NÚMERO TRES. OTOÑO. SEPTIEMBRE – DICIEMBRE. 2017 PERIÓDICO DE TOROS Y TOREROS. PRECIO: 5€ TTKKTKTK

EDITORIAL El acoso Banderillas negras Juan Diego Madueño

LA BRAVURA SE MIDE DE LEJOS. Se observa en el toro que los bordados de la taleguilla, intentarle el unipase (incluso sin tan lejos del morrillo o del hoyo de las agujas. Banderillas negras LOS INSULTOS EN LAS PUERTAS de las plazas embiste de largo al primer capote que ve en su vida y también en espada) y simular que hay algo de estética en eso tan opuesto al a la espera de la epifanía de los colores que a menudo ondean en de toros; la financiación holandesa para erradi- la manera en que se arranca desde los medios hacia el caballo que milagro de que una embestida horizontal y casi ferroviaria se algunas plazas, mas no en todas, mirando de lejos la bravura de car las corridas en Europa; una prohibición; los lo espera en el tercio contrario a su querencia. Se le ve en el celo cruce en abierto birlibirloque con una tangente, hierática y verti- los animales cuyo trapío no debe confundirse con obesidad y a los con el que remata en los burladeros y en la manera con la que se cal, que se valga de la gracia o del pellizco o de la razón o la sinra- aficionados de cepa que defienden con argumentos las descabella- jóvenes capaces de viajar de en feria sal- va terciando, trazando una media luna en banderillas, y también zón para intentar el trinomio invisible de citar–templar–mandar, das diatribas de los contrarios a lo taurino. tando a los ruedos, abandonando a sus familias cuando se embarca receloso –un pase sí y otro también– en cada todo ello en redondo. De cerca y en corto se manifiesta la nobleza, la entrega de mientras acumulan detenciones y multas; todos tanda de , por ambos lados, por abajo y, también, cuando Así más o menos se dirime el universo de la tauromaquia la embestida franca que no es del toro probón o del marrajo que los cubos de pintura roja vertidos sobre los cuer- remata arriba. que se asombra ante las plazas, donde se realiza el tercio de veras, calamochea; en corto y de cerca se carga la suerte y se embarca pos desnudos; las miradas de odio y el desprecio; Quizá la bravura también se mida por ausencia, o en la no sólo con expectación, sino con respeto a la geometría donde se sin adelantarla, prolongando el trazo y quebrando cintura al las pancartas, esas maravillosas consignas, la tan medida en que los animales que salen al ruedo van sumando mide la bravura, y allí donde el tercio de banderillas alterna los tiempo que muñeca. De muy cerca se torea de verdad, aunque el señales de mansedumbre: propensos a barbear las tablas, refu- lados en cada par para precisamente evaluar y aliviar el envión o aforismo se cumple de lejos, de la bravura que viene de largo: ya exitosa “La cultura no es tortura” con un tempo giarse en la querencia –sobre todo frente a la puerta de toriles–, la adrenalina de la bravura. De lo contrario, banderillas negras… en el tiempo sin colores, cuando la sola presencia de un torero pegadizo, casi bailable; el cosquilleo cuando cuando rascan la arena no como indicador de una embestida como castigo y también de luto por los toreros muertos en el incluso vestido de civil era capaz de parar el tráfico en la Gran Vía alguien confiesa inesperadamente; el runrún de (como lo creían las antiguas caricaturas), sino como metáfora de ruedo, por la vergüenza torera con la que todo torero debe inten- de Madrid o alfombrar de tabaco y oro el paseo de la Reforma de la los medios de comunicación, ansiosos por saber quien se raja, y también cuando les da por voltear, contrarios a la tar lidiar todo toro como quien enfrenta un galimatías diferente Ciudad de México o ya en la distancia que atravesamos para llegar dónde, cuál va a ser el último toro, el próximo salida de cada lance, o negándose a encarar banderilleros y abier- en cada partitura y por la desvergüenza de los caballeros con a Nimes, San Miguel en Sevilla u otro otoño en Madrid a la espera torero muerto; la reducción del toreo al morbo, al tamente anclándose con el hocico abierto y los belfos babeantes puya que abusan de su montura tapando la salida natural de la de lo inverosímil, incluso increíble o inverificable, y el deseo de en esa nefanda visión del toro parado, al que hay que encelar con res, aplicando la carioca que barrena, haciendo sangrar el lomo que no haya más motivo para banderillas negras. acoso, ha convertido a esta época en la mejor para ser aficionado a los toros. Gracias a los antitauri- nos la tauromaquia ya es contracultura, una per- secución extraña donde el grupo más numeroso ESENCIA DE TORERO huye da un barniz rebelde al hecho de comprar una entrada: nunca había sido tan fácil ser revo- Luis Francisco Esplá lucionario, hacer algo completamente rompedor. ME CRIÉ EN UNA PLACITA DE TOROS, mi En los ruedos, escrito está: barrió con la esté- tan desproporcionado como la virtud aban- todo lo deseado por cualquier español pró- Todo cambió en los primeros años de este casa, una coctelera donde el cine de verano tica de una tauromaquia decimonónica que donada. El torero, entregado a las renuncias fugo de las miserias, los racionamientos y las siglo cuando una manifestación antitaurina iluminaba mis noches, la escuela taurina resollaba ya su agotamiento, básicamente de su profesión, necesita del equilibrio que le limitaciones impuestas por el régimen. en Sevilla alcanzó la puerta de La Maestranza, entretenía mis mañanas y me habi- por falta de calado en los artistas. El público reporta la trasgresión, y ésta ha de ser equipa- Su vida y obra creó, como ocurre con capaz de llegar a nuestra orilla más soleada. Por taba el resto del día. Era normal, no había necesitaba una profunda renovación. Y el rable en inmoralidad a la austeridad mante- los genios, escuela dentro y fuera del cír- el paseo de Colón avanzaba la inexplicable mar- conversación en la cual la sombra del torero revulsivo no podía ser otro: sobre la vertica- nida en el desempeño de su arte. Es como ir de culo en el cual desplegó la transparencia de no se deslizase, de una u otra forma. Y mi lidad de su cintura no sólo obligó a girar al una cumbre a otra, y en esos ascensos y des- su verdad. El toreo todo, aceptó los nuevos cha insultando a su paso, marcando el inicio de lo insaciable curiosidad, alimentada con retales animal, sino muchos conceptos del toreo, e censos bipolares se recluta la energía que da clichés impuestos por el Califa cordobés. que venía. En el silencio de la plaza se escuchaba furtivamente sustraídos al palique de los tau- incluso de la propia sociedad, en la que cuajó cauce a la creación y a la decisión consciente La calle también. Hasta el punto de llamar un megáfono que espantaba los vencejos. Los que rinos (entonces a los niños se nos mantenía vertiginosamente su iconografía, que la de poner su vida en juego. “Manolete” al modelo de Ray-Ban que usaba; estaban dentro, apretados en la loza del tendido, muy alejados del cosmos adulto), me llevó a posguerra venía abonando. Manolete no fue menos. El campo estaba “manoletinas” a esas breves zapatillas de pasaron a ser punkies, formales, con hijos, traba- esta patología obsesiva. El fin de la contienda propició– entre muy bien; la vida de sacrificio y orden satis- señorita; y “amanoletado” al corte de un Creo que fue en torno a los ocho años otras urgencias– la proliferación de ele- facía a la afición y, de paso, daba una ima- terno, el aire de un novillero o un simple jos y obligaciones, ¡rutinas!, pero antisistemas. cuando le pregunté a mi padre si aquel perso- mentos que mitigasen la memoria de tantos gen admirable de responsabilidad y voca- perfil que evocase el suyo. Empezaba a ser exótico pasear con una almoha- naje existía realmente o si pertenecía al limbo horrores y violencias. Los toros constituían ción. Pero él –sin desdeñar el campo– saltó ¿Cómo era posible, sin haber visto jamás dilla, acudir a las tertulias, sorprender a otro afi- de las fantasías, como los Reyes Magos o el tío uno de los opiáceos más efectivos para las a la ciudad, a los peligros de la noche, los al torero, que conservase una fragancia tan cionado en una conversación. del saco. Mi padre descolgó de la pared de su dolencias del pueblo, pero el de Córdoba fue alcoholes y las madrugadas flamencas con vívida de éste, dieciocho años después de su Una batucada retumbaba por Córdoba directa despacho una foto del Califa, y me dijo: “Éste más allá: su tauromaquia supuso una beatí- Lola, Caracol, el Príncipe Gitano o Aurelio. muerte? Supe entonces, con su foto entre las es el mejor que ha habido, con la graciosa fica catarsis para tanto desgarro humano y Prestigió las veladas de Perico Chicote, manos a modo de revelación, que el carisma a la plaza de toros. Había caras conocidas, mas- anuencia de Pepín Martín Vázquez. Y un toro, material. Fuera, no era menos: la gente que- rebosantes de mujeres de ensueño, y abando- de ciertos artistas era parecido al rebufo que cotas, y una sensación de fin de era, estremecido Islero, lo mató en Linares”. Con esta concisa ría identificarse con cuanto rodeaba al mito, nadas a lujos que tan sólo podía sufragar la dejan determinados perfumes. Que había el bronce de los cinco califas, amenazada la feria revelación me encontré, de pronto, ante su pues el glamour alfombró siempre el garbo de generosidad del estraperlo. Y dispuestas, si se esencias, cuyos efluvios flotaban inmarce- de una semana. Más tarde, en Valencia una pie- cadáver: fresco dieciocho años después. sus elegantes pasos. Comenzaron a hacerse trataba del Monstruo, a brindarle una noche sibles en el éter de los tiempos. Y que mis dra dió en la frente de una mujer que entraba Anticipo este plano de ubicación afectiva famosos y envidiados sus escarceos, más de beneficencia. sueños de torero estarían, desde ese ins- a la plaza, un lamparón sanguinolento le recorría para tejer sobre él la reflexión de cuanto sig- tarde devenidos en querencias noctámbulas. Se abandonó, como en la más entregada de tante, aromatizados por los divinos bálsamos nificó, y significa, la figura de Manuel Rodrí- El asceta, cuando quebranta su vida de sus tardes, al sensual maleficio de su Antoñita de Manolete. la camisa. Pontevedra resiste sola en Galicia. La guez más allá del limitado ámbito de los cosos sacrificio, no lo hace para entregarse a míse- (Lupe Sino, amate vampiresa, tan escandalo- reapertura de la Santa María en Bogotá se convir- donde actuó. Como Presley o Sinatra más allá ros pecados veniales; la tentación puede ser samente bella como crepuscular). Encarnó, LUIS FRANCISCO ESPLÁ, matador de toros. tió en una batalla campal, asediados los aledaños. del rock o el swing. saciada, únicamente, abrevando en un pecado tal vez sin pretenderlo, la aspiración nacional; Se retiró de los ruedos en Madrid el año 2009. El ayuntamiento de Madrid eliminó de su web

( CONTINÚA EN LA PÁGINA DOS ) 2 MINOTAURO. NÚMERO TRES. OTOÑO. SEPTIEMBRE - DICIEMBRE. 2017 MINOTAURO. NÚMERO TRES. OTOÑO. SEPTIEMBRE - DICIEMBRE. 2017 3 La Real de Ronda Diego Carrasco

Aunque parezca juego, es en beneficio de la cosa pública doma clásica. Se trata de uno de los centros de equitación y estribos largos, como era habitual en Europa y Castilla, aficionados a los toros, y la nobleza, por ende, se aleja de (TRADUCCIÓN DEL LEMA LATINO QUE FIGURA EN EL más prestigiosos y exigentes de España, que imparte clases caballería pesada de lanza tendida; detrás figura un caba- esas prácticas, ocupada además en los menesteres guerre- PALCO REAL DE LA PLAZA DE TOROS DE RONDA) para futuros profesionales, así como cursos de ocio depor- llero a la jineta, monta de procedencia arábigo-andaluza, ros de un período convulso. Pero serán las maestranzas, con tivo para jóvenes de Ronda. Para ser aceptado es necesario con los estribos altos, más ligera, un mestizaje propio de la Ronda y Sevilla a la cabeza, al conseguir el real privilegio de EN LA ENTRADA AL RECINTO que ofrece la Real Maes- pasar una selección, antes de ocupar las restringidas plazas. frontera que se había extendido a ambos lados de la marca. poder correr toros para sufragar su mantenimiento y sus tranza para su visita hay un rótulo de letras blancas sobre Sus alumnos reciben las mejores calificaciones en los certá- Esta modalidad tiene su trascendencia en la evolución del servicios a la Corona, las que impulsen el negocio del toreo fondo rojo que dice: “La Real Maestranza de Caballería de menes y concursos en los que participan, y destacan por su toreo caballeresco, y aún hoy perdura en el rejoneo y en la a pie con la construcción de sus plazas de toros circulares, Ronda, corporación nobiliaria fundada en 1573, es hoy una buena educación sobre un caballo. Un antiguo alumno que doma vaquera. Casi un siglo después, la Maestranza se dedi- edificios específicos extramuros en los que va a evolucionar asociación cultural sin ánimo de lucro declarada de Utilidad ahora imparte clases en Dinamarca fue quinto en los pasa- caría a la enseñanza de la monta a la jineta. la tauromaquia moderna. Edificios de una magnitud desco- Pública que se financia principalmente a través de la visita dos Juegos Olímpicos. El segundo capítulo es la nobleza asentada en Ronda nocida en Europa desde el Imperio romano, sólo superada al monumento. Los ingresos se destinan a la conservación Profesores y pupilos hacen honor a la escuela de equita- después de la Reconquista, que recogería la solicitud de por los grandes estadios del siglo XX. y funcionamiento de la plaza de toros –declarada Bien de ción más antigua del país y la segunda de Europa, fundada Felipe II en 1572 de organizarse en cofradía o hermandad, Visto en perspectiva, el empeño (¡desde 1754!) de los Interés Cultural–, colecciones museísticas, archivo histó- dos años después de la Escuela Española de Viena. Hoy se que pretendía lo que ya habían hecho sus antecesores, reclu- caballeros rondeños por financiar la construcción de un edi- rico, biblioteca especializada y Escuela de Equitación. Ade- trata de doma clásica, esa fina disciplina de secretas comple- tar gente de guerra de calidad que le saliera gratis para aten- ficio de esta guisa (casi 6.000 localidades para una población más, la RMR concede becas y premios a jóvenes estudiantes jidades cuyos preceptos ya fijara Jenofonte, pero cuando se der las amenazas que se cernían sobre el reino y devolverles de poco más de 10.000), en una localidad remota de la serra- y organiza actividades internacionales de carácter cultu- creó la Maestranza su misión era la cría y doma de caballos y así su protagonismo. La rebelión morisca de 1570, las ban- nía, puede hacer dudar de sus facultades mentales. Algo así ral y científico”. El Archivo y la Biblioteca no forman parte el adiestramiento de caballeros para la guerra. das insurrectas que seguían actuando en el área de Ronda y como levantar un palacio de la ópera en la selva, una versión de la oferta turística, pero están abiertos a investigadores y Los fundamentos históricos de la RMR se nutren de Málaga y los ataques berberiscos a puertos de la costa reno- de Fitzcarraldo. España era todavía un país de castillos, consultas. Su Archivo, que consta de cinco fondos documen- dos capítulos. El primero hunde sus raíces en un fenómeno vaban la necesidad de caballeros “armados, encabalgados templos, palacios y conventos, pero casi no había carreteras, tales con fechas que van de 1345 a la actualidad, es una de las único en Europa y que llamaba la atención de los extranje- y prevenidos”. Se funda así la Cofradía del Espíritu Santo, ni puentes ni posadas. referencias independientes más sobresalientes en investiga- ros en los reinos hispánicos medievales: un pueblo en pie de primera denominación de la Maestranza hasta 1705, dedi- Durante la Ilustración, la RMR va a ser un motor de la ción histórica de carácter local y nacional de especial interés guerra y la existencia de una caballería de carácter popular, cada a la actividad militar y a la cría y doma de caballos, expansión urbana de Ronda, con diferentes aportaciones para el estudio genealógico y heráldico. La Biblioteca, con activa desde el siglo XIII. Guerreros a caballo, vecinos de llegando a disponer de una prestigiosa yeguada de caballos aparte de su coso, operación auspiciada por la estrategia más de 20.000 volúmenes y en continua expansión, recoge villas y ciudades que por su renta debían mantener caballo y españoles. Más adelante, con Felipe V se concederá que un de Carlos III de hacer de la ciudad una plaza fuerte ante la temas que le son afines: estudio de las élites, caballería, arte armas, y estaban obligados a acudir al servicio de la Corona miembro de la Familia Real ostente el cargo de Hermano amenaza de una invasión británica desde Gibraltar, como ecuestre, tauromaquia, historia de Ronda y su comarca. Su cuando se les requiriese. La necesidad de caballería en los Mayor de las maestranzas (después de Ronda se crearon las señala Martínez-Novillo. Así se explicaría que se pudiera amplio calendario de actividades y catálogo de publicaciones territorios fronterizos, y en especial los vecinos al reino de de Sevilla, Granada, Valencia y muy posteriormente la de levantar una plaza de toros en un período de grandes prohi- se puede seguir en su página web (www.rmcr.org). Granada, primó que en muchos aspectos se considerara más Zaragoza). Desde Fernando VII será el propio monarca biciones para celebrar corridas, aparte de un hecho incues- Al traspasar las taquillas, el visitante accede al suelo el valor que representaba el jinete en la vida militar que el de el titular, hasta nuestros días. Como cuerpo militar, dis- tionable: el impacto social que había alcanzado la dinastía empedrado del patio de cuadrillas, sobre el que retumban su condición social. Entre sus deberes estaban los alardes, pone de uniformidad propia. de los Romero, sobre todo Pedro y José, héroes del pueblo los cascos de caballos y mulillas los días de corrida. Se pue- revista que se hacía dos o tres veces al año para confirmar También se incluía la organización de fiestas públicas de que habían paseado el nombre de Ronda por toda España, den entonces seguir dos itinerarios. A la derecha se abre la el buen estado de mantenimiento de monturas y armas, y el Justas, Torneos, Juegos de Cañas y otros ejercicios milita- y el imparable crecimiento de la afición a los toros que no puerta que accede a la monumental plaza, hito en piedra de adiestramiento de los jinetes (entre los ejercicios se incluían res. De estas demostraciones, cuyos antecedentes son los se podía ignorar. La plaza se inauguró en 1785 con el mejor la tauromaquia, y a sus salas de exposiciones; de frente, un los lances con toros, recomendados ya por Alfonso X como mencionados alardes medievales, se sucederá el concepto de cartel de la época: mano a mano entre Pedro Romero y el espacio abierto que conduce a los corrales y al picadero de de utilidad militar). A cambio se les concedían privilegios espectáculo público que alcanzará su cenit en el toreo caba- sevillano Pepe-Hillo (cartas de ambos se exponen en la sala su Escuela de Equitación, la razón primigenia de su existen- especiales, de rango similar al que disfrutaba la caballería lleresco del siglo XVII. En el último cuarto del siglo XVIII, dedicada a la tauromaquia). cia. Maestranza tiene el significado de escuela, de maestrar, como estamento, en los repartimientos de tierras conquis- cuando el toreo a pie ya era el protagonista principal de un Historia reciente y ya bien conocida es la aparición de término ya en desuso. La de Ronda está indisolublemente tadas y una opción de ascenso social. negocio floreciente, el ilustrado Juan Pablo Forner (1756- la segunda gran dinastía taurina rondeña, encabezada por ligada a la aventura de la caballería,“uno de los grandes fenó- Un detalle: en la sillería del coro de la catedral de Toledo, 1797), fiscal del Crimen de la Real Audiencia de Sevilla, Cayetano Ordóñez y su hijo Antonio, creadores en 1954 menos de la Historia” (J. Fleckenstein). obra de Rodrigo Alemán a finales del siglo XV, se representan sostendría con razón que “las fiestas de toros son hijas de las corridas goyescas que se vienen celebrando desde Desde dos galerías elevadas se puede contemplar el remo- las escenas de la Guerra de Granada. En uno de los tableros de siglos militares”. entonces gracias a la labor continuada por su descendiente zado picadero, y en ocasiones a los alumnos haciendo ejerci- figura la conquista de Ronda, que se rendiría en 1485. Fer- Se dice que el XVIII es el del descabalgamiento de la Francisco Rivera. cios sobre caballos españoles de pura raza. Aquí se enseña nando de Aragón aparece montado a la brida, con armadura tauromaquia. Los reyes borbones de este siglo no van a ser DIEGO CARRASCO es editor y escritor.

TOREROS El acoso PAULA ( CONTINUACIÓN DE LA PÁGINA UNO ) Antonio Lucas

HASTA LLEGAR A SER Rafael de Paula que es cuando se es desgarrado y trá- la Feria de San Isidro, pendiente Las Ventas de Perfilado para echarse sobre el morrillo, el diferente que en los últimos dos o tres siglos. hay que cruzar un ancho desierto y gico, inflamable y pasional. Qué tardes una peligrosa remodelación. matador ha dejado de ser un héroe y se le llama Ese cambio de percepción se le debe al antitau- su lenta desolación sin nombre. En la de gloria en un detalle glorioso. Qué El debate es inextinguible, los toros for- asesino. La dominación de la técnica, la capaci- rino y su violencia. tauromaquia de la segunda mitad del paseíllos de caminar distinto, arras- man parte de las trincheras de las dos espa- dad del torero actual, se ve como un abuso y no La oportunidad es perfecta para ir –volver– siglo XX este hombre se instala como trando en las rodillas una ferretería y ñas. Durante los últimos diez años el toreo ha como un hito. El animal saliendo de chiqueros, a los toros, coincidiendo, además, en el tiempo una anomalía. Algo sucede en su toreo. un récord de operaciones que suman a Algo distinto. Una suerte de sinfonía su inestable ánimo un vaivén de daños vivido envuelto en argumentos, cifras macro- arrollador, desmelenado y furioso, que ha mar- tres circunstancias favorables al toreo. Cris- que no ha sonado antes y que resulta nuevos y de ráfagas malogradas. económicas. A los toreros se les ha sacado a la cado tradicionalmente la épica del momento, tina Narbona –la nueva presidenta del PSOE– esquiva, incalculable, casi furtiva. El Porque Rafael de Paula es exacta- calle, prácticamente disfrazados, señalados por muestra ahora a un bovino limpio que corretea ha hecho una predicción sobre el final de las suyo es el toreo gitano, si es que algo así mente eso: una forma de decir el toreo los taurinos. “Mira, mira, son interesantes”. alegre y sin dolor como si el ruedo fuese una corridas. “Las corridas de toros desaparecerán puede tener denominación de origen. como nadie lo ha pronunciado. Un La palabra cultura se ha gastado. Ha sido la pasarela de praderas. El núcleo donde está fun- de España, es sólo cuestión de tiempo”. No hay No es un hombre confeccionado para verso muy raro que nunca suena del época dorada de las mesas redondas. Se han dado el toreo se está utilizando para fundirlo. nada más taurino que eso. Los empresarios el triunfo, sino para el misterio. Dotado mismo modo. Jamás un ser tan barroco enseñado las ganaderías y ha habido cierto Existe un choque entre mundos. La cul- llevan años avisando. Incluso hay periodistas para lo imprevisible y para las cum- de gesto, tan abismado de emoción, fue debate interno. Lorca y Goya han cumplido tura mediterránea corre el peor peligro: con- taurinos que viven de vaticinar el fin: jamás se bres de lo inestable. “Sólo creo en un tan delicado en las formas, tan lento en ya su función. vertirse en un Starbucks. Por eso el acoso anti les acaba el trabajo a ninguno de los dos. Existe milagro: se llama Rafael de Paula”. Lo la taquigrafía de la muerte que supone Lo que ha ocurrido es perfecto para la estra- hace tiempo que dejó de ser una revolución. Ha el PACMA, a punto de acceder al Congreso, el dijo José Bergamín y después le dedicó el traducir algo terrible en algo bello. La música callada del toreo. Eso es el toreo. Y él lo llevó hasta un tegia de la campaña que pretende pulverizar tenido tanto éxito que le ha dado la vuelta a la primer partido político situado en frente de Hay una forma de torear por dere- país inexplorado. Con ensoñación. Con las corridas porque toda la defensa cae en el situación. Ya es una reacción a una concepción los ciudadanos, creado para rebajarlos, situar- cho y hay otra forma de torear desde improbabilidad. Empujado por el fer- error de circunvalar evitando lo fundamental, diferente de la vida y ahí el aficionado se con- los al nivel de los animales, ceder alegremente Paula, Rafael. Las verónicas aleteando vor de unos pocos. Tanta leyenda como la diferencia. vierte en algo que proteger. Los que acuden a derechos. Y en Baleares, la nueva ley que regula el hermoso capotillo de vueltas azules. acumula le ha dispensado una bruma Paradójicamente, la sangre, la muerte, la ven– una plaza tienen ahora un aire de liberto, más las corridas de toros, ha cruzado una frontera Los muletazos quietos, muy quietos, de irrealidad, pero también lo alejó eración al toro bravo, lo más difícil de explicar, sofisticados que hace una década. Una pose res- inédita, cometiendo los antitaurinos el error mecidos desde el pecho y la cintura. Las muy pronto de la horma del arquetipo. el complicado discurso donde la lidia hace pie, petuosa, libre de prejuicios, tolerante por con- de regular la corrida, modificando la lidia cre- muñecas recorridas por un agua oscura Rafael de Paula es un extraño ejemplar se utiliza como mensaje contrario y es fácil de traposición a lo sufrido. Los aficionados toman yéndose su propia posición, gustándose, vaya, y que hacen del viaje al toro una travesía de una raza tan esquiva como difícil. Es asumir, sustentado por imágenes descontex- toda su dimensión durante el festejo, son per- convirtiendo el espectáculo en una perversión, inexplicable. Y luego está ese enigma el torero menos evidente de las últimas tualizadas de toros agonizantes. Es blandito, que tanto sugiere, pero nada impone. décadas. Lo natural hubiera sido que sonas mejores, se podría decir, al menos por el una representación patética. Radiografiando En Rafael de Paula todo preludia algo alguno de los toros que mató lo matara un fast food intelectual con el que es imposi- análisis: apenas ya hay gente capaz de entender las intenciones de todo el movimiento. El ani- sublime. Hasta los mismos naufragios a él. Digo lo natural porque la tragedia ble no sentir pena al ver esas fotografías si es lo que sucede en la arena. Hay que estar muy mal no les importa: si desde que comenzó este muestran en él un molde nuevo. No de su cuerpo es también parte de la la primera vez que te encuentras con ellas. concentrado. Las plazas de toros acogen a una acoso habían faltado el respeto sólo a las per- está exactamente en los cánones de épica de su enigma, de la rabiosa inesta- Sangra un toro, ¡ay!. Esa lluvia fina es tan élite que desmenuza el comportamiento de un sonas, ahora han logrado lo impensable, faltár- la tauromaquia, sino en un orden dis- bilidad de su declinación poética. eficaz que ha calado en todas partes, empa- bicho y los movimientos de un artista dentro selo también al toro bravo. tinto de las cosas. En un lugar inédito. En mayo de 2000, en la plaza de pando cualquier idea. del proceso inalterable que constituye el rito, En un asombro que a veces se Jerez de la Frontera, donde tomó Un toro embistiendo al caballo ya no es una un tesoro, con la muerte vagando silenciosa. concreta desde el delirio de lo inhu- la alternativa en 1958, se arrancó la JUAN DIEGO MADUEÑO es periodista. estampa salvaje, el Serengueti ibérico; es cruel. Pero en realidad el aficionado no ha hecho nada Escribe en el periódico digital El Español. mano y otras desde el estrépito del coleta. No pudo matar a ninguno de fracaso. Qué más da. La suya es una sus dos toros. En el cartel se anunciaba obra ardiente. Una conmoción que junto a Curro Romero y Finito de Cór- llega flotando, quizá, de otra galaxia. doba. Aquel gesto desesperado era el O que funda una nueva astronomía. último codo del camino. Una senda en Rafael de Paula es un gitano de la que hubo instantes de fulgor capaces OTROS LARES… Jerez que acumuló de niño un buen de generar lágrimas de una emoción N. de la R. repertorio de fatigas y pronto aprendió tan pura como para anegar el curso de AL TIEMPO EN QUE que cualquier magia, para ser creíble, la Historia. allá en las plazas de Francia, toda manifestación que debería garantizar todas las paces que urgen en México. Así como se ha debe tener en algún momento la ele- Algunos fieles y devotos han llegado antitaurina queda restringida a una prudente distancia, lejos de los afi- mencionado el enrevesado proceso que se debate en Colombia –y en par- gancia de fallar. Su estética es la de un a las manos por la interpretación de un cionados que libremente eligen asistir a las corridas…, en México, por el ticular, el caso de la Monumental Plaza de Santa María de Bogotá– y así torero de otro tiempo, de un tiempo natural teológico de Rafael de Paula. contrario, se registran cada vez más los peligrosos escenarios del abierto como toda empresa y empeño se encuentra actualmente empañado por las sin tiempo. La distinción no por el bor- En medio de sus silencios geométricos enfrentamiento. En las inmediaciones de la Monumental Plaza de Toros barbaridades que sufre Venezuela, no se registran manifestaciones agresi- dado ni el alamar, sino por su esencia. se puede oír toda la tarde pasar pájaros. “México” ha habido lluvia de pedradas (que han lesionado a niños y adul- vas en contra de la celebración de corridas de toros en Perú o en Ecuador Los trajes azabache. Las medias blan- Es un torero tan dotado para el miste- tos, aficionados o villamelones por igual) y no simples puestas en escena que tengan parangón con la cada vez más tensa situación que ronda sobre cas. La montera de morilla. El capotito rio que en una media verónica puede donde jóvenes confundidos se tiran al suelo, simulando haber sido bande- ellas en México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos y su recortado y la muleta de piel de aire. ser su propia sustancia y también lo rilleados y muertos a estoque con salsas de tomate. cultura supuestamente aséptica de los rodeos de jaripeo y birlibirloques Todo impulsado por la mecánica de un contrario. Por eso, principalmente, nos Más que recurrir al mise en scène, los objetores en Francia han pintados de payaso. arrebato que se reserva el dignísimo gusta tanto. Porque no hay álgebra que recurrido al civilizado territorio de lo judicial, donde descubren la ligera Con todo, consta que al final toda diatriba y moción en contra de derecho a fracasar. Este torero aceptó se le iguale, ni razón que abarque tan neblina de su propia ignorancia: desconocen que la tauromaquia no es las corridas de toros ha de dirimirse en un clima sano de abierto debate ser algunas tardes la sombra patética hondo desconcierto. que sea tolerada, sino abiertamente considerada como parte de la cultura (donde ambas partes finquen en la razón la defensa o denostación del arte de sí mismo. Es un distintivo de genia- mediterránea del sur de su país y confirman que, al menos en las leyes con hondas raíces históricas y culturales en nuestras sociedades) y no en lidad. No se puede ser sublime sin inte- ANTONIO LUCAS, poeta y periodista. que heredan el gran espíritu de la Revolución Francesa y aquello de la la pública confrontación y la abierta agresión donde sólo se manifiesta la rrupción. Uno debe ser consciente de lo Es columnista del diario El Mundo. Hermandad, Fraternidad y Libertad garantiza el respeto al derecho ajeno ominosa animalidad de la violencia. 4 MINOTAURO. NÚMERO TRES. OTOÑO. SEPTIEMBRE - DICIEMBRE. 2017 MINOTAURO. NÚMERO TRES. OTOÑO. SEPTIEMBRE - DICIEMBRE. 2017 5

SUERTES MEDIA INVERTIDA Elogio del solitario Jorge F. Hernández Luis Pérez–Oramas

ES YA COSTUMBRE anquilosada que, luego de LA MUERTE INESPERADA Y BRUTAL de Iván No hemos experimentado nuestro nacimiento: Mundial, ciudad totalmente nueva, totalmente Fandiño por asta de toro me ha llevado a res- lo decimos con palabras vicarias, que nos han rectangular, totalmente blanca, Patrimonio de una tanda de lances a la verónica, el torero abro- catar del olvido, o de la memoria ennubecida, sido prestadas por aquellos que ya estaban la Humanidad, rastro de nada. Es Port-Royal che la embestida del toro con eso que llamamos la verdad de una frase de Pepe Luis Váquez cuando nosotros vinimos a salir de la dormi- de los Campos según la voluntad expresa de sobre la corrida como olvido de la muerte. ción primera, del primer sueño. En cambio, con Luis XIV, monarca celoso de todo poder que le “media”, ambas manos sobre la misma cadera, Yo recordaba haber leído aquel pensamiento la probabilidad de una salud consciente, posee- hiciese sombra, o de todo grupo aristocrático o plegando el capote en una suerte de abanico en en una larga reflexión filosófica ofrecida a remos, para perderla en ese mismo instante, ascético que hubiese tenido la idea de elevar su François Zumbiehl por el torero, que podía la experiencia de nuestra muerte. Y nunca voz contra él o incluso, simplemente, de reser- la cintura, y todo ello se vuelve belmontina si el resumirse como un principio de tauroma- podremos por lo tanto pronunciarla. La dirán var su conciencia. Sólo un pozo en medio de las torero gira la cabeza sobre el hombro contrario quia: se trata de olvidar la muerte, de hacernos los que queden, los que puedan verla, los que zarzas para nadie. Quedan, apartados, por un olvidar la muerte. acaso lloren. inexplicable azar, entre hierbas, bajo menudas para mirar como quien no quiere la cosa cómo En todo texto significativo importa lo que “Se entra solo a la morada de los que han margaritas salvajes, ocho largos escalones que el toro y sus embestidas han quedado suspendi- se ha dicho antes tanto como importa, para sido”: solo y sin palabras se entra a la muerte. no conducen a ningún sitio. Un bosque más das en el tiempo, anclados en la arena. vivir, lo que se ha sido. También importa, qui- La muerte insperada y brutal de Iván Fan- reciente que su memoria ha vuelto a ser salvaje. zás solamente, para morir: porque el ser, según diño por asta de toro nos ha traído de nuevo la La riviera del Rodón fluye y canta. Ninguna otra Lo anterior cobra un sentido totalmente los antiguos, no es más que “aquello que era algarabía monstruosa de aquellos que despre- plegaria sino el aire que se mueve en el silencio diferente si la media verónica se ejecuta vol- haber sido”. cian, con la muerte, la vida. El silencio y la sole- que acompaña el curso de agua, deslizándose Lo que Pepe Luis decía antes de haber dicho dad rotunda y sobria del torero vasco clama por entre los tallos.” teando los vuelos del capote. En el momento de lo que mi memoria condensada tradujo como un hilo de voz que haga justicia de su espantosa, Esta escena de abandono y destrucción me la reunión, todo sigue la misma partitura, salvo “olvido de la muerte” tenía que ver con la muerte escandalosa muerte. ha hecho pensar en el furor del odio contra los de otro: en su caso, de Manolete, que ya le había Los toreros de España y del mundo son hoy toreros que, de tiempo en tiempo, cuando el el pellizco o afán de enganchar la embestida del confesado el cansancio de su alma en el cuerpo. una comunidad de solitarios. Nada molesta más remolino de arena consume a alguno de ellos, animal con el anverso del capote. Se trata de Para el sevillano, el cordobés había llevado la que la cultura de la soledad a los que padecen el se despierta como otra tempestad, esta vez en tauromaquia a un lugar sin salida. horror del vacío. Nada molesta más a los culto- el alma colectiva de un Demos infernal que nos un remate y también, adorno. Sea con el ama- Manolete podía estar bien con todos los res del vacío que un rito de muerte porque viene tiraniza celoso y furibundo como un rey solar rillo anverso que llevan la mayoría de las capas toros, ligeramente al hilo, pero Pepe Luis sólo a recordarles la fatuidad de su ciega fe en la nada sin rostro: en su detestación de los solitarios, en podía estar bien con algunos. del presente. su espanto de la finitud. o con el morado que encargan algunos gitanos, Y sin embargo, en Valladolid, en 1951, se La muerte inesperada y brutal de Iván Fan- La muerte en los toros es verdad, pero la media invertida evoca a la antigua larga cam- había olvidado de sí, de su gente, del tendido, diño por asta de toro me ha hecho pues presente la repulsión furiosa del toreo que provoca biada de rodillas y quizá antecede al quite de la del día, del sol, del mundo y de la muerte ante esta agonía que consiste en haber abandonado en algunas personas de nuestra sociedad es un toro del marqués de Villagodio. “Yo estaba una parte enorme de la sociedad, en medio de un síntoma. tijerilla, donde el diestro cruza incluso los bra- fuera de mí mismo”, dice. Es entonces cuando su culto al vacío, a sus toreros. Entonces no Síntoma de una desconexión dramática zos para enrevesar el capote en cada lance. Este Pepe Luis Vázquez se lanza en las aguas del pen- sabe esa sociedad lo que abandona cuando con la memoria, con la historia, con la tierra samiento de la muerte: porque es nuestra com- abandona a su héroes solitarios, así como des- y con la vida que nos hace vivir y nos nutre, adorno o recurso de la media invertida es un pañera –afirma–, porque la vemos a veces pasar conoce, mientras escupe sus insultos, que la con la tradición que nos hizo soberanos al apro- instante de fugaz ingenio y adorno alternativo como una ráfaga que apenas nos toca, porque se herida del torero es también su herida, que la piarnos la lucha heracliana contra el toro, con nos hace familiar, acostumbrada, y en cualquier muerte de Fandiño es el espectro doloroso de la fundación originaria de la decisión democrá- que no pocos aficionados ansiosos de variedad momento se desvela ante nosotros. nuestra muerte haciéndose presente, de cuando tica, con la verdad animal, con el instante per- en la liturgia de cada domingo agradecerían Otro torero, Luis Miguel Dominguín, en en cuando, en aquel ínfimo torbellino de arena dido pero indudable de diferenciación que nos

esos mismos diálogos con el crítico francés, que ignoramos. permitió hacer entrar en el curso del tiempo a la TKTKTKKT como novedad, aunque en realidad quizá no sea se hace con estos temas poeta involuntario: la Así narra Pascal Quignard, pensando indiferencia letal de la naturaleza: desconexión más que la recreación de un afán que conocían muerte es un remolino de arena de un metro en una comunidad de solitarios, los despo- absoluta, y aún más brutal que la muerte, con la cuadrado que el torero no debe pisar cuando el jos de la morada de Port Royal destruída por potencia del temple que nos hace humanos. TOROS bien los toreros de antaño. En tiempos de sepia toro embiste, pero cuyo lugar todos ignoran. Esa el poder mezquino del rey sol: “Durante el La muerte inesperada, brutal, que no se y con capas de seda se sabía que el vuelo alterna- ínfima tormenta de arena es el destino, añade. invierno de 1711, cuando con picos se exhuma- olvida, de Iván Fandiño por asta de toro me La lección de Belmonte BR AVÍO “Destino que no es justamente el de morirse ron tres mil cuerpos, los lobos, los perros, las hace pensar que la generación más talentosa, Antonio Lucio tivo de ambos lados del capote debería parecer –escribe Bergamín sobre esta cuestión palpi- nutrias, los ciervos –los cuervos, los ratones, los íntegra, moral, estoica, ejemplar, la más cívica, William Lyon aleteo de mariposas y no sábana almidonada. tante–, sino el de vivir, venciendo –con sus luces gatos, los mirlos– buscaban depedazarlos en el más culta, más articulada generación de toreros Se trata entonces de la media de toda la vida, de inteligencia o entendimiento o razón, inmor- hielo que los retenía. Los pedazos congelados y hombres del toro que ha visto la historia de LA PRIMERA VOLUNTAD de mi padre al salir de la cárcel fran- del día siguiente y se fue a torear a Talavera de la Reina, donde Belmonte le hablaba a Chaves de “angustia sublime” para expre- A FINALES DEL SIGLO XIX cambiaba el toreo, en parte gracias tales– al oscuro destino mortal; venciendo y de los solitarios eran lanzados en las carretas la tauromaquia bajo su luz diurna es hoy –por quista y regresar a Segovia fue ir a los toros. Con el tiempo lo lo mató Bailador. Un latido profundo les diferenciaba. Mientras sar la paradoja, la dicotomía de los toros. Es esta naturaleza a Guerrita. Le desagradaba que tantos toros malgastaran sus pero reinventada por un instante al invertir el matando a ese toro que es la muerte misma”. que los campesinos de los alrededores habían abandono de otros, por efecto de una irracio- entendí. Era una buena manera de reafirmar la resistencia. Acu- Belmonte llevaba toda su carrera evitando prodigarse en los conflictiva la que ha de asumirse para la comprensión mutua. El fuerzas en la larga y estéril lucha contra los caballos y termi- Habiéndose olvidado de sí mismo y de la vida sido forzados a conducir. Los caballos relin- nal impulsión de arrasamiento y destrucción, dir de modo natural a la plaza; ejercer, espontáneo, de ciudadano ambientes taurinos, cultivando su relación con la bohemia y con torero de Triana lo hacía. Por eso cuando el miedo venía buscarle nasen apenas sin embestida, y se preocupó de que llegasen al vuelo del capote sin alterar el viaje de la embes- festivo. Entonar un decíamos ayer a cuenta de un torero, pon- los intelectuales, Joselito no salió de esos entornos, “carecía de la en las horas previas a la corrida mantenía con él un diálogo que él último tercio adecuadamente picados. El coloso de Córdoba Pepe Luis ante aquel albaserrada de Villagodio, chaban y su aliento o sus gemidos se mezcla- por fuego mezquino de ignorancia e intoleran- gamos que Belmonte. Me lo contaba, siendo niño, sin darle más humanidad y la honda comprensión que da la lucha con un medio llama incoherente, como por hacerse perdonar, pero que en reali- buscaba una fiesta más lucida y vistosa. También presionó tida; no es un trapazo en el vacío ni un capri- viene pues a aclararnos que es imposible torear ban con la bruma. Luego todo fue arrasado. Tal cia– una comunidad de solitarios. importancia, al pasar junto al viejo redondel en las escapadas a hostil y el choque con los que no piensan como nosotros”, dejó dad es fruto de la hiperlucidez que inyecta la adrenalina. El miedo a los ganaderos para que criasen reses con una embestida choso intento de galleo, sino la gracia con inten- con la presencia de la muerte en el espíritu, con era la orden que el rey había impuesto desde Ha entrado Fandiño solo a la morada de los La Granja cuando salía de trabajar en las tardes del verano. Entre dicho su rival y amigo. He ahí unas cuantas claves más. le da motivos racionales para no ir a la plaza a jugarse la vida. más fija y duradera: menos fiereza y más bravura y nobleza. lo cual el arte del toreo existe para evanescerla, Versalles y cuyo cumplimiento supervisaba que han sido. Otros abren los percales en su el Espolón y Chamberí, en los límites de la ciudad, llevaba plan- La banalidad del público taurino es, en efecto, uno de los hilos “Dentro de unos años, a lo mejor, no hay ni aficionados a los toros, (Aunque sus detractores, que eran legión, le censurarían por ción y recordatorio que todo aficionado quizá para vencerla, también, en su olvido. personalmente. Ninguna ruina, ni vestigio de memoria frente al toro y cubren con el vuelo de tada la arena desde principios del siglo XIX. Edificio chato pero conductores del relato de Chaves y Belmonte. Esa banalidad es la ni siquiera toros. ¿Estas seguro de que las generaciones veni- buscar “naranjas sin pepitas”.) Y sin embargo concluye rotundo: “Allí donde ruina, ni sospecha de ruina, tal era la orden sus paños remolinos de arena para olvidar la apuesto, de mampostería con esbozos sueltos de arcos románi- que deslegitima a la Fiesta, la que descarta la redención de su rea- deras tendrán en alguna estima el valor de los toreros?, ¿quién En esta búsqueda, Guerrita fue secundado por Joselito, el sepa ya de memoria: cada vez que un torero cos mudéjares; de esta plaza dijo Montherlant, en sus Bestiarios, lidad hiriente. Es la que impide que germine lo sublime. Y sin esa te dice que algún día no han de ser abolidas las corridas de nuevo mandamás a partir de su alternativa en 1912. Y cuando hay un toro también hay una muerte”. que el Rey Solar había dado a sus mandatarios. muerte. También lo hacen por nosotros: buscan intenta una variación a las suertes supuesta- “parece un circo romano, pero está dominada por la chimenea de simbiosis no hay nada. toros y desdeñada la memoria de sus héroes? Precisamente ocasionalmente salían estos toros más “toreables”, Joselito Antigua verdad moral: lo impronunciable es Ninguna ocasión de peregrinaje, ni de rebelión el sitio de aquel ancestro nuestro que se hizo una fábrica”. Y allí seguía la chimenea, casi invisible para los loca- Esa banalidad es la que me echó de los toros hace tres lustros. los gobiernos socialistas… sabía torearlos. Además, desarrolló los primitivos intentos de mente inamovibles, los tendidos sienten atesti- la frase de quien dice haber muerto, aún más ni de murmullos. Los muros y sus cimientos humano al burlar el furor indiferente de otro les, asimilada a un paisaje del que brotaban historias sin fin, en A ellos llegué de la mano de mi padre, de una manera templada. Las dudas, las contradicciones siempre han estado ahí. Que Guerrita de “ligar” los muletazos en serie, algo que con el tiempo que la de quien dice haber nacido. “Yo nací”, fueron destruidos hasta el polvo. Ni siquiera astado, y allí escriben con su luz en el aire la ple- las que siempre aparecía Sansón, el subalterno segoviano de for- Me llevó a los trece años a aquella plaza de Segovia de tantos nadie busque posiciones de una pieza. La banalidad taurina se sería el sello distintivo del estilo moderno. A la par, su gran guar el milagro de una invención. argumentan filsósofos y lingüistas, es una una piedra de los solitarios debía permane- garia festiva, taurina, de la vida. tuna que le colaba en las corridas, a sus hombros; y le hizo descu- recuerdos y me dio las explicaciones justas para que disfrutara parece demasiado a la banalidad antitaurina. Salvemos a la tradi- rival, Belmonte, pisaba el terreno del toro, templaba mucho las ción de los tradicionalistas (que diría Machado, por boca de Mai- embestidas e imponía un estilo marcadamente “artístico” y frase que no puede reposar en memoria alguna, cer sobre la superficie del suelo ni bajo tierra. brir el callejón, el arco iris de oficiantes que lo pueblan y ver un día de la corrida y para que iniciara a partir de ese momento, si así JORGE F. HERNÁNDEZ, escritor. LUIS PÉREZ–ORAMAS, escritor. a Belmonte en carne y hueso. quisiera, mi descubrimiento de lo anecdótico y de lo sustancial rena) y a la moral de los moralista, añadamos nosotros. A las dos personal. Juntos asentaron las bases del toreo actual. Infinidad Es columnista del diario El País. porque no se erige sobre ninguna experiencia. Es Le Havre después de la Segunda Guerra Es curator de arte latinoamericano. De vuelta a casa elegíamos el camino paralelo por el pie de de la Fiesta. De aquel día saqué sensaciones contradictorias entre les falta humanidad “y esa honda comprensión que da la lucha con de panegeristas y hagiógrafos –¡olvidando a Frascuelo y Lagar- monte que atravesando la mata de Robledo desemboca en la la consciencia del sufrimiento del toro, la magia del arte taurino un medio hostil y el choque con los que no piensan como noso- tijo!– la llamarían la Edad de Oro del toreo. dehesa de reses bravas de Domingo Ortega. En este punto empe- y la embriaguez del ambiente. Seguramente es lo que experimen- tros”. Es del todo comprensible que en esa dicotomía, a lo largo Naturalmente había un cornúpeta acorde con esta bravura zaba a tararear el estribillo del pasodoble dedicado a este torero taría cualquier chaval en esas circunstancias. Poco a poco fue de la historia, los papas de Roma, la Ilustración volteriana, Car- ideal del nuevo siglo. Se llamaba Bravío y ha pasado a la historia para, de seguido, sobre la amistad de toreros e intelectuales, como cuajando la afición, de manera natural, con algunos hitos decisi- los III, Jovellanos, Isabel la Católica hayan querido en algún como uno de los toros más bravos de todos los tiempos. Era de la la de este Ortega con el otro, con el filósofo, o como la de Belmonte vos, como esa tarde de primero de junio del 82, en casa, estudiando momento abolir el toreo con muerte. Lo escandaloso hubiera sido ganadería del conde de Santa Coloma, y fue lidiado en segundo con Marañón y Pérez de Ayala. Precisamente esta terna, Ortega, con desgana para la selectividad, en la que me encontré en la tele la lo contrario. Como escandaloso ha sido y es el uso históricamente lugar en Madrid el 11 de mayo de 1919. Las fotos muestran un TRIUNFO Y MUERTE Marañón y Pérez de Ayala, recibidos por Machado, dieron un corrida de los victorinos con Palomar, Ruiz Miguel y Esplá. A par- dado al panem et circenses. Pero entre ambas tendencias el miedo toro con muchos rizos en cara y cuello, bien armado pero no apa- Philippe Courtet mótin en el Teatro Juan Bravo el 14 de febrero de 1931 para pre- tir de ese momento Esplá fue mi torero. Pasarían volando los años de Belmonte acierta a identificar el signo de los nuevos tiempos, ratoso de cuerna, guapo. “Ya no valen los toros destartalados sentar a toda España su Agrupación al Servicio de la República. de ferias, mazzantinis y leos, para experimentar una segunda las ideas que siempre han estado ahí, y que ahora, sin la influencia sino los ‘bien hechos’, pues su tipo es garantía de su embestida”, En el que no faltó Belmonte. “Vuestro abuelo Eduardo estuvo en y definitiva epifanía con José Tomás en la temporada del 97. de un ambiente universal torero, cobran carta de naturaleza por- señala un historiador de la Fiesta. aquel acto, y llegó a casa entusiasmado”, nos decía. Siguiendo a José Tomas, y pese a no descender un ápice mi que conectan con una dimensión natural, espontanea de compa- Pero Bravío casi no tuvo ocasión de mostrar sus virtudes. En Cualquiera que sea el riesgo, te dejas llevar, Los buscadores de sensaciones tienen respuestas del sistema el placer, la emoción, el juicio, la toma de decisiones y la per- que se enfrenta el matador? ¿El toro o la cornada del rechazo Por todo ello me sentí tan conmovido cuando, con el tiempo, admiración por él, empecé a sentir cómo internamente subía sión ante el espectáculo del sufrimiento animal. comparación con sus hermanos, era algo pequeño y los veteri- porque en el fondo eres un artista nervioso diferentes, que afectan al sistema de inhibición del cepción en todos estos fenómenos. Podemos pensar que los social? Cuando Israel Galván presenta su espectáculo La Fiesta descubrí a Chaves Nogales, sus ilusiones por la primavera del 31, y subía la frecuencia de esa percepción latente del sufrimiento Habiéndome despedido de los toros hace tres lustros no narios querían desecharlo. (En aquellos tiempos las plazas no –PEPE LUIS VÁZQUEZ comportamiento, produciendo un menor miedo, ansiedad y toreros tienen disposiciones cerebrales especiales para que la en el Festival de Aviñón, dice que “no viene a torear un toro de su lucidez y firmeza frente a “los enemigos de la República” y su del toro, a la par que se intensificaba, hasta lo insoportable, la pienso tanto en cuál puede ser su futuro, aunque no me cabe duda tenían bascúlas para imponer sus garantías o tiranías.) Menos estrés. Esto es lo que da la apariencia de desprendimiento del sensación de peligro se sublime a través de una gestión eficiente Miura con un capote gigante sino con un pañuelo”. ¡Esto nos novela sobre la vida de Belmonte. Lo sentí familiar de inmediato. sensación de banalidad a mi alrededor. Acudían a mi mente las que la querencia apunta a la geografía variable francesa al compás mal que el señor conde se plantó: “O se lidia el encierro entero o SETENTA AÑOS DESPUÉS, persisten las dudas acerca de la torero frente al peligro. Pero como decía J. P. Gardes, esto no de emociones y la activación del sistema de recompensa, genera- dice mucho sobre su aceptación del riesgo! Cualquier actividad Tanto que no quise despedirme de mis dos años de Londres sin estampas de cazurrería y el sanchopancismo de las que hablaba de una afición culta. Lo que profundamente me preocupa es que retiro mis toros”. muerte de Manolete: ¿suicidio? Existe una estrecha relación quiere decir que él llama a la muerte: “Bordeando la muerte, los dor de arte y placer. creativa supone un alto riesgo social, ya que implica la posibi- buscar su tumba anónima en el cementerio de North Sheen y Belmonte, orgulloso de haber aguantado el tipo frente a ellos. Y la banalidad de unos y otros confirmen los peores augurios del Según Cossío, “desde su salida mostró Bravío una bravura implícita entre corridas de toros y suicidio. Manet nos propor- toreros parecen querer estar más cerca de la vida”. Las señales La regulación emocional de los toreros es todo un misterio. De lidad de que la idea creativa sea rechazado por el grupo social. ponerle unas flores con los colores de aquella primavera. las de inconsciencia y crueldad o de desinteresados tripones de miedo de Belmonte y que acabe siendo desdeñada la memoria de excepcional, arrancando en los siete puyazos que tomó con una ciona un doble enlace estético y ético en El hombre muerto y El de peligro son esenciales para evitar una exposición errónea. hecho, el análisis científico de las emociones de los toreros desa- También se ha observado que el corazón de los toreros palpita Viene a cuento Chaves Nogales porque en esa biografía que al los que hablaba Montherlant. ¿Qué comunión puede haber entre los héroes, la memoria del propio Belmonte; porque su memoria alegría y con una voluntad que entusiasmaban al público, que suicidio. Estos dos cuadros, separados por una docena de años, Algunos toreros, sin embargo, dan la impresión de buscar el fía las teorías universalmente aceptadas sobre la expresión de más rápido durante una corrida de toros que durante la lidia sin alimón borda con Belmonte se despliegan, a mi juicio, las claves este personal y aquel aire suave de pausados giros al que cantó es la memoria de mi padre, de mi amigo Julio Michel, de Manuel ovacionaba en cada uno a Bravío, viéndole recargar, llevando evocan la inmediatez de la muerte (Nicole Muchnik: “La corrida peligro, para controlar mejor su miedo y soportarlo. En todos las emociones de las caras. Los toreros tienen emociones inten- público. Y lo sabemos bien, la humillación es la cornada que más para entender los desafíos a los que hoy se enfrenta la fiesta de los Rubén? Oscilando así las vibraciones de ese ecualizador interno Chaves Nogales; es la memoria de España. Porque, como dejó el caballo hasta la misma barrera, apretándole contra ella y no […] No es la representación de la muerte. Es en sí la muerte”), los casos, el miedo es un motor que participa en el encuen- sas, como son el miedo y la alegría, en el curso de la lidia, pero su mata en nuestras sociedades, por suicidio. El dolor psicológico toros. En primer lugar, la banalidad del público taurino. No es algo –sentimental, racional, estético– en torno a los toros, cuando José dicho Machado, “en vano ayer engendrará un mañana vacío”. cediendo hasta que, ya caído el … algún capote se le lle- así como el papel devastador del rechazo social, donde la pis- tro con el peligro. La acción de torear tiene como objetivo expresión facial no las expresa. Su cara se contenta con expre- es más terrible que el dolor físico. nuevo, siempre ha estado ahí. Cuando no era más que un chaval de Tomás decidió su retirada de los ruedos me convencí de acompa- vaba engañado. Manaba sangre del morillo, que le corría por tola, como la cornada fatal, representa el rechazo de los críticos (intentar) aliviar la ansiedad. Esta acción activa el sistema sar el “embudo labial”. Esta expresión facial sólo existe durante ¿Por qué existe un posicionamiento en contra de la corrida? la Plaza del Altozano, Belmonte ya repudiaba del tipo clásico de ñarle anónimamente. ANTONIO LUCIO es jurista y experto en sostenibilidad. toda la espalda hasta la pezuña, y pronto se disponía nueva- a los artistas. Si uno se refiere a la nomenclatura del suicidio de de recompensa del cerebro, lo que explicaría la necesidad de la corrida y podría representar una forma de comunicación Nuestras sociedades rechazan claramente la muerte. Las perso- mocito torero; se declaró al margen de la torería oficial y formó mente al ataque… Seguía con la misma bravura y acometividad Durkheim, los muertos de Manet, como la muerte de Manolete, volver a correr el riesgo. animal sintónica del carácter primitivo del encuentro entre nas mueren en el hospital, no en casa; los suicidios asistidos pros- esa cuadrilla de anarquistas locos, que recuerdan a los detectives los dos tercios siguientes”. podrían ser suicidios anómicos. El torero dijo poco antes de El aprendizaje de la profesión de matador es largo y doloroso; el hombre y el animal. peran en los países europeos protestantes; la muerte se ha con- salvajes de Bolaños, con los que practicaba el toreo campero en Gregorio Corrochano reseñó en ABC: “Hasta última hora, Linares, “Estoy, disgustado, amargado. El público está cada vez está plagado de dudas, fracasos y lesiones. Siempre se reconoce El acto de crear. El hombre es el único animal que tiene el vertido en anormal, es impugnable ante el tribunal; los mataderos la Tablada, sin aguantar la presencia de la muchedumbre endo- –– QUITES –– hasta que cayó muerto en medio del ruedo, se mantuvo el toro más exigente conmigo”. Pero, finalmente, parece que en com- el valor de un matador cuando es corneado. De hecho, la per- conocimiento de su propia muerte. Esto puede crear un terror se han transformado en lugares de tortura; se obstaculizada mingada. Reprochaba a ésta su ligereza no valorando la conti- “El toreo es el único arte que “Se podrá hablar un día entero de la “Valor y gracia resultan ser sin dar señales de agotamiento, siempre bravo, siempre noble, paración con los pintores y escritores, los toreros raramente cepción del dolor y la recuperación de una lesión, son objeto de que paraliza. Sin embargo, se puede superar. La belleza es una la investigación científica; mientras tanto, el número de toros nuidad de las carreras, exagerando la severidad unos días y los juega con la muerte”. decadencia de la tauromaquia, de lo combinación formidable… y el único siempre franco… Un toro de este estilo, de esta alegría, tan bravo se suicidan. Si la posibilidad de suicidarse requiere circunstan- aprendizaje. Sólo los más resistentes (entusiastas, determina- experiencia tan eficaz, potente e ideal que, por un momento, la indultados aumenta... aplausos otros, entregándose al morbo de calcular los dineros – HENRY DE MONTHERLANT mucho que hay de malo, las famosas lugar para verse es en el ruedo de y tan completo, sale uno cada temporada y hay muchas tempo- cias especiales (depresión, drogas, desamor, vejez), es la bús- dos, ambiciosos, perfeccionistas, optimistas, vigorosos, llenos muerte y la pérdida se superan. Se ha demostrado que la capa- El torero representa lo que ya no es aceptable: el que va a de los toreros, de manera que una buena mañana esa muche- homilías sobre la crueldad, etc., una plaza de toros”. radas que no salen”. queda de sensaciones lo que está en el centro de la personalidad de recursos) volverán al ruedo habiendo aprendido a manejar el cidad de dejar una huella (inmortal) por los más individualis- encontrar la muerte rodeado de sus seres queridos. La creativi- dumbre se levantaba con el pie cambiado y empezaba a rumiar “Sale a relucir aquello de las tres pero hay algo que queda en pie, y es – MARLENE DIETRICH ¿Y el matador? Julián Sáinz Martínez Saleri II era un torero la hora de la verdad, es ese momento de los toreros. estrés. Por lo tanto, la actitud de los toreros está probablemente tas, disminuye el miedo a la muerte y permite que la especie dad artística y científica es una forma efectiva para superar los con que la estrella le roba con tanto como gana y tan poco como fieras, toro, torero y público; la popular –completo, con experiencia y recursos– pero ni de cerca en que toro y torero están solos y El alma y el cerebro de los toreros son variantes muy pecu- relacionadas con un funcionamiento particular de su cerebro. continúe existiendo. miedos existenciales en la medida en que conduce a la inmor- arriesga. Así les sucedió a Joselito y Belmonte en la temporada primera, que se deja matar porque “El toreo no es graciosa huida, estaba preparado para Bravío; el público le pitó. En cambio no tiene más remedio; la segunda, toda la plaza guarda silencio hasta sino apasionada entrega”. liares dentro de la especie humana, probablemente necesarios Entre ellos, la oportunidad de experimentar sensaciones extre- La creación social. Si la faena produce el placer del propio talidad. La acción de los más valientes se convierte en un bene- de 1920. En la corrida de San Isidro de ese año, compartida con Bravío fue arrastrado en una lenta vuelta triunfal al ruedo que cobra por matar; la tercera, que el minuto perfecto del torear ceñido, – PEPE ALAMEDA mientras los espectadores ovacionaban repetidamente al conde para su evolución. La búsqueda de sensaciones es la motivación mas será codificada por el cerebro como recompensas normales. torero, también lo produce en los tendidos; ésta es su justifica- ficio para la humanidad, pero sólo si la sociedad está dispuesta Sánchez Mejías, se vieron acorralados en el patio de caballos por paga para que maten, de modo que y los olé que festejan sucintamente para que el torero vibre con experiencias sensoriales inusuales. El vínculo estrecho y especial entre estos sistemas, también ción. El matador que torea y el público activan juntos las redes a aceptar este legado. Aquí está probablemente el mayor reto unos energúmenos que les gritaban ¡ladrones!, ¡estafadores! Les cada cita y cada pase”. de Santa Coloma. viene a resultar más feroz”. “Se puede decir que el día que Cuando se trata de llegar a las grandes emociones, los buscadores podría explicar el desarrollo de una adicción a la emoción. neuronales implicadas en los fenómenos de empatía, y las neu- para las corridas de toros. Es necesario valorar la cultura y creían impunes en su toreo, y se dolían del dinero que ganaban a – EMILIA PARDO BAZÁN – JULIO CORTÁZAR no haya toros los españoles tendrán O sea: un toro que combinaba a la perfección la fiereza y de sensaciones están dispuestos a aceptar el riesgo asociado a las La singularidad de los toreros radica en la creación de una obra ronas, espejo de los espectadores, inducen la percepción del arte el arte, incluyendo las corridas de toros, para poder seguir costa suya. Es la otra cara de la misma moneda de la banalidad que inventarlos”. la nobleza, un equilibrio difícil que, con el tiempo, se inclina- ría a favor de lo segundo. Corrochano terminó su crónica así: actividades que generan excitación, aun intentado reducirlo al de arte en una lucha contra la muerte. El estudio de la función cere- y la activación del sistema del placer que, a su vez, sirven de gati- teniendo toreros. antitaurina que infravalora el riesgo para el torero y le considera “Se torea como se es”. – BENITO PÉREZ GALDÓS mínimo. Y ellos interpretan el mundo de una manera diferente, bral en el riesgo, la creatividad y la neuroestética (estudio neuro- llo para la actividad motora de aplausos y olés. Las corridas de un carnicero a fuer de impune. – JUAN BELMONTE “Bravío, el conocedor que te puso este nombre, bien te conocía”. ni peligroso ni amenazante, y no perciben las consecuencias científico de las percepciones estéticas del arte) indican la parti- toros influyen en el bienestar psicosocial de la sociedad. PHILIPPE COURTET es psiquiatra y profesor Aquel escrache Belmonte se lo tomó con filosofía. Pero Jose- negativas cuando se involucran en situaciones de riesgo. cipación de las regiones del cerebro asociadas con la recompensa, A los triunfos suceden los fracasos. ¿Cuál es el riesgo real al en la Universidad de Montpellier. lito se hundió en la amargura, rompió el contrato para la corrida WILLIAM LYON es periodista. 6 MINOTAURO. NÚMERO TRES. OTOÑO. SEPTIEMBRE - DICIEMBRE. 2017 TKTKTK

EL PÚBLICO Llamada general José Morente ¿PARA QUÉ SIRVE MINOTAURO, un perió- dico de papel que habla de toros y que se publica tres veces al año? ¿Tiene sentido VARIOPINTO Y MULTICOLOR es el público de los el primero de la tarde la cosa fue de mal en peor de uñas, supuestamente por el alto precio de las cuentan, una tarde ese diestro se quiso subir al en un país donde los que atacan los toros toros. Y, aunque cada espectador es un mundo, y en el quinto, cuando Marcial volvía a la barrera entradas. En realidad, como decía Juan porque a tendido dispuesto a hacer entrar en razón a sus dicen barbaridades y los que los defienden... con sus propios matices y su peculiar modo de después de mechar a su toro, los espectadores le ninguno de los dos los mataba un toro. Como los detractores, ya fuera por las buenas… o por las muchas veces, también? ver y sentir el espectáculo, al final resulta que tiraron de todo. Desde almohadillas a botellas murubes, blandos de pezuña, se cayeron, vino la malas. Sea o no cierta la anécdota, el cordobés Los impulsores de Minotauro hemos cada plaza acaba por tener su personalidad pro- y monedas de “perra chica”. Ante el cariz que consabida bronca contra las dos figuras y, sobre tuvo que dejar de torear en Sevilla. Luego, los desplegado este periódico para crear un esce- pia y bien definida. Por eso no es lo mismo ver tomaba aquello, su peón Rosalito cogió un esto- todo, contra José, que era el verdadero mandón campanilleros se disolvieron el día que un toro toros en cualquier plaza. Hay algunas, la mayo- que y se encaró con el público. Allí fue Troya. del toreo entonces y quien hacía y deshacía en cogió a Mazzantini por causa de sus protestas. nario en el podamos exponer nuestras ideas y ría, donde la fiesta se vive como Fiesta, ya sea al Peón y matador tuvieron que subir al palco a el toreo (“¡Lo que tú digas estará bien, José!”, Eran broncas preparadas y prefabricadas, defender nuestras pasiones; un espacio culto estilo de la ruidosa y torista Pamplona o al de la dar explicaciones a la presidencia. Veinte minu- le decía siempre Juan en todas las tesituras). muy al estilo de las que, todavía en nuestros días, y contemporáneo en el que hablar de toros y amable y torerista Malagueta. En otras, por el tos después se abría la puerta de toriles, pero en Y Joselito, quizás por aliviarse del encrespado organizan los abonados del tendido 7 de las Ven- toreros con la vista puesta en nuestra socie- contrario, caso de Sevilla, la corrida se convierte lugar del sexto toro, salía Rosalito escoltado por público madrileño, se marchó al día siguiente tas las tardes que torean las figuras. Claro que, dad; un campo de batalla en el que descubrir en una especie de ceremonia religiosa y el torero dos guardias. A Marcial, bisoño, el presidente le a Talavera de la Reina, a encontrarse con su si bien se piensa, resulta muy curiosa, y entra de el sentido de la tauromaquia en estos tiem- se transfigura en sacerdote de un rito que se nos convenció para que se arrodillará en el ruedo y trágico destino. lleno en la psicopatología de las multitudes, esa pos en los que el riesgo, el miedo, el arte y las antoja ancestral. Finalmente, en algunas pocas pidiera perdón al respetable. Una almohadilla le A Curro Guillén, el diestro de Utrera, cabal inquina sistemática que ciertos aficionados han emociones... viven bajo sospecha. como Madrid, el toreo se vive como un examen y dio en la cara. Se levantó demudado, pero siguió representante de la Escuela sevillana, también profesado siempre contra las grandes figuras del el público se transforma en riguroso y arisco tri- la corrida. Fue la bronca más enorme que se le ponían las cosas muy difíciles en Ronda, sede toreo. Contra los toreros mandones. Los casos de Minotauro es un gran punto de bunal de oposiciones. recuerda en Bilbao. de la Escuela contraria, cada vez que tenía que Lagartijo, Guerrita, Manolete o Joselito el Gallo, encuentro para exponer nuestras tesis con Variopinto y multicolor es, pues, el público Para broncas absurdas, la denominada torear en esa plaza. Tan cuesta arriba que, otra y hoy el del Juli, son sintomáticos. orgullo y con lealtad; para amar sin comple- de los toros. Y, además, culto. Lo dijo Federico “bronca del 2” que tuvo lugar en Madrid el 31 tarde primaveral, pero de 1830, un grupo de afi- Corrochano lo explicaba muy bien en su jos un mundo que se ha quedado suspendido García Lorca en su conferencia neoyorquina de mayo de 1881 con motivo del centenario de cionados de esa ciudad, defensores del concepto magnífico libro¿Qué es torear? Introducción a en el tiempo; para defender que los toros son (“Los toros son la fiesta más culta que hay en el Góngora. Se lidiaban tres toros de rejones y seis rondeño del toreo, le instaron a matar recibiendo la Tauromaquia de Joselito. Decía don Grego- una gracia de nuestra cultura y defenderlos mundo”) y abundaba en ello, Antonio Lorca en toros colmenareños de Aleas para seis toreros a un toro de Cabrera –abuelo de los actuales rio que era un caso digno de estudio, ese de las sin tapujos y sin agresividad. Como algo que El País al hilo de la publicación de una reciente (Lagartijo, Currito, Jose Machío, Cara-ancha, miuras– que quizás no se prestaba a esa difícil multitudes taurinas “que en lugar de sentirse forma parte de la cultura de cientos de millo- encuesta (“Los aficionados a los toros [son] los Paco Frascuelo, hermano de Salvador, y Fer- suerte. Curro, con la guapeza de los inconscien- amparadas y garantizadas por el torero más españoles con más inquietud cultural”). Pero no nando, el padre de los Gallos). Toreando Cara- tes, aceptó el reto, citó a recibir y el toro se lo llevó seguro de sí mismo, que por su conocimiento nes de mexicanos, peruanos, colombianos, hay luces sin sombras. Y el público –culto– de los ancha al cuarto toro, a un espectador, “cojo y mortalmente enganchado en un pitón mientras de los toros puede tranquilizar la inquietud del ecuatorianos, venezolanos, franceses... o toros ha tenido, al igual que muchos toreros, sus mal encarado” según las reseñas, le dieron un del otro se colgaba su discípulo y miembro de su peligro, desconfía frecuentemente de ese torero, españoles. Como algo que despierta la admi- malas tardes. Tardes negras o negrísimas. Tar- sonoro bofetón. El cojo devolvió el golpe y, con cuadrilla Juan León, en vano e inútil intento de recela, teme que le engañe, sin saber en qué con- ración de grandes y civilizados creadores. des de broncas. su muleta, asestó a su agresor un tremendo un quite heroico. siste el engaño”. Como algo profundamente nuestro. Una de las broncas más épica y más sonadas trancazo. Y a partir de ahí, todos los especta- De igual modo, Manolete, otro dios del toreo, Y pontificaba sobre Joselito, y la tesis es Si te sientes parte de este proyecto, tuvo lugar en Barcelona el día de San Jaime de dores de ese tendido, primero los más cercanos pasó un quinario durante su última temporada. extensible a los otros diestros citados: “La amar- 1835. Toreaban Manuel Romero y Rafael Pérez a la trifulca y luego los demás, se enzarzaron en También a él le reprochaban los públicos el alto gura de Gallito en el en el ruedo habrá que con- de Guzmán, aquel “caballero famoso” al que una tremenda batalla campal. Hubo que despe- precio de las entradas. En realidad, le reprocha- siderarla como una de las más agudas que puede representó en la pantalla Alfredo Mayo. Los jar y acordonar la zona. Nunca se supo ni porqué ban todo. También, en su caso, una campaña de sufrir un hombre en su profesión. Explicar y toros salieron no mansos, como suele ser lo nor- comenzó la gresca ni tampoco el motivo por el prensa de oscuros intereses azuzaba el fuego. Al practicar la tauromaquia encerrado en el recinto mal la mayoría de las tardes, sino mansísimos. que el resto de la plaza participó en la algarada. final, lo mató un toro de Miura en una plaza de de un público incapaz, exigente por desconfiado, NUESTRA FOTÓGRAFA Tanto que los espectadores indignados se lanza- Frente a esos altercados “espontáneos”, exis- pueblo, como si en lugar de un torero rico y reco- es una angustia insospechada para el que no la ron en masa al ruedo durante la lidia del último ten también las broncas “prefabricadas”, como nocido, se tratase de un chavalillo que estuviese padeció y menos para el que la causa. Saber lo ANYA BARTELS-SUERMONDT nació en Düsseldorf, astado, al que mataron a garrotazos. Luego des- aquella de los “pitos p’al Guerra” que se vendían empezando su carrera y necesitase torear lo que que se hace delante de una multitud que no sabe Alemania, y vive en España desde 1995. Editora de televi- trozaron la plaza y, fuera de ella, siguieron los en la puerta de la plaza vieja de Madrid, la que fuese y donde fuese para llegar a ser lo que ya era. lo que ve sólo puede soportarse con alma mística sión y reportera, enamorada de la cultura española, sigue destrozos con la quema de los conventos de la estaba donde hoy está el Palacio de los Deportes, Menos conocida es la protesta sistemática a la o con un insobornable concepto profesional”. con pasión a los flamencos y a los toreros. El resultado es ciudad. Lo reflejó el cantar popular: “Van a sortir en día que toreaba el torero de Córdoba. Tanto que sometieron algunos aficionados sevillanos al Los públicos admiran a los toreros que están un trabajo extenso y profundo, del que han surgido varios sis toros/Tots sis van ser dolents/Y aixó va ser la le insistieron al Guerra, tanto le pitaron, que al primero de los Califas, Rafael Molina, Lagartijo en el filo de la navaja, ya sea la navaja de los libros y numerosas exposiciones internacionales. causa/de cremar els convents”. final consiguieron que se fuera (“Yo no me voy, el Grande. Un grupo, denominado “los campani- valientes (sorteando constantemente entre la Anya Bartels-Suermondt firma las fotografías del También salieron malos los Santa Coloma en me echan”, dijo al retirarse). lleros” y comandado por un tal Braulio Navas, se puerta grande o la de la enfermería) o la navaja segundo número de Minotauro, que realizó en la mítica Bilbao, el 20 de agosto de 1924. Toros de media También echaron –o quisieron echar– a Jose- dedicaba a hacer sonar cencerros, campanas y de los artistas (siempre en la tesitura que va de corrida celebrada en Nimes el 16 de septiembre de 2012, casta, de media arrancada, de deslucida lidia. lito el Gallo, un día de San Isidro de 1920. Como campanillas, cada vez que actuaba Lagartijo en la gloria del éxito al ridículo del fracaso), pero en la que José Tomás de encerró con seis toros cortando De los que no aparentan el peligro que traen. contaba Belmonte en el insuperable libro de Sevilla y en las plazas cercanas. Hasta tal punto se muestran desconfiados, recelosos y reticen- once orejas y un rabo, y obteniendo un triunfo clamoroso. Toreaban Maera, Lalanda y el Algabeño. Desde Chaves Nogales, el público de Madrid los recibió llegó la enemiga contra el Califa que, según tes ante los mejores toreros, ante los toreros

MINOTAURO EDITA DIRECTOR DE ARTE EDICIÓN Y CIERRE FOTOGRAFÍA Minotauro está impreso en papel El periódico Minotauro defiende la libertad SUSCRIPCIONES Periódico de Toros y Toreros Asociación Cultural Minotauro Fernando Gutiérrez Miriam Querol Anya Bartels-Suermondt Olin Regular High White 120 gramos. de opinión de sus colaboradores, que son los Minotauro se vende por suscripción y se distribuye en una selección de librerías Número Dos. Otoño Para la impresión se han empleado responsables de sus opiniones. internacionales. Suscripción anual (tres números): 25 euros (envío incluido). Septiembre – diciembre, 2017 EDITOR AYUDANTE DE DISEÑO PRODUCCIÓN ESPADAS tres tintas. [email protected] Alberto Anaut Sam Brogan Rufino Díaz Diego Carrasco, Philippe Courtet, Todos los derechos de los textos y fotografías Minotauro nace para defender los valores e impulsar el desarrollo de la tauromaquia Periódico cuatrimestral Georges Didi-Huberman, IMPRIME corresponden a sus autores. en la sociedad actual. El periódico Minotauro y la Peña Antoñete son nuestras armas DIRECTOR DISEÑO DISTRIBUCIÓN Luis Francisco Esplá, Jorge F. Hernández, CIRSA para promover el debate y defender la vigencia de la Fiesta. FECHAS DE PUBLICACIÓN: Jorge F. Hernández Studio Fernando Gutiérrez César Mártínez-Useros Antonio Lucas, William Lyon, MINOTAURO. Jorge Juan, 5. 28001 Madrid. España Enero, mayo y septiembre Antonio Lucio, Juan Diego Madueño, DEPÓSITO LEGAL +34 91 060 89 56 [email protected] Club Matador auspicia las actividades de Minotauro. José Morente, Luis Pérez-Oramas xxxxxxxxxxxxxxxx minotaurodigital.es