur de Mexico Las foncarraleras de Ventura Clodomiro V de La Generala. entre las que se destacan Ciudad de Sevilla en 2011, de Alcalá, Doña Francisquita, en el Théâtre du Châtelet, Le Galbán, Robinson de Asenjo Ha participado en los estrenos La eterna canción, Black, el ha sido finalista del XI La Chulapona o El barberillo roi d’Ys en el Palacio de los Barbieri, Charlot de Bacarisse, de Nascita e apoteosi di Horo, payaso y Adiós a la bohemia. Concurso de Canto Acisclo de Lavapiés, así como en Reyes de Mallorca, La corte de La Celestina de Pedrell o El Le jongleur de Nôtre Dame, En el Teatro Colón de Buenos Fernández Carriedo, del III ¡Una noche de Zarzuela…! Faraón en el Palau de Les Arts duende de Hernando. En Contrallums, Depresión, Aires ha cantado Le grand Concurso de Canto Villa de Ha sido dirigido por maestros y La del manojo de rosas en este escenario, donde su Odola, Cristóbal Collons, macabre (Black Minister) de Colmenar y Mención Especial como Miquel Ortega, Miguel Las Palmas, bajo la dirección presencia es habitual, ha Maniobres hiperbòliques y Ligeti con producción de La en la Muestra de Jóvenes Roa, Antoni Ros Marbà, Pedro de García Asensio. También estrenado El viajero indiscreto a·Babel. Como cantante, ha Fura dels Baus. Presente en Intérpretes de Málaga. Halffter, Grover Wilkins, Lü ha ofrecido varios recitales a y La madre invita a comer de participado en el doblaje de las todos los teatros españoles, Recientemente ha debutado Jia, Michel Plasson o Yves piano (Melodies et chansons Luis de Pablo, así como Sin películas La bella y la bestia ha cantado en ABAO (Un en La Maestranza como Abel. Recientemente ha de toujours); con la Filarmónica demonio no hay fortuna de (Gastón), Aladdin (Jaffar), ballo in maschera, Aroldo, La Ben, de la ópera de Menotti participado en Rigoletto (Duca de Pau y Magali Leger, Fernández Guerra y Figaro Anastasia (Vlad) y El grinch, battaglia di Legnano, Carmen The Telephone. También di Mantova) en Las Palmas, Le dirigidos por Fayçal Karouy; de Encinar en la Sala Olimpia; entre otros. y Tristan und Isolde), Las ha cantado en el Cristoforo nozze di Figaro (Basilio) en La La traviata en La Maestranza, en la temporada pasada Palmas (Andrea Chénier, Colombo de Carnicer. Entre Maestranza, L’incoronazione di Parsifal y Guillaume Tell en cantó el Señor Antonio de La La sonnambula y Carmen), sus compromisos más Poppea (Liberto) en Valladolid, el Xacobeo Classics; varios Chulapona. En el Festival de Sevilla (Tristan und Isolde y La inmediatos cabe destacar la Die tote Stadt (Gastone) en recitales más en Polignac, Alicante, estrenó La profesión traviata) u Oviedo (Ariodante, interpretación de los ciclos Bilbao y Cristoforo Colombo de junto a Flavio Oliver, en el de Enrique Igoa. Es licenciado Tristan und Isolde y Lucia de de Schubert Winterreise y Carnicer (Bartolomeo Fiesco) Festival Été 66; La canterina en filología hispánica por la Lammermoor), donde acaba Die schöne Müllerin en la en La Maestranza. Entre y Der Schauspieldirektor en el Complutense de Madrid y ha de obtener un éxito personal Fundación Juan Mach y El sus próximos compromisos, Teatro Arriaga; Petite messe impartido clases, seminarios y en el papel de Enrico. retablo de Maese Pedro en destacan Les vêpres solennelle en el Festival jornadas de formación. Cuenta el Festival Internacional de siciliennes y La princesa árabe Terras sem Sombra (Portugal) con numerosas grabaciones Música de Granada. en Bilbao. y Lucia de Lammermoor en discográficas y para radio y Valladolid. televisión.

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MIGUEL ÁNGEL EMILIO SAGI GERARDO TROTTI EDUARDO BRAVO JESÚS DEL POZO JAVIER ULACIA GÓMEZ MARTÍNEZ DIRECCIÓN DE ESCENA ESCENOGRAFÍA ILUMINACIÓN (AAI) FIGURINES AYUDANTE DE DIRECCIÓN DIRECCIÓN MUSICAL Tras doctorarse en Filosofía y Nacido en Argentina; estudió Nace en Madrid. En 1991 se Nació en Madrid, donde Nacido en Deba, Guipuzcoa; Letras por la Universidad de Bellas Artes y Arquitectura. hace cargo del departamento estudió diseño de muebles y es arquitecto técnico por Nacido en Granada; dirige Oviedo, estudia musicología En 1981 se traslada a Europa: de iluminación de La arquitectura interior, al mismo la Escuela de Barcelona. desde los siete años. Estudia en Londres. Como director Londres y París. Centra Maestranza y entre 1993 y tiempo que se dedicaba a Debuta en el Teatro de la piano, composición y violín en de escena se presentó en su trabajo en la pintura, 2002, es adjunto a la dirección la pintura, faceta que le fue Zarzuela como asistente de el Conservatorio de Madrid Oviedo, su ciudad natal, en recibiendo el premio de Pintura técnica de La Zarzuela. Ha reconocida a través de varios Emilio Sagi en 1987. Desde y dirección de orquesta en la 1980, con La traviata. Debutó Latinoamericana concedido desarrollado la mayor parte galardones. En 1974, abrió entonces, ha trabajado con Escuela Superior de Música en La Zarzuela en 1982 con por el Space Latinoamericaine. de su carrera profesional en el una tienda de ropa masculina, distintos directores de escena de Viena, como alumno Don Pasquale de Donizetti, En 1985 se instala en Madrid. campo lírico, tanto en España presentando su primera (Jose Luis Alonso, Gerardo distinguido de Hans Swarowski. a la que han seguido más Dos años más tarde funda sus como en el extranjero (Festival colección en París en 1976. Malla, Horacio Rodríguez Es invitado regularmente por de veinte producciones de propios talleres de realización de Edimburgo, Maggio Desde 1980, presenta también Aragón, Nuria Espert o Calixto los más importantes teatros ópera y zarzuela. En 1990, escenográfica e inicia su Musicale de Florencia, óperas colecciones de ropa para mujer Bieito, entre otros), pero es de ópera (Berlín, Viena, fue nombrado Director de este trayectoria como diseñador de Amberes, Gante, Niza, en Madrid, París y Tokio. En con Sagi con quien colabora Hamburgo, Múnich, Londres, mismo teatro, cargo que ocupó de espectáculos teatrales. Montecarlo, Puerto Rico o Los 1992, hace su entrada en el asiduamente. En junio de París, Ginebra, Houston, hasta 1999. De 2001 a 2005 Ha colaborado con Emilio Ángeles, y teatros de Bellas mundo del perfume y en 1998 1999 dirigió Luisa Fernanda Chicago, Florencia, Venecia, fue director artístico del Teatro Sagi, Juanjo Granda, Gustavo Artes de México, Verdi de presenta su primera colección de Moreno Torroba en este Nápoles o Roma) y por las Real. Su trabajo abarca desde Tambascio, José Pascual, Trieste, São Carlos de Lisboa, de relojes. Ha sido premiado, mismo teatro. grandes orquestas: Leipzig, la zarzuela barroca hasta la Juan Carlos Corazza, Châtelet y Opéra-Comique de entre otros, con la Aguja de Dresde, Berlín, Múnich, óperao contemporánea. Ha Francisco Suárez, Daniel París, Capitole de Toulouse, Oro a la Mejor Colección Colonia, Bamberg, Viena, dirigido en teatros y festivales Lovecchio, Jaime Azpilicueta An der Wien, Nissei de Tokio Internacional (1981), el Baileys Oslo, Helsinki, Suiza, Houston, como La Maestranza, en óperas, zarzuelas, ballets, o Municipal de Santiago de de la prensa especializada Denver, Tokio, las principales Campoamor, Arriaga, Palacio musicales, teatro (Idomeneo, Chile). Ha trabajado con a la Mejor Colección del Año orquestas españolas y los Euskalduna, Palau de Les La del manojo de rosas y La Emilio Sagi, Mario Pontiggia, 1992, el Intercoiffiure a la grandes festivales. Ha sido Arts, Liceo, Real, Comunale patria chica para el Teatro Horacio Rodríguez Aragón, Mejor Imagen del Año (1996), director titular y artístico de la de Bolonia, La Fenice de de la Zarzuela; Carmen para Serafín Guiscafré, Jonathan el Alcatel a la Trayectoria Orquesta de RTVE, del Teatro Venecia, La Scala de Milán, el Teatro Real y la Ópera Miller, Carlos Fernández de Profesional (1998) o la de la Zarzuela, la Orquesta Comunale de Florencia, de Montecarlo; La revoltosa Castro, Javier Ulacia, Graham Medalla de Oro al Mérito en Sinfónica de Euskadi, la New Carlo Felice de Génova, São y El bateo para la Opéra- Vick, John Abulafia, Francisco Bellas Artes (1998). En julio de Finnish National de Helsinki, Carlos de Lisboa, Odeón y Comique; Goyescas y Cádiz Saura, John Dew, Paco Mir, 1998 realizó los figurines para la Orquesta Sinfónica de Châtelet de París, Nissei, para el Teatro de Madrid Francisco Matilla, Curro un ballet sobre García Lorca, Hamburgo, la Orquesta de Bunka Kaikan y New National y La del manojo de rosas Carreres, Ivan Stefanutti, producido por Aída Gómez Valencia y la Ópera de Berna, Theatre de Tokio, óperas para el Teatro Campoamor). Paolo Trevisi y Alfred Kirchner, y José Antonio Ruiz. Debutó entre otros. Ha compuesto de Roma, Düsseldorf, Los También ha preparado Boda entre otros. Entre sus últimos como diseñador de figurines la Suite burlesca, Sinfonía Ángeles, Washington DC, San flamenca (Compañía de trabajos destacan La finta operísticos en el Teatro Real del Descubrimiento, Cinco Francisco, Houston, Ginebra, Antonio Márquez) y Giselle giardiniera, La bruja, Cavalleria de Madrid, con Carmen de canciones sobre poemas Montecarlo, Estrasburgo, (Ballet de Víctor Ullate), así rusticana, The Medium, Doña Bizet en 1999, dirigido por de Alonso Gamo, Sinfonía Burdeos, Niza, Lausana o como numeroso musicales Francisquita, Rigoletto, La Emilio Sagi, a la que siguió El del agua, Amaneciendo o Lieja, teatros Colón y Avenida (La maja de , El hombre bohème, Un ballo in maschera, juramento de Gaztambide en Cartas de un enamorado y ha de Buenos Aires, Municipal de de la Mancha, Peter Pan, La Generala, La leyenda del 2000 y el Farnace de Vivaldi grabado para Decca, Orfeo, Santiago de Chile, Volksoper Grease, My fair Lady) y beso, Thaïs, La battaglia di en 2002, los dos últimos para RCA, Bongiovanni, Hispavox, de Viena, New Israel Ópera de obras de teatro (Tres actos Legnano, Luisa Fernanda, La Zarzuela. Falleció el 13 de Claves, Teldec, Naxos, Philips, Tel-Aviv, Capitole de Toulouse desafiantes, Mucho ruido Die Feen, Les mamelles de agosto de 2011. Ondine, etc. Es miembro de y festivales Rossini de Pésaro, y pocas nueces, Te quiero, Tirésias, Le nozze di Figaro o la Real Academia de Bellas de Osaka, Hong-Kong, muñeca, De fuera vendrá L’italiana in Algeri. Es miembro Artes de Granada, Medalla de Salzburgo o Rávena. Desde quien de casa os echará, Las de la Asociación de Autores de Oro de la Ciudad, Granadino 2008 es director artístico del amistades peligrosas, César Iluminación (AAI). del Siglo XX, miembro de Teatro Arriaga de Bilbao. En y Cleopatra, Noches de amor honor de numerosas ciudades 2006 recibe el premio Lírico efímero, La bella Dorotea). En y organizaciones musicales Teatro Campoamor a la mejor el Teatro de la Zarzuela realizó internacionales. El Rey D. dirección de escena por Il la producción de El juramento Juan Carlos I le otorgó la barbiere di Siviglia y en 2010 el (2000). Encomienda de Número de la premio al mejor artista español Orden del Mérito Civil. de la revista Ópera actual.

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GENOVEVA VIDAL ANTONIO FAURO ASESORA DE VESTUARIO DIRECTOR DEL CORO Cursó estudios de música, Realizó sus estudios pintura y escultura. Comenzó musicales en el Conservatorio su carrera profesional en Superior de Música de Madrid, Hispavox en el departamento ampliándolos con Martin de sonido. Ha colaborado con Schmidt, Johann Dujick, Pilar Smart en la producción Lászlo Heltay y Arturo Tamayo, de varias colecciones. entre otros. Fue miembro del Además ha trabajado con Coro del Teatro de la Zarzuela, la firma Yokana. Trabajó y colaborando como solista colaboró con Jesús del Pozo en sus giras a París, Roma, en el diseño de colecciones Tokio, Sevilla y Valencia, y y en el departamento de asistente de dirección coral prensa, así como en las con los maestros José producciones de Carmen, El Perera, Romano Gandolfi, juramento y Farnace; todas Ignacio Rodríguez y Valdo ellas dirigidas por Emilio Sagi, Sciammarella. Ha dirigido en el Teatro Real, La Zarzuela el Coro Sinfónico de la y Teatro Campoamor. Ha Universidad de Chile, el Coro colaborado con Miguel Crespí de la Comunidad de Madrid, en numerosas producciones, el Coro de la Orquesta entre las que está La parranda, Sinfónica de Madrid, Titular dirigida por Sagi. Ha sido del Teatro Real de Madrid ayudante de producción del y el Coro de la Universidad fotógrafo Jorge Represa y ha Politécnica de Madrid. Desde colaborado en la realización de 1994 es Director Titular del sus libros Ficción y Retratos. Coro del Teatro de la Zarzuela También ha colaborado con en todos sus montajes de Pedro Moreno en el vestuario ópera, zarzuela u oratorio. de la película Goya, de Carlos Ha trabajado con directores Saura. Ha realizado los musicales como Lorin Maazel, figurines para El dúo de «La Peter Maag, Alberto Zedda, Africana» del Teatro BBK de Miguel Roa, Antoni Ros Bilbao, Teatros del Canal de Marbà, Jesús López Cobos, Madrid y Palau de Les Arts de David Parry, Lorenzo Ramos, Valencia. Luis Remartínez, Manuel Galduf o Miquel Ortega y de escena como Emilio Sagi, Adolfo Marsillach, Giancarlo del Monaco, John Cox, Calixto Bieito, Luis Olmos, José Carlos Plaza, Gerardo Vera, Núria Espert, Pier Luigi Pizzi, Jesús Castejón, Sergio Renán, Paco Mir y Santiago Sánchez, entre otros. Pertenece a la ONG Voces para desde su fundación.

126 127 TEATRO DE LA ZARZUELA

Paolo Pinamonti Director

Cristóbal Soler Director musical

Javier Moreno Gerente

Margarita Jiménez Directora de producción

Alessandro Rizzoli Director técnico

Ángel Barreda Jefe de prensa

Luis Tomás Vargas Jefe de comunicación y publicaciones

José Helguera Adjunto a la dirección técnica

Noelia Ortega Coordinadora de producción

Almudena Pedrero Coordinadora de actividades pedagógicas

128 129 TEATRO DE LA ZARZUELA TEATRO DE LA ZARZUELA

Área técnico - administrativa Área artística

María Rosa Martín Electricidad Gerencia Antonio Fauró Jefa de abonos y taquillas Pedro Alcalde María José Gómez Director del Coro Guillermo Alonso Rafaela Gómez José Luis Martín Javier G.ª Arjona Cristina González Juan Ignacio Martínez Jefe de sala Raúl Cervantes María Reina Manso Manuel Coves Alberto Delgado Francisca Munuera Lilliam Mª Castillo Eloy García José P. Gallego Manuel Rodríguez Pianistas Director de escenario Fernando García Isabel Sánchez Carlos Guerrero Lucía Izquierdo Nieves Márquez Ángel Hernández Secretaría de dirección Materiales musicales y documentación Enfermería Rafael F. Pacheco Lola San Juan Victoria Vega Damián Gómez Utilería Caja Asistente al director musical Jefe de mantenimiento David Bravo Israel del Val Andrés de Lucio Antonio Contreras Guadalupe Gómez Vicente Fernández Secretaría técnica Francisco J. González Informática Producción Pilar López Pilar Albizu Eva Chiloeches Francisco J. Martínez Mercedes Fernández-Mellado Ángel Mauri Taquillas Victoria Fernández Sarró Carlos Palomero Alejandro Ainoza Coro Isabel Rodado Juan C. Pérez Rosario Parque Sopranos Tenores Bajos Regiduría Audiovisuales Secretaría de prensa y Mª José Alonso Javier Alonso Carlos Bru Juan Manuel García Jesús Cuesta comunicación Manuela Antolinos Iñaki Bengoa Antonio González Alonso Rebeca Hall Manuel García Luz Alicia Pérez Mª de los Ángeles Barragán Gustavo Beruete Matthew Loren Crawford Enrique Gil Amalia Barrio Carlos Durán Alberto Ríos Coordinador de construcciones Álvaro Sousa Tienda Paloma Curros Joaquín Córdoba escénicas Javier Párraga Alicia Fernández Daniel Huerta Fernando Navajas Sastrería Soledad Gavilán Ignacio del Castillo María Ángeles de Eusebio Sala y otros servicios Esther Garralón M. Ángel Elejalde Ayudantes técnicos Resurrección Expósito Santiago Almena Agustina Robles Javier Ferrer Ricardo Cerdeño Isabel Gete Blanca Aranda Mª Elena Rivera Lorenzo Jiménez Antonio Conesa Roberto Martínez Antonio Arellano Ada Rodríguez Jesús Landín Luis F. Franco Mercedes Menéndez Francisco Barragán Carmen Gaviria Francisco José Pardo Isabel Villagordo José Cabrera Rosa Mª Gutiérrez Ángel Pascual Francisco Yesares Peluquería Isabel Cabrerizo Mª Eugenia Martínez Xabier Pascual Sonia Alonso Eleuterio Cebrián Carolina Masetti José Ricardo Sánchez Maquinaria Erenesto Calvo Elena Félix Itxaso Moriones José Varela Ulises Álvarez Esther Cárdaba Eudoxia Fernández Milagros Poblador Francisco J. Bueno Deleito Nuria Fernández Barítonos Luis Caballero Caracterización Mónica García Mezzosopranos Pedro Azpiri José Calvo Aminta Orrasco Esperanza González Julia Arellano Juan Ignacio Artiles Mariano Fernández Gemma Perucha Francisca Gordillo Diana Finck Antonio Bautista Francisco J. Fernández Melo Begoña Serrano Francisco J. Hernández Presentación García Enrique Bustos Alberto Gorriti Isabel Hita Isabel González Román Fernández-Cañadas Óscar Gutiérrez Climatización María Gemma Iglesias Thais Martín de la Guerra Rodrigo García Muñoz Sergio Gutiérrez Blanca Rodríguez Julia Juan Alicia Martínez Santiago Limonche Ángel Herrera Eduardo Lalama Graciela Moncloa Francisco José Rivero Joaquín López Sanz Mantenimiento Concepción Maestre Ana Santamarina Mario Villoria Juan F. Martín Manuel Ángel Flores Carlos Martín Ana Mª Ramos Carlos Pérez Juan Carlos Martín Ana Mª Cid Carlos Rodríguez Concepción Montes Paloma Suárez Raúl Rubio Fernando Rodríguez Aranzazu Urruzola Eduardo Santiago Pilar Sandín Begoña Navarro Antonio Vázquez Mª Carmen Sardiñas José A. Vázquez Mónica Sastre José Veliz Francisco Javier Sánchez Alberto Vicario Antonio Walde Centralita telefónica Mary Cruz Álvarez María Dolores Gómez

130 131 ORQUESTA DE LA COMUNIDAD DE MADRID

Violines primeros Arpa Auxiliares de orquesta Víctor Arriola (c) Laura Hernández Adrián Melogno Santiago Juan (c) Ángel Curiel Chung Jen Liao (ac) Flautas Ema Alexeeva (ac) Cinta Varea (s) Inspector Peter Shutter Mª Teresa Raga (s) Eduardo Triguero Pandeli Gjezi Mª José Muñoz (p) (s) Alejandro Kreiman Archivo Andras Demeter Oboes Alaitz Monasterio Ernesto Wildbaum Juan Carlos Báguena (s) Constantin Gîlicel Vicente Fernández (s) Administración Reynaldo Maceo Ana María Ruiz Cristina Santamaría Margarita Buesa Gladys Silot Clarinetes Producción Tochko Vasilev Justo Sanz (s) Elena Jerez Alexandra Krivoborodov Nerea Meyer (s) Pablo Fernández Coordinadora de producción Violines segundos Salvador Carmen Lope Paulo Vieira (s) Mariola Shutter (s) Fagotes Secretaría técnica Osmay Torres (as) Francisco Más (s) Valentina Granados Irune Urrutxurtu José Luis Mateo (s) Emilia Traycheva Eduardo Alaminos Gerente Igor Mikhailov Roberto Ugarte Magaly Baró Trompas Robin Banerjee Joaquín Talens (s) Director titular Amaya Barrachina Alberto Menéndez (s) José Ramón Encinar Fernando Rius Ángel G. Lechago Paulino Toribio José Antonio Sánchez (c) Concertino Violas Trompetas (ac) Ayuda de concertino Eva María Martín (s) César Asensi (s) (s) Solista Iván Martín (s) Eduardo Díaz (s) (as) Ayuda de solista Alexander Trotchinsky (as) Faustí Candel (TB) Trombón bajo Orquesta de la Lourdes Moreno Óscar Grande (p) Piccolo Vessela Tzvetanova Comunidad de Madrid Blanca Esteban Trombones José Antonio Martínez José Enrique Cotolí (s) Dagmara Szydlo José Álvaro Martínez (s) Raquel Tavira Francisco Sevilla (as) Pedro Ortuño Violonchelos Miguel José Martínez (TB) (s) John Stokes (s) Rafael Domínguez (s) Tuba Nuria Majuelo (as) Vicente Castelló Pablo Borrego Dagmar Remtova Percusión Edith Saldaña Concepción San Gregorio (s) Benjamín Calderón Óscar Benet (as) Alfredo Anaya (as) Contrabajos Eloy Lurueña Francisco Ballester (s) Jaime Fernández Luis Otero (s) Manuel Valdés Piano Eduardo Anoz Francisco José Segovia (s)

132 133 INFORMACIÓN Se ruega la máxima puntualidad en todas las funciones. Quien llegue tarde deberá esperar a la pri- mera pausa o al descanso de cada espectáculo para poder acceder a la sala. Está prohibido hacer fotografías y cualquier otro tipo de grabación o filmación, así como acceder a la sala con teléfonos móviles conectados. Se ruega asimismo desconectar las alarmas de los relojes. El Teatro es un espacio libre de humos. Está prohibido fumar en todo el recinto. El Teatro de la Zarzuela no se hace responsable de modificaciones de los títulos, intérpretes, horarios o fechas de las funciones. Siempre que sea posible el Teatro anunciará estos cambios en la prensa diaria. En ningún caso, salvo la cancelación del espectáculo, el Teatro devolverá el importe de las entradas. Tampoco será responsable de entradas adquiridas fuera de los puntos de venta oficiales. PRÓXIMOS ESPECTÁCULOS TAQUILLAS Ciclo de Lied. Elena Gragera: lunes, 26 de noviembre La adquisición de localidades para este Teatro se podrá realizar directamente en las taquillas de todos los Teatros Nacionales, en su horario habitual. Flamenco por Enrique de Melchor: lunes, 3 de diciembre AUDITORIO NACIONAL DE MÚSICA Príncipe de Vergara, 146 - 28002 Madrid Teléf: (34) 91.337.01.40 - 91.337.01.39 Ciclo de Lied. Amanda Roocroft: martes, 18 de diciembre TEATRO MARÍA GUERRERO (CDN) Tamayo y Baus, 4 - 28004 Madrid Teléf: (34) 91.310.29.49 - 91.310.15.00 Concierto de Navidad: viernes, 21 de diciembre TEATRO PAVÓN , 9 - 28012 Madrid Teléf: (34) 91.528.28.19 - 91.539.64.43 Ciclo Chaplin. Carmen y A Burlesque on «Carmen»: sábado, 29 de diciembre TEATRO VALLE-INCLÁN (CDN) Plaza de Lavapiés, s/n - 28012 Madrid Tel: (34) 91.505.88.01 - 91.505.88.00 Ciclo Chaplin. City Lights: domingo, 30 de diciembre

VENTA TELEFÓNICA, INTERNET Y CAJEROS AUTOMÁTICOS Ciclo Chaplin. Modern Times: domingo, 6 de enero Asimismo, la adquisición de Abonos y localidades sueltas para este Teatro (no grupos ni locali- dades con descuentos) se podrá realizar, dentro de las fechas establecidas, todos los días del año, De Madrid a La Alhambra. Concierto en torno a La Reina Mora: a través de la línea telefónica habilitada a tal efecto, en horario de 10:00 a 22:00 horas: lunes, 14 de enero 902 22 49 49 Las entradas adquiridas a través de este sistema, pueden recogerse en los Servidores instalados La Reina Mora/Alma de Dios (programa doble), de José Serrano en la Red de Teatros Nacionales, o en las propias taquillas de los mismos: Teatro de la Zarzuela, (del 18 de enero al 10 de febrero) Auditorio Nacional de Música,Teatro María Guerrero,Teatro Pavón y Teatro Valle-Inclán.También se pueden adquirir estas localidades a través de Internet, utilizando los servicios de: www.entradasinaem.es

TIENDA DEL TEATRO Se puede adquirir en esta Tienda el programa de cada espectáculo a 5 euros, así como los progra- mas publicados con anterioridad. También se venden diversos objetos de recuerdo.

El programa de la obra se puede consultar en nuestra página web: http://teatrodelazarzuela.mcu.es

© Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial de los textos o imágenes de este programa sin previo permiso, por escrito, del Teatro de la Zarzuela.

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