El Corregidor En Castillo Durante La Baja Edad Media
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El Corregidor en Castillo durante lo Baja Edad Media POR AGUSTÍN BERMUDEZ AZNAR INTRODUCCIÓN 'EL TEMA Y SUS HISTORIADORES" Pese al importante papel que le correspondió desempeñar al corregi• dor a lo largo de quinientos años de historia de España, su haber biblio• gráfico está muy por debajo de lo que cabe esperar en una institución ín• timamente ligada al diario acontecer de la vida locaL Si ciertas cuestio• nes como las que en la presente monografía se van a tratar han permane• cido inéditas hasta hoy, es preciso puntualizar que, para otros períodos cronológicos, y en una exposición evolutiva general, se encuentran algu• nas obras donde queda patente el interés despertado hacia el estudio de este funcionario. En realidad, desde los primeros momentos en que el corregidor hace acto de presencia en los municipios castellanos —antes, pues, de la ins- titucionalización del cargo por los Reyes Católicos—algún jurista realiza la tarea de resumir la legislación emanada de las Cortes sobre corregido- 6 Agustín Bermúdez Aznar res y acompañarla de comentarios inspirados en el Derecho Romano (1). Sin embargo, cabe constatar que tan breves y legalistas referencias son muy escasas en el siglo XV (2). Es en la centuria siguiente cuando, a raíz de la publicación de los Capítulos de Corregidores en el año 1500, el término aparece con más frecuencia en los repertorios (3) y fue materia apropiada para comenta• ristas como Francisco de Aviles en su "Nova diligens ac peí- utilis expositio capitum seu legum ac judicum syndicatiis regni totius Hispaniae" (4) o Pedro Núñez de Avedaño en "De exequendis mandatis regnum hispania quae rectorihus civitatum dantur" (5), obras limitadas casi exclusivamen• te a glosar y hacer una síntesis legislativa del cargo y que dan paso a finales del quinientos a la más exhaustiva y doctrinal de Jerónimo Casti• llo de Bovadilla: "Política para corregidores y señores de vasallos en tiempos de paz y de guerra" (6). Este monumental tratado lleno de retó• rica, de innumerables citas de textos jurídicos clásicos, religiosos, de glo• sadores y comentaristas, se encuentra presidido por un tono de didactis- mo e ilustración en no pocas ocasiones exento de intención moralizante. Dividido el conjunto en cinco libros, se recogen en ellos los aspectos más diversos a tener en cuenta por el titular del oficio: en el libro I se trata fundamentalmente del origen, elección, linaje, dotes científicas, cualida• des personales y subordinados del corregidor; en el segundo, y junto a la reseña de las virtudes que deberán ser tenidas en cuenta por el funcio• nario, se abordan temas de jurisdicción, comisiones y pesquisas; el libro tercero está dedicado al examen de las materias que le competen en el orden de los abastecimientos, obras públicas, gobierno municipal, etc.; el cuarto adoctrina al corregidor en tiempo de guerra, y en el hbro quin• to se examinan problemas de residencia y cuestiones económicas, con• cluyendo con una lista de corregimientos. Obra, en suma, minuciosa- (1) A. DÍAZ DE MONTALVo: "Secundü copilatio legum et ordinationum regni caste- lle que a regibus hyspanie in generalibus curtís condite et promúlgate fuerimt us- que ad serenissim.um et invictissimum Regem Fernandum. et serenissimam, Reginam Delisabet doviinam nostram eius coniugem laboriose et utiliter copilate et abrevia- te per egregium doctorem..." C. 1485. Incunable 192 de la B. N.—Apéndice Docu• mental n." 34. (2) La institución no es recogida, por ejemplo, en B. GARCÍA : "La Peregrina" Hispali, 1498. (3) H. DE CELSO: "Repertorio universal de todas las leyes de estos reinos de Castilla, abreviadas y reducidas en forma de repertorio decisivo por el doctor...". Medina del Campo, 1553. Término: Corregidor. —j. SOLER: "Repertorio de todas las leyes de Castilla". Toledo, 1529. Tér• mino: Corregidor. (4) Medina del Campo, 1557. (5) Salamanca, 1564. (6) Madrid, 1597. El Corregidor en Castilla 7 mente elaborada que supone una aportación básica para el estudio de la institución. Tras la obra de Castillo de Bovadilla, la intencionalidad didáctica y moralizante sigue predominando en las producciones de los siglos XVIT y XVIII, aunque desciende la calidad. En el primero surgen dos tratados de cuya titulación ya se desprende el tono de su contenido, son: "El co• rregidor, o advertencias políticas" de Juan de Argumedo y Villavicencio (7) y "El corregidor sagaz, avisos y documentos morales para los que lo fueren" de Bartolomé de Góngora (8). La primera, que se "escribió en tiempo muy turbado para un corregidor que entró muy de paz", utiliza también una copiosa retórica para aconsejar al funcionario sobre sabidu• ría política o de regimiento; la segunda se sirve de estos mismos instru• mentos y finalidades para ilustrar al corregidor americano. Ambos escri• tos encuentran continuación estilística durante el siglo siguiente en Lo• renzo de Santayana Bustillo: "Gobierno político de los pueblos de Espa• ña y el corregidor, alcalde y juez en ellos" (9), libro dividido en dos par• tes, según su título indica, y cuyos distintos apartados sobre origen, juris• dicción, capítulos que deben observarse, residencia, etc., presentan po• cas innovaciones respecto a las anteriores. Posiblemente la principal uti• lidad de estas obras resida en la! puesta al día de la legislación, cualidad ésta, que también se encuentra en: "El corregidor perfecto y juez exacta• mente! dotado de las calidades necesarias y convenientes para el buen go• bierno económico y político de los pueblos y la más recta administración de la justicia en ellos", original de Lorenzo Guardiola y Sáez (10). Como puente de unión entre estos estudios y los ya plenamente cien• tíficos del siglo XX, el ochocientos suministrará, ante todo, visiones ge• nerales de la institución tanto en los correspondientes apartados alfabéti• cos de las enciclopedias jurídicas, que desde finales del setecientos se suceden ininterrumpidamente: Cornejo, Pérez y López, Febrero, Escri- che, Arrazola, Alcubilla, (11) como en obras doctrinales de conjunto: "De (7) Jerez de la Frontera, 1619. (8) De esta obra de 1656 existe edición por la Sociedad de Bibliófilos Espa• ñoles. Madrid, 1960. (9) Zaragoza, 1742. (10) Madrid, 1785. Las publicaciones de este tipo se prolongan hasta el siglo XIX, según testimonia la "Colección de TnáxiTuas, prcceptoá y consejos para los se• ñores intendentes, corregidores y alcaldes" de VALENTÍN DE FORONDA. Madrid, 1801. (11) A. CORNEJO: "Diccionario histórico y forense del Derecho Real de España" Madrid, 1779, pág. 195. —A. X. PÉREZ y LÓPEZ: "Teatro de. la legislación universal de España e In• dias por orden cronológico de sus cuerpos, y decisiones no recopiladas". Vol. IX, Madrid, 1794. Pág. 218 y ss. —j. FEBRERO: "Librería de escribanos, abogados y jueces que compuso don." Vol. IV, Madrid, 1818. 5.» ed. Pág, 112 y ss. 8 Agustín Bermúdez Aznar; la constitución y del golnerno de los reinos de León y Castilla" de Ma• nuel Colmeiro (12) o "El poder civil en España", de Danvila y Collado (13), artículos y obras donde el didactismo ha sido desplazado y en don• de se encuentran —tal es el caso de Colmeiro—- apreciaciones criticas de, gran interés. Con el carácter de recopilación legislativa, publicado poco antes de extinguirse definitivamente los corregidores, cabe señalar el voluminoso trabajo de Ortiz de Zúñiga y Cayetano de Herrera: "Deberes y atrihu- ciones de los coiregidores, justicias y ayuntamientos de España" (14) que asume la tarea de poner al día la legislación sobre gobierno político, go• bierno económico, cuestiones fiscales y materias referentes a administra• ción de justicia en lo tocante a la actuación de estos funcionarios y en• tidades. En el presente siglo el enfoque metodológico vuelve a variar, pasán• dose de las consideraciones generales y compendios legislativos a estudios monográficos que examinan la institución o bien en sus titulares o bien en sí misma pero circunscribiéndose a vmos concretos límites espaciales y temporales. Así aparecen: "Corregidores y alcaldes de Madrid, MCCXIX-MCMVr, de J. Faraldo-A. Ullrich (15), "Los corregidores de Méjico", de M. Moreno de Terreros y Vinent (16), "Relación de los coire- gimientos del reino y del tiempo en que fue provisto cada uno y del sa• lario y ayuda de costa que tiene", artículo de Antonio Blázquez (17), "Los corregidores de Málaga" de J. Moreno Guerra (18), "Los corregidores y subdelegados de Cuyo {1561-1810)"de Mora'es Guiñazu (19), "The co• rregidor in Castilla in the sixteenth century and the residencia as applied- to the corregidor", artículo de Robert A. Chamberlain (20), "El corregi• dor de Lima" de Guillermo Lhomann (21), "El corregidor de indios en el —j. ESCRICHE: "Diccionario razonado de legislación y jurisprudencia -por don.r Vol.: I. Madrid, 1847. 3.» ed. Pág. 604. —L. ARRAZOLA: "Enciclopedia española de Derecho y Administración o nue vo teatro universal de la legislación de España y de las Indias, por..." Vol. XIII. Madrid, 1872. Pág. 352 y ss. —M. MARTÍNEZ ALCUBILLA: "Diccionario de la administración Española Pe• ninsular y Utramarina". Vol. III, Madrid, 1868. 2.* edic. Pág. 873. (12) Vol. II, Madrid, 1855. (13) Madrid, 1885. (14) Madrid, 1832-33; 5 vols. (15) Madrid, 1906. (16) Madrid, 1917. (17) En el B. R. A. H. 74 (1919). Págs. 252-260. (18) Málaga, 1932. (19) Buenos Aires. 1936. (20) En H. A. H. R. 23 (1943). Págs. 222-257. (21) En el A. E. A. 9 (1952). Págs. 131-171. Puede verse una recensión crítica de este artículo en el I. H. E. 1 (1953- 1954). Pág. 331, n.o 3029. El Corregidor en Castilla 9 Perú bajo los Austrías", del mismo Lhomann (22), "Los caballeros corre• gidores del Señorío de Vizcaya. Siglos XVII y XVIII" de J. Ortega Galin- do (23), "Alonso Díaz de Montalvo, corregidor de Murcia {1444rl44S)" de J. Torres Fontes (24) y "La extensión del régimen de corregidores en, el reinado de Enrique III de Castilla" de E.