'Reconciliación' Entre Los Españoles De La Nobleza Inca En Cuzco A
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«RECONCILIACIÓN» ENTRE LOS ESPAÑOLES Y LA NOBLEZA INCA EN CUZCO A TRAVÉS DE UNA PERSPECTIVA HERÁLDICA AN HERALDIC PERSPECTIVE ON THE RECONCILIATION BETWEN INCAN NOBILITY AND THE SPANIARDS AT CUZCO Elokhin Kirill Alexandrovich* Resumen: El artículo se dedica a los problemas del papel de los escudos de armas en los intentos de reconciliación entre la nobleza inca y los españoles en la época colo- nial. A pesar de un alto grado de asimilación de la cultura europea por la sociedad cerrada inca y su casi total heraldización, incluso entre las familias incas más fieles a la administración colonial se observaba una tendencia a oponerse al dominio español. La concesión de los escudos de armas a los incas tuvo sus motivos eco- nómicos y políticos, al igual que la prohibición de uso de esos escudos de armas. Palabras clave: nobleza, América, inca, encuentro. Abstract: Analissys of the problems caused by coat of arms when trying to reconcile Incan nobility and Spaniards during the Colonial period. Key words: nobility, America, inca, meeting. Fecha recepción: 17 de junio de 2016 Fecha aceptación: 15 de mayo de 2017 Como es bien sabido, al descubrir el Nuevo Mundo los españoles casi exterminaron las civilizaciones precolombinas, creando una cultura singular, latinoamericana, que absorbió las culturas y religiones antiguas imponiendo la cultura española y el cristianismo.1 En este contexto, pronto surgió entre los conquistadores la necesidad de lograr una reconciliación con la mayor parte de la población indígena, más concretamente con la nobleza indígena. Un atributo indispensable en la condición de noble en España era portar armas, cuestión central en esta investigación. La concesión de armerías a la nobleza india y su reconocimiento como tal no fue un fenómeno extraordinario desde el mismo inicio del descubrimiento del Nuevo Mundo. Las primeras armerías fueron concedidas a los caciques de las tribus indias en las islas de La Española (actualmente Haití) y Cuba en 1508-1516.2 * Adjunto del Instituto de Historia Universal, Academia de Ciencias de Rusia. 1 Para conocer profundamente el papel de la actividad misionera de diferentes órdenes cristianas, incluso los Jesuitas, se requiere un estudio especial. 2 F. Martínez Llorente, «Las primeras concesiones regias de armerías en Indias: de La Española a Cuba (1508-1516)», en Sixto Romero Sánchez (ed.), La Heráldica en los descubrimientos y Cristóbal Colón: IV Seminario Ibérico de heráldica y ciencias de la historia. Sociedad Andaluza de Educación Matemática Thales Academia Iberoamericana de La Rábida, 2015, pp. 103-133. ERAE, XXIII (2017), pp. 13-31 – ISSN 1137-1056 13 Emblemata XXIII.indb 13 30/11/17 10:12 Elokhin Kirill Alexandrovich Entre 1532 y 1600, las armerías –junto con el reconocimiento de la nobleza Inca– fueron concedidas a los nativos por ser- vicios como la colaboración en la lucha contra otros incas rebeldes al dominio español, por su ayuda en la expansión del cristianismo, etc. El reconocimiento de nobleza a los incas y la concesión de títulos3 y escudos de armas estuvo bien justificado tanto políticamente (los conquistadores no eran Figura 1. Plato de plata con el escudo numerosos y necesitaban tener autoridad de armas grabado, que pertenecía a una de las familias incas. Aprox. entre los aborígenes) como económica- 1622 г. Mel Fisher Maritime Museum mente –los conquistadores se casaban con (А85–22n). Fuente: E. Phipps, J. las hermanas e hijas (ñustas) de los incas Hecht, C. Esteras Martin. The Colonial más importantes, que poseían extensas tie- Andes Tapestries and Silverwork rras, oro y recursos humanos. 1530-1830. The Metropolitan Museum of Art. NY., 2004, p. 160. Hay que tener cuidado al hablar del momento de la aparición de la heráldica inca, es decir, de las primeras concesiones de armerías. Los investigadores men- cionan tanto el año 1544 como el de 1545. Sin embargo, los especialistas apelan a las imágenes del escudo de armas del Inca superior Tupac Hualpa (?-1533), que había muerto once años antes, es decir, en 1533. Más aún, es conocido que Francisco Pizarro y González (c. 1475-1541) en 1537 mandó a los reyes de armas de la Monarquía Hispánica que compusieran un escudo que recogiera las figuras que correspondiesen al linaje de los Yupanqui.4 Él tuvo hijos de la descendiente de ese linaje Inés Huaylas Yupanqui o Quispe Sisa (1518-1559). En el virreinato del Perú, en menos de cincuenta años, la heráldica siguió los mismos pasos que en la España peninsular: nació entre la nobleza guerrera e integró inmediatamente los elementos tanto cristianos como paganos. Los escudos de armas, que al principio eran personales, muy pronto llegaron a ser familiares. Surgió así, y empezó a desarrollarse activamente, la heráldica municipal. 3 Por ejemplo, en la cartela del retrato del inca don Marcos Chiguan Topa de la Paz Ynga, (aprox. 1685–después de 1746) se titula conde: «Coronel inca, caballero católico por la gracia de Dios, descendiente de sangre real de Capac Lloque Yupanqui, cacique principal y conde de la villa de Guallabamba y de San Gerónimo de Colquepata» [véase fig. 11]. 4 «Recoge Cúneo-Vidal que al ser creado marqués, en 1537, Francisco Pizarro se propuso ilustrar heráldicamente el origen de sus hijos y mandó a los reyes de armas en España que com- pusieran un escudo que recogiera los muebles que les correspondiesen por lo Yupanqui». Véase: El Escudo de Armas de Francisco Pizarro Reflejo de la Conquista del Perú. Discurso leído el día 17 de junio de 1999 en la recepción publica del Ilmo. D. Pedro Cordero Alvorado y contestación Exmo. Sr. Don José Miguel Mayoralgo y Lodo, Conde de los Acevedos. Madrid, 1999, p. 27. 14 ERAE, XXIII (2017), pp. 13-31 – ISSN 1137-1056 Emblemata XXIII.indb 14 30/11/17 10:12 «Reconciliación» entre los españoles y la nobleza inca en Cuzco a través de una perspectiva heráldica Figura 2. Uncu con los escudos de armas bordados con seda o hilo metálico que pertenecía al alférez real de los incas (cargo electivo ceremonial en Cusco), siglo XVII. Museo de Los Ángeles. Fuente: J. Garver Stephens, Constructing the Pre-Columbian Past: Peruvian Paintings of the Inka Dynasty, 1572-1879. A dissertation submitted in partial satisfaction of the requirements for the degree Doctor of Philosophy in Art History. University of California, Los Ángeles, 2013, p. 335, fig. 4.17. En el transcurso de los conflictos internos entre los propios incas, provo- cados en buena medida por los conquistadores, se formaron dos dinastías, procedentes de dos hermanos que tenían el título de inca supremo –Sapa Inca– una fue legítima, según los españoles, residía en Cusco y procedía de Huascar Tupac Cusi Paullu Inca (1518?-1549), el cual al bautizarse en 1543, aceptó el nombre de Cristóbal Paullu Inca, en nombre de su padrino Cristóbal Vaca de Castro (aprox. 1492-1566); la segunda dinastía procedía de Manco Inca Yupanqui (1515?-1544), conocido también como Manco II. Los representantes de ambas dinastías tenían escudos de armas que incluían la figura del adorno parecido a una borla que caía sobre la frente y se llamaba mascapaycha,5 cada uno de ellos creía que el otro no era heredero legítimo de los incas supremos. 5 Es posible que mascapaycha comprenda todo el tocado de cabeza de los incas supremos, que incluía una vincha llamada llauto, plumaje mascapaycha, y un adorno en forma de una borla que caía sobre la frente, llamada unancha Véase: A. de Zárate, Historia del descubrimiento y conquista ERAE, XXIII (2017), pp. 13-31 – ISSN 1137-1056 15 Emblemata XXIII.indb 15 30/11/17 10:12 Elokhin Kirill Alexandrovich Se puede considerar el primer intento de reconciliación de parte de los españoles la concesión de armerías a los descendentes de Felipe Túpac Amaru, Túpac Amaru I (1545- 1572)6 después de su ejecución en 1572, y su origen noble fue reconocido, porque el período 1550-1700 se caracteriza por la ten- dencia de considerar el escudo de armas el atributo que pertenecía exclusivamente a la clase privilegiada, lo que fue fijado por la ley.7 El segundo intento de reconciliación de parte de los españoles se puede conside- rar el Edicto del Rey de España Carlos II El Figura 3. Detalle del bordado Hechizado (1661-1700) del 22.03.1697, según heráldico uncu (fig. 2). Las imágenes de pájaros que tienen en el cual se estableció la igualdad de los des- sus picos uncu se repite dos veces. cendientes naturales de los nobles indígenas con nobles castellanos8, de tal modo, decla- rando legítimos no solo a los bastardos sino a los descendentes de Manco II. El segundo intento de reconciliación de parte de los españoles se puede lla- mar la concesión del privilegio en el comercio a toda la clase inca respecto a la nobleza española,9 a lo que ellos se dedicaban pero no siempre tuvieron éxito.10 Sin embargo, los incas fueron un grupo social muy cerrado, muy pocos de ellos contraían matrimonios con los conquistadores, tampoco admitían matri- del Perú, Biblioteca peruana: primera serie. T. II. Lima, 1968, p. 163, pero en la historiografía se suele llamar mascapaycha solamente la misma borla. Véase: D. Cahill, El rostro del inca perdido: la Virgen de Loreto, Tocay Cápac y los ayarmacas en el Cuzco colonial, IEP Instituto de Estudios Peruanos. Documento de Trabajo, 146. Serie Historia, 28. Lima, 2005, p. 5., nota 4. 6 A propósito, es conocido otro Felipe Tupac Amaru, pero las fechas de su nacimiento y muerte se desconocen. La investigadora M. del Carmen Martín Rubio, basándose en los datos del archivo, supone que se llamaba Paul. Véase: M. del Carmen Martín Rubio, Buscando a un Inca: la cripta de Topa Amaro, Investigaciones Sociales, vol. 9, núm.