Facultad De Ciencias Médicas Mayabeque
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Facultad de Ciencias Médicas Mayabeque Fórum Provincial de Historia de Cuba “El papel de la juventud en la lucha contra el régimen de Batista: sus manifestaciones en la localidad de Güines.” Autores: Ana Laura López Romero 53798756 [email protected] Fabiola Rocha Nicolás 53899260 [email protected] do 2 año Medicina Tutor: MsC. José Bárbaro Sulet Aguiar Profesor instructor. Asesora: Dra. Nancy Romero Leal Especialista en 1er grado de MGI y Pediatría; Master en Enfermedades Infecciosas; Profesora Asistente. Octubre, 2020 Resumen Se realizó una revisión bibliográfica sobre el papel de la juventud cubana en la lucha contra el régimen de Batista y sus manifestaciones en la localidad. El régimen dictatorial aplicó una política que iba desde intentar comprometer a la oposición, hasta la máxima represión; empeoró aún más la situación económica social y política del país desencadenando una situación revolucionaria. Pero la juventud cubana no se quedó con los brazos cruzados. Constituyó la generación del Centenario, el grupo de jóvenes que, liderados por Fidel Castro, se colocaron a la vanguardia de la lucha por la verdadera independencia de la Isla. En el año del centenario del nacimiento de José Martí, el 26 de julio de 1953, protagonizaron el asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos M. de Céspedes, en Santiago de Cuba y Bayamo, respectivamente, acción cuyo objetivo era desencadenar la lucha armada contra la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1958). Después estuvieron presentes en el desembarco del Granma, en la lucha en la Sierra Maestra, y en las ciudades, hasta lograr el triunfo definitivo el Primero de Enero de 1959. La sangre de ellos regó el triunfo de la Revolución. Muchos jóvenes, de ambos sexos, cayeron en la lucha. Palabras claves: Historia de Cuba, Fidel Castro, lucha contra Batista, juventud cubana, Güines. Introducción En la historia de Cuba, la juventud ha tenido una destacada participación en la lucha por la liberación nacional y social del pueblo. Los primeros testimonios conocidos de la presencia organizada de la juventud en las luchas por la liberación de la patria datan de la tercera década del siglo XX. Sin embargo, sus más genuinos antecedentes se encuentran en la participación militante de jóvenes patriotas en las guerras de independencia contra la metrópoli española. En la primera mitad del siglo XIX, tuvieron lugar manifestaciones aisladas de protesta estudiantil contra el colonialismo español. Un grupo de jóvenes, en su mayoría alumnos del Seminario San Carlos y San Ambrosio, influidos por las ideas más avanzadas de su tiempo, se propusieron terminar con el status colonial de la Isla. Ellos participaron en importantes conspiraciones independentistas como la de “Soles y Rayos de Bolívar” y el “Águila Negra”. Además las prédicas de Félix Varela, unidas a la realidad económica, política y social de Cuba, exacerbaron los sentimientos anticolonialistas en los sectores más avanzados de la sociedad cubana, fundamentalmente en la juventud universitaria, que a partir de la década del 50, comenzó a manifestar, aunque tenuemente, sus primeras inquietudes patrióticas. 1, 2 Tras conocerse el alzamiento revolucionario de Carlos Manuel de Céspedes, el 10 de octubre de 1868, muchos jóvenes abandonaron las aulas universitarias, su profesión, su trabajo o familia, para incorporarse a las filas insurrectas u otras formas de lucha. Entre ellos se destacan: José Martí, Ignacio Agramonte, Antonio Maceo, Rafael Morales Gutiérrez “Moralitos”, Manuel Sanguily…El Ejército Libertador se nutrió de numerosos jóvenes campesinos, obreros, profesionales y estudiantes universitarios. La juventud de la emigración cubana, en distintos países del continente, también respondieron al llamado de la patria. 1, 2 El 24 de febrero de 1895, cuando comenzó la “guerra necesaria”, contra el colonialismo español, estuvo presente de nuevo, en la primera trinchera de combarte, la joven generación de estudiantes, profesionales, pobreros y campesinos. Ellos aportaron su cuota de sacrificio por la independencia y libertad del país. En las primeras décadas, de la etapa neocolonial, la juventud, en especial los estudiantes, participó activamente en contra de los gobiernos títeres, aliados del imperialismo yanqui, y para acabar con los males económicos, políticos y sociales que azotaban al país. Sobresalen las figuras de Julio Antonio Mella, Rubén Martínez Villena y Antonio Guiteras Holmes. Entre los años de 1945-1953 creció la lucha de los estudiantes bajo la dirección de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), y se destacaron dos elementos que estarían llamados a desempeñar un papel fundamental en el curso posterior de la historia del país: la actividad del joven Fidel Castro Ruz en la Universidad, donde comienza a descollar como líder en las acciones estudiantiles contra los gobiernos de turnio y la fundación de la Juventud Ortodoxa, donde militaron muchos de los que después integrarían la Generación del Centenario. 1, 2 El 10 de marzo de 1952 se produce un golpe de Estado, encabezado por Fulgencio Batista para impedir el triunfo de los candidatos del Partido Ortodoxo, respaldados por el pueblo. Se inicia la dictadura sanguinaria y proimperialista de Batista. Nuevamente, la juventud cubana estará en la primera línea de combate, escribiendo brillantes páginas de heroísmo. Miles de jóvenes se incorporaron a la lucha armada o participaron activamente en el resto de las acciones combativas contra Batista. Muchos cayeron en el combate revolucionario, en las más diversas trincheras, convencidos de que con su actuación se abriría un futuro mejor. Resulta imposible, en tan pocas cuartillas, destacar todos los ejemplos de jóvenes –de ambos sexos- y las acciones que realizaron para acabar con la tiranía de Fulgencio Batista. Objetivo Caracterizar el papel desempeñado por la juventud cubana en la lucha contra el régimen tiránico de Fulgencio Batista, y sus manifestaciones en la localidad. Desarrollo 1.- La lucha de la juventud cubana contra el régimen de Fulgencio Batista. En la lucha contra la tiranía batistiana, desde los inicios del golpe de estado del 10 de marzo de 1952, se destacó la juventud cubana. Miles de jóvenes se incorporaron a la lucha armada o a otras formas de acciones combativas contra Batista. Prácticamente no se puede mencionar una sola acción donde la juventud no participó. Lo mejor de ella formó filas al lado de la Revolución, dirigida por Fidel Castro. Muchos cayeron en el combate revolucionario, en las más diversas trincheras. (Ver: Anexo 1) La juventud cubana participó en la Generación del Centenario que núcleo los esfuerzos de muchos jóvenes en su noble anhelo de conquistar la definitiva independencia de la patria. Jóvenes eran esencialmente los que asaltaron el Cuartel Moneada. Al igual que todo el pueblo, la gran masa de la juventud obrera, campesina y estudiantil se aglutinó en torno al Ejército Rebelde, abrazó los ideales de la Revolución y participó activamente en la lucha social de la nueva etapa, por la edificación del futuro. 1.1.- Los jóvenes contra el golpe de estado del 10 de marzo de 1952. Las reacciones iniciales ante el golpe de Estado, del 10 de marzo de 1952, realizado por Fulgencio Batista, fueron muy diversas. La Federación Estudiantil Universitaria (FEU) intentó hacer resistencia pero las armas prometidas por el presidente depuesto, Carlos Prío, no llegaron y los intentos de huelga no fructificaron. En abril, la FEU organizó un entierro simbólico de la Constitución, como repudio al golpe. 3, 4 Dentro de los jóvenes ortodoxos se produjeron actitudes más combativas. El 17 de marzo, Abel Santamaría (1927 – 1953) dirigía una carta a José Pardo Llada, quien ocupaba el espacio radial dejado por Chibás (1907 – 1951), reclamando acción frente al golpe por parte de la dirección del partido. El 24 de marzo el abogado Fidel Castro presentaba una denuncia al Tribunal de Urgencia reclamando sanción de cien años de cárcel, de acuerdo con lo establecido en el Código de Defensa Social, para el jefe golpista.2, 3 Se hacía impostergable acudir a una sola alternativa: la hora de la lucha armada. A las fuerzas populares sólo le quedaba el recurso de la violencia revolucionaria para restablecer sus derechos. Debía, por tanto, iniciarse una etapa de convencimiento de las amplias masas y de preparación de los más decididos. La dirigencia de la lucha le correspondería a la Generación del Centenario que hizo suyo el ideario de José Martí, Apóstol de la independencia cubana, al cumplirse un siglo de su natalicio. 1.2.- Los jóvenes de la Generación del Centenario. En aquellas circunstancias de desmanes y atropellos de la dictadura de Batista, se fue reuniendo un grupo de jóvenes alrededor del abogado Fidel Castro Ruz, la mayoría salida de las filas ortodoxas. Fidel aprovecha el fermento que existe dentro de la juventud ortodoxa, en la que se agrupan los elementos más radicales de ese Partido, para iniciar la construcción de una organización revolucionaria capaz de enfrentar el aparato regresivo de la tiranía y desatar la lucha de las masas. El grupo se reunía en el apartamento de 25 y O, en el Vedado habanero, habitado por Abel Santamaría y su hermana Haydée, el cual se convirtió en el cuartel general de los revolucionarios. Ellos contaba con un periódico mimeografiado que se llamaba Son los mismos. Fidel sugirió cambiarle el título por uno más combativo: El Acusador. En el mismo publicó contundentes artículos como: “Recuento crítico del PPC”, y “Yo acuso”. Fidel los firmaba con el seudónimo de “Alejandro” y se convirtió en el orientador político. El lema del periódico era “libertad o muerte”. 5 En 1953 se produjeron acontecimientos importantes dentro del movimiento estudiantil. El 10 de enero, en conmemoración del asesinato de Julio Antonio Mella, la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) colocó un busto del gran líder frente a la escalinata de la Universidad de La Habana. El día 15 el busto apareció profanado. Los estudiantes indignados salieron en potente manifestación de protesta y fueron atacados por la policía. En una jornada que duró hasta horas de la tarde, y que incorporó el repudio a la tiranía, los estudiantes fueron reprimidos con chorros de agua a presión, gases lacrimógenos y disparos de armas de fuego.