“Si Como Lo Mueve Lo Bate...” (1000 Refranes Gastronómicos)
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
!1 MUERA MARTA, PERO MUERA HARTA JOSÉ N. ITURRIAGA “SI COMO LO MUEVE LO BATE...” (1000 REFRANES GASTRONÓMICOS) MÉXICO, 2015 REGISTRO INDAUTOR 03-2010-072111581200-01 !2 INTRODUCCIÓN Entre mis papeles para quehaceres pendientes, tenía un gran sobre con varias listas de refranes populares vinculados a gastronomía que hace unas tres décadas empecé a coleccionar y, con aquellas, numerosos trozos de papel sueltos con más adagios que fui anotando al paso del tiempo. (A mi familia y a mis amigos consta que, durante años, en cualquier momento de la conversación, interrumpía la misma para sacar mi pluma y anotar algún dicho que salía a la plática o que ésta me recordaba). Amante de la paremiología -que es el estudio de los dichos y refranes- por herencia paterna (mi padre escribió un libro titulado Refranero religioso mexicano o como decía mi abuelita), había planeado escribir algún día un refranero gastronómico, analítico y explicado; en 2010, ante la abundancia de materiales recabados, me decidí a darle forma y, después de dos años de trabajo, el primer asombrado soy yo al haber coleccionado poco más de mil refranes y otros modos de expresión paremiológica equivalentes, todos vinculados a cocina, alimentos y bebidas, guisos, frutos, utensilios de cocina y comedor, efectos de la comida, protagonistas (tragones, bebedores) y demás asuntos o eventos relacionados con estas materias. Tales expresiones incluyen, además de propiamente refranes, asimismo proverbios, adagios, aforismos, sentencias, máximas y otras formas del lenguaje frecuentes o consagradas por los usos y costumbres del pueblo, como son los dichos en general. Algunos de los refranes de seguro son muy antiguos, hasta varias veces centenarios; otros son modernos y unos pocos hasta contemporáneos. Los hay provenientes de frases bíblicas (del Antiguo Testamento o de los Evangelios) o de canciones populares. Muchos, de uso corriente en México, tienen su raigambre en la península ibérica, en !3 tanto que otros surgieron en el virreinato de la Nueva España o ya en el México independiente; la indiscutible filiación autóctona de gran parte de ellos queda evidenciada en la utilización de palabras con etimología náhuatl (como chocolate, aguacate, chiquihuite, tompiate, petate, metate, etc.). Incluso algunos refranes provienen de otros países y algunos más existen en paralelo en varios idiomas (como el de no poner todos los huevos en una sola canasta). Algunos dichos populares picarescos tienen a la vez connotación gastronómica y sexual, y aquí los encontrará el lector, al margen de que la mayoría son más bien vulgares y algunos francamente majaderos. Las expresiones del habla del pueblo, sus decires cotidianos, los juegos de palabras, la chispa y la picardía en su verbo, son elementos de la cultura que interesa estudiar a antropólogos, a lingüistas y a sociólogos, mas también observar y entender a quienes no somos especialistas, pues conocer mejor a nuestro pueblo es conocernos mejor a nosotros mismos (valga Perogrullo, pues todos somos parte del pueblo). Este millar de expresiones paremiológicas lo hemos ordenado de manera alfabética y para cada uno de tales refranes ofrecemos algún comentario, aclaración, explicación o ejemplo de la forma como se utiliza. En algunos casos, nos ha parecido conveniente juntar dos o más refranes parecidos o casi iguales, para evitar repeticiones. Hemos dejado fuera del cuerpo principal de este libro algunas expresiones populares que no llegan a tomar la forma de refrán o su equivalente paremiológico, aunque tengan un mensaje como suelen tenerlo los refranes. Tal es el caso de algunas rimas y frases, algunas anónimas y otras de hombres célebres, de letreros en camiones (sobre todo cargueros), de formas de “cantar” las loterías de pueblo y de esos numerosos juegos verbales de la picardía mexicana, como son los colmos, parecidos, ¿qué le dijo?, no es lo mismo, tantanes y cuentos o !4 chistes diversos. No obstante la exclusión que hicimos, a continuación damos unos ejemplos de ellos, sin mayor análisis de profundidad, pues sólo se trata de enunciar algunos en esta introducción. Comencemos con rimas anónimas vinculadas a la culinaria o a la alimentación y temas conexos: La gente sin capitán es la casa sin mujer y sin ella es el placer como la mesa sin pan. Para todo mal, mezcal, para todo bien, también; y cuando no hay remedio, ¡litro y medio! Para la tristeza: cerveza, para el cruel destino: vino, para el fracaso: de ron un vaso. Contra las muchas penas, las copas llenas; contra las penas pocas, llenas las copas. El chocolate excelente, para que cause placer cuatro cosas debe ser: espeso, dulce, caliente y de manos de mujer. Quien nísperos come, espárragos chupa y besa a una vieja, ni come, ni chupa, ni besa. !5 Un sabio para la sal, un pródigo para el aceite, para el vinagre un avaro y un loco para mezclarlo. Bueno es el vino cuando el vino es bueno, pero si el agua proviene de manantial fresco, claro y cristalino, es mejor el vino. Si a este mundo vino y no vino a beber vino, entonces ¿a qué vino? Presente debes tener que mucho andar y no beber, nunca lo debes hacer. El buen vino añejo alarga la vida al viejo y le estira el pellejo. Comiendo melón, higos o brebas, agua no bebas, pero vino tanto que anden nadando. Desgraciado aquél que come el pan en manita ajena, siempre mirando a la cara si la ponen mala o buena. Yo que alumbro mis cenas con estrellas creo que el artista dos cosas debe saber: no hay vino que no mejore en copas bellas ni traje igual a la hermosa piel de una mujer. !6 Para poner vino se hizo la copa y para poner besos, tu boca. Se maneja el cuerpo de una dama igual que se maneja una copa: se bebe y se deja con elegancia como con elegancia se toma. No te des a las congojas, aunque la cosa ande mal; ¡tú no sueltes el tamal, aunque te aflojen las hojas! Aguardiente de mi vida, ¿qué te da tanta grandeza?, yo te mando a la barriga y te vas a la cabeza. Por un vaso de vino nadie pierde el tino, por dos, no castiga Dios, pero más de tres, vicio es. Bendecid, bendigamos, que no lleguen más de los que estamos; si acaso llegaran más, haz Señor, con tu divino poder, que se les quiten las ganas de comer. Pulque bendito, dulce tormento, ¿qué haces ahí fuera? ¡Venga pa’ dentro! Jarrito nuevo, ¿dónde te pondré?, jarrito viejo, ¿dónde te aventaré? !7 La flaca vino, la flaca pasó, y el Pan de Muerto? ¡la flaca se lo comió! Llévate mi alma, quítame la vida, pero de mi Pan de Muerto, ¡ni una mordida! Agua dulce de las verdes matas, tú me tumbas, tú me matas, tú me haces andar a gatas. [Por supuesto, habla del pulque]. Los maderos de San Juan piden pan, no les dan, piden queso, les dan un hueso y un pedazo de pescuezo. [De un juego para niños]. Cuídate bien de tomar chocolate sin reproche, no te lo vayan a dar en una taza de noche [bacinica]. [De una zarzuela]. He de comerme esa tuna, aunque me espine la mano. [De una famosa canción mexicana]. Una pura y dos con sal. [De otra canción ranchera mexicana) !8 Dale un pez a un hombre y comerá un día; enséñalo a pescar y comerá siempre. La felicidad no tiene recetas; cada quien la cocina con la sazón de su propia meditación. El padre de toda enfermedad puede ser un virus, pero la madre de las enfermedades es una mala alimentación. A diferencia de la mayoría de los casos, los siguientes enunciados no son anónimos: El arte del buen comer no es un arte ligero y su placer no es un placer ligero. (Michel Montaigne) Es tan santo el chocolate que de rodillas se muele, juntas las manos se bate y viendo el cielo se bebe. (Francisco Javier Clavijero) Si el vino perjudica tus negocios, deja tus negocios. (Ernest Hemingway) Indignada Nicolasa, dijo: “¡Juan es un cochino!, ya me voy para mi casa”. Le respondí: “Es desatino que por grosería lo tome; acontece si se come !9 bizcocho mojado en vino”. (Juan de la Cotona) “No hay nada mejor que un buen amigo, excepto un buen amigo con un chocolate.” (Charles Dickens) “Para comer morcillas, debe correr la sangre, y para comer chorizo debe hacerse picadillo.” (Félix Ma. Calleja, justificándose cuando perseguía insurgentes) “Pensar en el pan propio es un acto animal; pensar en el pan ajeno es un acto espiritual.” (Miguel de Unamuno) “No preguntes qué puedes hacer por tu país. Pregunta qué hay de comer.” (Orson Wells) “Una cena es el mejor lubricante para los negocios.” (W. Stowell) “La vida es demasiado corta como para tomar un mal vino, en una copa corriente y en mala compañía.” (Deby Beard) “Un taco de sesos sabe más sabroso si se cocina con huevos.” (Adolfo López Mateos) “De nueve a dos me ocupo del hambre del pueblo. De dos a cuatro me ocupo de mi hambre.” (Carlos Loret de Mola, gobernador yucateco) En las defensas de los camiones de carga podemos leer letreros, a veces vinculados a nuestro tema alimentario, como son: “Frenos de !10 atole” o “La vida es un camote... agarre su derecha”, este último con un claro y mexicanísimo albur. En las loterías de pueblo, quien “canta” las figuras que van saliendo en la baraja, suele hacerlo de una manera velada o disimulada, para que los jugadores se obliguen a estar alertas. En las siguientes cartas, aparecen elementos relacionados a la culinaria, encubiertos o entremetidos dentro de frases que nada tienen que ver con el asunto, algunas de ellas con picante implicación: El que espera, desespera (la pera).