PUBLICACIONES PIEB El Programa de Investigación Estratégica en (PIEB) Beneficiado en seco de la quinua. Proyecto de inició sus actividades el año 1994, en el marco institucional prefactibilidad para el beneficiado en seco de quinua de la Fundación PIEB. Es un programa de carácter con un lecho tipo surtidor La producción de quinua es una opción de desarrollo sostenible y científico, cultural y social, creado con el propósito de Carla Quiroga (coord.), Carlos Escalera, Juan Luis Arteaga, contribuir al desarrollo de Bolivia a través de la promoción Juan Francisco Montaño y Cristian Nogales también económica muy importante para los productores de las de la investigación científica sobre temas relevantes y PIEB - Embajada Real de Dinamarca comunidades campesinas del municipio de Colcha “K” (Potosí). estratégicos. Medio ambiente y producción de quinua. Estrategias de adaptación a los impactos del cambio climático Sin embargo, el crecimiento de la demanda en las últimas dos Los objetivos del PIEB son: Pedro Vallejos (coord.), Dante Ayaviri y Zaima Navarro PIEB - Embajada Real de Dinamarca décadas, ha generado en la región la habilitación incontrolada de 1. Apoyar la investigación orientada a la reflexión y comprensión de la realidad boliviana con la Evaluación de la fertilidad de los suelos en la zona antiguos campos nativos de pastoreo y el incremento de la fronte- finalidad de contribuir a la generación de intersalar. Producción sostenible de quinua ra agrícola, ocasionando la consiguiente erosión eólica e hídrica propuestas de políticas públicas frente a Vladimir Orsag (coord.), Edwin Castro, María León, problemáticas nacionales, promover la Olga Pacosaca y Félix Mamani disminución de asimetrías sociales y la inequidad PIEB - Embajada Real de Dinamarc de los suelos, la disminución paulatina de la fertilidad natural y el existentes, lograr una mayor integración social y decremento de los rendimientos agrícolas. A esto se suman las Producción in situ de biofertilizantes para el cultivo fortalecer la democracia en Bolivia. de quinua frecuentes sequías y las constantes heladas que asolan la región. 2. Incentivar la producción de conocimientos Isabel Morales (coord.), Guillermina Miranda, Virginia socialmente relevantes y las aproximaciones Méndez y Carolina Morales Por ello, los agricultores tienen dificultades para incrementar los multidisciplinaras que permitan visiones PIEB - Embajada Real de Dinamarca integrales de la sociedad, promoviendo rendimientos del grano. simultáneamente la excelencia académica. Para Cuentas Ambientales: medioambiente y economía el PIEB, desarrollar el conocimiento, investigación en Bolivia y acceso a la información son pilares para que Luis Carlos Jemio Mollinedo una sociedad pueda afrontar su futuro. PIEB - CI Todo lo apuntado es la razón fundamental para que en este libro 3. Promover la formación de nuevas generaciones La ciudad de los cholos. Mestizaje y colonialidad en se plantee incrementar la productividad del cultivo de la quinua de investigadores dando énfasis en la formación Bolivia, siglos XIX y XX de jóvenes. “Investigar formando y formar Ximena Soruco Sologuren con dos elementos vitales existentes en la zona, como son el agua investigando” es uno de los principales PIEB - IFEA AGUA Y ABONOS PARA propósitos del PIEB. y los abonos orgánicos. Un detallado informe sobre la cantidad y 4. Desarrollar la capacidad local, regional y nacional Formaciones y transformaciones. Educación pública la calidad de las aguas disponibles en el municipio más la cuanti- de investigación a través de iniciativas de y culturas magisteriales en Bolivia. 1899-2010 MEJORAR LA fortalecimiento a recursos humanos e María Luisa Talavera ficación del volumen de estiércol, su calidad y capacidad de institucionales. PIEB – CIDES-UMSA PRODUCTIVIDAD DE LA 5. Democratizar el acceso al conocimiento, a través producción son la base de una interesante propuesta de desarro- Ciudad sin fronteras. Multilocalidad urbano rural de medios de comunicación especializados en en Bolivia llo agrícola para el cultivo intensivo de la quinua. QUINUA EN LÍPEZ investigación, ciencia y tecnología, y la creación Nelson Antequera y Cristina Cielo (coordinadores) de espacios de encuentro entre el Estado, la PIEB, GAMLP y otros sociedad civil y la academia.

Conocimiento desde adentro. Los afrosudamericanos El año 2008, el PIEB puso en marcha el Programa de hablan de sus pueblos y sus historias Investigación Ambiental (PIEB-PIA) con el objetivo de Volumen I y Volumen II contribuir a propiciar acciones de cambio a favor del Sheila S. Walker (compiladora) desarrollo sostenible en el país, mediante la formulación PIEB, Afrodiáspora Inc. y otros de propuestas de investigación que orienten a la toma de Edgar Ticona Muraña Bases metodológicas para la investigación del derecho decisión y las políticas públicas a nivel local y nacional. En en contextos interculturales ese marco el Programa desarrolla sus actividades en Segunda edición Sandra Maldonado Gonzáles distintas temáticas ambientales bajo una perspectiva Iván Arandia (coordinador) Roberto Chambi Paniagua integral, con la consideración de las dimensiones: social, PIEB, IJB y AECID Renán Ayaviri Ayaviri económica, política y territorial. ISBN: 978-99954-57-12-9 9 7 8 5 4 1 2 Víctor Gómez Ramírez Agua y abonos para mejorar la productividad de la quinua en Lípez

Agua y abonos para mejorar la productividad de la quinua en Lípez

Coordinador de la investigación Edgar Ticona Muraña

Investigadores: Sandra Liz Maldonado González Roberto Pablo Chambi Paniagua

Colaboradores: Raúl Conde Mendoza Renán H. Ayaviri Ayaviri Víctor Gómez Ramírez

Esta investigación fue ejecutada en el marco del Centro de Estudios y Servicios Multidisciplinarios INTI (Centro INTI)

Programa de Investigación Estratégica en Bolivia

La Paz, 2011 Esta publicación cuenta con el auspicio de la Embajada Real de Dinamarca.

Ticona Muraña, Edgar Agua y abonos para mejorar la productividad de la quinua en Lípez / Edgar Ticona Muraña; Sandra Liz Maldonado González, Roberto Pablo Chambi Paniagua. -La Paz: Embajada Real de Dinamarca; Fundación PIEB, 2011. xviii, 124 p. ; cuads.; grafs; maps.; fots: 23 cm. -- (Serie Investigación Ambiental nº 11)

D.L. : 4-1-1596-11 ISBN: 978-99954-57-12-9 : Encuadernado

QUINUA / QUINUA REAL/ PRODUCCIÓN DE QUINUA / RECURSOS HÍDRICOS / CALIDAD DEL AGUA / DEGRADACIÓN DE SUELOS / EROSIÓN EÓLICA / EROSIÓN HÍDRICA / USO DE SUELO / RIEGO / AGUA / ABONOS / PRODUCCIÓN DE ABONOS ORGÁNICOS / CALIDAD ABONO ORGÁNICO / FRONTERA AGRÍCOLA / DESARROLLO AGRÍCOLA / PLAN DE DESARROLLO AGRÍCOLA / CULTIVO DE QUINUA / SEGURIDAD ALIMENTARIA / GESTIÓN DE RIEGOS / PRODUCCIÓN ORGÁNICA / INVENTARIO RECURSOS HÍDRICOS / VIABILIDAD SISTEMAS DE RIEGO / MUNICIPIO DE

1. título 2. serie

D.R. © Fundación PIEB, julio de 2011 Edificio Fortaleza. Piso 6. Oficina 601 Avenida Arce 2799, esquina calle Cordero Teléfonos: 2432582 - 2431866 Fax: 2435235 Correo electrónico: [email protected] Página web: www.pieb.org / www.pieb.com.bo Casilla 12668 La Paz, Bolivia

Edición: Soledad Domínguez Diseño gráfico de cubierta: PIEB Diagramación: Alfredo Revollo Jaén Fotografía de portada: Equipo de investigación Impresión:

Impreso en Bolivia Printed in Bolivia Índice

Presentación...... XIII

Prólogo...... XVII

Primera parte Investigación

Introducción...... 3 1. Dificultades en la producción de quinua...... 3 2. Problemática de la producción de quinua...... 5 3. Objetivos del proyecto...... 6 3.1 Objetivo general...... 6 3.2 Objetivos específicos...... 8 4. Sinergias institucionales y sus impactos...... 8

Capítulo I Generalidades del municipio de Colcha “K”...... 9 1. Ubicación geográfica y caracterización...... 9 2. Clima...... 9 3. Riesgos climáticos y otros factores que limitan la producción...... 11 3.1 Las heladas...... 11 3.2 La sequía...... 13 3.3 Vientos y erosión eólica de los suelos...... 13 3.4 Plagas y enfermedades...... 13 4. Suelo...... 14 5. Vegetación...... 14 6. Fauna...... 16 Capítulo II Cantidad y calidad de las aguas y disponibilidad de abonos orgánicos...... 17 1. Recursos hídricos...... 17 1.1 Medición de caudales...... 17 1.2 Metodología para analizar e interpretar resultados de la calidad del agua...... 18 2. Disponibilidad de abonos orgánicos (estiércol)...... 22 2.1 Metodología para cuantificar volumen y peso de estiércol...... 22 2.2 Estimación de la capacidad de producción del estiércol...... 23 3. Métodos y técnicas para procesar los datos logrados...... 24 4. Resultados de la investigación...... 26 4.1 Recursos hídricos...... 26 4.2 Abonos orgánicos (estiércol)...... 27 4.3 Frontera agrícola...... 28

Capítulo III Cantidad y calidad de las aguas en las comunidades de Colcha “K”...... 29 1. Situación de los recursos hídricos...... 29 1.1 Cantidad de las aguas disponibles...... 29 1.2 Cualificación de los resultados disponibles de aguas...... 31 1.3 Requerimiento de aguas para cultivo...... 45

Capítulo IV Empleo y requerimiento real de abonos orgánicos...... 51 1. Ganado existente (llamas, ovejas y cabras)...... 51 2. Estiércol disponible en los corrales ...... 52 2.1 Estiércol de llama...... 53 2.2 Estiércol ovino ...... 54 2.3 Estiércol caprino...... 54 3. Proyección para la producción y disponibilidad de estiércol...... 54 4. Uso del estiércol por familia y comunidad...... 60 5. Características químicas del estiércol...... 60 6. Aplicación de estiércol al suelo...... 69 7. Cantidad de estiércol requerido para una superficie sembrada con quinua...... 73 8. Proyección de producción de estiércol...... 74

Capítulo V Sistema agroproductivo y frontera agrícola...... 79 1. Tenencia de tierras para uso agrícola...... 79 2. Superficies sembradas con quinua real...... 81 3. Superficies sembradas con quinua real por comunidad...... 83 3.1 Comportamiento de la productividad de quinua en Colcha “K”...... 84 4. Comportamiento de la producción anual de quinua por familia...... 86 5. Roles de hombres y mujeres en los sistemas de producción...... 87

Conclusiones...... 89

Segunda parte Propuesta

Capítulo I El plan de desarrollo agrícola...... 93 1. Justificación de la propuesta...... 93 2. Objetivos...... 94 3. Resultados esperados...... 95 3.1 Para el objetivo 1...... 95 3.2 Para el objetivo 2...... 95 3.3 Para el objetivo 3...... 96 3.4 Para el objetivo 4...... 96 3.5 Para el objetivo 5...... 96 4. Actividades...... 96 4.1 Para el objetivo 1...... 96 4.2 Para el objetivo 2...... 97 4.3 Para el objetivo 3...... 97 4.4 Para el objetivo 4...... 97 4.5 Para el objetivo 5...... 97 5. Metodología de la propuesta...... 98 5.1 Organización (contratación de un técnico)...... 98 5.2 Presentación y coordinación de actividades con el gobierno municipal de Colcha “K”...... 99 5.3 Recolección de demandas e información...... 99 5.4 Trabajo de gabinete...... 100 5.5. Mesa de concertación...... 101 5.6 Carta de intenciones con las distintas instituciones...... 101 6. Los beneficiarios...... 101

Capítulo II Viabilidad de la propuesta...... 103 1. Aspectos técnicos...... 103 1.1 La calidad del agua...... 103 1.2 La cantidad de agua...... 104 1.3 Suelo...... 105 1.4 Los proyectos identificados...... 106 2. Aspectos económicos...... 108 2.1 Valoración de la producción agrícola...... 110 3. Aspectos sociales...... 113 4. Aspectos ambientales...... 114

Capítulo III Aplicabilidad de la propuesta...... 115 1. Mecanismos de aplicación...... 115 2. Mecanismos de transferencia...... 115 3. Empoderamiento social...... 116 4. Procesos de seguimiento y monitoreo...... 116 5. Procesos de evaluación...... 117 6. Sostenibilidad...... 117

Bibliografía...... 119

Autores...... 123 Índice de cuadros

Cuadro 1: Comunidades estudiadas en el municipio de Colcha “K” y su ubicación geográfica...... 11 Cuadro 2: Comportamiento de las plagas según la percepción de los productores de las comunidades de Colcha “K”...... 14 Cuadro 3: Análisis físico y químico del suelo en las comunidades de Colcha “K”...... 15 Cuadro 4: Tabla para interpretar el índice SAR...... 20 Cuadro 5: Tabla para interpretar el índice CSR...... 21 Cuadro 6: Tabla para interpretar la fitotoxicidad de aguas para riego...... 21 Cuadro 7: Tabla para interpretar la dureza del agua para riego...... 22 Cuadro 8: Relación de caudales de las vertientes de agua en comunidades de Colcha “K” (2010)...... 29 Cuadro 9: Clasificación de aguas en el municipio de Colcha “K” según la norma Riverside (índice SAR)...... 32 Cuadro 10: Empleo de aguas según la norma Riverside (con el índice SAR)...... 33 Cuadro 11: Clasificación del pH en las aguas analizadas en comunidades del municipio de Colcha “K”...... 34 Cuadro 12: Clasificación de aguas según su conductividad eléctrica...... 36 Cuadro 13: Posibilidad de uso de aguas en las comunidades de Colcha “K” según el índice de conductividad eléctrica..... 39 Cuadro 14: Salinidad potencial de las aguas en las comunidades de Colcha “K”...... 39 Cuadro 15: Contenido de sodio en aguas de las comunidades de Colcha “K”...... 42 Cuadro 16: Grado de toxicidad del agua en comunidades del municipio de Colcha “K”...... 44 Cuadro 17: Evapotranspiración potencial en el municipio de Colcha “K” (en milímetros)...... 47 Cuadro 18: Requerimiento hídrico del cultivo de la quinua en el municipio de Colcha “K”...... 48 Cuadro 19: Ganado en veintidós comunidades del municipio de Colcha “K” (marzo de 2010)...... 51 Cuadro 20: Volumen de estiércol de animales acumulado en corrales de comunidades de Colcha “K” (hasta marzo de 2010)...... 53 Cuadro 21: Producción de estiércol de llama por noche de estabulación en comunidades de Colcha “K”...... 57 Cuadro 22: Cantidad de familias que acostumbran la estabulación y ganado estabulado en comunidades de Colcha “K” (marzo del 2010)...... 58 Cuadro 23: Producción de estiércol de llama durante un año de estabulación en comunidades de Colcha “K”...... 61 Cuadro 24: Producción de estiércol ovino y caprino durante un año de estabulación en comunidades de Colcha “K”...... 63 Cuadro 25: Uso del estiércol por familia y comunidad en el municipio de Colcha “K”...... 64 Cuadro 26: Análisis químico del estiércol de oveja de comunidades del municipio de Colcha “K”...... 66 Cuadro 27: Análisis químico de estiércol de llama de comunidades del municipio de Colcha “K”...... 68 Cuadro 28: Aplicación de materia orgánica en siembra de quinua en Santiago de Chuvica...... 71 Cuadro 29: Dosificación de abono orgánico en parcelas de quinua de la comunidad de Todosantos...... 72 Cuadro 30: Rendimiento de quinua tratada con abono orgánico en la comunidad de Todosantos...... 73 Cuadro 31: Promedio de estiércol requerido por año en la superficie sembrada de las comunidades de Colcha “K”...... 75 Cuadro 32: Proyección de suelos con estiércol producido durante un año en comunidades de Colcha “K”...... 77 Cuadro 33: Tenencia total de tierra por familia para el cultivo de quinua en el municipio de Colcha “K” (en hectáreas)...... 80 Cuadro 34: Superficie promedio sembrada con quinua en comunidades de Colcha “K”...... 82 Cuadro 35: Superficies sembradas con quinua real por comunidad y familia en el municipio de Colcha “K” (en hectáreas)...... 83 Cuadro 36: Rendimiento promedio por hectárea de quinua durante cuatro décadas en comunidades de Colcha “K”...... 85 Cuadro 37: Producción anual de quinua por familia y comunidad en la década de 2000...... 86 Cuadro 38: Roles de hombres y mujeres en los sistemas de producción en el municipio de Colcha “K”...... 87 Cuadro 39: Población de las comunidades involucradas en el estudio..... 101 Cuadro 40: Número de familias por comunidad en el municipio de Colcha “K”...... 102 Cuadro 41: Métodos de riego recomendados para comunidades de Colcha “K”...... 104 Cuadro 42: Proyectos de riego en comunidades de Colcha “K”...... 106 Cuadro 43: Indicadores estándar para proyectos de riego por hectárea incremental (en dólares estadounidenses)...... 108 Cuadro 44: Proyección de recursos económicos a invertir por hectárea incremental en comunidades de Colcha “K”...... 108 Cuadro 45: Indicadores estándar para proyectos de riego por familia beneficiada (en dólares estadounidenses)...... 110 Cuadro 46: Presupuesto de producción de cultivos anuales y perennes en producción plena en comunidades de Colcha “K”...... 111 Cuadro 47: Valoración de la producción agrícola en comunidades de Colcha “K” (en dólares estadounidenses)...... 112

Índice de gráficos

Gráfico 1: Capacidad de caudal de las fuentes de agua en el municipio de Colcha “K”...... 31 Gráfico 2: Variación del pH del agua en las comunidades de Colcha “K”...... 35 Gráfico 3: Variación de la conductividad eléctrica del agua en fuentes de Colcha “K”...... 38 Gráfico 4: Variación de la salinidad potencial de las muestras de agua en las comunidades de Colcha “K”...... 41 Gráfico 5: Contenido de sodio en las muestras de agua del municipio de Colcha “K”...... 43 Gráfico 6: Grado de toxicidad del agua en comunidades del municipio de Colcha “K”...... 46 Gráfico 7: Estiércol de llama acumulado en comunidades de Colcha “K”...... 55 Gráfico 8: Estiércol ovino acumulado en las comunidades de Colcha “K”...... 56 Gráfico 9: Estiércol caprino acumulado en las comunidades de Colcha “K”...... 57 Gráfico 10: Relación de la tenencia de tierra y superficie sembrada con quinua real en comunidades de Colcha “K”...... 81 Gráfico 11: Rendimientos de quinua por décadas en comunidades de Colcha “K”...... 84

Índice de mapas

Mapa 1: Ubicación del municipio de Colcha “K” en el territorio boliviano...... 10 Mapa 2: Ubicación de las comunidades del municipio de Colcha “K” y la zonificación del cultivo de quinua...... 12 Índice de diagramas

Diagrama 1: Clasificación de aguas de riego...... 23

Índice de esquemas

Esquema 1: Árbol de problemas en el proceso de producción de quinua...... 7 Esquema 2: Metodología del trabajo realizado...... 98 Presentación

El Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB), a través de su Programa de Investigación Ambiental (PIA) y la Em- bajada Real de Dinamarca, junto a una importante plataforma de instituciones lanzó la convocatoria “Formulación de propuestas para la producción sostenible de quinua en los departamentos de Oruro y Potosí”. Esta convocatoria estuvo orientada a incidir en políticas públicas de desarrollo y medio ambiente, mediante investigaciones propositivas que garanticen el complejo proceso productivo de la quinua y el bienestar de la población local en regiones productoras de Oruro y Potosí.

Seis proyectos de 28 fueron seleccionados para su financiamiento y fueron ejecutados por equipos multidisciplinarios de investiga- dores entre los años 2009 y 2010. Dos fases de trabajo guiaron estas investigaciones: la primera, de ejecución de las investigaciones; la segunda, de diseño y formulación de propuestas de alternativas de solución a las problemáticas analizadas.

Para el PIEB es grato presentar los resultados de cinco trabajos; se trata de investigaciones y propuestas de intervención sobre la problemática de la quinua. Los ejes temáticos que las unen son: primero, el desarrollo de tecnologías ecológicamente sostenibles y, segundo, modelos sostenibles para la producción de quinua. Ambos son identificados como estratégicos por actores sociales, empresaria- les, académicos e institucionales de las regiones donde se ejecutaron los estudios.

De las cinco investigaciones publicadas, tres están orientadas a mejorar la fertilidad de los suelos y optimizar el rendimiento del cultivo: uno estudia la producción in situ de biofertilizantes XIV AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

adaptados a las condiciones extremas del lugar; otro analiza a profundidad parámetros poco estudiados como el tipo de arcillas, mineralogía y ciclo de materia orgánica (Oruro); un tercero se orienta al conocimiento del potencial hídrico, la disponibilidad de estiércol y el avance de la frontera agrícola en 23 comunidades del municipio de Colcha K (Potosí).

Una cuarta investigación en la cual se pone en evidencia la sensi- bilidad de los pobladores de las zonas quinueras en el Altiplano Sur sobre las frecuentes sequías, la presencia de heladas y la escasez de lluvias que inciden directamente sobre la producción agropecuaria, evaluó los impactos del cambio climático en la producción de quinua para enfrentar los riesgos naturales en la provincia Ladislao Cabrera de Oruro.

En el plano tecnológico, un estudio con un alto potencial de im- pacto sobre el medio ambiente, propone mejorar la productividad en el eslabón de transformación a través de un novedoso proceso de beneficiado en seco que evita el consumo de agua y, por ende, la conta- minación ocasionada por el desecho de estos residuos en los recursos hídricos del lugar; además, reduce el consumo de energía. Al mismo tiempo, con este proyecto se abre una nueva veta de investigación a partir de la aplicación de esta tecnología que permite recuperar el polvo de saponinas separadas del grano para su posterior empleo en otros usos industriales. Cabe resaltar que por el valioso aporte y por la novedad de la propuesta, la Asociación Boliviana para el Avance de la Ciencia distinguió a este proyecto con una mención honrosa en el “Premio Nacional Ciencia, Tecnología e Innovación, 2010”.

Durante la ejecución de la convocatoria, se crearon interesantes sinergias institucionales para articular los aportes de los estudios con planes nacionales, en el marco de la elaboración de la Política Nacio- nal de la Quinua. Por otro lado, la participación de diferentes actores ha sido uno de los factores de mayor importancia en la realización de las investigaciones pues permitió una enriquecedora interacción entre investigadores, operadores de políticas públicas, productores, transformadores, comercializadores de quinua, sociedad civil y me- dios de comunicación a nivel nacional, regional y local. Este proceso de posicionamiento y reconocimiento público de los problemas que PRESENTACIÓN XV

enfrenta la producción de quinua es un antecedente importante para futuras iniciativas.

La ejecución de las diferentes etapas de la convocatoria contó con la participación y el apoyo de una plataforma de prestigiosas institu- ciones a quienes el PIEB expresa su agradecimiento: Viceministerio de Ciencia y Tecnología (VCyT), Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF), Gobernación de Departamento de Oruro, Gobernación del Departamento de Potosí, Asociación de Municipios del Departamento de Oruro (AMDEOR), Asociación de Municipios del Departamento de Potosí (AMDEPO), Universidad Técnica de Oruro (UTO), Universidad Autónoma Tomás Frías (UATF) y Fundación Autapo junto al Comité Técnico del Programa de For- talecimiento al Complejo Productivo de Quinua en el Altiplano Sur, que aglutina a la Asociación Nacional de Productores de Quinua (ANAPQUI), al Consejo Nacional de Comercializadores y Produc- tores de Quinua (CONACOPROQ), a la Cámara Departamental de Productores de Quinua de Oruro (CADEPQUI-OR), a la Cámara Departamental de Quinua Real de Potosí (CADEQUIR), a la Central de Cooperativas Agropecuarias “Operación Tierra” (CECAOT) y a la Cámara Boliviana de Exportadores de Quinua y Productos Orgánicos (CABOLQUI), entre otros. También destacamos la contribución del proyecto EQUECO del IRD1 y a Agrónomos y Veterinarios sin Fronte- ras (AVSF-CICDA) en la preparación y desarrollo de la convocatoria.

Estamos seguros de que las investigaciones y propuestas que presentamos en esta serie aportarán al análisis de la temática qui- nuera y contribuirán a la reflexión e implementación de soluciones en torno a la sostenibilidad de la producción de quinua en la zona intersalar de Bolivia.

Godofredo Sandoval Director del PIEB

1 Proyecto “Emergencia de la Quinua en el Mercado Mundial” del Instituto Fran- cés de Investigación para el Desarrollo.

Prólogo

Los debates sobre el cambio climático son, con frecuencia, acalo- rados. ¿Por qué? Entre los científicos existe amplio consenso sobre el hecho de que ha comenzado el calentamiento del planeta: un ca- lentamiento constante, con una subida de las temperaturas medias mundiales, que está impactando sobre la producción de alimentos, los recursos hídricos, la salud, el sector energético, etc.

El calentamiento global, como consecuencia de las actividades del ser humano, incrementa la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos tales como sequías, heladas, tormentas, inun- daciones, y afecta de esta manera a la producción agrícola. En esta perspectiva, Bolivia tiene reducida capacidad de respuesta ante estos impactos y muestra así una elevada vulnerabilidad en zonas donde ellos suceden.

Se prevé así que muchas zonas consideradas como áridas incrementen más dicha aridez o que muchos ecosistemas y su biodiversidad lleguen a desaparecer y ocurran migraciones hacia zonas más benignas (no olvidemos que aproximadamente el 41% del territorio nacional se encuentra sujeto al proceso de desertización y degradación de suelos). También se supone la desaparición de aque- llos ecosistemas y especies que no puedan adaptarse.

Por tanto, desarrollar sistemas de adaptación al cambio climático, entenderlo, concienciar sobre esta problemática y generar iniciativas locales de respuesta a los múltiples eventos adversos en áreas sujetas a la desertización fortalece las capacidades locales y regionales de respuesta ante semejante flagelo mundial. XVIII AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

Este libro contribuye a mejorar el conocimiento sobre la capaci- dad agrícola en el ecosistema de las comunidades tradicionalmente productoras de quinua real, en el municipio potosino de Colcha “K”, bajo un sistema extensivo, y determina las posibilidades de su intensificación por medio de la utilización del agua y del estiércol.

Se trata de una propuesta para desarrollar técnicas de riego adecuado para una producción intensiva de quinua real, con la incorporación de estiércol descompuesto o abonos orgánicos (com- post, bioabono, humus, etc.) en forma localizada. Se muestra de este modo una alternativa tecnológica viable para mejorar la producción quinuera en esa región y en el país.

Es de esperar que los resultados que se expresan en este libro contribuyan al desarrollo integral del municipio de Colcha “K”, específicamente, y de todos los municipios productores de quinua con ecosistema parecidos, con acciones conjuntas y participativas de todas las organizaciones sociales e instituciones públicas y privadas de la región.

David Cruz Choque Doctor en agronomía, experto en cambio climático Primera parte Investigación

Introducción

1. Dificultades en la producción de quinua

El actual sistema de producción de quinua en la región de Lípez, en el departamento de Potosí, tiene alta vulnerabilidad ante los fac- tores meteorológicos negativos, especialmente la sequía y la helada. Para su cultivo se ha habilitado áreas de muy escasa cobertura vegetal y de escasa fertilidad natural; la mayor parte de los suelos es arenosa, muy susceptible a la erosión eólica e hídrica. Por eso, con el curso del tiempo y la explotación más o menos intensiva, se está registrando una disminución paulatina de sus rendimientos.

La producción de quinua se desarrolla según el siguiente orden: primero se prepara el suelo en barbechos (generalmente con maqui- naria) aprovechando el periodo de lluvias; se procede a la siembra manual o mecanizada en hoyos o golpes en hileras; se hace el som- breado de plántulas y la protección del área de cultivo; cuando la plantación está madura, se procede al segado manual de la quinua; finalmente se la trilla, de manera manual o con el empleo de tractores.

En todo este proceso, no se utiliza estiércol u otro material orgá- nico para reponer los nutrientes del suelo extraídos por la cosecha. Hasta ahora, solamente en años de extrema sequía se ha acudido al empleo de una técnica de riego localizado en hoyos, que suministra mínimas cantidades de agua para el desarrollo inicial de las plántulas de quinua y las ayuda a sobrevivir en el periodo más crítico de su ciclo vegetativo. La mayor parte de la producción actual se desarrolla en condiciones de riego a secano, sin aplicación alguna de abonos u otros materiales con características similares. 4 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

Por todo eso, los desafíos mayores en las comunidades quinueras del municipio de Colcha “K”, ubicado en la provincia Nor Lípez del departamento de Potosí, son: empleo racionado de agua para regar la quinua, empleo de estiércol de animales para restituir los nutrientes extraídos en el ciclo productivo y la implementación de un sistema de rotación de cultivos. Éstos son los tres pilares que sostendrán la mejora de la producción de quinua en la zona.

Durante varios años, la producción de quinua en estas comunida- des ha bajado a volúmenes ínfimos por falta de suficiente cantidad de lluvias; eso ha provocado la migración de la gente y hasta el cierre de algunas escuelas (véase Puerto, 2001) por la insuficiencia de escolares, que se van junto con sus padres.

Para rescatar la producción quinuera en la zona, durante muchos años varias instituciones desarrollaron una serie de iniciativas tec- nológicas, cuyos resultados han sido recogidos por este estudio. Por ejemplo, a fines de la década de 1990, la Central de Cooperativas Agropecuarias “Operación Tierra” (CECAOT), en su afán de con- trarrestar la sequía en la zona, estableció un proyecto de perforación de pozos e implementación de un sistema de riego por goteo para producir quinua real mediante bombeo de agua; sin embargo, una vez puesto el proyecto en funcionamiento, solamente se efectuó una prueba sobre una hectárea de quinua sembrada. Eso no permitió efectuar una evaluación precisa de los parámetros agronómicos ni los costos reales de operación y mantenimiento del proyecto. Muchas fueron las razones de aquel relativo fracaso; entre ellas: el sistema funcionó con una bomba sumergible accionada por un grupo electró- geno-generador de energía, hubo escasez de diesel en la temporada de siembra, la operación y el mantenimiento tenían alto costo y fal- taba capacitar a los usuarios sobre el manejo adecuado del sistema.

Recientemente, el Centro Inti realizó una investigación técnica, relacionada con el riego tecnificado en el cultivo de la quinua, en las comunidades Santiago de Chuvica y Todosantos, en las provincias Nor Lípez y Baldivieso, respectivamente, del departamento de Potosí. Tuvo buenos resultados en el rendimiento de granos y la relación costo/beneficio (véase Centro Inti, 2009). INTRODUCCIÓN 5

Ya en el año 2004, CECAOT, con el apoyo de la Fundación Alti- plano (FDTA Altiplano), desarrolló otro proyecto para implementar un sistema de preparación de suelos que disminuyera la exposición del suelo a la erosión y degradación incorporándole nutrientes. De este modo se contribuiría a la sostenibilidad de la producción de quinua real orgánica. Para la ejecución se usó como abono orgánico el estiércol de los animales, en formas tales como té de estiércol, bioabono, compost y purín. Con el empleo de dicho abono se al- canzó rendimientos superiores a los obtenidos comúnmente por los productores quinueros.

2. Problemática de la producción de quinua

El estudio que se detallará a lo largo de la primera parte de este libro —que fue demandado por los productores de quinua de las comunidades de Colcha “K”, en el departamento de Potosí— se originó por la presencia de dos problemas fundamentales en el sis- tema productivo de la quinua real en la zona de Lípez: 1) las sequías frecuentes y la escasa precipitación pluvial que ya son normales en toda la región del altiplano sur de Bolivia y que inciden directamente sobre la producción agropecuaria, especialmente en la producción de quinua, base de la alimentación y del ingreso de las familias; y 2) la erosión, la degradación y la disminución de la fertilidad natural de los suelos, que se expresan en el decremento de los rendimientos. Esta situación se atribuye a la habilitación incontrolada de campos nativos, el uso no controlado del arado de discos y ninguna labor que restituya los nutrientes que se extrae por medio de las cosechas de quinua.

Si bien el lugar es productor tradicional de quinua, siempre ha tenido que enfrentar una gran limitación: la sequía y la consecuente pérdida de las cosechas, lo que ha originado la constante migración de sus habitantes tanto al interior del país como al vecino Chile, ya sea de manera temporal o definitiva.

Además de la ya conocida fragilidad del ecosistema del altipla- no sur de Bolivia —clima árido, suelos pobres y arenosos y poca diversidad agroproductiva—, es muy significativa la incidencia de la precipitación pluvial sobre la producción de la quinua, porque su cultivo es practicado generalmente en condiciones de secano. 6 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

Bajo estas condiciones, el hecho de que el productor se dedique a la agricultura se constituye en un desafío al ingenio, pues debe apro- vechar al máximo las lluvias para captar el agua mediante barbechos. Pero muchas veces, ni siquiera este esfuerzo se ve medianamente compensado porque no se llega a obtener cosecha alguna debido a la fuerte incidencia de la sequía o de la helada.

Por tanto, son las condiciones meteorológicas del altiplano sur las que determinan la producción agropecuaria en general; entre esas condiciones, la ausencia de suficiente precipitación pluvial limita el desarrollo de los diferentes trabajos previstos en el proceso productivo de la quinua. El esquema 1 nos presenta la problemática de la quinua.

Dentro del marco del proyecto que en este libro se expone, y sobre la base de la información obtenida durante la primera fase de la investigación, se plantea una propuesta dirigida a intensificar la producción de quinua real mediante riego por goteo que utilice las fuentes de agua existentes en las comunidades, lo cual minimizará los riesgos y problemas que se acaba de citar. No obstante, quedaría todavía fuera de control la incidencia severa de las heladas pues por el momento es imposible controlar su dañino efecto sobre los cultivos. Dependerá, por lo tanto, del estado del cultivo al que afec- tare la helada que se pueda evaluar los resultados agronómicos de esta propuesta de innovación tecnológica, cuyos objetivos, general y específicos, se detalla a continuación.

3. Objetivos del proyecto

3.1 Objetivo general

Contribuir al conocimiento de la capacidad agrícola del ecosis- tema de las comunidades tradicionalmente productoras de quinua real en el municipio de Colcha “K” bajo un sistema extensivo, de- terminando las posibilidades de su intensificación por medio de la utilización del agua y del estiércol. INTRODUCCIÓN 7 - Empleo no racionado de maquinaria y agrícolas aperos Despoblamiento de la comunidad Falta de políticas públicas de apoyo al sector quinuero Incremento Incremento de la emigración - Monocultivo de la quinua Falta de un sistema tecnológico de manejo intensivo de manejo tecnológico sistema de un Falta sos para una producción recursos del suelo y otros tenible de la quinua Exposición de los suelos a la y minera erosión lización Poca precipitación Poca precipitación 160 pluvial (aprox. mm/año) Menos ingreso Menos ingreso económico para la familia productora Causas Efectos Problemas Esquema 1 Alta incidencia del erosiva viento Disminución de la tierra de labor agrícola Falta de tecnología apropiada para el empleo de Falta de tecnología apropiada abonos en la quinua - Desigualdad en la tenencia de tierras comunitarias Árbol de problemas en el proceso producción quinua - Poca disponibilidad de superficialeshídricos recursos para su uso en el riego del cultivo de la quinua Baja produc tividad Disminución de la fertilidad natural del suelo irriga la para tecnológica innovación de Falta ción del cultivo de la quinua Habilitación no de campos controlada nativos para sembrar quinua Fuente: elaboración propia 8 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

3.2 Objetivos específicos

Conocer la disponibilidad de aguas superficiales existentes en veintidós comunidades del municipio de Colcha “K”, susceptibles de ser utilizadas en el riego de la quinua, lo que significa conocer la cantidad y la calidad de dichas aguas.

Conocer la disponibilidad del estiércol acumulado en los corrales y la población de llamas, ovejas, cabras y asnos en el citado muni- cipio.

Obtener información sobre el incremento histórico de la frontera agrícola y la posibilidad futura de ese incremento, como también conocer el comportamiento del rendimiento y la producción de la quinua en los últimos treinta años en Colcha “K”.

4. Sinergias institucionales y sus impactos

La sinergia que mantuvo este proyecto con instituciones, pobla- dores y autoridades se puede desglosar en dos etapas. La primera se remonta a antes de junio de 2010, fecha en que hubo cambio de gobiernos municipales y departamentales en el país; la segunda etapa corresponde a la gestión de los nuevos gobiernos, el municipal y el departamental.

En lo local, cabe señalar que debido a la transición de autoridades y al desconocimiento del tema por parte de la nueva administración municipal de Colcha “K”, las relaciones con este proyecto no fueron tan atractivas; inclusive hubo resistencia a cumplir con la contraparte municipal ya comprometida por la gestión anterior, por cuanto los nuevos funcionarios desconocían la magnitud e importancia del trabajo de investigación.

Con la gobernación del departamento de Potosí hubo poco acer- camiento; no obstante, el proyecto también fue socializado en esta instancia. Además, se lo hizo conocer a la Universidad Autónoma Tomás Frías, por medio de su carrera de agronomía, y se logró esta- blecer un convenio estratégico entre el comité impulsor del plan y las autoridades de las mencionadas carreras. CAPÍTULO I Generalidades del municipio de Colcha “K”

1. Ubicación geográfica y caracterización

El municipio de Colcha “K” se encuentra en la región sudoeste del departamento de Potosí; es la primera sección de la provincia Nor Lípez y limita al norte con la provincia Daniel Campos, al sur con las provincias Sud Lípez y Enrique Baldivieso, al este con la provincia Quijarro y al oeste con la República de Chile. Se ubica íntegramente en la región andina del país (Mapa 1).

La primera sección de la provincia Nor Lípez, el municipio de Colcha “K”, se encuentra ubicada entre los 19o 41’ y 22o 05’ de latitud sur y 66o 20’ y 68o 10’ de longitud oeste. A continuación se detalla la localización y las comunidades estudiadas en el municipio (Cuadro 1, Mapa 2).

2. Clima

La temperatura promedio anual en todo el municipio es de 8,24 grados centígrados; las temperaturas más altas se registran desde septiembre hasta abril. La precipitación pluvial confiable se presenta durante los meses de enero y febrero, aunque también se presentan lluvias esporádicas en noviembre, diciembre y marzo. En los últimos diez años se ha registrado un promedio anual de 160 milímetros de precipitación pluvial. La humedad relativa promedio anual es de 37,2%, según datos de la estación climatológica para Colcha “K”. 10 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ Mapa 1 boliviano Ubicación del municipio de Colcha “K” en el territorio Fuente: elaboración propia, con datos del IGM y INE Fuente: elaboración propia, GENERALIDADES DEL MUNICIPIO DE COLCHA “K” 11

Cuadro 1 Comunidades estudiadas en el municipio de Colcha “K” y su ubicación geográfica

Altura (en metros No Comunidad Latitud Longitud sobre el nivel del mar) 1 Agua de Castilla 21o 13’ 66º 43’ 3.906

2 Aguaquiza 20o 36’ 67o 44’ 3.650

3 Atulcha 20o 37’ 67o 37’ 3.680

4 Bella Vista 20o 56’ 67o 49’ 3.714

5 Calcha “K” 21o 05’ 67o 36’ 3.754

6 Colcha “K” 20o 46’ 67o 39’ 3.800

7 Copacabana 21o 06’ 67o 38’ 3.848

8 Culpina “K” 21o 09’ 67o 13’ 3.762

9 Llavica 20o 40’ 67o 41’ 3.896

10 Malil 20o 39’ 67o 43’ 3.917

11 Mañica 20o 48’ 67o 41’ 3.688

12 Puerto Chuvica 20o 38’ 67o 35’ 3.782

13 Río Grande 20o 52’ 67o 17’ 3.750

14 San Juan de Rosario 20o 53’ 67o 45’ 3.695

15 Santiago de Agencha 20o 38’ 67o 40’ 3.763

16 Santiago de Chuvica 20o 51’ 67o 41’ 3.731

17 Santiago “K” 20o 50’ 67o 44’ 3.806

18 Santiago de Río Blanco 21o 10’ 67o 26’ 3.921

19 Villamar 21o 45’ 67o 28’ 4.025

20 Vilama 21o 18’ 67o 10’ 3.775

21 Villa Candelaria 21o 12’ 66o 44’ 3.737

22 Zoniquera 21o 53’ 67o 20’ 4.014

Fuente: elaboración propia

3. Riesgos climáticos y otros factores que limitan la producción

3.1 Las heladas

En el área donde se ha desarrollado el proyecto, las heladas se sue- len presentar entre los meses de mayo, junio, julio y agosto; aunque en los últimos tiempos, este fenómeno se presenta sorpresivamente 12 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

Mapa 2 Ubicación de las comunidades del municipio de Colcha “K” y la zonificación del cultivo de quinua

Fuente: Medicus Mundi GENERALIDADES DEL MUNICIPIO DE COLCHA “K” 13

en los meses de diciembre, enero y febrero, ocasionando desastres naturales y pérdida de cultivos.

3.2 La sequía

Otro fenómeno atmosférico es la ya frecuente sequía: la carencia de lluvias entre los meses de marzo a diciembre y las escasas lluvias en los meses de enero y febrero, lo que afecta directamente a la pro- ducción agrícola y ganadera.

3.3 Vientos y erosión eólica de los suelos

Finalmente, otro factor atmosférico es el viento, que últimamente se presenta de manera muy frecuente entre los meses de agosto a octubre —en la época de siembra y crecimiento de las plántulas de quinua—, causando el enterramiento y la muerte de las plántulas e incidiendo de manera irreversible en la erosión de los suelos.

3.4 Plagas y enfermedades

Debido a la expansión del monocultivo de quinua, la prolifera- ción de plagas ha ido en aumento al encontrar un medio adecuado para desarrollarse. Hay hasta dos ciclos poblacionales en el ciclo vegetativo de la quinua: los productores señalan que las plagas que comúnmente afectan a sus cultivos son ticonas [Copitarsia turbata] y kona konas [Eurysacca quinoae] e insectos como los pulgones. Los roedores nativos del lugar también son considerados como plagas por los campesinos; entre las principales especies están el topo, la liebre y los ratones.

Un aspecto que es importante señalar es que, en el contexto agrícola, la vicuña [Vicugna vicugna] —especie que goza de especial protección legal— podría convertirse con el tiempo en una de las “plagas” que amenacen el cultivo de la quinua, pues su número ha crecido. 14 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

Cuadro 2 Comportamiento de las plagas según la percepción de los productores de las comunidades de Colcha “K”

Intensidad sobre Década Década Década Década el cultivo de la quinua de 1970 de 1980 de 1990 de 2000 Mucha 36 71 168 215

Regular 62 136 109 76

Poca 231 122 52 38 Total de entrevistados 329 329 329 329

Fuente: elaboración propia

4. Suelo

La zona de estudio presenta suelos de textura liviana: 84,42% de arena, 8,34% de limo y 7,25% de arcilla, elementos que consti- tuyen un suelo arenoso-franco, una estructura no estable y rápida permeabilidad e implican un riesgo alto de erosión. La densidad aparente es de 1,64 gramos por centímetro cúbico; el contenido de materia orgánica es de 1,21% (considerado como muy bajo); su po- tencial de hidrógeno (pH) es de 7,53 (lo que lo califica como un suelo moderadamente alcalino) y tiene una baja capacidad de intercambio catiónico, de 7,33 miliequivalentes (meq) por cada cien gramos de suelo seco (cuadro 3).

5. Vegetación

En la región de Lípez, los arbustos tienen una amplia distribución y la predominancia de una u otra especie depende de las caracterís- ticas del suelo y la disponibilidad de agua. Por ejemplo, en llanuras con suelos arenosos y profundos predominan arbustales de lampaya [Lampaya castellani], mientras que en suelos profundos, húmedos y de textura fina, predominan arbustales dequiru thola [Parastrephya qua- drangulare] entremezclados con matas de iru ichu [Festuca orthophylla]. En cambio, en secciones montañosas altas se destaca la yareta [Azorella compacta] y en las laderas predominan los arbustales siempreverdes de pulica thola [Parastrephya lepidophylla); en zonas con evidencia de sobrepastoreo predominan los arbustales caducifolos y espinosos de kanlly [Tetraglochin cristatum], conocidos como especies invasoras; en GENERALIDADES DEL MUNICIPIO DE COLCHA “K” 15 87 91 93 % 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 Sat. Sat. 97,77 bases cat 8,40 9,00 8,00 8,70 9,10 9,70 8,50 8,70 7,30 9,84 : suma de cationes; ∑ 14,20 11,50 13,60 11,20 cat meq/100g ∑ CE 0,20 0,16 0,14 0,15 0,20 0,11 0,34 0,18 0,36 0,35 0,18 0,28 0,14 0,21 mh/cm 7,75 4,69 5,78 5,78 7,75 3,52 8,65 7,75 9,50 5,78 9,50 7,75 7,33 CIC 11,08 meq/100g pH 6,87 8,23 8,10 7,34 6,54 7,83 7,88 7,15 6,56 7,83 7,94 7,84 7,75 7,53 1,57 1,83 0,84 1,11 0,66 1,47 1,47 1,07 0,76 0,66 1,67 1,20 1,47 1,21 MO % Cuadro 3 Textura del suelo Textura Arenoso-franco Arena Franco-arenoso Arenoso-franco Arenoso-franco Arenoso-franco Arenoso-franco Arenoso-franco Arenoso-franco Arenoso-franco Arena Arenoso-franco Arenoso-franco Arenoso-franco 8,32 5,32 7,04 7,04 6,88 5,04 7,04 7,76 9,24 9,76 5,24 7,76 7,76 7,25 Arcilla % Arcilla 4,00 3,00 6,00 5,64 7,00 6,00 8,36 6,00 2,36 6,00 4,00 8,34 34,00 16,00 Limo % 87,68 91,68 58,96 86,96 87,48 78,96 85,96 86,24 82,40 84,24 92,40 86,24 88,24 84,42 Arena % Análisis físico y químico del suelo en las comunidades de Colcha “K” Comunidad San Juan de Rosario Santiago de Agencha Mañica Colcha “K” Santiago de Chuvica Aguaquiza Malil Calcha “K” Atulcha Santiago “K” Candelaria Villa Culpina “K” Vilama 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Nº 10 11 12 13 Promedios MO: materia orgánica; pH: potencial de hidrógeno; CIC: capacidad de intercambio catiónico; CE: conductividad eléctrica; sat. bases: saturación de bases Fuente: CECAOT 1998 16 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

lugares de colina con abundante piedra el tipo de vegetación predo- minante es arbustivo, con pesko thola [Baccharis boliviensis], legía thola [Baccharis incarum] y tara thola [Fabiana densa].

6. Fauna

Entre la fauna silvestre existente en la zona se destaca la vicuña [Vicugna vicugna], el suri [Pterocnemia pennata], la huallata [Chloepha- ga melanoptera], la parina o flamenco [Phoenicoparrus james], la soca cornuda [Oreotrochilus estella]; también están el gato montés [Felis sil- vestris], especie declarada en peligro de extinción, y otros carnívoros depredadores que afectan a la ganadería de la región, como el zorro andino [Pseudalopex culpaeus] y el puma [Felis concolor]. La familia de los roedores tiene abundantes especies, entre las que se destacan como dañinas a la agricultura las liebres (mamíferos lagomorfos de la familia de los lepóridos, de largas patas posteriores y largas orejas y que se alimentan de vegetales), la vizcacha [Lagidium viscaccia], el topo (mamífero roedor que vive en galerías subterráneas y es corta- dor de tallos de plantas) y el ratón (mamífero roedor más pequeño que la rata, dañino porque come, roe y destruye vegetales). Final- mente, pájaros y palomas son también dañinos para la agricultura; aves carroñeras tales como el cóndor [Vultur gryphus] no inciden en la agricultura sino en la ganadería. CAPÍTULO II Cantidad y calidad de las aguas y disponibilidad de abonos orgánicos

1. Recursos hídricos

1.1 Medición de caudales

La medición de caudales es un dato básico e importante para el diseño hidráulico de obras. La obtención de un régimen de cauda- les durante cierto tiempo permite determinar las características del comportamiento de una cuenca. En la región donde se efectuó este estudio, las estaciones de aforo son inexistentes, lo que ha obligado a utilizar métodos aproximados para estimar caudales de diseño. De este modo, si bien las aproximaciones utilizan datos secundarios y la medida directa de caudales no está exenta de errores, resultan siendo el mejor método.

Por las características de los afluentes, para medir los caudales se utilizó el método volumétrico y el método del vertedero de aforo.

1.1.1 Método volumétrico

Consiste en medir directamente el tiempo que tarda en llenarse un recipiente de volumen conocido. Se debe repetir el proceso cinco veces para obtener un caudal promedio. El proceso de cálculo es el siguiente:

Q = V/t

18 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

Q = caudal V = volumen del recipiente (en litros) t = tiempo de llenado del recipiente (en segundos)

Los instrumentos utilizados son: cronómetro, recipiente de vo- lumen conocido, equipo para determinar el caudal, flexómetro, un equipo GPS (sistema de posicionamiento global), etc.

1.1.2 Método del vertedero de aforo

Un vertedero consiste en una barrera vertical, delgada con una cresta afilada, que se pone en un canal, un arroyo o en un tubo par- cialmente lleno. Para determinar el flujo, es necesario medir la carga hidráulica del agua arriba de la cresta del vertedero. El flujo del vertedero es directamente proporcional a la altura del agua (tirante) sobre la cresta.

Para establecer el aforo de caudal se utilizó un vertedero triangu- lar de 90º. La relación para el cálculo es el siguiente:

Q = 1,4 H5/2

Q = caudal (en metros cúbicos sobre segundo) H = altura, tirante en metros

Los instrumentos utilizados son: un aforador triangular de 90º, un flexómetro, un nivel, un equipo GPS, etc.

1.2 Metodología para analizar e interpretar resultados de la calidad del agua

1.2.1 Levantamiento de muestras de agua

Para determinar la calidad de aguas se tomó muestras de las fuentes que presentaban indicios de mala calidad (tales como aguas saladas, aguas ácidas o aguas turbias). Se llevó estas muestras a un laboratorio de análisis especializado y finalmente se realizó la interpretación correspondiente de los resultados para recomendar o no su utilización en el riego de quinua. CANTIDAD Y CALIDAD DE LAS AGUAS Y DISPONIBILIDAD DE ABONOS ORGÁNICOS 19

Los parámetros que se usó para analizar la calidad de agua fueron los siguientes: pH, temperatura, turbiedad, conductividad, alcalini- dad, fosfatos, carbonatos, bicarbonato, nitratos, sulfatos, cloruros, sólidos suspendidos, sólidos disueltos, sólidos totales, calcio, hierro total, magnesio, potasio y sodio.

1.2.2 Interpretación de resultados

Para establecer los parámetros de interpretación de los resultados se siguió el criterio de J. Cánovas Cuenca (véase Cánovas, 1986), donde se establece:

Conductividad eléctrica

La conductividad eléctrica (CE) mide la concentración de sales en el agua de riego, dando con este contenido su calidad. Para carac- terizar la conductividad del agua de riego se ha tomado en cuenta la siguiente relación:

CE a 25º C (mmhos/cm) o (mS/cm)

Indicadores de 0 a 1.000 determinan una conductividad excelente; de 1.000 a 3.000, buena a marginal, y mayores a 3.000, inaceptable.

Índice SAR (relación de absorción de sodio)

Uno de los iones que más favorece a la degradación del suelo es el sodio, que sustituye al calcio en los suelos de zonas áridas. Esta sustitución da lugar a una dispersión de los agregados y a una pérdida de la estructura, por lo que el suelo pierde rápidamente su permeabilidad. Una acción contraria a la señalada para el sodio es la que desempeñan el calcio y el magnesio.

Para prever la degradación edáfica que puede provocar determi- nada agua de riego se calcula el índice SAR (sodium absortion relation, por sus siglas en inglés, o relación de absorción de sodio, en caste- llano). Este índice hace referencia a la proporción relativa en que se encuentran el ión sodio y los iones calcio y magnesio. Su cálculo se realiza mediante la siguiente fórmula: 20 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

Los iones se expresan en miliequivalentes por litro (meq/l)

En el siguiente cuadro se explica los riesgos que conlleva la presen- cia de determinada cantidad de iones de sodio en el agua.

Cuadro 4 Tabla para interpretar el índice SAR

SAR Riesgo

0 – 10 Bajo

10 – 18 Medio

18 – 26 Alto

Más de 26 Muy alto

Fuente: elaboración propia

Índice CSR (carbonato sódico residual)

El cálculo de carbonato sódico residual (CSR) se emplea para predecir la tendencia del calcio y del magnesio a precipitarse en el suelo cuando se riega con aguas altamente carbonatadas. Cuando esto ocurre, aumenta la proporción relativa de sodio presente en el suelo; es decir, aumenta el valor de SAR y, por tanto, el riesgo de sodificación del suelo, a pesar de que la cantidad presente de sodio no ha variado.

Se calcula mediante la siguiente fórmula:

2- 1- 2+ 2+ RSC = ([ CO3 ] + [ HCO3 ]) – ([ Ca ] + ([ Mg ])

Los iones se expresan en miliequivalentes por litro (meq/l) CANTIDAD Y CALIDAD DE LAS AGUAS Y DISPONIBILIDAD DE ABONOS ORGÁNICOS 21

Cuadro 5 Tabla para interpretar el índice CSR

RSC ( meq/l ) Riesgo

<0 Bajo Recomendable

1,25 - 2,5 Medio Poco recomendable

Más de 2,5 Alto No recomendable

Fuente: elaboración propia

Criterio de fitotoxicidad

Para evaluar el riesgo de inducir toxicidad con un agua de riego, se ha seguido la clasificación de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO (Ayers y Westcot, 1976) en cuanto a sodio, cloruros y boro, que se detalla en el siguiente cuadro.

Cuadro 6 Tabla para interpretar la fitotoxicidad de aguas para riego

Ión Inexistente Problema creciente Problema grave

Na+ (meq/l) Menor a 3 3 - 9 Mayor a 9

Cl- (meq/l) Menor a 4 4 - 10 Mayor a 10

B (mg/l) Menor a 0,7 0,7 - 2,0 Mayor a 2,0

Fuente: Cánovas, 1986

Dureza de agua para riego

Este índice se refiere al contenido de calcio en el agua. El cálculo de la dureza se realiza mediante la siguiente fórmula:

Dureza = [(Ca x 2,5)+(Mg x 4,12)]/10

Los iones se expresan en miligramos por litro (mg/l) 22 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

Cuadro 7 Tabla para interpretar la dureza del agua para riego

Tipo de agua Grados hidrométricos franceses

Muy dulce Menos de 7

Dulce 7 - 14

Medianamente dulce 14 - 22

Medianamente dura 22 - 32

Dura 32 - 54

Muy dura Más de 54

Fuente: Cánovas, 1986

Normas Riverside

Estas normas establecen una relación entre la conductividad eléc- trica (milimhos por centímetro: mmhos/cm) y el índice SAR. Según estos dos índices, se establece categorías o clases de aguas enunciadas según las letras C y S, afectadas de un subíndice numérico.

El Diagrama 1 sigue las normas Riverside —establecidas por el Laboratorio de Salinidad de Estados Unidos, ubicado en Riverside (estado de California)— para clasificar las aguas de riego (véase su Tratado de fitotecnia general, de 1954).

2. Disponibilidad de abonos orgánicos (estiércol)

Para recolectar información con respecto a la disponibilidad de abonos orgánicos en las comunidades involucradas en este estudio, se usó las siguientes técnicas: investigación documental, entrevistas y cálculo matemático.

2.1 Metodología para cuantificar volumen y peso de estiércol

Primeramente, se ubicó los corrales usando la información proporcionada por los productores de ganado. Ya en el sitio, se determinó por única vez el volumen y el peso seco del estiércol mediante: un censo del hato ganadero del total de familias ganaderas de cada comunidad; la medición del volumen del estiércol de CANTIDAD Y CALIDAD DE LAS AGUAS Y DISPONIBILIDAD DE ABONOS ORGÁNICOS 23

llamas ovejas y cabras determinando el ancho, el largo y el alto del depósito, y la medición del peso utilizando un recipiente con volumen definido que permitió saber la relación peso/volumen del estiércol seco.

Diagrama 1 Clasificación de aguas de riego

100 2 3 4 5 6 7 8 1000 2 3 4 5000 Alto

Muy 30 28 C1-S4

26 C2-S4 3 Alto 24 C3-S4 22 C4-S4 C1-S3 20 18 C2-S3

2 16 Medio 14 C1-S2 C3-S3 12

Peligro de sodio (ALCALI) Peligro 10 C2-S2 C4-S3

Relación de absorción del sodio (RAS) Relación de absorción 8 C3-S2 1

Bajo 6 C4-S2 C1-S1 4 C2-S1 C3-S1 2 C4-S1 0 C l a s e 100 250 750 22 50 Conductividad: micromhos/cm (CE x 106) a 25 °C 1 2 3 4 Bajo Medio Alto Muy Alto Peligro de salinidad

Fuente: US Salinity Laboratory Staff, 1954

2.2 Estimación de la capacidad de producción del estiércol

Para lograr este propósito se obtuvo muestras del aporte de estiér- col que realiza cada unidad de ganado que normalmente duerme en los corrales (entre llamas, ovejas y cabras) en determinado tiempo. Esta tarea se efectuó en las comunidades representativas del área del proyecto. Los datos más importantes que fueron registrados son 24 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

los siguientes: a) número de familias que acostumbran estabular2 su ganado y el número de ganado que se estabula durante el año; b) cantidad de estiércol defecado en las tres etapas de desarrollo de la llama (cría menor a un año, joven entre uno a tres años y adulta mayor a tres años), y c), sabiendo el tiempo de reposo nocturno de los animales (durante el año), la estimación de la cantidad de estiércol producido en un año por animal, por comunidad y por municipio, tomando en cuenta la edad del animal.

2.2.1 Metodología para determinar la calidad del estiércol

Se tomó muestras de estiércol de llama y de oveja; se escogió tres comunidades representativas de las características geográficas de la región para la recolección de muestras de estiércol (Copacabana, Santiago de Chuvica y Villa Mar), y se clasificó las muestras de es- tiércol en dos categorías: estiércol menor a tres años depositado en el corral y estiércol de tres años para adelante depositado en el corral.

El análisis químico se efectuó en el laboratorio de la facultad de ciencias agrícolas y pecuarias de la Universidad Autónoma Tomás Frías, de la ciudad de Potosí. Los parámetros analizados en el abono de llamas y ovinos fueron los siguientes: potencial de hidrógeno (pH), conductividad eléctrica (en milisiemens por centímetro o mS/cm), materia orgánica (en %), nitrógeno (en %), fósforo, potasio, sodio, calcio y magnesio (en partes por millón, o ppm).

3. Métodos y técnicas para procesar los datos logrados

El primer paso fue recopilar información secundaria para conocer antecedentes que coadyuvaran en el logro de resultados; es decir es- tudios, investigaciones o trabajos anteriores relacionados con el tema u otros que sirvieran de sustento teórico al momento de analizar e interpretar los datos.

Posteriormente, se procedió al levantamiento de esos datos. En esta fase se pudo conocer el campo de acción de la investigación. Se

2 Por ‘estabular’ se entenderá “guardar el ganado en establos”; la ‘estabulación’ será el proceso. (Nota de la editora) CANTIDAD Y CALIDAD DE LAS AGUAS Y DISPONIBILIDAD DE ABONOS ORGÁNICOS 25

llegó a veintidós comunidades, se interactuó con sus autoridades, comunarios y comunarias y se obtuvo datos en detalle por medio de la aplicación de una serie de métodos y técnicas de investigación.

Ya obtenidos dichos datos, se procedió a su procesamiento, ta- bulación, vaciado y sistematización para obtener resultados, que se convirtieron en sustento para realizar la segunda fase de esta investigación (véase la propuesta que figura en la segunda parte de este libro).

Por último, en la elaboración del informe final, se unificó los -re sultados obtenidos para proceder a su análisis e interpretación, con lo cual se determinó las conclusiones generales de la investigación. En cada una de las etapas se plasmó una serie de métodos y técnicas que permitieron el avance paulatino de la investigación. Los métodos fueron los siguientes:

• Método inductivo-deductivo: por cuanto el tema de investigación encontró explicaciones generales; se desarrolló un análisis de causas y efectos que permitió evidenciar aspectos reales en el proceso de investigación así como entrar en contacto directo con las comunidades, personas, instituciones y el área de in- tervención en su conjunto. • Método de análisis-síntesis: permitió analizar los datos obteni- dos en las boletas o planillas de encuestas y entrevistas; con la síntesis se pudo arribar a conclusiones sobre todo el proceso de investigación. • Método estadístico: se logró obtener datos reales y actuales, aplicando algunas normas de cantidad y representación gráfica que ayudaron a sistematizar la investigación. • Método científico: plasmado en cada una de las etapas de in- vestigación, ayudó a ordenar los pasos o acciones —objeto de esta investigación— de manera ordenada y científica; al mismo tiempo, ayudó en el avance de conocimientos, desde lo conocido hasta lo desconocido.

Por otro lado, las técnicas utilizadas para esta investigación fueron: 26 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

• La observación: este procedimiento permitió recoger de manera directa hechos y realidades presentes en las familias, comu- narios y comunarias en el contexto real donde desarrollan normalmente sus actividades. • Las encuestas estructuradas: gracias a ellas se pudo obtener resultados en la investigación; mediante la consulta directa a familias productoras de quinua y ganaderas se pudo conocer datos reales sobre la disponibilidad actual de las aguas su- perficiales, el estiércol acumulado en los corrales, el ganado existente y el crecimiento y los cambios con relación a la fron- tera agrícola. • Las entrevistas: posibilitaron la interacción verbal en un proceso de acción recíproca. Se usó tanto preguntas estándar como la conversación informal; para ambos casos se elaboró una guía de preguntas que encaminaran la conversación. Cabe mencio- nar que la interrogación estándar (entrevista estructurada) fue aplicada a autoridades, líderes y profesores de las comunidades.

4. Resultados de la investigación

4.1 Recursos hídricos

Se determinó el caudal de veinticuatro fuentes de agua en quince comunidades del municipio de Colcha “K”. De este modo, se estable- ció caudales muy bajos, tales como 0,03, 0,08 y 0,09 litros de agua por segundo; sin embargo, en nueve fuentes de agua se obtuvo caudales entre cinco a diez litros por segundo.

En la clasificación de aguas según la norma Riverside se obtuvo que el 42%, aproximadamente, es de tipo C3-S1; es decir, son aguas con las que se debe tener mucho cuidado para no salinizar los es- casos y pobres suelos que se tiene para la siembra de quinua en las comunidades. Los demás tipos de agua —el 58% de las muestras tomadas— tenían contenido de regular a bajo en sales y sodio (C2- S1, C1-S1). CANTIDAD Y CALIDAD DE LAS AGUAS Y DISPONIBILIDAD DE ABONOS ORGÁNICOS 27

4.2 Abonos orgánicos (estiércol)

Se logró realizar un censo pecuario en veintidós comunidades del municipio de Colcha “K” hasta marzo de 2010, con los siguientes resultados: esta región cuenta con 47.569 cabezas de llamas, 9.501 cabezas de ovejas y 1.673 cabezas de cabras. No se consideró a los burros, por cuanto existen en muy poca cantidad; la mayoría se en- cuentra actualmente en estado salvaje (hace tiempo, estos animales fueron utilizados como animales de carga y ahora se encuentran sin dueño, pastando libremente en el campo).

La cantidad total de estiércol acumulado en los corrales hasta mar- zo de 2010 fue de 26.866 metros cúbicos, de los cuales 21.025 metros cúbicos correspondían a heces de llama, 3.878 a heces de ganado ovino, 533 a heces de ganado caprino, 1.161 a llamas y ovejas juntas y finalmente 235 metros cúbicos correspondían a ovejas y cabras juntas.

Del total de familias dedicadas a la ganadería en las veintidós comunidades del estudio, el 71,7% se dedicaba a la estabulación de llamas; el restante 28,3 % las pastoreaba en las praderas nativas de la región. Es decir, sus animales no llegaban al corral durante todo el año.3 Con respecto a la población de ovejas y cabras, éstas permane- cen al cuidado de sus dueños pero estabuladas durante todo el año.

Por el estudio, se pudo establecer que once comunidades (el 50% de todas las comunidades de Colcha “K”) estabulan su ganado de llamas durante seis meses (aproximadamente 181 días), a partir del primero de noviembre al 30 de abril de cada año. El otro 50% estabula sus llamas durante cinco meses (aproximadamente 151 días).

Se pudo establecer que la capacidad de producción de estiércol de llamas por día de estabulación es de 61 gramos por cada cría; el aporte de un animal joven es de 217 gramos, y finalmente de 360 gramos por parte de una llama adulta. Considerando estas canti- dades, se pudo determinar que el estiércol total producido por las

3 En este sistema, el dueño del rebaño acude día por medio o cada dos días a vigilar el rebaño. Los animales están acostumbrados a permanecer en el campo abierto. 28 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

llamas en todas las comunidades del área del proyecto es de 1.939 toneladas al año.

4.3 Frontera agrícola

Se confirmó que la tenencia de tierra en la región ­—tomando en cuenta a todas las comunidades involucradas en el proyecto— fue incrementándose década tras década, en la siguiente proporción: un promedio de 3,9 hectáreas por familia para la década que va de 1970 hasta 1979; cinco hectáreas entre 1980 y 1989; 10,4 hectáreas entre 1990 y 1999, y finalmente 18,1 hectáreas para la década que va de 2000 a 2010. La superficie sembrada de suelo por familia en cada década fue también incrementándose paulatinamente; los promedios fueron los siguientes: 1,5 hectáreas por familia para la década de 1970; 2,2 hectáreas en la década de 1980; 3,4 hectáreas en la década de 1990 y finalmente 4,6 hectáreas por familia para la década de 2000. El resto de las tierras disponibles se pone en descanso, para el pastoreo de animales y para que las plantas nativas (sobre todo la thola) ayuden a recuperar su fertilidad.

En general, el rendimiento promedio del cultivo de la quinua real es de 388,1 kilogramos para la década de 1970; 419,4 para la de 1980; 456,8 para la de 1990, y finalmente 402,6 kilogramos para la década de 2000. De acuerdo con la información obtenida durante el diagnóstico, estos datos son el promedio de años malos, regulares y buenos, y se los obtuvo mediante una encuesta a los productores de las comunidades. CAPÍTULO III Cantidad y calidad de las aguas en las comunidades de Colcha “K”

1. Situación de los recursos hídricos

1.1 Cantidad de las aguas disponibles

La disponibilidad del recurso agua en vertiente, ríos, etc. es muy escasa en la zona debido a la baja precipitación pluvial. Ya se ha dicho que se trata de una región árida, con un clima muy frío y muchos días de helada. A continuación se muestra la relación de caudales de las diferentes vertientes de agua, relación establecida durante los meses de enero, febrero y marzo de 2010.

Cuadro 8 Relación de caudales de las vertientes de agua en comunidades de Colcha “K” (2010)

Caudal No Comunidad (en litros por Lugar de la fuente de agua segundo) 1 Santiago de Río Blanco 2,60 Vertiente ciénega

2 Santiago de Río Blanco 2,00 Río Chijlla Vinto

3 Santiago de Río Blanco 1,00 Santiago de Río Blanco

4 Pillina Villa Mar 1,46 Vertiente Pozo Blanco

5 Vilama 1,43 Pozo Blanco

6 Malil 0,37 Vertiente Chileno

7 Malil 0,36 Vertiente Chileno

8 Puerto Chuvica 0,12 Cachal

9 Villa Candelaria 6,5 Vertiente Jactin y Fig

(Continúa en la siguiente página) 30 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

(Continuación de la anterior página)

Caudal No Comunidad (en litros por Lugar de la fuente de agua segundo) 10 Bella Vista 0,15 Vertiente C’aca C’ucho

11 Bella Vista 0,03 Vertiente C’aca C’ucho

12 Atullcha 1,15 Vertiente Agua de Castilla

13 Atullcha 0,71 Vertiente Janaj Huayco

14 Copacabana 17,94 Río Copacabana

15 Calcha “K” 9,37 Prepresa de Calcha “K” 01

16 Calcha “K” 26,64 Prepresa de Calcha “K” 02

17 Calcha “K” 12,25 Prepresa de Calcha “K” 03

18 Santiago “K” 2,11 Vertiente Q’apa

19 Agua de Castilla 2,70 Río Love

20 Santiago de Agencha 3,22 Vertiente Eucalipto

21 Colcha “K” 53,03 Río San Juan

22 Llavica 6,20 Sistema de riego Llavica

23 Zoniquera 381,00 Río Grande de Lípez

Fuente: elaboración propia

Por los datos obtenidos, se concluye que no existe gran cantidad de agua en la zona y que sus fuentes van disminuyendo año tras año. El Río Grande de Lípez es el que tiene mayor caudal de todas las fuentes analizadas en el municipio de Colcha “K”. En el cuadro 9 se puede apreciar la escasa cantidad de agua existente. Mayormente, se ha registrado caudales menores a un litro de agua y muy pocos con capacidad mayor a un litro. En el siguiente gráfico podemos obser- var que de todas las fuentes de agua, siete corresponden a caudales menores a un litro por segundo, otras nueve corresponden a caudales que van de uno a cinco litros por segundo, tan solamente dos fuentes corresponden a la categoría de cinco a diez litros por segundo y cinco a la categoría de diez litros o más por segundo. CANTIDAD Y CALIDAD DE LAS AGUAS EN LAS COMUNIDADES DE COLCHA “K” 31

Gráfico 1 Capacidad de caudal de las fuentes de agua en el municipio de Colcha “K”

9 10

7 8

5 6

4 2

Número de fuentes agua Número 2

0 Menor a 1 (l/s) De 1 a 5 (l/s) De 5 a 10 (l/s) Mayores a 10 (l/s)

Categoría de caudales

Fuente: elaboración propia

1.2 Cualificación de los resultados disponibles de aguas

Para cualificar los recursos hídricos encontrados se procedió a determinar distintos parámetros con técnicas analíticas y bajo el criterio de las normas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (conocidas como normas USDA).

1.2.1 Calidad de aguas según la norma Riverside

Esta norma relaciona dos índices: la conductividad eléctrica (CE) a veinticinco grados centígrados (25º C) y la relación de absorción de sodio (SAR) para establecer los peligros de salinidad y sodicidad en las aguas.

De acuerdo con la normativa del Sistema Nacional de Inversión Pública de Bolivia (SNIP), se debe utilizar la norma de Riverside para identificar la calidad del agua para riego, conjuntamente con algunos 32 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

otros parámetros (pH, SAR, CE, etc.) cuyos parámetros se expresan en los siguientes resultados.

Cuadro 9 Clasificación de aguas en el municipio de Colcha “K” según la norma Riverside (índice SAR)

No Comunidades Nombre del lugar SAR Clase de agua

1 Colcha “K” Río San Juan 1,182 S1

2 Santiago de Chuvica Pozo Uchumilles 2,094 S1

3 Santiago de Chuvica Pozo S Chuvica 4,686 S1

4 Santiago “K” Vertiente Q’apa 1,510 S1

5 Malil Vertiente Chileno 1,397 S1

6 Llavica Vertiente Puerta del Inca 0,341 S1

7 Villa Candelaria Vertiente Jactin y Fig 4,574 S2

8 Atulcha Vertiente Agua de Castilla 1,578 S1

9 Atulcha Vertiente Janaj Huayco 1,791 S1

10 Puerto Chuvica Vertiente Cachal 1,348 S1

11 Santiago de Agencha Vertiente Eucalipto 1,699 S1

12 Aguaquiza Pozo Jaruma 5,379 S1

13 Bella Vista Vertiente C’aca C’ucho 1,915 S1

14 Bella Vista Vertiente C’aca C’ucho 1,748 S1

15 Santiago de Río Blanco Vertiente Ciénega 0,771 S1

16 Vilama Vertiente Pozo Blanco 4,977 S1

17 Zoniquera Río Grande de Lípez 3,168 S1

18 Agua de Castilla Río Love 2,780 S1

19 Copacabana Río Copacabana 4,374 S1

20 Calcha “K” Vertiente represa Calcha “K” 2,075 S1

Fuente: elaboración propia

Según el cuadro anterior, las aguas que presentan calidad S1 (baja sodicidad) pueden usarse sin perjuicio alguno para el desarrollo de los vegetales (sólo plantas muy sensibles, por ejemplo algunos árboles frutales, serían dañadas). La fuente de agua Jactin y Fig, de Villa Candelaria, se clasifica como S2 (aguas con contenido medio en sodio); en suelos de textura fina, el sodio representa un peligro considerable, peor aun si dicho suelo posee una alta capacidad de CANTIDAD Y CALIDAD DE LAS AGUAS EN LAS COMUNIDADES DE COLCHA “K” 33

intercambio de cationes, especialmente en condiciones de lavado deficiente (a menos que el suelo contenga yeso); esta agua sólo puede usarse en suelos con textura gruesa o en suelos orgánicos de buena permeabilidad.

Cuadro 10 Empleo de aguas según la norma Riverside (con el índice SAR)

Índice SAR Clase de aguas y su empleo CE = 100 CE = 750 mmhos/cm mmhos/cm S1 Baja sodicidad Se las puede usar sin esperar serios 0 a 10 0 a 6 perjuicios en el desarrollo vegetal. Sólo plantas muy sensibles, algunos frutales, serían dañados.

S2 Media sodicidad Existe cierto grado de peligro cuando 10 a 18 6 a 12 se va a regar con estas aguas suelos de textura fina con alta capacidad de cambio, especialmente con mal drenaje. Pueden ser empleadas en suelos de textura grue- sa o suelos orgánicos, si existe buena permeabilidad

S3 Alta sodicidad Pueden ocasionar elevadas cantidades 18 a 26 12 a 18 de sodio intercambiable en la mayoría de los casos, por lo que los suelos necesita- rán prácticas especiales de manejo, buen drenaje, intenso lavado y adiciones de materia orgánica

S4 Muy alta sodicidad Salvo casos especiales, estas aguas no >26 >18 deben ser utilizadas para riego

Fuente: elaboración propia

1.2.2 El pH del agua

Este parámetro, el potencial de hidrógeno, que determina la acidez o alcalinidad de determinada solución, es importante para determi- nar la asimilación de nutrientes que realizan las plantas. En la zona de estudio surgieron los siguientes resultados: 34 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

Cuadro 11 Clasificación del pH en las aguas analizadas en comunidades del municipio de Colcha “K”

No Comunidad Lugar de la fuente pH Clasificación

1 Colcha “K” Río San Juan 4,6 Fuertemente ácido

2 Santiago de Chuvica Pozo Uchumilles 7,2 Débilmente alcalino

3 Santiago de Chuvica Pozo Santiago de Chuvica 6,7 Neutro

4 Santiago “K” Vertiente Q’apa 7,8 Moderadamente alcalino

5 Malil Vertiente Chileno 6,0 Débilmente ácido

6 Llavica Vertiente Puerta del Inca 7,8 Moderadamente alcalino

7 Villa Candelaria Vertiente Jactin y Fig 3,6 Fuertemente ácido

8 Atulcha Vertiente Agua de Castilla 7,5 Débilmente alcalino

9 Atulcha Vertiente Janaj Huayco 8,6 Fuertemente alcalino

10 Puerto Chuvica Vertiente Cachal 7,2 Débilmente alcalino

11 Santiago de Agencha Vertiente Eucalipto 7,3 Débilmente alcalino

12 Aguaquiza Pozo Jaruma 6,9 Neutro

13 Bella Vista Vertiente C’aca C’ucho 7,5 Débilmente alcalino

14 Bella Vista Vertiente C’aca C’ucho 7,6 Moderadamente alcalino

15 Santiago de Río Blanco Vertiente Ciénega 7,2 Débilmente alcalino

16 Vilama Vertiente Pozo Blanco 7,0 Neutro

17 Zoniquera Río Grande de Lípez 8,6 Fuertemente alcalino

18 Agua de Castilla Río Love 7,7 Moderadamente alcalino

19 Copacabana Río Copacabana 7,2 Débilmente alcalino

20 Calcha “K” Vertiente Represa Calcha “K” 7,2 Débilmente alcalino

Fuente: elaboración propia

En el gráfico 2 se puede observar la variación del pH en las dife- rentes muestras de agua: dos muestras lo tienen fuertemente ácido, una lo tiene débilmente ácido, tres muestras están en la categoría de neutro, ocho muestras tienen pH débilmente alcalino, cinco muestras lo tienen moderadamente alcalino y finalmente dos muestras son fuertemente alcalinas.

Para las aguas cuyos rangos de calificación de pH son “fuertemen- te ácido” y “fuertemente alcalino” se recomienda prever una obra de arte que permita la neutralización de su pH. En el primer caso, CANTIDAD Y CALIDAD DE LAS AGUAS EN LAS COMUNIDADES DE COLCHA “K” 35 7,2 7,2 7,7 8,6 7 7,6 7,6 7,5 6,9 7,3 7,2 8,6 Gráfico 2 Muestras de las vertientes de agua 7,5 3,69 7,8 6 7,8 Variación del pH agua en las comunidades de Colcha “K” Variación 6,7 7,2 4,6

9 8 7 6 5 4 3 Nivel de pH de Nivel

Fuente: elaboración propia 36 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

se lo debe elevar y el segundo caso se lo debe bajar. Por tanto, para que estas aguas sean aptas para el uso, deberán pasar antes por un tratamiento.

1.2.3 Conductividad eléctrica

La conductividad eléctrica (CE, a 25ºC, en mS/cm) mide la con- centración de sales en el agua de riego, dando con este contenido su calidad. Para caracterizar la conductividad del agua de riego se va a tener en cuenta la relación que se expresa en el siguiente cuadro.

Cuadro 12 Clasificación de aguas según su conductividad eléctrica

CE No Comunidad Lugar de la fuente Clasificación (µmhos/cm)

1 Colcha “K” Río San Juan 391 C2 (agua de salinidad media)

2 Santiago de Chuvica Pozo Uchumilles 820 C3 (agua altamente salina)

3 Santiago de Chuvica Pozo Santiago de Chuvica 1.010 C3 (agua altamente salina)

4 Santiago “K” Vertiente Q’apa 870 C3 (agua altamente salina)

5 Malil Vertiente Chileno 400 C2 (agua de salinidad media)

6 Llavica Vertiente Puerta del Inca 238 C1 (agua de salinidad baja)

7 Villa Candelaria Río Jactin y Fig 3.720 C4 (agua extremadamente salina)

8 Atulcha Vertiente Agua de Castilla 520 C2 (agua de salinidad media)

9 Atulcha Vertiente Janaj Huayco 610 C2 (agua de salinidad media)

10 Puerto Chuvica Vertiente Cachal 238 C1 (agua de salinidad baja)

11 Santiago de Agencha Vertiente Eucalipto 410 C2 (agua de salinidad media)

12 Aguaquiza Pozo Jaruma 1.010 C3 (agua altamente salina)

13 Bella Vista Vertiente C’aca C’ucho 840 C3 (agua altamente salina)

14 Bella Vista Vertiente C’aca C’ucho 610 C2 (agua de salinidad media)

15 Santiago de Río Blanco Vertiente Ciénega 380 C2 (agua de salinidad media)

16 Vilama Vertiente Pozo Blanco 1.260 C3 (agua altamente salina)

17 Zoniquera Río Grande de Lípez 2.050 C3 (agua altamente salina)

18 Agua de Castilla Río Love 1.780 C3 (agua altamente salina)

19 Copacabana Río Copacabana 840 C3 (agua altamente salina)

20 Calcha “K” Vertiente Represa Calcha “K” 610 C2 (agua de salinidad media)

Fuente: elaboración propia CANTIDAD Y CALIDAD DE LAS AGUAS EN LAS COMUNIDADES DE COLCHA “K” 37

En el cuadro anterior se observa el análisis de veinte fuentes de agua, de las cuales dos pertenecen al grupo C1 (aguas de baja salinidad, cuya conductividad está comprendida entre 100 y 250 micromhos por centímetro a veinticinco grados centígrados); ocho fuentes de agua pertenecen al grupo C2 (aguas de salinidad media, cuya conductividad está comprendida entre 250 y 750 micromhos por centímetro a veinticinco grados centígrados); nueve fuentes de agua pertenecen al grupo de aguas altamente salinas (cuya conduc- tividad eléctrica está entre 750 y 2.250 micromhos por centímetro a veinticinco grados centígrados), y por último una fuente corresponde al grupo C4 (aguas extremadamente salinas, cuya conductividad es superior a 2.250 micromhos por centímetro a veinticinco grados centígrados). En suelos muy permeables y de buen drenaje, esta agua sólo se puede utilizar bajo condiciones especiales y los cultivos que se riegue han de ser los más resistentes a la salinidad.

Sin embargo, cabe aclarar que el lugar donde se hizo esta inves- tigación pertenece a un clima que va de semidesértico a desértico, factor que limita encontrar aguas de baja salinidad. Los cultivos y plantas que se desarrollan en este medio son generalmente tolerantes a la salinidad; es el caso de la quinua (gráfico 3).

De acuerdo con los criterios de clasificación explicados líneas arriba, se puede deducir que el 95% de las aguas de la zona no tiene peligro de sodicidad; sin embargo, por su conductividad eléctrica, el 10% (C1-S1) pertenece a aguas aptas para la agricultura sin restriccio- nes, el 40% (C2-S1) corresponde a aguas aptas para la agricultura con ciertas restricciones (no para cultivos susceptibles a la salinidad), el 45% (C3-S1) corresponde a aguas no aptas para cultivos susceptibles a la salinidad (deben ser aplicadas en suelos livianos, y 5% (C4-S2) son aguas no aptas para cultivos sensibles a la salinidad (sólo deben ser utilizadas en suelos livianos y bajo un tratamiento especial). 38 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ 610 840 1.780 2.050 1.260 380 610 840 1.010 410 238 610 Gráfico 3 Muestras de las vertientes de agua 520 3.720 238 400 870 1.010 820 Variación de la conductividad eléctrica del agua en fuentes Colcha “K” Variación 391 0 800 400

4.000 3.600 3.200 2.800 2.400 2.000 1.600 1.200 Conductividad eléctrica (µmhos/cm) eléctrica Conductividad Fuente: elaboración propia CANTIDAD Y CALIDAD DE LAS AGUAS EN LAS COMUNIDADES DE COLCHA “K” 39

1.2.4 Índice de conductividad eléctrica

Cuadro 13 Posibilidad de uso de aguas en las comunidades de Colcha “K” según el índice de conductividad eléctrica

C1 Aguas de baja salinidad Con estas aguas se puede regar la mayoría de los suelos y Conductividad comprendida entre cultivos, sin temer perjuicios salinos. 100 y 250 micromhos/cm El lavado natural es suficiente sólo en los terrenos de muy baja permeabilidad, hay que realizar trabajos especiales.

C2 Aguas de salinidad media Puede utilizarse estas aguas si existe un moderado lavado. Conductividad comprendida entre Los cultivos con resistencia media a la salinidad pueden 250 y 750 micromhos/cm a 25ºC desarrollarse bien.

C3 Aguas altamente salinas Tiene que existir buenas condiciones de drenaje, se debe Conductividad comprendida entre controlar la salinidad y sólo debe cultivarse plantas muy 750 y 2.250 micromhos/cm a 25ºC resistentes a la salinidad.

C4 Aguas extremadamente salinas Para suelos muy permeables y de buen drenaje. Estas aguas Conductividad superior a 2.250 mi- sólo son utilizables bajo condiciones especiales. Los cultivos cromhos/cm a 25ºC deberán ser los más resistentes a la salinidad.

Fuente: elaboración propia

1.2.5 Salinidad potencial

Cuadro 14 Salinidad potencial de las aguas en las comunidades de Colcha “K”

Salinidad potencial No Comunidad Lugar de la fuente (miliequiva- Clasificación lentes por litro) 1 Colcha “K” Río San Juan 0,00 Agua de uso sin restricciones

2 Santiago de Pozo Uchumilles 2,61 Aguas de uso sin restricciones Chuvica 3 Santiago de Pozo Santiago de 4,10 Aguas de uso condicionado Chuvica Chuvica 4 Santiago “K” Vertiente Q’apa 3,74 Aguas de uso condicionado

5 Malil Vertiente Chileno 4,01 Aguas de uso condicionado

6 Llavica Vertiente Puerta del 1,24 Agua de uso sin restricciones Inca 7 Villa Candelaria Vertiente Jactin y Fig 11,58 Aguas de uso condicionado

8 Atulcha Vertiente Agua de 4,16 Aguas de uso condicionado Castilla

(Continúa en la siguiente página) 40 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

(Continuación de la anterior página)

Salinidad potencial No Comunidad Lugar de la fuente (miliequiva- Clasificación lentes por litro) 9 Atulcha Vertiente Janaj 3,67 Agua de uso condicionado sólo para Huayco suelos livianos bien drenados 10 Puerto Chuvica Vertiente Cachal 1,13 Aguas de uso sin restricciones para cualquier tipo de cultivo 11 Santiago de Vertiente Eucalipto 3,60 Aguas de uso condicionado Agencha 12 Aguaquiza Pozo Jaruma 3,59 Agua de uso condicionado sólo para suelos livianos bien drenados 13 Bella Vista Vertiente C’aca 5,03 Aguas de uso condicionado C’ucho 14 Bella Vista Vertiente C’aca 4,78 Agua de uso condicionado sólo para C’ucho suelos livianos bien drenados 15 Santiago de Río Vertiente Ciénega 1,43 Aguas de uso sin restricciones Blanco 16 Vilama Vertiente Pozo 3,95 Aguas de uso condicionado Blanco 17 Zoniquera Río Grande de Lípez 44,20 Aguas de uso peligroso

18 Agua de Castilla Río Love 8,93 Aguas de uso condicionado

19 Copacabana Río Copacabana 5,37 Aguas de uso condicionado

20 Calcha “K” Vertiente Represa 1,31 Aguas de uso sin restricciones Calcha “K”

Fuente: elaboración propia

Con respecto a la salinidad potencial de las muestras de agua, el cuadro nos indica que en seis muestras las aguas son de uso sin restricción, catorce muestras de agua tienen uso condicionado y una muestra, la del Río Grande de Lípez, tiene uso peligroso, no reco- mendable para su utilización en riego. CANTIDAD Y CALIDAD DE LAS AGUAS EN LAS COMUNIDADES DE COLCHA “K” 41 1,3 5,4 8,9 44 3,9 1,4 4,8 5 3,6 3,6 1,1 3,8 Gráfico 4 Muestras de las vertientes de agua 4,2 11,6 1,2 4 3,7 4,1 2,6 0 5 0

45 40 35 30 25 20 15 10 Variación de la salinidad potencial las muestras agua en comunidades Colcha “K” Variación Salinidad potencial (meq/l) potencial Salinidad Fuente: elaboración propia 42 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

1.2.6 Contenido de sodio

Cuadro 15 Contenido de sodio en aguas de las comunidades de Colcha “K”

Sodio disponible No Comunidad Lugar de la fuente (miliequiva- Clasificación lentes por litro) 1 Colcha “K” Río San Juan 96,5 Existe peligro de sodificación del suelo 2 Santiago de Pozo Uchumilles 49,6 Tener cuidado con la sodificación Chuvica del suelo 3 Santiago de Pozo Santiago de 68,1 Existe peligro de sodificación Chuvica Chuvica 4 Santiago “K” Vertiente Q’apa 40,9 No existe peligro de sodificación

5 Malil Vertiente Chileno 19,3 No existe peligro de sodificación

6 Llavica Vertiente Puerta del 17,5 No existe peligro de sodificación Inca del suelo 7 Villa Candelaria Río Jactin y Fig 50,78 No existe peligro de sodificación

8 Atulcha Vertiente Agua de 44,8 No existe peligro de sodificación Castilla 9 Atulcha Vertiente Janaj 188,9 Peligro de sodificación del suelo Huayco 10 Puerto Chuvica Vertiente Cachal 55,7 Existe peligro de sodificación del suelo, se debe considerar la textura y un drenaje adecuado 11 Santiago de Vertiente Eucalipto 47,1 No existe peligro de sodificación Agencha 12 Aguaquiza Pozo Jaruma 75,9 Peligro de sodificación del suelo

13 Bella Vista Vertiente C’aca 53,3 Existe peligro de sodificación C’ucho 14 Bella Vista Vertiente C’aca 37,2 No existe peligro de sodificación C’ucho del suelo 15 Santiago de Río Vertiente Ciénega 36,2 No existe peligro de sodificación Blanco 16 Vilama Vertiente Pozo 77,0 Existe peligro de sodificación Blanco 17 Zoniquera Río Grande de Lípez 27,6 No existe peligro de sodificación

18 Agua de Castilla Río Love 77,7 Existe peligro de sodificación

19 Copacabana Río Copacabana 74,7 Existe peligro de sodificación

20 Calcha “K” Vertiente Represa 54,4 Existe peligro de sodificación Calcha “K”

Fuente: elaboración propia CANTIDAD Y CALIDAD DE LAS AGUAS EN LAS COMUNIDADES DE COLCHA “K” 43 54,4 74,7 77,7 27,6 77 36,2 37,2 53,3 75,9 47,1 55,7 Gráfico 5 188,9 Muestras de las vertientes de agua 44,8 50,8 17,5 19,3 40,9 68,1 Contenido de sodio en las muestras agua del municipio Colcha “K” 49,6 96,5 0

80 60 40 20

200 180 160 140 120 100 Contenido de sodio (meq/l) sodio de Contenido Fuente: elaboración propia 44 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

Según el contenido de sodio en las aguas analizadas, dos muestras de la vertiente Janaj Huayco y Río San Juan, de las comunidades de Atulcha y Colcha “K”, señalan peligro de sodificación, por su alto contenido de sodio; en nueve muestras existe peligro de sodificación del suelo a ser regado con esas aguas, se debe de tener cuidado y con- siderar la textura del suelo (con preferencia suelos arenosos y drenajes adecuados); en nueve muestras no existe peligro de sodificación.

1.2.7 Toxicidad

Cuadro 16 Grado de toxicidad del agua en comunidades del municipio de Colcha “K”

Cloruros No Comunidad Lugar de la fuente Clasificación (mg/l)

1 Colcha “K” Río San Juan 0,0 Aguas sin peligro de toxicidad

2 Santiago de Pozo Uchumilles 18,8 Aguas sin peligro de toxicidad Chuvica 3 Santiago de Pozo Santiago de 34,7 Aguas sin problemas de toxicidad Chuvica Chuvica 4 Santiago “K” Vertiente Q’apa 22,0 Aguas sin problemas de toxicidad

5 Malil Vertiente Chileno 120,0 Aguas de uso condicionado

6 Llavica Vertiente Puerta del 21,3 Aguas sin peligro de toxicidad Inca 7 Villa Candelaria Río Jactin y Fig 3,9 Aguas de uso condicionado

8 Atulcha Vertiente Agua de 36,7 Aguas sin peligro de toxicidad Castilla 10 Atulcha Vertiente Janaj 1,1 Aguas sin peligro de toxicidad Huayco 11 Puerto Chuvica Vertiente Cachal 30,8 Aguas sin peligro de toxicidad

12 Santiago de Vertiente Eucalipto 33,5 Aguas sin peligro de toxicidad Agencha 13 Aguaquiza Pozo Jaruma 26,0 Aguas sin peligro de toxicidad

14 Bella Vista Vertiente C’aca 40,0 Aguas sin peligro de toxicidad C’ucho 15 Bella Vista Vertiente C’aca 31,2 Aguas sin peligro de toxicidad C’ucho 16 Santiago de Río Vertiente Ciénega 36,0 Aguas sin peligro de toxicidad Blanco

(Continúa en la siguiente página) CANTIDAD Y CALIDAD DE LAS AGUAS EN LAS COMUNIDADES DE COLCHA “K” 45

(Continuación de la anterior página)

Cloruros No Comunidad Lugar de la fuente Clasificación (mg/l) 17 Vilama Vertiente Pozo 38,1 Aguas sin problemas de toxicidad Blanco 18 Zoniquera Río Grande de Lípez 1.510,0 Aguas peligrosas para su uso, existe peligro de toxicidad 19 Agua de Castilla Río Love 21,5 Aguas sin peligro de toxicidad

20 Copacabana Río Copacabana 15,3 Aguas sin peligro de toxicidad

21 Calcha “K” Vertiente Represa 24,8 Aguas sin peligro de toxicidad Calcha “K”

Fuente: elaboración propia

Para la toxicidad de cloruros, en el gráfico 6 se muestra dieciocho muestras de aguas sin peligro de toxicidad; una tiene uso condi- cionado, y finalmente en las aguas del Río Grande de Lípez existe peligro de toxicidad pues tienen alto contenido de cloruros: 1.510 miligramos por litro.

1.3 Requerimiento de aguas para cultivo

La información meteorológica utilizada para el cálculo de evapotranspiración potencial (ETP) fue la registrada en la estación de Colcha “K”. El cálculo se realizó mediante el método de Blaney/ Cridle, mejorado para zonas áridas. La evapotranspiración potencial en la zona alcanza un total anual de 698,8 milímetros, con una máxima de 84,7 milímetros en el mes de enero y una mínima de 30,7 milímetros en el mes de julio; el déficit anual o la necesidad de agua por año es de 549,2 milímetros, en tanto que la precipitación anual alcanza tan sólo a 186,8 milímetros. En el cuadro 17 se observa el detalle.

Con la evapotranspiración potencial calculada se tiene el requerimiento hídrico del cultivo de quinua. Para dicho cálculo, el co- eficiente del cultivo (Kc) se extrajo de las publicaciones del Programa Nacional de Riego (PRONAR, 2002). Para calcular el requerimiento total de riego se consideró la eficiencia de aplicación para los tres métodos, suponiendo las siguientes eficiencias de aplicación: riego por gravedad, 60%; riego por aspersión, 75%, y riego por goteo, 90% (Mariscal, 2008). 46 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ 24,8 15,3 21,5 38,1 36 31,2 40 26 33,5 38,8 1,1 Gráfico 6 Muestras de las vertientes de agua 36,7 3,9 21,3 120 22 34,7 18,8 Grado de toxicidad del agua en comunidades municipio Colcha “K” 0 0

80 60 40 20

120 100 Toxicidad cloruros (mg/l) cloruros Toxicidad Fuente: elaboración propia CANTIDAD Y CALIDAD DE LAS AGUAS EN LAS COMUNIDADES DE COLCHA “K” 47

8,3 4,0 9,5 0,5 36,2 10,5 698,4 186,8 149,2 549,2 Media

7,6 5,0 4,9 7,9 0,4 0,5 0,0 NW Jun 34,0 31,1 31,1

7,5 4,0 7,0 8,6 0,5 0,9 0,0 NW May 34,0 39,2 39,2 noroeste evapotranspiración potencial precipitación efectiva precipitación

8,2 4,0 0,6 2,6 0,0 NW Abr 10,2 35,0 10,5 58,3 58,3 NW: ETP: Pe:

8,3 3,0 0,6 NW Mar 12,1 46,0 11,4 70,1 28,0 21,9 48,2

9,0 3,0 0,6 NW Feb 12,4 47,0 12,4 77,8 35,9 29,4 48,5

9,3 8,5 3,0 0,6 NW Ene 13,0 50,0 13,1 84,6 85,1 76,1 Meses

9,1 5,0 0,6 Dic NW 13,0 40,0 12,8 82,4 28,1 21,9 60,5

9,2 4,0 0,6 2,2 0,0 NW Nov 11,9 31,0 12,5 76,3 76,3 Cuadro 17 (los valores son en pulgadas) (los valores

8,5 4,0 0,6 1,5 0,0 NW Oct 10,8 29,0 11,2 64,5 64,5

8,4 4,0 8,5 0,5 0,3 0,0 NW Sep 23,0 10,1 51,1 51,1

7,2 4,0 5,6 7,8 0,4 0,7 0,0 NW Ago 32,0 32,2 32,2 , donde f de n

7,7 5,0 4,7 8,0 0,4 1,0 0,0 Jul NW 33,0 30,7 30,7 Evapotranspiración potencial en el municipio de Colcha “K” (en milímetros) es igual a 1 hasta i Variables (desde f (tablas FAO) de horas luz, para la latitud del proyecto porcentaje temperatura media ∑ coeficiente estacional climático que depende del tipo de cultivo Hora de sol/día (%) P Hora de sol total media del viento (en Velocidad nudos) predominante Dirección media Temperatura (%) Humedad relativa F=p(t+17,8)/21,8 Kt=0,03114t+0,2396 ETP=F*Kt (mm) (mm) Precipitación efectiva (75%) Precipitación Déficit (ETP-Pe) (mm) Fuente: elaboración propia con datos de SENAMHI Fuente: elaboración propia P: t: F: Kt: 48 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

9,44 6,82 234,1 22,71 50,17 63,58 53,49 27,84 Goteo

8,19 27,25 60,20 76,30 64,19 11,33 33,41 280,9 Aspersión RTR (mm) RTR

34,07 75,25 95,38 80,23 14,17 41,77 10,23 351,1 Gravedad

8,5 6,1

precipitación efectiva (en milímetros) precipitación neto de riego (en milímetros) requerimiento total de riego (en milímetros) requerimiento 20,4 45,2 57,2 48,1 25,1 210,7 = = = RNR (mm) Pe RNR RTR 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 21,9 76,1 29,4 21,9 149,3 Pe (mm) Pe 1,0 0,7 0,3 1,5 2,2 2,6 0,9 0,5 28,1 85,1 35,9 28,0 186,8 Cuadro 18 Pp (mm)

20,44 45,15 57,23 70,04 84,60 54,46 28,04 360,0 Etc (mm)

Kc 4,8 0,40 0,70 0,75 0,85 1,00 0,70 0,40 30,7 32,2 51,1 64,5 76,3 82,4 84,6 77,8 70,1 58,3 39,2 31,1 698,3 ETP (mm) Requerimiento hídrico del cultivo de la quinua en el municipio Colcha “K” evapotranspiración potencial (en milímetros) coeficiente del cultivo evapotranspiración del cultivo (en milímetros) pluvial (en milímetros) precipitación Meses = = = Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Total Fuente: elaboración propia = ETP Kc Etc Pp CANTIDAD Y CALIDAD DE LAS AGUAS EN LAS COMUNIDADES DE COLCHA “K” 49

Según se ha visto en el cuadro 18, el requerimiento total de riego por gravedad es de 351,1 milímetros; del riego por aspersión es de 280,9 milímetros y del riego por goteo es de 234,1 milímetros; en tanto, la precipitación anual es de 186,8 milímetros. Por consiguiente el requerimiento hídrico total alcanza a 537,9 milímetros para riego por gravedad; a 467,7 milímetros para riego por aspersión y a 420,9 milímetros para riego por goteo.

CAPÍTULO IV Empleo y requerimiento real de abonos orgánicos

1. Ganado existente (llamas, ovejas y cabras)

Casi al principio de este capítulo se señaló que, de acuerdo con los datos del censo realizado entre noviembre de 2009 y marzo de 2010, el municipio de Colcha “K” cuenta con 47.569 cabezas de llamas, 9.501 cabezas de ganado ovino y 1.673 cabezas de ganado caprino. Si se compara la población de llamas con la de ovejas y cabras, ésta representa el 80,97% del total, frente al 16,17% de la población de ovejas y el 2,84% de población caprina.

En el cuadro que se presenta a continuación se detalla el ganado existente en las comunidades de Colcha “K”.

Cuadro 19 Ganado en veintidós comunidades del municipio de Colcha “K” (marzo de 2010)

Cabezas de ganado Nº Comunidad Llamas Ovejas Cabras

1 Santiago de Chuvica 224 190

2 Santiago “K” 4.125 683 210

3 San Juan de Rosario 1.683 138

4 Colcha “K” 651 50

5 Malil 1.429 73

6 Mañica 349 165

7 Bella Vista 45

(Continúa en la siguiente página) 52 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

(Continuación de la anterior página)

Cabezas de ganado Nº Comunidad Llamas Ovejas Cabras

9 Villa Candelaria 576 145

10 Atulcha 253 20

11 Santiago de Agencha 334

12 Llavica 954 50

13 Aguaquiza 458

14 Santiago de Río Blanco 670 335 25

15 Vilama 2.356 1.125 161

16 Zoniquera 8.219 539 586

17 Villa Mar 4.705 601

18 Culpina “K” 3.979 1.024

19 Calcha “K” 3.287 301 107

20 Copacabana 4.612 1.291

21 Agua de Castilla 4.929 2.130 584

22 Río Grande 3.689 641 Total 47.569 9.501 1.673

Fuente: elaboración propia

2. Estiércol disponible en los corrales

Los lugares de mayor disponibilidad de estiércol se encuentran en las comunidades de Villa Mar, Zoniquera y Copacabana. En cambio, las comunidades de Santiago “K”, San Juan, Malil, Vilama, Culpina “K”, Calcha “K”, Agua de Castilla y Río Grande presentan disponi- bilidad equilibrada para la incorporación de estiércol al suelo donde se cultiva quinua. Finalmente, las comunidades de Puerto Chuvica, Santiago de Chuvica, Bella Vista, Mañica, Villa Candelaria, Atulcha, Agencha, Llavica, Aguaquiza y Santiago de Río Blanco presentan falencias en la disponibilidad de estiércol; es decir, en estas comu- nidades hay necesidad de proveerse de mayor cantidad de estiércol para incorporarlo a sus cultivos de quinua. El detalle es como sigue. EMPLEO Y REQUERIMIENTO REAL DE ABONOS ORGÁNICOS 53

Cuadro 20 Volumen de estiércol de animales acumulado en corrales de comunidades de Colcha “K” (hasta marzo de 2010)

Cantidad de estiércol de animales (en metros cúbicos) Nº Comunidad Llamas y Cabras y Llamas Ovejas Cabras ovejas ovejas 1 Santiago de Chuvica 473,5 95,0 83,4

2 Santiago “K” 975,0 104,0 45,0 21,0

3 San Juan de Rosario 786,0 184,5 40,3

4 Colcha “K” 371,6 156,1 83,9

5 Malil 758,4 49,9 31,0

6 Mañica 255,8 111,1

7 Bella Vista 142,4 16,8

8 Puerto Chuvica 38,0 30,8

9 Villa Candelaria 111,6 47,0 10,0

10 Atulcha 131,5 76,1

11 Santiago de Agencha 102,2 40,4 13,5

12 Llavica 451,3 208,5 43,5

13 Aguaquiza 160,8 131,4

14 Santiago de Río Blanco 394,5 139,0

15 Vilama 1.338,5 260,2 46,5 78,2

16 Zoniquera 2.820,9 172,4 237,4 107,5

17 Villa Mar 3.340,0 273,1 199,0

18 Culpina “K” 2.542,0 413,7 261,6

19 Calcha “K” 1.448,6 96,0 46,4 106,0 21,0

20 Copacabana 1.942,5 555,4 75,0

21 Agua de Castilla 1.416,0 532,8 158,0 95,0 85,4

22 Río Grande 1.024,0 184,0 41,0 Total 21.025,1 3.878,2 533,3 1.161,4 234,9

Fuente: elaboración propia

2.1 Estiércol de llama

El gráfico siguiente muestra la cantidad de estiércol de llama acu- mulado en los corrales. Las comunidades de Villa Mar, Zoniquera y Culpina “K” tienen mayor cantidad debido a que, precisamente, éstas se caracterizan por la crianza de llamas. 54 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

No obstante, los agricultores practican muy poco la incorporación de esos abonos al suelo agrícola, es decir a las parcelas de quinua, pese a que conocen las ventajas de su uso. Las comunidades que muestran menor cantidad de estiércol acumulado son Santiago de Agencha, Puerto Chuvica, Bella Vista, Mañica, Villa Candelaria y Atulcha, tal cual se evidencia en el gráfico 7.

2.2 Estiércol ovino

El estiércol de oveja que existe en las comunidades de Colcha “K” es tan escaso que apenas llega a los 8.628 metros cúbicos. Las comunidades de Copacabana, Agua de Castilla y Culpina “K” son las que tienen mayor volumen; las comunidades de Bella Vista, Puerto Chuvica, Agencha, Malil, y Villa Candelaria presentan cantidades menores, y en las comunidades de Aguaquiza, Puerto Chuvica, Be- lla Vista y Agencha el estiércol existente data de años anteriores, ya que en esas comunidades ya no se cuenta con esta clase de ganado (gráfico 8).

2.3 Estiércol caprino

Las comunidades que crían cabras apenas son cinco en el munici- pio de Colcha “K” y el estiércol acumulado apenas alcanza a un total de 488 metros cúbicos. La mayor cantidad está en la comunidad de Zoniquera y le sigue Agua de Castilla; las comunidades de Santiago “K”, Vilama y Calcha “K” presentan cantidades iguales (gráfico 9).

3. Proyección para la producción y disponibilidad de estiércol

Para estimar la capacidad de producción de estiércol de ganado en las comunidades de Colcha “K” se tomó datos de la defecación de llamas crías, adultas y jóvenes en puntos estratégicos de los establos (no se tomó en cuenta la defecación durante el pastoreo). Los datos se observan en el cuadro 21. EMPLEO Y REQUERIMIENTO REAL DE ABONOS ORGÁNICOS 55 1.024 1.416 1.942,5 1.448,6 2.542 3.340 2.820,9 1.338,5 394,5 160,8 451,325 102,2 Comunidades 131,45 Gráfico 7 111,55 38 142,4 255,8 758,4 371,6 Estiércol de llama acumulado en comunidades Colcha “K” 786 975 473,5 0 500

3.500 3.000 2.500 2.000 1.500 1.000

) (m estiércol de Volumen 3 Fuente: elaboración propia 56 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ 184 532,8 555,38 96 413,7 237,1 172,4 260,2 139 131,4 208,475 40,44 Comunidades 76,05 Gráfico 8 47 30,8 16,8 111,1 49,9 156,1 Estiércol ovino acumulado en las comunidades de Colcha “K” 184,5 104 95 0

600 500 400 300 200 100

) (m Volumen 3 Fuente: elaboración propia EMPLEO Y REQUERIMIENTO REAL DE ABONOS ORGÁNICOS 57

Gráfico 9 Estiércol caprino acumulado en las comunidades de Colcha “K”

250 237,4

200 158 ) 3 150

100 Volumen (m Volumen

45 46,5 46,4 50

0 Santiago “K” Vilama Zoniquera Calcha “K” A. Castilla

Comunidades

Fuente: elaboración propia

Cuadro 21 Producción de estiércol de llama por noche de estabulación en comunidades de Colcha “K”

Días de estabulación Cantidad Producción anual por año (de noviembre (gramos/día/animal) de estiércol (Kg) a abril) Llamas crías 61,0 181 11,0

Llamas jóvenes 217,5 181 39,4

Llamas adultas 360,0 181 65,2

Ovejas 260,5 365 95,1

Cabras 260,5 365 95,1

Fuente: Fundación Loyola, 2005 58 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ 0 0 0 0 78 842 189 112 337 148 111 (llamas) no estabulado no estabulado Total de ganado Total 45 42 224 539 349 428 253 334 843 380 (Continúa en la siguiente página) 3.283 1.494 1.092 (llamas) estabulado estabulado Total de ganado Total 6 8 6 5 4 16 14 Familias que Familias no estabulan 1 1 7 14 10 24 13 20 13 10 10 19 12 estabulan Familias que Familias

210 Cabra

50 73 20 50 683 190 138 165 145 Cuadro 22 Oveja (marzo del 2010) Nº de ganado 45 42 224 651 349 576 253 334 954 458 4.125 1.683 1.429 Llama 1 1 7 20 10 32 19 36 13 15 10 32 16 ganaderas Total de familias Total Comunidad Santiago “K” Santiago de Chuvica San Juan de Rosario Colcha “K” Malil Mañica Bella Vista Puerto Chuvica Candelaria Villa Atulcha Santiago de Agencha Llavica Aguaquiza 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Nº 10 11 12 13 Cantidad de familias que acostumbran la estabulación y ganado estabulado en comunidades Colcha “K” EMPLEO Y REQUERIMIENTO REAL DE ABONOS ORGÁNICOS 59 0 432 875 377 709 326 341 1.013 5.890 12,38 (llamas) no estabulado no estabulado Total de ganado Total 670 2.356 7.206 4.273 3.104 2.910 3.903 4.603 3.348 87,62 41.679 (llamas) estabulado estabulado Total de ganado Total

8 7 5 11 12 10 14 126 21,58 Familias que Familias no estabulan 6 33 46 34 54 29 41 29 30 456 78,08 estabulan Familias que Familias

25 161 586 107 584 100 1.673 Cabra 335 539 601 301 641 100 1.125 1.024 1.291 2.130 9.501 Oveja Nº de ganado 670 100 2.356 8.219 4.705 3.979 3.287 4.612 4.929 3.689 Llama 47.569 6 33 59 46 62 40 55 36 35 584 100 ganaderas Total de familias Total Comunidad Santiago de Río Blanco Vilama Zoniquera Mar Villa Culpina “K” Calcha “K” Copacabana Agua de Castilla Río Grande Nº 14 15 16 17 18 19 20 21 22 Total Porcentaje (Continuación de la anterior página) Fuente: elaboración propia 60 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

Con los datos obtenidos sobre la defecación de los animales y conociendo sus días de estabulación durante el transcurso del año, además del número total de llamas estabuladas en cada comunidad, se efectuó la proyección de estiércol acumulado para un año y por comunidad. Once comunidades (50%) estabulan ganado de llama durante seis meses (181 días) —a partir del primero de noviembre al 30 de abril de cada año— y otras once lo estabulan durante cinco meses (151 días). El estiércol total producido por las llamas, en todas las comunidades del área del proyecto, es como en el cuadro 23.

Para hacer el cálculo de estiércol, tanto para ganado ovino como caprino, se tomó como base la producción de 280,5 gramos de estiér- col seco por animal en cada noche de estabulación.

4. Uso del estiércol por familia y comunidad

Del total de familias ganaderas y del 78,12% de familias que acostumbran estabular su ganado, sólo el 51,75% le da un buen uso al estiércol, incorporándolo a sus parcelas de quinua y sus huertos; el 8,77% lo comercializa pero también lo incorpora a sus parcelas y huertos; el restante 39,69% no le da uso adecuado por los siguientes motivos: sus establos están en lugares alejados a las carreteras, no acostumbran a realizar esa labor cultural o les resulta más económico pagar un tractor para hacer el barbecho que pagar el costo de trans- porte de estiércol (cuadro 25).

5. Características químicas del estiércol

Los análisis de abonos orgánicos de llama y oveja se los realizó en el centro de prácticas e investigación “Lecherías”, dependiente de la facultad de ciencias agrícolas y pecuarias de la Universidad Autó- noma Tomás Frías, de Potosí. Las muestras fueron recolectadas de tres comunidades —ya que el municipio de Colcha “K” está dividido en tres zonas: norte, centro y sur—. Se escogió una comunidad por zona y se recolectó dos tipos de muestras: estiércol relativamente fresco, con tiempo de permanencia menor a tres años en el interior del corral y estiércol cuya permanencia en el corral data de tres o más años (cuadro 26). EMPLEO Y REQUERIMIENTO REAL DE ABONOS ORGÁNICOS 61 2,3 2,1 17,3 77,4 25,5 60,2 18,9 29,2 13,6 14,0 45,8 19,2 Total Total 176,3 2,0 1,8 14,6 65,3 22,0 52,9 15,7 26,7 11,8 11,7 40,3 15,8 155,4 Adultas (Continúa en la siguiente página) 2,3 9,3 3,2 5,9 2,7 0,2 0,2 1,9 1,4 1,6 4,1 2,6 Llamas 15,3 Jóvenes 0,4 5,6 2,8 0,4 1,4 0,4 0,1 0,1 0,5 0,4 0,6 1,3 0,8 Producción de estiércol anual (en toneladas) anual de estiércol Producción Crías 181 181 181 151 181 181 181 181 151 181 151 181 181 Días de estabulación 31 27 224 404 812 241 491 181 215 619 243 Cuadro 23 2.385 1.002 Adultas Cantidad de ganado 6 6 59 97 69 59 35 50 67 388 237 149 105 Llamas* Jóvenes 8 9 39 38 39 57 37 69 70 510 255 131 119 Crías Comunidad Santiago de Chuvica Santiago “K” San Juan de Rosario Colcha “K” Malil Mañica Bella Vista Puerto Chuvica Candelaria Villa Atulcha Santiago de Agencha Llavica Aguaquiza 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Nº 10 11 12 13 Producción de estiércol llama durante un año estabulación en comunidades Colcha “K” 62 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ 35,4 100,7 327,3 184,9 144,1 125,9 166,4 204,6 147,7 Total Total 1.938,7 30,3 84,3 286,7 152,4 132,2 106,7 136,7 178,6 130,2 1.674,1 Adultas 4,0 7,9 12,5 31,7 26,3 14,5 23,5 19,2 12,1 Llamas 202,6 Jóvenes 1,1 3,9 8,9 6,2 4,0 4,7 6,2 6,7 5,4 62,0 Producción de estiércol anual (en toneladas) anual de estiércol Producción Crías 181 151 151 151 151 151 151 151 151 3.652 Días de estabulación 465 1.550 5.274 2.804 2.432 1.962 2.515 3.286 2.396 29.559 Adultas Cantidad de ganado 101 381 964 800 241 443 716 585 368 Llamas* 5.926 Jóvenes 104 425 968 669 431 505 672 732 584 Crías 6.471 Comunidad Santiago de Río Blanco Vilama Zoniquera Villa Mar Villa Culpina “K” Calcha “K” Copacabana Agua de Castilla Río Grande Nº 14 15 16 17 18 19 20 21 22 Total Total Crías menores a un año, jóvenes entre uno a tres años y adultos mayores a tres años a tres años y adultos mayores uno a tres a un año, jóvenes entre Crías menores

(Continuación de la anterior página) * Fuente: elaboración propia EMPLEO Y REQUERIMIENTO REAL DE ABONOS ORGÁNICOS 63

Cuadro 24 Producción de estiércol ovino y caprino durante un año de estabulación en comunidades de Colcha “K”

Producción de estiércol anual Ovejas Cabras (en toneladas) Nº Comunidad Ovejas Cabras Días de Días de Cantidad Cantidad estabula- estabula- Total Total de ganado de ganado ción ción 1 Santiago de 190 365 27,0 Chuvica 2 Santiago “K” 683 365 210 365 64,9 20,0 3 San Juan de 138 365 13,1 Rosario 4 Colcha “K” 50 365 4,8

5 Malil 73 365 6,9

6 Mañica 165 365 15,7

7 Bella Vista

8 Puerto Chuvica

9 Villa Candelaria 203 365 19,3

10 Atulcha 20 365 1,9 11 Santiago de Agencha 12 Llavica 50 365 4,8

13 Aguaquiza 14 Santiago de Río 335 365 25 365 31,9 2,4 Blanco 15 Vilama 1.125 365 161 365 107,0 15,3

16 Zoniquera 539 365 586 365 51,2 55,7

17 Villa Mar 601 365 57,1

18 Culpina “K” 1.024 365 97,4

19 Calcha “K” 301 365 107 365 28,6 10,2

20 Copacabana 1.291 365 122,8

21 Agua de Castilla 2.130 365 584 365 202,5 55,5

22 Río Grande 641 365 60,9 Total 9.559 6.570 1.673 2.190 917,8 159,1

Fuente: elaboración propia 64 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ 2 8 7 2 8 0 8 4 2 No se usa 2 1 3 3 4 3 2 1 0 0 2 uso Comercio y Comercio (Continúa en la siguiente página) Destino del estiércol 6 5 8 8 9 1 1 8 7 9 8 2 14 11 Uso

25 210 Cabra

50 73 20 50 190 683 138 165 145 335 Oveja Ganado estabulado 45 42 224 539 349 428 253 334 843 380 670 3.283 1.494 1.092 Llama Cuadro 25 1 1 7 6 10 14 24 13 20 13 10 10 19 12 estabulan Familias que Familias 1 1 7 6 10 20 32 19 36 13 15 10 32 16 ganaderas Total de familias Total Uso del estiércol por familia y comunidad en el municipio de Colcha “K” Comunidad Santiago de Chuvica Santiago “K” San Juan de Rosario Colcha “K” Malil Mañica Bella Vista Puerto Chuvica Candelaria Villa Atulcha Santiago de Agencha Llavica Aguaquiza Santiago de Río Blanco 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 Nº EMPLEO Y REQUERIMIENTO REAL DE ABONOS ORGÁNICOS 65 6 15 24 18 20 18 19 20 181 39,69 No se usa 3 3 1 8 3 1 0 0 40 uso 8,77 Comercio y Comercio Destino del estiércol 15 19 15 26 20 22 12 10 236 Uso 51,75

161 586 107 584 100 1673 Cabra 539 601 301 641 100 1125 1024 1291 2130 9501 Oveja Ganado estabulado 2.356 7.206 4.273 3.104 2.910 3.903 4.603 3.348 87,62 Llama 41.679 33 46 34 54 29 41 29 30 456 78,12 estabulan Familias que Familias 33 59 46 62 40 55 36 35 584 100 ganaderas Total de familias Total Comunidad Vilama Zoniquera Mar Villa Culpina “K” Calcha “K” Copacabana Agua de Castilla Río Grande 15 16 17 18 19 20 21 22 Nº Total Total Porcentaje (Continuación de la anterior página) Fuente: elaboración propia 66 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ 2,0 604 2,59 26,2 10,0 7.926 3.200 1.371 años 13.200 Chuvica Santiago de Santiago Mayor a tres Mayor 2,1 7,6 2,6 43,8 5.336 2.048 3.428 1.714 22.150 Villa Mar 588 37,4 3,13 8,34 2,59 7.348 2.857 4.320 23.200 Chuvica Santiago de Santiago Menor a tres años 2,3 9,3 42,0 2,59 7.212 2.360 2.285 2.262 8.650 Copacabana Cuadro 26 % % ppm ppm ppm ppm ppm mS/cm Unidad P K N Na Ca pH CE Mg MO Símbolo Parámetro milisiemens/centímetro partes por millón Potasio Sodio Calcio Magnesio Materia orgánica Nitrógeno Fósforo pH Conductividad eléctrica Análisis químico del estiércol de oveja comunidades municipio Colcha “K” 6 7 8 9 3 4 5 1 2 Nº Fuente: elaboración propia mS/cm: ppm: EMPLEO Y REQUERIMIENTO REAL DE ABONOS ORGÁNICOS 67

Los resultados del análisis del estiércol de oveja menor y mayor a tres años de depósito en el interior de los corrales muestran variación en sus características químicas a medida que transcurre el tiempo.

El pH para el estiércol analizado en las tres comunidades que se muestra en el cuadro anterior es muy alcalino —según la tabla para la clasificación de pH de la Junta de Extremadura (1992)—; también se observa que según transcurre el tiempo, el pH del estiércol de oveja tiende a hacerse más alcalino, alcanzando hasta 10.

La conductividad eléctrica mantiene un equilibrio en el estiércol analizado en las tres comunidades, sin importar su tiempo de depó- sito, y llega a ser ligeramente salino (según los citados parámetros de la Junta de Extremadura).

Con relación al contenido de materia orgánica, se observa mayor porcentaje en la comunidad de Villa Mar (43,8%); luego en Copaca- bana (42%) y finalmente en Santiago de Chuvica (37,4%). También se puede apreciar que se llega a perder un 11,2% de esa materia orgánica con el transcurso del tiempo: de 37,4% en estiércol menor a tres años de depósito se desciende a 26,2% de materia orgánica en un estiércol mayor a tres años de depósito debido a que los corrales se encuentran desprotegidos y a merced de la erosión eólica y hídrica.

Con respecto al contenido de nitrógeno, éste es mayor en el es- tiércol menor a tres años de depósito (3,13%) —en la comunidad de Santiago de Chuvica—; en cambio, los estiércoles mayores a tres años tan sólo tienen 2,0%: es decir que llegan a perder 1,13% de contenido de nitrógeno.

En cuanto al fósforo, de 23.200 partes por millón en un estiércol menor a tres años su presencia se reduce a 13.200 partes por millón en estiércoles mayores a tres años.

En cuanto al contenido de potasio, sodio y calcio, de igual forma aumentan según transcurra el tiempo; el contenido de magnesio sufre una leve disminución en estiércoles mayores a los tres años. 68 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ 8,1 3,6 1,7 914 43,4 5.712 3.412 3.771 13.000 Villa Mar 8,8 1,1 738 914 3,58 61,8 9.500 6.076 1.165 Chuvica Santiago de Santiago Mayor a 3 años Mayor 8,6 3,2 3,07 31,7 7.450 6.720 2.670 1.371 2.057 Copacabana 8,7 2,0 2,1 27,4 6.328 1.550 1.257 2.742 21.050 Villa Mar 8,6 1,6 636 685 2,21 85,8 6.012 1.234 Chuvica 14.400 Santiago de Santiago Menor a 3 años Cuadro 27 2,5 8,6 2,18 45,0 5.684 3.828 1.942 1.782 16.100 Copacabana % % ppm ppm ppm ppm ppm mS/cm Unidad P K N Na Ca pH CE Mg MO Símbolo Análisis químico de estiércol llama comunidades del municipio Colcha “K” Parámetro milisiemens/centímetro partes por millón pH Conductividad eléctrica Materia orgánica Nitrógeno Fósforo Potasio Sodio Calcio Magnesio 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Nº Fuente: elaboración propia mS/cm: ppm: EMPLEO Y REQUERIMIENTO REAL DE ABONOS ORGÁNICOS 69

En el cuadro 27 se observa que las propiedades químicas del es- tiércol de llama sufren cambios según pasa el tiempo. El pH resulta muy alcalino; la conductividad eléctrica es ligeramente salina para todas las muestra evaluadas y sufre un incremento con el paso de los años. Por ejemplo, en la comunidad de Villa Mar, la conductividad eléctrica en el estiércol menor a tres años es de 2,0 milisiemens por centímetro y en el estiércol mayor a tres años es de 3,6 milisiemens por centímetro; es decir, se incrementa en 1,6 milisiemens por cen- tímetro.

El contenido de materia orgánica se muestra heterogéneo en el estiércol de cada comunidad; el mayor contenido de materia orgá- nica en estiércol menor a tres años es de 85,8% en la comunidad de Santiago de Chuvica; este porcentaje se reduce a 61,8% en los abonos mayores a tres años.

El contenido de nitrógeno varía en cada comunidad. La mayor concentración se da en el estiércol de la comunidad de Copacabana, con 3,2% de nitrógeno en abono mayor a tres años de depósito. Al contrario ocurre en los estiércoles menores a tres años, en las comu- nidades de Santiago de Chuvica y Villa Mar, donde el contenido de nitrógeno —de 1,6% y 2,1%, respectivamente— disminuye a 1,1% y 1,7% en estiércoles mayores a tres años de depósito.

El fósforo presenta mayores cantidades en estiércoles menores a tres años y menores cantidades en estiércoles mayores a tres años de depósito. El contenido de potasio, sodio, calcio y magnesio sufre una variación considerable según el tiempo de antigüedad del abono.

6. Aplicación de estiércol al suelo

La incorporación de estiércol en una cantidad de trescientos gramos por hoyo, en la época de preparación manual del suelo, ha incrementado los rendimientos del grano de quinua; se ha llegado a cosechar 692 kilogramos por hectárea. Asimismo, la aplicación de compost en el momento de la siembra de quinua ha tenido efectos positivos y ha aumentado los rendimientos a 672 kilogramos por hec- tárea (véase Mamani,1996). Para establecer esto se ha tomado como parámetro el aporte promedio de aproximadamente diez toneladas 70 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

por hectárea (mencionado por Cárdenas, 2007), sobre la base del contenido de nutrientes de estiércol de llama.

En las experiencias obtenidas incorporando estiércol a las parcelas para producir quinua orgánica, se ha registrado un mejoramiento de la estructura de los suelos, de la disponibilidad de nutrientes y —lo más importante— de la retención de la humedad del suelo, lo que facilita el desarrollo normal del cultivo.

Aguirre (véase 1963) indica, al referirse a abonos orgánicos tales como el estiércol de animales, que éstos actúan como fertilizantes y como enmiendas a la vez porque aumentan la cohesión de los suelos arenosos y el poder de retención de humedad.

Los nutrientes pueden aplicarse a las plantas por vía foliar (sobre sus hojas); para tal efecto se usa soluciones acuosas que se rocía sobre la superficie foliar. La ventaja de este método es que la planta asimila los nutrientes más rápidamente que una aplicación de los nutrientes al suelo. También se usa la aplicación foliar como un medio para suministrar microelementos (véase Armas et al., 1988).

El Centro Inti4 realizó ensayos con diferentes cantidades de estiércol aplicando riego por goteo en parcelas quinueras de dos co- munidades del municipio de Colcha “K”. A continuación un detalle de sus resultados.

En Santiago de Chuvica, el riego se aplicó ocho días antes de la siembra; posteriormente, se realizó cuatro riegos, después de la siembra. La semilla de quinua [Chenopodium quinoa Willd.] utilizada en la investigación fue del ecotipo “blanca real”, con características adaptadas al lugar y alta demanda en el mercado interno y externo. La lámina de riego fue de seis litros por hora; se aplicó tres horas de riego para los cuatro tratamientos.

4 El Centro Inti es una organización no gubernamental sin fines de lucro que tra- baja en la región de Lípez; su objetivo es apoyar al mejoramiento de la calidad agroproductiva y fortalecer al sector en forma equitativa y sostenible. EMPLEO Y REQUERIMIENTO REAL DE ABONOS ORGÁNICOS 71

La metodología utilizada en la investigación fue aplicar mate- ria orgánica (estiércol de llama) en dos dosificaciones distintas, y también se evaluó las densidades de siembra en dos tipos de dimen- siones. En el siguiente cuadro se muestra el factorial de 2 X 2, en el que el factor A representa las densidades de siembra y el factor B las dosis de abono:

Cuadro 28 Aplicación de materia orgánica en siembra de quinua en Santiago de Chuvica

Factor A: densidad de Factor B: abono orgánico N° Tratamiento siembra (metros) (gramo/hoyo) Densidad 1 A1 (250 g/hoyo) 1 D1A1 (0,60 m) A2 (500 g/hoyo) 2 D1A2

Densidad 2 A1 (250 g/hoyo) 3 D2A1 (0,80 m) A2 (500 g/hoyo) 4 D2A2

Rendimiento total (kg/ha)

Repetición Tratamiento Tratamiento R1 R2 R3 promedio

T1 735,54 541,88 1.237,4 837,2

T2 733,7 574,08 828,92 713

T3 608,12 1.068,12 551,08 740,6

T4 608,12 1.068,12 551,08 740,6

Fuente: elaboración propia con datos del Centro Inti

De acuerdo con los resultados obtenidos en cada tratamiento se establece que la mejor aplicación de dosis de abono para el cultivo de quinua es de quinientos gramos por hoyo (lo que significa unas ocho toneladas por hectárea), a ochenta centímetros de distancia entre los hoyos y noventa centímetros de surco a surco. Con esto se obtiene un rendimiento de 21,79 quintales por hectárea, en el sistema de siembra “tres bolillo” más la aplicación de riego por goteo.

El riego se aplicó a cada tratamiento en una misma cantidad, antes y después de la siembra. Hubo mínimas diferencias entre tra- tamientos con respecto a los parámetros evaluados, como altura de 72 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

la planta, diámetro de su tallo, diámetro de la inflorescencia (panoja), su longitud y otros.

En la comunidad de Todosantos, el riego se aplicó seis días antes de la siembra de quinua y posteriormente se realizó tres riegos; se hizo sobre todas las parcelas, con una lámina de seis litros por hora, durante cuatro horas y por goteo. La quinua sembrada correspondió al ecotipo “pandela rosada”.

La metodología consistió en aplicar tres tipos de abono orgánico sobre la quinua, divididos en tres tratamientos más tres repeticiones. Las dosificaciones se realizaron de acuerdo al diseño que se muestra en el siguiente cuadro.

Cuadro 29 Dosificación de abono orgánico en parcelas de quinua de la comunidad de Todosantos

Tipo de abono orgánico Tratamiento Dosis

T1 200 gramos/hoyo

Bioabono T2 400 gramos/hoyo

T3 600 gramos/hoyo

T1 1 litro/2 litros de agua

Té de estiércol T2 1 litro/4 litros en agua

T3 1 litro/6 litros en agua

T1 200 gramos/hoyo

Compost T2 400 gramos/hoyo

T3 600 gramos/hoyo

Fuente: elaboración propia con datos del Centro Inti

La siembra de quinua se efectuó por hoyos bajo el sistema tres bolillo en cada tratamiento y sus repeticiones. EMPLEO Y REQUERIMIENTO REAL DE ABONOS ORGÁNICOS 73

Cuadro 30 Rendimiento de quinua tratada con abono orgánico en la comunidad de Todosantos

Rendimiento total (kg/ha)

Repetición Total promedio Tratamiento R1 R2 R3 (kg/ha)

BIO-T1 411,70 400,66 431,02 414,46

BIO-T2 369,38 445,28 430,56 414,92

BIO-T3 496,34 497,26 600,3 531,3

TE-T1 496,34 450,8 521,64 489,44

TE-T2 301,76 291,64 308,20 300,84

TE-T3 278,76 274,16 301,30 284,74

CO-T1 329,82 356,04 358,34 348,22

CO-T2 480,24 457,70 484,84 474,26

CO-T3 597,54 528,54 543,26 556,14

Fuente: elaboración propia con datos del Centro Inti

La aplicación de diferentes dosis de abonos orgánicos influyó bastante en el crecimiento, desarrollo y comportamiento del ecotipo de quinua “pandela rosada”. Se observó diferencias en altura de la planta, diámetro de su tallo, diámetro y longitud de la panoja con respecto a la quinua no tratada.

El rendimiento en grano seco de quinua demostró que el mejor abono orgánico es el compost, con una dosificación de 600 gramos por hoyo (lo que significa 8,5 toneladas por hectárea), para cultivar quinua y obtener un rendimiento de 556,14 kilogramos por hectárea.

7. Cantidad de estiércol requerido para una superficie sembrada con quinua

Para calcular el requerimiento de ocho toneladas de estiércol de llama por hectárea se calculó la superficie total sembrada con quinua y no así la tenencia total de suelos (suelos en descanso y suelos en producción) en las comunidades de Colcha “K”. El cálculo se efectuó por comunidad y se sacó en claro que tan sólo dos comunidades — Santiago de Río Blanco y Agua de Castilla— tienen estiércol suficiente 74 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

como para abastecerse con abonos en los cinco años próximos. El promedio de suelos en producción por familia es de 1,8 hectáreas en Santiago de Río Blanco y de 1,5 hectáreas en Agua de Castilla, debido a que se trata de zonas eminentemente ganaderas y sólo recientemen- te han incursionado en la producción de quinua. En la comunidad de Malil, el estiércol disponible alcanzará para los próximos cuatro años agrícolas; en la comunidad de Vilama sólo para los dos siguien- tes años y en la comunidad de Villa Mar sólo será suficiente para el primer año y la mitad del segundo año. En las demás comunidades, el estiércol disponible no será suficiente ni siquiera para el primer año; mayormente sólo se podría llegar a incorporar este sistema al 50% de los suelos en producción.

Por falta de recursos económicos, falta de caminos que comuni- quen las viviendas con las parcelas agrícolas, falta de personal para el acarreo y falta de conciencia para la conservación de los suelos, un 75% del total de las veintidós comunidades del municipio de Colcha “K” no practica la labor cultural de incorporar estiércol a los suelos en producción. Tan sólo se hace descansar las parcelas (cuadro 31).

8. Proyección de producción de estiércol

En el cuadro 32 se muestra el porcentaje de suelos sembrados a los que se incorporó el estiércol producido en un año. Con este pa- rámetro se obtiene que sólo la comunidad de Agua de Castilla logró producir estiércol en demasía —154,2%— lo que le permitió satis- facer con creces su necesidad de abono; las demás comunidades no llegaron a cubrir de estiércol el total de sus superficies sembradas. La comunidad de Santiago de Río Blanco produjo un 96,8%; las comu- nidades de Santiago “K”, Malil y Vilama sólo produjeron entre 21% a 34,4%; las comunidades de Villa Mar y Zoniquera sólo llegaron a incorporar estiércol al 11,9% de sus suelos sembrados con quinua; en las restantes quince comunidades la producción máxima de estiércol alcanzó para cubrir apenas el 8,3% de los terrenos. Más del 90% de las superficies sembradas quedó sin la incorporación de estiércol. EMPLEO Y REQUERIMIENTO REAL DE ABONOS ORGÁNICOS 75 8,60 21,08 25,95 19,51 87,91 36,53 45,86 19,90 81,49 76,45 104,91 143,13 126,35 Proyección de Proyección requerimiento de estiércol para 5 años (8 estiércol toneladas por hectárea) (Continúa en la siguiente página) 68,8 366,9 159,2 168,6 207,6 156,1 703,3 292,2 611,6 839,3 651,9 1.010,8 1,145 2010 (en toneladas) los corrales a marzo de Estiércol acumulado en acumulado Estiércol 23 84 123 153 192 145 144 152 848 860 48,1 25,9 24,5 Por comunidad Por Cuadro 31 (en hectáreas) 5,1 3,7 4,8 5,8 4,2 8,6 3,5 4,1 3,7 2,3 4,8 3,8 10,6 Por familia Por Quinua sembrada entre 2000 y 2010 Quinua 7 7 30 10 30 13 40 25 20 40 80 30 100 quinua Familias Familias productoras de productoras Comunidad Villa Candelaria Villa Atulcha Santiago de Agencha Llavica Aguaquiza Mañica Bella Vista Puerto Chuvica Santiago de Chuvica Santiago “K” San Juan de Rosario Colcha “K” Malil 9 3 4 5 6 7 8 1 2 10 11 12 13 Nº Promedio de estiércol requerido por año en la superficie sembrada las comunidades Colcha “K” 76 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ 66,69 417,28 476,51 402,16 214,75 321,61 285,90 156,13 215,43 3.354,11 Proyección de Proyección requerimiento de estiércol para 5 años (8 estiércol toneladas por hectárea) 533,5 2.287,2 3.338,2 3.812,1 3.217,3 2.572,9 1.723,4 1.249 1.718 26.832,9 2010 (en toneladas) los corrales a marzo de Estiércol acumulado en acumulado Estiércol 9 37,5 81 288,8 341,7 652,5 313,6 455 1.353 6.354,6 Por comunidad Por (en hectáreas) 2,8 3,5 3,8 8,2 5,1 8,7 1,5 1,8 2,7 103,1 Por familia Por Quinua sembrada entre 2000 y 2010 Quinua 5 76 67 75 25 30 165 112 130 1.117 quinua Familias Familias productoras de productoras Comunidad Río Grande Villa Mar Villa Culpina “K” Calcha “K” Copacabana Agua de Castilla Santiago de Río Blanco Vilama Zoniquera 17 18 19 20 21 22 16 14 15 Nº Total Fuente: elaboración propia (Continuación de la anterior página) EMPLEO Y REQUERIMIENTO REAL DE ABONOS ORGÁNICOS 77 3,8 1,3 0,4 3,5 1,1 1,1 4,0 4,0 0,9 4,4 2,9 % 21,5 34,2 (Continúa en la siguiente página) 5,54 4,33 6,06 1,75 2,40 3,79 8,39 0,29 0,26 1,94 6,33 32,65 11,31 con estiércol* Suelos incorporados 14 2,3 2,1 44,3 90,5 34,6 48,5 19,2 30,3 67,1 15,5 50,6 Total Total 261,2 20,0 Estiércol caprino Estiércol Cuadro 32 4,8 6,9 1,9 4,8 27,0 64,9 13,1 15,7 19,3 Estiércol ovino Estiércol Producción de estiércol anual (toneladas) anual de estiércol Producción 2,3 2,1 17,3 77,4 25,5 60,2 18,9 29,2 13,6 14,0 45,8 19,2 176,3 Estiércol de llama Estiércol Comunidad Proyección de suelos con estiércol producido durante un año en comunidades Colcha “K” Santiago de Chuvica Santiago “K” San Juan de Rosario Colcha “K” Malil Mañica Bella Vista Puerto Chuvica Candelaria Villa Atulcha Santiago de Agencha Llavica Aguaquiza 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 Nº 78 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ 2,2 6,0 5,5 8,3 5,9 % 96,8 34,4 11,9 10,5 154,2 8,71 27,88 54,28 30,25 30,19 20,59 57,83 26,08 36,15 376,95 con estiércol* Suelos incorporados 223 242 69,7 434,2 241,5 164,7 289,2 462,6 208,6 Total Total 3.015,6 2,4 15,3 55,7 10,2 55,5 159,1 Estiércol caprino Estiércol 31,9 51,2 57,1 97,4 28,6 60,9 107,0 122,8 202,5 917,8 Estiércol ovino Estiércol Producción de estiércol anual (toneladas) anual de estiércol Producción 35,4 100,7 327,3 184,9 144,1 125,9 166,4 204,6 147,7 1.938,7 Estiércol de llama Estiércol Comunidad Santiago de Río Blanco Vilama Zoniquera Mar Villa Culpina “K” Calcha “K” Copacabana Agua de Castilla Río Grande 14 15 16 17 18 19 20 21 22 Nº Total Relación: ocho toneladas de estiércol por hectárea Relación: ocho toneladas de estiércol

* Fuente: elaboración propia (Continuación de la anterior página) CAPÍTULO V Sistema agroproductivo y frontera agrícola

1. Tenencia de tierras para uso agrícola

En las comunidades donde se realizó el estudio, la administración de las tierras está a cargo de una autoridad (el agente comunal); la distribución de tierras se efectúa por acuerdo entre partes, esto es entre autoridades comunitarias y cada productor, según sus capaci- dades. Si un productor está interesado en cultivar el suelo, solicita a la autoridad competente la cantidad que requiere para trabajar. No hay un límite en lo referente a la extensión de la tierra, ya que en el municipio existen más de 762.341 hectáreas disponibles para la acti- vidad agrícola y crianza de ganado. No obstante, en la mayor parte de las comunidades los terrenos están parcelados por lotes, bien distribuidos en diferentes lugares o bien ocupando un solo lugar. Las extensiones de terreno son significativas debido a la gran extensión del municipio; sin embargo, el cuadro 33 nos presenta los promedios de las superficies dedicadas a la agricultura por décadas y por familia.

Para la década de 2000, las cifras más altas de tenencia de tierra por familia alcanzan a 46,2 y 30,2 hectáreas, que corresponden a las comunidades de San Juan de Rosario y Copacabana, respecti- vamente; en cambio, las familias de las comunidades de Llavica y Villa Candelaria tienen en promedio la menor cantidad de tierra: un promedio de 9,1 y 8,3 hectáreas, respectivamente.

En general, la tenencia de tierra en todas las comunidades invo- lucradas en el proyecto ha ido incrementándose década tras década y ha alcanzado promedios de 3,9 hectáreas para la década de 1970; cinco hectáreas para la de 1980; 10,4 para la de 1990 y finalmente 18,1 hectáreas para la década de 2000. 80 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ 8,5 7,8 9,1 6,0 6,4 6,7 6,8 7,1 6,8 7,5 6,3 3,5 7,6 9,3 10,4 21,1 12,7 12,7 11,8 12,2 10,3 14,1 10,3 40 años Promedio últimos Promedio 9,1 8,3 20,5 46,2 15,8 13,7 17,5 24,5 10,7 10,6 27,5 24,4 12,0 11,4 21,3 12,0 20,4 11,9 14,0 30,2 13,4 21,8 18,1 2000-2010 0 11 18 9,0 8,4 6,7 7,8 7,1 7,4 7,6 8,1 8,0 5,9 8,5 9,1 12,2 28,4 10,3 15,3 12,8 12,4 15,1 10,4 1990-1999 0 5,3 5,6 5,5 5,8 5,1 5,7 4,9 5,7 5,4 5,6 5,3 6,2 5,1 3,3 5,8 5,6 5,8 3,3 4,8 4,7 6,5 5,0 1980-1989 Superficie total de suelos para producir quinua (por familia) quinua Superficie total de suelos para producir Cuadro 33 0 3,7 4,1 3,6 3,2 3,5 5,3 3,2 3,9 3,6 3,6 5,1 4,2 3,6 4,2 6,6 4,4 4,0 4,2 3,3 3,9 3,6 3,9 1970-1979 Comunidad Colcha “K” San Juan de Rosario Santiago de Chuvica Mañica Santiago “K” Malil Llavica Candelaria Villa Atulcha Puerto Chuvica Santiago de Agencha Aguaquiza Bella Vista Villamar Culpina “K” Santiago de Río Blanco Vilama Zoniquera Agua de Castilla Copacabana Calcha “K” Río Grande 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 N° Promedio Fuente: elaboración propia Tenencia total de tierra por familia para el cultivo quinua en municipio Colcha “K” (en hectáreas) Tenencia SISTEMA AGROPRODUCTIVO Y FRONTERA AGRÍCOLA 81

2. Superficies sembradas con quinua real

Los reportes de los agricultores del lugar indican que el cultivo de la quinua siempre ha ocupado la mayor superficie de tierras y ha ido en constante aumento. Los promedios indican 1,5 hectáreas cultivadas por cada familia en la década de 1970; 2,2 hectáreas en la década de 1980; 3,4 hectáreas para la década de 1990 y finalmente 4,6 hectáreas para la década de 2000. El resto de las tierras se encuentra en descanso o se usa para el pastoreo de animales y el repoblamiento de especies nativas que permitan recuperar la fertilidad.

En el cuadro anterior podemos observar que las familias de las comunidades de San Juan de Rosario y Colcha “K” sobresalen en cuanto a la superficie sembrada con 10,6 y 8,6 hectáreas, respectiva- mente; en cambio, las familias de las comunidades de Santiago de Río Blanco y Agua de Castilla han sembrado 1,8 y 1,5 hectáreas como promedio en la última década.

Gráfico 10 Relación de la tenencia de tierra y superficie sembrada con quinua real en comunidades de Colcha “K”

20 y = 4,8x - 2,65 18 16 14 12 10 8 y = 1,08x + 0,25 Superficie (has) 6 4 2 0

Década 1970 Década 1980 Década 1990 Década 2000

Sup. total 3,9 5 10,4 18,1

Sup. sembrada 1,5 2,2 3,4 4,7

Fuente: elaboración propia 82 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ 6,0 6,8 3,5 3,8 2,8 3,0 3,2 3,6 2,4 1,6 2,8 2,7 2,5 1,7 3,4 1,2 1,5 2,0 0,4 5,5 3,2 1,7 3,0 40 años Promedio últimos Promedio 8,6 4,8 4,1 3,8 3,5 5,8 5,1 3,7 2,3 4,8 4,2 3,7 3,8 8,2 1,8 2,7 3,5 1,5 8,7 5,1 2,8 4,7 10,6 2000-2010 6,8 8,0 4,0 4,4 3,1 3,9 3,4 4,7 2,7 2,0 3,3 3,4 2,7 1,8 3,1 1,2 1,8 2,0 0,0 7,0 4,1 2,1 3,4 1990-1999 5,2 5,4 3,2 3,8 2,1 2,9 2,7 2,9 1,9 1,1 1,6 1,8 1,7 1,0 1,6 0,8 0,6 1,7 0,0 3,3 2,1 1,6 2,2 1980-1989 Suelos sembrados con quinua por familia (en hectáreas) Suelos sembrados con quinua Cuadro 34 3,5 3,0 2,0 2,8 2,0 1,6 1,0 1,8 1,1 1,1 1,4 1,2 1,9 0,2 0,7 0,8 0,8 0,9 0,0 3,0 1,5 0,3 1,5 1970-1979 Comunidad Colcha “K” San Juan de Rosario Santiago de Chuvica Mañica Santiago “K” Malil Llavica Candelaria Villa Atulcha Puerto Chuvica Santiago de Agencha Aguaquiza Bella Vista Villamar Culpina “K” Santiago de Río Blanco Vilama Zoniquera Agua de Castilla Copacabana Calcha “K” Río Grande Superficie promedio sembrada con quinua en comunidades de Colcha “K” 1 2 3 4 5 6 7 8 9 N° 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 Total Fuente: elaboración propia SISTEMA AGROPRODUCTIVO Y FRONTERA AGRÍCOLA 83

3. Superficies sembradas con quinua real por comunidad

Las comunidades que cuentan con una extensión mayor de su- perficie sembrada con quinua son San Juan de Rosario y Culpina “K”; el mayor promedio de tierra sembrada por familia se encuentra en las comunidades de San Juan de Rosario y Copacabana, con una superficie total sembrada de 22.450,4 hectáreas para el año 2010.

Cuadro 35 Superficies sembradas con quinua real por comunidad y familia en el municipio de Colcha “K” (en hectáreas)

Tenencia de Superficie por Familias N° Comunidad tierra por familia comunidad (2000-2010) (2000-2010) (2000-2010) 1 Colcha “K” 20,5 100 2.050,0 2 San Juan de Rosario 46,2 80 3.696,0 3 Santiago de Chuvica 15,8 30 474,0 4 Mañica 13,7 30 411,0 5 Santiago “K” 17,5 40 700,0 6 Malil 24,5 7 171,5 7 Llavica 9,1 25 227,5 8 Villa Candelaria 8,3 30 249,0 9 Atulcha 10,7 13 139,1 10 Puerto Chuvica 10,6 10 106,0 11 Santiago de Agencha 27,5 40 1.100,0 12 Aguaquiza 24,4 20 488,0 13 Bella Vista 12 7 84,0 14 Villamar 11,4 76 866,4 15 Culpina “K” 21,3 165 3.514,5 16 Santiago de Río Blanco 12 5 60,0 17 Vilama 20,4 30 612,0 18 Zoniquera 11,9 130 1.547,0 19 Agua de Castilla 14 25 350,0 20 Copacabana 30,2 75 2.265,0 21 Calcha “K” 13,4 67 897,8 22 Río Grande 21,8 112 2.441,6 Total 18,1 1.117,0 22.450,4

Fuente: elaboración propia 84 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

3.1 Comportamiento de la productividad de quinua en Colcha “K”

En general, el rendimiento promedio del cultivo de la quinua real es de 388,1 kilogramos por hectárea para la década de 1970; 419,4 kilogramos por hectárea para la década de 1980; 456,8 para la de 1990 y finalmente 402,6 para la década de 2000. Son datos que incluyen el promedio de años malos, regulares y buenos para la cosecha; se los obtuvo mediante una encuesta a productores de las comunidades (por muestreo al azar) (cuadro 36).

Durante la última década también se puede observar que en las comunidades de Agua de Castilla y Chuvica se obtuvo los mayores rendimientos, con un promedio de 503,9 y 481,2 kilogramos por hec- tárea, respectivamente; en cambio, en las parcelas de la comunidad de Puerto Chuvica se obtuvo los menores rendimientos, con sólo 323,5 kilogramos por hectárea.

Gráfico 11 Rendimientos de quinua por décadas en comunidades de Colcha “K”

460 457

440

419 420 403

400 388

380 Kilogramos/hectárea

360

340 1970 1980 1990 2000

Décadas

Fuente: elaboración propia SISTEMA AGROPRODUCTIVO Y FRONTERA AGRÍCOLA 85 años 451,7 417,7 481,2 433,6 396,1 454,0 414,3 421,1 380,2 323,5 372,3 370,0 384,8 434,7 461,9 365,5 370,0 458,5 503,9 447,2 438,1 449,5 416,7 Promedio últimos 40 Promedio 399,5 354,1 413,1 458,5 431,3 395,0 426,8 440,4 404,1 472,2 431,3 381,4 454,0 390,4 399,5 227,0 258,8 413,1 503,9 381,4 395,0 426,8 402,6 2000-2010 531,2 581,1 408,6 476,7 417,7 503,9 476,7 458,5 494,9 254,2 395,0 354,1 258,8 513,0 463,1 454,0 576,6 535,7 499,4 454,0 485,8 456,8 1990-1999 Productividad (kg/ha) Productividad 435,8 376,8 717,3 385,9 345,0 494,9 426,8 413,1 286,0 254,2 354,1 435,8 449,5 444,9 458,5 381,4 286,0 463,1 508,5 440,4 449,5 419,4 1980-1989 Cuadro 36 440,4 358,7 385,9 413,1 390,4 422,2 326,9 372,3 336,0 313,3 308,7 308,7 376,8 390,4 526,6 399,5 358,7 422,2 399,5 463,1 435,8 388,1 1970-1979 Comunidad Colcha “K” San Juan de Rosario Santiago de Chuvica Mañica Santiago “K” Malil Llavica Candelaria Villa Atulcha Puerto Chuvica Santiago de Agencha Aguaquiza Bella Vista Villamar Culpina “K” Santiago de Río Blanco Vilama Zoniquera Agua de Castilla Copacabana Calcha “K” Río Grande 1 2 3 4 5 6 7 8 9 N° 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 Promedio por década Promedio Fuente: elaboración propia Rendimiento promedio por hectárea de quinua durante cuatro décadas en comunidades Colcha “K” 86 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

4. Comportamiento de la producción anual de quinua por familia

La producción anual de quinua por familia es variable porque está en función a la superficie sembrada y cosechada. El promedio por familia en la última década es de 41 quintales, y la producción total de quinua en las veintidós comunidades estudiadas es alrededor de 2.555,3 toneladas.

Cuadro 37 Producción anual de quinua por familia y comunidad en la década de 2000

Producción de quinua o o N Comunidad N de familias Toneladas por Kg por familia comunidad 1 Colcha “K” 100 3.496 348,1 2 San Juan de Rosario 80 3.818 304,2 3 Santiago de Chuvica 30 2.024 60,3 4 Mañica 30 1.886 57,1 5 Santiago “K” 40 1.656 66,4 6 Malil 7 1.380 9,8 7 Llavica 25 2.530 62,7 8 Villa Candelaria 30 2.254 68,3 9 Atulcha 13 1.518 19,7 10 Puerto Chuvica 10 1.104 11,0 11 Santiago de Agencha 40 2.116 83,9 12 Aguaquiza 20 1.610 32,5 13 Bella Vista 7 1.702 11,9 14 Villamar 76 1.518 114,3 15 Culpina “K” 165 3.312 547,7 16 Santiago de Río Blanco 5 414 2,1 17 Vilama 30 690 21,3 18 Zoniquera 130 1.472 190,5 19 Agua de Castilla 25 782 19,1 20 Copacabana 75 3.358 252,1 21 Calcha “K” 67 2.024 136,8 22 Río Grande 112 1.196 135,6 Totales 1.117 1.886 2.555,3

Fuente: elaboración propia SISTEMA AGROPRODUCTIVO Y FRONTERA AGRÍCOLA 87

5. Roles de hombres y mujeres en los sistemas de producción

La participación de la mujer en las actividades agrícolas es vital para desarrollar la capacidad productiva. Participa en un 87% de quince actividades evaluadas en total; en tanto, la participación de los hombres alcanza a tan sólo el 60% de dichas actividades. Ellos asumen la responsabilidad de trabajar en otros ámbitos no agrícolas (empresas mineras, empresas de transporte, etc.). A continuación, un cuadro resumen de los roles que desempeñan los miembros de cada familia.

Cuadro 38 Roles de hombres y mujeres en los sistemas de producción en el municipio de Colcha “K”

Miembro del hogar que realiza la actividad Actividad Mujeres Hombres Mayores Jóvenes Niñas Mayores Jóvenes Niños Agricultura

Preparación del terreno x x x Siembra x x x x Cuidados generales de la parcela x x Cosecha x x x x Venta de la producción x x Pecuaria

Pastoreo x x Trasquilado x x Ordeño y faeneo del ganado x Actividades comunales

Reuniones comunales x x x Asistencia a la escuela x Cursos de capacitación x x Otras actividades

Cocinar, lavar, limpiar x x Recolección de leña x x x x x x Cuidado de los niños x x Construcciones x x

Fuente: elaboración propia

Conclusiones

El estudio realizado nos permitió conocer la cantidad y calidad de agua disponible en las fuentes hídricas de las distintas comunidades que conforman el municipio de Colcha “K”, la cantidad y calidad de abono orgánico disponible y la tenencia de la tierra y el avance de la frontera agrícola. Sobre la base de todos esos datos se puede concluir lo siguiente:

• No todas las comunidades poseen cantidades suficientes de aguas superficiales para encarar proyectos de riego que per- mitan la seguridad alimentaria, por lo que se debe realizar estudios de perforación de pozos. • Las aguas de las fuentes que tienen problemas de salinidad o sodicidad deberán ser mezcladas con otras fuentes de agua pura para reducir dicha salinidad (es el caso del Río Grande de Zoniquera); de lo contrario, se podría aplicar una fracción adicional de agua (fracción de lavado) para compensar la fuer- za de cohesión de las partículas de agua con la sal. • Los suelos que sean sometidos a una fracción de lavado de sales, por su textura arenosa, pueden facilitar el lavado de otras sales. Se recomienda la compensación de estas sales con la incorporación de abono orgánico. • Por sus características químicas, las aguas de la comunidad de Villa Candelaria requieren un tratamiento especial. Se re- comienda realizar análisis más profundos y en función a los resultados, prever una planta de tratamiento de aguas. 90 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

• La relación química entre el carbono y el nitrógeno se ve afec- tada por las bajísimas temperaturas de la zona, lo que afecta negativamente a la descomposición del abono procedente del estiércol de ganado y a su asimilación para el cultivo de quinua. Se recomienda proveer de los medios necesarios para la con- servación del abono, por ejemplo composteras que permitan alcanzar temperaturas adecuadas para una buena descomposi- ción, e incorporar abono al suelo con el tiempo necesario para que haya mejor asimilación para el cultivo de quinua. • Las cantidades de estiércol producidas en la zona deberán ser un indicador para planificar una producción extensiva o intensiva; pero es importante, a la par, procurar un adecuado suministro de agua. Se debe prever este insumo indispensa- ble para la producción de quinua. El grano demanda para su desarrollo la adecuada incorporación de nitrógeno por medio de abonos; pero lamentablemente el pH del suelo y del agua (mayor a 7) limita el desarrollo de rizobium. Éste puede ser un factor negativo y se lo tiene que considerar para compensar este elemento dentro de la actividad productiva y del manejo de abonos orgánicos para una mejor producción. Segunda parte Propuesta

CAPÍTULO I El plan de desarrollo agrícola

1. Justificación de la propuesta

Ya se ha explicado en la primera parte que el actual sistema de pro- ducción de quinua tiene alto riesgo en su sostenibilidad por causa de los factores meteorológicos negativos y el clima semidesértico, carac- terísticos de Colcha “K” —lo que se traduce en bajas precipitaciones pluviales, temperaturas por debajo de los cero grados centígrados, poca fertilidad de los suelos y carencia de políticas claras de parte del gobierno municipal—. Encarar y superar este reto en función de las potencialidades y limitaciones de la zona motivó la confección del plan de desarrollo agrícola que se detalla en esta segunda parte.

En la primera fase de la intervención se recolectó información técnica, la cual se constituyó en base para plantear —en un esfuerzo entre el gobierno municipal de Colcha “K”, el Programa de Inves- tigación Estratégica en Bolivia (PIEB) y el Centro Inti— el plan de desarrollo a mediano plazo del cultivo de quinua (PDA).

Este plan marca rumbo hacia un mejor porvenir para los poblado- res colcheños. Se apoya en normas y valores democráticos tales como la legalidad, la pluralidad, la honestidad, la tolerancia, el trabajo y la perseverancia, y deposita sus esfuerzos en proyectos de riego que permitan garantizar la producción y la seguridad alimentaria de quie- nes habitan este rincón del departamento de Potosí, para vivir bien.

El PDA para el cultivo de quinua se respalda en la Ley de Promoción y Apoyo al Sector Riego para la producción Agropecuaria y Forestal (Ley 2078) y sus decretos reglamentarios. Refleja las 94 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

necesidades prioritarias de riego por parte de las familias productoras de la región y se constituye en una propuesta construida “de abajo hacia arriba”, que pretende que el gobierno nacional, el gobierno departamental, los gobiernos municipales y comunidades, los sectores privados y no privados, las organizaciones sociales y quienes tienen capacidades con relación al riego actúen sinérgicamente para desarrollar el sector productivo directamente e indirectamente involucrado con el cultivo de quinua.

2. Objetivos

Esta propuesta tiene como objetivo general proponer un plan de desarrollo agrícola a mediano plazo que permita mejorar las capa- cidades de gestión y fortalecer con riego el sistema productivo del municipio de Colcha “K” para garantizar la seguridad alimentaria y la mejora en las condiciones de vida de sus pobladores.

Como objetivos específicos tiene:

1. Garantizar y mejorar las condiciones de disponibilidad de agua superficial y subterránea con la construcción de obras de riego y drenaje apropiadas, con innovación tecnológica en riego, para las diferentes comunidades del municipio de Colcha “K”. 2. Fortalecer la nueva institucionalidad y los comités de regantes de las distintas comunidades involucradas en el marco norma- tivo vigente. 3. Fortalecer los conocimientos técnicos, organizativos y admi- nistrativos de los productores mediante asistencias técnicas en gestión de riego, producción orgánica, establecimiento de comités de riego o similares y la reglamentación interna en las asociaciones de regantes y en el directorio del PDA, en tanto entidad gestora, impulsora y fiscalizadora. 4. Gestionar, formular y ejecutar proyectos consensuados que consideren aspectos técnicos, sociales, financieros, medio- ambientales, de género, organizativos y otros; así como administrar autogestionariamente los sistemas de riego mejo- rados o construidos mediante los comités de riego establecidos en cada comunidad. EL PLAN DE DESARROLLO AGRÍCOLA 95

5. Articular los proyectos de riego (el componente de infraestruc- tura) con prácticas culturales productivas que contemplen la incorporación de abonos orgánicos al cultivo de quinua y otros cultivos (el componente de asistencia técnica), todo enmarcado en planes de comercialización con las entidades existentes en la zona. 6. Mejorar la gestión y captación de financiamiento externo, nacional, departamental, municipal y local, garantizando la contraparte local y promoviendo incentivos y políticas de fo- mento para conseguir líneas de financiamiento y créditos de fácil acceso para la preinversión, la inversión en infraestructura y la compra de equipos e insumos para riego y producción.

3. Resultados esperados

3.1 Para el objetivo 1

1. Lograr una inventariación de la calidad y cantidad de los recursos hídricos superficiales y subterráneos existentes en las veintidós comunidades seleccionadas en la primera fase; determinar su viabilidad técnica y económica para uso en riego. 2. Verificar la viabilidad técnica de los distintos sistemas de riegos de las comunidades identificadas (por bombeo o gravedad). 3. Identificar y construir cinco sistemas de riego con intervención de la gobernación departamental de Potosí y trece sistemas de microrriego con el apoyo de otras fuentes de financiamiento y con recursos del gobierno municipal de Colcha “K”.

3.2 Para el objetivo 2

1. Consolidar el directorio del comité de riego impulsor, integrado por el alcalde municipal, un miembro del consejo municipal y dos representantes de los comités de riego con presupuesto para su operación. 2. Fortalecer la nueva institucionalidad con personería jurídica, estatutos y reglamentos para su funcionalidad. 96 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

3.3 Para el objetivo 3

1. Construir sistemas de riego acordes con las demandas de los beneficiarios; gestionar financiamientos para la ejecución de los distintos sistemas de riego y microrriego de las comunidades identificadas en el PDA.

3.4 Para el objetivo 4

1. Consolidar la ejecución de sistemas de riego y microrriego con acompañamiento o asistencia técnica para garantizar la mejora de la producción y la productividad del cultivo de quinua y otros.

3.5 Para el objetivo 5

1. Gestionar recursos económicos nacionales, departamentales y locales por parte de la directiva del comité impulsor para cumplir el plan de desarrollo agrícola.

4. Actividades

4.1 Para el objetivo 1

1. Recolección de muestras de las fuentes de agua de veintidós comunidades involucradas en el estudio y su posterior análisis (actividad ejecutada). 2. Identificar in situ las distintas ideas de riego, verificando su viabilidad con relación a factores como topografía, cantidad de agua, área de riego, clase de suelo, interés de la comunidad beneficiaria, etcétera (actividad ejecutada). 3. Gestionar y comprometer recursos financieros de contraparte local y del gobierno municipal de Colcha “K” para el inicio de los distintos proyectos, identificados en distintas fases. Cumplir con los procedimientos establecidos en las normas del Siste- ma de Administración de Bienes y Servicios (SABS) para el cumplimiento de la fase de preinversión e inversión. Ejecutar la construcción de los sistemas de riego y sus componentes EL PLAN DE DESARROLLO AGRÍCOLA 97

de asistencia técnica o acompañamiento (etapa de inversión). Entregar a las comunidades beneficiarias los distintos sistemas de riego para su operación, mantenimiento y administración. Evaluar periódicamente a los distintos proyectos en sus fases de preinversión, inversión y funcionamiento.

4.2 Para el objetivo 2

1. Comprometer la participación de los distintos integrantes del comité impulsor del plan de desarrollo agrícola (alcalde, con- cejo municipal y beneficiarios). 2. Consolidar con el gobierno municipal un presupuesto para el funcionamiento y operatividad del PDA en el plan operativo anual 2012-2013 del gobierno municipal de Colcha “K”. Re- dactar los estatutos y reglamentos del comité impulsor para la consiguiente obtención de su personería jurídica.

4.3 Para el objetivo 3

1. Gestionar y comprometer recursos para la ejecución de los proyectos en sus distintas fases (preinversión e inversión) con distintas instituciones, de acuerdo con sus competencias.

4.4 Para el objetivo 4

1. Contratar empresas o instituciones que ejecuten los distintos proyectos en sus distintas fases y componentes para garantizar el cumplimiento de los proyectos de acuerdo a las normas del SAB.

4.5 Para el objetivo 5

1. Realizar un acercamiento entre las entidades financieras, or- ganizaciones no gubernamentales y fundaciones —públicas o privadas— con el gobierno municipal de Colcha “K” y el co- mité impulsor del PDA. Consolidar las relaciones estratégicas de financiamiento y comercialización para cumplir con el PDA mediante convenios y compromisos. 98 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

5. Metodología de la propuesta

El proceso metodológico seguido para elaborar el presente plan, luego de haber concluido la primera fase, se nutrió de metodologías activo-participativas logradas mediante reuniones directas con los involucrados (beneficiarios locales, alcaldía y gobernación). El si- guiente esquema describe ese proceso.

Esquema 2 Metodología del trabajo realizado

Organización

Presentación del proyecto

Recolección de Recolección de Recolección de Recolección de demandas demandas demandas demandas Comunidad 1 Comunidad 2 Comunidad 3 Comunidad n

Trabajo de gabinete

Mesa de discusión y concertación

Actas de intenciones

Fuente: elaboración propia

5.1 Organización (contratación de un técnico)

Para consolidar el equipo de trabajo y el trabajo propiamente di- cho, se contrató un técnico agrónomo con experiencia en proyectos de riego. Su función era asesorar en la recolección de información para formular la presente propuesta. EL PLAN DE DESARROLLO AGRÍCOLA 99

5.2 Presentación y coordinación de actividades con el gobierno municipal de Colcha “K”

Luego de varios intentos fallidos, se realizó finalmente una re- unión con personeros del gobierno municipal de Colcha “K”, para presentarles nuevamente el proyecto, puesto que casi el 95% del personal que antes lo conocía había sido removido de sus cargos. Una nueva presentación tenía como objetivo que los nuevos integrantes del municipio pudiesen conocer el trabajo que se estaba realizando y se pudiera coordinar con mayor amplitud. No obstante, estos funcionarios ni siquiera conocían las comunidades integrantes del proyecto, y este factor limitó la coordinación de actividades con el gobierno municipal.

5.3 Recolección de demandas e información

El tercer paso del plan de trabajo fue visitar las comunidades para recoger las demandas de sus habitantes con respecto a la mejora de sus sistemas de riego y producción agrícola. La recolección de de- mandas se hizo comunidad por comunidad, y la actividad se dividió en las siguientes subactividades.

• Presentación de los resultados que a la fecha se tenía (análisis de aguas y caudal existente). • Enfoque sobre la segunda fase del proyecto: el plan de desa- rrollo agrícola para el cultivo de quinua, con la participación de cada comunidad. • Mediante una “lluvia de ideas” se identificó y recolectó las demandas de cada comunidad integrante; seguidamente, se procedió a priorizar estas demandas seleccionando los proyec- tos más realistas y realizables. • Se verificó in situ la magnitud de cada proyecto priorizado, para determinar su viabilidad técnica, conjuntamente con los beneficiarios de cada comunidad. • Se redactó una carta con los beneficiarios detallando las de- mandas priorizadas; casi todas las comunidades coincidieron en las mismas demandas. 100 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

5.4 Trabajo de gabinete

Luego de haber recolectado la información necesaria, se procedió a realizar el trabajo de gabinete, que consistió en lo siguiente:

• Clasificación de las aguas por calidad y cantidad, realizando una selección positiva de los resultados químicos y físicos y las cantidades de aguas. • Cálculo del balance hídrico con los datos metereológicos de Colcha “K” y las fuentes de agua de cada comunidad para de- terminar el área incremental, utilizando para tal efecto distintos factores de eficiencia con distintos métodos de riego (aspersión, goteo e inundación) para cada sistema identificado. • En función del área incremental, se realizó un análisis econó- mico respecto de la cantidad de recursos a invertir, de acuerdo con las normas estipuladas en el Sistema Nacional de Inversión Pública. • En función de las demandas priorizadas para cada comunidad integrante, se realizó un ordenamiento de las características y las fases de los proyectos, que se reflejó en un plan de desarrollo a mediano plazo, con sus respectivos proyectos y presupuestos proyectados. • Para aquellas comunidades en las que el agua es un factor limi- tante, que se refleja en el número de hectáreas incrementales, se presentó una tabla adicional con los indicadores de inversión por cada familia beneficiaria (sobre la base del número de fa- milias registradas en el plan de desarrollo municipal de Colcha “K”). Si bien el precio de la divisa y el costo cambiante de la mano de obra en el país pueden alterar sustancialmente esta proyección, no inciden significativamente en las inversiones proyectadas para el presente trabajo. • En lo que se refiere a asistencia y acompañamiento técnico a los sistemas de riego, se levantó un presupuesto por cada comunidad detallando las actividades a cumplir y su costo aproximado. EL PLAN DE DESARROLLO AGRÍCOLA 101

5.5. Mesa de concertación

La socialización, evaluación y búsqueda de posibles financiadores del plan de desarrollo agrícola para el cultivo de quinua se presentó en espacios distintos de la ciudad de La Paz, sede de gobierno y de distintas instituciones de cooperación y desarrollo.

5.6 Carta de intenciones con las distintas instituciones

Una vez presentado el proyecto a distintas instituciones y recogi- das las observaciones necesarias, se procedió a firmar sendas cartas de intenciones con aquellas instituciones que decidieron ser parte de este plan.

6. Los beneficiarios

En los siguientes cuadros se detalla la población beneficiaria del plan.

Cuadro 39 Población de las comunidades involucradas en el estudio

Comunidad Población Hombres Mujeres No de viviendas

Colcha “K” 853 532 321 273

Malil 41 20 21 44

Mañica 146 61 85 54

Villa Candelaria 145 70 75 49

Vilama 233 114 119 55

Agua de Castilla 4 2 2 2

Santiago de Agencha 258 107 151 86

Chuvica 53 23 30 25

Villamar 156 92 64 62

Zoniquera 179 89 90 29

Santiago “K” 365 181 184 99

Santiago de Chuvica 139 57 82 48

Atulcha 102 52 50 35

(Continúa en la siguiente página) 102 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

(Continuación de la anterior página)

Comunidad Población Hombres Mujeres No de viviendas

Aguaquiza 100 44 56 27

Llavica 174 83 91 58

Copacabana 347 182 165 101

San Juan de Rosario 554 276 278 159

Calcha “K” 510 246 264 125

Fuente: INE, Censo 2001

Cuadro 40 Número de familias por comunidad en el municipio de Colcha “K”

Número Cantón Comunidad Actividad de familias

Colcha “K” Colcha “K” 250 Productores Mañica 25 Productores

Villa Candelaria 68 Productores

Bella Vista 10 Productores

Malil 40 Productores

Santiago “K” Santiago “K” 60 Productores Santiago de Chuvica 45 Productores

San Juan de Rosario 160 Productores San Juan Copacabana 112 Productores Santiago de Santiago de Agencha 40 Productores Agencha Llavica Llavica 46 Productores

Aguaquiza 30 Productores

Atulcha Atulcha 25 Productores

Calcha “K” Calcha “K 132 Productores

Zoniquera Zoniquera 150 Productores

Villa Mar 105 Productores

Cocani Agua de Castilla 48 Productores

Chuvica Puerto Chuvica 25 Productores

Fuente: PDM del municipio de Colcha “K” CAPÍTULO II Viabilidad de la propuesta

Para asegurar el éxito del plan, se procedió primeramente a selec- cionar los proyectos más viables, haciendo hincapié en los aspectos técnico, económico, social y ambiental. Con la información obtenida y verificandoin situ la factibilidad de cada proyecto, se levantó una ficha técnica de validación. Los proyectos que aprobaron la factibi- lidad de los cuatro aspectos arriba señalados se suscribieron al PDA como una propuesta respaldada por las autoridades del municipio y empezaron a aplicarse desde 2011.

1. Aspectos técnicos

Para asegurar la viabilidad técnica del plan de desarrollo agrícola, se consideró la calidad y cantidad de agua, el tipo de proyecto, la gravedad o bombeo. Los parámetros sirvieron para determinar los proyectos más viables e incorporarlos en el plan.

1.1 La calidad del agua

Se analizó veinte fuentes de agua, de las cuales dos contienen aguas de baja salinidad, ocho tienen aguas de salinidad media, nueve contienen aguas altamente salinas y una extremadamente salinas, tal como se ha detallado en la primera parte de este libro.

Se tiene que considerar, además, que en la zona de aplicación del plan predomina un clima que va de semidesértico a desértico, y este factor limita encontrar aguas de baja salinidad. Por tanto, los cultivos y plantas que se desarrollan en este medio son generalmente toleran- tes a la salinidad, como lo es el cultivo de quinua. Y si bien las fuentes 104 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

de agua son salinas, su conductividad eléctrica demuestra que se las puede usar; la producción actual de quinua con esos recursos hídri- cos lo demuestra. Con todo, se podría mejorar esa calidad con una planta de tratamiento hídrico, aunque su alto costo no justificaría la inversión para proyectos de microrriego.

1.2 La cantidad de agua

La cantidad de agua existente en las distintas fuentes se conside- ró como uno de los factores más determinantes para seleccionar el método de riego a utilizar. Primero se realizó el balance hídrico de los caudales para obtener el área incremental, pues este valor incide en las posibles inversiones a realizar. Se halló nueve fuentes con caudales menores a un litro por segundo, otras nueve con caudales en el rango de uno a cinco litros por segundo, dos con caudales en el rango de cinco a diez litros por segundo y otras cinco con caudales mayores a diez litros por segundo. Lamentablemente, en la mayoría de los casos se halló débiles caudales; éste es uno de los factores que determina el número de hectáreas incrementales y por tanto la canti- dad de recursos económicos a invertir. El factor hídrico puede limitar la asistencia técnica y el acompañamiento. En el cuadro siguiente se detalla los métodos de riego que se recomienda para cada comunidad involucrada en el plan.

Cuadro 41 Métodos de riego recomendados para comunidades de Colcha “K”

No Comunidad Método de riego

1 Santiago de Río Blanco Aspersión o goteo

2 Villa Mar Inundación

3 Vilama No considerado

4 Malil No considerado

5 Puerto Chuvica No considerado

6 Villa Candelaria Inundación

7 Bella Vista No considerado

8 Atulcha No considerado

(Continúa en la siguiente página) VIABILIDAD DE LA PROPUESTA 105

(Continuación de la anterior página)

No Comunidad Método de riego

9 Copacabana Inundación

10 Calcha “K” Inundación

11 Santiago “K” Aspersión o goteo

12 Agua de Castilla Aspersión

13 Santiago de Agencha Aspersión o goteo

14 Colcha “K” Inundación

15 Llavica Inundación

16 Zoniquera Inundación

17 Aguaquiza Inundación

18 Mañica Goteo

19 San Juan de Rosario Inundación

20 Río Grande No considerado

21 Culpina “K” No considerado

22 Santiago de Chuvica Goteo

Fuente: elaboración propia

1.3 Suelo

La región —como ya se detalló en la primera parte de este libro— presenta suelos de textura liviana (84,42 % de arena, 8,34% de limo y 7,25% de arcilla). Su suelo es arenoso-franco, tiene una estructura no estable y rápida permeabilidad, lo que implica un riesgo alto de erosión. La densidad aparente es de 1,64 gramos por centímetro cúbico, el contenido de materia orgánica es de 1,21% (considerado como muy bajo), y un pH de 7,53 (suelo moderadamente alcalino) y una baja capacidad de intercambio catiónico (7,33 miliequivalentes por cada cien gramos de suelo seco).

Estos tipos de suelo, por sus características edáficas, permiten la utilización de aguas del grupo S1-C3 (baja sodicidad, altamente sali- nas); sin embargo, requieren la incorporación de materia orgánica y nitrógeno para mejorar los rendimientos de la producción de quinua. 106 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

1.4 Los proyectos identificados

La topografía, que es uno de los factores determinantes y limi- tantes para la ejecución de proyectos, no representa en este caso un problema mayúsculo pues la mayor parte de los proyectos de riego se ejecutarán en una topografía plana, con pendientes menores al 10%, lo que permite realizar canales de riego con poca inversión. Para proyectos que demanden un sistema de bombeo, se sugiere construir tanques elevados para evitar de esta manera el costo de bombeo doble (desde el pozo al tanque semienterrado y del tanque semien- terrado al área de riego). A la fecha, el uso de tanques elevados se ha extendido a varias comunidades; de esta manera se ahorra el costo del combustible para las bombas, se reduce el costo de producción y se incrementa la utilidad por hectárea producida.

La viabilidad técnica se puede encontrar en casi todos los proyec- tos, salvo en la planta de tratamiento de aguas de Villa Candelaria, que requiere un estudio específico para elevar el pH a los niveles requeridos por el cultivo de quinua. En el cuadro siguiente se detalla los proyectos y las obras de arte que se sugiere.

Cuadro 42 Proyectos de riego en comunidades de Colcha “K”

Tipo de proyecto No Comunidad Obras de arte sugeridas por su topografía 1 Santiago de Río Blanco No considerado 2 Villa Mar Gravedad Obra de toma azud derivador red de conduc- ción y distribución en canal abierto 3 Vilama No considerado

4 Malil No considerado

5 Puerto Chuvica No considerado 6 Villa Candelaria Gravedad Ampliación de red de distribución con po- litubo de D=2” y cámaras de distribución con llaves de paso (planta de tratamiento de aguas) 7 Bella Vista No considerado

8 Atulcha No considerado

(Continúa en la siguiente página) VIABILIDAD DE LA PROPUESTA 107

(Continuación de la anterior página)

Tipo de proyecto No Comunidad Obras de arte sugeridas por su topografía 9 Copacabana Gravedad Prolongación de la red de conducción y distribución 10 Calcha “K” Gravedad Obra de toma puntual en vertiente, refacción, ampliación de la red de conducción (canal abierto) con pasos de quebrada y compuer- tas para distribución 11 Santiago “K” Gravedad Ampliación de la red principal con politubo y cámaras de distribución (puede utilizarse aspersores por la presión) Obra de toma puntual con red de conducción 12 Agua de Castilla Gravedad de politubo y cámaras de distribución Obra de toma puntual con red de conducción 13 Santiago de Agencha Gravedad de politubo y cámaras de distribución Mejoramiento de red principal con tubería 14 Colcha “K” Gravedad PVC y cámaras de distribución 15 Llavica Gravedad Politubo y cámaras de distribución Obra de toma azud derivador red de conduc- 16 Zoniquera Gravedad ción y distribución en canal abierto 17 Aguaquiza Bombeo y grave- Bombeo de pozo a tanque elevado para su dad conducción por politubo hasta un tanque mezclador de aguas para su distribución por cámaras de distribución, y la perforación de nuevos pozos 18 Mañica Bombeo y grave- Perforación de pozos, bombeo a tanques dad elevados, y distribución por cámaras de distribución o cintas de goteo con redes de distribución de politubo 19 San Juan de Rosario Bombeo y grave- Bombeo a tanques elevados distribuidos por dad politubo y cámaras de distribución 20 Río grande No considerado

21 Culpina “K” No considerado Bombeo y grave- Bombeo a tanques elevados, politubo (cáma- 22 Santiago de Chuvica dad ras de distribución o cintas de goteo)

Fuente: elaboración propia

El cuadro anterior resume los proyectos base que se propone en el plan de desarrollo agrícola y las comunidades que fueron consi- deradas dentro del plan. 108 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

2. Aspectos económicos

Los proyectos de inversión propuestos en el plan deben sujetarse a las normas vigentes de evaluación de proyectos, reguladas por el Sistema Nacional de Inversión Pública. Los proyectos del PDA, si bien contemplan precios sobra para la evaluación económica y fi- nanciera, lamentablemente no contemplan factores de compensación por la situación fronteriza en que se hallan varias comunidades; sin embargo, pese a esta limitación, los cuadros siguientes muestran las posibles inversiones y el techo presupuestario de cada proyecto de riego (la inversión es en dólares estadounidenses por cada familia beneficiada y por hectárea incremental para la zona de estudio).

Cuadro 43 Indicadores estándar para proyectos de riego por hectárea incremental (en dólares estadounidenses)

Costo de inversión Altiplano por hectárea Riego Microrriego

Tipo Máximo Mínimo Máximo Mínimo

Nuevo 2.556 2.157 2.479 2.156

Mejoramiento 2.396 1.759 2.241 1.334

Fuente: elaboración propia

Cuadro 44 Proyección de recursos económicos a invertir por hectárea incremental en comunidades de Colcha “K”

Monto a Monto total Monto total Área No Comunidad invertir por ha de inversión de inversión incremental (en US$) (en US$) (en Bs) 1 Santiago de Río Blanco 2.479,00 0,00

2 Villa Mar 40 2.479,00 99.160,00 701.061,20

3 Vilama 2.479,00 0,00 0,00

4 Malil 0 2.479,00 0,00 0,00

5 Puerto Chuvica 0 2.479,00 0,00 0,00

6 Villa Candelaria 6 2.479,00 14.874,00 105.159,18

7 Bella Vista 2.479,00 0,00 0,00

(Continúa en la siguiente página) VIABILIDAD DE LA PROPUESTA 109

(Continuación de la anterior página)

Monto a Monto total Monto total Área No Comunidad invertir por ha de inversión de inversión incremental (en US$) (en US$) (en Bs) 8 Atulcha 2.479,00 0,00 0,00

9 Copacabana 10 2.479,00 24.790,00 175.265,30

10 Calcha “K” 23 2.479,00 57.017,00 403.110,19

11 Santiago “K” 2.3 2.479,00 5.701,70 40.311,02

12 Agua de Castilla 2.6 2.479,00 6.445,40 45.568,98

13 Santiago de Agencha 3 2.479,00 7.437,00 52.579,59

14 Colcha “K” 49 2.479,00 121.471,00 858.799,97

15 Llavita 6 2.479,00 14.874,00 105.159,18

16 Zoniquera 100 2.479,00 247.900,00 1752.653,00

17 Aguaquiza 3 2.479,00 7.437,00 52.579,59

18 Mañica 3 2.479,00 7.437,00 52.579,59

19 San Juan de Rosario 10 2.479,00 24.790,00 175.265,30

20 Río Grande 2.479,00 0,00 0,00

21 Culpina “K” 2.479,00 0,00 0,00

22 Santiago de Chuvica 4 2.479,00 9.916,00 70.106,12

Fuente: Centro Inti

La proyección de los recursos económicos comprometidos por hectárea incremental que se presenta en el cuadro anterior está sujeta a la modificación de los métodos de riego a aplicar. Este factor puede incrementar o reducir el número de hectáreas incrementales, es decir las inversiones sumadas a los precios sobra y los otros indicadores —como el costo de inversión por familia beneficiaria—. Sin embar- go, el cuadro anterior solamente es un referente para tener una idea de la magnitud del costo de los proyectos, que se caracterizan por demandar mayores inversiones a las que se presenta.

En el cuadro que sigue se muestra los indicadores estándar para proyectos de riego y microrriego que determinan los costos de in- versión por familia beneficiaria. 110 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

Cuadro 45 Indicadores estándar para proyectos de riego por familia beneficiada (en dólares estadounidenses)

Costo de inversión Altiplano por familia Riego Microrriego

Tipo Máximo Mínimo Máximo Mínimo

Nuevo 3.927 2.431 2.218 1.812

Mejoramiento 3.424 2.400 2.080 1.722

Fuente: planillas parametrizadas para la evaluación socioeconómica de proyectos de inversión productiva

Los posibles beneficios que se puede obtener de la producción de quinua se detallan como un promedio en la siguiente hoja de costos de producción.

El cuadro 46 refleja los costos de producción por hectárea, con rendimientos de treinta quintales de quinua por hectárea y un cos- to de venta de setecientos bolivianos por quintal, con un beneficio neto de 17.802,7 bolivianos por hectárea; estos ingresos pueden ser mejorados con el incremento de los rendimientos.

2.1 Valoración de la producción agrícola

De todos los cultivos que se produce en el municipio de Colcha “K”, la quinua es uno de los cultivos que genera mayores ingresos y causa mayor incertidumbre en su producción debido a los altos riesgos climáticos.

El cuadro 47 muestra la valoración económica de la producción en diez hectáreas de quinua y la producción tradicional de algunos cultivos. Puede servir de guía y referencia para determinar la inci- dencia de los proyectos agrícolas, en especial del cultivo de quinua, con proyecciones muy reservadas. VIABILIDAD DE LA PROPUESTA 111

Cuadro 46 Presupuesto de producción de cultivos anuales y perennes en producción plena en comunidades de Colcha “K” (expresado en toneladas métricas y en dólares estadounidenses)

Cultivo: quinua Departamento: Potosí Municipio/cantón: Colcha "K" Localidad/comunidad:

SIN PROYECTO CON PROYECTO SIN CON Precio Total Precio Total Factor Total Total Unidad Cantidad unitario financiero Cantidad unitario financiero nacional económico económico COSTOS E INGRESOS 1 2 $us $us 5 $us $us FC $us $us 3 4=(2x3) 6 7=(5x6) 8 9=4x8 10=7x8 1. INSUMOS Semilla qq 0,50 113,00 56,50 0,50 113,00 56,50 1,00 56,50 56,50 Guano qq 0,00 5,65 0,00 30,00 5,65 169,50 1,00 0,00 169,50 1,16 0,00 0,00 1,16 0,00 0,00 1,16 0,00 0,00 0,00 0,00 Total insumos 56,50 226,00 56,50 226,00 2. MANO DE OBRA/TRACCIÓN Preparación de tierras: Riego jornal/persona 0,00 7,07 0,00 1,00 7,07 7,07 0,64 0,00 4,52 Aplicación de estiércol jornal/persona 0,00 7,07 0,00 3,00 7,07 21,21 0,64 0,00 13,57 Roturación jornal/persona 0,00 7,07 0,00 3,00 7,07 21,21 0,64 0,00 13,57 Desterronado y nivelación jornal/persona 0,00 7,07 0,00 1,00 7,07 7,07 0,64 0,00 4,52

Siembra: Roturación de hoyo jornal/persona 3,00 7,07 21,21 3,00 7,07 21,21 0,64 13,57 13,57 Semillera jornal/persona 3,00 7,07 21,21 3,00 7,07 21,21 0,64 13,57 13,57

Labores culturales: Carpida jornal/persona 0,00 7,07 0,00 0,00 7,07 0,00 0,64 0,00 0,00 Aplicación de plaguicida jornal/persona 0,00 7,07 0,00 0,00 7,07 0,00 0,64 0,00 0,00 Deshierbe jornal/persona 0,00 7,07 0,00 6,00 7,07 42,42 0,64 0,00 27,15 Riegos jornal/persona 4,00 7,07 28,28 4,00 7,07 28,28 0,64 18,10 18,10

Cosecha: Siega jornal 4,00 7,07 28,28 4,00 7,07 28,28 0,64 18,10 18,10 Trilla jornal 2,00 7,07 14,14 2,00 7,07 14,14 0,64 9,05 9,05 Selección y manipuleo jornal 1,00 7,07 7,07 2,00 7,07 14,14 0,64 4,52 9,05

Total mano de obra/ 120,19 226,24 76,92 144,79 tracción

3. TOTAL COSTO (EGRESOS) (1+2) 176,69 452,24 133,42 370,79 Factor de conversión costo (económico/financiero) 0,76 0,82

Rend. Precio Total Rend. Precio Total tm/ha $us/tm $us tm/ha $us/tm $us $us $us 4. INGRESOS 0,90 1980,20 1782,18 1,50 1980,20 2970,30 1,00 1782,18 2970,30

Factor de conversión ingreso (económico/financiero) 1,00 1,00

BENEFICIO NETO (4-3) 1605,49 2518,06

(1) Categorias de mano de obra/tracción: jornal/persona, jornal/animal, jornal/maquinaria (2) FC: Factor de conversión nacional - inversión pública $us 1 = Bs 7,07 Fuente: elaboración propia 112 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ 35,07 246,00 425,29 24.365,10 25.071,46 Ingreso neto

570,35 890,14 627,69 1.241,43 Costo de producción 816,35 bruto 1.315,43 1.276,50 Ingreso 24.992,79 28.401,07 226,31 282,88 792,00 1.753,88 tonelada Precio por 5,81 4,51 1,03 14,25 pérdidas menos las Producción Producción 5 7 5 5 Cuadro 47 poscosecha % de pérdidas % de pérdidas Con proyecto por 11,5 hectáreas (ha) Con proyecto (en dólares estadounidenses) 6,25 1,08 4,75 15,00 (T/ha) Producción Producción 1,50 2,17 9,50 12,50 (T/ha) Rendimiento Valoración de la producción agrícola en comunidades Colcha “K” Valoración 10 0,5 0,5 0,5 (en ha) cultivada cultivada Superficie Cultivo Quinua Total Cebolla Haba Papa Fuente: Centro Inti Fuente: Centro VIABILIDAD DE LA PROPUESTA 113

INFOAGRO (2002) menciona que la quinua es un grano nativo de los ; por tanto, las condiciones agrícolas y de cultivo son las óptimas en las regiones del altiplano y los valles altos de nuestro país. Es un cultivo con buenos rendimientos en lugares áridos y semiáridos. Por otra parte, los precios que se paga en mercados eu- ropeos y estadounidenses por tonelada métrica de quinua orgánica son elevados, hasta cinco veces más que el precio internacional de la soya por tonelada métrica.

INFOAGRO también indica que este grano es el único alimento vegetal que provee de todos los aminoácidos esenciales para la vida del ser humano en valores cercanos a los establecidos por la FAO, lo cual hace que la proteína de la quinua sea de excelente calidad; sus características nutritivas hacen que se equipare a la leche. Aunque el ser humano no puede sobrevivir con un solo alimento, afirma que si tuviera que depender de uno solo para sobrevivir, la mejor opción sería, sin lugar a dudas, la quinua.

3. Aspectos sociales

La quinua es un grano que también es base de la dieta y la econo- mía de las poblaciones andinas. Su labor cultural agrupa a familias y comunidades y es uno de los cultivos que por su valor nutritivo y resistencia a los climas adversos es cultivado anualmente en todo el territorio altiplánico de Bolivia.

Ya se ha dicho en la primera parte de este libro que las constantes pérdidas agrícolas ocasionadas por las bajas precipitaciones pluviales ocasionan constantes migraciones de los pobladores del municipio de Colcha “K” hacia la República de Chile, y a esto se suma el desempleo. Se trata de factores que los pobladores del lugar viven a diario. Por eso demandan la ejecución de sistemas de riego, para poder contar con seguridad alimentaria y, si se diera el caso, con un excedente que les permita vivir de mejor manera. Las comunidades, en las cuales se realizó la investigación para luego elaborar el presente plan, se manifestaron muy esperanzadas en que se pueda hacer efectivo el riego, que sería un inicio para reducir la migración y mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. 114 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

El riego suplementario y la aplicación de abono orgánico me- diante asistencia técnica no solamente garantizarían la seguridad alimentaria sino que lograrían generar fuentes de trabajo para las nuevas generaciones; por tanto, reducirían la migración y lograrían el repunte de la producción de quinua para la exportación.

No solamente se debe considerar en este acápite a los pobladores del lugar sino también a las autoridades estatales y las autoridades tradicionales, que son parte de esta sociedad. Su compromiso es fundamental para encarar e impulsar el plan de desarrollo agrícola para el cultivo de quinua.

4. Aspectos ambientales

La naturaleza de los proyectos hace que no sean atentatorios contra el medio ambiente; más al contrario, permitirán diversificar e incrementar la producción agrícola con los recursos hídricos que se pretende utilizar. En el caso de los ríos, el presente plan recomienda que se use sólo el agua necesaria y se deje una cantidad suficiente como caudal ecológico, para no atentar contra la fauna acuática.

La producción que aquí se recomienda es totalmente orgánica. Ya se ha visto en la primera parte de este libro —la investigación— las cantidades de abono orgánico que se genera y se utiliza en la actividad agrícola del municipio de Colcha “K”; en el componente de asistencia técnica se propone incorporar abonos de otros lugares cercanos si acaso no fueran suficientes los abonos existentes en cada comunidad.

En cuanto a las fuentes cuyas aguas no son utilizables para riego (tal es el caso de Villa Candelaria), el presente trabajo propone hacer estudios más específicos, como por ejemplo proyectos de ampliación del sistema de riego con la incorporación de una pequeña planta de tratamiento de aguas para elevar el pH de aguas fuertemente ácidas. En el caso del Río Grande de Zoniquera, dichos estudios deberán estar sujetos a constante observación para verificar la fuente de contaminación y proponer medidas de mitigación antes de que las aguas sean utilizadas y causen daño a suelos, animales y personas. CAPÍTULO III Aplicabilidad de la propuesta

1. Mecanismos de aplicación

Para que esta propuesta se aplique se requiere previamente la aprobación del plan por parte de las autoridades que lo demandaron (es decir, las autoridades comunales) y de las autoridades munici- pales (el alcalde y el concejo municipal de Colcha “K”). Luego de la revisión y consiguiente aprobación en estas instancias, corresponderá insertar el PDA dentro del plan de desarrollo municipal (PDM). Esta herramienta legal permitirá implementarlo y aplicarlo gradualmente, pues estará reflejado en los planes operativos anuales del municipio.

Su ejecución podría usar recursos provenientes del Tesoro General de la Nación, recursos propios del municipio de Colcha “K” u otros ingresos , inclusive financiamientos externos. El comité impulsor que represente al PDA será la instancia que los gestione.

2. Mecanismos de transferencia

La transferencia del Plan de Desarrollo Agrícola al gobierno municipal de Colcha “K” deberá seguir estos pasos: 1) revisión y validación de la propuesta ante los principales actores: comunidades beneficiarias y autoridades munícipes; 2) aprobación del plan por parte del concejo municipal, el comité impulsor conjuntamente con los beneficiarios solicitarán la aprobación del PDA y su incorporación en el PDM, y 3) entrega oficial del PDA al gobierno municipal de Colcha “K”, representado por el ejecutivo municipal.

116 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

3. Empoderamiento social

Una vez aprobado el plan, y para priorizar su ejecución y cumpli- miento, se deberá empoderar a la sociedad civil beneficiada. Una vez encarada su fase de inversión, se propone ejecutar, paralelamente, el componente de acompañamiento o asistencia técnica, donde se hará hincapié en el derecho al agua, la operación y el mantenimiento de los sistemas de microrriego y otros temas que serán reflejados dentro de los estatutos y reglamentos de los regantes (los beneficiarios de la comunidad).

La diferenciación de las entidades a intervenir en la ejecución de los distintos proyectos se realizará mediante competencias, de acuerdo con el tipo de riego y el número de hectáreas a regar. Podrían intervenir el municipio, la gobernación u otra instancia; por el carác- ter de afinidad en la parte de asistencia técnica y acompañamiento, puede intervenir la Universidad Autónoma Tomás Frías, de Potosí, o finalmente FAUTAPO (Educación para el Desarrollo), cuyas acti- vidades también son afines o similares.

4. Procesos de seguimiento y monitoreo

Para el seguimiento y monitoreo se propone seguir metodologías de supervisión y fiscalización enmarcadas en las normas del Sistema de Administración de Bienes y Servicios, dependiendo del tipo de proyecto y la entidad financiera.

El desglose y la ejecución del plan corresponderá a todos los par- ticipantes (beneficiarios, concejo municipal, comité de vigilancia) y a las políticas de desarrollo productivo que lleve adelante la entidad ejecutora municipal (el alcalde). Todo esto estará reflejado en el plan operativo anual y deberá ser aprobado por los beneficiarios de cada comunidad.

En cuanto concierne a los proyectos específicos de inversión y preinversión que ejecute la gobernación de Potosí, éstos deberán con- templar el componente de supervisión para tener informes periódicos de los avances de la ejecución; por su parte, el gobierno municipal de Colcha “K” deberá proponer un fiscal de proyecto. APLICABILIDAD DE LA PROPUESTA 117

5. Procesos de evaluación

El procedimiento para evaluar este plan deberá cumplir los siguientes pasos: 1) presentación de un borrador a la entidad be- neficiaria (al gobierno municipal de Colcha “K”) para su revisión; 2) validación de las propuestas por parte de los beneficiarios en un seminario-taller; y 3) mesas de presentación del proyecto a distintas instituciones para su conocimiento e intervención, de acuerdo con sus competencias.

En su fase de preinversión e inversión, los proyectos específicos estarán sujetos a una evaluación técnica, económica, ambiental, social y a las normas SABS que establecen las garantías pertinentes y los tiempos para el cumplimiento de las distintas fases de ejecución de obras, las entregas provisionales y las definitivas; a la par, los proyec- tos deberán especificar el seguimiento y el monitoreo, acompañados de su cronograma de actividades.

6. Sostenibilidad

La sostenibilidad de esta propuesta se basa en dos componentes. Primero, en su apropiación por parte del gobierno municipal de Colcha “K”, lo que se traducirá en su inserción dentro del plan de desarrollo municipal (como programa productivo); con este paso, se podrá encarar gradualmente su ejecución. El segundo componente son los sistemas de riego o microrriego: una vez construidos, serán operados y mantenidos por los usuarios de cada comunidad, y conta- rán con asistencia y acompañamiento técnicos para prever en tiempo y espacio la operación, mantenimiento y reposición de estos sistemas, que les permitirán mayores ingresos y seguridad productiva.

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Páginas web http://www.infoagro.gov.bo/quinua/panorama.htm (puesto en línea en 2002, consulta del 27 de octubre de 2007)

Autores

Edgar Ticona Muraña

Nacido en Mina Abaroa (Nor Lípez, Potosí), se graduó como in- geniero agrónomo en la Universidad Autónoma Tomás Frías de la ciudad de Potosí. En su vida profesional se ha dedicado a la certifica- ción de quinua orgánica, a trabajos de consultoría multidisciplinaria y a investigaciones específicas en riego tecnificado del cultivo de la quinua real. Asesoró a egresados de la Universidad Autónoma Tomás Frías en la realización de sus tesis de pregrado. Actualmente se desem- peña como agente municipal y junta escolar en su comunidad natal.

Sandra Liz Maldonado González

Trabajadora social, potosina de nacimiento, realizó sus estudios en la Universidad Autónoma Tomás Frías. En su trayectoria profe- sional ha abarcado áreas tales como fortalecimiento institucional, identificación y elaboración de proyectos, desarrollo comunitario, investigación, etcétera; todas desarrolladas en diferentes municipios de los departamentos de Potosí y de Chuquisaca. Enfoca su labor con una visión generacional y de género en busca de una mejor calidad de vida para los grupos que son el objetivo de su trabajo.

Roberto Pablo Chambi Paniagua

Nacido en (Nor Chichas, Potosí), es egre- sado de la carrera de Ingeniería Agronómica de la Universidad 124 AGUA Y ABONOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA QUINUA EN LÍPEZ

Autónoma Tomás Frías. Ha realizado dos diplomados: “Diseño de proyectos de riego y drenaje” y “Sistema de información georreferen- ciada (SIG) aplicado a la producción de quinua orgánica”. Además, desarrolló una investigación en el Centro Inti titulada “Efecto del riego por goteo y aspersión en el rendimiento del cultivo de la quinua orgánica [Chenopodium quinoa Willd.], provincia Nor Lípez, Potosí”.