Nicanor Zabaleta En La Ciudad Luz (1926-1930)
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Nicanor Zabaleta en la Ciudad Luz (1926-1930). Las influencias parisinas en la carrera del músico vasco Edmundo Ricardo Camacho Jurado Estudiante de Maestría en Música (Interpretación), UNAM Nicanor Zabaleta en la Ciudad Luz (1926-1930). Las influencias parisinas en la carrera del músico vasco Edmundo Ricardo Camacho Jurado Estudiante de Maestría en Música (Interpretación), UNAM A Olga. Resumen El presente artículo es un primer intento por reconstruir la etapa en que Nicanor Zabaleta estudió en la capital francesa (1926-1930), la cual fue fundamental para el desarrollo de su carrera musical. En París el arpista se empapó del espíritu musical cosmopolita de la época, se perfeccionó técnicamente como ejecutante y adquirió las herramientas de teoría musical de las que posteriormente se sirvió para la revisión de obras nuevas y la realización de sus investigaciones y transcripciones. Fue en la Ciudad Luz, donde Zabaleta conoció los primeros intentos de los arpistas franceses por actualizar el repertorio del arpa y sus esfuerzos por situarla como un instrumento solista, y donde se dieron los primeros atisbos de su larga y exitosa carrera como concertista. Palabras clave: Nicanor Zabaleta, arpista, París, 1926-1930. En 1920, Nicanor Zabaleta presentó exitosamente los exámenes de todos los niveles de arpa en el Conservatorio de Madrid1 y cuando tres años después concluyó sus estudios de comercio en el Colegio Lekároz,2 tuvo que elegir si seguir por el camino de la música u optar por la senda de las ciencias. No obstante que desde niño había recibido lecciones de arpa con Luisa Menárguez en Irún y durante los veranos donostiarras con Vicenta Tormo y Pilar Michelena,3 él consideraba que gran parte de su aprendizaje lo había hecho de manera 1 María Elena Arana-Savarain. “Entrevista con Nicanor Zabaleta”. El Arpa. 1 (1990), p.10. 2 Nicanor Zabaleta. “Mi primer DNI. Pasión por el arpa”. El Diario Vasco. (3 de julio de 1986), s/p. 3Ibid.; Mariano Pérez Gutiérrez. “Zabaleta Zala, Nicanor”. Diccionario de la música española e hispanoamericana. Vol. 10. Madrid: SGAE, 2001, p. 1074. autónoma y que si decidía elegir realizar una carrera musical era necesario continuar con los estudios de su instrumento fuera de su país.4 Una vez que optó por el camino de la música, y dado que consideraba que hasta entonces gran parte de su aprendizaje lo había hecho de manera autónoma, Nicanor Zabaleta buscó informarse con quién podía proseguir sus estudios de arpa fuera de España.5 Es muy probable que el Padre Donostia haya sido quien le aconsejó que estudiara con Marcel Tournier, profesor del Conservatorio de París. Donostia, al igual que otros músicos vascos y españoles, mantenía una relación fluida con el medio musical francés, y es posible que también él le sugiriera a Zabaleta que, para enriquecer su formación musical, estudiara armonía con Marcel Samuel-Rousseau, y contrapunto y fuga con el compositor belga Eugéne Cools.6 Con tal propósito, Nicanor Zabaleta llegó a París en 1926.7 Entonces la antigua Lutecia se encontraba en plena efervescencia surrealista y era el principal “foco musical y artístico”8 de la época para quien deseara realizar una carrera musical,9 además de que desde la 4 Isabel Moreton-Achsel. “Nicanor Zabaleta - Eine persönliche Biographie”. http://www.moreton.de/Harfe/Musik/Zabaleta/Nicanor.html [consulta 28/08/ 2004]. 5 Ibid. 6 Los estudios que el padre Donostia realizó con Eugéne Cools y la amistad que trabó con distintos músicos galos, señaladamente con Maurice Ravel, le permitieron al religioso capuchino realizar una importante labor de orientación de los jóvenes músicos. Joaquín Larregla, Víctor Zubizarreta, José Olaizola, Luis Urteaga, Juan Tellería y el propio Zabaleta fueron algunos de los músicos que lo visitaron en el Colegio Lecároz para recibir sus consejos y sugerencias. Véase María Nagore Ferrer. “La realidad musical vasca en el período de entreguerras”. Música española entre dos guerras, 1914-1945. Granada: Archivo Manuel de Falla, 2002, p. 160. 7 El año en que Zabaleta arrivó a París varía en las distintas entrevistas que él concedió: al igual que Alain Pâris, en un artículo el propio arpista establece que fue en 1923; en la entrevista concedida a la TVE, al igual que en la entrevista que le hizo Moreton-Achsel, se dice que fue en 1924; Rudolf Frick sostiene que fue en 1925, fecha que parecería lógica. De acuerdo con los documentos de los que disponemos, nosotros creemos que la fecha de llegada de Zabaleta a París fue 1925 o incluso 1926, año en que le fue concedida la beca de la Diputación de Guipuzcoa y en que le fue presentado al crítico de un semanario parisino. Véanse M. B. R., “À travers les concerts. Concert Zabaleta”. La Semaine à Paris. 8/311 (11/05/1928), p. 54; “Esta es su vida”, TVE, p. [2], en la transcripción de este programa que se encuentra en el Fondo Nicanor Zabaleta del Archivo de Compositores Vascos (ERESBIL), localizado en Rentería, no consta la fecha de transmisión; Rudolf Frick. “Nicanor Zabaleta (1907-1993)”. Harpa. 10/2 (1993), p. 27; Itziar Larrinaga Cuadra. “Las pensiones para el perfeccionamiento en música de la Diputación Provincial de Guipúzcoa (1883-1936)”. Euskonews. 6 de julio de 2010. http://www.euskonews.com/0538zbk/gaia53804es.html [consultado 20 703/2011]; Isabel Moreton- Achsel. Op. cit.; Alain Pâris. Diccionario de intérpretes y de la interpretación musical en el siglo XX. Madrid: Ediciones Turner, 1985, p. 707; Nicanor Zabaleta. Op. cit., s/p. 8 Pello Leiñena Mendizabal. “Nicanor Zabaleta: el prisma sonoro”. Eusko Ikaskuntza Cuadernos de Sección.- Música. 6 (1993), p. 140. 9 Desde principios del siglo XX en París se formaron destacadas personalidades de la renovación musical en España, como Manuel de Falla. En los años veinte pasaron por esta ciudad, entre otros músicos ibéricos, el pianista José Iturbi, Joaquín Rodrigo, Andrés Segovia, el padre Donostia y la pianista y compositora Emiliana segunda mitad del siglo XVIII se había convertido en “la capital del arpa”:10 ahí estaban los grandes intérpretes y los pedagogos del instrumento, los compositores que le escribían novedosas obras, las editoras de música y las prestigiosas fábricas Erard y Pleyel. Zabaleta se instaló, con un arpa que acababa de adquirir por 900 pesetas, en el Foyer pour Etudiants Catholiques, situado cerca del parque Luxemburgo, donde Zabaleta conoció a Enrique Jordá y a Julián Ajuriagerra, futuros director orquestal y psiquiatra, con quienes formó la “cuadrilla”11 con la que realizaría sus escapadas nocturnas al Folie Bergers y al Casino, pues París no sólo era la capital del arpa; también “representaba el ansia de lo prohibido”.12 Una vez alojado en la Residencia de Estudiantes Católicos, Zabaleta comenzó sus lecciones particulares con Tournier, pues por su edad el joven vasco ya no era un candidato para ingresar al Conservatorio. Estas clases, y las que tomó con Samuel-Rousseau y Cools, las costeó gracias a la beca que le otorgó la Diputación de Guipúzcoa por un monto de tres mil pesetas en 1926.13 La elección que Zabaleta hizo de su profesor de arpa fue cuidadosa y bien pensada: arpista y compositor, Marcel Tournier (1879-1951)14 fue el séptimo profesor de arpa en la historia del Conservatorio de París. Después de haber estudiado en esa misma institución con Alphonse Hasselmans,15 el estricto profesor que había formado a finales del siglo XIX y principios del XX a toda una pléyade de grandes intérpretes,16 Tournier fue arpista de la Zubeldía. Véanse Le Menestrel, Musique et Thèatres. 90/21 (25/05/1928), p. 237; Le Monde Musical, 36/3 y 4 (1925), p. 71; Leticia T. Varela. Mestra Maitea (Biografía de Emiliana de Zubeldía). Hermosillo (México): Pro Música de Hermosillo, 1992. 10 Pello Leiñena Mendizabal. Op. cit., p. 140; Nicanor Zabaleta. Op. cit., s/p. 11 José Miguel Aguirre Oar. Vida y obra de Julián de Ajuriaguerra. Madrid: Arán, 1992, p. 15; Leiñena Mendizabal: Op. cit., p. 144; “Esta es su vida”, p. [4]. 12 Zabaleta. Op. cit., s/p. 13 Al año siguiente, debido a las protestas suscitadas en San Sebastián porque se alegaba que la familia Zabaleta tenía medios más que suficientes para pagar los estudios de su hijo, la beca se redujo a mil quinientas pesetas y en 1928, al quedar vacante la beca de composición, ésta se le ofreció al arpista, quien al parecer ya no hizo uso de ella. Véanse “Esta es su vida”, p. [3]; Larrinaga Cuadra. Op. cit.; Zabaleta. Op. cit., s/p. 14 El arpista Marcel Tournier nació el 5 de junio de 1879 y murió el 8 de mayo de 1951 en París. Véase Association Internationale des Harpistes et Amis de la Harpe. 10/primavera (1972), p. 12. 15 Ibid. 16 Algunos de los alumnos más destacados de Hasselmans fueron Lily Laskine, Pierre Jamet, Micheline Kahn y Madame de Chamberet, quienes obtuvieron el 1er prix en 1906, 1912, 1904 y 1911, respectivamente. Véase S. de Chamberet et al. “Hasselmans évoque par ses élèves”. Association Internationale des Harpistes et Amis de la Harpe. 8/otoño (1970), p. 25. Société des Concerts y del Théâtre de l’Opera, y en 1912 fue nombrado profesor de arpa del Conservatorio, donde enseñó a lo largo de 36 años.17 Con él, Zabaleta aprendió la manera de interpretar con mayor autoridad las obras modernas para arpa, como Introduction et Allegro (1905)18 de Ravel y Danses sacrée et profane (1904)19 de Debussy, y también las obras escritas por arpistas compositores: del propio Tournier gustaba incluir en sus programas Trois Images Op. 29, Jazz-Band, Sonatine y Féerie;20 de Marcel Grandjany (1892-1975)21, Rapsodie para arpa sola;22 de Henriette Renié (1875-1956), Légende23; y de Carlos Salzedo (1885-1961), 3 Prèludes.24 En Francia, Zabaleta también abordaría la interpretación de obras pretéritas, entre ellas, de F.