Libro Alma Pineda
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
NUEVOS MECENAZGOS EN LA PRODUCCIÓN DEL ARTE, DISEÑO Y ARQUITECTURA POPULARES Nuevos mecenazgos en la producción del arte, diseño y arquitectura populares Alma Pineda Coordinadora Juan Hugo Barreiro • Paola Ayesha Corral • Marina Inés De la Torre María Josep Mulet • David Navarrete • Alma Pineda María Sebastián • Isabel de Jesús Téllez • Mauricio Velasco Est libro se ralizó con el apoyo de la UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO, así como de sus autoridades: Luis Felipe Guerrero Agripino, Rector General Héctor Efraín Rodríguez de la Rosa, Secretario General Raúl Arias Lovillo,Secretario Académico CAMPUS GUANAJUATO Teresita Rendón Huerta Barrera, Rectora del Campus Guanajuato Francisco Javier González Compeán Director de la División de Arquitectura, Arte y Diseño Primera edición: 2017. México Nuevos mecenazgos en la producción del arte, diseño y arquitectura populares División de Arquitectura, Arte y Diseño, UG Alma Pineda Almanza. Coordinadora Diseño Editorial y Portadas: Carlos Eduardo Granados Palafox Publicación arbitrada por: Dr. Eugenio Mercado López (Universidad Michoacán de San Nicolás de Hidalgo) • Dr. Mario Esparza Díaz de León (Universidad Autónoma de Aguascalientes) • Dr. Alfonso Pérez Sánchez (Universidad de Guanajuato) • Dra. Norma Mejía Morales (Universidad de Guanajuato) • Dr. Arturo Pérez López (Universidad de Guanajuato) Becarios: Carlos Eduardo Granados Palafox (Diseño Gráfico) Alejandra López Arroyo (Diseño de Interiores) Autorización y Arbitraje de: DIRECCIÓN DE APOYO A LA INVESTIGACIÓN Y EL POSGRADO. DAIP, UG D.R. © Mandorla D.R. © 2017 Alma Pineda Almanza ISBN: 978-607-97389-3-8 Índice Prólogo los nuevos mecenazgos Mauricio Velasco y Alma Pineda 9 Sección I De lo desconocido a lo reconocido Nueva estética de la arquitectura popular: de la narco cultura y migra- ción para el mundo Alma Pineda Almanza 21 Simbolismo del diseño interior en la narco arquitectura Paola Ayesha Corral Avitia 63 Diseñadores reconocidos y sus productos kitsch de aplicación en el di- seño interior contemporáneo María Isabel de Jesús Téllez García 95 Sección II Realidades, consumos y apariencias Ritualidad, exposición y consumo populares en el espacio público tradicional Mauricio Velasco Ávalos 135 Turismo, nuevo mecenas en la transformación de la arquitectura en centros históricos David Navarrete Escobedo 159 Arcos, balaustradas y palmeras. Recreaciones vernáculas, clasicistas y tropicales en los alojamientos turísticos de las Islas Baleares María Sebastián Sebastián 187 Imágenes y objetos del turismo popular contemporáneo. La postal y el souvenir: de la promoción al cuestionamiento María-Josep Mulet Gutiérrez 219 Retos actuales del mecenazgo cultural Marina Inés de la Torre 279 Sección III “de lo mucho que sufro alejado de ti” Tradición, modernidad y posmodernidad literario-musical en el bolero popular: el kitsch y lo cursi. Mecenazgo en Cuba y México (1883- 2016) Juan Hugo Barreiro Lastra 303 Prólogo los nuevos mecenazgos Mauricio Velasco y Alma Pineda Las expresiones populares tienen como principales características que poseen influencias tradicionales que vienen desde antiguo; son auto producidas a partir de los conocimientos que se han obtenido y transferido generacionalmente; estas expresiones se valen de ma- teriales e ideas regionales. Todo lo anterior convierte a sus creadores en expertos prácticos en relación con sus producciones artesanales, artísticas, o de arquitectura vernácula, las que además tienen una carga importante de elementos portadores y formadores de identi- dad. Los artesanos creadores de estas producciones, generalmente son anónimos, pues tradicionalmente, lo único que han pretendido al realizar sus creaciones, es satisfacer una necesidad en particular, es decir cumplir con una función: acomodar, guardar, almacenar, recolectar, cubrir, cocinar, trabajar, vivir. Las producciones popu- lares se caracterizan por tener una finalidad útil. Por otro lado, la actividad artesanal se relaciona constantemente con un grupo de la sociedad que frecuentemente tiene como fuente de trabajo precisa- mente la producción artesanal. Estas producciones suelen tener un “diseño” (concepto que en- tendido en este contexto tiene una particular connotación), muy 9 sencillo, ingenuo, con motivos expresivos generalmente inspirados por la tradición, por sus materiales y por sus contextos naturales y urbanos inmediatos. La gente que hace estas producciones ha apren- dido sus oficios en talleres, no en ámbitos académicos. Dependien- do a qué sectores de la población se desea satisfacer, estos trabajos pueden privilegiar la producción artesanal tradicional, pero pueden ser también semindustrializados o industrializados, lo que permite abaratar la producción y por lo tanto ampliar la cantidad de perso- nas en posibilidad de obtenerlos. Desde que en el siglo XX se asociaron las expresiones populares a poblaciones poco o nada integradas a la modernidad, ese tipo de expresión tuvo un enfrentamiento consigo misma, percatándose de que era necesario incorporarse a la modernidad o conformarse con morir. La integración de formas, modos e intenciones del mundo moderno a las expresiones populares resultaron en incontables ca- sos de transformación de lo que antes de ese fenómeno se entendía por lo popular. Para el entendimiento popular, la modernidad y su industriali- zación expusieron que lo tradicional no solo se concebía como “pin- toresco”, sino que se asociaba al “retraso” y a la consecuente pobreza material e incluso intelectual, incentivando así las acciones tendien- tes a apartarse de las tradiciones en la producción de objetos cultu- rales materiales, para adoptar formas “modernas”. De este modo se estableció en el pensamiento popular una re- lación entre la modernidad y la existencia de medios económicos, que se manifestó tanto en la edificación como en otros tipos de ex- presiones masivas populares. Por esto, desde mucho antes del final “oficial” de la modernidad, detectado por críticos y especialistas en la transformación de obras de autores reconocidos, las producciones populares empiezan, antes de la mitad del siglo XX, a manifestar las características que décadas después se identificarán como propias de la posmodernidad. 10 Entre estas características, típicamente posmodernas y vigentes en la actualidad, destacamos la que enlaza la utilización de formas, materiales y soluciones propios de la industrialización y la moderni- dad, a través de una nueva relación semiótica, con el éxito, el presti- gio y la autosatisfacción. En la posmodernidad, quienes logran salir de la tradición y la pobreza, tratarán de demostrar su “fortuna” intentando ser “moder- nos”, evitando por lo tanto los patrones “tradicionales” para expre- sar, a través de la modernidad, el éxito personal y el de la familia. El resultado de estas tentativas, guardando una esencia popular y una influencia tradicional, tienen particularidades que los expertos pueden calificar incluso de “kitsch”, pero que satisfacen plenamente a sus creadores y usuarios principales. Estas formas de lo kitsch son expresiones populares que derivan de factores históricos precisos y son tan complejas para sus estudio- sos como natural para sus productores. Aunque su generación se debe, como decíamos, a la irrupción de la modernidad en todos los ámbitos, las influencias globalizadoras y el consumismo caracterís- tico de la posmodernidad potencian su desarrollo, que se cataliza cuando coincide con una buena racha económica, proveniente de algún nuevo mecenazgo. El tema de investigación propuesto: Nuevos Mecenazgos en la Producción del Arte, el Diseño y la Arquitectura Populares, tiene como principal objetivo abordar estas producciones de tipo popular y su res- puesta kitsch, así como entender estos diseños y propuestas a través de los orígenes de estos “mecenazgos” diversos. Se reconoce a estas pro- ducciones como un potente componente de la identidad de los grupos sociales y se enfatiza en los aspectos simbólicos, ligados al éxito en los negocios, al esfuerzo y trabajo duro, al mejoramiento de la economía familiar por las remesas que llegan de los migrantes en el extranjero o al enriquecimiento proveniente de actividades censurables, como el narcotráfico, que es incluso modelo de éxito para la narcocultura. 11 A partir de esto, se ha generado también un mercado popular que, como un subproducto de la posmodernidad, han aprovechado diseñadores, artistas y arquitectos, que utilizan en su favor el nue- vo gusto popular para generar propuestas de consumo que simulan la ingenuidad y la utilidad práctica, y que aprovechan las lecturas simbólicas para colocarse en el gusto de los que “carecen” de él. En este caso se sitúa el turismo de masas, que desde finales del siglo XX hasta la actualidad, genera falsas formas exóticas y populares que parecen tradicionales, para un mercado que igualmente impactan en estas formas de expresión. Las nuevas producciones de objetos dirigidos a las masas han dejado de ser útiles y son principalmente simbólicos. El origen de los capitales que financian estas producciones puede ser múltiple, pero tienen en común que propagan una intención comunicativa, anhelada por gustos ingenuos, poco enterados y educados. Los ca- pitales que reproducen millones de veces las imágenes impresas en plásticos, sustituyendo las manifestaciones que otrora caracteriza- ban a los grupos sociales no son nuestro objetivo, sino aquellos re- cursos que pretenden la diferencia, que construyen un símbolo de identidad personal, pero que caen inexorablemente en la reproduc- ción de pastiches. Las transformaciones