Las Tentaciones, Zurbarán (detalle)

No se Lraduce el sonido de las sílabas, pero se traduce su vibración en el alma, que es lo que importa. Lo demás, fácilmente lo adivinará quienquiera que tenga sentido poético. ¿y Menéndez Pelayo studio CHRISTIAN BALLIU LOS TRADUCTORES TRANSPARENTES HISTORIA DE LA TRADUCCIÓN EN FRANCIA DURANTE EL PERÍODO CLÁSICO CHRISTIAN BALLIU Institut Supérieur de Traducteurs et Interprètes de Bruselas

Chacun de nous a près de soi, sur sa table ou son bureau, un jeu d'invisibles, d'intellectuelles balances aux plateaux d'argent, au fléau d'or, à l'arbre de platine, à l'aiguille de diamant, capables de marquer des écarts de fractions de milligrammes, capables de peser les impondérables .'... L'essentiel est la Balance où nous pesons ces mots, car tout le travail de la Traduction est une pesée de mots.

Valéry Larbaud: Sous l'invocation de saint Jérôme, 1946

I. INTRODUCCIÓN El ingente interés del siglo XVII por el legado de la Antigüedad será la consecuencia de una política Et pour peu qu'on manque de délicatesse, a lieu de di- literaria enérgica; por otra parte, la traducción, vertir on ennuie. considerada entonces como un género literario, Perrot d'Ablancourt: Luciano, 1654 influirá a su vez en la literatura y en las concepcio- nes estéticas, al tener un indiscutible protagonismo El traductor, como cualquier otro protagonista de en la querella de Antiguos y Modernos. la vida social, pertenece a una época y a un entorno sociológico y cultural del que no sólo forma parte, sino con el que se compromete por su labor creado- ra. La traducción, se considere como arte o como ciencia, es el testigo privilegiado de un mundo con II. DE LA EDAD MEDIA AL RENACIMIENTO el que se comunica, a través de la elección de la lengua-fuente, del tema y, finalmente, del original. El amanecer del Renacimiento no fue repentino y Esta innegable verdad se constata en la literatura el siglo XV aparece en muchos aspectos como un más que en otros campos de la vida humana, al ser tiempo de transición. Incluso en el siglo XVI, el el divertimiento y el ocio los compañeros obligados pensamiento y sensibilidad de la Edad Media no han del hombre en su búsqueda cotidiana de la felicidad. desaparecido por completo: basta con leer a Ra- La Francia del siglo XVII es una sociedad en belais o Clément Marot para convencerse de ello. continua evolución, cuya característica transcen- Los libros de Rabelais fueron condenados tanto por dente es el afán insaciable de romper con un pasa- los teólogos católicos de la Sorbona como por do todavía cercano. Sin embargo, como veremos Calvino, el chantre de la Reforma. Sus libros de más adelante, el legado del siglo XVI seguirá griego fueron incautados por considerarse este imponiéndose como cimiento de la producción idioma como «lengua satánica». Pese a estos pesa- literaria y científica ulterior y la sombra transparente res, Rabelais enriqueció la lengua francesa con de los autores y traductores pasados se mantendrá muchas palabras creadas a partir del griego y del en la producción futura como un telón de fondo de latín, demostrando así la pobreza del léxico francés 1 imposible elusion. en los campos de la filosofía y las ciencias. La Francia del clasicismo será, por motivos En Francia, desde la subida al trono en 1515 de históricos y sociológicos que analizaremos más Francisco I, fueron surgiendo ideas y aspiraciones adelante, la época en la que la traducción de los nuevas tendentes a contrarrestar el ascetismo y la textos clásicos llegará a su apogeo. Las traduccio- mística austera de los siglos pasados. Estas ideas nes francesas de los grandes textos clásicos, se arraigan en los nuevos horizontes proporciona- manifiestas sobre todo a partir del Renacimiento, dos al hombre por los fantásticos descubrimientos acabarán con el oscurantismo característico de la de la época. La invención de la imprenta, los viajes Edad Media, cuando el acceso a los originales antiguos no era posible por razones lingüísticas y, 1 en última instancia, ideológicas. Véase Manuel de Diéguez: Rabelais, Ecrivains de tou- jours, Seuil.

îeronvmus

El mundo de la Traducción Los traductores transparentes de Colón y Magallanes y la ciencia postridentina, por no decir natural, con el fin de proporcionar a la tributaria de las aportaciones de Galileo y Copérni- cultura francesa los medios discursivos imprescin- co, iban a tener repercusiones importantes en la dibles para su desarrollo y que permitirían, al mentalidad de los contemporáneos, al sumarse la mismo tiempo, enriquecerla con la introducción de difusión cultural al progreso científico. obras hasta la fecha desconocidas en Francia por la Por otra parte, gracias al contacto con Italia, mayoría de la gente, ajena a la lengua de Cicerón. donde el Renacimiento viene floreciendo desde hace Sin embargo, este éxito muy parcial de la traduc- un siglo, Francia va a apoderarse de la cultura ción era el fruto de una labor inmensa dedicada antigua. En Italia, que siempre permaneció atenta a antes que nada a contrarrestar la influencia omnipo- las fuentes latinas, se habían exilado no pocos tente del clero, que, apoyando su control casi eruditos griegos con manuscritos antiguos, huyendo absoluto de la cultura y su propagación en lengua del yugo otomano a raíz de la caída de Constanti- latina en la posesión exclusiva de las bibliotecas, nopla en 1453. Desde 1494, los contactos entre venía reservando desde la Edad Media el saber a ambos países se habían multiplicado con motivo de una minoría de eruditos. El latín era entonces el las guerras de Italia. idioma predilecto de la ciencia, las universidades y De manera indirecta, la caída del imperio bizanti- los documentos oficiales del Estado. Carlos V el no permitió el éxodo de conocimientos ocultados o Sabio, quien «aimait la compagnie des clercs de perdidos en Francia, donde la labor de las Universi- l'Université»3 poseía la Biblioteca del Louvre, creada dades se había estancado en la enseñanza de la en 1367. Con el fin de difundir la cultura y fortalecer filosofía escolástica, la lógica formal y la retórica. el poder monárquico, el rey impulsó la eclosión y el Con excepción de algunos eruditos, casi nadie florecimiento de una verdadera cantera de traducto- conocía el griego en la Edad Media, de forma que la res, siguiendo modelos tan prestigiosos como vuelta a los textos originales, incluso en el caso del fueron las escuelas de Bagdad y Toledo. El rey latín, era rarísima. La formación, reservada para confirió de este modo una legitimidad inédita al una elite e impartida en francés o en un latín de idioma francés y su gran acierto fue integrar a los escuela muy ajeno al latín clásico, consistía en mismos clérigos en el proceso entablado. Mencio- analizar comentarios de textos, sin acceso al pen- nemos como ejemplo que uno de los traductores samiento original ni posible contradicción de una favoritos de Carlos V era Nicole Oresme (hacia teoría heredada por autoridad. 1320-1382), obispo de Lisieux, autor, a petición del En ese contexto cultural, no cabe duda de que la rey, de traducciones y comentarios de Aristóteles. traducción de la cultura antigua casi no podía existir: Con Oresme, el francés llega a adquirir el status de por escasez de fuentes de primera mano y por lengua culta al ir acogiendo paulatinamente en su carencia lingüística. Sin embargo, la actividad de regazo los campos filosófico y científico. Se ha algunos reyes descorrerá el cerrojo, pero, pese a acabado definitivamente una época y la voluntad sus esfuerzos, la obtención de originales griegos real aparece como un progreso decisivo. Dice el seguirá siendo un obstáculo, como lo fue en el caso propio Oresme: «c'estait bien de translater les de la escuela de Toledo hasta el siglo XIII.2 También de grec en » y «sont pluseurs gens de la ignorancia generalizada del idioma griego, salvo langue françoise qui sont de grant entendement et por algunos eruditos como Sébillet, trabará las tra- de excellent enging et qui n'entendent pas souffi- ducciones directas, favoreciendo el auge de versio- sanment latin, et pour ce les vaillans roys de France 4 nes indirectas, características de los albores del ont fait aucuns livres translater en françois» Renacimiento. La actividad del traductor llega a ser casi política, Gracias a la generosa actividad de algunos reyes lo que hace de esta labor un verdadero oficio, de tal de Francia, como Juan II el Bueno (1319-1364) y forma que en muchas ocasiones el traductor oculta- Carlos V el Sabio (1337-1380), a partir del siglo XIV rá al autor y llegará hasta adueñarse del contenido la lengua francesa había logrado situarse al lado del de las auctoritates. Son los tiempos de los prefacios latín sin poder ni querer sustituirle. Esta promoción argumentativos, los llamados prohesmes, de la tra- del idioma nacional tenía por forzosa necesidad que ducción-comentario y corrección del autor. Así es inspirarse en obras científicas y literarias de otras como Mathieu le Vilain, en el siglo XIII ya, anotó la culturas con un fondo lingüístico más asentado, siguiente advertencia: «Or semble, sire comte, que como son la griega y la latina. El recurso a la traducción era, por consiguiente, un paso obligado, Georges Bordonove: Les rois qui ont fait la France, Charles Vie Sage, , Marabout, 1990, p. 221. 1 Cit. por Jacques Monfrin: «Humanisme et traduction au 2 Theodore Savory: The Art of , Londres, Cape, Moyen-Age», en Actes du Colloque de l'Université de Stras- 1968, p. 38. bourg, Paris, Klincksieck.1964, pp. 229-232.

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El mundo de la Traducción CHRISTIAN BALLIU ceste parole soit contraire à ce qu'il avoit dit devant... sus contemporáneos. De esta manera, Jehan Las- Mais ce n'est pas contrariété».5 El traductor incluso cary, su asistente en materia de traducciones, se representa en la obra bajo forma de miniatura, tradujo al latín la Anabasis, como reconoce el propio dedicando su labor al soberano. de Seyssel en el siguiente fragmento: A principios del siglo XVI, la puesta a punto de las herramientas lingüísticas, tanto para las lenguas Et avecques moy se trouva messire Jehan Lascary, clásicas como para el francés, así como la afluencia homme tresexcellent tant en lectres grecques que lati- de originales griegos y latinos vinieron a formar el nes, vostre ambassadeur à présent à Venise, qui est caldo de cultivo necesario para el desarrollo de la natif de la cité de Constantinople, de moult noble et an- traducción de los clásicos. La inmensa labor de cienne lignée, uquel, en recherchant aucuns livres es- filólogos como Lefévre d'Etaples, traductor de la criptz en langaige grégeois, cheut entre mains ¡celle Biblia, y Budé desembocará en la publicación de las histoire... Si me déclara le contenu et la matière d'icelluy grandes obras griegas y latinas, en textos muy livre, queje trouvay belle et plaisante à merveilles... Et próximos a los originales. considérant qu'elle estoit bien digne d'être entendue et cognue par Vostre Majesté... priai ledit Lascary qu'il voulsist cette histoire me déclairer et exposer en latin, afin que je la peusse de latin translater en françoys: le- 7 III. LA HERENCIA DEL RENACIMIENTO quel l'a tresvolontiers faict

En casi todos los países de Europa, incluso-def- Se ubica así de Seyssel en la estela de los gran- Este, el Renacimiento iba a caracterizarse por una des traductores franceses de la Edad Media, ya que difusión acrecentada del saber por medio de la trabaja al servicio del rey y le dedica la obra traduci- traducción, cuyo aliado sería la invención de la da en el prefacio. Pero la latinización del francés a imprenta por Gutenberg alrededor de 1440. En marchas forzadas se encontraba in articulo mortis. Francia, a pesar de la ingente actividad desplegada Esta voluntad de latinizar a toda costa el idioma por Luis XII durante su reinado (1498-1515), el francés la combatió Etienne Dolet, otro de los número de traducciones sigue siendo muy reducido grandes traductores del Renacimiento. Dio así la y será menester esperar hasta mediados del siglo señal de partida a la controversia sobre la necesaria XVI para que la cantidad de libros publicados en primacía de la lengua fuente o de la lengua término. francés se pueda equiparar con la abundancia de Dolet (1509-1546) era de los que consideraban libros editados en latín. que las lenguas «non reduictes en encore art certain s En el plano estilístico, todo quedaba por hacer, & repceu», entre ellas el francés, no podían ser permaneciendo el idioma francés en estado de influenciadas por las lenguas clásicas, para asegu- gestación. A finales del siglo XV y a principios del rarles un desarrollo armonioso. Su deliberada aten- siglo XVI, la prosa vulgar, es decir, la escrita en ción al destinatario y al idioma meta se manifiesta lengua francesa, no podía ni en cantidad ni en sin reparos en el siguiente fragmento: calidad competir con el latín de los letrados y el de la composición poética.6 Encontramos algunos testi- S'il advient doncques, que tu traduises quelcque Livre monios de la flaqueza del francés y sus dificultades latin en ycelles (mesmement en la Francoyse) il te fault para expresar el riquísimo fondo semántico y garder d'usurper mots trop approchants du latin, & peu 9 estilístico de las lenguas-fuente. Así, podemos citar usités par le passé a Claude de Seyssel (hacia 1450-1520), el gran tra- ductor de Luis XII, que vertió al francés la Anabasis El golpe decisivo lo asestó Francisco I en 1539 al de Jenofonte y la Guerra del Peloponeso de Tucídi- promulgar la Ordenanza de Villers-Cotterêts que des. Se proponía de Seyssel latinizar el francés por imponía el uso del francés en las sentencias de los motivos estilísticos que aparecen en la elección de tribunales. Creó así una justicia por encima de los los textos originales y en su manera de trabajar. De obstáculos lingüísticos y, por ende, asequible a Seyssel no conocía el griego y solía traducir a partir todos. Nueve años antes, Francisco I, aconsejado de una versión latina intermedia hecha por uno de por Budé, había fundado el Collège des lecteurs

6 Cit. por Paul Chavy: «Les premiers translateurs français», 7 Claude de Seyssel: Epître dédicatoire à la traduction de en The French Review, vol. XLVII (3), 1974, p. 560. l'Anabase, 1504-1505. 6 Robert Aulotte: «Jacques Amyot et la formation de la pro- 8 Etienne Dolet: «La meilleure manière de traduire d'une se littéraire française», en Travaux de linguistique et de langue en aultre», en L'Orateur français, Lyon, chés Dolet littérature, Univ. de Estrasburgo II, Centre de philologie et de mesme, 1540, quarte reigle littérature, 1980, p. 49. 9lb.

îeronymus 11 u tensis El mundo de la Traducción Los traductores transparentes royaux, el actual Collège de France, para que la enseñanza del hebreo, latín y griego corriera a Les langues ne sont nées d'elles-mêmes en façon cargo de profesores pagados por el rey, sin depen- d'herbes, racines et arbres: les unes infirmes et débiles der de la Sorbona. El mismo año 1539, Roberto en leurs espèces, les autres saines et robustes, et plus Estienne,10 eminente lexicógrafo e impresor de aptes à porter le foin des conceptions humaines... Cela Francisco I y Enrique II, censurado por la Sorbona a (ce me semble) est une grande raison pourquoi on ne causa de su adhesión al protestantismo, crea el doit ainsi louer une langue et blâmer l'autre...12 verbo traduire para reemplazar el antiguo translater. Lo que muestra claramente el nuevo equilibrio en la La postura de Du Bellay es de suma importancia relación de fuerzas entre la lengua fuente y la por prefigurar lo que será la literatura francesa del lengua término. siglo XVII y anunciar las opciones traductoras del En 1549 Joaquín du Bellay publicó su Deffence et clasicismo. Esta postura es doble: se trata de illustration de la langue françoyse, manifiesto del privilegiar el esteticismo de la lengua término en las grupo de la Pléyade, cuya defensa a ultranza de la traducciones y partir, con este fin, de los autores lengua francesa reveló ser, en cierta medida, un clásicos. De esta manera, Du Bellay sustituye el freno a la actividad de los traductores. Según Du concepto de imitación de los Antiguos por el princi- Bellay, la traducción de los poetas y oradores pio de traducción-imitación de Marot. Sin embargo, clásicos podría en algunos casos obstaculizar la su recelo hacia la literatura clásica no será compar- creación en lengua vernácula e impediría que el tido, ya que el siglo de Oro de la literatura francesa francés se alzase al rango de lengua literaria. Du bebe sobre todo en la fuente de los clásicos. Bellay se muestra más bien propenso a valerse de las lenguas clásicas para crear en francés. De este Reforma y traducción modo lucha contra la concepción de traducción- imitación de Clément Marot, fustigado por su casi El protestantismo estaba en el siglo XVI en pleno ignorancia del latín y del griego, y sobre todo contra auge en muchos países de Europa, entre ellos las malas traducciones, acusadas de pervertir una Francia. Las guerras de religión, que giraban en lengua todavía frágil y en trance de constitución. He torno a las distintas interpretaciones de los textos aquí cómo entierra a los malos traductores: bíblicos, eran, sobre todo, guerras de traducción y de traductores. Cada uno de los bandos en litigio qui, pour acquérir le nom de savants, traduisent à crédit intentaba sacar fuerza y legitimidad de una interpre- les langues, dont jamais ils n'ont entendu les premiers tación propia y argumentada de los textos sagrados. éléments, comme l'hébraïque ou la grecque..." El Humanismo y la Reforma parten de una preocupación compartida: inspiración en los textos y En realidad, Du Bellay no se oponía tanto a la sentido crítico. El principio de autoridad avanzado labor traductora como se pudiera creer a primera por la Sorbona es combatido por el libre albedrío. La vista; vertió en 1552 el cuarto libro de la Eneida de separación entre el rey y parte del pueblo debilitará Virgilio. Un análisis más detenido nos enseña que la al país hasta que Enrique IV promulgue el Edicto de clave del pensamiento de Du Bellay es menos Nantes en 1598. estilística que ideológica. Radica en el binomio Estas guerras de religión, incluso en el sentido ciencia/poesía, por el cual las ciencias serían un llano de la palabra, se alimentaban gracias a la aliado del progreso al favorecer la difusión del participación de los reyes, al ser alguno de ellos conocimiento. Por el contrario, la traducción de claramente calvinista, como Enrique IV. Antes de poesía pondría trabas al florecimiento de una litera- que se promulgara el Edicto de Nantes, garantizan- tura original, amordazada por la afluencia de textos do la libertad religiosa en el reino de Francia, dece- procedentes del extranjero que inundarían la pro- nas de miles de personas, entre las cuales se ducción nacional. La piedra angular de la argumen- contaban muchos traductores, perecieron en las tación de Du Bellay es la convicción de que todos llamas de las hogueras. El Concilio de Trento de los idiomas son iguales y que el francés está en 1546-1548, que marca el inicio de la Contrarrefor- condiciones de acoger a los grandes textos de la ma, y la famosa noche de San Bartolomé, en 1572, culturas clásicas. Lo demuestra, a ciencia cierta, el son dos de los mayores hitos en esta carrera por la capítulo sobre el origen de las lenguas: dominación religiosa. Como la mayoría del pueblo no entendía el latín, 10 El padre de la lexicografía francesa es también el autor y menos aún el griego, los conflictos pasaban del Thesaurus linguae latinae. 11 Joachim du Bellay: Deffence et illustration de la langue françoyse, cap. VI. "Ib., cap I.

íeronymus 12 ¿omplutcnsis El mundo de la Traducción CHRISTIAN BALLIU ineludiblemente por la pluma de los traductores, En los cimientos de la Reforma, la literatura cuyo oficio era en aquella época de los más peligro- francesa erigió sus primeros monumentos. En sos. En 1546, el mismo año en que empezaba el efecto, las discusiones teológicas y filológicas se Concilio de Trento y moría Lutero, Dolet, cuyas establecieron en francés y la literatura -la poesía en simpatías por la Reforma no dejaban lugar a dudas, primer lugar- empezó a beber en las fuentes de la fue quemado en la plaza Maubert de París, por Antigüedad. Al luchar con armas iguales, literatura haber negado la inmortalidad del alma en su versión original y traducción competían entre sí, lo cual iba del Axíochos de Platón: a refrenar a finales del siglo XVI el auge del arte de traducir. Parquoy elle [la muerte] ne peult rien sur toy, car tu n'es pas encores prest à décéder; et quand tu seras dece- Jacobo Amyot o dé. elle n'y pourra rien aussi, attendu que tu ne seras la transición a las Bellas Infieles plus rien du tout. Par ainsi, c'est une sotte douleur de te tourmenter d'une chose qui n'est, ny ne sera jamais, en Jacobo Amyot (1513-1593), protegido por Fran- toy" cisco I y encargado en 1557 de la educación de los futuros Carlos IX y Enrique III, es uno de los más El texto griego dice «où yàp OÙK ëor)», que célebres traductores franceses. Fue un traductor de Dolet tradujo por «rien du tout». La censura estimó Corte y, durante la segunda mitad de su vida, que «rien du tout» no estaba en el original y el obispo de Auxerre, lo que demuestra una vez más la traductor fue condenado a muerte por herético. atención particular que los reyes prestaban a la La constitución de las lenguas vulgares al lado de traducción. Amyot vertió las Troyanas de Eurípides, las clásicas y su comparación gracias a las traduc- texto que permaneció sin imprimir. Pero su traduc- ciones, no dejaban de ser el caldo de cultivo idóneo ción más famosa es, sin lugar a dudas, la de las para idear nuevas teorías y rechazar concepciones Vidas paralelas de Plutarco, iniciada en 1542 y dudosas. La aparición de ciertas teorías de traduc- acabada en 1559. En 1572, Amyot editará las Obras ción como la de Dolet, que autorizaban a alejarse morales del mismo autor. del orden inamovible de un original intangible, Amyot parece, a imagen de Dolet, haber forjado amenazaba en la mente de algunos censores con la lengua francesa, especialmente en el campo desviar verdades indiscutibles y, a veces, sin discutir léxico, ya que escoge en el repertorio de palabras: desde la Antigüedad. En efecto, el latín seguía siendo el sello de la verdad en el siglo XVI y los ceux qui sont les plus propres pour signifier la chose traductores y memorialistas eran casi los únicos en usar la lengua francesa. dont nous voulons parler... qui sonneront le mieux à l'aureille, qui seront plus coustumierement en la bouche El protestantismo, por razones ideológicas y polí- des bien-parians, qui seront bons françoys et non es- ticas, desempeñó un papel de gran relevancia no trangers..u sólo en las traducciones de la Biblia, sino también en las traducciones de obras filosóficas y científicas, La voluntad de adornar y enriquecer el francés ya que el saber era imprescindible para dominar y también se nota en el prefacio A los lectores que adoctrinar al pueblo. Poseer las claves de la ciencia compuso para introducir las Vidas paralelas: significaba asegurarse el poder. El protestantismo representaba la posibilidad de Mais si, peut estre, Ion ne trouve le langage de ceste traducir los textos, ya no según prejuicios monolíti- translation si coulant, comme Ion a fait de quelques au- cos e incuestionables, sino más bien valiéndose de tres miennes, qui de pieça sont entre les mains des sus propias convicciones humanas. La posibilidad hommes, je prie les lecteurs de vouloir considérer que de múltiples interpretaciones y la fe en una metodo- l'office d'un propre traducteur ne gist pas seulement à logía científica -que fuese histórica, lingüística o rendre fidèlement la sentence de son autheur, mais ambas a la vez- para desvelar el pensamiento real aussi à représenter aucunement et a adombrer la forme de los autores, iba a inaugurar una era de libertad, du style et maniere de parier d'iceluy, s'il ne veut com- aunque todavía muy precaria, en el universo de la mettre l'erreur que feroit le peintre, qui ayant pris à traducción. El protestantismo permitió principalmen- pourtraire un homme au vif, le pendroit long, là ou il se- te un nuevo enfoque de la noción de sentido, así como una diversificación en la elección de los 14 originales. Jacques Amyot: Projet de l'éloquence royale (hacia 1574, dedicado al rey Enrique III) Versalles-París, Pierre y Lamy, 1805. 1 Paul Chavy: Traducteurs d'autrefois, Moyen-Age et Re- Etienne Dolet: Axiochus, 1544, p. 111. naissance, vol. I, Ginebra, Slatkine, 1988, p. 72.

îeronymus 13 (2<> m p l u t e n s i s El mundo de la Traducción Los traductores transparentes roit court, et gros, là ou il seroit gresle, encore qu'il le natural, oculta al autor y llega a ser tan importante fest nafrvement bien ressembler de wsage.15 como éste. Como dice Michel Brix: «Double passion de clarté et d'harmonie. Avec Amyot, et à partir El prefacio nos demuestra que Amyot no permite d'Amyot seulement, la phrase française tend vers la ninguna concesión al genio de la lengua francesa y phrase moderne».™ que esta postura le otorgó celebridad en vida. No obstante, no todos los críticos reconocieron su Veamos, por ejemplo, cómo considera Montaigne, talento y Bachet de Méziriac, contemporáneo de el heraldo de la tolerancia frente al fanatismo de Vaugelas tiene una opinión totalmente opuesta a la inspiración religiosa, a Amyot: « Je donne avec de éste: raison, ce me semble, la palme à Jacques Amiot sur tous nos escrivains françois...»™ Toutefois j'estime que nul ne révoque en doute qu'il n'y Vaugelas tampoco ahorra los elogios: ait beaucoup à redire au style d'Amiot, & qu'il ne soit en- core bien éloigné de la pureté du langage, qui se voit Et quelle gloire n'a point encore Amyot depuis tant d'an- aux ouvrages de ceux qui sont en réputation de bien nées, quoy qu'il y ait un si grand changement dans le écrire aujourd'hui... Cela est cause que ceux qui re- langage? quelle obligation ne luy a point nostre langue, cherchent curieusement les belles paroles plutôt que la n'y ayant jamais eu personne, qui en ayt mieux sceu le doctrine solide, se dégoûtent de la doctrine de Plutar- génie et le caractère que luy, ny qui ait usé de mots, ny que... Si est-ce pourtant que j'ose bien assurer que j'ai de phrases si naturellement françoises, sans aucun remarqué plus de deux mille passages dans le Plutar- meslange des façons de parler des provinces, qui co- que François, où non seulement le sens de l'Auteur rrompent tous les jours la pureté du vray langage n'est pas fidèlement exprimé, mais il est entièrement franco/s.17 perverti, comme je le ferai voir quelque jour, s' 'e Ciel m'est si favorable.. 20 El comentario de Vaugelas es indispensable para entender la importancia de Amyot en el siglo XVI y Otro gran mérito de Amyot, que no se ha estudia- el cambio de rumbo que dará la traducción en do bastante hasta ahora, es haber escogido con Francia a partir de las traducciones de Amyot. Plutarco y Eurípides a autores griegos, sin menos- Vaugelas era también traductor y vertió del español preciar evidentemente a autores latinos como Cice- los Sermones de Cristóbal de Fonseca. Esta obra, rón, del que repasó las traducciones hechas por el publicada en 1615, tuvo un gran éxito en Francia al duque de Orleans, el futuro Carlos IX. Como ya desarrollarse también la traducción a partir de otras comentamos, hasta el Renacimiento la lengua lenguas vulgares. Realizó una traducción inédita de griega ya casi no se conocía en Francia y el traducir Quinto-Curcio que le costó treinta años de labor. a partir del griego era una aventura peligrosa. Como Además, en 1612 Vaugelas acompañó en calidad dice Cary: de trujamán al duque de Maguncia en su viaje a España. Se trataba de negociar la boda de Luis XIII La première Bible traduite par référence au grec avait con Ana de Austria. De estos elementos que aca- été brûlée: le grec était une langue impie et le retour aux bamos de mentar se puede deducir que Vaugelas sources ne pouvait être que suspect... Traduire direc- entendía mucho de traducción y también de lengua tement à partir d'un original grec, et prendre celui-ci francesa. Ingresó en la Academia Francesa el mis- comme critère de sens vrai constituait une hardiesse. mo año de su creación (1634) y su obra maestra de On préférait procéder par retraduction, il importait moins 1647, Remarques sur la langue françoise, no es, a de savoir ce que l'auteur avait effectivement voulu dire decir verdad, la de un gramático, sino la de un que ce qu'il était censé avoir dit, le latin constituant un 2 usuario que da primacía a la lengua cotidiana: diplôme d'acceptabilité. ^ «L'usage est le roi ou le tyran, l'arbitre ou le maître des langues»™ Amyot, por su conocimiento del griego y, sobre Con Amyot, la traducción en lengua francesa todo, por su interés por la cultura y las obras litera- entra en el universo de una elocuencia y estilo rias helénicas, es un verdadero humanista y encar- propios, que se desprenden para siempre de la mordaza latina. El traductor, gracias a un estilo 19 Michel Brix: «La fortune des traductions de Jacques Amyot», en Les Études classiques, vol LVIII, 1, Namur, 1990, 16 Pierre de Montaigne: Essais, vol. Il, 4. p. 52. 17 Vaugelas: Remarques sur la langue françoise, en Jean- 20 Gilles Menage: Menagiana ou les bons mots, vol. Il, ne Streicher: Commentaires sur les remarques de Vaugelas, Paris, Vve Delaulne, 1729, pp. 414-416. Paris, Droz, 1936, pp. X-XI 21 Edmond Cary: Les Grands traducteurs français, Gine- 18 Dictionnaire des Lettres françaises, siglo XVIII, p. 1.000. bra, Lib de l'Université, 1963, p. 8.

îeronymus 14 ¿omplutensis El mundo de la Traducción CHRISTIAN BALLIU na la apertura del Renacimiento a otras fuentes del adaptar los originales al público de su época. La saber. Rompe con una tradición traductora repre- introducción del lector al lado de la pareja tradicional sentada por Marot y de Seyssel,22 los especialistas autor-traductor es una característica que comparten de la traducción indirecta, con originales de segunda Amyot y los representantes de las Bellas Infieles. El mano, víctimas del inmenso movimiento escolástico éxito de las obras clásicas pasa necesariamente por y eclesiástico de la Edad Media. Esta vuelta a las una adaptación a los requisitos lingüísticos y socio- fuentes griegas originales no nos parece ajena a la lógicos coetáneos del traductor. No cabe duda de aparición de teorías sobre la traducción en el siglo que la importancia concedida al lector también fue XVI. El texto griego obliga a los traductores france- producto de una reacción desmesurada contra el ses a desprenderse del ritmo y de la sintaxis origi- concepto de traducción literal e indirecta en la que el nal, tan fácil de respetar con textos latinos. Es lector no se reconocía. razonable pensar que, paradójicamente, la elección Tal adaptación, imprescindible con vistas a que el de una nueva lengua fuente favoreció el apogeo de público entendiera y aceptase las obras, no se la lengua término. consideraba a la sazón como una traición a los También el modelo literario griego influirá en gran autores y al concepto de fidelidad, tal como lo medida en los temas, géneros y estilos que se comprendemos hoy; era, en el siglo XVII, una impondrán en Francia en el siglo XVII. Racine, en su fidelidad a los cánones estéticos de la buena socie- prefacio a Müridato,23 confiesa haber reproducido dad. Ahí estriba la gran oposición entre Amyot y sus las palabras de Plutarco «íe//es qu'Amyot les a seguidores: bajo Luis XIV, el público ya no era el de traduites»24 No olvidemos tampoco que las Vidas Amyot, sino el de la Corte, condenado al buen gusto paralelas constituirán para Shakespeare una gran y al esteticismo. fuente de inspiración, de la que sacó muchas La concepción de la fidelidad al original depende informaciones útiles para sus piezas basadas en de cada contexto sociológico y el Gran Siglo francés modelos antiguos. El rebrote de un interés general será el de la interacción entre sociedad, literatura por la cultura antigua generará en el siglo XVII la original y traducciones. Incluso los Dacier, conside- famosa querella de los Antiguos y Modernos, cuyo rados a contracorriente de las Bellas Infieles, siguen mayor reto es el dominio de la lengua y cultura. la moda vigente sin dejar de proclamar su fidelidad Por lo que a los temas se refiere, la traducción de con respecto al autor. El que Amyot haya influen- Plutarco introdujo en la sociedad francesa el con- ciado de manera decisiva a los grandes autores del cepto de modelo histórico y de punto de referencia. siglo XVII parece obvio y, en cierto modo, el Gran Los griegos y los latinos proporcionarán muy rápi- Siglo exacerbará los rasgos traductores de Amyot. damente héroes a la literatura francesa y la tragedia clásica. Amyot encarna, en un plano ideológico, la ruptura con el orden establecido por el Medioevo que se nutría exclusivamente del cristianismo, IV. LÖS AVATARES DE LA TRADUCCIÓN rechazando el legado anterior a los padres de la Iglesia. Por lo cual, la actividad traductora quedaba Los siglos XVII y XVIII, Edad de Oro de la literatu- muy reducida durante la mayor parte de la Edad ra francesa, se conocen como el período de las Media. Bellas Infieles. Esta metáfora no es moderna; se Amyot, como casi todos los grandes traductores remonta al siglo XVII y la debemos a Ménage: de la historia, es el producto de su época, a la que, a su vez, influencia por el vigor y rigor de su trabajo. Lors que la version de Lucien de M. d'Ablancourt parut, Con Amyot cambiaron los tiempos e inconsciente- bien des gens se plaignirent de ce qu'elle n'étoit pas fi- mente anticipó el movimiento conocido en la historia dèle. Pour moi je l'appelai la belle infidèle, qui étoit le de la traducción bajo el nombre de Bellas Infieles. Si nom que j'avois donné étant jeune à une de mes no se pueden comparar Godeau y Perrot d'Ablan- maîtresses. Ce mot plaisoit si fort à M. le premier Prési- court con Amyot, verdad es que todos procuraron dent de Lamoignon, qu'il ne me vofoit jamais qu'il ne me pariât de la belle infidèle... // [d'Ablancourt] étoit fort sa- vant, & possédoit les Langues. Il disoit de si bonnes De Seyssel tradujo también algunas Vidas de Plutarco: choses et si agréables dans la conversation, que M. Vie d'Antoine y Fin de la Vie de Demetrius, a partir de fuentes latinas. Pellisson disoit qu'il au mit été à souhaiter qu'il eût tou- 23 Mitridato era, en el primer siglo a. de C, el más encarni- zado enemigo de Roma y su ideología era claramente 25 Menage: o. cit., vol. I, Paris, Pierre Delaulne, 1694, pp. «helenista». 329-330. Nótese que la variante de Cary con la alusión a la 24 Racine: Œuvres complètes, vol. I, París, Gallimard, ciudad de Tours (o. cit., p. 29) no se encuentra en ninguna p.602. fuente.

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El mundo de la Traducción Los traductores transparentes jours eu un Greffier à ses côtés pour écrire tout ce qu'il prosistas como Montaigne y la Boétie que no habían disoit26 cedido a la moda de la prosa poética. Montaigne lee a Plutarco en la traducción de Amyot y se interesa El fragmento muestra claramente que el siglo por los autores clásicos, latinos y griegos. Devuelve XVII alababa la belleza, aun a costa de la fidelidad a su lector el libre albedrío perdido y hace del si fuese necesario. Sabemos que la lengua francesa hombre el protagonista central de las preocupacio- clásica se fue constituyendo entre 1600 y 1660 y nes vitales: que la lengua de Racine ya no era la de Corneille. Los héroes de las tragedias de Racine hablan el Je veux qu'on m'y voie en ma façon simple, naturelle et francés de la corte de Luis XIV y la Marquesa de ordinaire, sans contention et artifice... Ainsi, lecteur, je Sévigné, la lengua de los salones parisinos. El gran suis moi-même la matière de mon livre27 éxito de las Cartas provinciales de Pascal (1656-57) se debe más al análisis teológico y al poder de En realidad, es sobre todo François de Malherbe persuasión del autor que a cuestiones estilísticas. quien depuró la lengua francesa y preparó el terreno Esta herramienta lingüistica cobra todo su valor al a la prosa clásica, a pesar de no ser un gran teórico. fundamentarse en un uso real. En el siglo XVII, Malherbe percibía la importancia de los Antiguos, como jamás antes, la lengua de referencia, es decir, pero desconfiaba de una imitación demasiado servil; el buen gusto, se impondrá desde las altas esferas en consecuencia, tomó como regla el uso de su de la sociedad y la forma de traducir será, salvo propia época. La escuela de Malherbe será la de la escasas excepciones, el puro reflejo de la política simplificación de la poesía y prosa. lingüística del poder, difundida por los eruditos y la La reacción contra la prosa poética se plasmará Academia francesa. en el redescubrimiento de Dolet y Amyot y el triunfo El período de las Bellas Infieles abarca los años consecutivo de la prosa natural, sencilla, sin ador- 1625-1665 que son precisamente años de transición nos exagerados. La prosa se confundirá entonces hacia la literatura clásica. Curiosamente la traduc- con la traducción, siendo dos de los modelos traduc- ción, que desde mediados del siglo XVI se conside- tores. ra como un género literario, aunque menor, escapa Se va multiplicando durante esos años el número a las dudas y cavilaciones que envenenan a los de traductores -atraídos por la herencia de Dolet y otros géneros literarios. En Francia se vuelve a Amyot- partidarios de una lengua pura, caracteriza- traducir mucho, tras los años de escasez en la da por giros brillantemente ejecutados. Antoine Go- producción de finales del siglo XVI y principios del deau representa a la perfección el estilo del tiempo. siglo XVII. En efecto, a partir de 1550, la obra de destrucción Antoine Godeau de Du Bellay empieza a surtir efectos. El traductor o la importancia concedida a los Antiguos no es, para Du Bellay, un escritor ya que le falta el poder creador. El orgullo poético de Du Bellay le Antoine Godeau nació en Dreux en 1605. Fre- inclina a fustigar a los traductores de obras poéti- cuentaba muchos salones, especialmente el de Ma- cas. El ocaso momentáneo de la traducción coinci- dame de Rambouillet, en los que se encontraba con dió naturalmente con el florecimiento de la prosa Conrart y Chapelain. En 1629 publica el Discours poética. sur les œuvres de Malherbe, que es un panegírico a Chapelain es un buen ejemplo del malestar del la gloria del autor y donde abundan las reflexiones traductor. Empieza su traducción del Guzmán de sobre el arte de traducir. Este Discours inaugurará la Alfarache por la siguiente advertencia anónima: edición de 1630 y se reproducirá en todas las edi- ciones del siglo XVII, proclamando así la adhesión Traduire est une chose vile, et la traduction en ceux qui de la época a las tesis de Godeau y al estilo de la professent présuppose une bassesse de courage et Malherbe. Es una fuente única sobre las concepcio- un ravalement de l'esprit. Les généreux en desdaignent nes y aspiraciones de la época en materia de estilo l'exercice. 26 y traducción. Vamos ahora a analizar las ideas principales de Godeau al respecto. Afortunadamente, la traducción volverá a la vida La inspiración en los antecesores es necesaria y alrededor de 1620, gracias a la acción postuma de es menester desconfiar de los méritos que uno

26 Jean Chapelain: Opuscules critiques, Avertissement au lecteur, A. Hunter, París, Droz, 1936. Cit. por Roger Zuber: Les «Belles Infidèles» et la formation du goût classique, Paris, Michel de Montaigne: «Avis au lecteur», en Essais, Armand Colin, 1968, p. 26. 1572.

îeronymus 16 ^omplutcnsis El mundo de la Traducción CHRISTIAN BALLIU atribuye a su talento innato sin reconocer el valor de La formación del buen gusto, en marcha desde otras obras. Empieza así el discurso: 1600 aproximadamente, determinará el estilo de la lengua de llegada. Godeau se centra en la cuestión On remarque d'étranges antipathies dans la nature, de la anacronía. El estilo de los autores antiguos no mais je crois que la plus irréconciliable est celle qui se se puede reproducir invariablemente en el idioma trouve entre les grands esprits, et ceux qui ne savent ni del siglo XVII. La imitación de los Antiguos es una faire les bonnes choses, ni les connoître; ou qui n'ado- imitación a distancia, basada en la perfecta ade- rant que tes ouvrages de leurs mains, pensent qu'on cuación entre estilo y época. Respetar el estilo de leur dérobe quelque chose, lorqu'en leur présence on los Antiguos significa ubicarlo en el período histórico donne des louanges à ce qu'ils n'ont pas fait™ al que pertenece. La imitación de los Antiguos se plasmará en la literatura clásica francesa en la Entre las fuentes de inspiración en las que Go- adaptación del estilo a la época, es decir, a los deau aconseja beber se sitúan en primera fila los locutores y lectores. Antiguos, cuya excelencia no deja de ponderar. En la deseada sincronía de estilo del siglo XVII Según Godeau, Malherbe es el digno heredero de vemos que Malherbe, pese a su admiración jamás los Antiguos: desmentida por los Antiguos, es un autor moderno. Godeau subraya los méritos de la literatura moder- On trouble tous les jours les cendres de ces illustres na respecto a la literatura de los autores clásicos, en anciens, sans qui les sciences se fussent perdues aussi algunas ocasiones menos escrupulosos al cuidar el bien que les Etats dans lesquels ils ont vécu... Les plus ritmo de la lengua: excellents poetes de l'antiquité ont eu des rivaux, qui n'ont pu supporter leur lumière; et leur parti, qui étoit le Mais s'il y eut jamais quelque notable diversité dans la plus juste, n'a pas touours été le plus fort. Mais la pos- façon d'écrire, elle se trouve sans doute entre la nôtre et térité leur a bientôt rendu la justice qu'ils n'avoient pu celle des , qui n'ont garde d'être si scrupuleux que obtenir de l'ingratitude de leur siècle... Je veux croire nous, soit à éviter la répétition des mots, soit dans le que Malherbe ayant souffert une semblable persécution, rapport des comparaisons, dans l'observation de la recevra une même couronne.22 suite, et l'usage des métaphores. Leurs oreilles sou- ffrent un style serré, et quelquefois rompu, ce qui nous Los Antiguos cobran así una transcendencia tanto seroit insupportable32 científica como literaria y Malherbe es su digno representante en el siglo de Godeau: La inseguridad estilística de la época y la postura poco clara de Malherbe con respecto a los autores Malherbe, l'honneur de son siècle, les délices des rois, antiguos se advierte en la supresión que hizo Go- l'amour des Muses et l'un de leurs plus accomplis deau en la edición de 1631, donde llega a rechazar chefs-d'œuvre..30 la fidelidad estilística para satisfacer las normas modernas. Examinemos el cambio: Sigue después la apología de la traducción y la crítica de la época recién pasada, en la que los C'est pourquoi, [encore qu'il fût à souhaiter pour une literatos consideraban indigno el oficio de traductor: plus grande perfection qu'à force de méditer sur son original, il en exprimait jusques aux moindres traits et II y a beaucoup de personnes qui croient que la traduc- qu'il prit même son style, néanmoins (1630)] son princi- tion est indigne d'un homme courageux, et que., un es- pal dessein doit être de rendre le sens avec une exacte prit ne doit s'adonner à expliquer les autres, que lorsqu'il fidélité (1631)33 se reconnoit incapable de produire quelque chose de lui-même. Mais je ne saurais être de cet avis. Au con- La fidelidad estilística tiene que ser dinámica y traire, il me semble que pour réussir en la version d'un apuntar a una equivalencia de efectos. El movimien- grand auteur, il ne faut guère moins de doctrine, de ju- to de las Bellas Infieles encuentra en este tipo de gement, et d'éloquence, que dans les ouvrages d'inven- afirmaciones un excelente limo para desarrollarse. tion3' Pero como ya hemos señalado, la traducción será una mera puesta en práctica de los preceptos vigentes en la prosa francesa, cada vez más regu- 28 Antoine Godeau: «Discours sur les œuvres de Malher- be:», en L. Alanne: Œuvres complètes de Malherbe (éd. de 1631), París, Hachette, 1862, p. 29 Ib., pp. 366-367. Jlb.,p. 367. 2 Ib., pp. 369-370. 11b., p. 368. 3 Ib. p. 370.

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El mundo de la Traducción Los traductores transparentes lada por las intervenciones de los eruditos, y a partir trabajo crítico sobre Desportes, sino también en las de 1634, de la Academia francesa. distintas traducciones que realizó a partir del latín, No es de extrañar que la teoría traductora de mostrándose otra vez contrario a las teorías de Du Godeau se base en un traductor que, antes que Bellay que, en lo que atañe a la poesía, preconiza la nada, es escritor y busque una justificación a través objeción perjudicial tan analizada por Mounin y de las reglas de la elocuencia. La elocuencia es el Ladmiral. En efecto, la crítica no se puede concebir coto vedado de la actividad pública y los asuntos sin hacer también traducciones y Malherbe vertió estatales, siguiendo la regla de que el ejemplo tiene Les Questions naturelles, Le traité des bienfaits y que ir desde arriba hacia abajo. Lo que más tarde Les Epistres de Séneca, publicado por Baudoin en se llamará preciosismo se confunde con el afán de 1637, sin olvidar el Libro XXXIII de Tito Livio, que perfección y moderación que ya encontramos en la salió en 1616. La elección de un tema histórico, quinta regla de Dolet: obviamente ilustrado por la última traducción, demuestra la preocupación de la época, y princi- Laquelle est de si grande vertu, que sans elle toute palmente de la nobleza, por la lección de los ante- composition est lourde et mal plaisante. Mais qu'est ce, pasados y la ruptura con la Edad Media. No qu'elle contient. Rien aultre chose, que l'observation des olvidemos que Coeffeteau publicó en 1615, y a nombres oratoires: c'est asscavoir une liaison, & as- petición del rey, la Historia romana de Floro, reno- semblement des dictions avec telle doulceur, que non vando una tradición histórica maltratada durante seulement l'ame s'en contente, mais aussi les oreilles siglos. Gracias al impulso conjunto de Godeau y en sont toutes ravies, & ne se faschent iamais d'une te- Malherbe, el concepto de imitación de Du Bellay, lle harmonie de langage34 que se había establecido a expensas de la labor traductora, cedió el paso a un rebrote de la actividad La comparación con el texto de Godeau no deja de los traductores, concebida en lo sucesivo bajo el de sorprender, incluso en las opciones léxicas: ángulo de traducción-adaptación. La política diná- mica de Luis XIV logrará imponer la ley del buen Les maîtres de l'art donnent plusieurs règles pour re- gusto, aun cuando el mismo campo de los literatos connoitre quand cette partie, qu'ils appellent composi- se dividía entre Antiguos y Modernos. tion, est parfaite...: l'ordre, la liaison ou la suite, et le Godeau, por su postura moderada, vuelve a nombre... Le nombre chatouille les oreilles parla caden- iniciar el antiguo debate sobre la fidelidad en tra- ce agréable des périodes, lesquelles... forment une ducción. La indiscutible fidelidad al sentido del certaine hanrtonie, sans laquelle il n'y a point de pen- original pasa por una adaptación formal a los sées qui ne dégoûtent incontinent35 criterios estilísticos de su época y país. Pero la aceptación de una obra por un público implica Cabe subrayar que Malherbe también se interesó asimismo una comprensión y aceptación del conte- por la traducción. Criticó la traducción versificada de nido, por lo cual, en no pocas ocasiones, el sentido los Salmos de David hecha por el abad Desportes,36 se va sacrificando en aras de un esteticismo omni- poeta de Corte. Desportes se puede considerar potente. Este esteticismo ya no es el de un Du como heredero del Renacimiento por el enfoque Bellay, obsesionado por la imitación indiscriminada científico de su trabajo y la diversidad de las fuentes de los autores clásicos, sino el de una lengua consultadas. Al enterarse de la publicación, Malher- vaciada de la antigua retórica. be se muestra reacio a la traducción de Desportes, Su primer ensayo sobre las Sagradas Escrituras ya que el estilo francés sigue la tradición de la se titula Paraphrase des Ep'itres de saint Paul aux Pléyade. Lo que Malherbe fustiga es la lengua de Corinthiens, aux Galates et aux Ephésiens37 y se pu- Ronsard y Du Bellay por ser una imitación casi blicó en 1632; en realidad era una traducción co- fotográfica del estilo de los Antiguos. Publica el mentada del texto sagrado con algunas adiciones famoso Commentaire sur Desportes, conjunto de para aclararlo. críticas anotadas en un ejemplar de la obra de Godeau era amigo de Conrart, quien ocupó entre Desportes y relativas a arcaísmos y palabras vulga- 1635 y 1640 una posición central en el universo de res. la traducción francesa y evidentemente, según la El deseo de Malherbe de despojar la prosa y la expresión de Zuber, «Académiciens ou non, beau- poesía de arcaísmos no sólo se evidencia en el coup de ses amis et de ses relations sont ou seront

34 Etienne Dolet, o. cit., La cinquiesme reigle. 37 Es interesante recordar que el griego de San Pablo era el 35Godeau, o. cit., pp. 372-373. de la koinè, con muy pocos aticismos, al simbolizar éstos el 36 V. Ferdinand Brunot: La doctrine de Malherbe d'après idioma afectado de las capas más altas de la sociedad. son commentaire sur Desportes, Paris, Masson, 1891. 38 Roger Zuber, o. cit., p. 53.

îeronymus 18 ¿2 o m p I ii t c n s i s El mundo de la Traducción CHRISTIAN BALUU des traducteurs»36 Godeau publica en 1630 el lain y traductores como d'Ablancourt y Godeau, dará Discours sur la traduction du Traité des causes de la un impulso decisivo al arte de traducir. corruption de l'éloquence, dedicado por Giry a Conrart. En él Godeau hace hincapié en las dificul- Academia y fijación de la lengua literaria tades de traducir bien a los buenos autores ya que cada idioma tiene sus virtudes, difíciles de trasladar Richelieu eligió a Conrart (1603-1675) como a otro idioma. Alaba la labor de Giry y Amyot. Esta primer secretario de la Academia. Durante el reino toma de posición no puede extrañar, siendo las de Luis XIV (1648-1715), la lengua de los textos traducciones de Giry prototipos de Bellas Infieles. literarios se verá dominada por el esteticismo. Además, la meticulosa elección de los autores Esta corriente, que aboga por una discreción originales no dejaba lugar a dudas sobre la corriente severa y una relativa pobreza en el vocabulario, literaria seguida por Giry: citemos, entre otros, a imperará sin ninguna oposición, si se exceptúa el Tertuliano y el Apologeticum, Cicerón y el De Vins elenco más amplio de Racine, por adecuarse a los illustrious, y Tácito con el Dialogus de Oratoribus, gustos del público. Si bien se nota un empleo obra ésta que motivó el discurso de Godeau de modesto de las metáforas, no obstante la lengua es 1630. La traducción de Tertuliano fue apreciada por brillantísima y corresponde, según Vaugelas, al uso Richelieu, y Vaugelas le agradece a Giry haber de los salones. El estilo esmerado traduce la con- logrado con su elocuencia «transformer les rochers versación de la clase acomodada y la pluma no et les épines de l'auteur latin en jardins délicieux»39 altera la expresión. A partir de 1630, lee las Sagradas Escrituras, La segunda característica nos aproxima a las traduce el Cantar y los Salmos, cuyos versos dedi- preocupaciones de la traducción. Se ha ido tomando cará a Richelieu y reunirá bajo el título de Œuvres conciencia de la superioridad de la lengua francesa, chrestiennes. La amistad con Conrart, miembro lo cual viene a constituir un paso adicional en influyente de la Academia y la estima de Richelieu relación con el Renacimiento, donde todo parece asegurarán la continuación de este pensamiento natural, razonable y espontáneo. Por ejemplo, los clásico. gramáticos ponen de manifiesto que la frase france- En 1648, haciéndose eco de la crítica de Malher- sa empieza con razón por el sujeto, es decir, el be contra los Salmos del muy católico Desportes, nominativo, contrariamente a lo que sucede con el Godeau publica la Paraphrase des Psaumes de latín. El padre Bouhours, el gramático jesuíta David, traducidos en versos franceses, fruto de un admirador de Conrart, insiste en el progreso poli- esfuerzo de quince años. Explica su metodología en sémico del léxico francés. Como dice, el francés el prefacio: «prend plaisir à renfermer beaucoup de sens en peu de mots».40 J'ay pris le milieu entre la Version et la Paraphrase et La acción de la Academia se verá ampliada por la encore qu'en la pluspart des Pseaumes, je sois plutôt publicación en 1660 de la Grammaire générale et demeuré dans les bornes estroites de l'une que je me raisonnée de Port-Royal, influenciada por Descartes suis échappé dans la libre étendue de l'autre, j'ay y Vaugelas. Descartes insistió en que el discurso no néanmoins donné ce dernier nom à mon livre... ne vou- obedece a objetos exteriores que se verían someti- lant pas aussi avoir la louange d'une sévère contrainte dos a una mecánica interna: al contrario, es el queje n'ay pas toujours gardée et queje n'ay pas creu producto del pensamiento. Para Vaugelas, la lengua devoir garder. está regida por el uso, sin el cual el discurso llega a ser irrazonable. Ambos preceptos coinciden en Incluso en los textos bíblicos, la traducción libre reconocer la supremacía de la reflexión sobre la goza de preferencia para darle al lector el placer de devoción ciega a modelos preestablecidos. El la lectura. Conrart y Chapelain -para quien la labor dirigismo académico culminará con la aparición de del traductor era despreciable- revisaron el texto de su Diccionario en 1694, anticipado por los de Riche- Godeau y no ocultaron su admiración por su colega. let (1680) y Furetiére (1690). Boileau se mostró poco convencido por el estilo de El clasicismo será un humanismo basado en la Godeau y Vavasseur redactó en 1647 un libelo imitación regulada, la razón y la naturaleza. La titulado Antonius Godellus utrum poeta. Sin embar- razón no se debe percibir únicamente como una go, la presencia simultánea en el seno de la Aca- noción cartesiana; traduce una voluntad persuasiva demia francesa de literatos como Conrart y Chape- encaminada a autoafirmarse. La naturaleza no invoca la realidad, sino una dinámica de creación

39 Alusión clara a los jardines de Le Nôtre, también miem- bro de la Academia Francesa. tes entretiens d'Ariste et Eugène.

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El mundo de la Traducción Los traductores transparentes que evita el dogmatismo y se abre a la novedad. demia, reproducido por primera vez en el Menagia- Refiriéndose a la historia de la retórica, el escritor na de 1715, y que vamos a analizar a continuación. francés se siente, desde el principio del siglo XVII, De entrada, Ménage señala que Méziriac tenía la aticista. A partir del Renacimiento se venia llamando intención de emprender una nueva traducción de la aticistas a los oradores y prosistas que rechazaban obra completa de Plutarco, lo cual viene a desmentir la exuberancia estilística y preferían un estilo domi- la modestia que caracteriza el principio del discurso: nado. Este aticismo garantiza una lengua pura y preciosa, apta a seducir el público, como en otros Que pourhez-vous espérer d'un homme qui... n'a jamais tiempos solía hacer Cicerón. La noción de aticismo aspiré à la gloire de l'Eloquence? Si j'ai pris quelque pei- sigue innegablemente vinculada a la de placer. ne pour acquérir une médiocre connoissance des lan- Como ya anunciaron Godeau y Malherbe, la gues étrangères, c'a été avec dessein de contenter importancia -vital o secundaria- que incumbe mon esprit, plutôt que d'en faire parade*3 otorgar a los Antiguos dará nacimiento a la famosa querella de Antiguos y Modernos, no sin repercusio- Desgraciadamente, la publicación del Plutarco de nes en el campo de la traducción, y que nutrirá las Méziriac llegó a ser papel mojado; su tradución ma- pasiones literarias en las postrimerías del siglo. nuscrita, conservada por su viuda, entró para la eternidad en la biblioteca del rey.44 Claude-Gaspard Bachet de Méziriac Sigue la admiración por el saber de los autores o la fidelidad frustrada antiguos, principalmente los griegos, sin pretender imitar su estilo: Claude-Gaspard Bachet de Méziriac (1581-1638) era uno de los hombres más eruditos de su siglo, ...parvenir à l'intelligence des anciens Auteurs, afin de pero un poeta mediocre, tanto en francés como en puiser les sciences dans leur source, sans m'amuser... latín e italiano. Este excelente gramático, brillante à l'élégance du style. . Un des meilleurs moiens d'enri- helenista y destacado critico ingresa en la Academia chir notre langue, est de la faire parier aux plus doctes & francesa en 1635. Su discurso de ingreso lo pro- plus fameux Auteurs de l'Antiquité, principalement aux nunciará Vaugelas el 10 de diciembre, lo que de- Grecs qui nous ont donné tous les arts, & toutes les muestra las disposiciones literarias de Bachet de sciences en un si haut degré de períectíon, que les 41 Méziriac. Vaugelas era amigo de Méziriac desde médiocres esprits de ce tems ne comprennent qu'avec que se conocieron en Roma, atraídos por la belleza difficulté, ce qu'ils nous ont laissé par écrit. . ,45 de la poesía italiana. Méziriac era también matemático e hizo editar en La parte más interesante del texto es la crítica de 1613 el libro Problèmes plaisants et délectables qui la traducción de Amyot, muy severa, en la que se font par les nombres, valorado por Descartes y Méziriac enumera dos mil errores de sentido. Sin desdeñado por Malherbe, lo que no está exento de embargo, la escritura de Amyot goza del favor de interés en el tema que nos ocupa. El desdén de Méziriac «parce qu'il l'a traduite en un fort beau Malherbe ya contiene los signos precursores de la style, & qui approche de la perfection autant qu'il oposición entre Méziriac y Godeau. étoit possible, en un siècle où les esprits n'étoient Una de sus principales contribuciones a la tra- point encore parfaitement polis»46 Esta advertencia ducción es indudablemente su traducción francesa nos proporciona una imagen clara del concepto de de Ovidii Epistolae,*2 acabada en 1626 e iniciada fidelidad en la primera mitad del siglo XVII, conside- siguiendo el ejemplo de su hermano mayor que ya rada como una adecuación al sentido y una adap- tradujera la Epístola V. La traducción es bastante tación estilística a la sociedad esmerada de aquel difusa y torpe, pero los comentarios que la acompa- tiempo. La comparación con el pintor es acertada: ñan sedujeron a sus contemporáneos por su erudi- ción, estilo claro y buen sentido de las críticas. ...le peintre qui voulant tirer un pourtrait au vif, donne à Méziriac prometió redactar una segunda parte que, son ouvrage un fort beau coloris, mais au reste n'obser- desgraciadamente, nunca vio la luz. ve pas les proportions, & représente mal tous les traits Sus ideas más acertadas sobre la traducción las du visage.'17 encontramos en su discurso de ingreso en la Aca- Menagiana, Paris, Delaulne, 1729, p. 412. 41 Paul Pellisson Fontanier: Histoire de l'Académie françai- 44 René Peter: Vie secrète de l'Académie Française, vol. I, se, París, J.-B. Coignard, 1701, p. 104. Paris, Librairie des Champs-Elysées, 1934-1940, p. 119. 42 Les Epitres d'Ovide en vers français, avec des com- i!i Menagiana, pp. 412-413. mentaires fort curieux, première partie, Bourg-en-Bresse, 46Ib., p. 414. Jean Teinturier, 1626. 47 Ib., pp. 415-416.

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El mundo de la Traducción CHRISTIAN BALLIU

La recensión sistemática, por no decir científica, fy» de las faltas de Amyot le permite a Méziriac deducir tres reglas imprescindibles de observar para obtener V. EL APOGEO DE LAS BELLAS INFIELES una traducción fiel: no se puede añadir, restar ni modificar cualquier cosa que pudiese alterar el Podemos decir que a partir de 1640, el género sentido. Por orden de gravedad, la omisión, síntoma llega a su apogeo y su importancia se debilitará en de un descuido, es el error menor. Cualquier modifi- la década de 1650. Parece como si las discrepan- cación con respecto al original simboliza la igno- cias entre autores tan prestigiosos como Godeau y rancia. El defecto más grave es la adición, por Méziriac y las distintas tomas de posición de otros demostrar arrogancia y temeridad. miembros de la Academia, como el secretario Son precisamente las adiciones que forman la Conrart y Vaugelas, hubiesen alimentado la pasión mayoría de los reproches de Méziriac. Las faltas de por una manera de traducir ya estrenada por Amyot comprensión atañen tanto al conocimiento del léxico y que correspondía plenamente a las esperanzas del griego como a su gramática por fallar en muchos público. lugares la construcción sintáctica. Por fin, Amyot Es más, la voluntad de codificar la lengua y el procura a veces corregir al autor y, en realidad, lo compromiso de Malherbe tranquilizaron a los falsifica por desconocer el contexto histórico que potenciales lectores, confiriendo a la lengua moder- rodea la obra de Plutarco: na sus títulos de nobleza. El indefectible vínculo entre literatura y traducción se había consumado y Je soutiens qu'il n'avoit pas un fond de doctrine suffisant la aguda oposición de algunos como Chapelain, pour sortir heureusement d'une si difficile & si laborieuse más proclive a revisar y criticar las versiones que traduction... Or j'avoue qu'Amiot avoit une médiocre ejercitarse en el duro oficio de traductor, no invirtie- connoissance de la langue Grecque, & quelque légère ron el rumbo tomado por el género. teinture des bonnes lettres'" Tampoco conviene menospreciar la actividad epistolar de gentes tan influyentes como Patru o A través de Amyot, presenciamos con Méziriac la Guez de Balzac, el digno sucesor de Amyot, que ruptura con la tradición renacentista de la traducción empujaron a muchos autores a que tomaran la que favorece una traducción-adaptación cercana a pluma para dedicarse a la traducción. Si los traduc- una re-creación moderna de textos antiguos e tores no se agrupan en lo que se podría llamar una inadaptados al mundo del traductor. En este senti- escuela, tampoco se desgarran en nombre de do, Méziriac va a contracorriente de la política de la visiones antinómicas de su arte. El impulso dado Academia, y también de la herencia de Amyot, que por Luis XIII y Richelieu refuerza el sentimiento de tendrá mucho éxito con el advenimiento de las unidad en el panorama de la traducción. De tal Bellas Infieles. La oposición con Godeau queda forma que el número de traducciones va a disparar- clarísima, dado que el estilo de la traducción no se se.en yjnos pocos años. puede dilatar a expensas del sentido. La característica fundamental de este gran Haremos nuestro el siguiente comentario del siglo movimiento es la voluntad de imitar a los Antiguos, XIX: con lo cual los traductores se sitúan a la perfección en las preocupaciones de sus contemporáneos. A Les bons auteurs du siècle de Louis XIV... avaient man- decir verdad, las Bellas Infieles participan en la qué de cette intuition des temps et des lieux qui donne formación del gusto clásico al proporcionar a los la couleur là où l'intelligence grammaticale ne donne en- literatos puros -los que se dedican exclusivamente a core que le dessin. Pour n'avoir pas pénétré dans la vie la literatura creadora - modelos afrancesados antique, ils avaient vu l'Antiquité sous un faux jour; au reproducidos fielmente a partir de moldes clásicos. lieu de l'éclairer du beau soleil de la Grèce et de l'Italie, Los ejemplos clásicos también vienen a enriquecer on aurait dit qu'ils ne voulaient la contempler qu'à la una cultura francesa todavía pobre en modelos clarté ménagée de nos demeures ou à la lumière artifi- históricos procedentes de la Antigüedad. cielle de nos salons*9 El afán imitativo no significaba en modo alguno dar rienda suelta a la improvisación estilística ni Más adelante veremos cómo d'Ablancourt se desprenderse de nociones metodológicas. El traduc- empeñará en defender a Amyot en contra de la tor infíel del siglo XVII es el precursor de los metodó- opinión de Méziriac. logos modernos de la traducción. Las traducciones, salvo contadas excepciones, van acompañadas por Ib., pp. 442-443. prefacios o comentarios que apuntan a plantear y 49 Alfred Maury: L'Ancienne Académie des Inscriptions et Belles-Lettres, vol. Il, Paris, üb. Académique, 1864, p. 233. resolver cuestiones metodológicas. En ellas, la

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El mundo de la Traducción Los traductores transparentes argumentación filológica, siguiendo la tradición re- El afán meramente metodológico, dentro de una cién estrenada por Budé, se compagina con un mordaza teórica imposible de desatar, impidió la análisis histórico riguroso. Contrariamente a la opi- aparición de otra corriente creadora, lo cual demues- nión tan difundida entre el público, las Bellas Infieles tra claramente que las Bellas Infieles no coinciden obedecen más a una devoción al sentido -dentro de con un movimiento creador incontrolado, sino que los cánones de la época- que a una traición desca- simbolizan una fidelidad incuestionable a prejuicios rada al autor por el canal de la contaminación literarios de los que no lograron escapar. La cues- interlingüística. tión del cómo traducir sólo sirve para acreditar las La fidelidad al sentido pasa por una adaptación tesis lingüísticas impuestas por los académicos, formal a los gustos de los lectores y la traducción preocupados por amoldar la lengua a la voluntad de literal se ve rechazada en virtud de preceptos algunos. Esta política, de difícil contención, dio a la jeronimianos y ciceronianos. Es menester verter non luz traducciones magníficas que no discrepan tanto ut interpres, sed ut orator50 El tema de la fidelidad de nuestras concepciones modernas, como son la fue el núcleo de las preocupaciones de los traducto- equivalencia dinámica o la importancia de los res del siglo XVII. Se discutía aduciendo ejemplos reales. prácticos que muy a menudo daban nacimiento a Para ilustrar el movimiento de las Bellas Infieles, controversias encarnizadas, sin apelar a grandes seguiremos los pasos de su más célebre represen- debates filosóficos y teóricos ajenos a la práctica tante, Nicolas Perrot d'Ablancourt, que hará de cotidiana del oficio. anfitrión. Otra característica del movimiento es la ausencia casi total de tratados teóricos sobre el arte de Nicolas Perrot d'Ablancourt traducir. Si el Renacimiento, con autores como Du Bellay o Dolet, tendía a manifestar preocupaciones Nicolas Perrot d'Ablancourt (1606-1664) nació en evidentemente reguladoras, el siglo de Oro francés Châlons-sur-Marne y fue educado en un medio desplazó el lugar de emisión de reglas. Sabemos protestante. A los 20 años se convierte al catoli- que el traductor del Renacimiento, en contraposición cismo y vuelve al protestantismo en 1634. En su con el pasado escolástico de ocultación de fuentes, juventud traba amistad con Patru. Sabía hebreo, experimentaba la insaciable necesidad de codificar griego, español, latín e italiano, por lo que Conrart le un oficio maltratado y peligroso, todavía al alcance animó a hacer traducciones, particularmente de Lu- 51 de cualquiera. Muy al contrario, a mediados del ciano. El que el primer secretario de la Academia siglo XVII, la traducción, considerada como un favorezca la producción de traducciones demuestra género literario y, por ende, regida por las mismas el interés que esta institución manifiesta por el 52 leyes, ya no estaba en condiciones de regular su género. D'Ablancourt empieza la traducción del actividad propia ni dictar pautas que pudiesen Octavius de Minucio Felice, publicada en 1637 y que contradecir los preceptos intangibles formulados por dedica a Conrart. El mismo año ingresa en la la Academia. Es más, la traducción tenía forzosa- Academia donde cobra tanta fama que Colbert, con mente que obedecer las reglas del buen uso, tanto ayuda de Chapelain, lo elige como historiógrafo del más cuanto que no pocos de los grandes traducto- rey en 1662. Pero el rey se niega a aceptar la res de la época formaban parte de la Academia, candidatura por ser d'Ablancourt protestante. donde se codeaban con los pensadores del idioma. 1637 fue un año clave en la carrera de d'Ablan- Tal panorama, sintomático de una sociedad court: emprende la traducción de las obras de autárquica, más centrípeta que abierta a la cultura Tácito, dedicada a Richelieu y publicada en distintas exterior, conllevaba ya los estigmas de su decaden- ediciones entre 1640 y 1651. Entre sus produccio- cia. La reflexión de los traductores, confinada en los nes clásicas destacan cuatro Oraciones de Cicerón muros achicados de la buena sociedad, carecía de (1638), las Guerras de Alejandro de Amano (1646), la envergadura imprescindible para el desarrollo de la Retirada de los diez mil de Jenofonte (1648), los su arte. Una posible explicación sería que la nega- Comentarios de César (1650), su Luciano (1654), la ción de la tradición medieval hubiese impulsado a Historia de la Guerra del Peloponeso de Tucídides, los traductores a ampararse en modelos tan inata- cables como los clásicos. 51 La dedicatoria a Conrart es digna de interés: «Et vérita- blement, Monsieur, puisque c'est vous principalement qui m'avez fait entreprendre cette Version, vous devez avoir part Nicolas Perrot d'Ablancourt: «Avertissement au Lecteur au blâme ou à la louange qui en pourra revenir...», en Lucien, des Œuvres de Tacite» (1644), en Roger Zuber: Lettres et 1923. préfaces critiques de Nicolas Perrot d'Ablancourt, Paris, 52 Sobre el papel destacado de Conrart en la Academia, Didier, 1972, p.129. véase Pellisson Fontanier, o. cit.

îeronymus 22 ¿omplutcnsis El mundo de la Traducción CHRISTIAN BALLIU continuada por Jenofonte (1662), las Estratagemas perdurará más allá de la época de las Bellas Infie- de Frontino (1664) y los Apotegmas de los antiguos les. de Plutarco (1664). Por otra parte, si la Academia tenía prerrogativas Su labor, como vemos, es principalmente la de sobre sus miembros, éstos también podían, gracias traductor, siendo los prefacios sus únicas obras a sus obras, influenciar la vida no sólo literaria, sino originales. Como dice Zuber, «voilà donc un inven- también política. Así es como Ménage, llamado por teur, dont l'ouvrage consiste en copies».53 A partir de Bayle el «Vairon du XVIf siècle», subraya que 1637, pues, vierte casi únicamente autores latinos y d'Ablancourt deseaba que los príncipes estudiaran el griegos, pese a traducir al francés la Descripción de latín, «parce que par là ils apprenoient des Anciens África de Luis del Mármol y Carvajal en 1667. des choses qu'on ne pouvoit leur dire; & qu'ils También vertió del hebreo, como ejercicio, los pouvoient voir les honnêtes gens de l'Antiquité faire Salmos de David y los libros de Salomón, pero, le procès aux Princes qui ne font pas leur devoir»57 54 descontento de la traducción, los quemó. Podemos notar a partir de 1638 el paso rápido de En realidad, como él mismo confiesa, sus textos las obras de elocuencia (Minucio Felice y Cicerón) a se parecen más a transposiciones que a traduccio- los temas históricos (Tácito, Tucídides...), a los que nes. Al respecto, queda muy claro en sus prefacios: dedicará poco menos de quince años. Al final de su procura retratar a los autores clásicos tal como vida, de 1552 a 1664, traducirá obras morales que hubiesen sido si viviesen en el siglo XVII. Lejos de serán un testamento para exorcizar el miedo a la traicionarlos, es su servidor, porque, si el autor fue enfermedad y la vejez. Las orientaciones consecuti- agradable de leer en el original, tiene que serlo vas no fueron el resultado de cambios repentinos e también en francés. El estudio de la retórica latina inexplicados en los gustos de d'Ablancourt, sino el no nos parece ajeno a la formación estilística de reflejo de una trayectoria concertada con algunos nuestro traductor. En este sentido, la admiración de miembros influyentes de la Academia, lo que hoy se Patru, Vaugelas y Boileau no es de extrañar. Por lo podría llamar un plan de carrera. 55 contrario, Gilles Ménage, que nunca llegó a entrar La primera época de d'Ablancourt corresponde a en el cenáculo de la Academia y le llamaba «le hardi la adhesión a la Academia y búsqueda de protec- d'Ablancourt», se mostró muy reticente con sus ción que encontrará en personalidades como Con- traducciones. rart, Patru, Chapelain y otros. Sería inexacto decir Ya consideremos los autores clásicos o la excep- que d'Ablancourt tenía una vocación de traductor ab ción de Luis del Mármol y Carvajal, los temas incunabulis. Profesaba más bien una pasión por las elegidos por d'Ablancourt proceden todos de la letras y su primera producción digna de mentar es el elocuencia, la historia clásica y la prosa moral, de prefacio anónimo y bastante largo (unas 1.000 li- modo que no parece aventurado pensar que estas neas) a la segunda edición de Lhonneste femme de obras contienen un valor pedagógico para la época. Du Boscq (1633). Du Boscq era discípulo de Mon- Con otras palabras, la vocación de d'Ablancourt taigne, se reclamaba de Plutarco y el prefacio tiene mayor trascendencia que su alcance literario; anticipa las futuras opciones de d'Ablancourt en el él es un artista comprometido en los asuntos públi- terreno de la traducción, especialmente los recelos cos. No cabe duda de que su ingreso en la Acade- que conviene tener de las teorías: «la pratique est mia comportaba ciertas obligaciones políticas como presque tousjours contraire à la toy».58 Además, el la de servir al Estado y que, para los traductores, la prefacio es un panegírico a la gloria de Guez de elección de los temas y autores no era en absoluto Balzac, bajo cuyas alas d'Ablancourt se amparaba y casual. Además, este control informal -¿u organi- cuyo estilo ciceroniano anunciaba ya el triunfo del zado?- sobre los traductores les permitía a los clasicismo en la segunda mitad del siglo. La apolo- grandes literatos inspirarse en los héroes, e incluso 56 gía del autor es una característica recurrente en el estilo, de los originales clásicos. Esta costumbre d'Ablancourt y la admiración por los contemporá- neos se convertirá con el tiempo en veneración de los antiguos. Los héroes de su época ya no figura- 53 Roger Zuber, o. cit., p. 165. rán en la portada, sino que serán objeto de adver- 54 Para más informaciones sobre la vida de Perrot d'Ablan- tencias en los prefacios o notas a pie de página. court, véase «Vie de Monsieur d'Ablancourt» redactada en 1681 por Olivier Patru, en Roger Zuber, o. cit., pp. 424-433. 55 Todos temían el tono acerbo de Ménage en el siglo XVII: Molière lo representa bajo el nombre de Vadius en Las 67 Pierre Bayle: Dictionnaire historique et critique, vol III, Mujeres sabias de 1672. Rotterdam, Michel Böhm, 1720, p 2.259. Bayle cita el 56 En el prefacio a Britannicus, Racine describe a algunos Menagiana. de sus personajes de conformidad con el Tácito de d'Ablan- 58 Jacques du Boscq: L'Honneste femme, París, J. Jost, court. 16332, prefacio de d'Ablancourt, línea 437.

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El mundo de la Traducción Los traductores transparentes En tomo a 1637 la carrera de d'Ablancourt se escuela de estudio, erudición e intuición que com- vuelca hacia la traducción y su primer trabajo será pagina la elocuencia con la necesaria abundancia la versión francesa del Octavius de Minucio Felice. de documentación. Desgraciadamente, el público, Esta obra sin firmar la dedica d'Ablancourt a Con- generalmente mal enterado de los requisitos de la rart. ¿Se trataba acaso de entrar en el círculo de la época, considera que la belleza del resultado se Academia o es que el anonimato ocultaba una basa en una mera inspiración, desprendida de personalidad tímida, insegura de su valor literario? preparación filológica e histórica rigurosa. Patru, Lo que sí es cierto es que Conrart le pide la traduc- coautor de la traducción de las Oraciones de Cice- ción de las Oraciones de Cicerón. Más precisamen- rón, insistió en el inmenso esfuerzo de documenta- te, será un trabajo de equipo; cuatro traductores, ción desplegado por d'Ablancourt.61 d'Ablancourt, Patru, Giry y Du Ryer, se encargan de Nos vamos a detener ahora en el Tácito de la misión. D'Ablancourt verterá cuatro de las ocho d'Ablancourt, convencidos de que el prefacio contie- Oraciones: Pro Quinctio, Pro lege Manilla, Pro ne las principales opciones traductoras de d'Ablan- Ligario y Pro Marcello. La Academia, por boca de court. Además, el prefacio nos proporciona datos Chapelain, dará preferencia al trabajo de d'Ablan- dignos del máximo interés a la hora de analizar la court, lo que indudablemente le lanzó para siempre misma noción de Bellas Infieles. en esta vía. Godeau, primo de Conrart, volvió a encontrar en d'Ablancourt la traducción libre que El Tácito o el Arte de traducir tanto le había gustado en Malherbe y que había celebrado en su discurso de 1630. De entrada d'Ablancourt estima que el oficio de El parentesco entre Amyot, Godeau y d'Ablan- un buen traductor consiste en clarificar al autor court llevó a nuestro autor a criticar con firmeza la cuando éste ha cometido imperfecciones o faltas, y incompetencia de Méziriac en el Prefacio a Tácito: escrito frases oscuras. La fidelidad al original es doble: respetar el sentido sin concederle nada a la Et un critique de nostre temps a remarqué deux mille estética textual. Este concepto de fidelidad no se fautes dans le Plutarque d'Amiot... peut-estre pour ne puede en ningún caso concebir como una importa- pas sçavoir que la diversité des Langues et des stiles ción ingenua del texto fuente en la sociedad france- oblige à des traits tout differens, parce que l'éloquence sa del siglo XVII. Es, en realidad, una apropiación, est une chose si delicate... Mais tout le monde n'est pas una adaptación del texto a las concepciones moder- capable de juger d'une traduction, quoy que tout le nas; dicho de otro modo, se trata de lograr una monde s'en attribue la connoissance..59 adecuación semántica y estilística de efectos sin mueha preocupación por los reales del autor. Según Su Tácito, empezado en 1637, se publicará en d'Ablancourt, es la única forma de integrar a los dos partes, la primera en 1640, la segunda en 1644. autores antiguos en el Gran Siglo francés, sin la D'Ablancourt no oculta el indiscutible alcance políti- cual no se podrían apreciar. co de su traducción, por ser el reinado de Tiberio un La prioridad absoluta se concede al estilo francés, ejemplo que seguir en la conducta del Estado: que, a tenor de las reglas del buen uso, debe ser depurado; el traductor se verá, pues, encargado de ...c'est icy le chef-d'œuvre de Tacite, et la vie d'un grand pulir el texto original con el fin de borrar las aspere- politique, qui est la partie en quoy nostre Auteur exce- zas producidas por las diferencias entre los períodos lle... pour escrire la vie d'un Prince comme Tibère, il fa- latinos y franceses: loit un Historien comme Tacite, qui pût démesler toutes les intrigues du Cabinet, assigner les causes véritables ...// faut perdre une partie, comme dans les ouvrages des evenemens, et discerner le pretexte et l'aparence, qu'on polit, pour pouvoir exprimer le reste sans choquer d'avecquela venté60 les délicatesses de nostre Langue, et la justesse du rai- sonnement.62 En el citado fragmento, la exaltación de Richelieu corre pareja con el imprescindible análisis político Cuando la adaptación no plantea ninguna dificul- que debe hacer el autor y, a través de él, el traduc- tad, el autor respeta hasta el alma: tor. D'Ablancourt nos demuestra que la corriente de las mal llamadas Bellas Infieles es, en realidad, una

59 D'Ablancourt: Les Annales de Tacite. Première partie. Contenant la vie de Tibère, Paris, Vve Camusat, 1640, prefacio, líneas 133-145. 61 Olivier Patru, o. cit., líneas 245-255. 60 Ib., líneas 65-76. 62 D'Ablancourt: Annales de Tacite, Prefacio, 1640.

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Par tout ailleurs je l'ay suivy pas à pas, et plustost en thématiser la «périlangue» culturelle, situationnelle et esclave qu'en compagnon, quoy que peut-estre je me comportementale qui en est solidaire66 pusse donner plus de liberté...6i En el Avertissement de 1644, se refiere a las Llegamos así a la idea básica de d'Ablancourt: la Noches áticas de Aulio Gelio (125-175), gran defen- lengua francesa de su época no refleja fielmente el sor de la traducción libre y discípulo de Horacio y estilo de los autores de la Antigüedad. El calco servil Quintiliano en este terreno: del original deforma la verdadera imagen del texto y produce una supuesta fidelidad que enajena al ...le plus grand tort qu'on puisse faire à une coppie, c'est lector. Tal es la definición y la suerte de las traduc- de luy montrer son original, veu qu'elle perd toute sa ciones pésimas: grace devant luy, et que la Nature mesme a peine à fai- re deux choses qui se ressemblent.69 ...il faut à tous coups changer d'air et de visage, si l'on ne veut faire un corps monstrueux, tel que celuy des El argumento final desvela el error común que se traductions ordinaires, qui sont ou mortes ou languis- ha cometido en la valoración del movimiento de las santes, ou confuses et embrouillées, sans aucun ordre Bellas Infieles. El «todo por el lector», si se entiende ny agrément 64 II faut donc prendre garde qu'on ne fas- como sacrificio del autor, apunta, a decir verdad, a se perdre la grâce à son Auteur par trop de scrupule, et una glorificación del escritor por el público de una que de peur de luy manquer de foy en quelque chose, sociedad que exige una sincronización con el on ne luy soit infidèle en tout65 original, única garantía para descubrir las virtudes de la obra en su propia época. La ceguera de algunos críticos y traductores El triángulo autor-traductor-lector, considerado procede de una falsa interpretación del oficio. El por algunos analistas como una concepción hiper- original y la versión nunca se deben comparar, moderna de la traducción, lo pusieron de manifiesto porque ello significaría negar la misma función del d'Ablancourt y otros adeptos a las Bellas Infieles. traductor. La traducción debe reemplazar, es decir, Parece como si los prefacios respondiesen a otro ocultar, el original; la versión no puede servir de objetivo que la traducción: ésta se dirige al público apoyo filológico al análisis y comprensión del texto mientras que aquélla justifica opciones filológicas y fuente: estilísticas ante los censores y doctos académicos, de entre los cuales muchos no se habían dedicado ...on fait un travail qui doit tenir lieu de l'original, et qu'on nunca a la traducción. Los traductores son los ne travaille pas pour faire entendre aux jeunes gens le únicos capacitados para juzgar la validez de una Grec ou le Latin55 traducción. El aval de ios Antiguos le da a d'Ablancourt sus Esta cita nos muestra a un d'Ablancourt eminen- títulos de nobleza. Si las obras literarias de los temente moderno, que privilegia el arte en compa- Antiguos constituyen un modelo para la literatura del ración con la enseñanza de la traducción. Este siglo XVII, también pueden servir de ejemplo para el punto de vista nos recuerda la crítica de la versión arte de traducir por la prioridad que les otorgan al pedagógica e imperativos hipotéticos expuesta por estilo y a la rítmica. De este modo, las traducciones 67 Ladmiral. Nos podemos preguntar si la preemi- de mediados del siglo XVII influyeron en gran nencia de los aspectos interlingüísticos, situaciona- medida en la prosa original en lengua francesa. les y etnológicos en d'Ablancourt no anticipa los Paradójicamente, la prosa de la época, cuya única debates modernos entablados por Sapir y Nida, de preocupación era la de asegurarse los favores del los que Ladmiral se hace eco: público, iba a recurrir a la nostalgia de un pasado remoto para conseguir este propósito. El aticismo, C'est ainsi qu'on a pu dilater le concept linguistique de al que ya se adscribía d'Ablancourt al aludir a Aulio «langue» aux dimensions d'un «langue-culture» ou Gelio en el prefacio a Tácito, vuelve al honor en su versión de Luciano, por lo cual no es de extrañar bJlb. que fuese precisamente esta traducción la que le 64 Entre las numerosas traducciones de Tácito, la de Ro- valió el nombre de Bellas Infieles a la corriente dolphe Le Maistre, de 1636, se considera literal a ultranza y no es imposible que d'Ablancourt aluda precisamente a esta propugnada por d'Ablancourt. versión. 65 Ib. Ladmiral, o. cit., p 18. 66 Ib. 69 Les Annales de Tacite. Seconde Partie. Contenant le 67 Jean-René Ladmiral: Traduire: théorèmes pour la tra- regne de Claudius et de Néron, Paris, Sommaville et Courbé, duction, cap. 2 y 3, Paris, Payot, 1979. 1644 (Avertissement).

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Luciano o la vocación de infidelidad coutume de s'habiller à la mode du pals où l'on les envo- ye...72 Esta obra de 1654, también dedicada a Conrart, es quizá la obra más representativa del arte de La adaptación del sentido, que d'Ablancourt se d'Ablancourt. En ella se mezclan todas las dudas del empeña en considerar como la mejor forma de traductor y acaso por ello d'Ablancourt defiende sus traducir, viene justificada por la práctica de los opciones basándose no sólo en los Antiguos sino autores latinos de la Antigüedad que no dudaban en también en traductores de su época. actuar del mismo modo con los autores griegos que Como de costumbre d'Ablancourt insiste en el vertían. D'Ablancourt cita muchos ejemplos, entre mérito del autor: los que se destacan Cicerón (con el De Offíciis, imitación de un tratado de Panetius de Rodos, o el ...c'est une grande preuve du mérite et de l'excellence Pro corona, inspirado en Demóstenes y Esquines) y de ses Ouvrages, qu'ils se soient conservez jusqu'à Virgilio (con la Eneida que se inspira entre otros en nous, veu le peu d'affection qu'on avoit pour leur Auteur, Hornero o las Églogas en el estilo de Teócrito). et le naufrage de tant d'autres pieces de l'Antiquité..70 Cuesta hacer suyas las argumentaciones de d'Ablancourt relativas a los autores clásicos. En El mérito del Luciano fue reconocido por otros efecto, en el caso de Cicerón y Virgilio, se trataba de traductores que lo vertieron al latín y cuyo ejemplo una re-creación en lengua latina de un argumento reivindica d'Ablancourt para dar su propia versión desarrollado anteriormente. Con el fin de avalar a francesa a partir del texto griego. Tradujeron a toda costa su método de trabajo, d'Ablancourt Luciano humanistas como Erasmo y Tomás Moro abarca en el terreno de la traducción actividades tan en el siglo XVI y, como es lógico, d'Ablancourt diversas como son la imitación o la re-creación recurre a estas personnes doctes a la hora de actualizada. Las dos actividades que acabo de citar presentar su trabajo. no son, a nuestro parecer, compaginables con la La sutil interacción entre fondo y estilo, clave de labor traductora por servir únicamente al segundo la postura de d'Ablancourt en el terreno de la tra- autor. El pseudo-traductor ya no se oculta tras un ducción, se repite con fuerza, y el amoldar el origi- autor a quien introduce en la cultura meta, sino que nal al buen gusto no significa que se pierda la se sustituye al autor después de haberle vaciado las noción de traducción: fuerzas vivas. No se trata, por supuesto, en la mente de d'Ablan- et je suis d'autant moins blâmable, quej'ay retranché ce court de una errónea concepción del oficio de qu'il y avoit de plus sale, et adoucy en quelques en- traductor, sino de aprovechar la carencia en su droits, ce qui estoit trop libre... je luy ai laissé ses opi- época de reglas de traducción. No sería insensato nions toutes entières, parce qu'autrement ce ne seroit pensar que justamente esta carencia es la que va a pas une Traduction...71 sellar el destino de las Bellas Infieles. La desapari- ción del género en la segunda mitad del siglo Sin embargo, d'Ablancourt hace algunas conce- coincidirá con una reformulación de reglas a partir siones al sentido, cuando estima que el autor se ha de 1660 con Gaspard de Tende y Huet. equivocado o cuando el pensamiento planteado no D'Ablancourt interpreta a su manera los preceptos se puede doblegar sin adaptación al público meta. A de Dolet que llevan ya un siglo de existencia: cabe cuantos le replicaran que este procedimiento no beber en las fuentes de los Antiguos y al mismo corresponde a la definición de la traducción, les tiempo conformar su discurso a la realidad presente. contesta que es la forma más acabada de traduc- La actividad de d'Ablancourt termina en vísperas de ción y que los antiguos siguieron precisamente esta estallar la contienda entre Antiguos y Modernos. pauta: D'Ablancourt era, en cierto modo, un puente entre estas dos filosofías, al valerse de los modelos Je ne m'atache donc pas tousjours aux paroles ni aux antiguos para mejorar la literatura moderna. La pensées de cet Autheur; et demeurant dans son but, opinión de Saint-Evremond73 subraya la deuda de j'agence les choses à nostre air et à nostre façon. Les d'Ablancourt para con los Antiguos: divers temps veulent non seulement des paroles, mais des pensées différentes; et les Ambassadeurs ont ...// [d'Ablancourt] a l'obligation de ces avantages au dis- cours des Anciens qui regle le sien; car si tost qu'il re-

] D'Ablancourt: Lucien, Paris, Th. Jolly, 1664, prefacio. Saint-Evremond no sabía griego; había leído a Plutarco 1 Ib. en la versión de Amyot, la única existente hasta que el abad Mb. Tallemant publicase la suya en 1663-1665.

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vient de leur genie au sien propre, comme dans ses Dacier prefigura la famosa querella de Antiguos y Prefaces et dans ses Lettres, il perd la meilleure partie Modernos. de toutes ces beautez; et un Auteur admirable tant qu'il Las reacciones, que son principalmente de índole est animé de l'espht des Grecs et des Latins, devient un ideológica, se enmarcan en la afirmación rotunda y Ecrivain mediocre, quand il n'est soutenu que de luy- todopoderosa del clasicismo, respaldado por una mesme. C'est ce qui arrive à la pluspart de nos Traduc- Academia que ha sabido resolver las oposiciones teurs..7A intestinas que presidieron a su formación. Ya no es una entidad que se busca a sí misma sino el máxi- Conviene señalar aquí hasta qué punto los mo gobierno de las bellas letras. preceptos humanistas de Dolet y Amyot son eternos ya que resisten a las modas. Seguirán vigentes aún Madame Dacier u Hornero revisitado tras el ocaso de las Bellas Infieles que pervirtieron su pensamiento. Ana Lefèvre nació en Saumur en 1654. Estudió en la academia protestante de Saumur donde se encontró con Andrés Dacier, eminente filólogo, con quien se casó en 1683. Andrés Dacier era hijo de un VI. EL OCASO DE LOS DIOSES abogado protestante y entre 1681 y 1689 publicó una traducción de Horacio en diez volúmenes. En Seria un error garrafal pensar que la corriente de 1685 abjuraron del protestantismo. las Bellas Infieles, aunque muy poderosa, invadió Andrés Dacier vertió al francés las Reflexiones sin resistencia todo el panorama francés de la morales de Marco Aurelio (1691), la Poética de Aris- traducción a mediados del siglo XVII. Hubo ciertas tóteles (1692), Edipo y Electra de Sófocles (1693), reacciones, más bien aisladas, para cambiar el las Obras de Hipócrato (1697), algunos Diálogos de rumbo elegido por los traductores de la época. Una Platón (1699) y las Obras de Pitágoras (1706). Por de dichas excepciones la encarna Ana Dacier, cuya fin, su versión de las Vidas de los hombres ilustres postura equivale a rehabilitar al autor original en de Plutarco (1721) le aportó la gloria. Mientras tanto todos sus aspectos. Las traducciones de Ana Dacier había ingresado en la Academia francesa en 1695, son posteriores a las de d'Ablancourt (de 1680 a de la que llegó a ser secretario perpetuo en 1713. 1700 aproximadamente) y no nos parecen tanto una Murió en 1722, apenas acabado su Plutarco. respuesta deliberada a d'Ablancourt (como muchas Ana Lefèvre empezó su carrera de traductora con veces se la ha presentado), como el mero reflejo de las poesías de Anacreón y Safo, publicadas en una sociedad que va cambiando. Es importante 1681. Siguió con tres comedias de Plauto en 1683 percatarse de que Ana Dacier, pese a sus afirma- (Anfitrión, y Epidicus), dos comedias de ciones de fidelidad al texto fuente, sigue formando Aristófanes en 1684 (Plutus y Nubes) y las seis parte del mismo movimiento que d'Ablancourt e comedias de Terencio en 1688. Su obra maestra incluso lo reivindica: será la traducción de Hornero que le costó unos treinta años. Ya rozaba los sesenta cuando su Ilíada Quand je parle d'une traduction en prose, je ne veux salió a la luz en 1699, seguida en 1716 por la point parier d'une traduction servile; je parie d'une tra- Odisea. Con motivo de su Hornero y pensando en duction généreuse & noble, qui en s'attachant fortement su marido, dijo que era «le mariage du grec et du aux idées de son original, cherche les beautés de sa latin». Todas sus traducciones las hizo en prosa, langue, & rend ses images sans compter les mots. La considerando que la elección del verso no puede 77 première, par une fidélité trop scrupuleuse devient très- más que traicionar la obra original. infidelle, car pour conserver la lettre, elle ruine l'esprit.75 El rechazo de la versificación, característica transcendente de la obra de Dacier, constituye uno A decir verdad, Ana Dacier encabeza una reac- de los ejes alrededor de los que giró la querella de ción interna a las Bellas Infieles y, a semejanza de Antiguos y Modernos, el debate clave de la traduc- su predecesor, no deja de tomarse ciertas libertades ción en las postrimerías del siglo XVII. con su autor. No obstante, Zuber casi no se refiere a Veamos ahora cómo justifica la ausencia de ella en su estudio.76 En algunos aspectos, Ana versificación en su traducción:

74 Paul Ternois: Œuvres en prose de Saint-Evremond, vol. , París, Didier, 1962-1966, pp. 100-101 (ed. de 1684). 75 Anne Dacier: Préface de l'Iliade, Paris, 1711, p. 35. La primera traducción en prosa de Hornero es obra de 76 Roger Zuber, o. cit. du Souhait, publicada en Paris en 1617.

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On dit sur cela qu'il y a un moyen plus sûr d'approcher ...je n'écris pas pour les Savans, qui lisent Homère en de l'original, c'est de le traduire en vers; car ajoute-t-on, sa langue... j'écris pour ceux qui ne le connoissent il faut traduire les Poètes en vers pour conserver tout le point, c'est-à-dire, pour le plus grand nombre, à l'égard feu de la Poésie. Il n'y au mit assurément rien de mieux desquels ce Poète est comme mort..*2 si on le pouvoit; mais de le croire possible c'est une Además de la primacía concedida al lector que no sabe griego, Ana Dacier no llega a olvidarse de su La imposibilidad de traducir a Hornero en verso formación filológica porque procura escribir también se debe a la flaqueza léxica y sintáctica de la lengua para los eruditos que empiezan a estudiarlo, demos- francesa en fase de desarrollo. La consiguiente trando así el cambio de rumbo experimentado por la pérdida rítmica en la lengua término se puede política lingüística respecto a los idiomas de la compensar mediante la imitación estilística de los Antigüedad. Tampoco se puede descartar la hipóte- hebreos, que no tenían arte poético: sis de que insistió en la vertiente filológica para contrarrestar la versión de La Valterie, editada en ...tâcher d'imiter les Hébreux, qui n'ayant pas de 1681, inadecuada y probablemente inspirada en una Poésie... ont fait de leur prose une sorte de poésie par versión latina: un langage plus orné, plus vif & plus figuré..79 & j'écris encore pour ceux qui commencent à le lire, & Llegamos con esta aserción al meollo mismo del qui doivent travailler à l'entendre, avant qu'ils puissent pensamiento de Ana Dacier, que es, a decir verdad, être en état d'en sentirles beautés63 una concepción de la traducción-imitación de los Antiguos con el fin de adornar y enriquecer la La conjunción entre opción filológica y enfoque lengua francesa. Asistimos asimismo a un rebrote receptor da nacimiento a una concepción de la de la antigua querella entre Ou Bellay y la escuela fidelidad que oscila entre rigor científico y clasicis- marótica que había dividido el panorama literario mo formal, pese a que se negó a seguir el carácter francés del siglo XVI. Son los mismos demonios los formulario de la lección homérica. que van a resuscitar bajo forma de oposición entre La omnipresencia en Hornero del hexámetro Antiguos y Modernos al final del siglo. ¿Qué pensa- griego, dictado por el uso de la época, la viene a ría Du Bellay de la siguiente afirmación: «La prose sustituir Madame Dacier por el estilo clásico usual bien travaillée est l'imitation de la poésie»?*0 de su propio tiempo. Al cambiar la letra sin dañar el Ana Dacier se viene situando, sin lugar a dudas, espíritu del original, afirma la dominación de la en la estela de los más grandes traductores de la lengua clásica en la Francia de principios del siglo época, y sigue la misma pauta en cuanto a fidelidad XVIII: pretendía demostrar que había en Hornero se refiere. La belleza y pureza de la expresión tanta naturaleza y razón como en las obras contem- francesa es una prioridad absoluta y hasta alcanza poráneas. El uso jónico del siglo IX a. de C. da paso la nobleza al valerse de palabras extranjeras. Por en la obra de Dacier al uso clásico de su sociedad. otro lado, al reconocer que el francés no posee los La labor de Dacier es sobre todo una investigación mismos recursos expresivos que el griego milena- sociolingüística en las peculiaridades de las lenguas rio, se debe prescindir de las palabras viles que el fuente y término. Tan grande fue el éxito de Ana traductor va a omitir: Dacier que hubo que esperar más de sesenta años para que otra versión en prosa saliera en Francia.84 ...elle [el francés] ne sait que faire d'un mot bas, dur, ou Interesante es también recordar el juicio del román- desagréable; elle n'a rien dans ses thresors qu'elle tico Chateaubriand sobre las virtudes y vicios de la puisse employer pour cacher ce qui est défectueux...81 versión de 1711:

El prefacio a su Ilíada es una justificación del Les autres défauts de cette savante dame tiennent pa- estilo por ella adoptado en la traducción francesa. reillement à une loyauté d'esprit, à une candeur de Ana Dacier no traduce para los sabios, sino para la moeurs, à une sorte de simplicité particulière à ces gente que no entiende el griego. La atención al receptor guía su labor: Ib., p. 40. 83 Ib. 81 Se trata de fIliade de Lebrun que salió en 1776. Anne Dacier, o. cit., p. 42. 85 François René de Chateaubriand: Le Génie du Chris- Ib., p. 45. tianisme, suivi de la défense du Génie du Christianisme, et de Ib., p. 46. la Lettre à M. de Fontanes, vol. Il, Delevingne et Callewaert, Ib., p. 38. Ixelles, 1850, pp. 31-32.

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temps de notre littérature... S'il fut jamais un siècle pro- güísticas del siglo de Luis XIV. La preciosidad era pre à fournir des traducteurs d'Homère, c'était sans más bien una escuela de rigor literario que un afán doute celui-là, où non seulement l'esprit et le goût, mais de imaginación desenfrenada al servicio de una encore le coeur, étaient antiques et où les moeurs de ruptura voluntaria con la lengua corriente de la l'âge ne s'altéraient point en passant par l'âme de leurs época. interprètes*5 Réplica a De la Motte La fidelidad al espíritu de la obra y consideraciones sobre Antiguos y Modernos

Ya hemos visto que el paso de la versificación Si Ana Dacier veía en Hornero al poeta perfecto, griega a la prosa francesa no se considera como un exento de cualquier defecto, Houdar de la Motte, problema de fidelidad. La fidelidad atañe más bien a convencido de lo contrario, publicó en 1714 su la antigua dicotomía entre traducción literal y tra- propia traducción versificada de la Ilíada, reducida a ducción libre, fuera de los cánones de la versifica- 12 cantos en lugar de 24. El prefacio titulado Dis- ción. La versión en prosa no se analiza como un cours sur Homère, al que aludiremos más adelante, medio para conseguir una fidelidad al número o recalcaba las lagunas del texto griego, ponía de textura de las palabras del original, sino como una manifiesto los problemas mitológicos y explicaba el manera de alejarse de los requisitos formales del porqué de las enmiendas adoptadas en francés. La texto homérico. He aquí un pasaje muy relevante: opción «moderna» de De la Motte, amigo de Pe- rrault y Fontenelle, volvió a desencadenar la ira de Quand je parle d'une traduction en prose, je ne veux los Antiguos, entre ellos Ana Dacier, quien escribió point parler d'une traduction servile; je parle d'une tra- el mismo año su famoso y voluminoso Des Causes duction généreuse & noble, qui en s'attachant fortement de la Corruption du Goust para oponerse a De la aux idées de son original, cherche les beautés de sa Motte. El título se refiere a Quintiliano o a Tácito, lo langue, & rend les images sans compter les mots. La cual trasluce los favores de Ana Dacier por los première, par une fidélité trop scrupuleuse devient très- autores antiguos. En este sentido Ana Dacier sigue infidelle, car pour conserver la lettre, elle ruine l'esprit, ce los pasos de Perrot d'Ablancourt. qui est l'ouvrage d'un froid & sterile genie; au lieu que La polémica fue acerbísima como demuestra la l'autre, en ne s'attachant principalement qu'à conserver siguiente frase: l'esprit, ne laisse pas, dans ses plus grandes libertés, de conserver aussi la lettre; & par ses traits hardis, mais ...& M. de la Motte qui avec un genie supérieur vient toujours vrais, elle devient non seulement la fidelle copie nous ouvrir les yeux, & nous faire voir les bévues in- de son original, mais un second original même66 nombrables de ce Poète; & qui non seulement s'est cru capable de le corriger, mais encore de l'embellir!fl? Para desengañar a los lectores ingenuos, poco acostumbrados al proceso de la traducción, la La contienda se desarrolla en dos frentes: la aparente infidelidad al original se convierte en escasez léxica del francés y la elección del verso o viático insoslayable para alcanzar la tan deseada de la prosa para verter el original. Según De la fidelidad. Motte, el francés está en condiciones de expresar En ello estriba el análisis erróneo que en algunas cualquier giro ajeno, mientras que para Ana Dacier ocasiones se ha hecho de la obra de Ana Dacier. Se la carencia de recursos léxicos en francés constituye ha barajado la hipótesis -que a veces se ha trans- un obstáculo dificilísimo de salvar a la hora de formado en axioma- de que Madame Dacier encar- verter los textos clásicos de la Antigüedad. Por otra naba en un panorama literario plegado a una parte, De la Motte no deja de afirmar que una infidelidad preciosa y exacerbada, la única posibili- traducción versificada puede reflejar los pensamien- dad de obtener una fidelidad formal y estilística, tos del autor gracias a equivalencias. Al contrario, concebida hasta la saciedad como una copia servil para Madame Dacier: «Une Traduction en vers faite emprendida palabra por palabra. Sin embargo, par équivalents, est un monstre, & non pas une Madame Dacier abogaba por el mismo tipo de Traduction »s& «traición» al original que los más empedernidos partidarios de las Bellas Infieles. Los análisis hasta ahora llevados a cabo han hecho caso omiso de las circunstancias sociolin- Anne Dacier: Des Causes de la Corruption du Goust, Paris, Rigaud, 1724, pp. 11-12. 86 Anne Dacier, o. cit., p. 47. 88 Ib., p. 346.

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El mundo de la Traducción Los traductores transparentes Querella de Antiguos y Modernos especialistas y rebusca los favores de personalida- des tan influyentes como Conde, Conti o el presi- La autoridad- de los Antiguos le permitía al hom- dente de Lamoignon. bre del Renacimiento criticar la tradición cristiana y La querella también afectaba a la vida pública; Montaigne había recalcado su veneración por por ejemplo, las inscripciones en las medallas aquellos autores, entre ellos Séneca y Plutarco: «Je conmemorativas y monumentos públicos se redac- suis dégoûté de la nouvelIété, quelque visage qu'elle taban tradicionalmente en latín. El problema cobró porte».89 Malebranche le respondió a distancia en tanta importancia que Colbert decidió crear una 1674: «Un trait d'histoire ne prouve pas; un conte de comisión en 1663 para elegir la lengua de las vieille ne démontre pas...: cependant les Essais ne nuevas inscripciones. A partir de 1680, los moder- sont qu'un tissu de traits d'histoire, de contes de nos se muestran más activos y Charpentier redacta vieille...»90 para unos lienzos de Versalles inscripciones en Los Modernos creen en el continuo progreso y el francés. En 1683 afirma la superioridad del francés poder de la novedad, susceptibles de alcanzar el en su libro Défense de l'excellence de la langue ideal de perfección. Cualquier sumisión al pasado française. ahogaría la evolución. A decir verdad, la corriente de traducción desem- En el Traité sur le vide de 1647 (publicado en peñó un papel nada desdeñable en el movimiento 1779), Pascal critica las anteojeras impuestas por la pendular entre Antiguos y Modernos, al enlazar la autoridad al razonamiento y experiencias. Descar- cultura y lengua antigua con las preocupaciones tes, partidario de los modernos, recalca la «expe- estéticas del siglo XVII. Este movimiento cobró riencia de las cosas», que rechaza la escolástica y fuerza gracias a los vínculos privilegiados entre la física heredada de Aristóteles. El progreso en las literatura y traducción: del mismo modo que en el ciencias va a condicionar muy rápidamente el afán siglo XVI, los grandes traductores se recluían de progreso en la vida artística. Houdar de la Motte también entre los literatos más destacados como apuesta por la idea de progreso continuo y coincide Racine, Molière, Boileau y La Bruyère, entre otros. con Fontenelle que toma en consideración dos Los Modernos, que disponen de un periódico, Le categorías de producciones humanas: las ciencias, Mercure Galant, toman la delantera a los Antiguos y que pueden progresar, y las artes, que se funda- el ingreso de Fontenelle en la Academia (1691) se mentan en la imaginación y en las que los Antiguos considera como una victoria casi definitiva. El han sabido alcanzar la perfección. siguiente comentario del abad Trublet (1697-1770) Charles Perrault (1628-1703) publicó, cuando no carece de interés: todavía estaba en el colegio, una Enéide travestie91 (en realidad el Libro VI de la obra de Virgilio), con L'Iliade, Poëme avec un Discours sur Homère, en 1714, ayuda de sus hermanos Nicolas y Claude. Tras est celui de tous les Ouvrages de Mr. de la Motte qui a ingresar en la Academia francesa en 1671, dio enfanté une plus longue querelle. Le Discours qui lectura en 1687 a un poema titulado Le Siècle de précède cette traduction, ou plutôt cette espèce d'imita- Louis XIV. En él Perrault alababa la superioridad de tion de /'Iliade Grecque, souleva contre lui les partisans los autores modernos sobre sus predecesores. A des Anciens, déjà blessés de ses jugemens sur Pinda- continuación publicó cuatro volúmenes titulados re, Anacréon & Horace, & de son Ode de l'Emulation, Parallèle des Anciens et des Modernes en los que adressée à Mr. de Fontenelle. Celui-ci, comme on sait, defendió la misma tesis. Boileau y Racine, historió- avoit pris parti dès 1688 dans la dispute sur les Anciens grafos del Rey, exasperados por los privilegios de & sur les Modernes, & s'étoit déclaré pour les der- 92 los que disfrutaba Perrault, reaccionaron con vehe- niers mencia. Boileau reconoce en los autores antiguos a sus maestros y en sus obras modelos para imitar. En realidad, la querella vuelve a cobrar fuerza en Si trata de imponer los modelos antiguos en el siglo 1699 con la publicación de la Iliada por Ana Dacier. XVII, también los moldea para que sean aceptados. La reacción de Houdar de la Motte consistió en su Así es como en su Huitième Réflexion sur Longin propia traducción de la Iliada en doce cantos (1714). (1694), defiende a Píndaro, tan fustigado por Pe- Fénelon apagó la hoguera en su Lettre à l'Académie rrault, Hornero y Virgilio, invoca el juicio de los de 1714:

89 Essais, I, p. 23. 92 Abbé Trublet: Mémoires pour servir à l'histoire de la vie 90 De la recherche de la venté, II, p. 5. et des ouvrages de M. de Fontenelle et de M. de La Motte, 91 El Dictionnaire Universel de Furetière (1690) define así Amsterdam, Rey, 1761. Trublet dedicó además en Le Mercure el verbo travestir: «traduire un auteur en un autre style, de de France que se llamaba Le Mercure Galant entre 1672 y sorte qu'on ait peine à le reconnaître». 1717 varios artículos a Fontenelle, de 1756 a 1760.

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Les anciens ne seraient pas moins excellents qu'ils l'ont La Ilíada en XII Cantos toujours été, et les modernes donneraient un nouvel or- nement au genre humain93 Las poesías de De la Motte constituyen, sin lugar a dudas, la parte más débil de su obra. Su expe- Antoine Houdar de la Motte riencia más triste fue su desgraciada parodia del o el arte de la falsificación poema homérico. No tradujo la Odisea. En realidad, su traducción de la Ilíada respondía Antoine Houdar de la Motte (1672-1731) entró en más bien a su empeño de contrarrestar la influencia la Academia en 1710 y se declaró rápidamente a todavía importante de los Antiguos que a criterios favor de los Modernos, siendo amigo literario de eminentemente estéticos. La intromisión de De la Fontenelle y gran admirador de Perrault. Motte en el original del autor es un modelo de Muy comprometido con la literatura, De la Motte censura, que va más allá de la práctica de los criticó las tres unidades clásicas de la tragedia, traductores medievales franceses que perseguían indicando que las unidades de lugar y tiempo no una legitimidad al afirmar su presencia a lo largo de eran convenientes para el desarrollo de intrigas la obra traducida. Con De la Motte el traductor viene complejas, cuyo desenlace sólo podía tardar unas a sustituir al lector en el orden de las prioridades. De pocas horas. LLegó a ser famoso con su Inés, que esta manera De la Motte quiso corregir los errores fue el mayor éxito del teatro francés después del de Hornero y suprimir los pasajes erróneos o super- Cid. El éxito de De la Motte se podría explicar -por fluos. La labor de De la Motte se caracteriza sobre lo menos en parte- gracias al apoyo del Duque de todo por un profundo desconocimiento de la Historia Orleans, a quien dedicó todas sus obras. Pidió que desemboca en anacronismos e inverosimilitu- además que las tragedias no se escribieran más en des socioculturales. Si el lector de principios del versos, pensando que el recurso a la prosa era el siglo XVIII no podía reconocer el estilo de Hornero, mejor medio para aproximarse a la naturaleza. tampoco reconocía los cánones estilísticos de su Pero Houdar de la Motte es muy conocido en la propia sociedad. Veamos el epigrama compuesto historia de la traducción por la versión francesa que por el poeta Jean-Baptiste Rousseau, candidato dio de la Ilíada de Hornero y su oposición decidida a frustrado a la Academia: la traducción anterior de Ana Dacier. Ya hemos visto que con la desaparición de d'Ablancourt, Ana Dacier Le traducteur qui rima Vlliade, había inaugurado lo que podríamos llamar una De douze chants prétendit l'abréger; tradición filológica de la actividad traductora. Al Mais par son style aussi triste que fade pronunciarse sin ambigüedad por los Modernos, De douze en sus il a su l'allonger. Houdar de la Motte debía situarse en las antípodas Or le lecteur, qui se sent affliger, de cualquier preocupación filológica en el campo de Le donne au diable, et dit, perdant haleine la traducción: por ejemplo, no conocía el griego, lo «Eh! finissez, rimeur à la douzaine»; cual recuerda ciertas costumbres medievales de «Vos abrégés sont longs au dernier point» traducciones indirectas como las de Laurent de Ami lecteur, vous voilà bien en peine: Premierfait o Claude de Seyssel, quien se basaba Rendons-les courts en ne les lisant point para traducir a los autores griegos en las versiones latinas de Lascaris. Como dice acertadamente Paul Dupont, «toute En el elogio del abad Terrasson por d'Alembert, son Iliade, depuis le premier vers jusqu'au dernier, traductor de Tácito, leemos que «Madame Dacier n'est qu'un seul et énorme contre-sens».96 Podemos avoit encore moins de Logique, que Mr. de la Motte decir, sin miedo a equivocarnos, que fue gracias a ne savoit de Grec».94 Trublet añade el siguiente la traducción y comentarios de De la Motte como comentario: Madame Dacier llegó a ser considerada el prototipo de la traducción fidedigna en pleno período de // n'en savoit pourtant point du tout; & Madame Dacier Bellas Infieles. La pésima versión de De la Motte ne concevoit pas comment avec cette ignorance du hizo de la traducción de Dacier un modelo de Grec, il avoit osé juger /Iliade d'Homère.95 honradez filológica cuando ella también pagaba un tributo elevadísimo a los gustos del siglo. 93 Fenelon: Lettre à l'Académie, cap. X, 1714. 94 Abbé Trublet, o. cit., p. 343. Notemos que el abad Te- rrasson había escrito la Dissertation Critique sur l'Iliade 96 Paul Dupont: Un poète-philosophe au commencement d'Homère. du dix-huitième siècle. Houdar de la Motte (1672-1731), Paris, 96 Ib. Hachette, 1898, p. 33.

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La Ilíada de De la Motte disgustó al público y ser des Auteurs qui ne lui disent que ce qu'il a cent fois Marivaux fue tal vez su único admirador en Francia. admiré" En el prefacio a su Homère travesti, ou l'Iliade en vers burlesques (1717) escribe: En este Discurso sobre la Poesía, ya podemos intuir la toma de posición, a veces moderada, a Pourquoi n'avoir pas travaillé sur /Iliade d'Homère, plutôt favor de los Modernos. Esta toma de posición se que sur /Iliade de M. de la Motte? C'est que celle explicita inmediatamente: d'Homère est un Ouvrage de trop longue haleine, & que d'ailleurs M. de la Motte me semble avoir acquis une Qu'on ne dise pas qu'il n'y a plus de pensées nouvelles, assez grande estime dans le monde, pour que l'on soit & que depuis que l'on pense, l'esprit humain a imaginé curieux de sçavoir comment ses idées, jiontes à celles tout ce qui se peut dire. Je trouveras aussi raisonnable d'Homère, seront travesties... de croire que la Nature s'est épuisée sur la différence Je me sçais bon gré de n'avoir jamais lu l'ancienne Ilia- des visages, & qu'il ne peut plus naître d'homme à l'a- de dans son original; car après la lecture des Causes de venir qui ne ressemble précisément à quelqu'autre qui la Corruption du Goust, Livre fait par Madame Dacier, je ait été:00 commence à croire que l'ancienne Iliade esf pernicieuse à qui peut la lire..97 El engrosar las filas de los Modernos equivalía naturalmente a reemplazar el estilo homérico por el Como hemos dicho, Marivaux es una excepción gusto del siglo, lo mismo que hizo Madame Dacier, en el juicio de sus contemporáneos. A nuestro con la salvedad de que su rigor analítico y filológico parecer, Houdar de la Motte no es un digno repre- la llevó a pararse a medio camino y no permitirse sentante de las Bellas Infieles ya que no consiguió los atavíos traidores de un De la Motte. alcanzar belleza alguna en su «traducción poética». Sería, sin embargo, desviar el pensamiento de De Incluso la etapa de adaptación a las normas socio- la Motte el presentarle como el portavoz de los culturales del naciente siglo XVIII no alcanzó los traductores infieles. La infidelidad en él es conscien- resultados esperados. Con Houdar de la Motte las te y responde a una atención enorme dedicada al Bellas Infieles llegan al ocaso de su vida, pese a lector, objeto de todos los favores. Por ejemplo, lo tener la infidelidad, incluso revestida con las luces, que no se ha subrayado bastante es su recurso a la un gran porvenir en los siguientes siglos.98 compensación para rescatar el cambio u omisión de peculiaridades estilísticas. He aquí uno de los esca- La profesión de fe del traductor sos extractos en los que esboza una teoría de la traducción: Los criterios adoptados por De la Motte en el campo de la traducción son, a decir verdad, sus Rien ne refroidit tant le génie qu'un respect superstitieux convicciones sobre el discurso poético y están pour l'original. Il est cause ordinairement qu'un traduc- expuestas en el Discurso sobre la Poesía: la ele- teur idolâtre, pour vouloir rendre exactement toutes les gancia y brevedad son imprescindibles con el fin de beautés de son Auteur, n'en rend en effet aucune... On seducir al lector. Pero la característica esencial doit quelquefois négliger les mots moins importans, pour estriba en la novedad como medio para alcanzar lo enchérir, s'il se peut, sur les essentiels, afin de rendre sublime: par ces compensations, plutôt le génie & l'agrément général, que le détail scrupuleux des phrases, toujours La plupart des Ecrivains devroient rechercher un peu languissant & sans grace. C'est par-là qu'un Traducteur plus la nouveauté, au péril de donner moins d'Ouvra- peut être excellent; c'est par-là qu'un Lecteur équitable ges. Ils pensent que pour copier ce qu'ont dit de grands doit juger de son mérite™ hommes, ils sont eux-mêmes de grands hommes. Mais le Public ne s'y trompe pas comme eux; & il sçait mépri- La compensación así enfocada no es una justifi- cación a posteriori de la infidelidad concebida como axioma, sino una manera económica de lograr «el 97 Pierre de Marivaux: Œuvres Complètes, vol. X, Paris, todo por el lector». Las justificaciones seguirán la Vve Duchesne, MDCCLXXXI, pp. 123 y 127. 98 publicación de Des Causes de la Corruption du A pesar de lo que afirma Leconte de Lisie en el Aver- Goust de Madame Dacier. De la Motte responde a tissement a su traducción de la Ilíada. Ver a este propósito: Lieven d'Hulst: Cent ans de théorie française de la traduction de Batteux à Uttré (1748-1847), Lille, Presses Univ., 1990. 99 Antoine Houdar de la Motte: «Discours sur la Poesie», en Œuvres de Monsieur Houdar de la Motte, vol. I, Paris, Ib. Prault, 1754, p. 37. Ib., p. 49.

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El mundo de la Traducción CHRISTIAN BALLIU Madame Dacier el mismo año en sus Réflexions sur Vil. JANSENISMO Y TRADUCCIÓN la Critique (1714). REGLAMENTADA Lo que primero salta a la vista en este libro es la voluntad de objetividad del autor, que no quiere Con la aparición y difusión del jansenismo, la criticar a la persona de Dacier, sino más bien religión iba a influenciar el pensamiento y la crea- entablar una discusión de fondo. Va a comparar ción literaria del siglo XVII -como fue el caso del «ses raisons & les miennes, comme si elles étoient Renacimiento. Hacer caso omiso de esta corriente également mes propres idées, & qu'il s'agit de me herética equivaldría a perder una cara entera del déterminer entr'elles par la seule force de Féviden- panorama literario, cultural y político del Gran Siglo. ce»:02 Con la publicación postuma del Augustinus de Por añadidura confiesa ignorar el griego103 sin in- Jansenius (Cornelio Jansen) en 1640, los jansenis- dicar las fuentes que venia utilizando a lo largo de tas acrecientan su lucha con los jesuítas y su su trabajo. No es insensato pensar, al igual que Van voluntad de compaginar cristianismo y mundo Hoof,104 que recurrió a una versión latina intermedia moderno. Los jansenistas asientan su teoría en aunque no tengamos pruebas de ello. Lo más sor- torno a una vuelta a las fuentes, es decir a los prendente es que un poco más adelante declare lo Evangelios y a los Padres de la Iglesia, principal- siguiente sin darse cuenta de la contradicción: mente a San Agustín.107 Se oponen especialmente al optimismo de los jesuítas, partidarios de la liber- L'Iliade d'Homère... m'a paru mériter d'être mise en Vers tad humana, propugnando la omnipotencia divina. François, pour amuser la curiosité de ceux qui ne sça- En realidad, la dicotomía girará en torno a la vent pas la langue originale. Pour cela j'interroge Home- noción de gracia, el tema predilecto de San Agustín, re; c'est-à-dire queje lis son Ouvrage avec attention; & que viene a condicionar el desarrollo de la vida persuadé en le lisant que rien n'est parfait™5 humana y la misma concepción de la salvación. Para los discípulos de Jansenius, la gracia no la Resulta, pues, obvio que sin entendimiento del otorga Dios a todos los hombres, ni aun a todos los original griego, De la Motte no podía adjudicarse el justos, y sin ella el hombre queda sometido al título de traductor, aunque lo hizo. Su elección de la pecado. imitación como modo de representación de los Este principio de vida no podía dejar de influir en Antiguos venía dictada por la necesidad. De forma la vida social de la época, por considerar que la que la infidelidad, como adaptación al gusto del sociedad en su conjunto había sido infectada por el público, se ve condicionada también por el desco- pecado original. En tales condiciones resulta impo- nocimiento del idioma fuente. sible moralizar el poder y, por consiguiente, es En lo que a querella de Antiguos y Modernos se preciso negarse a participar en la injusticia del refiere, adopta un punto de vista muy moderado al mundo. Así se explican las famosos retiros de los decir que a los Antiguos «il faut les estimer & les jansenistas. lire»:06 El centro material y espiritual del jansenismo lo A pesar de la postura de Zuber, que sitúa la venía constituyendo el convento de monjas de Port- desaparición del género de las Bellas Infieles en la Royal-des-Champs. Angélica, una de las hijas de segunda mitad del siglo XVII, no parece erróneo , reforma el convento en 1608 en relacionar a autores como De la Motte con el mis- virtud de los principios emanados del Concilio de mo. Con la entrada en el siglo XVIII, se puede Trento. En 1625 parte del monasterio y se traslada a considerar que el género desaparece por completo. París, que se convierte en sede del agustinianismo en Francia. A partir de 1638 se vienen sucediendo los retiros, empezando por Antoine Le Maistre, abogado brillante, seguido por sus hermanos Le Maistre de Séricourt y Le Maistre de Sacy. Se va formando de este modo un centro intelec- tual en el que los miembros se dedican a la oración y a cometidos literarios: así es como Le Maistre de Sacy traduce la Biblia y Arnauld d'Andilly las Confe- 102 «Réflexions sur la Critique», en Œuvres de Monsieur Houdar de la Motte, vol. Ill, París, Prault, 1754. siones de San Agustín. Esta versión despertó la 103 Ib., p. 6. 10/1 Henri van Hoof: Histoire de la traduction en Occident, Hubo mucho traductores de San Agustín en el siglo Louvain-la-Neuve, Duculot, 1991. XVI; entre ellos destacan Gentian Harvet, traductor de la 105 «Réflexions sur la Critique», p. 8. Ciudad de Dios en 1570 y Aymar Hennequin, traductor de las 106 Ib., p. 16. Confesiones en 1582.

íeronymus 33 ¿omplutensis El mundo de la Traducción Los traductores transparentes admiración de la Sorbona que decía: «On peut La Gramática de Port-Royal es de suma impor- s'assurer d'avoir maintenant les Confessions de saint tancia en el proceso de desarrollo de la literatura y Augustin telles que ce docteur incomparable les eût traducción en la segunda mitad del siglo XVII. Su lui-même données, s'il eût écrit en notre langue et en carácter científico se plasma en una reflexión notre temps». Por añadidura, la enseñanza llegó a alimentada por el pensamiento, en la que la volun- ocupar un puesto destacado en la célebre École des tad de respetar un modelo discursivo desaparece Granges. En ella Lancelot enseñó griego y Nicole por completo. Para Nicole y Arnauld las irregulari- ética. dades lingüísticas se pueden explicar y a veces El Augustinus de 1640 desencadenó la ira de los anticipar con ayuda de la razón. molinistas, a la que Arnauld, el hermano de Angéli- Los eruditos jansenistas inician así una lucha con ca, responde en 1643 con su Théologie morale des el Diccionario de la Academia (1694) que se niega a Jésuites que ataca antes que las Cartas provinciales cambiar la ortografía aprobada cuando Port-Royal la casuística jesuíta. desea imponer una letra en la que cada signo La oposición entre ambos campos culminará con encontrase eco en la pronunciación.109 la condena de Jansenius en 1653 por Inocente X y Será sobre todo la tendencia más dura del janse- habrá que esperar hasta 1669 para que Luis XIV y nismo la que nutrirá los grandes textos procedentes Clemente IX decidan acabar con las persecuciones de Port-Royal, como los Pensamientos de Pascal de los jansenistas y decreten la Paz de la Iglesia por (1670), aun cuando en las Cartas provinciales diez años (1669-1679). (1656-1657) insistió más en la libertad de concien- Vemos, pues, que Port-Royal intenta reconciliar la cia, lo cual denota una postura más moderada. religión con la ciencia naciente. Los más ilustres Verdad es que las grandes persecuciones empeza- discípulos de Port-Royal serán Pascal y Racine, ron sólo en 1661. quien, con sus tragedias, representa la ineludible Port-Royal era sobre todo un centro doctrinal, con fatalidad humana. un proselitismo importante y escuelas destinadas a El pesimismo social y la sumisión tácita de los formar la futura elite jansenista. Al lado de las jansenistas despertaron la cólera de Luis XIV que no ciencias tradicionales -y ya hemos señalado que podía aguantar la sustracción a su influencia de creación literaria y científica participaban en el siglo parte de los intelectuales. En efecto, los jansenistas XVII del mismo movimiento de ruptura con un negaban al rey cualquier autoridad en comparación pasado no tan remoto- se impartían también, y con con Dios. El poder se hubo de inquietar muy rápi- predilección cursos de ciencias humanas con refe- damente ante una ideología que reclutaba a sus rencias continuas a los autores clásicos. En este miembros en el seno de los «servidores reales» y la sentido Port-Royal profesaba una gran admiración burguesía, tanto más cuanto que esos herejes por los Antiguos al prorrogar en tiempos difíciles teorizaban su oposición al absolutismo del monarca. para ello la tradición de los estudios clásicos. Si el jansenismo era, por lo menos en un princi- El estudio de los autores clásicos se fundamen- pio, un movimiento estrictamente religioso, sus im- taba indudablemente en ejercicios de traducción plicaciones políticas no podían dejar indiferente al directa e inversa a modo de explicación de textos y poder, coincidiendo religión y Estado en la persona aprendizaje tanto del idioma extranjero como de la del rey. De forma que toda oposición religiosa era lengua materna. La enseñanza desempeñó así en intolerable en un estado como Francia.108 El janse- Port-Royal no sólo un papel educativo y religioso nismo era la negación misma del principio cuius con objetivos políticos y sociales, sino que dio regio eius religio. nacimiento a una verdadera tradición pedagógica de Alrededor de los jansenistas duros giraban tam- la traducción, desgraciadamente infravalorada si la bién intelectuales más moderados como Nicole y el comparamos con otros ejemplos más ilustres como teólogo Arnauld, caracterizados por su cartesianis- fueron las escuelas de Bagdad y Toledo. El esfuerzo mo. En 1660 publican la famosa Grammaire généra- crónico por sistematizar y objetivar los problemas le et raisonnée de Port-Royal, que sigue la misma de traducción desembocaron en la formación de un línea de pensamiento. En esta gramática se nota la elenco teórico inédito en el siglo. influencia de Descartes y Vaugelas, que someten el A imagen de la actividad desplegada en Bagdad a pensamiento y, por ende, la lengua, imagen y partir del siglo IX, la escuela de Port-Royal también expresión del espíritu, a la sola razón que todo lo se encargaba de labores relacionadas con la pro- explica y avala. ducción de traducciones. Los solitarios se hacían

109 Nótese que Perrot d'Ablancourt también se pronunció 108 Véase Marande: Les Inconvéniens d'Estat procédans en sus Prefacios a favor de una ortografía nueva, con pocos du jansénisme, 1654. cambios, a decir verdad.

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El mundo de la Traducción CHRISTIAN BALLIU cargo de la impresión y, a veces, de la difusión de motivos familiares, como veremos más adelante- las obras traducidas, lo cual era una necesidad en es Isaac-Louis Le Maistre, llamado Lemaistre de aquella época atormentada por las querellas religio- Sacy. sas y quizás una herencia del Medioevo francés, durante el cual el traductor desempeñaba un papel Le Maistre de Sacy importante hasta representarse a sí mismo en las o la otra vertiente de la traducción miniaturas que acompañaban a su versiones. La forzosa implicación de Port-Royal en la im- De Sacy (Sacy es el anagrama de Isaac) nació en presión de sus obras fue dictada por los recelos de París en 1613 y murió en 1684. El haber cursado los jesuitas, especialmente activos bajo la Inquisi- estudios en Beauvais con su tío Antoine Arnauld iba ción y alentados por las persecuciones de la década a determinar el curso de su carrera. Estaba más de 1660-1670. He aquí cómo Sainte-Beuve caracte- dotado para la literatura que para la filosofía y de riza la destreza de los editores jansenistas: joven sus poesías ya mostraban un talento de escritor. Dès lors nous entrons dans cette carrière de lutinerie et Sabemos que estaba en Port-Royal en 1638, año presque de magie, en matière d'impression, où les Jan- de la primera dispersión de los solitarios. A partir de sénistes sont passés maîtres. Au XVIIf siècle, le Lieu- 1650 llegó a ser el principal director de esas perso- tenant de police Hérault, visitant une maison où on lui nas tan estimadas, a las que el disgusto de la avait dit que s'imprimaient les Nouvelles ecclésiastiques sociedad había llevado a refugiarse lejos del mundo [periódico jansenista], et n'y ayant rien saisi, trouvait, en en la soledad del monasterio. La primera obra rentrant dans son carrosse, des paquets tout humides, polémica de Le Maistre de Sacy fue su panfleto en tout fraîchement imprimés, du nouveau numéro qu'on y versos Les Enluminures de l'Almanach des Jésuites avait jetés, pour le narguer. L'abbé Grégoire, tout édifié, (1654), dirigido contra la ofensiva de los jesuitas en ajoute: «L'habileté avec laquelle les auteurs de cet ou- La Déroute et la Confession des Jansénistes de vrage ont trompé la vigilance de l'Inquisition française 1653. peut servir de modèle...» Ce nouveau mérite des Jan- A raíz de la terrible persecución de 1661 Sacy sénistes remonte à l'impression des Provinciales.110 abandonó Port-Royal, fue encerrado en la Bastida en 1666 y liberado en 1668. Durante la cautividad Por consiguiente, Port-Royal llegó a ser también inició la traducción del Antiguo Testamento y tras su un centro de traducción de primera relevancia, liberación contribuyó de manera decisiva a la importantísimo por los temas escogidos y la manera traducción del Nuevo Testamento emprendida por de tratarlos a través del canal de la traducción. Los los doctores de Port-Royal y publicada en 1667 en cuatro grandes traductores de la Escuela fueron Mons sin el nombre de los traductores. Aprovechó Antoine Arnauld y Robert Arnauld d'Andilly los años de Paz de la Iglesia para imprimir la Biblia (hermanos de Angélica) y sus sobrinos Antoine Le de Port-Royal (1672), fruto de tantos esfuerzos. Maistre, el defensor de las paráfrasis y Le Maistre Dedicó la última parte de su vida a publicar explica- de Sacy, famoso por su literalismo. El ser simultá- ciones sobre su versión bíblica. Fue enterrado en neamente profesor de traducción y traductor profe- Port-Royal-des-Champs. sional les otorgaba mucho crédito y prestigio. Al En el campo de la traducción destacan las si- contrario que en el siglo XX, los teóricos que perte- guientes obras: Les Fables de Phèdre traduites en necen a la historia de la traducción practicaban françois (1647), Les Comédies de Térence, traduites también el difícil arte de verter, y Port-Royal no en françois, et rendues très-honnêtes en y chan- 111 escapa a la regla. El jansenismo constituía, pues, geant fort peu de chose (1647) y Traduction des un crisol extremadamente peligroso para el catoli- quatrième et sixième livres de l'Enéide de Virgile cismo y particularmente para los jesuitas, por (1666) bajo el seudónimo de Bonlieu. actuar, al contrario que la Reforma en el siglo Sacy, como la mayoría de los traductores de anterior, como caballo de Troya. Port-Royal no sabía hebreo. Tampoco conocía el Se puede decir que los jansenistas cambiaron en griego, por lo cual vertió la Biblia a partir de la cierto modo la historia del siglo XVII en Francia y Vulgata. Como subraya Sainte-Beuve, «en général, sobre todo el panorama de la traducción. Uno de los on le [el hebreo] savait fort peu à Port-Royal».112 grandes traductores formados en Port-Royal -por Pese al desconocimiento del griego, su versión no tenía los defectos de la del padre Bouhours, eminen- 110 Charles Augustin Sainte-Beuve: Port-Royal, vol. II, libro 3, París, La Pléiade, Gallimard, 1972, p. 81. 111 Véase la opinión de Ladmiral sobre la dicotomía entre 112 Charles Augustin Sainte-Beuve: Pages choisies de traductores y teóricos, o. cit., p. 7. Port- Royal, por M. Allem, vol. I, Paris, Garnier, 1934, p. 213.

îeronymus 35 ^omplutcnsis El mundo de la Traducción Los traductores transparentes te jesuíta, que tradujo el Nuevo Testamento a partir particularismo, fruto y reflejo de las instituciones, a de la Vulgata durante los últimos quince años de su lo universal, producto de la razón. vida. Bouhours hacía hablar a los evangelistas a la En la Logique de Port-Royal Arnauld y Nicole Rabutina. suponen que el pensamiento anticipa el lenguaje y Es muy relevante señalar que Sacy no presentó a no lo necesita para expresarse. Traducen así el lo largo de su vida una unidad estilística capaz de orgullo cartesiano de una lengua universal. La competir con la homogeneidad de su pensamiento y problemática de Arnauld y Nicole no era la de hablar el monolitismo de su doctrina. Influenció de manera y escribir bien sino la de examinar los cimientos de decisiva el conservadurismo del movimiento janse- la lengua. Coinciden con la mayoría de los clásicos, nista: apologistas del uso, en considerar que el lenguaje es la representación del pensamiento. Si... Port-Royal a conservé son unité jusqu'au bout, De esta forma la Gramática de Port-Royal va c'est à M. de Saci qu'on le doit, c'est en lui qu'on la constituyéndose en ciencia del lenguaje al promul- trouve. Sa vie est la ligne droite de Port-Royal"3 gar una teoría universal del sentido de cualquier enunciado y proponer un espacio común a todas las No se puede decir lo mismo de su estilo, que gramáticas posibles, cualquiera que fuese la lengua desde su libertad juvenil pasó a coagularse en considerada. materia de traducción de textos sagrados. Sainte- Es precisamente este interés por el pensamiento, Beuve critica de la siguiente manera un poema del anterior al discurso y que se refleja en él, el que joven Sacy: explica las opciones traductoras de Sacy. Es parti- dario del literalismo y reconoce en San Agustín su Pur style de précieuses, on le voit ! ...Il avait de la facili- modelo. Así es como en su traducción del Nuevo té à ce jeu de rimer: mais l'art, le goût, le talent en un Testamento va añadiendo gran cantidad de notas mot, et lui, ne s'y sont jamais rencontrés"" para ofrecerle al lector tanto la letra como el sentido. Tal intromisión personal del traductor en su versión Sin embargo, hay algunas excepciones como la recuerda ineludiblemente a San Jerónimo que tam- de Antoine Le Maistre, hermano de Sacy y sobrino bién experimentaba la necesidad de explicar científi- de Arnauld d'Andilly, quien tradujo el Salterio con camente sus posturas en materia de traducción. Era notas sacadas de San Agustín y el Tratado del asimismo, teniendo en cuenta el contexto literario de sacerdocio de San Juan Crisóstomo. Su labor prin- la época, una forma de acabar definitivamente con cipal en Port-Royal, al lado de su actividad docente, la herencia de d'Ablancourt, lo cual vino a constituir era verter a los Padres griegos de la Iglesia. La una prioridad en el pensamiento de los jansenistas influencia de Antoine Le Maistre en la doctrina de como veremos más adelante al estudiar la doctrina Port-Royal, y más especialmente en la carrera de su de Gaspard de Tende. Parece como si Sacy sólo se hermano, no deja lugar a dudas. Ayudó a Pascal a hubiese inspirado en los Padres de la Iglesia sin recolectar documentación para las Cartas provincia- remontarse a autores clásicos como Cicerón o les y participó en el Nuevo Testamento de Sacy. considerar a autores más modernos como Dolet o Además Racine fue uno de sus alumnos. Antoine Le Malherbe. Sacy aparece, pues, como un autor Maistre enseñó en Port-Royal de 1638 a 1658. «fuera del mundo». En realidad Port-Royal dio Como es el caso de los otros traductores jansenis- nacimiento a otros autores que, en un marco filoló- tas, su influencia culminará después de su muerte. gico común, expresaron su pensamiento de otro De lo que hemos visto más arriba podríamos modo, en forma de reglas, por ejemplo. Tal es el deducir que Sacy se empeña en contrarrestar la caso de Antoine Le Maistre (1608-1658). influencia filológica de los solitarios de Port-Royal. Se puede decir sin miedo a equivocarse que Sacy En realidad, la Grammaire générale et raisonnée de fue a contracorriente de la mayoría de las versiones Port-Royal (1660) procuraba entender las motiva- de Port-Royal, que integran el mismo movimiento ciones de los usos y separar lo universal de lo renovador de las Bellas Infieles. A riesgo de déplai- particular. Para los gramáticos de Port-Royal todas re us Sacy se pronuncia en contra de las Bellas las lenguas son particulares y equivalentes; por Infieles y se presenta, en nombre del fervor religio- equivalentes se entiende que los idiomas tienen la so, como el digno precursor de Madame Dacier. misma mecánica de distinción entre unidades Desde este punto de vista lo podemos comparar con léxicas y sintaxis. Antoine Arnauld solía oponer el su contemporáneo Huet. Como Joubert escribió en

Sainte-Beuve, o. cit., vol. Il, cap. XVII, p. 762. Nuevo Testamento, Prefacio, 1668. O. cit., vol. II, cap. XVII, p. 764 Sainte-Beuve, o cit., vol. Il, p. 794.

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El mundo de la Traducción CHRISTIAN BALLIU

1797: «De Saci a rasé, poudré, frisé la Bible, mais au caracteriza, pues, el estilo diplomático de Le Mais- moins il ne l'a pas fardée»."6 tre. La primera regla contiene la esencia del pensa- Antoine le Maistre o la traducción codificada miento de Le Maistre al formular casi paradójica- mente la difícilmente alcanzable alianza entre el El análisis de la actividad de Sacy podría llevar a criterio de fidelidad -que se asemeja al literalismo pensar que el modelo literalista era el único en vigor y el respeto estilístico al idioma francés: en las escuelas de Port-Royal. La realidad es mucho más compleja y hasta podemos decir que Sacy 1. La première chose à quoi il faut prendre garde dans la constituía una excepción en un panorama general traduction françoise, c'est d'être extrêmement fidèle et donde prevalecía, incluso a través modalidades littéral, c'est-à-dire, d'exprimer en notre langue, tout ce qui est dans le latin & de le rendre si bien, que si, par expresivas diferentes, un rigor doctrinal plasmado exemple, Cicerón avoit parié en notre langue, il eût en reglas de traducción expresadas por Antoine Le parié de même que nous le faisons parier dans notre Maistre. Coincidimos con Munteano cuando dice: traduction.''''9

Je prétends, simplement, qu'il existe, toute formulée, La segunda regla es la de imitación y equivalen- une méthode et même une doctrine port-royaliste de la cia estilísticas en las que se perfila de forma implíci- traduction et que cependant -d'assez bonne heure, ta el fantasma de Du Bellay. Aboga por una equiva- aux environs de 1650, et jusque vers la fin du siècle lencia dinámica, gracias a la ley de compensa- cette méthode souleva de graves difficultés, suscita ciones, y se pronuncia decididamente a favor de la 7 même de véritables cas de conscience" lengua término. En esta regla repite la imagen del vivo retrato del original: Para Le Maistre la traducción era una actividad fundamental y debía responder a criterios y objeti- 2. // faut tâcher de rendre beauté pour beauté, & figure vos pedagógicos. Hay en Le Maistre un vínculo pour figure; d'imiter le stile de l'auteur, & d'en approcher estrecho entre la práctica profesional del oficio de le plus près qu'on pourra: varier les figures & les locu- traductor y la práctica pedagógica de su labor tions, & enfin rendre notre traduction un tableau & une docente en Port-Royal. Es una contradicción bastan- représentation au vif de la piece que l'on traduit: ensor- te que l'on puisse dire que le françois est aussi beau te difícil de resolver, por ser el público (el lector) que le latin, & citer avec assurance le françois au lieu muy diferente en ambos casos; esta dicotomía du latin:20 aparecerá con claridad en su método de traducción. Autor de obras religiosas, Le Maistre vertió a San Juan Crisóstomo, pero, como ya indicamos, se La cuarta regla corresponde a una visión con- dedicó más a la enseñanza e impartió clases al trastiva de las lenguas presentes en el proceso de joven Racine.118 Además ayudó a Pascal en la traducción. Se percibe la omnipresencia del latín redacción de las Cartas provinciales. A diferencia de como modelo todavía insoslayable para la lengua Sacy no era, con respecto al número de obras por él francesa y, a imagen de la segunda regla, un traducidas, un traductor fecundo sino un pedagogo desinterés por el idioma griego: más propenso a la explicación de textos. Su con- cepción le situará a medio camino entre un litera- 4. // ne faut dans notre traduction, ni faire de longues pé- riodes, ni aussi affecter un stile trop concis. Et comme lismo imprescindible y un interés especial concedido notre langue est de soi plus longue que le latin, & de- a la expresión en lengua meta. mande plus de mots pour exprimer tout le sens, il faut A petición del joven Du Fossé, un alumno suyo, tâcher de garder un juste milieu entre l'excessive redactó diez Règles de la Traduction françoise que le abondance de paroles qui rendroit le stile languissant. & la brièveté excessive qui le rendroit obscur121 entregó en 1656 y que Fontaine se encargó de publicar en sus Memorias de 1736. De las diez re- glas, cuatro apenas se refieren a la traducción mien- La sexta regla, sin duda la más científica y tras que las otras remiten al arte de la prosa. El filológica, concierne a la humilidad y responsabili- compromiso entre lengua fuente y lengua término dad del traductor y se inspira, a ciencia cierta, en su

117 Basil Munteano: «Port-Royal et la stylistique de la tra- duction», en Cahiers de l'Association internationale des 119 Nicolas Fontaine: Mémoires pour servir à l'histoire de Études françaises, 8, París, Les Belles Lettres, 1956, p. 152. Port-Royal, vol. Il, Colonia, aux dépens de la Compagnie, 118 Véase William Me. C. Stewart: «L'éducation de Racine: 1736,p.175. le poète et ses maîtres», en Cahiers de l'Association interna- 120 Ib. tionale des Études françaises, 3,1953, pp. 63-69. 121 Ib.

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El mundo de la Traducción Los traductores transparentes experiencia de la traducción de los Padres de la tendencias. De forma que, ya hacia 1650, la prima- Iglesia: cía de d'Ablancourt, o al menos de su estilo, empie- za a agrietarse bajo los golpes inconscientes de un 6. // ne faut rien mettre dans notre traduction dont on ne oficio que va determinando las reglas del verter. puisse rendre raison, & qu'on ne puisse dire pourquoi Para los traductores jansenistas la fidelidad on l'a mis; ce qui est plus difficile qu'on ne pense122 literal, la única posible para muchos críticos, es un Las otras reglas atañen a la diferencia entre arma de doble filo por ser ilusoria. Teniendo en prosa y poesía, así como a reflexiones orgánicas cuenta la necesaria diferencia entre las lenguas, y sobre la división de los períodos en las frases. Estas especialmente en el terreno discursivo y estilístico, reglas no pasan del nivel léxico y sintáctico; organi- la literalidad llega a convertirse en una condición zan la traducción como una máxima utilización de sine qua non de infidelidad. Para huir de la literali- las reglas gramáticas en aras de un concepto dad-infidelidad el traductor deberá apegarse más clásico del estilo. La influencia de los trabajos de bien al espíritu de la obra que a la letra del original. Nicole y Arnauld queda clarísima al respecto. El conciliar sentido y belleza seguirá nutriendo todo 124 La actitud contrastiva sigue prevaleciendo en el el pensamiento jansenista, incluso el de sus trabajo teórico de Antoine Le Maistre y toma la presuntos herederos como Gaspard de Tende. forma de una comparación obsesiva entre el ritmo En la práctica cotidiana, sin embargo, la ecuación latino y la amplitud de la frase francesa. Ello de- fidelidad-belleza se traducirá a menudo por com- muestra la influencia todavía sensible del latín en la pensaciones bajo forma de notas en las que se formación de la lengua francesa literaria, incapaz a percibe sin duda alguna la influencia de la forma- la sazón de distraer su mirada del espejo latín. ción clásica de los solitarios. Las notas aportaban Antoine Le Maistre vertió tres tratados de San un remedio semántico y matizador a las lagunas Bernardo: De la Conversion des moeurs, De la Vie expresivas de la lengua término. Incluso se puede solitaire, Des Commandements et Dispenses, publi- advertir, como fue el caso de San Jerónimo, la 125 cados en Paris en 1656. Participó además en la referencia a autores profanos como Horacio. traducción del Nuevo Testamento de Sacy, publicó Thomas Guyot compara a los malos traductores, el Traité de la Mortalité de San Cipriano, el Salterio quienes hacen «parler latín avec des termes fran- con notas de San Agustín en 1674 y vertió el Trata- çais», con «un mal-habile tailleur qui, voulant faire un do del sacerdocio de San Juan Crisóstomo con un habit à l'Espagnole, se contenterait de le faire de prefacio en 1699. drap d'Espagne...»™ Este señor de las paráfrasis había sorprendido al Es precisamente la voluntad exasperada de público de su época con sus traducciones de los escapar del original a toda costa la que dará naci- Padres de la Iglesia, aun cuando seguía dominando miento al recurso crónico a las paráfrasis, prueba de la figura de d'Ablancourt. He aquí lo que dice Fon- cierta carencia retórica de Antoine Le Maistre. taine de las producciones de Antoine Le Maistre a El estudio de Sacy y Antoine Le Maistre de- principios de la década de 1640: muestra que la corriente de Port-Royal, de índole doctrinal, no es tan monolítica como parece a On fut un peu surpris de voir cette nouvelle manière de primera vista. Si Antoine Le Maistre y otros como faire paraître en notre langue avec tant de pompe et de Arnauld d'Andilly y Thomas Guyot eran más pro- majesté les ouvrages des anciens. Mais il se trouva pensos a sacrificar algunos matices estilísticos en el quelques personnes qui étant accoutumées depuis altar de la lengua meta, el Sacy de la segunda longtemps à la manière brute et gauloise des traduc- época siguió fiel a la protección a ultranza del ritmo tions... craignirent qu'on ne donnât trop à la beauté aux original. dépens de la fidélité.™ Así es como la escuela de Port-Royal tuvo que resolver con auténticas contorsiones filológicas y ¿Una doctrina jansenista de traducción? racionalistas el dilema entre fidelidad -en la que el original desempeña un papel trascendente y El casi irresoluble debate fidelidad-belleza se belleza, la cual precisa una expresión idónea en encuentra, por consiguiente, en el núcleo de la lengua meta para ser alcanzable. Se nota al respec- problemática traductora de Port-Royal. Los traducto- res jansenistas -Antoine Le Maistre abre la vía- 124 P. ej., Pierre Coustel: tes Regles de l'éducation, vol. Il, intentarán compaginar, y con bastante éxito, las dos 1687, pp. 189 y 193-194. Véase la noción del fidus Interpres en el Arte poética (w. 134-135)54-135). 122 Ib. 126 Lettres morales et politiques de Cicerón, 1666, Aviso al 123 Nicolas Fontaine, o. cit., vol. Il, pp. 136-138. lector, aludido por Munteano, art. cit., p. 163.

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El mundo de la Traducción CHRISTIAN BALLIU to cuan importante fue la toma de posición de un definir un isomorfismo total entre idioma, pensa- Descartes, poco preocupado por asuntos traducto- miento y realidad. res, pero sí por cuestiones lingüísticas. Esta gramática «modista», que afirma la exis- En 1629 el padre Mersenne mandó a Descartes el tencia de universales lingüísticos y de la que Des- proyecto de una «lengua nueva» redactado por el cartes se hacía eco, ya la podemos intuir en el De abogado Des Vallées. Pese a la petición del Carde- modis significandi de Boecio de Dacia. Este autor, nal de Richelieu de imprimir el proyecto, éste per- que influyó en la forma locutionis de Dante, opina maneció en los cajones de Des Vallées y el secreto que cualquier idioma consta de reglas gramaticales acompañó a su autor hasta la muerte.127 Descartes universales, sin tomar en cuenta el griego o el latín. pensaba que la creación de esta lengua filosófica a Por otra parte, el desconocimiento casi general priori necesitaba una gramática que desdeñase las del hebreo en Port-Royal no parece ajeno a la tesis dificultades propias de las lenguas naturales para poligenética y pansófica que ya empieza a brotar en doblegarse a los principios de razón y universalidad. la segunda mitad del siglo y que los filósofos de la Para ello se debe forjar un sistema filosófico capaz Ilustración barajarán con bastante éxito.129 Además, de definir las razones claras y distintas que generen si a finales del XVI y a principios del XVII la Refor- una expresión matemática del pensamiento regido ma y el furor etimológico130 habían propugnado el por leyes circunscritas. Esta búsqueda de la lengua estudio del hebreo al desear que los letrados volvie- perfecta, actualización en el siglo XVII de la lengua sen a leer las Sagradas Escrituras en el texto primitiva, prebabélica, parece condenada a vaivenes original, los eruditos del siglo XVII van abandonando baldíos entre teoría fictiva y aplicación imposible: el concepto del hebreo como lengua sagrada y considerando la confusio como un fenómeno natu- Or, je tiens que cette langue est possible, et qu'on peut ral, irreversible y lógico. Los estudios lingüísticos se trouver la de qui elle dépend, par le moyen de basarán por ende en la lengua francesa antes que laquelle les paysans pourraient mieux juger de la vérité en cualquier otra. des choses, que ne font maintenant les philosophes. El anonimato o los pseudónimos131 que carac- Mais n'espérez jamais la voir en usage; cela présuppo- terizan la firma de las traducciones jansenistas se se de grands changements en l'ordre des choses..™ pueden achacar tanto al espíritu de equipo y temor a las posibles persecuciones como a las pretensiones Queda patente la influencia y voluntad primaria universalistas de las labores jansenistas. de la Grammaire générale et raisonnée que se enmarca en el deseo de propugnar una gramática universal, siguiendo así a cuatro siglos de distancia el ejemplo de Roger Bacon con su De linguarum VIH. LOS ALBORES DE LA TRADUCTOLOGÍA cognitio de 1262, que no fuese de índole empírica y contrastiva, fundamentada en el elenco de las La tradición traductográfica es milenaria y, de lenguas existentes, fruto de la confusio linguarum. aceptar la enseñanza de la Biblia, empezaría su Los gramáticos de Port-Royal ideaban, por el carrera con motivo del castigo babélico, respuesta contrario, un sistema global, válido para cualquier divina al orgullo humano. Sabemos que ha existido idioma, cuyo único coto analítico lo vendría consti- desde que el hombre jnventó la escritura y, por lo tuyendo una lengua vulgar y modélica, es decir el que a la interpretación se refiere, se remonta al uso francés. Se trata, por consiguiente, más bien de un de la lengua oral a fines de comunicación interlin- enfoque hipotético-deductivo basado en la madurez güística con otras culturas. Los ejemplos más de la lengua francesa. remotos que tenemos a disposición atañen a la La doctrina de Port-Royal se resume entonces en civilización del Antiguo Egipto, bien se trate de las una concepción filológico-política que le concede la inscripciones en tablas, obra de los príncipes de primacía al francés, pero no se menosprecia el ori- Elefantina, o de episodios legendarios, como el ginal en el proceso traductor al ser la versión un famoso sueño de Imhotep. medio perfecto para competir con las lenguas clásicas. Es así como en el siglo XVIII autores como Beauzée y Du Marsais (quienes también participan 129 Véase, p. ej., el Essai sur l'origine des langues de en la redacción de la Enciclopedia) procurarán Rousseau de 1781. 130 P. ej., el Harmonie étymologique des langues de Gui- chard (1606) y el Thrésor de l'histoire des langues de cet Umberto Eco: La Recherche de la langue parfaite, univers de Duret (1613). París, Seuil, 1994, p. 249 131 Fontaine y Sacy se amparan tras el pseudónimo de 128 René Descartes: Œuvres et lettres, por A. Bridoux, Paul-Antoine de Marsilly al firmar los Sermons et homélies de Paris, Gallimard, 1953, p. 915. saint Jean-Chrysostôme sur saint Matthieu (1665).

îer ony mus 39 ¿omplutensis El mundo de la Traducción Los traductores transparentes Cabe decir al respecto que la traducción literaria Símaco, mucho más libre y respetuosa con el genio y científica tienen el mismo recorrido y que la de la lengua griega. traducción científica (o especializada) tiene una La civilización romana, recuperadora de la tradición tan antigua como la literaria. herencia griega, se mostró mucho más abierta a las Los primeros testimonios sobre el arte de la posibles aportaciones culturales y lingüísticas proce- traducción aparecerán más tarde por motivos sobre dentes de otros pueblos. Se puede decir que el todo socioculturales. En efecto, las civilizaciones imperio romano presencia intra muros un auge egipcia, mesopotámica y cartaginense no tenían inédito de las traducciones, particularmente a partir bastante experiencia de la versión como actividad de su antecesor griego. Los grandes traductores de sui generis como para discurrir sobre la lengua y la Antigüedad latina se llaman Livio Andrónico y sus avatares traductores. Cicerón. Tampoco la civilización griega, más preocupada La época romana fue la primera en proporcionar por cuestiones panhelénicas que por asuntos comu- una base teórica a la actividad de traducción sin nicativos, generó una reflexión sobre el arte de tener la capacidad de crear una literatura latina verter, a pesar de que en el terreno lingüístico original hasta el siglo I a. de C. Como subraya desplegó una actividad científica sumamente Ballard,134 por primera vez en la historia, los traduc- importante. La reflexión griega en materia de tra- tores firman sus producciones. ducción se inició a partir del reinado de Alejandro Por lo que a la teorización se refiere, Cicerón Magno,132 cuyo afán de conquistas iba a despertar, analiza el problema en el De óptimo genere orato- por forzosa necesidad política y mercantil, un rum (46 a. de C), prefacio a su traducción de dis- interés cultural por los ßapßccpoi: cursos de Esquines y Demóstenes:

L'intérêt déjà scientifique porté parles Grecs à leur lan- ...traduje los dos discursos más célebres de los dos gage accentue par contraste leur incuriosité quasi tota- oradores áticos más elocuentes, dos discursos que se le en face des langues étrangères. Le mot de Barbares oponían entre sí: uno de Esquines y otro de Demóste- est éloquent: né par harmonie imitative pour indiquer nes. Y no lo traduje como intérprete, sino como orador, les cris d'oiseaux, puis appliqué péjorativement à ceux con la misma presentación de las ideas y de las figuras, qui ne parient pas le grec, il évoque l'attitude fréquente si bien adaptando las palabras a nuestras costumbres. chez les peuplades primitives, pour qui une langue En los cuales no me fue preciso traducir palabra por seule mérite le nom de langue, les autres langues étant palabra, sino que conservé el género entero de las pa- presque toujours rapprochées des productions anima- labras y la fuerza de las mismas. No consideré oportu- les ou pathologiques.^33 no el dárselas al lector en su número, sino en su peso...135 La única obra destacada en ese panorama bastante sombrío será la traducción del Antiguo Este saltus mortalis de la teoría a la práctica fue Testamento por los Setenta (entre el año 250 y 150 seguido por otros como Quintiliano, que aboga por a. de C, aproximadamente). Esta versión seguirá sustituciones de figuras con el fin de enlazar las siendo muy influyente durante la Antigüedad y diferentes estructuras de los idiomas, y Aulio Gelio, buena parte de la Edad Media, debido tanto al quien en las Noches Áticas defiende la traducción prestigio del griego como a motivos mágicos 'pues- libre: tos de manifiesto por la Carta de Aristeo, aludida por Filón el judío en su Vida de Moisés. La Septua- Quando ex poematis Graecis vertendae mutandaeque ginta fue además el primer ejemplo conocido de sunt insignes sententiae, non semper aiunt enitendum, traducción en equipo. ut omnia omnino verba in eum in quern dicta sunt mo- En el siglo II d. de C. tres versiones de las que dum vertamus. Perdunt enim gratiam pleraque, si quasi sólo nos quedan algunos fragmentos vinieron a invita etrecusantia violentius transferantur.'36 competir con el texto de los Setenta: la de Aquila, muy servil; la de Teodoción, que se parece más bien Se puede decir que, a imagen de la literatura a una revisión de la Septuaginta; y, por fin, la de profana, la literatura religiosa en el mundo latino

132 Sabemos que Alejandro Magno se habría relacionado con intérpretes persas, sogdianos e indios durante su campa- 134 O. cit., p. 38. ña en el Asia central. 135 Trad. Miguel Ángel Vega en: Textos clásicos de teoría 133 Georges Mounin: Histoire de la linguistique des origines déla traducción, Madrid, Cátedra, 1994, p. 77. au XX° siècle, París, PUF, 1976, pp. 94-95. 136 Libro 9, cap. 9.

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El mundo de la Traducción CHRISTIAN BALLIU nació a partir de traducciones hechas para los teca real. Entre los traductores famosos que giran prosélitos de las provincias. El retroceso del griego alrededor de la persona del rey, podemos citar a a partir de la segunda mitad del siglo III y, sobre Raoul de Prestes, traductor de San Agustín, a Jean todo, a partir del siglo IV alentará la producción de Golein y Nicole Oresme, quien vertió a Aristóteles y versiones latinas de la Biblia, especialmente las de enriqueció el léxico francés con más de 1.500 Rufino y Jerónimo (347-420). Tal situación se palabras. La abundancia de preceptos reales riguro- explica por el bilingüismo del imperio romano137 y sos y ordenados incitó a los traductores a que por los numerosos intercambios comerciales entre justificasen su labor en prefacios muy útiles a la Occidente y Oriente. hora de estudiar la producción de los tiempos. La Vulgata, traducción de la Biblia por San Además un verdadero movimiento «nacional» de Jerónimo, realizada entre 390 y 405, es la obra de traducciones se puso en marcha y sabemos que los un traductor comprometido con la fe católica: «...et duques de Borgoña, Borbón y Berry tenían sus ab ipsis, ut it a dicam, incunabulis catholico sumus propios traductores.140 lacté nutriti...»:3S No obstante, el compromiso de Los prefacios, anticipación de los futuros tratados Jerónimo corre parejo con una devoradora pasión de traducción, se caracterizan por una vertiente filológica que le llevará a justificar sus opciones decididamente didáctica (preocupación recuperada traduc-toras, sin llegar, no obstante, a redactar un en el siglo XVII por los traductores jansenistas) y verdadero tratado de traducción. La Carta a una apropiación del texto fuente. Como dice acerta- Pammaquio (LVII), subtitulada De óptimo genere damente Jacques Monfrin: interpretandi, nos ofrece en el capítulo 5 la idea básica que rige la producción bíblica de Jerónimo: II semble bien qu'on ait rarement eu, avant la fin du Moyen-Age, le souci historique et philologique de Ego enim non solum fateor, sed libera voce profiteor laisser ou de retrouver l'œuvre d'un auteur sous la for- me in interpretatione Graecorum absque scripturis me exacte que celui-ci avait voulu lui donner. Suivant sanctis, ubi et verborum ordo mysterium est, non ver- une idée généralement répandue, tout écrit destiné à bum e verbo sed sensum exprímere de sensu™9 instruire est perfectible et du moment qu'on le transcrit et qu'on le traduit, on ne voit aucune raison pour ne pas En Europa occidental habrá que esperar la Edad le modifier au goût du jour ou l'améliorer en le complé- Media, y más exactamente en Francia el siglo XIV, tant à l'aide de renseignements puisés à d'autres sour- para encontrar nuevas huellas de reflexión traductoT lógica, impresas en el limo de los prefacios. Estos prefacios, característicos de la producción medieval Tal búsqueda de legitimidad del francés frente al francesa, nacieron indirectamente a raíz del impulso latín -que sigue siendo la lengua de las Universida- dado por Juan II el Bueno (1319-1364) y su sucesor des, del clero, de la ciencia y documentos oficiales Carlos V el Sabio (1337-1380), quienes se rodearon del Estado- continuará sin descanso hasta el de traductores consejeros con el fin de «translater Rehacimiento y Nicole Oresme (hacia 1320-1382) pour le bien commun». Así es como Juan II el Bueno justifica del siguiente modo una labor traductora en se aseguró el concurso de Pierre Bersuire como lengua vulgar: secretario y traductor de Tito Livio. Carlos V el Sabio, cuando todavía era delfín, ya ...sont pluseurs gens de langue franco/se qui sont de había encargado una traducción de Ptolomeo y grant entendement et de excelleent enging et qui n'en- pedía consejo a científicos, asegurando así el tendent pas souffisanment latin, et pour ce les vaillans indispensable vínculo entre traductor y experto del roys de France ont fait aucuns livres translater en campo estudiado. El rey buscaba «la compagnie des françois"2 clercs de l'Université» y poseía algunas «librairies» (bibliotecas), entre las cuales destaca la del Louvre, La literatura de ficción llega a ceder el paso a las creada en 1367 y que más tarde se llamaría Biblio- traducciones del latín y los traductores, en lugar de traducir los vocablos latinos al francés, preferían,

Se usaba mucho el griego en algunas ciudades de la costa mediterránea como Cartago y Oea. 140 Sobre la importancia y la cantidad de traducciones en el 138 Epístola LXXXII, 2. siglo XIV, véase el capítulo de M. A. Piaget en Petit de 139 En realidad las opciones traductoras de Jerónimo, in- Julleville, Histoire de la langue et de la littérature française, II. cluso en lo que a Biblia se refiere, son mucho más complejas. 141 «Humanisme et traduction au Moyen-Age», en Actes Cf. Ch. Balliu: «San Jerónimo. Las dudas metafóricas del du Colloque de l'Université de Strasbourg, Parts, Klincksieck, traductor», en /Acias de los V Encuentros Complutenses en 1964, pp. 217-218. torno a la traducción, Madrid, Univ. Complutense, 1995. 142 Ib., p. 229.

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El mundo de la Traducción Los traductores transparentes por motivos de comodidad literaria, recuperarlos Así se justifica plenamente el rechazo de la añadiéndoles una desinencia francesa. Esta quiebra traducción palabra por palabra, verdadera política terminológica vino en realidad a constituir una baza de Carlos V el Sabio y que proseguirá hasta el nada desdeñable en el desarrollo de la lengua Renacimiento. La democratización de la cultura francesa, enriqueciendo para la eternidad un léxico pasa, en efecto, por la educación y la claridad todavía limitado. En comparación con el siglo XIII, expresiva. Por otra parte, la omni presencia del se emprende un esfuerzo sistemático por traductor en la obra influirá incluso en la misma «naturalizar» los vocablos latinos, hasta caer en el composición del libro, al verlo en miniaturas, arrodi- furor imitativo. llado ante el Rey al que presenta su traducción. Volviendo a los prefacios, los prohesmes sirven, Durante el Renacimiento, los prefacios siguen a imagen de las numerosas notas que abundan en existiendo -por ejemplo, bajo la pluma de Claude de el mismo texto, para vincular al traductor con su Seyssel, el traductor de Luis XII- pero son más autor. Se trata de una tendencia claramente al escasos, dado el estancamiento que sufre la tra- servicio de la lengua término, cuyo principal centro ducción en Francia hasta 1530. A partir del reinado de interés es, en definitiva, el lector. También se de Francisco I, aunque la cantidad de traducciones centran en las dificultades de traducción inherentes se dispara, los prefacios ya parecen pasados de al genio sintético de la lengua latina. El sistema moda. flexional permite, en efecto, una extensión y plastici- De este análisis se desprende que la producción dad mediante subordinadas -el ablativo absoluto, traductográfica, viva desde los tiempos más remo- por ejemplo- que difícilmente se compaginan con la tos, no se fundamentó en una visión traductológica pobreza sinonímica del francés del siglo XIV. «¿es organizada. No se fijan antes del siglo XVII los constructions d'icellui [étant] si trenchies et si brie- cimientos de una teorización de la actividad traduc- ves, si suspensives et de si estranges mos», de tora; sólo aparecen reflexiones fugaces de traducto- forma que los traductores optaban necesariamente res aislados que consignan observaciones acerca de por las perífrasis y ampliaciones sintácticas según su trabajo.145 el modelo: «ce qui semble trop brief je le allongeray, Con la llegada del clasicismo durante el siglo en exposant par mots et par sentences».u3 XVII y la explosión del número de traducciones, la De tal manera que, más allá de la vertiente necesidad de reglar la actividad se respaldará en la didáctica que corresponde a la voluntad de «demo- voluntad intangible de la Academia de reglamentar cratizar» la cultura, se sitúa una estrategia lingüísti- el uso del idioma, incluso en el campo de la traduc- ca transparente: formar y fijar una lengua francesa, ción. Los grandes traductores de la época, además apta para competir con el latín. Pero la competencia de codearse con académicos tan ilustres como tiene que plasmarse en una orientación filosófica Vaugelas, Conrart, Séguier, Chapelain, Pellisson- inexpugnable en la que la ortodoxia de la Corte Fontanier y otros muchos, a menudo formaban rivaliza con las aspiraciones culturales del traductor. parte de la misma. Es el caso de d'Ablancourt, No ya el autor, sino el traductor es el garante de la Houdar de la Motte, Bachet de Méziriac, André verdad científica y se le concede, casi con derecho Dacier, por citar sólo a algunos. divino, un status de revisor y corrector. La influencia conjunta del auge traductográfico y Raoul de Presles, traductor de De Civüate Dei de de los abogados del idioma dará nacimiento a un San Agustín, para el que habría recopilado unos verdadero e inédito brote traductológico que, pese a treinta manuscritos y leído unos doscientos libros, ciertos declives momentáneos, seguirá desarrollán- apunta en su Prólogo al Rey: dose hasta nuestros días. Se puede decir que el primer tratado verdadero de traducción lo escribió Et si je ne ensuis en ceste translación les propres motz Gaspard de Tende en 1660. du texte et que je y voyse aucunes foys par une ma- nière de circonlocution ou autrement, il me sera par- Gaspard de Tende donné pour ce que vous m'avez commandé, pour la y la supervivencia de la traducción jansenista matière esclarcir, que je ensuyve la vraye, simple et clere sentence et le vray entendement sans ensuyvir Bisnieto de Claude de Savoya, conde de Tende, proprement les motz du texteU4 nació en 1618 en Manne (Provenza) y murió en París en 1697. Después de servir de voluntario en el regimiento de Aumont, se destacó durante el asedio

143 Cit. por P. A. Horguelin: Anthologie de la manière de traduire. Domaine français, Montreal, Linguatech, p. 31, § 37. 145 Las periodizaciones de Steiner al respecto son intere- 144 Ed. Galliot du Pré, 1531. santes {AfterBabel, Londres, Oxford UP, 1975, pp. 236-237).

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El mundo de la Traducción CHRISTIAN BALLIU

de Landau en 1644. Sabemos que dedicaba sus Tende, y será antes que nada la vertiente filológica horas libres a las bellas letras y el deseo de ahondar la que primará en el resto de la introducción: sus conocimientos lo llevó a Polonia, donde entró al servicio de la reina Louise-Marie de Gonzague, le ne parieray point de la premiere que tout le monde esposa del rey Casimir V. Ocupó el cargo hasta connoît, mais seulement de la seconde, qui n'est con- 1668, cuando el rey abdicó, y volvió con él a Francia nue que des savans. Car ie say que les Maistres de en 1669. Poco después, en 1674, regresó a Polonia nostre Langue vous consultent dans leurs doutes, en calidad de secretario del cardenal Forbin de vous font Arbitre de leurs differens, & se soumettent à Janson, embajador extraordinario de Francia cerca vos decisions. En effet vous estes, Madame, la Per- de la Dieta. Gracias a la influencia de Janson, Jan sonne du monde qui savez le mieux toutes les loix & 146 Sobieski, famoso por sus hazañas militares fue toutes les resgles du discours... qui savez le mieux elegido rey de Polonia en 1674. A raíz de esta toutes ces délicatesses, & tous ces mystères du stile misión de Tende regresó definitivamente a Francia, dont parle Monsieur de Vaugelas.U9 donde murió. Estas consideraciones exclusivamente biográfi- El tratado de traducción de 1660 cas me parecen sumamente importantes a la hora de estudiar la obra de Gaspard de Tende y particu- El Tratado de traducción de Gaspard de Tende es larmente las fuentes literarias y doctrinales en que el primer libro importante sobre el arte de verter, bebió. De él tenemos las Regles de la traduction, ou tanto desde el punto de vista cuantitativo como moyens pour apprendre à traduire de latin en cualitativo. En efecto, consta, además de la Epístola françois, Tirez de quelques-unes des meilleures de cuatro páginas, con un Prefacio de quince y un 147 Traductions du Temps (Paris, 1660). También cuerpo de 386 páginas, dividido en tres partes. escribió en Varsovia la Relation historique de Polog- El autor supera el propósito didáctico fijado por ne, contenant le pouvoir de ses rois, leurs élections, los traductores jansenistas y, pese a la influencia de les privilèges de la noblesse, la religion, la justice, les éstos, procura concederle a la traducción un alcance moeurs et les inclinations des Polonais, publicada en científico que ya se podía encontrar en ciertos Paris en 1688 y 1697. Como queda claro, su obra escritos de Port-Royal como la Grammaire générale no es la de un traductor, sino la de un político et raisonnée, pero que no hicieron suyo los traducto- atraído por la literatura. Su tratado de traducción res pedagogos. Por añadidura, de Tende deja de parece nacer de la nada, pues -hasta donde alcanza lado cualquier actitud especulativa que abriese una nuestro conocimiento- no tenemos noticia de que brecha entre teoría y aplicación práctica para fun- hubiera traducido con anterioridad. damentar su edificio teórico en cimientos extraídos Su interés por el oficio de traductor proviene tal de la práctica cotidiana del oficio. Esta voluntad vez de su misión diplomática en el extranjero o aproxima su obra, al menos en este aspecto, a la puede ser consecuencia directa de su entorno labor de Vinay y Darbelnet.150 familiar o del círculo de sus amigos. Vamos ahora a En su Prefacio, De Tende se circunscribe a su analizar el primer gran tratado de traducción de la público: historia. La introducción del libro -Epistre à Madame la ...cela pourra estre utile, non seulement aux enfans & à Marquise de Sablé -, además de contener la dedica- ceux qui les instruisent, mais encore à tous ceux qui toria que solicita el amparo de la nobleza, nos veulent apprendre le Latin; puisque la Traduction est recuerda los prefacios de la Edad Media por su afán sans doute un des moyens le plus court & le plus facile de justificación. El autor lo consagra a «une Per- pour apprendre les Langues. sonne qui pust le deffendre & le proteger, non ...Voila certainement des Regles pour former un exce- seulement par la grandeur de sa Naissance, mais llent Traducteur.^ encore par l'étendue de son autorité & de son 14S credit». En esta frase encontramos la doble En la última página del Prefacio sitúa el autor el trayectoria diplomática y literaria de Gaspard de clásico topos de la excusatio al que ya aludimos durante el estudio de los traductores medievales. En este sentido se puede decir que De Tende es pro- Basta con recordar la célebre victoria de Chocim contra los turcos en 1673. 147 Cabe recalcar que el título varia según las fuentes: la Bibliographie universelle y la Bibliographie française mencio- "9 Epistre, III. nan el Traité de la traduction. Nuestro título procede de la 150 Stylistique comparée du français et de l'anglais, Paris, edición de 1660. Didier, 1958. 148 Epistre, II. 151 Pp. Il y XIII.

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El mundo de la Traducción Los traductores transparentes ducto de una larga tradición en el arte de verter que cuando la palabra «adeps» significa en francés se remonta más allá de los jansenistas: «graisse» (grasa), sino por «fleur de froment» o «pur froment». Esta regla aboca, pues, a un estudio de ...que tous ceux qui liront ces Regles excusent les dé- las posiciones. fauts qu'ils y verront... C'est la grace que j'espère de La quinta es la de la equivalencia dinámica o leur bonté; & la recompense que ie leur demande pour equilibrio estilístico entre el original y su versión, l'intention quej'ay eue de diminuer la peine des Traduc- cuando las discrepancias lingüísticas, y sobre todo teurs, en leur proposant des Regles pour traduire, & metalingüisticas, no permiten una traducción direc- embellir leurs Traductions152 ta:

A despecho de la ineludible herencia del pasado, ...s'efforcer de rendre beauté pour neauté, & figure Gaspard de Tende es, sin lugar a dudas, un héroe pour figure; lors qu'il arrive que les mêmes graces ne de su tiempo. Lo demuestran hasta la saciedad las se rencontrent pas dans les deux Langues, comme il palabras usadas con insistencia en el Prefacio: arrive souvent, & qu'on ne sauroit exprimer les mêmes «Traité», «Regles», «Raison». Se trata, por consi- figures, & les mêmes beautez.154 guiente, de un método racionalista que participa plenamente de su época, lo que se refleja en que La sexta concierne a las ampliaciones léxicas, las nueve reglas se enuncian ya en el Prefacio, que traicionan la quiebra creadora y estilística del cuando, en realidad, se van deduciendo de un traductor, al mismo tiempo que alteran la fuerza y el abundante corpus de traducciones analizadas en sentido del autor. De Tende lucha así con lo que hoy sus ocurrencias y coocurrencias. llamamos el «cociente de dilución» que separa una La primera regla atañe al buen conocimiento de traducción de su original. En otras palabras, la las dos lenguas, «mais sur tout la langue Latine», a versión debe ser tan corta como la obra traducida. la comprensión del pensamiento del autor y al Esta sexta regla remite a la vertiente didáctica de la rechazo de la traducción literal. La influencia de las obra al aludir a los alumnos de latín. tres primeras reglas de Dolet es aquí indudable. La séptima prescribe la división fraseológica La segunda regla insiste en la transmisión de las como medio de aclarar el sentido de períodos propias palabras del autor cuando son importantes, latinos demasiado amplios. Corresponde al afán de y parece, así a primera vista, contradecir la primera claridad expresado por los principios clásicos del regla. En realidad se trata más bien de una pres- siglo XVII. cripción relativa a las citas necesarias. El autor La octava sirve de contrapeso a la precedente, cobra así una importancia que había perdido en pues propone reunir períodos demasiado cortos sin muchas traducciones anteriores. que ello afecte al estilo general. La tercera subraya el respeto al estilo original y La novena y última, quizá la más interesante y registros lingüísticos. Distingue entre la arenga, que rica, hunde al traductor en los abismos del texto, en se caracteriza por períodos largos, y la narración, busca de la estructura profunda y subyacente de los corta y precisa. La traducción debe parecerse a una textos: obra original: ...de ne pas rechercher seulement la pureté des mots Et comme une copie, pour estre bien faite, ne doit point & des phrases, comme font beaucoup de personnes, paroistre une copie, mais un veritable original; de mê- mais de tascher encore d'embellir la Traduction par des me une Traduction, pour estre excellente, ne doit point graces & des figures qui sont bien souvent cachées, & paroistre une Traduction, mais un ouvrage naturel, & qu'on ne découvre qu'avec grand soin. Car il est rai- une production toute pure de nostre esprit™3 sonnable, que non seulement on rende en François les beautez qui sont visibles dans le Latin; mais même Esta tercera regla anticipa la cuarta, que recalca qu'on s'efforce de découvrir toutes ces beautez lors la preeminencia del buen uso y de las palabras y qu'elles sont cachées.155 giros por él consagrados. Otro signo de los tiempos es la necesidad de usar términos simples y natura- El respeto a estas reglas le permitirá al traductor les. De ahí viene el ejemplo citado por De Tende: la «suivre la fidélité du sens, sans blesser ielegance expresión latina «ex adipe frumenti» no se debe des paroles, & à imiter l'elegance sans blesser la traducir al francés por «graisse de froment», aun fidélité»™

154 Ib., p. IX-X. Ib., p. XV. 165 Ib., p. XII. Ib., p. VIII. 156 Ib., p. XIII.

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El mundo de la Traducción CHRISTIAN BALLIU Contrariamente a lo que se podría pensar en el síntoma de los tiempos que exigen el uso del primera instancia, no se trata de axiomas dados a buen gusto y precedencia en las relaciones urbanas. priori sino más bien de reglas derivadas del análisis Abundan los apelativos «Monsieur» o «mon cher» riguroso de un corpus eminentemente moderno. inusitados en latín. Gaspard de Tende no proporciona la bibliografía de - el libro II abarca el elenco estilístico de las los extractos utilizados; tampoco menciona a los buenas traducciones por orden alfabético. El orden autores de los que se valió al constituir el corpus, canónico, es decir, impuesto por el genio francés, se que sólo ofrece la solución francesa sin mencionar estudia en relación con la sintaxis latina, más libre la versión original. Sin embargo, como señala por el sistema flexional. El estilo francés correspon- Zuber, el corpus es posterior a 1640, lo cual de- derá a la doble finalidad de traducir el sentido del muestra que De Tende es un autor muy comprome- latín al desprenderse de una reproducción formal e tido en su época. Además esta fecha es simbólica, inaceptable del texto original. Una vez más, De ya que a partir de entonces empezó la producción Tende concede prioridad a la comparación estricta- textual de los jansenistas. mente sintáctica, por no decir gramatical, y pasa por Las citas se desglosan así: alto la problemática de la equivalencia dinámica que - 255 sacadas de las Confesiones de San Agus- va más allá de la superficie lingüística del enuncia- tín de Arnauld d'Andilly; do. Ello demuestra que el Tratado de Gaspard de - 180 sacadas de la Vida de San Bernardo, del Tende se destinaba más bien a alumnos que a mismo autor; traductores curtidos, los que vienen a constituir un - 61 sacadas del Poeme de Saint Prosper contre modelo para futuras generaciones: les Ingrats de Le Maistre de Sacy; - 11 ejemplos sólo de Perrot d'Ablancourt, lo cual Mais comme je n'ay envisagé dans ces Règles que se explica por su fama de «infidelidad» en el campo l'utilité des enfans, j'ay creu que cela [escribir un trata- de la traducción. do más amplio sobre verbos] seroit inutile, et qu'il ne Ballard puso de relieve con acierto el carácter serviroit, qu'à leur donner dans la traduction plus de li- científico de la obra al observar De Tende la pro- berté qu'ils ne doivent prendre; ayant reconnu par ex- ducción de los traductores y no la suya y al deducir périence qu'ils ne s'en donnent toujours que trop.:59 reglas a partir de la recurrencia de las soluciones prácticas.157 No obstante, esta voluntad científica no - el libro III, indudablemente el más débil, procu- debe ocultar la omnipresencia de la Academia ra encauzar el uso de las conexiones entre las francesa en el escenario lingüístico en el que la distintas partes del discurso. Se nota en él el can- traducción ocupa -y el fenómeno es nuevo- un sancio del autor y la repetición de constataciones ya puesto trascendente. Desde esta perspectiva, es presentes en el libro II. interesante mencionar que si las nueve reglas son La obra de Gaspard de Tende es, por consi- producto de la práctica coetánea, también dimanan guiente, un estudio de lingüística contrastiva, basa- de autores en los que De Tende bebe, a veces sin do en las discrepancias estilísticas que rigen los nombrarlos por razones todavía no descubiertas. distintos idiomas. Las leyes son, sobre todo, fórmu- He aquí sus fuentes de inspiración declaradas: las de transferencias y compensaciones dedicadas a - reglas 1, 3, 7: Vaugelas; equilibrar los textos en tratados. Se intuye así una - reglas 2 y 5: Le Maistre de Sacy; primera concepción de unidades de traducción - regla 4: posiblemente el abad Terrasson: deslindadas por las mismas transferencias. - las otras: sin precisar.158 Más curioso resulta que los elementos socio- Los tres libros de que consta el Tratado se lingüísticos se silencien en pleno siglo de Bellas ocupan de las siguientes materias: Infieles, aun cuando esta corriente ya decaía. Tal - el libro I analiza los procedimientos de traduc- toma de posición se comprende si admitiésemos ción directa y oblicua, enfocados principalmente a que se trata de una obra jansenista, lo cual no es nivel léxico. También las ampliaciones léxicas en el cierto porque De Tende cita a otros autores como caso de nombres propios, para atribuirles el trata- Vaugelas. miento idóneo conforme su rango en la sociedad: es El Tratado de Gaspard de Tende no tendría tanta influencia como hubiese merecido. Su larga estan- 157 «Gaspard de Tende, théoricien de la traduction», colo- cia en Polonia y su simpatía hacia los jansenistas quio sobre La traduction en France à l'Age classique, Lille, constituyeron, tal vez, un obstáculo difícil de salvar 1994, Actas en prensa. 158 Zuber (o. cit., p. 151) opina que la regla VI se inspira en Gaspard de Tende, o. cit., p. 253 Thomas Guyot. No obstante, Guyot publicó sus Lettres 160 Recordemos que el libro se publicó con el seudónimo morales et politiques de Cicerón a son amy Attique en 1666. de Hauteville.

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El mundo de la Traducción Los traductores transparentes pese a la doble edición de su Relación histórica de (versión pedagógica) o dar a entender un discurso Polonia (1688 y 1697).160 Acaso se ocultó también incomprensible para muchas gentes. Cabe señalar su producción a raíz de la publicación al año si- que Huet no aborda la traducción inversa, ejercicio guiente (1661) de otro tratado, con objetivos diferen- muy vigente por entonces gracias a la influencia de tes y a veces opuestos, el de Huet. Port-Royal. La concepción de Huet es la de una traducción Pierre-Daniel Huet o la traducción erudita «erudita», es decir, imprescindible para acceder a ciertos conocimientos, que, por otra parte, deben Pierre-Daniel Huet nació en la ciudad de Caen en verterse fielmente para que no sean desviados del 1630. Era un converso del protestantismo. Los pensamiento original ni adulterados por una media- Principios de Descartes, que salieron a la luz en ción exacerbada del traductor. Así es como se debe 1643, le gustaron mucho, pero más tarde habría de huir de la traducción libre, la que favorece el epíto- criticarlos.161 También le sedujo la Geografía de me que abrevia y la paráfrasis que alarga el texto Samuel Bochart, salpicada de frases griegas y original. Godeau se ve así condenado por haber hebreas, de tal forma que retomó el estudio del sustituido al autor en sus Salmos. griego y aprendió solo el hebreo. Con este zoólogo También conviene evitar cualquier filotía, carac- viajó a Dinamarca. terística del scriptor más que del traductor. Se A los dieciocho años traduce las Amours de opone Huet a Antoine Le Maistre, quien en sus Daphnis et Chloé de Longus. Al volver de la Corte de reglas consideraba que la elocuencia francesa y la la reina Cristina, trae a Francia su versión de Orige- fuerza estilística de las palabras venían constituyen- nis comentan! En 1661 publica su De Interpretatio- do el eje central de una traducción. De esta forma ne162 que consta de dos libros: el De óptimo genere los traductores del latín del siglo XVII cometen interpretandi, cuya filiación parece obvia, y el De muchas omisiones al centrarse más en la expresión claris interpretibus. Esta obra le permitirá ingresar en que en el sentido oculto de los textos. los salones y en la Corte. Observa el cometa Halley Inspirándose en maestros como Rufino, Orígenes en 1664; era un polymathe, como se decía en el y San Jerónimo,163 Huet hace suyo el sistema de siglo XVII. Parece, además, que su casa se hundió asteriscos y obelos para señalar las variaciones con bajo el peso de su enorme biblioteca. respecto al original. Siguiendo el modelo de las A partir de 1670 goza de la confianza de Luis XIV Exaplas, se pronuncia a favor de traducciones y se encarga con Bossuet de la educación del delfín. yuxtalineales que permitan comparar un original con 164 Con ayuda de cuarenta colaboradores emprende la su versión. publicación de los clásicos latinos y griegos ad La primera parte del libro, que se titula De óptimo usum Delphíni. En 1674 entra en la Academia genere interpretandi, establece una tipología de los francesa. Será nombrado obispo de Soissons en géneros y se fundamenta sobre todo en la Biblia. 1685 y de Avranches en 1692. Muere en 1721. Huet se opone a Gaspard de Tende, cuya reflexión El De Interpretatione, redactado en latín, se parte de Vaugelas y de la noción de uso, al alegar presenta como un debate alrededor de las Bellas que la lengua francesa no es el elemento fundamen- Infieles, tomando por modelo los autores neolatinos tal en la traducción. Huet estima, lo cual no es ajeno del siglo XVII. Se abre con un diálogo entablado a a sus preocupaciones bíblicas, que el traductor debe principios del siglo XVII por los tres humanistas que doblegarse al texto original; siguiendo el lema rebus son Isaac Casaubon, De Thou y Fronton du Duc, y novis nova nomina, emplea el sistema de notas para que refleja el ansia de un pasado humanista perdi- aclarar lo que el texto de partida deje ambiguo. do. Esta obra es el fruto de sus reflexiones contem- También critica a d'Ablancourt, quien se negaba poráneas de la traducción del Orígenes y de su a que el original se publicara junto a la versión. En encuentro con numerosos traductores en su trabajo este campo, Huet coincide con Dacier. De hecho, de editorialista. De entrada, las ideas de Huet aparecen clara- mente al pretender «refréner la licence effrénée des 163 No podemos coincidir con Ballard (De Cicerón à traducteurs». La traducción es, en su opinión, la Benjamin, p. 185) cuando afirma que Huet se opone a versión de un discurso en otra lengua para cumplir Jerónimo por haber defendido éste la traducción libre. Las opciones de Jerónimo son mucho más complejas como con dos objetivos principales: aprender un idioma demuestra nuestro artículo: «San Jerónimo en sus epístolas: las dudas metafóricas del traductor», en Actas de los V En la Censure de su filosofía (1689). Encuentros Complutenses en torno a la traducción, Madrid, 162 Petri Danielis Huetii De Interpretatione libri duo, quorum Complutense, 1995. prior est De óptimo genere interpretandi, alter De claris 164 Sobre asteriscos, obelos y Exaplas, véase el artículo interpretibus, París, Séb. Cramoisy, 1661. citado en la nota precedente.

íeronymus 46 o m p I u t e n si s El mundo de la Traducción CHRISTIAN BALLIU opta por la traducción-erudición165 al considerar que obediencia jansenista y por haber dado éste prefe- el oficio de traductor implica más una conciencia rencia al latín sobre el francés, lo cual no cabía en doctrinal y exegética que lingüística. las preocupaciones filosóficas y enciclopédicas de La segunda parte, el De clans interpretibus, se aquellos tiempos. En efecto, en el siglo XVIII, el abre con una historia de las traducciones bíblicas en interés de los traductores se volcará hacia la litera- la que se analizan detenidamente las versiones de tura inglesa y alemana, y la «naturalización» de las Rufino, Orígenes y Jerónimo. La historicidad apare- obras, vasto movimiento emprendido por d'Ablan- ce como la clave del pensamiento hueciano, ya que court, acabará con los esfuerzos de Huet y De el enfoque histórico permite poner de manifiesto las Tende. La traductología entró en el siglo XVIII en un traiciones a la verdad original: es de la lengua de la largo período letárgico del que sólo saldría en la que hay que desconfiar. segunda mitad del siglo XX. La fidelidad al original plantea entonces el pro- blema del ornatus, es decir, la forma de encontrar un término medio entre la imprescindible memoria de las lenguas y la lengua meta, tan defendida por IX. CONCLUSIÓN d'Ablancourt. En realidad, Huet pretende reconstituir una lengua latina nueva sin conquistar el terreno del On ne traduit pas in vitro, in abstracto er ne varietur. francés. Su postura se sitúa, pues, a medio camino // n'existe ni perfection absolue ni fidélité totale. de las preocupaciones de Port-Royal. Su sentido de Edmond Cary: L'indispensable débat, 1963 la humilidad del traductor se refleja en el siguiente extracto: El clasicismo francés representa un hito ineludi- ble a la hora de estudiar la producción traductoló- Traduisez Alistóte en périodes cicéroniennes, vous gica de la cultura francesa. No se puede encontrar faites une caricature; si vous imitez l'oiseau intrus qui, en ningún período anterior o posterior tan ingente ne se bornant pas à déposer ses oeufs dans le nid riqueza y diversidad de pensamientos. Que se trate d'autrui, renverse à terre la couvée légitime, vous ne de traducción-erudición, imitación o adaptación, traduisez plus, vous interpolez.:66 todas las opciones sin excepción alguna se analiza- ron durante el Gran Siglo. A Huet se le puede considerar como el último Los traductores franceses del siglo XVII intuyeron humanista, de tal manera que escribió su biografía que el dilema traducibilidad-intraducibilidad, tan en latín. Se puede decir que con él viene a acabarse estudiado por Mounin y Ladmiral, ocultaba en un largo movimiento de traducción que había realidad otro problema, mucho más acuciante, el de echado sus raíces en la persona de Amyot. El la fidelidad. El siglo XVII será el del status científico propio Huet reivindica la herencia de Amyot: de la traducción y pondrá de relieve la plasticidad de la noción de fidelidad. Ésta no se deja reducir a una At superiorum omnium diligentiam, meojudicio, vicit la- mera descripción teórica, sino que se enmarca en cobus Amyotus, Altissiodorensium Antistes, liberal/ un panorama sociocultural omnipresente y muy disciplina eruditus, ingenio acutus... ut in eo primúm variable según las épocas. Gallica facundia vires suas experta fuisse videatur: is Todos los traductores, cualesquiera que fuesen Plutarchum tanta stili amoenitate, sed & tam integra, & sus opciones traductoras, se empeñaron en ser tam raro ñútante fide interpretatus est, ut eorum facile fieles, los unos al pensamiento del autor, los otros a 167 querelas possit contemnere... su época. A primera vista, las dos posibilidades parecen contradictorias, pero, a decir verdad, Desgraciadamente, por razones difíciles de expli- apuntan a un objetivo único: la fidelidad al receptor, car, la traducción no será un género favorecido en que se confunde con el público. En la realidad, cada el siglo XVIII. Los tratados de De Tende y Huet no traductor vierte para su propio público: si su público tuvieron mucho éxito, tal vez por ser aquél de consta de eruditos, la traducción será naturalmente de índole arqueológica; si forma parte de una casta 165 Marie Delcourt empleaba el giro «traducción arqueoló- de literarios, como fue el caso de los traductores gica» en su: Étude sur les traductions des tragiques grecs et que se ampararon a la sombra de la cúpula de la latins en France depuis la Renaissance, Bruselas, Maurice Academia, su obra será más bien la de un literato Lamertin, 1925. afanado en imitar el uso propugnado por los aca- 166 Huet traducido y citado por Léon Tolmer: Pierre-Daniel démicos. Huet (1630-1721), Humaniste-Physicien, Bayeux, Colas, De todos modos, la reflexión clásica giraría en 1949, p. 222. 167 De Claris Interpretibus, MDCLXI, p. 184. torno a concepciones especialmente filológicas y

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El mundo de la Traducción Los traductores transparentes literarias, con lo que la traducción científica y comentaristas anacrónicos, también presionados técnica, pese a los esfuerzos desplegados por los por su entorno cultural. jansenistas, no llegó a ser un objeto de observación Se trata, por ende, de un concepto extremada- teórica. Tal situación sigue vigente en nuestro siglo, mente plástico y muy difícil de definir. Quizá por como si los textos especializados no fueran obra de eludir tan irresoluble cuestión y restablecer el con- literatos y escapasen, por consiguiente, de cualquier tacto directo entre autor y lector los traductores análisis literario. La influencia de Du Bellay, un siglo clásicos del siglo XVII decidieron ser transparentes. después de su muerte, y la famosa dicotomía ciencia-poesía no me parecen ajenas a esta consta- tación. Vemos así que la fidelidad es un concepto que no resiste la presión sociológica e incluso alcanza un valor político en todas las épocas.169 Algunos creen que la verdad podría encontrarse a medio camino entre una adaptación a los gustos de la época del traductor y la preservación del carácter original de la obra traducida. Es una postura de conciliación entre la traducción-integración y la traducción-reconstitu- ción. Tal era la opción de Rivarol en su versión de la Divina Comedia:

// doit suffire aux amateurs que la physionomie de Dante et l'odeur de son siècle transpirent à chaque pa- ge de cette traduction. Il doit suffire aux gens de lettres que notre poésie française puisse s'accroître des ri- chesses du poète toscan; il doit suffire aux uns et aux autres que, sans le trop écarter de son siècle, on l'ait assez rapproché du nôtre 169

Rivarol, autor del siglo XVIII, prefigura así en cierta medida la corriente dominante del siglo XIX, que inaugurará una vuelta a la noción de literalidad. A modo de ejemplo, podemos citar a Leconte de Lisie y su Ilíada. He aquí lo que escribe en su Avertissement à la traduction de l'Iliade (1850):

Le temps des traductions infidèles est passé II se fait un retour manifeste vers l'exactitude du sens et la litté- ralité. Ce qui n'était, il y a quelques années, qu'une tentative périlleuse, est devenu un besoin réfléchi de toutes les exigences élevées. Le public s'est épuré en s'élargissant.

Por consiguiente, la fidelidad no remite a una doctrina elaborada in abstracto, sino a un movimien- to pendular generado por consideraciones exteriores al oficio de traductor. La fidelidad es una fidelidad a un entorno cultural que siempre ha dictado y sigue dictando la actividad de estos testigos que son los traductores. Por otra parte, la infidelidad es una concepción nacida a posteriori en la mente de

168 Véase mi artículo: «La fidélité et ses avatars», en Equi- valences, Bruselas, ISTI, 1995, en prensa. 169 «Discours préliminaire» de la traducción de L'Enfer, Paris, Didot, 1783, pp. 7-8.

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