“2015 ‐ Año del Bicentenario del Congreso de los Pueblos Libres”

Senado de la Nación Secretaría Parlamentaria Dirección General de Publicaciones

(S-3984/15)

PROYECTO DE LEY

El Senado y Cámara de Diputados,…

Artículo 1º.- Institúyese el 24 de octubre de cada año, el día de “Héroes de la Patria”

Artículo 2º.- Dicha fecha quedará incorporada al calendario escolar de la República .

Artículo 3º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Roberto G. Basualdo. –

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

Resulta imperioso que en el transcurso de la enseñanza primaria el alumnado tenga cabal conocimiento de las epopeyas protagonizadas durante el proceso histórico de la Independencia, por cuanto se trataba de años magníficos, años de audacia, de vigor y de inmensos alientos.

Al respecto he seleccionado algunos de los hechos en que intervinieron hombres comunes pero con ideales extraordinarios y sueños imbatibles, que gestaron acciones de héroes, a veces anónimos, y que con sus esfuerzos contribuyeron a la creación de ésta Patria Bicentenaria.

Luego de la derrota de Vilcapugio, el general Manuel Belgrano establece su cuartel en el Valle de Macha (Alto Perú), con la idea de iniciar hostilidades parciales. A tal efecto encargó al teniente Gregorio Aráoz de Lamadrid para que efectúe reconocimientos por las zonas aledañas.

La noche del 24 de octubre de 1813, dispuso de tres de sus soldados – José Mariano Gómez, Albarracín y Juan Bautista Salazar – para explorar una posta próxima llamada “Tambo Nuevo”.

Llegados al lugar, guiados por un indio baqueano, advirtieron que el centinela realista se encontraba adormilado, capturándolo de inmediato y que en la posta se encontraban once soldados durmiendo. “2015 ‐ Año del Bicentenario del Congreso de los Pueblos Libres”

Mediante señas toman los fusiles, despiertan a la tropa y encarecen su detención, la que se formalizara de inmediato, regresando al campamento patriota con los prisioneros, fusiles, caballos y mulas capturadas.

Enterado Belgrano, condecora a cada uno de ellos con el título de “Sargento de Tambo Nuevo”, quedando plenamente acreditado que cuando se está animado de nobles pasiones, hasta un simple soldado puede convertirse en héroe.

Encontrándose el general San Martín en las inmediaciones de Talca – - y en conocimiento que el jefe español Osorio procuraba atrincherarse, ordena una violenta carga de caballería al general González Balcarce, en aquél 17 de marzo de 1818.

Al toque de los clarines, 1.500 jinetes se lanzan al galope, pero dada la distancia a recorrer y el terreno fangoso, llegan desorganizadas a las líneas españolas, siendo recibidos con denso fuego de artillería y rápidamente derrotados.

En el fragor de la lucha le matan el caballo al jefe de los Granaderos, coronel Zapiola, circunstancia en que se le acercara el cabo Prudencio Torres y advertido de lo ocurrido, desensilla diciéndole:”Sálvese, mi coronel, que poco importa que se pierda el cabo Torres”.

Luego, afortunadamente, también éste pudo escapar en ancas de un compañero.

El desentendimiento de los propios valores fue una cualidad generada por las enseñanzas del Libertador.

Desembarcado el general José de San Martín en el cercano puerto de Huacho – Perú – le llega la noticia del amotinamiento del batallón Numancia, integrado por rifleros colombianos y de su deserción del ejército español.

A los efectos de facilitar su arribo al campamento patriota, envió a recibirlos al coronel Rudecindo Alvarado, con un grupo de caballería. Éste, a su vez, destacó a un grupo de 18 granaderos dirigidos por el teniendo Juan Pascual Pringles, para combinar el encuentro, con la prohibición absoluta de empeñar combate con las fuerzas realistas.

Encontrándose a escasos kilómetros de Chancay – 24 de noviembre de 1820 – es sorprendido por efectivos españoles muy superiores en número y pese a la directiva recibida, el oficial puntano carga sable en mano con su pelotón para romper el cerco que los envolvía. Acosado por el mayor número y sin esperanza alguna, se lanza al agua con su cabalgadura. “2015 ‐ Año del Bicentenario del Congreso de los Pueblos Libres”

Ante ello, el afamado jefe español Jerónimo Valdez, avanzando hasta la orilla le grita: “¡Ríndase usted señor oficial, que su vida la garantizamos! ¿Qué más quiere hacer por su honor personal y el de su ejército?”

Llevados a Lima y a las prisiones de El Callao, los granaderos y su jefe fueron luego canjeados, obteniendo San Martín su libertad, recibiendo todos los integrantes del destacamento un escudo de honor, de paño azul, bordada en oro, la leyenda: “Gloria a los vencidos en Chancay”.

Finalizamos, señor Presidente, con la bravura sin par de un oficial francés, quien luego de batirse en los ejércitos napoleónicos, llega a éstas tierras ofreciendo su espada a la causa emancipadora.

Hablamos del coronel Federico de .

Amanecía el 20 de febrero de 1827 en los campos de Ituzaingó, con un durísimo enfrentamiento entre el ejército patriota dirigido por el general Carlos María de Alvear y el imperial a las órdenes del marqués de Barbacana.

En un momento dado y ante el ataque arrollador de la infantería enemiga, el general Alvear ordena al Regimiento 1 de Caballería, dirigido por Brandsen, un avance inmediato, a lo cual Éste le hace observar que el gran foso que tenía a su frente, impediría la maniobra.

Alvear, quien durante toda la acción se había mostrado nervioso y alterado, lo increpa en los siguientes términos:

“¡Coronel Brandsen, cuando el emperador Napoleón impartía una orden sobre el campo de batalla, ninguno de sus jefes la observaba aún cuando supiera que iba a morir!”

Brandsen, vivamente afectado le responde: “¡General, está bien! ¡Sé que voy a morir, pero cumpliré la orden!”.

Y sucedió lo previsible: El impetuoso galopar del regimiento fue detenido por las nutridas descargas de la fusilería brasileña, recibiendo Federico de Brandsen dos tiros que lo mataron en el acto, cayendo también su ayudante el teniente Joaquín Lavalle ( hermano del coronel ) y su corneta, el correntino Cosme Chirú.

Éste hecho doloroso pone de manifiesto la extraordinaria disciplina de la oficialidad patriota, aún en circunstancias extremas.

Ejemplo que luego se proyectaría en las Instituciones de la Patria.

“2015 ‐ Año del Bicentenario del Congreso de los Pueblos Libres”

Ante la consideraciones vertidas, solicito a mis pares me acompañen con su firma para la aprobación del presente.

Roberto G. Basualdo. –