Senado de la Nación Secretaria Parlamentaria Dirección General de Publicaciones
(S-1900/10)
PROYECTO DE DECLARACION
El Senado de la Nación
DECLARA:
Su beneplácito por conmemorarse desde el 18 al 25 de mayo del corriente año el bicentenario de la “Semana de Mayo”, semana en la que transcurrieron los hechos más importantes de la “Revolución de Mayo de 1810”. El próximo 5 de mayo de 2010 nuestro país celebra los doscientos años de la Revolución que dio paso a la independencia Argentina.
Mario J. Colazo.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
La Revolución de Mayo evoca los eventos revolucionarios que acontecieron durante el mes de mayo de 1810, la “Semana de Mayo”, sintetiza los momentos más importantes de ese mes y de esos hechos, que aceleraron la revolución que se venía gestando en la ciudad de Buenos Aires , en aquel entonces, la capital del Virreinato del Río de la Plata, dependencia colonial de España.
Si bien la declaración de la independencia fue formalmente reconocida el 9 de julio de 1816 durante el Congreso de Tucumán, es indudable que la Revolución de Mayo inició el proceso de surgimiento del “Estado Argentino”.
La “Semana de Mayo” transcurrió desde el 18 de mayo, fecha en que se reconoció oficialmente la caída de la Junta de Sevilla, hasta el 25 de mayo, fecha en que asumió la Primera Junta de Gobierno formada por Cornelio Saavedra como Presidente; los doctores Juan José Paso y Mariano Moreno como Secretarios y Vocales Pbro. Manuel Alberti, Dr. Manuel Belgrano, Dr. Juan José Castelli, Miguel de Azcuénaga, Domingo Matheu y Juan Larrea.
Como todo hecho significativo en la vida de un pueblo, de una sociedad, las cosas trascendentales no ocurren de la noche a la mañana, sino todo lo contrario, van tomando forma poco a poco y muchas veces son la suma de muchos pequeños eventos.
En este caso, la Revolución de Mayo no fue una excepción, fue el resultado de eventos que fueron sumándose con el correr del tiempo y comenzaron a precipitarse en la semana que fue desde el 18 al 25 de mayo de 1810.
Ya anteriormente, sucesos como las invasiones inglesas, habían dejado sus huellas, ya que además de demostrar que España no tenía la suficiente firmeza para defender sus colonias, la dignidad y el coraje con que los criollos frenaron al invasor, habían permitido tomar conciencia de su propio poder.
Evidentemente, acontecimientos ocurridos en otras partes del mundo también tuvieron su incidencia: la asunción en España de José Bonaparte (hermano de Napoleón Bonaparte) y el encarcelamiento del rey Fernando VII; la paralización del comercio con España, que junto a la prohibición de comercializar con Inglaterra colaboraron para alterar el clima social.
Ya como dato definitorio, el 14 de mayo de 1810 llegó al puerto de Buenos Aires la fragata inglesa Juan París, junto a las mercaderías acostumbradas trajo una noticia fundamental: la caída de la Junta de Sevilla, última porción de poder español en la península ibérica, frente a la ocupación inglesa.
A partir de este momento, la “Semana de Mayo” fue trascendental y decisiva en la llegada de la independencia, los sucesos se desencadenaron a partir de la reunión en la casa de Rodríguez Peña, con la idea de convocar a un Cabildo Abierto para tratar la situación generada en España con la invasión de Napoleón Bonaparte.
Los cabildeos continuaron en los días sucesivos hasta que el 25 de mayo se decidió la creación de una Junta de Gobierno que gobernaría en nombre de Fernando VII, hasta afianzar convenientemente un gobierno propio e independiente.
Señor Presidente, estos han sido los acontecimientos que generaron nuestra independencia, declarada formalmente el 9 de julio de 1816 : hoy se cumplen doscientos años y el país festejará a lo largo de todo el año con un sin fin de actividades e inauguraciones que prepararan el terreno para la gran fiesta del 25 de mayo de 2010 como acto central. Esperemos que sirvan estos días para pensar, para reflexionar que un gran país sólo se logra con un pueblo unido y fortalecido en la búsqueda de un fin común. Basta de antinomias, basta de descalificaciones, sumemos ideas, sumemos pensamientos y empecemos definitivamente un camino común con políticas y metas que nos identifiquen y nos permitan crecer hasta convertirnos en el país que nos merecemos.
Por la importancia de lo expuesto, solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto.
Mario J. Colazo.-