“CUBA LIBRE” El Surgimiento Del Primer Presidente, Tomás Estrada Palma
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
ANTES DE “CUBA LIBRE” El surgimiento del primer presidente, Tomás Estrada Palma Tomás Estrada Palma (Bayamo, 1835 - Santiago de Cuba, 1908) Margarita García ANTES DE “CUBA LIBRE” El surgimiento del primer presidente, Tomás Estrada Palma Colección ENSAYO Colección ENSAYO Portada: Realizada especialmente para esta edición por Paul Caicedo. © Margarita García, 2015 Editorial Betania. Apartado de Correos 50.767 28080 Madrid. España ISBN: 978-84-8017-359-9. Déposito Legal: M-15469-2015. Imprime Publidisa Impreso en España - Printed in Spain A la memoria de mi padre, Oswaldo García Brito, amante de la historia de Cuba, hombre honesto y padre inta- chable. A mi esposo, el patriota Guillermo Estévez de Arcos que sufrió muchos años de prisión política en las ergástulas del gobierno de Fidel Castro en Cuba, pero pudo salir íntegro de cuerpo y mente. A mi magnífica hija, Victoria Margarita Estévez Gar- cía, norteamericana de nacimiento, a quien -en su español co- rrecto- se le ocurrió el título de esta obra. AGRADECIMIENTOS En primer lugar, quiero declarar mi agradecimiento a los miembros de la Sociedad Histórica de Central Valley: la historiadora Leslie Rose, Herman Galberd, Carlos Vázquez y demás amigos que año tras año han ayudado a recibir a nuestro grupo de cubanos con un magnífico despliegue de documentos, refrescos y platillos de dulces. A ellos se debe el principio de esta obra. Al bisnieto de Don Tomás, Andrew Reilly, quien me pro- porcionó muchas fotos familiares. A Juan Manuel Alfaro Guixot, presidente de la Funda- ción Les Fortaleses Catalanes, quien nos dio una gira por los predios del Castell de Sant Ferrán donde Estrada Palma estuvo prisionero y después editó el Capítulo 5 de esta obra mejorando enormemente mi prosa. Al Licenciado Ismael Zepeda y a Gloria Esperanza Núñez Flores, quienes nos abrieron las puertas a los docu- mentos históricos de Honduras y a distintas anécdotas sobre la ciudad de Tegucigalpa. A los miembros de la Asociación de Ex Presos Políti- cos Cubanos, Zona Norte, especialmente a Aniceto Cuesta (qepd) y José Alfredo Gutiérrez Solana quienes cada año han organizado un viaje de cubanos a Central Valley con motivo del 20 de mayo. 10 Margarita García A Rolando Alum Linera, antropólogo amigo quien no cesó de instarme a que terminara esta obra cuando me pa- recía interminable. A Antonio Rafael de la Cova, quien robó tiempo a su complicada vida académica para corregir ciertos errores históricos que yo había cometido. A Vicente Echerri, por editar la versión en español de este libro y darme lecciones de ortografía y gramática es- pañola. A mi hermana, la Dra. Magda Teresa García, por editar la versión en inglés y corregir mis errores de preposiciones, artículos y conjunciones. A Paul Caicedo, diseñador estrella de la portada que pudo captar el espíritu del nacimiento de la nación cubana en su dibujo. I. EL SEŇOR PRESIDENTE Tarja en la Ruta 32, New York En un ocioso fin de semana, a principios del otoño, cuando los días son claros y luminosos, las hojas de los árboles se tornan amarillas y rojas y el aire tiene una nueva frialdad, un buen lugar de visitar es la zona vinícola del Valle del Hudson, donde viñedos – de los mas viejos del país – abren sus puertas a visitantes para saborear muestras de sus productos. De regreso a casa, sin prisa y feliz- mente relajados, es mejor tomar la carretera local (Ruta 32) que pasa por varios pueblos, en vez de la autopista New York Thruway (I-87) por donde camiones gigantescos transitan a toda velocidad. En dirección sur por la Ruta 32, después de los pueblos de New Paltz y Newburgh y sin conducir muy aprisa, un cartel junto a la carretera, por la derecha, de momento capta mi atención. “¿Decía Estrada Palma?” Freno súbito. Marcha atrás. Sí decía “Estrada Palma.” Eso significa que estamos en Central Valley, el pueblecito de donde Tomás Estrada Palma (Don Tomás) saliera el 15 de abril de 1902 después de haber sido electo in absentia el 31 de diciem- bre anterior, para asumir la primera presidencia de la nueva Repú- blica de Cuba. Una semana después, al regresar a Central Valley, 12 Margarita García descubrimos la Sociedad Histórica de Woodbury en el vecino pue- blo de Highland Mills, donde encontramos una sorprendente co- lección de documentos inéditos relacionados con Estrada Palma. Así empezó mi larga relación con el hombre que, hasta el presente, es recordado con cariño por los habitantes de este lu- gar, parte del pueblo de Woodbury, en el Condado de Orange, del estado de Nueva York. La placa junto a la carretera dice: “Tomás Estrada Palma Primer presidente de Cuba Vivió aquí 1879 -1902 Mientras presidía una Junta Que financió la revolución cubana. Fue presidente de Cuba 1902-1906”. La primera sorpresa fue el descubrimiento de la existencia del “Día de Palma” y el “Premio Palma” en la escuela prima- ria local. Richard Ficken, un vecino de ciertos recursos, dejó en su herencia la cantidad de $1,000 al Distrito Escolar de Central Valley para que se invirtieran en un “Fondo Estrada Palma” al objeto de comprar premios “para ser otorgados el 20 de mayo de cada año a aquellos alumnos, sin distinción de sexo, que se hayan distinguido durante el año académico inmediatamente anterior.”1 Algunas veces se dieron medallas, otras veces, diplomas, otras una carta de reconocimiento con algunos dólares. Al principio, los niños tenían que someterse a un examen so- bre Estrada Palma que provoca una sonrisa cuando se lee hoy en día. Por ejemplo, una pregunta era: “Estrada era el líder de los revolucionarios cubanos. Estos querían liberarse de… (escoger entre las siguientes alternativas) a) España; b) las tortugas; c) Australia.” En años subsiguientes el premio fue simplemente otorgado al estudiante con el expediente académico más alto, pero siempre fue concedido el 20 de mayo, en honor a la independencia de Cuba. 1 Ficken, Richard, "Testamento," (En la Sociedad Histórica de Woodbury, Highland Mills, New York, 1903?). I. El señor presidente 13 Algunos de los premios dados a los alumnos el 20 de mayo 14 Margarita García Cuando fue elegido presidente el 31 de diciembre de 1901, a los 66 años, Estrada Palma estaba en Central Valley. Había estado ahí brevemente en 1879, y después de manera permanente al fren- te de su Instituto Estrada Palma, desde 1884 hasta el comienzo de la Guerra de Independencia en 1895. Después de la muerte de José Martí, promotor principal y luego líder reconocido del movimiento independentista, Estrada Palma asumió la dirección de esa causa en el extranjero, mientras los “mambises” 2 luchaban en Cuba. Durante esos años tuvo que pasar la mayor parte de su tiempo en la ciudad de Nueva York, dirigiendo los asuntos de la Junta Cubana (es decir, la Delegación del Gobierno Cubano en Guerra). Al final de la guerra Hispano-Americana, Estrada Palma cerró las oficinas de la Junta y regresó con su familia a Central Valley con la intención de retirarse de la vida pública, de reanudar su instituto y tal vez expandirlo en una universidad3. Las circuns- tancias, sin embargo, no le permitieron realizar su deseo. Su país recién nacido lo necesitaba, y después de 30 años de lucha, él tenía que responder a su llamada. Después de múltiples interrogaciones de reporteros y de múl- tiples declaraciones de que ni iba a regresar a Cuba, ni estaba interesado en ningún cargo público4, la visita de Máximo Gómez – el generalísimo de los mambises – a Central Valley, le hizo cambiar de idea. Gómez había llegado a Nueva York el 29 de junio de 19015 con su hijo Urbano y en su habitación del hotel Waldorf Astoria sostuvo una larga entrevista con Estrada Palma. Asediado por reporteros, el general simplemente declaró que el objeto de su visita era saludar a su viejo amigo “Tomasito” (Don Tomás) y rendir homenaje al presidente McKinley. En efecto, Gómez fue a Washington en la noche del 2 de julio de 1901 y se 2 Nombre con que eran conocidos los soldados del Ejército Libertador cubano. 3 Planes para una Universidad Estrada Palma son mencionados en Kerr, Ida Cornell, "Recollections," Manuscrito inédito, 1943 En Woodbury Historical Society, Highland Mills, N.Y 4 "Will not return to Cuba," Chicago Daily Tribune, 4 de marzo, 1899, 1. ; "Will not return to Cuba," Evansville Courier and Press, Evansville, IN, 1899, 2. 5 "Arrival of Gomez Veteran Cuban Patriot and Soldier is Heartily Cheered," Duluth News-Tribune, Duluth, MN, 30 de junio, 1901 I. El señor presidente 15 hospedó en el Hotel Shoreham6 hasta el día siguiente cuando se reunió por media hora con el Presidente McKinley, y fue home- najeado más tarde con un banquete en su honor en la Casa Blan- ca. De vuelta a Nueva York, Gómez se fue a Central Valley donde tuvo in magnifico recibimiento: una banda de música, multitud de vecinos, y hasta hubo fuegos artificiales7. En sus conversaciones en el Waldorf Astoria primero y en Central Valley después, Gómez convenció a Don Tomás de que era él el único hombre capaz de iniciar la nueva república por el camino correcto. Su innegable y reconocida integridad, sus hábitos de trabajo, su frugalidad, su visión de la democracia, su aborrecimiento del “caudillismo”8, y su conocimiento del siste- ma norteamericano eran todas cualidades necesarias para el diri- gente en este momento crucial en la historia de Cuba. De regreso a Cuba, Gómez divulgó que él veía muy positiva- mente la posible candidatura de Estrada Palma para presidente de la república, un acto que indudablemente le ganaría muchos adeptos a Don Tomás. Pero los oficiales veteranos del Ejército Libertador necesitaban una prueba más concreta de la decisión de Estrada Palma y una exposición de sus planes para Cuba en caso de resultar electo.