El Recinto Campamental Romano De Santa Marina (Valdeolea, Cantabria): Un Posible Escenario De Las Guerras Cántabras
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arqueo62art17.qxp:Maquetación 1 18/1/12 12:27 Página 303 MUNIBE (Antropologia-Arkeologia) nº 62 303-339 SAN SEBASTIÁN 2011 ISSN 1132-2217 Recibido: 2011-06-30 Aceptado: 2011-11-03 El recinto campamental romano de Santa Marina (Valdeolea, Cantabria): un posible escenario de las Guerras Cántabras. Resultados preliminares de la campaña de 2009 The roman military camp of Santa Marina (Valdeolea, Cantabria): a new possible stage of the Cantabrian Wars. Preliminary results of the 2009 campaign PALABRAS CLAVES: Cántabros, combate, conquista, romanización, Iuliobriga. KEY WORDS: Cantabrian, combat, conquest, romanization, Iuliobriga. GAKO-HITZAK: Kantabriarrak, borroka, konkista, erromanizazioa, Iuliobriga. Pedro Ángel FERNÁNDEZ VEGA(1) y Rafael BOLADO DEL CASTILLO(2) RESUMEN Presentamos a continuación los resultados preliminares de la campaña de prospección magnética desarrollada en 2009 en el campa- mento romano de Santa Marina (Valdeolea, Cantabria). Una campaña que, a partir de los materiales hallados, nos acerca a un nuevo esce- nario de las Guerras Cántabras y a la mejor comprensión de la romanización de la comarca de Valdeolea (Cantabria). ABSTRACT We present the preliminary results of the 2009 prospection magnetic campaign in the roman military camp of Santa Marina (Valdeolea, Can- tabria). The materials recovered during this campaign we discover a new stage of the Cantabria Wars and help us better understand the ro- manization of Valdeolea (Cantabria). LABURPENA Ondoren, Santa Marinako (Valdeolea, Kantabria) erromatar kanpalekuan egindako prospekzio magnetikoko kanpainaren atariko emaitzak aurkezten ditugu. Kanpaina horrek, aurkitutako materialak oinarritzat hartuz, Kantabriar gerren eszenatoki berri batera hurbiltzen gaitu, eta Val- deoleako eskualdearen (Kantabria) erromanizazioa hobeto uler dezakegu. 1.- INTRODUCCIÓN tonces, hasta hoy, nadie dudaba demasiado “En las tres pequeñas cumbres del mismo acerca de la ubicación en Retortillo de la ciudad cerro se conservan aún señales de extensos va- de Julióbriga, por lo que aquel emplazamiento llados, que creo fuesen el campamento de verano sólo podría ser el del campamento de la Legión. (Castra aestiva) de dicha legión, así como el lugar Ciertamente no tuvo mucho eco su discurso, del Castrillo del haya, situado al pie y entre arbo- pues la siguiente revisión del enclave corrió de lados, sería el Castra hiberna, de lo que parece cuenta de A. Schulten y su conclusión fue taxa- conservar el nombre” (RÍOS, 1889: 511). De este tiva: “El conjunto de mi excavación acredita se modo, refiriéndose a la Legión IV Macedónica, trata de un castro céltico como los de Bernorio, Ángel de los Ríos y Ríos introducía el cerro de Peña Amaya, Cildá, etc., no del campamento de la Santa Marina (Monte Ornedo, Valdeolea. Canta- Legio IIII Macedónica que sabemos por el Itinera- bria) dentro del discurso arqueológico e historio- rio debió estar unos 20 km más al S…” (SCHUL- gráfico de las Guerras Cántabras, en base a la TEN, 1942: 9). Obviamente se refiere al Itinerario recurrente aparición, tanto en la cima como en las de Barro y nos reporta a algo que convencional- inmediaciones, de varios términos augustales. En- mente se admite hoy todavía: el campamento ha- (1) Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria. Avenida de Los Castros, 65-67, planta baja-39005 Santander (Cantabria). Email: fernan- [email protected] (2) Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria. Email: [email protected] arqueo62art17.qxp:Maquetación 1 18/1/12 12:27 Página 304 304 PEDRO ÁNGEL FERNÁNDEZ VEGA y RAFAEL BOLADO DEL CASTILLO bría de estar en tierras palentinas, y se viene pos- había sido tenido por yacimiento prerromano, fecha tulando de manera recurrente Herrera de Pisuerga a la que sólo nos lleva algún hallazgo aislado” (BO- como emplazamiento de dicho campamento. HIGAS, 1978: 23). La cuestión de la identidad no Schulten documentó la existencia de cuatro va- quedaba cerrada pero sí muy sentenciada, y a ello llados terreros en el lugar y dos recintos de mura- podía contribuir la posible confusión de Schulten llas del castro (Figura 1) y excavó la puerta entre las cerámicas pintadas celtibéricas y las pinta- principal concluyendo al respecto: “las cenizas y das medievales, de manera que todo apuntaba adobes quemados de la puerta principal de- hacia un retardo de las expectativas cronológicas tan muestran que el castro fue incendiado en una prometedoras que postulara el arqueólogo alemán. guerra, seguramente la de Augusto” (SCHULTEN, En 2003 iniciamos por nuestra parte las exca- 1942: 9). No había entonces nada que permitiera vaciones en el yacimiento romano de Camesa-Re- concluir de manera indudable en ese sentido bolledo, sito prácticamente a los pies de Monte salvo las inferencias derivadas de lo poco que las Ornedo, pero siempre tuvimos la intuición de que fuentes clásicas comunican en relación con los la historia de este enclave se había iniciado arriba, cántabros y su conquista por Roma. ¿Se trataba en Santa Marina, por lo que al año siguiente reali- de mero reduccionismo penitente ante una histo- zamos sondeos en la parte superior del cerro. No ria escasamente documentada o estaba acertado es esta la actuación de la que queremos rendir Schulten en sus conclusiones? cuenta en este artículo, por lo que no pormenori- zaremos demasiado en ella, pero podemos avan- zar que un sondeo en lo que Schulten denominara muralla oeste nos puso ante una evidencia poco cuestionable: había fortificaciones campamentales romanas, aunque no sabíamos bien cómo conju- garlas con la latente presencia prerromana detec- tada por Schulten y que requería verificación, a juzgar por las conclusiones derivadas de la poste- rior campaña de 1964. La técnica de foso y agger que se descubría en el sondeo y que remitía a la castramentación legionaria quedaba refrendada por el hallazgo de una clavija de tienda de cam- paña que presentamos ahora en este artículo. Desde 2005, el proyecto arqueológico en el asentamiento cántabro-romano de Camesa-Re- bolledo, integrando el Monte Ornedo, pasó a con- vertirse en iniciativa de investigación gestionada desde el Museo de Prehistoria y Arqueología de Fig. 1. Croquis de Santa Marina según Schulten (1942:4). Cantabria, cuya dirección asumimos, y ha tenido continuidad en años sucesivos apoyado por la La campaña de excavaciones que desarrollara Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Go- en 1964 el entonces denominado Museo de Prehis- bierno de Cantabria, y sostenido a través de pro- toria de Santander bajo la dirección de García Gui- gramas coordinados entre el Servicio Cántabro de nea y González Echegaray quedó inédita hasta la Empleo y el Ayuntamiento de Valdeolea, en forma revisión de la cerámica publicada posteriormente. de pequeños proyectos conjuntos o de Talleres de Se centró en lo que Schulten denominara “recinto in- Empleo de mayor calado. Todo ello permitió que terior” y, de los materiales, se infería que “han de ser en años sucesivos realizáramos más sondeos en datados como medievales teniendo este yacimiento Santa Marina, que no resultaron especialmente una vida que podría iniciarse en los siglos VII-VIII” y productivos. En este artículo presentaremos los re- se añadía que “en la actualidad lo único que se sultados de la actuación más sistemática realizada puede afirmar con seguridad es que durante la Alta hasta 2009, que ha permitido redirigir y reformular Edad Media hubo una ocupación intensa en lo alto las actuaciones posteriores. Nos referimos a la del monte Santa Marina (…) dentro del recinto que prospección magnética que se practicó en 2009 Munibe Antropologia-Arkeologia 62, 2011 S. C. Aranzadi. Z. E. Donostia/San Sebastián pp.303-339 ISSN 1132-2217 arqueo62art17.qxp:Maquetación 1 18/1/12 12:28 Página 305 EL RECINTO CAMPAMENTAL ROMANO DE SANTA MARINA (VALDEOLEA, CANTABRIA): 305 UN POSIBLE ESCENARIO DE LAS GUERRAS CÁNTABRAS. RESULTADOS PRELIMINARES DE LA CAMPAÑA DE 2009 sobre la amplia superficie de Santa Marina, hasta Otero II (1183 m), Las Mazuelas (1002 m), Piedras donde la vegetación lo permitió. Albas (1002 m), La Puente (1001 m) y El Puerto de Pozazal (1057 m) (Figura 2 y 3). 2. EL RECINTO CAMPAMENTAL DE SANTA MARINA Por lo que respecta a la fase campamental de Como veíamos, la cima de Santa Marina forma Santa Marina, podemos distinguir sobre el terreno parte, junto a la de Ornedo, del que se conoce varias estructuras que, de forma preliminar, hemos como Monte Ornedo, un cerro sito en el municipio dividido en dos grupos: un recinto principal y unas de Valdeolea (Cantabria). Santa Marina se halla en defensas auxiliares (Figura 4). el lado oriental del mismo a una altitud de 1174 m. El recinto principal se levanta en la misma Hacia el norte acoge, junto a El Valle (972 m), Val- cima, adaptando su forma a la geografía del te- denes (981 m), Tras Castillo (999 m) y Argadillo rreno. Su planta es de tendencia rectangular en (978 m), al pueblo de Castrillo del Haya desde sus tres cuartas partes con un eje mayor norte- donde por poniente, fluye el rio Camesa en direc- sur de 140 m. Como han podido probar las cam- ción sur-norte. Por la parte meridional se abre un pañas de 2004 y 2010, las defensas responden valle de tierras bajas que permite llevar nuestra perfectamente a los sistemas de castramenta- vista más allá del castro de Monte Bernorio (Villa- ción romana de campaña: un terraplén de tierra rén, Palencia), quedando bajo su control hacia el y piedra (agger), un foso en V (fosa) del cual se sureste la vía de acceso natural que, desde la Me- extraía la materia prima para levantar el agger y, seta, se dirige a Reinosa (Cantabria) hasta ocul- aunque no han quedado restos de él, un vallum tarse por el este-noreste tras las cumbres de El (Instituciones Militares, L.I Cap. XXIV. De muni- Fig. 2. Ubicación del campamento de Santa Marina sobre mapa topográfico. Munibe Antropologia-Arkeologia 62, 2011 S.